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En entrevista con la Dra. Brenda Crabtree Ramírez, Infectóloga Especialista en VIH. Por: Redacción. Pág

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La Relación entre VIH y COVID-19

En entrevista con la Dra. Brenda Crabtree Ramírez, Infectóloga Especialista en VIH.

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Por: Redacción LaSalud.mx

LaSalud.mx.- La doctora Brenda Crabtree Ramírez estudió medicina y se tituló con honores de la Facultad Mexicana de Medicina de la Universidad de la Salle (ULSA) en el 2000. Cuenta con la especialidad de Medicina Interna en el Centro Médico ABC avalado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Recibió la Medalla Alfonso Caso galardonada por la UNAM como la Mejor Internista del 2005.

También cuenta con la especialidad de Infectología en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, Salvador Zubirán (INCMNSZ). Es Investigadora Titular D en la Clínica de Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) del Departamento de Infectología del INCMNSZ desde el 2008 y forma parte del Sistema Nacional de Investigadores desde el 2010, actualmente nivel II.

Por lo que LaSalud.mx realizó una entrevista exclusiva a la reconocida Dra. Brenda Crabtree, sobre la relación de la pandemia por Covid-19 y el VIH, en la que nos comentó; “en un principio estábamos tratando de comprender y conocer la enfermedad, conforme fue pasando el tiempo tuvimos más claridad sobre si el VIH era un factor de riesgo independiente para desarrollar COVID-19 grave o incluso la muerte. Hasta la Conferencia Mundial de VIH (IAS 2021) de este año que se llevó a cabo en Berlín de forma virtual, se presentaron un par de estudios y algunas publicaciones con cohortes en Estados Unidos de América y Sudáfrica; y una encuesta de la Organización Mundial de la salud (OMS). Lo que se encontró fue que las personas que viven con

VIH, tienen más probabilidad de desarrollar enfermedad grave o muerte por COVID-19, en caso de requerir hospi-

talización.” Sin embargo, la especialista menciona que hay diferentes limitantes en la información de dichos estudios: “por

ejemplo, si tienen tratamiento antirretroviral y si este está ajustado por la presencia o no de comorbilidades que sabemos que están estrechamente relacionadas con la gravedad del COVID-19, como lo son la hipertensión, sobrepeso, obesidad, diabetes, entre otras.” recoger sus medicamentos o, por la saturación del sistema de salud, no recibieron atención medica continua. En consecuencia, hubo falta de adherencia al trata-

miento en muchos pacientes.

respuesta clara a todos los que lo han necesitado”

En el periodo de abril a agosto del 2020, la Fundación Carso donó 20 camas de Star Médica en Nezahualcóyotl para atender de 35 a 40 pacientes que no tenían donde hospitalizarse. Fuimos médicos especialistas del CIENI y del INMCNSZ a atenderlos y hacer lo mejor que podíamos por ellos. Tuvimos una mortalidad altísima de 26%, porque era gente con complicaciones muy severas. Sin embargo, hubo muchos otros que si no hubiera sido por esta oportunidad, habrían fallecido”

“La mediana de edad de pacientes con

VIH se ha ampliado, ya no es como hace 20 años que era de 28 o 30 años, ahora es de 44 o más en los centros de atención como en nuestra clínica” En ese sentido, las personas

viven más tiempo con VIH, y sabemos que las comorbilidades en ellos se presentan de forma anticipada y con mayor

frecuencia, así, no queda claro si las comorbilidades causan la gravedad de COVID-19 o es el VIH por sí mismo.

En el contexto mundial, “de acuerdo a los reportes que se tienen de Sudáfrica, el Reino Unido y la encuesta de la OMS, parece que

las personas con VIH tienen más riesgo de hospitalizarse y morir que las que no viven con VIH, pero no está determinado si estos casos son porque tienen más comorbilidades o es

por el VIH en sí.”

Por otro lado, “hay varias encuestas de la OMS y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) donde se demuestra que en más de 100 países está amenazada la continuidad a la atención de las personas que viven con VIH, es decir, a lo que se enfrentan es al impacto de la pandemia en la epidemia de VIH.”

Durante el aislamiento por la pandemia de COVID-19, las personas no querían acercarse a los centros de salud para hacerse pruebas diagnósticas o tratar síntomas que pudieran estar relacio-

nados al VIH, algunos tenían temor de Algunas de las estrategias en el país que están avanzando es el PrEP pero “el auto testeo es una cosa que no tenemos en México y que en tiempos de pandemia es relevante porque si hubiera estado, la

gente que no salió de sus casas, la hubiera realizado fácilmente.” Puntualizó la Dra. Crabtree.

“Hay un exceso de mortalidad que se calculó en enero de 2021 en la Ciudad de México, devastador: en la tercera ola, 350% en general, pero en VIH no lo sabemos con precisión. Durante estos

últimos 20 meses ha habido momentos con urgencia de camas para atender a pacientes con hasta 5 infecciones

oportunistas debido a que no se hicieron el testeo oportuno, que dejaron de tomar el tratamiento, etc. sin poder dar una

“¿Cuánta gente habrá muerto sin diagnóstico porque no tu-

vieron acceso a él? a pesar de que la Clínica Condesa estuvo funcionando normalmente para el diagnóstico, durante todo este periodo de tiempo. Muchas veces no lo hacen porque no se perciben en el grupo de riesgo, por ejemplo, las mujeres. Es bien conocido que las mujeres que llegan con diarrea crónica pueden estar meses en atención sin hacerse una prueba diagnóstica porque no se perciben en riesgo. Todavía tenemos los

estereotipos que impiden que las personas se hagan una prueba diagnóstica en forma rutinaria en los servicios de urgencia o primer nivel, sobre todo.”

Además, “en México, las personas con

VIH se vacunaron de acuerdo a la edad y no como un grupo prioritario vulnerable.

En este momento, no se ve claro si habrá terceras dosis y pues VIH es uno de los grupos que tienen que contemplarse, sobre todo si tienen menos de 200 CD4. Por eso, es sumamente relevante que estén adheridos a la atención y se puedan hacer las pruebas para saber si están en control virológico y con que CD4, para que en algún momento se plantee la necesidad (como con los grupos de trasplantados y pacientes oncológicos) de una tercera dosis.”

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