CONOCE AL LOBO FEROZ 1
H¡ola! ¡Yo soy el Lobo Feroz!
Sí, ya sé que me conoces. El que tiró las casas de los Tres Cerditos con un soplido, el que devora abuelas, el que merienda claras de huevo... Ese lobo. Tenéis suerte de haberme encontrado en esta época de mi vida. Si llegáis a conocerme hace unos años, me habría comido a la mitad de vuestra clase antes de que pudieseis decir «Buenos días». Ahora he cambiado muchísimo. Soy una persona nueva. Un animal nuevo, mejor dicho. Sigo siendo feroz, pero he aprendido a controlarme.
Antes, mis pasatiempos preferidos eran cazar, esconderme, comer carne fresca y ser un cafre. Ahora me encanta regar mis plantas, leer libros, hacer fotografías y probar cosas ricas que cocina mi sobrino.
cafre: alguien que se porta como un salvaje.
Desde que vivimos juntos he aprendido que no puedo andar por ahí asustando a la gente. Ahora trabajo en mi sastrería, arreglando caperuzas y remendando vestidos de princesas.
De vez en cuando, saco las garras y enseño los dientes cuando ayudo al Gato con Botas a luchar contra algún malvado de los que viven en el vecindario. El Bosque puede ser un lugar muy peligroso. Aunque el terrible Lobo Feroz ya no anda suelto, ¡hay cada uno por ahí que da mucho miedo! A mí no, claro, pero a vosotros...
¿Eh? ¿Quién está llamando al timbre a estas horas? No esperaba visita. Voy a abrir...
Comprendo comprensión lectora
1 Fíjate en los pasatiempos del Lobo Feroz y repasa con estos colores. antes ahora
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2 ¿A qué se dedica en el presente el Lobo Feroz? Marca con una X.
Hacer dulces y platos muy sabrosos.
Ordenar libros en la biblioteca.
Arreglar ropa.
3 ¿Con quién vive?
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4 ¿Qué sucede al final? Rodea.
Juego
1 Pega cada personaje del Bosque en su lugar.
ANTES
AHORA
JUAN SIN MIEDO 2
El Lobo abrió la puerta y se encontró con un niño de unos doce años. Tenía esa postura en la que pones los brazos en forma de jarra para indicar que eres muy valiente, el que más.
—¡Soy Juan Sin Miedo! —anunció— Y vengo buscando al Lobo Feroz.
—Buenas tardes —respondió el Lobo—. Soy yo, ¿necesitas algún arreglo de mi sastrería? Ahora mismo estoy cerrado, pero puedo recogerte la prenda.
—Nada de eso. ¡Mi vestimenta está perfectamente, lobo peludo!
Al Lobo le sorprendió la manera que tenía de hablar. Le pareció un poco maleducado. Tenía un tono de voz muy agresivo.
—¿Estás bien? Pareces un poquito nervioso. ¿Te hago una infusión?
—¿Una infusión? —se sorprendió el niño.
aterrador: que da mucho miedo.
—Tengo manzanilla, menta y tila. También tengo té, pero no sé si será bueno para tus nervios.
—¿Estás intentando confundirme? ¿Tú no eres el malvado Lobo Feroz?
El Lobo sonrió cuando escuchó este adjetivo.
—No, no. Eso era antes. Ahora soy el razonable Lobo Feroz. Yo ya he abandonado el Ferocismo.
—Oh... —la noticia no pareció sentarle muy bien a Juan, que del disgusto no tenía ganas de seguir de pie y se sentó en el suelo.
El Lobo lo invitó a entrar. Preparó unos cuencos de infusión de moras y el Lobito trajo unas pastas de almendras que había hecho él mismo en su pastelería.
—El caso es que no conozco lo que es el miedo —explicó Juan—. Por eso me llaman así: Juan Sin Miedo. Yo pensaba que alguien con tu fama y tu historial aterrador podría enseñármelo, ¡pero tengo tan mala suerte que ni así! ¡Resulta que eres un ciudadano ejemplar! ¡Qué desgraciado soy!
—No te pongas triste, Juan —le sugirió el Lobito—. Estoy seguro de que mi tío podrá ayudarte.
—Puedo intentarlo —dijo su tío.
El Lobo aulló, le enseñó los dientes, bramó, rugió, hizo un poco de teatro. Nada de lo que hacía asustaba a nadie. Se notaba que el Lobo era ya casi más manso que Feroz.
—Tengo un plan —anunció el Lobo.
A lo mejor el Lobo ya no era tan terrible metiendo miedo, pero seguía siendo igual de bueno organizando planes. Invitaron a Juan a dormir con ellos.
En la tele estaban poniendo «La noche del murciélago», una peli de mucho miedo, pero Juan ni se inmutó. Se fue a la cama triste y decepcionado. Mientras él dormía, el famoso Lobo se sentó en su mesa de trabajo y empezó a trazar un plan.
manso: tranquilo.
Comprendo comprensión lectora
1 ¿Quién llama a la puerta del Lobo Feroz?
2 ¿Qué quiere que le enseñe el Lobo? Rodea.
Lo que es el miedo Lo que es la risa
3 ¿Por qué el Lobo le ofrece una infusión? Marca con una X.
Porque Juan parecía tranquilo.
Porque Juan parecía nervioso.
Porque era lo único que tenía en casa.
Creo
1 Si tú fueses el Lobo Feroz, ¿qué harías para asustar a Juan? Escribe dos ideas que den miedo.
Idea 1
Idea 2
3 LA SENDA TENEBROSA
–Yo pensaba que un desayuno del Lobo Feroz sería algo más... sangrante.
Quien acababa de decir esto era Juan Sin Miedo, que estaba sentado en la mesa delante de un bol de cereales con leche y arándanos. El Lobo se rio mientras cortaba un kiwi en pedacitos con un cuchillo.
—Quita, quita. Antes tenía por costumbre zamparme a primera hora de la mañana a algún conejo, un cerdo pequeño o un cabritillo mediano. Pero ahora siempre empiezo el día con un desayuno saludable y equilibrado. Lácteos, fibra, fruta... Cosas que den energía y ayuden a comenzar el día con buena pata.
Juan se preocupó un poco. ¿Este era el que le iba a enseñar lo que era el miedo? ¿El que estaba echando canela por encima de un yogur desnatado?
—¿Preparado para aprender lo que es el miedo? —le preguntó el Lobo.
tenebrosa: que da mucho miedo.
—¿Qué tienes en mente? —Juan no tenía mucha confianza.
—Te voy a llevar por una parte del Bosque de los Cuentos que nadie debería visitar. Una parte que a mi sobrino le está estrictamente prohibida. Vamos a visitar... el Monte Aterrador.
Dijo esto último con una voz de dar miedo, estirando mucho las letras. Así:
—¡MOOOOONTE ATEEEERRAAAAADOOOOOOOOR!
Pero a Juan no le impactó ni un poquito este alargamiento vocálico.
—¡Venga, arranquemos! —Juan estaba impaciente por comenzar.
—Muy bien, pero quiero advertirte. El camino será largo y complicado. Vamos a pasar por lugares terroríficos. Vamos a encontrar cosas horribles que desearías no haber encontrado. Vamos a experimentar cosas que...
—¡Venga, apura! ¡Vamos, vamos!
Estaba deseando ver eso con sus propios ojos.
Si llegas al final del Bosque de los Cuentos, pasando la urbanización de los castillos de las princesas, después del desierto de las Mil y Una Noches y después de atravesar las montañas de la Reina de las Nieves, encontrarás el comienzo de una senda que cruza un bosque oscuro y misterioso. Los búhos aúllan. El viento sopla. Y los fantasmas aparecen para asustar a los viajantes.
¡APARECEN TRES FANTASMAS!
¿Cómo se llaman? ¿Qué les ha pasado?
NOMBRE:
NOMBRE:
NOMBRE:
CAUSA DE LA MUERTE:
CAUSA DE LA MUERTE:
CAUSA DE LA MUERTE:
—¡UUUUUUUUUUUH! Somos los fantasmas de la Senda Tenebrosa.
—¿Y qué pasa? —quiso saber Juan.
— ¡UUUUUUUUUUUH! ¿No te damos mucho miedo?
—¿Por qué me ibais a dar miedo? —preguntó Juan.
—Eeeeh... ¿Porque somos fantasmas? —dijo uno de ellos—. Mira a tu amigo Lobo.
El Lobo Feroz estaba subido encima de un árbol.
Los fantasmas no le hacían mucha gracia.
—Ya, ¿pero qué hacéis que pueda asustar a alguien? Sois como personas, pero transparentes, ¿no? Flotáis, brilláis y poco más. ¿Qué miedo voy a pasar con vosotros?
Los fantasmas quedaron cortadísimos por su fracaso y se fueron.
—¡Cómo vienen los nuevos niños! A este paso vamos a tener que cambiar de negocio —comentó uno antes de marcharse.
El Lobo estaba francamente impresionado.
—¿Y esto es lo que me tenía que dar tanto miedo?
—Juan estaba un poco decepcionado—.
—Juan, amigo. Nuestro viaje acaba de empezar...
Comprendo comprensión lectora
1 Escribe el desayuno del Lobo Feroz.
Antes
Ahora
2 ¿Dónde está la Senda Tenebrosa? Marca con una X.
Al comienzo del Bosque de los Cuentos.
Al final del Bosque de los Cuentos.
3 ¿Qué personajes aparecieron en la Senda Tenebrosa?
4 ¿Estos personajes asustan a Juan Sin Miedo? Rodea.
• ¿Y al Lobo Feroz?
¿QUIÉN HA DICHO MIEDO? 4
Cuando cruzas la Senda Tenebrosa y pasas el pantano apestoso, llegas al cementerio terrorífico. El Lobo, temblando, señaló unas manos que salían de dentro de la tierra.
—¡Mira bien, Juan! ¡Son zombis! ¡Muertos vivientes saliendo de sus tumbas!
Juan Sin Miedo ni giró la vista para mirar hacia ellos, encogió los hombros y suspiró.
—Ya había visto zombis, Lobo. Caminan despacio con los brazos estirados y haciendo ruidos como los que hace mi abuela cuando intenta levantarse del sofá.
—¡Pero comen cerebros! ¡Son terroríficos!
—Para que nos coman los sesos tendrían que atraparnos. Al ritmo que van deben alimentarse de cerebros de caracoles. ¡Creo que por eso babean tanto! ¿Tú pensabas que esto me iba a dar miedo?
—Aún no hemos llegado a nuestro destino, Juan. Al final del camino conocerás lo que es el miedo, te lo garantizo.
Siguieron avanzando pero Juan continuaba como si tal cosa. No sintió nada cuando visitaron el castillo del Conde Drácula.
—¿Cómo me va a dar miedo un tipo que muere si abres la ventana de su cuarto en pleno día, o si le echas ajo en las lentejas?
Tampoco se amedrentó cuando fueron a tomar café con el Doctor Frankestein y su ayudante Igor. El Lobo pensó que Juan iba a empezar a gritar cuando apareció el monstruo con una bandeja de pastas, pero ni pestañeó.
Luego pararon a comer el chocolate de las paredes de una casa hecha de chucherías. Una bruja les abrió la puerta para darles un susto y Juan reaccionó tirándole a la cabeza una barra de turrón del duro.
Pero ni el científico loco, ni el vampiro, ni la casa de la bruja eran el final del camino.
—Por fin hemos llegado —dijo el Lobo.
Era un edificio muy bonito. Tenía ventanas enormes con carteles de colores pegados por todas partes.
Estaba muy bien iluminado y familias con niños y niñas salían de su interior con una sonrisa en la cara.
—¡Prepárate para conocer lo que es el miedo!
Comprendo comprensión lectora
1 ¿Por qué Juan no les tenía miedo a los zombis? Marca con una X.
Porque los zombis caminan muy rápido.
Porque los zombis caminan muy lento.
2 ¿Qué hay que hacer para acabar con el Conde Drácula? Dibuja.
3 ¿A quién más visitaron?
Creo
1 ¿Qué otras criaturas se te ocurre que podrían intentar asustar a Juan?
LA BIBLIOTECA 5
La biblioteca municipal del Bosque de los Cuentos está construida al final de la Zona Terrorífica, pero es preciosa. Vale la pena la visita aunque queda bastante lejos. Tiene muchísimos libros de cualquier tema que se te pase por la cabeza. Las familias de la zona vienen de visita para leer y para participar en las numerosas actividades que se organizan.
—Esta tarde cuentacuentos de «Caperucita Roja». Uuuuh. ¡Aquí salgo yo! —el Lobo estaba leyendo el cartel.
—¿Me estás tomando el pelo, Lobo? —Juan parecía decepcionado—. ¿Cómo voy a aprender lo que es el miedo en este sitio tan bonito?
—Ya verás, Juan. Vamos a preguntarle al bibliotecario.
Un señor calvo y bajito, con bigote y gafas, estaba sentado detrás del mostrador clasificando libros en un ordenador. El Lobo le habló muy bajito. Juan casi no podía ni entender lo que le estaba preguntando.
—Perdone, estamos buscando un libro para aprender lo que es el miedo...
El bibliotecario no movió la cabeza de la pantalla y respondió:
—Emociones y sentimientos, pasillo cuatro, estantes del doce al dieciséis.
Llegaron a la zona indicada y el Lobo cogió un libro del estante que parecía interesante.
—¡Anda! ¡«El Pollito Pepito descubre las emociones»! —exclamó el Lobo.
Buscó en el índice y lo abrió en la página buscada.
¿QUÉ ES EL MIEDO?
El miedo es la angustia que se siente ante un peligro real o imaginado.
Cosas que le dan miedo al Pollito Pepito:
• los perros •
¡Canta con nosotros!
—Dame un besito.
No tengas miedo, pollito.
¡Tienes que tener valor!
—Pepito, mi amooor —cantó el Lobo.
Juan estaba enfadadísimo. Cogió el libro y lo tiró al suelo.
—¿Para esto hemos viajado tanto, para que me enseñes un libro tonto para niños pequeños? ¿Crees que así voy a aprender lo que es el miedo, con este churro?
—Sssh, habla más bajo —susurró el Lobo.
—¡NO ME DA LA GANA DE HABLAR BAJO!
Detrás de Juan, apareció el bibliotecario. Solo que ahora medía como cuatro metros. Sus ojos eran de color amarillo. Tenía cuernos, alas gigantes y echaba fuego por la boca.
Lo que más destacaba en su boca abierta eran unos colmillos gigantes.
—¡¡¡¿¿¿QUIÉN ESTÁ HABLANDO EN MI BIBLIOTECA???!!!
El Lobo sonrió. Pero no pudo comprobar la reacción de Juan, porque había huido.
Atravesó como una flecha la Zona Terrorífica, el cementerio, el pantano, la senda, el Bosque de los Cuentos entero. Entró corriendo en su casa y se metió debajo de las mantas de la cama. No salió de ahí en toda la semana.
El bibliotecario se transformó de nuevo en un señor normal y le preguntó al Lobo.
—¿Quién era ese que corre tanto?
—Un amigo mío. Juan. Juan Con Miedo.
Comprendo comprensión lectora
1 ¿Dónde está la biblioteca del Bosque de los Cuentos? Marca con una X.
2 ¿Cómo es el bibliotecario?
3 ¿Cómo se llama el protagonista del cuento que coge el Lobo?
4 ¿Quién asustó a Juan Sin Miedo? Rodea. vampiro fantasma bibliotecario zombi
5 ¿Cómo le llama ahora el Lobo a Juan?
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