La última noche del Rais. Yasmina Khadra. Alianza editorial 2015

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EL RETRATO SOMBRÍO DE UN DÉSPOTA ILUMINADO

Un retrato universal de todo dictador caído y de los delirios de grandeza del ser humano, en una novela, tan apasionante e intensa como magníficamente escrita, que recuerda a las mejores obras de las letras hispanas sobre tiranos banderas, fiestas del chivo y patriarcas otoñales.

LANZAMIENTO MUNDIAL FERIA DE FRANKFURT 2015

Yasmina Khadra

La última noche del Rais Traducción de Wenceslao Carlos Lozano ALIANZA LITERARIA (AL)

15,50 x 23,00 cm 176 páginas Rústica ISBN 978-84-9104-088-0 Código 3472501

€ 16,00 EBOOK 978-84-9104-089-7

FICCIÓN

Yasmina Khadra esboza en primera persona los últimos momentos de la vida de Muamar Gadafi.

OCTUBRE

8

Noche del 19 al 20 de octubre, en una miserable escuela del distrito 2 de Sirte, se esconde con un puñado de seguidores armados el hombre que lo fue todo en Libia: adulado por unos, odiado por otros, temido por todos. No entiende lo que le está pasando e ignora lo que sucederá en las próximas horas. A ratos abatido, a ratos poseído por una soberbia incontrolable, recuerda determinados episodios de su vida que tienen relación directa o indirectamente con su situación actual, desde su infancia inestable y sus primeros amores a un narcisismo delirante y mesiánico que le llevó a creerse la encarnación de su pueblo y a imponerle sus designios a sangre y fuego. Y, sobre todos estos recuerdos, planea y le atormenta una lección que debió aprender de la vida del pintor holandés Vincent van Gogh.

Yasmina Khadra

La última noche del Rais Yasmina Khadra esboza en primera persona los últimos momentos de la vida de Muamar Gadafi. Todo el mundo conoce sus arbitrariedades y su megalomanía, pero pocos saben cómo era el hombre que las encarnaba, el lado oculto de un ser cuya crueldad sólo tiene parangón en su no menos extrema debilidad. Ese es el objetivo de Yasmina Khadra en La última noche del Rais, desvelar el alma sombría de un déspota iluminado, rehén de sus angustias y desmesuras, que ha visto hundirse la ficción de la que él mismo era autor y actor.

«Este narrador se ha convertido con el tiempo en uno de los nombres de referencia de la literatura argelina actual.»

QUÉ LEER

«Este escritor argelino, exmilitar, ha llegado muy lejos en su compromiso –y su valentía– para excavar el sustrato enfermo de su país.»

LA VANGUARDIA CULTURAS

Las novelas de Yasmina Khadra han sido traducidas en más de 45 países, con un notable éxito entre los lectores y una magnífica acogida entre la prensa que ha declarado sus novelas, en distintos momentos, “mejor libro del año”: El atentado, en Alemania; Las golondrinas de Kabul, en Estados Unidos; Lo que el día debe a la noche, en Francia; Las sirenas de Bagdad, en el Reino Unido…

Han sido llevadas al cine, convertidas en obras de teatro y reproducidas como cómic y libros ilustrados, entre otros soportes artísticos. Entre los numerosos premios cosechados a lo largo de su carrera literaria, cabe destacar el que le dio la Academia Francesa en 2011 por el conjunto de su obra, el Gran Prix de Littérature Henri Gal. En Alianza Editorial están publicadas la mayor parte de sus obras: Lo que sueñan los lobos, El escritor, Los corderos del Señor, La parte del muerto, El atentado, Las sirenas de Bagdad, Las golondrinas de Kabul y A qué esperan los monos…

«Es uno de los escritores francófonos más leídos del mundo y el escritor árabe vivo más traducido» LA VOZ DE GALICIA

TÍTULOS RECIENTES

Yasmina Khadra

La última noche del Rais NAM VOLORIT MINULLORE, ODIS RA POR Yasmina Khadra nos introduce en la cabeza del dictador libio antes de su caída final ¡Una traición infame! Refugiado en una escuela, perseguido,

acorralado, Muamar Gadafi rumia su rencor y lanza una larga diatriba contra sus temerosos allegados, incapaces de haber anticipado y sofocado la insurrección. Es la hora en que la

cacería llega a su fin, y el dictador todavía no se cree que el

ingrato populacho haya tenido la idea descabellada de echarle del poder, desencadenando una guerra tan vil. ¿Cómo se han podido atrever a desafiar al salvador de la nación, él que, con

27 años, derrocó al rey Idris, ese vasallo de Occidente? Entre

a un país tribal. Los pueblos árabes no están preparados, hoy

en día, para la democracia. La autorreflexión no existe todavía entre nosotros…” Una nueva declaración poco ortodoxa del

autor que, en 2008, había acusado de ostracismo a los círculos literarios parisinos por haber ignorado Lo que el día debe a la noche en todas las listas de premios. Una frustración y una cólera que le invaden todavía. ¿Orgullo legítimo o

megalómano? “¡Yo conozco el valor de mi aportación, estoy más que satisfecho de mi escritura!”, zanja el autor. Resulta difícil, como lector, contradecirle…

Paris Match, FRANÇOIS LESTAYEL

la ira y la incomprensión, el Rais estalla. “Estaba convencido de ser amado –constata Yasmina Khadra-. Su pueblo era

su espejo. Al reflejar su grandeza, era la herramienta de su

megalomanía. ¡Hasta el punto de que esperaba que el resto de la población le vengase!”

Yasmina Khadra se desliza en la piel de Muamar Gadafi

exaltado, fanfarrón pero valiente, es un tirano muy atractivo,

El escritor argelino imagina en La última noche del Rais las últimas horas del dictador libio

Hasta llevarnos a sus delirios, sus visiones grandiosas de una

Para Yasmina Khadra, “el escritor debe ser el mejor de los

una huida vergonzante como Ben Ali o que una muerte sin

escritor argelino es hoy Muamar Gadafi. Empleando la

Primo hermano de Ricardo III y de Ubu rey, este Gadafi

que despliega toda su fuerza de convicción para seducirnos. muerte heroica, arma en mano. “¡Cualquier cosa antes que honor como Sadam Husein!” repite el déspota. Escondido en un túnel, linchado por la muchedumbre, tendrá que

contentarse de un final miserable al cual Khadra confiere la

dimensión de martirio. “Toda su vida, Gadafi ha creído tener una misión mesiánica. Por ello, la lengua que he empleado

bebe de la Biblia y del Corán. Su muerte tenía que ser la de un profeta, puesto que estaba persuadido de serlo…”

Los pueblos árabes no están preparados, hoy en día, para la democracia. La autorreflexión no existe todavía entre nosotros El escritor, por su parte, reivindica su clarividencia. No

solamente deploró la intervención militar en Libia, sino que además predijo la desintegración del país. “Occidente no

comprendió que no se hallaba frente a un Estado nación sino

actores para interpretar el conjunto de sus personajes”. El

primera persona, nos deja entrever en La última noche del Rais los pensamientos del “Guía” durante las horas previas a su muerte, el 20 de octubre de 2011.

Colándose en la cabeza de Gadafi, Yasmina Khadra nos revela la locura narcisista de los tiranos. Con su lengua violenta y sutil, el escritor argelino borda el retrato de un hombre en

que habitan tanto el ideal como el vicio, iluminado por la fe, lacerado por ese pueblo al que alimentó y violentó.

Los dictadores abundan en la Historia. ¿Por qué Muamar Gadafi?

Se trata de un personaje que siempre me ha interpelado, e

incluso fascinado. Gadafi es paradójico, imprevisible, pasa de

la generosidad a la crueldad con una facilidad desconcertante.

Su personalidad y su destino tienen una extraordinaria

cualidad novelesca, no como Bachar el-Assad, que sería un

producto congelado: ni narcisismo ni contradicciones, ¡sería un pésimo protagonista!

Yasmina Khadra

La última noche del Rais NAM VOLORIT MINULLORE, ODIS RA POR

La personalidad y el destino de Gadafi tienen una extraordinaria cualidad novelesca, no como Bachar el-Assad, que sería un producto congelado ¿Los elementos biográficos que menciona son reales?

Durante los años ochenta, en Rusia, me hice amigo de un

Tras las revoluciones, a menudo hay hombres frustrados que quieren cobrarse una venganza.

Ahí radica el problema.

Escucha una voz que le guía y le protege a lo largo de su existencia. Salvo al final.

Al final la voz se calla. Porque Gadafi sabe que su muerte ha llegado.

coronel del ejército libio cercano a Gadafi. Tenía, como todo el mundo, un discurso formateado, de loa de su “Guía” pero me contó también algunas anécdotas –como esa petición de mano que fue rechazada y que iba a trastornar la vida del teniente Muamar. He tejido mi trama en torno a este suceso.

¿Por qué elegir esa unidad de tiempo y de lugar?

Gadafi es para usted a la vez un tirano megalómano y un idealista que hizo avanzar a su país y su pueblo…

realmente.

Como la mayoría de las revoluciones, reposando en un ideal, derrocan la tiranía, y luego, preconizando una legitimidad usurpada, retoman los códigos de esa misma tiranía. Gadafi derrocó a un rey holgazán y egoísta, pero no hizo más que ocupar su lugar. Tras las revoluciones, a menudo hay hombres frustrados que quieren cobrarse una venganza. Ahí radica el problema.

Es la hora de la verdad. En los últimos momentos de su existencia, el hombre es como una liebre sorprendida por los

faros de un coche. Se paraliza, impotente frente al inexorable choque. Es entonces cuando nos preguntamos quiénes somos Tribune de Genève, PASCALE ZIMMERMANN

La exoficción, o el arte de crear una ficción a partir de elementos reales, es un género que va viento en popa. El argelino Yasmina Khadra nos da una magnífica lección de ello en La última noche del Rais, novela en la cual se cuela en la cabeza de Muamar Gadafi justo antes de su muerte.

Agence France Presse, ALAIN JEAN-ROBERT