Dosier de prensa
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ZENOBIA CAMPRUBÍ. LA LLAMA VIVA Emilia Cortés Una biografía íntima y emotiva de una mujer que vivió su tiempo con la urgencia del presente.
1 OCTUBRE
Si bien es conocida por ser la esposa de Juan Ramón Jiménez, poeta y premio Nobel de literatura, Zenobia Camprubí Aymar (1887-1956) fue una de las personalidades más interesantes de la primera mitad del siglo XX. Mujer moderna, brillante e inquieta, luchadora, independiente, comprometida socialmente con la igualdad de la mujer y las necesidades de los niños, la suya fue una vida plena involucrada en innumerables frentes: escritora y traductora, empresaria visionaria y activista feminista, profesora universitaria y pedagoga entregada a la infancia. Todas estas labores, que desarrolló tanto España como, tras su exilio en 1936, en Estados Unidos y Puerto Rico, las compaginó con la organización de los archivos de Juan Ramón y la redacción de su correspondencia. Huyendo de los convencionalismos del género biográfico, en el que los datos históricos y sociales a menudo impiden un acercamiento profundo a la persona recordada, este libro muestra la personalidad íntima de Zenobia Camprubí a través de un conjunto de textos a menudo omitidos en las biografías tradicionales: diarios, notas, reflexiones, correspondencia. El resultado es una biografía sorprendente, emocionante y conmovedora. En ella la voz de Zenobia resuena sin intermediarios para transmitir sus anhelos, sus preocupaciones, que fueron muchas, su dolor, que representa el de muchas mujeres de aquellos años, y, sobre todo, la increíble energía y el amor sin límites con que acometió todas las facetas de su vida y todos y cada uno de los proyectos en los que se embarcó. Amor y energía que le valieron el apelativo de «la llama viva», por parte de Juan Ramón Jiménez.
EMILIA CORTÉS ZENOBIA CAMPRUBÍ LA LLAMA VIVA LIBROS SINGULARES (LS) 16,00 x 22,00 | 448 pp | Rústica 978-84-9181-898-4 | 3432886
€ 24,00
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EMILIA CORTÉS es profesora-tutora de la UNED, donde enseña Lengua y Literatura Españolas, y se ha especializado en la figura de Zenobia Camprubí para darla a conocer no sólo a los investigadores, sino también al gran público.
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ENTREVISTA EMILIA CORTÉS: «HE QUERIDO QUE EL LECTOR CONOZCA A ZENOBIA A TRAVÉS DE SUS PROPIAS PALABRAS» Lleva años estudiando la figura, tan mencionada como desconocida, de Zenobia Camprubí. ¿Dónde nace esta pasión? La descubrí en 1992 cuando leí su Diario 1. Cuba (19371939). Me atrajo su personalidad, me pareció una mujer interesante, de gran valía, fuera de lo común. Opinión en la que me reafirmé tras leer los dos siguientes diarios. Mi primer artículo sobre Zenobia apareció en 1994 en Barcarola. La suya se presenta como la primera biografía de Zenobia Camprubí. ¿A qué atribuye el hecho de que hasta ahora nadie lo haya intentado? Yo me planteé escribir su biografía después de pasar muchos años estudiándola y conociéndola a través de sus diarios, de la infinidad de cartas que escribió y le escribieron y de todos sus escritos. Solo así, y después de que todo ello haya dejado poso en mí, me he atrevido a escribir su biografía.
hizo el día a día fácil y amable; le procuró el ambiente calmado, perfecto para crear; hasta el final de su vida se ocupó del bienestar del poeta y evitó su aislamiento; fue la gran colaboradora de su obra, diariamente trabajaba a su lado. Sin olvidar su aportación económica, llegada por diferentes conductos (negocios, herencias…). De la economía familiar siempre se encargó Zenobia, eximió al poeta de esta prosaica tarea. Sin JRJ, ¿qué habría sido Zenobia? Lo que ella hubiese querido ser, no olvidemos su enorme fuerza de voluntad. Además, era muy trabajadora y siempre tenía objetivos que cumplir. Creo que se ve muy bien en la biografía. ¿Por qué una mujer como ella se entregó así a Juan Ramón?
Creo que hasta ahora nadie lo ha intentado porque no se la conoce, porque no se lee su obra.
Porque se enamoró, no es un caso aislado. Zenobia es una mujer vitalista; tal y como ella confiesa, nunca necesitó a otra persona para ser feliz. Encontró a Juan Ramón, se enamoró y se entregó en cuerpo y alma.
A Zenobia la conocemos por sus cartas y sus diarios, y por lo que Juan Ramón dijo de ella… ¿Es una figura escondida a plena luz del día?
Murió el 28 de octubre de 1956, dos días después de que su marido obtuviera el Premio Nobel. ¿Es el colofón adecuado para su vida?
Ha estado escondida mientras que su obra no se dio a conocer, pero ahora ya hay mucho publicado. Quien quiera puede acercarse a ella y leerla.
Sin duda, fue la mejor despedida. El poeta no estuvo interesado en el Premio, pero Zenobia sí, era su objetivo.
La define como “hija de dos continentes”, lo cual hace de ella una mujer viajera, cosmopolita, sin dejar por ello de ser familiar… Sí, el ser hija de español y puertorriqueña y el haber vivido en Nueva York un periodo importante de su formación han hecho una Zenobia independiente y cosmopolita, diferente de la mujer española de su época. Zenobia es una persona enormemente cálida y, por circunstancias familiares, siempre estuvo muy unida a su madre y a sus hermanos. El CV de Zenobia es excepcional, una profesora en ámbitos (como el Congreso de EE.UU. y el Pentágono) donde no se la espera... Siempre tuvo espíritu de enseñante, de maestra como ella misma se autodefine. Lo más curioso es que no estudió para ello y, sin embargo, se jubiló como profesora de la Universidad de Puerto Rico, después de haberlo sido de la Universidad de Maryland. “Cuando Zenobia llega a Juan Ramón, está preparada para ser el eje, ya ha hecho las prácticas.” ¿Qué hace de ella la compañera perfecta? Todo. Zenobia es polifacética. Para Juan Ramón fue la compañera ideal, no habría podido encontrar otra mejor. Ella le
Su biografía aspira a llegar al gran público. Es corta, pero todo aparece perfectamente referenciado. ¿Por qué esta opción y no otra? Al escribirla he querido que el lector conozca a Zenobia a través de sus propias palabras, no de las mías; que se establezca la conexión entre ella y el lector, sin que yo interfiera en la misma. Solo soy la herramienta para darla a conocer. He querido en todo momento ser objetiva, bien entendido que la objetividad total no existe. ¿Qué es lo que hace de Zenobia una mujer excepcional? Su personalidad resulta atractiva. Es una mujer próxima que, sin decirlo, invita a conocer más de ella. Es sincera, tiene una mentalidad abierta y una extraordinaria fuerza de voluntad que la lleva a ser enormemente activa y trabajadora. Su actitud ante la vida está marcada por su alegría de vivir, es optimista, pero ello no le impide ser enormemente práctica y tener los pies en la tierra; todo ello imprescindible para compartir la vida con el poeta. Desde su juventud, y durante toda su vida, sintió un gran compromiso social que lo plasmó en numerosas actividades. Fue una mujer de negocios, algo nuevo para esa época. El mundo intelectual no le fue ajeno, desde su infancia estuvo próxima a él, y es el hilo que la unió a Juan Ramón, con Tagore al fondo. alianzaeditorial.es
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Raúl Muñoz García
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Dosier: proyectos gráficos PGA
José de Montfort
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