Horacio Cardo "Testigo ocular"

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Museo Municipal de Arte Juan Carlos Castagnino

Del 6 de enero al 13 de febrero de 2011


Cardo. Testigo ocular. Primera edición. Buenos Aires, 2010. 24 páginas formato 21 x 21 cm. ISBN 1. Catálogo de Arte. CDD 708

Fundación OSDE Ciudad Autónoma de Buenos Aires, diciembre de 2010. Todos los derechos reservados. © Fundación OSDE, Leandro N. Alem 1067, Piso 9 (C1001AAF) Ciudad Autónoma de Buenos Aires República Argentina

Queda prohibida su reproducción por cualquier medio de forma total o parcial sin la previa autorización por escrito de la Fundación OSDE. ISBN Hecho el depósito que previene la Ley 11.723. Impreso en la Argentina. Se terminó de imprimir en el mes de diciembre de 2010 en FAZ impresiones, Juana Manso 344, Mar del Plata, República Argentina. Tirada 500 ejemplares.

Fundación OSDE agradece las colaboración de las autoridades de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de General Pueyrredón, del personal del Museo Municipal de Arte Juan Carlos Castagnino y de la Asociación de Amigos de la citada institución.

FUNDACION OSDE CONSEJO DE ADMINISTRACION PRESIDENTE Tomás Sánchez de Bustamante SECRETARIO Omar Bagnoli

PROSECRETARIO Héctor Pérez TESORERO Carlos Fernández PROTESORERO Aldo Daichiele

VOCALES Gustavo Aguirre Liliana Cattáneo Horacio Dillon Luis Fontana Daniel Eduardo Forte Julio Olmedo Jorge Saumeli Ciro Scotti

AUTORIDADES FILIAL MAR DEL PLATA APODERADOS Miguel A. Diulio Omar Fernández Omar Losada Alberto Moreyra Luis A. Zelezen

REPRESENTANTES Marcelo Muelas GERENTE Oscar Sanguinetti

MUNICIPALIDAD DE GENERAL PUEYRREDON INTENDENTE Gustavo Pulti

SECRETARIO DE CULTURA Carlos Rodriguez DIRECTOR COORDINADOR Mauricio Espil ASESORES Rafael Oteriño Juan Pablo Mastropasqua

EXPOSICION Y CATALOGO CONCEPTO Julio Neveleff

GESTION DE LA MUESTRA Rubén Betbeder TEXTO Mariela Alonso

DISEÑO DE CATALOGO Horacio Cardo


Los hechos no son importantes cuando ocurren. Son importantes despuĂŠs. Son importantes en la memoria, que posiblemente los deforma, pule, los pierde, los recobra y los convierte en tema de la estĂŠtica. Jorge Luis Borges

Museo Municipal de Arte Juan Carlos Castagnino


El ojo como testigo, la mano como herramienta Julio Neveleff abitualmente, el dibujo es utilizado por la H prensa escrita para representar situaciones o

El buitre. Tinta, acrílico, collage digital, ploteado sobre madera (129,2 x 105,6 cm.). Basada en el cuento El buitre, de Franz Kafka donde relata encontrarse indefenso ante un buitre que lo desgarra con su pico. En un asalto último, “como un atleta que arroja la jabalina”, el buitre encaja el pico en su boca: “al caer de espaldas sentí como una liberación; que en mi sangre, que colmaba todas las profundidades y que inundaba todas las riberas, el buitre irreparablemente se ahogaba”.

personas y suele emplearse como una simple ilustración de un texto. Así, su uso sería prescindible, ya que el mensaje escrito al que acompaña tiene sentido por sí mismo. En este caso, su principal función es la de hacer un texto más atractivo para el potencial lector. Pero también existe un dibujo interpretativo, que no pretende reproducir un modelo sino presentar una visión de él a través de formas simbólicas, reflejando la subjetividad del dibujante. Conocido por los dibujos que publica en diversos diarios y revistas de nuestro país y del mundo, Horacio Cardo pertenece a la categoría de artistas que expresan su opinión sobre el tema tratado. En este sentido, su mirada es contundente y sólo basta conocer el título de la nota para dar idea de su postura frente al tema y disparar una serie de reflexiones en el observador. Dueño de una cultura vasta y rica, Cardo enriquece con sus dibujos, desde diferentes puntos de vista, aquello sobre lo que se informa u opina. Ahora bien, vistos esos trabajos con el tamiz del tiempo, un año o varios después de su aparición, separados de los medios en los que fueron publicados, no sólo no pierden valor, sino que este crece y multiplica su significado. Comentarista gráfico de una época, el dibujo de Cardo nos sirve para repensar las tensiones del mundo contemporáneo, el

lugar del hombre, apuntando a lo político y a lo social. Más allá de las ilustraciones destinadas a los medios gráficos, Cardo excede los límites de la página impresa y se expande a la obra plástica. Supera las medidas de la página (que constriñen su obra) y se extiende a las paredes con trabajos de gran tamaño, que impactan tanto por su depurada técnica, como por el uso del color y la riqueza de significados. Y si en los dibujos nos encontrábamos con una mirada muchas veces crítica del hombre en cuanto a ser social, en sus pinturas nos hallamos frente a una imagen del interior del individuo. Con precisión, Cardo se ahonda y nos lleva con él a las obsesiones de algunos personajes célebres (Freud, Kafka), a retratos que simbolizan el universo de los artistas (Gardel, Borges), y a personajes anónimos pero altamente simbólicos en un viaje al universo interior de cada uno de ellos. Festejamos en estas obras el uso del color, la paleta siempre acertada, que refleja con implacables matices el mundo de cada personaje. Y cuando aborda los temas sociales desde la plástica, es inevitable compartir la contundencia del mensaje, como sucede ante las obras referidas a la violencia doméstica o “la previa”. Tanto en la gráfica como en la plástica, la obra de Horacio Cardo es una apelación directa al compromiso intelectual y emotivo del espectador, una incitación a la reflexión a partir de los sentidos. Mar del Plata, enero de 2011.


Horacio Cardo y el diálogo con la realidad Mariela Alonso Profesora en Letras y en Historia del Arte, UNLP. Mi alimento es todas las cosas. El peso preciso del universo, la humillación, el júbilo. Debo justificar lo que me hiere. Soy el poeta. Jorge Luis Borges. “El cómplice”, en: La cifra, 1981. a actualidad es un material efímero que sólo se aquieta L cuando trasciende en valores, cuando deja de lado lo ur-

Creándonos Tinta y acrílico sobre tela montada sobre madera. (120 x 120 cms.)

gente para recuperar profundidad, sutileza y humanidad. Horacio Cardo es un lúcido testigo de nuestra época que se alimenta todos los días de la actualidad, y que atrapa en sus trabajos momentos con los que a su vez nos alimenta el alma. Estos trabajos son testimonios, reconstrucciones de conciencia que develan la verdadera naturaleza de las cosas y las personas, reflexiones del artista sobre la vida, la violencia y la política. En general, al hablar de un testigo nos referimos a quien ha estado presente y ha visto un acontecimiento. En ese sentido, Cardo es testigo de la crisis del mundo contemporáneo, y no deja de preguntarse a través de sus trabajos acerca de los mecanismos secretos que mueven a la humanidad, sus intereses, sus temores y sus deseos. Porque sus imágenes, dinámicas, sombrías y gestuales, establecen una relación dialógica con la realidad pero sólo para alimentar sus propias obsesiones temáticas, que ponen en el centro siempre la condición humana. Son sueños que develan las tentaciones y el desconcierto del hombre ante la existencia. En cada obra pueden verse detalles que el artista va dibujando y desdibujando, a la vez develando y ocultando.

Cardo juega con los contrastes, tensa las figuras, obliga al espectador a caer en un juego visual en el que inmediatamente se desatan preguntas. Tal vez por ello, porque están hechas de preguntas, sus imágenes parecen estar en constante movimiento, en estado de mutación permanente, como si cada una fuera la ventana a un proceso de creación. A través de la mano de Cardo la realidad se manifiesta como un conjunto dinámico que opera en el interior de esas imágenes, cuyo carácter expresionista irrumpe hacia el espectador. En sus figuras se conjuga la descripción de las formas con un permanente atentado contra todas las leyes del naturalismo, lo que refuerza el clima dramático que atraviesa toda su obra. Este artista argentino, que desde hace más de treinta años nos cuenta la actualidad desde las páginas del diario, con numerosos premios y reconocimientos tanto en Argentina como en el exterior, nos habla en sus trabajos de nosotros mismos, de nuestra propia vida, en una permanente reinvención de su código expresivo que rompe con toda previsibilidad. Quizás sea su oficio de ilustrador el que le permite tomar distancia de lo anecdótico, lo fugaz, para contemplar la realidad como un conjunto en el que encuentra ritmos y armonías, y al que nos devuelve para llevarnos a la reflexión.


Mig rante. Collage digital sobre madera. (107,5 x 85 cm.) Los habitantes de los regímenes totalitarios, de las dictaduras, pero, “...se pasaba de un país a otro como de una habitación a otra”. Hoy la por sobre todo, los marginados del sistema, intentan buscar en otras oleada inmigratoria crece en forma contínua. En 1965 había 75 millotierras lo que la propia les ha negado. Ya nada queda de aquel mundo nes de inmigrantes; en la actualidad son 125 millones. Una verdadera conocido por Borges en su primer viaje a Europa, cuando, según dijo, nación en movimiento.

Mascota Tinta y acrílico escaneado e intervenido digitalmente. (48,2 x 61,5 cm.) Afirmación de una norteamericana que visitó Londres: “Creí conocer a los ingleses, hasta que conocí a sus perros”.


Vigía cultural Acrílico y collage de diferentes materiales, ploteado sobre madera (80 x 127,6 cms.) Basada en la ilustración original realizada para la revista dominical del diario Chicago Tribune, en 1988. Award of Excellence otorgado por la Society of Illustrators de New York.

La previa Tinta, acrílico y collage digital. (76 x 102 cm.) El ideal de la pérdida del control personal para estar a la altura de la socialización juvenil en el desenfreno de las fiestas, ha desembocado en un problema cuya gravedad se acentúa día a día: el descontrol juvenil, controlado por quienes lucran con la venta de alcohol. ”Con la primera copa el hombre bebe vino; con la segunda, el vino bebe vino, y con la tercera, el vino bebe al hombre”, dice el proverbio. Obtuvo el Premio "Così ci vedono" en el concurso Fratelli d’Italia.


La profecía Ploteado intervenido con acrílico sobre tela. (120 x 175 cm.)

Erotismo sin fecha de vencimiento Collage digital. (44,5 x 39 cm.) A los sesenta y nueve años, la actriz Jane Fonda expresó su motivación de hacer un film que revelara el erotismo de las mujeres maduras, con el fin de quebrar tabúes, combatir la guerra que libra occidente contra el cuerpo que envejece, y demostrar que el deseo continúa vivo a toda edad.


Material documental migratorio perteneciente a la obra “Sigmund, Fraude & Psicoanálisis”, Tinta, acrílico y collage digital realizado especialmente para el catálogo, y por lo tanto carente de medida.


Galileo Galilei. Acrílico, tinta y collage digital. (56 x 70 cm.) Por su enorme importancia histórica, Galileo Galilei ha sido considerado como el “padre de la astronomía moderna” y el “padre de la ciencia”. Provocó la ruptura con las ideas aristotélicas vigentes y su enfrentamiento con la Iglesia Católica Romana suele tomarse como el mejor ejemplo de conflicto entre la autoridad y la libertad de pensamiento. Es célebre su anécdota al ser obligado a retractarse de su teoría por la cual la Tierra giraba en torno al Sol, bajo la amenaza de ser quemado en la hoguera. Después de retractarse, y mientras se retiraba, se lo oyó murmurar: “…Y sin embargo, se mueve”. Los avances científicos le dieron la razón, y la Iglesia se vio obligada a liberar al planeta y a sus habitantes, detenidos durante siglos. El original fue realizado para una serie de alrededor de sesenta tapas de libros que publicaron la Editorial Planeta de Barcelona y el diario El Mundo de Madrid, luego difundidos en la Argentina por el diario La Nación.

Arribo a Brindenbourg de Freud y su compañía de trabajo. Tinta, acrílico y collage digital. (114,4 x 83,5 cm.) La llegada, el 14 de febrero de 1921, tuvo lugar en el último ómnibus proveniente de Viena. Es fácil comprobar la segregación que sufrían los yoes en plena revolución psicológica, obligados a viajar en el piso superior del vehículo. De izquierda a derecha: Edipo Schmidt, El Hombre Lobo, Electra, su padre y marido engañados, Helga B (aquí en su papel de Envidia por el Pene), y un superyó no identificado. Una de las imágenes del citado “Sigmund, Fraude & Psicoanálisis”. Esta ilustración fue laureada con el Primer Premio en el XVIII SIDI de Ilustración Editorial de Porto Alegre, Brasil, 2010.


Mapa económico de América. Composición digital con uvas reales. (53 x 65 cm.) A partir de 1960, la contratación de préstamos externos en la mayoría de los países de América Latina, se orientó principalmente a erogaciones improductivas tales como gastos militares y mantenimiento de instituciones burocráticas. Cada centavo que se gira en pagos de la ilegítima deuda externa —un perverso mecanismo de dominación de los países ricos—, socava recursos para la educación, la salud y la seguridad alimentaria de los ciudadanos de los países llamados periféricos. El Primer Mundo retiene sus recursos naturales mientras agota los del Tercero.

El profeta nubio. Collage, ploteado intervenido y acrílico montado sobre madera (156 x 156 cm).


Legado. Acrílico y collage sobre tela Henderson montada sobre madera. (140 x 186 cm).

La violencia doméstica. Tinta y acrílico (55,6 x 52,2 cm). La violencia, física, psicológica y sexual, involucra no solo el maltrato de la pareja sino la explotación y el turismo sexual, la prostitución infantil y la pornografía de los pedófilos, y se ha convertido ya en uno de los mayores flagelos de la humanidad.


El Códice Bermejo. Ploteado intervenido con acrílico y luego montado sobre madera. (136 x 137,7 cm). Basado en la leyenda de Bermejo Uribe, último sobreviviente de la raza otrora conocida como curupaití.

Autodelación del inconsciente. Tinta, acríllico, y collage digital. (153 x 144 cm). Cansado de su anonimato, el inconsciente orienta al especialista —nunca al profano— por medio de un juego de escondidas verbal, con lapsus y sospechosas omisiones, hasta lograr su propia delación. Una de las ilustraciones de “Sigmund, Fraude & Psicoanálisis”.


Polución. Tinta, acrílico y aerógrafo sobre cartón montado (53,6 x 42,1 cm). El hombre es el único animal que degrada el medio ambiente en el que vive y envenena los alimentos y el agua que luego ingiere. Imagen publicada por la revista Institutional Investor de New York.

Inseguridad cotidiana. Tinta, acrílico, aerógrafo y collage digital. (64,9 x 72,3 cm). En nuestras ciudades contemporáneas conviven las eternas pulsiones de la creación y la destrucción. La inseguridad, los riesgos o amenazas deliberadas padecidos por un grupo de individuos, de crecimiento exponencial a partir de las drogas, la violencia física y psicológica, socavan el nivel de vida de los ciudadanos. Ilustración publicada originalmente en la tapa de la revista semanal del diario The Washington Post.


La Venus de Silicona. Ploteado intervenido con acrílico y collage de diferentes telas, luego montado sobre madera. (120,5 x 171,9 cm). Todas las épocas han representado su ideal de belleza con los atributos predominantes de su período histórico. Así, el Paleolítico Superior creó la Venus de Willendorf, una estatuilla descubierta en el campo del valle del Danubio, Baja Austria, objeto que representaba la fertilidad. Otra venus célebre es la de Milo, escultura griega del período helenístico creada entre los años 130 y 100 antes de Cristo, que se cree representa a Afrodita, diosa del amor y la belleza. Más imágenes históricas célebres son “La Venus del espejo”, de Diego Velázquez, representante del barroco español, la “Venus dormida”, de Giorgione, y la “Venus de Urbino”, del Tiziano. En 1938, el concepto de belleza sufre un cambio radical, al ser sintetizados los compuestos químicos denominados genericamente siliconas, polímeros inodoros e incoloros hechos principalmente de silicio. Si bien la silicona posee gran variedad de aplicaciones industriales, su contribución más resonante la hace en el campo de la medicina, en las prótesis médicas e implantes, las más de las veces mamarios, logrando la anhelada igualdad de los sexos.

Minotauro entrando a su laberinto. Tinta, arena y acrílico aerografiado sobre tela montada sobre madera (108,4 x 130 cm). Pertenece a la serie de los minotauros relacionándose con los laberintos de su personalidad.


Horacio Cardo www.horaciocardo.com Colaborador regular del New York Times y Clarín, sus trabajos aparecieron simultáneamente en los medios más prestigiosos del mundo, como el Washington Post, Los Angeles Times, The Wall Street Journal, The Chicago Tribune, Time, Business Week, Playboy, Bloomberg, The Nation, The New Yorker, Newsweek, Le Monde, the International Herald Tribune, The Progressive, entre muchos otros. Colaboró como free-lance para CBS Records y Mobil e ilustró posters para películas y obras de teatro de Broadway. Realizó cubiertas de libros para un sinnúmero de editoriales. Su primer trabajo en ese campo, siendo un adolescente, fue la ilustración del hoy casi inhallable El Compadrito, de Jorge Luis Borges y Silvina Bullrich, y son de destacar las alrededor de sesenta tapas realizadas para la Editorial

Planeta conjuntamente con el diario El Mundo, de España. Expuso en la Columbia University de New York, en la Harvard University, varias veces en la Society of Illustrators Museum of American Illustration de New York, en el Art Center College of Design de Pasadena, California, en Viena, Canadá, Bélgica y, recientemente, en el Teatro Argentino invitado por la Dirección de Arte y Cultura de la Universidad de La Plata, en el Centro Cultural Recoleta, y en el Museo Dámaso Arce de Olavarría. Ha recibido más de veinticinco premios nacionales e internacionales, y fue postulado para el prestigioso Premio Pulitzer, convirtiéndose así en el único ilustrador nominado para el mismo. Foto: gentileza de Juan Carlos Casas


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