Condena al amor propio. Apenas naciente eslabón A eslabón, encadenan las ansias Cuando acuden huestes a sus fábricas Del sentimiento. Otra vez por lo propio, Saqueadas las solitarias moradas, a la postre Erguidas en inmóviles entidades Permanecen, terminando las naves Secuestradas del llegar al apacible Hogar; del pensamiento al alma: El armazón estremecido Necesariamente al encallar En la rocosa etimología: