5 minute read

DOG & TIPS x Pili González

Perros de terapia, perros de asistencia, perros de apoyo emocional

Gracias a la investigación científica (y a nuestra propia experiencia), cada vez somos más conscientes de los diversos beneficios que nos brinda el tener contacto con los perros en nuestra vida. Podemos mencionar impactos positivos en nuestra salud física y mental; tales como disminución en la presión arterial, ritmo cardíaco, reducción de estrés y ansiedad, así como un incremento en los niveles de endorfina y oxitocina.

Advertisement

Además de cumplir con estos objetivos, existen perros entrenados profesionalmente para ayudar a los humanos a realizar ciertas funciones específicas. Estos perros dejan de ser considerados mascotas y se convierten en perros de trabajo.

Dentro de esta categoría se encuentran los reconocidos perros de terapia y perros de asistencia a diferencia de los perros de apoyo emocional. Sigue leyendo para aprender más acerca de sus funciones y cómo diferenciarlos.

PERROS DE TERAPIA

Un perro de terapia o de intervención es cuidadosamente entrenado para integrarse

dentro de un programa terapéutico o educativo para cumplir un objetivo y/o ayudar a mejorar el bienestar de la persona que recibe la intervención. Los perros de terapia brindan alivio a quienes se encuentran en situaciones que provocan ansiedad, brindando afecto a los humanos que se encuentran en instituciones como hospitales, hogares de ancianos y escuelas.

Los perros de intervención ayudan a profesionales de la salud para tener avances con sus pacientes Por ejemplo, es posible que un niño con dificultades motrices no se sienta motivado para realizar ejercicios físicos debido a malestar o dolor. Al introducir un perro de terapia entrenado podemos pedirle al niño que le lance una pelota al perro, o que lo siga por una pista de obstáculos. De esta manera, el niño estaría realizando el ejercicio necesario con la motivación del perro. Además, es posible que el niño ya no se resista en asistir a las sesiones de rehabilitación para poder interactuar con el perro.

Otro ejemplo se puede observar en niños con autismo, quienes en ocasiones pueden no estar abiertos a diferentes sensaciones táctiles. En este caso podríamos bañar al perro para trabajar con las distintas texturas (pelo seco, mojado, enjabonado, etc.) y al mismo tiempo podemos trabajar habilidades sociales (trabajar en equipo y esperar turnos).

TIP.- A diferencia de los perros de asistencia y apoyo emocional, los perros de terapia pueden trabajar con diferentes usuarios, es decir, un día visitar a enfermos con cáncer, y otro día ser parte de un proceso terapéutico para una persona enfrentando un luto.

PERROS DE ASISTENCIA

El perro de servicio/asistencia es rigurosamente seleccionado y entrenado, que provee de un servicio específico a una persona con necesidades determinadas.

TIP.- Los perros de asistencia suelen tener un arnés que indica que están trabajando. De esta manera puedes reconocerlos. Evita tocarlos, ya que puedes distraerlos y comprometer la calidad de su trabajo. Un perro de servicio está entrenado específicamente para ayudar a una persona con algún impedimento físico y/o mental para realizar actividades importantes de la vida. Las tareas que realiza el perro están directamente relacionadas con la discapacidad de la persona para la cual fue entrenado.

Por ejemplo, los perros “guía” ayudan a las personas ciegas y con problemas de la vista a moverse por su entorno de manera segura. Por su parte, los perros “señal” alertan a las personas sordas y con problemas de audición sobre sonidos importantes como alarmas, llantos de bebés y notificaciones del celular.

Los perros de servicio que ayudan a personas con condiciones cognitivas también se les conocen como perros de servicio psiquiátrico. Estos perros ayudan a personas con trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de estrés postraumático, esquizofrenia y otras afecciones, ayudándoles a recordar sus medicamentos, sacándolos de un episodio y/o una convulsión, entre otros. Estos perros no deben confundirse con los de apoyo

emocional, siendo la principal diferencia el proceso de entrenamiento intensivo antes de conocer a su guía.

Los perros de servicio viven todo el tiempo junto a su usuario. Prácticamente son un equipo y se vuelven parte fundamental en la vida del uno del otro. Un buen perro de servicio se centra totalmente en su cuidador. Son insensibles a las distracciones y están altamente capacitados para realizar tareas específicas de manera confiable.

TIP: Los perros de asistencia y sus usuarios reciben completo acceso a áreas públicas por ley, a diferencia de los perros de apoyo emocional y terapia.

PERROS DE APOYO EMOCIONAL

Los perros de apoyo emocional brindan consuelo y confort con el simple hecho de estar presentes para una persona. Para ser catalogado como un perro de soporte emocional se requiere de una prescripción de un profesional de la salud para el humano. Sin embargo, actualmente no se requiere un entrenamiento minucioso o certificaciones para el perro. Como su descripción lo indica, estos perros no están seleccionados y entrenados para realizar un trabajo o tarea específica, por consiguiente, no califican como perros de servicio según la Assistance Dog International (ADI) y otras instituciones internacionales.

Por lo tanto, los perros de apoyo emocional, por definición, no tienen permitido el acceso a lugares públicos, aunque esto puede variar según el estado o país en el que vivas. Esto no quiere decir que los perros de apoyo emocional no cumplan con una importante función, solo hay que tener en cuenta que el perro no está seleccionado y entrenado con la misma rigurosidad que un perro de servicio. El siguiente escenario que te describiré puede convertirse en una situación problemática: Imaginemos que un perro de apoyo emocional se sube en un avión, pero nunca recibió entrenamiento específico. Probablemente este perro no pueda comportarse al nivel de un perro de servicio, pudiendo defecar en un lugar público, ladrar, robar comida, o incluso, morder a alguien, ocasionando confusión a los tripulantes y a los pasajeros, afectando a la reputación de los perros de servicio. Esto puede obligar a las aerolíneas a establecer reglas más estrictas para limitar el acceso a perros e inclusive, prohibirles rotundamente que aborden. Esto sería un problema sumamente severo para las personas con discapacidad que necesitan de sus perros de servicio. Si no están con ellos, se nulifica su posibilidad de viajar.

Los perros nos brindan ayuda y asistencia de diversas maneras, cada una es sumamente única y valiosa. No obstante, debemos reconocerlas para poder conocer sus virtudes, limitaciones y ayudar a las personas con discapacidad y permitir a los perros realizar su trabajo de la mejor manera posible. La próxima vez que veas a un perro trabajando, ahora ya sabrás identificarlo.

PILI GONZÁLEZ

This article is from: