4 minute read

EXTERIOR

Next Article
EVENTOS TOP

EVENTOS TOP

CAN SAU

LA ESCENOGRAFÍA DE URGENCIA QUE RESURGIÓ ENTRE LAS RUINAS

Advertisement

¿Qué pasa cuando un par de profesionales arquitectónicos se proponen rescatar un edificio del siglo XVIII? La respuesta a esta pregunta es Can Sau, ubicado en el centro histórico de Olot (Girona), una ciudad de la región de Cataluña, en el noreste de España, junto al río Oñar. Este sitio es mundialmente conocido por su arquitectura medieval y las ruinas romanas de la fortaleza Forca Vella. Las labores realizadas en Can Sau a cargo de los arquitectos catalanes Eduard Callís y Guillem Moliner, dejó como resultado un proyecto terapéutico, poético y moderno que se ha convertido en un fenómeno en las redes sociales, lo que les permitió ser acreedores al premio “Simon Living Spaces”.

Lamentablemente, el tiempo no había perdonado a Can Sau porque estaba deteriorado. La mitad de esta edificación que data del siglo XVIII fue demolida en 2017, dejando un gran hueco y cicatriz en el paisaje urbano, espacio que más tarde sería aprovechado para edificar algo completamente diferente. El ayuntamiento de la metrópoli tenía como objetivo pavimentar el solar y cubrir el muro que dejó descubierta un tabique pluvial de chapa metálica mediante una actuación doméstica. La dupla de arquitectos Eduard Callís y Guillem Moliner del despacho “Unparelld’arquitectes” propusieron una solución valiente y arriesgada. como una operación de rescate tipo “Salvando al soldado Ryan”. Por una cifra modesta y fieles adeptos de un concepto sencillo sin pretensiones, adaptaron la pared de Can Sau con el fin de recuperar la tradición local que fue duramente golpeada por el maltrato de los años. Origen de la “Escenografía de Urgencia” y ganadora de un premio

Gracias a su visión, se consolidó y adaptó la pared que bautizaron como “Escenografía de Urgencia”. De acuerdo con el periodista, arquitecto irlandés y cofundador de la publicación “B-Guided”, Brian Gallagher, mencionó que se trata de una “poesía urbana”, “una obra de arte situacionista” y “una locura moderna” que consiguió “de-

leitar” e “intrigar” por su sencillez y audacia. Escenografía de urgencia fue ganadora del premio del mejor proyecto público en la tercera edición de los “Simon Living Spaces”, preseas comisariados por la Fundación Mies Van der Rohe. El jurado del certamen destacó sus propiedades constructivas implementadas en su arquitectura al ser “un relato que contribuya a recuperar la esencia y la memoria de un espacio abandonado”.

En una entrevista online realizada por ICON Design, Callís mencionó que junto con su colega se propusieron destinar los recursos otorgados a una obra en plano vertical que consistía en tapar el muro con una falsa fachada de ladrillo hueco. El principal reto del trabajo fue la de “convencer al ayuntamiento de que echase atrás un contrato de cobertura pluvial ya firmado para dar prioridad a una idea mucho menos convencional, un tipo de intervención arquitectónica del que no había apenas precedentes en la zona”.

UNA IDEA ARRIESGADA

Aunque al principio no fue miel sobre hojuelas, los arquitectos tuvieron que defender su idea al argumentar que la prioridad de las ciudades compactas es edificar fachadas, ya que éstas dotan a las calles “forma y carácter”. Por su parte, Moliner “recuerda a aquellos pasatiempos visuales en que es el espectador el que tiene que trazar las líneas que unen entre sí una serie de puntos dispersos”. El espacio cuenta con 4 nichos y 3 bóvedas con una apariencia de ábsides románticos acompañados de una modesta gradería de hormigón. Intervención del artista visual Quim Domene

En 2019, el escultor y pintor Quim Domene, se sumó a los trabajos para decorar los nichos al impregnar una serie de motivos que referencian a las tradiciones del barrio y a sus pobladores. Su inspiración recayó en la industria de imaginería religiosa que era típica de la zona hasta el siglo XX. En la década de los 70 y 80 había establecimientos que vendían estampillas y figuritas que decoraban los templos y capillas privadas.

Cuando recibió la invitación de Callís y Moliner para que participara en la intervención que estaba realizándose, añoraba brindarle un aspecto de “modesta capilla laica”. Asimismo, se adentró en la historia del entorno para inspirarse. Se encontró con el trabajo del fotógrafo, interiorista, yesero, artesano y vecino del poblado, Sadurní Brunet, quien llevo a cabo orlas de cerámica en el cementerio de Montjuïch. Domene tomó como referencia sus ideas gráficas, reproduciendo los nombres de los talleres y tiendas de la zona con el propósito de conservar su recuerdo.

Los arquitectos recuedan que recibieron muchas felicitaciones de los vecinos al acoger de buena manera la fachada que construyeron y preguntarles cuando la terminaran porque todavía no ha sido finalizada

LA SENSACIÓN EN INSTAGRAM

Ante la sorpresa del dúo arquitectónico, la fachada llamó la atención de muchos blogs dedicados a la arquitectura, en especial en Instagram al surgir diversos montajes visuales, siendo el escenario perfecto para tomarse fotografías y publicarlas en dicha red social.

Fuente: El País

This article is from: