TECH

TECH el3ment, una red para conectar a los músicos

Con el objetivo de conectar músicos de todo el mundo nació el3ment, aplicación que otorga a estos artistas la posibilidad de descubrir a colegas que se ajusten a sus necesidades con el fin de facilitar el proceso creativo y colaborativo.

Con descarga y participación gratuita, esta app sitúa a los músicos en un mapa y muestra a los artistas que coinciden con los criterios de búsqueda de los usuarios. Contiene su biografía, hasta tres muestras de su música y enlaces a su catálogo completo.

La aplicación permite especificar el rol en la cadena de creación musical: compositor, productor, ingeniero de sonido, instrumentista, DJ, entre otros, con el fin de facilitar la búsqueda al interior de la red y conectar más fácilmente.

Leslie Smith, cofundadora de el3ment, afirma: “Siempre hemos tenido una gran admiración por los músicos proveniente de Latinoamérica, sabemos de la influencia que tienen en la música global. Durante los últimos años nos hemos centrado en descubrir y destacar nuevos talentos en todo el mundo, porque sabemos que las grandes empresas como Spotify sólo se enfocan en los géneros y artistas más populares”.

Por su parte, Jess Rosenbluth, también cofundadora de la app, siente empatía por los artistas que descubren que sus ambiciones son frenadas por las plataformas o las estructuras de la industria.

“Es muy frecuente que los artistas queden bloqueados geográficamente. Si quieren expandirse a nuevos mercados tendrán que colaborar con personas de otros lugares del mundo para que puedan acceder a nuevas audiencias”.

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OMAR NIETO

En la ficción, el hubiera sí existe

Pepe Real

Qué habría pasado si los aztecas hubieran ganado la guerra contra los españoles?

En su libro El juego secreto de Moctezuma, el escritor Omar Nieto le da un giro a la historia de México en relación con la caída del imperio mexica: “Se trata de una ucronía, una ficción especulativa, el reverso de la Conquista de México que hasta ahora sólo había sido contada por los españoles”.

Para ello realizó una rigurosa investigación que le llevó varios años, en la que, confiesa, “fue difícil encontrar los huecos en la historia que todos conocemos, pues la realidad es irreversible, así que simplemente exploté esos pequeños accidentes históricos que nos habrían llevado a enfrentar la Conquista de distinta manera”.

El también académico originario de Cholula, Puebla, revela que la obra de Miguel LeónPortilla fue fundamental para documentar y orientar su intención de lograr un canto épico mexicano desde la ficción y desde la literatura. “Estoy convencido de que la narrativa nacional tenía una deuda con esta mirada poscolonial. Bastó con volver a las fuentes indígenas y no repetir lo que dicen las españolas para que la historia quedara contada de otro modo”.

Todos los personajes son reales, no así la historia, ¿verdad?

En efecto, todos los personajes y varios de los pasajes son reales. Sin embargo, el planteamiento, la trama y la idea general no tienen que ver con la realidad, sino con las posibilidades de esa historia que todos sabemos, es decir, el qué habría pasado si Moctezuma y Cuitláhuac hubieran podido consolidar las alianzas que ya les habían propuesto a los purépechas, mayas, mixtecas, zapotecas y hasta a una facción joven de los tlaxcaltecas que no estaban de acuerdo con el pacto que varias naciones indígenas habían hecho con Cortés. Y todo esto sucedió en la historia real, sólo que nunca se había explorado a nivel novelesco ni literario.

¿Qué habría pasado si los aztecas hubieran ganado la guerra a los españoles?

Estoy convencido de que la Conquista no habría sido tan rápida y contundente. La Conquista se consuma en 1521. Para la década siguiente no quedaba casi nada en pie de aquella México-Tenochtitlán cuyo esplendor sorprendió a los propios conquistadores, comparándola con Venecia. Hay que recordar que a los mayas no pudieron someterlos hasta tres décadas después, y la resistencia de pueblos como los mixtecos, purépechas, chichimecas o los propios mayas, se prolongó hasta los siglos XVIII y XIX. Quizá, de ganar, los aztecas habrían podido revertir o atenuar mucho de lo que las naciones indígenas sufrieron durante tres siglos: guerra, enfermedad, muerte, esclavitud y despojo. Sin duda la transculturización no habría sido tan vertical, y hoy, quizá, tendríamos edificios en forma de pirámides y la avenida Reforma no se llamaría así, sino avenida Moctezuma, tomando en cuenta que conduce a Chapultepec, un lugar de descanso y sagrado para dicho tlatoani. Como he dicho, la historia y la realidad son irreversibles, pero al menos en la literatura el hubiera sí existe.

¿Hay antecedentes de alguna ucronía sobre la Conquista?

Hay otros dos antecedentes: el cuento “Crónica del Gran Reformador”, de Héctor Chavarría, y el discurso de Octavio Paz que pronunció en 1991 a propósito de los 500 años del Descubrimiento de América, titulado “La democracia: Lo absoluto y lo relativo”. En él, Paz dice: “Imaginemos por un instante que no son los españoles los que desembarcan en la playa de Veracruz una mañana de 1519, sino que son los aztecas los que llegan a la bahía de Cádiz (…), se sacrifica a los guerreros españoles vencidos (así se les diviniza) y se distribuyen sus mujeres

El juego secreto de Moctezuma es una novela antihistórica que contradice el discurso que nos han enseñado en la escuela”

entre los conquistadores; sobre las ruinas de Sevilla se funda Aztlán, la nueva capital de la Bética; los sacerdotes aztecas convierten a la población al culto de Huitzilopochtli y de su madre, la Virgen Coatlicue”. El cuento de Chavarría lo conocía antes de escribir El juego secreto de Moctezuma; del segundo no tenía idea hasta que Pedro Ángel Palou lo mencionó en la presentación de la novela que hizo junto a Benito Taibo. Cuando leí lo de Paz, me sorprendí de la coincidencia con mi novela.

¿En qué momento dijiste “tengo que escribir este libro”?

Desde que en mi infancia descubrí que en el patio de mi casa, en Cholula, muy cerca de la pirámide, encontraba restos de figurillas prehispánicas, utensilios o restos de obsidiana a escasos centímetros del piso. Cuando se acercaron los 500 años de la Conquista, dije: “Es hora de escribir esta historia”, pero el reto consistió en que no fuera una novela histórica más, sino de algún modo su refutación, su reverso, su espejo, algo así como el espejo humeante del dios Tezcatlipoca.

Danos tres razones por las que no podemos perdernos de leer El juego secreto de Moctezuma…

Primero, porque era hora de contar la Conquista desde ojos indígenas; segundo, porque no se siente mal imaginarnos por primera vez como un pueblo vencedor, y tercero, porque ya era momento de que la literatura fantástica mexicana del siglo XXI tratara de hurgar en nuestros propios mitos.

¿Dejaste algo en el tintero que no alcanzaste a incluir en tu libro?

La trama de mi novela se detiene con la llegada de los aztecas y otras naciones indígenas a la playa de Cádiz, justo como lo imaginó Octavio Paz. Pero quizá él fue más allá cuando aventura en su pequeña ucronía que los indígenas “pacifican” España, la misma palabra que usaron los soldados de Cortés para masacrar y vencer a los aztecas. Paz imagina también una dominación mexica que duraría varios siglos en la Península Ibérica. Yo no llegué a tanto, pero no estaría mal comenzar a urdir semejante cosa.

¿Con qué idea quieres que se quede el lector al leer El juego secreto de Moctezuma?

Con que la ciencia ficción y lo fantástico del siglo XXI pueden ser muy diferentes a lo que se escribió como literatura de imaginación en el siglo XX. Yo quise crear algo fantástico a partir de hechos reales. Lo que se había hecho hasta ahora era imaginar a seres que no existen irrumpiendo en la realidad. Yo quise que seres históricos irrumpieran en la ficción.

¿Qué opinas de pedirle disculpas a España por la Conquista?

Parte de una pifia histórica. Ni México ni España existían como tal. Además, hace 500 años todos los pueblos de la Tierra estaban en guerra. Si vamos a pedir disculpas por todas esas batallas nos pasaríamos en juicios de procedencia lo que resta del milenio.

¿Y respecto a exigir a Austria la devolución del Penacho de Moctezuma?

De acontecer algo semejante es probable que terminara de deshacerse en el camino antes de llegar a México. En todo caso, preferiría ver mayor presupuesto para rescatar las muchas zonas arqueológicas, memorias documentales y restos de aquellas civilizaciones que subyacen debajo de nuestras capitales.