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EL MATER Como premio a la participación, a las gelas que presenten uno o mas vídeos, spots, sobre el problema que generan los plásticos y las redes en los mares y animen a la solución, se les premiará con una salida muy singular. La salida se realizará en el pesquero MATER, y se irá a pescar basura. Un singular viaje, y un más que adecuado premio para quienes se hayan preocupado por concienciar sobre este problema tan acuciante. El MATER es un atunero clásico del Cantábrico, el último pesquero construido en madera a la manera tradicional. Tras su periplo pesquero fue salvado del desguace por la asociación Itsas Gela para convertirlo en un museo flotante dedicado a la difusión de la vida a bordo de los pescadores vascos y la importancia de la sensibilización acerca de la preservación del medio marino. El MATER tuvo como puerto base originario Getaria, aunque en la actualidad su base la tiene en Pasaia y constituye un auténtico patrimonio marítimo vivo.
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PESCA FANTASMA Cada año, ocho millones de toneladas de plástico llegan al mar. A este ritmo en el 2050 habrá más cantidad de plásticos que de peces. Es preciso poner freno a este grave problema. En la presente campaña nos vamos a centrar en dos problemas importantes causas que impactan en esa gran cantidad de plásticos en el mar: • •
El uso indiscriminado de bolsas de plástico de un solo uso La ingente cantidad de redes abandonadas en el mar que siguen ejerciendo una “pesca fantasma” que esquilma la vida en el mar y no beneficia a nadie.
EL PROBLEMA Toneladas de fragmentos de plástico se acumulan en los mares. En todo el mundo, inventores, científicos o políticos trabajan en distintas soluciones. Desde la creación de un material biodegradable a partir de cáscaras de gambas hasta repensar la manera de consumir. Acaso como suele ocurrir en el medio ambiente, no existen soluciones ni únicas, ni perfectas. La suma de medidas correctoras y sobre todo la prevención pueden actuar sobre el problema. Hace ya tiempo se ha puesto de manifiesto que el plástico en el mar se encuentra por todas partes, incluso en medio del ninguna lado. Ya lo puso así de manifiesto la expedición científica Malaspina, que realizó mediciones y tomas de muestras marinas alrededor de todo el mundo.
Ya en 2013 se dibujó el primer mapa global de contaminación por plástico en superficie. dibujaron el primer mapa global de la contaminación por plástico en superficie. Este mapa señala sobre todo cinco grandes zonas de acumulación, en los llamados giros subtropicales. Como descomunales remolinos, “funcionan igual que cintas transportadoras del plástico que van lamiendo de los continentes”. Han bastado unas décadas de uso masivo del plástico para generar un problema de contaminación marina que ahora la ciencia trata de abordar. Todavía hay muchas incógnitas, pero algunas estimaciones ayudan a ir viendo el contorno del desastre. En 2050 habrá en el océano más toneladas de plástico que de peces, según una proyección de la Fundación Ellen MacArthur, que promueve una economía que convierta los residuos en recursos. Cada año entran al mar unos ocho millones de toneladas. China, Indonesia y Filipinas encabezan la clasificación de los países que más cantidad arrojan, según un estudio publicado en Science en 2015, y los 20 primeros –todos en Asia y África, excepto Estados Unidos y Brasil– son responsables del 83% del plástico mal gestionado que puede acabar en el mar.
Los giros subtropicales donde se acumula el plástico se imaginaban hace unos años como gigantescas islas compactas y flotantes. Es un mito, pero sirvió para llamar la atención sobre un problema global y complejo del que cada vez más ciudadanos son conscientes. La alerta ha llegado a los ciudadanos, a los negocios,… Mientras, el mar va dejando pruebas en la playa. Del tamaño, por ejemplo, de 13 cachalotes muertos a principios de año en la costa alemana; aunque no los mató, tenían la barriga llena de plástico. O en el tubo de muestras de laboratorio, donde adopta una forma menos amenazante pero más problemática: el enemigo son trocitos de colores como granos de arroz. Esos microplásticos eran antes botellas, tapones, redes, cualquier cosa, y se han ido fragmentando hasta hacerse tan pequeños que son muy difíciles de eliminar y fáciles de tragar. “Los científicos estamos desconcertados respecto a los efectos de la amenaza de los microplásticos. Pueden ingerirlos animales muy pequeños o grandes depredadores. Incluso los humanos. Contienen un cóctel de contaminantes cuyo impacto es difícil de evaluar”. Hay algo todavía más pequeño e inquietante, un residuo plástico que se mide en micras y que puede ser “ingerido y asimilado, incorporado al tejido del organismo”.
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El problema ha alcanzado gran magnitud y lo que es más preocupante empieza a pasar a la cadena alimenticia. El mar nos devuelve lo que le echamos Es por todo ello que el tema comienza a ser tenido en cuenta en la agenda de los medios de comunicación, las grandes multinacionales ... Pero, el océano es demasiado vasto para limpiarlo y lo que encuentras muy lejos de la costa es microplástico mezclado con la vida marina. Las limpiezas en litorales, ríos, riberas son útiles pero no atajan el problema. Por eso, otros expertos plantean la la necesidad de un cambio estructural; algo que trastoque la manera de consumir y de producir. La Comisión Europea presentó en diciembre un paquete de medidas para emprender la transición a la economía circular: un sistema en el que los productos se reutilizan, se reparan, se alquilan, se reciclan. En ese bucle, la basura no existe. Hay una estrategia específica para plásticos. “Buena parte de la contaminación marina es plástico, sobre todo envases. Solo se recicla alrededor del 25% de todos los residuos plásticos y casi el 50% todavía se entierra en vertederos en la Unión Europea. Es demasiado”, dijo el 20 de abril el comisario La economía de usar y tirar está caducando y precisamos dar pasos al frente, porque comenzamos a comérnoslos.
LAS BOLSAS DE PLÁSTICO DE UN SOLO USO Queremos detenernos en este punto, las bolsas de plástico de un solo uso de manera específica, porque además de ser uno de los residuos más notorio por su impacto negativo en el medio será además prohibido entregarlas gratis a partir de enero de 2018. Este embalaje de un solo uso tiene una vida útil de apenas unos minutos y su presencia contaminadora puede rondar los 400 años. Tienen una densidad muy baja lo que las hace poco atractivas para el reciclaje, y su peso es muy pequeño lo que les confiere “alas”. Esta última característica hace que el viento las mueva y acaben en zonas con agua, ríos, lagos,…y finalmente en el mar. A partir del 1 de enero de 2018, todos los comercios españoles independientemente de su tamaño tendrá prohibida la entrega gratuita de bolsas de plástico a los consumidores en sus puntos de venta, y estarán obligados por ley a cobrar un precio mínimo que oscilará entre los 5 y 30 céntimos de euro, dependiendo del espesor y el material de la bolsa. Así lo recoge el proyecto de Real Decreto de Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, cuyo objetivo es cumplir con la directiva europea de 2015 que pretende rebajar el consumo de bolsas de plástico ligeras no biodegradables.
Actualmente, la mayor parte de las cadenas de supermercados, hipermercados y grandes superficies cobran ya por las bolsas, aunque estrictamente no existe ninguna prohibición formal al respecto. Cuando entre en vigor la norma en 2018, con un año de antelación sobre la fecha que fija la directiva comunitaria, ninguna tienda podrá entregar bolsas con las mercancías vendidas (con algunas excepciones) y los incumplimientos serán sancionados con multas. El Gobierno también barajó la opción de imponer una tasa o un impuesto por cada bolsa, como el que aplican ya comunidades autónomas como Andalucía, pero finalmente se ha decantado por la prohibición al entender que era más eficaz para la reducción efectiva del consumo. Estos son los aspectos claves de la nueva legislación que prepara el Gobierno y que debe pasar aún por el Parlamento para su tramitación y enmienda, antes de que entren en vigor. Obligación comunitaria. El objetivo del borrador de real decreto es incorporar al ordenamiento jurídico español la Directiva 2015/720 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril de 2015. La norma comunitaria ofrece dos opciones a los Estados: la adopción de medidas que garanticen que el nivel de consumo anual no supera las 90 bolsas de plástico ligeras por persona a más tardar el 31 de diciembre de 2019, y 40 bolsas a finales de 2025; o la prohibición para los comercios a partir de 2019 de que entreguen bolsas de plástico gratis a sus clientes. El Gobierno ha preferido optar por esta segunda opción. Bolsas oxodegradables y compostables. Las bolsas oxodegradables son aquellas que no se degradan en el medio ambiente sino que, debido a sus aditivos, se fragmentan en micropiezas, con el consiguiente perjuicio para los suelos, el agua y los organismos al mantenerse en el medio ambiente el plástico pero en partículas diminutas. En el lado opuesto, están las bolsas compostables que, no solo son biodegradables, sino que se pueden usar como abono orgánico (compost). Precios mínimos. Los precios mínimos oscilan entre los 5 y los 10 céntimos de euro por cada bolsa compostable, y de entre 10 a 15 céntimos para las no compostables en función de su espesor (desde menos de 15 a más de 30 micras). La entrega de las bolsas oxodegradables de menos de 50 micras se prohíbe a todos los efectos; las de más de 50 micras costarán al menos 30 céntimos. Esperemos que estas sean unas medidas que aboquen a una desaparición definitiva de este tipo de embalaje tan sumamente contaminante del medio.
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ALGUNAS SOLUCIONES Es claro que hay demasiados residuos que están donde no deben, y que la mayoría son plásticos: en la calle, en los parques y en las playas. Cada día se venden en la Comunidad Europea siete millones de envases de bebidas. De ellos, cinco millones no acaban en el contenedor adecuado y su destino final es un vertedero o directamente tirados en la naturaleza. Otros muchos terminan en el mar. Todo eso que no se aprovecha vale unos quince millones de euros al año. Una de sus soluciones “Encaja con la idea de la economía circular porque queremos convertir cinco millones de envases que ahora mismo son residuos en recursos aprovechables”. Entre esos millones de envases se encuentran las bolsas de plástico de un solo uso. Sin duda, una de las medidas para solucionar el problema debe pasar por la economía circular. Aunque no es la única panacea. Al otro lado del mundo, en Singapur, Javier G. Fernández trabaja en sacar del laboratorio y darle un uso industrial al que se considera uno de los materiales del futuro, el shrilk. Una alternativa biológica al plástico flexible y resistente. “La gran ventaja es que se degrada. Lo tiras en tu jardín y las plantas pueden crecer en ese lugar. No alteramos la molécula, lleva miles de años ahí”, cuenta por teléfono el científico de 34 años desde la Universidad de Tecnología y Diseño (SUDT) del país asiático. Ahora Fernández trata de dar un salto de escala en Singapur. Pasar a la fabricación industrial. “Nuestra prioridad hoy es el empaquetado. Hemos hecho prototipos de pinzas de la ropa, cajas de huevos, vasos…”, explica. “El shrilk puede ser una alternativa al plástico en algunas aplicaciones, pero la solución al problema de la contaminación por plástico no es ni única ni mágica. Creo que no habrá un único gran sustituto del plástico: no podemos terminar produciendo gambas para hacer botellas, en el caso de que fuera el -shrilk”, dice. “Hace falta implicar a la ciencia, a los políticos y a los ciudadanos”. El biólogo indonesio Kevin Kumala diseñó unas bolsas hechas de yuca que son 100% biodegradables y que al contacto con el agua, se disuelven y se convierten en alimento y bebida. Más cerca, vamos conociendo nuevas experiencias de interés. Desde un barco de arrastre que llega a puerto en Villajoyosa, en Alicante, se puede constatar la metamorfosis de los desechos plásticos que sacan del mar los pescadores. Pescadores que salen a faenar y tratar de recoger las botellas y objetos abandonados plásticos que posteriormente se convierten en hilo y luego en prendas que presumen de su fabricación sostenible. Mientras el pescado se subasta, el cubo de basura emprenderá un intrincado camino que convertirá gran parte del plástico pescado en prendas de ropa.
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Una aventura sostenible que lleva el sello de Ecoalf, la empresa española que desde 2009 ha logrado convertirse en una marca puntera en ropa reciclada y que desde el pasado septiembre está embarcada en un ambicioso proyecto de fabricación textil a partir de la basura recogida en el fondo del mar. Actualmente, 160 barcos de arrastre de la costa de Levante sacan entre cuatro y seis kilos de desechos por barco al día. Aproximadamente el 60% es plástico y el 18% de botellas PET, esas de las que bebemos el agua o los refrescos. La basura que llega del mar, y que ya en tierra se deposita en tres cubos metálicos enormes, seguirá un proceso de selección para que se pueda fabricar la materia prima de escama y granza que acaba en hilo y tejido. “Parte de la complejidad del proyecto está en la baja calidad de los residuos que sacan los pescadores; el sol, la sal y el agua convierten en inútil para reciclaje mucha de la basura”. Nuestro entorno más próximo no es ajeno a estas experiencias . De hecho podemos hablar de la experiencia del fabricante de ropa deportiva Ternua Group de Arrasate que ha impulsado, junto con la Organización de Productores de Pesca de Bajura de Gipuzkoa Opegui, un innovador proyecto por el que reutilizará redes de pesca desechadas para obtener el tejido con el que confeccionará dos modelos de pantalones que se incorporarán a su colección de otoño-invierno de 2018.
El proyecto, con el nombre Redcycle, ha recibido el respaldo del Gobierno Vasco y se alinea con la estrategia de la marca deportiva guipuzcoana, que desde hace más de dos décadas promueve las prácticas respetuosas con el medio ambiente en sus procesos de producción.
En esta ocasión contarán con la colaboración de las cofradías de pescadores de Getaria, Hondarribia y Bermeo, que les entregarán las redes de pesca en desuso cuyo destino es una empresa italiana, Aquafil. Pionera en un proceso de reciclaje único, en sus instalaciones de Eslovenia las redes se mezclan con otros materiales de desecho de nylon, se limpia el residuo y se transforma en un hilo. Este producto final se destina a la empresa IBQ de Barcelona, encargada de fabricar los tejidos que posteriormente viajan a Arrasate, donde Ternua Group los utiliza para diseñar y producir dos tipos de pantalones, uno destinado a la práctica de montaña y otro de un uso más casual, según explicó ayer el director de I+D de Ternua, Eduardo Uribesalgo, durante la presentación de este proyecto en el Aquarium donostiarra. Ya durante el pasado año se recogieron doce toneladas de redes de pesca en desuso que se han utilizado para confeccionar los primeros pantalones, con intenciones de incrementar la producción durante el presente ejercicio. Su colección de prendas recicladas de plástico destinadas a la práctica de la montaña y al uso casual se comercializarán a partir de 2018
LA CAMPAÑA PROPUESTA Sin duda el problema es complejo y la propuesta aunque ambiciosa y ardua no pretende paliar el tema en su globalidad. Acaso sea una quimera tal como barrer el desierto con una escoba, pero es preciso informar y conmover para sensibilizar sobre este importante asunto, generar los intangibles suficientes y robustos para que sean capaces de calar tanto en la sociedad que hagan mover los cimientos del problema, y crear los nuevos mimbres basados en la sostenibilidad y la economía circular que realmente formen parte de una solución de futuro. Nuestro punto de partida, se basa en aunar esfuerzos y especialidades de agentes diversos ( la unión hace la fuerza), combinando a la par planteamientos y herramientas diferentes tales como la economía circular, la solidaridad , el consumo consciente y responsable y la educación y sensibilización ambiental en un único coktail en el que cada ingrediente interactuará en las distintas fases del proyecto. Pensamos que la unión entre estos diversos agentes locales estratégicos podría resultar muy fructífera: • • • • • • • • • •
Emaús Fundación Social SINdeseperdicio (Emaús) EkoRec Ternua Sufrider Asociación de comerciantes Centros escolares de Zarautz Ayuntamiento de Zarautz Departamento de OOHH y Medio Ambiente Diputación de Gipuzkoa Berritzeguneak
Estos son los principios de partida comunes a todos estos agentes: • Economía circular • Economía socialmente responsable • Defensa de un consumo consciente y responsable • Creer en la educación y sensibilización ambiental como fórmula que contribuye a una nueva cultura capaz de generar cambios
Emaús actuará en la coordinación con todos los agentes implicados. Las actividades que se plantean de manera resumida son las siguientes: • • •
Intervención informativa en la agenda escolar 21. Campaña educativa Visitas guiadas a guiadas a Emaús Social Faktory y EkoRec Intervención informativa y SORTEOS en la Asociación de Comerciantes Bolsas de red y carritos #enRed, otra iniciativa #telamarinera.Sorteo entre los establecimientos participantes.
Todas estas actividades se verán acompañadas por una serie de acciones comunicativas tales como: • Rueda de prensa de todos los agentes implicados con la presentación del proyecto • Cuñas publicitarias radiofónicas y originales prensa para anunciar las diversas acciones de la campaña • Publicación en redes sociales de información y difusión de los vídeos escolares
LAS ACTIVIDADES UNA A UNA. PROCEDIMIENTO CAMPAÑA EDUCATIVA La campaña educativa dirigida a los centros escolares está pensada para trabajar a modo de proyecto en el tramo de quinto y sexto de primaria. La idea es presentar la actividad en el Berritzegune y en la propia Agenda Escolar 21 que durante este curso escolar abordarán la temática de los residuos. La propia Agenda Escolar ya suele contar con su propia metodología con lo que nos parece lo más adecuado adaptarnos y complementarla. En este sentido, trataremos de ser facilitadores y suministradores de información especializada. Nuestra punto de partida será impulsar una educación basada en valores y una educación que despierte el espíritu crítico, participativo y colaborativo. Aunque a veces, pueda resultar que la relación entre medios y escuela es compleja, sin duda convertir el medio de comunicación en su propia herramienta hace que toda la perspectiva cambie. Por ello, les planteamos el reto de convertirse en youtubers, hacer un SPOT publicitario de 20 o 30 segundos de duración a lo sumo para concienciar a la población sobre el problema o bien de las redes o bien de las bolsas de un solo uso.
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En la actualidad habitamos un “ecosistema comunicativo” que desafía a la escuela: lo que le pide hoy el ciudadano a la escuela, es que lo capacite en la multiplicidad de saberes que recibe de los medios. Esto significa formar ciudadania capaz de leer y consumir redes sociales, internet,… críticamente conociendo los diferentes lenguajes de los medios, y constituirse en sujetos reflexivos y autónomos capaces de desafiar los discursos que circulan cotidianamente en la sociedad . Para lograr depurar toda la información en tan poco tiempo, tendrá que hacerse un arduo trabajo previo de buscar información fiable (no toda la información es fiable, ni veraz) en los buscadores de internet, tendrán que leerla, comprenderla, comentarla con un espíritu crítico,…. Y finalmente tendrán que inventar la estructura y la historia del SPOT, para después, grabarlo y ejecutarlo. Ya la generación de millenials (nacidos en los 90 y 00) son alfabetizados digitalmente. La cantidad de vídeos e imágenes que han consumido hacen que de forma natural e intuitiva realicen este tipo de ejercicios que los no educados digitalmente tanto nos puede costar. La idea es que estos spots, puedan ser compartidos en las redes sociales por parte de los agentes incluidos en este proyecto y que sirvan, de esta manera, como una auténtica campaña de comunicación social con el #EnRed. El hastag se ha decidido porque al fin y al cabo, la Agenda 21 escolar, la local, … son redes educativas y de acción para la mejora de las ciudades europeas, además se va a trabajar con la red de Internet, sobre temas que tienen que ver con las redes abandonadas y su pesca cautiva, y existe, asimismo, la necesidad de generar una red social comprometida y solidaria con un claro posicionamiento hacia el tema de finalizar con el problema de los plásticos y su nefasto impacto en el mar. Finalmente con todos los spots que se hayan presentado se editará un vídeo final.
VISITAS Todo lo que se aprende de una manera vivencial, emocional, es difícil de olvidar. Por ello planteamos la posibilidad de que el ayuntamiento pueda prestar alguna sala que la decoraríamos con atrezzo reutilizado. En el ella se concitarían la reutilización y la economía social, asi como la transformación en nueva materia prima para el reciclaje y el diseño y reciclaje final. Para lo cual contaríamos tanto con material de ekorec para ver insitu (una obstrusadora) asi como expo de prendas de TERNUA.
• La toma de contacto con el problema se realizaría de la mano de Surfraider, consisitiría en una limpieza del litoral y la toma de contacto con el problema de los residuos plásticos y el mar. • Trabajar el tema de los residuos y conocer de primera mano cómo se puede reutilizar y hacerlo mediante una empresa de economía solidaria, les pondrá en antecedentes además de lo importante que puede ser realizar un consumo consciente y responsable. Esto sería a cargo de Emaús que coordinaría las visitas al espacio y específicamente la parte de reutilización. • Una vez conocida la reutilización, a través de la visita de EkoRec se abrirán los ojos ante nuevas posibilidades de reciclaje de plásticos, que tanto, por la novedad, pueden sorprender (hilo, bobinas, filamentos…). Personal de EkoRec • Y el paso siguiente, que cierra el círculo será una exposición que estaría integrada por prendas de la colección de TERNUA fabricadas con el hilo ya tejido procedente de las redes de pesca, cogidas por barcos fletados para recoger redes abandonadas y plásticos en la mar.
BOLSAS / CARROS / SORTEOS Proporcionadas por EkoRec desde Emaús, y más en concreto desde nuestra marca SINdesperdicio en esta ocasión en consorcio con la asociación de mujeres rederas de Euskadi se realizará una nueva colección TELAMARINERA. Serán bolsas reutilizables reciclando las redes recuperadas. Se trata de un colectivo cuyos saberes, coser redes, está en peligro de desaparición. Utilizando sus conocimientos y para que no se pierdan en la memoria transfiriéndolos a las mujeres que trabajan en SINdesperdicio se realizará un trabajo colaborativo de fabricar bolsas reutilizables. Es un material ligero y que ocupa poco, con el que se realizará un modelo bolsa muy sencillo que nos permita llevarla a todas partes y que evite la utilización de bolsas de un solo uso. Se realizará una partida de 1.500 bolsas de este tipo de material junto a 40 carritos de la compra realizados a partir de viejas lonas publicitarias de pvc. Este material estará expuesto en tiendas y comercios de la asociación de comerciantes, con la que previamente se habrá realizado un encuentro de tipo informativo. La idea es que el propio sector, informado y formado de primera meno ejerza de motor de tracción de la clientela a la hora de promover el uso de bolsas reutilizables y desterrar las de un solo uso.