Poesias de Amalia

MIS

POESIAS

A m a l i a

P e 単 a

A n s i n o

Mis Poesías

Í N D I C E La vejez en Andalucía Día de Andalucía Para los mayores Amor joven Antiguamente La berenjena Día del libro Veinticuatro de diciembre Don Quijote El verano Para el maestro El abanico soñado El campesino Como ha cambiado Fuensanta El Hogar del Pensionista Navidad 2002 Andalucía bonita El pijama de madera Viva Andalucía El campo Fuensanta El progreso en Andalucía Felicidades Así es Fuensanta Hasta pronto Primavera Historia de un reloj Historia real La primavera Mi pueblo La mujer La vida Los mayores Mi cortijillo Mes de mayo Mi nieto colombiano Mi primera comunión Mi pueblo Para la Morenita Para los mayores

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Amalia Peña Ansino

Para mi mejor amiga Pregón Fiestas de Fuensanta 2005 Recuerdo Si yo fuera una paloma Tiempos pasados Para la Virgen Un niño El hogar No a la guerra Un paseo Una verdad En el día de mi cumpleaños Vacaciones

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CANCIONES DE NAVIDAD

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Cortijillo del llano Ya viene Don Pedro La Virgen va caminando Jugando baja la nieve En un portalillo El niño perdido Una pastora divina Romance de la loba parda La Virgen va caminando Los celos de San José La Reina Mora

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PARA LAS FLORES DEL MES DE MAYO

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Bendita sea tu pureza La Sagrada Familia Casamiento de la Virgen La rebequilla El Señor vaya contigo

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CANCIONES DE CARNAVAL

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Cortijerillo Mi suegra El de la gorrilla Morena lo que te quiero Ponte colorada Me casé con un enano Pepe mío Sácalo niña a bailar

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Mis Poesﾃｭas

JUEGOS DE NIﾃ前S PARA SALTAR A LA COMBA

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El cochecito caracol Al pasar la barca Santa Catalina Ratﾃｳn que te pilla el gato Don Gato Tengo una muﾃｱeca vestida de azul

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Fuensanta Agosto de 2006

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Amalia Peña Ansino

LAVEJEZ EN ANDALUCÍA Andalucía progresa constantemente.

En mi corta cultura y mi larga vida, si la edad de setenta años se puede calificar como larga vida, he visto muchas cosas, por ejemplo a las personas mayores sin una peseta porque no existían pensiones y tenían que vivir a cara de los hijos, en cambio tenían el respeto y el cariño de los nietos, de los hijos, de los vecinos, los parientes de todo el mundo, y aunque durmiendo en un rincón de la casa, cabían en todos sitios, aunque esperaran la sopa que querían darle, pero no conocían la soledad, ni el abandono que hoy existe.

Ahora hay pagas más grandes o más pequeñas, pero no hay respeto a los viejos. Estorban en todos sitios, por grande que sea la casa no se puede destinar una habitación para esa persona que ya está cansada, triste y necesita cariño y compresión. Solo hay una solución: “llevarlos a una residencia”, sin averiguar si está bien asistido o no. Solo quitar al viejo de en medio porque se mea fuera del water y luego entra el niño y huele. Si se sienta en el sofá, otro problema. Siempre se hace la misma pregunta: ¿Donde vamos a dejarlo?, sin pensar en las consecuencias del pobre viejo que sufre por todo sin decir nada, “pobrecillos”.

Por todo eso yo le pediría a la Junta de Andalucía, al Gobierno de la Nación y a todos en general, para estas personas que tienen más de 75 años, que conocieron la guerra, la posguerra, el hambre, la miseria y las injusticias, hubiera para ellos muchas residencias, no “clandestinas”, a ser posible una en cada pueblo o lo más cerca posible de sus hijos y familiares, ya que muchos de ellos tuvieron que emigrar durante la guerra a otras naciones, dejando atrás su casa, hijos, esposa y nación.

Sin saber si podrán volver otra vez a ella y ver a los suyos, sobre todo a sus hijos, que los criaron con tantos esfuerzos. Un 50% trabajando en el campo de sol a sol, con mucho sudor en su frente y viendo a su familia acostarse sin comer porque se ganaba muy poco y no se podía comprar nada, ya que un pan valía un duro y se ganaban diez reales y todo por igual; se vivía en casas a teja vana, solo dos habitaciones y allí se acostaban todos.

Gracias al progreso todo ha cambiado menos que los hijos pongan a los padres por meses. Y cuando llega el primer día del mes va el viejo de “mudanza”, ¡porque en mi casa ya estuvo 30 días!

Por favor, seamos solidarios para que esos pobres viejos puedan vivir en paz los últimos años de su vida y no haya que cambiarlos como trastos viejos. Que los veamos morir con una sonrisa en los labios, ya que bastante han sufrido. ¡Aunque en el dinero los viejos han progresado! el dinero no da la felicidad, necesitan cariño, comprensión y solidaridad.

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Mis Poesías

DIA DE ANDALUCÍA Así es Andalucía gente de arte y salero, y lo que es el aceite el mejor del mundo entero.

Córdoba, mora y cristiana, llana, orgullosa y gentil y para ser más bonita la baña el Guadalquivir.

Andalucía, es tan bonita que no se puede igualar, lo más bonito de España, es, bonita de verdad.

Sevilla, guapa y trianera, Torre del Oro y Giralda con su Virgen Macarena, la mas bonita de España.

Presume de Catedrales, de sus calles, de sus plazas, de sus fuentes, de sus ríos, de su gente, de sus playas.

Málaga cálida y bella paraíso de las flores tu orgullo Puerto Banús y tus ricos boquerones.

Tenemos nuestro Jaén con mucho que presumir, en sus tierras de Cazorla nace el río Guadalquivir.

Granada baños termales con agua fría y templada, envuelta en su manto blanco tenemos Sierra Nevada.

Sus aguas riegan Jaén también Córdoba y Sevilla yendo a morir a San Lucas autentica maravilla.

Con una inmensa bahía, gente con mucho salero, también tenemos a Cádiz bonito y carnavalero.

Su Catedral tan bonita, entre plata y oro fino tenemos el Santo Rostro de Jesucristo Divino.

Con tierras muy arenosas, ¡que bonita es Almería! porque en sus invernaderos gloria bendita se cría.

Entre manchas de olivar resplandeciente en la cima tiene Jaén su Castillo el de Santa Catalina.

Tan solo me queda Huelva, provincia de mucho rango con su Virgen Rociera Las Marismas y el fandango.

En la gran Sierra Morena, en lo alto de la loma, negra como una aceituna tenemos nuestra Patrona.

El amor, de mis amores lo que más quiero en la vida esa es mi tierra, señores, y se llama Andalucía.

La Virgen de la Cabeza, tan pequeña y Morenita, del cielo bajó a Jaén esa aceituna bendita.

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Amalia Peña Ansino

PARA LOS MAYORES Buenas tardes para todos compañeros del hogar, estamos aquí reunidos por algo muy especial.

Clemente es un gran hombre, no es protestón ni exigente, con temple y capacidad para aguantar a la gente.

Vamos hacer homenaje a una mujer con valor, es a Dolores Bonilla, hoy se hará socia de honor.

Lleva muy bien el hogar, porque es inteligente, le gustan las cosas claras y que se entere la gente.

¡Digo que tiene valor! y le va de maravilla, pues luchar con los mayores no es una cosa sencilla.

Pero hay otra persona importante que sin él no hacemos “na” este es el señor Alcalde él nos tiene que ayudar y pedir mucho dinero “pa” que funcione el hogar.

Mas bien resulta difícil y también muy agobiante, pero ella es buena persona y tiene bastante aguante.

Hay que ver en poco tiempo el hogar lo que ha crecido, parece que las mujeres ya no están en el olvido, pueden venir al hogar solas o con sus maridos.

Siempre estuvo con nosotros, nos quiso y nos respetó, en nuestros malos momentos Dolores nos ayudó.

Ahora le vamos a dar un fuerte aplauso a estas personas que tan importantes son para nosotros.

Es más joven que nosotros, pero está capacitada “pa” llevar a los abuelos como ovejas en manada.

También hay en el hogar otra persona excelente, con un gran temperamento, ese es el señor Clemente.

Día 14 de octubre del 2005

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Mis Poesías

AMOR JOVEN ¡Que cosa tan rebonita! es amar, con toda el alma, amar, cuando jovencita es cuando el amor te calma.

Has acudido a la cita, escapando de tu madre, pues ella no quiere cita, razón le sobra a tu madre.

Todo de color de rosa, ¡que feliz tienes tu alma! en ti no cabe otra cosa solo, felicidad y calma.

Se van pasando los días, el amor va madurando pero tu notas un día que él te está engañando.

Sientes amor cuando sueñas, cuando bailas, cuando cantas, tienes amor si te empeñas por todo, todo te encanta.

¡Se ha terminado el amor! incluso llegas a odiarlo, lo que llamabas “amor” ya no quieres ni mirarlo.

A los doce o trece años, te cambian los sentimientos, sientes un amor extraño, te llena los pensamientos.

Tan solo existe un amor de aquella que te amamanta es el amor verdadero ¡tu madre! que “to” lo aguanta.

Tu cuerpo va madurando, van engordando tus senos, tus ojos ya van mirando a otros ojos ajenos.

Que sufre cuando lloras, que canta cuando tu cantas, que te escucha a todas horas, y que de nada se espanta.

Un día tú te enamoras, sientes un amor radiante, se hacen largas las horas esperas ver a tu amante.

Siempre te ha dado su amor sin intereses de nada besos, caricias, amor, como amor de madre nada.

Con amor, vas a la cita, con amor lo has abrazado muy tarde recapacitas porque ya te has entregado.

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Amalia Peña Ansino

ANTIGUAMENTE Hace cincuenta años, un marido campesino y la mujer costurera, los dos trabajaban mucho.

Por aquel tiempo el trabajo estaba mal pagado, con lo que se ganaba no había ni para comer.

El matrimonio tenían tres hijos, así que eran cinco para comer y vestir teniendo pocos haberes.

Llegó el mes de septiembre que es la fiesta del pueblo, la mujer con muchas fatigas compró tela y le hizo ropa a los tres niños y un vestido para ella, pero quedaba el marido que tampoco tenía traje, le dice la mujer: voy a ir a la tienda a comprar tela para ti. El marido sabiendo que no había dinero, dijo ¡que nada! que él pasaba con lo que tenia.

La mujer muy caprichosa, bajó al comercio del Marqués y fiada compró la tela. Como ya he dicho antes, la mujer cosía para la calle con muy buena clientela, entre ellos estaba Juan Manuel, este vivía en un cortijo.

La mujer, cortó el traje, cuando estaba para probarlo, le dice al marido, este traje es de Juan Manuel “El Pollero” y no ha venido a probarse, te lo vas a probar tú que tienes la misma talla.

El marido se lo prueba, la mujer lo termina y lo guarda en la percha.

Llega el 24 de Septiembre, la madre arregla los niños y se arregla ella, solo queda el marido por arreglar y le dice la mujer: vamos hacer una cosa, ¡te vas a poner el traje de Juan Manuel! El marido se pone las manos en la cabeza diciendo: ¡estas loca!, pero al final cede.

Todos muy compuestos se van a la fiesta, apoco de llegar se encuentran con Juan Manuel que se dirige a ellos para saludarlos, el pobre marido, se cambia de color y cuando Juan Manuel dice de invitarlos, el marido se pierde, se va a su casa, a poco rato viene con su ropa vieja puesta diciéndole a su mujer: ¡A mí no me afrenta nadie!, entonces la mujer le cuenta la verdad, y le dice: ¡cálmate hombre que el traje es tuyo ya se pagará cuando podamos!

Hubo un gran disgusto entre el matrimonio pero al final todo se arreglo.

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Mis Poesías

LA BERENJENA En el pueblo de Fuensanta, aquí en la Fuente la Negra, había un pequeño kiosco, el baile y la berenjena.

Para taconear para taconear, ya te he dicho morena que me tienes que dar.

Los domingos había baile y a mi como me gustaba, aunque no tenía zapatos con mis sandalias bailaba.

Además tocaba otra que decía así: Tápate María, tápate tápate María, tápate tápate María que el culillo se te ve.

Con que arte me bailaba ¡toma que toma geroma!, movía todo mi cuerpo con mis sandalias de goma.

¡Que bonito todo aquello!

Bailando a la luz del día a las ocho de la tarde en tu casa te metías.

Era una canción antigua que tocaba Chichilarca con un acordeón viejo que lo guardaba en el arca.

¡Que bonita juventud! ¡Cómo la sigo añorando!

Pues con el paso del tiempo la vida se va pasando.

Lo que más se le apañaba era tocarnos la jota, tenía un ritmo muy bonito y sudabas gota a gota.

El tiempo nunca se para y conforme va pasando, nos pasa como a las flores que nos vamos marchitando.

La jota decía así: Ya te he dicho morena que me tienes que dar el tacón de la bota para taconear.

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Amalia Peña Ansino

DÍA DEL LIBRO Que bonito es trabajar con gente tan inocente, el veinticuatro de Abril siempre lo tendré presente.

¡Qué alegría hay en sus caras! ¡y que ojos tan brillantes! ¡que inocencia tan bonita! mi emoción surge al instante.

La profesora de adultos siempre activa y sonriente, quiere que contemos cuentos a párvulos inocentes.

Les estoy diciendo el cuento, a la vez, estoy pensando, ¡que edad tienen tan bonita! pero esto se va pasando.

Cinco personas mayores, la de seis, la maestra, cumpliendo con nuestra cita nos juntamos en la puerta.

Cuando termino de hablar, pregunto ¿os ha gustado? me contestaron que si y me dieron un aplauso.

Salió el señor director, nos recibe con cariño, nos invitan a café con un rosco y un pestiño.

¡Qué bonito todo esto! que experiencia tan bonita, con razón dice el refrán los niños las penas quitan.

Cada uno de nosotros nos mandaron a una escuela, para decir nuestro cuento cada uno a su manera.

Cuando salgo de con ellos, entro con adolescentes, todos están muy bonitos pero no tan inocentes.

Fue gran sorpresa la mía al ver a los parvulitos tan pequeños y graciosos tan limpios y tan bonitos.

Estos están mas criados, y con mas entendimiento, de momento comprendí estos, ya no quieren cuentos.

Yo les dije buenos días y me presentó el maestro, esta mujer va a la escuela, viene a deciros un cuento.

Porque ya están madurando cambiando sus pensamientos, cuando dejen la niñez empiezan los sufrimientos.

¡Con que alegría me miraban! cada uno está en su asiento, escuchan con atención lo que les dice el maestro.

Porque la vida es cruel conforme se va pasando y como nunca se para siempre estamos suspirando.

Después ya me toca a mi, empiezo a contar el cuento, el corazón me palpita al mirarlos tan atentos.

Pero yo voy a volver a esto de nuestros cuentos, todos han sido bonitos para nuestro entendimiento.

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Mis Poesías

Uno de ellos, especial, de la profesora Fina, lo ha dicho en pocas palabras pero fue cosa divina.

¡Que palabras tan bonitas!, ¡bonitas y verdaderas!, si hay buenos sentimientos y tienes buenas maneras serás feliz en tu vida hasta el día en que te mueras.

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Amalia Peña Ansino

VEINTICUATRO DE DICIEMBRE Veinticuatro de diciembre, el día más grande del año, parió la Virgen María en Belén en un establo.

Nosotros que en aquel tiempo no pudimos acudir, desde aquí desde el hogar se lo vamos a pedir.

Entre una mula y un buey en un pesebre de paja ¡Allí nació Jesucristo!, ¡allí parió la más Santa!

Porque este niño chiquito que murió pobre y helado, también murió en una Cruz con solo treinta y tres años.

San José padre adoptivo, como nada pudo hacer, prometió hacerle una cuna cuando volviera a Israel.

Él nos quiso dar ejemplo a nosotros, los humanos que a fuerza de sufrimiento todos nos purificamos.

La mula lo protegía y su madre lo acunaba, mientras que el chiquirritín de los dos pechos mamaba.

Porque la vida es así, la vida es, un disloque; hay que sufrir con paciencia y reír cuando nos toque.

Los pastores lo rodean, los angelillos le cantan y nosotros los mayores le cantamos en Fuensanta.

Y las cosas de este mundo enfrentarlas cara a cara, porque al final de la vida hay que entregar la cuchara.

A este Niño tan pequeño le debemos adorar y pedirle con frecuencia que nos de su gloria y paz.

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Mis Poesías

DON QUIJOTE Soy una mujer mayor, que fue muy poco a la escuela, nada supe del Quijote, creí que era una novela.

¡Qué bueno fue Sancho Panza! ¡y que criado más fiel! pues por servir a su amo hubiera dado la piel.

Pero en la escuela de adultos hemos leído un poquito, he visto que es un gran libro, educativo y bonito

Vio a su amo desnutrido, enfermo y muy apurado pero en ninguna ocasión se separó de su lado.

He podido comprender que Don Miguel de Cervantes era muy buen literario, muy listo e importante.

Don Quijote de la Mancha tanta cosa imaginó que los molinos de viento gigantes les pareció.

Sufrió muchos desengaños, de los caminos, fue errante sufrió muchas injusticias, escribió y leyó bastante.

Imaginó a Dulcinea, la mujer que no existió, a lo largo de su vida la quiso y la respetó.

Para escribir el Quijote, mucho tuvo que pensar y terminó el pobre hombre con la cabeza “marchá”.

Es un libro muy bonito basado en sus personajes Don Quijote, Dulcinea, Sancho Panza y Rocinante.

Con su escudo y con su lanza, su caballo Rocinante, anduvo muchos caminos con Sancho Panza delante.

Ahora que se leer, gracias a la escuela de adultos, voy a leerme el Quijote con ilusión y con gusto.

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Amalia Peña Ansino

EL VERANO ¡Hay verano veranejo que nunca mueres de viejo!

Si descargas en tormenta los barrancos se revientan.

Siempre vuelves visitando a los que vamos quedando.

¡Cuanto sufre el estudiante! con las notas por delante.

Tus días son calurosos, son muy largos y ardorosos.

Los viejos que ya estorbamos a la residencia vamos.

Bajo tu sol reluciente se pone el cuerpo caliente.

Los jóvenes a la playa haya dinero o no haya.

Con tu calor aumentando la hierva se va secando.

Se ponen como morcillas debajo de las sombrillas.

Con gazpacho y con verdura se termina la hermosura.

El verano es angustioso aunque sea esplendoroso.

El sudor gota, a gota hay que ver como te agota.

Al que tiene una piscina el vecino se le arrima.

Si entra aire del desierto el bizco se queda tuerto.

¡Hay que mal lo pasamos los que no veraneamos.

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Mis Poesías

PARA EL MAESTRO A José, nuestro maestro y a todos los de la escuela con cariño y con orgullo os dedico este poema.

Discúlpanos por favor, no nos lo tomes en cuenta, lo hacemos sin intención aunque no te lo parezca.

Sé que no está bien escrito porque no rima siquiera, pero os lo voy a leer, que salga por donde quiera.

Esto nos pasa contigo porque nos das confianza, algunos nos la tomamos otros, no se sobrepasan.

Ha llegado el mes de junio y con él las vacaciones, a todos nos viene bien pues ya vienen las calores.

Te ponemos tan nervioso con nuestra forma de ser que vemos que algunos días ya no sabes lo que hacer.

Lo que no nos viene bien es despedir al maestro, sin saber si va a volver o vendrá otro en su puesto.

Si te vas de con nosotros que sea para mejorar, tienes que luchar ahora que tienes muy buena edad.

Si te vas de con nosotros, recuérdanos con cariño, que yo tengo bien seguro que vamos hacer lo mismo.

Tú puedes irte tranquilo aquí todos te apreciamos, lo que pasa que en la escuela casi ninguno callamos.

Sobre todo Carmina que ha congeniado contigo, que además de su maestro también eres buen amigo.

Te vamos a echar de menos, los viejos y los más jóvenes y todos te deseamos unas buenas vacaciones.

Antonia que el primer día pensó irse de la escuela, ahora ya te conoce no quisiera que te fueras.

Te pido que nos disculpes y que tengas en la mente, que lo que es en la escuela estamos muy buena gente.

A lo largo de la vida Eva te recordará, se sacó su graduado que nunca lo olvidará.

Somos gente muy sencilla, que no tenemos maldad y que te queremos mucho esa es la pura verdad.

La Panchita, también yo te damos bastante guerra es nuestra forma de ser tienes que tener paciencia.

Tu luchas constantemente para que aprendamos algo pero nosotros ¡qué necios! casi no te hacemos caso.

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Amalia Peña Ansino

Estamos subiendo grados en cuentas y en escritura, las faltas de ortografía no me encuentro muy segura.

Los días pasan de prisa, ya mismo estamos aquí comenzando un nuevo curso los que podamos venir.

Ahora en estos tres meses con la cabeza que tengo, cuando comience otro curso si te vi ya no me acuerdo.

Algunos somos ¡tan mayores! nos puede entrar una cosa que sin pronunciar palabra nos vayamos a la fosa.

En esto no hay que pensar, pues hay que vivir la vida y regresar en septiembre como niños ¡a la miga!

Hoy te decimos adiós, hasta que pase el verano, que descanses y perdona que todos somos humanos.

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Mis Poesías

EL ABANICO SOÑADO ¡Cómo recuerdo ese día! aunque tenía doce años era el día diez de julio era, el día de mi santo.

Cuando llegó medio día tenía el cebero lleno, pero más “ejarruñones” que Jesús el Nazareno.

Me felicitó mi padre y lo cogí de la mano; papá quiero un abanico que hay en lo de Lozano.

Para colmo de ese día por pocas piso un lagarto, salí corriendo “patrás” por pocas me da un infarto.

Mirándome con sorpresa y cogiéndome en sus brazos me dijo: si no hay dinero, ¿cómo vamos a comprarlo?

Mi padre cuando me vio me cogió, me dio un abrazo, con lágrimas en los ojos me sentaba en su regazo.

Mi padre, ¡que era tan bueno! no quería negarnos nada me dijo: vente conmigo mañana por la mañana.

Nos sentamos a la sombra, nos comimos el gazpacho, me ayudó a sacar el trigo metiéndolo en un cenacho.

Pensando en el abanico hice buena madrugada cuando él se levantó ya estaba yo preparada.

Cuando regresé a mi casa lo pesé en una romana, tres kilos y medio justos fue a venderlo mi hermana.

Teníamos una burra, la recuerdo, era blanca, la llamábamos Platera era vieja, un poco flaca.

Se lo compró Antonio el Cojo, que el gachón se aprovechaba, sólo le dio tres pesetas el medio kilo volaba.

Mi padre me montó en ella él tirando del ronzal nos fuimos al cerro el viento y allí me puse a espigar.

A otro día de mañana bajé por el abanico, que me costó dos pesetas de lunares ¡que bonito!

Con un cebero en la mano, en la cabeza un sombrero, me puse a coger espigas que había dejado un obrero.

¡Cuánto presumí con él! que elegante me encontraba, siempre lo tuve guardado era un recuerdo que amaba.

Las niñas que por entonces no usábamos pantalones, con las piernas descubiertas en medio de los pajones.

¡Cuánto sufrieron mis padres! con no poder darnos nada, pero nos dieron cariño y con eso, ya sobraba.

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Amalia Peña Ansino

EL CAMPESINO Me levanto tempranito, me gusta la madrugada, me voy a dar un paseo recién salía de la cama.

¡Si mi marido se iba a las seis de la mañana, los tres niños al colegio, y de mi madre cuidaba!

Hoy me encuentro a un campesino llevando al hombro la azada y le pregunto, ¿donde vas tan de mañana?

Siempre fuimos campesinos levantándonos al alba, pobres, pero muy “honraos”, y gente muy solidaria.

Voy a la huerta a coger el pepino y la ensalada, para traerle a mis niños que no les falte de nada.

Pero está “recompesao” todo aquel que es campesino, pues cuando llega a la huerta se come el mejor pepino.

Ellos van para el colegio, en casa queda mi dama está cuidando a mi madre que está malita en la cama.

El tomate, el más fresquito, la cebolleta más tierna y no digamos los higos que se salen de la cesta.

Cuando coja los hortales volveré para mi casa, tengo que ir al trabajo a las nueve la mañana.

Una lechuguita fresca, tomate recién cogido, un potaje de habichuelas con su vasito de vino.

Cuando vuelvo del paseo vengo un poquito cansada pues ya tengo muchos años, por eso estoy jubilada.

Es la mejor medicina, es lo mejor que ha existido, si te lo comes con gusto rodeado de tus hijos.

Me siento, pienso en el hombre que me encontré de mañana y digo: ¡Pero señor, si esa es mi vida pasada!

Esta es la satisfacción que siempre nos ha quedado, por desgracia el campesino nunca estuvo bien mirado.

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Mis Poesías

COMO HA CAMBIADO FUENSANTA ¡Cómo ha cambiado mi pueblo! ¡Cómo ha cambiado Fuensanta! ¡Cuánto añoro aquellas huertas que regaban nuestras aguas!

En la cocina una lumbre, en la lumbre, su puchero, y delante de la lumbre en su sillón el abuelo.

Hecho de menos el río, tan bonito como estaba, con aquellas fuentecicas que dentro desembocaban.

Con sus manos muy cansadas y su esparto entre los dedos hacía tomizas y sogas, esportillos y ceberos.

Tenía piedras, junqueras, sapos, grillos y sus ranas cuando llegaba la noche todos alegres cantaban.

La abuela calcetines para “tos” los de la casa y de vez en cuando hacía encaje “pa” sus enaguas.

Sus aguas tan cristalinas, que todo el mundo envidiaba porque eso solo existía en mi pueblo, mi Fuensanta.

Qué feliz era la gente, que buena, tan solidaria, hijos, abuelos y nietos todos cabían en casa.

¡Cómo rugían sus fuentes! ¡Cómo cantaban sus aguas! ¡Cómo iban las mujeres al río con sus canastas!

Ahora todo a cambiado todo, lo de mi Fuensanta, pero cuando yo la sueño la veo tal como estaba.

¡Qué bonito todo aquello! ¡Qué bonita era Fuensanta!, cuando iban las muchachas con sus cántaros por agua.

Con sus pollos, sus gallinas, con su borrico en la cuadra, con aquella leche pura que ordeñabas de la cabra.

¡Qué sencilla era su gente! ¡y que pequeñas sus casas! ¡pero que bonitas eran encaladas todas blancas!

Todo era tan bonito y todo tan natural que si cien años viviera nunca lo podré olvidar.

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Amalia Peña Ansino

EL HOGAR DEL PENSIONISTA Compañeros del hogar me dirijo a vosotros, con cariño y con respeto lo mismo a unos que a otros.

¿Os acordáis de las camas que teníamos casi todos? le temías a acostarte, te rascabas más que un mono.

Hay que dar gracias a Dios, porque nos mantiene vivos, que muchos de nuestro tiempo hace mucho que se han ido.

Aquellos catres de palo que tantos chinches tenían en las “encordelauras” de tomiza retorcida.

Tenemos que recordar lo que fue de nuestra infancia, hemos conocido todos la guerra, la mala racha.

Los colchones de “farfolla” si estaba nueva te hundías, si estaba vieja,¡que dura! “tos” los huesos te dolían.

Hay que pararse a pensar lo que fue de nuestra vida, trabajábamos sin tiempo, teniendo poca comida.

Ahora gracias a Dios vivimos de otra manera, vamos hartos de comer, con dinero en la cartera.

La mitad de los que estamos no conocimos la escuela, no pudimos aprender ni lo preciso siquiera.

Casi tenemos de todo, incluyendo nuestra escuela, nunca es tarde para aprender lo “precisillo” siquiera.

Hemos pasado de todo, hambre y mucha miseria, comiendo tocino rancio “tos” en la misma cazuela.

Os invito a los mayores a que vengáis a la escuela, hay muy buenos profesores con cultura, con carrera.

El que pillaba la sopa ¡como se la relamía¡ no es que estuviera muy bueno, era el hambre que tenías.

Nos falta la juventud, más tenemos que aceptarla y llevar con mucho orgullo las arrugas y las canas.

Las collejas se guisaban, los cardillos, en salsilla, el “carnerete capao” que bueno nos parecía.

Tenemos a nuestros hijos, no tenemos que agobiarlos, porque ellos tienen su casa, sus hijos y su trabajo.

¡Si no había otra cosa! te tenías que aguantar, comiendo con la cuchara porque no teníamos pan.

Nosotros mientras podamos en nuestras casas estar, tenemos que convencernos como tu casa, no hay “na”.

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Mis Poesías

La vida se va pasando, se pierde la agilidad, hasta que llega la hora que ya no sirves “pa na”.

Al que quiera baile, baile al que quiera cartas, cartas y al que quiera un cafelillo que se lo tome en la barra.

Si practicamos el sexo y lo puedes empezar aprovecha que se afloja y no puedes terminar.

Hay que vivir muy contentos, porque la vida se acaba lo que puedas hacer hoy no lo dejes “pa” mañana.

Por esto “tos” los mayores tenemos que divertirnos, dejar las penas “atrás” que bastante hemos sufrido.

Si leéis el poema no le pongáis muchas faltas porque yo no soy poeta soy una aficionada.

Traeros vuestras mujeres, no las dejéis en la casa, que a la mujer y a la cabra hay que darle soga larga.

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Amalia Peña Ansino

NAVIDAD 2002 Somos la escuela de adultos que venimos a cantar, con mucha fe y alegría al que nace en el portal.

Casi “tos” somos mayores, a lo mejor sale mal, pero que vamos hacer, nos sobra la voluntad.

Con una vieja zambomba, pandereta y almirez, vamos a pedirle al Niño por la paz y por la fe.

Al Niño que va a nacer lo queremos obsequiar con un poquito de pan, con la leche y con la miel.

(Con el pan pedimos la paz) Pedimos paz para el mundo, que cesen los sufrimientos, que vivamos como hermanos y que sepamos querernos.

(Con la leche y con la miel le vamos a pedir fe) La fe nos da alegría, con la fe hay esperanza, sin no existe la paz, ni vives como Dios manda.

Tú ¡Niño chirriquitín!

Que lo puedes hacer todo, darnos la paz y esa fe, acuérdate de nosotros.

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Mis Poesías

ANDALUCÍA BONITA Andalucía bonita ¡que tienes muchos encantos! son bonitas vuestras casas, vuestras rejas, vuestros patios, todo adornado de flores, entre jacintos y nardos, que le dan a nuestro ambiente un olor desenfrenado.

También tienes tus olivos que cubren mucho tu campo, que nos dan aceite puro con un color muy dorado ¡es tan bueno nuestro aceite! con tan fino paladar que todos los andaluces le tenemos que gritar. ¡VIVA ANDALUCÍA!

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Amalia Peña Ansino

EL PIJAMA DE MADERA Esta mañana temprano oí una discusión, eran dos hombres mayores con esta conversación.

¡José ya tenemos otra! diez euros más en la mano, sube y saca la bombona que se ha “terminao” el butano.

¡Oye José, tu que dices de esto que está pasando! ¡no está cayendo una gota, el campo se está secando!

A otro día de mañana, otro golpe repentino, se me termina el tabaco y la botella del vino.

Teníamos la esperanza de que lloviera en Abril y sin caer una gota parece que se va a ir.

Entonces ¡si que me grita! y me grita con razón, el cartero que ha llegado nos trae la contribución.

Pero José le contesta es que el mundo está cambiando, la sequía en el invierno las tormentas en verano.

Abro el sobre y sorprendido, le digo a la pobrecilla, ¡otro consumo subido! ¡tranquilízate chiquilla!

Hemos cambiado los burros, por bicicletas y coches, las motos para los niños ya no hay quien duerma de noche.

Ha subido poca cosa cuarenta euros “na” más súmale otros cuarenta, ochenta hay que pagar

Y que me vas a decir del cambio de la monea, desde que entramos al euro la vida se ha puesto fea.

Entonces le dice Antonio, ¡José! no hay que sofocarse, pronto nos llega la muerte y en gloria de Dios descanse.

¡La vida se ha puesto fea! ¡pregúntale a mi mujer! que “tos” los días me dice que no llega a fin de mes.

¿Tú no has visto por ahí eso de la maremoto?

Murieron muchas personas, y más en el terremoto.

Llega primero de mes, vienen cobrando la muerte, ¡han subido cuatro euros! ¡hay que ver que mala suerte!

¡Pero, y lo que sucedió en la estación de Madrid! colocaron tantas bombas que murieron veinte mil.

A otro día de mañana, entra al cuarto de baño, se terminó la bombona, mi mujer sale gritando.

Y si no hubiera bastante, más cosillas a la vista, se matan a garrotazos en lo de los pensionistas.

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Mis Poesías

¡Y que me vas a decir con tantas separaciones! la mujer no aguanta nada desde que lleva calzones.

Tú te callas y sufres y te encuentras impotente pero el recuerdo se queda como un martillo en la frente.

Y “pa” qué vamos hablar de los hijos y las nueras, te escuchan menos que a un grillo metido en una fiambrera.

¡Bueno! Vámonos José porque esto no tiene arreglo, la vida es complicada “pa” el que tenemos cerebro.

A mí que nunca mis hijos me levantaron la voz, pero los nietos de ahora no tienen ningún temor.

Que suerte tienes José con tener tu compañera yo pediré la eutanasia, o el pijama de madera.

Si les regañas por algo te dicen muy enfadados ¡abuelo cállate tú! que eres muy anticuado.

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Amalia Peña Ansino

VIVA ANDALUCIA Viva nuestra Andalucía, viva Fuensanta y su gente, y vivan nuestros olivos que nos dan tan buen aceite.

Aceite que es medicina para curar a la gente y para hacer la comida el más sabroso ingrediente.

Viva su Fuente la Negra con su agua tan potente, tan fresquita en el verano y en el invierno caliente.

Es mejor que la cerveza y mejor que el aguardiente, ¡viva Fuensanta mi pueblo! con su agua y con su aceite.

Conozco la emigración, ¡y hasta maldije mi suerte! me dejé Jaén atrás, a Fuensanta, a mi gente.

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Mis Poesías

EL CAMPO ¡Que bonito es el campo! con sus montañas y valles con su ganado pastando por donde pasan arroyuelos al río desembocando.

Con los árboles floridos y sus pájaros cantando el que a todos nos da vida si supiéramos cuidarlo pero los fertilizantes todo se lo están cargando.

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Amalia Peña Ansino

FUENSANTA En el pueblo de Fuensanta en donde yo me he criado, aunque muy pobres las casas tenían muchos encantos.

La leña “pa” calentarse, para el conejo la hierva, para la cabra el forraje, el pimiento y el tomate para echarlo en el potaje.

Un corral para la cabra que estuviera bien comida, porque la leche que daba en la mesa se ponía, en la cazuela migada y en ella todos comían.

Con dos palos en traviesa se formaba el gallinero, allí dormían las gallinas los gallos y los polluelos.

Cuando clareaba el día es cuando el gallo cantaba, despertando al matrimonio que entre susurros decían.

La zahúrda “pa” el marrano que se compraba en agosto para irlo recriando.

En San Andrés se mataba, toda la familia junta, con sus vasitos de vino alegres lo celebraban.

¡Vamos niña a levantarnos, que con las claras del día hay que salir para el campo pues hay que buscar la vida!

La cuadra para el borrico que bastante falta hacía, había que salir al campo para buscarse la vida.

Que los niños tienen hambre y como nos necesitan vamos a luchar por ellos hasta el fin de nuestra vida.

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Mis Poesías

EL PROGRESO EN ANDALUCÍA ¡Cómo progresa la vida! ¡cómo vamos progresando!

Progresamos en cultura en industria y en el campo.

Cuando termina la noche estamos todos enfadados y nos vamos a la cama cada uno por su lado, pero estamos muy contentos porque vamos progresando.

Tenemos casas modernas que se han ido reformando, todos tenemos nevera, lavadora y muchos trastos, todos estamos muy bien porque vamos progresando.

Muchos guardas forestales para cuidar nuestro campo, pero nadie ha visto nada a la hora de quemarlo.

Los niños tienen la moto desde los dieciséis años, a los dieciocho coche, todos están estudiando y me parece muy bien porque vamos progresando.

Están ardiendo los montes con fuegos intencionados pero nadie sabe nada ¡si no van a castigarlo! todo esto está muy bien porque vamos progresando.

Existe la maquinaria para quitarnos trabajo, no queremos trabajar ni en construcción ni en el campo.

La capa de ozono rota, los ríos contaminados, las vacas se han vuelto locas, los matorrales quemados.

Los pájaros ya no cantan los poquitos que han que quedado, vivimos en la locura pero vamos progresando.

Hay mucha mano de obra y la están ocupando los extranjeros que vienen en pateras o en barco, y todo esto sucede porque vamos progresando.

¡Que distinta está la vida de cuando yo me criaba! todas las puertas abiertas con la gente que cantaba, solo existía la radio pero con eso sobraba.

En todas las casas tele la que nos está matando, no dialoga la familia todos estamos callando.

Cantabas a la par suya imitabas a Escobar, a Juanito Valderrama a la Niña de la Puebla y a muchos más que cantaban.

Tan solo hay discusiones porque queremos el mando, el padre quiere el partido, el niño, los dibujos animados y la madre la novela.

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Amalia Peña Ansino

Cuando queríamos bailar al son de Antoñico “el Tuerto” que tenía un acordeón, los bajos “pegaos” con bollo que hasta se le iba el son.

Ahora todos vivimos con la puerta bien “cerrá” sin conocer al vecino, pues no te puedes fiar que la gente sabe mucho y hasta te pueden robar.

Pero éramos felices, existía la humanidad, se quería mucho la gente, había mucha amistad.

Yo me hago una pregunta sin saberla contestar, si será por el progreso el no poderte fiar.

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Mis Poesías

FELICIDADES Para mi mejor amiga desde que estoy en la miga.

Para Lola La Pintá que a mi lado esta sentá.

Eres buena compañera por eso estoy a tu vera.

Yo te admiro y te respeto y contigo no me meto.

Eres buena y cariñosa por eso va bien la cosa.

No creo que tu marido discuta mucho contigo.

Hoy te habrá felicitado y hasta un beso te habrá dado.

Está un poco barrigudo pero se ve cojonudo.

No te pongas indispuesta a la hora de la siesta.

Muéstrate con entusiasmo a la hora del orgasmo.

Si te encuentras en postura no comas mucha verdura.

Que te pones demacrada y no sirves para nada.

Come cosa con potencia para tener resistencia.

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Amalia Peña Ansino

ASÍ ES FUENSANTA Esta es mi Fuensanta así es mi pueblo, calles empinadas, callejón por medio.

Tenemos Iglesia, el Ayuntamiento, la plaza, el río y un parque moderno.

Multitud de cerros rodean el pueblo y justo “enfrentico” cae el cementerio.

Así, es mi pueblo, pequeño y bonito, pero aquí tenemos de todo un poquito.

Tiene mucha agua en su nacimiento, y la Virgen Pura la tenemos dentro.

Para los mayores hay un gran recreo, se van al hogar y dan un paseo.

Ella nos bendice, Ella nos da vida, porque nos ofrece la mejor bebida.

Si no te apetece tienes un remedio, te estas en tu casa viendo a Juan y Medio.

Hay muchos talleres, también tapiceros, por esto en Fuensanta no falta el dinero.

También hay escuela para los mayores, tampoco nos faltan buenos profesores.

“Justico” en el centro está la caseta, el Salón el Parque y las discotecas.

Se pasa muy bien dentro de la escuela, te distraes y aprendes, aunque seas abuela.

A la “entra” del pueblo, la cooperativa, el mejor aceite aceite de oliva, que a los campesinos les da mucha vida.

Así es Fuensanta bonita y pequeña, la gente sencilla, juventud moderna.

Para estar a gusto tan solo nos falta una residencia aquí en la Fuensanta.

Y los forasteros que pisan Fuensanta de aquí no los echas ni con una tranca.

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Mis Poesías

Así sería el pueblo de lo más bonito, lo tendríamos todo aunque es pequeñito.

Así es mi pueblo, así es Fuensanta, para estar completo un poco le falta.

En la Navidad, también en la Fiesta, lo pasamos bien en nuestra caseta.

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Amalia Peña Ansino

HASTA PRONTO Josefina primorosa, no nos dejes por favor, ¡si nosotros te queremos! ¿donde vas a estar mejor?

De todo sabes un poco, tienes arte y simpatía, eras muy trabajadora, nos estás poniendo al día.

Vuelve otra vez con nosotros, vente otro año siquiera, que acabemos de aprender las cuentas de la escalera.

Todos estamos a gusto teniéndote con nosotros, porque te queremos mucho lo mismo unos que otros.

Nos vas a dejar a medias en mitad de la escalera, y quisiéramos subir otro peldaño siquiera.

Hoy te decimos adiós se acabó la primavera, no sabemos si en otoño volverás a nuestra vera.

¡Cuánto hemos aprendido! ¡Y que cosas tan bonitas! ¡Cómo sabes convencernos con tus buenas palabritas!

Pero te voy a decir lo que le dije a Fulgencio, aquí tienes tus alumnos esperándote en silencio.

Profesora en matemáticas, también en gastronomía ¡para que vamos hablar sobre la psicología!

Y te voy a dar un consejo por mucho que a mi me duela, quédate en “Torrejimeno” y deja la carretera.

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Mis Poesías

PRIMAVERA Es 21 de marzo, comienza la primavera, con ella viene el buen tiempo, bueno sería que lloviera.

Todo se remediaría si desde aquí hasta San Juan, con la ayuda del Señor, viniera un buen temporal.

El campesino está triste, pues no llovió en el invierno, solo hubo nieve y frío para el campo, un puro infierno.

Si no vienen las tormentas, ni frío descompasado, cuando pase un poco tiempo todo quedará arreglado.

Los arroyos están secos, los árboles churrascados, la hierva crece muy poco, no hay pasto para el ganado.

Nunca, hay rosas y flores para el pobre campesino, si no se seca el tomate, se le churrasca el pepino.

Por esto los campesinos exclaman ¡si Dios quisiera! todo esto se arreglaba lloviendo en la primavera.

Por esto existe un refrán y es un refrán verdadero, nunca verás campesino que tenga mucho dinero.

Crecería la hierva tierna, brotarían los manantiales, se quitaría la sequía que tienen los olivares.

Pobrecitos labradores que no paran de llorar, unas veces por la seca otras por la “remojá”.

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Amalia Peña Ansino

HISTORIA DE UN RELOJ Voy a contar una historia, es triste y un poco larga, la historia de un matrimonio que viven aquí en Fuensanta.

La madre poco dormía, cosía mucho de noche, y ahora voy a contarles lo que le pasó a la pobre.

Con siete años de novios dispusieron de casarse, alquilaron una casa, ¡muy pequeña! pero caben.

Una noche de septiembre, que ya comienza hacer frío, echó mano a beber agua y el cántaro está vacío.

La casa una camarilla, una cocina pequeña, la zahurda “pa” el marrano y un corralillo “pa” leña.

Cogió el cántaro en la mano, se lo plantó en la cadera y se va para la fuente sin saber la hora que era.

La mujer es costurera, el marido jornalero, el trabajo mal pagado, ganaban poco dinero.

Pero al pasar por el puente, le echa un ojo al reloj y fue su mayor sorpresa, eran justicas las dos.

Ellos hacen el amor sin trucos y sin “bozales” y tan solo en cinco años apañaron tres zagales.

La fuente estaba oscura, y del puente ya no pasa, coge el cántaro en la mano, corriendo, se fue a su casa.

Una niña y dos machotes muy sanos y muy robustos, comían lo que daba el tiempo, no pueden darles otros gustos.

El callejón está oscuro, está oscuro y tenebroso, no le dice “na” al marido, porque el marido, es celoso.

En aquella camarilla que apenas cabían dos camas, todos hechos una piña que bien se las apañaban.

Pero a otro día de mañana cuando ya se despertó, dice ella muy dispuesta: “¡voy a comprarme un reloj!”

Los padres trabajan mucho, madrugando, trasnochando, para darles de comer aunque fuera trampeando.

Él le dice muy tranquilo: “¡Anda y déjate de cuentos, porque no tienes un duro y poco pan en el cesto!”

¡Qué felices eran todos! la madre ¡cómo cantaba!

Estaban todos muy sanos y con eso ya sobraba.

Ella era caprichosa y le hacía falta el reloj, pasó el hombre de la cesta y fiado lo compró.

37

Mis Poesías

Y le dice a los chiquillos: “No digáis nada a tu padre, que no quiere que lo compre y puede que me regañe.”

El padre que no era tonto muy pronto lo adivinó, que se enfadó con la madre y por pocas no cobró.

Los dos niños se callaron, la niña era más dispuesta y cuando vino su padre salió a besarlo a la puerta.

Es una pequeña historia de las que antiguamente había, el marido ordeno y mando, la mujer obedecía.

Lo coge de los calzones y dice: “papá tic, tac, y como no me lo aciertas allí en la cómoda está.”

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Amalia Peña Ansino

HISTORIA REAL Voy a contar una historia basada en la realidad, una historia un poco triste pero la voy a contar.

Soltamos nuestros morrales, nos ponemos a rebuscar, vemos dos guardas rurales que venían para acá.

Fue el año cuarenta y cinco, no había pan, ni trabajo, estábamos en posguerra, Andalucía en lo más bajo.

Arrancamos a correr, había un húmedo muy grande, allí me quedé atrapada y no encontré mi alpargate.

En el pueblo de Fuensanta, pequeño, porque no es grande, solo comían unos cuantos los demás, teníamos hambre.

Con un alpargate viejo, el otro que lo perdí, llegan los guardas rurales y se dirigen a mí.

¡Cuánta miseria, Señor! cuánta pena, cuánta hambre, cuando estaba en lo peor fue cuando murió mi padre.

Esto, te pasa por tonta y por correr de nosotros, acompáñanos ahora que vamos a por los otros.

Con una pena muy grande y con muy pocos haberes, en la casa que yo vivo quedamos cuatro mujeres.

Nos cogieron a los ocho, por medio los olivares como a una “maná” de ovejas nos llevan a Los Villares.

Hubo que tirarse al campo “pa” poder sobrevivir y en el campo sucedió lo que les voy a decir.

¡Que camino, Señor mío! ¡cómo nevaba y llovía! el agua por todo el cuerpo a raudales nos corría.

Se terminó la aceituna a lo último de enero y por ir a rebuscar en la cárcel nos metieron.

A la “entrá” de Los Villares me dieron un alpargate, porque con un pie descalzo más parecía un mangante.

Salimos cuatro personas a rebuscar honradamente, aquello estaba prohibido y tuvimos mala suerte.

Antes de entrar a la cárcel nos sientan en un “banquillo” para esperar al alcalde que tardaría un poquillo.

Con un cebero en la mano, el morralillo en la espalda, en el cortijo del Chulo hicimos nuestra parada.

Tiritando como perros, y “sentaos” en el banquillo, hubo que esperar dos horas para entrarnos al cuartillo.

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Mis Poesías

Era un cuartillo pequeño, muy oscuro, sin ventana y sacaron a un borracho que allí meaba y cagaba.

Llevó una fuente de jureles, naranjas y un pan tan grande que nos hartó de comer y teníamos mucha hambre.

¡Ay que “pestazo” Señor! allí no había quien parara, con cáscaras de naranja la mierda estaba tapada.

Dos días, con sus dos noches, estuvimos encerradas, a los tres días nos soltaron a las diez de la mañana.

Todos llorábamos mucho, pero nadie rechistaba, sabías que podían pegarte si por algo protestabas.

La primera pregunta fue, ¿ahora donde nos vamos?, se presentó Leonor Chica con su hija de la mano.

Sin sillas y sin colchón, solo nos dan una manta, fue una noche criminal no sé como el cuerpo aguanta.

Veniros allí a mi casa, nos dijo con mucho agrado, pero vivía en el cuartel aquello hubo que pensarlo.

A las doce de la noche Dionisia se levantó, cantó la vaca lechera, llorando bailó y cantó.

Al final nos decidimos y nos fuimos para allá, ¡que fuente de tomates fritos nos tenía “prepará”!

Aquello nos dio motivos “pa reír a carcajás” pero no reímos mucho, estábamos “asustás”.

Los tomates con morcilla, y revueltos con torreznos que buenísimos estaban, nos pusimos como reznos.

A otro día de mañana tuvimos muchas visitas, nos trajeron cuatro mantas, un colchón y unas sillicas.

Al terminar de comer, tuvimos una sorpresa llegó Manolo y Anselmo que iban en busca nuestra.

Un amigo de mi padre, un tal Cristóbal Romero, cuando se enteró del caso también nos trajo un brasero.

Despedimos a Leonor, nos pusimos en camino, atrochando por los Pollos a Fuensanta y andandito.

Encarna la Rafaleta, que vivía allí con sus padres, fue y nos llevó de comer, en gloria Dios se lo pague.

Gracias a Dios y al progreso, Andalucía ha ido cambiando, tenemos macha abundancia, ya no hay nadie rebuscando.

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Amalia Peña Ansino

Esta historia y muchas más tengo “grabás” en mi mente tenía catorce años y se me quedó presente.

Dios quiera que Andalucía siga siempre como está que siga con su abundancia, su paz y prosperidad.

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Mis Poesías

LA PRIMAVERA ¡Ya viene la primavera! se nota que va llegando, van alargando los días el sol ya va calentando.

Ya están saliendo las hojas, se viste de gala el campo, con sus árboles floridos y los pájaros cantando. ¡Que bonita primavera! ¡si hasta la sangre se altera! de ver esos nubarrones como riegan nuestra tierra. ¡Ya brotan los manantiales! nace agua por doquiera ¡ya cantan los arroyuelos que nacen en las praderas! ¡ya florecen los arbustos que se crían en la sierra! ¡Que bonita primavera! ¡cómo cubre nuestro campo! lo puebla todo de hiervas para que paste el ganado que se cría en nuestras sierras.

Mas cuando crecen sus tallos todo se llena de flores posando las mariposas con sus alas de colores.

También posan sus abejas ¡que comiendo de esas flores! forman luego su colmena, ¡Que buena está la miel! ¡ y que blanquita es la cera! todo resulta bonito al llegar la primavera.

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Amalia Peña Ansino

MI PUEBLO Que bonito era mi pueblo hace ya cincuenta años, sus casas eran pequeñas pero tenían apaños.

Sus calles muy empinadas con bastantes escalones y todas ellas estaban empedradas con peñones.

Tenían una zahúrda para criar el marrano, comían trigo y bellotas ¡ qué rico! jamón serrano.

El río estaba a su aire, con piedras y cantoncillos, con sus berros, sus junqueras, sus ratones y sapillos.

Todas tenían su cuadra para meter el borrico, el aparejo, la jalma, y el bozal para el hocico.

Sus ranas, sus grillos, las piedras bien “empinás” allí iban las mujeres casi todas a lavar.

También había colgaizo, que con cuatro losas viejas se hacían las madrigueras y allí parían las conejas.

Allí se contaban penas, alegrías, chascarrillos, con su agua disfrutaban los grandes y los chiquillos.

Allí habitaba la cabra, pavos, gallinas y pollos, se les colgaba el ramón y todos comían cogollos.

¡Qué bonito era mi pueblo! ¡qué gente tan solidaria! las puertas, todas abiertas, la convivencia diaria.

La gente muy “pobretica” porque se vivía del campo, lo que comían en invierno se criaba en el verano.

Así era mi pueblo, así era mi Fuensanta, así éramos su gente y recordarlo me encanta.

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Mis Poesías

LA MUJER Que bonito es el amor cuando es real y sincero, pero lo que es en los hombres casi nunca es verdadero.

Comienzan por perseguirte, y diciéndote te quiero, te camelan de tal forma que les entregas tu cuerpo.

Pero cuando te consiguen ¡son tan falsos y embusteros! que ya no miran tus ojos, solo miran los ajenos.

Ya se han cansado de ti, miran aquella que pasa, todo lo encuentran mejor que lo que tienen en casa.

Comienzan las discusiones, y también los desarreglos, sin pensar en esos niños que a veces están por medio.

Como mejor solución terminan con el divorcio, ya se consideran libres para vivir a su antojo.

Los niños los pobrecillos, se quedan como balones, porque esos padres crueles exponen sus condiciones.

Mas por regla natural, la que apechuga es la madre, tiene que luchar por ellos hasta que se ponen grandes.

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Amalia Peña Ansino

LA VIDA ¡Cómo ha cambiado vida! ¡hay que ver como ha cambiado! nunca podremos estar mejor de lo que ya estamos.

Con que ilusión los mecía, los besaba y arropaba, le pedía al Señor fuerzas ¡que no nos abandonara!

Tenemos muy buenas casas, de lujo demasiado, todos vivimos muy bien porque la vida ha cambiado.

La casa, dos habitaciones, tampoco teníamos agua con el cántaro y la cuba al hombro la acarreaba.

A las personas mayores nos parece un despilfarro, nos acordamos de antes, no podemos olvidarlo.

Por bañera, un tinajón y por alcachofa un cazo el agua de la cubeta se la echaba por lo alto.

¡Cómo recuerdo a mis niños! ¡y como yo los criaba!

No había yogur, ni potitos, ni leches empaquetadas.

Pero el agua era tan pura, sin cloro ni detergente que nacía a borbotones ¡era agua de la fuente!

Los criaba con mi pecho y cuando ya me faltaba con la leche de “Fuguilla” fresca, recién ordeñada.

Se levantaban temprano, sus picatostes con leche, se salían a la calle a jugar con sus juguetes.

Después lo que daba el campo, potaje, migas y papas, de vez en cuando un chorizo si habías hecho matanza.

Con una cuerda muy larga la cajeta de cartón era el carro preferido sobre todo “pa” el varón.

Pero, ¡que bonitos eran! ¡y que gordetes estaban! ¡Que brillo ! que coloretes reflejaban en sus caras.

Una muñeca de trapo con el pelo de seica le hacía de vez en cuando “pa” que jugara mi niña.

Cuando llegaba la noche a los tres yo los bañaba, les ponía ropa limpia, subía y los acostaba.

Ellos eran muy pequeños se conformaban con “to”, hasta que pude comprarles sus juguetes de cartón.

Los niños dormían “junticos”, la niña dormía en mi cama con su padre y con su madre porque solo había dos camas.

Cuando se pusieron grades ya la vida nos cambió y nos íbamos los cinco a Francia, a la emigración.

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Mis Poesías

Así nos cambió la vida y ya fuimos prosperando, hicimos la casa nueva y con dos cuartos de baño.

Solo tengo mi marido, mis nietos de vez en cuando; ¡Señor! así es la vida, hay que seguir con los cambios.

Ahora tengo de todo porque la vida ha cambiado, pero no tengo a mis hijos ellos se fueron casando.

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Amalia Peña Ansino

LOS MAYORES Son las cinco de la tarde, diecisiete de Febrero, y me he puesto a describir lo que antes era un abuelo.

Los chalecos y las faldas las queremos ajustadas, el pelo “cortillo” y bofo para estar más apañadas.

Esto que yo estoy contando sesenta años atrás, no creáis que esto es mentira porque es toda una verdad.

Pero ahora viene lo gordo que te lo voy a explicar, cuando te vas a la cama, cuando te vas a acostar.

Una mujer por entonces con solo cincuenta años, parecía una viejecica tenía los pelos blancos.

No quieres encender la luz tienes que disimular, “pa que el marido no vea lo feísima que estás.

Si se le caía un diente no podía recuperarlo, porque el dentista existía tan solo para sacarlo.

Si te has quitado las gafas, ¡que cara tan arrugá! si te quitaste los dientes que barba tan “repingá”.

La ropa que se ponían era en oscuro y muy larga, el marido no quería que se le vieran las nalgas

Si también usas peluca o ya estás “despeiná” y te miras al espejo te dan ganas de llorar.

Se ponían un justillo “pa” que nadie reparara si tenían los pechos gordos o estaban como una tabla.

Si te metes más abajo y el marido quiere coles, ¡para que vamos hablar del conejo de la Loles!

¡Pero esto ha cambiado mucho! todo gracias al progreso, ¡si se pone el pelo blanco! pues nos lo pintamos negro.

Ha perdido sus encantos ya no se puede mirar, ¡si parece un mejillón cuando sale de la mar!

¡Si se nos caen los dientes! nos los ponemos “tos” nuevos, y también tenemos gafas para lo cerca y lo lejos.

La brocha de un “encalaor” cuando ya está muy gastá, tiene más pelo que tú, te lo puedo asegurar.

La ropa con colorido “adorná” con los pañuelos, tenemos sujetadores “pa tener los pechos tiesos.

Te pones el camisón y te metes en la cama el marido que está allí roncando con mucha gana.

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Mis Poesías

Tú que le pegas los pies, tan fríos como dos ranas, al pobre se le va un salto casi se cae de la cama.

El hombre como es más noble y no quiere discutir te echa el brazo por encima y dice: “vamos a dormir”.

Te dice: ¡vete “pa yá”! que tienes los pies tan fríos que no los puedo aguantar, no los pegues a los míos.

Mañana será otro día porque la vida es así, hay que aguantar lo que venga para poder convivir.

Tú le contestas con genio ¡pues para tu de roncar! que estás vejo y chuchurrío, pareces un carcamal.

Por esto a la gente joven les voy a dar un consejo, que disfruten lo que puedan antes de llegar o viejos.

Y ¡sabes lo que te digo! que esto tiene remedio, que si tú no quieres cuentas, yo me voy con Juan y Medio.

48

Amalia Peña Ansino

MI CORTIJILLO ¡Cómo recuerdo aquel tiempo! nunca lo podré olvidar, un cortijo a teja vana y por detrás un corral.

Y mi padre nos decía, niñas, ¡mirar las estrellas! en lo oscuro de la noche, ¡cuánto brillaban!,¡que bellas!

Con cuatro gallinas sueltas, una cabra, un marrano, nos íbamos a vivir los tres meses de verano.

Mirar, ¡el camino de Santiago! esas, son las tres Marías, ese, el lucero del alba, que viene anunciando el día.

Entonces no había piscinas, ni cocinas, ni nevera, nos comíamos el gazpacho debajo de la noguera.

Esa, la Osa Mayor, ¡mirarla! fijaros en ella, ¡esa! la Osa Menor, que tiene menos estrellas.

En la puerta del cortijo una lumbre entre dos piedras, ¡te freías unas “papas” que daba gloria de verlas!

¡Qué bonito todo aquello! ¡Cuantas cosas aprendías! ¡Qué bonito amanecer, cuando despuntaba el día!

Mi padre iba al melonar, se traía una sandía, la partía por la mitad y en el “tejáo” la ponía.

Pero lo que más me gustaba, era ir al ser de día a traerme los higuillos que las Cosconas tenían.

El “tejao”, era la nevera, con el sol de medio día cuanto más caliente el sol, más fresca está la sandía.

Los higos se los robaba, mientras que ellas dormían, dormían dentro de la choza por eso no me veían.

Recuerdo que mi tío Roque tenía una alberca redonda, con el agua calentica y además no era muy honda.

Ellas eran villariegas y además muy buena gente ¡que le iban a decir, a una niña inocente!

Pero como él no quería que allí nadie se bañara, nos íbamos en silencio para que no se enterara.

Con los higos y las papas y la sandía del “tejao” te ponías a medio día como un pavo colorao.

Dormíamos en la era, la paja era el colchón, para arroparte un gobierno y una manta de almohadón.

Pero en aquel cortijillo me salió mi primer novio, Serafín un villariego, que era más feo que un demonio.

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Mis Poesías

Así se pasaba el tiempo, y no te dabas ni cuenta, hasta llegar a septiembre que ya llegaba la fiesta.

¡Cuánto he sufrido después hasta poder superarlo! por muchos años que pasen nunca he podido olvidarlo.

¡Que feliz, era yo entonces! ¡ Que padre, tan bueno aquel! pero a mis catorce años murió, me quedé sin él.

50

Amalia Peña Ansino

MES DE MAYO Día treinta y uno de Mayo, último día de las flores, nos vamos a despedir del amor de los amores.

Dadle trabajo al parado y dadle pan al hambriento, y para la gente joven pido luz y entendimiento.

Treinta días consecutivos hemos venido a adorarte, a pedirte muchas cosas, a rezarte y a cantarte.

Entre los padres e hijos haya paz y armonía, que sepamos respetarnos, te lo suplico ¡María!

María, tú eres tan grande, tan buena, tan compresiva, que nos escuchas a todos y nos alegras la vida.

Como una paloma blanca, azul como el firmamento, nos trajiste a este mundo en el pico un testamento.

No te vamos a olvidar, aunque se pase este día iremos a visitarte a tu casa Madre mía.

El testamento nos dice: que a este mundo venimos cada uno con su cruz, darnos fuerza “pa” llevarla como la llevó Jesús.

A la Iglesia acudiremos aunque es vieja y pequeñita, estás puesta en el Altar y te haremos la visita.

Si Tú, que eres nuestra Madre nos ayudas a llevarla, la llevaremos con gusto y aprenderemos a amarla.

Hoy te decimos adiós pero no definitivo, nos iremos a la Iglesia “pa” poder hablar contigo.

No nos dejes Madre mía, échanos tu bendición y darnos la paz a todos sin imponer condición.

Te pediremos consejos, te contaremos las penas y también te contaremos si tenemos cosas buenas.

Nosotros en este día no te diremos adiós te diremos hasta luego, María, Madre de Dios.

Eres Madre de los Cielos y de todos los humanos, acude a esos enfermos que necesitan tu mano.

Madre de Dios, Madre nuestra, Madre de los pecadores, que volvamos otro año para cantarte las flores.

51

Mis Poesías

MI NIETO COLOMBIANO Diecisiete años juntos unidos en matrimonio, más no pueden tener hijos, aquí comienza el insomnio.

Se marcharon a Colombia, con su bandera en la mano, ¡trece horas de avión!, para ver al colombiano.

Después de mucho pensarlo, toman una decisión, quieren adoptar un niño, es su mayor ilusión.

Pero en medio del camino, al pasar por la aduana, le encuentra la policía el dinero que llevaban.

Una vez de mutuo acuerdo, van a la asistenta social, para ver que opina ella y si les puede ayudar.

Les preguntan: ¿Es “pa” droga, o es dinero robado?; ellos contestan: ¡Señor! son para un niño adoptado.

Le contesta la asistenta muy firme y conmovida, yo os busco un abogado vais a empezar enseguida.

¡Miren no somos ladrones, ni tampoco maleantes, que vamos por nuestro niño, como ya hemos dicho antes!

Aquí comienza la historia, porque a los poquitos días se presenta el abogado a ver los bienes que había.

Echan mano a su carpeta y les enseñan de inmediato, los papeles, la bandera y el niño del retrato.

Le valoraron la casa, las fincas y el dinero, como tenían suficiente le dieron el visto bueno.

Los suelta la policía, les dice, tener cuidado, aquí hay mucha delincuencia, podéis salir mal parados.

Empiezan con los papeles, casi tres años de espera, unos días con ilusión, otros días se desesperan.

Con un poquito de miedo, pero armados de coraje, se cargaron sus maletas “pa” terminar el viaje.

Al final llega la carta con un “retratillo” dentro, era el hijo que esperaban, ¡qué ilusión!, ¡pero que nervios!

Al fin llegan a Colombia, con la bandera en la mano, se les acerca un señor que los estaba esperando.

Arreglaron las maletas, contentos, muy decididos, despiden a la familia y se ponen en camino.

Se dieron a conocer, se montaron en el coche y se los llevó a su casa para que pasen la noche.

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Amalia Peña Ansino

Ellos no pueden dormir, la noche fue interminable, pensando que al día siguiente por fin, iban a ser padres.

¡Qué coche lleva la “tía” que vestido, que zapatos!, que contrario a lo que hay dentro de aquel orfanato.

A otro día de mañana se van para el orfanato, para recoger su niño que ya estaba preparado.

Ya sabemos casi todos lo que pasa con las guerras, unos se mueren de hambre, otros mientras se aprovechan.

¡Pero, que desilusión! era el niño del retrato, pero estaba desnutrido, silencioso, cabizbajo.

El que es rico, tiene mucho, los pobres, solo miseria, van descalzos por la calle y con la ropa mugrienta.

El padre se le acercó y con cariño le dijo: ven niño, somos tus padres, te queremos mucho, hijo.

Están pidiendo limosna, tendidos en las aceras, esto no es para contarlo, es para verlo de cerca.

El niño en aquel momento no se le quiere acercar, lo miraba sorprendido, dando pasos para atrás.

¡Cuánto han sufrido los dos, me refiero al matrimonio, han visto mucha miseria, mucha hambre, mucho agobio.

Mas luego recapacita y abrazándose a su padre, le dice, papá te quiero, pero ¿donde está mi madre?

Han repartido su ropa, el dinero que llevaban, con las maletas vacías se vinieron para España.

La madre que en la oficina entregaba unos papeles, oye preguntar por ella, al niño que tanto quiere.

La recompensa es muy grande, pues ya tienen a su niño, un niño que es como un sol y les da mucho cariño.

Sale corriendo hacia el niño, se unen en un abrazo, pero el niño le pregunta ¿por qué tardasteis tanto?

Cuando entra por la casa, dice ¡que casa tan linda! mamá tenemos de todo y unas plantas muy bonitas.

Cogen a su niño en brazos, se salen del orfanato y se van con la abogada, que los estaba esperando.

Como tiene cuatro años, lo pusieron en la escuela y le decía a su madre, ¡mamá! póngase muy bella.

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Mis Poesías

Para que vean los niños aquellos que hay en la escuela, que la mamá que me cuida es muy bonita y muy buena.

Cuando se quita la mesa, no quiere que tiren nada, ¡no se tira la comida! hay que guardar “pa” mañana.

Otro día le dice al padre que se lo llevó a la huerta, ¡papá! siembra muchas “papas” para que se críen buenas.

Cuando sale con sus padres no quiere que gasten nada, porque él tiene la manía de que la plata se guarda.

El padre que se sorprende, le pregunta con cariño, ¿para qué quieres las “papas”? para darle a mis amigos.

¡Cuánto habrá sufrido el niño! de hambre, de malos tratos, para decir estas cosas con tan solo cuatro años.

Aquellos niños tan pobres que se criaban conmigo, que dormían en la calle porque no tenían cobijo.

Ahora el niño es feliz, tiene lo que no tenía, el cariño de sus padres que lo miman y lo cuidan.

Otro día dice: ¡mami! yo tengo ya mi familia, los abuelitos del cielo, y mis padres que me miman.

Los padres están felices, pues ya tienen a su niño que tanto lo deseaban, y por fin lo han conseguido.

Los abuelos de Fuensanta, a mis primos, a mis primas, yo los voy a querer mucho porque a mi ellos me cuidan.

No lo toméis como cuento, tampoco como novela, es una historia real y quien la escribe, su abuela.

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Amalia Peña Ansino

MI PRIMERA COMUNIÓN Hoy día cinco de mayo, las siete de la mañana, como no puedo dormir estoy pensando en mi infancia.

Ante los ojos de Dios seremos todos iguales, en este maldito mundo hay muchas desigualdades.

Cojo un papel y un lápiz y me pongo a recordar lo que fue mi comunión con nueve años de edad.

También recuerdo muy bien a quien me puso la mesa, mi vecina “Vicentica” para mí fue una sorpresa.

De doctrina iba muy bien, me la sabía “cantá”, para recibir a Dios estaba bien “prepará”.

Me llevó para su casa y sentándome en su mesa me dio a comer un chorizo y leche en una cazuela.

Doce horas sin comer, sin meterte nada en la boca y hablando muy poquito para no decir palabrotas.

Yo que tenía más hambre que el perro del hortelano, ¡cuánto se lo agradecí!, nunca he podido olvidarlo.

Mi madre me hizo una bata en color beis de percal, ¡lo que podía la pobre! no hay que criticar.

Al terminar de comer, me levanté de la silla le dí las gracias y un beso y me dio una pesetilla.

Me acompañó a la escuela, a casa de la maestra, se llamaba Doña Concha, era mayor y muy buena.

¡Cuantas cuentas hice yo! mirando aquella peseta, pero al final resulté comprándome una libreta.

Vivía en la plaza de abajo, para venir a la Iglesia había que subir en fila sin hablar y por la acera.

Nunca se irá de mi mente aquella buena mujer, sabía que tenía hambre y me hartó de comer.

A las que iban de largo las colocan las primeras, las de corto y mal vestidas nos ponen en la trasera.

Cuantas fatigas pasadas con el hambre y la miseria, pero hay que recordar que eran tiempos de posguerra.

Me sentí muy infeliz aún siendo muy pequeña yo, no podía comprender aquello por lo que era.

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Mis PoesĂ­as

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Amalia Peña Ansino

MI PUEBLO Siempre hablo de mi pueblo, como podéis comprobar, porque jamás en el mundo ha nacido cosa igual.

Si ya no tiene nogueras, ni cerezos, ni manzanos, ni de aquellos higos gordos que te llenaban las manos.

Era un pueblo pequeñito, blanco como una azucena, con su gente muy sencilla, muy pobre, pero muy buena.

¿Donde ha ido la baranda? la que tenía el hotel, donde posaban los lirios los jazmines y el clavel.

La parte baja del pueblo, lo que es la fuente la Negra, había muy pocas casas todo era naturaleza.

Rosas de pitiminí, los cilindros y las lilas, las rosas de terciopelo ¿donde se fueron tan lindas?

El río muy natural, con sus berros y sus piedras, con sus matojos de juncos y las malvas entremedias.

¿Donde están los manantiales, que entre las flores veías que brotaban a borbotones con agua tan cristalina?

Allí cantaban sus ranas, el sapo que se escondía en las aguas estancadas los zapateros bullían.

¿En donde está nuestro río, con sus piedras de lavar, sus berros y sus junqueras que crecían al compás?

A cada lado del río pasaba una carretera adornada con las huertas que daba gloria de verlas.

¿Donde se han ido sus ranas? y los grillos, ¿donde están? que cuando era de noche no paraban de cantar.

Se criaban los tomates, los pepinos y berenjenas, los pimientos, las lechugas, la cebolleta y la acelga.

¿Donde están las fuentecicas que en el río desembocaban que te alegraban la vida del mormullo que formaban?

Todo era natural, y con mucha vitamina porque la regaba un agua muy fresquita y cristalina.

Todo era muy bonito en el pueblo de Fuensanta porque su naturaleza por todos lados manaba.

¡Todo era tan bonito! que me suelo preguntar ¿donde se ha ido Fuensanta? ¿a donde ha ido a parar?

Fuensanta era tan bonita, con tan buena voluntad, que venían los forasteros y no se querían marchar.

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Mis Poesías

Si los muertos de hace años volvieran a despertar se morirían de repente con tan solo contemplar.

Lo que antes era Fuensanta y Fuensanta como está, todo son casas modernas con las puertas bien “cerrás”

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Amalia Peña Ansino

PARA LA MORENITA En las sierras de Jaén en lo alto de la loma, tenemos un gran tesoro, está la Blanca Paloma.

Míranos somos tus hijos, pedimos tu bendición y a la larga o la corta obtendremos tu perdón.

La Virgen de la Cabeza, tan pequeñita y tan buena, quiso elegir su morada en la Gran Sierra Morena.

Venimos a visitarte sin fiesta, ni romería, solo queremos mirarte y contemplarte ¡María!.

¡En la Gran Sierra Morena! ¡bonita, como ninguna! ¡En la Gran Sierra Morena! ¡negra, como una aceituna!

Tan pequeña y milagrosa, bonita, como ninguna, y para ser más jaenera tus ojos son aceitunas.

Es pequeña, muy bonita, como pétalos de rosa, para todos los jienenses Élla es la más hermosa.

Dos pequeñas aceitunas que en tus ojos se metieron y al resplandor de la luna brillan, como dos luceros.

Desde el pueblo de Fuensanta venimos a visitarte, a pedirte muchas cosas, a verte, a contemplarte.

En el Cerro del Cabezo todos delante de tí, vamos a pedir ¡Señora! lo que viene escrito aquí.

Venimos a visitarte pocas veces en el año, pero en nuestros corazones estás como el oro en paño.

¡Tú! bien sabes “Morenita” que el campo se está secando ¡Tú! Madre que “to” lo puedes, riégalo de vez en cuando.

Te veneramos, ¡Señora! te queremos, ¡Virgen Pura! y caemos de rodillas al contemplar tu hermosura.

Si no nos lo riegas pronto se secarán los olivos, ¿qué haremos los jaeneros, si del aceite vivimos?

Ten compasión de nosotros, ¡María de la Cabeza! y si te ofendemos mucho ten con nosotros paciencia.

Te lo suplico ¡Señora! ruega por el campesino que no le falte en la mesa, ni aceite, ni pan, ni vino.

Y si algo en esta vida te lo hiciéramos muy mal, perdónanos ¡Madre Mía! y dadnos tu gloria y paz.

También pedimos ¡Señora! por esos niños hambrientos sin culpa vienen al mundo y están muriendo por cientos.

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Mis Poesías

Y la gentecilla joven esta que se está criando hazles que miren al cielo y recen de vez en cuando.

A los que estamos presentes que todos tenemos algo, ¡Míranos con compasión! escúchanos ¡Madre Mía! y dadnos tu bendición.

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Amalia Peña Ansino

PARA LOS MAYORES Buenas tardes para todos compañeros del hogar, otra vez estamos juntos con cariño y amistad.

Todos juntos a la vez hemos pasado fatigas, también hubo buenos ratos de todo hubo en la vida.

Quiero que me disculpéis si me pongo muy “pesá”, pero escuchad lo que digo que creo que es la verdad.

Hemos criado a los hijos con fatigas y estrecheces, les dimos mucho cariño y palos algunas veces.

Todos somos ya mayores, pero con capacidad “pa” aguantar el matrimonio hasta llegar a esta edad.

Pero castigar a un niño nunca debe de pesar, les dabas educación y aprendían a respetar.

A las mujeres de antes hay que hacerle un homenaje por haber sido tan fieles teniendo tanto coraje.

A estos padres de ahora les falta una asignatura, pues hoy se crían los hijos sin educación ninguna.

Hemos tenido de todo, cariño, desavenencia, pues con los hombres de antes tenias que tener paciencia.

Si les regaña el maestro volando baja la madre: con mi hijo no te metas, mi hijo tiene su padre.

Eran un poco exigentes, mandones y muy machistas, para poder tener paz las mujeres no rechistan.

Si regañan los abuelos con alguna seriedad, el niño se va a su casa pero allí no pisa más.

Cuando venían del campo y metían el borrico, se iban a la taberna para beberse unos vasitos.

¡Cuánto ha cambiado la vida! sobre todo en la mujer, desde que llevan calzones la vida esta del revés antes mandaban los tíos ahora manda la mujer.

Cuando subían a casa con unas copas demás había que tener valor para poderlo aguantar.

Las parejitas de hoy los ves muy enamorados y del viaje de novios vienen medio separados.

Pero hemos sido valientes y hemos sobre vivido aguantando los zagales a los suegros y maridos.

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Mis Poesías

Como se ha “perdío” el respeto hay muchas separaciones, los que sufren son los niños que están como los balones.

Su mujer le ha dado sexo, la madre amor maternal, las dos van a la deriva a ver la que puede más.

¡Aguantar el matrimonio siquiera por los zagales! ni la mujer ni el marido ninguno somos cabales.

En esto entro conforme que quieran a su mujer, es la madre de sus hijos y la tienen que querer.

¡Que triste tiene que ser! oír decir a una madre: niño coge tu ropita que hoy toca con tu padre.

Así que si tu eres suegra con tu nuera no te metas, que siempre pudieron mas dos tetas que dos carretas.

Otra cosa muy importante son las suegras y las nueras, por muchas vueltas que des no caben en una era.

A las pobres de las madres les voy a dar un consejo, quedaros en vuestra casa no tengáis ningún complejo por que la vida es muy triste cuando uno llega a viejo.

Me parece que son celos, eso no tiene otro nombre, se han juntado dos mujeres que quieren al mismo hombre.

Su mujer sale ganando, eso es justo y natural, pues Dios creo el matrimonio para amarse y procrear.

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Amalia Peña Ansino

PARA MI MEJOR AMIGA Merceditas ¡Qué te pasa cuando vienes de tu casa! ¡Parece que vienes tonta! ¿Es que Miguel no te monta? ¿Toma alguna manía cuando come a medio día?

Déjate de relaciones y no tendrás discusiones. ¡Ni te líes en la manta eso Miguel no lo aguanta!

Procura ser agradable cuando el te mire amable.

Cuando te suerte la osa tu no te pongas muy sosa.

Tómalo con alegría si quieres estar al día.

Y después vente a la escuela cuando cuides a tu abuela.

Pero no vengas rabiosa procura venir melosa.

Y siéntate aquí a mi “lao” porque yo ya te he “calao”.

Pero te quiero, ¡que coño! aunque te tire del moño.

Se que resulto pesada pues estoy vieja y cansada.

Felicidades Merceditas.

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Mis Poesías

PREGÓN FIESTAS DE FUENSANTA -2005Primeramente, quiero darle las gracias al Señor Alcalde y a la Corporación de Festejos, por acordarse de mi para una cosa tan importante como es el pregón de la fiesta.

Al principio me negué, pues la verdad, no me creo capacitada para semejante acto.

Todos me conocéis, soy fuensanteña de pura cepa, aquí nací, aquí he vivido durante setenta y cuatro años que voy a cumplir. He vivido tiempos muy difíciles, he pasado hambre y miseria, en mi niñez apenas pude ir a la escuela, los pocos estudios que tengo se los debo a la escuela de adultos; hoy me encuentro orgullosa de haber asistido a ella.

El Señor Alcalde me animó y aquí me tenéis.

Espero lo entendáis y si me sale mal me disculpéis, gracias.

Ahora empieza el pregón: Buenas tardes para todos y también Felices Fiestas, que disfrutemos a tope en Fuensanta nuestra fiesta.

Hoy les voy a recordar, el pueblo como era antes, como eran sus festejos y también sus habitantes.

Esta feria fuensanteña, es en conmemoración de la Virgen más bonita que en este mundo existió.

Empezaremos la Fiesta recordando al pregonero, le llamábamos Canario era mayor y muy bueno.

La Virgen de las Mercedes, Patrona de nuestro pueblo, que bendice nuestra agua dentro de su nacimiento.

Tiraba la calle “alante” y decía al pregonar: “Buenos días vecindario les quiero comunicar que dice el Señor Alcalde que se encalen las fachás”.

Mañana sale a la calle, por la tarde en procesión, y le vamos a pedir que nos dé su bendición.

Todo el pueblo obedecía, al Alcalde y al Canario, las mujeres a otro día amanecían encalando.

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Amalia Peña Ansino

Se blanqueaba con cal, de aquella que hacia Anita, era una cal especial desinfectante y blanquita.

El que vivía del campo, tenia dificultades, un pan le costaba un duro y ganaban diez reales.

En esos días la gente estaba supercontenta, empezaban a venir los cacharros de la fiesta.

¡Y menos mal que las casas tenían buenos corrales! cuando llegaba la Fiesta se vendían animales, se apañaba algún dinero y ropa “pa” los zagales.

El “subibaja” de Aguallo con cuatro barcas “namas”, que para darle la vuelta, le tenias que achuchar.

Recuerdo que en mi niñez, nunca tuve unos zapatos, cuando estrene los primeros tenia catorce años.

Aguallo tenía un tambor y cuando se lo “enganchaba“ te dejaba medio sorda los zambombazos que daba.

Entonces aquí en el pueblo, no había tienda de zapatos, mi padre me acompañó, fuimos a Martos andando, pero con la caminata los pies se me iban hinchando.

También venia una mujer, la llamábamos “Morena” ¡traía unos “caballicos”! ¡Aquello era una pena!, o tenia la pata rota o le faltaba una oreja.

Me los compré grandecicos, por la hinchazón que llevaba, me los puse “pa” la fiesta, ¡los zapatos me bailaban!

Otro año vino un circo, actuaron en la fuente, los payasos se llamaban Canuto y Barriga Verde.

Mi madre empezó a meterle lana por todos los “laos”, pero mis pies parecían dos curillas “acostaos”.

¡Que bonito fue aquel circo! ¡Los payasos que graciosos! ¡Cómo se reía la gente!

Todo fue maravilloso.

Me duraron mucho tiempo aquellos zapatos grandes, me acuerdo que los segundos me los compré “pa” casarme.

Pero el dinero “jodio”, como no entendía de fiesta, muchos tuvimos que ver el circo desde la puerta.

Era difícil la vida, no había ropa ni dinero, ¡a quién ibas a pedirle si no cobraba el abuelo!

Porque el pueblo de Fuensanta, era un pueblo jornalero, el trabajo mal pagado, ganaban poco dinero.

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Mis Poesías

La víspera de la fiesta, era para los zagales, música, los cabezudos y fuegos artificiales.

Que mal me pasé la fiesta, la peor de “to” mi vida, asomada a una ventana pude mirar la corrida.

Nos llevaban los abuelos, con muchísima ilusión, pero cuando ardían los fuegos los “tallejos” y al colchón.

El patio del molino, fue la plaza, un atroje, el picadero, la gente desde una lonja animando a los toreros.

Porque ensuciabas la ropa y no había mas que la puesta, y ¡cómo te la ensuciaras! se terminaba la fiesta.

Los toreros ni “escogios”, un marteño y Pepe Sánchez, con dos capas “coloras” y plantaos con mucho arte.

Yo era muy presumida y me gustaba ir compuesta, siempre estrenaba mi hatillo la víspera de la fiesta.

¡Pero cuando salió el toro!, arrancaron a correr y les faltaba terreno “pa” subirse a una pared.

La bata se me ensució y la mandé con Pollita, que la lavara mi hermana, que estaba en la Fuentecica.

Treparon a Don Alonso.

Don Alonso muy “enfadao”, cuando quiso darse cuenta el toro estaba a su “lao”.

Pollita era pequeño y se fue para la fuente, vio una mujer que lavaba y la echó por lo alto el puente.

¡Qué salto se le fue al tío!

Se metió entre dos barriles, la pella que apañó el pobre le salió por los perniles.

Nunca pudimos saber quién se enganchó con la bata, pero si sé que pasé una fiesta muy amarga.

Aquello fue divertido y sobre todo gracioso, en que apuro se encontró el pobre de Don Alonso.

Precisamente esa fiesta, hubo corrida de toros, en el molino de Quevedo y de balde para todos.

Segundo día de fiesta, ¡la noche del cortijero!

El recinto de la fiesta parecía un hormiguero.

Como había “perdio” la bata, ya no podía salir, Gloria vivía en el molino, se enteró y vino por mí.

Aquí acudía todo el mundo, el grande y el zagalillo, porque aquella noche ardían los fuegos de Serenillo.

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Amalia Peña Ansino

Los padres venían contentos, los zagales muy “bonicos” en la “posá” de Doctiva encerraban los borricos.

Un segundo día de Fiesta, caluroso y soleado, por la noche una tormenta de las del tío “sentao”.

¡Pero cuando ardían los fuegos a las doce de la noche! ¡Se metían en los tallos y aquello era un derroche!

A las ocho de la tarde todos “emperifollaos”, dieron dos truenos muy gordos de los que vienen “cargaos”.

Aquellos tallos que hacia, la inolvidable Cesárea, “tostaicos” y crujientes los más sabrosos de España.

En menos de media hora, por el río y los callejones, no había un “dios” que cruzara porque todo eran peñones.

También tengo un buen recuerdo, de los hermanos Barranco cada uno con su pito, ¡qué bien tocaban los cuatro!

Las gallinas de Camilo, los chiringuitos del puente, fueron a parar al río, se los llevó la corriente.

Ellos iban a tocar, al kiosco de Aguilita, que tenia una berenjena atada con una guita.

Aquí termino la fiesta no pudo continuar, pues con las piedras y el lodo no se podía caminar.

Aquello significaba que allí iba el campesino, porque los de la corbata bailaban en el casino.

También recuerdo muy bien hace veinticinco años, actuó Isabel Pantoja en el cine de verano.

En el baile del casino, traían una orquesta buena, para hacerle competencia a los de la berenjena.

¡Cómo cantaba la “tía”! ¡y con que arte bailó!

El dinero de la fiesta Isabel se lo llevó.

Las madres engalanadas y con el chal en el brazo, iban guardando los novios y no les perdían el paso.

Al año consecutivo también vino Chiquitete, pero no pudo actuar tuvo el pobre mala suerte.

Los pobrecillos los novios estaban tan “vigilaos”, cuando tenían ocasión, se iban a los “granaos”; a otro día de la Fiesta estaban todos “trillaos”.

Todo el mundo ya “sentao”, se desató una tormenta, perdimos nuestro dinero, nos pusimos como sopas y hubo que coger la puerta.

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Mis Poesías

A otro año siguiente, vino Manolo Escobar, pero yo no pude ir, no pude verlo actuar, porque me tuve que ir para Francia a vendimiar.

También recuerdo otro año, se inauguró una rondalla, la formó Don José Olmo, aquí, en el pueblo, en Fuensanta.

Recorrieron nuestras calles, muy temprano de mañana, que despertar tan bonito al son de aquella diana.

Otra cosa muy bonita y que se perdió del pueblo, es aquel cine que había en verano y en invierno.

Don José era superior, maestro de los maestros, un talento como aquél nunca debería de haber muerto.

Esto para nuestra Fiesta era una cosa importante, te ibas a ver el cine hasta que empezaba el baile.

Todo esto se perdió, con el paso de los años, ahora con el progreso todo lo estamos cambiando.

Recuerdo que en una fiesta, no sé si fue por el frío o fue por la competencia, puso el Marques las entradas dos reales la pareja.

Hemos cambiado la Fiesta, las casas, el vecindario, la peseta por el euro, eso nos está matando, lo que valía veinte duros hoy nos cuesta treinta y tantos.

El cine se puso a tope, nadie quería salirse, vimos por los dos reales las películas de Sisí.

Ahora en nuestros festejos hay cosas muy superiores, como es el día veintiséis, el día de los mayores.

Se han perdió muchas cosas, algunas en especial, como el teatro que había donde vive ahora Marcial, compañías de todo el mundo venían aquí actuar.

Este día es especial, todo nos lo dan de balde. ¡Bajaros a la Caseta, que nos invita el Alcalde!

El teatro era pequeño pero era muy bonito, recuerdo que era su dueño Paquito el de Lazarico.

Hay que bajar a la Fiesta con alegría y buena cara, que nos queda poco tiempo para entregar la cuchara.

Tenia un gran escenario, sus palcos, su gallinero, según la categoría se pagaba de dinero.

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Amalia Peña Ansino

Solo me queda deciros, ahora en la actualidad, tenemos buena caseta para el que quiera bailar, puede divertirse a tope sin que le cueste un real.

A nuestro Señor Alcalde le digo con alegría: “¡Qué disfrute de la Fiesta con mucha paz y armonía!” ¡Divertiros fuensanteños! ¡Pasad una fiesta buena!, que tenemos todo el año para seguir con las penas.

Puede entrar el inmigrante y también el forastero, el de la mediana edad, el chiquito y el abuelo.

Cómo soy muy fuensanteña, con mucho orgullo lo digo: “¡No hay una fiesta mejor que en Fuensanta la del higo!”.

Y toda la juventud que viva con ilusión, porque para divertirse no hace falta el botellón.

Para todos los ausentes, los que no puedan venir, también les voy a mandar un saludo desde aquí.

Un beso y ¡Felices Fiestas para todos!

Amalia Peña Ansino 23 de Septiembre de 2005

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Mis Poesías

RECUERDO Voy a recordar un poco cuando yo era pequeña era difícil la vida, fue la guerra, la posguerra.

Mi madre que se enteró que le había robado un huevo ¡me dio una “zamaza palos”! ¡por dios todavía me acuerdo!

Mi padre era campesino más buenísimo que el pan, pero era analfabeto, solo sabía trabajar.

Hacía muchas rabonas, escuela, tres días al mes y me quitaron muy pronto para aprender a coser.

Mi madre, ama de casa, pero más lista que el hambre, sabía leer, sabía escribir, ¡que bien sabía explicarse!

La carrera antiguamente como todo lo demás, era para el del dinero, para el hijo de papá.

Ella quería que sus hijas no fueran analfabetas, con tan solo siete años nos apuntaba a la escuela.

Todo era para ellos las escuelas, la enseñanza, la cultura, el progreso, todo se quedaba en casa.

¡Pero si no había nada! tan solo hambre y miseria ¿de donde podías sacar utensilios “pa” la escuela?

Los pobres en aquel entonces no teníamos de nada, ibas muy poco a la escuela del tomate no pasabas.

A mi que por suerte siempre me gustó mucho la escuela, que pena, no tenía lápiz ni dinero “pa” libreta.

La vida ha cambiado mucho, ya no hay tantas diferencias, igual el pobre que el rico si es listo saca carrera.

Un día me entré al corral me subí en el gallinero para ver si las gallinas habían puesto algún huevo.

También tenemos escuela para todos los mayores, podemos aprender mucho, hay muy buenos profesores.

Aquel día pusieron tres, yo con uno me sobraba, para comprar la libreta que dos reales costaba.

Yo tenía sesenta años, abren la escuela de adultos, fui hablar con la maestra me atendió con mucho gusto.

Se lo vendí al regobero que todos los días pasaba me fui a comprar la libreta ¡no corría, yo volaba!

La llamaban Eloisa era joven, muy bonita, también como profesora quizás haya muy poquitas.

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Amalia Peña Ansino

Le ayudó a muchos adultos a sacarse el graduado, les hacía mucha falta para buscar un trabajo.

Todos han sido excelentes, no me quejo de ninguno, aún siendo un poco tarde pero he aprendido mucho.

Pero Eloisa se fue, tan solo estuvo tres años, sustituye Don Enrique él tan solo estuvo un año.

Solo me queda nombrar la que tenemos ahora, también muy buena maestra y muy, muy trabajadora.

Después viene José Cuesta, como persona, excelente, cinco años con nosotros se portó admirablemente.

Aquí se aprende a escribir, a leer, también cultura, incluso a autoestimarse que no lo supimos nunca.

Era muy buen profesor, amigo, buen consejero lo queríamos muchísimo nos costó mucho perderlo.

También se hacen viajes, a la playa y a otros sitios, hacemos manualidades, de todo se hace un poquito.

Después se nos vino José dos años consecutivos, también muy buen profesor mas que profesor amigo.

Hay muchos mayores felices desde que abrieron las aulas, somos como pajarillos que se escapan de la jaula.

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Mis Poesías

SI YO FUERA UNA PALOMA ¡Si yo fuera una paloma! ¡Si yo pudiera volar! hasta el cielo volaría a pedirle a Dios la paz.

Pediría paz, para el mundo, para los seres humanos, para los niños hambrientos, para los padres y hermanos.

Que no existiera la guerra, que no hubiera terrorismo, que fuéramos más humanos y que no hubiera egoísmo.

Si todo esto que pido me lo concediera Dios, tendríamos mucha paz y el mundo seria mejor.

Por esto yo volaría, con amor y libertad y en el pico traería, el mensaje de la paz.

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Amalia Peña Ansino

TIEMPOS PASADOS No creáis la juventud que “to” son rosas y flores, que hay espinas muy potentes clavadas en los mayores.

No teníamos servicios, el bate era el “mulear”, allí tenías que agacharte hacer tus necesidad.

En el pueblo de Fuensanta, que este, lo conozco yo, ¡cuanta hambre hemos pasado!, ¡cuanta miseria y dolor!

Pero estaban las gallinas, que como te descuidaras te comían a picotazos antes que te levantaras.

Como ya sabemos todos, antes había muchos hijos, había poco dinero y “pa “ comer lo preciso.

Los pobrecillos, los padres, sembraban mucho en el campo y para poder cogerlo de noche había que guardarlo.

Las casas eran pequeñas allí cabíamos “tos” y los abuelos cabían aunque fuera en un rincón.

Si tenías una higuera y tenía higos pintones la tenías que guardar por las siguientes razones.

Los niños, los pobrecillos, con sus siete u ocho años iban a guardar cochinos, ovejas, cabras y pavos.

Cuando maduraba el higo la madre los ponía al sol y hacía un pan de higo muy rico, con buen sabor.

Las niñas, para sirvientas para abuso de los amos, servían por la “mantención” y comían platos sobrados.

Si ibas a la aceituna la merienda un poco pan, una “rebaná” de bollo y de postre una “graná”.

Teníamos poca ropa, la “camisilla” y la bata, aprovechaba tu madre la siesta para lavarla.

Muchos días ibas al campo, ibas a buscar collejas, los tronchos de las lenguazas y las hojas de las pencas.

Para lavar, en el río, no había agua en las casas, para fregar y beber tenías que acarrearla.

Todo aquello se guisaba y no resultaba mal, se le echaba su aliñillo y era un guisote especial.

El cántaro en la cadera, el porroncillo en la mano, ¡cuánto ejercicio hemos hecho! ¡y cuánto hemos sudado!

Pero apañabas un tipo con aquellas guisanderas, que solo podías lucir los huesos de las caderas.

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Mis Poesías

Con panzas como conejos se morían los zagales y los que sobrevivían “tos” secos como ramales.

Lo que yo escribo es verdad, pues no digo ningún cuento, esto lo he vivido yo aquí en Fuensanta y es cierto.

¡Como ha cambiado la vida! hay muchos gordos “obesos” y los niños dicen todos a mí, no me gusta eso.

Vamos a pedirle a Dios que sigamos como estamos, que haya salud y dinero para todos los humanos.

No creáis la juventud que es mentira lo que digo, preguntarle a los abuelos si están de acuerdo conmigo.

¡Pues como cambie la vida, que es muy fácil de cambiar! tal vez nos veamos todos poniendo higos a pasar.

Porque los pobres abuelos son la mitad analfabetos, no pudieron ir ala escuela y algunos eran talentos.

Porque no hay mal ni bien que los cien años nos dure, pudiendo volver el hambre y este mal no hay quien lo cure.

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Amalia Peña Ansino

PARA LA VIRGEN En el día de tu Santo, ¡que guapa estás madre mía! por esto los fuensanteños te miran con alegría.

Siendo muy poquita cosa estoy enfrente de Ti, concédeme Madre Mía lo que te voy a pedir.

Todos te queremos mucho y te vemos tan bonita que este día tan grande todas las penas se quitan.

Te pido paz para el mundo, que seamos más humanos, que se unan las familias y se quieran los hermanos.

¿Que es lo que tiene tu cara, y sobre todo tus ojos? que cuando te contemplamos todos caemos de hinojos.

Pido por la juventud, protégelos Tú, Señora, que no haya corrupción, ni se impliquen en la droga.

Eres la Reina del pueblo, aquí tienes a tus hijos mirándote con orgullo, con cariño y regocijo.

Te pido por esos niños que viven abandonados, que sin ellos tener culpa son los más perjudicados.

Cuando sales a la calle todo el pueblo se emociona, con lágrimas en los ojos miramos vuestra corona.

Te pido que no haya guerra y que cese el terrorismo, que seamos solidarios y no haya tanto egoísmo.

Esa corona que brilla con el fulgor de una estrella, porque tú la mereciste siendo casta, pura y bella.

Pido por los inmigrantes que de su patria salieron, porque no tienen trabajo, ni pan, ni paz, ni dinero.

Todos delante de ti hoy te estamos contemplando, mirándote con orgullo todos estamos rezando.

Te pido por todo el mundo, por los enfermos y ancianos, cuando nos llegue la muerte no nos suertes de tu mano.

Míranos con compasión y perdónanos Señora, que aunque somos pecadores el pueblo entero te adora.

Si nos ahoga la pena y nos acongoja el llanto, Madre mía de la Fuensanta protégenos con tu Manto.

Con orgullo y con ternura ¡Viva la Virgen! decimos y mirándote a la cara muchas cosas te pedimos.

Te lo pido Virgen Santa con todo mi corazón, que en la vida y en la muerte tengamos tu bendición.

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Mis Poesías

UN NIÑO ¡Qué bonito ser un niño! ¡Qué bonito y agradable! cuando estás tomando el pecho en los brazos de tu madre.

Así se pasan los días te vas haciendo mayor, vas comprendiendo la vida la vida no es solo amor.

¡Qué feliz está tu madre! ¡Cómo te estruja en sus brazos! y para sacarse el pecho, te recrea en su regazo.

Hay muchas desavenencias y mucha desilusión, incluyendo la amargura que hay en el corazón.

¡Cuánto la quieres entonces! ¡Qué feliz cuando la miras! es el querer verdadero lo demás, todo es mentira.

Pero haces un resumen, te acuerdas de tu madre, y terminas comprendiendo que tu madre, es lo más grande.

Pero ese amor se marchita cuando empiezas a ser grande, ya piensas en otra cosa y vas dejando a tu madre.

Pero como somos necios y nos falta la conciencia al final se nos ocurre llevarla a la residencia.

Porque la vida es cruel, la vivimos de visita, los hijos se ponen grandes y ya no te necesitan.

¡Señor! pues eso no es justo, que la que a ti te amamanta muera en una residencia con un nudo en la garganta.

La madre siempre está allí, como un pilar en la obra, dándote, “to” lo que tiene aunque ella nunca cobra.

¡No, le hagas eso a tu madre, a lo largo de la vida! porque esas cosas la matan, incluso le abren herida.

Un día tu te enamoras, el primer amor es ciego, no miras las consecuencias solo dices ¡yo lo quiero!

Yo le diría a mis hijos, con humildad y obediencia, que no me quiero morir dentro de una residencia.

Ese amor también se pasa, aunque sea dulce y tierno, y nos vamos dando cuenta de que ese amor no es eterno.

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Amalia Peña Ansino

EL HOGAR Buenas tardes pare todos compañeros del hogar, estamos aquí reunidos por algo muy especial.

También hay en el hogar otra persona excelente, con un gran temperamento, ese, es el señor Clemente.

Vamos hacer homenaje a una mujer con valor es, a Dolores Bonilla, hoy se hará socia de honor.

Clemente es un gran hombre, no es protestón ni exigente con temple y capacidad para aguantar a la gente.

¡Digo que tiene valor! y le va de maravilla, pues luchar con los mayores no es una cosa sencilla.

Lleva muy bien el hogar, porque es inteligente, le gustan las cosas claras y que se entere la gente.

Mas bien resulta difícil y también muy agobiante, ella es buena persona y tiene bastante aguante.

Pero hay otra persona que sin el no hacemos “na” este es el señor Alcalde él nos tiene que ayudar y pedir mucho dinero “pa” que funcione el hogar.

Siempre estuvo con nosotros, nos quiso y nos respetó en nuestros malos momentos Dolores nos ayudó.

Hay que ver en poco tiempo el hogar lo que ha crecido parece que las mujeres ya no están en el olvido, pueden venir al hogar solas o con los maridos.

Es más joven que nosotros pero está capacitada “pa” llevar a los abuelos como ovejas en manada.

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Mis Poesías

NO A LA GUERRA Hay que decir no a la guerra, ¡mil veces!, ¡la guerra no!, las guerras solo son disturbios muertes y desolación.

Nosotros, todos andando, con la cabra de reata nos fuimos al “Cerroviento” hasta allí la cabalgata.

A nuestra guerra española, la recuerdo como un cuento, solo tenía siete años, pero no es cuento, es cierto.

Teníamos un cortijillo pequeño, a tejabana allí fuimos a parar todos juntos en manada.

Empezó en el 36 y esto que voy a contar, fue en el 38 el mismo día de San Juan.

¡Hay que pena señor mío! y qué situación tan mala ¡como recuerdo a mis padres los pobres, ¡como lloraban!

Mis padres fueron de boda, de una sobrina carnal, y los pobres se enteraron que iban a bombardear.

Al cabo de poco rato empezaron a llegar, la familia de mi madre que allí fueron a parar.

Enseguida se vinieron en busca de sus tres hijas, estábamos acostadas las tres juntas e intranquilas.

No cogíamos ni de pie, ninguno teníamos cama, cuando llegaba la noche, “tos” al jergón y a la paja.

A las doce de la noche, cuatro bombas explotaron.

Todos salimos corriendo sorprendidos y asustados.

Once zagales pequeños, juntos, ¡que bien lo pasaban! pero con remordimiento, porque los padres lloraban.

Más las bombas que cayeron, fueron bien aprovechadas, mataron a tres personas otro, las piernas cortadas.

Después hicieron sus chozas, cada uno en su terreno, pero todos muy unidos para lo malo y lo bueno.

Entre gritos de terror y voces desesperadas, todos nos fuimos al campo quedando sola Fuensanta.

Cuando pasaron tres meses, todos volvimos al pueblo, porque ya venían las lluvias, iba llegando el invierno.

En mi casa había una burra, mi padre le echó un serón y cargamos las gallinas el cochino y un jergón.

La guerra estaba en sus golfos, nos mandaron alojados, eran de Torredonjimeno, jóvenes de dieciocho años.

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Amalia Peña Ansino

No teníamos de “na” ¡cómo se les ocurría echarle los alojados a los que menos tenían!”

Después de marcharse ellos, viene la quinta del saco nos tocaron otros dos, ¡qué sucicos y qué flacos!

Mis padres eran tan buenos, ¡tenían tan buen corazón! se salieron de su cama y se acostaron los dos.

Pobres ¡si aquellos tenían cerca de cincuenta años! ¡si daba pena de verlos tan tristes y tan cansados!

A otro día de mañana se levantan y se van, fue mi madre hacer la cama y se la encuentra al “andar”.

Estuvieron cuatro días y después nos enteramos, uno de ellos había muerto otro quedó mutilado.

Había piojos y chinches como para reventar.

Allí empezó la tragedia, no se podían apurar.

Tres años duró la guerra, ¡muchas, muchísimas muertes!, quedó España desolada, España y toda su gente.

Solo estuvieron tres días pero bien que nos rascamos, por si no hubiera bastante, sarna en los pies y en las manos.

¡Cuánta miseria señor! ¡cuánta hambre hemos pasado! ¡cuántas enfermedades! hasta vernos como estamos.

Mi madre les hirvió la ropa, los macutos que traían, la sarna con estropajos se lo lavó los tres días.

Pues no podemos negar que vivimos muy a gusto.

Más como venga la guerra podemos pasar un susto.

Los muchachos encantados, abrazaron a mis padres y cuando acabó la guerra volvieron a visitarles.

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Mis Poesías

UN PASEO Era el día uno de abril las siete de la mañana, estoy alta de dormir, me levanto de la cama.

Echan mano a levantarse, uno se calló de “lao” ¡tenía una borrachera, de las del tío “sentáo”!

No hace ni calor ni frío, el aire, mas bien templado, me voy a dar un paseo, que a mi siempre me ha gustado.

No puedo decir quien eran por que no los conocí, yo no me fijé en sus caras, lo que hice fue sufrir.

Voy a la Fuente la Negra y bebo agua fresquita, para no perder el tiempo me traigo una botellita.

Mi cabeza es un robot voy andando, voy pensando, ¿qué ilusión tendrá esa gente, cuando tengan veinte años?

Mas luego me arrepentí de haber ido a mi paseo, si me hubiera “estao” en mi casa aquel cuadro no lo veo.

Pobres los padres de ahora, que vida les ha tocado, con lo que se quiere un hijo y verlos en ese estado.

Había cuatro adolescentes en un banco del paseo, dos hembras y dos varones y tienen mucho coñeo.

¡Si ya lo han probado todo! ¡si viven de la ocasión! un día van a casarse lo hacen sin ilusión.

Cada uno con su vaso, ¡No se si era cubalibre! lo que si aprendí muy bien es que el mundo está muy libre.

Y sin darle tiempo al tiempo, con muy poca discusión, sin pensárselo dos veces viene la separación.

Dos cigarros que tenían los estaban compartiendo, lo estaban pasando bien porque estaban sonriendo.

¡No se quien tiene la culpa! de esto me da coraje, creo que estamos confundiendo, libertad con libertinaje.

Yo los miré de reojo, pero me fui retirando, cuando vengo con el agua una niña está llorando.

¡Cuanto ha cambiado la vida! lo de antes con ahora, te levantaba tu madre “pa” el rosario de la aurora!

Y la otra le decía, ¡no seas “gilipollá”! ahora llegas y te acuestas, tu madre no sabe “na”.

Y te solía decir, vente pronto, no te tardes, tienes que lavar la ropa que se ha quitado tu padre.

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Amalia PeĂąa Ansino

HabĂ­a poca libertad, mucho temor, yo lo entiendo, no era justo lo de antes ni lo que estamos viviendo, creo que serĂ­a mejor vivir un termino medio.

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Mis Poesías

UNA VERDAD Ayer estaba en mi casa frente a la televisión, dos viejos pedían pareja y aquello me sorprendió.

Le voy a dar un consejo al señor de la corbata, que con ochenta y dos años no se tome la viagra.

Un hombre, bien parecido trajeado, con corbata, tiene ochenta y tres años y quería una buena “jaca”.

Si encuentras una mujer y la llevas a la cama, trátala como a tu madre y no hagas filigranas.

Yo, que ya se de la vida y en eso no me la dan, ¡hay que ver, como reía me reía a “carcajás”!

Que después te da diarrea y calambres en las “patas”, porque los años son tristes y poco, a poco, nos matan.

Y es que yo me preguntaba, “pa” qué querrá un carcamal una mujer con potencia si no servirá “pa na”?

¡Si ya no te quedan dientes y tienes que comer gachas! ¡Si ya te tiemblan las manos porque las tienes cansadas!

Después sale una mujer, sin dientes y barriguda, dice que quiere casarse que estaba sola y viuda.

¡Si ya no sirve un candil cuándo la llama se apaga!

Un viejo tampoco sirve si su colita se amaga.

Entonces si que reía y es que yo estaba pensando ¡esa mujer está loca! o mejor, ¡está “caucando”!

No hagas castillos al aire y no pienses en chorradas, que lo que es en el sexo ya no sirves para nada.

¿Como estará esa mujer que tiene ochenta y tres años, si yo con setenta y dos he perdido mis encantos?

A las mujeres les digo que no piensen en bobadas, el buey suelto bien se lame y no necesita nada.

Yo le digo a esta señora, que está viviendo en el aire, que los años que ella tiene ya no se los quita nadie.

Tan solo puede encenderse una luz cuando se apaga, pero el paso de los años no se remedia con nada.

Sigue tu vida solita viviendo como una dama, porque ese señor del traje no funciona ya en la cama.

Tenemos que comprender que la vida, no se para juventud, después vejez, para terminar en nada.

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Amalia Pe単a Ansino

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Mis Poesías

EN EL DÍA DE MI CUMPLEAÑOS Hoy quince de Noviembre estoy feliz y contenta, cumplo setenta y dos años ojala llegue hasta ochenta.

Os voy a invitar a todos aunque sea a un cafelillo, me hace mucha ilusión aunque sea muy poquillo.

Sé que todos me queréis y yo a vosotros también, que vivamos muchos años y que nos llevemos bien.

Conozco a todos los maestros que han pasado por la escuela, ¡si ya llevo siete años! ¡si podía tener carrera!

Pero me encuentro contenta, de todo aprendí un poquito y sobre todo aprendí a tener muchos amigos.

Quiero que todos cantéis con ilusión y entusiasmo, que sea feliz en mi vida y que cumpla muchos años.

Os doy las gracias a todos porque sé que me apreciáis, de ilusión también se vive espero que lo entendáis.

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Amalia Peña Ansino

VACACIONES Ya llegan las vacaciones y con ellas el verano, ¡que largos estos tres meses! “pa” el que a la playa no vamos.

¡Aquí! quedan tus amigos aquí, en Fuensanta esperando a que vuelvas otra vez, aunque no sabemos cuando.

Son largos y calurosos y pensando por supuesto si cuando llegue Septiembre volverá nuestro maestro.

Pero, ¡si esto no es posible! ¡o tu no quieres volver! aquí quedan tus amigos te lo repito otra vez.

Nuestro querido Fulgencio que todos le deseamos muy felices vacaciones y en Septiembre lo esperamos.

Te dimos mala impresión el día de tu llegada, aquí nos tienes ahora como ovejas en manada.

Quisiéramos que volvieras felizmente y relajado, porque aguantar a los viejos resulta un poco pesado.

Ya sabes que te queremos, pedimos que no te vayas, pero también comprendemos que todo lo bueno falla.

Ya te vas a tu Jaén, más nosotros te decimos no nos olvides Fulgencio ¡aquí! quedan tus alumnos.

Ha llegado ese momento de que hay que decir adiós, perdona nuestros defectos y no nos guardes rencor.

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Mis Poesías

CANCIONES DE NAVIDAD

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Amalia Peña Ansino

CORTIJO DEL LLANO Cortijo del llano de larga besana, había una señora “tos” los días sembraba.

Levántate hermana del dulce dormir, que la luz del día ya quiere venir la blanca paloma ya quiere parir.

Un día de aquellos que se ha puesto mala, fueron los gañanes todos a llevarla.

Que para o no para, que para una niña, que reviente sangre por una costilla.

Esta mujercita del mandil de seda, la cama está hecha que se acueste en ella y su maridito que se esté con ella.

Mujercita mía, la triste desgracia, que a la mía hermana no la encuentro en casa.

Maridito mío si tú me quisieras, a la tuya madre a llamarla fueras.

Maridito mío, si tú me quisieras a la mía madre a llamarla fueras.

Levante madre del dulce dormir, que la luz del día ya quiere venir la blanca paloma ya quiere parir.

Levántate madre del dulce dormir, que la luz del día ya quiere venir, la blanca paloma ya quiere parir.

Que para uno para, que para un varón, que reviente sangre por el corazón.

Espérate yerno ahí en la puerta, que ya me esto dando la ultima vuelta.

Mujercita mía, la triste desgracia que a la mía madre no la encuentro en casa.

Andaron por cerros, cerros y montañas, había un pastorcillo guardando sus cabras

Maridito mío, si tu me quisieras a la tuya hermana a llamarla fueras.

¿Dime pastorcillo, tu que guardas cabras, dime porqué doblan las tristes campanas?

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Mis Poesías

Había una señora, de muy lejas tierras ha muerto de parto por falta partera, por malas cuñadas y malitas suegras.

¡Ay! yerno mío vuélveme a mi casa mi hija ya a muerto “pa” mi la desgracia.

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Amalia Peña Ansino

YA VIENE DON PEDRO Ya viene Don Pedro, de la guerra herido y viene llorando por ver a su hijo.

Yo te digo suegra como buena amiga qué vestido me pongo, para ir a misa.

Cúreme usted madre estas cinco heridas, que voy a la sala a ver la parida.

Yo te digo nuera como buena amiga el de seda negro que te convenía.

¿Cómo estás Teresa de tu feliz parto?

Yo Pedro estoy buena si tú no estás malo.

Al entrar a la Iglesia todos le decían, ¡que viuda tan guapa! ¡que viuda tan linda!

Al salir del cuarto Don Pedro espiró, le entregó su alma a nuestro Señor.

Yo le digo suegra como buena amiga, que palabra es esa que a mi me decían.

Toquen las campanas con mucha alegría, “pa que”no se entere la recién parida.

Yo te digo nuera como buena amiga, mi hijo se ha muerto tú no lo sabías.

Dígame usted madre como buena amiga, ¿qué ruido es ese que hay en la cocina?

Hijo de mi alma, hijo de mis venas, los pañales blancos negros se te vuelvan.

Yo te digo nuera, como buena amiga, jugar a los naipes como tu sabías.

Salió de su cuarto, entró a la cocina, agarró un cuchillo y se quitó la vida.

Ya cumplió Teresa los cuarenta días, ya llega la hora de salir a misa.

Toquen las campanas con mucha tristeza, porque ya se ha muerto Don Pedro y Teresa.

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Mis Poesías

LA VIRGEN VA CAMINANDO La Virgen va caminando de Egipto para Belén, en “mitada” del camino pide el Niño de beber.

No pidas agua mi Niño no pidas agua Manuel, que los ríos vienen turbios y no se puede beber.

Un poco más adelante hay un verde naranjuez, el guardián que lo guarda es un ciego que no ve.

Ciego dadme una naranja para callar a Manuel, entre usted señora y coja para el Niño y para usted.

Cuantas más cogía el Niño más echaba el naranjuez, a la salida del huerto el ciego empezaba a ver. ¿Quien ha sido esta Señora que me ha hecho tanto bien? ha sido la Virgen pura y su esposo San José.

Que van caminando juntos de Egipto para Belén.

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Amalia Peña Ansino

JUGANDO BAJA LA NIEVE Jugando baja la nieve y adorna el suelo y vienen los angelitos todos diciendo.

Van diciéndole a la gente que en este día a darle sosiego al mundo viene el Mesías.

Adorarle vienen los pastores y nosotros a Belén, ¡a Belén!, a llevarle nuestros corazones a este Niño Dios del bien.

Suenen los panderos y el tintín del almirez, mientras dulcemente duerme el Niñito Manuel.

Suenen los panderos y las panderetas, que ha nacido el Rey de la Noche buena.

Suenen los panderos con mucha alegría que ha nacido el Niño Hijo de María.

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Mis Poesías

EN UN PORTALILLO En un portalito oscuro llenito de telarañas, entre la mula y el buey ha nacido el Rey de España.

Alegría, alegría, alegría, alegría, alegría y placer que esta noche nace el Niño en el Portar de Belén.

En el Portal de Belén hay estrellas sol y luna, la Virgen y San José y el Niño que está en la cuna.

Alegría, alegría, alegría, alegría, alegría y placer, que esta noche nace el Niño en el Portar de belén.

En el Portal de Belén han entrado los ladrones, al pobre de San José le han robado los calzones.

Alegría, alegría, alegría, alegría, alegría y placer, que esta noche nace el Niño en el Portal de Belén.

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Amalia Peña Ansino

EL NIÑO PERDIDO Estando un día jugando el Niño entre la madera hizo una cruz con tres clavos y luego se acostó en ella.

Y su Madre le decía anda y no me des mas penas, dame la mano que vamos a cumplir una promesa.

En mitad del camino el Niño se perdió de ella, donde a ido a preguntar donde había tres doncellas.

Se mira una a la otra Señora dé usted las señas, trae unos zapatos blancos y unas encarnadas medias.

Ese Niño que usted dice estuvo anoche en mi puerta, pidiéndome una limosna y yo hice por tenerla.

Le hice una rica cama con almohadones de seda, el Niño tan corto y sano no quiso dormir en ella.

En el ultimo rincón hizo cruz por cabecera, hizo una cruz con tres clavos y luego se acostó en ella.

Estribillo Ardía la zarza el fuego corría y no se quemaba la Virgen María la Virgen Maria, Señor San José los dos se preparan para ir a Belén.

93

Mis Poesías

UNA PASTORA DIVINA Una pastora divina guardando las suyas cabras, con el rosario en la mano rezaba la vida sacra.

Tres vueltas le dio a una piedra que en el suelo dura estaba, vido bajar una nube de la corte soberana.

En medio de aquella nube vido venir a tres damas, una vestida de blanco y las otras de morada.

Dime pastora divina dime de quien son las cabras, tuyas son Virgen María tuyas son Virgen Sagrada.

Pues tu niña me conoces que tan firmemente hablas, si Señora la conozco es la Virgen Soberana.

La cogieron de la mano a los cielos la levantan, con trompetas y clarines con trompetillas y flautas.

El padre de la pastora muy afligido se haya, mucho se tarda y no viene la pastora con sus cabras.

Oye una voz que le dice, señor ahí están las cabras que la pastora divina en el Cielo es coronada.

El que bien hace por Dios tiene la gloria ganada.

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Amalia Peña Ansino

ROMANCE DE LA LOBA PARDA Estando yo en la mi choza pintando la mi cayada, las cabritas altas iban y la luna rebajada.

Si me cobráis la borrega cenareis leche y hogaza y si no me la cobráis, cenareis de mi cayada.

Mal barruntan las ovejas, no paran en la manada, “vide” venir siete lobos por una oscura cañada.

Los perros tras de la loba las uñas se enmigajaban, siete leguas la corrieron por unas sierras muy agrias, al subir un cotorrito la loba ya va cansada.

Venían echando suertes cuál entrará a la majada, le toca a una loba vieja, patituerta, cana y parda que tenia los colmillos como punta de navaja.

Tomad, perros, la borrega, sana y buena como estaba, no queremos la borrega de tu boca alobadada.

Dio tres vueltas al redil y no pudo sacar nada, a la otra vuelta que dio sacó la borrega blanca.

Que queremos tu pellejo “pa” el pastor una zamarra, el rabo para correas, para atacarse las bragas.

Hija de la oveja churra, nieta de la orejisana, la que tenían mis amos para el domingo de pascua.

De la cabeza un zurrón, para meter las cucharas, las tripas para vihuelas para que bailen las damas.

Aquí mis siete cachorros, aquí perra trajillana, aquí, perro el de los hierros, a correr la loba parda.

Tus dedos para dediles para segar la cebada, tus ojos para faroles para alumbrar toda España.

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Mis Poesías

LA VIRGEN VA CAMINANDO La Virgen va caminando, huyendo del Rey Herodes, por el camino han pasado muchos fríos y calores.

Y si te preguntan que si nos has visto le dices que sí sembrando este trigo.

Iban caminando juntitos los dos, librando a su Hijo de la inquisición.

Labrador de buena fe a la noche fue a su casa a su mujer y a sus hijos le cuenta lo que le pasa.

Yendo un poco más “alante” con un labrador se encuentra le pregunta la Señora: ¿labrador qué es lo que siembras?

La mujer le dice: pues no hay que creer en tan poco tiempo sembrar y coger.

Aquí estoy sembrando unas pocas piedras, pues si piedras siembras piedras te se vuelvan.

Buscan los peones a otro día fueron a segar el trigo que ya estaba seco.

Fue tanta la multitud que el Señor le echó de piedras, que se le ha quedado el haza como una divina sierra.

Estando segando el trigo cuatro hombres a caballo, por una mujer y un niño y un viejo van preguntando.

Ese fue el castigo, que Dios le mandó por ser embustero este labrador.

El labrador dice, cierto que los vi sembrando este trigo pasan por aquí.

Un poco más adelante otro labrador se encuentra, le pregunta La Señora: ¿labrador que es lo que siembras?

Rodearon los caballos y mil relatos echaban, de ver que no habían logrado el intento que llevaban.

Aquí estoy sembrando un poco de trigo para que otro año sea prevalecido.

El intento era, el llevarlos presos para degollar al Rey de los cielos.

Pues ven mañana a segarlo sin ninguna detención, que este favor te lo hace el Divino Redentor.

ESTRIBILLO

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Amalia Peña Ansino

Ardía la zarza el fuego corría y no se quemaba la Virgen Maria .

La Virgen Maria Señor San José los dos se preparan para ir a Belén.

97

Mis Poesías

LOS CELOS DE SAN JOSÉ Una noche en su aposento soñó La Virgen Maria que el Hijo del Padre Eterno en su vientre encarnaría.

San José decía, Dios mío que es esto, quebrantó mi esposa nuestro juramento.

La Virgen decía, que quisiera más que lo que he soñado fuera una verdad.

Un día le preguntó, dime que te ha sucedido, has faltado al juramento que al pie del altar hicimos

Pero a la noche siguiente volvió a soñar otra vez lo mismo y que nada de esto le dijera a San José.

La Virgen decía no te puedo hablar ya llegará el día que te enterarás.

La Virgen decía será verdad esto y una voz le dice Señora es muy cierto.

San José dice a su esposa me voy a tener que ir que no quiero que la gente hable mal de ti y de mi.

Quién es esta voz tan dulce que de Señora me trata no mereciéndome yo tantísimas alabanzas.

Como me has faltado, mi esposa querida, me voy al desierto a pasar mi vida.

Merecéis Señora esto y más también, que vas a ser Madre del Dios de Israel.

San José coge la ropa y al salir de la ciudad oye una voz que le dice, dime José donde vas.

Pronto va a nacer el Hombre que los profetas decían y para Madre eligieron a vos Señora Maria.

Al oír la voz, se quedó parado cuando vio que un ángel se le puso al lado.

Será concebido el Hijo de Dios en tu Santo seno sin manchar tu honor.

José desecha esos celos que de tu esposa has tomado, que ella está pura y sin mancha concebida del pecado.

San José vio que a su esposa el vientre se le aumentaba y empezó a tomarle celos sin saber que le pasaba.

José vuelve ya a tu casa, pide a tu esposa perdón que lo que lleva en su vientre no es por obra de varón.

98

Amalia Peña Ansino

Ha sido elegida por el Padre Eterno para ser la Madre del Rey de los Cielos.

Me arrodillo esposa mía sin levantarme de aquí hasta que tú me perdones lo mucho que te ofendí.

Ten siempre en tu esposa la seguridad que no ha quebrantado su virginidad.

Perdóname Reina entre las mujeres bendito es el fruto que en tu vientre tienes.

Muchas gracias ángel mío, del consejo que me has dado voy ha pedirle a mi esposa perdón porque le he faltado.

Sabes porqué no te dije José lo que me pasaba porque un ángel me encargó que secreto te guardara.

Al entrar al cuarto él se arrodilló y a la Virgen Pura perdón le pidió.

Este mismo ángel te lo ha revelado levántate esposo ya estas perdonado .

99

Mis Poesías

LA REINA MORA Estando la Reina Mora la que reina en Bermería, deseosa ha de tener una serrana cautiva.

Si yo estuviera en España mi niña bautizaría y de nombre le pusiera Doña Ana Alejandría.

Los criados que se enteran cuatro salieron un día, dos tiran el mar abajo otros dos el mar arriba.

Por que yo tenia una hermana que Doña Ana le decían, se la llevaron los moros cuando chica y pequeñita en el jardín de mis padres jugando con otras niñas.

Los que se tiraron “pabajo” tuvieron mejor pesquiva pescaron al conde Flores y a la condesa Maria.

La Reina que oye esto al suelo calló tendida, el Rey que la estaba viendo quién te ofende vida mía.

Al Conde Flores mataron, a la Condesa Maria se la llevan a Palacio, ya tiene usted una cautiva.

A mi no me ofende nadie que es mi hermana la cautiva, el que ha muerto mi cuñado y su hija mi sobrina.

La Reina cuando la vio le ha dado tanta alegría que le ha entregado las llaves de Palacio y de cocina.

Que quieres que yo le haga a este caso vida mía que se la lleven a España y que bautice su niña.

¡Para que quiero las llaves de Palacio y de cocina! ayer Condesa en España hoy cautiva en Bermería.

Que se vuelvan al palacio la cautiva con su niña, aquí pasaremos todos el resto de nuestra vida.

La Reina estaba preñada, la esclava parir quería y lo hizo el mismo Dios que parieran en un día.

La Reina tuvo un chiquillo, la esclava tuvo una niña, estaba un día la esclava cantándole a su niña.

100

Amalia Pe単a Ansino

PARA LAS FLORES DEL MES DE MAYO

101

Mis Poesías

BENDITA SEA TU PUREZA Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues solo un Dios se recrea en tan graciosa belleza.

Salve pura maravilla, salve clavel encarnado, salve jazmín blanqueado, salve ave sin mancilla,

A ti Celestial Princesa, Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este día alma vida y corazón, míranos con compasión no nos dejes Madre mía por tu pura concepción.

Salve nardo que maravilla, salve admirable consuelo, salve admiración del Cielo salve al fin Ave María.

María que es bella aurora, María que es gran Señora, María hija del padre, María del hijo madre, María del amor esposa.

Ya tenéis Virgen María vuestro rosario rezado, con sus cuentas milagrosas que al infierno dan espanto.

Jesús que nombre tan tierno, Jesús que gala y que esposa, Jesús que asombra el infierno, Jesús Hijo de María, Jesús toda mi alegría.

Permitir Reina del Cielo que por los sagrados pasos que anduvo su Majestad con la cruz hasta el Calvario.

Donde calló su Grandeza, su rostro desfigurado, alcancemos del Señor el perdón de nuestros pecados.

Esta Salve y el Rosario sea por todas ofrecida a la Divina Pastora, que nos guarde y nos defienda hasta el fin de nuestros días.

Para alabar a María darnos gracia en este día, María Reina Gloriosa mi amor te ofrece esta rosa.

Ahora digamos todas tres veces ave Maria, Ave María, Ave María Ave María.

Mujer fuerte y virtuosa, mi amor te ofrece esta rosa de la noche luna hermosa mi amor te ofrece esta rosa.

Santo Domingo bendito, ofrecer con alegría a la Reina de los Cielos nuestras Santas Aves María.

Guirnaldas de rosas bellas pongo en tus sienes gloriosas, María logre por ellas quien te corone de rosas verse en la puerta de estrellas.

102

Amalia Peña Ansino

LA SAGRADA FAMILIA Finalizaba la tarde a la puerta me asomé, vi pasar tres peregrinos Jesús, María y José.

¡Qué familia tan honesta!, modelo de la honradez según se explica este Niño, proceden de Nazaret.

Si de Nazaret venimos, recorriendo las aldeas y visitando las casas que con amor nos esperan.

Les pregunté ¿Dónde vais?

Dicen buscando posada, pasen ustedes les dije los hospedaré en mi casa.

Muchas veces nos cansamos por las montañas siniestras, pero encontramos descanso bajo las altas palmeras.

Pasen si los peregrinos José, su Esposa y el Niño, aquí en esta pobre casa le serán bien recibidos.

Que con sus brazos flexibles, hasta el suelo se arqueaban y con la bondad de Dios abrigados nos dejaban.

El Niño que es un encanto me dice, mujer honrada, en la casa de mi Padre le guardaré una morada.

¡Oh, benéficas palmeras dignas de ser adoradas que defendisteis del frío a esta Familia Sagrada!

Yo le pregunté al anciano, de que oficio dependía de carpintero me dijo pero ya no lo ejercía.

Pues yo no quiero ser menos y les pondré de cenar, un plato muy abundante de pureza y humildad, sin que le falte tampoco la sal de la caridad.

Mi esposa borda muy bien hace cosas muy bonitas, mas con la gracia del Niño de nada se necesita.

El Niño que está cogido de los brazos de su Madre, clava los ojos en mi parece que quiere hablarme.

Y para postre exquisito y que le siente mejor, añadiré muy gustosa un buen rato de oración.

¡Niño! ¿Qué quieres decirme con esos brazos abiertos? ¿Me pides el corazón?

Aquí lo tienes dispuesto, suspirando por el tuyo en amor siempre desecho.

¡Con qué apetito devoran estos gustosos manjares, estoy loca de contenta con tan altos comensales!

103

Mis Poesías

¡Cuanto me encanta este Niño, y su modo de comer!, ¿Me permites Niño amado que un puro beso te de?

¡Pues nos está de primera, nos ha salido muy bien!, Respondió con alegría el Puro y Casto José!

Si me besas virtuosa y con onda devoción te prometo perdonarte como a Dimas el buen ladrón. ¡Que poquita ropa traen, estos pobres pasajeros, aunque yo para vestirlos no necesito dinero!

Puesto que nos has vestido pronto te lo pagaremos, con la gracia en esta vida, luego después en el Cielo.

Yo te pido Niño mío y te seguiré pidiendo que en la vida y en la muerte no me olvides ni un momento.

Para los pies de este Niño, tengo un lujoso calzado, usando la caridad de los pobres desgraciados.

Niño de dulce belleza, vuelve tus ojos a mi que aunque es grande mi rudeza mi amor se inclina hacia ti.

El delantal ha de ser el Santo temor de Dios, el adorno la pureza, la humildad la guarnición.

Mi corazón siente un frío, que nada puede templar con esa mirada que ansias me lo quieres calentar.

El vestido de su Madre tiene que ser muy honesto, usando la caridad que tiene su alma y cuerpo.

Clavelillo primoroso capullillo de alelí, eres Niño tan hermoso que yo no encuentro reposo sin estar cerca de ti.

Con esta misma virtud haré una capa de abrigo al puro y casto José que nos libre del peligro.

¡Yo quisiera en mi placer! ¡hay! poderte acariciar, entre mis brazos meced, con cantos adormeced, y con besos arrullar.

Ya está la ropa cosida, con la aguja del perdón y el hilo que no se rompe de fuerte resignación.

Y ya que queréis marcharos de mi casa a otra parte, tenerme siempre presente no me olvidéis ni un instante.

¡Oh! mis queridos viajeros, la ropa os quiero probar, no vaya que alguna prenda os haya salido mal.

Pues ha llegado la hora, de tener que despedirnos, pero pronto pasarán estos pobres peregrinos.

104

Amalia Peña Ansino

La casa que nos abrigue, ven decida quedará las almas de sus difuntos del purgatorio saldrán.

Viva Jesús y Maria, y su esposo San José, que son mis mejores amos y siempre los serviré.

Adiós Jesús y María un mes sin veros entrar por la puerta de mi casas me dan ganas de llorar.

Porque si los sirvo siempre y cumplo con ellos bien ellos me darán la gloria por siempre jamás amén.

105

Mis Poesías

CASAMIENTO DE LA VIRGEN A unos desposorios castos convida la Iglesia, amigos, los desposados son santos ¡vaya! seremos testigos.

Respondió muy resignada Señor y creador mío, bien sabéis Dios y Señor mis deseos siempre han sido.

Reservadme en castidad, el Santo le ha respondido, yo os daré un esposo casto ya lo tengo prevenido.

El desposado es José que grande dicha ha tenido, que se casó con Maria hija de Joaquín su tío.

Fiada en esta palabra, dio el sí, y dieron aviso a toda la parentela que en aquel tiempo era estilo.

Tiene la Novia mil gracias de quince años no cumplidos, José tiene treinta y tres, gallardo y bien parecido y para no estar ocioso de carpintero es su oficio.

Era esta doncella hermosa y sus padres bien nacidos, era santa y virtuosa y por aquellos motivos.

De Reyes y Patriarcas que ambos defienden lo fijo, y lo dejó San Mateo en un Evangelio escrito.

Cuantos mancebos había en el pueblo, han venido deseando todos de ser su marido.

Se criaba esta Doncella en el Templo incorrectivo, para más servir a Dios voto de castidad hizo.

Entre ellos vino José aunque con otros designios, todos juntos en el Templo, una voz del Cielo vino.

A los dos años justos José el mismo voto hizo, de modo que dispusieron desposorios tan divinos.

Que con varas en la mano hagan oración con Cristo, de cuantas varas tomaron la de José ha florecido.

En aquel tiempo existía un sacerdote benigno, era el Santo Simeón que el cielo le dio este aviso.

Aquí todos conocieron que era José el escogido para esposo de María.

Y luego que a punto vino mas bella que un serafín, su esposo la recibido.

Que a María de Nazaret se le buscara marido, a la dichosa Doncella también se le dio este aviso.

106

Amalia Peña Ansino

Los desposaron después, había Dios prevenido que de aquel claro linaje naciera El Verbo Divino.

La Virgen fue a su oración y San José a su ejercicio.

En uno de aquellos días María a José dijo.

La boda se celebró con gran fiesta y regocijo, corteses se despidieron de sacerdotes y ministros.

Bien sabéis esposo mío que has de partir en tres partes la tierra en que yo he vivido, se la daréis a los pobres que sirvan a Dios y al templo divino.

De Jerusalén se salen prosiguiendo los caminos, a Nazaret, que es su tierra donde son bien recibidos.

La otra repartirás entre los pobres de Cristo y la otra dejarás para el sustento preciso.

Se componía su casa en dos cuartos divididos, en uno tiene José la herramienta de su oficio.

San José le ha respondido, ¡bendita sea quien tiene pensamientos tan divinos! y si no hubiera bastante para haber de alimentar ejercitaré mi oficio.

En otro tiene María allí todo su ejercicio, en otro lo que tenían para el sustento preciso.

En uno de aquellos días San José a la Virgen dijo, ¿esposa se te ocurre algo, que yo haga en vuestro servicio?

Estando un día María leyendo las profecías que Isaias le había dicho, concebirá una doncella que parirá al Verbo Divino.

Respondió, nada me falta, solo quería deciros un secreto que en mi alma siempre he llevado escondido.

¿Quien sería esa doncella, quien la hubiera conocido, para arrojarme a sus pies, y rendirme a su servicio?

Esto fue desde pequeña, siempre deseos he tenido reservarme en castidad, tengo voto y os suplico me ayudéis a conservarlo.

Estando en estas razones vio que entraba un parafirmo, con figura de mancebo, dispuesto y bien parecido.

Y con voz clara le dijo, Dios te salve María, llena eres de gracia, El Señor está contigo.

José dice enternecido, demos mil gracias a Dios por tan altos beneficios, quedaron los dos esposos de amor de Dios encendidos.

107

Mis Poesías

Sabrás que concebirás, habéis de parir un Hijo que en la casa de Jacob Reinará en eternos siglos.

Si hay misterio no lo se, ni mi esposa me lo ha dicho, quiero ausentarme y dejarla para ser como he sido, me retiraré al desierto con oración y ejercicio.

La Virgen quedó turbada, y al Ángel le ha respondido, ¿si no conozco varón, ni nunca lo he conocido, cómo tengo de ser Madre?

¡Manchada y Niño sin padre , que dolor tan decisivo! pero todo pesa menos que ver en mi esposa un hijo sin saber quien es su padre.

El Ángel le ha respondido, no hay nada imposible a Dios y la virtud del Altísimo os tiene que hacer su sombra.

Aquí se turba el sentido, más si me la dejo sola, ¿quien la amparará dios mío?

Muy humilde ha respondido, he aquí una esclava vuestra rendida a vuestro servicio.

Y sin me voy sin María no veo esos ojos benignos, aquel hablar halagüeño, aquel rostro cristalino que llena mi corazón de pensamientos divinos.

Bajó del seno del Padre y en su vientre se ha metido, y mil ángeles custodios para su guardia han venido.

Recogió en un faldelillo la ropa y algún dinero y mientras duerme María dispuso salir ligero y no tener despedida.

Visitó a Santa Isabel y luego que apunto vino, reparó un día José que el vientre de su esposa estaba un poco crecido.

La Virgen que no ignoraba de San José los recelos, al Padre Eterno exclamaba que le diera algún consuelo.

Asustado decía consigo mismo, ¡oh, inmenso Dios de Israel!, ¿Señor esto cómo ha sido? ¿mi esposa veo preñada, estoy despierto o dormido?

La Trinidad que estaba con ella, como Madre e hija suya fue y la dejó remediada.

Si los dos hicimos voto de castidad y hemos sido fieles en el cumplimiento,

¿Señor esto como ha sido?

Dormía José, un Ángel del cielo vino diciendo José despierta, que el preñado de tu Esposa es por misterio escondido.

Mas sospechar en María no siendo tan claro y limpio, el sol con sus mismos rayos, aquí hay misterio escondido.

108

Amalia Peña Ansino

Ponle por nombre Jesús, quedó el Santo agradecido y fue al cuarto de su esposa y de repente la vido.

Y por vuestro Hijo os pido, la Virgen le ha respondido, yo Señor soy quien os pido perdón por no daros cuenta de este misterio escondido, porque no estaba en mi mano la licencia de decirlo.

En un soberano éxtasis, con un resplandor divino, hincándose de rodillas postrándose en el suelo, dijo: ¡Esposa del alma mía! ¿En donde yo he merecido tener esposa tan casta y ser Padre putativo del mismo Hijo de Dios?

109

Mis Poesías

LA REBEQUILLA En el nombre sea de Dios, de Jesús, José y María, y del Espíritu Santo que son los que a mi me guían.

Los pastores y pastoras grande música traían, para celebrar al Niño, a Jesús, José y Maria.

La Virgen y San José, hacia Belén caminaban, eran las diez de la noche y no encontraban posada.

Las guitarras y panderos con mucho gusto tocaban y del gozo que tenía la rebequilla bailaba.

Vámonos fuera del pueblo, la Virgen dice a José, que puede ser que esta noche el Niño vaya ha nacer.

Josepe le dice al Niño, ¡hay! ¡qué Niño tan “saláo”! no hay otro, ni en la tierra, ni en el cielo, me tienes “enamoráo”.

Los dos van desconsolados hacia el Monte de Belén, en un portal que encontraron se pudieron recoger.

Unos le llevan manteca, otros le llevaban miel, Josepe un cordero blanco, para que juegue con el.

San José se fue por leña, muy triste y afligido, cuando volvió ha echar la lumbre se encontró al Niño nacido.

Los pastores y pastoras en la gloria se encontraban, todos celebrando al Niño la Noche Buena pasaban.

¡Qué gozo tenia la Virgen y San José cuando vino, de ver aquel Niño hermoso que parecía un sol Divino!

A tres Reyes extranjeros un Ángel les anunció, que a las doce de la noche ha nacido el Salvador.

El Portal está colmado de la gloria que tenía y los ángeles del Cielo a millares descendían.

Respondieron muy contentos, ¿este Niño, donde está? en la Sierra de Belén, allá en un pobre Portal.

A los pastores de Belén un ángel les anunció, que a las doce de la noche ha nacido el Salvador.

Trece días de camino tenéis para llegar, os fijareis en el cielo que una Estrella os guiará.

Los pastores de aquel monte todos juntos se vinieron, para celebrar al Niño, ellos fueron los primeros.

110

Amalia Peña Ansino

Los tres salieron a un tiempo, muy contentos caminaron y a los tres o cuatro días los tres reyes se encontraron.

Entran dentro del Portal y admirados se quedaron, entre la mula y el buey estaba el Niño acostado.

La Estrella se les perdió, porque ha Herodes visitaron, a la entrada del palacio, Los Reyes se saludaron.

Delante de aquel pesebre, los tres Reyes lo adoraban, y dándole muchos besos a este Niño lo obsequiaban.

Herodes con mucho amor, ¡pasad y nos convidamos! descansaremos un poco, porque pronto nos marchamos.

Uno le regala oro, otro la mirra ofrecía, el otro le da el incienso que de su tierra traía.

¿Donde os marcháis tan ligeros?

Herodes les preguntó, vamos adorar al Niño, que ha nacido el Salvador.

Entre la luna y el sol, ¡está la Virgen tan bella! el Niño la está mirando entre aquel manto de estrellas.

Por si acaso lo encontráis, me diréis donde está, cuando volváis por aquí, que lo quiero visitar.

Ya nos vamos tan contentos, la Virgen les respondía la recompensa tendréis en ese Cielo algún día.

Pronto tomaron la marcha, de Herodes se despedían, salen de la Capital, la Estrella ya la veían.

Se despidieron del Niño, los tres Reyes lo besaban, alzando su manecilla la bendición les echaba.

Por los montes caminaron entre muy ricos olores, a lo lejos divisaron que se veían resplandores.

En la puerta se calzaban con muchísima alegría, con la corona en la mano alegres se despedían.

Aquí, tres Reyes venimos guiados por una estrella, para visitar a un Niño que ha parido una doncella.

Ya que se iban los tres, un Ángel les anunciaba, iros por otro camino que a Herodes no visitaran.

La Virgen, con mucho amor, pasen ustedes les mandaba, la corona y los zapatos en la puerta se dejaban.

Herodes los esperaba con las mesas preparado, y viendo que no venían ¡que bien se quedó burlado!

111

Mis Poesías

El Rey Herodes mandaba con muchísimo furor, ¡aquel que me entregue el Niño, yo le doy un galardón!

Todos dicen a una voz, ¡Viva Jesús y María! que nos vienen a consolar nuestras almas este día.

El Rey Herodes maldito viendo que no lo encontraba, de dos años para abajo a los niños degollaba.

Ya que se iba la Virgen del Templo se despidió, y cuando entraba en su casa lloraba el Niño de Dios.

Un Ángel bajó del cielo y a San José le decía ¡pronto marcharos a Egipto! que al niño lo perseguían.

La Virgen, dice ¡José! el Niño viene llorando, ¡si lo tiene que buscar, Herodes para matarlo!

Entró la Virgen al Templo, la Iglesia se iluminó, todos vienen muy contentos a ver al Niño de Dios.

¡Qué malas correspondencias!

Que tristes son sus razones, ¡si quieren matar al Niño! ¿cómo quieren que no llore?

Simeón lleno de gozo en el Niño se fijó y con grande sentimiento, triste sino le leyó.

¡No llores Niño, no llores! los pastores te hacen fiesta, los angelitos te cantan y tu madre te da teta.

¡Señora vuestro Hijo amado, hermoso, que tanto estimas!

Lo veréis preso, azotado, coronado de espinas y en una cruz enclavado.

El que ha nacido en Belén, con muchísima alegría, entre reyes y pastores y toda la jerarquía.

San José hazle la cuna con labores y primor, el Santo puso cuidado por ser el Hijo de Dios.

La Virgen con mucho amor a Simeón respondía, sufriremos con paciencia todo lo que Dios envía.

Y la Virgen lo mecía y le decía con salero, benditas sean las manos de tu Padre el carpintero.

Al Niño cogió en sus brazos al Altar se lo llevó y al lado del Sacrificio relumbraba mas que el sol.

Y bendita sea esta casa, la tenemos que dejar por ese Rey maligno nos tenemos que marchar.

Se concluyó el Sacrificio que tan gran Misterio encierra y a este Niño tan hermoso lo alabarán en la Tierra.

112

Amalia Peña Ansino

Y San José le responde a María con cariño, a mi me ha anunciado un Ángel que nos vallamos a Ejipto.

Y la Virgen le decía, ¡bendita sea tu boca, tu cara parece un sol y tus ojos dos luceros eres el Niño de Dios.

Por la envidia de ese Rey, el Niño les contestó, Dios me libre de sus manos, nos marchamos para Egipto y allí me dirán gitano.

Bendito sea tu pelo que parece de oro fino, y tus manos son de nácar y tu cuerpo ¡es tan divino! que alegras mi corazón.

Pues yo he nacido en Belén con muchísima alegría entre reyes y pastores y toda la jerarquía.

Eres la llave del Cielo mi querido Salvador, que bajaste a la Tierra para el bien del pecador.

Y que salgamos de noche esto os digo también, porque es muy largo el camino y tenemos que padecer.

Se fueron a la palmera con mucha pena y dolor, todas las ramas se bajan y taparon al Señor.

Y la Virgen le decía, ¡bendita sea tu boca, tu lenguecilla también, que quieren matar al Niño, no ves que pena José!

Y San José les decía, ¡ahora si que estamos bien, aunque nos vengan buscando aquí no nos pueden ver!

En una mulilla torda, la Virgen va caminando, San José lleva las bridas en su poderosas manos.

Y la Virgen le decía a San José con cariño, mas bien quiero yo morir que no que maten al Niño.

Ya que llevaban tres leguas la cabeza la volvían y vieron a un batallón que detrás los perseguía.

¡Qué ruido de caballos y que grandes “patajás”!, la Virgen en la palmera no cesaba de llorar.

La Virgen dice ¡José! ¡hay!que temblor tenemos, esos son Jesús querido, ¿en donde nos escondemos?

Si es voluntad del Señor y digna de que padezca, yo ganaré para todos del Cielo la gloria eterna.

Arrimarse a esa palmera dice el Niño a San José, se bajaran esas palmas nos taparan a los tres.

Pronto se sintió el tropel de aquellos fieros caballos, a grandes voces decían, ¡Al Niño no lo encontramos!

113

Mis Poesías

La Virgen se echó a llorar y San José suspiraba, el Niño se sonreía por ver si los consolaba.

Y la Virgen les decía, miradnos con caridad, señor somos tres personas, aquí no tenemos nada, del cielo vino este aviso que andemos esta jornada.

Cuando La Virgen le daba a su Niño de mamar y San José le decían ¡no se la des “asustá”!

Deteneos bandoleros que me llama la atención, este Niño me ha mirado me ha pasado el corazón.

Se levantaron las palmas, se van los tres peregrinos, se meten en un barranco que perdieron el camino.

Este Niño se lo robo este me lo llevo yo, aunque sus padres me digan que es muy grande la traición.

Y la virgen le decía a San José con cariño, ¿si aquí habrá gente escondida y matarán nuestro Niño?

Y la Virgen le decía Dimas, te damos las gracias por lo que acabas de hacer, el Niño no te lo llevas mira que no puede ser.

Y San José respondía con mucha pena y dolor, María si tu supieras cómo llevo el corazón.

Hay que marcharse los tres y como tres peregrinos, porque venimos huyendo del Rey Herodes maligno.

María, si tu quisieras, aquí mismo descansar, en estas hiervas tan altas nos podíamos ocultar.

Señora, ¿tu eres la Virgen? ¿y tu esposo San José? ¿tú, eres la Madre de Dios? voy a besarte los pies.

La tierra está chorreando, la tierra mojada está, entre la nieve y el hielo no paran de suspirar.

Y los ladrones decían ¡aquí he sentido yo hablar! con las lanzas en las manos por si es preciso matar.

Y Dimas se arrodillaba y le decía con amor ¡Niño mío de mi alma, aquí te pido perdón yo de todo me arrepiento, ya no quiero ser ladrón!

¿Quién vive, qué gente es esta? eso dice el capitán, amarrarlos y prenderlos, para poderlos robar.

Al Niño cogió en sus brazos con su manto lo abrigó y en un castillo lejano allí hospedaje les dio.

114

Amalia Peña Ansino

A todos los compañeros y a la familia mostró y le dice, hermoso Niño échanos tu bendición.

Y Josepe le contesta, “pus tamién” lo quiero yo, ¡ay! que “ruío” se siente, “pus” calla calla me asomo yo.

Pronto les pone la mesa a comer bien sin cuidado, mientras yo caliento al Niño que me tiene enamorado.

¡Jesús que ejercito viene! y delante el centurión, ¿si vendrán buscando, al niño “pa” matarlo?

Dimas le decía al Niño, yo te tengo que traer un buen corderillo blanco para que juegues con él.

Y la Rebeca responde ¡Josepe no digas eso que me ha dao “tembror”! ¡”pus tamién” me ha “dao” a mi!

A otro día se despiden el Niño a Dimas le dijo, los dos moriremos juntos te llevaré al Paraíso.

¿En donde me meto yo?, ¡porque ya vienen “mu” cerca! ¡que susto nos van a dar! pero yo responderé, verás que pronto se van.

Y la Virgen le decía, Dimas te damos las gracias te tendremos en memoria, y dice el Niño Jesús que cuentes ya con la gloria cuando mueras en la cruz.

Dios os guarde pastorcillos yo os vengo a preguntar, si lo sabéis no negarlo hay que decir la verdad.

Por una Mujer y un Niño y un Hombre de mas edad, me manda el Rey que lo busque porque los quiere obsequiar.

Le echaron la bendición, se salieron al camino, la Virgen siempre mirando y siempre tapando al Niño.

Este Niño es muy hermoso, pero hermoso de verdad, el Rey quiere conocerlo y le quiere regalar.

El Josepe y la Rebeca están de conversación, en la puerta de su chozo hablan del Niño de Dios.

Y la Rebeca responde, voy a decir la verdad y lo voy a decir ligero corriendo está por encima de la tierra y debajo de los cielos.

Y la Rebeca decía, ¡ay! que Niño tan hermoso, ¡si aquí lo pillara yo! le daba las ovejillas.

El carnero el garrotón y que él guardara el “ganao”, ¡Ay! que “jacioso” pastor, porque yo lo quiero mucho.

115

Mis Poesías

¡Niña! ponte las enaguas, y una ruecua para hilar y un uso para mazorca, ¡de mi te vas a burlar!

Rebeca baila muy bien, hace muchas castañetas, pero “mare” no quiere que salga y aquí la tiene sujeta.

De mi no te burlas tu, te digo con ligereza, porque aquí tengo permiso y te corto la cabeza.

Si “osté” viene a los pastores a que digan la verdad, de esa mujer que “osté” trae Rebeca no sabe “na”.

¡”Pos” mire “osté” que matón que susto nos viene a dar!

Pregúnteme por los carneros y “onde” está la majá.

Jesús que gente mas tonta, muchachos nos vamos ya y le diremos al Rey que no lo podemos encontrar, bueno quedaros con Dios y por todo perdonar.

Pregúnteme por las ovejas y el rebaño “onde” está, aquí tengo yo la red ¿quiere “osté” que sepa más?

!Ay! que “nus” la querían dar esos lobos carniceros, ¿en donde irá tanto diablo “subío” en esos camellos?

Y Josepe le responde, ahora me toca a mi hablar, tengo yo unos corderillos, ¡que gente tan “apañá”! este año señorito han nacío sin igual.

Y la Rebeca responde con muchísima alegría, ¡míralos por donde vienen Jesús, José y María!

“Pus tamien” tengo un caldero para las migas volcar, y “jago” yo unos “jaspachos” “¿osté los quiere catar?” también “jago” cachorreñas, me gusta mucho tragar.

Josepe, ¡vamos corriendo! ¡Señora espérese ahí! que Dios os guarde a los tres y el Niño se vaya ahora a la gloria por un mes.

Y la Rebeca responde, como que lo están buscando, hoy estuvieron aquí, siempre me están asustando que dicen que quiere el Rey al Niño “pa” regalarlo.

Y la Rebeca responde, el Niño a mi no me importa “na”, sabe “osté” lo que yo quiero, “jincharme” bien de bailar.

Porque “jago” castañetas, pero “mu requetebién” hechas que lo diga mi José, si señor eso es verdad.

Y la Virgen les responde, andad veros ya hijos míos a guardar vuestro ganado, Dios os lo pague por todo que nosotros ya nos vamos.

116

Amalia Peña Ansino

Llegaron a las montañas, ¡cuantos lobos! ¡cuantas fieras! y cuando el Niño pasaba todos caían a tierra.

Nuestras vidas pasaremos con Jesús, María y José por que esta Santa Familia nos tienen que socorrer.

cuando ya encontraron casa tuvo anuncio San José que el Rey mató muchos niños en la Ciudad de Belén.

San José dadnos tu gracia, María la salvación, y al Niño le pediremos que nos de su bendición.

El Padre Eterno le manda a Herodes un galardón, una pupa viva fuerte que se comió el corazón.

Digo Jesús y María, a San José también llamo, quiero servir a los tres que son mis mujeres amos.

Todas las madres lloraban a sus hijos inocentes, Herodes también ganaba el infierno para siempre.

Porque si los sirvo siempre y cumplo con ellos bien, ellos me darán la gloria por siempre jamás amen.

117

Mis Poesías

EL SEÑOR VAYA CONTIGO Jesús, el Señor vaya contigo la Madre que lo parió, el Santísimo Sacramento y la cruz donde murió.

El Ángel te guíe, la Virgen te guarde, el Espíritu Santo por ti pida y hable.

Si esas tres personas van contigo, ¿quién te va a ofender?, nadie.

Dios contigo, tu con él Dios delante, y tu tras de él.

Y la cruz donde murió vaya delante de ti, el Señor que murió en ella, hable y responda por ti.

Con el velo del Espíritu Santo que seas cubierto, que no seas preso, ni herido, ni muerto, ni de ninguna persona vencido.

El Señor te de tanta guía, como Jesucristo le dio a Maria desde el Portal de Belén hasta la casa de Jerusalén.

El Señor te devuelva a tu casa con bien, Jesús, que te cambie el Señor tu existencia y te ilumine.

118

Amalia Pe単a Ansino

CANCIONES DE CARNAVAL

119

Mis Poesías

CORTIJERILLO Ven “pacá” cortijerillo que te voy a espabilar, que pareces un pavillo cuando sale del corral.

Estribillo: El tonto llora y yo me río, de ver la mala pata que tiene el tío.

Si te vieras con la gorra, quizás no te la pondrías, que con la gorra pareces una batata cocía.

Estribillo El tonto llora y yo me río, de ver la mala pata que tiene el tío.

120

Amalia Peña Ansino

MI SUEGRA A mi suegra la metí, en un tinajón de leche, y le dije suegra mía, que blanca tienes la muerte.

Estribillo: Chúmbale que chúmbale, chúmbale que chúmbale, chúmbale que chúmbale, chúmbale que chúmbale.

A mi suegra no ofenderla que esta la defiendo yo y si tratan de quemarla, la leña la pongo yo.

Estribillo: Chúmbale que chúmbale, chúmbale que chúmbale, chúmbale que chúmbale, chúmbale que chúmbale.

Todas las suegras son buenas y la mía es un demonio, con cuatro pelos que tiene quiere que le haga el moño.

Estribillo: Chúmbale que chúmbale, chúmbale que chúmbale, chúmbale que chúmbale, chúmbale que chúmbale.

Es mi suegra la que dice que con su hijo no igualo, si será por el dinero porque a vergüenza le gano.

Estribillo: Chúmbale que chúmbale, chúmbale que chúmbale, chúmbale que chúmbale, chúmbale que chúmbale.

121

Mis Poesías

EL DE LA GORRILLA Ese de la gorrilla que se la quite, porque en correndero no se le admite.

Que con el tintín que con el tintero que va de marcha mi carbonero.

Madre mi carbonero no vino anoche y lo estuve esperando hasta las doce.

Que con el tintín que con el tintero, que va de marcha, mi carbonero.

122

Amalia Peña Ansino

MORENA LO QUE TE QUIERO Hay, hay, hay, hay, hay, hay, hay, ero hay, hay, hay, morena lo que te quiero.

Estás como San Alejo debajo de la escalera, esperando la fortuna y la fortuna no llega.

Hay, hay, hay, hay, hay, hay, hay, ero hay, hay, hay, morena lo que te quiero.

Morena lo que te quiero en mi querer nadie manda, te quiero por que me sale de los reaños del alma.

Hay, hay, hay, hay, hay, hay, hay, ero hay, hay, hay, morena lo que te quiero.

123

Mis PoesĂ­as

PONTE COLORADA Ponte colorada, ponte, que amarilla no te quiero, que amarilla le pareces a la flor que hecha el romero.

Vengo de la mar salada y de la mar salerosa revolea la bandera capitana y generosa, vengo de la mar salada.

Ni que tengas permanente, ni que te pongas abrigo, nunca dejarĂĄs de ser el desperdicio de un higo.

Vengo de la mar salada y de la mar salerosa revolea la bandera capitana y generosa, vengo de la mar salada.

124

Amalia Peña Ansino

ME CASE CON UN ENANO Me casé con un enano por altarme de reír, le puse la cama en alto y no se podía subir.

Estribillo: Chúmbale que chúmbale, chúmbale que chúmbale, chúmbale que chúmbale, chúmbale que chúmbale.

Si piensas que yo te quiero porque te miro y me río, soy un poco de guasona y tu no lo has comprendido.

Estribillo: Chúmbale que chúmbale, chúmbale que chúmbale, chúmbale que chúmbale, chúmbale que chúmbale.

Un gato se quedó ciego de mirar a una gatera, yo me voy a quedar ciego, de mirar a tu pechera.

Estribillo: Chúmbale que chúmbale, chúmbale que chúmbale, chúmbale que chúmbale, chúmbale que chúmbale.

125

Mis Poesías

PEPE MIO ¡Ay Pepe mío!

Pepe mío ven pacá, no me hagas mas sufrir, ni tampoco mas penar.

Pepe le dice a la novia, acuéstate tu primero que está la cama muy fría y a mi me da mucho miedo. ¡Ay Pepe mío!

Pepe mío ven pacá, no me hagas mas sufrir, ni tampoco mas penar.

Desde que se fue mi Pepe el huerto no se ha regado, la hierva buena está triste y el perejil se ha secado. ¡Ay Pepe mío!

Pepe mío ven pacá, no me hagas mas sufrir, ni tampoco mas penar.

126

Amalia Peña Ansino

SACALO NIÑA A BAILAR Sácalo niña a bailar, sácalo que es muy salado y verás como se pone la gorra de medio lado olé y olá.

La gorra de medio lado, el pantalón a lo chanchullo, sácalo niña a bailar que puede ser novio tuyo olé y olá.

El de la gorra que corra, el del sombrero ligero, a mi me gusta la gorra porque tiene mas salero, olé y olá.

Esos dos que hay en medio que parejillos que son, si la vista no me engaña el novio y la novia son, olé y olá.

127

Mis Poesﾃｭas

JUEGOS DE NIﾃ前S PARA SALTAR A LA COMBA

128

Amalia Peña Ansino

EL COCHECITO CARACOL El cochecito caracol, me dijo anoche caracol, que si quería caracol, montar en coche caracol.

Y yo le dije caracol, no quiero coche caracol, que mi marido caracol, me pegó anoche caracol.

El nombre de María que cinco letras tiene la M, la A, la R, la I, la A, ¡María!

129

Mis Poesías

AL PASAR LA BARCA Al pasar la barca me dijo el barquero las niñas bonitas no pagan dinero.

Yo no soy bonita ni lo quiero ser y con mi dinero yo te pagaré.

No quiero dinero de tu manecita, quiero que me bese tu linda boquita.

130

Amalia Peña Ansino

SANTA CATALINA La rueda de Santa Catalina ¡Sal Marina!

Madre déme usted pan y el que te di me lo comí si mas te diera mas me comiera. ¿Donde fuiste ayer? a la puerta de San Miguel ¿qué estaba haciendo San Miguel pelando un pollo ¿y su mujer? haciendo buñuelos. ¿Los probaste? uno y medio, ¿le echaron sal? un costal, ¿le echaron agua? una cantarilla y una jarra. ¿Dónde dormiste anoche? en el gallinero, ¿con qué te tapates? con la pluma y el tintero.

131

Mis Poesías

RATON QUE TE PILLA EL GATO Ratón que te pilla el gato, ratón que te va a pillar métete en la ratonera y así no te pillará.

(Esto se hace, corriendo una detrás de la otra metiéndose por los huecos del corro.)

132

Amalia Peña Ansino

DON GATO Estando el señor Don Gato sentado en sillón de esparto marama miau miau miau, sentado en sillón de esparto.

Ha recibido una carta que si quiere ser casado, marama miau miau miau, que si quiere ser casado.

Con una gata romana, que anda por el tejado marama miau miau miau, que anda por el tejado.

El gato por darle un beso, ha caído del tejado marama miau miau miau, ha caido del tejado.

Se a roto cuatro costillas, el espinazo y el rabo marama miau miau miau, el espinazo y el rabo.

Ya lo llevan a enterrar por la calle del pescao marama miau miau miau, por la calle del pescao.

Al olor de las sardinas el gato ha resucitado marama miau miau miau, el gato ha resucitado.

Con razón dice la gente, siete vidas tiene un gato marama miau miau miau, siete vidas tiene un gato.

133

Mis Poesías

TENGO UNA MUÑECA VESTIDA DE AZUL Tengo una muñeca vestida de azul, con su camiseta y su canesú, todas las muñecas salen de paseo la mía no sale porque yo no quiero, un día salió se me constipó la metí en la cama con mucho dolor.

Dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis, seis y dos son ocho, y ocho dieciséis, ocho veinticuatro y ocho treinta y dos, animas benditas me arrodillo yo.

La rueda de la alcachofa, veinticinco por una hoja, lo que comen los señores, naranjitas y limones alcachofín alcachofán que me caí ya.

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