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MONETIZANDO EL EMBALSAMAMIENTO EN MÉXICO
Por: Jorge Figueroa
Hablando de un tema financiero importante en el mundo funerario, como lo es la monetización del procedimiento de embalsamamiento; nos preguntamos ¿Cuánto cobrar? ¿Cómo cobrar? ¿Por qué cobrar? entre otras preguntas, para las cuales debemos tomar en cuenta varios aspectos importantes.
El mercado global se basa en la oferta y la demanda, que es el principio básico en el que se sostiene una economía en el mercado. Si la oferta es mayor que la demanda, el precio disminuirá y viceversa. Un ejemplo claro de eso es el aumento del precio en automóviles, los cuales antes de pandemia perdían un gran porcentaje simplemente al salir de la concesionaria, ahora, después de pandemia, podrás encontrarlos en el mercado de autos usados a un precio similar al de la factura original pues el incremento en costos y la baja producción actual de ellos ha hecho que los precios de automóviles nuevos se hayan incrementado en gran medida de acuerdo a la implementación de nueva tecnología. Tomando como base el ejemplo anterior y llevándolo al sector funerario en el tema de embalsamamiento, nosotros también usamos tecnología, materiales, mano de obra, instalaciones, invertimos para nuestra preparación profesional y entrenamiento y lo más importante y menos valorado, es que exponemos nuestro cuerpo a agentes químicos, poniendo en riesgo nuestra salud además de enfrentarnos a nuevos retos por nuevas enfermedades o efectos secundarios debido a nuevos medicamentos los cuales dificultan nuestro trabajo y demandan mayor conocimiento y experiencia laboral, obligándonos a dejar el uso de soluciones de formaldehído hechas en la propia funeraria por personal que no es un químico especializado y buscando en su lugar fórmulas patentadas en el mercado para obtener mejores resultados que seguramente representan un ahorro.
El Precio De La Salud En El Embalsamador
Antes de llegar al tema principal de cuánto considero que debemos cobrar por el proceso de embalsamamiento de personas trascendidas ó fallecidas, debemos hacer conciencia, ¿Has escuchado que la vida y la salud no tienen precio?, seguramente sí, así como también has escuchado que cuando somos jóvenes tenemos la salud y energía suficiente para llevar a cabo nuestros proyectos, aunque la limitante puede ser el recurso económico en ese momento, que; conforme crecemos el recurso económico puede obtenerse gracias a nuestro trabajo, lo cual nos ayudará para llevar a cabo nuestros proyectos. Sin embargo para ese momento, la energía o la salud han disminuido haciéndonos perder enfoque por alguna u otra razón y que los resultados no sean los esperados.
¿Por qué comentamos esto? Es debido a que la línea entre la salud y la enfermedad es tan delgada y más para nosotros que como directores funerarios y embalsamadores profesionales estamos directamente expuestos a sustancias tóxicas que en un periodo corto de exposición parecieran ser inofensivas, sin embargo cada vez que nosotros llevamos a cabo un procedimiento de embalsamamiento, nos exponemos una vez más a vapores tóxicos, tales como aldehídos, fenol, alcoholes y otras sustancias; las cuales poco a poco irán causando daños a nuestros tejidos, entonces me permito formular la siguiente pregunta ¿Cuánto vale tu salud?, ¡exacto!
VALOR = MONETIZACIÓN
Para comenzar con el tema de la monetización del embalsamamiento debemos de hablar de nuestra exposición a agentes químicos que seguramente nos pasaran la factura en unos años más, sabiendo que recuperar la salud al 100% es casi imposible, pues una vez que nuestro cuerpo se daña, podremos mejorarlo pero no regresar a un estado totalmente saludable pues presentaremos secuelas, las cuales nos pueden llevar al peor escenario: siendo la pérdida de la vida, consecuencia de la exposición directa o indirecta a químicos por falta de profesionalismo o déficit de nuestra área de trabajo.
Por ejemplo, si has llevado a cabo 5,000 procesos de embalsamamiento, podemos decir que has estado expuesto 5,000 veces a vapores tóxicos, basados en un tiempo promedio en México de 1.5 horas por proceso, has estado expuesto a vapores químicos durante 7,500 horas de tu vida, lo que es igual a 313 días completos respirando sustancias cancerígenas, sumándole a esto la exposición indirecta por malos manejos de las sustancias tóxicas dentro del laboratorio como son los residuos en drenaje, salpicaduras, fugas, escurrimientos entre otros.
Con base en lo anterior, considero que la principal inversión debería ser en el uso de equipos de protección personal, de sistemas adecuados de cambios de aire contínuo en la sala de embalsamamiento, así como de filtros que absorben malos olores, vapores, equipos como mesas de embalsamamiento hidráulicas, sistemas de elevación de cadáveres, sistemas de tratamiento de agua, entre otros que ayuden a nuestra seguridad e higiene en el trabajo; ya que para decir que somos profesionales, deben de coincidir nuestros actos con nuestros dichos, cuidando nuestro comportamiento, nuestra ética, procesos, entre otros.
Haciendo conciencia, ¿con cuántos puntos de los mencionados anteriormente cuentas dentro de tu laboratorio de embalsamamiento?, la única forma con la que puedes mejorar tus instalaciones y velar por la seguridad e higiene de tu empresa/laboratorio es monetizando bien por lo que haces de forma profesional, tomando en cuenta la inversión en tu preparación profesional continua.
La Cruda Realidad
En el mes de mayo tuve la oportunidad de asistir a un curso de embalsamamiento y arte restaurativo ofertado por la NFDA de Estados Unidos en el Pittsburgh Institute Of Mortuary Science, buscando la mejora continua, que sin duda representa una inversión a la preparación profesional tanto de tiempo, esfuerzo y recurso económico. Entonces, como embalsamadores profesionales, ¿cómo podemos ob- tener una experiencia profesional de semejante magnitud si no monetizamos bien los procedimientos de embalsamamiento que realizamos dentro de nuestra funeraria?
Hemos escuchado de muchos gerentes, directores funerarios y embalsamadores usar un modelo comercial basado en precios bajos, sin tomar en cuenta realmente los riesgos a los que nos exponemos, nuestra mano de obra, conocimientos, entrenamiento contínuo, insumos y demás, solo por querer acaparar según ellos la mayor cantidad de casos posibles en el mercado; ofertando servicios de embalsamamiento en el centro del país desde $300.00 mxn en el peor de los casos, una media entre $1,200.00 mxn y $1500.00 mxn (considerada por muchos embalsamadores un buen precio). Otros, quienes ofertan un proceso de embalsamamiento por una media de $2,500.00 mxn y quienes tienen mejor establecido el modelo comercial y pueden llegar a cobrar desde $3,500.00 mxn, el procedimiento de embalsamamiento en casos regulares (que no representan mayores complicaciones) y precios más altos en casos “especiales” como casos con ictericia, edema, descomposición, restauración, entre otros.
Con una media por debajo de los $1,500.00 mxn, considero que los resultados de preservación si pueden lograrse en un caso regular, sin embargo; la presentación final de la persona fallecida seguramente no será la mejor debido a que esa cantidad nos limita a adquirir un stock de productos realmente mínimo con el cual haremos lo posible para obtener un resultado satisfactorio para nosotros, pero seguramente pobre para las familias que ponen en nuestras manos la despedida de un ser querido, siendo quienes confían plenamente en que haremos nuestro mejor trabajo, con materiales e insumos totalmente necesarios para hacer que su familiar sea despedido mediante un cuadro memorial digno, dando a los deudos paz y tranquilidad anteponiendo la presentación de la persona fallecida sobre la preservación, pues lo que realmente ellos desean y necesitan es que la persona trascendida se vea de la mejor forma, pasando a segundo término si la preservación está bien realizada o no en la mayoría de los casos de velación entre las 24 y 48 horas en México.
Una Alternativa A Considerar
En nuestro país existen diversas marcas de fluido de embalsamamiento que ofrecen resultados superiores de preservación y que nos ayudarán a obtener un buen cuadro memorial, sin embargo debemos de recordar que todos los casos de embalsamamiento son diferentes, algunos demandan mayor cantidad de preservante, de humectantes, o de co-inyectores que otros para llevar a cabo funciones específicas y obtener los resultados deseados, siendo el peor error del agente de ventas de la funeraria cobrar el procedimiento de embalsamamiento sin ver las condiciones en las que el cuerpo de la persona fallecida se encuentra, lo cual limita nuestro proceder, por lo tanto me permito compartir con ustedes los costos que manejamos en nuestro modelo comercial tomando en cuenta las variables ya mencionadas:
• Casos de fallecimiento por infarto, diabetes $3,500.00
• Casos con cáncer, fallas hepáticas, falla renal $4,500.00 te reconoces a ti mismo, las personas y el mundo podrán hacerlos. ”
• Casos con proceso de necropsia $6,000.00 a $9,000.00 (previa investigación del caso).
• Casos con descomposición desde $11,600.00 hasta $23,200.00, según dicte el caso.
• Procedimiento de arte restaurativo $5,000.00 (más costo por proceso de embalsamamiento).
Estos precios son expuestos con impuestos incluidos, basándonos en un estándar de competencia de ATEMBAL creado en el programa educativo en embalsamamiento, el cual está directamente relacionado con la cantidad de fluidos que usamos en promedio para cada caso, siendo una relación de 6 a 1, por ejemplo; si en un caso de descomposición usamos 20 botellas de fluido con un precio de $175.00 cada una (comprada en dólares) de acuerdo a nuestro inventario, estamos invirtiendo en total de $3,500.00 pesos, nuestra relación de 6 a 1 dicta cobrar 6 veces la inversión de nuestro fluido, generando una factura por la cantidad de $21,000.00 por el procedimiento de embalsamamiento.
Si usted normalmente utiliza 6 botellas de fluido de embalsamamiento estándar con un precio promedio de $270.00 pesos (es decir a $45.00 c/u), siguiendo nuestro estándar, usted puede generar una factura por $1,620.00 pesos donde ya se encuentran inmersos gastos como energía eléctrica, mano de obra, insumos varios y demás. Partiendo de este estándar, tomamos una idea de cómo podemos monetizar el procedimiento de embalsamamiento en nuestras funerarias o laboratorios de embalsamamiento, el cual ha sido propuesto a través de la búsqueda de la mejora continua, como su nombre lo dice; buscando la forma de ser mejores día a día, acudiendo a cursos de embalsamamiento, adquiriendo libros especialistas en la materia, obteniendo materiales e insumos que nos permitirán hacer mejor nuestro trabajo y creando un profesional en embalsamamiento que se supera continuamente y no buscando competir con otros embalsamadores, sino buscando ser mejor que ayer y ¿Por qué no? buscando una certificación ISO 9001 en embalsamamiento como Grupo San Rafael que la obtuvo en Celaya Guanajuato, la cual te permite establecer procesos administrativos, modelos de trabajo y diagramas de flujo, obteniendo una mayor productividad además de una regulación de costos evitando pérdidas colocando a la empresa en un rango competitivo basado en la calidad.
Habrán quienes digan lo siguiente: “en mi zona el procedimiento de embalsamamiento no es bien remunerado”, y claro, no es bien pagado o remunerado debido a que el embalsamamiento no es tomado como una profesión sino como un simple oficio, en el cual no son valorados los riesgos presentes y mucho menos el talento de cada uno de los embalsamadores, quienes no son reconocidos por el arte que ellos realizan.
Como dice un amigo muy cercano, Daniel Valencia: “no puedes vender lo que no tienes”.
Una recomendación es revisar nuestro plan comercial y cambiar nuestras estrategias de venta, basándonos no en el mejor precio del mercado, sino a través de la generación de experiencias de despedida, re-educándonos como profesionales funerarios dándonos la oportunidad de estudiar el mercado, de conocer las necesidades de los clientes, de leer, de escuchar comentarios de todas aquellas personas que pueden ayudarnos a mejorar para satisfacer las demandas de nuestro nicho de mercado. Esperando que pronto podamos cambiar nuestro chip en el mundo funerario.
Finalmente, quiero reconocer el esfuerzo y enviar un fuerte abrazo a todos los embalsamadores profesionales que con su labor ayudan a todas las familias que pierden a un ser amado, no sin antes dejarles este mensaje:
“No te sientas inseguro de monetizar tu trabajo, haces arte y el primero que debe reconocer tu trabajo, eres tú mismo, cuando te reconoces a ti mismo, las personas y el mundo podrán hacerlo”. GM
¡en un solo lugar!
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