La libreta roja es un acto espontáneo, no es una improvisación. Un impulso irregular, una especie de oscilación en la que, como en trabajos anteriores, deambulo. En esta experiencia en particular, de lo que trata éste merodeo, es de explorar frases e impresiones de la supuesta realidad tanto mental así como la realidad aparente que me circunda. Son esos pensamientos u observaciones que en vez de dejar de lado, les presto atención para extraer aquello de lo que desean hablar. Es un ejercicio de introspección y a su vez un recorrido por fábulas e ironías, esa especie de “narraciones” tampoco terminadas de contar, veladas, que persiguen un fin, el de la intriga, más allá de la satisfacción de una historia con un principio y un fin, inclusive más allá de una poesía sintácticamente correcta.