Por Raúl Trejo Delarbre Uno de los numerosos motivos para no votar por Enrique Peña Nieto es su compromiso para que las instituciones de salud pública entreguen vales que permitirían comprar medicinas en farmacias privadas. Si los derechohabientes del IMSS, el ISSSTE o el Seguro Popular no reciben allí los medicamentos que requieren, el gobierno estaría obligado a entregar bonos canjeables por dichos productos. Con esa lógica, si la policía no protege a los ciudadanos el gobierno tendría que sufragar la contratación de vigilantes privados. El Estado se iría diluyendo con políticas de ese corte. Lo que hace falta es que la policía funcione. Y que en las instituciones de salud haya medicamentos suficientes. Las medicinas que adquirimos en las farmacias son mucho más caras que las que compra el sector salud. El investigador Raúl Enrique Molina y otros autores han calculado que las adquisiciones a cargo de las familias son 757 por ciento más costosas en comparación con los precios que obtiene el sector público. Otra estimación, realizada por dos investigadores de la OCDE, encontró que en una muestra de 52 medicamentos los precios obtenidos por el IMSS al comprar al mayoreo fueron 83 por ciento más bajos que los precios al menudeo en farmacias privadas. A fines del siglo XX, de acuerdo con Molina y sus coautores, se estimaba que el gasto en medicamentos ocupaba en México casi la cuarta parte de todo el gasto en salud. En Estados Unidos la proporción de los medicamentos dentro del gasto en servicios de salud era menor a la décima parte. La mayor parte del gasto público en medicamentos es ejercido por el IMSS (80 por ciento) y el ISSSTE (14 por ciento). De acuerdo con la indagación de la OCDE, de todos los recursos que el país destina a la compra de medicamentos menos de 15 por ciento es sufragado por instituciones del Estado. Casi toda la carga de ese gasto recae en las familias. En 2004, según la misma investigación, México destinó alrededor de 14 mil 400 millones de dólares a la compra de productos farmacéuticos. Fue un gasto de 138 dólares por habitante, inferior al de otros países. Mientras en otras naciones los sistemas de salud pública se encargan de la mayor parte de esa erogación, en México la pagan directamente los ciudadanos. El desabasto en las instituciones públicas y el encarecimiento en los precios de medicamentos al consumidor, preocupan e irritan a muchos mexicanos. De allí la eficacia que puede tener una bandera como la dotación de vales para adquirir medicinas. Sin embargo, la de Peña Nieto es una solución falsa. Y no es una propuesta desinteresada. La dotación de vales para medicinas ha sido bandera del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), actualmente aliado con el PRI. Los dirigentes del PVEM son familiares de los principales propietarios de farmacias en México. Si en vez de obtenerlos en las instituciones de salud, los medicamentos se adquiriesen en farmacias, pagándolos con dinero público, quienes se beneficiarían serían sobre todo esos dueños de establecimientos farmacéuticos.
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Vales para medicinas: un negocio auspiciado por Peña Nieto
Javier González
En 2008 había 20 mil farmacias en todo el país pero, de ellas, en 2010 cerraron alrededor de 4 mil. El mercado de las medicinas al menudeo es crecientemente acaparado por grandes cadenas que, según un estudio de la Cámara de Diputados, tienen 30 por ciento de los establecimientos pero se benefician de 80 por ciento de las ventas. Farmacias Similares cuenta con más de 4 mil tiendas. Farmacias del Ahorro tenía hace un año 800 establecimientos. En las tiendas Walmart había 900 farmacias. La cadena Benavides contaba con 720 locales (Milenio, 27 de enero de 2001). La cadena de Farmacias Similares es propiedad de Víctor González Torres, “el Doctor Simi”. El dueño de Farmacias del Ahorro es Javier González Torres. Ambos son hermanos y tíos, respectivamente, de Jorge y Jorge Emilio González Torres, caciques del Partido Verde. Ofrecer vales para medicinas es una medida demagógica, clientelar y privatista. Para el PVEM además sería un enorme beneficio familiar. Peña Nieto se ha vuelto cómplice de ese negocio. ¶
Torres. Ambos
Referencias
Es una solución falsa. Y no es una propuesta desinteresada: Farmacias Similares es de Víctor González Torres; Farmacias del Ahorro es de
son familiares de Jorge y Jorge Emilio González Torres, caciques del PVEM, actual aliado del PRI
* Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados, “Situación del sector farmacéutico en México”, 2010. *Raúl Enrique Molina Salazar, et al, “Cuentas en salud y estimación del gasto en medicamentos en México”. Revista de Ciencias Clínicas. Vol. 3, No. 2, julio–diciembre de 2002. *Pierre Moise y Elizabeth Docteur, “Las políticas de precios y reembolsos farmacéuticos en México, OCDE, 2007”, en Salud Pública de México. Volumen 50, Suplemento 4, 2008.