1993' como jugar las aperturas semiabiertas

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COLECC/ON AJEDREZ

C贸mo jugar las aperturas semiabiertas Anatoli Karpov


Traducción: Manuel Suárez Sedeño Portada: Manuel Abia Ouijano

© 1993, by Zugarto Ediciones, S. A. Pablo Aranda, 3- 28006 Madrid, España Tel. 411 42 64- FAX 562 26 77 I.S.B.N.: 84-88155-14-X Depósito Legal: M-2552-1993 Impreso en España - Printed in Spain Gráficas Muriel, S. A. Buhígas, s/n- Getafe (Madrid)


Prólogo a los cuatro tomos Ofrezco a los lectores una edición compuesta de cuatro libros:

"Cómo jugar las aperturas abiertas", "Cómo jugar las aperturas semiabiertas", "Cómo jugar las aperturas cerradas" y "Cómo jugar las aperturas semicerradas". ¿En qué género se encuadran estos libros? Desde luego, algunos géneros por su contenido son inagotables. Voy a señalar tres. 1) El libro contiene un buen número de partidas, muy interesantes por su apertura, de los últimos años (en especial del intervalo 19841997). Por regla general, estas partidas pertenecen a conocidos grandes maestros, y en especial se estudian prácticamente todos los encuentros de los cinco matches por el campeonato mundial Karpov - Kasparov, y también encuentros en los que se desarrollaron ideas de apertura que empleé por vez primera. Así, el primer género es una selección de partidas escogidas de grandes maestros, jugadas en los últimos años y valiosas por su aspecto teórico en la apertura. 2) Las partidas se han elegido por principios teóricos, pero lo importante no es sólo el método de elección, sino la forma de exponer el material. En efecto, cada una de las partidas principales de los libros constituyen por sí solas una pequeña investigación teórica, que contiene información variada, con muchas citas y otros ejemplos. La partida principal a menudo contiene partidas anteriores y posteriores, con lo que se da una idea de la apertura a lo largo de su desarrollo, indicando su perfeccionamiento y mejoras. Comentando una u otra línea de la partida, a menudo me desvío recordando otras partidas propias o de grandes maestros. Confío en que estas "retiradas organizadas" no confundan a los lectores ... Así, el segundo género de la edición es un manual de aperturas, con las salidas, variantes y esquemas más actuales, producidos en los últimos años. 3) En la edición incluyo bastantes partidas jugadas por el autor, entre ellas los match es por el campeonato mundial. En mis encuentros con G. Kasparov hemos aprovechado todos los conocimientos teóricos de la actualidad, y con su cooperación han nacido muchas ideas nuevas, que han despertado una atención general. En la edición se 7


reflejan los descubrimientos en la apertura más valiosos de mis encuentros con Kasparov. Incluyo en el libro otras partidas jugadas en los intervalos entre los combates por la corona. Así, el tercer género del libro es una selección de las mejores partidas del 12º campeón mundial en el período 1984-1991. Aunque la atención principal de/libro se centra en la fase de la apertura, todas las partidas principales (y también muchas de las accesorias) las ofrezco completas. Considero que es muy útil el estudio de toda la partida, porque permite observar la unión entre las tres distintas etapas del combate. En los manuales de aperturas, que contienen miles de variantes, como en el cine, los ejemplos se cortan "en el momento más interesante". Estamos viendo cualquier ejemplo atractivo, v de súbito se corta con la valoración "las blancas tienen ventaja", o "las negras tienen la iniciativa". ¡Y si yo quiero ver cómo se realiza la ventaja! En esta edición los lectores no sufrirán esa desilusión ... A diferencia de las monografías v enciclopedias de aperturas en nuestra edición nos ocupamos sólo de las aperturas más jugadas, e incluso entre ellas de las variantes más populares, que se encuentran sobre todo en los match es por el campeonato del mundo v encuentros de candidatos. La interpretación de todas las bifurcaciones posibles ocupa un lugar menor. Algunas palabras sobre la organización de los cuatro tomos. Tradicionalmente las aperturas de ajedrez se dividen en tres grupos: abiertas, semiabiertas v cerradas. Esta división era válida en el siglo pasado va principios del nuestro, cuando se consideraba casi obligada la salida 1. e4. En caso de 1. ... , e5 surgía una de las variantes abiertas, v tras otras respuestas, las semiabiertas; las aperturas restantes (cuya porción era pequeña) se valoraban como aperturas cerradas. Más tarde esa situación cambió, la popularidad de las aperturas cerradas aumentó considerablemente, v según la estadística ahora va van por delante. De esta manera, surge la necesidad de dividir estas aperturas en dos grupos: el convencional de cerradas, v semicerradas. Entre las cerradas (según la nueva convención) se encuentran las salidas simétricas: 1. d4, d5 o 1. c4, c5, etc... , v para las semicerradas las asimétricas: 1.d4, 0Jf6; 2. c4, e6 o 2 . ... , g6. Aunque esta terminología aun no se puede considerar como estable, pienso que en el futuro será reconocida. De una u otra manera, esta clasificación es la que se ofrece en la presente edición. Algunas palabras sobre mi repertorio de aperturas (se sobreentiende tanto con blancas como con negras). En él se incluyen prácticamente todas las aperturas abiertas (española, rusa, holandesa e 8


italiana), semicerradas (defensas francesa, siciliana, Caro Kann y Ufimtsev), cerradas (gambito de dama, defensa eslava y apertura inglesa) y semicerradas (defensa nimzoindia, defensa Grünfeld, defensa india de rey y defensa india de dama). Como se ve, quiera o no, en la actualidad hay que ser un especialista en un amplio perfil de aperturas... Comprendo que cuando se habla del estado actual de una u otra apertura, siempre es más cómodo recurrir a los ejemplos propios, aunque en los comentarios siempre ofrezco otras partidas, que pueden ser igual de valiosas en el plano teórico. Ofrezco ahora la estadística de los cinco Matches Karpov Kasparov (sobre un total de 744 partidas jugadas): aperturas abiertas - 23 partidas, aperturas semiabiertas- 76 partidas, aperturas cerradas - 58 partidas, aperturas semicerradas - 52 partidas. Cada uno de los cuatro libros contiene 32 partidas principales, y para los comentarios generales se han aprovechado más de 500 partidas de grandes maestros de los últimos años. La mayoría de los combates seleccionados, en especial/os de los campeonatos mundiales, ya se han publicado más de una vez, y por eso a menudo me limito a dar los comentarios precisos y generales de otros grandes maestros. Cuando ofrezco variantes y jugadas aisladas, no siempre cito a sus autores, en especial si no se han ofrecido de forma independiente de otros comentaristas. Como en esta edición a menudo cito las partidas de los matches con G. Kasparov, para abreviar en su lugar ofrezco dos cifras entre paréntesis, la primera indica el número del match, la segunda el de la partida. Para terminar debo dar las gracias al maestro y literato Evgeni Gik por su ayuda en la recopilación del material para estos cuatro libros. A.Karpov

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Prólogo al segundo tomo Cómo jugar las aperturas semiabiertas A diferencia de las aperturas abiertas, muchas de las cuales casi no se emplean ahora en las grandes competiciones, el espectro de las aperturas semiabiertas es bastante amplio. Seis defensas: siciliana, Caro-Kann, francesa , Pirc-Ufimtsev, Alekhine y escandinava, se encuentran con regularidad en los torneos de grandes maestros, y sólo la defensa Nimzowitsch (1. e4, "f".J c6) no goza de popularidad. En este libro me limito al examen de las cuatro primeras aperturas. Al igual que en el tomo anterior la apertura española dominaba entre las aperturas abiertas, la defensa siciliana lidera con firmeza en las aperturas semiabiertas . Su teoría se desarrolla con ímpetu, y regularmente en una u otra variante se produce una revolución. En mis dos primeros enfrentamientos con G. Kasparov la defensa siciliana se jugó en 14 ocasiones (en los match es posteriores ya nos e encuentra). Conseguí ventaja con frecuencia (en todas jugué con blancas), pero gracias a un juego ingenioso mi adversario, por lo regular, eludía el peligro. Esta afluencia de circunstancias me afectó en cierto modo, y en el futuro en mis partidas con él decidí no utilizar la jugada 1. e2-e4. La mayoría de nuestras disputas sicilianas enriquecieron la teoría de las aperturas, y por eso todas de una manera u otra se encuentran en el libro, algunas en calidad de partida principal, otras en los comentarios a ellas. Con mucha frecuencia elegimos la variante Scheveningen, que se examina con detalle en el presente libro. No sólo menciono las ideas realizadas en nuestros matches, sino también aquellas que nacieron más tarde como resultado tanto de nuestros proyectos como de otros grandes maestros. La defensa siciliana abarca un gran número de sistemas, variantes y subvariantes, y analizarlos con detalle en un único libro resulta una tarea imposible. Además de la Scheweningen también presto atención a la variante Najdorf, al ataque Rauzer y a la variante del Dragón. Aunque el "dragón" no se encuentra ni una vez en mis matches con Kasparov, es una variante tan atractiva y extensa que sería imperdonable eludirla. 11


¿Cuál de las aperturas semiabiertas ocupa hoy día el segundo puesto en popularidad? Creo que concurren dos defensas, la Caro-Kann y la francesa. Ambas tienen una sólida reputación, y se recurre a ellas en los combates de mayor responsabilidad. Como en los últimos tiempos rara vez juego con blancas 1. e4, y con negras a 1. e4 respondo 1. ... , c6, entonces en el libro he dado cierta preferencia a la defensa Caro-Kann. Concluyo el libro con dos partidas dedicadas a la defensa Pirc-Ufimtsev. Algunas de las partidas incluidas en el libro, en especial en lo que respecta a la defensa siciliana, se jugaron a mediados de los años 80, y por lo tanto se podrían sustituir fácilmente con ejemplos más recientes. Sin embargo me parece que mis encuentros con G. Kasparov,jugados en los match es por la corona, hasta ahora no han perdido su actualidad, y su comentario detallado será interesante para el lector. Además, las partidas más antiguas se complementan con los ejemplos más importantes de los últimos años. De esta manera, estudiando las variantes que se incluyen en el libro, podrá ponerse al nivel más actual.

A. Karpov

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Defensa siciliana


Partida 1 Karpov - Kasparov Match por el campeonato mundial (1,3) Moscú, 1984

G. Kasparov es un experto conocedor de las aperturas, y la variante Scheveningen de la defensa siciliana es su caballo de batalla cuando juega con negras. Recuerdo que en nuestros dos primeros matches la siciliana se encuentra en 14 ocasiones, y por lo general no conseguí socavar la posición negra. La primera discusión sobre este tema es una excepción ... En esta partida Kasparov preparó una sorpresa original, pero resultó que su idea tenía un defecto. Como resultado conseguí una rápida victoria. Esto es lo que sucedió. 1. 2.

3. 4. 5.

e4, c5 e6

La jugada de caballo en esta posición la hago casi automáticamente, y me ha proporcionado muchos éxitos. Recuerdo otras tres partidas, anteriores a ésta: mi encuentro con Olafsson (Amsterdam, 1976), que mencionaré más adelante; mi victoria sobre Romanishin (Moscú, 1981 ), y por fin la partida con Van der Wiel (Tilburg, 1983), donde también triunfó la estrategia de las blancas.

5.

..., d6

La continuación 5.... , ~ f6; 6. ~ f4, e5; 7. ~ g5 no favorece a las negras.

~ f3,

d4, cxd4 ~ xd4, ~ c6 ~ b5, ...

Con el objetivo de economizar tiempo las negras no se dan prisa con la jugada a7-a6, y las blancas lo aprovechan enseguida. Se llega a una de las variantes más populares de la Scheweningen.

6.

c4, ...

Ahora no tiene sentido la jugada 6. ~ f4, después de 6 .... , e5; 7. ~ e3, ~ f6; 8. ~ g5 el alfil llega a g5 en tres jugadas ... En caso de 8 .... , ~ e6; 9. ~ 1c3, a6; 10. ~ xf6, gf; 11. ~ a3 surge una conocida posición de la partida Fischer - Petrosian (match final de candidatos, 15


1971 ). Petrosian se trajo a este encuentro la brillante sorpresa 11 .... , d5!, y las negras consiguieron un juego excelente. Parece que hasta el momento la variante ha quedado fuera de uso.

6.

... , <í) f6

e5, <í)e8; 17. @b3, b4; 18. <í)e4, !4 c6; 19. <í) xd6, <í)xd6; 20. ed, ~ xd6; 21. ~ g3, !4f8 , y la iniciativa ya está del lado de las negras (Murey - Zapata, Amsterdam, 1986).

8.

... , !4 e7

Más precisa que 6 .... , a6; 7. <í)5c3, y el segundo caballo blanco puede entrar en juego a través de la casilla d2: 7 ...., <í)f6; 8. ~ e2, !4e7; 9. 0-0, 0-0; 10. /4e3, b6; 11. <í)d2, .Q.b8; 12 . .Q.c1, /4 b7; 13. ~ b3, <í)d7; 14 . .Q. fd1, <í)ce5; 15. f4, <í)g6; 16. 'l)f3, ~ c7; 17. f5, <í)ge5; 18. <í)d4 con ventaja blanca (Gufeld - Hort, Dortmund, 1983). 7.

<í) 1c3, ...

Tras 7. <í)5c3 las negras en com paración con la variante anterior pasan sin la jugada a7-a6, economizando un tiempo. 7.

8.

... , a6 <í)a3, ...

A veces se retira el caballo a d4, pero esto, en primer lugar, facilita la ruptura d6-d5 (esta reacción incluso puede seguir inmediatamente), y en segundo lugar, aligera la defensa negra gracias al cambio en cualquier momento en d4, por ejemplo: 8. <í)d4, !4 d7; 9. !4e2, ~ e7; 10. 0-0, 0-0; 11 . ~ e3 , ~ b8; 12. f4, .Q.c8; 13. .Q.c1, b5!; 14. cb, <í) xd4; 15. ~ xd4, ab; 16. 16

Para nuestro segundo match Kasparov preparó una sorpresa interesante, el sacrificio de peón 8.... , d6-d5!. Esta idea insólita le proporcionó una victoria importante en la partida 16. En los comentarios a las Partidas 4 y 5 hablaré con detalle del "gambito Kasparov". La jugada b7-b6, peculiar en este sistema se realiza, con frecuencia, más tarde. Sin embargo, en la partida Barbulescu - Antonov (Dubai, 1986) de forma inesperada siguió 8.... , b6. Después de 9. ~ e2, ~ b7; 10. 0-0, <í)b8!?; 11. f3, <í)bd7; 12. ~ e3, ~ c7; 13. b!. e1, !4e7; 14. ~ d2, 0-0, las negras


consiguieron una posición sólida. 9. 1 o.

~ e2, 0-0 0-0, b6

La continuación 1O.... , ~ d7, habitual en otro tiempo, ahora ha pasado de moda. Hoy las negras utilizan otro plan: la casilla d7 se reserva para el caballo, y el alfil se desarrolla por b7. 11.

~ e3,

...

Esta posición se puede considerar clave. Las perspectivas de ambos bandos dependen de la posibilidad de las negras de realizar el avance liberador b6-b5 o d6-d5. Si esto sucede, las negras respiran tranquilas, si no, corren el riesgo de asfixiarse. Por supuesto, yo conocía dos partidas de Kasparov, en las que jugó 11. ... , 0le5, con Gufeld (Bakú, 1980) y Zeshkovsky (Minsk, 1981 ). A propósito, en la segunda de ellas

he encontrado una importante precisión, que quiero comunicar. En ella siguió: 11 . ... , 0le5; 12. f4, 0l ed7; 13. ~ f3, ~ b7; 14. ~ e2, ~ c7; 15. -ª ac1, -ª ac8; 16. g4, 0l c5; 17. ~ g2 (es mejor 17. ~ f2), 17 . ... , d5; 18. e5, 0l fe4; 19. cd, ed; 20. b4, 0l xc3; 21. bt xc3, d4; 22. ~ xd4, ~ d7; 23. 0lc2!, ~ xf3; 24. bt cxf3, 0l e6; 25. ~ e3, f5 con juego complejo. En sus comentarios Kasparov advierte que la jugada 18. eS es una imprecisión y ofrece la variante 18. ed, 0ld3; 19. .llcd 1, 0lxf4; 20. ~ xf4, ~ c5+, y también la valora como favorable a las negras. Sin embargo, como advirtió Geller, sigue la variante 21. ~h1, ~ xf4; 22. g5!, 0le8; 23. de, y estoy convencido de que las cosas van mal para las negras. En la partida Geller - Franzoni (Bern, 1987) las negras reforzaron su juego, jugando 16 . ... , h6! (en lugar de 16 .... , 0lc5), y después de 17. h4, 0l c5; 18. ~ g2, d5, consiguieron buenas posibilidades. Sin embargo aquí siguió un error, 19. ed, ed?. Era correcta 19 .... , 0ld3 con el objetivo de aprovechar la debilidad del peón "h", y desde luego no sigue 20. btcd1, 0l xf4; 21. ~ xf4, ~ c5+; 22. ~ h1, ~ xf4 y no tiene g4-g5. Ahora las blancas empezaron un peligroso ataque: 20. g5, hg; 21. hg, 0l d3; 22. gf!, ~ xf6; 23. ~ xd5, 0l xc1; 24. 0l e4, ~ h4; 25. ~ xb7, 0le2+; 26. ~ xe2, ~ xb7; 27. 0l d6, ~ d7; 28. 0l xc8, bt xc8. Geller tiene pieza 17


de más, y diez jugadas después las negras abandonaron. Así pues, yo estaba preparado para el salto del caballo al centro del tablero, pero mi adversario eligió una jugada más trillada, sacar el alfil por b7. Una observación, en la partida mencionada Karpov - Van der Wiel (Tilburg, 19S3), las negras continuaron 11. ... , b!, e8, y en respuesta a 12. b!, ac1 retiraron modestamente el alfil, 12 . ... , ~ f8, y después de 13. !l'b3, 0l d7; 14. b!, fd1, 0lc5; 15. !l' c2, ~ b7; 16. ~ d2, b!, c8; 17. 0l c2, 0l e5; 18. f3, b!, c7; 19. 'ª f2, ~ b8; 20. 0l d4, b!, ec8; 21. b3, 'ªe7; 22. 'ª f1, ~ h8; 23. ~ e3, b!, g8; 24. 'ª g5!, ~ f8; 25. 0lce2, h6; 26. ~ e3, ~ d8; 27. 0l g3, ~ h4; 28. ~ e2, g6; 29. b4!, 0lcd7; 30. 'ª f2, !l' e7; 31. f4!, no consiguieron ajustar la co ordinación entre sus piezas. 11.

...,

~ b7

En los últimos años ha adquirido popularidad un nuevo plan, 11 .... , 0le5 y después 0led7, defendiendo el peón b6, mientras que el caballo f6 permanece para el control del centro. Sobre este motivo tendremos posibilidad de hablar más adelante. 12.

~ b3,

...

Tras colocar la dama en b3, involuntariamente recordé mi encuentro con Olafsson. En éste después de 12. !l' b3, 0l d7; 13. 18

ll fd1, 0l c5; 14. m c2 (14. 'ª xc5?, be; 15. ~xb7??, 0la5!, un raro caso en el que se atrapa a la dama blanca al inicio de la partida), 14. ... , ,a¡, f6 hice la fuerte jugada 15. ll ac1!. En la partida Averbaj Polugaievsky (Palma de Mallorca, 1972), siguió 15. llab1, 0lb4; 16. ~ d2, ~ xc3; 17. be, 9 xe4; 1S. ~ b2, 9 xa2; 19. ,a¡, xb6, ~ g5; 20. ~ e3, ~ a5 con iguales posibilidades. Ahora en caso de 15. ..., ~ xc3; 16. ~ xc3, 0l xe4; 17. ~ b3 la trampa anterior ya no funciona: 17. ..., 0lc5; 1S. ~ xc5, be; 19. ~ xb 7, 0l a5; desaparecido el peón e4, la dama tiene camino abierto por la diagonal. En caso de 17 .... , !'lbS; 1S. ~ xb6, !l'f6; 19. ~ e3, ~ aS; 20. b3, ~ b2; 21. ~ f3, 0le5; 22. ,a¡, xe4, 'ªxe4; 23. ~ c7 las blancas tienen ventaja (Nunn - Ljubojevic, Belgrado, 1991). Si las negras juegan 15 .... , 0lb4, entonces después de 16. ~ d2, ~ xc3; 17. be, 0l xe4; 1S. !l'b2 la casilla c3 está cubierta, y en comparación con la partida A verbaj - Polugaievsky no tienen el golpe 18.... , 9 xa2; es necesario retirarse, 18.... , 0lc6; 19. f3, y uno de los peones b6 o d6 se recupera, y la ventaja de la pareja de alfiles, en manos de las blancas, resulta un factor muy importante. Olafsson continuó 15 . ... , ~ eS; 16. 0lab1, !l'h4; 17. g3, !l' f6; 18. f4, 0l d4; 19. ~ d2, y la iniciativa blanca gradualmente se transformó en ventaja decisiva.


Esta partida asestó un duro golpe al plan de las negras 11 .... , ~ b7; 12. ~ b3, ~ d7; 13. bl,fd1, ~ c5. Romanishin en la partida mencionada conmigo continuó 13 .... , bl, e8, pero después de 14. bl,ac1, ~ f8; 15. ~ f1, .!leS; 16. ~ c2, ~ ce5; 17. h3, ~ c7; 18. f3 no obtuvo contrajuego. Hay que advertir, que en caso de la habitual 15. f3, las negras consiguen contrajuego con facilidad. Examinemos la atractiva partida Yudasin - Rublevsky (Moscú, 1991): 1S .... , ~ eS; 16. ~ f1, fS; 17. ef, .ll xfS; 18. ~ e2?! (es correcta 18. ~ d2, ~ h4; 19. g3, ~ f6; 20. f4 o 18 .... , ~ f6; 19. ~ c2 con juego confuso), 18 . ... , ~ f6; 19. ll ab1. Ahora todo termina con la demolición de la posición blanca.

19. ... , ~ xh2+!; 20. ~ xh2, ~ eS+; 21. ~ f4, bl, xf4; 22. ~ xf4, ~ xf4+; 23. ~ g1, ~ eS; 24. ~ f2, bl, f8; 2S. ~ d4, ~ e4!;

26. .ll xe4, ~ xe4; 27. ll e 1, 28. ~ c2, bl, f6; 29. ~ e2, bl, h6; 30. ~ xb6, ~ h2+; 31. ~ f2, .ll f6; 32. ~ e3, ~ xf3; 33. ~ g4, ~ h4+; 34. ~ e3, ~ gS+; 3S. ~ f2, ~ h4+; 36. ~ e3, ~ xe1; 37. ~ d8+, ~ f8!. Las blancas abandonaron. ¿Pero qué había preparado Kaspárov para esta partida siciliana? ~ aS;

12.

... ,

~ aS?!

El gran maestro Tarrasch, que afirmaba que un caballo en el borde del tablero siempre está mal, condenaría esta jugada. Pero en nuestros dí as las consideraciones generales ceden ante el cálculo concreto, y las maniobras de caballo a a4, a5, h4 y h5 a veces incluso cambian la valoración de una variante. Examinando las partidas de mis matches con Kasparov, es fácil encontrar ejemplos que lo confirman. No obstante, en esta situación el salto del ca19


bailo a la columna del extremo no produjo una revolución en la apertura. La maniobra 'l)c6-a5, desde luego, es una novedad en el sentido de que se jugó por primera vez sobre el tablero precisamente en esta partida. Pero las afirmaciones de los comentaristas, de que no se le había ocurrido antes a nadie, no son exactas. Lo más divertido, es que la posibilidad de esta maniobra ya la advirtió en el año 1976, en la revista "Ajedrez en la URSS", en los comentarios a la partida Karpov - Olafsson ... , ¡mi futuro entrenador lgor Zaitsev!, escribió: "En caso de 12 .... , 'l)a5; 13. ~ xb6, 'l)xe4; 14. 'l) xe4, ~ xe4; 15. ~ xd8, ~ xd8; 16. 'ªad1 las blancas tienen ventaja en el final". ¿Podría figurarse que pasados muchos años esta posición se encontraría en un match por la corona ajedrecística? 13.

~ xb6,

... , <0J xe4 <0J xe4, ~ xe4 ~ xd8, ~ xd8

'ªad1, ...

Todas estas jugadas ya las conocía por la "cita" de Zaitsev. Es evidente que las negras no podían tomar con la torre en d8 debido a 16. ~ b6. El traslado de la torre desde la casilla a 1 a d 1 forzó a Kasparov a reflexionar casi 50 minutos. No quiero formar un juicio sobre lo que no había tenido en cuenta mi adversario, ¿tal vez suponía que la otra torre ocuparía la casilla d 1? Pero debido a la maniobra ~ d8-f6 es razonable no dejar la torre en la esquina oscura del tablero.

...

Después de 13. ~ c2, d5!, las negras reciben suficiente contrajuego: 14. cd, ed; 15. ed (se debe luchar por la iniciativa mediante 15. e5, <0J d7; 16. ~ f5), 15 .... , ~ xa3; 16. ba, <0Jxd5; 17. <0Jxd5, ~ xd5; 18. ~ f3, ~ d7; 19. llfd1, ~ e7; 20. ~ xb7, ~ xb7, y se ha liquidado el peligro. También parece buena la discreta 13. ... , 'ªc8, preparando b5 o d5. En pocas palabras, tras la retirada de la dama las blancas no tienen fundamentos para contar con ventaja.

20

13. 14. 15. 16.

Un momento muy curioso. Aquí siguió d6-d5, las negras entregaron peón y perdieron rápidamente. Esto influyó de tal modo en los comentaristas, que unánimemente condenaron el sacrificio


de peón. Sin embargo, me parece que no hay que dirigir los reproches al mismo sacrificio, sino a las imprecisiones posteriores. La continuación 16 . ... , 24 e 7 ( 16.... , 0lb7 es muy pasiva) se probó en la partida Kapetanovic - Kosowski (Arandzhelovats, 1984): 17. 0l b 1 (otra jugada es 17. 24b6!, 0lc6; 18. {!;;, c7, 0lb4; 19. 24 xd6, 24xd6; 20. btxd6, 0l xa2; 21. c5 con una pequeña ventaja blanca), 17 . ... , btab8; 18. b3, 24 c6; 19. f4, 0l b7 (merecía atención 19 .... , g6!?), 20. 0l c3, 0l c57! (y aquí es más fuerte 20 .... , g6), 21. f5, bt fe8; 22. fe, 0l xe6; 23. {!;;, f3 con una clara ventaja para las blancas. Había otra posibilidad de defensa, 16 .... , ~ f6, para en caso de 17. b3 (17. b4?, 0lc6; 18. b5, ab; 19. 0lxb5, .llxa2), 17 .... 0lc6, ganar tiempo para la reagrupación de las fuerzas. Es más fuerte 17. {!;;, d4, ~ e7 (es interesante 17 .... , e5!?, seguido de 18 .... , <í)c6), y aquí tanto tras 18. 24c3, como en el caso ya examinado 18. 24b6, las posibilidades blancas son preferibles. 16. 17. 18.

... , d5 f3, 24 f5 cxd5, ...

Desde luego, no 18. g4, 24 g6; 19. cd, ed; 20. bt xd5 por 20 .... , .lle8!; 21. ~ f2, 24h4+. 18. 19.

... , exd5 bt xd5, 24 e6

Hay que reconocer que el experimento de las negras ha sido poco afortunado. Y a pesar de todo no aprovecha todas sus posibilidades. Aquí valía la pena jugar 19 . ... , bt e8. Kasparov comete el error decisivo en la siguiente jugada.

20.

bt d6, ...

Más precisa que 20. ~ d2, 24 e7; (20 .... , 24xa2?; 21 . b4!), 21. bt a 1, 24 xa3; 22. ba, <í)c4, y las negras se defienden. 20.

... , {!;;, xa27

Un error irreparable. También llevaba a una posición difícil 20 . ..., 24e7; 21. bt xa6, {!;;, xa3; 22. ba, <í)c4; 23. bt xa8, btxa8; 24. 24c5, <í)xa3; 25. ~ c1!, y el caballo negro cae en la trampa: 25 .... , {!;;,xa2; 26. 24 xa3, 25. ... , h6; 26. ~ d3!. Sin embargo es mejor 21. ... , .llxa6 (en lugar de 21 .... , 24 xa3), 22. 24 xa6, blb8; 23. 24 d4, <í)c6; 24. 24c3, 24 c5+; 25. ~ h 1, {!;;,xa2 o enseguida 23 .... , ~ xa2. A las negras les falta el peón, pero pueden mantenerse. Aún conseguían una resistencia más tenaz después de 20 .... , {!;;, f6, el activo alfil compensaba en cierto grado el peón de menos. 21.

bt xa6, ...

Más fuerte que 21. b4, {!;;,e7; 22. btb6, <í)b3 con la amenaza 23 .... , a5. 21


21. 22.

23.

... , bl b8 ~ c5, ble8 ~ b5, .lle6

No salvaba 23 .... , ,l;le5; 24. ~ d6, blexb5; 25. 0lxb5, bl xb5; 26. biaS, <í)b7; 27. ~ c7! o 23 .... , bl xb5; 24. <í) xb5, ~ c4; 25. <í)d6, ~ xf1; 26.

la séptima fila la, hasta ahora, inactiva torre. Este momento es bastante interesante, parece que la torre no advierte la clavada en la que cae el caballo blanco. 27. 28.

..., ~ b3 .ll d7!, bld8

~ xf1!.

24.

b4, <í) b7

Después de 24 .... , <í)b3; 25. bl xe6 la posición negra no tiene defensa. Es probable que Kasparov calculara mucho antes 24. ..., blxa6; 25. ~ xa6, <í)b3, sin prestar atención a la desagradable réplica 25. ble 1! con la amenaza 27. ble8++. 25. 26. 27.

~ f2, ~ e7 <í)c2, ~ d5

bl d1!, ...

La ventaja blanca es importante, y además consiguen trasladar a

22

El caballo es intocable: 28. ..., ~ xc2; 29. b!. xe6, fe; 30. '!J xe7, <í)d6; 31. ~ d7, b!. xb4; 32. ~ c5, .llb1+; 33. ~ f2. 29. 30. 31.

b!. xe6, b!. xd7 bl. e1, bl. c7 ~ b6.

Las negras abandonaron. Después de 31 .... , bl. xc2; 32. bl. xe7, <í)d6; 33. ~ c5 cae una pieza: 33 .... , <í)xb5; 34. bl. e8++, 33. ..., bl. c 1+; 34. ~ f2, '!Jc2+; 35. ~ e2 . Aunque esta partida pone bajo duda la jugada 12 .... , 0la5, razonablemente no es una refutación de la variante 4.... , <í)c6; 5. <í)b5. En especial, después de 12. ... <í)d7; 13 . .l;;l, fd1, <í)c5; 14. ~ c2 ya recordamos la jugada 14.... , ~ f6, pero también es posible 14 .... , 'f!!l c7. Esta es una de las últimas partidas sobre este tema. Renet - A. Sokolov (Etan-Sale, 1991), 14 . ... , ~ c7; 15. bl ac1, Zi ac8; 16. ~ d2, 0l e5; 17. f3 (después de f2-f4 el peón e4 sería un excelente objetivo de ataque) 17 . ... , '!J fd8; 18. <í) c2, ~ b8; 19. <í)d4, h6; 20. b3 (una precaución innecesaria, es mejor


enseguida 20. ~ f1), 20 . ... , ~ f6; 21. ~ f1?!, d5; 22. ed, ed; 23. ed, ~ xd5; 24. ~ f2, ~ b7; 25. ~ g3, b5 (despu茅s de 25 .... , 0J g6; 26. ~ xb8, J:l, xb8; 27. b4, las blancas tienen ventaja), 26. b4, 0J e6; 27. 0J xe6, g xd1; 28.

g xd1, fe; 29. 0J e4?. En una posici贸n completamente equilibrada las blancas cometen un serio error. 29 . ... , ~ xe4; 30. fe, J:l, c3; 31. J:l, c 1, J:l, xe3!; 32. ~ xe3, 0J g4. Las blancas abandonaron.

23


Partida 2 Karpov- Kasparov Match por el campeonato mundial (2, 10) Moscú, 1985

Después del desafortunado experimento al principio de nuestro maratón (encuentro precedente) en la partida ( 1, 5) Kasparov eligió el sistema de desarrollo tradicional en la variante Scheveningen. En adelante llegábamos regularmente a ella hasta el final del segundo enfrentamiento, partida (2, 24). Este encuentro decisivo, cuyo resultado fue el relevo en la corona del ajedrez, sigue inmediatamente a esta partida. Pero los comentarios del encuentro no se distinguen sólo por los matices de la apertura, sino también por el estudio del final, y además recordaré otras Scheveningen nuestras (si bien es cierto que al "gambito Kasparov" le consagro un capítulo aparte). En las dos próximas partidas ofrezco algunos de los ejemplos más recientes, que demuestran qué metamorfosis se ha producido con nuestras ideas en esta variante en los últimos años ... 1. 2. 24

e4, c5 0lf3, d6

3.

d4, cxd4

4. 5. 6. 7. 8. 9.

0lxd4, 0l f6 0lc3, a6 ~ e2, e6 0-0, ~ e7 f4, 0-0 ~ h1, ...

Las blancas realizan con frecuencia esta jugada profiláctica: el rey abandona la peligrosa diagonal a7-g1, y el alfil de casillas negras en caso necesario puede situarse junto a él ( ~e 1-e3-g 1). No obstante la retirada del rey puede aplazarse para un poco más tarde. 9.

... , ~ c7

Hay que decir, que en la variante Scheveningen las jugadas de peones negros, a7-a6, d7-d6 y e7-e6, y también la puesta en escena de las piezas, !td8-c7 y 0lb8-c6 se pueden realizar en otro orden, y las posibles ramificaciones tienen sus propios matices. Pero en especial examinaré las variantes que se produjeron


en mis encuentros con Kasparov, llevando su investigación hasta nuestros dí as. Esta variante se caracteriza por que las negras provisionalmente se abstienen del desarrollo del caballo b8. 1 O.

a4, ...

'f! xe5; 13. 0Jb3, 'f! c7; 14. ~ f4, e5; 15. ~ f3, 0Jc6! (esta novedad permite eliminar todo el peligro), 16. ~ g5, ~ e6; 17. 'f! g3, ~ h8; 18. ~ xc6, 'f! xc6; 19. 1!xe5, ~ d6!, y las negras paulatinamente superaron a su adversario.

1 O.

En la partida ( 1, 43) jugué 1 O. 'f! e 1. Surge una conocida posición teórica tras 1O.... , 0Jc6, pero las negras avanzaron en el acto el peón de caballo, 10. ... , b5, y la partida terminó rápidamente en tablas: 11. ~ f3, ~ b7; 12. e5 (una continuación que provoca muchos cambios), 12 . ... , 0J e8; 13. f5, de; 14. fe, ~ xf3; 15. ef+, bi xf7; 16. 0J xf3, 0J d7; 17. ~ g5, ~ f8!;: 18. a3, 0J d6; 19. 0J d2, bi xf 1 +; 20. 'f! xf 1, 'f! c6; 21. bi e 1, ble8. Tablas. Tampoco da nada a las blancas 11. e5, lo demostró Kasparov en su partida contra lllescas (Barcelona, 1989): 11 . ... , de; 12. fe,

..., 0J c6

La salida del caballo por c6 aún se puede retrasar una jugada, 1 O. ... , bi d8. Las blancas tienen varias respuestas, 11. ~ f3, 11. ~ d3, 11. ~ e3 y 11. a5, pero la principal es 11. 'f! e 1. Aquí tenemos dos ejemplos sobre este tema: 11 . ... , b6; 12. 'f! g3 (se juega con frecuencia 12. ~ f3), 12 . ... , ~ b7; 13. f5, e5; 14. ~ h6, ~ f8; 15. ~ g5, ~ e7 (15 .... , 0Jbd7; 16. 0Je6!?), 16. ~ h6, ~ f8; 17. ~ g5, ~ e7. En la partida Van der Wiel - Kasparov (Amsterdam, 1988) se acordaron tablas. Pero duró mucho más la partida Van der Wiel- Ribli (Wijk aan Zee, 1989): 18. ~ xf6, ~ xf6; 19. 0J b3, 0J d7; 20. bi ad1, h6; 21. 0J d2, ~ g5; 22 . 0J c4. Tablas, aunque aún se podía continuar la lucha. 11.

~ e3,

bieS

En la partida Zaichik - Karolyi (Tbilisi, 1986), las negras decidieron pasar sin este movimiento y jugaron 11 .... , ~ d7. DespUés siguió: 12. 0Jb3, b6; 13. ~ f3, bi ab8; 14. 1!e2, ~ c8; 15. g4, 0Jd7; 16. g5 25


~c5; 17. ~ g2, g6; 18. h4, f6; 19. ~ d4, ~ xd4; 20. ~ xd4, fg; 21. hg, I;\, f7; 22. b4, ~ d7; 23. f5, ~ e5; 24. f6, ~ d8; 25. ~ xe5, de; 26. ~ d1,

con ventaja blanca

dades contra Quinteros (Hannover, 1983). Las negras tampoco resolvieron sus problemas de apertura en la partida Geller Polugaievsky (Moscú, 1983), donde siguió 12. ... , eS; 13. ~ b3, ef; 14. aS, ~ eS; 15. I;l, xf4 . Aún consiguieron mayor ventaja las blancas en el encuentro Geller - Panchenko (Sochi, 1983): 12 . ... , ~ f8; 13. ~ d3, ~ xd4; 14. ~ xd4, eS; 1S. fe, de; 16. S' g3, ~ c6; 17. ~ xeS, ~ xe4; 18. ~ xe4, S' xe4; 19. ~ hS!, g6; 20. ~ c3, ~ f5; 21. ~ f3.

13.

12.

~ g1,

...

La retirada del alfil a g1 es una invención de Geller. La jugada principal 12. ~ f3 la examinaremos en la siguiente partida. No tiene un significado independiente la maniobra 12. S'd2, y 12. ~ d3 tras la respuesta ~ b4 (enseguida o un poco más tarde), no es peligrosa para las negras. Otras posibilidades, 12. S'e1, 12. ~ f3 y 12. ~ b3 llevan a un juego complejo y equilibrado. 12.

... , .llb8

Patente de Kasparov. Después de 12 . ... , ~ d7; 13. ~ b3, ~ b4; 14. aS, ~ c6; 15. S'd2, dS; 16. eS, ~ e4, recibí mejores posibili26

f! d2, ...

Ya que el alfil de casillas negras se retiró de la casilla e3 y dejó libre la tercera fila, merecí a atención la maniobra S'd 1-d3-g3. En la partida Kudrin - Arnason (Bor, 1984), después de 13. ~ d3, ~ xd4; 14. ~ xd4, eS; 1S. !'4a7, JJ. a8; 16. ~ e3, ef; 17. ~ xf4, ~ e6; 18. ~ ad1, ~ ed8; 19. ~ g3, las blancas recibieron mejores perspectivas. 13. 14.

... , eS ~ b3,

...

La maniobra ~ f5 (enseguida o después del cambio en e5) es dudoso que sea afortunada, pues el alfil de casillas negras se negó a atacar el flanco del rey enemigo. 14.

... ,

~ as


Era más lógica 14. ... , ef; 1S. bl. xf4, ~ e6 . 15. 16. 17.

<í) xa5, ~ xa5 ~ a7, .ll a8 ~ e3, ...

Tal vez es mejor 17. 11.

~ e3!?.

... , m h4

La mayoría de los comentaristas propusieron 17. ... , ef y a 18. ~ xf4, 18 .... , ~ e6, tras lo cual las negras tienen todo en orden, porque a 19. ~ xd6 tienen el contragolpe 19 .... , <í)xe4. Sin embargo es más fuerte tomar en f4 con torre, 18. bl. xf4!, para en caso de 18. ... , ~ e6 responder 19. b4!, ~ c7 (19 .... , ~ xb4?; 20. eS), 20. <í)dS, ~ xdS; 21. ed, y la ventaja posicional de las blancas es evidente. El gran maestro Holmov recomendó la jugada de espera 17 .... , bl.b8. En una de las variantes examinadas por él, 18. b4 ( 18. bl. a3!?), 18 .... , ~ c7 (18 .... , m xb4?; 19. bl. ab 1' m as; 20. ~ b6, <í) xe4; 21. <í)xe4, m xd2; 22. <í) xd2, ef; es claramente desfavorable), 19. aS, ~ e6; 20. ~ b6, ~ c6, las negras no están mal. Pero otra variante, 18. b4, mc7; 19. <í)dS!, <í)xdS; 20. ed, ef; 21. ~ xf4, bS es menos convincente. En lugar de 21. ~ xf4 es más fuerte 21. ~ a7, bl. a8; 22. ~ d4, ~ gS; 23. ~ d3, y el peón de más de las negras es un triste consuelo por su pasividad. 18.

m da!, ...

La mejor respuesta. A 18. ~ d3 es posible un curioso tiroteo táctico: 18 .... , ~ e6; 19. aS, bl.ac8; 20. bl. fb1, ef; 21. ~ b6, ~ d7; 22. bl. a3, bl. xc3!; 23. bl. xc3, ~ c6. Esta variante es una muestra de las posibilidades de contrajuego de las negras. 18.

... , ~ e6

Es más sólida 18 .... , diatamente. 19. 20.

~ d7

inme-

f5, ~ d7 bl. a3!, m as

También es favorable a las blancas 20 .... , dS; 21. ed, e4; 22. ~ d2, ~ aS; 23. d6. 21.

bl.b3, b5

Un sacrificio de peón forzado. Además, en estos encuentros a menudo Kasparov se quedaba sin peón, pero al final la mayoría de las veces se salvaba ... 22. 23.

axb5, axb5 <í) xb5, ...

Sería interesante probar 23. <í)dS. Esta variante ilustra la tensa situación que se crea: 23 .... , ~ c6; 24. <í)xe7+, bl. xe7; 2S. ~ xd6 (después de 2S. ~ gS, bl.d7!; 26. ~ xf6, gf; 27. ~ h3, ~ f8; 28. m xh7, ~ e7 las negras tienen suficiente contrajuego por el peón), 2S .... , 'f!!t c7; 26. ~ c5, bl.ae8!; 27. ~ xb5, ~ xbS; 28. bl. xbS, <í) xe4; 29. 'f!!! dS, <í)f6;

27


30. ~ b3 con iguales posibilidades. ¿Pero por qué no tomar el peón b5? 23. 24.

···1

Ahora sigue un final de estudio.

~ c6

~ f31

...

Permite a las negras liquidar el peligro por medios tácticos. Era correcta 24. 0lc3, b!, eb8; 25. b!, xb8+, b!, xb8; 26. ~ c1, ~ aS; 27. ~ f3, y las negras aún tienen que demostrar que tienen compensación por el peón. También es buena 25. ~ g5, tomando el punto d5. 24. 25 . 26. 27. 28.

···~ b!, ab8

c41 ~ a8! ~ g51 ~ xe4 ~ xe41 0l xe4 ~ xe71 ...

A 28. 0lc7?, Kasparov ofrece esta variante: 28 .... , 0l f2+; 29. b!, xf2, b!, xb3; 30. ~ f1, ~ b8; 31. 0l xe8, ~ xg5; 32. ~ d1, ~ e3; 33. b!, f 1, b!,b6, y el caballo blanco tiene problemas. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34.

28

"'1

~ xe7

b!, a31 'f! c6

b41 h5 0la7 b!, xa7 b!, xa7 bl. xb4 'f! f31 b!, xc4 ~ xh51 ... 1

1

34. 35. 36.

..., 0l f2+! ~ g1 0l h3+! ~ h11 ... 1

El caballo negro es intocable tanto en f2 (por el mate por la primera fila), como en h3 (por el jaque por la diagonal). 36. 37.

"'1

0l f2+

~ g1.

Tablas. Aunque la partida se complicó a favor de las blancas, en el análisis casero llegué a la conclusión de que la jugada 12. ~ g 1 es insuficiente para luchar por la iniciativa y en adelante preferí 12. ~ f3.


Partida 3 Karpov - Kasparov Match por el campeonato mundial (2, 24) Moscú, 1985

Esta partida cerró mi largo debate siciliano con Kasparov. Recuerdo que la apertura se dio por séptima vez en nuestros dos primeros enfrentamientos. El resultado deportivo finalmente resultó favorable a Kasparov, pero más de una vez tuve que resolver complejos problemas de apertura, en esta ocasión en el encuentro decisivo de nuestro segundo enfrentamiento. Este encuentro es una de las más agudas y tensas partidas de toda la historia del ajedrez. No es casualidad que los comentarios de Kasparov ocuparan unas diez páginas. Se han publicado muchas ediciones, pero es dudoso que sea posible un análisis completo de la partida. Yo no persigo ese objetivo, y presto atención sólo a los momentos más críticos e interesantes de la lucha. 1. 2. 3. 4. 5.

e4, c5 <í) f3, d6 d4, cxd4 0> xd4, <í) f6 0> c3, a6

6. 7. 8. 9. 1 O. 11. 12.

~ e2,

eS 0-0, [f], e7 f4, 0-0 11!!1h1, 'ff c7 a4, 0> c6 ~ e3, bl. e8 ~ f3, ...

Otra posibilidad es 12. ~ d3, por ejemplo: 12 . ... , 0>b4; 13. 'ff f3, b6; 14. 'ff g3, ~ b7; 15. ll ae1, bl. ad8; 16. ~ g1, ~ f8; 17. 'f! h4, 0> d7; 18. bl. e3, ~ e7; 19. 'f!g4, ~ f6; 20. bl. h3, 0> xd3; 21. cd, <í) f8; 22. f5, 'ffe7, con juego complejo (Jalifman- Cvitan, Moscú, 1989). 12.

..., bl.b8

(Ver diagrama) También se encuentra el cambio inmediato en d4, pero pienso que es precipitado. En la partida Karpov - Martinovic (Amsterdam, 1985) después de 12 . ... , 0> a5; 13. 'f! d3 (la dama tiene poca elección, 13. 'ffe 1, 13. 'f!e2), 13. ... , 0>c4; 14. ~ c1, e5; 15. 0> de2 29


conseguí mejores posibilidades. Las negras consiguieron un juego equilibrado en la partida Sokolov -Ribli (Belfort, 1988), continuando 12 .... , ~ d7; 13. 0J b3, 0J a5; 14. 0J xa5, ~ xa5; 15. ~ d4, e5; 16. ~ d3, bt ae8; 17. f5, h6; 18. g4, ~ b4.

13.

~ d2,

...

La posición del diagrama es una de las posiciones claves actuales de la siciliana. Además de la jugada de la dama se encuentran otras continuaciones. Exami némoslas. Terminó rápidamente mi encuentro con Kaspárov ( 1, 5): 13. /l e 1 (la torre f 1 está bien en su sitio y no vale la pena cambiarla de columna) 13 .... , .Q¡, d7; 14. ~ d3, 0J xd4; 15 . .Q¡, xd4, e5; 16 . .Q¡, a7, &!. beS; 11. ~ e3, ~ e4; 18. a5, h6; 19. h3, ~ f8; 20 . .Q¡,d2, ~ d4; 21 . .Q¡, e3, ~ b4. Tablas. En caso de 13. 0Jde2, ~ d7 surge 30

una posición de la partida lvanchuk - Psajis (copa de campeones europeos, 1989). Después de 14. g4, ~ eS; 15. g5, 0J d7; 16. 0J g3 la posición recuerda a la que se produce en la partida principal, pero con el caballo en el otro flanco, en la casilla g3 en lugar de en b3. La posición está equilibrada, pero Psajis sacrificó un peón, 16 .... , b5; 17. ab, ab; 18 . .Q¡,e2, 0Jb4; 19. 0J xb5, ~ xe2; 20. 0J xd6, ~ xd1; 21. bl, axd1, 0J e2; 22. ~ g1, bl, d8; 23. bl, d2, sin conseguir suficiente compensación. Sokolov - Jansa (Dubai, 1986): 13. g4. La continuación principal. 13 .... , ~ f8; 14. g5, 0J d7; 15. ~ g2, 0J a5. También en la Olimpiada, en la partida Silva - Mokry, se jugó de otra forma: 15 .... , g6; 16. ~ e2, b6; 17. bl, ad1, .Q¡,b7; 18. ~ f2. Ante nosotros tenemos la posición de la partida comentada, pero las blancas han "economizado" un tiempo en la retirada del caballo a b3. Tras 18.... , ~ a8; 19. ~ h4 (es mejor 19. f5, 0J de5; 20. ~ g3), 19. ... , .Q¡, g7; 20. 0Jdb5!?, ab; 21. 0Jxb5, ~ d8; 22. 0Jxd6, bl,e7; 23. e5, 0Jb4; 24. ~ xa8, bl, xa8; 25. f5, ef; 26. ~ xb4, ~ xe5, la posición es compleja. Las blancas procedieron de otra manera en la partida Fishbein Dorfman (Nueva York, 1989): 16. bl, f3, ~ g7; 17. bl,h3, 0Jb6; 18. 0Jde2, 0J c4; 19. ~ c1, d5; 20. b3, d4; 21. be, de; 22. e5, 0Je7; 23. .Q¡,a3, 0J f5; 24. 0J xc3, .Q¡,d7; 25.


0J e4, blbd8; 26. ~ d6, ~ a5; 27. c5, ~ c6; 28. ~ e1, ~ xe1+; 29. b!. xe1, ~ xa4; 30. 0Jc3, ~ c6; 31. ~ xc6, be; 32. b!.b 1, b!. a8; 33. llb6, b!. ec8; 34. b!.b7, a5; 35. 0J a4 con abrumadora ventaja posicional. 16. ~ g1, b6; 17. ~ hS, g6; 18. ~ h3, ~ g7; 19. b!. ad1, 0J e6 (19. ... , ~ b7; 20. f5!), 20. 0J dbS!, ab; 21. 0J xbS, ~ d8; 22. 0J xd6, b!. f8 (22 .... , b!. e7; 23. f5!); 23. eS, 0Je7; 24. ~ d3, 0J eS; 2S. ~ a3, ~ d7; 26. aS, b!. a8; 27. b4, 0J a4; 28. bS, 0J eS; 29. ~ xeS, be; 30. 0J b7, ~ e8; 31. e4, y las blancas ganaron rápidamente. Se introdujo una mejora en respuesta a 13. g4 en la partida Fishbein - Gligoric (Moscú, 1989): 13 . ... , 0J xd4; 14. ~ xd4, eS; 15. fe, de; 16. ~ a7, b!. a8; 17. gS ll d8!. Una importante jugada intermedia. Es mala 17 .... , <í)d7; 18. 0J d5, ~ d8; 19. ~ e3, 0J c5; 20. ~ e2, ~ e6; 21. bl,ad1, ~ xd5; 22. .1l xd5, ~ c7; 23. ~ f2, 0J a4?; 24. ~ h5, y todo termina (Fishbein Winslow, Las Vegas, 1988). 18. ~ e2, 0J e8; 19. ~ e3, ~ e6; 20. ~ f2, b!. de8; 21. ~ g4, 0J d6; 22. ~ xe6, fe. Las negras tienen peones doblados, pero controlan importantes casillas centrales, por lo que no constituyen un defecto en la posición. 23. g6, ~ f6; 24. ~ g2, ~ e7; 25. b!. f3. Un intento sin éxito para atacar al rey. 25 . ... , 0J e4; 26. ~ e 1, hg; 27. b3, 0J a5; 28. ~ xg6, ~ f7; 29. ~ g4, 0J e6; 30. ~ g5, 0J d4. Hace tiempo que dejamos la apertura, pero ahora empiezan

unas atractivas complicaciones tácticas, que agradarán al lector. 31. b!. xf6!?, gf; 32. ~ xf6+, ~ f8; 33. ~ h4, ~ e8; 34. ll g1, 0J f3!; 35. ~ h8+, ~ d7; 36. b!. g7, bl. xh8; 37. b!. xf7+, ~ e8!; 38. b!. e7+, ~ f8; 39. ~ g2, b!. h6; 40. b!. xe6, ~ f7; 41. b!. e7+!, ~ f8; 42. bt e6, 0l h4+!; 43. ~ g3, ~ f7; 44 . bl e7+, ~ xf6; 45. 0J d5+, ~ g6; 46. b!. e6+, ~ h7; 47. b!. xh6+, ~ xh6; 48. ~ xh4. La posición se ha simplificado, las aguas han vuelto a su cauce, pero con la igualdad material la ventaja posicional de las negras es indudable, y al final coronaron la cima. Queda decir, que merece atención la conocida retirada 13. ~ g1, por ejemplo: 13 . ... , ~ d7; 14. 0J b3, b6; 15. g4, ~ c8; 16. gS, 0J d7; 17. ~ e2, ~ b7; 18. ~ g2 con posibilidades algo mejores para las blancas (Arnason Sokolov, XXVII Olimpiada) . 13.

...,

~ d7

31


Más precisa que 13 .... , <í) xd4, como jugó Kasparov en la partida (1, 45). Veamos cómo transcurrió: 14. ~ xd4, eS; 1S. ~ a7 (la idea de esta jugada aquí y en otros casos, es tomar medidas contra b7-b5) 1S .... , g aS; 16. ~ e3, ~ d7; 17. aS, g aeS; 1S. ~ e2, ~ e6; 19. !td3. Por lo visto, es más fuerte 19. ~ d3. A 19 .... , ef?!. Dorfman ofrece la variante 20. ~ b6, !tb8; 21. g xf4, d5; 22. ed, <í) xd5; 23. <í)xd5, ~ xd5; 24. g f5, ~ e6; 25. g h5, h6; 26. ~ d4!, ~ f8; 27. ~ e5, !ta7; 28. !tf4, y a las negras no les resulta fácil defenderse. 19 .... , !tdS; 20. g fd1 (las negras tienen más problemas tras 20. ~ b6, !td7; 21. g ad1), 20 .... , ef; 21. ~ xf4, ~ fS; 22. ~ f3, !te7!. En una posición difícil Kasparov consigue cambiar los pea-, nes centrales, simplificando el juego. 23. ~ xd6, !t xd6; 24. !t xd6, ~ xd6; 2S. g xd6, <í) xe4; 26. g xe6, g xe6; 27. <í) xe4, g ee6; 2S. ~ g1, g xe4; 29. ~ xe4, g xe4; 30. g ad1, gS; 31. g ds, h6; 32. e3, g e6; 33. ~ f2, ~ g7; 34. g4, b6; 3S. h3, ~ f6; 36. ~ f3, hS. Tablas. Aunque Kasparov se defendió con éxito en esta partida, comprendió que no había que apresurarse con el cambio en d4. Desde luego, el desarrollo del alfil por d7 es más elástico, pero también es posible la jugada 13 .... , <í)aS (son menos sólidas 13.... , <í)d7 y 13.... , ~ f8), que se empleó por vez primera en la partida Timoshenko -

32

Ruban (Tbilisi, 1989): 14 .!t f2 (es más precisa 14. b3), 14 .... , <í) e4; 1S. ~ e 1, eS!; 16. <í) de2, ~ d7; 17. b3, <í)aS; 1S. fS, dS!?; 19. ~ gS, de; 20. ~ xf6, ef; 21. <í)dS, fe; 22. <í) xe7, ef!t+; 23. ll xf1, ~ xf6; 24. <í) dS, <í) e6; 2S. <í) f6+, gf; 26. !th4 con juego complejo. Es más fuerte 18. ~ b2, ~ f8; 19. <í)g3!, ef; 20. <í)h5, <í) xh5; 21. <í)d5! (pero no 21. ~ h5?, ~ e6; 22. 1!!xf4, g6; 23. <í)b5?, !txc2; 24. !tf6, !txb2!; 25. ~ xb2, ab, y las negras tienen clara ventaja, Huzman- Novikov, URSS, 1989), 21 . ... , ~ c5; 22. ~ d4, !tc6; 23. ~ xh5, .llxe4; 24. <í)xf4, ~ e8; 25. !td2, !tc7; 26. <í)d5, ~ c6; 27. <í) f6+, gf; 28. ~ xf6 ganando, o 21 .... , !td8; 22. ~ xh5, g xe4; 23. <í)xf4, !te8; 24. <í)h3, g6; 25. <í)g5, y las blancas tienen ventaja. 14.

<í)b3, ...

En la partida (2, 2) elegí 14. !t f2, y ahora 14 .... , <í) xd4; 1S. ~ xd4, eS; 16. ~ e3, ~ e6; 17. fS, ~ e4; 1S. ~ b6, !teS; 19. g fe1, dS; 20. b3, ~ b4; 21. <í)a2, ~ a3; 22. be, ~ xc1; 23. <í) xc1, !t xc411evó a un juego muy complejo, en el que tanto las blancas como las negras pudieron ganar en determinados momentos. Pero al final, como suele suceder, terminó en tablas. De una u otra manera, llegué a la conclusión de que valí a la pena evitar el cambio del caballo. No obstante, aún es pronto para dar una valoración final sobre la jugada 14. !tf2. Así, en la partida


lvanchuk - Olafsson (XXVIII Olimpiada) después de 14. ... , ~ fS; 15. ~ ad1, eS; 16. fe, <íJ xe5; 17. ~ g5!?, <íJ xf3; 1S. gf, {/g, e7; 19. ~ g1, ~ eS; 20. ~ h6, g6; 21. ~ h4, <íJ d7; 22. ~ g5, ~ fS; 23. f4, las blancas consiguieron clara ventaja. Antes de seguir adelante, recordaré la jugada 14. ~ ad1. Ahora las negras además de la captura en d4 tienen la respuesta 14 .... , b5. Las negras emplearon la novedad 14 . ... , <íJ aS en la partida Kamsky - Kasparov (Tilburg, 1991 ). Continuó así: 1S. b3, ~ eeS; 16. <íJ de2, ~ eS; 17. ~ a7!, ~ aS; 1S. ~ d4, <íJe6; 19. ~ xf6, ~ xf6; 20. ~ xd6, ~ b6. Ahora después de 21. eS, ~ e7; 22. ~ d2 las blancas se apoderaron de la iniciativa, y Kasparov tuvo que recurrir a su ingenio para escapar de una posición delicada. En sus comentarios da preferencia al cambio de damas, 20 .... , ~ xd6; 21. ~ xd6 y después 21 ...., g5!; 22. g3, gf; 23. gf, ~ xc3; 24. <íJ xc3, <í1b4; 25. <íJ e2, ~ xc2; 26. ~ b6, a5; 27. ~ xb7, ~ d8 con juego equilibrado. 14.

... , b6

Es insuficiente 14 .... , b5; 15. ab, ab; 16. ~ e2, b4; 17. <íJb5, ~ xb5; 18. ~ xb5, <íJxe4. 15.

g4, ...

(Ver diagrama) En la partida (2, 18) las blancas

jugaron más medrosas, 1S. ~ f2, y las negras igualaron con facilidad: 1S . ... , ~ eS; 16. ~ g3, <íJd7; 17. ~ ae1, {/g,b7; 1S. eS. Para abrir el centro vale la pena un peón, pero las negras reaccionaron... 1S. ..., ~ bdS!; 19. ~ f2, ~ fS; 20. ~ e4, de; 21. fe, <íJ eS; 22. <íJ xeS, be; 23. ~ f4. Tablas, porque se han agotado las posibilidades de ambos bandos ... 15. 16.

..., ~ eS gS, <íJd7

Esta posición se encuentra en la partida Sokolov - Ribli, jugada unas semanas antes en el torneo de candidatos en Montpellier. Es evidente que Kasparov y yo la habíamos estudiado. Después de 17. ~ g2, <íJaS; 1S. ~ f2, ~ fS; 19. ~ ad1, <í1 e4; 20. ~ e1, bS; 21. ab, ab; 22. ~ d3, g6; 23. ~ h3, ~ g7; 24. fS!. Sokolov obtuvo un peligroso ataque y ganó espectacularmente. Pero ense33


guida se estableció, que si las negras trasladan el caballo a c4 un poco antes, 18 .... , <Dc4! (antes de que la torre blanca a 1 entre en juego), podían mirar con tranquilidad al futuro. En la partida Savin Enders (Hungría, 1987) tras 19. ~ e 1, b5! las negras igualaron el juego. En respuesta a 17. ~ g2 también es posible 17 .... , ~ f8, en la partida Hübner - Hjartarson (Munich, 1988) siguió 18. ~ f3 (18. ~ f211eva a la partida comentada) 18 .... , g6; 19. ~ h3, ~ b7; 20. ~ f2, ~ g7; 21. f5!?, ~ xe3; 22. be, ef; 23. ef, <D ee5 con juego confuso. 17.

~ f2,

...

Cediendo enseguida el paso al alfil de casillas negras para la retirada.

11.

... ,

~ ta

Ahora a 17...., <Da5 sigue 18. ~ ad1, <Dc4; 19. ~ c1, y la torre a1 consigue activarse. Además, esta torre dispone de otra ruta ... Veamos la partida Mokry - Horvath (Praga, 1989): 17. ~ g2, <D a5; 18. ~ f2, <D e4; 19. ~ e1, ~ f8; 20. <D d4, <D a5; 21. f5, <De5; 22. <Dee2, <Dae6 (merecía atención 22 .... , ef!?; 23. ef, ~ b7) 23. ~ a3!, <D xd4; 24. <D xd4, ef; 25. ~ e3!, ~ e7; 26. ef, ~ b7; 27. ~ h4. Las blancas tienen ventaja. 18.

34

~ g2,

...

Aquí es imprescindible recordar la partida Beliavsky - Kasparov (Barcelona, 1989), en la que las blancas decidieron no perder tiempo en medidas profilácticas, y avanzaron el peón del extremo, 18. h4!?, en pos de su vecino. Así se desarrollaron los acontecimientos: 18 .... , ~ b 7 (otro plan es 18 .... , g6 y 19 .... , ~ g7) 19. h5, <D a5; 20. ~ ad1 (después de 20. ~ xb6, <Dxb6; 21. <D xa5, ~ a8 gracias a la pareja de alfiles las negras tienen suficiente compensación por el peón) 20 .... , <D e4; 21. ~ e1, ~ beS; 22. ~ g2, <D e5; 23. <D d4, d5; 24. e5, <De4; 25. <D xe4, de; 26. b3?. En opinión de Seirawan, un serio error. Era necesario o bien continuar con la misma línea, 26. g6!, o bien ocuparse del peón "e": 26. ~ e2!, e3 (26 .... , ~ ed8; 27. ~ xe4, ~ xe4; 28. ~ xe4, ~ d5; 29. <De2! con la intención de llevar el caballo a través de g3 a e4), 27. b3, <D d2; 28 . ~ xd2, ed; 29. ~ xd2.

26 .... , <D a5; 27. ~ e3. La columna "e" está en poder de las negras, y ahora el peón e4 es intocable: 27. ~ fe1, ~ c5; 28. ~ xe4, ~ xe4; 29. ~ xe4, ~ b7; 30. ~ g2, ~ xd4; 31. ~ ed4 (31. ~ dxd4, <D xb3!), 31 .... , ~ xg2+; 32. ~ xg2, bl xc2+. 27 .... , g6!; 28. bl d2, ~ ed8; 29. hg, hg; 30. 9'h4?. Llevaba a tablas 30. c3, 9' xc3; 31. f5, ef; 32. <Dxf5!, gf; 33. @' xf5, ~ xe3; 34. ~ xf7+, ~ h8; 35. @'h5+. 30 .... , <D e6!; 31. e3, <D e7; 32. e4.


... , <fj¡xc5; 25. <fj¡d6!); 25. <fj¡ d6, g dS; 26. <fj¡ xd7, ~ xd7; 27. ~ a7!. Las blancas ganan la calidad, pero su adversario mantiene la posición. 27 .... , ~ xe5; 28. ~ xb8, -ª xb8 (28 .... , ~ xb8; 29. <fj¡b7!); 29. <fj¡ xf5, gf; 30. e3, ~ e6; 31. ~ xe6, ~ xe6+; 32. ~ g2, ~ xg2+; 33. ~ xg2. Tablas. 19. 20.

La iniciativa de las blancas se apaga, y las negras pasan al contraataque decisivo. 32 .... , -ª xd4; 33. ~ xd4, <fj¡ f5; 34. ~ h3, ~ g7; 35. ~ e3, a5; 36. e5, <fj¡ xd4; 37. -ª xd4, ~ xe5; 38. -ª e4, g h8+; 39. ~ h3, e3+; 40. ~ h2, ~ e6; 41. ~ e2, ~ a6; 42. ~ g3, ~ xe4; 43. ~ xe4, ~ d7, y las negras realizaron el peón de ventaja. 18.

... ,

.1lad1, g6 ...

~ e1,

La demostración de actividad, 20. f5 o 20. ~ h4, era prematura, pero es interesante esta vía: 20. <fj¡e2, ~ g7; 21. e3. Aquí en la partida Chiburdanidze - Kindermann (Polanica Zdroj, 1984) después de 21 .... , <fj¡ e57!; 22. <fj¡ xe5, be; 23. e5, de; 24. ~ xe5, ~ f8; 25. ~ b6!, ~ eS; 26. a5, ~ g7; 27. <fj¡ g3 las blancas consiguieron clara ventaja. Por lo visto, debe estudiarse 21 .... , <fj¡e5 o 21 .... , ~ aS; 22. <fj¡bd4, <fj¡c5.

~ b7

20. En la partida Tseshkovsky -Jansa (Calcuta, 1986) las negras avanzaron el peón "g" una jugada antes que en esta partida, 18 .... , g6. Después de 19. biad 1 podían seguir 19 .... , ~ b7, llevando el juego por caminos conocidos, pero jugaron de otra manera: 19. ..., b5!7. Siguió un juego agudo, 20. ab, ab; 21. e5!7 (no es clara la variante 21. ~ e2, ~ a6; 22. -ª a 1, l!' c8; 23. bt fd 1, <fj¡b6; 24. <fj¡xb5, <fj¡b4), 21 .... , de; 22. <fj¡e4, ~ g7; 23. <fj¡be5, <fj¡ d4; 24. fe, <fj¡ f5 (24.

..., g be8

Y aquí ya era correcta 20. ..., <fj¡c5!, Kasparov ofrece esta variante: 21. <fj¡xc5, be; 22. g d3, <fj¡d4; 23. -ªh3, l!'e7!; 24. ~ h4, h5, y las negras están fuera de peligro. 21. 22.

g d3, <fj¡ b4 .1lh3, ~ g7 (Ver diagrama)

La primera posición crítica en 35


nuestra partida decisiva. Las blancas pueden elegir entre 23. ~e3 (lo que jugué) y 23. f5. Por lo visto, la segunda continuación es más enérgica. Kasparov, comentando la partida tras terminar el match (más tarde precisó de nuevo sus comentarios), ofrece, en especial, esta variante: 23. f5, ef; 24. ef, y después como mejor para las negras 24 . ... , 0>e5; 25. ~ h4, ~ c4; 26. ~ xh7+, ~ f8; 27. 0> d2, ~ xg2+; 28. ~ xg2, ~ c6+; 29. 0> f3, gf; 30. ~ xf5, 0>d5; 31. ~ g1, 0>xc3; 32. be, ~ c5+; 33. Zif2, Zic7 con peón de ventaja para las blancas, pero con posibilidades mutuas. Si mi adversario, en respuesta a 23. f5, hubiera escogido esta variante, es posible que yo hubiera retenido la corona ... E. Vasiukov y L. Silaev analizaron profundamente esta partida, ofreciendo la siguiente victoria forzada. (Ver diagrama) 36

26. Zif4! (en lugar de la captura precipitada en h7) 26 . ... , ~ xg2+. Pierde tanto 26 .... , 0> f3; 27. B.hxf3!, ~ xf3; 28. B.xc4, bl, xc4; 29. ~f2 (29. 1!ilxc4, 'ªe 1+ con mate), 29.... , ~ xg2+; 30. ~ xg2, ~ xc3; 31. be, bl,xc3; 32. 0>d4, como 26.... , 0>ed3; 27. B.xc4, B.e1+; 28. 1lilxe1, ~ xg2+; 29. ~g1. 27. ~ xg2, 1!ilc6+; 28. ~ g1, gf; 29. 0>d4!. De nuevo se aplaza la captura en h7, a 29. 1!ilxh7+, l?iVf8; 30. 0>d4, 1!ilc5; 31. ~ e3, sigue 31. ..., 0>f3+!; 32. bl,hxf3, bl.xe3!; 33. B.xf5, 'ªxf3!; 34. B.xc5, ~xd4+; 35. ~ g2, B.f2+. 29 . ... , 1!ilc5; 30. ~ e3!. Ahora a 30...., 0>f3+ ya decide 31. bl.hxf3, bl.xe3; 32. bl.xe3, ~ xd4 (32. ... , 0>c6; 33. 0>ce2); 33. bl.xd4, 0>xc2; 34. 0>d5!, 0>xe3; 35. 0>f6+, ~f8; 36. 0>d7+, y después de 30 .... , 0>g6 las negras reciben mate: 31. ~ xh7+, ~ f8; 32. 0>xf5, ~ e5; 33. ~ d4, 0>xf4; 34. 1lilxg7+, ~ xg7; 35. ~xg7+, ~ g8; 36. bl.h8++. Lo más probable es que sea un


error la jugada 24 .... , 0le5. Vasiukov y Silaev también analizaron con detalle otras posibilidades. Después de 24 .... , gf; 25. f!h4!, advirtieron que las posibilidades de las blancas son bastante mejores tanto después de 25 .... , 0lxc2 (o 25 .... , f! c4); 26. f! xh7+, ~ f8; 27. f! xf5, ~ xg2+; 28. ~ xg2 . Es mejor para las negras cambiar enseguida en g2: 24 . ... , ~ xg2+; 25. ~ xg2, f! b7+; 26. ~ g1,

'ª c4!; 27. fg!, 'ª g4+; 28. 'ªg3, 'ªxg3+; 29. hg, 0l e5; 30. gh+!, ~ h8!.

cas tienen dos peones de ventaja, aunque la victoria está lejos. La posición activa de las fuerzas negras les permite aspirar a un resultado de tablas. Aquí es necesario recordar un encuentro del campeonato de Moscú, Timoshenko - Gorelov (Moscú, 1988). Hasta la jugada 23 transcurrió como nuestra partida (2, 24), y después siguió los análisis de Vasiukov y Silaev: 24 . ... , ~ e5; 25. f! h4, f! c4 (ver el diagrama precedente); 26. bt f4, ~ f3. Probablemente, ambos adversarios desconocían el análisis: las negras eligieron una variante defectuosa, y las blancas dejaron escapar el golpe en f3. No obstante, tras la inmediata captura de la dama, 27. 'ª xc4 consiguieron mantener posibilidades de victoria. Veamos cómo transcurrió la partida. 27 . ... , 0l xh4; 28. 'ªxc8, ~ xc8; 29. 'ª xh4, g e1+; 30. ~ f1, ~ xc3; 31. be, 0la2; 32. ~ g2, 0l xc 1; 33. 'ª d4, ~ xf5; 34. ~ f2! (permite a las blancas desdoblar los peones), 34 . ... , 0l xb3; 35.

cb, 'ª c1; 36. 'ªxd6, 'ªc2+; 37. bt xc3; 38. 'ª xb6. Se calma

~ e1,

El lector no debe asombrarse por la profusión de signos de admiración en esta cadena de jugadas. Los autores del análisis advirtieron que cualquier desvío por parte de las negras era muy peligroso para ellas, y si las blancas jugaban de otra manera, su adversario conseguí a tablas con facilidad. En esta posición las blan-

la tormenta, pero el final es claramente favorable a las blancas.

38 . ... , ~ f2,

~ e6;

39. b4, 'ª c1 +; 40.

g c2+; 41. i? e3, 'ª xh2; 42.

a5, 'ªh5; 43. 'ªxa6, 'ª xg5. (Ver diagrama)

44. g xe6!. Un final espectacular, los peones pasados blancos son 37


imparables. 44 . ... , fe; 45. a6, bl e5+; 46. Vi? d4, ble1; 47. ~ c4, ~ g7; 48. b5, e5+; 49. ~ c5, e4; 50. b6. Las negras abandonaron. La victoria en esta partida decisiva le concedió a G. Timoshenko el título de campeón de Moscú. Por lo que se ve, la Scheveningen es del todo válida para los encuen: tras decisivos ...

23. 24.

~ e3, b!. e7! ~ g1, ...

Ahora 24. f5 llega tarde, y preferí las maniobras posicionales al ataque sobre el rey. 24. 25. 26.

..., b!. ce8 lld1, f5 gxf6, <í) xf6

(Ver diagrama) El plan de reagrupación de las torres, concebido por las negras, es bastante sólido, pero unido a 38

un sacrificio de peón, que estaba obligado a aceptar enseguida. En esta segunda posición crítica, después de 27. ~ xb6 Kasparov se disponía a contestar 27. ... , ~ b8, y sobre ello escribió, tras la partida en "Sovietskom sporte" G. Timoshenko, uno de los entrenadores del gran maestro de Bakú. Pero entonces era muy fuerte 28. a5, liberando a la dama de la defensa del alfil. Después de 28 .... , b!. f7; 29. ~ d2, <í)h5; 30. <í)e2, y 31. c3 se rechaza el peligroso caballo. Es fácil advertir que la posición de las negras es casi desesperada. Además, también tras la correcta 27 .... , <í)g4; 28. ~ xc7, <í)xf2; 29. ~ xd6, <í)xd1; 30. ~ xe7, b!.xe7; 31. <í)xd1, laposición es favorable a las blancas. Recuerdo que algunos meses después del match, cuando volaba junto a Kasparov hacia Lucerna, negociando las condiciones para el match-revancha, mi adversario me mostró unas intrin-


cadas variantes, convenciéndome de que las negras podían mantener la posición. Desde luego, estas variantes son tan complejas, que exigen una profunda comprobación. Por mi parte, nunca he insistido en que las blancas tuvieran una victoria forzada en la partida 24. Pero el hecho de que el"equipo Kasparov" se tirara sobre un tablero decenas de horas para defender la posición de las negras (los primeros análisis como ya hemos visto, contienen serios errores), es una muestra significativa para la valoración de la posición ...

27.

bl, g37

1

.. .

Una imprecisión, las blancas pierden las posibilidades de éxito.

27. 28. 29.

..., ZH7 ~ xb6, 'f! b8 ~ e3, ...

La ganancia del peón ahora está ligada con una pérdida de tiempo, y el contrajuego de las negras compensa plenamente la pequeña pérdida de material. 29. 30.

..., ~ h5 bl, g4, ~ f6

Las tablas por repetición de jugadas, 31. bl, g3, ~h5, era una con-

clusión lógica para este tenso encuentro, pero, por desgracia, este resultado sólo satisfacía a mi adversario. 31. 32.

bl, h4, g5! fxg5, ~ g4!

Priva a las blancas de la posibilidad de sacrificar la dama, 32 .... , ~ xe4; 33. 'f! xf7+!, ~ xf7; 34. ~ xe4 con un peligroso ataque. 33. 34. 35. 36.

'f! d2, ~ xe3 'f! xe3, ~ xc2 'f! b6, ~ a8 bl, xd67, ...

En la búsqueda de ilusorias posibilidades de victoria, y además encontrándose en un fuerte Zeitnot, las blancas queman sus naves. Aún se mantenía la igual dad con 36. 'f! xb8, bl, xb8; 37. ~ h3!.

36. 37. 38. 39. 40. 41. 42.

..., bl, b7! 'f! xa6, ll xb3 ll xe6, bl, xb2 'f!c4, ~ h8 eS, 'f!a7+ ~ h1, ~ xg2+ ~ xg2, ~ d4+.

En esta posición abandoné, y fui el primero en felicitar a Kasparov por la conquista del título de campeón mundial.

39


Partida 4 Santo-Román - Kouatly Cannes, 1986

Los comentarios a esta y la siguiente partida constituyen un examen detallado de la variante que atrajo una atención especial tras el match por el campeonato mundial del año 1985.

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.

e4, c5 0Jf3, e6 d4, cxd4 0J xd4, 0J c6 0J b5, d6 c4, 0J f6 0! 1c3, a6 0Ja3, ...

Esta posición se ha dado innumerables veces, y la teoría da preferencia a las blancas/ aquí la continuación habitual es 8.... , ~ e7; 9. ~ e2r ~ b7,

0-0; 1O.

0-0~

b6; 11.

~ e3/

etc ... Recuerdo que precisamente así se desarrolló la tercera partida de mi primer encuentro con Kasparov. Para el segundo match preparó una "pérfida" sorpresa en la apertura.

8. 40

..., d5!?

Aunque este sacrificio de peón se jugó por vez primera veinte años antes de nuestro match/ en la partida Honfi - Dely (Hungría/ 1965)/ fue Kasparov quien supo encontrar los secretos de la posición negra y atrajo la atención general sobre esta idea.

9. 1 O.

exd5, exd5 cxd5, 0J b4

Después de que Kasparov consiguiera una bella victoria en la partida 16 (cuyo texto se incluye en


la siguiente partida), el contragolpe d6-d5 adquirió gran popularidad, ¡y la variante incluso recibió el nombre de "gambito Kaspa rov"! ¿Pero se incluye este gambito en la clasificación de aperturas? Pienso, no obstante, que esta idea original tendrá una vida corta, y el sacrificio de peón no aguantará el transcurso de la teoría. En los últimos años se han jugado bastantes partidas interesantes con la jugada 8 .... , d5 y se han publicado una serie de análisis. En algunos encuentros las negras han tenido fortuna, en otros las blancas alcanzaron la cumbre. La partida Karpov- Van der Wiel, que sigue a ésta, va tras sus pasos y en cierto modo pone fin a esta discusión (como más favorable para las blancas). En ella se jugó 11. ~ e2. No obstante, por lo visto, también lleva a ventaja blanca 11. ~ c4 . Esta continuación se ofrece en esta partida. 11.

~ c4,

0l xf4; 17. m a4+, b5; 18. 11! xf4, 0-0. Las negras tienen suficiente compensación por la pieza, y al final la partida terminó en tab las. No da nada 11 . ~ g5, 0lbxd5; 12. 0lxd5, 11!xd5; 13. m xd5, 0lxd5; 14. 0-0-0, ~ e6; 15. ~ c4 , 0lc7!. 11.

...,

~ g4

Es más floja 11 .... , b5; 12. 0-0!, be; 13. 'ªe1+, ~ e7; 14. d6, ~ e6; 15. 0lxc4, 'ªc8; 16. ~ a4+, 11!d7; 17. 11! xb4, b!, xc4; 18. 11! xc4, ~ xc4; 19. 'ªxe7+, y las blancas ganan; 12 . ..., ~ e7; 13. ~ f4!, ~ g4; 14. ~ e2, 0lbxd5; 15. 0l xd5, 0l xd5; 16. ~ xg4, 0l xf4; 17. ~ f3, 0lg6; 18. 'ª fd 1 con gran ventaja blanca (Horvath - Szabolcsi, Hungría, 1985). 12.

m d4!, ...

...

En la partida fuente Honfi dio jaque, 11. m a4+. Después siguió 11 . ... , ~ d7; 12. m b3, ~ e7 (es más enérgica 12. ..., ~ g4; 13. ~ e2, ~ d6; 14. ~ f4, b5! o 12 .... , ~ f5); 13. ~ f4 (el plan correcto consiste en ~ e2, 0-0 y 'ªd1), 13 . ... , ~ g4; 14. f3, 0l fxd5 (es más segura 14 ...., 0lbxd5; 15. J;;íd1, ~ e6; 16. ~ c4, ~ b4! o 15. 0-0-0, ~ e6; 16. ~ c4, m eS!); 15. 0l xd5 (es más precisa 15. 'ªd1, ~ e6; 16. ~ c4), 15. ... , 0l xd5; 16. fg,

En la partida (2, 12), donde Kas parov empleó por vez primera su "gambito", respondí 12. ~ e2 y 41


después de 12. ... , ~ xe2; 13. ~ xe2+, ~ e7; 14. ~ e3, 0Jbxd5; 15. 0Jc2, 0Jxe3; 16. 0J xe3, ~ e6; 17.0-0, ~ eS; 1a. 'ª fe1, 0-0, acordamos las tablas. Después del match se publicaron una serie de análisis detallados, en primer lugar por el maestro internacional S. Velickovic, dedicados a la continuación más fuerte 12. ~ d4, que se encuentran en esta partida. Pero primero recordemos caminos con menos perspectivas para las blancas. 12. f3, ~ fS; 13. 0-0, ~ C5+; 14. ~ h1, 0-0; 1S. ~ gS, b5; 16. ~ b3, h6; 17. ~ xf6, ~ xf6; 1a. 0J e4, ~ xe4; 19. fe, ~ xb2; 20. 0Jc2, ~ eS! con buen juego para las negras (análisis de M. Vokac); 12. ~ b3, ~ d6; 13. 0Jc2, (en caso de 13. 0-0, 0-0, la maniobra 14. 0Jc2 ya no vale por 14 .... , 0Jxc2; 15. ~ xc2, ~ c7), 13 . ... , 0J xc2+; 14. ~ xc2, 0-0; 15. ~ e3, 'ªca. Las blancas conservan el peón, pero las negras mantienen la iniciativa. 12.

14. ~ eS+, ~ fa; 15. 0-0, 0Jd3; ~ g3, 0J xc1; 17. 'ªaxc1, ~ d6 y

16. 1a. ... , b4; o 13. h3, be!; 14. hg, 0Jd3+; 15. ~ f 1, ~ cS. En todas las variantes las posibilidades negras son mejores. 13. 14. 15.

... , axb5 ~ xb5+, ~ d7

d6, 0J c2+

Los intentos 15.... , ~ xd6, 15 .... , ~ xb5, 1S ...., 'ª xa3 y 15.... , ~ as, de acuerdo con los análisis de Velickovic, son menos afortunados. 16. 17. 18.

0J xc2, ~ a5+ ~ d2, ~ xb5 0-0-0, ...

... , b5

Otras posibilidades, 12 .... , ~ a5, 12 .... , ~ e6, 12.... , ~ e7 y 12 .... , 'ªca no provocan problemas a las blancas. 13.

0J cxb5!, ...

Acciones menos enérgicas son insuficientes: 13. 0-0, be; 14. 'ªe1+, ~ e6; 1S. ~ g5, 0JbxdS; 16. 0J xd5, ~ xdS; 17. ~ xf6, ~ xd4; 1a. ~ xd4, ~ xa3; o 13. ~ b3, ~ eS;

42

Las blancas tienen ataque y tres peones por la pieza. 18.

... , 'ª xa2

Velickovic examina cinco res-


puestas más y demuestra que todas las posibilidades blancas son mejores; estas son las variantes principales: 1S .... , 0-0-0; 19. ~ f4 y después 0lc2-a3-c4; o 1S .... , ~ f5; 19. b!,he1+, ~ d7; 20. 0lb4!; o 1S .... , b!, a6; 19. ~ b4, ~ e6; 20. b!,he 1, ~ dS; 21. b!,e5, 0ld5; 22. f4; o 1S .... , b!, a4; 19. b!,he1+, ~ e6; 20. ~ b4, Wl d7; 21. b!, e5, 0ld5; 22. f4, ~ xd6; 23. b!, xe6!; o 1S . ... , 'fl!d5, 19. b!,he 1+, ~ e6; 20. e e3, 'fl! xd6; 21. f4!, 0ld5; 22. e f3, ~ e7; 23. f5, 0-0; 24. ~ b4, ~ g5+ (24 .... , 'fl!c7; 25. ~ xe7, b!, fcS; 26. b!, d2, g xa2; 27. Wlb1, !lbS; 2S. 0lb4!, 0lxe7; 29. 0l xa2, 0l xf5; 30. g ed 1), 25. ~ b 1, 0lc3+; 26. be, 'fl!a6; 27. a3!, ~ c4; 2S. 'fl! g4!, ~ dS; 29. ~ xfS, ~ xfS; 30. 0lb4!, 'fl!b5; 31. 'fl!e4!, b!, cS; 32. b!, xdS+. En la partida Jadoul - Varnusz (Budapest, 19S5) las negras jugaron 18 .... , ~ e6, pero después de 19. ~ b4, ~ d7; 20. b!,he1, e c4; 21. 'fl! b6, 'fl! c6; 22. 'fl! xc6+, ~ xc6; 23. b!, e5 se equivocaron, 23 .... , 0ld57 (era imprescindible 23 .... , ~ d7!? o 23 .... , 0leS), y las blancas consiguieron ventaja: 24. b!, dxd5, ~ xd5; 25. 0ld4+, ~ d7; 26. b!, xd5, b!, xa2; 27. b!, b5; también son buenas para ellas 19: b!,he1 o 19. ~ c3. 19.

b!,he1+, ~ e6

Las blancas también tienen ventaja tras 19 .... , ~ dS; 20. b!, e5, 'fl!a6; 21. ~ b4!. 20.

~ b4,

'fl! c6

Velickovic demuestra que con cualquier ret irada de la torre, a a4, a6 y aS, las negras tienen serios problemas. 21.

~ b1,

b!, a8

No es mejor 21 .... , b!,a4; 22. b!, e5, 0ld7; 23. b!, e3, ~ dS; 24. 'fl!h4+, 0lf6; 25. b!, c3, 'fl!a6; 26. b3!, b!, a2; 27. 'fl!g5! con un ataque peligroso. 22.

f4, ...

Es considerablemente más fuerte 22. b!,e5!, 0ld7; 23. -ª e3 con clara ventaja blanca. 22. 23. 24. 25. 26.

..., ~ d7 b!, e5, ~ a2+! ~ c1, ~ d5 ~ xd6 ~ xd6, ...

b!, d3,

Confuso era 26. b!, xd5, 0l xd5; 27. e xd5, e xd5; 2S. b!, xd5, b!,a6; 29. 0ld4, ahora las negras ya tienen una iniciativa decisiva. 26.

..., b!, hc8!

Por supuesto, no 26 .... , ~ xd6; 27. b!,xd5+!, y también es mala 26 .... , e xd6; 27. 0le3. 27. 28. 29. 30.

b!, e7+, ~ d8 b!, c3, !l xd6 bl, xf7, b!, xc3 bxc3, 0l e8!

Cambia el curso del combate a favor de las negras.

43


31. 32. 33. 34. 35.

g fS, bl f5, ~ e4,

44

g ca

.ll e5, <Df6 ~ e3, ...

Resistí a más 35. 35.

~ e7

39.

~ g5+, ~ ea .

~ e6

~ e 1.

... , <D g4

36.

~ g3,

37. 38.

fxe5, ~ c6

<D xe5

~ xg7+, ~ f7

Las blancas abandonaron. El resultado de la partida no se corresponde con la apertura; sin embargo hemos visto que en el agudo "gambito Kasparov" las blancas deben jugar con mucha atención, y un solo error es suficiente para que la valoración de la posición dé un brusco giro.


Partida 5 Karpov- Van der Wiel Bruselas, 1986

1. 2. 3. 4.

5. 6. 7. 8. 9. 1 O. 11.

e4, c5 0l f3, e6 d4, cxd4 0l xd4, 0l c6 0l b5, d6 c4, 0l f6 0l 1c3, a6 0la3, d5 cxd5, exd5 exd5, 0lb4 ~ e2, ~ c5

Tras la partida mi adversario indicó que era más precisa, por lo visto, 11. ... , ~ e 7, pero como

Kasparov había jugado 11 .... , ... Hice aquí una jugada muy fuerte, 12. ~ e3!, pero antes de seguir adelante hay que prestar atención a la mejor victoria de Kasparov en nuestro segundo encuentro por la corona: Karpov - Kasparov (2, 16): 12. 0-0, 0-0; 13. ~ f3. Es evidente que en esta partida el contragolpe d6-d5 ya no me causó tanta impresión como en la 12, sin embargo la preparación casera de mi adversario resultó ser muy buena. El plan estratégico de las negras es muy original: no se disponen a recuperar el peón central"d", y tratan de movilizar rápidamente sus fuerzas. La iniciativa de Kasparov enseguida toma tintes amenazadores, sobre todo por la mala posición del caballo en a3, por eso, ya aquí, debí sacarlo del borde del tablero, 13. 0lc2 o 13. 0lc4, y tampoco es mala 13. ~ g5. En la partida Barbulescu Wirthensohn, jugada meses después de nuestro match (lucerna, 1985), las negras recuperaron el ~ c5;

45


peón: 13. ~ g5, ~ bxd5; 14. ~ xd5, ~xd5; 15. ~ xd5, ~ xd5; 16. ~ f3, ~ e6; 17. ZHd1, ~ f6; 18. .llac1, ~ xa3; 19. ba. Las blancas tienen ventaja en el final, que realizaron con facilidad. De esta manera, el restablecimiento inmediato del equilibrio material no responde a la idea de las negras. Pero si continúan, como en la partida, 13 .... , ~ f5 y a 14. ~ c4, 14 .... , .lle8, entonces después de 15. a3, ~ c2; 16. ~ c1, ~ d4; 17. ~ d3 las blancas, con peón de ventaja, se encuentran bastante seguras. 13 . ... , ~ f5; 14. ~ g5. Ahora 14. 'í)c4 no vale por 14 .... , ~ c2; 15.

17 . ... ~ h6; ~ a4, ~ d6;

18. 20.

~ h4, ~ g3,

b4; 19. bi eS; 21.

b3, g5!.

~ b1, ~ d4.

14 . ... , .lJ,e8; 15. ~ d2. Aquí puedo solidarizarme con la opinión de Kasparov: devolviendo el peón, 15. ~ c4, ~ d3; 16. a3, ~ xc4 ( 16 .... , ~ xf1; 17. ab, ~ xc4; 18. be, favorece a las blancas); 17. ab, ~ xb4; 18. ~ e1, ~ xe1+; 19. 1l'!l'xe1, se llegaba a una posición compleja con posibilidades mutuas. 15 . ... , b5; 16. bl. ad1, ~ d3; 17. 'í)ab 1. Por lo visto, el error decisivo. Es debido a que yo la consideré de forma supérflua como la continuación principal y decidí no devolver el peón. En caso contrario, sin duda hubiera jugado 17. d6! y a 17 .... , .lJ,a7, 18. ~ d5 con juego agudo. Es posible que las negras hubiesen ido a un nuevo sacrificio, 17 .... , ~ xd6; 18. ~ xa8, ~ xa8. ¡Pero hay que sufrir por la calidad! Tras la retirada del caballo la iniciativa de las negras se incrementa considerablemente. 46

Ahora se advierte a simple vista que las piezas negras dominan el tablero, y el peón "d" no juega ningún papel. Kasparov lleva el final con gran energía. 22. ~ xd6, 'l! xd6; 23. g3, ~ d7;

24. ~ g2, ~ f6!; 25. a3, a5; 26. ab, ab; 27. ~ a2, ~ g6; 28. d6, g4!; 29. ~ d2, ~ g7; 30. f3, 1l'!l' xd6; 31. fg, ~ d4+; 32. ~ h1, ~ f6!; 33. ~ f4, ~ e4; 34. ~ xd3, ~ f2+; 35 . .ll xf2, ~ xd3; 36. ~ fd2, ~ e3!; 37. bl. xd3, ~ c1; 38. ~ b2, ~ f2!; 39. ~ d2, ll xd1+; 40. ~ xd1, bl. e1+. Las blancas abandonaron.

12.

~ e3!,

...

Resulta interesante, que esta inesperada jugada de alfil, no la advirtiera mi entrenador Zaitsev hasta después de la partida 16.


¡Ay!, ya no pude incluirla en mi juego ... Más tarde la maniobra del alfil a e3 la encontró el maestro de Kiev A. Kostiuchenko, y fue el primero en "publicar" la idea. De esta manera, se puede considerar que esta valiosa innovación teórica la descubrieron cada uno por su lado, l. Zaitsev y A. Kostiuchenko. Desde luego, el análisis crítico de la variante ligada con la jugada 8 .... , d5 en ningún modo empaña la labor de Kasparov, que creó un excelente ejemplo de arte ajedrecístico. 12. 13.

... , ~ xe3 l!' a4+, <í) d7

Otras defensas contra el jaque son peores: 13 .... , ~ d7; 14. l!'xb4, l!'b6; 15. l!'xb6, ~ xb6; 16. <í)c4, ~ d4; 17. bl d1, y no hay compensación por el peón; 13 .... , b5; 14. l!'xb4, ~ b6; 15. 0-0, ~ a5; 16 . .Q¡, xb5+!, ab; 17. Ilfe1+, ~ d7; 18. l!' xb5+, '{!Jc7; 19. d6+!, m xd6; 20. ,l:l,ac 1 ganando; 13 .... , <í)c6; 14. de (también es posible la inmediata 14. Ild1), 14 .... , ~ d2+; 15. ~ f1, O-O; 16. Ild 1 con ventaja. 14.

~ xb4,

perseguía un un1co objetivo: el cambio de piezas con la intención de mantener al rey negro en el centro. 14. 15. 16. 17. 18.

... , ~ c5 ~ e4+,

'{!J f8 0-0, b5 <í) c2, <í) f6 ~ d3, ...

...

(Ver diagrama) Van der Wiel temía 14. fe, ~ h4+; 15. g3, l!'e7; 16. Ild1 con iniciativa de las blancas, y también es desagradable para las negras 16. d6!, ~ xd6; 17. <í)ab5, ~ c5; 18. a3. Sin embargo en esta partida yo

Aún era más fuerte 18. ~ h4! .Q¡,b 7

47


19. .llad 1 con clara ventaja: las blancas tienen peón de más y ventaja en el desarrollo, y no se consigue situar al rey, 18 .... , g6; 19. 1Je4, f4 e7; 20. d6. En principio aquí se puede poner punto final a la disputa de la apertura. Otra cosa es que en adelante jugué sin precisión y permití a mi adversario conseguir las tablas. 18. 19.

... , g6 ~ f3, ...

34. 35. 36. 37. 38. 39. 40.

19. 20. 21.

~ f5 ~ d2, h5 1Jd4!, ~ g4

... ,

Si enseguida 21 . ..., ~ d6, entonces 22. 1Jxf5, gf; 23. 1Je2! y 24. 1Jf4. 22. 23. 24.

25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34.

1Jc6, ~ d6 1Je4, 1Jxe4 f4 xe4, ~ g8 .llac 1, Zl e8 ~ d3, f4 b6 ~ f3, ~ c7 g3, ~ f6

Zl c3, f4 b6 ilb3, f4 h3 f4 g2, f4 g4 ~ f3, f4 h3 f4 g2, f4 g4 ~ c3, ...

Es evidente que, ni remotamente, se puede hablarse de negociaciones de paz.

48

~ xe1, ~ f6

h3, f4 d7 bl. f3, ~ d6 ~ c3, ~ f5 ~ h7

h4,

Las negras resisten con tesón, pero después de 41. ~ d4!, ~ xd4; 42. ~ xd4 con la amenaza b\c3 su posición resulta crítica. 41.

También es convincente 19. 1Jd4, f4 b7; 20. f4 f3, b4; 21. 1Ja4.

... , ~ d6 b\ e1, ~ xe1+

f4 h3?, ...

Un error que permite a las negras eliminar el peón pasado "d" y como resultado salvar la partida. 41. 42. 43. 44.

...,b4! ~ e1, ~ xd5

f4 g2, ~ e6 ~ xb4, ...

La~ blancas sacrifican la calidad con la esperanza de aprovechar la debilidad de los peones enemigos. Pero ya no hay victoria. Por otra parte, también llevaba a tablas 44. ~ xe6, f4 xe6; 45. ~ xb4, a5; 46. 1Jc6, f4 xa2; 47. 1Jxa5, f4 xa5; 48. ila3, ~ e6; 49. Zl xa5, bl.b8.

44. 45.

46. 47. 48. 49. 50. 51.

..., ~ xc6 b\ xf5, ~ c1+ ~ h2, gxf5 ~ xb6, ~ h6 ~ d4, .ll e8 ~ h3, f4 gxf4, ~ g8 b4, ~ g7


52. 53. 54.

55. 56. 57.

~ d7, bl. e1

~ d8+, ~ h7 ~ f5+, ~ h6 ~ g5+, 9 xg5 fxg5+, ~ g7 ~ d3, bl. a1 ~ c4, Zlb1

58. 59.

a3, bl. a1

60. 61.

~ xa6, bl. xa3 ~ e2, Zl a2.

Tablas. Así, ambas partidas, la precedente y ésta, terminaron satisfactoriamente para las negras, pero en cada una de ellas se asestó un sensible golpe al "gambito Kasparov". Si la idea 11. ~ c4 y 12. 9 d4! adquiere enseguida un carácter táctico y asusta a no

pocos jugadores con negras, el plan con 11. ~ e2 y 12. ~ e3! tras el cambio de un par de piezas simplifica el juego, conservando para las blancas el peón de más y la ventaja posicional. No es extraño, que comentando esta partida Van der Wiel estableciera que había que colocar un signo de interrogación a la jugada 8 .... , d5. Es curioso, que en el lnformator nº 40 (segunda mitad del año 1985) el enfrentamiento Karpov Kasparov ganara el concurso a la mejor partida, mientras que en el lnformator nº 41 (primera mitad del año 1986), es decir en el siguiente tomo, el encuentro Karpov - Van der Wiel !ganó el concurso a la mejor novedad!

49


Partida 6 Timman- Boensch Novi Sad, 1990

El ataque Keres, al que se dedica esta partida, abrió mi maratón con G. Kasparov. Es cierto, que en adelante la variante se encuentra poco en nuestros encuentros. Estos agudos enfrentamientos terminan con la victoria de uno u otro bando. Para no sentir "lástima" de ninguno de ellos, nos concentraremos en una partida de tablas. 1. 2. 3. 4. 5. 6.

e4, c5 'í) f3, d6 d4, cxd4 'í) xd4, 'í) f6 'í) c3, e6 g4, h6

En la actualidad es la reacc1on más difundida al ataque Keres. No se puede prevenir el avance madrugador del peón "g", pero ahora las blancas deben perder tiempo para realizar g4-g5. Por supuesto, no se puede afirmar que otras continuaciones, 6.... , a6, 6 .... , 'í)c6 o 6 .... , f4 e7 (6 .... , d5 y 6.... , e5 son menos seguras) sean desfavorables para las ne50

gras, pero hay que reconocer que 6.... , h6 es la continuación más razonable. Ofrezco un ejemplo con una derrota espectacular al estilo de los viejos tiempos. Zakic - Cvetkovic (Aosta, 1989) 6 . ... , 'í)c6; 7. g5, 'í)d7; 8. ~ e3, f4 e7; 9. h4, 0-0; 10. 'i!llh5, bte8; 11.0-0-0, a6; 12. f4, f4 f8; 13. f5!?. Veamos otro ejemplo elegante: Prasad - Tilak (India, 1990) 13. á'4 c4, 'í)xd4; 14. f4 xd4, 9 c7; 15. f4b3, 'í)c5; 16. tllte2, b5; 17. g6f, 'í) xb3+; 18. ab, fg; 19. h5, f4d7; 20. hg, h6; 21. btdg1, bte7; 22. f5, b4; 23. btxh6!!, gh; 24. f6!, be; 25. f7+, bt xf7; 26. gf+, ~ xf7; 27. 'i!llf3+. Las negras abandonaron. 13. ... , ef?. Era más sólida 13.... , 'í)de5 con juego confuso. (Ver diagrama) 14. 9 xf7+!!, ~ xf7; 15. f4 c4+, bt e6; 16. 'í) xe6, 9 a5; 17. 'í)c7+, ~ e7 (17 .... , d5; 18. bt xd5!), 18. 'í)ed5+, ~ d8; 19. 'í) e6+, ~ eS; 20. f4 d2, 9a4; 21. á'4 b3, 9xe4; 22. bthe1!, btb8; 23. bt xe4, fe;


b!. f1!, 0Jce5; 25. ~ b4, 0l f3; 0l dc7+, ~ e7; 27. b!. d1, 0lc5; 0l xc5, a5; 29. 0l5a6, ab; 0l b8, 0l xh4; 31. 0Jb5, ~ g4; b!. xd6, e3; 33. b!. b6, e2; 34. b!. xb7+. Las negras abandonaron.

24. 26. 28. 30. 32.

7.

h4, ...

ataque Keres se encuentra entre mis armas preferidas, y no tenía ninguna objeción a repetirla de nuevo. Sin embargo Kasparov en todas las ocasiones eligió otro orden de jugadas, con el que evitaba entrar en esta posición clásica. Pero una vez no "pude aguantarme" y en la partida (2, 14) tras las jugadas 1. e4, c5; 2. 0l f3, eS; 3. d4, cd; 4. 0l xd4, 0l c6; 5. 0l c3, d6 jugué 6. g4!?, sin esperar a la salida del caballo a f6. La idea es bastante original; el peón "g" está preparado para acosar al caballo cuando ocupe su lugar habitual, pero Kasparov encontró un exacto orden de jugadas, 6 . ... , h6; 7.

h4, a6; 8.

A su vez las blancas tienen un gran número de elecciones: 7. b!.g1, 7. ~ e3, 7. ~ g2, 7. h3, 7. g5. La jugada h2-h4 se incluye en casi todos los planes blancos, y por eso tiene sentido hacerla enseguida. Antes de seguir adelante, vale la pena desviarse algo ... Recuerdo que la posición del diagrama surgió al inicio de mi maratón con G. Kasparov, ¡en la primera partida del primer match! Mi adversario respondió 7 .... , 0lc6 y pronto igualó el juego. Como resultado de una lucha tensa nuestro primer enfrentamiento en la disputa por la corona terminó en tablas. El

~ g2, ~ e7;

9.

~ e3,

0J xd4; 10. ~ xd4, e5; 11. ~ d1, ~ e6 (el peón "h" no se podía tocar ni antes, ni ahora, 11. ... , ~ xh4; 12. 0ld5 con la terrible amenaza 13. ~ b6 y 14. 0lc7+), 12. <í)d5, b!. c8; 13. c3, <í) f6 . Sólo ahora se pone en juego al caballo, tras 14. <í) xe7, ~ xe7 el agudo tiroteo finalmente acabó en un acuerdo de tablas. Pero regresemos a la partida principal...

7.

..., a6

A propósito de la jugada 7 .... , traigo un brillante ejemplo: Sobura - Pieniazek (Polonia, 1988) 8. ~ f3, h5; 9. gh, 0l xh5; 1 O. ~ g5, 0l c6; 11. 0l xc6, be; 12. ~ e7

0-0-0, ~ xg5; 13. hg, ~ xg5+; 14. ~ b1, ~ e7; 15. ~ e2, g6; 16. b!. xd6!, ~ xd6; 17. ~ xf7!. Las 51


negras tienen una torre de ventaja, pero su rey se encuentra en una red de mate. 17 . ... , aS; 18. .!::!. d1 +, ~ eS; 19. ~ xhS!, .!::!. xhS; 20. f4+!, ~ xf4; 21. ~ g7+. Las negras abandonaron. Se encuentra con mucha frecuencia la inmediata 7.... , <Z'l c6. Veamos algunos ejemplos interesantes, incluido el"histórico encuentro" (1, 1). Karpov - Kasparov ( 1, 1) 7. ... , <Z'l c6; 8. n g1, hS!; 9. gh. La captura en h5 es la continuación principal, pero hay otra posibilidad, 9. g5, <Z'l g4; 10. ~ e2. La posición pertenece a la partida Sznapik - Adorjan (Dortmund, 1984). Aquí en vez de las continuaciones ya probadas 1O.... , g6 y 1O.... , ~ b6 siguió el contragolpe 1O.... , d5!, que resultó ser una buena novedad. 11 . <Z'l xc6. Las blancas tienen un buen número de elecciones: 11. ~ b5, 11. ed, 11 .. ~ xg4, pero el análisis demuestra que en las complicaciones que surgen las posibilidades negras no son peores. 11. ... , be; 12. ~ xg4, hg; 13. ~ xg4, d4; 14. <Z'l e2, e5. La ventaja de la pareja de alfiles y la falta de un lugar seguro para el rey blanco compensan con creces el peón sacrificado. 15. ~ g3, ~ d6; 16. f4. Una jugada apasionada, tras la cual la posición de las blancas empezó a empeorar rápidamente, y en una atractiva batalla las negras alcanzaron la cumbre. Esta partida causó tal impresión en el jurado de grandes maestros del Informa-

52

tor, que ganó el primer premio en el apartado de la mejor partida teórica. 9 .... , <Z'l xhS; 1O. ~ gS, 0J f6; 11 . ~ d2 .

Kasparov, en una ocasión que eligió el ataque Keres con blancas, prefirió primero 11. ~ e2, ~ d7; 12. h5, a6 y sólo ahora 13. ~ d2. Tras 13.... , b5 hizo la novedad 14. a3. Ofrezco esta corta partida hasta el final: 14 .... , ~ e7; 15. ~ e3, 0Jxh5; 16. 0-0-0, <Z'l f6 (debió jugar 16.... , g6), 17 . .!::!. xg7, ~ b8; 18. 0J xc6!, ~ xc6; 19. ~ d4. Las blancas ya tienen clara ventaja. 19 .... , e5; 20. ~ d3, ~ f8; 21. n dg1, ~ c8; 22. f4, ~ h3; 23 . .!::!.7g3, ~ h2; 24. ~ f3, .!::l. g8; 25. ~ xg8+, <Z'l xg8; 26. 0Je2, ~ h3; 27. <Z'l g3, ef; 28. ~ xf4, ~ h4; 29. ~ e3, .!::l. c8; 30. <Z'l h5, ~ h3; 31. ~ h6+ . Las negras rindieron. 11 . ... , ~ b6; 12. <Z'l b3, ~ d7. También es posible enseguida 12. ... , a6 las negras consiguieron suficiente contrajuego en la partida Popovic - Ljubojevic (Manila, 1990): 13. ~ e2, ~ c7; 14. h5, <Z'l xh5; 15. .!::!.h 1, g6; 16. ~ xh5, gh; 17. ~ e2, b5; 18. .!::!. xh5, ~ xh5; 19. ~ xh5, b4!; 20. 0Je2, a5!. 13. 0-0-0, a6; 14 . .!::l. g3. Es más precisa 14. ~ e2, que en una serie de partidas dio mejor juego a las blancas. 14 . ... , ~ c7; 1S. ~ g2. La teoría valoraba esta posición como favorable a las blancas (Giek Sokolov, Moscú, 1983), pero Kasparov consiguió resolver todos los problemas que se le presentaban:


15 .... , til, e7; 16. f4, 0-0-0; 17. con plena igualdad. También merece atención 11. bl, g3, una jugada que hice más tarde. 11 .... , a6; 12. bl. d3, ~ b6; 13. 0lb3, 0> e5; 14. ll d4, 0> g6; 15. ~ e2, e5; 16. til, xf6, gf; 17. 0> d5, ~ d8; 18. b!. c4, 0> f4; 19. 0> xf4, ef; 20. 0-0-0, b!. xh4; 21. 0> d4, til, e6; 22. b!.b4, ~ c7; 23. a3, b!. cS; 24. ~ b1 con ventaja. (Gruenberg - Yudasin, Novi Sad, 1990). Regresemos a la partida principal. ~ f2, ~ b8

8.

~ g1,

...

Se puede sacar el alfil, 8. til, g2. Tras 8 .... , 0>c6; 9. g5, hg; 10. hg, llxh1+; 11. til, xh1, 0> d7; 12. f4, ~ b6; 13. 0> de2, g6; 14. b3, ~ c5; 15. ~ d2, b5; 16. ~ b2, ~ b7; 17. 0-0-0, 0-0-0; 18. ~ b1, ~ f2; 19. Zle1!, til, e7; 20. 0>d1, ~ c5; 21. 0> e3, e5; 22. 0> d5, las blancas tienen ventaja clara (Short - Kindermann, Dortmund, 1986).

8.

...,

muy importante en el final! 23 .... , 0> d7?! (es correcta 23 .... , 0> c4!?, y el rey blanco no se siente seguro) 24. til, e3, 0> c5+; 25. ~ xe5, 0> d3+; 26. ~ e4, 0> xb2; 27. f4, 0>c4; 28. b!. h1, g6; 29. b!.h7, 0> d6+; 30. ~ f3, ~ d7; 31. til, d4, ~ e6; 32. til, e5, 0> f5; 33. 0> d4+, 0> xd4; 34. cd, b5; 35. ~ e4, b4; 36. b!. h2. La amenaza de llevar la torre al flanco de dama arma un revuelo en el campo negro. 36 .... , ~ d7; 37. d5, til, c5; 38. b!.h7, ~ f8; 39. f5, gf+; 40. ~ xf5, ~ eS; 41. Zl h6. Las negras abandonaron. Es curioso que esta partida sea la última hasta el momento, en la que he empleado el ataque Keres. 9. 10. 11. 12.

0>b3, ~ c7 g5, hxg5 hxg5, 0> fd7 g6, ...

En caso de 12. til,e3, g6 las posibilidades de ambos bandos están equilibradas.

~ a5

En la partida Karpov - Kindermann (Viena, 1986) las negras probaron el contragolpe central 8 .... , d5, pero no resolvieron los problemas de apertura: 9. ed, 0> xd5; 1 O. 0> xd5, ~ xd5; 11. til, g2, ~ c4; 12. c3, til, e7; 13. g5, 0> d7; 14. ~ e2, ~ xe2+; 15. ~ xe2, 0>b6; 16. tlJ, f3, hg; 17. hg, b!. h4; 18. bl. h1, b!. xh1; 19. til, xh1, eS; 20. 0> c2, ~ g4+; 21. ~ f3, til, xf3+; 22. ~ xf3, 0-0-0; 23. ~ e4!?. ¡El rey es una pieza

12. 13. 14. 15.

..., 0le5 gxf7+, ~ xf7 til, e2, 0>bc6 til, e3, ...

Es más activa 15. f4!?, ~ e7; 16. til, e3, 0>d7 (no 16 .... , ~ h4+; 17. ~ d2, 0>d7; 18. b!.h1 con ventaja). 15.

..., b!. h3

Una novedad, más precisa que la que se jugaba antes, 15 .... , til, e 7. 53


31. 32.

~ h1, -ª f4 .1lh5, ...

Valí a la pena pasar el rey al centro, a e2. 32. 33. 34. 35. 36. 37.

16. 17. 1S. 19. 20. 21. 22. 23. 24.

~ d2, 0l f3+ ~ xf3, ~ xf3

0ld4, 0le5 ~ f4, ~ h5 ~ e2, ~ d7

0-0-0, -ªeS

54

~ h2, ~ d7 ~ d1, ~ c6 ~ e2, d5

g d3, e4?!

Permite a las blancas igualar las posibilidades en el final; después de 37 .... , -ªxd3; 38. cd, ~b5 las negras mantenían posibilidades algo mejores. 3S. 39.

g xf3, -ª xf3 c4!, ...

~ b1, ~ xe2

0lcxe2, -ª c7 b3?, ...

Llevaba rápidamente a tablas 24. 'ªh1, -ªxh1; 25. -ªxh1, ~f7, perci las blancas se complican algo la vida. 24. 25. 26. 27. 2S. 29. 30.

... , b!. c3 ~ c1, btcf3

... , 0lf7 ~ e3, eS 0lf5, ~ xf5 exf5, -ªf3! 0lg3, 0lh6 ~ xh6, gxh6 -ª d2, ~ c6

Ahora hay plena igualdad en el tablero. 39. 40. 41. 42. 43. 44. 45. 46. 47. 4S. Tablas.

... , dxc4 bxc4, .1la3 0lxe4, blxa2+ ~ d3, .1la3+ ~ e2, b5 cxb5+, axb5 -ªh 1, g as blc1+, ~ d5 0lf6+, ~ e5 0ld7+.


Partida 7 Short - Kasparov Belfort, 1988

1. 2. 3. 4.

e4, c5 d6 d4, cxd4

7.

...,

~ e7

~ f3,

5. 6.

~ xd4, ~ f6 ~ c3, a6 ~ e3, e6

7.

f3, ...

Aunque se ha desarrollado la variante Scheveningen, las blancas van a actuar en el espíritu de la "dragón": ~ e3, ~ d2, f2-f3, enroque largo y después asalto de peones en el flanco de rey. Las negras tienen dos posibilidades principales: desarrollar el flanco de dama mediante ~ c7, b7-b5, ~ t;>7 y ~ b8-d7 (o ~ b8-c6), o bien sacar el alfil ~ f8-e7, enrocarse y realizar rápidamente el contragolpe central d6-d5. En ambos casos surgen posiciones de doble filo, ricas en recursos tácticos. Entre los grandes ajedrecistas el brillante promotor de esta varian te es N. Short. Con ella ha obtenido muchas victorias. Sin embargo, Kasparov eligió el segundo plan, demostrando que las negras tienen bastantes recursos.

Recordemos algunos ejemplos, relacionados con el rápido desarrollo del flanco de dama de las negras. Yudasin- Gavrikov (Lvov, 1984): 7 . ... , ~ c7; 8. ~ d2, b5; 9. g4, ~ b7; 10.0-0-0, ~ c6; 11. ~ b1, bt c8; 12. h4, ~ e5; 13 . .G, g1, ~ c4; 14. ~ xc4, ~ xc4; 15. g5, ~ d7; 16. h5, g6; 17 . .G,h1, bt g8 con juego equilibrado. Es más fuerte para el bando blanco 12. ~ dxb5!, ab; 13. ~ xb5, ~ b8; 14. ~ xd6+, ~ xd6; 15. ~ xd6, ~ xd6; 16. .l:lxd6 con tres peones e iniciativa por la pieza. Nunn - Ftacnik (Naestved, 1985): 7 . ... , b5; 8. ~ d2, ~ bd7; 9. g4 , h6. Tras 9.... , ~ b6; 10. ~ f2, ~ fd7; 11.f4, ~ b7(esmejor 11 .... , ~ a4); 12. f5!, ~ e7; 13. fe, 0-0; 14. ~ f5, fe; 15. ~ xb6, ~ xb6; 16. ~ xe7+, ~ h8; 17. ~ h4, b4; 18. ~ e2, ~ xe4; 19. b!. g 1 las blancas tienen una posición ganada (Jalifman- Elvest, 1985). 1 O. 0-0-0. No da nada 10. a3, ~ b7; 11. 0-0-0, bk8; 12. ~ d3, 55


0J e5; 13. h4, d5; 14. g5, de; 15. ~ xb5+, ab; 16. gf, ef; 17. fg, ~ xg7; 18. bl,hg1, 0Jc4 (Yudasin Lukin, Leningrado, 1984); o 10. h4, b4; 11. 0Jce2, d5; 12. g5, hg; 13. ed, 0Jxd5; 14. ~ xg5, ~ a5; 15. 0Jf4, ~ b7; 16. ~ c4, <í) xf4; 17. ~ xf4, ~ e5+; 18. ~ xe5, 0Jxe5 (Yudasin- Gavrikov, Kiev, 1986). En ambos casos las negras se apoderaron de la iniciativa. 10 . ... , ~ b7; 11. ~ d3.

11 . ... , b4; 12. <í) ee2, d5; 13. ed, 0J xd5; 14. <í) f4 (sería interesante ensayar 14. 0Jxe6, ~ a5; 15. ~b1, fe; 16. ~ g6+, ~ d8; 17. 0J f4, ~ d6; 18. 0J xe6+), 14 . ... , ~ d6 (después de 14 .... , ~ c5, 14 .... , 0Je5 y 14 .... , ~ a5 las blancas, por regla general, consiguieron ventaja); 15. <í)h5, ~ e5; 16. bl,he1?, ~ a5; 17. ~ b1, 0J e3+; 18. be, be; 19. ~ c1, ~ xd4; 20. ~ xd4, ~ d5; 21. a3, bl,b8+; 22. ~ a1, bl,b2, y las negras ganaron. Nunn propuso 16. f4, <í) xe3; 17. fe!, 56

~ g5; 18. h4, ~ xe5; ~ xh1; 20. 0J exg7+,

19. <í) xe6!, ~ f8; 21. bl, xh 1, <í) d5; 22. 0Jf5 con compensación más que suficiente por la calidad. En lugar de 11. ..., b4 es más popular la continuación 11. ..., 0J e5. Después de 12. ~ b 1, g5; 13. h4, gh; 14. g5, hg; 15. ~ xg5, ~ e7; 16. ~ xh4, 0J xd3; 17. ~ xd3, b4; 18. 0J xe6!? las posibilidades blancas son mejores (Chandler - Ribli, RF A, 1985). Sin embargo es más fuerte 12 . ... , b4!; 13. <í)ce2, d5; 14. ed, 0J xd5; 15. ~ f2, ~ e7; 16. h4, ~ d7!; 17. g5, 0J xd3; 18. ~ xd3, hg; 19. hg, bl, xh 1; 20. bl. xh 1, OO-O; 21. ~ g3?!, ~ xg5!; 22. ~ c4+, 0J c7; 23. ~ xb4, ~ f6!; 24. ~ a5, ~ e7!; 25. ~ e5, ~ xe5; 26. ~ xe5, ~ f6, y la lucha de apertura se inclinó a favor de las negras (Hjartarson - Polugaievsky, Reykjavik, 1987). Merece atención 21. g6!, fg; 22. ~ xg6, e5; 23. <í) f5, ~ f6. En la partida Short - Sax del match de candidatos (Saint John, 1988) en lugar de 12. ~ b 1 las blancas jugaron 12. 'ªhe 1. Sax llevó el caballo de f6 a d7, pero primero vale la pena recordar la siguiente partida. Short - Kasparov (Bruselas, 1986) 12 . ... , bl, c8; 13. ~ b1, ~ e7; 14. h4, b4; 15. <í) a4, ~ a5; 16. b3, <í) fd7; 17. g5, g6; 18. f4, 0J xd3; 19. cd, hg; 20. hg, d5; 21. f5!, e5; 22. ed, ~ xd5; 23. f6, ~ d6; 24. 0J c2, a5. Las blancas jugaron 25. ~ a7 y como


resultado de una borrascosa escaramuza, en los apuros de tiempo alcanzaron la cumbre. Short ofrece una variante más convincente: 25. d4!, e4; 26 . .í?l, f4, ~ h5; 27. ~ h1!, .í?l, xf4; 28. ~ xf4, ~ xg5; 29. ~ xg5, ~ xg5; 30. ~ h8+, 01f8; 31. 01 c5. No es casualidad que cuando Short recurrió de nuevo a su variante preferida, Kasparov prefiriera otro plan de juego. 12 .... , 01 fd7; 13. f4, b4. No vale 13 .... , 01xg4; 14 . .í?l,g1, .í?l,e7; 15. h3, 01 gf6; 16. e5, de; 17. fe, 01 d5; 18. 01 xe6! ganando.

14. 01 d5!, 0l xd3+; 15. ~ xd3, 01 e5. La captura del caballo era muy arriesgada: 15 .... , ed; 16. ed, .í?l, e7; 17. 0lc6!, .í?l, xc6; 18. de, 0lf6; 19 . .í?l, b6!, ~ xb6; 20. ~ xe7+, ~ f8; 21. ~ xd6, il?g8; 22. g5, hg; 23. fg, ~ c8; 24. c7! ganando (Nunn - Marin, Szirak, 1987). 16. ~ e4!, ~ eS!; 17. ~ xb4, ed; 18. ed, .í?l, xd5; 19. 01 f3, .í?l, e6. Resistí a más 19. ..., .í?l, xf3, por

ejemplo: 20 . .í?l, xc5+, il? d7; 21. .í?l, xd6, .í?l, xd1; 22. ~ xd1, il?c6; 23. ~ a4+, ~ b6; 24. ~ b3+, il?c6 con tablas. Ahora las blancas reciben una ventaja decisiva. 20. f5, .í?l, e7; 21 . .í?l, xe5, ~ xe5; 22. fe, 0-0; 23. ~ xe5, de; 24. ~ xd8, ~ xd8; 25. ef+, il? xf7; 26. e3, ~ d6; 27. il?e2, ~ f6; 28. 0le5+, ~ g8; 29. b!. e2, .í?l, d6; 30. 01 e4, .í?l, f4; 31. a4, .í?l,g5. En esta posición desesperada Sax ofreció tablas, y Short las aceptó de buen grado, ya que se aseguraba el paso a la siguiente etapa del ciclo de candidatos. Short- Ribli (Montpellier, 1985): 7. ... , b5; 8. ~ d2, .í?l,b7; 9. g4, 0l e6. También es posible otro procedimiento de desarrollo del caballo, 9 .... , b4; 1O. 0lce2, d5; 11 . e5, 01 fd7; 12. f4, 0l c5; 13. 0l g3, 01bd7; 14. .í?l, g2, .í?l, e7; 15. 0-0, a5; 16. ~ ae1, 0-0; 17. ~ h1, f6; 18. ef, 0l xf6; 19. ~ d 1, ª c8; 20. g5, 0l fe4; 21. ~ g4, ~ h8, y las negras tienen una posición sólida (Aseev - Yudasin, Leningrado, 1984). 10. 01 xe6!7. Más enérgica que 10. 0-0 -0, .í?l, e7; 11. a3, ª c8; 12. g5, 01d7; 13. f4, 0lxd4; 14 . .í?l, xd4, e5; 15. .í?l,e3, ef; 16 . .í?l,xf4, 01 e5; 17. h4, 0-0; 18. ~ b 1, ~ e8; 19. h5, .í?l, f8 (Yudasin- Tunik, Lvov, 1984). 1 O.... , .í?l, xe6; 11. g5, 01 d7; 12 . 0-0-0, ~ e7. En caso de 12 .... , .í?l,e7; las blancas reciben clara ventaja tras 13. h4, 0-0; 14. h5, 01e5; 15. f4, 0lg4; 16 . .í?l, h3, 01 xe3; 17. ~ xe3, b4; 18. h6!, g6; 19. 01 e2, e5; 20. ~ b1, ~ a5; 21. f5 (Barbulescu - Browne, Salónica, 57


1984); o 14 .... , b!. e8; 15. g6, hg; 16. hg, fg; 17. ~ g2, b4; 18. ~ c4!, ~ f8; 19. ~ d5 (Jalifman - Loginov, Borzhomi, 1984). 13. h4, b!. c8; 14. a3, ~ b7; 15. ~ d4, ~ e5; 16. ~ e3, ~ c4; 17. ~ xc4, ~ xc4; 18. b!. d2 con una mínima ventaja blanca. 8.

'S' d2, ~ c6

Es sospechosa 8 .... , b5; 9. g4, 0-0; 10. g5, ~ fd7; 11. h4, ~ e5; 12. f4, ~ ec6; 13. 0-0-0, ~ xd4; 14. ~ xd4, ~ c6; 15. ~ e3, 'S'a5; 16. ~ b1, b4; 17. ~ e2, ~ b7; 18. ~ g2, ~a7; 19. ~ xa7, b!.xa7; 20. h5, y las blancas tienen una ventaja apreciable (Hellers- Ljubojevic, Amsterdam, 1986). 9. 10.

g4, 0-0 0-0-0, ~ d7!7

Una novedad interesante. Hasta ahora se procedí a con el cambio en d4. Veamos un ejemplo. Short - Polugaievsky (Londres, 1986) 1 o.... , ~ xd4; 11. exd4, b5; 12. e5. No tiene perspectivas 12. g5: 12.... , ~ d7; 13. h4, ~ b7 (también se encuentran las sólidas 13.... , b!.b8 y 13 .... , b4), 14. 11tlb1, ~ c7; 15. h5, b4; 16. ~ e2, d5 (Perenyi - Kir Georgiev, Saint John, 1988). 12 .... , de; 13. exe5, ~ d7; 14. ee4, b!.b8; 15. ~ d3, g6; 16. et4, ~ b7; 17. h4, b!. c87. Permite a las blancas realizar un cambio favorable. Era correcta 17. ... , ~ f6, y en caso de 18. h5, ~ e5; 19. 58

~h6, ~ g7; 20. ~ f4, ~ e5 las tablas no están lejos. 18. ~ e4!, ~ xe4; 19. ~ xe4, ~c7; 20. b!.h2, f5; 21. ~ xc7, b!. xc7; 22. ~ g5, ~ xg5; 23. ~ xg5. Este final es desagradable para las negras; su caballo se encuentra incómodo, los peones del flanco de dama son débiles, y las torres blancas ocupan las columnas centrales. Al final Short ganó la partida.

11. 12.

h4, ~ deS ~ xc67!, ...

En opinión de Kasparov, es mejor 12. ~ f2, ~ d7; 13. ~ e2, b5; 14. f4, b4; 15. ~ b1, ~ xd4; 16. ~ xd4, ~ c6; 17. ~ b6, mea con posibilidades mutuas. 12. 13.

14.· 15.

... , bxc6 ~ e2, 'ªb8 g5, d5 ~ a77!, ...

Y ahora era preferible 15. ~ a4!, ~ d7; 16. c4 con posibilidades confusas. 15. ... , b!.b7 16. ~ d4, ~ d7 17. exd5, cxd5 18. f4, e a5 19. ~e3, ~ b8! 20. f57!, ... La iniciativa de las negras en el flanco de dama es más peligrosa que la de las blancas en el flanco de rey. Por eso Short debió pasar a un final algo peor mediante 20.


~ e5, ~c7;

f6; 21. gf, ~ xf6; 22. ~ d6, 23. f!i xc7, 'l'J,xc7. 20. 21.

... , ~ c6 f6, ...

No es posible 21. ~ xg7 por 21 .... , ~ c5! ganando. 21. 22.

... , ~ xd4 't'J, xd4, ...

No pasaba 22. fe, ~ xe2+; 23. ~ xe2, 'l'J, e8!. 21. 23. 24.

... , ~ c5 fxg7, 'l'J, d8 'l'J, hd1, ...

(Ver diagrama) En caso de aceptar la calidad, no resulta f谩cil romper la posici贸n blanca. Kasparov encuentra una variante forzada, que le lleva al objetivo.

24. 25. 26. 27. 28. 29.

... , f!i b4! b3, e5! f!i xe5, f!i xc3 'l'J, xd5, ~ xe5 'l'J, xe5, ~ a3+ ~ b1, 'l'J, xd1+

30.

~ xd 1,

'l'J, d7!

Es insuficiente 30 . ... , ~ xg7?; 31. 'l'J, a5, ~ b4; 32. 'l'J, xa6, 'l'J, d7; 33. ~ g4, 'l'J,e7; 34. ~ xc8, ~ c3; 35. ~ e6 (Kasparov).

31. ~ g4, 'l'J, d4 32. ~ f3, ~ xg7 33. h5, h6 34. gxh6+, ~ xh6 35. 't'J, a5, ~ b4 36. 'l'J, e5, f6 37. 'l'J, e8, ~ f5 38. 'l'J,h8+, \!f g5 39. 'l'J, b8, ~ a3 40. h6, 'l'J, d2. Las blancas abandonaron.

59


Partida 8 Jansa- Lutz Rimavska Sobota, 1991

1. 2. 3. 4. 5. 6.

e4, c5 <í) f3, d6 d4, cxd4 1Jxd4, 1Jf6 1Jc3, a6 ~ e2, ...

Las continuaciones principales en el sistema Najdorf son 6. ~ g5 y 6. ~ c4, pero he preferido incluir en el libro una continuación no menos venenosa, 6. ~ e2, que además he empleado con éxito a lo largo de treinta años. En especial, jugué así regularmente contra Kasparov, si bien es cierto que al final pasábamos a la variante Scheveningen. 6. 7. 8.

... , e5 1Jb3, 24 e7 0-0, ...

En los últimos años las blancas con frecuencia han preferido el enroque largo; aquí tenemos un ejemplo. Dolmatov - Ubilava (Moscú, 1989) 8. ~ e3, ~ e6; 9. f4, ef; 10. ~ xf4, 1Jc6; 11. ~ d2, 0-0; 60

12. 0-0-0, 1Je5; 13. 1Jd4, ~ d7; 14. 1J xe6, ~ xe6; 15. ~ b1, ~ ac8; 16. ~ d3 (aún es más fuerte 16. ~ he1, b5; 17. ~ d3, 1Jc4; 18. ~ xc4, ~ xc4; 19. e5), 16 . ... , 1Jc4; 17. ~ e1, b5; 18. 1Je2, d5; 19. e5, 1Jxe5; 20. ~ xh7+, 1J xh7; 21. 1Jd4, ~ g6; 22. ~ xe5, ~ f6; 23. ~ g3, y las blancas superaron a su adversario. 8.

... , 0-0

Aunque en los encuentros por la corona Kasparov invariablemente respondí a 6 .... , e6 (en lugar de 6.... , e5), el avance del peón "e" dos casillas, también se encuentra en mi práctica. En su tiempo adquirió una especial popularidad la sexta partida del match de cuartos de final de candidatos Karpov - Polugaievsky (Moscú, 1974), donde las negras antes de enrocarse desarrollaron el flanco de dama: 8 . ... , ~ e6; 9. f4, ~ c7; 10. a4, 1Jbd7; 11. ~ h1, 0-0. Después de 12. ~ e3, ef; 13. ~ xf4, 1Je5; 14. a5, 1Jfd7; 15. ~ f1, ~ f6; 16. 1Jd5, ~ xd5 sacri-


fiqué dos peones: 17. fi!l xd5!?, f!ll xc2; 18. <íJ d4, fi!l xb2, pero a cambio desarrollé un fuerte ataque, que las negras no supieron rechazar. 9.

~ e3,

...

También se ha jugado 9. fi!l d3, sin determinar aún la posición del alfil. Después de 9 . ... , ~ e6; 1 O. <íJd5, ~ xd5; 11. ed, <íJbd7; 12. c4, a5; 13. ~ e3, b6; 14. f4, 0Je8; 15. ~ h1, ef; 16. ~ xf4, <íJc5; 17. fi!l d2 en la partida Jiangchuan - Nunn (Lucerna, 1985) los adversarios acordaron tablas. Sin embargo merece atención 1 O. f4. En la partida Dvoiris - Novikov (Jarkov, 1985) siguió 10 . ... , <íJ c6; 11. f5, ~ d7; 12. ~ f3, 0Jb4; 13. flll e2, d5; 14. a3, de; 15. <íJ xe4, 0Jc6; 16. ~ e3, <íJd4; 17. <íJ xd4, ed; 18. ~ xd4 con iniciativa blanca. Otro procedimiento de desarrollo de las piezas se encuentra en la partida Gelfand- Lutz (Dortmund, 1991): 9. bl. e1, ~ e6; 10. ~ f1, 0Jbd7; 11. 0J d5, <íJ xd5; 12. ed, ~ f5; 13. a4, bl, c8; 14. c3, .0. g6; 15. a5, f5; 16. bl, a4, 0Jf6; 17. bl,b4, fi!l d7; 18. f3, ~ f7; 19. c4, <í)h5 con una lucha compleja. 9. 10.

... , ~ e6 fi!l d2, ...

defensa siciliana. Pero aquí no es conveniente 1 O. ... , b5 debido a la reacción típica 11. a4!, por ejemplo: 11. ... , b4; 12. <íJd5, <í) xe4; 13. <íJ xe7+, f!ll xe7; 14. fi!l xb4, f5; 15. <í)a5, bl, c8; 16. J:l, fd1!, bl, xc2 (16 .... , <í)c6; 17. fill b7, m xb7; 18. <í) xb7, d5; 19. f3, <í) f6; 20. <í)c5); 17. ~ d3, bl, c8; 18. ~ xe4, fe; 19. f!ll xd6 con clara ventaja blanca. A propósito, hay que decir que la jugada 1O. fi!l d2 empezó a verse con más frecuencia tras la partida Karpov Portisch (Londres, 1982); pienso que es más sólida que 1O. <í)d5 o 10. f4. 10.

... , 0Jbd7

Con los peones situados en d6 y e5 no se justifica la aparición del caballo por c6.

(Ver diagrama) 11.

El contraataque b 7 -b5, junto con d6-d5, es el motivo principal en la

a4!, ...

Las negras han terminado el de61


sarrollo del flanco de dama y ahora b7-b5 sería muy conveniente. Pero las blancas cortan a tiempo esa posibilidad. La estructura de peones de las negras se caracteriza por cierta debilidad, de la que no es sencillo librarse. La tarea de las blancas es darle a esta debilidad un carácter crónico. 11.

...,

~ c8

Otra posibilidad es 11 .... , 0Jb6; 12. a5, 0J c4; 13. ~ xc4, ~ xc4; 14 . .ll fd1, ~ c8; 15. 0J c1, ~ c7; 16. ~ b6, ~ c6; 17. f3, h6; 18. 0J d3, ~ xd3; 19. ~ xd3, ~ c4; 20. ~ e3, ~ c6; 21. ~ xc4, ~ xc4; 22. ~ f1 con un final favorable a las blancas (Karpov - Ostermeyer, Hannóver, 1983). Pero aquí tenemos un ejemplo, de cómo consiguen las negras librarse de la mordaza. Resende- Pereira (torneo por correspondencia, 1988) 14 .... , h6; (en lugar de 14 .... , ~ eS); 15. 0J c1, ~ c8; 16. ¡7) d3, ~ e6; 17. ~ b6, ~ e8; 18. t,3, 0J d7; 19. ~ e3, f5; 20. ef, ~ xf5; 21 . 0Jb4, 0J f6; 22. 0Jbd5, ~ xd5; 23. 0J xd5, ~ f8; 24. b3. Todo esto ya se encontraba en la práctica, y aquí la dama negra ocupaba la casilla f7. Pero en esta partida emplean una fuerte novedad. 24 .... , ~ g6!; 25. ~ h1.

(Ver diagrama) 25 .... , ~ xf3!!; 26. gf, ~ xc2; 27. ~ g1, ~ f5!; 28. ~ xg7+ (28. ~ d1, 62

~ xh2+!; 29. ~ xh2, ~ h3++), 28 .... , ~ xg7; 29. ~ d1, ~ g6!. Las blancas

abandonaron. En la partida Kruppa - Schneider (campeonato de la URSS, 1991) las negras jugaron la novedad 11. ... , b6, y después siguió 12. ~ fc1, h6; 13. f3, ~ b8; 14. 0J d5, ~ xd5 (es peor 14 .... , 0J xd5; 15. ed, ~ f5; 16. a5, b5; 17. c4, be; 18. ~ xc4 con una fuerte presión de las blancas); 15. ed, ~ b7; 16. c4 (era más consecuente 16. ~ d 1 y después <í"J c 1a2-b4), 16 .... , a5!. Las negras han resuelto los problemas de la apertura. 12. 13.

~ c7 ~ fd1, ...

a5,

El principal especialista de esta variante es E. Geller, quien por regla general coloca la torre en c1. En la mencionada partida Karpov - Portisch también siguió 13. ~ fc1, y después de 13 .... , 'l' c6;


14. ~ f3, ~ e4; 15. bl. a4, bl. fd8; 16. bl. b4, ~ e7; 17. 0J d5, 0J xd5; 18. ed, f5; 19. ~ e2, ~ xb3; 20. bl. xb3, f4; 21. ~ b6, 0J xb6; 22. bt xb6, ~ g5; 23. ~ g4 las blancas consiguieron ventaja posicional. El plan correcto se encontró más tarde: 13 .... , bifeS; 14. lla4, ~ c6; 15. ~ f3, ~ c4; 16. llb4, ~ c7; 17. 0J d5, 0J xd5; 18. ed, 0Jf6!; 19. lle 1, e4!, tras lo cual la jugada 13. bl.fc1 terminó de considerarse peligrosa. 13.

... , ~ e6

Veamos otras posibilidades. 13. ... , l:l fe8; 14. ~ e1, h6; 15. h3, ~ e6; 16. ~ f3, ~ e7; 17. bl. d2!, ~ e4; 18. ~ d1, ~ f8; 19. g3!, ~ e6; 20. ~ g2, 0Jh7; 21. 0J e1!, b5; 22. 0J d3, 0J df6; 23. 0J d5!, 0J xd5; 24. ed, ~ f5; 25. 0Jb4, ll a8; 26. 0J e6, g5; 27. e4! con fuerte presión de las blancas (Sznapik - Novikov, Tbilisi, 1988). 13 . ... , 0J e5; 14. 0J xe5, de; 15. ~ e1, e4; 16. ~ f3, ~ b4; 17. ~ b6, ~ e6; 18. ~ e2, 0J d7; 19. ~ e3, ~ xe3; 20. be, 0J e5; 21. J:i db1 con iniciativa blanca (Kovalev- Gallagher, Bad Worishofen, 1991). Puedo recordar también otra partida interesante, jugada por mí en esta variante. Karpov - Nunn (Amsterdam, 1985) 13 . ... , bl. fd8; 14. ~ e1!. (Ver diagrama) Como he "liquidado" b7-b5, sólo

queda prevenir el contraataque d6-d5, y la retirada de la dama de la columna "d" persigue ese objetivo. En caso de la jugada profiláctica 14. f3 ya es posible 14 .... , d5!; 15. ed, 0J xd5; 16. 0J xd5, ~ xd5; 17. ~ xd5, 0Jf6, recuperando la pieza: 18. e c4, ~ xc4; 19. ~ xc4, b!,xc4, y las negras no tienen problemas. El sentido de la maniobra de la dama consiste en trasladarla a f2 cuando se juegue f2-f3, dejando espacio para la reagrupación de las piezas. 14 . ... , ~ e6; 15. ~ f3!. Corta de raíz el intento de ruptura d6-d5. Junto a ello las blancas se disponen a llevar el caballo en el momento oportuno a d5, y después jugar c2-c4. Una idea similar se realizó hace ya treinta años en la partida Geller - Fischer (Cura9ao, 1962): 9. ~ e3, ~ c7; 10. a4, ~ e6; 11. a5, 0Jbd7; 12. 0J d5, 0Jxd5; 13. ed, ~ f5; 14. c4, ~ g6?; 15. llc1, 0Jc5; 16. 0J xc5, de; 17. b4!, llac8; 18. ~ b3, ~ d6; 19. b!.fd1, ~ e7; 20. 63


be, ~ xc5; 21. ~ xc5, bl, xc5; 22. bl,a1, bl,dS; 23. Zi a4, ~ f5; 24. bl,b4, ~ eS; 25. b!.b6!. 15 . ... , ~ c4; 16. 0lc1, h6; 17. 0l 1a2, 0lc5; 18. 0lb4, 9 e8; 19. g3. Las blancas han resuelto su principal tarea, la ocupación del punto d5, y sin apresurarse empiezan a mejorar la posición de sus piezas. 19 . ..., bl, c7; 20. ~ g2, Zi dc8; 21. b3, ~ e6; 22. 0l cd5, 0l xd5; 23. 0l xd5, ~ xd5; 24. bl, xd5, bl, c6; 25 . .ti ad1, 0le6; 26. c4, ~ g5!?; 27. ~ a7!. Se podía tomar el peón d6, pero entonces después de 27. ..., ~ xe3; 2S. 9 xe3, 0ld4 mi adversario tomaba bajo control las casillas negras. Ahora gano un tiempo, arrinconando a la torre en aS. 27 . ... , bta8; 28. ~ b6, ~ d8; 29. ~ e3, ~ c7; 30. 9 e2, b6; 31. b4!, ba; 32. b5!, ab; 33. cb, bl, c5; 34. ~ xc5, 0l xc5; 35. ~ f1, a4; 36. 9 c2, a3; 37 . ~ c4, 0le6; 38. bt5d3, 0l d4; 39. 9 a2, ~ b6; 40. bl, xa3. Las negras sobrepasaron el tiempo, s¡in poder rendirse. 14.

Más enérgica que 10. 0l xg5; 20. 0la 1, b6. 19.

~ xg5,

..., dxc5

Tras 19 .... , 0l xc5; 20. 0l xc5, de; 21. b4!, c4!; 22. d6 las blancas tienen una seria iniciativa por el peón sacrificado. 20. 21.

d6, 9 c6 ...

~ c4,

Por supuesto, pierde 21. 0l xc5?, 0l xc5; 22. b4, 0lb3; 23. bl, xc6, 0l xd2. 21. 22.

..., ~ xe3+ fllí' xe3, 0l hf6

23.

0l d2!, ...

\

f3!? ) ...

Novedad. Esta jugada, preparando b!, c1 y 0ld5, es más precisa que la que se encontraba antes, 14. ~ f3.

14. 15. 16. 17. 18. 19. 64

..., h6 bl, ac1, 9 c7 0ld5, ~ xd5 exd5, 0l h7 c4, ~ g5 c5!, ...

Una jugada elegante. El caballo se dirige al centro, a e4 o por la ruta 0ld2-f 1-g3-f5, y además las blancas refuerzan la presión por la diagonal a2-gS.


23.

... ,

~ h8

Sería muy peligroso tomar un segundo peón: 23. ... , r!xd6; 24. <0le4, ~ e7; 25. <0ld6, bí: c6 (25 .... , IJ.c7; 26. <0lf5, r! e8; 27. bí: d6); 26. <0lf5, r! e8; 27. bl. d2, e4; 28. f4!, y las negras no se mantienen, por ejemplo: 28 .... , <0l g4?; 29. r! g3, bl. g6; 30. <0lh4. Y tras la jugada de espera 23. ... , bí:cd8; 24. <0lf 1 !, ~ h7; 25. b41as blancas tienen una sensible ventaja. 24. 25. 26.

27.

r! b3, bí: cd8 ~ xf7, r! xd6 <0lc4, r! c7 ~ g6, <0lb8

Resistía más 27 .... , e4; 28. ~ xe4, 0l xe4; 29. fe, aunque 29 .... , 0le5 aquí pierde por 30. r! g3. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. 36.

37. 38. 39.

r! e3!, bl. d5 bí: xd5, 0l xd5 r! xe5, r! xe5 0l xe5, <0l f4 bí: xc5, 0l c6 ~ e4, <0l xe5 .ll xe5, 0le2+ ~ f2, 0l d4 rJ., e7, <0lb3 bí: e5, bí: d8 ~ e3, g5 ~ xb7.

Las negras abandonaron.

65


Partida 9 Tahl - Sisniega Taxco, Torneo interzonal, 1985

En el lnformator nº 39 este encuentro triunfó con gran éxito en el concurso a la mejor novedad teórica. Pienso que en la decisión del jurado jugó un papel importante el que la variante elegida por ambos adversarios se dio dos veces en mi primer enfrentamiento con Kasparov. Entonces no supe encontrar la clave para romper la posición negra, pero aquí T ahl lo consiguió ...

1.

e 4 , cr..~

2. 3. 4. 5. 6.

0l f3, d6 d4, cxd4 0l xd4, 0l f6 0lc3, 0lc6 ~ g5, ...

Esta jugada caracteriza al ataque Rauzer, hoy día uno de los sistemas más actuales en la defensa siciliana.

6. 7. 8.

..., e6 ~ d2, ~ e7

0-0-0, 0-0

El cambio inmediato en d4 permi-

66

te a las negras eludir la variante con 9. 0lb3. Sin embargo después de 8 .... , 0l xd4; 9. ~ xd4, 0-0 las blancas pueden elegir: o bien pasar a la variante principal del sistema, 1O. f4, o bien mediante 1O. e5 de 11. ~ xe5 crear una determinada presión en el centro. En la partida (1, 35) continué 9. f4, y en la partida ( 1, 37) 9. 0lb3. En ambos casos Kasparov consiguió igualar rápidamente, y además las dos veces le libró el clásico contragolpe siciliano d6-d5. En esta partida Tahl demuestra que el avance del peón "d" no siempre es inofensivo para las negras.

9.

0l b3, ... (Ver diagrama)

El material relativo a la jugada 9. f4 se incluye en los comentarios a la siguiente partida. Otras continuaciones conocidas, 9. ~ xf6, 9. ~ e2, 9. 0ldb5, 9. ~ b1 y 9. f3, como ha demostrado la práctica son menos peligrosas para las negras.


La retirada del caballo a b3, parece ser que se jugó por vez primera en la partida Alekhine - Friedmann, en el año 1936. La partida transcurrió en el balneario checoslovaco de Podebrad, y por eso a veces la variante se denomina de esta manera. 9.

..., a5

Es dudoso que valga la pena a las negras provocar ellas mismas el cambio en f6, por ejemplo: 9 . ... , h6; 10. ~ xf6, ~ xf6; 11. 1!xd6, ~ xc3; 12. be (12. 1!xd8, ~ xb2+; 13. ~ xb2, bí xd8; 14. bíxd8+, <í'} xd8; con plena igualdad), 12 . ... , 1!h4; 13. g3, fl!H6; 14. 1!c5, e5; 15. ~ c4, ~ e6; 16. ~ xe6, 1!xe6; 17. bí d6, 1!h3; 18. 1!e3, bí fd8; 19. bí d5, bí dc8; 20. bí hd1, bí c7; 21. f4, ef; 22. 1!xf4, bí e7; 23. <í'} c5, b6; 24. <í'} d7 con ventaja blanca (Chandler - Torre, Londres, 1984). Si bien es verdad, que en opinión de

Chandler es más precisa 23 .... , bí ae8 y sólo después 24. bí d7, b6!; 25. bíxe7, bí xe7; 26. 1!d6, 1!c8. El ataque a7-a5 lo introdujo en la práctica hace más de treinta años l. Boleslavsky. Las negras se disponen a expulsar al caballo con el avance del peón, lo que en caso de cambio en f6 como en la variante vista anteriormente, les daría un triunfo adicional. Esta partida es una de las que han contribuido a la discusión alrededor de la jugada 9 .... , a5, que surgió en mi match con Kasparov. Ahora, en la posición del diagrama, ha vuelto a la popularidad la antigua jugada 9.... , 1!b6. Si bien es cierto, que en este caso las negras deben considerar el avance del peón enemigo "h". Veamos unos ejemplos. l. Sokolov - Petrovic (Novi Sad, 1986) 1 O. f3, a6; 11. h4!, .lld8; 12. h5!, 1!c7. En la partida Hellers - Piket (Amsterdam, 1985) después de 12 .... , h6; 13. ~ e3, 1!c7; 14. 1!f2!, <í'} d7; 15. g4, <í'} ce5; 16. bíg1, b5; 17. g5, hg; 18. ~ xg5, ~ xg5+; 19. bí xg5, <í'} f8; 20. a3!, las blancas consiguieron ventaja, pero era mejor 12 .... , d5!?; 13. ed, <í'} xd5; 14. ~ xe7, <í'} dxe7; 15. ~ d3. 13. ~ d3,

b5; 14. ~ e3, <í'} e5; 15. 1!f2, <í'} fd7; 16. ~ b1, <í'} c4; 17. ~ c1, <í'} db6; 18. g4, b4; 19. <í'} e2, a5; 20. <í'} d2, a4 (resistí a más 20 .... , d5 o 20 .... , <í'} xd2+); 21. <í'} xc4, <í'} xc4; 22. h6, g6; 23. 1!d4. Las negras abandonaron. 67


Adams - Conquest (Londres, 1990) 1 O. f3, bl, d8; 11. ~ e3. U 11. ~ b1, a6; 12. ~ e3, fl1c7; 13. ~ f2, <í)d7; 14. g4, b5; 15. g5, bl,b8; 16. h4, ~ b6; 17. g6!?, ~ a4 (no es tan clara 17 .... , fg!; 18. h5, gh; 19. bl,xh5, ~ a4); 18. gf+, ~ xf7; 19. <í)e2, ~ f6; 20. ~ ed4 con posibilidades algo mejores para las blancas (Timman - Salov, Linares, 1991). 11 .... , fif c7; 12. fif f2, <í) d7; 13. h4, a6; 14. h5. Por lo visto, es más enérgica que las que se encontraban en la práctica, 14. ~ g5 y 14. ~ b1. 14 .... , b5; 15. g4, ~ ceS; 16. bl, g1, b4; 17. <í)a4, bl, b8; 18. f4, <í) c4; 19. ~ a7!, bl, a8; 20. ~ d4, ~ b7?. Después de 20 .... , e5!; 21. ~ xc4, ~ xc4; 22. ~ b6, ~ xb6; 23. ~ xb6, bl,e8 las negras tienen buen juego. 21. g5!, e5; 22. fe, de; 23. g$, y las blancas ganaron. La jugada lateral de caballo 9 .... , ~ a5 se encuentra en la partida fuente Alekhine- Friedmann. Después de 10. ~ b1, ~ xb3; 11. ab, <í) e8; 12. ~ xe7, ~ xe7; 13. <í)b5, ~ d7; 14. <í) xd6, ~ xd6; 15. ~ xd6, fl1 xd6; 16. bl, xd6, ~ c6; 17. f3 las blancas tenían peón de ventaja y una posición ganada. Vale la pena decir algunas palabras sobre el contragolpe inmediato 9 .... , d5 sin incluir las jugadas a7-a5 y a2-a4 (Kasparov contra mí, y Sisniega en la presente partida la realizaron en la jugada siguiente). Aprovechando que el

'

68

peón blanco "a" aún no ha avanzado dos pasos, después de 1O. ~ xf6, ~ xf6; 11. ed, ~ b4 juegan 12. a3 y tras la respuesta 12 .... , <í) xd5 ganan el peón "d". En caso de 11 .... , ~ xc3 (en lugar de 11 .... , <í)b4); 12. ~ xc3, ed, se encuentra 13. ~ b5 y 13. ~ d4; las blancas jugaron de otra manera en la partida Psajis - Aseev (Sebastopol, 1986): 13. g3!, ~ g4; 14 . .ll d2, ~ e7; 15. ~ g2, .l:He8; 16. ~ b1, .ll ac8; 17. ~ c5, ~ b4 (la aguda variante 17 .... , ~ xc5; 18. <í)xc5, ~ b4 también resulta favorable a las blancas); 18. ~ xe7, id. xe7; 19. bl, c1, ~ f5; 20. ~ d4, ~ e4; 21. ~ xe4, de; 22. <í) f5, bí. e5; 23. <í)d6, bl, d8; 24. bl, cd1, e3; 25. fe, bí. xe3; 26. a3, ~ c6; 27. ~ xb7, las blancas ganaron el peón, y con él la partida. Aún no he dicho, que junto a 9 .... , a5 también es popular la sólida continuación 9.... , a6, que ya se utilizaba en los años 40, y ahora de nuevo ha vuelto a la actualidad. Después de 1O. ~ xf6, gf, se juega 11.f4, 11.h4, 11. ~ e2y 11. ~ h6. No obstante, esto ya es una página aparte del ataque Rauzer ... 10.

a4, ...

Se realizó una idea interesante en la partida Mokry- Thorsteins (Salónica, 1984): 1 O. <í)d4!? (el caballo regresa al centro), 1 O.... , h6; 11. ~ xf6, ~ xf6; 12. <í)db5, d5; 13. ed, ~ b4 (favorece a las blancas 13 .... , ed; 14. ~ xd5, ~ e6; 15. ~ c4); 14. d6, e5; 15. ~ b1, ~ f5;


16. ~ d3, ~ xd3; 17. cd, y las negras no tienen suficiente compensación por el peón. Es correcta 10 . ... , a4!7; 11. a3, d5; 12. ed, ~ xd5; 13. fl4 xe7, ~ cxe7; 14. f!4 c4, ~ a5; 15. ~ xd5, ~ xd5; 16. ~ xa5, b!. xa5; 17. ~ f5, ~ f6; 18. ~ d6, ~ d7; 19. ~ xb7, b!. g5; 20. ~ hg1, f!4 c6; 21 . ~ d8, ~ d7; 22. ~ b7, y tablas por repetición de jugadas (Jansa Pavlovic, Nis, 1985). 10.

... , d5

~ d7! y 15. f!4 b5, ~ xd4; ~ xd4, ~ xb5; 17. ab, a4!, le

16. dio a las negras buenas posibilidades. Los cambios en d5 y e7, 11. ed, ~ xd5; 12. f!4 xe7, ~ cxe7 se encuentran en la partida Karpov Kasparov (1, 37). Después de 13. ~ b5, ~ d7; 14. fl4 e2, ~ f5; 15. ~ 3d4, ~ xd4 las negras igualaron el juego, y aquí acordamos las tablas. En el encuentro Kosten- Chandler (Inglaterra, 1985) las blancas emplearon la novedad 13. ~ c4!. Después de 13 . ... , ~ c7 se produjo un cambio de operaciones: 14. ~ xd5, ~ xd5; 15. ~ xd5, ed; 16. ~ xd5, ~ f4+; 17. ~ b1, ~ xa4, y ahora mediante 18. b!. d4!, ~ eS; 19. ~ c5, a4; 20. b!. hd1, h6; 21 . .1l e4, ~ b5; 22. ~ xa4 las blancas consiguieron cierta ventaja (aunque sufrieron la derrota). En lugar de 13 .... , ~ e 7 Chandler recomienda 13 .... , ~ eS. Sin embargo en respuesta a 1O. ... , d5 las blancas pueden no tomar ni en f6, ni en d5. 11.

Ahora en caso de 11. fl4 xf6, f!4 xf6; 12. ed, ya es posible 12 . ... , ~ b4, pues no tiene la jugada a2a3, y las negras disponen de un buen contrajuego: 13. de, f!4 xe6!. A propósito, también es posible 12 . ... , f!4 xc3; la posición después de 13. ~ xc3, ed; 14. ~ d4, ~ b4; 15. ~ g3 la teoría la consideraba favorable a las blancas, pero en la partida Psajis - Kupreichik (Riga, 1985) siguió 14. ... ,

f!4 b5!, ...

Una idea del maestro internacional A. Vitolinsh. Las blancas aprovechan la debilidad de la casilla b5, para lo cual preparan sacrificar un peón. 11.

... ,

~ xe4

Esta partida se celebró en el torneo interzonal, pero en el torneo de candidatos del mismo ciclo

69


Tahl consiguió subrayar de nuevo los peligros que corren las negras en esta variante. Korchnoi tomó en e4 con peón, pero no superó la jugada veinticinco. Esto es lo que sucedió. Tah l - Korchnoi (Montpellier, 1985) 11. ... , de; 12. m xd8, ~ xd8 (12 .... , bl xd8; 13. ~ xe4, ~ xe4; 14. ~ xe7, bl xd1+, 15.bl xd 1; con ventaja); 13. bl he 1, ~ a7; 14. ~ c4, h6; 15. ~ xf6, gf ( 15. ... , ~ xf6; 16. ~ xe4 con la amenaza ~ d6); 16. ~ xe4, f5; 17. ~ d6, l!d, c7; 18. g3, b6. Era imprescindible 18 .... , bld8; 19. ~ b5, ~ xb5; 20. ~ xb5 con una posición defendible. Ahora sufren un crac.

19. ~ xf5!. Un inesperado golpe táctico, que decide el resultado de la partida. 19 . ... , ef; 20. ~ d5, ~ e6 (20 . ... , Zlb8; 21. ble7); 21. ~ xa8, bl xa8; 22. ~ d4, ~ d5; 23. bl e7, bl c8; 24. ~ b5. Las negras abandonaron (24. . .. , ~ xb5; 25. bl xd5, ~ d6; 26. bl xc7). 70

Por lo visto, lo mejor para las negras es no tomar el peón e4. En algunas partidas se encuentra 11 . ... , ~ b4 (11 .... , ~ b4; 12. ed, ed; 13. m f4 con iniciativa blanca). Veamos algunas. Vitolinsh- lnkiov (Yurmala, 1985): 12. blhe1, de (12 ...., m c7; 13. e5, ~ eS; o 12 .... , h6; 13. ed, ed; 14. e e3, ~ e6; 15. ~ f4, en ambos casos con cierta iniciativa blanca); 13. ~ xe4, ~ xe4; 14. m xd8, ~ xg5+; 15. m xg5, ~ xg5; 16. h4, e5; 17. hg, ~ f5 con juego complicado; es más fuerte enseguida 13. m xd8!, bl xd8 (13 .... , ~ xd8; 14. ~ xe4, ~ e7; 15. ~ xf6+, ~ xf6; 16. ~ xf6, gf; 17. bld6, o 14. ... , ~ xe4; 15. ~ xd8, ~ xf2; 16. bl d2); 14. ~ xe4, ~ bd5; 15. c4!, ~ c7; 16. bl xd8+, ~ xd8; 17. bld1, ~ e7; 18. ~ xf6+, gf; 19. ~ e3, ~ xb5; 20. ab, f5; 21. ~ c5, e5; 22. ~ d7!, f4; 23. ~ b6, f6; 24. ~ c7!. Las blancas tienen una ventaja considerable (Anand - lnkiov, Calcuta, 1986). Balashov - Jalifman (Minsk, 1986): 12. e5, ~ d7; 13. ~ xe7, m xe7; 14. f4, b6 (14 .... , ~ c5; 15. ~ xc5, m xc5; 16. h4, b6; 17. h5, ~ b 7; 18. blh3 con mejores posibilidades para las blancas, Kindermann - Felsberger, Viena, 1986) 15. blhe1, ~ c5; 16. ~ d4, ~ d7; 17. ~ b 1, bl ac87 (es más tenaz 17 .... , bl fc8 con la amenaza 18 .... , ~ xb5; 19. ab, a4); 18. g4, bl fd8; 19. f5. De nuevo la ventaja está del lado de las blancas. 12.

~ xe4,

dxe4


13. 14. 15.

!t xd8,

~ xd8

~ xd8,

1Jxd8 1Jc5, f5

En la partida Rohde - Joshi (USA, 19S6) las negras respondieron 15. ... , b6, pero tampoco resolvieron todos sus problemas: 16. 1Jxe4, ~ b7; 17. g he1, ~ d5; 1S. f3, -ªeS; 19. 1Jc3, ~ aS; 20. ~ d7, -ªc7; 21. 1Jb5, -ª c5; 22. g d6, 1Jc6; 23. 1Jc3 con iniciativa blanca. 16.

g d6, ...

Aseguraba una pequeña ventaja 16. 1Jd7, ~ xd7; 17. -ª xd7, g f7; 1S. g hd1, -ª xd7; 19. g xd7, ~ f8; 20. ~ d2, pero las blancas prefirieron reforzar la presión, eludiendo los cambios.

19. 20.

O 20 .... , -ª eS; 21. g xd7+, <íJeS+ ganando. 21.

16. 17. 18.

... , ~ f7 g hd1, ~ e7 ~ d7, g f7

Las blancas tienen compensación más que suficiente por el peón, y la desafortunada jugada de torre les permite terminar la disputa de la apertura con un golpe espectacular. Era imprescindible cambiar en d7, con esperanzas de igualar.

1Jxe6!, ~xd7 1Jc7, ~ xa4

22. A 22 .... , 24. 1Je5.

22.

1Jxa8, 1Je6 1Jb6, ~ ea

~ c6

decide 23. 1Jc4, a4; ~ c6

23.

-ª 6d5,

24. 25.

-ª xa5, ~ f6 1Jd5+, ~ g6 1Je3.

26.

~ f6;

Las negras abandonaron.

71


Partida 10 Gojkovic - Atanasijadis Belgrado, 1987

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9.

e4, c5 0l f3, 0l c6 d4, cxd4 0l xd4, 0l f6 0lc3, d6 ~ g5, e6

9.

..., h6

~ d2, ~ e7

0-0-0, 0-0 f4, ...

En la partida precedente vimos la jugada 9. 0lb3 con motivo de la partida Karpov - Kasparov (1, 37), y dije que en la partida (1, 35) se encontraba 9. f4. Ahora exa 72

minaremos los principales enfrentamientos en los que las blancas jugaron en el ataque Rauzer el avance del peón "f".

La variante principal surge después de 9.... , 0l xd4; 10. ~ xd4, ~ a5, sin embargo decidí centrarme en el libro en las partidas con la jugada h7-h6, para en cierto modo hacer un balance de la investigación teórica posterior a la partida con Kasparov (1, 35). No obstante, recuerdo una de mis partidas jugada con la variante principal... Karpov - Ungureanu (Skopje, 1972) 11. ~ c4. Aquí las blancas tienen un gran número de continuaciones, 11. ~ b5, 11. ~ d3, 11. ~ e2, 11. ~ d2, 11. ~ d3, 11. e5 y 11. ~ b 1, que me veo obligado a dejar de lado. 11 .... , ~ d7 (tienen peor reputación las jugadas 11 .... , h6, 11 .... , a6, 11 .... , e5 y 11 .... , ~ d8); 12. e5 (más activa que 12. ~ b3, 12. ~ hf1, 12. ~ he1 y 12. ~ xf6), 12.


... , de; 13. fe, ~ c6; 14. ~ d2!. Esta jugada tranquila, jugada por primera vez por L. Kavalek en el año 1969, en su época puso bajo duda el sistema. Sólo muchos años después las negras encontraron nuevos recursos defensivos. 14 .... , <í') d7; 15. <Z') d5, e d8; 16. <í') xe7+, e xe7; 17. g he1, g fc8 (tienen un valor equivalente 17 .... , <í') b6, 17 .... , e c5 y 17 . ... , g fd8); 18. e f4, a5!?; 19. ~ b1, <í') b6?. Tras la partida indiqué la variante 19 .... , b5; 20. ~ d3, <í') c5 con una lucha compleja. 20. ~ d3, 0ld5; 21. e g4, e c5; 22. g e4!, b5; 23. e h3!, <í') b4; 24. ~ e3 con una posición abrumadora de las blancas. 10.

~ h4,

...

También se ha empleado con frecuencia 1O. ~ xf6 y 1O. h4, pero la retirada del alfil es más sólida.

1 O.

... , e5

En la partida Karpov - Timman (Buenos Aires, 1980) después de 10 .... , ~ d7; 11. <í') f3, e a5; 12. e e1, g fd8 las blancas ensayaron la programada 13. e5, aunque después de 13 .... , de; 14. fe, <í') h7; 15. ~ xe7, <í') xe7; 16. ~ d3 (es interesante 16. <í') d5!?), 16 .... , ~ c6, Timman mantuvo el equilibrio. Se juega a menudo 12. ~ b 1, g fd8; 13. ~ d3 con iniciativa de las blancas. Es interesante la idea que realiza-

ron las blancas en la partida Hassejon- Kostia (por correspondencia, 1985) 13. g4!?. Las negras decidieron aceptar el sacrificio de peón, 13. ... , <í') xg4 ?!, pero después de 14. ~ xe7, <í') xe7; 15. g g1, <í') f6; 16. f5!, ef (16 .... , ~ h7; 11. e g2, bi g8; 18. <í') g5+, etc ... ; 16.... , ~h8 ; 17. e g2, g g8; 18. <í') g5!; 16.... , ~ t8; 11. e g2, 0le8; 18. f6); 17. e xh6, <í') g6 (17. ... , g6; 18. ~ c4); 18. g xg6!, el ataque de las blancas fue irrechazable. En lugar de 11. <í') f3 también merece atención la jugada 11. <í') db5!: 11 .... , <í') xe4; 12. t/4 xe7, 0l xd2; 13. ~ xd8, <í') xf1; 14. ~ c7, <í') e3; 15. -ª d3, <í') xg2; 16. ~ xd6, g fc8; 17. g g1, <í') h4; 18. <í') c7, g ab8; 19. <í') e4. Hasta ahora la teoría daba aquí preferencia a las blancas. Sin embargo R. Holmov demostró que la posición de las negras es, sencillamente, desesperada: 19 .... , <í') g6; 20. <í') c5!, g d8 (20 .... , <í') b4; 21. g b3!; 20 .... , ~ e8; 21. <í') xe8, g xe8; 22. ~ xb8, <í') xb8; 23. <í') xe6!, <í') c6; 24. 0l xg7!, etc ... ); 21. <í') 7xe6!, t/4 xe6; 22. <í') xe6, fe; 23. ~ xb8, g xd3; 24. cd, ~ f7; 25. ~ d6, <í') h4 (Holmov - Kupreichik, Minsk, 1985), y ahora en lugar de 26. g f 1, es muy fuerte 26. g e1!, <í') f3; 27. g e2, <í') cd4; 28. -ªf2, ~ f6; 29. ~ e5+. 11.

<í') f5, ...

Promete poco el paso al final: 11. <í') xc6, be; 12. fe, de; 13. e xd8, g xd8; 14. bi xd8+, ~ xd8; 15. ~ c4,

73


~ f8;

16. b!. f1. Después es posible 16 .... , ~ d7!; 17. h3, ~ e8; 18. b!.d1, ~ e7; 19. '1)a4, g5; 20. ~ g3, ~ c7; 21. '/)c5, '/)h5; 22. ~ e 1, b!. d8 con juego igualado. 11. 12.

..., ~ xfS exfS, exf4

La continuación 12 . ... , e as; 13. b!. fe8 (Karpov - Timman, Londres, 1982) perdió adeptos después de que las blancas demostraran su superioridad en la variante 14. ~ xf6, ~ xf6; 1S. <í)dS, e xd2; 16. b!. xd2, ef; 17. '1) xf6+, gf; 18. ~ e2. ~ b1,

13.

~ b1,

interesante 18 .... , '1)a5; 19. ~ d3, '/)c4; 20. ~ xc4, b!. xc4; 21. e d3, e c7; 22. g4, 'ª fc8; 23. b!. d2, a5; 24. g5, hg; 25. b!. g2, e c6; 26. b!.hg1, ~ f4; 27. '1) xg5, ~ e3; 28. '/)a6, con juego recíproco, 011 Thorsteins, Kiljava, 1984) 19. g4, <í) aS; 20. ~ d3, '1) c4; 21. gS, e b6; 22. ~ xc4, bl xc4; 23. gh, e xh6; 24. b!. hg1, b!. fc8; 25. 'Z) gS, bí, 4c7; 26. b!. de1, ~ f6; 27. h4 con ventaja blanca (Hjartarson - Van der Wiel, Reykjavik, 1985). 14. 1S.

... , ~ xf6 '1) xd5, ~ es

dS

Los peligros que corren las negras en caso de 13 . ... , '/)eS, se ilustran en la partida Kondratiev Rovner (Leningrado, 1956): 14. ~ e2, b!. c8; 1S. b!. hf1, f3; 16. gf, '/) c4; 17. e d4, e c7; 18. b!. g1, '1) e5; 19. f4, <í) ed7; 20. ~ bS, ~ h7; 21. ~ xd7, e xd7; 22. <í) d5, b!. g8; 23. ~ xf6, gf; 24. e xf6. Las negras abandonaron. 14.

~ xf6,

...

La alternativa es 14. exf4, d4; 1S. ~ xf6, ~ xf6; 16. '/)e4, ~ eS; 17. e t3, b!. c8; 18. a3. La estructura central es favorable a las blancas, pero es importante la situación en todo el tablero. ¿Quién es más rápido en crear amenazas reales? Se encuentra 18. ..., ~ h8 (es 74

En e5 el alfil es más estable que en d4, aunque en una serie de variantes su situación no tiene importancia. Aquí tenemos un ejemplo: 1S . ... , ~ d4; 16. ~ c4, bS; 17. ~ xb5, ~ xb2 (17 .... , b!. b8; 18. c4, a6; 19. ~ xc6, b!. xb2+; 20. e xb2, ~ xb2; 21. ~ xb2 con ventaja blanca); 18. ~ xb2, b!. b8 (merece atención 18.


... , ~ b8; 19. a4, a6 y si 20. ~ c3, entonces 20 .... , b,t c8); 19. a4, a6; 20. ~ c3, 0J a7; 21. ~ c5, ~ a5 (pierde 21 ...., b,tb7; 22. f6!, gf; 23. b,the1); 22. ~ b4!, ~ xb4+; 23. 'l) xb4, ab; 24. a5, y las blancas ganaron (Tahl - lzvozchikov, URSS, 1975). Todos estos acontecimientos también podían desarrollarse con el alfil en e5. 16.

~ c4,

...

Un momento importante. En la partida con KaspArov (1, 35) jugué 16. g3, y después de 16 .... , fg; 17. hg, <í) e 7! se evaporó la iniciativa de apertura de las blancas, y siguió el acuerdo de tablas. Se podía agudizar el juego sacrificando un peón, pero es dudoso que sea conveniente. Así, en la partida Balashov - Salov (Lvov, 1984) después de 18. 0J e37! (es mejor 18. ~ g2), 18 .... , ~ xd2; 19. b,t xd2, g fd8; 20. ~ d3, ~ xg3; 21. f6, 0J g6; 22. b,t g2, ~ f4; 23. <í) f5 las blancas no con siguieron nada, y como resultado de un juego complejo Salov alcanzó la cumbre. El salto del alfil a c4, por supuesto, es más activo, pero no garantiza la victoria, como aseguraron algunos ... Una sencilla pero importante novedad se empleó en la partida Holmov - Baikov (URSS, 1988): 16. c3!. Después de 16 .... , 0J e7; 17. 0J xe7+, ~ xe7; 18. ~ d3 las blancas se aseguraron una ventaja mínima en el final, que poste-

riormente convirtieron en decisiva. Tampoco es mala 18. ~ c4, ~ f6; 19. ~ d3, g fe8; 20. b,the1, b,t e7; 21. b,t e2, a6; 22. b,t he1, b,t ae8; 22. a4 (Holmov - Rodríguez, Sochi, 1988). 16.

..., b5!

Después de 16 .... , ~ d6; 17. ~ e2, b,t fe8; 18. ~ g4, 0J a5; 19. ~ b3, 0J xb3; 20. ab, a5; 21. Zl he 1, a4 (es más precisa 21 .... , ~ h7); 22. f6!, ~ xf6; 23. 0J e7+, las blancas tienen ventaja (Oiafsson - Ligterink, Reykjavik, 1986). En la partida Barbulescu Rodríguez (La Habana, 1986) las blancas jugaron 17. g he1, g fd8; 18. -ª e4, ~ c5; 19. a3, g ac8 y aquí, continuando 20. ~ a2!, también podían conseguir mejores posibilidades. 17.

~ xb5,

...

Hasta hace poco tiempo el alfil blanco capturaba automáticamente el peón, pero en la partida Kosten - Ris (Budapest, 1988) el alfil se retiró con sangre fría: 17. ~ b3, y después de 17 .... , a5; 18. a3, b4; 19. a4, 0J d4; 20. b,t he1, 0J xb3; 21. cb las negras cometieron un error burdo, 21 . ... , f67; 22. ~ f2, g aG; 23. <í) xf4 y cayeron en una posición perdida. Era correcta 21 .... , -ª e8 y en caso de 22. f6, ~ xf6; 23. -ª xe8+, ~ xe8; 24. 0J xf6+, gf; 25. ~ xf4 las blancas sólo tienen una mínima ventaja.

75


17.

... , ,l:;íb8

En el encuentro Nevostruiev - Ragozin (URSS, 1986) las negras jugaron 17 . ... , ~ xb2, y surgió la posición de la partida Tahl lzvozchikov. Las blancas rehusaron la captura inmediata en b2, y después de 18. c3, ~ a3 (18 .... , ,l:;íb8?; 19. ~ xb2, a6; 20. 'ZJb4!); 19. ~ xc6, .llb8+; 20. ~ a1, ~ b2+; 21. ~ xb2, bí xb2; 22. ~ xb2 la correlación material de las fuerzas, como ya se mencionó antes, debe valorarse como algo favorable a las blancas. Si bien es cierto, que después de 22 . ... , ~ h8; 23. bí he1, ~ eS; 24. 'ZJ e7, ~ c7; 25. ~ a1 (es mejor 25. ~ c2), 25 . ... , bíb8; 26. bí d2, h5; 27. h3, ~ h7; 28 . .ll c2, bí d8; 29. ~ e4, ~ c5 y tablas. 18. 19.

c4, 'ZJ d4 bí he1, ...

Es dudoso que resulte afortunada 19. f6, que se encuentra en la partida Beliavsky - lvanovic (Belgrado, 1987): 19 . ... , gf; 20. a4, a6; 21. g3, f3; 22. ~ xa6, .llb3!; 23. bí he1 (perdía 23 . ~ a2?, ~ d6; 24. ~ b5, bí a8; 25. bíhe1, bí xb5), 23 . ... , ~ d6; 24. bí e4, bí fb8; 25 . ~ b5, 'ZJ f5; 26. ~ a2? (era mejor 26. bí xe5, fe, aunque también aquí las negras tienen todo en orden), 26. . .. , .ll xb2+; 27. ~ xb2, ~ xb2; 28. 'ZJ e7+, ~ f8!; 29. bí xd6, 'ZJ xd6; 30. 'ZJ c6, 'ZJ xe4; 31. 'ZJ xbS, f2. Las blancas abandonaron. 76

19. 20.

... , f6 a4 , ...

En la partida fuente (jugada 16. ~ c4) Gufeld- Tukmakov (Vilnius, 1975) siguió 20. ~ a4, 'ZJ xf5; 21. ~ b3, 'ZJ d4; 22. ~ d3, a5; 23. ~ a4, bí f7; 24. ~ e4!, bí fb7; 25. b3, 'ZJ xb3; 26. ab, bí xb3+; 27. ~ xb3, bí xb3+; 28. ~ c2 , bíb2+; 29. ~ c1, ~ f8; 30. 'ZJ e7+!, y las negras tuvieron que abandonar. Terminó de una manera divertida la partida Shakarov - Kitaigorods ky (URSS, 1986): 23 . ... , ~ d6; 24. J;l e4 (24. ~ e4, bí xb2+; 25. ~ xb2, bíb8+, y las negras ganan), 24 . ... , 'ZJ e6?. Aunque el encuentro se jugaba por correspondencia, y las negras tenían suficiente tiempo para reflexionar, pasaron por alto el golpe espectacular 25. bí xe5!. Las negras abandonaron, ya que después de 25. ..., 9 xe5; 26. 'ZJe7+ pierden la dama o reciben mate. Era imprescindible 24 .... ,


'l) f5; 25. ~ b3, f!l c5, y la posición de las negras es sólida. Es considerablemente más fuerte 21 . ... , <í)e3!. Esta jugada se encuentra en la remota partida Gufeld - Dorfman (Kishinev, 1975). Siguió 22. <í) xe3, 9 xd2; 23. bt xd2, fe; 24. bt d5, bt fd8; 25. bt xe3, bt xd5; 26. cd, ~ f8; 27. h3, bt b4; 28. bt e2, ~ e7; 29. bt c2, bt d4; 30. a4. Aquí Dorfman jugó 30 . ... , bt d3, y el encuentro continuó así: 31. ~ a2, a5; 32. btc5, bt d2; 33. bt xa5, ~ xb2; 34. bt a7+, ~ d8; 35. btb7, ll xg2; 36. ~ c4. A pesar de los alfiles de distinto color el final es desagradable para las negras; después de 36 . ... , ~ e5+; 37. ~ a3, ~ d6+; 38. ~ b3, bt g3+; 39. ~ c2, ~ e7 las blancas podían colocar a su adversario en una situación crítica jugando 40. ~ b5!. Esto es una muestra de lo lejos que puede llegar el análisis de una apertura, llegados ya al tiempo de aplazar la partida ... Con su humor habitual el gran maestro E. Gufeld llamó clásicos a sus encuentros con Tukmakov y Dorfman, alegando que la maniobra del alfil a c4 se debe examinar como prueba "criminal" ... A pesar de todo el salto del caballo a e3 en la segunda de estas partidas resolvió todos los problemas de las negras. Para un resultado de tablas era suficiente hacer la jugada tranquila 30 .... , ~ f4!, que prácticamente forzaba las tablas: amenaza .lld4-d2, o a7-a5, ~ f4d2-b4, y el peón de ventaja de las

blancas no tiene ninguna importancia. En la partida Mencinger - Bielczyk (Myslowice, 1985) las blancas jugaron de otra forma, 28. a3 (en lugar de 28. b,!, e2), pero tras algunas jugadas 28. ... , bt f4; 29. bt e2, ~ e7; 30. ~ c2, ~ d6; 31. ~ e4, h5; 32. ~ f3, g5; 33. ~ xh5, ~ xd5; 34. bt c2, bt f1+; 35. ~ a2 con lo que todo terminó en paz. 20.

... , a6

Las negras se esfuerzan al máximo para abrir líneas para sus piezas pesadas. Tras 20 . ... , ]j,f7; 21. 9 f2, 9 a5; 22. )¿ e4, 0! xf5; 23. 9 c2, <í)e3; 24. <í) xe3, fe; 25. c5 las perspectivas de las blancas son mejores (Tseshkovsky - Jalifman, 1985). Makarichev recomienda como más fuerte 21. <í) xf4, i!'c8 (21 .... , a6; 22. 0ie6!); 22. <í)g6, a6 (22 .... , 9 xf5+; 23. 9 d3, 9 xd3+; 24. bl.xd3, 0!xb5; 25. <í) xe5!); 23. <í) xe5, fe; 24. ]j, xe5, <í)b3; 25. 9 c3, ab; 26. 9 xb3, be; 27. 9 c2, llfb7; 28. ]j,b5, Zl xb5; 29. ab, l,:\ xb5; 30. f6, c3; 31. btc 1! con clara ventaja blanca. 21.

~ xa6,

bl.b3

En el encuentro Fernández - Gómez (Portugal, 1986) las negras desarrollaron el ataque mediante 21 . ... , <í)b3. Si bien es cierto que el caballo tapa la columna "b", a cambio libera la casilla a5 para la 77


dama. Siguió 22. ®H2 (es mala 22. 22 .... , ~ a5; 23. ~ b5, Zhb5; 24. cb, ~ xa4, o 23 . .llxe5, ~ xa4!), 22 . ... , ~ a5; 23. ~ b5, .llxb5!; 24 . .ll xe5!, fe; 25. 0J e7+, ~ h7; 26. f6!, .ll xf6 (26 .... , ~ xa4?; 27. ® c2+); 27. cb, y ahora en lugar de la jugada en la partida 27 .... , .lle6?, las negras podrían haber jugado 27 . ... , ~ xa4!, consiguiendo, de esta manera, las tablas: 28. ~ c2+, g6; 29. ~ c8, ~ e4+; 30. ~ c2?:

~ c2, ~ a4.

22. 23.

~ b5, ~ a8

0J b6, ...

Es interesante el intento 23. ~ xd4, para al precio de la dama liquidar las piezas menores enemigas. 23 . ... , ~ xd4; 24. g xd4, f3; 25. gf, ~ a7!; 26. 2l d2, .ll xf3; 27. 0J e7+7. Se mantenía un juego equilibrado en caso de 27. ~ a2, ahora el tiroteo táctico resulta favorable a las negras. 27 . ... , ~ h7; 28. 0J g6, 2l g8; 29. ~ d7?. El error decisivo, ahora era imprescindible 29. ~ a2. 29 . ... , bl.b8!; 30. bl. ed1, ~ c5; 31. ~ e6, g fb3; 32. 2l g2, ~ e3; 33. bl. dd2, ~ e1 +; 34. ~ a2, -ªa3+!. Las blancas abandonaron

78

(Rodríguez - Popovic, Dubai, 1986). 23. 24.

... , ~ a7 0J d7!?, ...

En la partida Marinovic - Popovic (Yakarta, 1986) 24. c5, ~ h8!; 25. ~ c4, bl. xb6; 26. cb, ~ xa4; 27. bl. e4, 0Jb3 llevó a un juego igualado. Sin embargo en lugar de 28. ~ xb3 las blancas jugaron con excesiva pasión 28. ® d57 y apenas dos jugadas después, 28 . ... , ~ a1+; 29. ~ c2, ~ xb2+; 30. ~ d3, 0J c1 +, viéndose obligadas a abandonar. 24. 25. 26. 27.

... , 0J xb5 cxb5, l:hb2+ ® xb2, ~ xb2 0J xf8, 9 xa4!

No valía 27 .... , ~ xf8 por 28. .lld8+, ~ f7; 29. bied 1. 28. 29. 30. 31.

0J g6, ~ a1+ ~ c2, ~ a4+

~ xb2, ~ xb5+ ~ c3, ~ c5+.

Tablas, que ponen punto final a la discusión sobre esta apertura.


Partida 11 lvanchuk - Kasparov Linares, 1990

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

e4, c5 1Jf3, d6 d4, cxd4 1J xd4, 1J f6 1Jc3, a6 .ll g5, e6 f4, ~ b6

Una de las continuaciones más agudas, no sólamente en la variante Najdorf, sino en todo lo concerniente a la teoría del ajedrez. 8.

~ d2,

...

Se pueden eludir todas las vertiginosas complicaciones relacionadas con el sacrificio del peón b2 mediante 8. 1Jb3. La jugada de dama es la línea principal. La práctica ha demostrado que no son peligrosas para las negras 8. a3 y 8. ~ d3. Respecto a la segunda de estas jugadas vale la pena observar la siguiente partida miniatura de G. Kasparov. Nunn- Kasparov (Bruselas, 1986): 8. ~ d3, ~ xb2; 9. ll b1, ~ a3; 10. f5, tll, e7; 11 . .ll e2, 1Jc6; 12. fe, fe; 13. 1Jxc6, be; 14. e5, de; 15 . .ll xf6, gf; 16. ~ h5+, ~ f8; 17. ~ d2, 11il? g7! (el rey se pone a cubierto por una ruta francamente inusual, y las blancas, sencillamente, se quedan con dos peones menos), 18. ~ b3, ~ a5; 19. 0-0, ~ g8!; 20. ~ h1, ~ h8; 21. ~ h6, ~ d8; 22. 1Je4, f5!; 23 . .ll f7, ~ f8; 24. ~ h5, ~ g7; 25 . .\l eS, a5; 26 . .ll xc6, tll, a6; 27. ll f2, bt d8. Las blancas abandonaron. 8. 9.

~ xb2 ~ b1, ...

...,

79


Y aquí 9. 'iJb3 no permite a las blancas aspirar a mucho. La retirada del caballo adquirió popularidad tras el match por el campeonato mundial Spassky - Fischer (Reykjavik, 1972). En la partida 11 después de 9. . .. , ~ a3; 1 O. ~ xf6, gf; 11. ~ e2, h5; 12. 0-0, 'iJc6; 13. ~ h1, ~ d7 Spassky hizo la inesperada jugada 14. 'iJb 1!? . Después siguió 14. ... , ~ b4 (es mejor 14 .... , ~ b2); 15. ~ e3, d5; 16. ed, 'iJe7; 17. c4, 'i) f5; 18. ~ d3, h4; 19. ~ g4, 'iJ d6; 20. 'iJ 1d2, f5; 21. a3, ~ b6; 22. c5, y las blancas pronto consiguieron la victoria. El punto final se puso diez años después, en la partida Qui Jingxuan Karpov (Hannover, 1983), donde en lugar de 15 . ... , d5, jugué 15 . ... , 'iJe7!; 16. c4, f5; 17. a3, ~ a4; 18. 'iJ c3, ~ c6; 19. 'iJ d4, ~ c5; 20. ef, ~ g7; 21. fe, fe; 22. b!. ad1, ~ xd4; 23. ~ xd4, ~ xd4; 24. bl. xd4, 'iJ f5 con buen juego para las negras. 9. 10.

... , ~ a3 f5, ...

En la actualidad la continuación más peligrosa para las negras. La que estuvo de moda 1O. e5, casi ha desaparecido de la práctica. Las variantes 1O. ~ e2, o 1O. ~ xf6, gf; 11 . ~ e2, provocan a las negras menos preocupaciones que el enérgico avance del peón .. f ...

1 O. 80

... , 'iJ c6

La continuación principal, otras posibilidades son 1O.... , b5, 1O...., ~ e7, 10 .... , ~ c5 y 10 .... , e5. Si se examinan los manuales de aperturas, se puede ver que las blancas en todas ellas rec iben una fuerte iniciativa. 11. 12.

fxe6, fxe6 'iJ xc6, bxc6

13.

~ e2,

...

Otra continuación popular es 13. e5. Aquí tenemos un ejemplo sobre ese tema. Timman - Hjartarson (Linares, 1989) 13. e5, de; 14. ~ xf6, gf; 15. 'iJe4, ~ e7; 16. ~ e2, h5; 17. bl. b3, ~ a4; 18. 'iJ xf6+, ~ xf6; 19. c4, bl. a7; 20. 0-0, Zl d7; 21. ~ e3, ~ xa2 (también se encuentra 21 ...., bl. f7); 22. bi xf6, ~ a1+; 23. ~ f1, ~ d4. Sólo esta jugada es una novedad, pero después de 24. bl. xe6, ~ d8; 25. bl. xc6, ~ f8; 26. ~ xd4, bl, xd4; 27. ~ e2, las


blancas tienen una pequeña ventaja, y además las negras cometieron un burdo error, 27 . ... , h4? (era necesario enseguida 27 .... , ~ d7) y como resultado de 28. b!.b8, ~ d7; 29. b!. c5! se encontraron en un final perdido. 13.

... ,

~ e7

En la partida Timman- Ljubojevic (Tilburg, 1986) las negras jugaron 13 .... ,~aS. Después de 14. 0-0, !14 e7; 15. ~ f3, bi a7 (15 .... , 0-0; 16. <í)d5!, ~ d8; 17. <í)xe7+, ~ xe7; 18. b!. fd1 y no es posible 18.... , d5; o 18 .... , b!. d8 por la respuesta 19. e5); 16. e5, de; 17. ~ xf6, ~ xf6; 18. ~ xc6+, ~ f8; 19. 'ª b8, ~ C5+; 20. ~ h1, ~ f7; 21. <í)e4!, las blancas tomaron la iniciativa. Cinco jugadas después sucedió otro episodio curioso: 21 . ... , ~xc6; 22. <í) xf6, gf; 23. ~ f2, f5; 24. ~ xa7+, ~ f6; 25. b!. xf5+!, ef; 26. b!. b6, f! e6; 27. h3, f4; 28. c4 (es más fuerte 28. a4!, ~ d7; 29. bi xe6+, /J4xe6; 30. ~xa6), 28 . ... , ~ d7; 29. b!, xe6+, ~ xe6; 30. ~ xa6. Las blancas ganaron la dama, pero las negras consiguieron construir una fortaleza inexpugnable y salvar la partida. 14.

0-0, ...

Merece atención 14. b!.b3, una partida ilustrativa es la de Timman - Portisch (Hilversum, 1984): 14 . ... , ~ a5; 15. ~ h5+, g6 (sin caer en la trampa: 15 .... , <í) xh5?;

16. ~ xe7, ~ xe7; 17. <í) d5+, ganando la dama); 16. 0-0, <í) xh5. Se jugó más fuerte en la partida Margado - Engel (torneo por correspondencia, 1986): 16 .... , f! c5+; 17. ~ h1, gh; 18. ~ xf6, b!, f8; 19. f! h6, f! c4!; 20. bibb 1, b!.b8!; 21 . b!.bd1, b!. xf6!; 22. b!, xf6, f! xc3; 23. ~ xh5+, ~ d8; 24. b!. f7, b!.b7!; 25. JJ.df1, d5; 26. b!. xh7, b!. d7; 27. b!.h8+, ~ c7; 28. ~ e8, ~ d8; 29. h3, ~ b8; 30. b1b1 +, ~ c7; 31. b!, f1, ~ b6; 32. b!.h7, b!,xh7; 33. ~ xd8+, ~ a7, y los adversarios acordaron las tablas. 17. ~ xe7, ~ c5+; 18. ~ h1, ~ xe7; 19. <í) a4, ~ e5; 20. b!, bf3. Esta es la idea del sacrificio de pieza. Las blancas ocupan la columna "f", y sus amenazas se tornen peligrosas (no pasaba 20. <í)b6, b!, f8!, aprovechando la debilidad de la primera fila), 20. ... , b!,b8; 21. f! f2, ~ d8; 22. bif7, c5; 23. ~ h4+, g5; 24. ~ xh5, ~ d7. Devolviendo la pieza, las negras consolidaron su posición, y pronto siguió el acuerdo de tablas. Sin embargo, algo más tarde fue descubierto el orden exacto de jugadas: 20. ~ f2! (en lugar de 20. b!,bf3; la dama es la primera en ocupar la peligrosa columna, sin ceder, de momento, la columna "b"), 20 .... , <í)f6; 21. b!,bf3, b1f8; 22. <í)b6, b!.b8; 23. <í)c4 con la terrible amenaza e4-e5; también es mala 21 .... , <í)d7; 22. b!, f7+, ~ e8; 23. <í)b6!, <í) xb6; 24. b!, f8+, ganando. 14.

... , 0-0 81


Es peligrosa 14 .... ,

~ a5?!;

15.

~ f3, e5; 16. ~ h5+!, ~ d8; 17. ~ e3, c5; 18. bi xf6!, gf; 19. ~ h6 con

fuerte inciativa blanca (Ernst Novikov, Poznan, 1987).

1S.

bi b3, ...

En la partida Vitolinsh - Veingold (Tallinn, 1983) después de 1S. ~ h1, bi a7; 16. ~ e3, bib7; 17. bi xb7, ~ xb7; 18. 0l dS, m xe3; 19. 0l xe7+, ~ f7; 20. ~ xe3, ~ xe7; 21. eS, las blancas entregaron el peón, pero rec ibieron suficiente compensación por él. Es más segura para las negras 16. ... , bi d7; 17. eS, de; 18. ~ d3, ~ xc3; 19. ~ xh7+, 0l xh7; 20. m xc3, ~ xgS; 21. m xeS, bi eS!, dirigida al avance del peón "e" (en lugar de la imprecisa 21. ..., bi xf1+, 011 - Ubi lava, Moscú, 1983).

1S.

..., m eS+

Es insuficiente 15 ...., ~ a5; 16. 0ld5, m xd2; 17. 0l xe7+, ~ f7; 18. ~ xd2, ~ xe7; 19. e5!. 16. 17.

~ e3, ~ f4,

m es ...

Sólamente llevaba a tablas 17. ~ d4, m as; 18. ~ b6 (18. e5?, de; 19. ~ b6, ~ C5+), 18 . ... , m e5; 19. ~ d4.

(Ver diagrama) 17. 82

..., m eS+

Desde luego, no es posible resumir en un solo capítulo todas las agudas variantes del sistema con 8...., ~ xb2. En esta partida sólo se puede hablar en general de cuáles son los caminos que tienen a su disposición ambos bandos. En esta situación las negras no tienen base para rechazar la repetición de jugadas. Así, la captura del peón e4 está ligada a ciertos riesgos. Es ilustrativa la siguiente partida. Timman - Ribl i (Amsterdam, 1986) 17 . ... , 0l xe4; 18. 0l xe4. La novedad 18. ~ e3 se probó en la partida Goldberg - Womacka (Alemania, 1988}, y después de 18 .... , bi xf4!; 19. ~ xf4, ~ xf4; 20. bi xf4, 0lc5; 21 . .llb6, ~ d8; 22. bi xc6, ~ b7; 23. bi xd6, ~ c7; 24. bi fd4, ~ xd6; 25. bi xd6, bieS se equilibraron las posibilidades. 18 . ... , ~ xe4; 19. ~ xd6, bi xf1+; 20. ~ xf1, ~ f6; 21 . ~ a3, a57. Por supuesto, las blancas tienen por el peón plena compensación,


pero tras su inmediata devolución 21 .... , c5 se presenta una lucha bastante tensa, 22. ~ f3, ~ c4+; 23. ~ e1, Jla7. La pérdida ae tiempo permite a las blancas pasar a un final ganado. ~2. ~ d6, eS; 23. ~ d3, ~ dS; 24. ~ xeS, ~ xd6; 2S. ~ xd6. Se ha restablecido el equilibrio material, pero el peón "e" avanzará incontenible. Tras esto la torre y los alfiles superan a las piezas negras. 2S. ..., ~ a6; 26. e4, ~ f7; 27. ~ e2, ~ e7; 28. ~ xe7, 9!J xe7; 29. Jl b6, Jl a7; 30. ~ e3, h6; 31. g3, 9!J f6; 32. l!i'd4, gS; 33. ~ e4,hS;34.eS, a4;3S.e6, a3; 36. bl xa6!. Las negras abandonaron. 18.

~ h1,

...

Las blancas no están de acuerdo con que las negras obtengan tablas de una manera tan fácil, y al segundo intento su rey se mete en la esquina. Es peor 18. g f2, d5!?; 19. ~ e3, ~ d6; 20. e5, ~ xe5; 21. ~ f4, ~ e4!. 18.

...,

~ g4

Es insuficiente 18 .... , dS; 19. eS, 20. ~ a4, ~ a7; 21. ~ c3!, 22. ~ xeS, ~ xcS; 23. g6. Todo esto se encuentra en la partida Rodríguez - Ernst (Subotica, 1987). Después de 24. Jlg3 las negras tomaron la iniciativa, sin embargo las blancas debieron continuar 24. Jlbf3 con ventaja. ~ d7; ~ eS; ~ h3,

19.

h3, eS

También es interesante 19 .... , ~ e5; 20. ~ e3, Jlxf1+; 21. ~ xf1, ~ c4.

20. 21. 22. 23.

~ a4, ~ a7 ~ e4+, ~ h8

hxg4, exf4 ~ b6, ...

En esta posición, que se ha dado varias veces en la práctica, con frecuencia se jugaba 23 .... , Jl b8; 24. Jl xf4 con posibilidades mutuas, por ejemplo: 24 .... , ~ d7; 2S. ~ xd7, ~ xd7; 26. Jl fS, ~ a7 (es peor 26 .... , Jlxb3?!; 27. cb, Spraggett - Sokolov, Saint John, 1988) 27. Jl xb8, ~ xb8; 28. ~ f2, aS; 29. gS, ~ d8; 30. g6 (o 30. blxf8+, ~ xf8; 31. ~ b6, ~ d8; 32. ~ xc6, ~ xg5 con igualdad), 30 .... , hg; 31. Jl f3, bt xf3; 32. ~ xf3, ~ gS; 33. ~ h3+, ~ h6; 34. ~ f7, dS! (34 .... , 9!Jh7?; 35. ~ g6+); 3S. ed, 9!Jh7!; 36. de, ~ d1+; 37. ~ h2, ~ d6+; 38. g3, ~ xe6, tablas (Konovalov - Zablosky, torneo por correspondencia, 1989). Kasparov deja la torre en su sitio y realiza inmediatamente un contragolpe en el centro, devolviendo el peón. 23. 24. 2S. 26. 27.

..., dS!? exdS, cxdS ~ xdS, Jlb8 ~ xe8, g bxe8 Jlh3, ...

Después de 27 . Jlxf4, bl xf4; 28. 83


e xf4, ~ f8; 29. están lejos. 27. 28. 29.

~ f7,

las tablas no

... , ~ b6 ~ e1, ~ g5 ~ e6, ~ d8!

Pero es peor 20 .... , ~ b1+; 30. ~h2, ~ xc2; 31. ~ xc2, ~ xc2; 32. ~ e4.

30.

c4?!, ...

Ahora las negras se apoderan de la iniciativa. Kasparov, que analiza profundamente la partida, indica que llevaba a tablas 30. ~ d6, ~ xd6; 31. ~ xh7+, ~ xh7; 32. ~ e4+, ~ g6; 33. ~ xg6+, ~ xg6; 34. ~ d3+ , ~ h6; 35. ~ h3+, ~ g6; 36. ~ d3+, o 30. ~ d3, ~ h4; 31. ~ e4, ~ xd3; 32. ~ xd3, g5; 33. ~ e7, ~ feS; 34. ,l;lxh7+, !fg8; 35. ~ 3xh4, gh; 36. ~ xh4. 30.

... , .llb8!

31.

~ d3, ~ h4! ~ e4, ~ g5 ~ xh7, .ll fd8

32. 33.

(Ver diagrama) Como indicó Kasparov, llevaba más rápido al objetivo la inmediata 33 .... , f3!, sacrificando otro peón. 34. 35.

~ c2, f3 ~ xf3, ...

Desde luego, no 35. gf, debido a 35 ...., ~ d2.

84

35. 36.

... , .ll d2 'i!' e4, ...

También favorece a las negras 36. ~ g6, ~ d1+; 37. ~ h2, ~ c1; 38. b!. e8+, b!. xe8; 39. ~ xe8+, ~ xh7; 40. ~ h5+, ~h6; 41. ~ f5+, g6; 42. ~ f7+, ~ g7; 43. ~ e6, ~ c7+; 44. g3, .lld7; 45. ~h3, ~ g5; 46. ~ f8, ~ g7!; 47. ~ xa6, ~ b7; 48. ~ xb7 , b!. xb7 (Kasparov) . 36. 37.

... , b!. d1 + ~ h2, ~ e1

Era mucho más fuerte 37 . ..., ~ e 1 !; 38 . b!. e8+, b!. xe8; 38. ~ xe8+, !fxh7. 38. 39. 40.

'i!' f5, ~ xe6 'i!' xe6, ~ xh7 'i!' e4+, g6

La retirada 40 .... , ll§llg8? perdí a en el acto por 41 . b1, f5. 41.

b!.h3, ...


El error decisivo. Las blancas todavĂ­a podĂ­an haberse salvado continuando 41. ~ f7 +, ~ h6; 42. ~ d4, ~ g8; 43. g3, ~ d8; 44. ~ d7, ~ b8; 45. ~ d2+, ~ g5; 46. ~ g2, ~ h4.

41. 42.

... , ~ g7 'f! d4+, ~ g8

43.

~ e4,

'f! f6!

Las blancas abandonaron. Kasparov ofrece esta variante: 44. ~ f3, 'f!d6+; 45. ~ h3 (45. g3, ~ g7; 46 . .ll d3, ~ xg3+; 47. ~ xg3, ~ h8+; 48. ~ g2, ~ d2+), 45. ... , ~ g7!; 46. c5 (46. ~ xh4, g5+!), 46. ... , ~ h8!.

85


Partida 12 Karpov- Sznapik Dubai, 1986

La teoría de la variante del dragón se desarrolla de una manera tan rápida, que casi cada partida aporta algo nuevo e interesante. Por eso los encuentros jugados unos años atrás ya no pueden pretender jugar un papel teórico. No obstante, al referirme al"dragón", me resulta más cómodo tomar como punto de vista mi propia experiencia. Además pienso que los matices extraídos de estas partidas también merecen atención en la actualidad. Como es habitual en los comentarios, también se relaciona material actual. El estudio de esta partida, y también de las cuatro siguientes permite examinar la variante del dragón desde ambos bandos ... Este encuentro pertenece a la última ronda de la XXVII Olimpiada. En el match con Polonia el equipo soviético no podía perder ni medio punto, por lo que esta partida era decisiva. Ganando el match por 4:0, conseguimos la victoria en la Olimpiada, superando al equipo de Inglaterra por medio punto.

86

1. 2. 3. 4.

5. 6. 7. 8.

e4, eS d6 d4, cxd4

~ f3,

~ xd4, ~ f6 ~ c3, g6 ~ e3, ~ g7

f3, 0-0 ~ d2, ~ c6

Se ha desarrollado la variante del dragón, una de las más agudas y atractivas de toda la teoría del ajedrez. Los planes de ambos bandos son transparentes. Si las negras consiguen crear una peli-


grosa pres10n en el flanco de dama, pueden contar con el éxito. Pero el ataque blanco al rey enemigo, a juzgar por la estadística, consigue su objetivo con mayor frecuencia. Por eso a alto nivel la variante no es muy popular, aunque hay una serie de grandes maestros que tienen la suficiente valentía para jugarla con regularidad. En lo que a mí respecta, he ganado en la variante del dragón alrededor de dos decenas de partidas (con blancas), y si la memoria no me falla, hice mis primeras tablas precisamente en esta Olimpiada. Es curioso que mi primera victoria dragontina, contra Korchnoi en el match final de candidatos en el año 197 4, ganó el concurso a la mejor partida del "Informador ajedrecístico", y en el número de puntos otorgados (89 de 90) hasta ahora ocupa el primer puesto ... 9.

~ c4,

...

Otras dos jugadas populares son 9. g4 y 9. 0-0-0. A cada una de ellas se dedica una partida aparte. 9. 10. 11.

... , ~ d7 0-0-0, 0l e5 ~ b3, .l':i, c8

cia al traslado de la torre del extremo. 12.

h4, ...

A veces, se juega enseguida 12. pero pienso que la inclusión de las jugadas h2-h4 h7-h5 para un futuro ataque al flanco de rey favorece a las blancas. Otro asunto es si las blancas en respuesta a 12. h4 temen 12 .... , 0lc4, entonces se puede elegir el salto inmediato del alfil a g5. Este es un ejemplo interesante. Kindermann- Kir. Georgiev (Dortmund, 1991) 12. ~ g5, 0l c4; 13. ~ xc4, ~ xc4; 14. e5, de; 15. 0l de2, ~ c7; 16. ~ xf6!? (una novedad, antes se jugaba 16. 0lb5), 16 . ... , ef; 17. 0lb5, ~ f5; 18. 0l xc7, ~ xc7; 19. 0l c3, ~ eS; 20. ~ b1, ~ e6; 21. 0le4? (era correcta 21. ~ d6, ~ c4 con juego confuso), 21 . ... , ~ c4!; 22. b3, ~ c6; 23. c4, f5; 24. 0l g5, ~ xc4!; 25. ~ c1, ~ b5? (las negras dejan ir su ventaja, que consolidaban mediante 25 .... , ~ f6!; 26. ~ xc4, .l':i, d8); 26. ~ hd1, e4; 27. ~ xc4!, bl xc4; 28. ~ d8+, ~ f8; 29. 0l xf7!, ~ xf7; 30. bl d7+, ~ g8; 31. ~ eS, bl. c1+; 32. ~ xc1, ~ c5+; 33. ~ b2, ~ f2+, con jaque continuo. ~ g5,

(Ver diagrama) Durante muchos años se mantuvo la discusión de qué torre ocuparía mejor la columna "e", a8 o f8 (tras la previa ~ a5). En la actualidad se da una clara preteren-

12.

..., h5

Antes las negras no impedían el avance del peón "h". El sacrificio 87


de este peón, 12. ... , <Dc4; 13. ~ xc4, bl. xc4; 14. h5! se encuentra en muchísimas ocasiones, pero hasta el momento no se ha llegado a una conclusión final. No obstante, las blancas alcanzaron el éxito en un mayor número de ocasiones, y por ello en respuesta a h2-h4 ha ganado popularidad la simétrica h7-h5, con el objetivo de obstaculizar el avance de los peones blancos "g" y "h". Veamos a continuación una partida de G. Kasparov, en la que su adversario permitió la tradicional h4-h5. Kasparov - Piket (Tilburg, 1989) 14 . ... , <D xh5; 15. g4, <D f6; 16. ~ h6, <D xe4; 17. !le3, bl, xc3; 18. be, <D f6; 19. ~ xg7, ~ xg7; 20. bl. h2, bl. h8!? (se encuentran 20 .... , bl. g8, 20 .... , !la5 y 20 .... , !lc7, en todas ellas a las negras les acecha el peligro); 21. <Db3!. Una importante novedad, a juego confuso lleva 21. bl.hd1, h5; 22. gh, <Dxh5. 88

21 . ... , ~ c6. Las restantes jugadas son ciar amente peores: 21 .... , !lb6; 22. ~ h6+, ~ g8; 23. bl. e2, e6; 24. c4; o 21 .... , b6; 22. bl, e 1!, e5; 23. !lh6+, ~ g8; 24. bl. d2; o 21 .... , h5; 22. g5!, <Dh7; 23. f4 (Kasparov). 22. g5!, <Dh5; 23. f4, bl. e8; 24. f5, !lb6; 25. <D d4, !lc5; 26. bl. e1, ~ d7; 27. !l f3, ~ c6; 28. !le3, ~ d7; 29. !l f3, ~ c6; 30. ~ f2 (es más precisa 30. <Dxc6, be; 31. bl. e3), 30 . ... , ~ g8? (era correcta 30 .... , !lxc3; 31. bl. xe7, g xe7; 32. f6+, ~ f8; 33. fe+, ~ e8!; 34. <D xc6, be, con juego confuso); 31. bl. e3, ~ d5. 32. bl. xh5!. Un golpe típico. Las blancas entregan la calidad, pero acceden al rey negro. 32 . ... , gh; 33. !l h4, !l c4; 34. !l xh5, ~ f1+; 35. ~ b2, e5; 36. !lh6, ~ h8; 37. g6, fg; 38. fg, bl. e7; 39. ZH3!, !lc4; 40. !lf8+. Las negras abandonaron. 13.

~ g5,

...


La jugada 13. ~ h6 se examina en la Partida 14. El intento de derrumbar inmediatamente la fortaleza enemiga con ayuda de 13. g4 no tiene éxito. Veamos un ejemplo. Ljubojevic - Miles (Bruselas, 1986) 13 .... , hg; 14. h5, 0J xh5; 15. ~ h6, e6; 16. bl. dg1, 9 f6; 17. ~ xg7, 9 xg7; 18. fg, 0J f6; 19. g5, 0Jh5; 20. 0J ee2, 0J e4; 21. 9 b4, a5!; 22. 9 xb7, 0J e5; 23. e3, 0J d3+; 24. íl!Vb1, 0J e5; 25. 9 b6, 9 e5; 26. ~ e2, bi b8; 27. 9 xa5, bi xb2+; 28. íl!V xb2, 0J d3+. Las blancas abandonaron. La jugada del alfil a g5 parece más sólida, y también ha postergado a otras respuestas, 13. -ª dg1 y 13. íl!Vh1. 13.

..., bi eS

Son menos convincentes 13 .... , 0Jc4 o 13 .... , 0Jh7. Las negras sufrieron una rápida derrota en la partida Nunn - Mestel (Londres, 1986): 13.... , 0J e4; 14. 9 e2, 0J a5; 15. íl!Vb1, aS; 16. g4, e5; 17. gh!, ed; 18. 0J d5!, 0J xb3; 19. h6, ~ b5; 20. 9 h2, d3; 21. eb, 0J xd5; 22. hg, .ll e2; 23. ~ xd8, bl xd8; 24. bl. d2. Las negras abandonaron. Otro ejemplo es la partida Lobron - Miles (Biel, 1986): 13 .... , 0lh7; 14. ~ h6, ~ xh6; 15. 9 xh6, bi xe3; 16. be, 9 e7; 17. íl!V b1!, 0J e4; 18. g4, hg; 19. f4, bi eS; 20. b'l d3, 9 a5; 21. h5, g5, y aquí las blancas podían conservar una considerable ventaja jugando 21. ~ xc4!, bl xc4; 23. 0Jb3, 9 d8; 24. f5. En c5

la torre cumple al mismo tiempo dos funciones, prepara el avance del peón "b" y controla la quinta fila. 14.

~ b1,

...

Esta jugada de espera con una idea determinada, que se advertirá un poco más tarde, me la propuso Geller en la preparación para el match de Merano. ¡Tuvo que esperar cinco años para que se realizara en una partida! En la partida Oi Jingxuang Speelman (Taxco, 1985) después de 14. g4, hg; 15. f4, 0J e4; 16. 9 d3, b5; 17. h5, 0J xh5; 18. 0J d5, 0J xf4?; 19. ~ xf4, e5; 20. ~ g3, ed; 21. ~ xe4!, be; 22. 9 d2, bi xd5; 23. ed, ~ f5; 24. 9 h2, las blancas consiguieron ventaja. Sin embargo tras la correcta 18 .... , f6 las negras tienen una posición sólida. No da nada a las blancas la apasionada 15. h5, {} xh5; 16. bi xh5, gh; 17. 0J d5, bi xd5 (las negras devuelven la calidad, algunos peones de más son suficientes para ganar); 18. ~ xd5, gf; 19. 0J f5, ~ xf5; 20. ef, 9 d7; 21. 9 f4, bi eS; 22. íl!Vb1, 9 b5; 23. f6, 9 e2; 24. bi e1, ef; 25. ~ xf6, ~ xf6; 26. 9 xf6, f2, y las blancas abandonaron enseguida (Ríos - Shirov, Colombia, 1989). No trato de afirmar que la jugada del rey a b1 sea la mejor en esta variante, surgen inmensas complicaciones tras 14. bthe1 o 14. f4. Recuerdo por ejemplo mi partida 89


con Sosonko (Tilburg, 1979): 14. bl. he1, bS; 1S. f4, 0J e4; 16. ~ xe4, be? (es correcta 16 .... , bl. xc4 con juego agudo); 17 . ~ xf6, ~ xf6; 18. eS!, ~ g7; 19. e6, ~ eS; 20. ef+, bl. xf7; 21. 0Je6 y conseguí realizar mi ventaja. Se realizó una mejora en la partida Beliavsky- Georgiev (Wijk aan Zee, 1985) 14. ..., ~ aS!; 15. ~ b 1, bl. e8!; 16. f4, 0J e4; 17. ~ xc4, bl. xe4; 18. ~ xf6, ~ xf6; 19. 0J d5, ~ xd2; 20. 0J xf6+, ef; 21. bl. xd2, fS, con buen juego para las negras. En lo que respecta a la jugada 14. f4, le dedicamos la siguiente partida. 14. 15.

..., b5 g4!, ...

Hasta ahora aquí se jugaba 15. bihe 1, con la idea de centralización. Poco antes de la Olimpiada, Beliavsky realizó dos veces esta jugada, las dos en el mismo torneo (Tilburg, 1986). Beliavsky - Hübner. 15 . ... , aS; 16. f4, 0Jc4; 17. ~ xc4, bl. xc4. Favorece a las blancas 17 .... , be; 18. e5, ~ b6; 19. ~ xf6, btb8; 20. ~c1, ef; 21. e6, fe; 22. 0J xe6, ~ xe6; 23. bt xe6. 18. eS, ~ g4; 19. ~ xf6, ef; 20. e6, ~ b8. Tampoco es mejor 20. ... , fe; 21. 0Jxe6, ~ xe6; 22. bt xe6, b4; 23. ~ d5, o 20 .... , bte8; 21. ef+, ~ xf7; 22. bt xe8, ~ xe8; 23. 0J dxb5, ~ xd1; 24. 0J xd6+, "'le7; 25. 0J xc4. 21. e7, bte8; 22. 0J dxbS, bt xc3. 90

Aquí en lugar de la elegida en la partida 23. ~ xc3, ganaba 23. 0J xd6!, btcc8; 24. 0J xe8!, bt xe8; 25. ~ d8, ~ b5; 26. ~ xe8+, ~ xe8; 27. bt d8, ~ d7; 28. bl.ed1. Beliavsky - Ljubo jevic. 15. ..., ~ b8; 16. ~ xf6, ef; 17. 0J d5, ~ d8; 18. g4, a5; 19. a3, a4; 20. ~ a2, hg; 21. h5 (merecía atención 21. f4, 0Jc4; 22. ~ xc4, be; 23. f5), 21 . ... , gS; 22. h6?. Después de 22. f4, gf; 23. ~ xf4, la amenaza h5-h6 ganaba en fuerza, y las blancas recibían una seria ventaja. 22 . ... , ~ xh6; 23. bl.h1, ~ g7; 24. ~ h2, bl. e8; 25. 0J e3, 0Jc4!; 26. ~ xc4, be; 27. fg (el final 27. ~ xd6, ~ c7; 28. ~ xc7, bt xc7 ya es favorable a las negras), 27 . ... , c3!; 28. bt d3. Aquí las negras jugaron 28 . ... , f5 con juego de doble filo, pero continuando primero 28. ..., ~ b6; 29. bt xc3 y ahora 29 .... , f5!, obtenían un ataque demoledor. Se puede considerar que en la primera partida Beliavsky obtuvo una seria ventaja en la apertura, pero en la segunda permitió a las negras conseguir buen juego. Pero si se atiende al resultado, sin mirar el desarrollo de las partidas, podría confundirse: en la primera partida Beliavsky perdió, y en la segunda ganó ... 15.

..., hxg4

La principal jugada examinada por Geller, Zaitsev y yo en el año 1981. Algunas rondas antes en el


match URSS - Bulgaria, el gran maestro Georgiev eligió aquí otra continuación problemática, 15. ... , a5, en cuya preparación no habíamos tenido tiempo. La principal reacción era 16. gh!, pero entonces centré mi atención en una continuación más tímida, 16. ~ xf6, ~ xf6; 17. a3 y después de 17 . ... , hg; 18. f4, <í)c4; 19. ~ d3, ~ c8!; 20. <í) d5, Zh d5; 21. ed, ~ f5!; 22. <í) xf5, ~ xf5; 23. c3, <í) e3!; 24. ~ xf5, gf, las negras consiguieron suficiente compensación por la calidad. El encuentro terminó en tablas. Como ya dije, este fue el primer caso, en mi práctica, en el que no supe derrotar al "dragón" negro ... Veamos el desarrollo de los acontecimientos en caso de 15. ..., a5; 16. gh, a4.

El sacrificio de pieza 17. hg, ab; 18. gf+, :Q. xf7; 19. ab, ~ a8, es dudoso que sea suficiente, pero

las blancas disponen de posibilidades bastante peligrosas. 1) 17. ~ d5, b4; 18. <í) ce2, <í) xh5. Es errónea 18 .... , e6? por 19. h6! y en la partida Sznapik Komljenovic (Biel, 1987) después de 19 .... , ~ h8; 20. h7+!, ~ xh7; 21. h5 las blancas alcanzaron la victoria, 21 .... , ed; 22. hg+, ~ g8; 23. :Q.xh8+!, ~ xh8; 24. ~ xf6+. Las negras abandonaron. 19. f4. Después de 19. ~ xb4, ~ c7; 20. ~ xe7, :Q.b8 surgen sobre el tablero grandes complicaciones. 19 . ... , <í)c4; 20. ~ xc4, :Q. xc4; 21. f5. Las blancas tienen cierta iniciativa. 2) 17. h6, ~ h8. Después en la partida Ulibin - Savchenko (Simferopol, 1988) siguió 18. ~ d5?!, y tras 18 . ... , ~ h7!; 19. a3, ~ b6; 20. ~ a2, b4!; 21. ab, ~ xb4; 22. ~ xf6, <í) xf3!; 23. <í) xf3, ~ xf6; 24. e5, :Q.b8; 25. <í) xa4, ~ xa4; 26. ef, ~ a8; 27. <í) g5+, :Q. xg5; 28. ~ xg5, ~ xa2+; 29. ~ c1, :Q. a5; 30. ~ g2, ~ a1+; 31. ~ d2, ~ xb2; 32. :Q. b 1, ~ xf6, las negras consiguieron una gran ventaja. En caso de 18. h7+, ~ xh7?; 19. h5, <í) xh5; 20. :Q. xh5+!, gh; 21. ~ h2, ~ g6; 22. ~ h 1!, las negras perecen, sin embargo tras 18 .... , <í) xh7; 19. ~ d5, b4; 20. <í)ce2, <í) xg5; 21. hg, e6, la situación no es tan clara. 3) 17. ~ xf7+!, ~ xf7. El sacrifico de alfil se justifica plenamente en caso de 17 .... , :Q. xf7?; 18. hg, <í) xg6; 19. h5, <í) f8; 20. :Q. dg 1, 91


~h7; 21. e5! (lvanovic - Feick, Berlín Oeste, 1988). 18. hg+, 0J xg6; 19. h5, 0le5; 20. h6, 0le4; 21. 11\l'g2, ~ h8; 22. h7, 11\l' aS. Aquí en la partida lvanovic - Kosanovic (Yugoslavia, 1988) las blancas se equivocaron al jugar 23. ~ c1?, y tras 23 .... , a3!, su adversario desarrolló un peligroso ataque. Merecí a atención 23. ~ xf6!, ~ xf6; 24. h8 ~ , ~xh8; 25. 0ld5! con la amenaza bth7+. Las blancas obtienen suficiente compensación por la pieza sacrificada. Desde luego, las negras pueden no jugar 16.... , a4, y preferir la continuación más sólida 16. ... , <í)xh5. En la partida Short - Kir. Georgiev (Novi Sad, 1990) después de 17. 0ld5, bte8; 18. a3, 0le4; 19. 11\l'd3, ~ e6; 20. e3 (era imprescindible 20. <í)e3!?), 20 . ... , ~ xd5; 21. ed, ~ eS!; 22. <í)e6, <í) xa3+!; 23. ~ a2, 0le4; 24. bthe1, e6, las negras consiguieron clara ventaja, y Short consiguió las tablas tras grandes dificultades.

Pero regresemos a mi partida con Sznapik. 16.

h5, <í)xh5

Por lo visto, valí a la pena entregar la calidad, 16 . ... , bt xe3!7; 17. be (17. ~ xc3, <í) xh5; 18. fg, ~xg4; 19. btdg1, ~ d7; 20. ~e3, y las blancas tienen una mínima ventaja), 17 . ... , <í) xh5; 18. bt xh5, gh; 19. ~ h2, <í)e4 . Las 92

restantes respuestas no de jan posibilidades de esperanza. Por ejemplo: 19.... , gf; 20. 11\l'xh5, ~ g4; 21. ~h4, f2; 22. bth1 o 19...., ~ a5; 20. ~ xh5, ~ xc3; 21. bth1, bte8; 22. ~h7+, ~ f8; 23. ~ h6. 20. ~ xh5, f6; 21. <í) xb5!. Este golpe inesperado aseguró la ventaja a las blancas en la partida Ulibin - Tiviakov (Kapsukas, 1987). Llevaba a tablas 21. bth1, fg; 22. ~h7+, ~f7 ; 23. ~ f5, ~ xf5; 24. ~ xf5+, ~g8; 25. 11\l'h7+, ~ f7. 21 . ... , ~ xb5. A 21 .... , ~ e6 seguiría 22. ~h6, y a la captura del alfil, 21 . ... , fg; 22. ~ xc4+, e6; 23. 0Jxd6, 11\l'c7; 24. fg, con ventaja. 22. ~ h6. Tiviakov jugó aquí 22. ... , ~ d7, y tras 23. ~ xg7, ~ xg7; 24. btg 1 las blancas consiguieron ventaja. Las negras no resuelven sus problemas en las variantes indicadas por Ulibin: 22 .... , ~ e8; 23. ~xg4, btf7; 24. btg1, 11\l' f8; 25. ~e6, ~h7; 26. ~ xg7!, bl.xg7; 27. Zlh1+, ~g6; 28. ~f5+ y 29. ~ xb5 gana; o 22. ... , eS; 23. 11\l' xg4, 'f!!Jc7; 24. a4!, ~ a6; 25. ~ xg7, 11\l'xg7; 26. bt xd6; o 22.... , ~ c8; 23. btg1, f5; 24. ~ xg7, ~ xg7; 25. ef, bt xf5; 26. btxg4+, ~ f6; 27. ~ h6+, ~e5; 28. g d4!, ~f8; 29. bte4+, ~ d5; 30. ~ e6+, ~ c6; 31. ~xc4. 17.

~ d5!,

...

Por fin se descubre la idea de la jugada 14 de las blancas. Posiciones análogas no son raras en la práctica, pero sin las jugadas ~c1-b1 y b7-b5. En ese caso la


maniobra 16. ~ d5 (ahora sigue una jugada antes) tras la respuesta 16.... , bl xd5!; 17. ~ xd5, !i'b6, no es peligrosa para las negras debido a su presión sobre el punto b2 (ya amenazan 18 .... , ~ xf3). La inclusión de las jugadas ~ b 1 y b5 cambia drásticamente la situación, el sacrificio de calidad en d5 ya es insuficiente, porque la columna "b" está cerrada por su propio peón, y tras 17 .... , bl xd5; 18. ~ xd5, gf; 19. ~ f5!, las blancas están a un paso de la victoria. 17. 18.

... , bl e8 bl xh5!, ...

Las mismas blancas sacrifican la calidad, debilitando sin esperanzas la protección del rey enemigo. 18. 19.

... , gxh5 !i'h2, ...

objeto de nuestro antiguo análisis. Entonces establecimos que la pequeña pérdida de material de las blancas se compensaba con creces con el ataque al rey negro. Ya que para la defensa no se puede pasar sin la jugada e7-e6, las negras deben colocar la dama en b8, aquí es obligada la devolución de la calidad, 19 . ... , .llxd5; 20. ~ xd5 (20. ed, ~ xf3; 21. ~ xf3, gf; 22. !i'xh5, ~ f5, no es tan clara), 20 . ... , !i'b6. Aquí a 21. !i' xh5 es posible 21 .... , e6, con una tenaz defensa, pero se puede asal tar la fortaleza negra mediante 21. ~ f5!, ~ xf5; 22. ef, ~ xf3; 23. !i' xh5 (es necesario tomar el peón en este preciso momento, a 23. ~ xf3, gf; 24. !i' xh5, sigue 24. ... , !i'c5!), 23 .... , ~ xg5; 24. !i'xg5, y la presión blanca por las columnas "g" y "h" amenaza con desagradables consecuencias. 19.

... , b!. c4

Las negras prefieren entregar la calidad no por el caballo, sino por el alfil, pero esto tampoco les libra de la desgracia. 20. 21. 22.

Precisamente esta posición fue el

~ xc4,

bxc4

!i' xh5, f6

f4!,

<t} f7

No salva 22 .... , e6; 23. ~ xf6+, ~ xf6; 24. fe, ~ xg5; 25. !i' g6+; ni 22 .... , fg; 23. fe, de; 24. blh1, ed; 25. !i'h7+, ~ f7; 26. blf1+, ~ e6; 27. !i' xg7, y aún es más fuerte para las blancas 24. ~ f5!. 93


23.

~ h4!,

...

No tiene sentido precipitarse, las negras están completamente indefensas.

23.

...,

~ b8

... , <í1h6 sigue 24. f5, b!, f8; 25. <í1 f4, ~ e8; 26. ~ g6, ~ xg6; 27. fg y después <í1 f5. 24. 25.

26. 27.

A 23 .... , e6, de nuevo decide 24. <íJxf6+, ~ xf6; 25. ~ g6+, y a 23.

94

bt h1, c3 b3, 9 b7 f5, <í1 e5 <íJ e6.

Las negras abandonaron.


Partida 13 Anand - Tiviakov Moscú, 1989

1. 2. 3. 4. 5. 6.

e4, c5 ~ f3, d6 d4, cxd4 ~ xd4, ~ f6 ~ c3, g6 ~ e3, ...

El joven gran maestro S. Tiviakov juega con regularidad la variante del dragón y obtiene con ella buenos resultados. En este mismo "open" de Moscú R. Holmov se apartó de la moderna teoría de aperturas, 6. ~ e2 y tras 6. ... , ~ c6; 7. ~ b3, ~ g7; 8. 0-0, 0-0; 9. ~ g5, ~ e6; 10. ~ h1, a5!?; 11. a4, ~ d7; 12. ~ e3?! (la continuación principal es 12. f4, ~ xb3!?; 13. cb, ~ c5; 14. ~ c4, ~ xc3; 15. be, ~ xe4; 16. ~ h6, ~ f6; 17. ~ xf8, ~ xf8, con compensación por la calidad, Matanovic- Velimirovic, Skopje, 1976) 12 .... , .Q. c8; 13. ~ d4, ~ xd4; 14. ~ xd4, ~ xd4; 15. ~ xd4, ~ b6!, las negras consiguieron buen juego.

6. 7. 8.

... , ~ g7 f3, ~ c6 ~ d2, 0-0

~ c4, ~ d7

9. 10. 11. 12. 13. 14.

h4, h5 0-0-0, ~ e5 ~ b3, bl. c8 ~ g5, bl. c5 f4, ...

14.

... ,

~ c4

En la partida Klovans - Basin (Kuldiga, 1987) las negras hicieron la jugada inesperada 14 .... , <í)eg4. Siguió 15. bl. he1, b5; 16. f5, gf; 17. ~ xf5, ~ xf5; 18. ef, bl. xf5; 19. ~ e4, ~ xe4 ?! (es mejor 19. 95


... , a5!?; 20. a3, a4); 20. bl, xe4, g e5; 21. g xe5, 0J xe5; 22. ~ e2, ~ d7; 23. ~ xh5, ~ f5; 24. ~ e2, ~ f6, y aquí las blancas podían mantener la ventaja de la pareja de alfiles, continuando 25. ~ e3.

La rara retirada 14 . ... , 0J c6 se encuentra en la partida lvanchuk Serper (Pinsk, 1986): 15. e5, ~ g4; 16. 0J xc6, g xc6; 17. f5!, g xc3; 18. ef, ef; 19. be, fg; 20. fg, ~ xd1; 21. g xd1, gh; 22. gf+, ~ h8; 23. g f1, ~ a5; 24. g f6!, y las blancas consiguieron clara ventaja. 15.

~ d3,

~ xd1, ~ xb2+.

23 . ... , 0J c4. Dejaba mayores esperanzas de contrajuego 23 .... , e6; 24. ~ d3, 0Jc4; 2S. ~ xc4, be; 26. ~ e3, eS; 27. fe, ~ xe5. 24. ~ xc4, be; 25. ~ e4, e6.

0J g4

Una continuación relativamente nueva, se ha practicado más la jugada 1S. ..., bS; veamos una partida interesante sobre este tema. Klovans - lvanchuk (Tashkent, 1987) 16. e5, 0J g4; 17. ed, g xg5. La variante 17 .... , 0J f2; 18. ~ f1, 0J xd1; 19. de, ~ aS; 20. ef ~ +, ~ xf8; 21. ~ xd1, 0J xb2; 22. 0Je6+!, ~ xe6; 23. ~ d6+, v¡gg8; 24. ~ xcS, ~ xb3, como demostró la partida Ernst - Hellers (lugano, 1986), da a las blancas una ventaja considerable. De acuerdo a los análisis de Hellers, las blancas debían continuar 25. 0Je4, ~ xa2; 26. 0Jf6+, ~ xf6; 27. ~ xf6 con una posición ganada. 18. hg, 0J f2; 19. ~ e2, 0J xd1; 20. g xd1, 0J xd6; 21. ~ d3, ~ g4; 22 . g d2, 11li' b8; 23. ~ xg6. La continuación principal. En la

96

partida Hellers - Romero (Groninga, 1984-85) las blancas jugaron 23. 0J d5?!, pero después de 23 .... , ~ b7 el caballo tuvo que regresar, 24. 0J c3, ya que no vale 24. 0Jc6, g e8; 25. 0J dxe7+, g xe7; 26. 0Jxe7+, ~ xe7; 27. ~ xd6, por 27. ..., 11li' e1+; 28. g d1, ~ xd1; 29.

Todo esto ya se había dado en el encuentro Nunn - Van der Wijk (Utrecht, 1986), después de 26. 11li' e3 las negras podían realizar la ruptura 26 .... , eS. No obstante, también después de 26 .... , ~ b6; 27. 0Je4, c3!; 28. ~ xc3, ~ a6, el juego es muy agudo. Klovans introduce una importante novedad. 26.0Jc6! (la idea de la jugada es cerrar la peligrosa diagonal a 1-h8) 26 . ... , ~ b6; 27. 0J e5, ~ g1+;


28. 0l d1, c3; 29. be, ~ xd1. El ataque de las negras se extingue. En caso de 29 . ... , ~ b8, las blancas tomaban la iniciativa jugando 30. 0lxg4, hg; 31. g6, ~ xc3; 32. ~ d7. Resiste más 29 .... , ~ xe5; 30. ~ xe5, ~ xd1; 31. ~ xd1, ~ xg2; 32. f6, fg; 33. ~ xe6+, ~ g7; 34. ~ e5+, ~ h6; 35. ~ d4 con una pe queña ventaja blanca. 30. ~ xd1, ~ c5; 31. ~ d7, ~ xc3. Pierde de manera forzada, si bien es cierto que tras 31 .... , ~ g1+; 32. ~ b2, ~ b8+; 33. ~ b7, bl.xb7+; 34. ~ xb7, ~ xe5; 35. fe, las blancas tienen una ventaja evidente. 32. g6, fg; 33. ~ xg7+, ~ xg7; 34. ~ xg6+, ~ h8; 35. ~ xh5+, ~ g7; 36. ~ g6+, ~ h8; 37. ~ h6+, ~ g8; 38. ~ xe6+, ~ g7; 39. ~ g6+, ~ h8; 40. 0l f7+, ~ xf7; 41. ~ xf7, ~ e3+; 42. ~ b2, ~ d4+; 43. ~ b3, ~ b6+; 44. ~ c4, ~ c6+; 45. ~ d3. Las negras abandonaron. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24.

~ xc4, 0l f2 ~ e2, 0l xh1 ~ b3, ~ b6 0l f3, ~ xg5 hxg5, ~ xc3 ~ xh1, ~ b5 ~ d1, ~ e3+ ~ b1, ~ g7 0lh4, ~ e2

(Ver diagrama) Hasta ahora los adversarios han repetido la partida Anand - Kir. Georgiev (Reggio Emilia, 1988/ 89). Aquí después de 25. ~ c1,

~ xc1+; 26. ~ xc1, ~ h7; 27. f5, gf; 28. ef, se acordaron las tablas. Anand intenta mejorar su juego, pero sin éxito.

25. 26. 27. 28. 29. 30.

e e1!7, e d4 c3, ~ d3+ ~ a1, e xe4 e d2, ~ c4 ~ e1, e c6 f5?!, ...

Era mejor 30. ~ xe 7, ~ xb3; 31. ab, ~ e8!, y las negras mantienen la igualdad. 30. 31. 32. 33.

... , ~ e5 fxg6, i?l, xb3 axb3, i?l, g3 g7!, ...

Las blancas tenían muchas continuaciones atractivas, pero todas débiles. Estas son las variantes que ofrece Tiviakov. 33. gf+, ~ xf7; 34. g6, ~ g7; 35. ~ h1, ~ xh4; 36. ~ xh4, ~ xg6; 37.

97


'ª xh5, ~ xg2; o 33. <í)f5, ~ a6+!; 34. ~ b1, ~ xe1; 35. 0!xe7+, ~ g7; 36. ~d4+, f6; 37. gf+, 'ª xf6; 38. {'] d5, ~f1; o 33. g h1, ~ a6+!; 34. ~ b1, ~ xh4; 35. g7, ~ xg7. En todas las negras tienen ventaja. 33. 34. 35. 36.

...1

'ª ea b!,h1 ~ xh4 'ª xh41 ~ xg7 ~ d4+?!1 ... 1

Es mejor 36. 'ª xh5, b!,h8; 37. 'ªxh8, ~ xh8; 38. g6, con probables tablas. 36. 37.

~ f2? 1

...

d5! ~ f3, ...

•••1

A 38. 'ª xh5? ganaba 38 .... , ~ a6+; 39. ~ b1, ~ g6+, y a 38. ~ e2, es buena 38 .... , ~ a6+!; 39. ~ xa6, ba; 40. 'ª xh5, ~ g6; 41. g h6+, ~ xg5; 42. b!,xa6, e4.

38.

98

~ xh51 ~ a6+! ~ b1, ~ g6 ~ h6+1 ~ xh6 gxh6+1 ~ g6 ~ c2, ...

A 43. c4 sigue esta variante ganadora: 43 .... , ~ g5!?; 44. g3, e3; 45. g h1, de; 46. be, e2; 47. b!, e1, ~ xh6; 48. ~ c2, ~ g5; 49. ~ d2, ~ g4, y a 43. h7, las negras pueden pasar a un final de peones ganado: 43 .... , 'ªh8; 44. c4, g xh7!; 45. 'ª xh7, ~ xh7; 46. cd, ~ g6; 47. ~ c2, ~ f5; 48. ~ c3, ~ e5; 49. ~ c4, f5; 50. g3, a5.

..., e5

Probablemente el error decisivo. Después de 37. ~ d1, d5; 38. ~ xh5, ~ g6!; 39. ~ d1, 'ªd8, las negras tienen ventaja, pero aún se mantiene la tensión. 37. 38.

39. 40. 41. 42. 43.

...1

e4

43. 44. 45. 46. 47. 48. 49. 50. 51. 52. 53. 54. 55. 56. 57. 58.

f5! g h3, b!,h8 b!, g3+1 ~ xh6 ~ d2, g h7 ~ e3, 'ª g7 .t!, h3+, ~ g5 'ªh8, f4+ "'1

~ f21 ~ g4

.ll d81 e3+ ~ f1 f3 g e81 fxg2+ 1

~ xg21 ~ f4+ ~ f11 ~ f3 bt f8+, ~ e4 .lle8+1 ~ d3

.t!, e51 d4.

Las blancas abandonaron.


Partida 14 Watson - Kudrin Palma de Mallorca, 1989

1. 2. 3.

4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13.

e4, c5 0J f3, d6 d4, cxd4 0J xd4, 0J f6 0Jc3, g6 ~ e3, ~ g7

f3, 0Jc6 m d2, o-o ~ c4, ~ d7

h4, h5 0-0-0, 0J e5 ~ b3, b!, c8 ~ h6, ...

Esta jugada es el punto de arranque del material recogido en esta partida. La maniobra 13. ~ g5, examinada en los comentarios al encuentro Karpov - Sznapik, parece más sólida, sin embargo la 13. ~ h6, es más típica en ladragón ... 13.

... ,

0J xb5, 0J f2; 20. ~ xf2, ~ xb5; 21. m xb6, ~ xb6; 22. e5 con sensible ventaja blanca (Biumenfeld- Gaspar, Nueva York, 1991). Las negras se esfuerzan por realizar lo antes posible el sacrificio rutinario de calidad en c3, provocando grandes comp licaciones. Pero también es posible 13.... , 0Jc4; 14. ~ xc4, blxc4; 15. ~ xg7, ~ xg7 y los recursos defensivos de las negras son bastante elevados. Veamos un ejemplo sobre este tema.

~ xh6

Es dudoso que sea bueno para las negras 13 . ... , a5; 14. ~ xg7, ~ xg7; 15. a4, ~ eS; 16. 0J db5, por ejemplo: 16 . ... , ~ b6; 17. f4, 0Jeg4; 18. ~ he1, ~ xb5; 19. 99


Yudasin - Smirin (Norilsk, 1987) 16. g4. Aquí se impone esta jugada, no son peligrosas para las negras 16. 1Jd5 o 16. ~ b 1. 16 . ... , hg. Un año después, en una partida con Jalifman (Vilnius, 1988) Smirin quiso mejorar su juego con 16 .... , e5?, y ahora el inesperado sacrificio de caballo 17. <í"lf5+ hizo derrumbarse su fortaleza. 17 .... , gf; 18. gf, ~ c6; 19. 'ªdg1+, ~ h7; 20. 'ªg5, g g8; 21. bl,hg1, b5; 22. b3, g c5; 23. ~ b 1, b4; 24. 1Je2, d5; 25. 1Jg3, g xg5; 26. 'f! xg5, ~ g8; 27. ~ xf6, de; 28. 1Je2. Las negras abandonaron. 17. h5, g h8; 18. hg, fg; 19. f4, e5; 20. fe, de; 21. 1Jde2, bl, c8. Es mala 21 .... , 'f!e7 enseguida por 22. g xh8, ~ xh8; 23. g h1+, ~ g8; 24. <í"l d5, 1Jxd5; 25. 'f! xd5+, ~ e6; 26. 'f! xb7. 22. ~ g5, ~ e7; 23. 1Jg3, g xh1; 24. g xh1, g h8; 25. l:l d1, ~ ca. Tablas. La decisión es algo precipitada, aunque tras 26. 1Jf5+, ~ xf5; 27. ef, 'f! f7; 28. fg, 'f!e6, las posibilidades de ambos bandos, en opinión de Smirin, están equilibradas. 14.

'f! xh6, l:l xc3

El intento de emprender el asalto al flanco de dama sin el golpe en c3 es dudoso que pueda tener éxito, por ejemplo: 14 .... , a5; 15. ~ d2, b5; 16. 1Jcxb5, a4; 17. ~ xa4, ~ b6; 18. b3, ~ c5; 19. g he1, g aS; 20. 'f!c3, g ab8; 21. f4, 1Jeg4; 22. e5, 1Jd5; 23. 'f!xc5, de, 100

y las negras no tienen compensación por los dos peones. 15.

bxc3, ...

Aquí las negras jugaron la dama a c7. La alternativa es sacarla por a5. Vamos a detenernos un momento en esta jugada. 15 . ... , 'f!a5; 16. ~ b1. La práctica ha demostrado que otras continuaciones, 16. f4, 16. ~ b2, 16. ~ e3 y 16. g4 dan a las negras buen contrajuego. 16. ..., b5. Después de 16 .... , ~ xc3; 17. 1Je2, ~ c5; 18. g4 o 18. 1Jf4 el ataque blanco es muy peligroso. Durante algún tiempo se consideró favorable 16 .... , bl, c8, pero ahora esta valoración está bajo duda, por ejemplo: 17. g4, 1Jc4; 18. bl, d3!, ~ a3; 19. ~ xc4, g xc4; 20. e5!, <í"l d5; 21. gh, 1Jxc3+; 22. g xc3, ~ xc3; 23. hg, ganando. 17. <í"l e2, ~ a3; 18. 1Jf4, 1Jc4; 19. 1Jd3, d5; 20. e5, <í"lh7; 21.


~ c1, ~ a5; 22. 0lb4, e6; 23. f4, f5; 24. ef, 0l xf6; 25. bi.he 1, ~ c7; 26. 0l d3, 0ld6; 27. 0l e5, ~ e8; 28. bi. d3, 0l fe4 con posibilidades recíprocas (Lanc - Díaz, Trnava, 1988).

15. 16.

0lxe6,

~ b6+;

19.

20.

23.

~ a1, ~ xe6.

... , ab cb, 0l f2

~ c7 ~ b1, ...

... ,

Ahora la retirada de la dama 16. después de 16 .... , a5 ya da un buen contrajuego a las negras: 17. a4, ~ c5; 18. ~ b1, llc8; 19. bíhe1, 0lc4; 20. ~ d3, b5; 21. ab, ~ xb5; 22. 0l xb5, ~ xb5; 23. ~ a2, 0ld7; 24. ~ d5, bi.c5; 25. ~ a8+, ~ g7; 26. bi. d4, 0ldb6; 27. ~ b7, e5. ~ d2

16.

... , bi. c8

En la partida Hübner - Miles (RF A, De nuevo las negras están ante 1986) las negras jugaron sin forun dilema: ocupar con la torre la tuna 20 .... ,de, y tras 21. 0l f5!, e6; única columna semiabierta "e" o 22. ~ h6+, 0lxh6; 23. ~ xh6, .ilc6; mostrar inmediatamente activi- 24. bi.he 1, b5; 25. g4, se quedaron dad mediante el avance del peón en la estacada. "a". En este caso es muy difícil La jugada 20 .... , ~ f2! se empleó dar una recomendación, pues en por vez primera en la partida Sax cada encuentro se introduce una - Georgiev (Sarajevo, 1985): 21. corrección. Detengámonos un ~ xe7, ~ xh1; 22. e6, 0lf2; 23. momento y veamos la siguiente 0l f5, ~ xd1; 24. ef+, bi. xf7; 25. 0l h6+, ~ g7 con tablas (26. partida. Short- H. Olafsson (Wijk aan Zee, ~ xf7+, o bien 26. ~ xf7, 0l xc3+; 1987) 16 . ... , a5; 17. f4, 0lfg4. · 27. ~ b2, ~ d1+ y tablas). Sin emEs mala 17 .... , 0lc4 por 18. f5, y bargo la carga de caballería de las aún peor 17 .... , 0leg4 por 18. negras quedó bajo duda en este ~ xg6+, ~ h8; 19. ~ xf7. encuentro. 18. ~ g5, a4; 19. fe. No es peli- 21. e6!, 0l xe4. Parece aceptable groso para las negras 19. ~ xf7 +, 21 .... , 0J xh1, y tras 22. ~ xe7, 0l xf7; 20. ~ xg6+; ~ h8 21. surge una posición de la partida Sax - Georgiev, pero es más ~ xh5+; 'D fh6; o 19 . .ild5, e6; 20. fe, de!; 21. ~ xe6, ~ xe6; 22. fuerte 22. ed!, ~ f2; 23. ~ e6!, 101


~ xc3; ~ d3+;

24. 1Jxf8, 1Jxd1; 25. ~ c1, 26. ~ c2, 1Jc3+; 27. ~ b2, 1Jd1+; 28. ~ c1, ganando. 22. ~ h6, 1J xc3+; 23. ~ b2, 1Jxd1+; 24. ld. xd1, fe. Tampoco ayuda 24 .... , d5; 25. ed, ~ xd7; 26. ~ g5 (Van der Wiel - Georgiev, Lugano, 1987), ni 24 .... , ~ e8; 25. ef+, ~ xf7; 26. 1Je6!, ~ xe6; 27. ~ xg6+, ~ h8; 28. ~ h6+, ~ g8; 29. ~ xe6+, ~ g7; 30. ld.c1, ~ d8; 31. a4!. Pero ahora las blancas llegan a un final ganado. 25. ~ xg6+, ~ h8; 26. ~ xh5+, ~ g8; 27. ~ g6+, ~ h8; 28. ~ h6+, ~ g8; 29. ~ g5+, ~ h8; 30 . .bt c1, ~ b6; 31. ~ h6+, ~ g8; 32. ~ g6+, il1 h8; 33. 1J xe6, ~ f2+; 34. ~ c2, @f6+; 35. ~ xf6+, ld. xf6; 36. 1Jd8. Las negras abandonaron. 17. 18.

g4, aS <0lf5!7, ...

18. 19.

..., ~ xf5 exf5!, ...

Pero también es posible 19. gf, ~ xc3; 20. fg, 1Jc4; 21 . gxf7+, i\7xf7; 22. ~ c1, a4; 23. ~ xc4, ld. xc4; 24. a3, @xf3; 25. eS, de; 26. ld.hf1 consiguiendo, así, una pequeña iniciativa para el bando blanco (Prandstetter - Neumeier, Dortmund, 1990). 19.

..., @xc3

Es insuficiente 19 .... , a4 por 20 . ~ xa4, ~ xc3; 21. ~ b3, 1Jc4; 22. ~ e 1, ld.a8; 23. ~ d3, con ventaja. 20. 21 . 22. 23.

fxg6, 1Jc4 gxf7+, i\7 xf7 @c1, a4 ~ xc4+, @xc4

Es mala 23 .... , ld. xc4; 24. a3, 25. g5 ganando.

~ xf3:

Una novedad, lleva a juego agudo 18. gh.

24. 25. 26.

@d2,

~ c5

~ d3, ~ a1,

@b4+ .btc3

Era imprescindible 26 .... , hg!?, y se presentaba una lucha tensa. Ahora las blancas consiguen clara ventaja. 27. 28.

~ d4, ~ c4

c3!, ~ b5

Valía la pena tomar en d4, cambiando las damas. 29. 102

~ d2,

...


En caso de 29. ~ e3, las negras continuarían 29. ... , ~ c6!; 30. bl.he 1, e5 con las amenazas bl. xc3 y 0>d5. 29. 30. 31. 32.

... , hxg4 fxg4, bl. xg4 bl. df1!?, ~ es bl. b1, ~ h5

Resistí a más 32 .... , ~ c6, si bien es cierto que tras 33. h5 sería difícil para las negras defenderse.

33. 34. 35.

~ e2!, ~ f7

bl.he 1, e5 bl. g1!, ~ xh4

O 35 .... , bl.xh4; 36. bl. xb7+, ~ e6; 37. ~ d3, bl.h1; 38. ~ c4+, etc ... 36. 37.

bl. xb7+, ~ e6 bl. xg4, ~ xg4

A 37 .... , 0> xg4 sigue 38. ~ c4+,

~ f6;

39. bl.f7+,

38. 39.

~ g5;

~ xg4+,

40.

~ f1!.

0> xg4

bl.b4, ...

Las blancas tienen un final ganado, y el resto es cuestión de técnica. 39. 40. 41. 42. 43. 44. 45. 46. 47. 48.

49. 50. 51. 52. 53.

... , 0> f2 bl. xa4, e4 ~ b1, ~ e5 ~ c2, e3 bl. a8, ~ d5

bl. e8, 0> e4 ~ d3, 0> c5+ ~ xe3, ~ c4 ~ d2, d5

bl. b8, 0> d7 bl. c8+, ~ b5 ~ d3, 0>e5+ ~ d4, 0> c6+ bl. xc6, ~ xc6 a4.

Las negras abandonaron.

103


Partida 15 Psajis - Tolnai Dortmund, 1989

El tormento "draconiano" por lo general termina con la derrota de las negras, pero que un fuerte gran maestro, jugando con blancas, se quede en la estacada tras veintitantas jugadas, es algo que no se ve todos los dí as ... 1. 2.

e4, c5 'lj¡ f3, d6

3.

d4, cxd4

4. 5. 6. 7. 8.

'lj¡ xd4, 'lj¡ f6 'Zj¡ c3, g6

9.

g4, ...

~ e3, ~ g7

f3, 0-0 ~ d2, 'lj¡c6

(Ver diagrama) Aquí T olnai dejó perplejo a su adversario con el fantástico golpe ~ c8xg4!?. El sacrificio del alfil en g4 se encuentra con frecuencia en la dragón, pero la mayoría de las veces tiene un objetivo concreto. En este caso el alfil se ofrece en sacrificio "sobre el terreno", en una conocida posición teórica. 104

Desde luego, es difícil contar con que una sola jugada refute una rama completa de una variante popular, pero la novedad de las negras produjo una impresión tan fuerte en Psajis, que apenas pudo mantenerse... Antes de ver la partida hasta el final veamos la . reacción "normal" a la jugada g2g4. En los años precedentes su objetivo era huir de las variantes forzadas, pero ahora ya constituye una rama aislada de la variante del dragón. Aquí quiero recordar el torneo internacioanl del año


1982 en Inglaterra, donde emplearon, contra mí, la variante en dos ocasiones, y en ambas partidas debido a los conocimientos de los grandes maestros ingleses Mestel y Miles me detuve en 9. g4. Karpov- Mestel. 9 .... , 0l xd4; 10. ~ xd4, ~ e6; 11. 0ld5!, ~ xd5 (no es mejor 11 .... , 0l xd5; 12. ~ xg7, ~ xg7; 13. ed, ~ d7; 14. h4, h6; 15. 0-0-0); 12. ed, b!, c8; 13. h4, ~ c7; 14. b!, h2, e5; 15. de, fe; 16. h5, ~ c6; 17. 0-0-0!, ~ xf3; 18. hg, hg; 19. ~ g2!, 0le4 (no vale 19 .... , ~ xg4 por 20. ~ h3, ~ e4; 21. b!, e1, y a 19 ...., ~ g3 decide 20. ~ xb7, 0le4; 21. b!, g2, 0lxd2; 22. blxg3, b!, c7; 23. ~ xg7, ~ xg7; 24. ~ g2, 0lc4; 25. blc3); 20. ~ xf3, 0l xd2; 21. ~ xb7, ~ xd4; 22. ~ xc8, b!, xc8; 23. ~ xd2, ~ xb2, y las blancas realizaron su ventaja material. En la partida Jladkulik - Prazak (por correspondencia, 1985) las negras en lugar de 14 .... , e5 respondieron 14 .... , b5. Después de 15. h5, ~ b7; 16. h6!?, ~ h8 las blancas sacrificaron peón, 17. gS, 0l xdS; 18. ~ xh8, ~ xh8; 19. 0-0-0, y consiguieron a cambio un fuerte ataque. Miles, en su encuentro conmigo, sacó enseguida el alfil por e6. Esta interesante partida aún hoy . merece atención, y por eso la ofrezco completa. Pero primero veamos otras respuestas de las negras menos prometedoras. 9 .... , 0l d77!; 1 O. h4, 0l de5; 11. ~ e2, 0l xd4; 12. ~ xd4, ~ e6;

13. f4!, 0lc6; 14. ~ xg7, ~ xg7; 1S. h5, ~ d7; 16. 0-0-0, f6; 17. ~ h2, ~ aS; 18. gS, ~ e6; 19. hg, hg; 20. fS! con fuerte ataque de las blancas (Martínez - Izquierdo, Argentina, 1985). 9 .... , e6; 1 O. 0-0-0, d5; 11. gS, 0l hS; 12. f4!, eS (12 .... , 0l xd4; 13. ~ xd4, de; 14. 0lxe4, ~ xd4; 15. ~ xd4, ~ xd4; 16. bl xd4; o 12. ... , de; 13. 0l xc6, ~ xd2+; 14. ~ xd2, be; 15. 0lxe4); 13. fe, de; 14. 0l xc6, ~ xd2+; 15. b!, xd2, be; 16. 0l xe4, ~ xeS; 17. ~ c4, ~ e8; 18. b!, hd1! (Zapata - Armas, La Habana, 1986). 9.... , ~ aS; 10. 0lb3, ~ c7; 11. g5, 0l h5; 12. ~ e2, f5; 13. gf, 0l xf6; 14. ~ h6, ~ xh6?!; 1S. 9 xh6, ~ e6; 16. b!, g1, 0l eS; 17. 0-0-0, y el ataque blanco es muy fuerte (de Firmian - Harari, San Francisco, 1986). Por supuesto, al avance de flanco del peón blanco no vale el contragolpe central 9 .... , d5 por 1O. g5. Pero en cambio se puede avanzar el peón vecino, 9 .... , e5. Es ilustrativa la partida Akopian- Smirin (Borzhomi, 1988): 1 O. 0lb3, aS; 11. ~ bS, ~ e6; 12. 0-0-0, ~ xb3; 13. ab, 0ld4; 14. ~ xd4, ed; 1S. ~ xd4, 0l xg4; 16. ~ xd6, ~ gS+; 17. ~ d2, ~ h4; 18. bl, fd1!, b!, fd8; 19. ~ e2, ~ h6+; 20. f4 con ventaja blanca. Karpov - Miles. 9 .... , ~ e6; 1 O. 0-0-0. (Ver diagrama) En la partida Plaskett - Mestel 105


(Inglaterra, 1986) las blancas jugaron 1O. h4!? y tras 1O.... , !la5; 11. h5, 0lxd4; 12. ~ xd4, btac8; 13. a3, btc6; 14.0-0-0, bt fc8; 15. 1!/b1, a6; 16. h6, ~ h8; 17. ~ xf6!, consiguieron una pequeña ventaja. Sin embargo el encuentro Van der Wiel - Miles (Utrecht, 1986) introdujo una corrección en la valoración de la jugada h2-h4: 1O.... , d5!; 11. h5, 0l xd4; 12. ~ xd4, de; 13. h6, .Q1,h8; 14. g5, e3!; 15. ~ xe3, 0ld5, con iniciativa de las negras. El juego también se complicó a su favor en el encuentro Raaste Petursson (Dubai, 1986): 11. g5, 0lh5; 12. 0-0-0, 0lxd4; 13. ~ xd4, de; 14. ~ xg7, ~ xg7; 15. !l xd8, btaxd8; 16. bt xd8, bt xd8; 17. fe, h6!. Tampoco da nada a las blancas la jugada 1O. ~ e2. En la partida Y uda sin - Jalifman (Kiev, 1986) siguió 1O.... , 0l xd4; 11. ~ xd4, !la5; 12. h4, btac8; 13. h5, ~ c4; 14. h6, ~ h8; 15. g5, 0l d7; 16. ~ xh8, ~ xh8; 17. ~ xc4, btxc4; 18. 0ld5, 106

!lxd2+; 19. l!lxd2, f6!?, con juego equilibrado. 1 O. ... , 0l xd4. Han tenido menor justificación en la práctica las respuestas 1O.... , h5, 1O...., !la5 y 1O.... , 0le5, pero las negras tienen buenas posibilidades tras 1O.... , btc8; 11. g5, 0lh5; 12. 0l xe6, fe; 13. ~ h3, !ld7; 14. f4, ~ xc3; 15. !lxc3, 0lxf4; 16. ~ g4, 0ld8; 17. !lb3, !lc6, con juego agudo y equilibrado (Zapata - Miles, Bruselas, 1986). 11. ~ xd4, !la5; 12. a3, bt ab8; 13. h4, bl fc8. Tras 13 .... , b5; 14. 0ld5, !lxd2+; 15. bt xd2, ~ xd5; 16. ed, las blancas también tienen mejores posibilidades (Dolmatov - Watson, Sochi, 1988). 14. 0l d5, !l xd2+; 15. bt xd2, ~ xd5. Es más sólida la captura en d5 con el caballo, 15.... , 0lxd5; 16. ed (16. ~ xg7, 0le3! o 16 . ... , ~ xg7; 17. ed, ~ d7; 18. h5, h6), 16.... , ~ xd5; 17. ~ xg7, ~ xf3; 18. bth3, ~ xg4; 19. btg3, ~ xg7; 20. bt xg4 y después 20 .... , btc 7, 20 .... , b6 o 20 .... , f5 con igualdad. 16. ed, a6; 17. ~ e2 (aún es más fuerte 17. ~ h3!), 17. ... , 0ld7; 18. f4, 0lc5; 19. bt h3, bt c7; 20. bt e3, b5; 21. ~ xg7, ~ xg7; 22. bt d4, a5; 23. b4! (fijando el peón "b" en casilla blanca), 23 . ... , 0la4; 24. ba, <í)c3; 25. ~ f1, lmf8; 26. \tfb2, btbc8; 27. ~ b3, bt c5; 28. a6, 0l xd5; 29. bt xd5!. Las negras han eludido la mordaza posicional, pero el asunto lo resuelve la táctica. 29 . ... , bt xd5; 30. bt c3, bt d8; 31. btc7, bt d1; 32. ~ xb5, e5; 33. a7, ef; 34. btb7, btb1+;


35. ~ a4, bl, xb5; 36. bl, xb5, f3; 37. bl, b8, f2; 38. bl, xd8+. Las negras abandonaron. La partida Tahl - Sax (Moscú, 1982) copió las trece primeras jugadas de mi partida con Miles, pero el paso al final se produjo un poco más tarde: 14. h5, b5; 15. h6, ~ h8; 16. 0J d5, ~ xd2+; 17. bl, xd2, 0J xd5; 18. ed, ~ xd4; 19. bl, xd4, ~ d7; 20. ~ d3, f6; 21. b4, bl, c7; 22. ~ b2, bl,bc8; 23. bl, e1, ~ f7; 24. bl, de4, ~ eS, y la posición negra es inexpugnable. Sin embargo 24. a4, ba; 25. c4, daba a las blancas mejor juego. Tras 14. h5, b5; 15. h6 las negras tienen a su disposición el agudo golpe 15 .... , b4!?.

Durante algún tiempo todos estuvieron de acuerdo con la opinión de M. Tahl, de que 16. hg, ba; 17. ~h6, ab+; 18. ~ d2 colocaba a las negras en un callejón sin salida. Pero se produjo el cambio en la partida Plaskett - Watson

(Brighton, 1983): 18 .... , ~ xg4! (esta jugada la encontró Mestel tras estudiar mi encuentro con él. .. ); 19. ~ xf6, ~ h5; 20. ~ d4, e5; 21. bl, xh5, gh; 22. ~ g5, ~ b4; 23. ~ d3, ~ xd4; 24. 0J d5, ~ f2+; 25. ~ e2, bl, xc2+!; 26. ~ xc2, ~ xe2+; 27. ~ c3, ~ xf3+; 28. ~ c4, ~ b3++. En lugar de 17. ~ h6 en la partida Fernández - González (Barcelona, 1985) siguió 17. 0J d5, pero la crisis llegó más rápida. 17. ..., ab+; 18. ~ xb2, bl, xb2!; 19. 0J xe7+, ~ xg7; 20. ~ h6+, 'ill!rh8; 21. 0l xc8, ~ b4, y las blancas abandonaron. Retrocedamos un poco más atrás, y en lugar de 15. h6, parece más precisa 15. hg. La partida Laplaza - Copie (por correspondencia, 1987) fue muy aguda: 15 . ... , b4!; 16. gh+, 'ill!r h8; 17. 0J d5!, ~ xd5; 18. g5!, ~a4!; 19. gf, ~ xf6; 20. ~ xf6, ef; 21. ~ d3, ba; 22. ~ g2, ~ a5; 23. ba, ~ a2; 24. ~g8+!, bl, xg8; 25. hg ~ +, 'ill!r xg8; 26. bl, dg1+, 'ill!r f8; 27. bl, h8+, 'ill!re7; 28. bl,xb8, ~xa3+; 29. 'ill!r d2, f5; 30. bl, a1 y enseguida se acordaron las tablas. En la mencionada partida Plaskett - Watson decidió el golpe en la jugada 18. ~ xg4. Pero resulta que se puede realizar sobre el tablero mucho antes y se ha probado en dos ocasiones. Aquí regresamos a la partida principal... 9. 1 O.

... , ~ xg4!7 fxg4, 0l xg4 107


11.

~ g1,

...

Es natural el deseo de conservar el alfil de casillas negras, pero probablemente esta retirada ya sea un grave error. En calidad de "refutación" propongo 11. ~ b3 o 11. ~ f3; si las negras tienen suficiente compensación, dos peones por la pieza, el futuro lo dirá. En honor a la verdad y para aclaración al lector hay que decir que la novedad 9 .... , ~ xg4 no pertenece a T olnai, sino al maestro moscovita D. Losev y nació un par de meses antes. Me temo que esto ya no va a cambiar nada: el signo de novedad se le adjudicó en ellnformator nº 4 7 a la partida comentada, y en el futuro todas las citas se referirán a ella. Resulta que la partida Yagupov - Losev se jugó en un torneo menos conocido (semifinal del campeonato de Moscú, 1989) y por eso no entró en el lnformator. Además de estas dos partidas, no se 108

conocen otros ejemplos prácticos sobre el tema 9.... , ~ xg4. A propósito, el encuentro entre los dos maestros moscovitas terminó con una rápida derrota de las blancas. En respuesta al sacrificio 1O.... , ~ xg4 siguió 11. ~ xc6, be; 12. ~ c4 (a la recomendación de E. Geller 12. ~ g5, las negras tienen buenas posibilidades debido a 12 .... , ~ b6, y tras 12. ~ e2, ~ xe3; 13. ~ xe3, ~ b8; 14. 0-0-0, e6!, tienen buenas respuestas), 12 . ... , d5!; 13. ed, cd; 14. ~ xd5 (14. ~ xd5, ~ xe3; 15. ~ xa8, ~ xa8; 16. ~ g1, ~ c4 con ataque decisivo), 14 . ... , e6; 15. ~ f4 (15. ~ c3, ~ xe3; 16. ~ xe3, ~ h4+), 15 . ... , ~ c7; 16. ~ e2 (16. ~ xe6, ~ xc4), 16 . ... , ~ xb2; 17. ~ xg4 (17. 0-0, ~ ad8!), 17 . ... , ~ c3; 18. 0-0, ~ xd2; 19. ~ xd2, biad8; 20. ~ e3, e5; 21. ~ d3, f5; 22. ~ h3, ~ xc2. La dama negra se desencadena, y pronto las blancas abandonaron. 11.

... , e6!

Ahora amenaza 12 .... , ~ h4+, preparando también en el futuro la ruptura d6-d5. 12.

h4, ...

Y aquí sería inofensivo retirar el caballo a f3, pero el cambio en c6 de nuevo es desafortunado: 12. ~ xc6, be; 13. h4, bí.b8. 12. 13.

... , h5 ~ xc6,

bxc6


14. 15. 16.

~ e2, ~ h6! ~ d3, <í">e5 ~ g3, bl.b8

Parece que el rey blanco se verá por mucho tiempo atascado en el centro. La iniciativa de las negras en el flanco de dama es tan peligrosa, que están preparadas para menospreciar al peón h5. 17.

b3, ...

No valía 17. bl.b1 debido a 17 .... , ~ a5; 18. ~xh5 (18. ~e3, bl.xb2!), 18.... , <í">c4. 17. 18.

..., ~ a5 l'ld1, ...

para sus intereses. Era imprescindible para las blancas retirar el rey a f1 o, en todo caso, ir con la torre a h3. 19. 20. 21.

..., bl.bd8 bl.xd8, ilxd8 ~ f1, ...

Una retirada tardía. 21. 22. 23.

..., bl. d2 bl.h3, <í"> g4!

24.

b4, ...

~ b8+, ~ h7

Tampoco es mejor 24. <í"> d1, :lhc2; 25. ~ xa7, ~ d2; 26. ~a6, @'f4+, o 24. ~ xa7, ~ xc3; 25. ~ xf7+, ~ g7.

A 18. ~ d4 sigue 18.... , ~ g7 con la amenaza 19 .... , c5, y a 18. ~ f 1, 18.... , f5.

24. 25.

26. 18. 19.

...,

~ g7

~ xd6,

...

El error decisivo, ahora las negras aprovechan la columna "d"

27. 28. 29.

~ a3 ~ xa7, ~ c1+ ~ g2, ~ xc3

...,

bl.xc3, ilxe2+ ~ g3, ~ e1+ ~ f3, ~ f1+

Las blancas abandonaron.

109


Partida 16 Popovic - Smirin Moscú, 1989

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

e4, c5 0lf3, d6 d4, cxd4 0l xd4, 0l f6 0l c3, g6

0l d5, ~ xd5; 16. ed, 0l b6; 17. ~ h3!, b!, h8; 18. ~ g4, h5; 19. ~ h3, bl he8; 20. bl he1 con clara ventaja blanca.

~ e3, ~ g7

9.

f3, 0l c6

a.

e d2,

9.

0-0-0, ...

10.

o-o

Desde luego, es atractivo para las blancas economizar dos tiempos, seguir sin la maniobra ~ f1c4 -b3 (en especial si se piensa cambiar el alfil por el caballo) y tras el enroque largo empezar enseguida el asalto al flanco de rey. Sin embargo la ausencia del alfil en c4 permite a las negras recibir contrajuego con ayuda del contragolpe típico d6-d5. Otras continuaciones conocidas, 9.... , ~ e6 y 9.... , 0lxd4 no han adquirido gran popularidad. Este es un ejemplo reciente: Popovic - Kozul (campeonato de Yugoslavia, 1989) 9 . ... , 0l xd4; 10. ~ xd4, ~ e6; 11. ~ b1, ~ c7; 12. g4, bl, fc8; 13. g5, 0l d7 (recomendación de V. Hort), 14. 110

~ xg7, ~ xg7; 15.

..., d5 exd5, ...

La captura 1O. 0lxc6 tras 1O.... , be; 11. ed, 0lxd5, puede llevar a una transposición de jugadas. Tiene un significado independiente la continuación 11. ~ h6. Las negras tienen muchas posibilidades: 11 .... , ~ a5, 11 .... , ~ c7, 11 .... , ld.b8, 11 .... , e6, 11 .... , ~ xh6, y casi todas les permiten obtener un juego equilibrado. En los últimos tiempos adquirió popularidad la retirada de la dama 1 O. e 1. En caso de 1O.... , b!,e8?!; 11. ~ b5, ~ d7; 12. ~ xc6!, be; 13. e5, las blancas obtienen ventaja (Jansa - Watson, Praga, 1992), pero se debe jugar 1O.... , e5. Tras 11. 0lxc6, be; 12. ed, 0lxd5; 13. ~ c4, ~ e6; 14. 0le4, h6 (14 .... , f!. c7; 15. ~ c5, b!, fd8; 16. ~ h4, h6; 17. g4, y las blancas están mejor, Kramnik - Rosseli, Maringa, 1991)

e


15. ~ c5 surge una estructura igual a la de la variante principal. Es posible 15 .... , f5; 16. ~ xf8, ~ xf8; 17. 0lf2, ~ e7; 18. h4, 0>b6!; 19 . .llxe6+, ~ xe6; 20. ~ b1 y se presenta una lucha tensa (Uiibin Savchenko, URSS, 1989). En lugar de h7 -h6 las negras han probado el paso de la dama a b8 o c7, pero con poca fortuna. 14 .... , ~ b8?!; 15. ~ c5, g d8; 16. ~ h4, h6; 17. g4! (Dvoiris - Basin, Simferopol, 1988); 14.... , ~ c7; 15. ~ c5, g fd8; 16. g4, 0>f4; 17. ~ xe6, 0> xe6; 18. ~ d6, ~ b6; 19. g5! (Dolmatov - Ricardi, Buenos Aires, 1991). En la partida Morozevic - Savchenko (Moscú, 1991) las negras prefirieron 1O.••. , e6 y sólo a 11. g4, 11 .... , e5!?. Tras 12. 0> xc6, be; 13. ed (13. g5?!, d4; 14. gf, ~ xf6), 13 .... , cd; 14. ~ g5, ~ b7; 15. ~ xe5, h6, recibieron una sensible ventaja (era correcta 15. ~ c4!?). 1 O. 11. 12.

13.

.ll c5, ~ e6

... , 0> xd5 0> xc6, bxc6 .ll d4, ...

En caso de aceptar el sacrificio de peón, 12. 0> xd5, cd; 13. ~ xd5, ~ c7; 14. ~ c5, ~ b71as blancas no consiguen ventaja. Como ha demostrado la práctica, tampoco es peligroso para las negras 12. 0> xd5, cd; 13. ~ h6. 12.

ron la inesperada novedad 12 .... , 0> xc3! y tras 13. ~xc3 {lleva a simplificaciones 13. ~ xc3, ~ xd2+; 14. ~ xd2, g d8+; 15. ~ d3, ~ f5; 16. ~ xg7, ~ xd3), 13 . ... , .llh6+!; 14. ~ e3 (14. ~ b1??, e5!), 14 .... , ~ xe3+; 15. ~ xe3, ~ b6; 16. ~ xb6, ab; 17. a3, ~ e6, igualaron el juego con facilidad. Pronto se acordaron las tablas.

... , e5

En la partida Tiviakov - Alterman (URSS, 1990) las negras emplea-

Sobre este sacrificio de calidad se construye todo el contrajuego de las negras. Tras 13 .... , Zi e8 las blancas pueden luchar por la iniciativa con la ayuda de 14 . .llc4 o 14. 0le4, pero también se puede capturar el peón d5, recibiendo mejores posibilidades en el final: 14. 0> xd5, cd; 15. ~ xd5, fl xd5; 16. g xd5, ~ e6; 17. g d6. Después en la partida Van der Wiel - Sosonko (Wijk aan Zee, 1986) siguió 17 .... , ~ xa2; 111


18. b4!, a5!. Merece atención 18. ... , ~ f8; 19. 'ªc6 (es más precisa 19. 'ªa6), 19 .... , e4!; 20. ~ xf8, ~ xf8; 21. ~ b2, ~ d5; 22. 'ªc5, 'ªad8 (lllescas - Kir. Georgiev, Manila, 1990). 19. ~ b5, 'ªec8; 20. ~ d7, 'ªd8; 21. ~ c6!, 'ª xd6; 22. ~ xd6, g d8; 23. ~ e7!, g b8; 24 . b5, ~ c4; 25. ~ d6, g c8; 26. 'ª e1 y las blancas ganaron. Una importante mejora se utilizó en la partida Kruppa - Tiviakov (Herson, 1991) 20 .... , bl, c7; 21. ~ c6. No dan ventaja a las blancas otras continuaciones, por e jemplo: 21. 'ªhd1, ab; 22. ~ c6, bl,f8 o 21. ~ b6, bl,b7; 22. ba, bl, xa5!; 23. ~ c8, ~ f8!; 24. ~ xb7, bl,b5!! con igualdad en ambos casos. 21 .... , bl, ac8; 22. b5, ~ f8; 23. bl, hd1, ~ xd6; 24. bl, xd6, bl,b8!.

(si 25 ...., bl, xc6, entonces 26. be, seguido de 27. c7); 26. bl,d8+, bl, xd8; 27. ~ xd8, bl, e6 (a 27 .... , bl.a7 o 27 .... , ~ f8 decide 28. b6); 28. b6, bl.xc6; 29. b7. 25. b6?!. Era mejor 25. ~ f2 con intención de ~ f2-g3 (o ~ f2-h4 seguido de ~ d8). 25 .... , .ll cc8; 26. ~ f2. Las negras amenazaban cambiar los alfiles mediante 26 .... , ~ d5. Es interesante 26. ~ e3 con la idea de minar el flanco de rey enemigo mediante g2-g4-g5, por ejemplo: 26 .... , ~ f8; 27. g4, ~ e77; 28. ~ c5, ~ e6; 29. g5!, bl, xb6; 30. bl, d5++. 26 .... , ~ e6; 27. ~ e4?!. Tras 27. ~ a4, ~ f8; 28. ~ h4?, sigue 28 .... , bl,c4. Era mejor incluir 27. g4, g5 y sólo ahora 28. ~ e4. Despreocupándose de ~ e6-f5 y f7 -f5, las blancas mantenían cierta ventaja. 27 .... , a4!. La inestable posición del alfil en e4 y el peón pasado "a" igualan las posibilidades. 28. b7. Tablas. Tras 28. ~ b2, se podía elegir entre 28 . ... , ~ f8, 28 .... , f5 o 28 .... , ~ f5. Ahora en caso de la posible 28 . ..., bl, c7; 29. bl, a6, bl,cxb7; 30. ~ xb7, bl, xb7; 31. bl, xa4, hay plena igualdad sobre el tablero. 14.

Otras jugadas perdían rápidamente: 24 .... , bl,e7; 25. b6; 24 .... , ~ e6; 25. ~ b6, bl,e7; 26. ~ d8, bl,a7; 27. b6 o 24 .... , ~ c4; 25. ~ b6!, bl, e7 112

~ e4,

...

Es poco recomendable aceptar el sacrificio de calidad, nos limitaremos a un solo ejemplo, Mariasinl. Botvinnik (URSS, 1984): 14. ~ xf8?, ~ xf8; 15. ~ xd5, cd; 16. ~ a5, bl,b8 (también es buena 16 .... , ~ e7; 17. bl, d3, e4); 17.


b!. d3, d4!; 18. b!. a3, e4; 19. fe, d3; 20. b!. xd3 (20. c3, d2+; 21. ~ xd2, b!. xb2+; 22. ~ c1, ~ b8, ganando), 20 . ... , ~ xb2+; 21. ~ d1, ~ f6; 22. ~ e1, ~ h6 con clara ventaja negra. 14.

... , Zí.b8

Tampoco ahora se toma la calidad, aunque después de 14 . ... , b!. e8 las negras también pueden contar con posibilidades recíprocas. Si bien es cierto que en la partida Sokolov- Ljubojevic (Belfort, 1988) no consiguieron mantener la igualdad: 15. h4, a5; 16. ~ c4, h5 (es más segura 16 .... , h6); 17. g4, hg; 18. h5, g5 (y aquí era imprescindible capturar el peón "h"); 19. h6, ~ f8; 20. ~ xf8, b!. xf8; 21. 0l xg5, ~ h8; 22. 0l xe6, fe; 23. fg, bi. f4; 24. ~ xd5, cd; 25. g5, etc ... Por supuesto, aquí no estamos en condiciones de ir por todos los recovecos de la variante del dragón ... 15.

~ c4,

...

(Ver diagrama) Las negras también tienen buenas perspectivas tras 15. c4 o 15. h4. Veamos algunos ejemplos. 011 - Basin (URSS, 1985): 15. c4, ~ c7!. Antes se empleaba 15 .... , b!.e8, pero resulta que también aquí, y por tercera vez consecutiva, se puede dejar atacada la calidad. Las blancas están obliga-

das a aceptarla, porque la torre f8 tiene la intención de pasar a d8, esquivando la casilla e8. 16. ~ xf8, ~ xf8; 17. cd, cd+; 18. ~ c3, 'ff!l e7; 19. ~ xe5, Zí. c8+; 20. 0l c3, ~ g7; 21. ~ f4, ~ c5; 22. ~ d2, ~ b6; 23. ~ e1, ~ xb2; 24. 0le2, b!. c4; 25. ~ e3, ~ f8; 26. ~ b3, ~ b4+; 27. ~ f2, ~ c5+; 28. ~ e1. Tablas (el intento 28. ~ g3 terminaba trágicamente: 28 .... , ~ e5+; 29. f4, bl. xf4!; 30. 0lxf4, ~ g5+; 31. ~ f3, ~ g4++). Así pues, las negras podían estar conformes con el cúmulo de circunstancias de este encuentro. Sin embargo en la partida Gruneveld - de Palma (torneo por correspondencia, 1989/90) emplearon una novedad muy fuerte, 20. ..., ~ h6+!, y pronto consiguieron la victoria: 21. f4, ~ g7; 22. ~ e3, ~ b4; 23. b!. d3, d4; 24. a3, ~ a4!; 25. ~ e4, ~ f5; 26. ~ b1, b!. xc3!. Las blancas abandonaron. Zagrebelny - Jalifman (URSS, 113


1984): 15. h4, f5; 16. 0l g5, e4; 17. ~ d4, e3; 18. ~ d3, ~ d7; 19. a3 (es mejor enseguida 19. ~ xg7, ~ xg7; 20. ~ d4+), 19 .... , f4; 20. 0ixe6 (y aquí era imprescindible 20. ~ xg7 , manteniendo la clavada por la columna "d"), 20 .... , ~ xe6; 21. ~ xg7, ~ xg7; 22. ~ d4+, ~ h6!. La iniciativa ya está del lado de las negras, dos jugadas más, 23. ~ d3! , c5; 24. ~ c4, b!, xb2! y pasaron al ataque decisivo (pierde 25. ~ xb2, ~ e5+; 26. c3, b!,b8+; 27. ll!ll c 1, 0l xc3; 28. b!, de 1, 0la4!). En lugar de 15...., f5 tampoco es mala 15 .... , ~ c7, y la partida puede terminar enseguida en tablas: 16. ~ xf8, ~ xf8; 17. c4, ~ b4; 18. ~ h6, ~ f8; 19. ~ d2. No es posible 16. h5?, b!, fd8; 17. hg, 0lb4!; 18. gf+, ~ xf7; 19. ~ d6, 0ixa2+; 20. ~ h1, f!'t b6; 21. c4, b!,xd6!; 22. 0l xd6, e4, y las negras alcanzan la cima (Jasnikowski Perenyi, Hungría, 1984). 15.

... , ~ c7

Una jugada relativamente rara. No es tan afortunada 15. ... , ~ h8; 16. h4, f5; 17. 0lg5, ~ g8; 18. h5, con ventaja blanca (Sigurensson - Kudrin, Gausdal, 1983). También es dudoso que sea buena 15 .... , f5; 16. 0lg5, e4; 17. ~ b3, f!'t f6; 18. ~ d4, e3; 19. t!t xe3. Está más extendida la jugada de la torre a e8, conservando la calidad. Veamos la siguiente partida que es muy interesante. 114

Popovic - Sax (Subotica, 1987) 15 . ... , b!, e8; 16. h4, aS; 17. ~ b3, h6; 18. g4, b!, a8; 19. a4. La fase de apertura de la partida terminó con cierta ventaja blanca. Por otra parte, ha surgido una posición bastante aguda y dinámica, y por regla general esto es lo que pretenden las negras en la variante del dragón. 19 .... , ~ c7; 20. g5, h5; 21 . f!'t f2, bled8; 22 . .ll d3, b!, ab8; 23. g hd1, b!, d7; 24. ~ a3, ~ f5; 25. ~ xd5. Las blancas son las primeras en no resistir la presión. Tras la profiláctica 25. ~ b 1 y 25. ..., b!, dd8 ya es posible 26. ~ xd5, cd; 27. b!, xd5, b!, xd5; 28 . b!, xd5, ~ c4; 29. b!,xa5. En caso de 29 .... , ~ xe4; 30. fe, f!t xe4; 31. b!, a7, las blancas se quedan con peón de ventaja, si bien es cierto que tras 31 ...., f!'t f5, se presenta un final muy complejo. 25 .... , cd; 26. bl xd5, g xd5; 27. b!, xd5, ~ c4; 28. b!, xa5, ~ a2; 29. 0ld6, e4. Las negras no han recuperado los dos peones, y ahora entregan el tercero. Pero el rey enemigo se encuentra en grave peligro. 30. b!,b5, bl d8; 31. fe?. (Ver diagrama) Permite a las negras realizar un golpe brillante, que por desgracia no advierten. No obstante, tras 31. b!,b3, ef, la ventaja ya estaría de su lado. Así, Sax podía, aquí, realizar una combinación única, 31 . ... , ~ c3!! (¡en lugar de retirar un


Las blancas también están mejor en caso de 17. ~ xd5, cd; 18. 'Z)f6+, ~ h8; 19. <í) xd5, e b7; 20. b3, (20. c4??, ~ h6), 20 .... , J::ld8; 2 1. c4.

11.

alfil, las negras dejan atacado el otro!). Como amenaza mate en una jugada, las blancas están obligadas a aceptar el sacrificio (32. ~ d1, ~ g4+; 33. ~ c1,- e a1++): 32. be, e xa3+; 33. ~ b1, llxd6 o 33. ~ b2, e xd6, y debido a la amenaza de mate en d1 las negras se quedan con pieza de ventaja en ambos casos. 31 . ... , ~ xe4?; 32 . .llb3, e a1+. Aún mantenía mejores posibilidades 32 . ... , ~ f5; 33. e e1, ~ f8; 34. ~ b6, ~ xd6; 35. ~ xd6, e a1+; 36. ~ d2, e xa4. 33. ~ d2, e b1; 34. e xf7+, ~ h8?. Las negras cometen el error decisivo, tras 34 .... , ~ h7!; 35. ~ c3, ~ f8; 36. e xf8, ~ xf8; 37. ~ c7+, ~ g8; 38. <í)xe4, ~ xa3; 39. ba, todo el asunto terminaría en tablas. 35. e c7, ~ d7; 36. e c4, e h1; 37. ~ b8+, ~ h7; 38. e g8++. 16.

17.

~ xf8, ~ xf8 ~ b1!?, ...

... , e b6

Tras la inmediata 17 .... , a5!? surgí a una posición bastante aguda, por ejemplo: 18. ~ xd5 (18. c3, e b6 con la amenaza ~ h6), 18 .... , cd; 19. 0l f6+, ~ h8; 20. <í) xd5, e b7; 21. b3 (21. c4, ~ a3), 21 .... , ~ d8; 22. c4, a4 con posibilidades mutuas. Si bien es más fuerte 18. ~ b3! amenazando 'Z) g5. 18.

~ b3,

19.

c4!, <í)e3

a5

La única respuesta.

20.

c5!, ...

Las blancas provocan una simpli ficación que les favorece. 115


20. 21. 22.

..., ~ xc5 0l xc5, 'fl!l xc5 bl c1, ~ f5+

No ayudaba 22 .... , 'fl!l d4; 23. 'fl!l xd4, ed; 24. Q¡, xe6, fe; 25. bl xc6. 23. 24.

~ a1, 'fl!l d4 'fl!l xd4, ...

El cambio de damas favorece a las blancas. Pero con su presencia se podían crear peligrosas amenazas: 24. 'fl!l xa5 , 0lc2+ (24. ... , Q¡,c2; 25. 'fl!lc7, 24 .... , Q¡, e6; 25. 'fl!lc7, ~ c8; 26. 'fl!lb7! con posiciones ganadas en ambos casos); 25. bl xc2!, ~ xc2; 26. 'fic7, etc ... 24.

25.

... , exd4 g4!, Q¡, d3

A 25 .... , Q¡, d7 sigue 26. ~ c5. 26.

116

bl xc6, Q¡, e2

27. 28. 29. 30. 31. 32.

bl. hc1!, Q¡, xf3 ~ c8+, bl. xc8 bl. xc8+, ~ g7 bl. c7, ~ h6 bl. xf7, Q¡, xg4 g f4!, ~ g5

También es mala 32 .... , d3; 33. ~ e4, 0lc2+; 34. Q¡, xc2, de; 35. bl. c4, y b2-b3. 33. 34. 35. 36. 37. 38. 39. 40. 41. 42. 43. 44.

bl. xd4, h5 bl. a4, h4 g xa5+, Q¡, f5 a4, h3 ~ e5, ~ f4

bl. e8, 0lg4 a5, 0l xh2 a6, 0lf3 ~ d5, h2 ~ h8, Q¡, g4 a7, Q¡, h5 l:lxh5.

Las negras abandonaron.


Defensa

Caro路Kann


Partida 17 Sokolov - Karpov Match Superfina! de candidatos, 1ª partida linares, 1987

¡En este match con Sokolov empleé solo dos aperturas! Jugando con blancas empecé con 1. d2-d4, y en todos los casos aparecí a la defensa india de dama, mientras que mi adversario abrí a el juego con 1. e4, y en las seis partidas se jugó la defensa Caro-Kann. La siguiente vez que me ocurrió un caso semejante fue en el match de candidatos con Anand en el año 1991. En todas las partidas con negras jugué la defensa Caro-Kann, y con los colores contrarios también empleamos una sola apertura (en este caso el gambito de dama). Las partidas de este match cierran este capítulo del libro. Todos los encuentros con la Caro-Kann en la superfinal contra Sokolov fueron muy atractivos y valiosos en el plano teórico. He decidido desarrollarlos en cuatro apartados correspondientes a los sistemas elegidos. La primera partida transcurrió igual que la 11, en ambas se empleó el ataque Panov. El siguiente apartado abarca las partidas 3 y 5, en las que la discusión

giró alrededor de la variante 2. d4, d5; 3. 0!d2, de; 4. 0!xe4, 0!d7; 5. 0! f3. En la séptima partida las blancas jugaron 5. ~ c4, otro apartado más. Por fin, tenemos el 9º encuentro, donde las blancas jugaron el sistema 1. e4, c6; 2. d4, d5; 3. e5, ~ f5; 4. 0!c3. También se le dedica comentarios aparte. Por supuesto, como es habitual, en todas las partidas he añadido un material complementario. Por lo tanto, empecemos con el inicio de la final de candidatos ...

1. 2.

e4, c6 c4, ...

En caso de 2. d4, d5; 3. ed, cd; 4. c4, 0! f6; 5. 0!c3, e6; 6. 0! f3, ~ e7; 7. cd, las negras pueden tomar en d5 con peón, pero tras 2. c4 no tienen esa posibilidad. Otra sutileza más: en la variante 2. c4, d5; 3. ed, cd; 4. cd, 0! f6; 5. 0!c3, es dudoso que sea bueno para las negras jugar 5.... , g6, ya que las blancas pueden aún pasar sin la jugada d4, aprovechando el tiempo de más para el desarrollo y 119


defensa del peón d5. Pero la jugada 2. c4 también tiene sus defectos, como veremos más adelante. 2.

... , d5

A un juego atípico lleva 2 . ... , e5. Este es un ejemplo: Tahl - García (Sochi, 1986) 3. d4, ~ f6; 4. ~ c3, ~ b4; 5. de, ~ xe4; 6. !td4, d5; 7. cd, !ta5; 8. !t xe4, ~ xc3+; 9. ~ d1, cd; 10. !tc2!, d4; 11. be, de; 12. ~ e2, 0-0; 13. !t xc3, !ta4+; 14. ~ e1, ~ e6; 15. ~ d4, 'ª c8; 16. ~ b5. Las negras abandonaron. Una miniatura divertida, que no es una refutación de la jugada 2.... , e5. Daba contrajuego a las negras 9.... , ~ b4. 3. 4.

cxd5, cxd5 exd5, ~ f6

La captura con caballo en d5 es la más lógica, pero también es posible la inmediata 4 . ... , !t xd5. En la partida Sax - Bass (Sevilla, 1987) tras 5. ~ c3, !td6; 6. d4, ~ f6; 7. ~ ge2 (7. ~ f3, e6; 8. ~ d3, ~ e7; 9. 0-0, O-O; 1O. a3, ~ c6; 11. ~ c2, 'ªd8; 12. ~ e3, ~ d7; 13. !td3, ~ e8, con igualdad, Dolmatov Douven, Amsterdam, 1986) 7 . ... , e6; 8. g3, ~ d7; 9. ~ f4, !tb6; 10. ~ g2, ~ c6; 11. d5, ~ xd57; 12. ~ xd5!, ~ xd5; 13. ~ xd5, ed; 14. 0-0, ~ c5; 15. ~ c3, las blancas consiguieron ventaja. Es correcta 11. ... , ed; 12. 0-0, ~ b4; 13. ~ g5, ~ bd7; 14. ~ xd5, ~ xd5; 15. ~ xd5, 0-0; 120

16. a3, ~ d6; 17. ~ xc6, !txc6; 18. 'ªc1, !ta6; 19. ~ d4, !ta5; 20. ~ e3, ~ f6; 21. ~ e6, fe; 22. !t xd6, !tf5, con igualdad (Mestel - Dlugy, Londres, 1986). En lugar de 8 .... , ~ d7, también es buena 8. ... , ~ e7; 9. ~ g2, 0-0; 10. 0-0, 'ª d8; 11 . !tc2, !ta6; 12. ~ e3, ~ c6; 13. a3, ~ f8! y algunas jugadas después se acordaron las tablas (Nunn - Miles, Biel, 1986). 5.

~ c3,

...

Se han investigado menos las variantes que empiezan con 5. ~ b5+ o 5. !ta4+. Este es un ejemplo. lvanchuk - Burgess (Groninga, 1986/87) 5. !t a4+, ~ d7; 6 . !tb3, !tb6? (es más precisa 6.... , ~ a6 y sólo en caso de 7. d4, 7.... , !tb6; 8. ~ c4, 'ªc8, con juego confuso, Szabo - Sliwa, Szczawno Zdroj, 1957) 7. ~ c3, ~ a6; 8. ~ c4, !t xb3; 9. ~ xb3 y las negras no tienen compensación por el peón. 5. 6.

~ xd5 ~ f3, e6

... ,

(Ver diagrama) Aquí ya se pueden advertir los defectos de la jugada 2. c4. Las negras podían jugar 6.... , ~ c6 y a 7. d4, 7.... , ~ g4, llevando la partida a una conocida variante teórica. Tras el orden normal de jugadas 2. d4, d5; 3. ed, cd; 4. c4, ~ f6 ; 5. ~ c3, ~ c6, las blancas pueden


elegir entre 6. 0lf3 y 6. ~ g5, sin permitir el salto del alfil a g4. Aquí me desvío por algún tiempo de la partida inicial y paso a la final, donde no hice e7-e6 y tomé con caballo en c3. Sokolov- Karpov (11-ª- partida) 6. ... , 0l xc3. En la primera partida tras 6 .... , e6, como veremos más adelante, tropecé con ciertas dificultades, y por eso ahora decido elegir otro plan. 7. be, g6. Una curiosa metamorfosis: de forma inesperada surge una construcción más característica de la apertura inglesa. 8. h4. Esta jugada temperamental, que infringe los principios clásicos, se debe a la situación en el match de mi adversario. Es correcta 8. d4, ~ g7; 9. ~ d3, 0lc6; 10.0-0, 0-0; 11. b!, e 1, con un juego sólido. Tras el orden de jugadas habitual, 2. d4, más adelante surge esta posición, pero sin duda Sokolov decidió economizar un tiempo con la jugada d2-d4 ... Es curioso, que el

peón de dama avanzara en esta partida sólo en el momento en que las negras pasaron a una acción decisiva. Hay que advertir que la continuación h2-h4 ya se había dado en la práctica. Para prevenir el desarrollo de la iniciativa del enemigo en el flanco de rey, las negras respondían automáticamente h7-h6, y se trababa un juego tenso. Pero como demuestra este encuentro, no hay ninguna necesidad de hacer la jugada 8 .... , h6. 8 . ... , ~ g7!; 9. h5, 0l c6. Ya está claro que la pérdida de tiempo de las blancas les ha hecho ceder la iniciativa. 10. b!, b1. Aquí a 10. d4 seguiría 1O. ... , e5! con buenas posibilidades. Sin embargo en el espíritu de la posición estaba 1O. ~ c4 (10 .... , ~ g4?; 11. ~ xf7+). 10 . ... , ~c7; 11. ~ a3, ~ f5; 12 . b!,b5, a6; 13. b!, c5, ~ d7. A los ataques de flanco de las blancas, tanto con el peón "h" como con la torre, opongo una estrategia central, que a fin de cuentas es la que triunfa en la partida. 14. ~ b3. Como antes Sokolov se abstiene de jugar d2-d4, dejando libre la cuarta fila para las maniobras de la torre y la dama. El final 14 .... , ~ e6+; 15. ~ e2, ~ xb3; 16. ab, era agradable a las blancas, y preferí terminar tranquilamente el desarrollo. 14 ... 0-0! Las blancas están tan atrasadas en el desarrollo, que el ataque por la columna "h" resulta una quimera. Al mismo tiempo el contraataque de las negras ya es 121


amenazador. 15. hg, hg. Aquí vacilé largo tiempo en cómo capturar el peón; 15...., ~ xg6, también era buena, pero finalmente me decidí por el camino forzado. 16. ~ c4. A 16. 'f!a4 seguí la inesperada 16...., 0>d4!; 17. 'f!xd7, 0lxf3+!; 18. gf (tras 18. l@lle2, ~ xd7; 19. l@llxf3, ~c6+; 20. l@llg3, Z'!,ac8; 21. ~e2, e5!, las blancas también están mal), 18.... , ~ xd7; 19. '!J.c7, ~c6; 20. bl,xe7, Z'l,fe8, creando a las blancas ciertas dificultades por la columna "e". La agresiva 16. 0lg5 no se justificaba debido a 16. ..., bl,ad8, y el tardío avance del peón "d" perdía en el acto: 17. d4?, ~xd4!; 18. cd, 0lxd4 y 19.... , 0>c2+. Las blancas debían jugar 17. ~ e 1 con una posición con pocas perspectivas. 16. ... , ~ f6!. La inmediata 16.... , b5 no pasaba por 17. ~d5, 0>a5; 18. 'f!b4 con la amenaza 19. 'f!h4. En caso de 17...., bl,ac8 era posible esta espectacular variante: 18. ~ xc6, bl,xc6; 19. bl,xc6, 'f!xc6; 20. 'f!b4, e5; 21. 0>g5!, y tanto a 21 ...., f6, como a 21 ...., 'f!xg2 sigue el detonante 22. bl,h8+! con mate inevitable. 17. d4. Con un retraso de ocho jugadas ... (Ver diagrama) 17 . ... , b5!. El paso al contraataque decisivo. Por supuesto era imprescindible prever las consecuencias de las complicaciones tácticas. 18. ~ d5, 0la5!; 19. 'f!d1, 0>b7!. Esta maniobra de caballo también seguiría en caso de 122

19. 'f!b4. Desde la casilla d1 la dama realiza el último intento para acceder al rey negro. 20. 0>e5. En caso de 20. ~ xb7, 'f!xb7; 21. t!c1, t!e4+; 22. ~ f1, .lj,fd8, no fructificaba el ataque, lo mismo que tras 20. t!d2, 0lxc5; 21 . 'f!h6, 0>d3+; 22. l@llf1, g5!. 20 . ... , ~ xe5; 21. de, 0> xc5; 22. t!d4. Parece que el proyecto táctico de las blancas, relacionado con un sacrificio de torre, ha tenido éxito; se amenaza 23. t!h4, y también la espectacular 23. bl,h8+, l@llxh8; 24. e6+!. Pero ya había previsto este giro de los acontecimientos y tenía preparada una bella refutación. A 22. t! d2, también decidí a 22. ..., 0ld3+; 23. l@llf1, 0>f4!; 24. t!xf4, t!xd5 con la amenaza 25. ... , t!d1++. 22 . ... , 0>d3+; 23. ~ f1. A 23. ~e2 seguí a 23. ... , t! xd5!; 24. t!h4, t!e4+, y a 23. ~d2, 23 ...., 0>f4 o 23...., 9 a7. 23 . ... , t!a7!; 24. ~ xe7. La va-


riante con el cambio de damas, 24. ~h4, ~ xf2+; 25. ~ xf2, 0ixf2; 26. ~xf2, bta7!, sólo alargaba un poco la resistencia. 24 . ... , ~ xd4; 25. cd, 0if4!; 26. ~ f6, 0ih5!. Las blancas abandonaron. 7.

d4,

~ e7

Las negras tenían otra posibilidad más activa, 7.... , ~b4, pasando a una posición característica de la defensa nimzoindia. 8.

~ c4,

...

La continuación predilecta de Botvinnik, aunque en la práctica actual también se encuentra 8. ~d3. Formalmente ahora la variante a pasado de la defensa Caro-Kann al gambito de dama, pero no vamos a interrumpir por eso los comentarios de la partida ...

8. 9.

bte1, a6

Por regla general, los intentos de contrajuego de las negras han ido por la continuación 1 O. ... , 0ixc3; 11. be, b6; 12. ~ d3, ~b7; 13. h4, y ahora están ante un dilema: o bien tomar el peón 13. ... , ~ xh4; 14. 0ixh4, ~ xh4; 15. bte3, f5; 16. btxe6, 0i xd4 con una posición confusa, o bien proceder con más modestia, 13 . ... , ~ f6; 14. 0ig5, g6; 15. ~ g4, h5; 16. ~ f4, e5; 17. ~ g3, ~ d7; 18. ~ a3, btfe8; 19. ~ c4, ~ xg5; 20. t!' xg5, ~ f5; 21. ~ xf5, gf; 22. d5, 0ia5; 23. ~ b5, ~ xd5; 24. ~ xe8, bt xe8; 25. btad1, ~ eS; 26. ~ c1, 0ic4, y las negras tienen una posición impenetrable (Sokolov - Christiansen, XXVII Olimpiada). La jugada de peón de la partida es más rara. 11.

~ b3,

11.

... , 0i xc3

...

... , 0-0 0-0, 0ic6

Tras 9...., 0ib6; 1O. ~b3, 0ic6, las negras consiguieron mantener la posición en la partida Sokolov Zhurablev (Riga, 1987): 11. a3, ~ f6; 12. ~ e3, 0ia5; 13. ~ c2, 0iac4; 14. 0ie4, ~ e7; 15. ~c1, g6; 16. b3, 0id6; 17. 0ic5, 0id5; 18. ~h6, bte8; 19. ~ d2, b6; 20. 0ie4, 0ixe4; 21. ~ xe4, ~a6; 22. btfc1, btc8; 23. b4, 0if6; 24. ~ c6, btxc6; 25. btxc6, ~b7; 26. btc2, ~ xf3; 27. gf 0id5. 1

10.

123


En caso de 11 . ... , b5 ; 12. 0Jxd5, ed; 13. 0Je5, las negras se condenan a una defensa sin perspectivas. La alternativa es la estereotipada 11 .... , 0Jf6. Sin embargo la pérdida de tiempo (a7-a6) podría notarse. Jugando 12. ~ f4, las blancas impedirían 12 .... , b5 debido a la variante: 13. d5, ed; 14. 0Jxd5, 0J xd5; 15. ~ xd5, ~ b7; 16. 0J e5, bl.c8; 17. 0J d7!?, b'l. e8?; 18. ~ xf7+, 't!ífxf7; 19. ~ d5+, ~ g6; 20. ~ e4+, ~ f7; 21 . ~ e6++, aunque también es posible la sencilla 17.

18. 19. 20.

~ g5, ~ b7 ~ f4 , ~ xg5

0Jxg5, ...

Tras 20. hg, 0J e7; 21. 0Je5, 0Jd5; 22. ~ h4, 'IJ,c7 el peón c3 está condenado, y la debilidad de la casilla f6 se cubre fácilmente con la ayuda de h7-h5 o incluso f7-f6. La decisión que toma Sokolov fuerza el juego hasta ... un final de tablas. Ahora ambos bandos están obligados a caminar por una estrecha senda.

~ b3.

12. 13.

Las negras han dado preferencia a la modesta jugada de torre, en detrimento de la natural 13 .... , ~ b7, sin precipitarse en debilitar el punto e6. 14. 15. 16. 17.

~ c2, ~ h6, ~ e3,

g6 bl e8 b'l. d7 h4!, ...

Era atractiva 17. ~ e4, ~ b7; 18. ~ xc6, .i?l.xc6; 19. 0Je5, pero las negras se libraban con 19. b'l.d6. 17.

..., ~ f6

Por supuesto 17 .... , ~ xh4 no valía debido a 18. 0Jxh4, ~ xh4; 19. ~ g5, ~ g4; 20. ~ d1, ~ f5; 21. g4, ~ d5; 22. ~ f6, y las negras se derrumban. 124

20. 21.

bxc3, b5 ~ d3, b'l. a7

..., ~ c7 ~ f6, 0J xd4!

La culminación de las escaramuzas en la apertura. A 22. h5 sigue 22 . ..., ~ xc3!, y debido a la amenaza 0Je2+ la iniciativa pasa a las negras, por ejemplo: 23. ~ h 1, 0J e2; 24. 0Jxh7, ~ h3++, o 23. 0Jxh7, ~ xh7; 24. ~ xg6+, ~ g8. Tampoco promete nada 22. cd, ~ xc2; 23. bl.e5, ~ c7 y después ~ d8.

22. 23.

~ xg6,

hxg6 cxd4, b'l. d5

Algunos comentaristas criticaron esta jugada. En efecto, era mejor 23 ...., ~ d6, porque a 23 .... , ~ d8 era desagradable 24. ~ f4!. Pero la maniobra de torre no es mala. 24.

A 24 . ..., bl.xe6.

bl. ac1, ~ d7 ~ e7

podría seguir 25.


ción confusa 26. ~ xg6+, fg; 27. 'l} f6+, ~ g7; 28. <í}xd7, bt xh4; 29. btc7, bidh8!; 30. <í}e5+, ~ g8!. 25.

btc5,

~ e7

Pierde un peón, pero restablece la calma sobre el tablero. 26.

bt xe6, ...

Espectacular, pero al mismo tiempo obligada. 26.

La se Es en

posición crítica. Tras 25. btc5 llegaba rápidamente a tablas. bastante peligrosa 25. <í}e4 y caso de 25 .... , bt xd4; 26. <í}c5, ~ d5; 27. <í}xb 7, bt g4; 28. f3, btc4; 29. bt xc4, be; 30. h5!, gh; 31. bieS, ~ xb7; 32. bt xh5, las negras deben abandonar. Tampoco vale 25. ... , bt f5 por 26. ~ xf5!. Mientras tanto se amenaza la retirada de la dama seguido de 'l}f6+. A pesar de todo las negras encuentran una respuesta lo bastante convincente: 25. ... , bth5! y tras 26. <í}g3, bth7 (no es una maniobra muy estética, pero qué le vamos a hacer ... ); 27. h5, ~ e7!; 28. ~ xe7, bt xe7; 29. hg, fg, surge un final completamente equilibrado. Las negras también mantienen la igualdad en caso de 28. ~ f4, g5!. Para terminar llevaba a una posi-

... , ~ xf6!

Perdía 26 .... , fe?; 27. ~ xg6+ y después el jaque mortal de caballo en h7 o f7. 27.

bt xf6, bt d7

Aunque las blancas han ganado un peón, la actividad de las piezas negras, y ante todo su fuerte alfil, igualan las posibilidades. 28. 29. 30. 31. 32. 33.

34. 35.

a3, ~ g7 bib6, .tl e2 btc3, bid2 'l} f3, ~ xf3 bt xf3, bt 2xd4 bi xa6, bi xh4 g3, bth5 ~ g2, bthd5.

Tablas.

125


Partida 18 Sokolov - Karpov Match Superfinal de candidatos, 3ª partida Linares, 1987

1. 2. 3.

e4, c6 d4, d5 0J d2, ...

La sutileza de esta jugada consiste en que tras el orden habitual de jugadas las negras además de la captura 3 . ... , de, tienen la original respuesta 3. ... , g6, con juego agudo. Con el caballo situado en d2 la jugada del peón "g" no es tan conveniente, tras 4. e5, el peón blanco d4 puede ser respaldado por su vecino en c3. 3. 4.

13. c4, 0J a6; 14. ~ f3, 15. b3, ~ f8; 16. ~ b2, 0J c7; 17. ~ f5!, ~ xf5; 18. 0J xf5, bl. ed8; 19. bl. ae1, 0J e8; 20. ~ h5, ~ a5.

..., dxe4 0J xe4, 0J d7

Sobre la variante 4.... , ~ f5; 5. 0Jg3, ~ g6 hablaremos más adelante. La práctica de los últimos años ha demostrado que tras 4. ... , 0J f6; 5. 0Jxf6+ ni 5.... , ef, ni 5. ... , gf, dan a las negras la igualdad. Este es un bonito ejemplo. Jalifman - Seirawan (Wijk aan lee, 1991) 4 . ... , 0J f6; 5. 0J xf6+, ef; 6. c3, ~ d6; 7. ~ d3, 0-0; 8. 0J e2, .)¿,eS; 9. 0-0, ~ c7; 10. 0J g3, ~ e6; 11. f4!, c5; 12. d5!, 126

~ d7; ~ b6;

21. bl. xe8!, bl. xe8; 22. 0Jh6+, gh (22 .... , ~ h8; 23. ~ xf7, ~ e7; 24 . ~ g8+!, bl. xg8; 25. 0J f7++); 23 . ~g4+. Las negras abandonaron. 5.

0Jf3, ...

Después de que en la 3ª y 5ª partidas Sokolov no consiguiera


sacar provecho de esta jugada, en la 7;! prefirió 5. ~ c4. Sobre ella habla el siguiente apartado. A la popular continuación 5. ~ d3 se dedica la Partida 21. ~ gf6

5.

...,

6.

~ xf6+,

...

Este cambio lo utilizó dos veces Kasparov en nuestro enfrentamiento en Sevilla (partidas que ofrezco más adelante, ambas terminaron rápidamente en tablas). Medio año después en un torneo a doble vuelta (Amsterdam, 1988) de nuevo empleé otras dos veces contra él la defensa Caro-Kann. En esa ocasión las cosas fueron peor (en ambos encuentros ganó Kasparov), si bien es cierto que no por causa de la apertura. En una de las partidas Kasparov rehusó 5. ~ f3 en favor de 5. ~ g5 (sobre ella hablaremos un poco más adelante), en

la otra, en la posición del diagrama retiró el caballo a g3. Pronto surgió sobre el tablero una posición muy tensa: 6. ~ g3, e6; 7. ~ d3, ~ e7; 8. 0-0, c5; 9. ~ e2, 0-0; 10. g d1, ~ c7; 11. c4, cd; 12. ~ xd4, a6; 13. b3, g e8; 14. ~ b2, b6; 15. ~ h5, ~ b7. Aquí las blancas continuando 16. g ac1 mantenían una pequeña ventaja de espacio, sin embargo Kasparov apeló a un sacrificio de caballo, 16. ~ xe6!?, fe; 17. ~ xe6+, ~ f8. Cuatro jugadas después, 18. ~ xh7, ~ c5!; 19. ~ h3, ~ xh7; 20. ~ xg7+? (tras 20. ~ xg7 o 20. b4, surgí a sobre el tablero una posición harto com pleja), 20 .... , ~ g8; 21. ~ b2, ~ c6! las negras ya habían rechazado el ataque manteniendo la ventaja de material. 22. g d4, ~ e4!; 23. g e1, ~ eg5; 24. ~ g4, ~ a3!; 25. ~ c3.

Ahora yo podía ganar la partida con una jugada, eliminando el alfil 127


enemigo con ayuda de la espectacular 25. ..., ~ b2!. En su lugar cambié en e 1, la posición se estabilizó, pero me equivoqué en los apuros de tiempo y finalmente en una posición peor superé el tiempo. 6. 7.

..., 0J xf6 0J e5, ...

La principal continuación teórica que, a propósito, en mi juventud era mi preferida. En los años 70, quien jugaba con negras muchas veces sufrí a a causa del combativo salto del caballo. El proyecto estratégico de las blancas consiste en que en caso de 7...., g6; 8. ~ c4, e6, se limita la actividad del alfil cS. Si el alfil sale de la cadena de peones, 7 .... , ~ f5, entonces le esperan otros inconvenientes. Es ilustrativa la miniatura Karpov - Hort (Bugojno, 1978), que vale la pena ofrecer completa: 8. c3, eS; 9 . g4, ~ g6; 1 O. 128

h4, h5; 11. g5, 0J d5; 12. 0J xg6, fg; 13. ~ c2, Vfl f7; 14. bl. h3, 0J e7; 15. ~ c4, 0J f5; 16. bt f3, ~ d7; 17 . bt xf5+!, gf; 18. ~ xf5+, Vfl e7; 19. ~ e4, bt e8; 20. ~ f4, Vfl d8; 21. ~ e5!, bt g8; 22. 0-0-0, g6; 23. bt e1, ~ g7; 24. ~ b8+, Vfl e7; 25. bt xe6+. Las negras abandonaron. Las tribulaciones de las negras continuaron hasta ahora, aunque ya no se empleó la extravagante maniobra del alfil a e6, realizada en esta partida. Pero antes de seguir adelante es necesario recordar que en el match de Sevilla Kasparov jugó dos veces 7. c3. Veamos estas partidas. Kasparov - Karpov (4, 1O) 7. c3, ~ g4; 8. h3. En los manuales teóricos se ofrece una vieja partida, en la que se jugó 8. ~ e2, e6 y después 9. h3, ~ h5; 1O. 0Je5, ~ xe2; 11. ~ xe2, ~ e7; 12. ~ g5, ~ c7; 13. 0-0-0, 0Jd7 (Pilnik - Petrosian, 1956); o 9. 0-0, ~ e7; 10. ~ f4, 0-0; 11. bl.e1, 0Jd5; 12. ~ g3, ~ xf3; 13. ~ xf3, ~ d6 (Boleslavsky - Kotov, URSS, 1948) con plena igualdad en ambos casos. 8 . ... , ~ xf3. Es posible que Kas parov planeara un juego activo, 8 .... , ~h5; 9. g4, .Qg,g6; 1O. 0Je5!?. 9. ~ xf3, e6. Aún es más sólida 9 .... , ~ d5, como jugué en la 14ª partida. 10 . .Qg,c4, .Qg,e7; 11. 0-0, 0J d5; 12. ~ e3. a 12. ~ d2 es buena 12. ... , ~ g5, aquí el cambio en e3 permitiría a las blancas crear una presión por la columna "f". 12 . ... , ~ b6; 13. ~ e2. Es intere-


sante la indicación de V. Salov 13. 0-0; 14. c4, ~ xe3; 15. c5!, y si 15 .... , ®' xb3, entonces 16. ab, ~ xf1; 17. ®' f4!, ~ d2; 18. ®' xd2, a6, con una pequeña ventaja blanca. 13 .... , 0-0; 14. ll ad1, ~ d6. Previniendo el plan 15. ~ e 1, 16. ®' e4, 17. ~ d3. Tras 15. ~ c1, ~ f4!; 16. ~ xd5, ~ xc1; 17. ~ xe6, ®' xb2!, la iniciativa de las blancas se apaga. 15. ~ b3, ~ xe3; 16. fe, c5!; 17. bH3, Zl ae8; 18. Zl fd1, Zl e7; 19. ®' f2, ®' c7; 20. ®' h4. Tablas. Superficialmente la posición de las blancas parece más agradable, pero no tiene las fuerzas suficientes para el ataque al flanco de rey. Kasparov - Karpov (4, 14) 7. c3, ~ g4; 8. h3, ~ xf3; 9. ®' xf3, ®' d5. Una novedad, las negras obstaculizan la disposición activa de las piezas blancas. 1 O. ~ e2, e6; 11. 0-0, ~ d6; 12. ®' d3, ~ c7; 13. ~ f3, ®' d7; 14. Zl d1, 0-0; 15. c4, bl. ad8. Ahora hay que considerar e6-e5. A 16. ~ g5 es buena 16 .... , ®' e7, y además tampoco hay que temer al doblaje del peón "f". 16. ®' b3, ®' e7; 17. g3, ~ b8; 18. ~ e3, bl. d7; 19. Zl d2, bl. fd8; 20. bl. ad1, h6; 21. a3. Tablas. Aunque la ruptura e6-e5 es prematura, sin embargo es evidente que el plan blanco b2-b4-b5 exige desviar fuerzas, y entonces el golpe e6-e5 sería posible. ~ b3,

7.

...,

~ e6

Esta jugada se confirmó plenamente en este encuentro. Sin embargo en el siguiente enfrentamiento con negras fui el primero en desviarme, 7.... , ~ d7, con el deseo de "aventajar" a mi adversario con una sorpresa en la apertura. Y en efecto, las negras, de nuevo, consiguieron igualar el juego con facilidad. Esto es lo que sucedió. Sokolov - Karpov, 5-ª partida. 7. ..., ~ d7; 8. ~ e3. A pesar de todo las blancas son las primeras en presentar una sorpresa, aunque no muy peligrosa; antes se encontraban 8. ~ d3 o 8. ~ f4. Recuerdo que en una lejana partida Karpov - Sosonko (Amsterdam, 1980) después de 8. ~ d3, g6!; 9. c3, ~ g7; 10. ~ f4, ®'a5; 11. ®' d2, 0-0; 12. ~ e2, e5; 13. de, ~ xe5, las negras probaron el avance liberador en el centro y recibieron iguales posibilidades. El peligro que acecha a las negras se ilustra muy bien en la partida Larsen - Rogoff (Lone Pine, 1978), donde a 8. ~ f4 reaccionaron con poca fortuna 8 .... , ~ xe5; 9. ~ xe5, ®' b6?; 10. ~ d3?, f6; 11. ~ g3, ~ e6; 12. ®' e2, ~ f7; 13. 0-0, e6; 14. c3, 0-0-0; 15. ~ c4, bl. e8; 16. b4, h5; 17. h4, Zl g8; 18. ®' f3, ~ e7; 19. a4, g5; 20. a5, ®'d8; 21. a6, gh; 22. ab+, ~ xb7; 23. bl. xa7+!, y se vieron obligadas a deponer las armas debido a la variante 23 .... , ~ xa7; 24. ®' xc6 con mate inevitable. Es más sólida 9.... , ~ f5; 10. ~ c4, e6; 11.0-0, ~ d6! con buen contrajuego. 129


8 .... , <í) xe5; 9. de, ~ f5. Es peligroso aceptar el sacrificio de peón 9.... , ~ a5+; 1O. ~ d2, ~ xe5; 11. 0-0-0, y la iniciativa blanca compensa con creces la pequeña pérdida material, y 1O.... , ~ xd2+; 11. ~ xd2, sólo desarrolla la actividad de las blancas. 1 O. ~ xd8+, bl xd8; 11. ~ xa7. Esta jugada tendría mayor significado, si a 11 .... , ~ xc2, las blancas pudieran frenar el juego de las negras mediante el golpe complementario 12. e6. Sin embargo a esto seguiría 12 .... , fe; 13. ~ c4, ~ e4, y debido a las amenazas al peón g2 las blancas no pueden impedir el traslado del alfil enemigo a la casilla central d5. Por lo visto, es más fuerte para las blancas 11. c3, para dominar la columna "d" en la variante 11 .... , a6; 12. ~ b6, bld7; 13. ~ c4, e6; 14. ~ e2. La respuesta 11 .... , b6 permitiría a las blancas jugar 12. a4 con la amenaza a4-a5 y el ataque a los peones negros del flanco de dama. Ahora el juego se simplifica considerablemente. 11 .... , ~ xc2; 12. ~ b6, bla8; 13. ~ c4, e6; 14. f3 . No permitiendo al alfil ir a d5. 14 .... , bla4!; 15. b3, ~ b4+; 16. We2, bla3. Poniendo bajo fuego la casilla d8, las blancas confiaban en penetrar con las torres por la 7ª- fila después del enroque enemigo. Sin embargo, con algunas jugadas precisas las negras derrumban esa ilusión. Debido a las amenazas 17 .... , We7 y 17 .... , blha8 con ataque al peón a2 las blancas tie130

nen que trasladar su alfil de casillas negras para la defensa. 17. ~ d4, 0-0; 18. ~ b2, blaa8; 19. a3, ~ e7; 20. bl hc1, ~ g6; 21. bl d 1, bl fb8. Sobre el tablero reina la igualdad, y más tarde se acordaron las tablas.

8.

~ e2,

...

Lleva a una transposición de jugadas 8. c4, pero entonces las blancas no pueden contar con la modesta 8. c3.

8. 9. 10.

..., g6 0-0, ~ g7 c4, ...

Y aquí la tranquila 1O. c3 no da nada. Tras 1O.... , 0-0, las blancas tienen un gran surtido de jugadas, 11. ~ d3, 11. ~ f3, 11. ~ f4, 11. <í)d3, 11. ble 1, pero la práctica ha demostrado que con todas la posición de las negras es sólida. 1 o. 11.

... , 0-0 ~ e3,

<í) e4

Ahora las negras tenían una elección diversa, pero tras las respuestas 11 .... , ~ c7 y 11 .... , <í)d7, por regla general, el juego transcurre a favor de las blancas. En la partida Grünfeld - Dlugy (Nueva York, 1985} después de 11 .... , <í) e8; 12. ~ f4, <í) d6; 13. d5, cd; 14. cd, ~ f5!; 15. g4, ~ eS; 16. ~d4, ~ b6; 17. ~ e3, ~xd4; 18. ~ xd4, e6; 19. de, ~ xe6; 20. bt fd1, bl fd8 las negras consi-


guieron buen juego, pero era más fuerte para las blancas 12. ~ b3!, <í"l d6; 13. bl, ad1, ~ c8; 14. ~ c3, bl,d8; 15. h3 , f6; 16. <í) f3, ~ d7; 17. bJ, fe1, bl, e8; 18. ~ f1, ~ f7; 19. ~ c1 con ventaja (Grünfeld Lein, Nueva York, 1985). El traslado del caballo f6 a d6 a través de e4 tiene la ventaja de que las blancas ya no disponen de la jugada 12. ~ b3 por 12...., ~ xe5!; 13. de, <í"ld2.

del importante alfil e3. 15.

La audaz 15. de, <í"lxe3; 16. fe, <í"ld3, ~ f5; 18. b4, ~ h6; a5; 20. a3, ab; 21 . ab, bl, a2, permití a recibir por el peón una fuerte iniciativa. La ruptura en el centro lleva a numerosos cambios. ~ c8; 17. 19. ~ c1,

15. 12. 13.

~ c2,

... ,

~ xe5

<í"ld6

b3, ...

Merecí a atención enseguida 13. bl, ad 1, porque ahora las negras realizan sin dilación su principal idea estratégica. 13. 14.

d5, ...

... , c5! bl, ad 1, <í"lf5

Tampoco era mala 15.... , ~ c7; 16. de, <í"lxe3; 17. fe, ~ xe5. 16. 17.

dxe6, ~ c7 exf7+, ...

La continuación 17. bl, d7, ~ xh2+; 18. ~h 1, ~ e5; 19. bl, d5, <í"lxe3; 20. fe, ~ c7; 21. bl, d7, ~ e5; 22. bl,d5, llevaba a repetición de jugadas. 17. 18.

... , bl, xf7 g3, ...

Las negras ya tienen tablas, 18 . ... , ~ xg3; 19. hg, <í"lxe3; 20. fe, ~ xg3+, y es difícil que puedan contar con más. 18. 19.

... , bl,af8 ~ g4, <í"l xe3

El sacrifico de pieza en g3 es desfavorable para las negras. Las negras han conseguido crear un ataque sobre el peón d4, y también es inevitable el cambio

20.

fxe3, bl,xf 1+.

Tablas. 131


Partida 19 Sokolov - Karpov Match Superfinal de candidatos, 7ª partida Linares, 1987

1. 2. 3. 4.

5.

e4, c6 d4, d5 <íJ d2, dxe4 <íJ xe4, <íJ d7 ~ c4, ...

En la 3-ª y 5ª partidas las blancas eligieron 5. <íJ f3, pero no consiguieron nada. También en esta ocasión conseguí salir bien de la apertura. Como ha demostrado la práctica de los últimos años, son peligrosas para las negras 5. ~ d3, <íJ gf6; 6. <íJ g5 o 5. <í)g5, <íJgf6; 6. ~ d3. Al plan de las blancas relacionado con el salto del caballo a g5 y el alfil en d3 se dedica la Partida 21. 5. 6. 7.

..., <í) gf6 <íJ g5, e6 '®e2, <íJ b6 (Ver diagrama}

Las blancas pueden elegir entre 8. y 8. ~ d3. Yo antes llegaba a esta posición con blancas, y preferí a la retirada del alfil a b3. Por ejemplo, así se desarrolló la par~ b3

132

tida Karpov - Kavalek (Turín, 1982}: 8. ~ b3, h6; 9. <íJ5f3, a5; 10. a3, a4; 11. ~ a2, c5; 12. ~ e3, <íJbd5 (12 .... , ~ c7; 13. <íJe5, cd; 14. ~ xd4, ~ c5; 15. 0-0-0, 0-0; 16. <í)gf3, <íJbd5; 17. g4, b6;: 18. ~ xc5, ~ a6, con complicaciones, Kavalek - Christiansen, USA, 1981} 13. c3, '® c7; 14. <íJe5, ~ d6; 15. <íJgf3, 0-0 con juego igualado. Poco después se jugó otra partida interesante sobre este tema: Karpov - Petrosian (Tilburg, 1983) 8. ~ b3, a5; 9. a3, a4; 10.


Qi. a2, h6; 11. <íJ5f3, c5; 12. c3, 13. <íJe5, cd; 14. cd, Qi. e7; 15. <íJ gf3, 0-0; 16. 0-0, ~ eS; 17. Qi. d2, <íJbd5; 18 . .ll fc1, ~ b6; 19. ~ c4, Qi. c6; 20. b!. e1, <íJ c7; 21. <íJ xc6, be; 22. Qi. f4 y las blancas conservaron la iniciativa. El transcurso de los años trajo cierta claridad sobre este sistema y ahora se considera que 8. Qi. b3, a5; 9. a3, h6; 1 O. <íJ 5f3, g6; 11. c3, Qi. g7; 12. <íJ e5, 0-0; 13. <íJ gf3, c5; 14. 0-0, a4; 15. ~ c2, cd; 16. cd, da a las negras la igualdad (Gavrikov- Speelman, Londres, 1985). En el 54 campeonato de la URSS (Minsk, 1987) Kupreichik contra Tukmakov encontró una disposición de piezas más peligrosa en comparación con la partida Gavrikov - Speelman. En respuesta a 1 O.... , g6 siguió 11. Qi. d2, Qi. g7; 12.0-0-0, 0-0; 13. h4, ~ c7; 14. <íJh3, <íJbd5. La posición negra parece sospechosa y, por lo visto, por eso después de 15. c4 Tukmakov recurrió a medidas de urgencia. 15 .... , c5; 16. cd, cd+; 17. 11!lf b1, ~ b6; 18. 11!lf a2, a4; 19. ~ c2, <íJ xd5; 20. <íJ f4. Las negras no tienen suficiente compensación por la pieza sacrificada. Por supuesto 1O. ... , g6 no es obligada. En la partida Mestel Speelman (Londres, 1986) las negras jugaron directamente 1 O.... , a4, y el juego llegó rápidamente a tablas: 11. ~ a2, ~ e7; 12. c3, c5; 13. <íJ e5, cd; 14. ~ b5+, Qi. d7; 15. <íJ xd7, ~ xd7; 16. ~ xd7+, 11!lf xd7; 17. cd. ~ d7;

En los ejemplos examinados las blancas en respuesta a a7-a5 jugaban a2-a3, permitiendo el avance del peón del extremo una casilla más. No obstante, también es posible a2-a4. En la partida Short - Speelman (Hastings, 1987/88) después de 8. ~ b3, h6; 9. <íJ5f3, a5; 1 O. a4, c5; 11. ~ f4, Qi. d6; 12. <íJ e5, cd; 13. 0-0-0, 0-0; 14. <í) gf3, <íJbd5; 15. ~ g3, b5!; 16. <íJc6, ~ c7; 17. ab, a4; 18. Qi. xd5, <íJ xd5; 19. <íJ fxd4, a3; 20. c4!, a2; 21. 11!lf c2, e5! surgieron grandes complicaciones.

8.

~ d3,

h6

El peón d4 está envenenado: 8 .... , <íJe5!, <íJef3, - Helmers, Reykjavik, 1982). ~ xd4; 9. <íJ 1f3, ~ d5; 1O. ~ xg2; 11. b!. f1, ~ e7; 12. ~ g4; 13. <íJ xf7! (Arnason

9. 1 O.

<íJ5f3, c5 dxc5, ...

La jugada más activa. Dejan menos perspectivas las continuaciones 10. c3, 10. Qi. e3 o 10. ~ f4. 1 O.

... , Qi. xc5

Más sólida que 1O.... , <íJbd7. En ese caso el juego se agudiza, y las blancas pueden, aunque no sin riesgo, luchar por la ventaja de apertura mediante 11. b4!?, colocando una divertida trampa: 11. ... , b6; 12. <íJ d4, be??; 13. <íJc6!, 'f!c7; 14. ~ xe6+!!, fe; 15. ~ g6++!, 133


Es correcta 11. ..., a5!; 12. c3, tJJ.e7; 13. 0ld4, 0-0; 14. 0lgf3, e5; 15. 0lf5, e4; 16. 0lxe7+, ~ xe7 ; 17. tJJ.c4 con juego complejo (MartínMeduna, Bad Worishofen, 1988). 11. 12.

0le5, 0l bd7 0l gf3, ~ c7

A menudo se encuentra 12. ..., 0lxe5; 13. 0l xe5, 0-0. Si bien es cierto que en ese caso las blancas disponen de un mayor número de elecciones, incluida la variante de gambito 14. tJJ. d2, S'd5; 15. 0-0-0, t!xa2; 16. c3 con juego agudo. 13.

0-0, ...

En respuesta a 13. tJJ. f4, en una partida con Timman (tJJ. msterdam, 1988), en vez de la experimentada 13.... , tJJ. d6, preferí el jaque 13 . ... , tJJ.b4+; 14. ~ f1, tJJ. d6. Después de 15. tJJ. g3, 0-0; 16. bi. d1, ~ xe5; 17. 0l xe5, bi. d81; 18. 0lc4, tJJ. xg3; 19. hg, respondí 19. ..., tJJ. d7, Timman cambió las damas, 20. S' e5, bi. ac8; 21 . t! xc7, bi. xc7, y el encuentro terminó en tablas. Mientras tanto 19.... , b5!?, permití a a las negras luchar, incluso, por la iniciativa. 13. 14.

..., 0-0 tJJ. d2, ...

También se encuentra la jugada 14. bi. e 1, y las respuestas 14 .... , bi,e8 o 14.... , tJJ.d6 dan ventaja a las blancas. En la partida lvanchuk 134

- Karpov (Reykjavik, 1991) jugué de otra manera, 14 . ... , b6, y tras 15. 0l xd7, tJJ.xd7; 16. 0l e5, tJJ. c6; 17. 0l xc6, f!hc6; 18. tJJ. f 4 bi. ad8, el juego se equilibró (merecía atención 18 .... , ~ b4; 19. c3, tJJ.e7; 20. bi.ad1, S'a4!?), e incluso las negras recibieron cierta iniciativa, aunque el encuentro terminó en tablas. 14.

... , tJJ. d6

O 14.... , 0l xe5; 15. 0lxe5,

~ d4! ;

16. 0lc4, b5!?; 17. tJJ.a5. El juego está igualado (Savon - Jaritonov, Moscú, 1991) tanto tras 17 .... , f!' f4, como después de 17...., 'f!e7.

15. 16.

0l xd7, tJJ. xd7 bi. ae1, ...

Los comentaristas opinaron que era más precisa 16. bi, ad1, pero no creo que el movimiento de la torre una casilla a la izquierda cambie la valoración general de la posición. 16. 17.

..., bi, fd8 0le5, ...

(Ver diagrama) Sin este salto programado de caballo es difícil llevar el ataque. La retirada 17. tJJ.c1 es una pérdida de tiempo importante y sólo empeoraba las perspectivas de final de las blancas tras el cambio en e5.


19.

20. 21. 22.

..., ~ xe5 ]j, xe5, ]j, xd2 ~ d3, ]j, c8 ]j,ee 1, ...

Un intento para refutar la combinación de las negras consistí a en 22. g3, <í)d5; 23. a3, limitando la acción del caballo. Ahora después de 23 .... , b5; 24. ]j,a 1!, b4; 25. ~ f1, b3; 26. Wl e1, se perdería la calidad. Pero el caballo tiene otra ruta: 22 .... , <í)d7!; 23. ]j,e4, <í)c5; 24. ]j,c4, ]j,c6!, y las negras tienen todo en orden. A 17. ~ c3 después de 17 . ... , <í)d5 se llega a ventaja negra. 17.

...,

~ b5!

Una combinación temática en el tema de sobrecarga. Las operaciones se deben realizar solamente en este orden: tras 17 .... , ~ xe5?; 18. ~ xe5, ~ xe5; 19. ]j,xe5, la casilla b5 está controla da por la torre, y el final es desagradable para las negras debido a la venta ja de la pareja de alfiles del enemigo. 18.

~ xb5,

..., b517

Es menos efectiva 22 .... , <í)d5; 23. ]j,d1, ]j,xd1; 24. ]j,xd1 , <í)f4; 25. c3, <í) xd3; 26. ]j,xd3, b5; 27. a3!, y dominando la columna "d", las blancas mantienen mejores posibilidades.

23. 24.

25.

]j,d1, ]j,xd1 ]j, xd1, <í)d5 a3, ...

Las posibilidades también eran iguales después de 25. c3, a6.

...

Se advierte fácilmente que las blancas no disponen de ningún golpe intermedio. 18. 19.

22.

~ xe5 ~ xe5, ...

...,

Tres peones están atacados al mismo tiempo, b2, c2 y h2.

25. 26. 27. 28. 29. 30.

..., a5 g3, b4 axb4, <í) xb4 c3, <í) xd3 ]j, xd3, ]j,b8 ]j,d2, a4

La ventaja de las blancas tiene un carácter simbólico, y las tablas son inevitables. 135


31. 32. 33. 34. 35. 36.

136

~ f1, ~ b3 ~ e2, a3 bxa3, ~ xa3 ~ d3, ~ f8 ~ c4, ~ a8 ~ b3, ~ b8+

37. 38. 39. 40. 41. Tablas.

~ c2, ~ c8 ~ d7, ~ e8 ~ b7, ~ c5 ~ b8+, ~ e7

~ b7+, ~ e8.


Partida 20 Sokolov - Karpov Match Superfinal de candidatos, 9ª partida Linares, 1987

1. 2. 3. 4.

e4, c6 d4, d5 e5, ~ f5 0lc3, ...

Es dudoso que pueda hacer daño la jugada 4. c3, por ejemplo: 4 . ... , e6; 5. ~ e2, 0ie7!; 6. 0i d2, c5; 7. g4?! (7. <í)gf3), 7 . ... , ~ g6; 8. h4, h6; 9. h5, ~ h7; 10. <í) gf3, 0i ec6; 11. a3, 0id7; 12. b4, c4; 13. <í) f 1, b5!, y la posición negra ya es preferible (Short - Timman, Praga, 1990). La variante con 3. e5 adquirió popularidad a principios de los años 60 tras el match por el campeonato del mundo entre Botvinnik y T ah l. Entonces se continuaba 4. h4 seguido de g2-g4, y durante mucho tiempo este plan se consideró casi único. Sin embargo ahora se han encontrado nuevas ideas. En especial Anand, como veremos más adelante, llevando el caballo b1 a a3 o d2. 4.

... , e6

(Ver diagrama)

La más sólida. Es dudoso que sea buena 4...., ~ b6 , por ejemplo: 5. g4, ~ d7; 6. ~ g2, e6; 7. 0ige2, c5; 8. 0-0, con mejor juego de las blancas. También es dudosa 4 . ... , h5?!; 5. ~ d3, ~ xd3; 6. ~ xd3, e6; 7. 0i f3, 0ih6; 8. 0-0, 0if5; 9. 0ie2, 0i d7; 10. 0i g3, 0ih4; 11. 0i xh4, ~ xh4; 12. ~ e3, ~ d8; 13. b!. fd1, b!. c8; 14. b3, c5; 15. c4, cd; 16. cd!, con clara ventaja blanca (Nunn - Dlugy, Londres, 1986). En la partida Short - Seirawan (Rotterdam, 1989) después de 7. 137


0l f3, ~b6; S. 0-0, ~a6 (es mejor 8. ... , 0ld7 u 8 .... , 0le7); S. '9d1, 0le7; 10. 0le2, 0ld7; 11. c3, 0l f5; 12. ~g5, ~ e7; 13. 0lg3!, el juego se complicó a favor de las blancas.

5.

g4, ...

Después de 5. ~ d3, ~ xd3; 6. f! xd3, '9b6; 7. 0lge2, c5, las negras no tienen ninguna dificultad, como demostró la remota partida Nimzowitsch - Capablanca (Nueva York, 1927).

5. 6.

... , ~ g6 0lge2, c5

La ruptura del centro enemigo es una reacción típica a las operaciones de flanco del contrario. A veces esto se hace mediante 6. ... , f6, pero según Nimzowitsch había que empezar a socavar el centro de peones enemigos por la base, en este caso el peón d4.

dada por la teoría. La partida Van der Wiel - Speelman (Wijk aan Zee, 1983) fue muy aguda: S. 0J xd4, h5; 9. f4, hg; 1O. ~ b5+, 0J d7; 11. f5, .!hh4; 12. 'ª g1, ~ h5; 13. fe, fe; 14. 0J xe6, 'fl!t b6; 15. ~ xd7+, ~xd7; 16. ~ xd5+, ~ d6; 17. 0Jd4, 'ª eS ; 1S. e6+, ~ cS. No hay que excluir que en un cualquier momento las blancas puedan mejorar el juego y obtener un ataque decisivo. En la partida Timman - Seirawan (Hilversum, 1990) las negras avanzaron el peón "h" dos casillas y después de 7.... , h5; S. 0lf4, en lugar de 8 .... , ~h7, emplearon la novedad S.... , 0J c617. Siguió 9. 0J xg6, fg; 10. '9 d371 (es correcta 1O. 0Je2!, hg; 11. 0lf4, 0Jxd4; 12. ~ xg4 o 1O.... , cd; 11. 0J xd4, 0J xd4; 12. ~ xd4, con mejor juego para las blancas), 1 O•••• , cd; 11 . 0Jb5, hgl; 12. m xg6+, ~ d7; 13 . ~ xg4, ~ b61 y las negras consiguieron buen juego.

S. 7.

Es dudoso que valga la pena permitir el cambio del alfil de casillas blancas: 7 .... , 0lc6; S. h5, ~ e4; 9. 0l xe4, de; 10. c3, cd; 11. 0l xd4, ~ c5; 12. ~e3, 0J xd4; 13. ~a4+1, CSfS; 14. cd, ~b6; 15. ~g2, 0J h6; 16. ~ xe4, 0l xg4; 17. 0-0-0, f5; 1S. ef, 0l xf6; 19. ~g2, CSf7; 20. \li?b 1, con ventaja blanca (Kengis - Kivlan, Letonia, 1979). Es precipitada 7.... ,cd, recomen138

~ e3, ~b6

h4, h6 En una partida con Timman (Belfort, 1988) empleé una novedad no muy afortunada, S.... , 0J c67 y 9. de, 0J xe5; 1O. 0J f41, a6; 11. ~ g2, 0J f6; 12. f!e2, le dio a las blancas una gran ventaja. Pero es posible S.... , cd; 9. 0J xd4, ~ b4; 10. h5, ~e4!; 11. f3, ~ h7; 12. ~ d3, ~xd3; 13. f!xd3, 0J d7 con juego agudo (Timman- Seirawan, Tilburg, 1990).

9.

~ d2,

...


La jugada de dama, recomendada por Tukmakov, es la que me da mejor impresión, ya que tras la natural 9. hS, ~ h7; 10. de?!, ~ xeS; 11. ~ xeS, ~ xeS; 12. ~ d4, ~ aS; 13. b4, ~ b6!; 14. ~ xb6 , ab; 1S. <íJ bS, V!!l d7; 16. 0J d6 (es correcta 16. c4), 16 .... , <íJ e 7, las blancas en la partida 011 Tukmakov (URSS, 1986) empezaron a experimentar dificultades en el final. Merece atención 9. f4 con la idea de tomar la iniciativa después de 9 .... , ~ xb2: 10. fS, ef; 11. g b1, ~ a3; 12. 0Jxd5. Resulta fantástico el transcurrir de la partida Timman - Seirawan (Hilversum, 1990): 9 .... , 0J e6; 1 O. fS, ~ h7; 11. ~ d2, 0-0-0; 12. 0-0-0, e4; 13. 0J f4, ~ a6; 14. fe, bS; 1S. ef, 0J ge7; 16. 0Je6, b4; 17. 0J xd8, V!!l xd8; 18. a3, be; 19. ~ xe3, 0J e8; 20. gS, 0J b6; 21. gh, gh; 22. ~ d2, ~ a4; 23. ~ b 1, aS; 24. g g1, ~ b4; 2S. g g8+, g xg8; 26. fg ~ +, ~ xg8; 27. ~f 3, 0J xd4?; 28. ~ f6+, ~ e7; 29. ~ g6!, ~ eS; 30. ~ e3, 0J xe2; 31. ~ xeS, 0J xa3+; 32. ~ e1, 0J d7; 33. ~ xa3, e3; 34. ~ d6+. Las negras abandonaron 9.

... , 0J e6

Es peligrosa 9 .... , ~ xb2; 10. g b1, ~ xc2; 11. ~ xc2, ~ xc2; 12. g xb7, c4; 13. 0Jg3 y debido a las amenazas 0Jh5 y f2-f4-f5 las blancas tienen una sensible ventaja. 1 o.

0-0-0, ...

Muchos comentaristas criticaron con razón a Sokolov por esta novedad. Antes se jugaba 10. h5, ~ h7; 11. 0-0-0, e4; 12. f 4, ~ aS; 13. fS, bS; 14. <íJ xdS!, b 4; 1S. 0J e7+, ~ xe7; 16. 0J f4, e3; 17. ~ g2, 0J ge7; 18. ~ e4, 0-0-0. En esta posición de la partida Nunn - Seirawan (Lugano, 1983) 19. d5! (en lugar de 19. fe?) llevaba a juego confuso. Al elegir un camino más discreto, Sokolov prácticamente excluyó la idea de doble filo c5-c4, ya que con el alfil en g6 la marcha del peón "f" da a las blancas un tiempo importante en comparación con la partida Nunn - Seirawan. Sin embargo a las blancas les esperaba una sorpresa ... 10.

..., hS!

Resuelve todos los problemas. Las blancas no consiguen empezar el ataque f2-f4-f5 y están privadas de la posibilidad 11. 0J f4 por 11 .... , cd; 12. ~ xd4, 0Jxd4; 13. ~ xd4, ~ xd4; 14. g xd4, ~ c5. Sólo les queda pasar a la defensa, 11. f3 o, como hizo Sokolov, conformarse con ciertas concesiones, intentando mantener la iniciativa. A propósito, la persecución del peón c2 lleva a una rápida catástrofe: 10 .... , 0lb4; 11. 0J f4, ~ xc2; 12. ~ b5+, ~ d8; 13. de, ~ xc5; 14. 0Jfxd5!, ed; 15. 0J xd5, con amenazas decisivas. 11 . 12.

~ xe5 ~ xeS , ~ xeS

dxeS,

139


13.

<D f4, <D ge7

Con el cambio de los alfiles de casillas negras el centro blanco se ha debilitado sensiblemente, la iniciativa se apaga, y las negras consiguen desarrollar con éxito el flanco de rey. 14. 15. 16. 17.

<D xg6, <D xg6 f4, hxg4 h5, <D ge7 ~ e2, ...

Sokolov ha consolidado el centro de peones y me supera algo en el desarrollo, pero las negras tienen peón de más. El intento 17. <Db5 se encontraba con la inesperada reacción 17 .... , 0-0!, y el rey negro se siente suficientemente seguro. Por ejemplo: 18. h6, g6; 19. <D d6, f6!, con un juego complejo, pero no desfavorable para las negras. A 17. <Db5, también es buena 17 .... , ~ f8; 18. <Dd6, <D f5; 19. <D xf5 (19. <D xb7?, '9'e7!; 20. <Da5, <Dxa5; 21. '9' xa5, g6, con un amenazador peón pasado en el flanco de rey), 19...., ef; 20. '9' xd5, '9' xd5; 21. ~ xd5, ~ d8!. 17.

a3, ...

Rechazando las amenazas 18 .... , d4 y 18 .... , ~ xa2. 18. 19.

... , g3 ~ g4, b5!

Con la ayuda de esta maniobra las negras cambian las damas, sin estropear su estructura de peones. El plan <D e7-c8-b6-c4 era muy arriesgado debido a f4-f5 y ~ f4.

20. 21 .

~ hg1, b4 <D b1, ...

... , '9' a5!

(Ver diagrama) En caso de 17 ...., g3, daba contrajuego el salto 18. <Db5. Esta fina jugada de dama, que previene este salto, pone punto final al combate en la apertura: la posición de las blancas no es fácil. 140

18.

Era peligroso 21. ab?, '9'a1+; 22. <Db1, ~ b8; 23. c3, <Dxb4!; 24. b3 (24. cb, ~ c8!, ganando la dama), 24 ...., <Da2+; 25. ~ c2, <Dc6, con numerosas amenazas. 21. 22. 23.

... , bxa3 <D xa3, ~ xd2+ ~ xd2, ~ b8


Previniendo 0lb5. El medio juego de doble filo se transforma en un final, en el que las posibilidades negras son mejores debido a su mejor estructura de peones y la movilidad de sus piezas. 24.

~ xg3,

g6

Esto libra a las blancas de una debilidad, pero a cambio las negras ganan peón. También era buena 24 .... , ~ b4 . 25.

hxg6, 0l xg6

ejemplo: 26. ~ xe6, .l':.íh1+; 27. ~ d1, ~ xd1+; 28. ~ xd1, 1Jxf4; 29. ~ xf7+!, ~ xf7; 30. bl. f3, ~ e6; 31. ~ xf4, ~ xe5; 32. ~ h4, ~ xb2; 33. ~ e 1, y el final tiene un carácter tablífero. 26. 27. 28. 29.

Ya es la tercera vez que la jugada 1Jge7 resulta muy fuerte. Después de 29 .... , 0lgxe5 las blancas cambiaban torres, y después de 29 .... , 0lcxe5; 30. 'ªe3!, ~ d8; 31. b3 las piezas negras se encontraban entorpecidas por la defensa. 30. 31.

26.

f5?, ...

Un grave descuido; por lo visto Sokolov no advirtió la jugada 29 de las negras. Es dudoso que fuera mejor 26. bl f2, ~ b4; 27. c4, de; 28. 1Jc2, ~ h1+. Sin embargo el golpe táctico 26. ~ xe6! reducía al mínimo las posibilidades de derrota debido a la casi completa extinción de los peones . Por

... , ~ h1+ .l':.íd1, .l:l xd1+ ~ xd1, exf5 ~ xf5, 0ige7!

~ h3, 0l xe5 ~ b4

b3,

La ventaja material de las negras es pequeña, los peones están dispersos, pero tampoco las piezas blancas gozan de plena armonía, en especial el caballo. Las negras consiguen realizar el avance del peón "f" y apoyarlo con el caballo y el rey, lo que permite valorar sus posibilidades de victoria como muy altas. 32. 33. 34.

0lb1' f5 1Jc3, ~ f7 1Je2, ~ f6

Probablemente, el avance inmediato del peón pasado "f" daba mayores posibilidades de victo ria. 141


35. 36.

~c3, ~h4 ~ g2, ~h27

Un error debido a los apuros de tiempo. Era correcta 36 .... , f4, y a 37. <í)d4 ya 37 .... , ~h2. En caso de 37. ~e1 podría seguir una combinación con ganancia de pieza: 37 . ... , f3; 38. ~ xf3, d4; 39. <í)xd4, ~xd4. Se puede decir que en esta posición no es sencillo para las negras ganar, pero tampoco para las blancas hacer tablas. En opinión de Sveshnikov, era más fuerte para las negras 36 .... , ~g4, y después era posible 37. ~f3, <í)xf3; 38. ~xf3, ~e5; 39. ~h3, f4; 40. ~h7, <í) f5, con posibilidades de victoria; otra variante: 37. ~h3, ~g7; 38. ~c7, <í)5c6, con idea de 39 .... , ~e5 y f5-f4. 37.

<í) f4, d4

Las blancas tenían algunos problemas tras 37 .... , ~g5; 38. <í)xd5, ~xg2; 39. <í)xe7, f4; 40. ~c5, ~f6; 41. <í)d5+, ~f5; 42. <í)xf4, ~xf4; 43. ~a5, ~g7, pero 40. <í)c6 mantenía el equilibrio. 38. 39. 40.

~h3, ~ xh3

<í) xh3, <í)7g6 ~d2, <í) h4

dado que dos caballos no dan mate. Pero las negras tienen un peón de ventaja y ofrecer tabla s me pareció precipitado. 41. 42.

... , <í)hf3+ ~ e2, d3+

Creando otro peón pasado, pero ahora casi no queda material sobre el tablero. 43. 44. 45. 46.

cxd3, <í) d4+ <í) xb3 d4, <í) d7 ~h1, ... ~e3,

Las blancas esperan acontecimientos. 46. 47. 48. 49. 50.

... , <í)b6 ~d3, <í)c1+ ~d2, <í)a2 <í) f4~ <í)b4 \ll!lc3, a5

A medida que avanza el peón "a" más que fuerte resulta una debilidad. Pero sin su ayuda las negras no pueden contar con nada. 51.

lli!lb3,

~e7

En caso de 51 ...., ~g5, forzaba las tablas <í)f4-e6-c5-b7.

O 40 ... , f4; 41. ~e4, con tablas.

41.

~b7,

...

Esta jugada se puso bajo sobre. El limitado material predice un resultado de tablas, mucho más 142

52. 53. 54. 55. 56. 57.

<í)g6+, lli!le6 <í)e5, <í)4d5 <í)c6, a4+ ~ a3, <í) c7 ~ b4, ~d6

<í)e5, <í)cd5+


58. 59. 60. 61. 62. 63. 64. 65. 66. 67. 68.

Wl a3, Wl b4, Wl c3, Wlb4, Wl c3, Wlb4, 0l d3,

0le3 0l c2+ 0le3 0l c2+ 0l e3 Wl c7 0lec4 ~ g2, a3 ~ b3, 0le3 ~ h 1, 0lbc4 0le5, Wd6

Si 68 .... , 0lxe5; 69. de, 0lc4, entonces 70. ~ d5. 69. 70. 71. 72.

0l xc4+, 0l xc4 ~ g2, f4 ~ h1, We6 ~ g2, Vi? f5

73.

~ h1,

74.

d5, ...

Wg4

La inmediata 7 4. ~ d5 forzaba enseguida las tablas; las blancas muestran una peligrosa actividad.

74. 75. 76.

..., Wl f5 d6, Wl e6

d7!, ...

Ahora la respuesta de las blancas era Ăşnica, ya no valĂ­a 76. ~ d5+7; Wl xd5; 77. d7, 0la5+. 76. 77.

..., Wxd7 ~ d5.

Tablas.

143


Partida 21 Jalifman - Arkell Leningrado, 1989

1. 2. 3. 4. 5.

e4, c6 d4, d5 0¡c3, dxe4 0¡ xe4, 0¡d7 0¡ g5, ...

5.

... , 0¡gf6

Otras posibilidades populares son 5.... , 0¡b6 y 5.... , 0¡ df6, que he jugado algunas veces. Veamos una serie de interesantes ejemplos. Van der Wiel - Karpov (Amsterdam, 1988) 5 . ... , 0¡b6; 6. 0¡ 1f3, 144

g6; 7. c3. La jugada 7. ~ d3 daba a las blancas posibilidades algo mejores. 7 .... , ~ g7; 8. e b3, 0¡h6; 9. ~ e2, 0-0; 1 O. 0-0, 0¡ f5!. Las negras ya están mejor, y diez jugadas después: 11 . .ll d1, e c7; 12. g3, 0¡d6!; 13. 0¡ e5 (era más segura 13. c4), 13 . ... , c5; 14. de, e xc5; 15. 0¡d3, e t5!; 16. 0¡ e 1, ~ d7!; 17. ~ d3, e a5; 18. e b4, e xb4; 19. cd, bl fd8; 20. bl b1, 0¡a4; 21. -ª d2, ~ b5; 22. 0¡gf3, 0¡c4!, la posición de las blancas ya era desesperada. Meses después (Belfort, 1988) dejé a un lado 5.... , 0¡b6 y jugué dos veces 5 . ... , 0¡ df6!?. Después de 6. ~ c4 (también se encuentra 6. ~ d3), las partidas se separaron. Contra Spassky continué 6 . ... , 0¡ d5; 7. 0¡ 1f3, g6; 8. 0-0, ~ g7; 9. bl e1, h6; 10. 0¡ e4, ~ g4; 11. a4, 0¡gf6; 12. 0¡ xf6+, ~ xf6; 13. g a3, l!!l1 f8; 14. h3, ~ xf3; 15. -ª xf3, l!!l1 g7 y contra Hübner 6 . ... , e6; 7. 0¡ 1f3, h6; 8. 0¡h3, ~ d6; 9. e e2, 0¡e7; 10. ~ d2, e c7; 11. 0-0-0, b5; 12. ~ d3, a6; 13. g he1, ~ b7. En ambos encuentros las blancas


conservaron una mínima ventaja de apertura. En la partida De Firmian - Karpov (Biel, 1990) después de 5. ..., ~ dfS; S. ~ e4, eS, las blancas prefirieron desarrollar el caballo por e2, pero también 7. ~ e2, e5; 8. 0-0, hS; 9. ~ f3, aS, llevó a igualdad, e incluso enseguida tomé la iniciativa. Veamos cómo transcurrió. 1 O. a4. A igualdad llevaba 1O. de, ~ xd1; 11 . .l:hd1, Ql, xc5, pero es mejor 10. Ql, d3!?, cd; 11. ~exd4, ~ d6; 12. ~ e2, ~ e7; 13. c4 o 13. ~ e5 con juego agudo. 10 .... , ed; 11. ~ exd4, Ql, dS; 12. ~ e2, ~ e7; 13. ~ e5, ~ c7; 14. ~ df3, 0-0; 15. b3. Prometí a más 15. Ql, f4, ~ ed5; 16. Ql, g3, b6; 17. bl ad1, ~ b7 o 15. a5, ~ ed5; 16. c3, b5. 15 . ... , bS; 1S. Ql,b2, ~ b7; 17. b!. ad1, ~ ed5; 18. ,l:l, d4, b5!; 19. ~ xd5!?. Debieron aceptar el sacrificio de peón: 19. ab, ab; 20. Ql, xb5, ,l:l,a2; 21. ~ c4 (21. ,l:l, b1?, Ql,xe5; 22. ~ xe5, blb2!; 23. ,l:l,xb2, ~ c3; 24. ~ c4, ~ xe5; 25. ~ xc3, ~ xb5),aunque después de 21 .... , e5, las negras tienen suficiente compensación. 19 .... , Ql, xd5; 20. ~ g4, ~ e7; 21. ~ feS, ~ b7; 22. ~ xfS+, ~ xfS; 23. Jl g4, ~ h8; 24. e4, be; 25. ~ d7?. Merecí a atención 25. be, ~ c6; 26. a5 (26. ~ xc6, ~ xb2!). 25 .... , Ql, xb2; 2S. ~ xb2, bl. g8; 27. b!.h4, ~ h7; 28 . ~ e5, eb; 29. ,l:l, e1, ,l:l, ae8; 30. ~ d2, f5; 31. g4, g5; 32. bl h3, ,l:l, e2. Las blancas abandonaron.

S.

~ d3,

eS

A S.... , hS sigue 7. ~ eS! con un ataque peligroso, por ejemplo: 7. ... , ~ a5+; 8. ~ d2, ~ bS; 9. ~ f3, fe; 10. ~ gS+, 'i!11' d8; 11. 0-0, e5; (es mejor 11 .... , ~ c7 y después b6 y ~ b7); 12. e4, ed; 13. ~ xd4, e5; 14. e5! (no enseguida 14. ~ a5, por 14 .... , ed; 15. ~ xb6+, ab), 14 .... , ~ xe5 (14 .... , ~ a6; 15. Ql, a5+, ~ xa5; 16. ~ e6++); 15. ~ a5, ganando (Tahl - 011, URSS, 1986). También se han probado las jugadas 6.... , c5, 6 .... , ~ b6, 6 .... , g6 y 6.... , ~ c7. Veamos algunos ejemplos. Tseshkovsky - Jalifman (Tashkent, 1987) S.... , eS; 7. ~ f3, ed; 8. 0-0, hS; 9. ~ eS, ~ bS; 1 O. bl e1, ~ eS (10 .... , fe; 11. ~ g6+, ~ d8; 12. ~ xd4, e5; 13. ,l:l, xe5, e6; 14. ~ xe6+, ganando); 11. ~ xe5, ~ xc5; 12. ~ xd4, aS; 13. e3, eS; 14. ~ f4, ~ e7; 15. ~ e2, ~ d7; 1S. ~ f5, ~ eS; 17. ,l:l, e5, ~ bS; 18. ~ xg7+, ~ f8; 19. ~ f5, ef? (era imprescindible 19. ..., ,l:l, d8); 20. JJ. xe7, ~ d5; 21. ,l:l, xf7+!, ~ xf7; 22. ~ h5+ y todo terminó. S.... , ~ bS; 7. ~ 1f3, hS; 8. ~ e4, ~ xe4; 9. ~ xe4, ~ g4; 1 O. 0-0, eS; 11. h3, ~ xf3; 12. ~ xf3 y las blancas tienen una pequeña ventaja (Hawelko - Tomaszewski, Polanica Zdroj, 1987). Es más peligrosa para las negras 8. ~ xf7!, 'i!11'xf7; 9. ~ e5+, 'i!11' g8; 10. ~ g6, ~ e6; 11. 0-0, ~ c4; 12. f4, ~ d6; 13. f5, etc ... 145


6 . ... , g6; 7. ~ 1f3, ~ g7; 8. 0-0, 0-0; 9. b!. e1, h6; 10. ~ e4, ~ xe4; 11. ~ xe4, c5; 12. c3, cd; 13. ~ xd4, ~ c5; 14. ~ c2, e5; 15. ~ b3, !Ic7; 16. ~ xc5, !I xc5 con juego igualado (Sokolov - Spragett, Saint John, 1988). 7.

~ 1f3,

...

En la partida Arnason - Burger (Reykjavik, 1986), donde surgió esta posición por transposición de jugadas, siguió 7. ~ e2, h6; 8. ~ f3, c5; 9. 0-0, ~ e7; 10. ~ f4, a6; 11. c4, b6; 12. ~ e5, Q/,b7; 13. 1!a4, 0-0; 14. b!. ad 1, !Ic8; 15. !Ib3, cd; 16. ~ xd4, ~ xe5; 17. ~ xe5, ~ d7; 18. ~ g3, b!. d8; 19. Q/,b 1, 9 c5 y las negras equilibraron el juego. 7.

..., Q/, e7

En la partida Geller - Meduna (Sochi, 1986), donde se encuentra por vez primera 7. ~ 1f3, las negras respondieron 7 . ... , h6, a la que siguió el sacrificio ritual 8. ~ xe6!. Así se desarrollaron los acontecimientos: 8 . ... , !Ie7 (es más peligrosa para las negras 8. ... , fe; 9. ~ g6+, ~ e7; 10. 0-0); 9. 0-0, fe; 1 O. ~ g6+, ~ d8; 11. ~ f4, 9 b4; 12. a3, !I xb2. Las negras tienen pieza de ventaja, pero su rey, atascado en el centro, está condenado. 13. 9 e2, ~ d5; 14. ~ d2, ~ d6; 15. 9 xe6, ~ c7; 16. b!. fb1. La dama negra cae en la trampa. 16 . ... , 9 xa1; 17. b!. xa1, ~ e5. Ahora la dama blanca también está atrapada, 146

pero la escaramuza finaliza con clara ventaja blanca. 18. !I xd6+, ~ xd6; 19. ~ xe5, ~ c7; 20. c4, ~ e7; 21. Q/, f4, b!. f8; 22. ~ f7+, Wd7; 23. Q/, h5, b5; 24. c5, ~ f5; 25. ~ e5+, We6; 26. ~ xc6 y las negras pronto abandonaron. Un año después el gran maestro R. Hübner cayó en los mismos aprietos, pero en este caso la derrota resultó más imponente. Chandler- Hübner (Biel, 1987): 11. ... , ~ d5 (en lugar de 11 .... , !Ib4); 12. Q/, g3, !Ib4; 13. b!. e1, Q/, e7; 14. 9 e2, Q/, f6; 15. c4, ~ e7; 16. a3, 9 b3; 17. ~ d3, ~ f5? (era imprescindible 17 .... , ~ f8); 18. Q/, xf5, ef; 19. 9 e6, ffl b6; 20. c5, ~ xc5; 21. !Id6+, ~ d7; 22. ~ e5, Q/, xe5; 23. b!. xe5, b!. e8; 24. b!. xe8+, Wxe8; 25. b!. e1+, ~ e5; 26. b!. xe5+, Wf7; 27. b!. e7+. Las negras abandonaron. También se puede sacar el alfil de casillas negras por d6, sin embargo esta jugada me trae malos recuerdos. Kasparov - Karpov (Amsterdam, 1988): 7 . ... , Q/, d6; 8. 0-0, h6; 9. ~ e4, ~ xe4; 10. ~ xe4, 0-0 (era correcta 1O.... , ~ f6); 11. c3, e5 (11 .... , 9 c7; 12. Q/,c2, b!.e8; 13. 9 d3, ~ f8; 14. b!.e 1, b6; 15. ~ e5, ~ b7; 16. 9 h3 con ventaja blanca, Bellin - Thipsay, Londres, 1987) 12. Q/, c2, b!. e8; 13. b!. e 1, ed; 14. b!. xe8+, !I xe8; 15. 9 xd4, 9 e7. (Ver diagrama) Era peligrosa 15.... , !Ie2, por 16. ~ d2!, ~ c5; 17. 9 h4, 9 e7; 18.


~ g5; o 15.... , ~ c5; 16. ~h4, ~ e7; 17. ~g3; o 15 .... , ~ e7; 16. ~ h6!, hg; 17. bl. e 1, 0lf8; 18. ~ e3, ~ e6; 19. ~ xh6 con ataque. 16. ~ f4, ~ xf4; 17. ~xf4, <í) f8 (17 .... , 0lf6?; 18. bl.e1, ~ e6; 19. ~ b3!); 18. bl. e1, ~ e6; 19. 0l d4,

bl. d8 (la torre se encontraba mejor en e8); 20. h4, ~ c5 (20 .... , ~ d6; 21. 0lxe6, 0l xe6; 22. ~ e4, ~ f8; 23. g3! y las blancas tienen una sensible ventaja); 21. bl. e3, ~ d6; 22. 0l xe6. Ahora después de 22 .... , fe?; 23. ~ g4 la ventaja posicional de las blancas es indudable, y no conseguí salvar la posición negra. Mientras tanto, tras 22 .... , 0lxe6; 23. ~ e4, 0lf8, su posición era sólida. Sokolov - Karpov (Belfort, 1988) 7 .... , ~ d6; 8. ~ e2, h6; 9. 0le4, 0l xe4; 10. ~ xe4, 0lf6 (10 .... , c5; 11. ~ d2, <í)f6; 12. ~ b5+, ~ d7; 13. ~ xb7, bl.b8; 14. ~ xd7+, 0l xd7; 15. ~ a6 con una ventaja pequeña pero estable de las blancas, Psajis - Meduna, Trnava, 1988) 11.

~e2, b6. Una novedad, hasta ahora se habían probado 11 .... , 0-0, 11 .... , ~b6 y 11 .... , ~c7. 12. ~ d2, ~b7; 13. 0-0-0, ~ c7; 14. bl. he 1. Jugando 14. ~ b 1, Sokolov recibió una pequeña ventaja en su partida con Spragett (Saint John, 1988): 14. ... , 0-0-0; 15. c4, c5; 16. ~ c3, bl.he8; 17. bl.he1, ~ b8; 18. g3, ~ a8; 19. ~ c2, a6; 20. de, ~xc5; 21. 0le5, bl. c8; 22. bl. d2, bl. ed8; 23. bl.ed1, bl. xd2; 24. bl. xd2, ~ f8; 25. f4. 14.... , 0-0-0; 15. ~ a6, ~ xa6; 16. ~xa6+, ~ b8; 17. ~e2, 0ld5 (es interesante 17 .... , b5!?); 18. c4, 0l f4; 19. ~f1, 0l g6; 20. g3, ~ e7; 21. h4. Las posibilidades blancas son preferibles. En esta ocasión Sokolov actuó con mayor decisión que en nuestro match, y coronó la cima. Kamsky - Karpov (Tilburg, 1991) 7 .... , ~ d6; 8. c3, h6; 9. 0l e4, 0l xe4; 10. ~ xe4, 0-0; 11. 0-0, c5; 12. ~ c2, ~c7; 13. bl. e1, bl. d8; 14. h3, 0l f6; 15. ~ e2, cd; 16. 0l xd4, ~ h2+; 17. ~ h1, ~ f4; 18.0lb5, ~ b8; 19. a4, ~ d7; 20. ~ xf4, ~xf4; 21. 0l d4, ~ c6!. En esta ocasión las negras igualaron el juego y la partida terminó en paz. Para ilustrar la jugada 7.... , ~ c7 ofrezco la siguiente partida. Van der Wiel - Karpov (Amsterdam, 1987) 8. ~ e2, h6.

(Ver diagrama) 9. ~ g6!?, hg; 10. ~xf 7+!. También es posible 1O. ~ xe6+, 'il 11 d8; 147


fila) 17 .... , ~ xf8; 18. 9 e6+, ~ d8. 16. ~ xg5, ~ xe6; 17. ~ xe6, ~ xe6; 18. bl. xe6, ~ d7; 19. }¿ ae1, <í)bd5; 20. ~ xf6, <í) xf6; 21. bl 6e5, b5; 22. c3. No conseguí volar el f lanco de dama: 22. a4,ba;23. ~ a1,a3;24.ba,a5;25.

11. ~ xf7 (11. <í)xg5?, 9 a5+) y tras la captura del peón g5 las blancas tienen tres peones por la pieza más iniciativa. 10 . ... , ~ d8. Perdía 10 .... , ~ xf7; 11. <í)xg5+, ~ g6; 12. ~ d3+ y 13. e h3+. 11. <í) xg5, <í)b6; 12. ~ xe6. En caso de 12. g3, ~ d6; 13. ~ xe6, bl. e8!; 14. <í)f7 +, ~ e7! inesperadamente el ataque blanco entra en un callejón sin salida. 12. ... , bl. xh2!. Aprovechando que después de 13. <í)f7 +, ~ xf7!; 14. ~ xf7, bl. xh 1+ las negras descargan completamente la situación sobre el tablero. 13. 0-0, bl. h5; 14. g3. Llevaba a ventaja blanca 14. 0l f7 +, ~ e8; 15. ~ g4+, ~ xf7; 16. ~ xh5+, <í) xh5; 17. ~ xh5+, ~ g8. 14 . ... , ~ e7; 15. bl. e1, bl. xg5. Lleva a simplificaciones posterio res, se mantenía la tensión con 15.... , ~ xe6; 16. <í) xe6+, ~ d7; 17. <í)xf8+ ( 17. 0lc5+, bl. xc5!, también aquí la torre es útil en la quinta 148

a4, 0ld5, y la posición negra es preferible. 22 . ... , a5; 23. ~ f1, a4; 24. a3, <í)d5; 25. bl. f5, [i;, e7; 26. bl. f7, bl. g8; 27. bl. e2, ~ eS; 28. bl. f5, ~ d7; 29. bl. f7, ~ d6; 30. ~ g2. Aquí advertí que no podía cazar la torre: 30 .... , ~ f6; 31. '!J a7 (amenazaba 31 .... , <í)e7! y el rey va a e8), 31 .... , 0lc7; 32. }¿ d2, ~ d7; 33. c4, ~ c8; 34. cb, cb; 35. blc2, ~ d8; 36. d5, ~ b8; 37. d6!. Había que firmar el armisticio. 30 . ... , ~ d7. Tablas. 8. 9. 1 O. 11. 12.

0-0, h6 <í)e4, <í) xe4 ~ xe4, 0l f6 ~ d3, 0-0 ~ f4, ...

A juego igualado llevó 12. 0le5, c5; 13. de, [i;, xc5; 14. ble 1, <í) d7 (Uiibin- Dautov, URSS, 1989). 12. 13. 14. 15. 16.

..., 0l d5 [i;, d2, c5 dxc5, ~ xc5 ~ e2, 9 c7 ~ e4, <í) f6

Probablemente es más sólida para las negras 16 .... , f5; 17. ~ e2, ( 17. ~ e5, ~ xe5; 18. 0lxe5, ~ d4), 17 .... , [i;,d7; 18. 0le5, aunque tam-


bién aquí las blancas tienen la iniciativa. 17.

~ h4,

t/4 e7

21. 22.

~ g5,

.l:lxd3

cxd3,

~ d8

Era más precisa 22 .... , ~f4!, si bien es cierto que en caso de 23. bte4 (no es tan clara 23. ~xf7, 9 xh6; 24. ~xh6+, ~ f8), 23 ...., 9 f5; 24. bl.h4, ~h7!; 25. f4!? (25. ~ xh7, t/4xh4; 26. ~ xh4, ~ xh7; 27. 9 d8+, ~g7; 28. bi,c1, ~h5!), 25 .... , ~xd3; 26. b4!, las blancas mantenían la iniciativa. 23.

bi,e3, t/4f8

Ahora la ventaja de las blancas toma una forma más seria. Era imprescindible 23. ..., ~ f8!; 24. 9 h3!, e5; 25. ~ h4, t/4f5; 26. bl.xe5, t/4xd3; 27. bH e1, t/4d6; 28. ~e6!?. 18.

t/4 xh6!?, ...

Un sacrificio ritual de carácter intuitivo. 18. 19. 20.

..., gxh6 ~ xh6, ~ d8 ~ ae1, ~ d5

En caso del sacrificio de calidad, 20 .... , .l:lxd3; 21. cd, las blancas conservaban una amenazadora iniciativa. Estas son las variantes que ofrece Jalifman: 21 .... , ~g4; 22. ~h5, ~f6 (22 ...., f5; 23. ~ g6+, ~f8; 24. h3, ~ f6; 25. ~ g5!, t/4d8; 26. bi,xe6) 23. ~ g5+, con la terrible amenaza 24. bi,e5; o 21 .... , b6; 22. ~ e5, ~ e8; 23. ~ c1, y después bl.c4; o 21 ...., ~ d8; 22. ~ g5+; ~f8, 23. ~e5; o 21 ...., ~ e8; 22. ~ g5!, t/4xg5; 23. ~ xg5+.

24. 25. 26.

~ h8+!, ~ xh8 ~ Xf7+, ~ g8 ~ xd8, t/4 c5

El error decisivo. Era correcta 26. ... , ~ d5; 27. ~e4, t/4g7!; 28. ~xe6, t/4xb2. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. 36. 37.

bi, e2, ~ d4 ~ xe6, t/4 xe6 ~ xe6, t/4 xb2 bi, e7!, b5 bl.b1, bi,c8 ~ f1, ~ d5

bl.d7' ~ f6 .l:lxa7, bi,c2 bl.e7, ~ d5 bl. e8+, ~ f7 .l:lbe1, ~ f4

A 37 . ... , ~ c3 decidía 38. bi,8e2!. 149


38. 39. 40. 41. 42.

bt8e3, ltig6 g3, ~c3 btb1, <Dd5 bte2, btxe2 ~xe2, ...

El final es desesperado para las negras.

42. 43.

150

~d4 ~d2, b4

44. 45. 46. 47. 48. 49. 50. 51. 52.

f3, ~c5 Wc2, <Dc3 bta 1, <De2 Wb3, ~g1 !tixb4, ~xh2 a4, ~xg3 a5, ~b8 Wc4, 'mf5 btb1.

... ,

Las negras abandonaron.


Partida 22 Anand - Karpov Match de cuartos de final de candidatos, 7ª partida Bruselas, 1991 De nuevo un match de candidatos (el primero fue con A. Sokolov) en el que resolví el problema de jugar con negras con la ayuda de la defensa Caro-Kann (las cuatro partidas terminaron en tablas). En el transcurso de esta partida pasaremos por todos los encuentros del match.

1. 2.

e4, c6 d4, ...

Anand escogió unas continuaciones más raras en la 111 y 3ª partidas. Anand - Karpov ( 111 partida) 2. d3, d5. Es más precisa que 2.... , e5, por ejemplo: 3. 0>d2, 0> f6; 4. 0> gf3, d6; 5. g3, g6; 6. ~ g2, ~ g7; 7. 0-0, 0-0; 8. a4, 0>bd7; 9. a5, b!.e8; 1O. b4, b!.b8; 11. ~ b2, b5; 12. ab, ab; 13. b!. a7, ~ b7; 14. c4, f!!J c7; 15. ~b3, b!. a8; 16. b!. xa8, ~ xa8; 17. b!.a1, d5; 18. cd, cd; 19. 0>g5 con mejores posibilidades para las blancas (Ljubojevic - Karpov, Amsterdam, 1988). 3. 0>d2, e5; 4. 0> gf3, ~ d6. En la célebre partida Tahl - Smyslov

(torneo de candidatos, 1959) después de 4.... , 0>bd7; 5. d4, las blancas consiguieron ventaja. La jugada de alfil parece más natural. 5. 1!1te2. En otra remota partida, el gran maestro yugoslavo no consiguió nada de la apertura fianchettando el alfil: 5. g3, 0>f6; 6. ~ g2, 0-0; 7. 0-0, b!.e8; 8. b!.e1, 0>bd7; 9. c3, de; 10. de, ~ c7 (Ljubojevic - Karpov, Buenos Aires, 1980). 5 . ... , '9e7; 6. d4. Llevando el juego a una posición caracterí stica de la variante Tarrasch en la defensa francesa. 6 . ... , ed; 7. ed, cd; 8. 0> xd4, 0>c6; 9. 0> 2b3, 0> f6; 10. 1!1t xe7+, ~xe7; 11. ~d2, b!.e8; 12. 0-0-0, a6; 13. f3, ~ f8; 14. ~ c3, 0>e5. El juego está completamente igualado. En el final conseguí superar a mi adversario, pero a pesar de todo terminó en tablas. Anand - Karpov (3ª partida) 2. 0> f3, d5; 3. 0> c3, ~ g4; 4. h3, ~ xf3; 5. ~ xf3 . Esta variante tuvo una amplia difusión en los años 50, pero no ofrece ninguna 151


ventaja especial a las blancas. 5. ... , e6; 6. d3. Tampoco da nada 6. ~ e2, d4; 7. <íJ.b1, 0Jf6; 8. d3, c5; 9. ~ g3, 0Jc6; 10. 0-0, h5; 11. f4, h4; 12. !tf2, 0Jh5; 13. Q1, xh5, Z'l, xh5; 14. 0J d2 (Short - Seirawan, Barcelona, 1989). 6 . ... , 0J d7; 7. Q1, e2, g6; 8. 0-0, Q1, g7; 9. ~ g3, !tb6; 1 o. ~ h 1, 0J e7; 11. f4, f5; 12. e5, d4; 13. 0Jb 1, 0J d5 con plena igualdad. 2. 3. 4.

..., d5 e5, ~ f5 0Jf3, ...

Ya se habló sobre la jugada 4. 0J c3 en el match con Sokolov (la partida que estamos comentando debería insertarse justo tras la partida 20, pero he preferido ajustarme al orden cronológico). 4. 5.

..., e6 ~ e2,

0J d7

Esta variante la juega con fre152

cuencia N. Shor:t; este es un ejemplo reciente de su práctica: 5 . ... , c5; 6. 0-Q, 0J e7; 7. c3, 0J ec6; 8. ~ e3, 0J d7 (es más precisa 8. ·..., ~ b6); 9. a3, c4; 1 O. 0J bd2, b5; 11. 0J e1, h5!; 12. g3, ~ h3; 13. 0J g2, g6; 14. Z'l, e 1, ~ xg2; 15. ~ xg2, Z'l, b8; 16. h3, a5; 17. 0J f3, ~ e7; 18. ~ d2, 0Jb6; 19. 0J g5 con mejores posibilidades para las blancas (Short Ljubo jevic, Amsterdam, 1991 ). 6. 7.

0-0, 0J e7 0Jh4, ...

No da nada a las blancas 7. 0Jbd2, ~ g6; 8. c4; tras 8 . ... , 0J f5; 9. cd, cd; 1 O. 0Jb3, b!. c8; 11. ~ d2, ~ e7; 12. 0J a5, 0-0; 13. !ta4, 0J b6; 14. !tb3, ~ h5; 15. ~ c3, b!. c7; 16 . .l'He1, ~ d7; 17. ~ b5, ~ c8; 18. ~ e2, ~ d7 las negras igualaron el juego (Nunn - Seirawan, Wijk aan Zee, 1991). El salto del caballo a h4 es una mejora en comparación con 7. c3, que se encuentra en nuestra partida precedente con la CaroKann. Anand - Karpov (5ª partida) 7. c3, h6; 8. 0Ja3, a6; 9. 0J c2, ~ h7; 10. 0J ce1, c5; 11. ~ d3, ~ xd3 (también es interesante 11. ... , 0J g6); 12. 0! xd3, 0l g6; 13. g3, ~ e7; 14. h4, h5; 15. Z'l, e1, b!, c8; 16. ~ e3, c4; 17. 0J c1. Mantenía la tensión 17. 0J f4. 17 . ... , b!. c6 (es mejor 17 .... , b5); 18. ~ c2, 0lb6; 19. 0le2, ~ d7. Las negras no tienen problemas, sin embargo más adelante no ju-


gué con precisión y me salvé en el final con ciertas dificultades.

13. 14. 15. 16.

~ d3,

~ d2, ~ c3,

0lb8 0J c6 a6

b3, ...

Una jugada anodina (es más precisa 16. a3), pero también yo, en respuesta, cometo una imprecisión. 16.

..., 0l h4?!

Era correcta 16.... , ~ b6 (o primero 16.... , ~ a3) seguido de 17 .... , bl.c8 y 0Jc6-a7-b5.

7.

8. 9.

..., ~ g6 0J d2, c5 c3, cxd4

Por lo visto, un cambio precipitado.

1 O. 11.

cxd4, 0J f5 0J xg6, ...

En caso de 11. 0Jxf5, ~ xf5; 12. g4, ~ g6; 13. f4, me disponía a responder 13 .... , f5 (13 .... , bl.c8; 14. f5), aunque después de 14. ef las posibilidades blancas son mejores. 11.

..., hxg6

Merecí a atención 11 .... , fg, como se juega a menudo en posiciones semejantes en la defensa checa. 12.

'0l f3, ~ e7

17. 18. 19.

0J xh4, ~ xh4 g3, ~ e7 a3, ~ b6

Ahora esta jugada no es tan buena. La dama debe estar en e8, defendiendo al rey; en ese caso en respuesta a h4-h5 tendrían suficiente defensa, f7-f5!. 20. 21. 22. 23.

b4, 0-0 ~ g4, Zl fc8 bl. ac1, ~ f8 h4, 0J e7

Gracias a la reagrupación del alfil y el caballo las negras liquidan todas las dificultades. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30.

h5, gxh5 ~ xh5, g6 ~ h4, ~ d8 ~ d2, bl. xc1

bl. xc1, bl. c8 bl. d 1, 0J f5 ~ xd8, bl. xd8 153


31. 32. 33.

~ xf5, gxf5 ,¡::j, c1, b5 ,¡::j, c6, ,¡::j, a8

Aunque las blancas disfrutan de mayor espacio, esto es insuficiente para ganar.

34. 35. 36. 37. 38.

,¡::j, b6, ~ e7 ~ f1, ~ d8 ,¡::j, b7, ~ g7 ~ e2, ,¡::j, c8 ~ d3, ,¡::j, c6

Parece que en c6 la torre está muy bien, pero su traslado a esa casilla es una imprecisión.

39. 40. 41.

,¡::j, b8, ~ c7 ,¡::j, a8, ~ g6 ,¡::j, cB, ...

Aquí las blancas podían ceder el turno de juego, colocándome en una posición difícil: 41. ,¡::j, g8+,

154

~h7 (41 .... , ~h5; 42. ,¡::j, g5+); 42. ,¡::j, aS, ~ g6; 43. btc8, ,¡::j, c4; 44. ,¡::j, g8+, ~h7; 45. ,¡::j, cS, ,¡::j, c6; 46. ~g5. Por suerte, el gran maestro indio dejó pasar de largo esta posibilidad. Decidió repetir jugadas, pero no estudió una hábil respuesta ...

41.

... , f6!

Ahora el resultado del encuentro no despierta dudas, las negras sólo necesitan una elemental atención.

42. 43. 44. 45. 46. 47. 48. 49. 50. 51. 52. 53. 54. 55. 56. 57. 58. 59. 60. 61. 62. 63. Tablas.

~ el, ~ f7 ~ xf6

exf6, ~ d2,

,¡::j, c4 ,¡::j, f8+, ~ g6 ,¡::j, aS, btc6 ,¡::j, gS+, fS f7 ,¡::j, cS, ,¡::j, c4 ,¡::j, aS, bt c6 ,¡::j, a7, ~ g6 ~ el, ~ d6 ~ d2, ~ c7 ,¡: J,as, ~ d6 ,¡::j, hS, ~ g7

,¡::j, h6, !!4c7 blh1, Q¡,d6 f3, Q¡, c7 g4, fxg4 fxg4, ~ d6 bth6, Q¡, fS ~ g5, ~ g8

]j,h1, ~ g7 ~ e7.


Partida 23 Sax- Karpov Haninge, 1990

1. 2. 3. 4. 5. 6.

e4, c6 d4, d5 0ld2, dxe4 0l xe4, ~ f5 0l g3, ~ g6 h4, ...

La cuarta jugada de las negras determinó el sistema clásico en esta apertura, y la sexta, la principal continuación.

6. 7. 8. 9. 10.

acción del adversario; las negras corren el peligro de ser aplastadas por la mordaza. 14 .... , 0-0. Merecí a atención 14 .... , 0ld5; 15. ~ d2, ~ c7; 16. 0le2, 0-0-0. 15. ~ b1, a5; 16. ~ c1, a4; 17. 0l e2, ~ b8; 18. g4!, 0l xg4; 19. bi. dg1.

... , h6 0l f3, 0ld7 h5, ~ h7 ~ d3, ~ xd3 ~ xd3, e6

Otras posibilidades, 1O•.•• , ~ c7 y 1O.... , 0lgf6, frecuentemente llevan a una transposición de jugadas. Fue atractivo el transcurso de la siguiente partida. lvanchuk - Seirawan (Novi Sad, 1990) 10 .... , 0l gf6; 11. ~ f4, e6; 12. 0-0-0, ~ e7; 13. c4, b57!; 14. c5!. Rehusando la lucha por el punto d5, las blancas ocupan espacio con la ayuda de los peones c5 y h5, restringiendo la zona de

19 ... f5!. En caso de 19 .... , 0lxf2; 20. ~ c2, 0l xh1; 21. ~ xh6, las blancas tendrían un ataque irresistible. 20. 0l f4, bl. f7; 21. ~ e2, e5; 22. 0lg6, ~ eS!. Excelente defensa. 155


Después de 22 .... , e4 ?; 23. 0J xe7+, J:l xe7; 24. 0lh4, J:i f7; 25. 0J xf5, J:ixf5; 26. ~ xg4, J:ixf7; 27. ~ xh6, las negras caían en una situación crítica. 23. 0l h2, 0J xh2; 24. bt xh2, ~ h7!. Liquidando la amenaza de captura en h6. 2S. f3!, ~ f8!. No era posible 25 .... , ed; 26. bí,e 1!, d3; 27. ~ xd3, 0J xc5; 28. ~ c2, y no se podían evitar las pérdidas. 26. J:l e 1, e4; 27. fe, ~ xe4!; 28. ~ xe4, fe; 29. J:l xe4, J:i fS!; 30 . .ll e6, J:ie8; 31. ~ e2, ~ g8; 32. ~ d2, ~ f7; 33. J:l ee2. En caso de 33. J:ihe2, 0Jf6; 34. 0Je7, tibxe7; 35. J:i xe7+, '!1il1 f8! y 0Jd5 las negras ya tomaban la iniciativa. 33 .... , 0J f6; 34. J:i ef2!. Ahora tanto el cambio de torres, como 34 .... , Zid5; 35. J:lh4, ~ e7; 36. J:ie2 llevan a la igualdad. Los adversarios acordaron que ya eran suficientes emociones y acordaron las tablas. 11.

~ d2,

...

En los torneos de los últimos años se ha empleado algunas veces la exótica jugada 11. J:lh4. Pienso que es más razonable centralizar primero las piezas. A 11. ~ f4, sigue 11 .... , ~ a5+ y lo mejor para las blancas es 12. ~ d2, ~ c7, con lo que se llega a la misma posición. 11. 12.

... , ~ e7 0-0-0, ...

(Ver diagrama) 156

Otra jugada popular es 12. ~ e2, que también se encuentra en mi práctica tanto con blancas como con negras. Recuerdo algunos ejemplos de hace más de una década. Karpov - Hort (Ljubljana, 1975) 12 . ... , 0J gf6; 13. e4, 0-0-0; 14. eS, J:l g8!; 1S. b4, g6; 16. lib1, gh; 17. '!1il1 f1, J:l g4; 18. J:ib3!, ~ b8; 19. 0J xhS, 0J xhS; 20. J:l xh5, 0J f6; 21. J:le5, ~ g7; 22. bS, 0J d5; 23. b6, ab; 24. eb, ~ d6 y las negras lograron defenderse. Quizás sea más precisa 14. 0J eS, 0Jb6 (después de 14 .... , 0Jxe5; 15. de, 0Jd7; 16. ~ c3 las blancas tienen iniciativa); 15. eS, 0Jbd5 (un interesante golpe táctico: 15 .... , ~ xc5; 16. de, J:ixd2!; 17. ~ xd2, ~ xe5; 18. ~ xe5, 0Jc4+ y 19. ..., 0Jxe5 con juego activo, que compensa la calidad); 16. OO, ~ e7; 17. ~ f3, 0Je7; 18. ~ e3, ~eS; 19. b4, ~ e7; 20. a4, con fuerte ataque de las blancas (Bach- Teschner, Berlín, 1976).


La pOSICIOn después de 12. ... , 0J gf6; 13. e4, ~ d6 surgió por transposición de jugadas en la octava partida del match de candidatos Spassky - Karpov (Leningrado, 1974). Después siguió 14. 0J f5, ~ f4 (no hay que permitir el cambio en d6, 14 .... , 0-0-0; 15. 0J xd6+, 'f!!l' xd6; 16. ~ a5!, bl. de8; 17. 0Je5, 'f!!l'e7; 18. ~ c3, bl. d8; 19. f4, 0Jxe5; 20. fe, 0Jh7; 21. 0-0-0, 0J g5; 22. a3, f5; 23. ef, gf; 24. bl.hf 1, bl.he8; 25. blde 1, con sensible ventaja de las blancas, Karpov - Pomar, Niza, 197 4) 15. ~ xf4, 'f!!l' xf4; 16. 0J e3, y aquí retiré la dama a c7, teniendo prevista la maniobra de doble filo 16 . ... , 'f!!l' e7; 17. 0-0-0, b5!7, sin embargo después de 18. eb, eb+; 19. ~ b1, 0-0; 20. g4, 0J e4, las negras tras la correcta 21. 0J g2 cayeron bajo un fuerte ataque. En la partida Tahl - Portisch (Bugojno, 1978) las negras respondieron 16. ... , e5! y 17. 0J d5, 0J xd5; 18. ed, 0-0; 19. de, bl. fe8; 20. 0-0, bl. xe6; 21. 'f!!l' b5, 'f!!l' e7; 22. bl. ae1, a6, llevó a un juego igualado. 12. 13. 14.

... , 0J gf6 0J e4, 0-0-0 g3, ...

La jugada de espera 14. ~ b 1 después de 14. . .. , e5!; 15. 0J xf6, 0J xf6; 16. 'f!!l' a3, ~ b8; 17. ~ a4, e4!, permitió a las negras tomar la iniciativa en la partida Van der Wiel - Portisch (Copa de campeones de Europa, 1985).

14.

... , 0J e5

La inmediata 14. ... , e5, en la partida Tseshkovsky - Kasparov (46º campeonato de la URSS, 1978) después de 15. ~ f4, e4; 16. 'f!!l' e2, 'f!!l' e6; 17. 0l xf6, gf; 18. d5!, ed; 19. 0J d4, 11\t a6; 20. ~ b1, ~ d6; 21. ~ f3, ~ xf4; 22. ~ xf4, 0J e5; 23. 11\t f5+, ~ b8; 24. f4, llevó a ventaja blanca. Es más popular el cambio 14 . ... , 0J xe4; 15. 'f!!l' xe4. En la partida Tahl - Hübner (Montreal, 1979) siguió 15 .... , 0J f6; 16. 'f!!l' e2, e5; 17. de, ~ xe5; 18. 'ªh4, ~ b87 (era correcta 18 .... , 0J d5!); 19. ~ f4, ~ d6; 20. bl. xd6!, bl. xd6; 21. 0J e5! y las negras no tienen salvación. Es mejor 15 .... , ~ e7 y después 16. ~ b1, bl.he8; 17. ~ e2, ~ d6; 18. bl.he1, 0J f6; 19. 0le5, e5; 20. de, ~ xe5; 21. 11\t xe5, 11\t xe5; 22. bl. xe5, bl. d4 con mínima ventaja blanca (Geller - Kasparov, 46º campeonato de la URSS, 1978). Más tarde Kasparov prefirió esta variante con blancas, y en la partida Kasparov - Vukic (Skara, 1980) a 18. bl. he 1 las negras respondieron 18. ... , bl.e7 y 19. e4, e5; 20. ~ e3 mantuvo la iniciativa para las blancas. La novedad 17 .... , ~ f8 se empleó en la partida Timman - Portisch (Antwerpen, 1989), y después de 18. ~ e1, ~ d6; 19. bl.he1, 11\ta5; 20. 0J d2!7, las blancas recibieron posibilidades algo mejores, pero enseguida se equilibró el juego. 157


Otra posibilidad bien conocida es 15 .... , ~ d6, por ejemplo 16. c4, c5; 17. d517, <í} f6; 18. ~ c2, ed; 19. cd, bthe8; 20. ~ c3, Vi? b8; 21. bth4. Era favorable a las blancas 21. Vi?b1 o 21. ~ xf6, gf; 22. <í}h4, ahora después de 21. ..., ~ d71, preparando bte7 y btde8, las negras consiguieron igualar (Tiviakov - Miles, Moscú, 1989). En la partida lvanov - Miles (Filadelfia, 1989) las negras jugaron la novedad 17 .... , bthe8 y después de 18. ~ c3, ed; 19. ~ xd5, ~ e 51 (en lugar de 19 .... , <í}e5?), podían conseguir buen juego. En lugar de 17. d5 se juega también 17. ~ c3. En la partida Hjartarson - Timman (Amsterdam, 1989) después de 17 . ... , cd; 18. <í} xd4, <í}c5; 19. ~ c2, a6; 20. bthe1, ~ e7; 21 . Vi?b1, ~ f6; 22. f4 71 (a igualdad llevaba 22. <í}b3), 22 .... , btd7 las negras tomaron la iniciativa. 23. <í} f3, bt xd1+; 24. bt xd1, bt d8; 25. bt xd8+, ~ xd8; 26. ~ xf6, gf; 27. a3, f5; 28. Vi?a2, f6!; 29. b4, <í}e4; 30. g4, ~ d6; 31. gf, ~ xf4; 32. ~ g2, <í}g51 y las negras ganaron. Se puede tomar en d4 con el alfil, 18. ~ xd4, <í}f6; 19. ~ e2, f! a5; 20. Vi?b1, ~ c771; 22. c5, ~ a4; 23. b3, f! c6; 24. <í}e5, ~ xe5; 25. ~ xe5, <í}e47. Un grave error, no es tan claro 25 .... , bt xd 1+; 26. btxd1, btd8; 27. btxd8+, ~ xd8; 28. ~ xf6+, gf; 29. ~ d3+, ~ e8; 30. b4, ~ h1+; 31. ~ b2, ~ xh5; 32. ~ b5+. 26 . ~ xg7, bt d2; 27. bt xd2, <í} xd2+; 28. ~ c2, bt g8; 29. bth4, ~ xc5+; 30. ~ c3, bt d8; 158

~ b2, ~ g5; 32. bt f4, e5; 33. ~ xe5. Las negras abandonaron. En lugar de 21 .... , ~ c7 es mejor 21 .... , ~ f5+; 22. Vi? a1, ~ b8!,

31.

con juego complejo (Hellers - Miles, Biel, 1989). La aguda maniobra de caballo a c5 también es bastante interesante. 15.

<í} xc5,

16.

c4, ...

~ xc5

En la remota partida l. Zaitsev Petrosian (Moscú, 1968) siguió 16. ~ b1, ~ d6; 17. c4, c5, con juego igualado. La jugada 16. a3 se encuentra en la partida Kapengut - Podgaets (Dubna, 1970), y después de 16.... , ~ d6; 17. ~ e2, <í}d7; 18. c4, c5; 19. ~ e3, cd; 20. <í} xd4, a6; 21. <í}b3, las blancas recibieron mejores posibilidades. También es conocida la jugada 16. ~ c4, en la partida Ljubojevic - Karpov (Linares,


1981) después de 16 .... , ~ d6; 17. ~ a4, 11!'/ bS; 1S. <í'} e5, <í'} d5; 19. f4, <í'} b6; 20. ~ b3, ~ xe5; 21. de, <í'} d5, las blancas debilitaron imprudentemente su posición con la jugada 22. c4 y perdieron en el final, sin embargo 22. ~ f3! mantenía una mínima ventaja para ellas. Karpov - Miles (Amsterdam, 1985) 16. ~ e2 . Otra posibilidad más. 16 .... , ~ b6. Después de 16. ... , ~ d6; 17. c4, c5; 18. ~ c3, las blancas tienen la iniciativa, sin embargo es del todo posible 16. ... , ~ xd4. En la partida Tahl Chandler (Wijk aan Zee, 1982) las blancas se equivocaron al tomar en d4, 17. <í'} xd4, y 17.... , ~ xd4; 18. ~ f4, ~ xd1+; 19. ~ xd1 (19. b!.xd1, ~ a5!), 19 .... , e5, llevó a ventaja negra. Era correcta 17. ~ f4, e5 (17 .... , ~ b6; 18. <í'} xd4, b!.xd4; 19. ~ e5); 18. ~ xe5, ~ xe5; 19. <í'} xe5 y después f2-f4 con una pequeña pero estable ventaja en el final. 17. ~ f4. Tal vez era mejor sacar enseguida la torre: 17. ~ h4, ~ d7; 18. c4, c5; 19. ~ e3. A igualdad llevaba 17. c3, ~ e7; 18. <í'} e5, ~ b8; 19. g4, <í'} d7; 20. <í'} xd7, ~ xd7; 21. ~ e5+, ~ c7; 22. ~ xg7, ~ d5; 23. ~ f6, ~ xa2; 24. ~ xh6, e5; 25. ~ e3, ed; 26. cd, c5 (Geller - Cámpora, Amsterdam, 1987). 17 .... , ~ e7; 1S. c4, ~ heS; 19. ~ e5, ~ c7; 20. ~ xc7+, 9 xc7; 21. ~ xc7, lli? xc7; 22. ~ h4, ~ e7; 23. <í'} e5, <í'} d7. En un torneo que corrió paralelo a éste (Amsterdam, 1985), en la partida Er-

menkov - Cámpora siguió 23 .... , b5; 24. b3, be; 25. be, ~ b8; 26. ~ d3, ~ d6; 27. ~ a3, b!.c7; 28. ~ a6, ~ bc8; 29. ~ f4 y las blancas también mantuvieron mejores posibilidades. 24. ~ f4, ~ fS; 25. ~ c2, <í'} xe5; 26. de, ~ d7; 27. ~ xd7+, ~ xd7; 2S. c5. Surgió un final de torres que objetivamente eran tablas, pero finalmente conseguí vencer a mi adversario . 16.

... , ~ d6

Una novedad; 16 .... , ~ heS llevó a una seria ventaja blanca en la partida Christiansen - Chandler (Wijk aan Zee, 1982): 17. ~ c3 , ~ bS; 1S. ~ e2, ~ fS; 19. <í'} e5, c5; 20. de, ~ xc5; 21. f4. En la partida Van der Wiel- Miles (Tilburg, 1984) después de 16 .... , ~ b6; 17. ~ c3, ~ heS; 1S. 9 e2, c5; 19. ll!'lb1, ~ e7; 20. a3, cd, las negras tomaron la iniciativa. También recibieron buen juego en el encuentro T ahl - Miles (Bugojno, 1984): 1S. ~ b1, a6; 19. ~ c2, ~ e7; 20. <í'} e5, ~ a5; 21. b4, ~ b6; 22. a4, ~ bS!. Terminó rápidamente la partida Miles Hort (Bath, 1983): 17. ~ f4, ~ e7; 1S. 9 e3, ~ heS; 19. lli?b1. Tablas. Sin embargo la retirada del alfil a b6 no da la igualdad, como demostró la partida de Firmian Miles (Túnez, 1985): 17. ll!'lb1, c5; 1S. ~ f4!, ~ e7; 19. d5, ~ heS. Es insuficiente 19 .... , ed; 20. ~ he1, ~ d7; 21 . <í'} e5, ~ e6; (21. 159


... , ~ h3; 22. <{J¡xf7, de; 23. <{J¡ d6+); 22. <{J¡g6, de; 23. <{J¡e7+, ft! xe7; 24. ft! f5+, e e6;25. g xd8+. 20. g he1, ftl f8; 21. <{J¡ e5, ~ c7; 22. fti f3. Las blancas tienen clara ventaja. 17. 18.

~ c3, ~ b8 ~ e2, ~ a8

Merecí a atención 18.... , c5; 19. de, ~ xc5; 20. b4 (20. ~ e5, ~ d6; 21. g xd6, g xd6; 22. ~ xd6, ftl xd6; 23. <{J¡e5 con plena igualdad), 20. ... , ~ d6; 21. c5, <{J¡d5; 22. g xd5, ed; 23. ftlc2, d4; 24. ~ xd4, (24. 0J xd4, ~ e7; 25. <{J¡b5, ~ c6; 26. ~ e5+, ~ d6!), 24 .... , ~ c6, con posibilidades recíprocas. 19.

~ b1,

b5!?

Las blancas emplearon una importante novedad en la partida Timoshenko - Marusenko (Budapest, 1991 ): 20. d5!. Después siguió 20 . ... , be; 21. ~ xf6 (es más fuerte 21. de!, <{J¡ d5; 22. ~ xg7, g hg8; 23. ~ d4, c3; 24. ef, ftl xf7; 25. ~ xc3 con clara ventaja blanca), 21 . ... , gf; 22. de, c3!; 23. ef, ftl xf7; 24. <{J¡ d4, ft! h7+; 25. ~ c2, ft! xc2+; 26. ~ xc2. En un agudo final las blancas alcanzaron el éxito. Para la valoración de toda la variante con 20. d5 es imprescindible examinar las jugadas 20 .... , cd; 21. ~ xf6, gf; 22. cd, ~ c4!; 23. ffl xc4, be; 24. de, fe; 25. <{J¡d4 (25. Zlh4, ~ c5 y las negras tienen todo en orden), 25 .... , ~ c5; 26. <{J¡ xe6, g xd1+; 27. g xd1, ~ xf2; 28. g4, g h7! (es mala 28 .... , g g8?; 29. g d8+, g xd8; 30. <{J¡ xd8, ~ g3; 31. <{J¡f7, ~ f4 con un final ganado para las blancas); 29. g f1, g e7; 30. ll xf2, g xe6; 31. g f4. En el final de torres las negras deben luchar por las tablas. 20.

... , g b8

Después de 20 .... , cb; 21. d5!?, <{J¡xd5; 22. ~ xg7, g h7; 23. ~ d4!? las posibilidades blancas son mejores. A 19 .... , c5 es buena 20. d5. Sacrificando peón, las negras reciben puntos de apoyo para sus piezas. 20. 160

cxb5, ...

21. 22. 23.

Tablas.

bxc6, fflxc6 g c1, ft!d5 0J d2.


Un resultado normal, esta es la confirmaci贸n: 23. ..., blhc8; 24. ~ a 1 (24. blh4, ~ f5+; 25. <0J e4, <0J d5!; o 24. <0Jb3, <0Je4!?), 24 .... ,

z:i xc3; 25. be, Ql.a3; 26. b!.b 1 (26. 0l b3, Ql. xc1; 27. bl xc1, ~ xh5), 26. ..., Ql.b2+; 27. bl xb2, ~ h1 +; 28. z:i b 1, ~ xh5, con plena igualdad.

161


Partida 24 Karpov - .. Deep Thought .. Nueva York, 1990

Hay pocas referencias sobre esta partida, y el lector tampoco advertirá una importancia teórica. Pero por otra parte, es posible que sea el primer caso en la historia del ajedrez en que se incluya la partida de una computadora en un libro serio con encuentros de grandes maestros. ¡Era una gran tentación incluirla en este manual! Debo decir, que en la apertura y en el medio juego "Deep Thought", campeona del mundo de computadoras, actuó con bastante seguridad y mantuvo el equilibrio (la partida transcurrió con un control muy reducido, una hora para la partida, y no pude superar a la máquina). Sin embargo en el final el gran maestro electrónico se extravió, y entregando un peón, lo superé. No obstante, la máquina aún puede aprender mucho del hombre ...

1. 2. 3. 4. 5. 162

e4, c6 d4, d5 0Jd2, g6 c3, ~g7 e5, ...

Las continuaciones teóricas son 5. 0Jgf3 y 5. ~ d3. Pero decidí apartarme de los esquemas conocidos, intentando obligar a la máquina a pensar por su cuenta. No obstante, la computadora no se extravió en la situación desconocida. Por supuesto, con el centro consolidado las blancas podían terminar tranquilamente el desarrollo de piezas. En su lugar fijé su cadena de peones, y la computadora atacó según las reglas generales para estas posiciones.


5. 6.

... , f6! f4, ...

1S.

En caso de 6. ef, ef; 7. ~ gf3, las negras recibían un juego cómodo mediante 7.... , ~ e7 ; 8 . .í?l,d3, 0-0; 9. 0-0, ~ f5. 6. 7. 8. 9.

...,

~ h6

~ gf3, 0-0 ~ e2, fxeS

f xeS, eS!

Rompiendo el centro por el otro lado, ¡muy consecuente! 1 O. 1 1. 12.

~ b3,

cxd4 cxd4, ~ c6 0-0, ~ b6

.í?l, gS, ...

Al hacer esta jugada ya tenía previsto el sacri f icio de peón en b2, de lo contrario hubiera jugado directamente 15. ~ c5 . 1S. 16.

... , .í?l, e4 ~ es, ~ xb2

Una decisión algo arriesgada. Se podía retirar el alfil a f5, manteniendo la tensión. También estaba en el espíritu de la posición 16. ..., ~ f5 , sacrificando la calidad, pero terminando con éxito el acoso al centro: 17. ~ d7, ~ xb2; 18. ~ xf8, ~ fxd4 con contrajuego.

Como resultado del juego atípico en la apertura la máquina ha conseguido una posición con perspectivas. 13. 14.

~ h1,

as

a4, .í?l, fS?!

Era más lógica 14 .... , ~ g4 seguido del traslado del caballo a f5, reforzando la presión sobre el peón d4. El intento de las blancas de impedirlo mediante 15. h3, .í?l, xf3; 16. ~ xf3 no tenía el éxito deseado, debido a 16.... , ~ f5!; 17. ~ xd5+, ~ h8, con numerosas y múltiples amenazas. Probablemente yo hubiera elegido 15. ~ e3, y después de 15 .... , ~ f5; 16. ~ f2, bt ad8; 17. h3, .í?l, xf3; 18 . .í?l,xf3, .í?l, h6, el juego estaría equilibrado.

17. 18.

~ xe4, dxe4 ~ a3!

btb1,

Jugada única: 18. ... , ~ c3, lleva a la pérdida de la dama, 19. bl,b3, y a 18 .... , e a2 es fuerte 19. ~ d2!. 19.

~ c1, ~ c3

163


20. 21.

~ d2, ~ a3 ~ c1, ~ c3

Sí, las blancas tienen tablas repitiendo jugadas. Este resultado agrada a la máquina, pero yo quiero más... Yo esperaba embrollar a mi adversario electrónico, hasta el final todo transcurre con mucha exactitud, pero después ... 22.

bl, b3!,

~ a1

Todo el tiempo la dama encuentra casillas únicas, pero no consigo aprovechar su comprometida posición, ya que se encuentran atacados el caballo y el peón d4. 23. 24. 25. 26. 27.

~ C4+, Wl h8 ~ xh6, ~ xd1 ~ xg7+, W? xg7

bl, xd1, exf3 gxf3, ...

Puede que valiera la pena tomar el peón b7, pero la siguiente jugada de la máquina, defendiéndolo, es difícil que se le ocurra incluso a un gran maestro humano ... 27. 28.

... , bl, a7! ~ d5, ...

A 28. ~ g2 seguía 28 .... , bl, f4, con amenazas a los peones d4 y e5. 28. 29.

... , bl, d8 bl,b5, bl, a6!

Resulta que la maniobra de la to164

rre por la columna "a" no es tan disparatada: amenaza 30 .... , 0J a7; 31. ~ xb7, 0Jxb5; 32. ~ xa6, bl, xd4 con plena igualdad. No da nada a las blancas 30. ~ e4, bl, xd4; 31. bl,xd4, 0Jxd4; 32. bi xb7, bl,e6 y las tablas dominan el tablero. 30. 31.

~ e4, ~ d5,

bl, a7 ...

Si 31. bl, d5, entonces 31. ..., b!,aa8. 31. 32. 33.

... , bl a6 bl, c5, -ª d7 ~ g2, bl,b6

La ingeniosa torre incluso se las apaña para mostrar actividad. 34.

~ xc6,

...

Probablemente, era mejor acercarse enseguida con el rey al centro. 34. 35.

..., bxc6 W? f2!, ...

Después de 35. b!. xa5, bl,b4, las posibilidades blancas de victoria eran prácticamente nulas. 35. 36. 37. 38 .

..., -ª d5 ~ xd5, cxd5 ~ c1, -ª b4 ~ e3, -ª xa4

Llevaba a tablas con mayor sencillez 38 .... , ~ b3+; 39. ~ e2, ~b4, pero la computadora no deja es-


capar la posibilidad de apoderarse de un peón. 39. 40. 41. 42. 43.. 44. 45.

blc5, e6 btc7+, ~ g8 bJ.e 7, 1:J.a3+ ~ f4, 1:J.d3 1:J.xe6, 1:J.xd4+ ~ g5, ~ f7

a3?; 56. g a6, h3; 57. 1:J.xa3, h2; 58. g h3, las blancas alcanzaban la victoria, si bien es cierto que las negras tienen una defensa más precisa: 55 ...., ~g7!; 56. 1:J.g6+, ~h7; 57. g b6, h3; 58. blb2, a3, con tablas. Sería interesante saber si la computadora hubiese encontrado esta variante.

1:J.a6, a4

"Deep Thought" se aparta de una variante forzada de tablas: 45 .... , h6+; 46. ~ xh6, bJ.h4+; 4 7. ~g5, 1:J.h5+; 48. ~ f4, g f5+ y 49 .... , -ªxe5. Con peón de ventaja la máquina intenta ganar. 46. 47.

f4, h6+ 1:J.c4

~ g4,

Y aquí llevaba enseguida a tablas 47 .... , g5!. 48.

49. 50. 51.

h4, g d4 1:J.f6+, ~ g7

g as,

~ f7

54. 55.

h5!, gxh5+

Las negras, por lo visto, aún no dejan escapar las tablas, pero es dudoso que a un hombre se le pasara por la cabeza conceder al enemigo un par de peones pasados ...

Sólo aquí "Deep Thought" comete el error decisivo. Era correcta 55 .... , a3!; 56. 1:J.a7, h4; 57. 1:J.xa3, ~ e7!; 58. 1:J.a7+, ~d6; 59. 1:J.d7+, ~c6; 60. bJ.h7, ~ d6; 61. -ªxh6, h3, con tablas. 56.

52. 53. 54.

..., g e4 g d7, -ª c4 7

~ f5, ~ g7 -ª a7+, ~ f8

e6, ...

Aquí juego sin prec1s1on. Después de 54. bJ.h7, h4; 55. 1:J.xh6,

1:J.xd57!, ...

Ganaba en el acto 56. ~ e5!, 1:J.e4+; 57. ~d6!, -ªxf4; 58. -ªd8+, ~g7; 59. e7, -ªe4; 60. e81/lt; 1:J.xe8; 61. -ªxe8, y los peones negros están indefensos. 165


56.

... , h4

57 .

~ d3?,

58. 59.

...

Y aquí llevaba al objetivo 57. ~ e5. Por ejemplo: 57 .... , h3; 58. f5, h2; 59. f6, /;'k 8; 60. bl. d1, a3; 61. ~ f5!, a2 (si 61 .... , bl. c5+; 62. ~ g6, bl, g5+, entonces 63. ~ h7!, tendiendo la trámpa 63. ~ xh6?, bl. d5!); 62. ~ g6, bl. a8; 63. e7+, ~ eS; 64. bl.e1 o 57 ...., a3; 58. Zla5, h3; 59. bl. xa3, h2; 60. bl.h3, ~ e7; 61. f5, Zl c5+; 62. ~ e4, y las blancas ganan.

Los errores mutuos continúan, las blancas podían ganar con ayuda de 59. ~ e5, y las negras, de nuevo, podían escaparse, 59 .... , h3!; 60. Jl xh6, a3; 61. bl xh3 , bl. a4; 62. llh1, a2; 63. bl a1, ~ e7. Como antes la computadora se agarra al peón, 60. bl. xh5??, bl. c5+, pero perece por la pérdida de tiempo. 60.

57.

... ,

.l:l d7+, ~ f8 Jl h7?, h5?

~ e5!,

...

~ e7?

Por fin el rey ocupa la casilla claLa máquina se equivoca de nuevo. Continuando 57 .... , h3; 58. bl. xh3 (o 58. ~ e5, h2; 59. llh3, ~ e7; 60. bl.xh6, bl. c5+; 61. ~ d4, Zlf5; 62. ~ e4, h1 ~ +; 63. llxh1, ~ xe6, con tablas), 58 ...., ~ e7; 59. bl. xh6, bl.c5+; 60. ~ e4, a3; 61. f5, a2; 62. bl.h7+, ~ f6 ; 63. bl. f7+, ~ g5; 64. '!J, a7, ~ f6 y "Deep Thought" evitaba la derrota.

166

ve. 60. 61. 62. 63. 64. 65.

... , h3 f5, ~ g8 Jl xh5, a3 Jl xh3, a2 Zl a3, .l:l, c5+ ~ f6.

Las negras abandonaron.


Defensa francesa


Partida 25 Akopian - Ulibin Minsk, 1990

1. 2. 3.

e4, e6 d4, d5 ~ d2, ~ f6

En la variante Tarrasch después de 3.... , c5; 4. ed, ed, se produce una posición con el peón aislado en el centro. Esto no es del agrado de todo el mundo, y por eso con bastante frecuencia las negras prefieren 3.... , ~ f6. Sin embargo hay otro procedimiento para eludir el peón aislado: 3.... , c5; 4. ed, e xd5. Veamos una partida ilustrativa. Psajis - Speelman (Moscú, 1990) 5. ~ gf3. La rara jugada 5. de, la eligió Kasparov contra Anand (Reggio Emilia, 1992). Después de 5.... , ~ xc5; 6. ~ gf3, ~ f6; 7. ~ d3, 0-0; 8. e e2, ~ bd7; 9. ~ e4, b6; 10. ~ xc5, e xc5; 11. ~ e3, e c7; 12. ~ d4, ~ b7; 13. 0-0-0, ~ c5; 14. ~ e5, ~ xd3+; 15. i::,\, xd3, e c4!, las negras recibieron contrajuego y en la aguda lucha posterior alcanzaron la victoria. 5 . ... , cd; 6. ~ c4, e d6; 7. 0-0, ~ f6; 8. ~ b3, ~ c6; 9. ~ bxd4, ~ xd4; 10. ~ xd4, a6; 11 . .Qe1,

e c7; 12. ~ b3. La jugada 12. e e2, jugando con blancas, ya la había empleado con éxito Speelman contra Nogueiras (Barcelona, 1989): 12 .... , ~ c5; 13. c3, 0-0 (es más precisa 13.... , b5!; 14. ~ b3, 0-0; 15. ~ g5, ~ b7); 14. ~ g5, ~ xd4; 15. cd, ~ d5; 16. .Qac 1, e b6? (después de 16 .... , e d6!, las amenazas blancas no son peligrosas); 17. e g4, f5; 18. e f3, e xd4; 19. ~ xd5, ed; 20. z:,l, c7, etc .. . 12 . ... , ~ d6; 13. ~ f5, ~ xh2+; 14. ~ h1, ~ f8; 15. g3, ~ xg3. En caso de 15 .... ,eh 16. ~ f4, e c6+; 17. ~ xh2, ~ e6; 18. e d6+, e xd6; 19. ~ xd6+, ~ e8; 20 . .Qad1, las blancas tendrían un final algo mejor. 16. ~ xg3, b5; 17. ~ g2, h5; 18. ~ f1?. Después de 18. e d4 las negras, por lo visto, no tienen compensación suficiente por la pieza sacrificada. 18 . ... , ~ b7+; 19. f3, h4; 20. c3, h3+; 21. ~ h1, h2; 22 . .Qe3, ~ g4; 23. e e2, ~ xe3; 24. ~ xe3, .Q h3; 25. ~ d2, .Q d8; 26. .Q f1? (después de 26. ~ e4 queda169


ba juego por delante) 26 . .llxd2!; 27. ~ xd2, bi, xf3 y las blancas abandonaron. 4. 5.

e5, 0i fd7 c3, ...

Otro medio para reforzar el centro de peones consiste en 5. f4, c5; 6. c3, 0ic6; 7. 0idf3. No puedo pasar sin ofrecer un ejemplo clásico. Reshevsky - Vaganian (Skopje, 1976) 7. ... , 1!a5; 8. ~ f2 (es mejor 8. de, por ejemplo: 8 .... , ~ xc5; 9. 0ie2, ~ e7; 10. 0ied4, g5!?; 11. ~ d3, g4; 12. 0ib3, 1!b6; 13. 0ifd4, 0ic5, con juego agudo, Smagin - Skembris, Skopje, 1987) 8 .... , ~ e7; 9. ~ d3, 1!b6; 10. 0ie2, f6; 11. ef, ~ xf6; 12. ~ g3, cd; 13. cd, 0-0; 14 . .l:le 1 (era más sólida 14. h3).

de, ~ h4+!; 17. ~ xh4, b1 xf3!; 18. ll f 1!, ~ b4+!. En un brillante ataque las negras han hecho trabajar a todas las piezas. ¡En las últimas cinco jugadas han intervenido consecutivamente peón, caballo, alfil, torre y dama! Sólo el rey permanece en el agradable papel de espectador. 19. ~f4, ffg e7+; 20. ~ g5, 1!e6!; 21. ~ f5, bl, xf5; 22. 0if4, ffg xe5; 23. 1!g4, b!,t7; 24. ffg h5, <D e7; 25. g4, 0ig6+; 26. ~ g3, ~ d7; 27. b:!, ae 1, ffg d6; 28. ~ h6, bi, af8. Las blancas abandonaron. En la actualidad es más popular 7. ... , cd; 8. cd, ffgb6 con buen contrajuego en todas las variantes; he aquí tres espectaculares miniaturas. Ljubojevic- M. Gurevich (Linares, 1991) 9. h4, ~ b4+; 1 o. llli'f2, f6; 11. ll!i'g3, 0-0; 12. ~ d3, 0i xd4!; 13. 0ixd4, fe; 14. fe, 0i xe5; 15. ~ c2, <Dg6; 16. ~ xg6, hg; 17. 0ide2, 1!f2+; 18. \1irl h3, ~ d6; 19. l! b3, e5+; 20. ll!i' h2, 1!xh4+; 21. 0ih3, ~ xh3. Las blancas abandonaron. Kengis - D jurhuus (Gausdal, 1991) 9. 0ie2, ~ e7; 10. a3, 0-0; 11. 0ig3, f6; 12. ~ d3, fe; 13. fe, 0i dxe5!; 14. de, 0i xe5; 15. ~ e2, ~ d7; 16. 0ixe5, ff'g f2+; 17. ~ d2.

(Ver diagrama)

Parece que las blancas dominan completamente el centro, pero ... 14.... , e5!; 15. fe, 0idxe5!; 16. 170

17 .... , b:!, ac8!; 18. 1!b3, ~ g5+; 19. ~ d3, .IJ, f4!!; 20. 0i f3, ~ e8!. Las blancas abandonaron. Savon - Gleizerov (Cheliabinsk,


1991) 9. g3 (la jugada más precisa) 9 . ... , !J,e7; 10. /J,h3, 0-0; 10. ~ e2, f6!; 12. !J,xe6+, ~ h8; 13. /J, xd5?. Era correcta 13. ef, /J,b4+; 14. ~f1! , ~ xf6; 15. /J,xc8, ~ axc8 ; 16. 1Sg2, y no es fácil para las negras conseguir contrajuego (Hübner - Mor, Bundesliga, 1988). La captura del mismo peón trae una vez más la destrucción. 13 . ... , fe; 14. fe, ~ cxe5!; 15. de, ~ xe5; 16. ~ f4, ~ b4+; 17. ~ f1, ~ xf4!; 18. gf, /J,h3+; 19. ~ e2, ~ g4; 20. ~ d4, 1!i'c5; 21. ~ e6, ~ d8; 22. ~ e3, ~ xe3; 23. ~ xe3, /J, xe6; 24. bl. c 1, ~ xd4!; 25. 1li'xd4, /J, d2+. Las blancas abandonaron. 5. 6.

plos anteriores. Va le la pena detenerse a verla: 6. f4, ~ c6; 7. ~ df3, 1li'b6; 8. g3, a5; 9. a4, cd; 10. cd, /J, b4+; 11 . ~ f2, g5!? . La táctica de moda, agudizar al máximo el juego. 12. h3!, f6; 13. /J,e3, 0-0; 14. Zl c1, ~ f7; 15. bl.h2, ~ f8; 16. 1li'd2, 1!i'b4; 17. 1!i'xb4, ab; 18. b3, ~ a5; 19. ~ b1, gf; 20. gf, ~ h6; 21. ~ d3, b6; 22. b!. g2+, ~ h8; 23. ~ e2, ~ a6. Las blancas tienen una ventaja indiscutible, pero la imprecisa jugada del alfil me permitió llevar a cabo una decisiva operación táctica. 24. /J, xa6, ~ xa6; 25. f5! y las negras pronto abandonaron. 6. 7. 8.

~ c6 ~ e2, cxd4

... ,

cxd4, f6

... , c5 ~ d3,

...

Las blancas terminan el desarrollo, rehusando f2-f4. En la partida Karpov - Ljubojevic (Bruselas, 1985) recurrí al procedimiento de juego mencionado eri los ejem-

De esta manera se ha desarrollado una de las variantes más populares de la defensa francesa. Es suficiente decir que en el 53º 171


campeonato de la URSS (Kiev, 1986) ¡se jugó en siete ocasiones! Aquí las negras ofrecen al adversario tomar la calidad: 9. 1Jf4, 1Jxd4; 10. ~ h5+, 1!Je7; 11. ef+, 1Jxf6; 12. 1Jg6+, hg; 13. ~ xh8, 1flf7 y por la pequeña pérdida de material tienen un juego agradable. Veamos un ejemplo. Van del Wiel- Timman (Bruselas, 1986) 14. ~ h4, eS; 15. 1Jf3, 1J xf3+; 16. gf, ~ f5; 17. ~ xf5, gf; 18. ~ g5. Todo esto es teórico, llevan a juego agudo las diferentes continuaciones: 18. ... , ~ e 7, 18.... , .lJ,c8, 18 .... , ~ d6, 18. ... , ~ c5. Todas se han empleado en la práctica, pero Timman encontró otro camino. 18. . .. , 'f!!li a5+; 19. 1!lf1, g6; 20. ~ xf6 (de lo contrario sigue 20 .... , 1Jh5), 20 . ... , 'f!!li a6+; 21. 1!1 g2, 'f!!li xf6; 22. 'f!!li xf6+, ~ xf6; 23 . .lJ,ac1, ~ d6; 24 . .lJ, hd1, ~ e6. Las negras tienen peón por la calidad y fuertes amenazas, con las que gradualmente Timman superó a su adversario. 9.

exf6, ...

Una sólida continuación con fundamento posicional. 9. 1 o. 11.

... , 1Jxf6 <í) f3, ~ d6 0-0, ...

Otro camino es 11. ~ f4, ~ xf4 (no vale la pena apresurarse con este cambio, es mejor 11 .... , till aS+ o 11 .... , ~ b4+); 12. 1Jxf4, 172

~ a5+; 13. ~ d2, ~ xd2+; 14. ISI' xd2, 0-0; 15. ~ he 1, 1Je4+; 16 . .í?l, xe4, .lJ, xf4; 17 . .í?/, d3, 1J xd4; 18. 1!l e3, 1J xf3; 19. 1flxf4, 1J xe1; 20 . .lJ, xe1, ~ d7; 21. ISI'e5. A pesar del peón de ventaja, las posibilidades negras en el final son peores (Tahl- Tim man, Montpellier, 1985).

11.

... , 0-0

También es popular la jugada 11. ... , ~ c7. Veamos una famosa partida del match final de candidatos . Sokolov - Yusupov (Riga, 1986) 12. ~ g5, 0-0; 13. ~ c1, 1Jg4; 14. 1Jg3. A 14. h3 es fuerte 14.... , .lJ, xf3! y la aceptación del sacrificio de la calidad lleva a un fuerte ataque de las negras: 15. gf?, 1Jh2!; 16. ~ xh7+, 1fl xh7; 17. 'f!!li d3+, ~ h8; 18 . .lJ,fe1, e5; 19. <í) g3, 'f!!li f7; 20. 1flxh2, 1Jxd4; 21. 1!Jg2, ~ d7; 22. f4, .lJ, f8 (TerentevChernin, Jarkov, 1984). Hay que jugar 15. hg, .lJ, f7; 16. ~ b1, g6; 17. '@' d2, .í?/,d7, y las negras no tienen problemas (Hellers - Chernin, Wijk aan Zee, 1986). 14 . ... , g6; 15. ~ b5, ~ d7; 16. 1Jh4. La idea 13 .... , 1Jg4 seguida de 14.... , g6, la propuso el gran maestro M. Gurevich, quien fue el primero en probarla contra V. Kupreichik (Riga, 1985). En la partida fuente las blancas se retiraron 16. <í)e 1, pero después de 16.... , 1Jf6; 17. 1Jd3, ~ b6; 18. ~ xc6, ~ xc6; 19. 1Je2, ~ a6!, las negras resolvieron todos los problemas.


16 . ... , ~ f6; 17. 'f! d3, Zl f7. En la quinta partida del match Yusupov jugó 17 .... , ~ g7, y después de 18. ~ xc6, be; 19. 'f!e2, bl f7; 20. ~ f3, h6; 21. ~ d2, ~ g4; 22. h3!, recibió una posición difícil. En esta partida, la novena, mejoró el juego. 1S. Zl fe1, ~ g4; 19. ~ f3, bl eS; 20. a4, 'f!b6; 21. Zl e2, ~ b4!; 22. 'f! b3, ~ xb5; 23. ab, 1!\t xb5; 24. Zl ce1, 'f! d3!; 25. 1!\t xd3, ~ xd3; 26. ~ xe6, Zl xe6; 27. Zl xe6, ~ f4!; 2S. h3, ~ gxf2; 29. ~ e2, ~ xg5; 30. ~ xg5, ~ f5; 31. h4, ~ g4; 32. ~ c3?. Después de 32. b3 las blancas mantenían posibilidades de tablas. Ahora todo finaliza muy rápido. 32 . ... , ~ xb2; 33. bl eS+, ~ fS; 34. Zl e2, bi eS!; 35. Zl xb2, bl, xc3; 36. g3, ~ xg3+; 37. ~ h1, b6; 3S. bl a2, a5; 39. blb2, h6; 40. ~ e6, bl h3+; 41. ~ g1, bi g3+. Las blancas abandonaron. 12.

~ g5,

equilibradas (Dvoiris - Gurevich); 12. ~ c3, a6; 13. ~ g5, 0-0; 14. ~ h4, ~ h5; 15. Zl e1, g6; 16. ~ f1, ~ g7; 17. ~ a4, ~ d7; 1S. ~ b6, bi aeS; 19. ~ g3, ~ xg3; 20. hg, ~ c7! y las negras tienen la iniciativa (Beliavsky - Gurevich). Recuerdo otra de mis partidas: Karpov - Miles (Londres, 1984): 16. bl c1 (en lugar de 16. ~ f1 como en el último ejemplo), 16. ... , 1!\tg7; 17. ~ f1, ~ d7; 1S. ~ g5, h6; 19. ~ e3 y ahora, continuando 19 .... , ~ f4 (en lugar de 19 . ... , bi f7); 20. g3, g5, las negras recibían buenas perspectivas. Por último, otro ejemplo más del mismo campeonato en Kiev, Gavrikov - Lputian: 12. h3, 0-0; 13. ~ e3, a6; 14 . .llc1, ~ d7; 15. a3, bl aeS; 16. 'f! c2, 1!\tbS; 17. bl fe1, bl, e7 y sobre el tablero surgió un equilibrio dinámico. 12. 13. 14.

...

Veamos otras posibilidades. Todas ellas se encuentran en el mencionado campeonato de la URSS del año 1986. 12. g3, 0-0; 13. ~ f4, ~ d7; 14. bl c 1, ~ xf4; 15. ~ xf4, 'f!b6; 16. b3, bl, aeS; 17. bl e1, g6; 1S. ~ b1, Zl e7; 19. Zi c3!, ~ eS; 20. ~ ce3 con juego complicado (Yakovich - Beliavsky); 13 . ... , ~ xf4; 14. ~ xf4, ~ b6; 15. b3, ~ hS; 16. ~ g5, e5; 17. ~ xh7, ~ xh7; 1S. 1!\th5, e4; 19. ~ g6+, ~ gS; 20. 1!\t xd5+, J:l f7; 21. ~ c4, ~ dS, las posibilidades están

... , 'f!b6 ~ c3, ~ hS ~ a4, ...

Antes se jugaba 14. ~ e3 o 14. pero ahora surgen sobre el tablero innumerables complicaciones. ~ b5,

14. 15.

... , 1!\tc7 ~ c1, ~ g4!?

Era más tranquila 15.... , 'f! f7. 16. 17. 1S. 19.

~ h2 ~ e5, ~ xe5 dxe5, ~ xf1

h3,

1!\th5, ... 173


34. ~ c5, ftfi f7; 35. ~ h6+, lll'g8; 36. ~ e4, ~ h7; 37. f7+, ganando; o 20 .... , 'f!g7; 21. ,¡gb1!, ~ xe5; 22. ,¡gh6, ~ f3+; 23. lll'xf1, ~ f7; 24. ~ xf3, ~ xf3; 25. gf, Zl xf3; 26. ~ g2, con una seria ventaja blanca (variantes indicadas por M. Ulibin). 20.

~ f6!?,

...

También llevaba a tablas 20. ~ g6, l:H5; 21. ftfi e8+, ~ h7; 22. g4, ~ g3; 23. fg, ~ xe5; 24. ~ g2, 'f! d4; 25. gf, ~ xd3; 26. ~ g6+, ~ h8. 19.

..., h6!

Una justa decisión, forzando el resultado de tablas. Era peligroso 19.... , g6; 20. ~ xg6, lll'g8; 21. ~ f6!, g xf6; 22. ef, hg; 23. ~ xg6+, lll'f8; 24. ~ h6+, lll'g8; 25. ~ c3!, d4; 26. g f3!, ~ e5; 27. Zl f4, ~ h2; 28. lll'h2, d3; 29. g3!, 'f! f7; 30. ~ g5+, ~ g6; 31. ~ d4, ,C:¡, d7; 32. g xd7, ~ xd7; 33. ~ xg6+, lll'f8;

174

20. 21. 22.

..., gxf6

23.

~ xf6, ~ h2+ ~ xf1, ~ h1+ ~ e2, ~ xc1 f4!?, ~ g1! ~ h7+.

24.

25. 26. 27.

Tablas.

~ xh6+, ~ g8

exf6, Zl xf6!


Partida 26 Nunn - Hertneck Munich, 1991

1. 2. 3. 4.

e4, e6 d4, d5 <í) e3, ~ b4 e5, <í) e7

Otro orden de jugadas es 4.... , c5; 5. a3, ~ xc3+; 6. be, <í) e7. Vaganian a menudo elige 4.... , c5; 5. a3, ~ a5 . Por supuesto, la elección es cuestión de gustos. Las continuaciones 4.... , b6 y 4.... , ~ d7 son algo pasivas y se encuentran rara vez. Se desarrolló de una manera espectacular la partida Chandler - Vaganian (Dubai, 1986): 4 .... , b6; 5. a3, ~ f8; 6. 'l) f3, ~ d7; 7. ~ b5, e6; 8. ~ a4, ~ a6; 9. <í) e2, h5; 10. 0-0, <í)h6; 11. l:l e1, ~ e7; 12. e3, g6; 13. <í) f4, 'l) f5; 14. <í) h3, ~ b5; 15. ~ e2. La superioridad de las blan cas es evidente, y aquí muy bien podríamos poner punto final, pero las jugadas finales del encuentro son las más espectaculares ... 15 .... , e5; 16. ~ g5, <í) e6; 17. ~ f6, ~ xf6; 18. ef, ~ d8; 19. de, be; 20. 'l)f 4, ~ xf6; 21. ~ xd5, ll e8; 22. ~ xe5, a6; 23. a4, <í) ee7.

A primera vista, sobre el tablero hay una situación tensa, pero siguió 24. <í) d5!! y las negras abandonaron. 5. 6. 7.

a3, ~ xe3+ bxe3, e5 <í) f3, ...

Si las blancas no quieren adentrarse en intrincadas complicaciones mediante 7. ~ g4, ~ c7; 8. 'm xg7, b\. g8; 9. ~ xh7 (esta variante se ofrece en la siguiente partida), pueden elegir entre dos con175


tinuaciones: 7. <í)f3 o 7. a4, que generalmente llevan a una transposición de jugadas. Es raro que las blancas pasen sin el salto del caballo a f3. 7.

... , b6

Y aquí son las negras las que tienen un mayor número de elecciones: 7.... , 'f!c7; 8. a4, b6, con la idea de sacar el alfil por b7 o a6; 7.... , ~ d7; 8. a4, 'f!a5 o 7.... , 'f!a5; 8. ~ d2, 'f!a4, previniendo a3-a4; y por fin 7.... , <í)bc6 directamente. Veamos algunos ejemplos interesantes. Chandler - Timman (Reykjavik, 1991) 7. ... , ~ d7; 8. a4. A ventaja blanca llevaba 8. h4, ~ a4 (son más seguras las habituales 8 .... , 'f!a5 u 8 .... , <í)bc6); 9. h5, h6; 1O. btb1, 'f!c7; 11. ~ d3, <í) d7; 12. 0-0, a6; 13. b'!.e 1, lk8; 14. b'!.b2, ~ b5; 15. ~ xb5, ab; 16. 'f! e2 (Ehlvest Nogueiras, Rotterdam, 1989). También es buena para ellas 8. 176

de, ~ a4; 9. b'!.b1, 'f!c7; 10. ~ d3, <í) d7; 11. 0-0, <í) xc5; 12. b'!.b4, a6; 13. ~ e2 con iniciativa (Ehlvest Timman, Rotterdam, 1989). 8 . ... , 'f! a5; 9. ~ d2, <í)bc6; 1 O. ~ b5, 0-0-0. A igualdad llevaba 10 .... , 'f! c7; 11. 0-0, 0-0; 12. ~ c1, b6; 13. ~ a3, <í)a5; 14. de, ~ xb5; 15. cb, ab; 16. ab, l:Hc8 (Nunn Yusupov, Belgrado, 1991). Una nueva posición, 1O.... , f6; 11. 'f!e2, surgió en la partida Nunn Kindermann (Viena, 1991 ): 11 .... , 'f!c7; 12.0-0, a6; 13. ~ xc6, <í) xc6; 14. ~ c1, cd; 15. ef, gf; 16. <í)xd4, 'f!e5; 17. ~ d2, 0J xd4; 18. cd, 'f! f5 con iguales posibilidades. 11. 0-0, c4; 12. ~ c1, f6; 13. ~ a3!?, b'!. he8; 14. b'!. e1, <í)f5; 15. 'f! d2, h5; 16. h3, h4; 17. ~ c5, 'f!c7; 18. ~ xc6!, ~ xc6; 19. a5, l!fb8; 20. b'!. eb1!. Las blancas tienen una posición amenazante. Dolmatov- Henley (Nueva York, 1989) 7.... , <í)bc6; 8. ~ e2, 'f! a5; 9. ~ d2, cd; 1 O. cd, 'f! a4; 11. bl,b1!?, <í) xd4; 12. ~ d3, <í)dc6; 13. 0-0, 'f! xa3; 14. b'!. b3, ~ c5; 15. ~ c1!?, <í) a5; 16. ~ a3, 'f! c7; 17. ~ d6, 'f! d8; 18. btb4!, f5; 19. c4! y finalmente las negras no consiguieron aguantar la presión de las piezas blancas. 8.

<í) g5!?, ...

El salto de caballo persigue el objetivo de incluir en el ataque rápidamente a la dama. Se han estudiado con detalle las respuestas 8. ~ b5+ y 8. a4. La práctica ha demostrado que después


de 8. ~ b5+, ~ d7; 9. ~ d3, ~ a4 (o 9.... , h6) las negras reciben una posición completamente aceptable. También se encuentra con cierta frecuencia 8. a4, ~ a6; 9. ~ xa6 (9. ~ b5+, ~ xb5; 1 O. ab, ~ d7), 9 . ... , 0J xa6; 1 O. 0-0, 0J b8; 11. de. Las blancas están algo mejor después de 11. 0Jg5, h6; 12. ~ h5, g6; 13. ~ h3 (Karpov Short, Londres, 1982). 11 . ... , be; 12. e4, 0-0; 13. ed, 0J xd5. Las negras tienen todo en orden. Esta posibilidad se probó, en especial, en el match final de candidatos Sokolov - Yusupov (Riga, 1986), en la primera y tercera partidas. No satisfecho con lo obtenido, en la 13ª partida Sokolov también se decantó por la jugada 8. 0J g5. No obstante también merece atención la conocida 8. ~ b 1. En la partida Ljubo jevic - Vaganian (Rotterdam, 1989) después de 8 .... , ~ c7; 9. ~ b5+, ~ d7; 10. ~ d3, ~ a4; 11. h4, h6; 12. h5, 0J d7; 13. g3, a6; 14. ~ h4, cd; 15. cd, bi eS; 16 . .llb2, ~ b5; 17. ~ xb5, ~ c3+; 18. ~ e2, ab; 19. ~ d3, ~ c4; 20. ~ xc3, 2lxc3; 21. ~ a2 las blancas consiguieron ventaja.

8. 9.

..., h6 ~ h5,

g6

El enroque sería una decisión demasiado optimista: 9.... , 0-0; 1O. h4!?, 11 . ~ h3, y el rey negro está en peligro. En esta atípica posición es importante qué rey será el primero en caer bajo ataque.

10. 11.

~ h3, ~ e7 ~ d2, ...

En la mencionada 13ª partida del match Sokolov - Yusupov las blancas jugaron a2-a4. Veamos detalladamente esa partida. Sokolov - Yusupov (Riga, 1986) 11. a4, ~ f8; 12. ~ d1, ed?!. Después de 12 .... , ~ a6; 13. ~ xa6, 0Jxa6 y después ~ c8 las negras tenían excelentes posibilidades. 13. ed, 0Jbe6. Y aquí era mejor 13. ..., ~ a6, sin temor a cierta debilitación del punto e6. Así, no vale 14. ~ xe6, debido a la sencilla 14 .... , hg; las fuerzas blancas aún no están suficientemente movilizadas para acciones decisivas. 14. 0J f3!, 0Jb4?. Las negras son demasiado optimistas y no advierten que su adversario puede aprovechar la sospechosa situación del rey en f8. Merecí a atención la sencilla 14 .... , ~ g7, con una posición sólida. 15. 0J e1, ~ d7; 16. ~ a3, aS; 17. c3!. Resulta que el peón es invulnerable: 17.... , ~ xa4+; 18. ~ d2 ganando pieza. Hay que retirarse, y las blancas se apoderan completamente de la iniciativa. La victoria en esta partida llevó a Sokolov a la superfina! de candidatos. Hay que advertir que tampoco es peligrosa para las negras 11. ~ d1, ~ a6; 12. ~ xa6, 0J xa6; 13. ~ d3, hg; 14. ~ xa6, cd; 15. cd, g4!, con posibilidades recíprocas. Por otra parte, el traslado del alfil a d2 no le produce a las negras especiales complicaciones ... 177


11. 12. 13.

... , cxd4 cxd4, ~ xc2! bt c1, ...

Son favorables a las negras 13. ~ d3, ~ b2; 14. ~ e 1, ~ xd4 o 13. ~ b5+, ~ d7; 14. ~ xd7+, <{) xd7; 15. ,l¿c 1, ~ b2; 16. <{)f3, ~ b5!. 13.

... ,

~ b2

14. 15.

Tampoco aquí el golpe 15. g xc8+ es peligroso: después de 15 .... , <{) xc8; 16. <{) xe6, ~ xe5+; 17. llii' d1, fe; 18. ~ xg6+, llii'd7; 19. g e1, ~ f6; 20 . .2:,i xe6, ~ xe6; 21. ~ f5, g e8, las negras rechazaban el ataque (Hertneck). 15. 16. 17. 18. 19. 20.

14.

~ d3?!,

...

La torre no conseguí a tomar parte en el ataque: 14. g xc8+, <{)xc8; 15. <{) xe6, ~ b1+; 16. llii'e2, fe; o 14. g c7, ~a1+; 15. ~ c1, <{)bc6. Pero era posible 14. <{)f3, <{)bc6; 15. ~ d3!, ~ xa3; 16. g c3. Ahora 16.... , ~ a1+; 17. g c1, ~ a3, llevaba a repetición de jugadas, si bien es cierto que después de 16.... , ~ a2; 17. 0-0, ~ a6; 18. ~ xa6, ~ xa6; 19. ~ g5, llii'd7; 20. ~ f6, .llhc8, las negras recibían me jores posibilidades (a 21. ~ xh6 tienen la respuesta 21 .... ,<{)xd4!). 178

... , ~ xd4! 0-0, ...

... , <{) bc6

bt fe1, ~ d7 bte3, h5 ~ f3, <{) f5 ~ xf5, gxf5 i,¿ d3, ~ a4!

No es tan clara 20 .... , ~ g4; 21. ~ e3, d4; 22. 'f!e1, h4; 23. h3, ~ h5; 24. <{) f3. Las negras tienen seriamente debilitadas las casillas negras, y los dos peones de ventaja aún no se aprecian. Sin embargo ahora la iniciativa de las blancas se apaga completamente. 21. g e1, 'f! g4! 22. ~ e3, d4 23. ~ f3, g d8 24. h3, ~ xf3 25. <{) xf3, ~ c8 26. ~ g5, g d5 27. ~ f6, g g8 28. g c1, !lii' d7 29. bt d2, ~ a6 30. <{) g5, d3 31. <{) f3, <{) aS 32. g c3, g c5 33. g cxd3+, ~ xd3 34. g xd3+, g d5 35. g e3, <{) c4


36. 37.

bt c3, g c8 ~ h2, g cc5

38.

~ g3,

0l d2

39.

~ xc5,

bxc5.

Las blancas abandonaron.

179


Partida 27 Karpov - Farago Wijk aan Zee, 1988

1. 2. 3.

e4, e6 d4, d5 1Jc3, ...

Era una época en la que sólo yo jugaba 3. 1Jd2, pero más tarde empecé a sacar el caballo tanto por d2, como por c3. ~ b4

3.

... ,

4.

e5, 1Je7

5. 6. 7.

a3, ~ xc3+ bxc3, c5 9 g4, ...

Las otras dos jugadas principales son 7. a4 y 7. 1Jf3, pero el plan de desarrollo de la dama por g4 es el más agudo. Tras esto a menudo se procede a la demolición en ambos flancos, y se producen atractivas escaramuzas tácticas. Debo advertir que esta variante de la defensa francesa la preparé ya para el match de Baguio con Korchnoi. Pasados diez años, por fin tuve la posibilidad de probarla en la práctica ... La conclusión es clara: ¡el trabajo realizado en el tablero nunca es inútil! 180

7.

... , 9 c7

Entablando combate inmediatamente en el flanco de dama; el camino posicional 7.... , 0-0, lo examinaremos en la siguiente partida.

8. 9.

9 xg7, .!:l. g8 9 xh7, cxd4

Una de las posiciones claves en la defensa francesa.

1 O.

1Je2, ...


Una fina maniobra: el caballo cubre el flanco de dama y al mismo tiempo apoya el asalto de peones en el flanco de rey. Es curiosa la jugada 1O. ~ d 1!? , inventada por M. Euwe treinta años antes: el rey defiende el peón c2, y de camino se aparta de los posibles jaques en c3 o e5. Pienso que semejante jugada profiláctica de rey no es indispensable. A propósito, también en la partida comentada el rey se mudó de e1 a d1, pero ... 17 jugadas después. 1 O.

... , <í)bc6

Desde luego, el peón e5 es invulnerable: 1O.... , ~ xe5; 11. ~ f4, ~ f6; 12. cd, con gran ventaja blanca. 11.

f4, ...

La principal idea de las blancas es preparar el asalto de peones al flanco de rey, y la jugada 11. ~ f4 se oponía a ello. Por cierto, no vale 11. cd debido a 11 .... ,<í)xd4!. 11.

... ,

adelante veremos la captura en c3 con dama o caballo; la utilización de la torre para este objetivo no se justifica. 14 . ... , <í) f5; 15. ~ h5, d4!; 16. bl. d3, <í) ce7; 17. ~ b2, <í)d5!; 18. bl. c1 (a cualquier captura del peón d4 sigue 18 .... , <í)xf4!), 18 . ... , ~ c6; 19. g3, bl.h8!; 20. ~ g4, ~ a5+; 21. ~ f2, <í) de3; 22. ~h3, ~d5!. ¡El triunfo de la estrategia negra! Su dama está firmemente situada en el centro y lista para tomar parte en el ataque decisivo, mientras que la suerte de la dama blanca es poco envidiable ... La partida terminó así: 23. <í) xd4, <í) xd4; 24. ~ xe3, ~ f3+; 25. ~ d2, ~ f2+; 26. ~ c3, bl. d5; 27. bl. xd4, bl. xd4; 28. ~ d3, Zl hd8; 29. h5, bl. 8d5; 30. a4, l:l c5+; 31. ~ b3, ~ d5+; 32. ~ a3, bl. xd3+; 33. cd, Zl xc1. Las blancas abandonaron. 12.

~ d3,

...

La dama blanca regresa tranquilamente a su campo; las continuaciones 12. h3, 12. h4 o 12. g3, no se justifican.

~ d7

12.

Esta variante de la defensa francesa se incluye en el repertorio con negras del gran maestro A. Beliavsky. ¿Qué le espera a las blancas, si llevan las operaciones en el centro sin el apoyo de su dama? Ljubojevic - Beliavsky (Salónica, 1984) 11 . ... , de; 12. h4?, ~ d7; 13. bl.h3, 0-0-0; 14. bl. xc3. Más

... , dxc3

(Ver diagrama) 13.

~ xc3,

...

Las blancas capturan enseguida el peón, tras esto se abre la columna "e", y todo el flanco de dama, lo que exige de ellas un incremento de la atención. 181


En una serie de partidas las blancas temporalmente ignoran el peón, continuando 13. 0J d4, 13. 0J g3, 13 . .ile3 o 13. bl,b 1. En estos casos el juego adquiere un carácter más estratégico. Pero tras restablecer la igualdad de material las negras cuentan con una serie de circunstancias favorables. La captura con dama o con caballo son aproximadamente iguales. En todo caso yo he probado ambos caminos. Si se toma en c3 con la dama, el caballo c6 está clavado, pero la misma dama no se encuentra en las mejores condiciones (amenaza d5-d4); tras la captura con el caballo se deja libre para maniobrar al caballo c6. Vamos a desviarnos un momento para examinar algunos ejemplos con la captura con caballo en c3. Karpov - Nogueiras (Bruselas, 19S8) 13. 0l xc3, a6; 14. 0J e2 . En la partida Korchnoi - Nogueiras de este mismo torneo las blancas 182

recibieron ventaja continuando 14. l'lb1, bi eS; 15. h4, 0lf5; 16. blh3, 0Jce7; 17 . .ild2, ~ c6; 1S. h5, 0Jh6; 19. bl g3, .l'lxg3; 20. ~ xg3, 0J ef5; 21. ~ h3, d4; 22. 0l d1, ~ dS; 23. g4! (novedadL 23 .... , ~ h4+; 24. 0l f2, ~ xh3; 25. ~ xh3, 0lh4; 26. f5, 0lf3+; 27. ~ e2. A juego confuso llevaba 23 .... , 0lh4!?. 14 . ... , 0J f5. En la partida Chandler - Timman (Linares, 19SS), donde se empleó por primera vez el regreso del caballo a e2, después de 14 .... , bi eS; 15. l:lb t 0J f5; 16. h3, 0J ce7; 17. g4, 0lh4; 1S. 0l d4, las blancas también consiguieron ventaja. Era correcta 15 .... , 0la5!; 16. 0ld4, 0Jec6!, con contrajuego; las negras aprovechan la circunstancia de que el caballo c6 no está clavado. 15 . .bl,b1, 0l ce7. Y aquí es más precisa 15 .... , 0la5, y en caso de cambio de damas, 16. ~ c3, .bl,cS; 17. ~ xc7, l:l xc7; 18. c3, ~ a4, la iniciativa de las negras en el flanco de dama compensa la pérdida de peón. 16. ~ c3!, .il c6; 17 . .l'i g1, 0-0-0. Nogueiras propuso 17 .... , d4; 1S. 0Jxd4, 0J xd4; 19. 'ii!l' xd4, .l'idS; 20. ~ b6, ~ d7; 21. ~ e3, 0Jf5, pero esta pequeña iniciativa que tienen las negras no vale los dos peones. 18. 0J d4!, 0J xd4; 19. ~ xd4, ~ f5; 20. ~ b6, ~ xb6; 21. .l'l xb6. Las blancas tienen una considerable ventaja en el final y gradualmente conseguí realizarla. Regresemos ahora a mi encuentro con Farago.


13.

... , 0J fS

El enroque largo no le trajo la felicidad a las negras en la partida Balashov - Agdestein (Dortmund, 1987): 13 . ... , 0-0-0; 14. -ª b1, d4; 1S. ~ d3, 0J dS; 16. g3, f6; 17. ef, 0J xf6; 18. ~ g2, eS; 19. fe, 'l'l xeS; 20. ~ b3, ~ c6; 21. ~ e6+, 0J fd7; 22. ~ xc6, 'l'l xc6; 23. ~ f4, ~ aS+; 24. ~ f2 con clara ventaja blanca. 14.

bl. b1 !, ...

El signo de admiración a esta jugada no se coloca por su novedad o fuerza, sino por otras consideraciones: esta es una de las pocas partidas en las que ambas torres toman parte en la apertura en tan corto número de jugadas. ¡De las 27 jugadas que quedan hasta el final del encuentro quince las hacen las torres blancas, y esta es la primera de ellas! 14.

'l'ld6!, permitió a las negras pasar a un contraataque decisivo: 18. ~ d3, eS; 19. fe, 'l'l xeS; 20. ~ b3, bl. ge8!; 21. ~ f4, d3!; 22. cd, ~ a4!; 23. ~ xa4, 'l'l xd3+; 24. ~ d1, 0J xf4; 2S. ~ xf4, 'l'lbS+. Las blancas abandonaron. En la partida Hjartarson - Nogueiras (Belfort, 1988) después de 14 . ... , 0-0-0; 1S. ll g1, d4 la dama blanca se retiró a d3, pero de nuevo el juego se complicó a favor de las negras. 16. e d3, 0J aS!; 17. g4? (la reacción correcta consistía en 17. bí,b4), 17 . ... , ~ a4!; 18. c3. A juego confuso, en opinión de Nogueiras, llevaba 18. gf, ~ xc2; 19. ~ b5, bl, xg1; 20. 'l'l xg1, ~ xb1; 21. ~ xb 1, 'l'lb3. Ahora consigue llevar a cabo un bello ataque.

... , bl. c8

En la remota partida Portisch Uhlmann (Montecarlo, 1968) después de 14 . ... , d4; 1S. ~ c4, ~ aS+; 16. ~ d2, ~ xa3; 17. bl. xb7, m a1+ (merecía atención 17 ...., 'l'le3); 18. ~ f2, -ª c8; 19. ~ d3, 'l'l ce7; 20. c4, las blancas consiguieron ventaja. Después de 14 . ... , 0-0-0 el desafortunado juego de las blancas en la partida Mosupov - Stoliarov (por correspondencia, 1987) 1S. ~ d2, d4; 16. ~ c4?, f6; 17. ef,

18 . ... , ~ c2!; 19. m xc2, d3; 20. ~ a2, ~ eS!; 21. bl. g2, 'l'le3; 22. ~ xe3, m xe3; 23. bl. g3, d2+; 24. ~ d1, ~ f2; 2s. ~ c2, d1 e +; 26. bl xd1, ll xd1; 27. ~ xd1, 183


~ xf1+; 28. ~ d2, b51; 29. ~ e3, 0J e4+; 30. ~ e4, ~ f2!. El rey blanco está rodeado, y aquí abandonó.

15.

~ d2,

b6

En una partida con Tahl, en este mismo torneo, Farago empleó una afortunada novedad: 15 . ... , a6!. Después siguió 16. g3 (16. ~ d3, 0Jce7, preparando ~ b5; 16. ~ c5, b5!), 16 . ... , b5; 17. ~ h3, ~ b61 (jugada única); 18. ~ d3 ( 18. ~ xf5, d4!; 19. ~ d3, ef, con juego confuso), 18 . ... , 0J ee7; 19. g4, 0Jh4; 20. b:H1, bl e4!; 21. .ll b4, blh8; 22. 0J g3, 0J e6; 23. ~ b2, ~ d4!; 24. ~ xd4, 0J xd4; 25. ~ d 1, 0J hf3; 26. 0J h5, 0J xd2; 27. ~ xd2, ~ a4; 28. b1 a1, ~ e7; 29. e3 y los adversarios acordaron las tablas. No obstante pienso que las blancas no han agotado todos sus recursos ... 16.

g3, ...

Los cambios 16. 0J g3, 0J xg3; 17. hg, 0J e7; 18. ~ xe7, ~ xe7; 19. ~ d3, ~ xg3; 20. ~ h8+, ~ g8; 21. ~ xg8, 0J xg8; 22. ~ b4 llevaron a un mejor final para las blancas en la partida Martic - Draskovic (Yugoslavia, por correspondencia, 1987), pero yo prefiero mantener la tensión en el tablero. Desde luego, quisiera preparar g2-g4 en una sola jugada, pero a 16. ~ g 1 sigue 16 .... , ~ d8! con las amenazas 0J cd4 y ~ h4+. Así se desarrolló la reciente partida 184

Short - Timman (Belfort, 1988): 17. ~ h3, ~ e7; 18. bl, b2, ~ eS; 19. g4, 0J fd4; 20. ~ g3, 0J xe2. Timman recomienda 20 . ... , 0Jxc2+; 21. ~ d1, 0l2d4; 22. ~ c3, ~ e7; 23. 0Jg3, Vl?d8 con una lucha compleja. 21 . ~ xe2, ~ d4; 22. ~ a2 . Es mejor 22. ~ c3!, 0Ja5; 23. ~ e3, ~ xe3; 24. bh c8+, ~ xc8; 25. ~ xe3, 0Jc4; 26. bl.b3 con mejores posibilidades. 22 . ... , ~ e4. De esta manera las negras igualaron el juego (23. ~ g2, 0J d4), pero después de 23. ~ f2, ~ d4+; 24. ~ e3? (era correcta 24. ~ e1), 24 . ... , ~ a4!, incluso tomaron la iniciativa. A pesar de todo Short consiguió salvarse, y el encuentro terminó en tablas. 16. 17. 18.

~ b7 ~ d3, 0J ee7

... ,

bl. g 1, bl. e41

Bien jugado, la torre en c4 encuentra su sitio ideal: trabaja tanto por la cuarta fila, como por la columna "e". Además cubre la diagonal d3-a6 para posibles incursiones de la dama a través de a6 o del alfil a través de a4 (o b5). 19. 20. 21.

g4, 0lh4 bl. g3, ~ es ~ b2, ...

Otra posibilidad era 21. 0J d4, 22. ~ b4.

~ c5;

21.

..., 0Jhg6


22.

b!. f3!, ...

das la torre debe ir por delante de la dama. 23. 26. 27.

..., e e7 b!. f3, e c5 ~ d1, ...

Las blancas planean empezar las maniobras con el caballo, por eso es mejor quitar de antemano al rey de un posible jaque en e4, defendiendo de paso el peón c2. Precisamente ahora el traslado del rey a d1 está más justificado que en la décima jugada ... 27.

Sobreprotección del peón f4. La torre en g3 cumplí a muy bien las funciones de defensa por la tercera fila y por la columna "g", pero ya es hora de pasar a la acción decisiva, para lo que es necesario reagrupar las fuerzas. 22.

..., 0l c6

Las negras no pueden repetir la posición mediante 22 .... , 0lh4 por 23. b!. f2!, y no es posible 23 .... , b!. xg4 debido a 24. e h3! y las blancas ganan. 23. 24. 25.

b!. f2, b!.h8 h3, e da e g3!, ...

Siguiendo el modelo de reagrupación de las negras por la columna "e", yo también decidí cambiar los puestos de la dama y la torre; en el ataque con las piezas dobla-

..., b!. a4

En una posición compleja las negras pierden el hilo del juego. Era imprescindible 27 .... , d4; 28. 0lc1, b!.c3 (también es interesante 28. ... , b5!); 29. Q& xc3, de; 30. g b5 (30. b!.xc3, e d4+), 30 .... , e d4+ (pero no 30 .... , e xa3; 31. f5); 31 . .!ld3, e xf4; 32. e xf4, 0l xf4; 33. g xc3, 0ld5 y las negras se mantienen, aunque hubiera sido considerablemente más fuerte para las blancas 31. ~ d3. (Ver diagrama) 28.

b!. c3!, ...

Sin conceder tregua. Era más débil 28. 0lc1: 28 .... , 0la5; 29. g c3, 0lc4; 30. bl.b4. Aquí las negras debían regresar con la torre (lo que tampoco las libraba de dificultades). La retirada de la dama lleva casi a una derrota forzada. 185


da, el plan que tenían las blancas, pero el continuo avance del peón central exigirá una defensa per manente. 30. 31.

32. 33.

34.

g cb3, 0la5 g b4!, 0l b7 g xa4, ~ xa4 g b4, 9 d7 0l b3, ...

Pone los puntos sobre las í es, porque es imposible 34 .... , ~ xb3; debido a 35. ~ b5. 28 . 29.

... , 'ífjg e7

34.

0l c1, ...

35.

De forma inesperada las piezas blancas desarrollan una violenta actividad allí donde frecuentemente dominan las negras. Amenaza 30. ~ b5 y a 29 .... , 0la5 es buena 30. b!.b4. 29.

... , d4

Esto entorpece, en cierta medi-

186

... , d3 'ífjg xd3, 'ífjg xd3

36.

~ xd3, ~ xb3

37.

g xb3, 0lc5

No es posible 37 .... , g xh3: 38. ~ b5+.

38. 39. 40.

g c3, fl e7 ~ f1,

g d8

g c4!.

Las negras abandonaron.


Partida 28 Tahl- Short Subotica, 1987

Esta partida de Mijail Tahl, el mago del ajedrez, ya hace tiempo que la había comentado, al igual que su partida nº 9 con Sisniega. Sin duda, podía haber escogido un ejemplo más reciente, pero decidí detenerme en ella (mucho más teniendo en cuenta que no ha perdido su valor teórico). Además la conclusión del trabajo de este libro coincidió con una noticia trágica para todos los ajedre cistas: a finales del mes de junio de 1992 falleció una persona querida por todos, el excampeón del mundo Mijail Tahl. Sólo tenía 55 años ... 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

e4, e6 d4, d5 0J c3, ~ b4 e5, c5 a3, ~ xc3+ bxc3, 0J e7 ~ g4, 0-0

Las negras han elegido el camino posicional, eludiendo las intrincadas complicaciones que se derivan del sacrificio de los peones

g7 y h7 (ver la partida precedente). No es muy afortunada 7.... , 11!11 f8, por ejemplo: 8. a4, b6; 9. 0J f3, ~ a6; 10. ~ d3, ~ xd3; 11. cd, 0Jd7; 12. ~ a3, ~ g8; 13. 0-0, h6; 14. a5 (o 14. c4, ~ h7; 15. de!), 14. ... , ~ h7; 15. de, be; 16. d4 (o 16. ~ a4) con mejor juego para las blancas (Smirin - Eingorn, Leningrado, 1990).

8.

0J f3, ...

También se encuentra a menudo 8. ~ d3, atrayendo inmediatamente el peón negro de c5 a c4. Después de 8 .... , 0Jbc6; 9. 0J f3, esto sólo lleva a una transposición de jugadas. Sin embargo, reteniendo su caballo las blancas pueden aprovechar su dama para el ataque en h5. Esto sucedió en la partida Short - Uhlmann (Salónica, 1988): 8. ~ d3, <í)bc6; 9. ~ h5, h6. (Ver diagrama) 10. g4, c4; 11. ~ e2, ~ a5; 12. f6; 13. ef, bl. xf6; 14. <í) f3,

~ d2,

187


~ d7;

15. g5, bl. f5; 16. f! h3!, 17. 1J xg5, bl. xg5!; 18. ~ xg5, e5!; 19. f! xd7, f! xc3+; 20. ~ f1, f! xa1+; 21. ~ g2, f! xd4; 22. ~ xe7!, 1J xe7; 23. f! xe7, bl. f8; 24. f! e6+, bl. f7; 25. f4, f! e4+; 26. ~ f3, f! xc2+; 27. ~ g3, e4!. Tablas. Resulta muy importante la partida 011 - Ulibin (Tbilisi, 1989), en la que las blancas en la posición del diagrama sacrificaron el alfil, 1 O. ~ xh6!, gh; 11. f! xh6, 1Jf5; 12. ~ xf5, ef; 13. 1Jh3, f6; 14. f! g6+, ~ h8; 15. f! h6+, ~ g8; 16. f! g6+, ~ h8. Las blancas tienen a su disposición el jaque continuo. Precisamente en esta posición se habían acordado tablas en una partida anterior, 011 - Do joian (Kiaipeda, 1988). En esta ocasión 011 no se conformó. 17. 0-0-0!, fe; 18. f! h6+, ~ g8; 19. f! g6+, ~ h8; 20. bl. d3, f4; 21. f! h6+, \1ilf g8; 22. f! g6+, ~ h8; 23. f! h6+, \1ilf g8. hg!;

188

¿Tablas otra vez? No, las blancas encuentran una brillante maniobra, que puede considerarse la lógica culminación de la combinación de apertura que empezó con la jugada 1O. ~ xh6. 24. bl. g3+!, fg; 25. f! g6+, ~ h8; 26. hg. Al igual que en un estudio entra en juego la torre h 1. Para no recibir mate directo, las negras dejaron atacada su dama, 26 . ..., f! h4. Siguió 27. gh, ~ f5; 28. f! h6+, ~ g8; 29. 1Jg5, ed; 30. bl. h3, 1Je5; 31. bl. g3, ~ g6; 32. 1Je6, ~ f7; 33. 1Jxf8, bl. xf8; 34. f! f4+ y las negras abandonaron, ya que pierden otra pieza. La partida recibió el premio dellnformator a la mejor novedad teórica.

8.

... , 1Jbc6

A juego agudo lleva 8.... , f5; 9. ef, bl. xf6. En el espíritu del siglo pasado se jugó la partida Blatny Szymczak (Trnava, 1987): 1 O. ~ g5, f! a5; 11. ~ xf6, f! xc3+;


12. ~ d1, 9 xa1+; 13. ~ d2, 0J g6; 14. ~ d3!, 9 xh1; 15. ~ xg6, gf; 16. 9 h4!, hg; 17. 9 xf6. Es asombroso que las blancas puedan ganar con tan pocas fuerzas de reserva, y además las negras tienen torre y alfil de ventaja ... 17 . ... , 9 a1; 18. 9 d8+, ~ g7; 19. 9 e7+, ~ g8; 20. 9 e8+, ~ g7; 21. 9 e7+, ~ g8; 22. 9 d8+, ~ g7; 23. 9 xc8!?, 0J c6?; 24. 9 xb7+, 0Je7; 25. 9 xe7+, ~ h6; 26. 9 h4+, ~ g7; 27. 9 e7+, ~ h6; 28. g4, 9 f1; 29. g5+, ~ h5; 30. 9 h7+, ~ g4; 31. 0l e5+, ~ f4; 32. 9 h4+. Las negras abandonaron. 9. 1 O. 11.

~ d3, f5 exf6, bí: xf6 ~ g5, bí: f7

En la partida Psajis- Dojoian (Kiaipeda, 1988) las negras emplearon la novedad 11 . ... , e5!. El juego se alargó poco: 12. 9 h4, e4; 13.

~ xf6,

gf; 14. 9 xf6, ed; 15. cd, 16. 0J xd4, 0J xd4; 17. ~ xd4, ~ f5; 18. 0-0, 0Jc6; 19. ~ e3, d4!; 20. cd, 9 xd4; 21. .!lfd1, btd8; 22. bí: ab1, bí: d7!; 23. ~ g5+. Tablas. Tampoco da nada 12. ~ xh7+. En la partida HübnerKindermann (Munich, 1990) después de 12 . ... , ~ xh7; 13. ~ h5+, ~ g8; 14. ~ xf6, gf; 15. de, ~ f8; 16. 0-0-0, fe, las negras consiguieron ventaja. cd;

12.

~ xe7,

...

La inclusión de las jugadas 12. ~ h4, h6 y ahora 13. ~ xe7, 9 xe7 favorece a las negras. Presenta interés la partida Ljubojevic - Korchnoi (Linares, 1985): 12. ~ h5, g6; 13. 9 h4, c4; 14. ~ e2, ~ aS; 15. ~ d2, 0J f5; 16. ~ g5. Las acciones de ambos adversarios son lógicas, Las negras quieren demostrar que sus caballos son más fuertes que los alfiles blancos, y además se proponen aprovechar la mala situación del rey enemigo en e 1. Las blancas por su parte se disponen a atacar en el flanco de rey, donde en el campo enemigo está debilitado el complejo de casillas negras. 16 . ... , ~ d7; 17. g4, 0J d6; 18. h4, 0J e4; 19. ~ e3, bí: af8 (merecí a atención 19 .... , e5, abriendo paso hacia el rey blanco), 20. h5, gh; 21. bí: xh5, bí: g7; 22. 0J g5, ~ eS; 23. 0J xe6, ~ xh5; 24. 0J xg7, ~ g6. Después de 24 .... , ~ xg7; 25. gh, bt xf2; 26. h6+, 189


~ h8; 27 . .Q¡, f3, la posición del rey negro es bastante peligrosa, más que la del blanco, por ejemplo: 27 . ... , ~ xd2; 28 . .Q¡, xe4, ~ xd4; 29.

Otra posibilidad: 13. ... , h6; 14. 0-0, c4; 15. ~ g6, ~ d6 o 15 .... , .Q¡, d7 con juego complejo y equilibrado.

~ f5.

25. ~ f5, ~ c7; 26. 0-0-0, ~ a5; 27. ~ b2, ~ f6; 28 . .Q¡, f3, ~ e5. Las negras creen que van a ganar: amenazan 29 .... , ~ b6+; 30. ~ a2, ~ b5, etc ...

14. 15.

En la partida Ljubojevic- Beliavsky (Tilburg, 1984) siguió: 15 . ... , 16. ~ fe1, .Q¡, d7; 17. ~ f1, ~ ae8; 18. ~ g5? (también se encuentra 18. ~ e5, pero por lo visto, lo mejor es 18. ~ e3!), 18 . ... , ~ f7; 19. ~ d2, ~ d6; 20. ~ e5, ~ xe5; 21. ~ xe5, ~ ef8; 22. b!. e2, ~ f4; 23. e e1, g5!; 24. g3, ~ f5; 25. ~ g2, g4! y las negras se apoderaron de la iniciativa.

e ta;

16.

29. ~ xe4!. Descubre que al ataque planeado 29 .... , ~ b6+; 30. ~ a2, ~ b5 sigue la distracción 31 . .Q¡, xd5+, ~ f8; 32. ~ h6+, ~ e8; 33. ~ d6+!, ~ xd6 y ahora 34. ~ b1 con clara ventaja. 29 . ... , de; 30. de, ~ b6+; 31. ~ a2, ~ b5; 32. ~ xb6!, ab; 33. ~ f4. Las piezas blancas junto con el peón e5 superan a la dama negra, y algunas jugadas después las negras tuvieron que abandonar. 12. 13. 190

~ xe7 ~ h4, g6

... ,

0-0, c4 .Q¡,e2, ~ d7

~ fe1,

...

Después de 16 . .tl ab1, ~ e8; 17. ~ be1, ~ d6!; 18. ~ d1, ~ xa3; 19. ~ e3, .Q¡, d7; 20. ~ g5, ~ d6; 21 . .ll fe1, ~ f8; 22. ~ g4, <íJ dS; 23 . .llh3, e5! en la partida Janovsky - Naumkin (Moscú, 1987) las negras tomaron la iniciativa. Tampoco vale 16. ~ g3?, ~ b8!; 17. ~ e5, <íJ xe5; 18. de, ~ f8; 19. f4, ~ eS; 20 . .Q¡,g4, ll c5; 21. h4, ~ g7; 22. ~ h3, ~ e7; 23. .llf2, h5; 24 . .Q¡, f3, ll a5 (Schmidt - Franke, RFA, 1988). 16.

... ,

~ f8

A igualdad llevaba 16 . ... , ~ a5; 17. <íJ e5, ~ ae8; 18. ~ xd7, bi. xd7; 19. ~ h3, ~ de7; 20.


~ g4, ~ d8; 21. f4, ~ a4 (Jalifman - Kuzmin, Sverdlovsk, 1987).

17.

~ d1!,

18. 19. 20.

~ e5, ~ xe5

bl. xe5, ~ a4 ~ f3?!, ...

...

Deja escapar la iniciativa. Después de la jugada tranquila 20. ~ g5 la dama regresaba a d2, y su alfil podía trasladarse a g4 . Es mala para las negras 20 .... , il!g7 ; 21. ~ d2, h5 por 22. bl. g5!. 20.

Una curiosa mejora en una conocida posición teórica. Hasta ahora se encontraba 17. ~ g3 o 17. ~ f1. En la partida Sax - Schmidt (Varsovia, 1987) después de 17. ~ f1, bl. ae8; 18. bl. e2 las negras hicieron una mala jugada: 18 . ..., bl. g77 y como resultado de 19. ~ g5, ~ f6; 20. g3, ~ e7; 21. ~ xe6, ~ xh4; 22. gh, ~ xe6; 23. bl. xe6, bl. d8; 24. ~ g2, cayeron en una posición desesperada; era correcta 18 .... , il! g7 y después 19. ... , ~ f6, con una lucha compleja. La idea de retirar el alfil a d1 es bastante lógica. Tras la invasión del caballo en e5 el alfil blanco recibe la posibilidad de moverse libremente por la diagonal d1-h5 sin pérdida de tiempo. 17.

..., bl. ae8

..., il! g7!

No pasaba 20 .... , ~ xc2 por 21 . bl.ae 1 con la desagradable amenaza 22. ~ xd5. Es divertida la variante 21 .... , h6; 22. ~ xd5, g5; 23. Zl xe6!, con gran ventaja de las blancas. Precisamente gracias a esta operación Tahl decidió sacrificar el peón. 21.

~ g5,

...

Y esto entraba en los cálculos de las blancas. Si la dama no desea regresar, no hay otra cosa. 21. 22. 23.

..., ~ xc2! Zl ae 1, ~ f6 ~ e3, ill f8.

Las blancas no habían advertido con anterioridad la posibilidad de defensa que tenían las torres. Al retirar el rey, Short propuso tablas. Tras 15 minutos de reflexión Mihail Tahl las aceptó, ya que no tiene nada mejor que el jaque continuo: 24. ~ h6+, il! g8; 25. ~ e3, il!f8. 191


Partida 29 Anand- Dreev Match de candidatos, 6ª partida Madrás, 1991

1.

e4, e6

2. 3.

d4, dS 0J e3, 0J f6

Esta jugada de caballo ha permanecido muchos años en la sombra. Pero en los últimos tiempos se ha desarrollado a su alrededor una acalorada discusión, y empezó a rivalizar con la continuación principal 3.... , ~ b4. 4.

eS, ...

La teoría denomina a esta continuación la variante Steinitz. El antiguo ataque Mac Cutcheon 4. ~ g5, ~ b4 no se encuentra en la actualidad al nivel de grandes maestros. Por el contrario son bastante populares las continuaciones 4.... , ~ e7; 5. e5, 0Jfd7; 6. ~ xe7, 'f! xe7 o 4 .... ,de; 5. 0J xe4, ~ e7.

4.

... , 0J fd7

S.

f4, ...

Hay otro procedimiento para reforzar el centro de peones: S. 192

0J ee2, eS; 6. e3. En lugar de la estereotipada 6...., 0J c6. A. Chernin realizó aquí una aguda idea. En su partida con Christiansen (Copenhague, 1984) siguió: 6. ... , ~ aS!; 7. f4, bS; 8. de, b4!; 9. a3, ~ xeS; 1 O. cb, ~ xb4+; 11. ~ d2, ~ xd2+; 12. ~ xd2, ~ b6; 13. 0J d4, ~ a6; 14. ~ xa6 y aquí mediante 14 .... , 0Jxa6 las negras mantenían mejores posibilidades. La arriesgada 14. ... , ~ xa6?!, permitió a las blancas desarrollar un fuerte ataque: 1S. bl. e 1, 0-0; 16. 0J gf3, 0Jb6; 17. fS!, 0J e4; 18. ~ gS.

S. 6. 7.

... , eS 0J f3, 0Jc6 ~ e3, ~ b6

(Ver diagrama) El plan para reforzar el punto central d4 en la variante Steinitz, re lacionado con f4, 0J f3 y ~ e3, fue introducido en la práctica por el gran maestro l. Boleslavsky. Sacando la dama por b6, las negras se disponen a sacrificar caballo


por tres peones. Bien es verdad que la lucha posterior adquiere un carácter estratégico y no se agota con variantes forzadas. Se ha establecido una rara correlación de fuerzas, y no hay un camino único para desarrollar los acontecimientos. El procedimiento más tranquilo consiste en el cambio de los peones c5 y d4: las negras juegan 7.... , cd o después de 7.... , a6 (7 .... , ~ e7), las blancas toman en c5. A esta variante se dedica la siguiente partida.

8.

<í)a4, ...

Invención de l. Boleslavsky; deja menos perspectivas 8. a3.

había jugado antes en grandes competiciones, sin embargo ya se encuentra en la partida Holmov - Mariasin (Briansk, 1985). Después de 1 O. b4, 0ixb4; 11. cb, ~ xb4+; 12. ~ f2, las negras no tienen suficiente compensación por la pieza. Tampoco vale 1O.... , cb; 11. ab, b5; 12. <í)c5, -m xc3+, porque tras 13. ~ d2, -mb2; 14. <í)d3 pierden la dama. Vaganian respondió 10 . ... , -mc7, y después de 11. ~ e2, :4e 7; 12. 0-0, 0-0; 13. -m e1, b5; 14. <í)c5, a5; 15. a3, <í) xc5; 16. de, surgió una posición con posibilidades mutuas. Es mucho más fuerte enseguida 11. <í)c5!? (Jalifman - Vaganian, Moscú, 1990), y las negras tienen bastantes problemas.

1 O.

b4, 0i xb4

La retirada de la dama a c7 o d8 después de 11. <í)xd4, 0i xd4; 12. ~ xd4, lleva a una posición en la que las posibilidades de las blancas son sensiblemente mejores. El sacrificio de la pieza lo utilizó por primera vez Portisch contra Bronstein (Amsterdam, 1984). 11. 12. 13.

cxb4, ~ xb4+ ~ d2, ~ xd2+

<í) xd2, ...

... , -m a5+ c3, cxd4

(Ver diagrama)

Es interesante 9 . ... , c4. Vaganian contra Chandler (Leningrado, 1987) consideró que presentaba una novedad. En efecto, no se

En esta posición siguió g7 -g5, pero también se encuentra con frecuencia 13. ... , b6. Timman ganq una partida importante a

8. 9.

193


Yusupov (Bugo jno, 1986) respondiendo 14. ~ b3. Después de 14. ... , Qg, a6; 15. ~ xa6, ~ xa6; 16. 0Jb2, 0J e5; 17. ~ b4, ~ d3; 18. ~ a4+!, 0J xa4 (era más sólida 18 . ... , b5); 19. 0J xd3 surgió un final en el que el peón d4 es bastante débil. 19 . ... , g e8; 20. 0Jb3, ~ e4; 21. g e1, ~ d7; 22. f5!, g he8; 23. fe+, fe; 24. ll f1, ~ e8; 25. ~ d2, 0J e5; 26. 0J dxe5, be; 27. ll xe4, de; 28. 0J a5, e3+; 29. ~ d3. Los peones negros están detenidos y pronto fueron objetivo de ataque. Un intento de las negras de mejorar el juego consiste en 14 .... , g5!?, para después de 15. g3, gf; 16. gf, ll g8; 17. ~ b5, atacar el peón "f", 17 .... , bl. g4. La reacción habitual a g7 -g5 es 15. ~ b5, gf; 16. ~ xa5, ba. (Ver diagrama) Ehlvest- lvanchuk (Tallinn, 1986) 17. 0J f3. Más precisa que la preli194

minar 17 . .llb5: 17 .... , ~ e7; 18. 0Jf3, bl,b8; 19. ~ c6, f6; 20. ~ xd7, ~ xd7; 21. 0J c5, ~ b5; 22. g c1, g hc8; 23. ~ f2, Qg, c4; 24. ef+, ~ d6; 25. 0Jb3, e5; 26. g he 1, a4 y las blancas tropezaron con serias dificultades (Ehlvest - Monin, Pinsk, 1986). 17 . ... , g b8; 18. Qg, d3, 0-0; 19. bl, e1, f6!; 20. 0J xd4, 0J xe5; 21. ~ e2, g b4; 22. 1ld1, 0J e4. Los peones centrales negros son muy agresivos. El plan de juego correcto para las blancas se demostró en la partida Ghinda - Dizdar (copa de Europa de campeones, 1987): 18. !l e 1! (la casilla d3 es utilizada primero por el caballo y sólo después por el alfil), 18 . ... , 0-0; 19. 0J e5, 1l b2; 20. 0J d3!, g xa2; 21. 0J xf4, 0Jb6; 22. ~ d3!, ~ d7; 23. 0J g5! y a pesar de la abundancia de peones las negras no están bien. Además de 14. ~ b3, en respuesta a 13 .... , b6, se han jugado


también 14. ~ c2 y 14. ~ d3. Ilustraremos estas posibilidades con ejemplos de Timman. Timman - Yusupov (match final de candidatos, Tilburg, 1986) 14. ~ c2, g b7; 15. ~ c7, ~ a6; 16. ~ xa6, ~ xa6; 17. ~ c6, ~ c8; 18. 0J c5!7. Una jugada elegante, aunque planeada con antelación. 18 .... , ~ xc6; 19. 0J xa6, g5!7. La ventaja en el desarrollo permite a las negras romper el bloqueo, en caso contrario se notaría la ventaja de caballo del enemigo. 20. 0-0, gf; 21. ~ xf4, 0J xe5; 22. ~ xd4, ~ g8; 23. 0Jb4, ll c3. Da la impresión de que las blancas casi han consolidado la posición y que de un momento a otro se apoderarán de la iniciativa. Sin embargo en realidad la posición de las negras no corre peligro, por ejemplo después de 24. ~ e1, f6; 25. 0Jxd5, ed; 26. ~ xd5, ~ c2 conservan un peón de ventaja. No es casualidad que Timman devuelva la pieza, forzando las tablas. 24. 0J xd5, ed; 25. ~ xd5, ~ c5; 26. ~ xc5, be; 27. 0J e4, Vii' e7; 28. 0J xc5, ~ c8; 29. 0Jb3, ~ c2; 30. 0J d4, ~ c4; 31. ~ e1, f6; 32. 0J f3, ViV eS; 33. 0J xe5, fe; 34. ~ e3, ~ a4; 35. ~ h3, ~ xa2; 36. ~ xh7, e4; 37. h4, e3; 38. ~ f1, a5; 39. h5, ~ f2+; 40. ~ e1, ~ xg2. Tablas. Timman - Korchnoi (Bruselas, 1987) 14. g d3, ~ a6; 15. 0Jb2, ~ xd3. En el encuentro Chandler Gurevich (Leningrado, 1987) después de 15 .... , 0Jc5; 16. ~ xa6,

~ xa6, las blancas cons1gu1eron realizar la pieza de ventaja: 17. ~ e2, ~ a3; 18. ~ b5+, ~ e7; 19. 0-0, ~ e3+; 20. ~ f2, ~ heS; 21. ~ d1, g6; 22. 0J f1, ~ a3; 23. ~ xd4, ~ xa2; 24. 0Jg3, ~ b3; 25. ~e2!, 0J d7; 26. ll d1, ~ c3; 27. 0J d3, ~ ac8; 28. ~ ff1, a5; 29. f5! con fuerte ataque. La partida tuvo un f inal bonito, y la ofrezco entera: 29 .... , gf; 30. 0J f4, 'ª8c5; 31. ~ h5!, 0J xe5; 32. ~ g5+, ~ d7; 33. 0J xf5, 0J c6; 34. 0J xe6!, ~ xe6; 35. 'ªde1+, ~ d7; 36. 'ªe7+, ~ c8; 37. ~g8+. Las negras abandonaron. 16. <í) xd3, <í)c5; 17. 0J f2, 0J a4; 18. 0-0, 0Jc3; 19. ~ g4, 0-0; 20. 0J f3, ~ ac8; 21. ~ h4!. De forma consecuente Timman incrementa la presión sobre el flanco de rey. 21 .... , ~a4; 22. 0J g4, 0Je2+; 23. ~ h1, ~ c2; 24. 'ªae1, d3; 25. 'ªd 1!. ¡Una hermosa jugada tranquila! Probablemente, las negras contaban con defenderse con éxito después de 25. f5, d2!; 26. 0J g5, h6; 27. 0J xh6+, gh; 28. ~ xh6, ~ xf5!, o 26. <í)f6+, gf; 27. ef, ~ h8!; 28. 0Jg5, e xf5!; 29. 'ª xf5, de~+; 30. ~ xe1, 'ªc1. 25 .... , h6; 26. 0J xh6+1, gh; 27. e xh6, f6; 28. ef, 'ªc7; 29. 0Je5, g h7; 30. ~g6+. Las negras abandonaron.

13. 14. 15. 16.

... , g517 0Jb2, gxf4 0J d3, b6 ~ f2, ...

Después de 16. eg4, ~ a6; 17. e xf4, 'ªc8!; 18. e xd4, ec3; 19. 195


~ xc3, ~ xc3, la posición de las negras es agradable.

~ xb2;

27. <í') d4, 25.

16. 17.

... , ~ a6 .z)f3, ~ c81

Era insuficiente 17 .... , ~ xd3; 18. <í') c5; 19. ~ e 1, con ventaja blanca.

~ c3.

<í') e1,

~ b2

Era mejor 25 .... , ~ xa2; 26. ~ xa2, ~ xa2; 27. h3 con un juego más bien confuso.

~ xd3,

18. 19.

.z)xf4, <í') c5 g3, ...

Era más fuerte 19. ~ xa6!? , <í') e4+; 20. ~ g 1, ~ xa6; 21. <í') xd4 con juego agudo. 19.

... , d31

Más activa que 19 .... , <í') e4+; 20. 22.

~ g2, ~ c3; 21. .z)xd4, ~ a3; ~ xa6, ~ xa6; 23. ~ e2.

20. 21. 22.

~ xd3, <í') xd3+ .z)xd3, ~ a3 .z)f4, ...

Las negras tienen cierta actividad, y sacrificando un peón, 22. ~ c1, ~ xa2+; 23. ~ d2, ~ xd2+; 24. <í') xd2, ~ d7; 25. ll!!i'e3, las blancas podían pasar a un final favorable. 22. 23. 24.

... , ~ b2+ ~ g1, ~c2 ~d4, ~ a3

Merecí a atención la inclusión en el juego de la torre h8: 24 .... , ll!!i'e7; 25. a4 (o 25. h4, ~ g8; 26. ~ h3, ~ c4; 27. ~ xb2, ~ xb2; 28. a4, ~ b3), 25. ... , ~ heS; 26. ~ xb2, 196

26. 27.

~ c1, ~ xa2

<í') h5, ...

No valía 27 . .z)xd5?, ed; 28. e6 por 28 .... , f6!; 29. ~ xf6, ~ f8. 27.

...,

~ b37

Un descuido en los apuros de tiempo. Era correcta 27 .... , ~ c4!?; 28 . .z)f6+ (28. ~ xc4?, ~ b1!; 29 . .z)f6+, ~ d8), 28 .... , ll!1i'd8 (pero no 28 .... , ll!1i'e7?; 29. ~ xc4, ~ b1; 30. ~ c7+ ganando); 29. ~f4, con una posición muy tensa. Es peor 29. <í') e4 ?!, ~b 1!; 30. <í') c3, ~ xc1; 31. <í') xa2, ~ xe1+; 32. ~ g2, ~ e2+; 33. llmh3, ~ xa2 con ventaja negra. 28.

.z)f6+, ll!1i' d8 (Ver diagrama)

Ambos reyes están en situación de peligro (las negras confiaban en 28 .... , ~b5), pero es el turno de juego de las blancas. 29.

<í') xd51, ...

Un final acorde con la partida (y con el match, la victoria llevó a Anand a los cuartos de final de


con la retirada de la torre: 30 . .. ., bt f8; 31 . e7+, f/!fl xe7; 32. ~ e5+, f/!fl d8; 33. bl. c3, ~ b4; 34. ~ c7+, f/!fl e8; 35. bl.e3+; o bien 30 . ..., bl. e8; 31. ef, bl. f8; 32. ~ f6+, f/!fl d7; 33. ~ c6+, f/!fl e7; 34. ~ c7+, f/!fl f6; 35. bl. c6+, f/!fl g7; 36. ~ e5+, ~ xf7 ; 37. bl. c7+ con mate inevitable. 31. 32.

bl. c3!, ~ b5 bl. c7+, ~ xe6

O 32 .... , ~ d6; 33. 34. ~ e3+. candidatos, donde se encontr贸 con el autor de este libro ... ), que causa una fuerte impresi贸n. La pieza de ventaja, la mejor situada, se devuelve a tiempo.

29. O 29 .... , 31. 0ig2. 30.

... , exd5 ~ xd5;

30.

~ xb2, ~ b7;

e6, f/!fl e7

Son elegantes las dos variantes

33. 34. 35.

~ f4+, ~ xe6;

~ el+, ~ f6 ~ e7+, f/!fl f5 ~ xf7+, ~ g5

Tras cometer este error en los apuros de tiempo (36 . 0i f3+, ~ g4; 37. ~ f4+, f/!flh3; 38. 0ig5++) las negras abandonaron, sin esperar la evidente respuesta. Bien es verdad que tampoco salvaba 35 .... , f/!fle5; 36. 0if3+, f/!fl e4; 37. ~ f4+, f/!fl d3; 38. ~ d4+, ~ e2; 39. f/!fl g2.

197


Partida 30 Nunn - Dojoian Wijk aan Zee, 1990

1. 2. 3. 4.

e4, e6 d4, d5 ~ c3, ~ f6

e5, ...

Rara vez se juega 4. .\%¡, g5. Las negras tienen tres caminos: dos bastante agudos, 4 .... , ~ b4 y 4. ... , :4 e7 y uno más tranquilo 4. ..., de, rompiendo inmediatamente en el centro. La práctica actual demuestra que todas son suficientemente seguras para las negras. 4. 5. 6. 7.

... , ~ fd7 f4, c5 ~ f3, ~ c6 ~ e3, cxd4

A la jugada 7.... , ~ b6 se le ha dedicado la partida anterior. Otra posibilidad es 7 . ... , a6; 8. ~ d2, b5 y ahora son las mismas blancas las que provocan el cambio en el centro: 9. de, /4 xc5; 10. /4 xc5, ~ xc5; 11. ~ f2!. Más fuerte que 11. ~ d3, b4; 12. ~ e2, ~ b6; 13. ~ ed4, ~ xd4; 14. ~ xd4, a5; 15. ~ e3, 0-0; 16. 0-0, ~ a6; 17. 198

g4, <íJ e4; 18. ~ ae1, f6, con posibilidades mutuas (Nunn - Korchnoi, Amsterdam, 1988). 11 . ... , ~ b6; 12. ~ d3, b4; 13. ~ e2, a5; 14. 0-0, /4 a6; 15. ~ h1, /4 xd3; 16. cd, ~ b8; 17. ~ ad1, 0-0; 18. ~ h4. Las blancas tienen una sensible ventaja. Las negras también pueden tomar en d4 una jugada más tarde. En la partida Nunn - Timman (Reykjavik, 1988) después de 7. ... , a6; 8. ~ d2, cd; 9. <íJ xd4, ~ b4; 1 O. a3, /4 a5; 11. /4 d3, ~ xd4; 12. /4 xd4, ~ b8; 13. ~ f2!, <íJ c6; 14. ~ c5, /4 c7; 15. ~ g3, g6; 16. 0-0, b6; 17. /4 f2, f5; 18. ~ e2, 0-0; 19. ~ d4, .\%¡, d7; 20. ~ f3!, las blancas consiguieron ventaja posicional. 8.

~ xd4, ~ c5

En caso de 8 . ... , S'b6, las blancas consiguieron ventaja en la partida Kruppa - Kaidanov (Naberezhnie Chelni, 1988) de la siguiente manera: 9. S'd2 (9. a3, /4 c5; 10. <íJa4, ~ a5; 11. c3, ~ xd4; 12. ~ xd4, ~ xd4; 13. ~ xd4, b6, con igual-


dad, Nunn - Ehlvest, Reykjavik, 1988) 9 . ... , m xb2; 10. bl, b1, m a3; 11. ~ b5, 0J xd4; 12. ~ xd4, ~ b4; 13. 0-0, 0-0; 14. bl,b3, m a5; 15. m t2!. 9.

m d2,

o-o

En la partida Timman - Korchnoi (Bruselas, 1986) después de los cambios 9 . ... , ~ xd4; 1 O. ~ xd4, 0J xd4; 11. m xd4, m bs; 12. m xb6, 0J xb6; 13. 0Jb5, r:!J e7, las negras tenían un peor final, en el que a duras penas consiguieron las tablas. Pero en el encuentro Nunn- Hjartarson (Linares, 1988), donde se repitió esta posición, las blancas demostraron cómo se debe jugar este final: 14. ~ d3, ~ d7; 15. 0J d4, 0J a4; 16. 0-0-0, 0J c5; 17. ~ d2, h5; 18. llhf1, h4; 19. ll f2, Zl ac8; 20. bl, df1, f5; 21. ~ e3, g5 (resistía más 21. ... , a6); 22. fg, bl, cg8; 23. b4!, 0J xd3; 24. cd, Zl xg5; 25. ll c1, bl, g4; 26. ll c7 y las negras pronto abandonaron. 1 O.

0-0-0, aS

(Ver diagrama) Una de las posiciones clave ac tuales en la defensa francesa. Aquí se han jugado: 11. g4, 11. h4, 11. ~ e2, 11. 0Jb3 y 11. r:!Jb1. Una de las partidas más actuales es la Nunn - Timman (Rotterdam, 1989) 11. r:!J b1, 0J xd4, 12. ~ xd4, b5; 13. ~ xc5 (tampoco es clara 13. g4, b4; 14. 0Je2, a5;

~ g2,

h6), 13 . ... , 0J xc5; 14. m c7; 15. ~ d3, ~ b7; 16. m h4, 0J e4; 17. 0J e2, b4. Las negras tienen buen contrajuego. 15.

mt2,

11.

0J ce2, ...

El gran maestro J. Nunn, principal especialista de esta variante, presenta una novedad interesante. Se advierte que ahora la operación de cambios en d4 no es tan atractiva para las negras, porque el caballo enemigo accede rápidamente a d4. Además el alfil c5 impide a las negras trasladar el caballo a e4. El único defecto de esta novedad es que el alfil f1 queda excluido del juego temporalmente. 11.

... , m c7

Es posible 11 .... , m e7, preparando f7-f6. 12.

h4, b5 199


Otra idea es 12 .... , g e8, teniendo previsto 13 .... , ~ f8 y 14 .... , 0J c5. 13. 14.

0J xc6, ~ xc6 g h3, ...

Las blancas se proponen trasladar la torre a g3 y pasar a acciones decisivas. 14. 15. 16.

..., ~ b7 0J d4, ~ c7 g g3, ~ e7

Es más precisa, enseguida, 16.... , g fe8, trasladando el alfil a f8 de una vez y no en dos. 17.

~ e2,

...

Con la intención después de 18. ~ g4 de provocar 18 . ... , g6, a la que sigue la desagradable 19. h5!. 17. 18. 19.

..., g fe8 ~ g4, ~ f8

0J f3, f5

En caso de 19 .... , 0Jc5 las blancas cambiaban el alfil malo de casillas negras 20. ~ xc5, ~ xc5 y mediante 21. ~ d3 aumentaban la presión. 20. 21. 22. 23.

~ h5, g ac8 ~ d3, 0Jc5 ~ xc5, ~ xc5

0J g5, h6 (Ver diagrama)

La posición crítica. El ataque de 200

las blancas es muy peligroso, pero no se puede retardar el pasar a la acción. Desde luego en perspectiva, digamos tras el cambio de las damas, la posición ya es favorable a las negras. Tiene un aspecto amenazador 24. 0J xe6, g xe6; 25. ~ xf5, ~ f7; 26. ~ h7+, ~ f8, pero después de 27. g f1 (27. f5?, g xe5; 28. f6, gf;, 29. ~ xh6+, f/fl e7; 30. g g7, ~ e3+!), 27. ... , ~ g8; 28. ~ f5+, ~ f7; 29. ~ h7, ~ g8, las blancas deben forzar la repetición de jugadas. 24.

g h1, ...

Una maniobra original. Las negras no pueden aguantar más el caballo en g5, y tras su captura la torre h 1 entra en acción. 24. 25. 26. 27. 28.

..., hxg5 hxg5, l!i'f8 ~ h8+, rtn e7 ~ xg7+, f/fl d8 ~ f6+, ~ e7


Como se vio después de la partida, era correcta 28 .... , llilld7 (28 . ... , f!Je7?; 29. bl,h7, f!Jxf6; 30. ef y los peones son incontenibles) 29. ~ xf5, ef; 30. f!J xf5+, llilld8; 31. g6, y ahora o bien 31 . ..., ~ f8; 32. bl,h7, ~ g7; 33. f!Jg5+, bl,e7; 34. bl,c3, f!Jb6 con jaque continuo por la diagonal a7-g1, o bien 31 .... , bl,f8! con un serio contrajuego. La retirada del alfil a e7 tenía una bella refutación, pero las blancas dejaron escapar esa posibilidad, descubierta en el análisis conjunto de Y. Dojoian, E. Bareev, L. 011 y W. Anand.

S'e3+; 33. llillb1, f!J xf4; 34. bl,g7 o 31 ...., f!Jc5; 32. bl,g7 con amenazas de mate. 30. 31.

32. 33.

34.

Era más fuerte 34 ...., ~ca, para, tras el avance del peón "f", realizar el bloqueo por las casillas blancas, o tras el avance del peón "e", por las negras. 35.

29.

..., ~ e7 f!J f7, f!J c5 f5, f!J d4 f!Jg7, IJ.c7 bl,f1, llillc8

f67, ...

f!J xe6, ~ xg5 Un error de los tantos que se suelen producir por los apuros de tiempo. Era imprescindible 35. f!Jg4, forzando el cambio de damas (35 .... , f!Jxe5; 36. f6+ y el rey negro es muy vulnerable). En el final sería muy complicado para las negras detener los peones pasados. 35. 36.

...,

~ f8

f7, bl, d8

Los peones blancos están bloqueados y las negras ya tienen mejores posibilidades. 30.

f!J xf5, ...

Ganaba un inesperado sacrificio de dama: 30. f!J xe8+!, llillxe8; 31. bl,xg5!. Las blancas sólo obtienen una torre por la dama, pero su superioridad es indiscutible, por ejemplo: 31 .... , f!Jb6; 32. ~xf5,

37.

f!J f6, bl,e7

38.

bl,e 1, f!J b4

39. 40. 41. 42. 43.

c3, f!J c5 f!J f5+, llillb8 e6, b4 f!J f4+, bl, c7 bl, g8, ... 201


No daba nada 43. e7, tll, xe7; 44. &í, g8, &í, f8; 45. g4, a5, preparando la apertura de la posición después de 46 .... , be.

43.

c4, dxc4 tll, xc4, tll, d5 b3, tll, xc4 bxc4, b3!

Abriendo paso para la invas1on de la dama. Las negras tienen un ataque decisivo.

202

g e2, ...

En caso de 48. ab, 'fia3+; 49. ~ c2, 'fia2+; 50. ~ c3, ~ a5+ las blancas pierden la torre.

. .. , 'fi e7

Por supuesto, no 43 .... , be; 44. &í, xf8, cb+; 45. ~ b1 y a pesar de todo, los peones blancos pasan.

44. 45. 46. 47.

48.

48. 49.

. .. , 1! b4 g xf8, ...

A 49. &í, d2 decide 49 .... , 'fic3+!; 50. ~ d1, 'fic2+; 51. ~ e2, g xd2+; 52. 'fixd2, ~ xc4+; 53. ~ f3, g xf7+; 54. ef, 'fi xf7+ y las blancas no tienen jaque continuo.

49. 50.

... , 'fic3+ ~ b1, 'fi d3+.

Las blancas abandonaron.


Defensa Pire·Ufimzev La defensa Pirc-Ufimzev se jugó en la última partida del match por el campeonato del mundo en Baguio, y hasta ahora no se ha vuelto a encontrar en un nivel tan alto. En los torneos de grandes maestros sólo recurren a ella con regularidad los grandes maestros Seirawan, M. Gurevich, Anand e lvanchuk. Las defensa siciliana, Caro-Kann y francesa dominan en los torneos de grandes maestros. De las otras tres aperturas semiabiertas, la defensa Pic-Ufimzev, la escandinava y la Alekhine me detendré sólo en la primera, ofreciendo dos partidas, en las que se realiza un resumen de las últimas aportaciones teóricas. Tiene una especial actualidad la variante que se encuentra en la segunda partida. En ambos encuentros ganó con blancas el gran maestro S. Dolmatov, que juega con éxito contra esta defensa.

203


Partida 31 Dolmatov - Pfleger RFA, 1991

1.

2. 3. 4. S.

e4, d6 d4, 0J f6 0J e3, g6 f4, ~ g7 0J f3, 0-0

A la aguda continuación 5.... , c5, se le dedica la siguiente partida. 6.

~ d3,

...

El ataque 6. e5 ha pasado de moda, porque 6 .... , de; o 6 . ... , 0Jfd7, seguido de la ruptura en el centro c7-c5 dan a las negras

buen juego. Son posibles otras jugadas de alfil: 6. ~ e3 y 6. ~ e2. La primera de ellas la juega con frecuencia A. Beliavsky. Veamos algunos ejemplos. Beliavsky - Timman (Tilburg, 1986): 6. ~ e3, eS (las negras tamb ién tienen a su disposición otras continuaciones con perspectivas: 6 .... , 0Jbd7, 6. ... , 0Jc6, 6. ..., 0Ja6 y 6.... , b6); 7. de, ~ aS; 8. ~ d2, de; 9. 0J bS. Una invención de Beliavsky, que empleó por vez primera contra Mednis (Viena , 1986). 9 . ..., ~ a4!. Mednis jugó más débil: 9 .... , ~ xd2+; 1O. 0J xd2, 0Ja6; 11. 0-0-0, e5; 12. g3, ~ h6; 13. 0Jc3!, ef; 14. ~ xf4, ~ xf4; 15. gf, 0Jc7; 16. ~ g2, 'ªb8; 17. 0Jc4 y las posibilidades blancas son mejores. 1 O. eS, 0J e4; 11. ~ d3. Aquí después de 11 . ... , ~ b4+; 12. 0J d2, ~ f5, surgían complicaciones de doble fi lo. Si las negras hubiesen querido, podrían haber evitado esta intrincada variante continuando enseguida 11 .... , ~ f5. Las blancas tienen estas posibilidades: 205


12. ~ c4 (o 12. ~ b3, pero no 12. g4?, 1Jf2!), 12 .... , ~ a5+; 13. 1Jd2, a6; 14. 1Jc3, 1Jxc3; 15. be y ahora después de 15 .... , 1Jd7 o 15 .... , 1Jc6, las negras resuelven todos los problemas de apertura; 12. 1Jh4, ~ a5+ (en caso de 12. ..., 1J f2; 13. ~ c4, ~ xc4; 14. ~ xc4, 1Jxh1; 15. 1Jxf5, gf; 16. 1Jc7, 1Jc6; 17. 1Jxa8 las blancas tienen un final mejor); 13. ~ d2, 1Jxd2; 14. ~ xd2, ~ xd2; 15. Vi11 xd2, 1Jc6; 16. 1Jxf5, gf, con igualdad. En una partida con Smyslov (Bruselas, 1988) Beliavsky se apartó de 8. ~ d2 e hizo la jugada más natural 8. ~ d3. Después de 8 .... , de; 9. e5, 1Jd5; 1O. ~ d2, 1Jxc3; 11. ~ xc3, ~ b6; 12. a4 las blancas consiguieron una pequeña ventaja. Algunos meses después (Reykjavik, 1988) Speelman en respuesta a la jugada de Beliavsky 6. ~ e3 jugó 6.... , b6, y Timman 6.... , <í)bd7 y tras una lucha tensa las negras en ambas partidas consiguieron las tablas. Las blancas jugaron la conocida 6. Qi, e2 en la decisiva 4-ª partida del match de cuartos de final de candidatos Short - Speelman (Londres, 1988). Siguió la reacción estandard 6 . ... , e5, y después de 7. de, ~ a5; 8. 0-0, ~ xe5+; 9. Vi11h1, <í)e6; 10. Qi, d3, Qi, g4; 11. ~ e1, ~ xf3; 12. b!. xf3, las negras en lugar de la habitual 12 .... , 1Jd4 cambiaron el alfil de casillas blancas: 12 . ... , <í)b4; 13. ~ e3, 1Jxd3; 14. ed. En el subsiguiente juego agudo 14 . ... , ~ b4!?; 15. 206

b!. b1, a5; 16. f5, bl, ae8; 17. Qi, g1, a4; 18. a3, @b3; 19. ~ d4, e6; 20. ~ g1 (es mejor 20. ~ f1), 20 . ... , b5; 21. g4, 1J xg4!, Speelman consiguió superar a su adversario, y la victoria le aseguró su pase a la semifinal. Es interesante la partida Chandler -lvanchuk (Reykjavik, 1991), donde en lugar del cambio en f3 siguió 11. ..., b!, feS!?; 12. ~ e3, ~ a5; 13. 1Jd2, ~ d7; 14. 1Je4? (debió continuar 14. 1Jb3), 14 . ... , ~ d8; 15. ~ h4, <í)b4! y las negras obtuvieron buenas posibilidades.

6.

..., 1Ja6

Con el alfil en d3 el contrajuego 6. ..., c5 es menos efectivo. El poderoso centro de las blancas después de 7. de garantiza su superioridad. La continuación tradicional es 6.... , 1Jc6. En respuesta a 7. 0-0 las negras pueden elegir entre 7 .... , e5 y 7 .... , ~ g4. Nijboer - Kuijpers (Holanda, 1989) 7 . ... , e5; 8. fe, de; 9. d5, 1Je7; 10. 1J xe5, 1Jfxd5; 11. 1J xf7, 1Jxe3; 12. be, bl, xf7; 13. rl xf7, Vi11 xf7; 14. Qi, e4+, ~ e6; 15. ~ f1+, ~ f6; 16. ~ xe6+, ~ xe6; 17. ~ e4+, Vi11 d7; 18. ~ f4!?, Vi11 e8; 19. bl f1, b5? (una jugada mala, pero en caso de 19 .... , a5; 20. ~ g5, Qi,xg5; 21. ~ f7 +, Vi11 d7; 22. rl d1+, ~ c6; 23. ~ e6+, ~ d6; 24. l hd6+, cd; 25. e5, las blancas también tienen una gran ventaja); 20. ~ e6, Qi, d4+; 21. Vi11 h1! con una posición ganada.


Hellers - Ftacnik (Haninge, 1989) 7 .... , ~ g4; 8. e5, de; 9. de, 0J d5; 10. h3 (o 10. 'f!e1, 0J db4!; 11. ~ e4, f5; 12. ~ xc6, 0Jxc6; 13. ~ e3, ~ xf3; 14. ~ xf3, e6; 15. ~ c5, ~ f7; 16. ~ d1, .Q, d7; 17 . .Q,fd3, ~ xd3; 18. ~ xd3, 'f!e8 con rápidas tablas, Ljubojevic - Timman, Hilversum, 1987) 1 O. ..., 0J xe3; 11. be, ~ f5; 12. ~ e3, 'f! d7; 13. 'f! e2, .Q, fd8; 14 . .Q, ad1, ~ xd3; 15. ed, b5; 16. ~ e5, e6; 17. 0J g5, b4; 18. e4, 0J d4; 19. 'f! f2, a5; 20. 0J e4, .Q,ab8; 21 . .Q, d2, a4; 22 . .Q, b1, b3; 23. ~ xd4, 'f! xd4; 24. ab, .Q, xb3; 25. .Q, xb3, 'f! a1 +; 26. 'f! f1, 'f! d4+; 27. 'f! f2. Tablas.

7.

0-0, e5

Es más débil enseguida 7 .... , .Q, b87. En la partida Bareev Speelman (Hastings, 1991 /92) siguió 8. e5, 0J e8; 9. a3, e5; 10. ~ e3, ed; 11. ~ xd4, de; 12. fe, con mejores posibilidades para las blancas.

8.

d5, ...

En la partida Glek - Azmaiparashvili (Tallinn, 1986), las blancas cambiaron en c5, sin embargo la apertura del centro favoreció a las negras: 8. de, 0J xe5; 9. 'f! e1, b5; 10. a3 (son malas 10. 0Jxb5, por 1O.... , 0J xd3; 11. cd, 'f!b6+, o 1O. ~ xb5, por 1O.... , 0Jcxe4; 11. 0J xe4, 'f!b6+ y 12 .... , 'f! xb5), 1 O. ... , ~ b7 y las negras no están mal.

8.

...,

~ b8

Otro plan, 8 .... , ~ g4, se encuentra, por ejemplo, en la partida Dolmatov - G. Kuzmin (49º campeonato de la URSS, liga superior): 9. h3, ~ xf3; 1 O. .Q, xf3 (en caso de 1O. 'f! xf3, 0Jb4 es difícil para las blancas crear un ataque en el flanco de rey y se cambia su importante alfil; es peor 1O.... , 0Jc7; 11. ~ c4, 0J d7; 12.a4,a6; 13. ~ d2, .Q, b8; 14. 'f!e2, ~ h8; 15. a5, ~ e8; 16. 'f!d3! con ventaja blanca, Arnason - Hoi, Reykjavik, 1988) 10 .... , 0J e7; 11. a4, a6; 12. a5. Aquí después de 12 .... , 0J d7 las blancas podían conseguir ventaja mediante 13. 0Je2, b6; 14. ab, 0Jxb6; 15. c4. En el encuentro Ehlvest - Azmaiparashvili (Tallinn, 1986) las negras sacrificaron un peón, 12 .... , 0Jb5?!; 13. 0J e2, e4 (en. caso de 13 .... , 0J d4; 14. 0J xd4, cd; 15. b3, las blancas organizarían el acoso al peón d4); 14. ~ xe4, 0J xe4;

207


15. ~ xb5, ab; 16. ~ d3, f5; ~ xb5, ~ c7. Aquí las blancas

17. podían poner bajo duda la corrección del sacrificio mediante 18. c4 (en lugar de 18. c3), para pasar la torre de rey al flanco de dama: 18 . ... , g fc8; 19. g a4, ~ c5+; 20. ~ xc5, bl xc5; 21. bl fa3. En la partida Mij. Tseitlin- Sekulic (Banja Vrucica, 1991) en respuesta a 8 .... , ~ g4 siguió 9. ~ e 1, <í)b4; 1 O. a3, <í) xd3; 11. cd, blb8; 12. ~ h4, ~ xf3; 13 . .ll xf3, e6; 14. f5!, <í) d7; 15. ~ g5!, f6; 16. blh3, h5; 17. ~ f4, ef; 18. ~ xd6, fe; 19. ~ xf8, ~ xf8; 20. g4, <í)e5; 21. gh!, ganando. Merece atención 8. ... , <í) c 7; 9. a4, ~ g4; 1 O. h3, ~ xf3; 11. ~ xf3, e6. Esta posición se encuentra con cierta frecuencia en los últimos años, por ejemplo: 12. ~ d2, ed; 13. ed, a6; 14. a5, blb8; 15. ~ c4, <í) d7; 16. <í) a4, <í)b5; 17. ~ d3, <í) d4; 18. bl ae1, h5; 19. c3, 0l f5; 20. g4, hg; 21. hg, <í)h4; 22. ~ h3, ~ xa5; 23. ~ xh4, ~ xa4; 24. b3, ~ a5 con juego confuso (J. Polgar- Todorcevic, Pamplona, 1990/91 ).

9.

e5, ...

Una buena novedad, hasta ahora se encontraba 9. ~ e 1, 9. \Sh 1 o 9. ~ e2. Veamos algunas partidas interesantes. Sznapik - Van der Wiel (Amsterdam, 1984) 9. ~ e1, <í)b4; 10. ~ h4, b5; 11. f5!?. El plan estandard de ataque al flanco de rey. Las blancas se proponen colocar

208

el alfil en h6, el caballo en g5, después abrir la columna "f" y, suprimiendo al caballo f6, atacar el punto h7. En la partida Nunn Van der Sterren (Ramsgate, 1981) después de 11. a3?!, <í)xd3; 12. cd, ~ g4!; 13. f5, ~ eS; 14. ~ h6, ~ xf3!; 15. bl xf3, b4, las negras consiguieron una posición más agradable, porque la ausencia del caballo en el flanco de rey resta el potencial atacante de las blancas. 11 . ... , c4; 12. a3, <í) xd3?!. Era correcta 12 .... , <í)bxd5!? y tanto en caso de 13. ed, cd; 14. fg, fg; 15. ~ h6, ~ xh6; 16. ~ xh6, <í) g4!, como tras 13. 0l xd5, <í)xd5; 14. ~ h6, f6!, las negras se defienden satisfactoriamente. 13. cd, cd; 14. ~ h6, b4. Las negras no sienten el peligro y se lanzan precipitadamente a conseguir contra juego. Era imprescindible 14 .... , ~ xh6; 15. ~ xh6, <í)g4!; 16. ~ h4, <í)f6; 17. fg, fg; 18. <í) g5, h5. En esta posición el ataque directo 19. bl ad 1 (con el objetivo de trasladar la segunda torre al flanco de rey) da a las negras buenas posibilidades: 19 .... , b4; 20. ab, bl xb4; 21. g xd3, g xb2. 15. ab, bl xb4; 16. fg, fg; 17. <í) g5, ~ xh6; 18. ~ xh6 y las blancas ganaron rápidamente. Wells- Hodgson (campeonato de Inglaterra, 1991) 9. ~ h1, ~ g4; 10. ~ e1. O 10. h3, ~ xf3; 11. bl. xf3, <í)c7; 12. a4, a6; 13. a5, <í)b5; 14. ~ d2, g cS; 15. b3, <í)d4; 16. blf2, e6; 17. ~ g1, ed; 18. ed, <í)b5; 19. <í)a4, <í) xd5; 20. c4, <í)d4


con juego confuso (Seirawan Speelman, Reykjavik, 1990). 10 . ..., ~ b4!7; 11 . ~ h4, b5; 12. a3, ~ xd3; 13. cd, a5; 14. f5, b4; 15. ~ d1, gf!; 16. ~ h6, ~ xh6; 17. ~ xh6, ~ xf3; 18. bl, xf3, ~ h8; 19. ~ e37 (a igualdad llevaba 19. bl, xf5, b!, g8), 19 . ... , fe y las negras se apoderaron de la iniciativa. Dolmatov - Nijboer (Berna, 1990) 9. ~ e2, ~ c7; 10. a4, a6; 11. a5, e6; 12. de, ~ xe6; 13. f5, ~ d4; 14. ~ xd4, cd; 15. ~ d1, b5; 16. ~ f2, b!, e8; 17. ~ f3, b!,b7; 18. ~ f4, b!, d7; 19. ~ h3, ~ h5; 20. ~ d2, d5; 21. ed, b!, xd5; 22. ~ g4, b!, e37. Aquí 22 . ... , ~ xf5!; 23. ~ xf5, g xf5; 24. b!, xf5, gf; 25. ~ h6+, ~ xh6; 26. ~ xh6, ~ g7 llevaba a igualdad. Las negras cometen un error, que las conduce a la derrota. 23. ~ xe3, de; 24. ~ xe3, ~ xb2; 25. g ae1, etc ... Otra novedad: 9. a3, la emplearon las blancas en la partida Rogers - Ftacnik (Sidney, 1991) 9. ... , ~ c7; 10. ~ e1, ~ g4; 11. ~ h4, b5; 12. f5, gf!; 13. ef, c4; 14. ~ e4, ~ xe4; 15. ~ xg4, ~ f6; 16. ~ g3, ~ h8 con juego agudo. 9.

... , dxe5

Dolmatov recomienda 9 .... , ~ d7!?.

1 O.

~ xa6,

bxa6

Era insuficiente 1O. ..., e4; 11.

0le5, ba; 12. ~ c6, ~ g4; 13. ~ e 1, 9 d6; 14. ~xb8, b!, xb8; 15. ~ xe4. 11. 12.

fxe5, ~ g4

12.

... , Zl xb2?!

~ f4,

...

Permite a las blancas conseguir una seria ventaja. Era correcta 12 .... , b!,b4!?; 13. ~ d2, bl, xf4; 14. ~ xf4, ~ h6; 15. ~ g3, ~ e3; 16. ~ h4, ~ g7; 17. b!, f2 . 13.

h3, ~ a57

Perdía 13.... , ~ h6? por 14. ~ c1, pero aquí resistí a más 13. ..., b!,b4; 14. ~ d2, bl, xf4; 15. ~ xf4, ~ h6; 16. ~ g5!, f6; 17. hg, ~ xg5; 18. ~ g3, fe; 19. Zl xf8+, ~ xf8; 20. 0le4, ~ f4; 21. ~ f3, aunque la ventaja de las blancas también es bastante grande (amenazan g2g3). 14.

~ e2!, ~ a4

209


No aliviaba la posición 14 . ..., 0lh6; 15. m e 1, mb5; 16. ~ xh6, m xe2; 17. bl. f2, ~ xh6; 18. m xh6 o 14 . ... , g5; 15. ~ d2 . 15.

hxg4,

1J. c1, m xa2 e d2, ~ ts 0l c3, ~ c4

210

Decidí a en el acto 28. bl.b 1!, 29. bl. d1 .

~ d8;

28. 29.

30. 31. 32.

33. 34. 35 .

... , c4 0l d5, ~ xd5 b!. xd5, f5 0l c5, f4 !J. e 7, f3 Zl xf7, bl. xf7 gxf3, bl. xf3 e d2!, ...

~ h6!, ~ xh6

La única posibilidad consistí a en 19 ...., bl. d8. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26.

d6, ~ c6 .l:l d 1, ...

~ xg4

y ahora no ayudaba 15.... , e xc2; 16. e xc2, bl. xc2; 17. l!?f2, ~ xg4; 18. bt fc1. 16. 11. 18. 19.

27. 28.

~ xh6,

f6 exf6, exf6 ZHe 1!, bl, b 7 .ll e3, 1J.bf7 id.ec1, ~ d7 0ld2, e b4 0l de4, e b6

Las blancas aun podían amañárselas para perder: 35. d7?, e b 1+. 35. 36. 37. 38 . 39. 40.

... , e da d7, id. g3+ ~ f2, bl. g4 ~ f3, h5 0le6, e t6+ 0l f4.

Las negras abandonaron.


Partida 32 Dolmatov - Lein Nueva York, 1989

1. 2. 3. 4.

e4, d6 d4, <íj¡ f6 <íj¡ e3, g6 f4, ...

Personalmente yo prefiero 4. <íj¡f3, llevando el juego por cauces posicionales con una pequeña ventaja blanca. Avanzando el peón "f", las blancas aspiran a una iniciativa mayor, si puede ser con un fuerte ataque. Sin embargo el juego se torna agudo, que es lo que pretenden las negras frecuentemente en esta apertura. 4. 5.

..., ~ g7 <íj¡ f3, e5

Con la continuación principal, después de 5.... , 0-0; 6. ~ d3 las negras, en los últimos años, han tropezado con serias dificultades (ver la partida precedente). 6.

~ b5+, ...

Lleva a intrincadas complicaciones y exige de los jugadores ... una excelente comprensión. Sin

embargo después de la tranquila 6. de, ~ a5; 7. ~ d3, ~ xe5 es difícil contar con mucho, por ejemplo: 8. ~ e2, 0-0; 9. ~ e3, ~ a5; 10. 0-0, ~ g4; 11. <íj¡ d1. Hasta ahora aquí se jugaba 11. h3, 11. a3, 11. bl. ad1 u 11. ~ e1, pero tampoco esta novedad de la partida Dolmatov - Gurevich (Moscú, 1987) es peligrosa para las negras. 11 . ... , <íj¡ e6; 12. c3, e5!; 13. <íj¡ f2, ef; 14. ~ xf4, ~ xf3; 15. ~ xf3, <íj¡ e5; 16. ~ xe5, ~ xe5; 17. ~ e4, bl. ae8, con juego igualado. 6. 7.

..., ~ d7 e5, ...

El cambio en d7 no da nada a las blancas, por ejemplo: 7. ~ xd7+, <íj¡ fxd7; 8. d5, b5! (una novedad, pero tampoco es mala 8 .... , 0-0); 9. ~ e2, b4; 1 O. <íj¡ d1, 0-0; 11. 0-0, <íj¡b6; 12. e4, be; 13. <íj¡ xe3, ~ eS; 14. f5, ~ a6; 15. ~ f2, <íJ 8d7; 16. ~ g5, <íj¡ f6; 17. ~ h4, <íj¡ bd7; 18. ~ h6, bl ab8; 19. <íj¡ g5, .ll xb2; 20. fg, hg; 21. bl f3, ~ e4! y las negras pronto supera211


ron a las blancas (Martinovíc Jansa, Lingen, 1988). O 7. ..., ~ bxd7; 8. e5, ~ h5!; 9. ed, 0-0; 1 O. 0-0, ed; 11. f5, cd!; 12. ~ xd4, ~b6; 13. ~ e2, b!. fe8. Las negras están mejor (Bareev- Ubilava, Moscú, 1989).

7. 8.

..., ~ g4 e6, ...

Esta posición se ha investigado de cabo a rabo, y antes siempre se producía el cambio en b5. Pero en la partida Sax - Seirawan (Bruselas, 1988) las negras con sangre fría tomaron el peón, 8 . ... , fe!. La sorpresa en la apertura colocó a las blancas en un callejón sin salida, y el encuentro duró ... 12 jugadas: 9. ~ g5, ~ xb5; 10. ~ xe6, ~ xd4!. En esto consiste la intención de las negras. 11. ~ xd8, ~ f2+; 12. ~ d2, ~ e3+. Tablas por jaque continuo. ¡Un caso excepcional! Seirawan, comentando la partida, 212

indicó que las capturas 11. ~ xd4 y 11. ®'xg4 también eran inofensivas para las negras. No es casualidad que a pesar de su corta duración esta partida recibiera el premio del lnformator a la mejor novedad teórica. Tras este encuentro surgió alrededor de la variante una acalorada discusión. Veamos el material más importante. Nunn - Benjamín (Salónica, 1988) 1 O. ~ xg4. Un intento de refutación, al precio de un peón, y después de dos. 1O. ... , ~ c4; 11. b3. Después de 11. ~ xh7, ~ d7, las negras tomaron la iniciativa (Kosanovic - Popchev, Stara Pazo va, 1988). 11 . ... , ~ xd4; 12. ~ d2, ~ d5; 13. ~ xd5, ed; 14. 0-0-0, ~ d7; 15. ~ e6, ~ c6 (Benjamín recomienda 15.... , ~ a6; 16. f5, ~ c7; 17. ~ xd4, cd; 18. ®'xd4, 0-0-0; 19. fg, ~ b8!, con juego confuso); 16. f5, ~ f6; 17. b!.he1. Las blancas tienen suficiente compensación por el material sacrificado, y finalmente la partida terminó en tablas. Después la atención se centró en otra captura: 1O. ~ xb5 y ahora 1O. ... , ®' a5+; 11. c3, ~ xb5; 12. ~ xe6. O 12. ®' xg4, cd; 13. ~ xe6, ®' c4; 14. f5, ~ f6; 15. fg, b!. g8 ( 15. ..., hg; 16. b!.f1, ~ f7!; 17. ~ g5+, ~ g7; 18. ~ e6, ~ xe6; 19. ~ xe6+, ~ h7!; 20. ~ c7, de; 21. ~ xa8, ~ a6; 22. b!.f3, b!. c8!, con juego igualado, Smagin- Espig, Berlín, 1990) 16. g7, ~ c6; 17. ~ c7+, ~ d8; 17. ~ e6+ y jaque continuo (WatsonShirov, Gausdal, 1991 ).


En lugar de 14. f5 es interesante 14. 0J xg7 +, ~ f7; 15. 0Jf5!. En la partida Van der Wiel - Seirawan (Haninge, 1990) después de 15 .... , ~ e6+; 16. 0Je3, de; 17. f5, gf; 18. 0-0, 0Jc6; 19. ~ xf5+, ~ eS, surgió un juego agudo con posibilidades mutuas. La mejora 17. ~ f3 en la partida Dolmatov - Chernin (Moscú, 1990) tampoco dio nada a las blancas: 17 .... ,· 0J c6; 18. 0-0, ~ hf8; 19. ~ xe3, ~ g8; 20. b3, a5!; 21. llae1, a4; 22. ~ c1, ~ f7; 23. c4, ab; 24. ab, ~ a2. Las negras no tienen problemas. 12 . ... , 0J a6

~ xc3; 17. ~ ae1, ~ hf8!; 18. f5 (18. ~ h4!?), 18 .... , ~ xf5; 19. ~h3? (19. ~ h6+, ~ xh6; 20. ~ h4+, ~ h5; 21. ~ f4+, ~ g5; 22. ~ h4+, ~ h5, con jaque continuo) 19 .... , ~ h8!; 20. ~ xf5, gf; 21. ~ h4, 0Jb4! y las

negras tomaron la iniciativa (Anand - M. Gurevich, Linares, 1991 ). 14 . ... , ~ xe6!. En caso de 14 .... , <Z'l f6; 15. 0Jg5+, ~ g7; 16. b3!, cd; 17. 0Je6+, ~ f7; 18. 0Jxd4, ~ c5; 19. ~ f3, ~ d5; 20. ~ xd5+, 0J xd5; 21. c4, 0J db4; 22. 0-0, 0Jc6 (merece atención 22 .... , e6!?); 23. 0Jxc6, be; 24. f5!, las blancas tienen ventaja (Hellers - Seirawan, Haninge, 1990). 15. ~ xg4+, ~ f7; 16.f5?!. En esta situación este avance es favorable a las negras. 16 . ... , cd!; 17. fg+, hg; 18. ~ f1+, ~ e8; 19. ~ xd4, ~ xh2; 20. ~ f27, ~ d5! y las negras ganaron (Petursson Thorsteins, Reykjavik, 1990). 8. 9.

..., .í?l, xb5 exf7+, ~ d7

Desde hace tiempo reconocida como la mejor retirada para el rey. Beliavsky - Timman (Belfort, 1988) 13. ~ xg4, ~ f6; 14. d5 (14. de, ~ f7!), 14 . ... , ~ d3; 15. ~ d1, ~ xd1+; 16. ~ xd1, h5. El juego está equilibrado. Por lo visto, en la posición del diagrama es más peligroso para las negras 13. 0J xg7+, ~ f7; 14. 0J e6!. Mejor que 14. ~ xg4, ~ xg7; 15. ~ e3, ~ xb2; 16. 0-0,

10.

0J xb5, ...

El intento 1 O. 0J g5!7 tuvo éxito en la partida Lehmann - Stempka (torneo por correspondencia, 1986): 1 o. ... , h5; 11. h3, <Z'l h6; 12. ~ f3, 0J c6; 13. ~ e4, .í?l, c4; 14. d5, 0J d4; 15. b3, ~ a6; 16. ~ b2, ~ f6; 17. 0J e6, 0J xe6; 18. 213


de+, ~ eS; 19. 0-0-0 etc ... , sin embargo, después de 15.... , 0lxc2+, el juego no era tan claro. 1 O. 11. 12.

... ,

~ a5+

0lc3, cxd4 0l xd4, ...

Toda esto es bien conocido y se encuentra en numerosas ocasiones. Aquí durante mucho tiempo se consideró obligado 12. ... , ~ xd4; 13. ~ xd4, 0lc6, ganando tiempo para el desarrollo de las piezas. Después de 14. ~d5, 14. ~ d 1 o 14. ~ d2, las negras no experimentan dificultades. Las puso ante nuevos problemas la jugada 14. ~ c4!?, que se encuentra en la partida Tiagunov - Sobolev (por correspondencia, 1973). Las negras jugaron con poca fortuna: 14 .... , ~ b4?, y después de 15. ~ e2, 0lh6; 16. ~ d2, 0l xf7; 17. 0-0-0, ~ ae8; 18. ~ he1, cayeron en una difícil posición. 214

Cuatro años después Timman encontró la jugada 14 .... , ~ b6!?, que empleó con éxito contra Van Wijgerden (Amsterdam, 1977). Es curioso que esta posición se encontrara de nuevo entre los mismos adversarios en el campeonato de Holanda (1983), pero en esa ocasión Timman jugó con blancas y tuvo que luchar contra su propia idea. Así transcurrió ese encuentro: 15. ~ e2, h5; 16. ~ d2, 0ld4; 17. ~ d3, 0lf5; 18. 0le4, ~ ac8; 19. 0-0-0!, 0lge3; 20. ~ xe3, 0lxe3. En caso de 20 . ... , ~ xe3+; 21. 11lllb1 (21. ~xe3, 0l xe3; 22. bl d2, ~ c4!), 21 .... , ~ xd3 (21 .... , ~ xf4; 22. ~ b5+, "'!Jc7; 23. 0lc5!); 22. ~ xd3, ~ hf8; 23. 0lg5, 0lh6; 24. 'ªe 1, 0lxf7; 25. ~ de3, ~ce8; 26. 0le6!, las blancas tienen una gran ventaja posicional. 21. 0lc3! (interesante sacrificio) 21 .... , 0lxd1; 22. bl. xd1, blhf8; 23. ~ h3+, e6; 24. bl. e1, d5; 25. 0l xd5, 'f!c6; 26. 0lb4, ~ c4; 27. ~ d3+, ~ e7; 28. ~ xc4, ~ xc4; 29. 0ld3. Las blancas tienen compensación de sobra por la calidad. Además de 14.... , ~ b4 y 14 .... , ~ b6, las negras tienen la jugada 14.... , ~ hf8. Pero en la partida Beliavsky- Kantsler (URSS, 1991) después de 15. ~ d2, biac8; 16. h3, 0lf6; 17. 0-0-0, 1i!a6; 18. ~ xa6, ba; 19. bl.he1, ~ xf7; 20. b3, 0ld4; 21. ~b2, 0lh5; 22. bie4, 0lb5; 23. 0le2, 0lf6; 24. ~ a4, las blancas consiguieron una gran ventaja.


12.

..., h5!?

Resulta que se puede mantener el alfil de casillas negras. Esta jugada se encuentra por vez primera en la partida Hellers - Seirawan (Wijk aan Zee, 1986). 13.

h3, ...

Las blancas emplearon una buena novedad en la partida Dvoiris Rukavina (Shibenik, 1988): 13. ~ f3!, <í)c6; 14. <í)e2, ~ f5; 15. h3, <í) h6; 16. <í)e4, h4?! (era más tenaz 16 .... , <í)b4; 17. 0-0, <í) xc2 con compensación por el peón); 17. .il d2, ~ xf7; 18. ~ c3, .il xc3+; 19. <í) 2xc3, <í) f5; 20. 0-0-0 con gran ventaja de las blancas. En la partida Bareev Azmaiparashvili (L vov, 1990) las negras hicieron la jugada correcta 14 . ... , bt af8. Sin embargo después de 15. h3 se equivocaron: 15 . ... , <í) f6?! y 16. 0-0, 11:i!! c8 ( 16. ... , bl xf7; 17. b4!); 17. ~ e3, J:S, xf7; 18. bl ab 1, <í) d7; 19. b4!, <í) xb4; 20. ~ e4, .il xc3?; 21. ~ c4+, 0l c6; 22. ~ xf7, les llevó a una posición desesperada. Debieron continuar 15 .... , 0lh6 seguido de -ªf8xf7, 0lh6-f5, etc ... 13. 14.

..., 0l c6 <í)de2, ...

Es peor 14. hg (pierde 14. 0l xc6 debido a 14 .... , ~ xc3+; 15. be, ~ XC3+; 16. ~ d2, ~ g3+; 17. 11:i!!e2, ~ xg2+; 18. lllid3, 0l f2+), 14 . ... , <í) xd4; 15. ~ e3, hg; 16. b1. xh8,

bl xh8; 17. ~ xd4, -ª h1+; 18. 11:i!! f2, b1. xd1; 19. ~ xg7, b1. xa1; 20. f8 ~ , ~ C5+; 21. ll!i g3, flrg e3+; 22. llli h2, ~ f2 con mate inevitable. Sin embargo merece atención 14. 0l f3, <í) h6; 15. 0-0, bl af8; 16. <í)e4, bl xf7; 17. ~ e3, ll!ic8; 18. c3, ~ f5; 19. b4, ~ d5; 20. ~ c2 y las blancas consiguieron ventaja (Nazmetdinov - Ti tov, URSS, 1988). 14. 15.

..., <í)h6 ~ e3, ...

Seirawan en la partida fuente continuó aquí 15 . ... , <í) f5 y tras 16. ~ f2, b1. af8; 17. 0-0 las blancas consiguieron mejores posibilidades, seguidas de una posición ganadora. No obstante, después de violentas complicaciones la partida terminó en tablas en la jugada 61. En sus comentarios Hellers recomendó 15 .... , bthf8; 16.0-0, ~ xf7; 17. a3, bt c8; 18. b4, flrg f5 con buen juego. Pero las blancas pueden jugar con mayor precisión: 16. ~ d3, <í)f5 ( 16 .... , ~ f5; 17. <í)e4); 17. ~ f2yahora 17 . ... , b1. xf7? pierde debido a 18. g4 y después de 17 .... , h4; 18. 0-0, las blancas tienen cierta ventaja. En la siguiente partida la torre negra permaneció en h8, y fue posible la captura en f7. 011 - Gurevich (Tallinn, 1987) 15 . ... , b1. af8; 16. ~ d3, <í) f5; 17. ~ f2, bi xf7; 18. 0-0-0. Después de 18. 0-0, h4; 19. a3, las blancas preparaban b2-b4, manteniendo buenas posibilidades. Ahora su 215


adversario consigue buen juego. 18 . ... , h4; 19. a3. En una partida posterior Beliavsky- Tahl (Bruselas, 1988) después de 19. ~ b 1, bl, c8; 20. ~ e4 las negras reaccionaron con poca fortuna: 20 .... , b6?, mientras que 20 .... , ~ b4; 21. blhe1 o 21. ~ xb4, ~ xb4; 22. ~ xa7, ~ xc3; 23. ~ xc3, ~ g3; 24. blhe1, bl xf4 llevaba a igualdad. Continuando 21. a3, ~ d8; 22. blhe1, ~ a6; 23. ~ d4, ~ c4; 24. ~ d5, ~ xd4; 25. ~ xd4, e6; 26. ~ e3, ~ xe3; 27. blxe3, bl xf4; 28. ~ xg6, Beliavsky consiguió ventaja, que le llevó a la victoria. 19 . ... , bieS; 20. ~ e4, ~ d8!; 21. ~ b1, ~ e6; 22. c4, b6; 23. ~ xh4, ~ xf4!. Aunque el rey negro está atascado en el centro, precisamente en ese sector del tablero llevan a cabo la operación decisiva. 24. ~ xf4, 'S' e5; 25. ~ f6+, .ll xf6; 26. ~ xf6, ~ xf6; 27. 'S' d2, ~ e3!; 28. ~ d3, 'S' d4; 29. bl c 1, ~ xc4; 30. 'S' e2, ~ xa3+; 31. ~ a2, ~ c4; 32. bl hd1, @d5!; 33. @g4+, ~ d8; 34. ~ b4, ~ b5. Las blancas abandonaron. 15.

lidades: 18. c4. 17. 18.

~ g5,

'S' d2,

~ xf7

~ d5,

...

18.

Posiblemente sea más fuerte enseguida 18. bl f2!?. 18. 19. 20.

..., e6 ~ dc3,

ll aca

a4, ~ e7

Después de 20 .... , ~ c7; 21. ~ b5+, ~ b8; 22. ~ xd6, ~ xd6; 23. ~ xd6+, ~ a8, las posibilidades de ambos bandos eran aproximadas, pero es más precisa 22. ~ ed4!.

21.

1lf2!, ...

~ d4?, ~ xd4; 22. 23. 'S' xd4 las negras pueden tomar el peón en c2, y también pueden cambiar damas, 23 .... , 'S'c5. Con la jugada de

Después de 21.

0-0!,

~ f5

Después de 16. ... , bl af8; 17. ~ e4 las blancas tienen muchas posibi216

~ c5+,

..., h4

Otra novedad, aunque no cambia la valoración de la posición, que sigue siendo favorable a las blancas. 16.

18.

~ xd4, ~ xd4+;


la partida las blancas se defienden tanto de la una, como de la otra. 21. 22. 23. 24.

..., g hd8 g e1, l!rf8 <íJd4, <íJ xd4 ~ xd4, g c4

No era mejor 24 .... , ~ xd4; 25. ~ xd4, a6; 26. ~ e3, g e8; 27. <íJe2! y después <íJd4. 25. 26.

~ xg7+,

l!rxg7

b3, g c7

O 26 .... , 'ªc6; 27. <íJb5 y de nuevo la aparición del caballo en d4 es muy desagradable para las negras.

34.

Otra imprecisión, que alarga la resistencia. Según Dolmatov y Dvoretsky, comentaristas de la partida, era muy fuerte 34. c4!, e5; 35. l!rf2, ef; 36. <íJ xd6!, etc ... 34. 35. 36. 37. 38.

39. 40. 41. 42. 43. 44. 45.

46. 27. 28.

<íJb5, g e7 <íJ xa7, ...

Las blancas han ganado un peón, y las negras no tienen suficiente compensación. 28. 29. 30.

... , ~ c5 <íJb5, <íJh6 <íJ c3?!, ...

Como antes era mejor 30. <íJd4!. 30. 31. 32. 33.

... , <í) f5 <íJe4, ~ d4 ~ xd4+, <íJ xd4 g d2, <í) f5

l!r f2, ...

47 . 48. 49.

... , d5 <íJ g5, g d6 ~ e2, g c6 ~ d3, ~ f6

c4!, g ec7 ~ c3!, dxc4 <íJe4+, l!rg7 b4, g e7 b5, g c8 <íJg5, b6 g xe6, g xe6 <íJ xe6+, ~ f6 <íJ g5, g aS <íJe4+, l!re6 ~ b4, <íJe3 <íJc3, g e8

También era mala 49 .... , l!rf5; 50. <íJd5 , <íJxd5; 51. g xd5+, ~ xf4; 52. g d4+. 50. 51. 52. 53. 54. 55. 56.

a5, bxa5+ l!rxa5, ~ f5 g f2, ~ e6 ~ d7 ~ b5, l!r c8

b6,

g e2, g e7 <íJ d1.

Las negras abandonaron.

217


In dice Prólogo a los cuatrotomos Prólogo al segu ndotomo

7 11

DEFENSA SICILIANA Partida 1 Karpov-Kasparov(1 ,3) . Moscú, 1984

15

Partida 2 Karpov-Kasparov(2, 10).Moscú, 1985

24

Partida 3 Karpov- Kaspa rov (2 , 24) . Moscú, 1985

29

Partida 4 SantoRomán-Kouat ly.Cannes, 1986

40

Partida 5 Karpov- Van derWiel. Bruselas, 1986

45

Partida 6 Timman- Boensch. Novi Sad, 1990

50

Partida 7 Short-Kasparov. Belfort, 1988

55

Partida 8 Jansa- Lutz. Rimavska Sobota, 1991

60

Partida 9 Tahi-Sisniega.Taxco , 1985

66

Partida 10 Gojkovic-Atanasijadis. Belg rado , 1987

72

Partida 11 lvanchuk-Kasparov. Linares, 1990

79

Partida 12 Karpov-Sznapik . Dubai, 1986

86

Partida 13 Anand- Tiviakov. Moscú , 1989

95

Partida 14 Watson- Kudrin. Pa l ma de Mallorca, 1989

99

Partida 15 Psajis- Tolna i. Dortmund, 1989

104

Partida 16 Popovic- S mi rin. Moscú , 1989

110


DEFENSA CARO-KAN N Partida 17 Sokolov- Karpov (Fin. Can d., 1-ª). Linares, 1987

119

Partida 18 Sokolov- Karpov (Fin. Cand., 3-ª). Linares, 1987

126

Partida 19 Sokolov- Karpov (Fin. Ca nd., 7-ª). Linares, 1987

132

Partida 20 Sokolov- Karpov (Fin. Cand., 9-ª). Linares, 1987

137

Partida 21

J al ifman- Arkell. Len i ng rad o, 1989

144

Partida 22 Anand- Karpov (Cuart. Cand., 7-ª). Bruselas, 1991

151

Partida 23 Sax-Karpov.Haninge, 1990

155

Partida 24 Karpov-"DeepThought". Nueva York, 1990

162

DEFENSA FRANCESA Partida 25 Akopian- Ulibin. Minsk, 1990

169

Partida 26 Nunn-Hertneck. Munich, 1991

175

Partida 27 Karpov- Farago. WijkaanZee, 1988

180

Partida 28 Tahi-Short. Su botica, 1987

187

Partida 29 Anand-Dreev.Madrás, 1991

192

Partida 30 Nunn- Dojoian. WijkaanZee, 1990

198

DEFENSA PIRC-U FIMZEV Partida 31 Dolmatov- Pfleger. RFA, 1991

205

Partida 32 Dolmatov- Le in. Nueva York, 1989

211


COLECCION AJEDREZ

TITULOS PUBLICADOS mil El ajedrez paso a paso Curso general de ajemz N. V. Kro~us

mm Mis finalesgrandesfavoritos y estHlos de maestros Anatoli Karpov y Evgeni Gik

mE Cómo ganar contra la defensa Grünfeld Anatoli Karpov

a

Cómo jugar las aperturas abiertas Anatoli Karpov

mE Bohhy Fiseher Su vlü, D. Bjelica

8U

partiW,

liU

rednU,

liU

regreso

. . Mihail Tahl D. Bjelica

&Cómo jugar las aperturas semiabiertas Anatoli Karpov

EN PREPARACJON ml1l Alexander Alekhine D. Bjelica


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