Aquí estoy. Solo, No sé lo que busco, tengo los párpados muy cansados, llenos de formas, de pensamientos que no acaban de cuajar. Sin embargo sé lo que deseo, Irme a vagar entre las olas mojarme la piel sentir la sal cuajada en mis labios y sonreír allá en el fondo a los peces y a las rocas. Permanecer un intante debajo de la tierra sin ver el azul o verde. Y luego emerger de las aguas con las manos llenas de algas y los ojos llenos de sal.
Ángel Haché, 1966.
Créditos de la exposición y del catálogo
Coordinación y supervisión Marianne de Tolentino
Augusto Feria Director de Servicios Generales del Ministerio de Cultura
Curaduría Elsa Núñez y Marianne de Tolentino
Guillermo Beltre
Museografía Elsa Núñez y Marianne de Tolentino
Diseñador Gráfico de la Galería Nacional de Bellas Artes
Textos Marianne de Tolentino Elsa Núñez Ángel Haché Augusto Feria
Sandra Bordas Secretaria Ejecutiva de la Dirección General de Bellas Artes
Alexandra Cornelio Asistente administrativa de la Galería Nacional de Bellas Artes
Fotografías Mariano Hernández Diseño Guillermo Beltre
Agradecimientos a los coleccionistas:
Arte final Guillermo Beltre
Museo de Arte Moderno Familia Haché Khoury George Haché Khoury Familia Mustonen Haché Purísima de León Gamal Michelén Orlando Dominicci Juan José Mesa Freddy Ginebra
Montaje Víctor Aurelio González
Agradecimientos especiales a: Maria Elena Ditrén Directora del Museo de Arte Moderno
6
Contenido
Aquí estoy
2
Palabras de Elsa Núñez
9
Insensibilidad e ignorancia
11
Aquí está Ángel Haché
15
Retrospectiva Ángel Haché en Bellas Artes
17
Homenaje al cine en blanco y negro
21
El ilustrador
31
Ángel Haché en el dibujo
37
Poema dedicado a Ángel Haché, 1966.
45
El retrato
47
Héroes del canto
51
El pintor
57
Arte sacro
63
Figuras de cartón
69
Documentos
79
Espacios
89
7
8
Palabras de Elsa Núñez Me resulta muy difícil escribir sobre mí esposo Ángel, sin que mi alma se encoja y surjan los recuerdos de nuestra vida en común. Desfilan como una película reviviendo nuestros momentos inolvidables. Fue un esposo ejemplar y amoroso, siempre dispuesto a colaborar y apoyarme en todos mis proyectos artísticos. Admiraba en él, su gran capacidad para decirle tiempo a las diferentes facetas del arte como el teatro, el cine, el dibujo, la poesía, la pintura y la enseñanza. Se dedicó con verdadera pasión a cada uno de ellas, dejando con su partida, un gran legado como artista y como educador y guía de muchos jóvenes que hoy le agradecen su formación artística. No soportaba la indisciplina, ya que en su vida personal, fue ejemplo de entrega y dedicación, gracias a esa sólida formación profesional que recibió durante su carrera de cine en España. Siempre le preocupó la condición humana de los llamados niños de la calle, dedicándole dos de sus exposiciones. En su serie “Vivir en las nubes”, dignificó a los obreros y trabajadores, colocándolos en las alturas con sus faenas. Pienso en mi esposo Ángel, después de su inesperada partida, como un protector, un guardián que guía mis pasos y conforta mi espíritu desde su otra dimensión. Treinta poemas que descubrí entre sus papeles, serán públicos en un futuro, a través de la Fundación creada en su memoria, cuyo título es: Fundación Elsa Núñez y Ángel Haché.
Elsa Núñez Artista Plástica
9
10
INSENSIBILIDAD E IGNORANCIA La práctica social del hombre, desde el inicio de la civilización, puede ser vista como una moneda y como tal, se puede apreciar a cada sujeto y su devenir histórico como la suma de las dos caras de tal moneda; a este respecto, notaba Marx que “Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y la otra como farsa.”1En mi accionar en la política dominicana, durante los últimos 40 años, he escuchado de boca de muchos de nuestros políticos esta referencia y todos, sin excepción, cambian la palabra farsa por comedia. Esa percepción errónea de esa realidad también permea a la sociedad. La siguiente cita puede arrojar alguna luz en ese sentido “La principal diferencia entre comedia y farsa está en sus afanes primarios. Mientras la comedia intenta reconciliar al espectador con sus propios vicios humanos (y de esa manera mantenerlos bajo control en sociedad), la farsa pretende denunciar una realidad oculta, ignorada o controlada”2. Estos hechos se manifiestan constantemente, en los distintos ámbitos de la sociedad dominicana, Abelardo Rodríguez Urdaneta y Ángel Haché, por ejemplo, dos dechados de virtudes, cuyas vidas sólo tienen como punto de convergencia el hecho de ser artistas polifacéticos y, la funesta suerte que han corrido sus legados, después de la desaparición física de ambos, al haber sido lesionados por “una realidad oculta, ignorada o controlada”. Abelardo Rodríguez (hijo de Abelardo Rodríguez Urdaneta), según nos cuenta su hermana Elena Rodríguez, “entregó también a Carmen Lourdes (prima de ellos) el valioso archivo de nuestro padre; pero al tener ella que ausentarse…, depositó los dos grandes baúles en el taller de carpintería de (nuestro) tío Generoso Núñez. En esos baúles estaban los negativos, clichés…, toda la obra fotográfica de mi padre, de un valor artístico y material incalculable. Aquello fue el comienzo de su destrucción y desaparición absoluta.” 3 He aquí la tragedia cultural de la década de 1930: sufrimiento, muerte, peripecias dolorosas de la vida humana. Hecho nefasto e irremediable, perdido en el tiempo, en la memoria. A Ángel Haché le han borrado el mural gigante, pintado en un costado del recinto principal de la Universidad UTESA, en Santo Domingo, basado en su exposición de 1985 “Vivir en las Nubes”. La desaparición ha sido perpetrada al clarear este año. Pero ser víctimas de la insensibilidad e ignorancia no es exclusiva de los mencionados, tan distantes en sus épocas el uno del otro, sino que también les ha tocado a Carlos Cruz Diez, artista venezolano, Ramón Oviedo, Guillo Pérez, Sussy de Pellerano, Elsa Núñez, Roberto Flores, Vela Zanetti, Silvano Lora, Paul Giudicelli, citando sólo los casos que conocemos. 1
C. Marx F. Engels Obras Escogidas. Editorial Progreso, octava edición, 1974. El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte. Página 408.
2
https://es.wikipedia.org/wiki/Farsa
3
Abelardo Rodríguez Urdaneta, Su Vida, Su Obra y Sus Maestros. Belkiss Adrover de Cibran. Gráficas del Noroeste, S. A. “Grafinsa”, La Coruña España. 1974. Página 31.
11
La “realidad oculta” que denunciamos ahora, viene de la mano de una “rector”, que vive en las nubes en cuanto a la noción sobre los derechos morales y patrimoniales; de una “universidad” que debe “venir aquí a la realidad”4 para que se actualice en la materia. Insensibilidad e ignorancia con precedentes de incultura abrumadora. ¿Qué podemos demandar para esta “rector” ante tan feroz oscurantismo? Personas exaltadas pedirían gustosamente ¡llevarle a la hoguera! Pero no, “la ley Nº 65-00 sobre Derecho de Autor en su Art. 17 consagra el derecho perpetuo, inalienable, imprescindible e irrenunciable de que goza todo autor de una obra artística para “oponerse a toda deformación, mutilación u otra modificación de la obra, cuando tales actos puedan causar o causen perjuicio a su honor o a su reputación profesional, o la obra pierda mérito literario, académico o científico”. “El autor así afectado” – concluye el texto – podrá pedir reparación por el daño sufrido”. El artículo 12 del Reglamento Nº 36201, del 17 de marzo de 2001, para la aplicación de la Ley Nº 65-00, precisa que esa facultad se denomina derecho de integridad, y que en concordancia con el Art. 6 bis del Convenio de Berna para la protección de las obras literarias y artísticas, el autor puede ejercerlo “incluso frente al propietario del soporte material que contiene la obra”.5 Ángel Haché fue una persona recta, proba, intachable: íntegro. De modo que el “derecho de integridad” de la ley le viene como anillo al dedo, se adecúa perfectamente a su personalidad y a la situación. ¿Podremos los dominicanos en este siglo XXI, eliminar la farsa que es la “realidad oculta, ignorada o controlada” durante años, exorcizando esa insensibilidad e ignorancia que nos carcome, a pesar de los avances, de los grandes esfuerzos de progreso en la cultura, el arte y la educación? Sí, porque con la reciente ratificación por parte del Estado Dominicano del “Tratado de Beijing sobre Interpretaciones y Ejecuciones Audiovisuales”, nos darán una nueva herramienta, con la cual se sugiere que reaparece la esperanza.
Augusto Feria Director de Servicios Generales del Ministerio de Cultura
4
Parafraseando el bolero de Ernesto Duarte.
5
Consulta al Lic. Edwin Espinal Hernández. Negritas mías.
12
13
14
AQUÍ ESTÁ ÁNGEL HACHÉ La exposición retrospectiva de Ángel Haché suscita varias re exiones, y primero que la consideremos única en su género. Una mirada circular aprecia la calidad de la línea y el manejo natural de los elementos, calibrando los principios académicos, las in nitas variaciones del blanco y negro, también el cromatismo y la maestría del color. Ángel Haché demuestra sus conocimientos, vastos, precisos, metódicos, en obras, realizadas a lápiz, tinta, acuarela o acrílica, en diferentes categorías, temas y tendencias. No nos referimos a la parte meramente cualitativa. Hay exposiciones y obras contundentes que dejan una impresión profunda: así la calidad plástica de Ángel Haché incluye forma y contenido. Cuando hay unidad de formato, cada cuadro no forzosamente equivale al otro. El espectador está obligado a penetrar en sus interiores, al igual que cuando jamos la escena o la pantalla, ambas referencias profesionales de Ángel Haché. A menudo, el artista gesta cuadros dentro del cuadro y pide implícitamente que sepamos fragmentar y pluralizar la mirada. Un rostro, un personaje, un detalle, un grupo, un ambiente, o varios en el soporte de papel o de tela. Hemos de mirar, una y otra vez, cada dibujo, cada pintura. Luego, una suerte de cristalización óptica interviene, valorando conjunto y composición en el espacio. El propio autor puede no otorgarle relevancia, mientras en otras obras conscientemente busca un efecto totalizante que incluye esa parte espacial. Ahora bien, la composición cambia, más que según los temas, de acuerdo al propio sentir del creador... En n, cabría observar, mediante un proceso de análisis y/o de síntesis, cada obra expuesta. ¡Aquí está Ángel Haché!
Marianne de Tolentino Directora de la Galería Nacional de Bellas Artes
15
16
Retrospectiva de Ángel Haché en la Galería Nacional de Bellas Artes Ha sido para nosotros un honor presentar esta retrospectiva en la Galería Nacional de Bellas Artes, y se lo agradecemos al Ministro de Cultura, Doctor. Pedro Verges, y a nuestra amiga, Elsa Núñez. Permitan nos dedicar algunas frases a la memoria de Ángel Haché, cuyo valor moral, afectivo e intelectual perdurará para siempre en el recuerdo personal y colectivo, junto a una producción muy importante en las artes visuales, la escena y la pantalla dominicanas. Esta exposición nos ha demostrado, con más de 100 obras, que Ángel era un talento magistral de la imagen, que él se distinguió no solamente por la muy alta calidad de su dibujo sino también de su pintura, una de las mejores expresiones abstractas del arte dominicano. Su extraordinario oficio y habilidad cubrió infinitos temas y preocupaciones estéticas, explorando casi siempre la figura humana, representación que extendió al arte sacro y una intensidad trascendental, pues Ángel Haché era un hombre de fe, en la religión, en el trabajo, en la vida. A pesar de su discreción y reserva en los asuntos personales, lo que contrastaba con su toma de posición firme y valiente en el campo social, educativo y artístico, a pesar de una actitud desinteresada por todo lo que le concernía, él vivió una motivación absoluta, su amor por Elsa Núñez, la gran compañera de su existencia, de su responsabilidad, de sus ideales, en fin de su itinerario por el tiempo y la creación. Y por supuesto, Elsa estuvo presente en varios retratos encantadores, donde brotan el sentimiento por “la” modelo y su belleza. Pero Elsa estuvo presente doblemente… pues fue con ella que yo organicé, curé, museografié esta exposición. Ha sido el trabajo arduo y entregado de ambas, durante semanas, y hemos querido que no solo estén las obras, sino testimonios y documentos de quien las hizo, como debe ser en una exposición cultural institucional. Los visitantes han mirado y admirado, comenzando – o terminando la visita- por el Salón de la Rotonda, la pasión de Ángel Haché por el cine en imágenes de excepcional elocuencia. En la segunda planta, los retratos, las ilustraciones, la iconografía religiosa, las pinturas, la combinación sabia de técnicas y dos salas de documentos, conteniendo los innumerables diplomas, las fotografías, los increíbles álbumes y cuadernos que él iba llenando, los trofeos, las máscaras, hasta el inconfundible sombrero. “Aquí estoy”, así llamamos la exposición…. Por qué? ”Aquí estoy” es el primer verso de un poema que Ángel escribió… pues, además de las artes plásticas, gráficas y escénicas, él cultivó la poesía. Aquí está Ángel Haché, ¡que este catálogo contribuya a recordar a un creador plural y magistral, a un humanista dedicado, responsable y solidario.
17
20
Homenaje al Cine en Blanco y Negro Truffaut, Francois Dibujo / papel 25 x 20” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno.
En treinta obras, una sucesión de composiciones y motivos recuerda las tomas cinematográ cas. Los diferentes dibujos construyen una atmósfera, retratan una personalidad, re eren a hechos y momentos existenciales. La diversi cación comprobada -desde el close-up hasta la escena de grupo- en el tratamiento de los protagonistas existe en todos los rasgos y recursos de la imagen. Angel Haché no ilustra sistemáticamente la obra o el sello de un director, él los utiliza y “maneja” dentro de su propia de nición creativa. En este “Homenaje al Cine Blanco y Negro”, siempre reconocemos la precisión realista denotativa del estilo predilecto del artista, su dominio del cuerpo humano hasta en sus facetas más exigentes y difíciles, el labrado minucioso del detalle. La mano muy segura y el ojo escrutador producen un trazo a la vez voluble, sutil y re nado, decidido y sensible.
Chaplin, Charles Dibujo / papel 25 x 20” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno.
Kurosawa, Akira Dibujo / papel 20 x 25” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno.
Clayton, Jack Dibujo / papel 20 x 25” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno.
22
Hitchcok, Alfred Dibujo / papel 25 x 20” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno.
Mankiewiez, Joseph Dibujo / papel 25 x 20” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno.
Buñuel, Luis Dibujo / papel 20 x 25” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno. 23
Bergman, Ingmar Dibujo / papel 20 x 25” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno.
Rocha, Glauber Dibujo / papel 20 x 25” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno.
Pasolini, Pier Paolo Dibujo / papel 20 x 25” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno.
24
Murnau, Griedrich W. Dibujo / papel 20 x 25” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno.
Eistein, Sergei M Dibujo / papel 20 x 25” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno.
Fernández, Emilio Dibujo / papel 20 x 25” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno.
25
Cacoyanni, Michel Dibujo / papel 20 x 25” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno.
Griffith, David W Dibujo / papel 20 x 25” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno.
Resnais, Alain Dibujo / papel 20 x 25” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno.
26
Clair, René Dibujo / papel 20 x 25” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno.
Robert, Wiene Dibujo / papel 20 x 25” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno.
Resnais, Alain Dibujo / papel 20 x 25” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno.
27
Garbo, Greta Dibujo / papel 25 x 20” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno.
Fellini, Federico Dibujo / papel 25 x 20” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno.
Solas Humberto Sanfines, Jorge Dibujo / papel 25 x 20” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno. 28
María Montes Dibujo / papel 20 x 25” 1989 Colección del Museo de Arte Moderno. 29
30
El ilustrador Carnaval en las nubes Acuarela 25 x 20” 2005.
Angel Haché es uno de nuestros mejores ilustradores. Referirse a la ilustración es un elogio más, pues quien ilustra un texto literario o escenas de una película – en el caso de Angel y su Homenaje al Cine- no solo tiene que manejar perfectamente el dibujo, sino conservar su estilo propio y transmitir el pensamiento de otro. El ilustrador se convierte en un creador en primer y segundo grado, y Angel Haché, dueño de una elevada cultura, conjuga perfectamente ambas exigencias, trasladando formato, materia y estilo a la ilustración. Cada obra corresponde entonces a una fuente cuidadosamente escogida, a la transferencia de otro “discurso”, a un cambio de lenguaje. El ilustrador ha captado excelentemente el espíritu y el contenido del modelo inspirador. Las imágenes mantienen una expresión plural, pero permiten reconocer la técnica y el sello identi cador de Ángel Haché.
Vivir en las nubes, Acuarela / tela, 19 x 14½”, 1985.
Vivir en las nubes, Acuarela / tela, 19 x 14½”, 1985. 32
Obreros recogiendo nubes, Acuarela / tela, 19 x 14½”, 1985.
Vivir en las nubes, Acuarela / tela, 19 x 14½”, 1985. 33
34
Gatos Acuarela / tela 19 x 14½” 1985.
35
36
ANGEL HACHÉ EN EL DIBUJO Sn título Óleo 14 ½ x 18” 1972.
El dibujo suele de nirse como la sugerencia de formas en una super cie, por distintos medios, predominando la línea. Se le considera como la expresión primera de toda representación gurativa y no gurativa, pero, más que nes decorativos, esos trazados primordiales eran de índole ritual, instrumentando el dominio del hombre sobre los elementos y los animales. Con el transcurso de los siglos, el dibujo ha adquirido su autonomía conceptual y estética, alcanzando un nivel excepcional en el Renacimiento italiano y existiendo ya todos los recursos modernos en el siglo XVII, aunque hubo que esperar dos siglos más para que el lápiz tenga la preferencia instrumental de los dibujantes. Por cierto muy a menudo se mezclaban la mina de plomo, la tinta, la aguada y realces de témpera blanca. El siglo XIX puede juzgarse como triunfal en el auge europeo del dibujo, y basta con citar a Goya e Ingres, uno español, el otro francés, avanzando más en el tiempo a los expresionistas germanos, para tener ejemplos que simbolizan la fuerza de esa categoría artística, a la vez paralela a la pintura e independiente como medio de expresión. Sin embargo, las aceleradas mutaciones plásticas y experimentos, que caracterizan el siglo XX, han postergado durante décadas la importancia del dibujo, por ser una “escritura” permanente y relativamente estable.. Sinembargo,apartirdel1960,oseaenelperíodocronológicamentecontemporáneo, asistimos a un renacimiento del dibujo y de su valoración autónoma. Hoy, en el dibujo. el artista proyecta a la vez las esencias de su experiencia individual y la experiencia humana universal, con una multiplicidad abierta de soluciones en el espacio. Así el dibujo de Angel Haché, a través de una escritura espacial y especial, proyecta el dinamismo del ser humano profundo, de interioridades y pensamientos, tanto como la representación meticulosa de motivos externos, perfectamente dominada y de realismo insuperable. Casi siempre, ha adoptado la de nición de una obra única sobre papel. Hay una carga sensible y sensual, una magia de la delineación. El esmerado o cio y rigor que transmite su mano, es insustituible, sobre todo para expresar la condición humana y la sublimación espiritual.37Angel Haché es un dibujante absoluto.
Elsa siempre Elsa Acrílica / tela 14½ x 19” 1984.
Elsa siempre Elsa Acrílica / tela 19 x 14½” 1984.
Ángel Haché logra una comunicación privilegiada en base a la expresividad del rostro, los gestos, los movimientos, proyectando un mensaje que el espectador percibe, Esa facultad se observa especialmente él plasma a Elsa, la mujer de su vida. La emoción y el sentimiento dictan la interpretación del modelo tan amado.. 38
Elsa siempre Elsa Acrílica / tela 19 x 14½” 1984. 39
Elsa siempre Elsa Acrílica / tela 14½ x 19” 1984. 40
Elsa siempre Elsa Acrílica / tela 19 x 14½” 1984.
Elsa siempre Elsa Acrílica / tela 19 x 14½” 1984.
41
Elsa siempre Elsa Acrílica / tela 19 x 14½” 1984.
Retrato de Elsa Acrílica / tela 19 x 14½” 1984.
42
Elsa siempre Elsa Acuarela / papel 19 X 14� 1984. 43
44
Poema dedicado a ÁNGEL HACHÉ, 1966. Retrato de Ángel Haché Elsa Núñez 1966.
Absorta, casi ausente, busqué refugio en el lienzo contemplé su blanca superficie y allí plasmé tu rostro. Tu rostro confundido entre penumbras y luces, entre negros y rojos en el día y en la noche y tu mirada pasiva y tierna lo iluminó todo. Sí- todo estaba oscuro...Sin luz Yo estaba triste. Tú eres la luz...tú hiciste la luz. La luz está en ti. Buscaba para mis negros y angustiados cuadros, un poco de luz. Y he aquí que tú emanas luz, esa luz que lo llena todo ¡Esa luz que ciega que estremece y trae paz! Si – yo siento esa paz, esa paz que nace ahora... Ahora que he visto tu rostro purísimo, que escucho tu palabra, tu palabra que alienta y que es reflejo de ti mismo, o bien de aquello que llamamos alma. Tú, que te das a todos sin reservas, tú, que eres de todos menos de ti mismo, tú, que rechazas el mal y exaltas lo sublime, has llenado mis cuadros de paz y de luz. Elsa Núñez 1/08/66. 45
46
El retrato Sean Connery James Bond Acuarela sobre papel 16 x 12” 2014 Colección Gamal Michelén.
Según el diccionario, el retrato es la representación de una persona real, y, en arte, a través de una pintura, un dibujo, una escultura, presentando el mayor parecido posible con un modelo, y entonces su estilo más adecuado es el realismo. La interpretación de ese género se destaca por los rasgos indudablemente comunes de la semejanza, y al mismo tiempo por una de nición más rica y original. Es para Ángel Haché la oportunidad de una obra especial, que responde a una motivación interior. No son retratos encomendados por razones de ganancia o de homenaje público. Observamos que el artista no solamente se interroga a sí mismo, en el autorretrato, sino que, intensamente, él profundiza la identidad, de la vista a la vida, en los retratos que hace de otros y de otras. La expresión y la precisión, inmejorables, testimonian maestría en obras, re nadas y sugerentes. Los radiantes retratos de Elsa Núñez comunican tanto una sensación de amor, llegando a la adoración y la idolatría, como el aura de plenitud y de orecimiento interior que transmite el rostro de la gran pintora. Su mujer y artista cobra un protagonismo singular, su belleza lo cautiva y nos cautiva. Angel Haché, retratista, conjuga interioridades del modelo y sionomía, el a la identidad física y sicológica.
Pedro Mir Acrílica / tela 24 x 36“ 2010.
George Haché Acrílica y mixta sobre tela 18 x 22“ 1978.
Ivonne Haché Acrílica y mixta sobre tela 18 x 22“ 1975.
48
La Mujer, Acrílica y mixta sobre tela, 21 x 45“, 1969.
49
50
Héroes del Canto Homenaje a Joaquin Sabina lapíz carbón y acuarela / papel 22½ x 15½” 2004.
Angel Haché, polifacético profesional del arte, es uno de los dibujantes e ilustradores más serios de la República Dominicana. Una secuencia de dibujos sobre intérpretes vocales nos impresiona particularmente: él ama “las” músicas y las lleva a la expresión visual. Nosotros, los espectadores, mirando los dibujos de Angel Haché, oiremos o no, a sus vocalistas y músicos. Depende menos de él y su logro de asimilación con sus “modelos”, que de preferencias nuestras. Aquí, nos encontramos de frente con el o la cantante, lo reconocemos, lo vemos, lo percibimos actuando -¡si es de nuestros favoritos! En la retrospectiva están varias de esas e gies conmovedoras. Esta serie forma parte de los compromiso de Angel Haché, con una técnica plural ¡lápiz, carboncillo, tinta, blanco y negro, color, aguadas, pastel! Ahora bien, la línea predomina y se expresa sobre papel.
Luciano Pavarotti, Plรกcido Domingo, entre otros Acuarela 2000.
52
Bob Marley Acuarela 2000.
Cat Stevens Acuarela 2004.
53
Elvis Presley Acuarela 2004.
Leonardo Favio Acuarela 2004.
54
Celia Cruz Acuarela 2004.
55
56
EL Pintor Canto a la Naturaleza Acrílica y mixta sobre tela 24 x 30“ 2010.
Conocemos la habilidad del dibujante Angel Haché en la guración y las con guraciones dentro del espacio. En la pintura, descubrimos signos de identi cación distintos: la riqueza de una paleta, la diversidad de las gamas de colores y las tonalidades, las variaciones de la materia que alcanza densidad y espesor, sugiriendo estructuras minerales, profundidades acuáticas, penetrando en las entrañas de la tierra, o la textura se aligera, cuasi transparente, evocando formaciones coralinas y oraciones encendidas. Además, la luminosidad es una de las protagonistas permanentes de la super cie pictórica y de la percepción del mundo. De un cuadro a otro, Angel Haché, obviamente fasci- nado, viaja por los reinos de la naturaleza, su realidad y su fantasía in nita. La ora y la fauna se encuentran, se mezclan, se transforman. El artista pincela imáge- nes poéticas de un paisaje vital donde la criatura hu- mana está ausente, tal vez a propósito puesto que es el hombre que destruye la naturaleza...
Canto a la Naturaleza Acrílica y mixta sobre tela 30 x 40“ 2010.
Canto a la Naturaleza Acrílica y mixta sobre tela 30 x 40“ 2010. 58
Canto a la Naturaleza Acrílica y mixta sobre tela 24 x 36“ 2010.
Canto a la Naturaleza Acrílica y mixta sobre tela 24 x 36“ 2010.
59
Canto a la Naturaleza Acrílica y mixta sobre tela 24 x 36“ 2010.
Canto a la Naturaleza Acrílica y mixta sobre tela 24 x 36“ 2010.
60
Canto a la Naturaleza Acrílica y mixta sobre tela 30 x 40“ 2010.
Canto a la Naturaleza Acrílica y mixta sobre tela 30 x 40“ 2010.
Canto a la Naturaleza Acrílica y mixta sobre tela 30 x 40“ 2010.
61
62
Arte sacro Cristo Acuarela 31 x 25“ 1990.
Como lo a rmaba Jaime Colson, los temas sacros forman parte de una educación y una tradición cristiana que sienten los escultores y los pintores nacionales.. Hasta temas cotidianos tienen la facultad de irradiar el estado de gracia y la sublimación espiritual. Lo comprobamos en múltiples pinturas y dibujos de Angel Haché que, a veces junto a Elsa Núñez, ha realizado secuencias religiosas vibrantes. Episodios bíblicos y panteón católico inspiran una iconografía que privilegia la Virgen de la Altagracia, emblema de la identidad nacional. Luego, una gura central propicia equilibrio y de nición estructural. Aquel políptico, dispuesto en forma de cruz, se convierte en una metáfora compositiva para el recogimiento y la oración. El cuadro mosaicado, grande y grandioso, del rostro de Cristo, ha sabido recrear movimientos y épocas, autores y estilos, testimoniando la cultura de Angel Haché y su dominio del arte sacro.
San Miguel Mixta / tela 26 x 19� 2015. 64
Virgen de la Altagracia Mixta / tela 16 x 20� 2013. 65
Virgen de la Altagracia Mixta / tela 16 x 20� 2013. 66
Cristo plastistórico Mixta / tela 63 x 63” 1997 Colección del Museo de Arte Moderno. 67
68
Figuras de Cartón Ayer esperaba la muerte como figura de cartón. hoy, ha cambiado de nombre el cartón de mi figura, espero la vida. Cartón corrugado, acrílica, gasa, 30 x 50” 2013.
Hace muchísimo tiempo que la literatura y las artes visuales andan hermanadas, que las categorías tradicionales se han mezclado y compenetrado. La colección de Figuras de Cartón pertenece a esa corriente interactiva. En una versión contundente y ejemplar, el autor de la obra literaria y de la obra plástica es el mismo: Angel Haché. Inspirado y motivado por un poema que él escribió durante la contienda nacionalista del 1965, surgió un conjunto de quince telas, de las cuales catorce se exponen aquí. La escritura poética gestó el discurso plástico. Desde versos que transmiten el sacri cio y la muerte de héroes anónimos, la valentía y la fragilidad de los justos, nalmente el renacer de esperanzas, la conmoción anímica del artista liberó magistralmente las energías pictóricas. Son imágenes insólitas, punzantes y desgarradoras, punzadas y desgarradas. En el contexto de la retrospectiva, consideramos esta colección como máxima expresión de la metáfora y triunfo de dos lenguajes fundidos. Angel Haché mani esta aquí su identidad en un solo formato y técnicas plurales: dibujo, pintura, collage.
70
FIGURAS DE CARTÓN Agosto-Octubre 1965 Ángel Haché
Quietos, esperamos…. como figuras de cartón. Los muros se apretaban, se achicaban… ¡Ellos también parecían escuchar las toses rojas! ¡Cementos sin alma confundidos con figuras de cartón! Figuras sin nombres para el tiempo, sin nombres para aquellas toses que eruptaban. Quietos, esperamos… agonías neuróticas de almas inyectadas, horas que gozaron gateando sobre los minutos, segundos que clavaron sus agujas deprimentes, toses rojas, ascos, mi alimento. Figuras que cruzamos nuestras venas, exponiendo las mejillas a los vómitos de seres corrompidos. Quietos, escuchamos… balas que danzaban como esqueletos, buscando donde hacer sus nidos, sonrisas sin labios, voces ahogadas en el viento pero que calaban las entrañas: ¡asesinos! ¡asesinos! y después el silencio sonoro de los latidos. Quietos, escuchamos… con velas noctámbulas que hicieron días en las noches aparatos cuyas lenguas eléctricas ensordecían las mentes, y enmudecían las figuras. Monstruos con alas llenos de monstruos sin alas. Ambulancias de muerte sin sirena, y… las lágrimas de las azoteas, de los muros, de las puertas que querían hundirse en la tierra.
Figuras de cartón, sin centro, apresadas en la agobiante nada. Éramos como muñecos, títeres halados por la mano de la muerte que se movían sin moverse. Figuras de cartón confundidas en una sola, y sin embargo una en cada una. ¡Para qué vivir un minuto más, si no he vivido todavía y estoy muerto! Pero ahora, ahora estoy lleno. Mi cartón está rebosado de algo, y quiero derramarlo. ¡Qué sufrimiento! Ya no hay reloj, no hay tiempo. Las horas se me escapan sin poder atraparlas con mi aliento. ¿Cómo pudimos ser figuras de cartón? A veces pienso que no tenía ojos, que mi carne no era mi carne, que solo tenía el pellejo que cubría mi existencia, que yo no existía, y que no existía EL OTRO. Mi cartón ya no es sólo mío, mi cartón está repleto. ¡Qué bien hubiera resistido las toses rojas! ¡Qué bien hubiera alimentado a las otras figuras de cartón! Cómo siento hoy, no me hubiera importado que mi cuerpo fuera un nido lleno de metales, sabiendo que mi alma sería un nido de ese OTRO. Ayer esperaba la muerte como figura de cartón. hoy, ha cambiado de nombre el cartón de mi figura, 71 espero la vida.
Quietos, Escuchamos… Balas que danzaban como esqueletos, buscando donde hacer sus nidos, 30 x 40 pulgadas 2012.
Toses rojas, ascos, Mi alimento.
Cartón corrugado, acrílica, gasa 30 x 40” 2012.
Éramos como muñecos, Títeres halados por la mano de la muerte que se movían sin moverse.
Cartón corrugado, acrílica, gasa 45 x 50” 2012.
72
Cómo siento hoy, no me hubiera importado que mi cuerpo fuera un nido lleno de metales, Sabiendo que mi alma sería un nido de ese otro. Cartón corrugado, acrílica, gasa, material extrapictorico 30 x 50” 2013.
73
Mi cartón está rebosado de algo, y quiero derramarlo Cartón corrugado, acrílica 30 x 50” 2012.
¡Cementos sin alma confundidos con figuras de cartón! Figuras sin nombres para el tiempo, sin nombres para aquellas toses que eruptaban Cartón corrugado acrílica, arena 40 x 50” 2012.
Figuras que cruzan nuestras venas, exponiendo las mejillas a los vómitos de seres comprimidos. Cartón corrugado, acrílica, arena 40 x 40” 2012. 74
Aparatos cuyas lenguas eléctricas ensordecían las mentes, y enmudecían las figuras Cartón corrugado, acrílica, arena 40 x 40” 2013.
Quietos, Esperamos…. Como figuras de cartón. Cartón corrugado, acrílica 40 x 50” 2011.
75
A veces pienso que no tenía ojos,Que mi carne no era mi carne, Que solo tenía el pellejo que cubría mi existencia, que yo no existía, y que no existía el otro. Cartón corrugado, acrílica, gasa 30 x 50” 2012.
76
Figuras de cartón, Sin centro, Apresadas en la agobiante nada. Cartón corrugado, acrílica, cera 40 x 50” 2011. ¡Cementos sin alma confundidos con figuras de cartón! Figuras sin nombres para el tiempo, sin nombres para aquellas toses que eruptaban. Cartón corrugado, acrílica, arena 40 x 50” 2012.
Los muros se apretaban, se achicaban… ¡ellos también parecían escuchar las toses rojas! Cartón corrugado, acrílica, arena 40 x 50” 2012. 77
78
Documentos Angel Haché, a lo largo de su carrera, ha conservado, asistido por su esposa Elsa Núñez, una cantidad increíble de fotografías, de originales e impresos, que ilustran períodos de vida, actividades, testimonios -descriptivos, profesionales y críticos-, sin olvidar las entrevistas y las propias frases del artista. Aquí está una ín ma muestra de estas “memorias”, desde casi innumerables diplomas y certi cados hasta algunos álbumes espectaculares, donde metódicamente Angel clasi caba y consignaba escritos e imágenes de importancia. Un artista es su obra, sus orígenes, sus celebraciones, su vida al n, y esta exposición lo ha querido (de) mostrar, incluyendo hasta objetos personales. Así nos sensibilizamos y sabemos más acerca de Angel Haché.
80
81
82
83
84
85
86
87
88
Espacios Angel Haché, a lo largo de su carrera, ha conservado, asistido por su esposa Elsa Núñez, una cantidad increíble de fotografías, de originales e impresos, que ilustran períodos de vida, actividades, testimonios -descriptivos, profesionales y críticos-, sin olvidar las entrevistas y las propias frases del artista. Aquí está una ín ma muestra de estas “memorias”, desde casi innumerables diplomas y certi cados hasta algunos álbumes espectaculares, donde metódicamente Angel clasi caba y consignaba escritos e imágenes de importancia. Un artista es su obra, sus orígenes, sus celebraciones, su vida al n, y esta exposición lo ha querido (de) mostrar, incluyendo hasta objetos personales. Así nos sensibilizamos y sabemos más acerca de Angel Haché.
90
91
92
93
94
95
96
97
98
99