Fenomenos Naturales
Sismos y Terremotos
• Sismos y Terremotos ¿Qué es un sismo? Un sismo es un proceso por el cual se libera de manera súbita una gran cantidad de energía; parte de esta energía se expresa mediante ondas que viajan al interior de la Tierra. Dentro de los mecanismos que producen sismos podemos mencionar: la actividad volcánica, los movimientos tectónicos, el impacto de meteoritos, actividad humana (grandes explosiones, actividad minera).
En Chile, la mayoría de los sismos están relacionados al movimiento convergente de la placa de Nazca y la Sudamericana; estas placas que se comprimen entre sí, acumulan una gran cantidad de energía a lo largo de su zona de contacto, produciendo deformación en sus bordes. Cuando la energía almacenada es lo suficientemente grande, estas placas se mueven liberando parte de la energía y deformación acumulada durante decenas o cientos de años. La violencia con la que actúe un terremoto va a depender tanto de la distancia como del movimiento del suelo (desplazamiento, velocidad o aceleración). La medición de los efectos que un terremoto produce es llamada intensidad sísmica y se clasifica según la escala de Mercalli.
¿Qué son los Lugares de Protección Sísmica? En una construcción sismo resistente, son aquellos que se encuentran protegidos o alejados de la caída o volcamiento de muebles u objetos (luminarias, cielo falso, ductos de aire acondicionado, entre otros). En una construcción no sismo resistente, no hay lugares seguros en su interior, por lo tanto, la Zona de Seguridad se encontrará siempre fuera del inmueble, en un lugar alejado de edificios, postes y cables. Los Lugares de Protección Sísmica deben estar demarcados. erifica de qué material está construido tu hogar, colegio o lugar de trabajo. En caso de ser adobe o autoconstrucción, debes evacuar inmediatamente durante un sismo.
Tsunami ¿Qué es? Cuando hablamos de tsunami nos referimos a un grupo de olas de gran tamaño y energía que se produce cuando un determinado fenómeno desplaza de forma vertical una masa de agua. Cuando estas olas llegan a las costas habitualmente disminuyen su velocidad pero aumentan su tamaño y fuerza, lo que las convierte en masas con un gran poder de destrucción
¿Qué puede producir un tsunami? Los tsunamis más habituales se producen gracias a un terremoto de mucha intensidad, aunque otros factores como la erupción de un volcán, las explosiones submarinas, los deslizamientos de tierra, hundimientos de islas o la caída de un meteorito en el océano pudieran también conducir a un maremoto
Cuáles son las características de un tsunami? En alta mar un tsunami puede pasar desapercibido porque las olas que produce el movimiento de tierra van disfrazadas con las olas producidas por el viento, pero en el fondo marino donde ha ocurrido el terremoto se puede percibir la agitación. Dependiendo de que tan cerca esté el
epicentro de la costa el tsunami, la masa puede demorar entre 10 y 70 minutos en alcanzar la costa. Al llegar a este punto la ola disminuye de forma notable su velocidad lo que produce que aumente repentinamente su altura y fuerza, el mar se retira varios metros dejando a la vista gran parte del fondo marino de la costa antes de golpear la bahía, cómo se observa en ésta imagen. Los daños causados dependerán del tamaño y energía de las olas, pero pudiera ir desde erosión y desplazamientos de tierra hasta la destrucción de kilómetros de costa y edificaciones como fue el caso del maremoto de Indonesia en el 2004 o el de Japón en el 2011.
Cómo se forma un Tornado? Un tornado comienza con una severa tempestad llamada supercelda . Una supercelda puede durar más que una tempestad común. La misma propiedad que mantiene activa a una tempestad, también da orígen a la mayoría de los tornados. El viento que se une a la tormenta comienza a arremolinarse y forma un embudo. El aire dentro del embudo gira cada vez con más rapidez y genera un área de muy baja presión, la cual, succiona más aire (y posiblemente objetos) dentro de sí. Las severas tempestades que producen tornados se forman del encuentro que se da entre el frío y seco aire polar, y el aire tropical húmedo. Esto es muy común en un área de Estados Unidos conocida como el Callejón de Tornados. De igual manera, la atmósfera necesita estar muy inestable. Los tornados se pueden formar durante cualquier época del año, pero la mayoría de ellos se forman durante el mes de Mayo. Sin embargo, los más severos se forman más temprano en el año, ya que el mayor daño ocurre durante el mes de Abril. Mientras más al Norte se está, más lejos se está de la época de tornados. Esto sucede porque, la parte norte de las llanuras tarda más en calentarse y, por esta razón, los tornados se forman después.
La mayoría de los tornados giran ciclónicamente pero unos pocos giran anticiclónicamente . Debido a que existen reportes de tornados anticiclónicos, los científicos no creen que el Efecto Coriolis genere las rotaciones.
Los truenos y los rayos Son dos manifestaciones distintas pero naturalmente muy vinculadas y que forman parte del mismo fenómeno climatológico: la tormenta eléctrica. El proceso que produce una tormenta eléctrica comienza cuando masas de aire caliente y húmedo comienzan a elevarse debido a corrientes de aire ascendente. Al elevarse, estas masas de aire comienzan a enfriarse y condensarse, formando nubes llamadas cumulonimbus, que pueden tener hasta 20 kilómetros de alto. A medida que el aire se va condensando, se van formando gotas de agua y hielo que caen desde lo alto, a través de la nube, hacia la superficie de la tierra y, mientras caen, van colisionando con otras gotas y haciéndose cada vez más grandes, al mismo tiempo que generan dentro de la nube una corriente de aire descendente que se expandirá a lo largo de la tierra en forma de viento.
Producción de los truenos El trueno es la expresión sonora que se da una vez producido el rayo. Como dijimos, también el origen de los truenos ha sido largamente debatido. La primera explicación data del siglo III cuando
Aristóteles consideró que se producían por choques entre las nubes, y luego las teorías han variado a lo largo de la historia, hasta que actualmente se ha llegado al consenso. Se ha podido comprobar mediante análisis espectroscópicos que la temperatura de un rayo, si bien varía desde 20.000 K (Kelvin) hasta 30.000 K, primero, y luego desciende hasta 10.000 K durante los 50 microsegundos que dura, tiene en promedio una temperatura de 20.400 K (20.100 ºC). Esta elevada temperatura causa que el rayo se expanda a través del aire más frío circundante a una velocidad mayor que la del sonido, lo que produce una onda de choque (en principio similar a la de una explosión).
Dependiendo de la naturaleza del rayo y de la distancia de la persona, el sonido del trueno puede variar desde un marcado y fuerte crujido hasta un largo estruendo, y a veces puede alcanzar hasta 110 decibelios, cercano al umbral de dolor para el oído humano. Varios experimentos de simulación de rayos han aportado pruebas bastante consistentes para respaldar esta explicación, aunque, como suele suceder en el ámbito científico (porque básicamente de eso se trata), se siguen debatiendo los mecanismos físicos precisos que tienen lugar en el proceso.