ABA AYACUCHO

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Viviendas Campesinas Dignas Yachapas Wasi para el Bienestar Comunal, Reconciliacion y Respetuo Mutuo

Asociaci贸n Bartolom茅 Aripaylla Ayacucho, agosto 2010 1


Contenido

Por qué difundir Nuestras Experiencias......................................................... 5 1. Resumen.................................................................................................... 7 2. Antecedentes............................................................................................. 8 3. Qué se ha logrado...................................................................................... 11 a) Efectos sobre el ‘estar bien’ de sus ocupantes........................................... 11 b) Nuevas oportunidades de vivir y saber. .................................................... 11 c) Efectos sobre la organicidad comunitaria................................................... 13 d) Efectos sobre la economía familiar y comunal........................................... 13 e) Efectos sobre lo ecológico. . ...................................................................... 14 4. Desarrollo de la propuesta........................................................................ 15 4.1. Participantes/actores ............................................................................. 16 4.2. Condiciones para replicar la experiencia................................................. 18 4.3. Estrategias empleadas............................................................................ 20 4.4. Explicación técnica de la propuesta / metodología empleada................. 22 a. Conformación del equipo técnico del proyecto.......................................... 22 b. Selección comunal de beneficiarios priorizados. . ..................................... 22 c. Diseño campesino de las viviendas: Yachapas wasi.................................... 24 d. Proceso constructivo de las viviendas. ...................................................... 24 e. Características técnicas de las viviendas. .................................................. 29 Descripción estructural de la construcción de viviendas................................ 30 5. Lecciones aprendidas................................................................................. 31 Lo que facilitó a la experiencia:...................................................................... 32 Lo que dificultó a la experiencia..................................................................... 32 6. Recomendaciones...................................................................................... 33

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Yo quedé huérfano a los 7 años,… crecí con tremendo resentimiento para aquellos que han permitido la implantación de la subversión. Pero con la construcción de mi casa cambió mi concepto el apoyo de mis familiares y demás conpoblanos me hizo sentir como persona de servicio, querido y amparado. Por ello siento que la herida que permaneció en mí por mucho tiempo quedó sanada.” Richard Núñez, Yuracc Cruz - Quispillaccta.

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Por qué difundir Nuestras Experiencias El objetivo a largo plazo del programa RURANDES es la mejora de las condiciones de vida de las familias campesinas mediante el desarrollo humano sostenible en zonas rurales andinas seleccionadas de las regiones de Ayacucho, Cajamarca, Cuzco y Huánuco, ejecutado por 4 organizaciones locales en sus ámbitos respectivos bajo la dirección de un Coordinador del proyecto. Centra sus actividades en la recuperación, diversificación y maximización de sus recursos fomentando la agricultura orgánica, la alimentación más equilibrada y una articulación organizada al mercado. En Ayacucho, se realiza en las comunidades de Quispillaccta, Huaripercca y Condorpaccha. La agricultura orgánica que el Programa RURANDES promueve en estas comunidades gira en torno a la recuperación y fortalecimiento de la agricultura campesina, en donde se tiene una experiencia acumulada por parte de ABA, principalmente en la conservación en chacra de agrobiodiversidad y de su entorno, fortalecimiento de las organizaciones locales, recuperación y fortalecimiento de sabidurías, prácticas y tradiciones de los campesinos criadores. Sin embargo, la sustentabilidad de los beneficios y logros alcanzados en estas comunidades no sólo será resultado del tiempo de trabajo que se viene realizando, sino que dependerá también de otros condicionantes que tienen que ver con complementariedades, estrategias de acompañamiento y, por supuesto, la coherencia de políticas públicas. Campo en el cual se apuntan enormes debilidades y amenazantes obstáculos. Los proyectos de las ONG en estos ámbitos operan, con frecuencia, en contextos de intervención donde los propios gobiernos locales son responsables de los estados de vulnerabilidad de la agricultura y del paisaje, de generar un fenómeno de invisibilización de los procesos en marcha y de las organizaciones locales incluido las ONG más pequeñas. Además, en momentos de mayor dinamismo del contexto político, la intensificación de las intenciones de desacreditar a las ONG en su conjunto, es casi un hecho inevitable, por aquellas que sólo sirven de fachada para encubrir otras finalidades. En este contexto, resulta crucial reflexionar sobre la eficacia de los proyectos impulsados, poniendo en valor las fortalezas que nos permiten convertir los recursos que nos confiaron en resultados reales y efectivos en la vida de las familias con quienes nos acompañamos y en el paisaje, pero también compartiendo las lecciones aprendidas y las debilidades. Así, aparte de poner en valor las contribuciones de los pueblos andinos y los criadores campesinos estaremos poniendo de relieve la importancia de impulsar un diálogo de saberes, entre sabidurías locales y los nuevos conocimientos

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que portamos los técnicos de los proyectos de afirmación cultural. Si en este plano nos hacemos cargo del reto intercultural colocando ambas tradiciones en condiciones de equivalencia, entonces los mediadores interculturales debemos ser capaces de encontrar puentes de comprensión y espacios de diálogo, que junte a hacedores de políticas y a los conservacionistas en plano de equivalencia. En esta dirección van estas contribuciones.

Asociación Bartolomé Aripaylla.

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1. Resumen. El presente es resultado parcial de sistematización sobre la experiencia del restablecimiento de vidas y hogares afectados por la violencia política, desarrollada con las comunidades afectadas por la violencia política, en el marco de las recomendaciones del Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Destaca la realización pionera del Proyecto “Mejoramiento del Sistema Habitacional Campesino PER 1064”, con apoyo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ) y Agro Acción Alemana (hoy Welthungerhilfe), y sobre la base de esta experiencia las subsiguientes etapas y proyectos que nos permitieron al presente, entre otros, construir 965 viviendas llamadas Yachapas Wasi (lugar donde da ganas de vivir). Que la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI), luego de fiscalizar el primer proyecto, reconociera la dimensión cultural y su consecuente puesta en valor, como factores claves tras los resultados e impactos alcanzados. En su boletín N°03, además de investir como “el proyecto ONGD del mes”, califica como experiencias replicables e “… innovador en varios aspectos relacionados con las secuelas de la violencia política, básicamente con la necesidad de realizar las reparaciones a las personas afectadas y garantizar el bienestar y el desarrollo productivo y cultural de las familias y comunidades. Esta experiencia demuestra que, en un tema crucial, si se tiene en cuenta la cultura local, se pueden conseguir resultados replicables.” (APCI, 2006: Boletín Cooperación Nº03. Edición: Marzo de 2006 – Año II). El presente documento da a conocer las particularidades de esta experiencia, identificando sus aportes, sometiéndolas a una sistemática reflexión y análisis, con el único ánimo de aprender de ellas, provocar procesos de reflexión a la hora de impulsar experiencias futuras, que tenga que ver con vivienda y agricultura campesina, reconciliación y reparaciones a las personas afectadas, u otros relacionados a las secuelas de la violencia política y comunidades andinas.

(1) La violencia política que vivió el País entre 1980 y 2000 fue calificado por la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) como “... el episodio de violencia más intenso, más extenso y más prolongado de toda la historia de la República… un conflicto que reveló brechas y desencuentros profundos y dolorosos en la sociedad peruana”. Con víctimas fatales a 69,280 personas, la mayoría campesinos quechua-hablantes, hombres y mujeres de las comunidades campesinas de la región Centro Sur del Perú. En Ayacucho, el porcentaje de víctimas quechua hablantes es mayor que en el resto del país: comprende al 97% del total. Informe de la CVR (2003).

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2. Antecedentes. La experiencia se sitúa en cuatro distritos: Chuschi y Totos, en la provincia Cangallo, Vinchos y Sarhua, en la provincia Huamanga y Víctor Fajardo, respectivamente. Ocupan un área de 1500 km2 y poseen una población de 34725 habitantes. Forman parte de los pueblos ubicados en la cuenca del río Pampas y Cachi, cuyos territorios abarcan desde 2680 m.s.n.m. hasta 5000 m.s.n.m, aproximadamente. La actividad principal es la agricultura y la ganadería, desarrollada en secano, en pequeñas áreas y expuesta a muchos riesgos por la variabilidad climática existente. Riesgos que son mitigados por la diversidad de cultivos y la crianza de animales que usan la heterogeneidad del territorio. En correspondencia a estas características agroclimáticas, el patrón habitacional es disperso y semidisperso. Esta forma de habitar el territorio ha pasado por recurrentes procesos de reducción y destrucción desde la época colonial. En las décadas del 80 y 90, la violencia política1 infligió golpes mortales provocando estragos en la vida de las familias campesinas, entre otros, debido a la masiva destrucción de la infraestructura productiva, la pérdida de capital social y de oportunidades económicas, los desplazamientos masivos, condensados en el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR). Dos décadas de destrucción y muerte que nunca cobró preocupación gubernamental salvo como estrategia militar. Lo que se demuestra con la implementación del fracasado Programa de Apoyo al Repoblamiento (PAR), creado en 1993, convertido en 1996 en Programa Nacional de Apoyo a la Repoblación Desarrollo de Zonas de Emergencia dependiente del Ministerio de la Presidencia. Evaluado luego de siete años por un equipo técnico2, que concluye en: […] que el PAR debió responder a los requerimientos de la población afectada y devastada por la guerra, ello exigía, por parte del Estado, desarrollar e implementar políticas adecuadas y específicas para remontar la situación de pobreza y miseria que se enseñoreó en las zonas que vivieron la experiencia dolorosa del guerra. No obstante, los indicadores muestran que las comunidades campesinas repobladas con ayuda del Estado no han recuperado los niveles de producción que tenían antes del inicio del conflicto. La conclusión es clara: el PAR,

(2) Francke y Otros. 2001. “La Experiencia del PAR: Lecciones para Redefinir la Estrategia de Intervención Estatal en Poblaciones Afectadas por la Violencia Política”, informe junio 2001. Equipo de profesionales participantes en esta evaluación, integrado por dos economistas y dos sociólogos: Pedro Francke, Augusto Castro, Marfil Francke y Juanpedro Espino.

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como programa especializado en el repoblamiento y en el establecimiento de las bases para el desarrollo comunal, ha cumplido con mucha deficiencia la tarea que se le encomendó. No sólo fue insuficiente, sino también deficiente. La lógica del PAR obedeció a la fase final de una estrategia militarista que intentaba por un lado, “repoblar” las comunidades que habían sido arrasadas durante la guerra impidiendo un rebrote senderista y por el otro, cerrar la posibilidad de un espacio abierto que a la larga pusiera en debilidad el control político y militar sobre el territorio. Esta estrategia calzó perfectamente con los objetivos políticos que perseguía un programa que buscaba ante todo la reconstrucción física y la repoblación. En particular, las consecuencias de esta lógica y del programa PAR, en dos barrios de Quispillaccta y la comunidad de Condorpaccha, en donde llevaron a cabo la construcción de viviendas concentradas (sin servicios básicos), entre otros, será el aumento del estrés, hacinamiento, bloqueo de los retornos a los diversos pisos ecológicos, la misma “urbanización” se convertirá en un basural. Por el que la mayoría de estas comunidades rechazarán el apoyo del PAR aún requiriendo de una vivienda. Por encima de todo, el objetivo de las familias era el retorno a los lugares originales, que se produce lentamente a partir de 1991, con la relativa tranquilidad alcanzada en la zona, aunque no exenta de tensiones, agobiado por la situación de muchos huérfanos. Pero con suficiente vigor para salir adelante. Al año 2000, con la recuperación de las chacras como resultado de los proyectos impulsados por ABA desde 1991, se garantizará la producción de alimentos con lo que se demuestra la importancia de la dispersión, defendido por las familias de todo intento de urbanización, incluso de las propias autoridades comunales. La recuperación de la dispersión permitirá a las familias salir de los nucleamientos, pero también requerir de una vivienda que favorezca a sus actividades agropecuarias. Esto conlleva a forjar el proyecto “Fomento de la Agricultura Campesina Andina y de la Afirmación Cultural Andina”, siendo el mejoramiento de la vivienda unos de los componentes centrales, presentado en mayo 2002 por terre des hommes de Alemania a la Unión Europea para su financiamiento, sin respuesta favorable. En el plano internacional con la difusión del informe de la CVR (28/08/2003), aparece una creciente preocupación por el tema de los afectados. Así, al finalizar 2003 se abre una puerta a través de Agro Acción Alemana (AAA) para presentar el proyecto anterior reducido al componente vivienda, bajo el título de “Mejoramiento del Sistema Habitacional Campesino”, ante el Ministerio Federal de Cooperación Económica para el Desarrollo - BMZ.

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En junio 2004 a cinco meses de haber presentado la propuesta, se realiza la evaluación externa del Proyecto “Reactivación de la Agricultura Campesina Andina”, una segunda etapa de recuperación de la chacra que AAA apoya desde 1998. El evaluador subrayó los enormes esfuerzos que se estaba realizando para superar la inseguridad alimentaria, en un contexto sumamente difícil, como señala en su informe: Durante los últimos meses, se está observando una politización de los esfuerzos de la Comisión de la Verdad, debido a lo cual el resentimiento y la inseguridad han vuelto a las familias afectadas por la violencia social vivida. Un proyecto en fase de tramitación y aprobación es el “Mejoramiento del Sistema Habitacional Campesino”, presentado para su financiamiento al Ministerio Alemán de Cooperación Económica (BMZ), a través de AAA. Las actividades previstas en el marco de este proyecto se constituirán en un importante complemento a los avances y logros del proyecto sujeto de la presente evaluación. En este sentido, el evaluador reafirmó la necesidad de impulsar un proyecto que descansa sobre la base de los resultados obtenidos, y mediante diversas actividades que descansa en la chacra y hacen posible la reconstrucción plena de la comunidad.

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3. Qué se ha logrado. La reconstrucción y construcción de 965 viviendas de modo disperso no sólo ha contribuido a la superación del déficit de viviendas en 35 localidades de los distritos de Chuschi, Vinchos, Totos y Sarhua, sino además asienta las bases para impulsar una vida digna en la región Ayacucho. La vivienda signado como Yachapas wasi (lugar donde da ganas de vivir o lugar vívido y vivible), además de respaldar los modos de vida potencia las cualidades del territorio y embellece los paisajes, permite la superación de resentimientos, otorga dignidad, restaura el respeto y confianza en lo propio, valores y principios que permiten la restitución de la estima cultural para alcanzar el ALLIN KAWSAY (vivir bien y en suficiencia) de las familias y del paisaje. A continuación se detallan los efectos de mayor importancia en cinco aspectos consensuados por las familias. a)

Efectos sobre el ‘estar bien’ de sus ocupantes.

Dignificación y sacralización de la pareja para la regeneración de la vida, logrado a través de recuperación de rituales del proceso constructivo (tiqsi pampay, chaqlla avyu, wasi pallway).

Ambientes ampliados y mejorados proporcionan comodidad y “ganas de vivir” que influyen directamente en la productividad y salud de la familia. Se superan problemas de insomnio, depresiones y enfermedades respiratorias y osteoarticulares, disminuyen los conflictos familiares por privacidad. Esta mi nueva casa nos ha dado motivo de vivir bien y más ordenado, cada cuarto ya lo hemos destinado a mis hijos, pero como no alcanzó a todos, con ellos hemos acordado construir otra casa mas para nosotros sus padres (Alberto Cuba Infanzón, Condorpaccha).

b)

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Nuevas oportunidades de vivir y saber.

Fortalecimiento del patrón habitacional disperso en correspondencia a la agricultura practicada en los diferentes pisos agroecológicos, y superación de conflictos familiares por nucleación de sus asentamientos.

Las viviendas resaltan una nueva apariencia al paisaje y mejor semblanza de sus pobladores. También hay un cambio en la concepción de una vivienda criadora y de calidad que va mas allá del simple concepto de gestión de riesgos, bajo este marco la vivienda no es solo una dimensión visible sino que en ella subyace una relación filial que abarca el entorno.


Las viviendas ha facilitado la reinserción de las familias retornantes en su comunidad de origen, pues se ha superado las tensiones de conflicto con las familias resistentes a la violencia política. Actitudes mejoradas permite una convivencia armoniosa entre los miembros de la comunidad, revertiéndose el escepticismo hacia la vida campesina, y en su lugar se ha generado un orgullo renovado. Las familias y comunidades no sólo sienten orgullo por lo que han realizado sino que se sienten fortalecidas en su identidad como comuneros y con su cultura.

Se ha encaminado la superación del fanatismo religioso, lográndose mayor integración entre las familias participantes: “la construcción se hizo posible unidamente y humanamente dejando de lado la religión”.

Cambios de actitud y de maneras de vivir, para las propias familias ya no cabe el vivir en desorden y falta de estética de la casa: “ahora vivimos limpios y ordenados”.

Técnicas y habilidades de albañilería mejoradas en cada miembro de la familia que lo aplican en diferentes formas, donde los jóvenes y jefes de familia adoptan como fuente de ocupación y brindan ayuda a comunidades vecinas, mientras niño(as) y mujeres usan en el mantenimiento de sus casas, embellecimiento de interiores. Estas destrezas adquiridas aseguran la sostenibilidad de la propuesta. Además, las mujeres con orgullo renovado y alta autoestima afrontan nuevos retos; los niños con mejores oportunidades para su desarrollo físico y emocional, educación y recreación; los ancianos con amparo y sobre todo son tomadas en cuenta por sus experiencias.

Habilidades y capacidades surgidas en diferentes áreas relacionados a la construcción como albañilería, carpintería y tejería, son incorporados como oficio complementario a la agricultura. Así, las tejerías que se formaron en el ámbito continúan produciendo tejas de calidad sin dejar de hacer agricultura y ganadería.

Valoración de materiales de la zona: “antes decíamos que nuestra tierra no sirve para adobe, pero ahora hasta encontramos arcillas de todo color para pintar nuestras casas”.

Incorporación de criterios de calidad y seguridad en la construcción de viviendas, mediante la fundación de la construcción en zonas estables, ubicadas teniendo en cuenta la dirección del viento, iluminación, incidencia de descargas de rayos y de energías cósmicas que pueda peligrar la integridad física de la familia, y estructura

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con diseño antisísmico recomendado para las construcciones de adobe, reforzado con mochetas, viga collar y amarre de tijerales. •

c)

Efectos sobre la organicidad comunitaria.

Se ha recuperado y fortalecido la ayuda mutua y los trabajos colectivos de ayni y minka, desde el nivel familiar hasta lo comunal, desde el cuidado de animales hasta la dotación de alimentos, que permitieron a una mayor cooperación entre sus integrantes, al mismo tiempo, extiende la ayuda a los demás. Así, las familias desamparadas encuentran el amparo del Ayllu (familia extensa) y autoridades comunales; la población es más sensible y solidaria con familias de mayores dificultades.

Restablecimiento del entramado social local y rol de autoridades carismáticas como las Maza, Compadre y Mamalla y Pani en el Ayllu, como dinamizadores de la vida ritual en todo el proceso constructivo de la casa.

Fortalecimiento del rol de los Yachaq (sanadores tradicionales) en la elección de sitios y procesos de armonización con el entorno, la organización comunal resurge como un ente criador de la armonía y dinamizador de procesos colectivos a favor de las mayorías, y fortalecimiento de la institucionalidad y articulación de los circuitos de solidaridad comunal e intercomunal.

d)

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Mejora de las condiciones de alojamiento y el hábitat rural, superación de las condiciones sanitarias deficientes y el hacinamiento crítico3, mediante la dotación de ambientes necesarios (dormitorio, almacén, sala y cocina) y funcional al estilo de vida de las familias campesinas, además del diseño arquitectónico innovador, que recupera el ancestral forma de techo a cuatro aguas (wankar) y una cocina semicircular.

Efectos sobre la economía familiar y comunal.

Retorno al territorio y disminución de la migración interna y hacia las ciudades en busca de oportunidades. Las familias que tendían a migrar entre sus hogares originales y los hogares que han ocupado como desplazado han logrado establecerse en forma definitiva en sus comunidades de origen, por ejemplo las familias que viven en la capital del distrito de Chuschi, retornan a sus localidades de origen, debido a que las mejoras alcanzadas por sus familiares son referentes de mejor calidad de vida.

A las familias que residen en las ciudades, las casas invitan a retornar al campo, un regreso a la naturaleza y la búsqueda de una calidad de vida alternativa a la que


ofrece la ciudad a las familias migrantes, que viven en pésimas condiciones en los distintos barrios marginales de la ciudad de Huamanga. •

e)

Las carpinterías formadas por comuneros migrantes en Ayacucho vinculados sólidamente con sus comunidades de origen, hoy funcionan como pequeñas empresas con imagen basada en el prestigio comunal, que enfoca la integración como objetivo social referente. Efectos sobre lo ecológico.

Alta valoración de materiales de construcción que armonizan con el paisaje y son amables con la preservación del medio ambiente como las arcillas de color en el tarrajeo y pintado de fachadas.

Recuperación de los derechos culturales, dotando viviendas dignas, dispersas y empatadas adecuadamente a las condiciones agroecológicas de su comunidad. En otros términos es un verdadero respaldo a la forma de vida campesina.

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4. Desarrollo de la propuesta. La propuesta deriva de iniciativas comunales de retorno, y busca recuperar la habitabilidad de los lugares, volver sostenible y más estables los retornos de las comunidades de los distritos de Chuschi, Totos, Vinchos y Sarhua a los lugares dispersos, en clara resistencia al confinamiento o “urbanización insana” en que dejó la violencia política. Siendo el eje de retorno la Vivienda y el Ayllu, ambos conforman el núcleo de la vida en comunidad, y juntos denotan receptividad y afectividad, elementos que una familia requiere para emprender una profunda reconciliación familiar, y desde allí abarcar la reconciliación comunal. La refundación de las viviendas materia de esta sistematización no sólo forma parte de un sostenido proceso de recuperación de su agricultura, sino que además ha dado cuenta de la vigorosidad de la cosmovisión quechua para el logro de una reconciliación plena y sostenible de nuestra región, lo cual se halla a la base de la experiencia impulsada que a continuación podemos resumir en:

CÓMO DEBE SER O QUÉ DEBE TENER UNA CASA PARA SER YACHAPAS Que tenga sus lugares para vivir cómodo en familia. Apariencia física

Que tenga una cocina aparte. Que tenga un lugar para almacenar nuestras cosechas y alimentos. Que tenga un lugar para guardar combustible (leña, bosta). Que sea abrigado para vivir cómodos, de frío y humedad.

Cualidades

Que sea con material de zona, fácil de encontrar. Que sea seguro para no incendiarse como ocurre en las chozas. Que sea seguro de perros, chanchos que entran a las chozas. Que sea sana y alegre para contagiarnos y vivir con dignidad con todas nuestras familias. Que sea nuestra madre conformante de la familia y animales.

Forma de sentir

Que sea nuestro padre y madre que nos ampare y nos críe en armonía familiar. Que sepa nuestra vida familiar y exprese a los demás para convivir en armonía. Que nos ayude en cualquier compromiso y a recibir visitantes. Que ayude a sanar heridas de madres viudas, huérfanos y todo afectado por la violencia.

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CÓMO DEBE SER O QUÉ DEBE TENER UNA CASA PARA SER YACHAPAS Que sea para vivir juntamente con nuestros ganados al lado o cerca a las chacras. Entorno inmediato

Que sea para vivir dentro de las chacras y juntamente con animales y cultivos. Que esté dentro de nuestro terreno y al lado nuestro ganado, donde nos da una facilidad de vivir unida a nuestros ganados y familias que conformamos. Que empate con nuestra geografía, nuestro clima y costumbres.

Relación con el Territorio

Que sea para atender nuestras chacras dispersas y aprovechar con nuestros animales lo que nos ofrece nuestro territorio. Que sea para una convivencia natural en nuestro territorio.

4.1. Participantes/actores La experiencia involucró a cinco grupos participantes: a) familias retornantes desde confinamientos rurales o resistentes en zonas rurales, b) familias retornantes desde capitales de distritos, c) familias retornantes de capitales de provincias y departamentos, d) autoridades comunales y de centros poblados, y e) autoridades de gobiernos locales. En el cuadro siguiente, los beneficiarios de las viviendas.

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3 Condorpaccha Huaripercca Llihuacucho

10

Vinchos

Total: 4

35

3 1 1 1

Totos

12

Quispillaccta 1 4 4

12

Chuschi

Tomanga 1 Chuymay

1

Uchuyri

1

1

Chacolla

1

1

Canchacancha

Chuschi

Sarhua

27

5

Distrito:

Localidad y/o Barrio

Comunidad campesina

698

6 2 4

101 101

507

68

16

591

41

37

2

2

41

44

37 19 18

7

7

PER PER PER 1064 1075 1077

REVIDA

1

1

1

784

43 21 22

101 101

552

70

18

640

91

1

68

17

5

91

180

12

12 89

37 26

2

2

22

87

17

10

5

141

Total

37 26

2

2

21

19

10

50

Revida Revida KATYA Total 1 2

Mejoramiento del Sistema Habitacional Campesino

965

80 47 22 12

2 101 101

2

574

157

17

10

23

781

GRAN TOTAL


Las entidades financieras que confiaron en esta apuesta son: •

Agro Acción Alemana y Ministerio Alemán de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), en el financiamiento del Proyecto "Mejoramiento del Sistema Habitacional Campesino”- LA 945/PER1064-04, con 590.000 € (Euros). Mayo 2004 y diciembre 2005.

Agro Acción Alemana en el financiamiento del Proyecto “Mejoramiento del Sistema Habitacional Campesino” LA 945/PER1075-06, con 49.500 € (Euros). Entre enero y junio 2006. Y entre julio y octubre 2006, en el financiamiento del Proyecto “Mejoramiento del Sistema Habitacional Campesino - II Fase”- PER1077, con S/.181,305.00 que son fondos provenientes de la devolución del Impuesto General a las Ventas (IGV) de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT).

Programa Mundial de Alimentos (PMA) en convenio con la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), financian el Proyecto "Restablecimiento Sostenible de Vidas y Hogares Desplazadas por la Violencia Política en 7 comunidades campesinas del distrito de Chuschi- REVIDA-PMA (Revida 1), con US $261,316.00; y el Proyecto “Restablecimiento Sostenible de Vidas y Hogares Afectados por la Violencia Política en las Comunidades del distrito de Chuschi, Vinchos y Sarhua - REVIDA II Fase – PMA” (Revida 2), con US $252,998.78, desarrollados entre febrero 2007 - enero 2008 y febrero 2008 a marzo de 2009, ambos en el marco del proyecto PER6240.

4.2. Condiciones para replicar la experiencia. •

La experiencia del proyecto es potencialmente replicable siempre y cuando la institución acompañante y su equipo técnico posean un nivel de conocimiento y pertinencia con los beneficiarios en donde se pretende replicar la experiencia.

El respaldo de las comunidades fortalecidas es fundamental para emprender proyectos de esta naturaleza, que abarca amplio territorio, con poco personal y pocos gastos operativos. Así, sin la participación de las comunidades de Quispillaccta y Condorpaccha, hubiera sido imposible revertir la desorganización comunal encontrada en parte alta de Chuschi y Sulcaray.

El proyecto ha sido concebido de forma que produzca un impacto positivo sobre un ecosistema sumamente diverso, variable y frágil como lo es el medio andino, por ello el proyecto se caracterizó por el respeto hacia la diversidad cultural y a la

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cosmovisión de las familias campesinas en cada sitio objetivo. Con la valoración y fomento de la cosmovisión propia, de las técnicas y sabidurías, se ha vigorizado la relación entre la vivienda-agricultura y organización comunal; constituyendo una unidad indisoluble como fuente y sustento de una vida saludable y productiva.

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La viabilidad económica no debe ser valorada únicamente en términos gasto y ahorro, sino también desde aspecto de dignificación de familias retornantes y afectadas por la violencia política, si bien estas familias se encuentran descapitalizados sin embargo por haber recorrido diferentes realidades poseen grandes habilidades y metas incluso más “ambiciosas” que las familias resistentes y que no han salido hacia otras regiones.

Las viviendas permiten a las familias emprender una vida productiva y en lo posterior autofinancian el mantenimiento y la construcción de otras nuevas viviendas, por tratarse de viviendas económicamente asequible porque en la construcción se utilizan recursos de la zona, sobre todo hace uso intenso de la tierra y de la arcilla, un recurso gratuito en las comunidades campesinas.

El costo de la vivienda no supera los 1270 US.DOL y al igual los costos de operación no superan el 8%. La metodología y las estrategias adoptadas demuestran eficiencia y eficacia, debido que el proyecto se cimienta en el vigor a la organización comunal y de las formas de trabajo colectivo.

Las construcciones no son complicadas, son de bajo coste y convoca activa participación de la comunidad, por tanto será muy fácil replicar en otros lugares tal como viene ocurriendo actualmente en diversas comunidades usando el mismo diseño y las mismas técnicas, demostrando de esta manera que las técnicas promovidas por el proyecto son fáciles de usar para cualquier familia campesina.

Además en el aspecto técnico se reduce la vulnerabilidad en construcción de viviendas de adobe así como su localización, construyéndose viviendas sismo resistentes y a través del proceso de autoconstrucción, complementado con acciones de fortalecimiento de capacidades dirigidas a albañiles y familias beneficiarias. De esta manera se contribuye a la sostenibilidad de la propuesta técnica.

La experiencia refleja no sólo la viabilidad de replicarla sino la importancia de hacerlo en otras comunidades andinas, con sus correspondientes concordancias y adhesiones y, más concretamente, en donde la comunidad siente que ha extraviado su relación de cariño y consideración a todo, en donde surge la


exhortación sobre la necesidad de volver al respeto, conservar la diversidad, y en donde la agricultura moderna y las urbanizaciones insanas impulsados tienen poca validez en la práctica, o no se sintonizan a las circunstancias específicas y características de la heterogeneidad del territorio como en el caso nuestro. Esto es lo que hasta el momento nos han manifestado de diversas comunidades a través de una inmensa cantidad de solicitudes que lamentablemente no podemos asumir, hasta fotos y planos nos solicitaron. 4.3. Estrategias empleadas •

Limitado aporte del proyecto con mano de obra calificada, se supera con el desarrollo intenso de cursos de capacitación en técnicas de albañilería y fortalecimiento de valores de solidaridad en los grupos de ayuda mutua, conformando de manera equilibrada entre los que no saben y saben aspectos básicos de albañilería, hombres y mujeres. Otras estrategias fue la organización por afinidad familiar y cercanía de viviendas, apoyo de los grupos de autoayuda consolidados al interior de la comunidad, participación de comuneros que ya construyeron sus viviendas en fases anteriores quienes aportan con sus habilidades y experiencias en la superación de dichas dificultades.

Participación colectiva de los beneficiarios desde la concepción del proyecto, diseño de viviendas, ejecución de actividades, control de materiales, seguimiento y evaluación de la calidad de materiales y concreción de metas. Involucrando la mano de obra local en todo el proceso constructivo, y materiales adquiridos a nivel local.

Acrecentar el tejido social y las redes de solidaridad, con grupos de ayuda mutua que priorizan el apoyo a familias desamparadas, reforzadas con reuniones de sensibilización y en coordinación con las autoridades comunales.

En una zona donde aún persiste resentimiento y desconfianza producto de la violencia política, ha sido una estrategia hacer visible la transparencia, honestidad y eficacia de las acciones; requiere confiar y crear confianza, vigorizando valores culturales y fortaleciendo el buen gobierno, el respeto y conversación sincera, esto implica en el accionar del proyecto manejar tarjetas de control de materiales, herramientas y bienes manejadas simultáneamente por el beneficiario, responsable del proyecto y uno por la administración de ABA, aparte de lo requerido normalmente, mostrar logros debidamente documentados, proporcionando información correspondiente de las acciones, respondiendo y aclarando situaciones oportunamente.

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En el transporte de materiales, la pésima condición de las carreteras causada por lluvias torrenciales, se ha aliviada con la organización y desarrollo de faenas comunales para el mantenimiento de 60 kilómetros de carreteras en el área del proyecto.

Se ha aminorado los efectos negativos del clima, con los saberes locales como el uso de las cenizas para el control de helada, uso de plásticos para proteger adobes y prácticas rituales para escampar lluvias torrenciales desde parajes especiales.

Por el incremento de costos de materiales, previo autorización de la entidad financiera se ha dispuesto de fondos programados para los talleres, gastos administrativos y honorarios del personal para la provisión de materiales a fin de culminar la construcción de viviendas como estuvo previsto.

Incorporación en forma integral de conceptos como: respeto al entorno, relación indisoluble entre chacra y casa.


4.4. Explicación técnica de la propuesta / metodología empleada Con el ánimo de visualizar cómo se han ido entretejiendo las acciones que ponen en práctica a sus postulados de la propuesta Yachapas Wasi, vamos mostrar los aspectos centrales de la primera experiencia, que no sólo dio bases para las etapas siguientes sino capacidad para que las propias familias pudieran apoyar a las comunidades de las etapas posteriores cuando éstas mostraban dificultades para cumplir con los objetivos previstos. a. Conformación del equipo técnico del proyecto. En la selección del personal, se asume que la pertenencia de los técnicos a una comunidad en particular, su vivencia comunitaria y su reconocimiento de su origen campesino, antes que su formación profesional, obran como enlace fundamental para generar confianza entre la comunidad y las personas ejecutoras del proyecto, ya que generará mayor fluidez en la comunicación al ser éste entre los mismos miembros de la comunidad. Además, el nuevo equipo fue concebido como incremental al equipo del proyecto “Reactivación de la Agricultura Campesina Andina”, declarando asimismo el carácter incremental de todos los proyectos ejecutados a nivel institucional para que el equipo institucional se integre también al proceso, así respaldar y garantizar la reconciliación plena en la zona de su accionar. b.

Selección comunal de beneficiarios priorizados.

Consistente en el desarrollo de talleres grupales y comunales en cada sitio objetivo, con el fin de establecer el perfil del beneficiario conjuntamente con la organización comunal, así como evaluar las condiciones presentes de cada una de ellas, además de repasar todo el proyecto desde el análisis causal hasta los indicadores, con cada comunidad involucrada. Se tiene conciencia de que el proyecto no tiene condiciones de posibilidad si las autoridades de las comunidades beneficiarias no lo apoyan a las familias y no se sienten comprometidos con éste. Se redefinió las zonas de retorno desde el punto de vista de la comunidad en su marcha hacia la recuperación de la dispersión, y se arribó a los siguientes acuerdos y consensos: •

La condición fundamental para priorizar la localidad fue el grado de afectación comunal determinado por el mayor número de familias afectadas, arrasamiento

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y destrucción de las viviendas, que no sea con los que no tienen proyectos urbanísticos en ejecución. •

Las autoridades comunales se comprometen a dar todo el apoyo necesario a las familias, certificando la posición de las tierras familiares para evitar conflictos posteriores, dándoles acceso a recursos comunales (tierra, arcilla, laja), vigilando que las redes de solidaridad se concentren primeramente en las familias más vulnerables.

Uma (cabeza) de Ayllus se comprometen a organizar el trabajo primero en la de sus miembros más vulnerables, luego a dedicar un día a la semana a la construcción iniciada hasta su culminación; apoyar al personal de ABA en control y seguimiento de materiales.

Establecimiento de un Comité de Vigilancia Comunal en cada localidad, cuya función es el control de materiales.

Se fijó como prioridad atender a las familias afectadas en el siguiente orden: madres viudas y huérfanos de ese entonces, retornantes descapitalizados, madres solteras abandonadas o con padres ancianos. Finalmente, se convoca a todas las familias comuneras incluido los residentes en las ciudades a participar a través de la organización comunal, a las ex-autoridades, a los Uma de Ayllus de localidades no beneficiarias, a que conformen grupos de trabajo para que puedan proporcionar materiales de construcción o servicios como motosierrista.

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c. Diseño campesino de las viviendas: Yachapas wasi. La construcción de una casa es toda una experiencia muy larga, que empieza con la formación de una nueva familia, que inicialmente conviven con los padres hasta tener la oportunidad de construir su propia casa, cuya decisión es toda una celebración que compromete a la familia extensa, más antes comprometía a toda la comunidad. El objetivo del proyecto es recuperar esas formas de construir la casa, de manera festiva y comunalmente, para sanar heridas de los afectados por la violencia política. En este sentido no tendríamos que decidir nosotros sobre el cómo debe ser la futura casa, aunque en la formulación del proyecto ya se consideraba algunas características sobre todo el tamaño, siendo esto necesario para el cálculo de costos y materiales. En este sentido, el proceso de diseño de las viviendas se desarrolló en cada una de las comunidades beneficiarias, con el objetivo de que las familias comuneras expresen sus expectativas de cómo quisieran tener o cómo debían ser las casas, para lo cual tuvieron que dibujar los “planos” de las casas deseadas, con medidas, incluso las formas arquitectónicas, los que fueron devueltos en diseños técnicos. Los diseños fueron tantos al igual que el número de participantes, y era inevitable el proceso de simplificación a pocos diseños, lo cual implicaba definir criterios claves sobre los cuales se deben diseñar la obra para evitar que el ingeniero imponga unilateralmente sus criterios. Lo fundamental era que, de todos modos, el diseño fuera definido sobre la necesidad de considerar los ciclos vitales de una vivienda campesina; de que la idea de Yachapas Wasi prevalezca como condición ineludible del diseño; que la casa fuese entendida en relación directa e inmediata con la agricultura y los paisajes tan diversos y la realidad del ocupante. d. Proceso constructivo de las viviendas. En esta experiencia, la cosmovisión campesina, la organicidad comunitaria, los saberes y secretos de crianza, las ritualidades recuperadas y puestas en valor, constituyen aquellas dimensiones por demás insustituibles para el logro de una reconciliación, y que se hallan tras los resultados e impactos alcanzados. En este sentido, nos parece necesario mostrar esas dimensiones del proyecto que permitirá la práctica de la reconciliación y los procesos constructivos. Nos referimos a los rituales del proceso constructivo, que desde el momento de la cimentación, la pareja que construye la vivienda será considerado Novio (sean casados o no, jóvenes o ancianos) consentido por el Maza (yerno o esposo de la hermana o primas del esposo), un noviazgo vivamente cuidado durante el proceso constructivo a cargo de los miembros

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del Ayllu. Que culminará en el matrimonio de la pareja con la culminación de la última etapa de la construcción: Chayllay y Pallway (enchaclado y techado). El proceso constructivo determinado por los beneficiarios son:

UBICACIÓN • Teniendo en cuenta de donde vienen o por donde caminan los vientos, la lluvia, las almas, para que no afecte a nuestra casa ni a nuestra salud. • Orientación hacia la salida del Sol, en sitios secos y donde no suele caer rayo. • Al borde de la chacra (parte arriba) para abonar y en área deteriorada para no desplazar a los cultivos. • Acceso al camino para llevar carga y cosecha, y cerca a un puquial (fuente de agua). Los riesgos a tener en cuenta: • No se debe fundar en sitios que ocurren fuertes vientos, desprendimiento de roca, escorrentías e inundaciones. • Borde de huaycos, paqaris (sitios de alta energía) y emanación de aguas subterráneas, son áreas de sedimento. • Polvareda al borde de la carretera. • Al lado de eucaliptos hay mucho ruido y además por su altura son más propensos a ser alcanzados por el rayo.

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ACCIONES PREVIAS Ofrenda a la tierra para disponer de materiales, consistente en flores, hojas y semilla de coca. Orden de las actividades es importante. Estas con: • Tumbar el árbol que será usada en la viga central (mayun), esto es el secreto para que en el proceso constructivo no haya dificultades. • Extracción de piedras para la cimentación. • Sacar tierra para la elaboración del adobe, probando si es que hay duda de la calidad de tierra. • Aplanamiento de área para fundación de la casa. • La tierra no sacamos así nomas, sino dándole su paguito, igual para empezar a labrar el adobe, y cuando empezaba a rajarse se tenía que rosear agua bendita a lo mejor es chunchu la tierra, diciendo, fumando y soplando con cigarrillos. Esos eran nuestros saberes para hacer nuestra casa, y empezamos decididos sin dudar un solo instante: wasiyqa kanqam nispa. Y para eso hemos confiado en nuestra familia, en el ayllu o en el grupo.

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TIQSI PAMPAY Tiqsi pampay es la cimentación festiva de la casa, consiste en: • Primero se hace ofrenda a la Pachamama. • Colocación de las primeras piedras y entrega de Qunupa a las 4 esquinas del cimiento, que viene a ser el ‘Wasipa hapiqnin’ (soporte de la casa que hará que no falte comida y armonía en la nueva casa). • Para la entrega de Qunupa los dueños de la casa se vuelven a casar, donde las madres de la pareja entonan Qarawi, las Mazas invocan y las Panis sacralizan a la novia. • En Tiqsi pampay, la merienda es preparada por la familia de la novia. • “Qonupa es una costumbre de nuestros abuelos, que consiste en depositar en las 4 esquinas, pequeñas vasijas que son puyñus u ollas que contienen toda clase de semilla (quinua, achita, maíz), moneda antigua, canas de la abuela y se tapa con flores, la que es preparada por la madre de la dueña de la casa. La Qunupa es como nuestra madre que nos criará en la nueva casa porque la semilla es Kawsaymama (madre semilla) y por este mismo hecho está las canas de las abuelas”.

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CHAQLLAY Se realiza ‘Pani wayuchi’ (ofrenda de las hermanas o primas de la pareja que construye la casa). Se pone ‘qarampa’, papa, oca, chicha, cebolla, a veces se pone paloma para la alegría de nuestra vida que se renueva como dice la canción: pares pares palomacha eray eray pampapi alanwan lapwanakuchkan chaypi punis kuyanakuy, y se cuelga junto. Aquí se observa lo que va brotar la papa, cebolla, oca; a veces la papa da fruto lo que significa buena suerte para la familia; cuando se seca es mala suerte. Algunas Panis ponen sábila junto con wayuchi, si ésta permanece verde es que van a pasar buena vida, si se seca no durará la familia o la casa. Todo esto es para ver cómo vamos a estar esta familia. Cuando un matrimonio anda mal nuestra casa también está triste. Nuestra casa guarda todos secretos nunca nos dilata ni nos murmura como sí lo puede hacer un familiar por ejemplo. En el encarrizado, nuevamente los dueños se sientan como novios, y una vez más de la merienda se encarga la familia de la novia, debido a que la mujer es regeneración. Cuando están por concluir con el Chaqllay, es que ingresan las Panis y los Mazas a gritos llamando a que traigan su wayuchi, son muy obedientes y siempre están presentes en cualquier actividad, convocando a toda la gente.

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WASI PALLWA Es la culminación de la construcción de la casa. En este proceso, en retribución a todas las voluntades y cariños recibidos, los dueños de la casa ofrecen el convido a la madre de la mujer y a todo su ayllu. También se llama ‘Pirqa pallway’ a la culminación en la construcción de los muros. Para qawiña se coloca lirio wayta cuyas hojas se forman como una cruz, encargado por el Maza.

e. Características técnicas de las viviendas. Áreas de Módulos de Vivienda MÓDULO

Área Construida (m2) Dormitorio, almacenera, sala

Cocina

Total

M1

31.96

7.36

39.32

M2

44.80

7.36

52.16

M3

45.12

7.36

52.48

M4

53.16

7.36

60.52

Ambientes que compone la construcción de viviendas por Módulo son:

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Módulo 1: dormitorio, almacenera, sala, y cocina.

Módulo 2: dormitorio, almacenera, sala, y cocina.

Módulo 3: 02 dormitorios, almacenera, sala, y cocina.

Módulo 4: 02 dormitorios, almacenera, sala, y cocina.


Descripción estructural de la construcción de viviendas. •

Cimentación y sobrecimientación. La base estructural de las viviendas está construida a base de piedra grande y mediana colocado y asentados con torta de barro.

Muros de adobe de 40x40x15 cm., complementado con adobe de 18x40x15 cm. Ambos de cabeza.

Los elementos estructurales es de madera, constituida por dintel-collarín, tijerales, y vigas.

La cobertura del techo es con teja de arcilla. La configuración del techo es combinado con acabados a 2 aguas y 4 aguas (Wankar).

El acabado de piso en los ambientes de dormitorio es con bloquetas de arcilla cocida de 10x20cm, en los ambientes de almacenera y sala con piedras laqa, y la cocina con piso de tierra compactada.

Revestimiento del muro y zócalo interior. Es con mortero de yeso y arena en proporción de 4:1, es decir 4 medidas de yeso por 1 medida de arena fina. Mientras el revestimiento del zócalo interior es con mortero de cemento y arena fina en proporción de 1:5, es decir 1 bolsa de cemento por 5 pies cúbicos de arena fina, y el revestimiento del muro exterior fue con tierra conteniendo arcilla, limo, y arena, en proporción promedio de 40% de material fino y 60% de material grueso, incrementando elementos ligantes como agua de cactáceas.

Puertas y Ventanas. La puerta es machihembrado de madera de tornillo, acabado con pintura de esmalte. La ventana lleva marco de madera tornillo y sobre esta descansa vidrio catedral semidoble. Adjunto como anexo 1 Planos, gráficos, esquemas Adjunto como anexo 2

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5. Lecciones aprendidas.

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El hábitat en la forma de ver y sentir de los pobladores quechuas, es el lugar de crianza y regeneración de las comunidades vivas: humanos, deidades y la naturaleza. Concepto construido a partir de la palabra quechua Yachana que hace referencia al lugar donde uno vive y aprende en Ayllu. Yachana deriva de Yachay que significa Saber pero también Vivir. En la vivencia campesina el vivir y el saber son inseparables, el yachay como saber no puede darse fuera del hogar ni del entorno y el yachay como vivir es la capacidad de sintonía y empatía afectiva con la naturaleza y deidades.

No solamente se trata de dispersar las viviendas para superar las dificultades que se presentan en poblaciones concentradas, a fin de reducir su vulnerabilidad sobre todo relacionada con la salubridad y conflictos. Sino que además se trata de que cada familia encuentre su empatía en el territorio y sólo así se consolida verdaderamente el “vivir bien” y “estar bien” en cada uno de ellos.

Una de las estrategias para aprovechar las diferentes aptitudes del territorio, que los quechuas siguen recurriendo, es asentar sus viviendas en la zona céntrica del territorio. Lo céntrico comprende tanto los aspectos topográficos, climáticos, que convergen con las diferentes aptitudes del territorio.

La energía cósmica en sí misma no es mala si se sabe criar, incluso un sitio telúricamente activo puede permitir mejores conexiones con las deidades, y existen numerosas sabidurías para mitigar energías negativas que deben tomarse en cuenta. Pero también los lugares pierden sus energías a medida que el hombre ocupa indistintamente.

La construcción y reconstrucción de viviendas no sólo dependen de factores técnicos, económicos, organizativos, sino medularmente de prácticas y cosmovisiones locales que vinculan afectivamente a la familia con su lugar: es decir, a la familia, vivienda, chacra y el territorio como una unidad indisoluble. En este caso las ritualidades del proceso constructivo, recuperados y valorados, han actuado como detonantes del proceso.

Las cosmovisiones andinas sustentan concepciones de vida y maneras sostenibles de respeto y convivencia, constituyéndose una barrera imposible para quienes se proponen domesticar y formar campesinos funcionales a una realidad dada. Es la razón por la cual apuntan su destrucción.


La exclusión social, discriminación por raíces étnicas, es un tema ausente en el quehacer del desarrollo rural y, lo que es peor, forma parte de las prácticas políticas. Pero también existe ONG que fomentan la discriminación racial y de género, invisibilizan procesos locales y sobre todo cuando estas son encabezado por mujeres y dinamizados con mucho éxito, como nos consta en el caso con CEDAP.

La superposición entre territorios barriales o comunales son tramas de la crianza. Los conflictos surgen cuando éstos son objeto de ordenación como unidades autónomas o bajo criterio de sistema, una manera de conocer desde la cosmovisión de occidente moderno, cuya pretensión es el control y manejo de recursos, arbitrariedad que rompe las organicidades.

La cosmovisión quechua de la vivienda provee el fundamento para el restablecimiento de las relaciones entre las personas y con la naturaleza. En el proceso constructivo, se crían armonías propias en cada lugar que a su vez integra a otra mayor, así sucesivamente se va formando vínculos mayores, territorios interconectados para la seguridad alimentaria de la familia y comunidad. Todo ello permite de manera eficaz la rehabilitación plena (saludable y productiva) de las familias y comunidades desplazadas por la violencia política.

Lo que facilitó a la experiencia: •

Los factores que ha facilitado su acción fueron el compromiso de las autoridades comunales para impulsar el proceso comunalmente. Destaca la decisión de la Directiva Comunal de Quispillaccta de suspender todo trabajo comunal para que las familias se dediquen totalmente a la construcción de sus viviendas. Otras decisiones que favorecieron son: ayudar primero a las madres viudas y madres solteras, a los presos y a los que no avanzaban en la construcción.

La vivencia campesina de los facilitadores permitiendo una relación horizontal. La transparencia y la confianza como principios básicos en las relaciones. La experiencia acumulada de ABA y su equipo técnico rescatado de las comunidades ámbito, con alto grado de compromiso y sensibilidad.

Lo que dificultó a la experiencia. •

La interiorización de la noción de urbanización como sinónimo de progreso, es una de las amenazantes barreras para que las propias autoridades comunales actúen

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incluso en contra de la dispersión. La urbanización es un recurso social asociado al ideal de progreso ampliamente promovido como una condición ineludible para acceder a los escasos servicios que presta el Estado. En estas comunidades la urbanización más se ha encargado de desvincular la vivienda de la agricultura.

6. Recomendaciones.

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Esta experiencia demuestra que la cosmovisión campesina, las ritualidades, puesta en valor, constituyen una dimensión casi insustituible para el logro de una reconciliación plena y sostenible. Y es, sin lugar a dudas, una de las mayores fortalezas de nuestra Región. Es crucial su recuperación, si se quiere fomentar el respeto, la equivalencia, se recomienda que las propuestas dirigidas a este sector de la población consideren para conseguir resultados sostenibles.

Para las condiciones de alta variabilidad climática y diversidad del ecosistema, la vivienda y el hábitat rural no puede definirse como un ente geográfico y culturalmente homogéneo, éstos deben empatar a la heterogeneidad existente, no existiendo un único “modelo” sino diversidad de “modelos”. Concepciones fundamentales en el que se cimienta la sostenibilidad de la propuesta.


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