Gustavo A. Vargas Tello
SOL-EDAD
Para todos aquellos que nos vimos afectados por la pandemia del Covid-19
OBSERVAR
ESPERAR
Y GRITAR
SOL-EDAD (o aquello que vemos pasar en estos días, donde todo parece lo mismo)
Observas pasar el tiempo.
Buscas el goce de aquella textura humeda, suave, hueca.
Rostros sin voz, sin aliento. Recuerdo aquel primer día entre luces y sirenas, una silla rota y una maquina dispensadora sin funcionar.
Sin aliento.
Recuerdo aquella tristeza de pérdida Aquella resignación ¿Volverá? Me pregunto No existimos No hay retorno de aquello que no existió.
Empiezo a olvidar. Recuerdo aquel espejo y su reflejo incipiente, todo es vacío.
Sin ti, todo es vacío.
Huir.
Una línea en el cuaderno roto de mi vida, aquella resignación.
Miedo, costumbre, rutina.
Un futuro incierto, sin miradas que quieran seguir contando tanta belleza ¿quien sabe? tal vez no recuerdes ese pasado, ese sabor amargo, esa voz.
Y sigue así, hacia adelante. Sin temor.
Sin vida.
Muchos caminos que llevan a nada, ¿cómo salir de este espacio? seguro, sin disparos arrepentidos, sin aquel aliento que te dice adiós.
Libre no, un devenir animal encerrado y sin salida, de mucha incertidumbre.
Entra y daña. la droga multilineal de aquella idiotez genética.
De aquella fe.
De un proceso demoledor.
Que arrasa con el raciocinio, que busca contenerte asi, sin observar sin analizar...
... donde solo queda divagar...
...Y GRITAR.
Luego de seis meses de haber sido declarada la cuarentena obligatoria en el país, las medidas comienzan a cambiar de manera lenta. Según las indicaciones dispuestas por el gobierno ya podríamos salir las personas con menor riesgo. Algunas actividades y negocios se fueron reactivando, mientras otros siguen teniendo un futuro incierto. Las calles todavía estaban algo vacías, colocarse la mascarilla para salir es una rutina a la que muchos nos hemos ido acostumbrando. El uso de la careta en los medios de transporte público y el uso del alcohol desmedido cada vez que tocamos algo, nos genera un poco de confianza en nuestro día a día. A pesar de todo esto, las muertes siguen aumentando y los contagios se siguen expandiendo. Tomamos la mascarilla reusada más de diez veces, nos cubrimos con una muda de ropa exclusiva para el contacto exterior, y partimos hacia aquella ciudad caótica, aquella ciudad que pensamos sería distinta después de un escenario tan crítico como la pandemia. El proyecto Sol-Edad nos presenta aquel nuevo contacto con el exterior, aquella cercanía con las multitudes y el retorno a una ciudad que fue nuestra por tanto tiempo. La libertad que nos quitó la pandemia tal vez sea aquella que nunca volvamos a sentir. Hoy nos hemos vuelto seres solitarios, con temor, con desconfianza, pero con ganas de salir adelante. El tiempo pasa y la luz del sol nos da esperanza, el temor pronto desaparecerá.
GUSTAVO ALFONSO VARGAS TELLO 2021
1ra edición Proyecto de fotografía análoga realizada durante el periodo de pandemia.