SEGUNDA ENTREGA INFORME ESPECIAL DEL OBSERVATORIO ARGENTINO DE DROGAS
MEDICALIZACIÓN DE LA INF ANCIA INFANCIA
DEBATE Y ACCIÓN
Número 24 - ISSN 1669 - 3833 Agosto 2009
Desde el consumo en la adolescencia hasta la persistencia en la adultez, el abuso del alcohol continúa siendo una problemática difícil de resolver.
PROGRAMA DE PREVENCION EN CIUDAD OCULTA 2009
FUTBOL = VID VIDAA
INICIATIVA EN EL CONGRESO DE LA NACION
SI TOMASTE, ALEES PEDALEES NO PED
HABLEMOS
1
2
HABLEMOS
AGOSTO
Sumario Fundación de las Américas
Editorial SEGURIDAD: la difícil tarea de crecer en un nuevo orden Por Gustavo Luis CAFFARONE
NOTA DE TAPA
ACOHOLISMO
Y CEREBRO ALCOHOL ADOLESCENTE
Página 4 Acciones Revista de distribución gratuita, editada con el apoyo y bajo convenio con la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico, Sedronar, dependiente de la Presidencia de la Nación de la República Argentina.
CONTRA LAS DROGAS, DE SUR A NOR TE DEL PPAIS AIS NORTE CON EL BENEFICIOS PROGRAMA QUIERO SER
NÚMERO 24 Agosto 2009 Editor: Roque E.Lagomarsino Director: Eduardo Hurry
Uruguay 385 7 mo Of 703 (Cp: 1114) revistahablemos@gmail.com.ar Web: www.fundamericas.org.ar Registro de propiedad industrial INPI N ro 2613568. Todos los derechos reservados por la Fundación de las Américas. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electro óptico, por fotocopia o por cualquier otro, sin el permiso previo y por escrito de esta Fundación de las Américas. Las notas firmadas reflejan la opinión de los autores sobre los temas tratados, sin que ello implique solidaridad de la revista con su contenido.
COHOLICO ¿HAYY UN AL ALCOHOLICO ¿HA EN SU VIDA? Por Alcoholicos Anónimos
Página 23
Página 6
UN PRINCIPIANTE PREGUNTA
SEDRONAR EN YOU TUBE
Página 28
Página 7
DEL REUNION CONSEJO CIENTÍFICO
SEXO Y DROGAS Informe
ASESOR
Editada por la Fundación de las Américas. CONSEJO DE ADMINISTRACION Presidente: Dr. Eduardo Jorge Fasulino Vicepresidente: Eduardo Benedetti Secretario General: Sr. Emilio Mario Studnitz Tesorero: Sr. Roque E. Lagomarsino Director Ejecutivo: Lic. Eduardo Horacio Hurry Directora Académica: Lic. Graciela Moncholi
Página 14
Página 32 Página 7
DE PREVENCION EN PLAN FABRICA CIONES MILIT ARES ABRICACIONES MILITARES EN PREVENCION RADIO NACIONAL
O BSERVATORIO ARGENTINO DE DROGAS
LA MEDICALIZACIÓN DE LA INFANCIA
Página 8
Página 8
SI TOMASTE, NO PEDALEES
Página 9
MISIONES, WANDA ENUTILIZA EL ARTE CONTRA LAS DROGAS
Página 10 Página 34
LOS ADICTOS QUE DELINQUEN DEBEN SER INTERNADOS
FUTBOL = VIDA
Página 11
Página 12
Campaña
UN SPOT DIRIGIDO POR ALEX DE LA IGLESIA Página 48
ISSN: 1669- 3833.
2009
HABLEMOS
3
Editorial
.
SEGURIDAD: la difícil tarea de crecer en un nuevo orden Por Gustavo Luis CAFFARONE Abogado, Lic. En Seguridad Profesor de la A.S.E.P.
Existen varias acepciones de la palabra seguridad. Podemos señalar que etimologicamente proviene del latín “securitas”, que significa que no hay riesgos ni peligros que temer. Un concepto más moderno que define a la seguridad como ciencia se refiere a “las reglas que permiten el normal desenvolvimiento de la personalidad de los hombres (como género)”. Desmenuzando un poco este concepto, observamos una realidad que rebasa este criterio académico para transformarse en una pesadilla, sobre todo de aquellos que vivimos en estas latitudes. El factor de la falta de seguridad es multicausal, ya que concurren a él numerosas aristas que hacen que el problema deba ser abordado por diferentes expertos en la materia, ciencias y disciplinas relacionadas. Así como se desarrollo la medicina en sus diferentes ramas -sobre todo en la modernidad-, existen numerosas especialidades que jerarquizan a la ciencia de la seguridad. De tal modo que, como tenemos a la pediatría, la clínica médica o lo más actual, la medicina nuclear o de diagnostico por imágenes, en materia de seguridad se impone la seguridad sanitaria, la seguridad bancaria o lo más actual, la seguridad informática. Y
4
HABLEMOS
con ello se apunta a que a medida de que el mundo avanza se van necesitando, y a la vez perfeccionando, los especialistas que actúan en los distintos aspectos que atañen a la seguridad. En la antigüedad el hombre debía protegerse en las cavernas o en las alturas de las montañas para evitar peligros (falta de seguridad), sobre todo para defender a su tribu. Esa responsabilidad se traslada a esta época, a través de una forma normativa, utilizando incluso a ese fin la tecnología para sanear los efectos ”laborales o sociales“ que en muchas ocasiones no nos permite estar en nuestros hogares para aplacar esa falta. Hoy es común monitorear nuestra propiedad o el llanto de nuestro bebé por internet, pero nada de eso cambia el grado de responsabilidad que debemos tener los mayores respecto de los más indefensos. Tal el caso de los menores y adolescentes, bastiones si se quiere del futuro de nuestra Nación. Un destacado filosofo español fallecido hace pocos años dijo que uno de los males que se trasladan a este nuevo siglo está representado por la droga,1 “que mata lenta, insidiosa y progresivamente”. Esta nueva forma de esclavitud hace perder al ser
humano uno de los dones más importantes que posee, que es el señorío de sus actos, coincidentemente con lo expresado por el Papa Juan Pablo II en el mensaje de clausura de la “Jornada Mundial de la Juventud (San Pablo, Brasil, Agosto de 2000) que alerto a los jóvenes sobre “la tentación de la droga y el hedonismo”. El hecho de que la OMS (Organizacion Mundial de la Salud) sugiera tratar al adicto en la “categoría“ de enfermo, en principio se orienta a darle un enfoque “sanitario” a esa persona. Seres humanos que, al verse desbordados por una intoxicación de sustancias prohibidas o de productos de aceptación social, generan en su entorno un “contagio” fruto de esa conducta. Hay muchas maneras de encarar una respuesta frente a esto y no debemos quedarnos de brazos cruzados, ni esperar que el Estado todo lo resuelva. Más allá de que contemos con la estructura del Estado, la responsabilidad es siempre nuestra. Es por eso que debemos considerar que el enfermo “converge” como consecuencia de una causa directa surgida generalmente de una carencia (laboral, educativa, social, etc.). Muchas veces la falta de inserción global aumenta esas posibilidades. Como una so-
AGOSTO
Un lúcido análisis sobre el necesario equilibrio entre seguridad individual y seguridad social, entre el rol del estado y el rol del individuo en la sociedad, respecto de la problemática de las adicciones a las drogas.
mera descripción, basta considerar que el 70 % aproximadamente de los delitos violentos que se cometen en el conurbano y el gran Buenos Aires, están directamente vinculados al consumo de estupefacientes. La participación ciudadana, el retorno a los valores y la responsabilidad son elementos incontrastables -e infaltablesen todo grupo que se precie de pertenecer a una determinada comunidad. Haciendo hincapié en este concepto de “comunidad” y no en el de “sociedad”, pues así se puede “apuntar” sociológicamente a un compromiso mayor. Así, por ejemplo, en el caso de menores y adolescentes y sin invadir la esfera de su intimidad, se pueden conocer sus contactos de MSN o con quien se escribe y/ o recibe mails, sin necesidad, obviamente, de leerlos. Este tipo de resguardo, como otra serie de medidas tendientes a su cuidado, con prudencia y con responsabilidad, pueden ir señalando un camino de divertimento sano y placentero, sin necesidad de caer en la “previa“, donde la diversión está orientada solamente a “beber alcohol o drogarse” hasta desviarse completamente del concepto de “previa”, sin importar a quien vulneramos con nuestro accio-
2009
nar (aún nosotros mismos). “Hoy día toda América sufre el problema de las drogas: las víctimas son los países y comunidades que quedan atrapadas en este fuego cruzado. El crimen y los delitos relacionados con las drogas en su mayoría violentos son un riesgo para la seguridad pública y un impedimento para el desarrollo influyendo en el público y los inversores”. 2 Una débil aplicación de la ley facilita toda la parafernalia del crimen organizado alrededor de la temática de la droga, a la vez que representa un riesgo para la seguridad urbana, así vemos como algunos barrios se van convirtiendo en zonas de acceso limitado o prohibido- por imposición de aquellos que se dedican al narcotráfico. Enfrentar esta amenaza es una responsabilidad compartida entre nosotros y el Estado ya que ningún país es inmune al problema. En este sentido también aparece el debate por la “despenalización” (aún cuando en países más avanzados Holanda o Suecia, están revisando su política en materia de despenalización, que se presenta objetando programáticamente la cuestión penal como si el problema del consumo no fuese multicausal). Algunos datos que avalan estos conocimientos que se dan a través de las
distintas encuestas que muestran los medios masivos de comunicación acerca de las adicciones y su motor, el narcotráfico, están golpeando las puertas de nuestros hogares, acompañado por “el mal de moda” que es sin ninguna duda la falta de seguridad. No deleguemos en el Estado la impronta que debemos darle al camino de inicio de la vida de nuestros hijos. Una obligación que tiene el Estado es la de informar acerca de los males que refieren al consumo de drogas sin menoscabar con ello las garantías constitucionales avaladas por el artículo 19 de nuestra Constitución Nacional, pero teniendo en cuenta el principio de libertad de los individuos o el derecho a salud, también presente en nuestra Carta Magna. Esa responsabilidad es nuestra.
REFERENCIAS 1. Dr. José Luis Puricelli “Estupefacientes y drogadiccion”. 2. Antonio María Costa, Director Ejecutivo de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y Director General de la Oficina de Naciones Unidas en Viena (UNOV).
HABLEMOS
5
Acciones
Beneficiados con el Programa Quiero ser En distintas provincias se lleva a cabo el Programa Quiero Ser, de prevención contra las adicciones en las Escuelas Primarias. Un breve resumen de las últimas actividades.
El día 30 de Julio último el equi-
En la foto de arriba, el Dr. Pedro Masman, referente de COFEDRO de la Provincia de Mendoza y la Lic. Pamela Carrizo, Técnica de Sedronar. En la foto de abajo, el Técnico Oscar Varela, de la Sedronar.
6
HABLEMOS
po técnico del Programa Quiero Ser de la Sedronar concurrió a la Ciudad de Mendoza con motivo de llevar a cabo la entrega, a las autoridades de dicha provincia, de 651 Certificados para los docentes de 5º año que implementaron el Programa “Quiero Ser” etapa 2008. La entrega se realizó en las instalaciones del Ministerio de Gobierno y se contó con la presencia del Ministro de Salud Sergio Saracco, referente del COFEDRO, Dr Pedro Masman; Subdirectora de Dirección General de Escuelas, Stella Maris Allegretti; Rosa Muñoz, Directora de Nivel Inicial; Supervisoras Regionales e integrantes del Plan Provincial de Adicciones. Los docentes certificados pertenecen a la Ciudad de Mendoza y los Departamentos de Junín, Las Heras, Godoy Cruz, San Martín,
Rivadavia, Maipú, Lavalle, Guaymallén, Santa Rosa, La Paz. Los beneficiarios directos del programa son 22.570 agentes y los beneficiarios indirectos aproximadamente 10.000 agentes. Por otro lado los días 10, 11 y 12 de Agosto el equipo técnico del programa educativo concurrió a San Martín de los Andes, provincia de Neuquén con el fin de capacitar a docentes de 7º año concretizando el continuo preventivo iniciado en el año 2007 a través de un convenio firmado entre Sedronar y el Municipio de San Martín de los Andes. En la misma línea de acción, el equipo técnico concurrió a la provincia de Córdoba el día 14 de Agosto a fin de realizar la sensibilización y presentación del Programa a las autoridades, supervisores y directivos del Municipio de Villa Nueva de la Provincia de Córdoba. AGOSTO
SEDRONAR en YouTube Aprovechando las posibilidades de comunicación y difusión que brindan las nuevas tecnologías, y en particular el sitio de videos YouTube, la Sedronar ha desarrollado Sedronar TV. En este espacio se publican videos sobre campañas de la Secretaría, así como diferentes reportajes televisivos realizados a funcionarios. Para acceder al mismo simplemente hay que ingresar en Internet la dirección:www.youtube.com/sedronar. El canal incrementa mes a mes la cantidad de videos disponibles. Está diseñado y actualizado por la Coordinación de Comunicación Institucional de la Sedronar, y se complementa con el acceso a un catálogo fotográfico de las actividades de la Secretaría. Este es accesible desde http://picasaweb.google.com/sedronarprensa
Reunión del Consejo
Científico Asesor Con la presencia del Dr. José Ramón Granero, Secretario de Estado, se reunió el Consejo Asesor Científico Honorario de la Sedronar.
L
a Reunión tuvo lugar el pasado 5 de agosto con la presencia de los siguientes miembros: · Profesora Amelia Mussacchio de Zan, · Profesora Dra. Edith Mirtha Serfaty, · Profesor Dr. Isidoro Hasper, · Profesor Dr. Carlos Pablo D´Ángelo, · Prof. Dra. A. Márquez López Mato, · Prof. Dr. Roberto Leandro Baistrocchi. Asistió también la Subsecretaria de Planificación, Prevención y Asistencia, Profesora Dra. Norma Elena Vallejo, y el Dr. Carlos Vizzotti, Director Nacional de Asistencia. La reunión fue coordinada por el Dr. Eugenio Nadra. Los invitados para esta reunión fueron el Dr. Mariano González
2009
Palazzo, integrante de la Cámara Federal de Casación Penal y la Dra. María Lucía Cassaín, Juez de Cámara de San Martín, quienes presentaron ante el Consejo Científico un cuadro general de la situación actual en los Juzgados Federales con respecto a los criterios, a veces divergentes, de los jueces en el momento de elaborar los fallos en las causas penales por tenencia de drogas para consumo personal. Los miembros del Consejo, a su vez, fundamentaron ante los jueces las razones médicas-epidemiológicas por las cuales el consumo de drogas se enmarca dentro del concepto médico-legal de daño a terceros. Como conclusión de esta reunión, to-
dos los participantes concordaron en la necesidad urgente de un diálogo entre jueces y profesionales del ámbito de la salud para orientar los futuros debates parlamentarios tendientes a mejorar la actual legislación. HABLEMOS
7
Acciones
Plan de prevención en Fabricaciones Militares El pasado 17 de julio, se llevó a cabo la firma de Convenios entre el titular de la Secretaria de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico de la Presidencia de la Nación (Sedronar), Dr. Ramón Granero y el Interventor de la Dirección General de Fabricaciones Militares (DGFM), Dr. Arturo Puricelli.
A
mbos Organismos celebraron la firma de un Acuerdo Marco de Cooperación y de un Acuerdo Específico cuyo objeto consiste en instrumentar la ejecución del Programa de «Prevención en el Ámbito La-
boral» denominado «Prevención en el Trabajo» en las cuatro Dependencias de la DGFM. El objetivo de las Instituciones es la concertación de programas de cooperación y asistencia recíproca para la ejecu-
ción conjunta y coordinada de proyectos, asistencia técnica, asesoramiento, capacitación y acciones de prevención en lo referido al uso indebido de drogas en los ámbitos laborales, públicos y privados.
Prevención en Radio Nacional Se firmó un convenio de colaboración entre la Sedronar y la Radio Nacional.Este proyecto surge de una visión compartida entre ambas instituciones por lograr en los medios de comunicación un abordaje socialmente responsable del tema drogas, al margen de la variabilidad que ciertas noticias tienen en la agenda periodística.
A tal efecto, el área de Comunicación Institucional dela Sedronar diseñó un curso específico de formación para periodistas y comunicadores de Radio Nacional, que se desarrollará en sucesivos paneles temáticos en el Salón Auditorio de la radio. Estas jornadas formativas de replicarán en los próximos meses en todas las filiales de Radio Nacional de cada provincia, con la estrecha colaboración de los delegados del Consejo Federal de Drogas y de los directores de cada emisora. También se ha puesto en marcha una campaña publicitaria preventiva, que incluye breves mensajes con información sobre las diferentes drogas y sus efectos, y micros testimoniales desde la voz de personas que han superado sus adicciones o se encuentran en proceso de hacerlo.
E
8
HABLEMOS
AGOSTO
Fuente: Diario Judicial
Si tomaste, no pedalees El ciclismo exige un estado físico impecable y un plan nutricional balanceado de hidratos de carbono y proteínas sin grasas saturadas. Los legisladores argentina irán más allá a través de la Ley de Tránsito Nº24.449 porque la Comisión de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico de la Cámara de Diputados debatirá una iniciativa relacionada a la bicicleta que incluye test de alcoholemia a los ciclistas con prohibición de pedalear a quienes posean un nivel superior a los 200 miligramos por litro de sangre.
D
e acuerdo a las normas nacionales actualmente vigentes, la bicicleta está considerada un vehículo más, pero no se detalla el límite permito de alcohol en sangre, un parámetro que se halla establecido para quienes conducen automóviles, camiones, motos y todo tipo de vehículos a motor. El proyecto de ley es impulsado por el diputado Pablo Zancada, quien alega que la ingesta de alcohol en los ciclistas es “una cuestión que no resulta ajena a la realidad y que no deja de ser una causa de accidentes de tránsito que intentamos reducir protegiendo a todos, incluidos los mismos ciclistas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad frente a otros vehículos”. Según datos estadísticos aportados por el legislador, “los ciclistas representan el 25 por ciento de los pacientes que ingresan a los hospitales;
2009
el 30 por ciento son atropellados y el 70 restante involucra como causal la previa ingesta de alcohol mientras que el factor humano incide en un 90 por ciento de los accidentes”. Con un nivel muy inferior a países como China, Bélgica, Francia y España, la Argentina posee un parque de más de 7 millones de bicicletas . Además, los accidentes que involucran bicicletas superan al 10 por ciento del total de siniestros y su frecuencia avanza cuando se incrementa la edad de los ciclistas, la mayor parte de incidentes involucra a mayores de 18 años. El Proyecto de Ley determina que “queda prohibido conducir con impedimentos físicos o psíquicos, sin la licencia especial correspondiente habiendo consumido estupefacientes o medicamentos que disminuyan la aptitud para conducir. Conducir cualquier tipo de vehículos con una alcoholemia superior a 500 miligramos por litro de sangre. Para quienes conduzcan motocicletas o ciclomotores, bicicletas o vehículo similar no motorizado queda prohibido hacerlo con una alcoholemia superior a 200 miligramos por litro de sangre. Para vehículos destinados al transporte de pasajeros, de menores y de carga, queda prohibido hacerlo cualquiera sea la concentración por litro de sangre. La autoridad competente realizará el respectivo control mediante el método adecuado aprobado a tal fin por el organismo sanitario”.
HABLEMOS
9
Acciones
En Misiones, Wanda utiliza COFEDRO el arte contra la droga A través de diferentes programas la comuna impulsa este tipo de actividades en la población.El intendente del municipio, Jorge Frowen apuesta al desarrollo de propuestas artísticas y deportivas para evitar que los grupos de mayor riesgo, los jóvenes, sean víctimas de adicciones.
En el municipio de Wanda apuestan a combatir las drogas a través de la cultura y el arte. Jorge Frowen, intendente de la localidad dijo que “Hemos trabajados durante todo el 2008 en diferentes talleres donde la escuela municipal de danza se ha destacado ganando en algunas participaciones los primeros lugares, además es bueno destacar el gran número de alumnos que asisten en un total de 400”. El jefe comunal siguió “Este año damos continuidad a esta política de desarrollo en la cultura en el deporte por todo los beneficios que dan a los jóvenes teniendo en cuenta que con este tipo de actividades se alejan del alcohol y la droga que tanto daño les ocasionan”. Otras de las actividades que tiene apoyo desde la comuna es “Café cultura”, un programa que se realiza con el apoyo de la Secretaría de Cultura de Nación y que también tiene muy buena aceptación por la comunidad y afecta a los cuatros municipios Iguazú, Puerto Libertad, Esperanza y Wanda y este año se ha sumado dos municipio más como El Dorado y Monte Carlo. Café Cultura es un programa que se está desarrollando en 150 municipios de todo el interior del país, por tal razón creo que es más que significativa el interés que hay por la cultura y la posibilidad que el público pueda tener un contacto más cercano con figuras destacadas. Entre algunos de los encuentros temáticos del 2009, el intendente resaltó la visita de los represen-
10
HABLEMOS
tantes de la Ong “Madres lucha contra el Paco”. Frowen dijo que “esta organización tiene que ver con todo este tema de las adicciones, sobre todo el tema del paco, que si bien no hay gran escala en nuestra localidad, hay prevenir, dado a que cuando estas adicciones se instalan, es tarde, ya que los resultados de estas adicciones son devastadores y que en corto tiempo pueden ocasionar grandes daños en la salud de los chicos. Desde la Ong consideran que el Paco es una droga de exterminio por los componentes que presenta en la sustancia. Tiene un efecto fugaz de pocos segundos, por lo tanto llegan a ingerirla 250 a 300 veces por
día. Otro peligro es el bajo costo para adquirir esta sustancia. Literalmente en seis o siete meses estos niños o jovencitos se destruyen en vida, porque la destrucción neuronal es altísima. Por eso creo que nadie puede decir «a mí no me toca». No sabemos en qué momento nos puede tocar la puerta y cuando nos queremos dar cuenta, ya puede ser tarde”. El intendente destacó que el programa apunta a la concientización para que no nos pase lo que les paso a ellas. El jefe comunal adelantó que el próximo programa tendrá como eje el Arte, que puede oficiar como otra estrategia de prevención .
Rep en Wanda, en el ciclo Cafe Cultura.
AGOSTO
“Los adictos que delinquen deben ser internados” La Subsecretaria de Planificación, Prevención y Asistencia de la Sedronar, Dra. Norma Elena Vallejo, aclaró que toda persona que esté bajo los efectos de alguna sustancia ilegal y que sea detenida por la Policía debe ser trasladada a un centro asistencial y no a una dependencia de la fuerza de seguridad.
L a especialista, que participó del XII Encuentro Nacional de Jueces de Cámara de Tribunales Orales de la República Argentina, que se realizó en Tucumán, afirmó que el adicto debe ser desintoxicado antes de que la Justicia decida qué destino se le dará. “Desde mi punto de vista, una persona que haya cometido un delito bajo los efectos de una sustancia ilegal debe ser llevada a un centro asistencial con la custodia policial que corresponda. Luego de que se lo someta a un proceso de desintoxicación habrá que evaluar dónde será llevado y en qué condiciones para que cumpla lo que dicte la Justicia”, explicó. La especialista aña-
dió que para determinar la modalidad del tratamiento hay que hacer una evaluación específica de cada caso. “No se puede generalizar con este tema. No podemos decir internemos a todos o no internemos a nadie. Cada caso es particular y depende de la sustancia que se consuma y del tiempo que lleve la persona consumiendo”, aclaró. Según Vallejo, el adicto a los opiácidos (barbitúricos, benzodiacepinas) necesita internación. “Con mis años de experiencia en este tema puedo afirmar que la única manera de que un adicto a los opiácidos pueda abandonar su adicción es por medio de una internación. Lo mismo pasa con el que consu-
me ‘paco’”, afirmó en referencia a la droga que se instaló en los sectores más pobres de la sociedad. Agregó que el tratamiento ambulatorio puede ser aplicado sólo en casos particulares. “Si el adicto es un consumidor de cocaína o de alcohol hay que analizar en qué estadio de su adicción se encuentra. De acuerdo con eso se puede determinar si requiere de una internación permanente o puede ser tratado de manera ambulatoria. Es fundamental que antes de indicar un tratamiento se haga una evaluación de cada caso en particular para que la medida sea efectiva”, aseveró.
Intendentes de Santa Cruz contra las drogas Se reunieron en la Sedronar con el Dr. José R. Granero.
E
n la Sedronar, el Dr. José Ramón Granero y la Directora Nacional de Prevención, Lic. Karina Casal, recibieron a los intendentes Fernando Cotillo de Caleta Olivia, Osvaldo Maimó de Pico Truncado y Teodoro Caminos de Las Heras. Los participantes acordaron programas comunes y actividades de cooperación, capacitación e intercambio de información en materia de drogas y la prevención de su uso indebido. En conjunto con la Dirección Provincial de Prevención Social del Gobierno de la Provincia de Santa Cruz, se concedió la oportunidad de compartir perspectivas, posiciones estratégicas y proyectos puntuales, para poder solidificar los programas de prevención y asistencia.
2009
HABLEMOS
11
Acciones
Fútbol = Vida Con el objetivo de prevenir el consumo de drogas en los jóvenes de las villas de emergencia, la Sedronar lleva adelante, desde hace dos años, un programa de contención y recreación en chicos de la villa Ciudad Oculta, en el suroeste de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
E l programa de prevención, sensibilización y contención contra las drogas «El fútbol es igual que la vida», se desarrolla en el deportivo del club Nueva Chicago, en inmediaciones de la villa Ciudad Oculta, y tiene como objetivo incentivar a los jóvenes a través del deporte, a tener un lugar donde puedan divertirse sanamente y resolver los problemas que la sociedad presenta ante esta situación del consumo de drogas. En este caso, el fútbol fue la opción que eligió el médico Jorge Rocco, asesor del secretario de Estado José Ramón Granero, titular de la Sedronar. «Decimos que el f útbol es igual que la vida porque se trata de un deporte que refleja todo lo que pasa cotidianamente. Hay alegrías, situaciones de tristeza, logros, victorias, frustraciones, traiciones. Incluso robos, violencia y episodios relacionados con el consumo de drogas. En esto consiste el eje del programa», sostiene el profesional. Rocco, ideólogo de este plan, es quien hace dos años viene trabajando en forma casi cotidiana con estos chicos a los que les tomó mucho afecto, como ellos a él. El trabajo que lleva a cabo consiste en poner en práctica todo su conocimiento para que estos jóvenes, luego de jugar a la pelota, debatan y conversen sobre los distintos problemas que padecen. Los campeonatos de fútbol, las camisetas, los botines y hasta la atención que se le da a estos jóvenes, es uno de los motivos de la incentivación que ellos muestran para luego 12
HABLEMOS
estudiar, jugar, conversar y dejar de lado el deseo de consumir drogas. «Obviamente no es un trabajo fácil, pero tampoco imposible» resaltó Rocco. «Hay que centrarse donde verdaderamente está el problema, y este caso el problema está en la villas. Este es el ámbito donde trabajamos. Estos chicos tienen muchos anhelos, y nos sentimos orgullosos de algunos grandes logros que ellos mismos nos demuestran diariamente». -¿Cuál es la metodología de trabajo? El trabajo consiste en reunirnos todos los días jueves, durante dos horas y media, en el polideportivo del club Nueva Chicago, que gentilmente cede sus instalaciones. Allí los jóvenes disputan varios partidos de papy-fútbol con la dinámica de una duración de dos goles, o bien diez minutos. Este lapso guarda la intención de que el grupo que espera al lado de la cancha precisamente incorpore la noción de esperar, la paciencia, una situación compleja para ellos. Durante ese tiempo algún integrante del equipo de trabajo, un estudiante de tercer año de psicología y un médico psiquiatra, aprovechan para conversar sobre temas de la vida de ellos. Luego de finalizada la tarea nos juntamos a compartir una merienda, y comenzamos con la participación de los jugadores del club Lanús de primera división a dar forma al trabajo, que es recortar un tema que haya sucedido en el partido. Por ejemplo, un episodio de violencia. Los
jugadores comentan alguna vivencia de ellos al respecto, y luego vamos a la vida de los jóvenes con el mismo tema, donde surgen a través del diálogo distintas miradas para una problemática. También este espacio permite poder estimular la inserción laboral, la inclusión escolar, o bien resolver temas de salud. -¿Realizan otras actividades en el lugar? Establecimos una relación muy cercana con un comedor que alberga 250 comensales. Existe un taller de ajedrez con jóvenes que quedan liderando el grupo, y que luego son supervisados a lo largo del tiempo por Walter Martínez, secretario nacional de la federación de ajedrez. Se desarrolla teatro a través del profesor y actor Jorge Mallorano con el objetivo de poder movilizar las emociones, que están congeladas en estos jóvenes y estos mayores que asisten al comedor. Un proceso de rehabilitación por consumo de drogas, comienza siempre a partir de una consulta, de un pedido de ayuda. Esta puede ser impulsada directamente por la persona afectada o a través de un familiar o amigo. Esta iniciativa resulta el primer gran paso, ya que representa el primer eslabón en la cadena de acciones tendientes a posibilitar y facilitar el inicio de un tratamiento de rehabilitación de la persona afectada por esta problemática. AGOSTO
2009
HABLEMOS
13
Nota de tapa
Alcohol y cerebro
adolescente Por Fernando Cadaveira Mahía*
L a investigación con modelos animales demuestra los graves efectos estructurales y funcionales que un patrón BD puede tener a estas edades. Algunas regiones como el cortex prefrontal y el hipocampo,de maduración más tardía, y los importantes procesos que éstas organizan, parecen diana especial de la acción del alcohol. Los escasos estudios realizados en humanos van en la dirección de lo adelantado por la investigación animal. Sin embargo, estamos lejos de poder responder si este patrón BD afecta de forma especial al cerebro adolescente y de 14
HABLEMOS
precisar cuáles son sus consecuencias a corto y largo plazo. Son limitaciones habituales en los estudios el insuficiente control de poderosos factores de confusión, la utilización de diseños que no permiten diferenciar entre marcadores y efectos, el uso de muestras reducidas o la ausencia de réplicas. Aunque se hace insostenible una hipótesis de inocuidad y se acumula evidencia que nos advierte sobre los peligros de esta forma de consumo, se ha producido en general una cierta sobreinterpretación de los resultados. A la valiosa contribución reali-
zada por estudios transversales debe seguir la de estudios longitudinales, en muestras de tamaño apropiado, con mayor control de variables críticas, que ayuden a identificar qué estructuras están más afectadas y cuáles son las consecuencias neurocognitivas a corto y largo plazo. Consumo de alcohol en fin de semana La adolescencia supone un tránsito a la adultez en la que la propia maduración biológica afecta y se ve afectada por variables de diverso orden (cognitivas, afectivas, AGOSTO
El patrón de consumo intensivo intermitente de alcohol (Binge Drinking) se ha consolidado entre adolescentes y jóvenes. Este patrón (BD) ha despertado una fuerte preocupación en la comunidad neurocientífica por su posible impacto en un cerebro aún en maduración.
psicosociales,…). A nivel cerebral ésta abarca la segunda década de la vida, en la que se producen cambios neuromadurativos importantes, extendiéndose para algunas estructuras de evolución más reciente hasta aproximadamente los 25 años. En contra de lo que se presuponía hace un par de décadas, el cerebro adolescente parece especialmente vulnerable a los efectos del alcohol. Este hecho pasa a ser muy preocupante a la luz de los datos de prevalencia que el consumo intensivo de fin de semana tiene entre adolescentes y jóvenes
2009
en Europa y, especialmente, en España. Informes recientes del Observatorio Español sobre Drogas han destacado la consolidación de un patrón de consumo intermitente, que se concentra en sesiones de pocas horas y en los días de fin de semana. Este patrón se caracteriza por su alta prevalencia en jóvenes, igualación del consumo entre sexos, rejuvenecimiento del perfil de bebedores abusivos y escasa percepción del riesgo. Es lo que la literatura anglosajona ha dado en llamar “binge drinking” (BD) y que como criterio más consensuado supone beber 5 o más UBEs (Unidad de Bebida Estándar) para hombres y 4 o más para mujeres en una misma sesión. Según el último informe de la encuesta estatal sobre uso de drogas en estudiantes de enseñanzas secundarias, el alcohol es la sustancia cuyo consumo está más extendido entre los 14 y 18 años. Aproximadamente, un 53,4% de los estudiantes de estas edades (47,3% chicas y 59,8% chicos) han tomado en los últimos 30 días 5 o más cañas/ copas de bebidas alcohólicas en la misma ocasión (BD). Un 17,7% lo ha hecho más de 4 veces el último mes, siendo habitual que alcancen la embriaguez. Estos datos son medias para ese grupo de edad que se ven muy incrementados entre los 18 y los 24 años, especialmente en población universitaria, como se ha podido comprobar, entre otros, en nuestro estudio. Oportunidad para otros factores de riesgo: sexo, inicio temprano, policonsumo Además de los efectos directos que un patrón BD pueda tener sobre la estructura y la función cerebral, la práctica de esta forma de consumo se erige en oportunidad para la acción de otros factores de riesgo. Diferencias sexuales Aunque con algunos informes discrepantes, la mayor parte de las investigaciones sugieren que las mujeres son más vulnerables a los efectos del alcohol, argumentando, entre otras, razones de orden
metabólico y hormonal. En adolescentes y jóvenes, en un estudio reciente con una muestra de 14 a 17 años con problemas por abuso de alcohol, se informó de patrones de actividad cerebral más anómalos mediante RMNf (resonancia magnética nuclear funcional) en mujeres que estaban realizando pruebas de memoria de trabajo espacial. Empleando pruebas neuropsicológicas otras investigaciones llegaron a conclusiones semejantes en jóvenes BD. Además de los factores antes mencionados, se han esgrimido diferencias sexuales en procesos neuromadurativos. Dada la importante incorporación de las adolescentes y jóvenes a este patrón de consumo de fin de semana, es imprescindible valorar si esta equiparación paulatina implica complicaciones asociadas al sexo. Edad de inicio El inicio temprano se ha asociado a un incremento importante del riesgo a desarrollar alcoholismo. Así, se ha informado de hasta cuatro veces más probabilidad para desarrollar dependencia en jóvenes con inicio al consumo antes de los 15 años respecto a jóvenes con inicio a partir de los 20. Aún así, los resultados no son siempre coherentes, mayor vulnerabilidad pero también mayor capacidad para recuperarse podrían coexistir. Esta importante cuestión sólo se puede abordar mediante estudios longitudinales. En nuestro país, existen razones para la preocupación; la última encuesta escolar indica una media de inicio de 13,9 años (muchos se acercan a los 12); éste es un fuerte motivo para investigar las posibles consecuencias. Desafortunadamente, para muchos adolescentes el consumo de alcohol supone una forma de socializarse que no se acompaña de una especial percepción de riesgo. Policonsumo Para muchos especialistas, el alcohol es
HABLEMOS
15
Nota de tapa
una sustancia de entrada al consumo de otras drogas. Sin entrar en la cuestión de causalidad o concomitancia respecto a factores previos de riesgo, los datos de prevalencia de policonsumo entre jóvenes BD son muy consistentes. En nuestra propia investigación con estudiantes universitarios de 18 a 19 años se comprueba alta prevalencia de policonsumo de cannabis (alcanza el 50%) y otras sustancias de abuso (entre el 1 y el 5%, dependiendo que sustancia). De la inquietud social a la alarma científica Un patrón con elevados costos sociales La generalización de un patrón de consumo intermitente, intensivo, ligado al ocio y la cada vez más temprana edad de inicio fueron factores que empezaron a despertar inquietud en nuestra sociedad, especialmente por su asociación con el fenómeno del botellón. Los problemas ocasionados por este tipo de patrón suponen importantes pérdidas a nivel personal, familiar y social y han llegado a constituir una de las prioridades de actuación de los países desarrollados, entre ellos los de la Unión Europea (European Alcohol Action Plan 20002005). En este último ámbito se ha llegado a estimar el coste económico del abuso de alcohol entre el 2% y el 5% del PIB,
16
HABLEMOS
según qué países. Una cierta inquietud social por las consecuencias de esta forma de consumo, especialmente en Estados Unidos y otros países de la Unión Europea, antecedió a la propia alarma científica acerca de los efectos en el cerebro adolescente. De hecho, durante un buen número de años algunos índices comportamentales (efectos sedativos, sobre coordinación motora) llevaron a pensar que los jóvenes eran menos vulnerables a la acción del alcohol. Las principales variantes de la hipótesis del envejecimiento prematuro partían de este supuesto y apuntaban a más allá de los 40 años como etapa especialmente crítica. La constatación de un inicio cada vez más temprano en el consumo y los estudios sobre vulnerabilidad genética para el alcoholismo, tal vez fueron los factores que más poderosamente reorientaron la atención de la comunidad científica hacia el consumo en adolescentes y jóvenes. De entre todas las variables habitualmente consideradas (extensión de la historia de abuso, niveles de consumo,…) era únicamente la edad de inicio la variable que de forma consistente se asociaba a la gravedad de las complicaciones por consumo abusivo de alcohol. La incidencia de factores genéticos en la irrupción de formas de alcoholismo tem-
prano, de evolución rápida, era otro dato que incrementaba la preocupación por la cada vez mayor precocidad en el consumo. Algunos estudios con modelos animales dispararon todas las alarmas Uno de los aspectos más relevantes y preocupantes de la alta prevalencia de consumo intensivo de alcohol en jóvenes, es el efecto que esta forma de consumo muy probablemente tenga en la estructura y la función del un cerebro aún en desarrollo. Consecuencias que bien pudieran persistir a largo plazo. A pesar de la precoz propuesta realizada por Hunt para humanos, sería la investigación con modelos animales la que aportó las primeras evidencias firmes. En estos estudios se ha puesto el énfasis esencialmente en tres características diferenciales del patrón BD: inicio temprano, picos de consumo muy elevados en breve tiempo e intermitencia (múltiples retiradas). El efecto diferencial de estos tres factores respecto a formas de consumo más regulares en adultos fue estudiado en un buen número de laboratorios. Así, a nivel estructural se ha podido observar que los cerebros de ratas adolescentes con un patrón BD muestran daños considerables en el córtex prefrontal, el córtex piriforme anterior y la corteza perirrinal, áreas que se corresponden con regiones de la corteza orbitofrontal y temporal, mientras que en ratas adultas también BD no se observa degeneración en esas regiones. Otra estructura especialmente vulnerable es el hipocampo; así, en ratas adolescentes se observó bloqueo de los receptores NMDA-glutamato y del fenómeno de potenciación a largo plazo; otros estudios han demostrado inhibición de la neurogénesis. En España se informó de consecuencias comportamentales a largo plazo por daño en hipocampo, neocórtex y cerebelo derivado de procesos inflamatorios en ratas adolescentes con patrón de consumo BD.
AGOSTO
2009
HABLEMOS
17
Nota de tapa
Además del efecto que el alcohol en altas concentraciones o sus metabolitos puedan tener, el propio efecto de sufrir múltiples retiradas puede jugar un papel importante. Como demuestran algunos estudios, no es necesario esperar varios años para que se produzcan importantes efectos de un consumo intensivo e intermitente en ratas, bastan pocas sesiones para observar daño estructural en algunas cortezas olfativas e hipocampo. Si bien las dosis necesarias para provocar en tan pocas sesiones estos daños no son equiparables a las del consumo humano, algunos de los efectos recuerdan los observados en alcohólicos crónicos. A nivel neurocognitivo, se ha podido comprobar que las alteraciones producidas en procesos de aprendizaje y en la memoria espacial son más potentes en ratas adolescentes. También se han informado de posibles consecuencias a largo plazo en ratas adultas que durante la adolescencia fueron sometidas a un patrón BD. Estas consecuencias eran especialmente evidentes en pruebas que
18
HABLEMOS
implicaban a la memoria de trabajo, aunque también fueron observadas dificultades persistentes en pruebas de aprendizaje y memoria espacial. Una buena revisión de estos trabajos se encuentra en White y Swartzwelder. Estudios en humanos En términos de maduración cerebral se considera que la adolescencia abarca la segunda década de la vida y para algunas estructuras buena parte de la tercera. De forma similar a lo que ocurre en otros períodos evolutivos críticos, en algunas regiones del cerebro adolescente se producen importantes transformaciones tanto regresivas (con pérdida de un número sustancial de sinapsis superfluas), como progresivas (de mielinización de las neuronas y consolidación de sus conexiones) que tendrán importantes consecuencias comportamentales en la vida adulta. Estas regiones en maduración median importantes aspectos del comportamiento adolescente y parecen diana especial para los efectos del alcohol. Entre ellas
debemos destacar la corteza prefrontal. Los procesos neuromadurativos en esta región se extienden hasta la tercera década de la vida y tiene importantes repercusiones en funciones cognitivas relevantes como planificación, toma de decisiones, control comportamental, memoria de trabajo o procesos de atención, entre otros. El abuso de alcohol en la adolescencia también ha sido asociado a menor volumen en cortex prefrontal, sin embargo esas diferencias podrían estar moduladas por el sexo, relacionadas con factores premórbidos o condicionadas genéticamente. En cuanto a otra de las posibles dianas, el hipocampo, se trata de una estructura con enorme plasticidad que está implicada en la formación de nuevas memorias y en el mantenimiento de representaciones del entorno espacial. Como se ha señalado, algunos fenómenos asociados especialmente al hipocampo, como neurogénesis o potenciación a largo plazo, demostraron ser muy vulnerables a los efectos de un patrón BD en estudios en animales adolescentes o jóvenes; el propio hipocampo muestra daño estructural después de escasas sesiones de ingesta de alcohol. A nivel estructural, los escasos estudios en humanos ratifican algunos de los hallazgos observados en animales. Así, se ha informado, mediante RMN (resonancia magnética nuclear), de una reducción media significativa en el volumen del hipocampo en jóvenes que empezaban a cumplir los criterios DSMIV de abuso o dependencia alcohólica. Otros trabajos destacan especialmente un menor volumen en hipocampo izquierdo. Los primeros estudios neuro-psicológicos empiezan a aclarar la asociación de un patrón BD en adolescentes y jóvenes con
AGOSTO
bajo rendimiento en varios ámbitos. Algunos de estos trabajos fueron realizados por S. Tapert y S. Brown en San Diego . Adolescentes que acumulaban al menos 100 sesiones BD obtuvieron peores rendimientos en test de aprendizaje, memoria y funcionamiento visuoespacial. En un estudio de seguimiento efectuado durante 8 años (desde los 16 a los 24) se comprobó un efecto acumulativo que se trasladaba a los resultados en pruebas de aprendizaje y memoria. Desafortunadamente, añadido al problema de consumo de alcohol en muchos casos se presentaban otros policonsumos o estaba ya establecida dependencia al alcohol, por lo que no es posible discernir los efectos asociados a cada uno de estos factores. Aunque la mayor parte de los estudios mediante potenciales evocados se centraron en pacientes alcohólicos y en la búsqueda de marcadores de riesgo, recientemente también se ha informado de anomalías en algunos componentes de potenciales evocados en jóvenes de 18-25 años con un patrón BD, estas anomalías fueron inter-
pretadas en términos de déficits inhibitorios centrales; desafortunadamente, el diseño de esta investigación no permite descartar la posible influencia de variables como la historia de consumo familiar. En nuestro país, algunos estudios con universitarios empiezan a ofrecer resultados interesantes; así, García Moreno y colaboradores han informado recientemente bajo rendimiento en algunas tareas neuropsicológicas asociadas a procesos mediados por la corteza prefrontal. Nuestra investigación con una muestra de similares características, en las que se intenta controlar importantes fuentes de confusión, ofrece algunos resultados convergentes en pruebas neuropsicológicas, también encuentra diferencias significativas en componentes de potenciales evocados e hipoactividad en corteza prefrontal en tareas que demandan memoria de trabajo. Posibles consecuencias a largo plazo Aunque la prevalencia de episodios BD suele alcanzar su plateau en torno a los 24-
25 años, este patrón de consumo, conjuntamente con otras variables, constituye en sí una trayectoria de alto riesgo para acabar desarrollando problemas asociados al abuso de alcohol y/o al alcoholismo. Si bien queda aún mucha investigación que realizar sobre las consecuencias de este patrón en humanos, el consumo intensivo en adolescentes puede conllevar consecuencias a largo plazo a nivel neurocognitivo. En modelos animales, se ha informado que la exposición a repetidas sesiones BD ocasiona consecuencias a largo plazo especialmente en tareas de memoria. Los muy escasos estudios realizados con humanos una vez más parecen ir en la misma dirección. La mayor propensión de los adolescentes y jóvenes hacia patrones de consumo BD y la correspondiente reiteración de pequeñas retiradas, podría tener importantes efectos en estas funciones. Estas consecuencias estarán muy probablemente moduladas a nivel individual por otros factores como riesgo genético, sexo, edad de inicio o policonsumo. La necesidad de reducir posibles fuentes de confusión en la investigación futura El consumo abusivo de alcohol y el desarrollo de problemas asociados a él es el resultado de la interacción entre factores ambientales y genéticos, en algún caso relacionados con problemas comportamentales de más amplio espectro que favorecen conductas de riesgo. Causas y consecuencias, marcadores e índices de los efectos de la sustancia son difíciles de discernir en nuestra especie dada las limitaciones propias de la investigación en humanos. Así, por ejemplo, distintos grupos hemos podido constatar en hijos de alcohólicos, previamente a cualquier contacto con la sustancia, la presencia de índices neurofisiológicos y neuropsicológicos que previamente habían sido interpretados como indicadores del efecto del consumo crónico de alcohol en adultos. Algunos de estos indicadores son interpretados ahora como manifestación de retrasos
2009
HABLEMOS
19
Nota de tapa
madurativos, perfiles de personalidad, trastornos de conducta o psicopatología, todos ellos factores que han sido asociados con el abuso de alcohol y otras sustancias psicoactivas. A modo de ejemplo, diferencias en la función frontal no sólo se asocian al consumo intensivo de alcohol sino que también aparecen en poblaciones con alto riesgo, incluso de forma previa a haberse iniciado cualquier consumo. Si bien existen evidencias procedentes de estudios en animales y se acumula datos acerca de una asociación entre consumo intensivo de alcohol y algunos índices de funcionamiento neurocognitivo en humanos, la investigación realizada hasta el momento aún no aporta datos definitivos sobre cuáles son las consecuencias de este patrón en el cerebro adolescente. Por otra parte, la caracterización del desarrollo a nivel neuroestructural y neurofuncional en nuestra especie es aún insuficiente para poder establecer una buena base de comparación. A un contexto de investigación esencialmente clínico probablemente deba añadirse otro asentado en un marco conceptual del desarrollo. Dificultades derivadas de esa insuficiente caracterización, limitaciones propias de 20
HABLEMOS
los diseños, muestras reducidas y falta de control sobre algunas variables críticas nos pueden conducir fácilmente a generalizaciones imprudentes, a confundir marcadores con efectos o a mezclar consecuencias del consumo alcohol con los efectos de otros factores. Entre estas variables críticas, fuentes de confusión, conviene destacar especialmente la falta de control de vulnerabilidad genética, presencia de trastornos psicológicos y los efectos del consumo de otras sustancias psicoactivas. En cuanto a la vulnerabilidad genética, un buen numero de estudios, entre los que se encuentra nuestra propia investigación, han encontrado de forma consistente diferencias neuropsicológicas y psicofisiológicas entre niños procedentes de familias con alta densidad de alcoholismo y sus controles de bajo riesgo, especialmente en tareas que implican memoria de trabajo y capacidades visuoespaciales, procesos que se ha informado están afectados por el patrón BD. También es común en los estudios sobre patrón BD ausencia de control en las muestras de trastornos psicológicos, especialmente depresión o trastornos de alimentación en mujeres y trastornos de conducta en hombres.
Es muy frecuente, por último, detectar en las muestras presencia de policonsumo y sin embargo atribuir las diferencia al consumo de alcohol. En el estudio epidemiológico que hemos desarrollado con población universitaria se puso de manifiesto un mayor consumo de medicamentos en los jóvenes BD, también quedo clara una alta prevalencia de consumo de cannabis (55% en hombres, 45% en mujeres) y, aunque a mucha distancia el policonsumo de otras sustancias, confirmando informes previos. Sobre estas variables es necesario ejercer control. A modo de conclusión, además de avanzar en algunas de las líneas indicadas para poder distinguir entre marcadores y efectos, o para excluir el papel jugado por otras variables como policonsumo, etc., debemos esperar aportes importantes de investigaciones en humanos que combinen técnicas estructurales y funcionales no invasivas o mínimamente invasivas con diseños longitudinales. La dificultad de esta empresa científica no debe leerse en clave de desánimo ni oscurecer una conclusión más que suficientemente asentada, aunque queda mucho por avanzar acerca de los efectos del alcohol sobre la estructura y la función cerebral en adolescentes, una hipótesis de inocuidad o mayor resistencia hoy es insostenible. Tomada en su conjunto, existe fuerte evidencia para afirmar que la práctica de un consumo intensivo de alcohol, en fin de semana, entraña un fuerte peligro para la salud de los jóvenes que los incorpora a una trayectoria de muy alto riesgo para desarrollar alcoholismo, incluso en ausencia de vulnerabilidad genética y factores premórbidos, como empezamos a vislumbrar en algunas investigaciones en las que nos esforzamos en controlar estas fuentes habituales de confusión.
AGOSTO
2009
HABLEMOS
21
Nota de tapa
EN CAPITAL Y GRAN BUENOS AIRES
El 90% de los jóvenes de clase media consigue fácil el alcohol Lo dice una encuesta a chicos de entre 13 y 19 años. Mientras que entre los adolescentes de los sectores excluidos la adicción al paco hace estragos, el alerta en el caso de los jóvenes de clase media se enciende con el alcohol: casi todos los chicos de entre 13 y 19 años reconocen no tener demasiadas trabas para experimentar con este tipo de bebidas. Según un relevamiento hecho por una consultora local, nueve de cada diez admiten tener fácil acceso a las bebidas, cuya venta está prohibida a menores de 18 años.
E
l estudio, hecho por Programar Proyectos Educativos, contempló el testimonio de 5.000 chicos y chicas de clase media y media alta de Capital y Gran Buenos Aires (la gran mayoría menores) que reconocen consumir alcohol. De acuerdo con el estudio, el 45,9% de los encuestados dice que conseguir bebidas alcohólicas le resulta «muy fácil», y el 42,6%, que les es «fácil». «Lo compran en almacenes, supermercados, quioscos, en cualquier lado», detalla Patricia Haidbauer, directora de Programar Proyectos Educativos. Además, el estudio revela que la experiencia de los adolescentes con el alcohol es absolutamente masiva. El 87% de los consultados admitió haber probado alcohol alguna vez. El 53% reconoce haber tomado en los últimos 30 días y, además, el 20% dice haber tenido una borrachera en el último mes. Es evidente que el fácil acceso a las bebidas es una de las causas del gran consumo en los chicos. «La ausencia de los padres es uno de
22
HABLEMOS
los grandes problemas. Incluso tenemos chicos que piden más control a sus propios padres. La ausencia del Estado, otro. Y también el acceso casi sin restricciones a lugares prohibidos para ellos», remarca Haidbauer. En eso coincide Mónica Nápoli, médica toxicóloga, miembro de la Asociación Toxicológica Argentina. «Este estudio refleja el grado de abandono al que están sometidos los chicos», opina. Para Nápoli «muchos de estos rituales tienen que ver con un cambio cultural impuesto a los jóvenes, y que nuevamente involucra a adultos que comercian, entregan y facilitan el consumo de alcohol a los jóvenes». Además, según Haidbauer, los adolescentes ignoran casi todo lo referido al alcohol. «Están absolutamente desinformados. No saben nada de lo que toman ni los riesgos que existen», comenta. Otro dato de la encuesta es que el consumo de las bebidas blancas en esta franja de edad creció notablemente en los últimos tiempos:
«Subieron mucho el vodka y los licores, aunque la cerveza sigue predominando», agrega la directora de la consultora. Según el relevamiento, las bebidas blancas las consume el 28% en los varones y el 26,5% en las mujeres. »El alcohol en la adolescencia lo podemos pensar en dos tiempos diferentes: al principio tiene que ver con lo social, con el pertenecer, con los ritos de iniciación, con nuevas formas de la experiencia corporal. Lamentablemente, esta modalidad da lugar, en un lapso muy breve, al uso del alcohol como un antidepresivo», explica Paula Szuster, psicóloga de niños y adolescentes, de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires. Y remarca: «A pesar de ser el alcohol un depresor del sistema nervioso central, lo primero que deprime son las inhibiciones, ‘frena los frenos’, y en consecuencia genera la sensación opuesta: la euforia. Ese estado también dura poco y da paso al bajón, a la intoxicación y sus consecuencias negativas».
AGOSTO
EL MENSAJE DE ESPERANZA DE ALCOHOLICOS ANÓNIMOS
¿Hay un alcohólico en su vida? Si alguno de sus seres queridos tiene un problema con la bebida, este artículo le puede facilitar a usted información sobre un sencillo programa de recuperación. Por medio de su ayuda, varios millones de personas que en una época bebían en demasía llevan hoy vidas cómodas y productivas sin el alcohol.
D
urante mas de siete décadas, Alcohólicos Anónimos ha estado trabajando con éxito con hombres y mujeres de todas clases y con los antecedentes más diversos. Antes de ingresar en A.A., la mayoría de estos individuos había tratado de controlar la bebida por sí mismos, y únicamente después de haber fracasado en su intento repetidas veces, llegaron a reconocer que eran impotentes ante el alcohol. Al principio, no se podían imaginar una vida sin beber y seguramente no querían admitir que eran alcohólicos. Sin embargo, con la ayuda de otros miembros de A.A., aprendieron que no tenían que beber. Descubrieron que la vida sin alcohol no sólo es posible, sino que además puede ser feliz y
2009
muy gratificadora. A menudo, a las personas más allegadas a un alcohólico les resulta sumamente difícil ver y admitir que alguien a quien tienen cariño, puede ser un alcohólico. Les parece que tal cosa no puede ser verdad. Ansiosos de negar la gravedad del problema, puede que por algún tiempo confíen en las promesas del alcohólico. No obstante, viéndole faltar repetidamente a su palabra, y enredarse cada vez más en dificultades, se ven obligados a reconocer la verdad. Entonces comienza la búsqueda desesperada de una solución. Creyendo que todo su amor y todos sus esfuerzos para ayudar han sido en vano, se sienten desolados. Si alguna vez se ha sentido usted así, le llenará de esperanza
conocer la experiencia de los esposos y esposas, parientes, amantes y amigos de miembros de A.A. que, habiendo sentido lo mismo una vez, han visto a los bebedores problema a quienes aman, librarse de la compulsión por la bebida. En este apartado, encontrará respuestas a muchas preguntas hechas por multitud de personas, tanto antes como después de que el alcohólico ingresara en A.A. Si los bebedores problema se ríen ante la idea de que tienen dificultades con el alcohol, o si se resienten cuando se les hacen sugerencias parecidas, las siguientes páginas pueden ayudarle a usted, explicándole lo que puede y no puede hacer. Si el alcohólico ya se ha unido a A.A., la siguiente información le
HABLEMOS
23
Nota de tapa
ayudará a entender la forma de vida de nuestra comunidad. Comprendiendo su Problema Varios millones de hombres y mujeres han dejado de beber en Alcohólicos Anónimos. En esta cifra esta incluida una amplia variedad de gente, desde adolescentes hasta octogenarios. De esta variedad, se ve claramente que A.A. ha podido ayudar a mujeres, hombres, personas de edad avanzada, jóvenes, ricos, pobres, tanto a los que tienen mucha educación como a los que no tienen ninguna. Esta información, como todos los libros y folletos de A.A., no está basada en la teoría sino en la experiencia — la experiencia de las personas cercanas a los alcohólicos, que saben lo que es vivir con ellos. Si estas personas pudieran hablar con usted, tal vez le dirían: «Conocemos las dificultades con que se tropieza. Sabemos lo desconcertante que es vivir con un bebedor pro24
HABLEMOS
blema, ver las relaciones íntimas desgarradas por la ira y los conflictos irracionales, ver trastornarse la vida familiar, ver cómo el dinero se gasta, no en necesidades, si no en licores o en hospitalizaciones relacionadas con el alcoholismo, ver crecer a los hijos en circunstancias anormales, imprevisibles. Pero todos nosotros sabemos que, si la persona a quien usted quiere reconoce su problema y verdaderamente desea dejar de beber, hay una solución que ha surtido efecto para nuestros seres queridos, y también puede surtir efecto para los suyos.» A pesar de los problemas que el alcohol ha causado, puede que usted no quiera admitir que un ser amado es un alcohólico. Tal vez un bebedor problema, esto sí; pero no un alcohólico. Puede que la palabra tenga para usted demasiadas connotaciones desconcertantes. Aunque el alcohólico admita serlo, usted puede, no obstante, tratar de negarlo. Muchas personas han tenido estos mis-
mos sentimientos hacia un ser amado, hasta que reconocieron que el alcoholismo es una enfermedad — hecho confirmado ahora por la medicina. Anteriormente, las personas cercanas al alcohólico podían pensar que, de alguna manera, ellos mismos tenían la culpa. No sabemos cómo ni por qué comienza el alcoholismo; pero las relaciones adultas de años posteriores aparentemente influyen poco en su gravedad o en su progresión. El alcoholismo, como la mayoría de las enfermedades no contagiosas, es propiedad única del desafortunado que la padece. Nadie —ni lego ni científico— tiene un conocimiento exacto de su causa. El alcohólico puede recuperarse El alcohólico es un individuo que padece de una enfermedad para la cual no se conoce curación alguna — es decir, ninguna curación que les haga posible beber con moderación por un largo período de tiempo, AGOSTO
como puede una persona no alcohólica. Debido a que es una enfermedad —una compulsión física más una obsesión mental por la bebida— el alcohólico tiene que aprender a mantenerse completamente alejado del alcohol para poder llevar una vida normal. Fundamentalmente, el alcoholismo es un problema de salud —una enfermedad física y emocional— más que una cuestión de insuficiente fuerza de voluntad, o debilidad moral. De la misma forma que sería insensato culpar a la víctima de diabetes de caer enfermo por una falta de fuerza de voluntad, también lo sería echar la culpa al alcohólico por su enfermedad, o considerar su forma de beber como un vicio. El alcoholismo sigue diversos caminos. Algunos miembros de A.A. bebieron descontroladamente desde su primera copa. Otros fueron lentamente progresando hacia el beber desenfrenado. Algunos beben todos los días. Otros pueden abstenerse durante largos períodos, para después lanzarse precipitadamente a una juerga desenfrenada. Estos últimos se conocen como bebedores «periódicos». Algo que todos los alcohólicos parecen tener en común es que, con el tiempo, su manera de beber empeora. No existe ninguna evidencia segura de que una persona que bebía alcohólicamente haya podido volver al moderado beber social por mucho tiempo. No se puede ser «un poco alcohólico». Ya que la enfermedad progresa por etapas, algunos alcohólicos manifiestan síntomas extremos más que otros. No obstante, una vez que cruzan la frontera del alcoholismo, los bebedores problema no pueden volver atrás. ¿Qué puede hacer? Ahora que sabe que varios millones de alcohólicos han logrado su sobriedad en A.A., puede que se impaciente por «hacer algo» por ese alcohólico cercano a usted. Puede que le desee explicar que el alcoholismo es una enfermedad y recomendarle que
2009
lea nuestra literatura y que se dirija inmediatamente a la reunión más cercana de A.A. A veces, esta manera de tratar el problema tendrá éxito. Después de haber leído algunos folletos o libros de A.A., muchos bebedores problema llaman a A.A., empiezan a asistir a reuniones, y dejan resueltamente atrás sus días de bebedor. Sin embargo, la mayoría de los alcohólicos activos no están deseosos de recurrir a A.A., ni listos para hacerlo sólo a petición de un ser amado. La costumbre de beber está fuertemente arraigada en la personalidad, y a menudo la compulsión por la bebida les hace rechazar cualquier ayuda. Admitir ser un alcohólico, por evidente y sencillo que parezca, supone comprometerse a hacer algo para remediarlo. Muy frecuentemente, un componente de la enfermedad es la creencia por parte del alcohólico de que es necesario beber para hacer frente a la vida. En la mente confusa del alcohólico, la necesidad de beber puede parecerle una cuestión literalmente de vida o muerte. ¿Cuál es el momento oportuno? No es fácil saber cuándo un alcohólico está «listo» para A.A. No todos los alcohólicos descienden al mismo estado físico o mental antes de buscar ayuda. En otro apartado se puede ver una clasificación de los bebedores problema. Es posible que a los alcohólicos les cueste algún tiempo reconocer su propia enfermedad. Pueden argumentar que sus problemas son «diferentes» y decir que A.A. no les es necesaria ni deseable. Estos bebedores a menudo insisten en que distan mucho del fondo, y al mismo tiempo lo hacen más y más profundo. O sencillamente siguen insistiendo en que pueden mantenerse sobrios por sus propios medios. Desgraciadamente no pueden, y nunca lo logran. A todo aquel que tenga cariño a un alcohólico, estas reacciones y evasiones le parecerán una píldora difícil de tragar. La verdad es que nadie puede imponer el progra-
ma de A.A. por la fuerza a otra persona. No obstante, si el bebedor a quien usted quiere vacila en buscar la ayuda necesaria, usted puede tomar algunas medidas para contribuir a su recuperación. Puede adquirir sólidos conocimientos sobre el programa de A.A., para poder estar en óptimas condiciones para ayudarle cuando esté listo para recibir ayuda. Puede informarse sobre el programa conectándose con A.A. o con los Grupos Familiares de Al-Anon. En muchos lugares, las personas cercanas a los miembros de A.A. (o a los que necesitan de A.A.), se reúnen regularmente para intercambiar experiencias y puntos de vista sobre el problema del alcoholismo. Forman parte de lo que se conoce como los Grupos Familiares de Al-Anon. Al-Anon no está afiliada a A.A., pero ha contribuido sustancialmente a aumentar la comprensión del programa de recuperación de A.A. Su credo nos dice que el alcoholismo es una enfermedad de la familia, y que un cambio de actitud puede facilitar la recuperación. La larga experiencia de A.A. nos ha enseñado lo necesario que es tener confianza y mostrar paciencia al animar al alcohólico a que comience su proceso de recuperación. Si el alcohólico responde a su recomendación entusiástica de A.A. negándose incluso a discutir el problema, puede que usted se sienta desolado y resentido. A veces, debido a los trastornos que el alcohólico causa, o a su influencia adversa sobre los hijos, puede que usted decida marcharse, dejándole solo ante su problema. Sin tener dónde recurrir, el alcohólico puede verse motivado a buscar ayuda en A.A. antes de lo que lo haría si usted se hubiera quedado con él o ella. De vez en cuando es necesario ser cruel por un tiempo para poder más tarde ser bondadoso. Puede que el alcohólico parezca rebelarse contra la idea de A.A., estando al mismo tiempo casi dispuesto a aceptar el ánimo y apoyo que le está dando usted. En esta etapa, el alcohólico se siente a menudo perple-
HABLEMOS
25
Nota de tapa
jo — sabe que tiene que hacer algo para hacer frente a la enfermedad, pero no puede formarse una idea clara de la situación. Los alcohólicos frecuentemente tienen conceptos erróneos sobre A.A. y sobre sus miembros. Por esto, el conocimiento que usted tenga de A.A. puede ser de gran ayuda en este período decisivo. Será capaz de contestar a preguntas, hacer sugerencias y corregir falsos supuestos sobre A.A. ¿Qué puede esperar usted cuando un ser querido, después de haber pasado años como bebedor problema, se une a A.A.? No todos los bebedores problema que llegan a A.A. logran dejar de beber y entrar en una sobriedad cómoda y feliz con la misma facilidad y rapidez. Aunque puede tenerse controlado el alcoholismo, casi siempre quedarán otros problemas menos graves por resolver. En su entusiasmo por la nueva vida, los alcohólicos pueden lanzarse a una serie ininterrumpida de reuniones de A.A. y visitas para ayudar a otros alcohólicos, de manera que dispongan de poco tiempo para pasarlo con usted. Gozando de la recuperación de su salud, algunos pueden volver a su trabajo con nueva fuerza e interés. Otros pueden tener el deseo de reanudar sus estudios para alcanzar algún objetivo profesional, aplazado durante mucho tiempo. A menudo, este interés ardiente en A.A., en su trabajo o en sus estudios parecerá tan egocéntrico como lo fue en su momento la bebida. Aunque está sobrio, el alcohólico sufre todavía de la misma enfermedad, y no se puede esperar que los alcohólicos que no beben cambien su excéntrica conducta de la noche a la mañana. Es posible que ciertas formas de pensar estén arraigadas en ellos. No obstante, con el tiempo, la mayoría de los miembros de A.A. logran una mayor estabilidad. El programa de A.A. no fue diseñado como un camino de fuga, sino como puente hacia una vida normal. Al haber logrado su sobriedad, los al-
26
HABLEMOS
cohólicos a veces sorprenden a sus seres queridos dando una gran importancia a un sentimiento de espiritualidad recién despierto en ellos. Pueden pasarse de la raya en este respecto. Generalmente, esta etapa no dura mucho, y a menudo se modera, convirtiéndose en una vida espiritual sana y satisfactoria. Si usted es un bebedor normal, puede preguntarse qué debe hacer referente a la copa que toma de vez en cuando, o con la bebida que tiene en su casa, ahora que su alcohólico ha dejado de beber. ¿Será de ayuda abstenerse completamente? ¿Debe dejar de servir licor a los invitados? Si al alcohólico recién sobrio le molesta aun ver u oler el alcohol, usted puede proceder con prudencia, evitando los viejos compañeros de bebida, los cócteles y la sociedad de los bares, cuando sea posible. A fin de cuentas, los alcohólicos tienen que cuidar su propia salud. Lo más importante, estando ya sobrio, es la actitud del alcohólico ante su propio problema. Tiene que dejar de beber y quedarse sin beber por y para sí mismo. Unas palabras acerca de las «recaídas» La mayoría de la gente que recurre a A.A. para ayuda logra su sobriedad sin grandes problemas y consiguen mantenerla; otros tienen dificultad en entender y aceptar el programa de A.A. Con demasiada rapidez se olvidan de lo que significa el ser alcohólico. Al haber recuperado su salud física, y encontrando su vida algo más manejable, puede que se alejen del programa — mentalmente, olvidando los principios, o físicamente, asistiendo a menos reuniones. Estas personas pueden tener algunos relapsos, o «recaídas.» Pueden volver a emborracharse. Esto puede ser desconsolador, y muy penoso, para sus seres queridos. Pueden despertarse de nuevo los temores y los sentimientos de desesperanza. No obstante, los miembros de A.A. experimentados saben que tales recaídas no tendrán que seguir repitiéndose necesaria-
mente en el futuro. Si el alcohólico puede repasar sinceramente su comportamiento y los pensamientos que precedieron a la recaída, a menudo puede evitar que ocurra otra vez. De hecho, una recaída puede ser una buena lección para los alcohólicos que crean que están «curados» del alcoholismo sólo por haber estado «secos» durante un rato. La confianza excesiva y los pensamientos poco realistas a menudo entrañan recaídas. El juicio se vuelve borroso, y algunos alcohólicos empiezan a creer que pueden controlar el alcohol. Asisten cada vez a menos reuniones o comienzan a criticar a la gente de su grupo, olvidándose de la tradición de A.A. que nos recuerda que el alcohólico siempre debe anteponer los principios del programa a las personalidades de los miembros. Puede también que el alcohólico olvide vivir un día a la vez. ¿Cómo puede ayudar usted? Su comprensión de la naturaleza del problema puede desempeñar una parte decisiva en que el alcohólico logre y mantenga su sobriedad. La esperanza es el tema eterno de A.A. Muchos miembros que una vez se consideraron como borrachos perdidos, ahora llevan muchos años de sobriedad. Este folleto está basado en sus experiencias y en las experiencias de los que les quieren. Le recordará que nunca hay que abandonar la esperanza y que usted puede ayudar, logrando comprender la enfermedad, y disponiéndose a aplicar el programa en su propia vida cotidiana. No se encontrará solo. En todo su camino le acompañarán las esperanzas y los mejores votos de millones de alcohólicos sobrios.
i
www.aa.org.ar Sitio Oficial de A.A. de Argentina
AGOSTO
2009
HABLEMOS
27
Nota de tapa Por la Asociación Alcohólicos Anónimos
Un principiante pregunta Esta nota está destinada a la gente que se dirige a Alcohólicos Anónimos por primera vez. Hemos tratado de responder a las preguntas que con más frecuencia se hacen los principiantes — preguntas que nos hacíamos nosotros al dirigirnos por primera vez a la Comunidad. ¿Soy alcohólico? Si en repetidas ocasiones bebe más de lo que planea o quiere beber, si se mete en líos o si pierde parcialmente la memoria cuando bebe, puede que sea alcohólico. Sólo usted puede decidirlo. Ningún miembro de A.A. le dirá si lo es o no. ¿Qué puedo hacer si me preocupa mi manera de beber? Busque ayuda. Alcohólicos Anónimos le puede ayudar. ¿Qué es Alcohólicos Anónimos? Somos una Comunidad de hombres y mujeres que hemos perdido la capacidad para controlar la bebida y, como consecuencia, nos hemos encontrado enredados en dificultades de diversos tipos. Tratamos — la mayoría de nosotros con éxito — de crearnos una forma satisfactoria de vivir sin alcohol. Nos damos cuenta de que, para lograr hacer esto, necesitamos la ayuda y el apoyo de otros alcohólicos en A.A. ¿Asistir a una reunión de A.A. me compromete en algo? No. A.A. no lleva archivos de sus miembros, ni constancia de quiénes asisten a las reuniones. No tiene que revelar nada sobre sí mismo. Nadie le molestará si usted no quiere seguir asistiendo. ¿Qué pasa si encuentro en A.A. a gente que conozco? Tendrán el mismo motivo para estar allí que usted tiene. No revelarán su identidad a gente ajena a la Comunidad. En A.A. puede guardar su anonimato tanto como usted desee. Esta es una de las razones por las que nos llamamos Alcohólicos Anónimos. ¿Qué ocurre en una reunión de A.A.? Una reunión de A.A. puede tomar diferentes formas; no obstante, en cualquier reunión, verá a alcohólicos hablar acerca de los efectos que la bebida tenía en sus vidas y en sus personalidades, de las medidas que tomaron para ayudarse a sí mismos, y de las formas en que hoy llevan sus propias vidas. ¿Cómo puede esto ayudarme en mi problema con la bebida? Nosotros en A.A. sabemos lo que es ser adicto al alcohol, y no poder cumplir con las promesas de dejar de beber que hacemos a otros o a nosotros mismos. No somos terapeutas profesionales. Lo único que nos capacita para ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo es el hecho de que nosotros mismos hemos dejado de beber; así, los bebedores problema que se dirigen a nosotros saben que la recuperación es posible, porque encuentran a gente que la ha logrado. ¿Por qué siguen asistiendo los A.A. a las reuniones después de estar curados? Nosotros en A.A. creemos que no existe una curación para el alcoholismo. Nunca podemos volver a beber normalmente, y nuestra capacidad para mantenernos alejados del alcohol depende del mantenimiento de nuestra salud física, mental y espiritual. Podemos lograr esto
28
HABLEMOS
asistiendo regularmente a las reuniones, y poniendo en práctica lo que aprendemos en ellas. Además, descubrimos que, si ayudamos a otros alcohólicos, nos ayudamos a nosotros mismos a mantenernos sobrios. ¿Cómo puedo hacerme miembro de A.A.? Será miembro de A.A. si usted lo dice y cuando usted lo diga. El único requisito para ser miembro de A.A. es el deseo de dejar la bebida. Y muchos de nosotros, cuando nos acercamos por primera vez a A.A., no estábamos muy entusiasmados al respecto. ¿Cuánto cuesta ser miembro de A.A.? No hay honorarios ni cuotas para ser miembro de A.A. Generalmente, el grupo de A.A. hace una colecta durante la reunión para cubrir sus gastos, como, por ejemplo, el alquiler del local, el café, etc. Todos los miembros son libres de contribuir con lo que deseen o puedan. ¿Es A.A. una organización religiosa? No. Ni está afiliada a ninguna organización religiosa. Sin embargo, se habla mucho de Dios, ¿verdad? La mayoría de los miembros de A.A. cree que hemos encontrado la solución de nuestro problema con la bebida, no por nuestra propia fuerza de voluntad, sino mediante un poder superior a nosotros mismos. Muchos lo llaman Dios; otros consideran al grupo como su poder superior y otros no creen en este poder. Dentro de A.A., se puede acomodar a gente de las más diversas tendencias, tanto creyentes como no creyentes. ¿Puedo llevar a mi familia a una reunión de A.A.? Los parientes y amistades son bienvenidos a las reuniones abiertas de A.A. Solicite información al respecto a su contacto local. ¿Qué consejos dan ustedes a los principiantes? Según nuestra experiencia, los individuos que se recuperan en A.A. son los que: (a) se alejan de la primera copa; (b) asisten regularmente a las reuniones de A.A.; (c) se unen a la gente de A.A. que ha logrado mantenerse sobria durante algún tiempo; (d) tratan de poner en práctica el programa de recuperación de A.A. ¿Cómo puedo ponerme en contacto con A.A.? Busque algún grupo u oficina en la guía telefónica. Si no nos encuentra, envíenos un correo electrónico y trataremos de proporcionarle alguna dirección de su país.
Recuerde que el alcoholismo es una enfermedad progresiva. Tómelo en serio, incluso si le parece que está solamente en las primeras etapas de la enfermedad. El alcoholismo mata a la gente. Si usted es alcohólico y sigue bebiendo, con el paso del tiempo, empeorará.
AGOSTO
2009
HABLEMOS
29
WEB
Guía electrónica para dejar de fumar Una iniciativa para acompañar el proceso de abandono del tabaco, pautada en siete pasos y decenas de recomendaciones, se presenta en versión digital para aprovechar las posibilidades que nos ofrecen las tecnologías de la información y la comunicación. Desde que en 1993 viera la luz su primera edición, la publicación ¿Has pensado en dejar de fumar? Guía práctica, ha recabado el interés de diversas instituciones públicas que promueven en sus territorios campañas para el abandono del tabaco. La actual versión electrónica pretende llegar a todos aquellos colectivos interesados en superar su dependencia tabáquica.
E
sta guía, ilustrada a todo color para hacer más ameno el seguimiento del proceso que propone, se estructura a partir de los siguientes siete momentos:
sona se desenvuelve para hacer más probable el éxito. 4. ¿Y qué hago con las ganas?: El deseo de fumar no desaparece por el mero hecho de haber tomado una decisión. La vinculación del cigarrillo a los más diversos elementos de la vida social y emocional, hace que la capacidad de evocación del deseo sea prácticamente omnipresente. ¡Todo lo que se hace y se siente, lo recuerda! 5. ¡Como me de por engordar...!: Otra de las «bestias negras» del fumador en proceso de dejar de serlo. Un temor que no se disipa con mentiras piadosas, sino con estrategias efectivas para controlar el riesgo de compensar el consumo de tabaco con la ingesta sustitutiva de alimentos diversos. 6. ¿Hasta cuándo va a seguir el gusanito?: Pasan los días, las semanas, los meses, y sigue manteniéndose el deseo de
fumar. Ya no es tan permanente como al inicio, pero es más traicionero, y emerge cuando menos se lo espera. Conocer al «enemigo» y disponer del arsenal adecuado de estrategias para afrontarlo, ayudará a obtener los resultados esperados. 7. ¿Y si después de todo vuelvo a fumar?: Pautas de actuación para reducir el riesgo de que una caída puntual se transforme en una recaída completa en la que la persona en proceso de mudar de hábitos se convierta de nuevo en fumador. Cada uno de estas siete secciones contiene diversos enlaces a estrategias y recomendaciones con las que se pretende que el lector modifique su forma de pensar en relación al tabaco para reducir su vulnerabilidad a la recaída, y aprenda a rediseñar sus espacios de modo que cuanto evoque el consumo de tabaco esté ausente.
www.edex.es/ dejardefumar
1. ¿Y si dejo de fumar?: Abordaje cognitivo y emocional de ese momento en el que la persona fumadora, quizás por primera vez, contempla la posibilidad de desterrar de su vida el tabaquismo. 2. Me parece que lo voy a intentar: La decisión, si bien aún vacilante, comienza a hacerse cada vez más presente en la vida de la persona fumadora. Algunos argumentos bien seleccionados pueden ayudar a adoptarla. 3. ¡A partir de mañana no vuelvo a fumar!: La decisión ha sido tomada; ahora viene el proceso de reorganizar la propia vida y los entornos en los que la per-
30
HABLEMOS
AGOSTO
2009
HABLEMOS
31
Informe
Sexo y droga Existen muchas ideas y fantasías acerca de como afecta el uso de sustancias en la actividad sexual. En general, las confusiones que se presentan sobre el tema surgen debido a que en la mayoría de la sustancias se presenta en una primera etapa un incremento del deseo sexual ocasionado por la desinibición inicial que produce el consumo, para luego producir el efecto contrario. Además hay que tener en cuenta que el hecho de que una droga aumente el deseo sexual no significa necesariamente que mejore la actuación sexual o el placer.
Los efectos químicos de algunas drogas inciden directamente sobre el cerebro modificando el funcionamiento de los centros reguladores de la sexualidad, mientras que otras sustancias lo hacen a nivel fisiológico, o sea sobre los centros nerviosos
periféricos que controlan la actividad de los órganos genitales. En cualquier caso el efecto de una droga sobre la conducta sexual debe entenderse como intervención de un elemento dentro de un sistema psicosomático altamente com-
plejo, por eso resulta difícil valorar exactamente los efectos de cada sustancia sobre el organismo humano. A continuación presentamos los principales efectos de las distintas sustancias en la actividad sexual:
Pasta Base De Cocaina
Anfetaminas
El deseo sexual se ve inhibido bajo efectos de la sustancia. En los varones se relatan además descenso o ausencia de contactos sexuales en los períodos de consumo intenso de la sustancia y disfunciones sexuales por efectos de la misma. No obstante dada la irregularidad de los consumos y la mediación de varios días o semanas sin episodios fuertes de consumo, existe un retorno a prácticas de relaciones sexuales que implican una alta exposición a riesgos de ITS y VIH (Esta dimensión requiere de investigación específica en el futuro).
•Dificulta la eyaculación •Disminuye el deseo sexual •Impotencia. Las anfetaminas son drogas estimulantes que en pequeñas dosis pueden producir una sensación de exaltación y en algunos adictos, especialmente las mujeres, informan de un incremento en su deseo sexual, pero tomadas en dosis mayores o si se ingieren normalmente, las anfetaminas reducen la excitación y disminuyen las respuestas sexuales.
Alucinogenos (LSD) Estas y otras drogas psicodélicas provocan una serie de alucinaciones placenteras como desagradables, algunos adictos afirman que durante un «buen viaje» aumenta el deseo sexual, aunque esta euforia inducida por el alucinógeno no parece tener ningún efecto directo sobre la excitación o el orgasmo. La pesadilla de un «mal viaje» significa que el deseo sexual es lo último que aparece en la mente del adicto.
32
HABLEMOS
AGOSTO
Drogas De Sintesis (Éxtasis) La mayoría de las drogas de diseño son compuestos o derivados de las anfetaminas que reducen el apetito y producen una sensación de gran energía activando a veces la percepción con lo que la realidad se transforma en algo maravilloso que se vive con gran intensidad. Producen deterioros irreversibles en la composición de las neuronas y sus consecuencias son estados paranoicos que puede incluir delirios eróticos asociados a manía persecutoria
Depresores Del Snc Si bien el alcohol puede euforizar momentáneamente, los nervios que controlan la excitación del orgasmo pueden verse afectados después por sus efectos depresores y la respuesta sexual quedará disminuida. •Desinhibición. •Dificultad para tener la erección y para mantenerla. •Disminución de la intensidad del orgasmo masculino. •Dificultad de lubricación y orgasmo en la mujer. •Descontrol y disminución de la percepción del riesgo. Más posibilidades de contraer Enfermedades de transmisión sexual. •Malformaciones fetales.
Inhalantes Los nitritos (Nitrato amílico- Rush o Popper) se usan por la creencia que intensifican el placer y el rendimiento sexual. Esta droga ha cosechado una enorme reputación (injustificada), como afrodisíaco especialmente en los hombres de la comunidad gay porque relajaba la musculatura del ano haciendo más fácil la penetración del pene, pero esta droga no puede considerarse afrodisíaca y su uso puede ser muy peligroso. Debido al contexto de su consumo, ligado a prácticas sexuales peligrosas, aumenta el riesgo de contraer VIH/SIDA y Hepatitis. En el embarazo Abuso prenatal de Tolueno produce bajo peso al nacer, anormalidades esqueléticas ocasionales y un desarrollo neuroconductual retrasado. (probado en animales, no en humanos) Benzodiacepinas Puede suceder que si los problemas sexuales estaban producidos por la ansiedad estos medicamentos mejoren la respuesta sexual, pero a la larga producen somnolencia y falta de deseo, disminuyen la libido y la actividad sexual.
Cocaína Embarazo, feto, recién nacido •Aumenta el riesgo de aborto, de muerte fetal y de prematuridad. •Los niños tienden a nacer con menor peso y menor perímetro cefálico •Síndrome de muerte súbita neonatal muy elevado (15%) •Riesgo de malformaciones congénitas •La cocaína pasa a la leche materna. Una de las paradojas de la cocaína es que aumenta el deseo sexual pero dificulta -o retrasa- el orgasmo . En muchos casos se ha relacionado el abuso de esta sustancia con un declive importante en el deseo y la actividad sexual. Tenemos clara evidencia de que dificulta y deteriora las actividades sexuales. La cocaína actúa como anestésico local. Hay quien la frota en sus genitales para demorar el orgasmo. Esto es muy poco recomendable, ya que puede adormecer la zona tanto que no se sienta nada.
Opiaceos Aunque el uso de la heroína y derivados del opio puede dar lugar a fantasías sexuales, el grado de excitación y la frecuencia del orgasmo disminuyen debido a los efectos depresores que estas drogas tienen sobre el sistema nervioso. •Reducen el tono uterino y por ello alargan el trabajo de parto. •Dificultades de erección y eyaculación. •Apatía sexual. •Disfunción orgásmica. •Riesgo de contagio Hepatitis B. •Riesgo de contagio Sida.
2009
Alteradores Del Snc Cannabis En una primera fase: asociada al aumento del interés sexual debido a los cambios psicológicos y la desinhibición. Pero no hay evidencias que mejore la respuesta sexual. . Puede haber dificultad para llegar al orgasmo. . El Consumo Constante puede reducir el interés por el sexo. . Disminución de la lubricación vaginal en mujeres. . A largo plazo: inhibición de la producción de hormonas masculinas y esperma. . A dosis altas: alteraciones en el embrión y feto y riesgo de aborto.
Para que la sexualidad pueda desarrollarse satisfactoriamente es necesario gozar de una buena salud general, lo cual incluye un correcto funcionamiento del sistema nervioso central y, como ya hemos visto, éste se ve gravemente alterado por los efectos que le ocasiona el uso de sustancias. El Consumo de drogas, más que despertar la libido, lo que hace es anularla. HABLEMOS
33
OBSERVATORIO ARGENTINO DE DROGAS
Informe especial
La medicalización de la infancia
Niños, escuela y psicotrópicos Segunda Parte El estudio “La medicalización de la infancia. Niños, escuela y psicotrópicos”, es una investigación cualitativa que tiene como marco institucional al Observatorio Argentino de Drogas de la SEDRONAR y el Instituto de Investigaciones Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, a partir de un convenio general de colaboración mutua. En la segunda parte de este informe especial, se abarcan las conclusiones generales. Se comienza por los discursos en juego e imaginarios sobre la problemática, siguiendo con el abordaje de la problemática en el campo de la salud, la administración de psicofármacos en niños y una serie de recomendaciones claves para entender la problemática. El total del Estudio se encuentra disponible en la página web www.observatorio.gov.ar.
Al haber entrevistado a escuelas públicas y privadas que respondían a niveles socioeconómicos diversos (bajo y medio bajo para las públicas y alto y medio alto para las privadas), se han podido distinguir diferencias interesantes respecto a la clasificación y discursos en juego e imaginarios de culpabilización-desculpabilización en la carrera moral, que repercuten en los modos de abordar el problema, determinando o no una solución farmacológica. Aquí 34
HABLEMOS
nos detendremos a analizar estas particularidades a fin de concluir en una tipología que concentre las dimensiones que hemos trabajado a lo largo del estudio desde el campo escolar. Escuelas con NSE bajo
El discurso de la violencia social: las características atribuidas a niños con problemas de disciplina apuntadas anteriormente, se suelen clasificar desde la idea de “violencia
social”, desde un discurso sociológico que interpela al sistema social al que se le añade, como formando parte del mismo, un sesgo ecológico (un ambiente de vulnerabilidad social). Lo que aparece en este tipo de carrera moral es un etiquetamiento del niño como violento, producto de una situación macro estructural que al tiempo que culpabiliza al sistema abandona toda posibilidad de solución: hay un “destino” trazado por el sistema que resulta inabordaAGOSTO
ble en términos prácticos. De este modo lo que la escuela manifiesta es una sensación de estar continuamente “tapando baches” y desviando objetivos propios de la escuela. El extracto que sigue, explicita cómo perciben algunos docentes esta dicotomía de clasificaciones: “ser violento” o “ser TDA/H”, de acuerdo a la mirada que sobre el problema se hace en relación al contexto social. E: ¿Tiene que ver con otra etiqueta (el TDA/H)?, ¿que es mejor o peor? -Y, es mejor. -Por supuesto. E: ¿Por qué? -Está aceptado. -Porque está más valorado, digamos tiene una valoración distinta a ser un violento, que está asociado la violencia a la clase baja, a una persona que no conoce, que es ignorante, y un TDA/H este… (risas) es una etiqueta que es atendida por profesionales, el otro es un… como dijo recién es una falla desde la cuna, eso tiene que ver ahí…(GP, escuela pública tradicional, NSE bajo, zona norte, GBA) 2009
Escuelas NSE medio y alto
Cuando el problema se manifiesta en escuelas con tendencia a un NSE alto, según el discurso que predomine en la explicación del problema, la carrera moral y su abordaje encontrarán dos vías de desarrollo diferenciadas: Desde un discurso psicoanalítico: el problema será definido como vincular, centrado por lo general en la relación padre-hijo, lo que lleva a generar sentimientos de culpa en los padres y fundamentalmente en la madre. El abordaje del problema una vez que la escuela sugirió la consulta a un profesional consiste en una terapia psicoanalítica y en algunos casos se requiere también de un apoyo psicopedagogógico, sobre todo cuando el déficit predominante es la atención y acarrea problemas de rendimiento escolar. La idea que rige este abordaje es la de un tratamiento para “reconocer” y luego “trabajar” el problema emocional que le da origen. Desde un discurso sociológico y/o ecológico: el problema se concibe a partir de las condiciones macro estructurales, desde el discurso de “la vida posmoderna” y las condicio-
nes de existencia que el clima de época habilita (nuevas formas de ser padre, de ser niño, etc) y/o a partir de condiciones micro sociales y ambientales, es decir, referidas al entorno más inmediato del niño. Estas van desde aspectos edilicios, horarios escolares o de actividades extracurriculares hasta exigencias de la escuela hacia el niño que provocan episodios que son leídos como respuestas frente al estrés. En este marco, es donde surgieron instancias de consumo de sustancias homeopáticas, “globulitos”, como estrategias de autocontrol y dominio de la ansiedad provocada por las altas exigencias de determinadas escuelas. También puede ser tratado el problema desde terapias conductuales o con psicopedagogas si el problema se focaliza en el rendimiento escolar. Sin embargo, también puede terminar en un tratamiento medicamentoso aún cuando suele haber cierta resistencia de parte de las docentes a solucionarlo por esa vía cuando el problema es explicado desde estos discursos unilateralmente. Desde el discurso biológico: el problema ya no recae en el vínculo padre-hijo sino en cuestiones de orden neurológicas que des-
HABLEMOS
35
OBSERVATORIO ARGENTINO DE DROGAS
Informe especial
de el discurso de las neurociencias provocan un doble beneficio: descomprimen emocionalmente a los padres que en muchos casos venían sintiéndose responsables del malestar del hijo y prometen una solución eficaz mediante la medicación que en la mayoría de los casos se sugiere junto a una terapia de tipo conductal y/o vincular, que suele fundarse en discursos ecológicos a fin
de promover un ambiente facilitador para el tratamiento. Sin embargo, este tratamiento no siempre se cumple y el tratamiento farmacológico termina siendo el único modo de resolución del tema. Lo que trasciende a este abordaje es la idea de tratamiento y curación del trastorno mediante un tratamiento farmacológico que atenúe y en algunos casos cure, finalmente, el tras-
torno. Teniendo en cuenta lo analizado, podemos construir una tipología que identifique la relación entre el nivel socioeconómico y los procesos de clasificación fundamentados en los diversos discursos y que a través de la puesta en acción de la “carrera moral”, llevan a abordajes que habilitan o no el tratamiento farmacológico.
Tipología sobre el proceso de medicación por NSE, Carrera moral y abodaje
36
HABLEMOS
AGOSTO
Reflexiones desde el campo de la salud Una aproximación desde los médicos: pediatras, psiquiatras infantojuveniles y neurólogos infantiles de cuatro jurisdicciones argentinas (AMBA, Corrientes, Salta y Tierra del Fuego).
Las representaciones y las prácticas de diagnóstico y tratamiento del TDH/A. Una de las primeras observaciones que pueden trazar un eje de reflexión es el auge y pregnancia del diagnóstico del TDA/H en las últimas décadas en la población infantil. El TDA/H constituye en la actualidad un analizador que permite visualizar y tornar perceptible el fenómeno de medicalización/medicametalización a través del consumo de psicofármacos en la población infantil. Los distintos discursos imperantes ratifican una medicalización/medicamentalización de la cultura en general, ya sea por parte de quienes lo reproducen, es decir, la población en general, como por parte de los discursos científicos, económicos y políticos. Si se contempla que los ideales culturales de la época actual están ligados al “éxito” y al “consumo”, estos se convierten en significativos condicionantes a la hora del proceso de producción de subjetividad de un niño. En el caso del TDA/H los factores que contribuyen casi decisivamente en la aparición del “sobrediagnóstico” y la “sobremedicación” son los discursos médicos y educativos y la presencia de la industria farmacéutica. El incremento de la incidencia del TDA/H, es destacado cronológicamente –por un grupo de entrevistados– a comienzos de los ´90 y –
2009
por otro grupo– en los inicios del 2000. Hay –en general– en los profesionales consultados una aceptación y un acuerdo sobre la existencia del TDA/H como entidad clínica, junto con el planteo de la dificultad para precisar dicho diagnóstico, por la posibilidad de enmascaramiento que implica el cuadro, la alta frecuencia de comorbilidad y la reiteración del fenómeno de sobrediagnóstico. Esta tendencia mayoritaria ligada a la aceptación del cuadro del TDA/H en el colectivo de especialistas de la salud entrevistados se contrapone a las ideas vertidas por los informantes clave, expertos en la temática, quienes han cuestionado su misma existencia y definición. Dicha tensión se ha expresado también en el campo sociocultural, mediante manifiestos de adhesión o de oposición al TDA/H y su correspondiente abordaje terapéutico y se ha traspolado a debates mediáticos en los que han aparecido figuras que encabezan líneas de pensamiento y de acción totalmente antagónicas. Cabría la interrogación acerca de esta circulación paralela y no confluyente por un lado de quienes –partiendo de la premisa de existencia del cuadro de TDA/H– plantean precisar el diagnóstico para mejorar
su definición, y por otro de quienes se oponen a la existencia misma de dicho diagnóstico y proponen un análisis que contemple una perspectiva integral que conjugue factores históricos, sociales y culturales como responsables y productores del malestar del niño en relación con su escolaridad. Esta última posición se encuentra en especial en el discurso ligado al campo psicoanalítico y a aquellas posiciones que rescatan los aspectos sociales, políticos y comunicacionales que construyen una subjetividad infantil contemporánea distinta. Esta subjetividad propia de la época actual va de la mano del “consumo apresurado” ya sea de estímulos, de objetos, como de fármacos. Serie que a su vez termina de imprimir aspectos y peculiaridades a la subjetividad misma. Un grupo de profesionales, en coincidencia con lo expresado por Blech (2006) – entre los que se ubican mayoritariamente los psiquiatras– admite que la construcción del diagnóstico de TDA/H se liga al consumo del fármaco desde el momento mismo de su detección, ya que éste se construye a partir de la administración del medicamento, sea tanto para confirmar el mismo como para refutarlo. En este sentido estaría alterado el circuito esperable de detección, HABLEMOS
37
OBSERVATORIO ARGENTINO DE DROGAS
Informe especial
diagnóstico y tratamiento, dado que el fármaco sería un eje del diagnóstico y no una posible terapéutica, con los riesgos que esto conlleva. En relación a lo hallado en los discursos de los profesionales de la salud entrevistados el acuerdo sobre la existencia del TDA/H como entidad clínica podría explicarse en función de la tranquilidad que ofrece el hecho de poder “nominar”, “diagnosticar” algo que en una época y circunstancias históricas dadas perturba o resulta disfuncional para los cánones imperantes. Las culturas establecen líneas de demarcación para lo que consideran enfermedad, sea bajo la forma de anomalía, desviación, trastorno de conducta, perturbación, etc. (Foucault 1996, Conrad 1982). Dichas líneas permiten a una cultura, en un momento determinado, establecer qué es lo mismo y qué es lo otro. Siguiendo a Foucault, lo otro es “lo que, para una cultura, es a la vez interior y extraño y debe, por ello, excluirse (para conjurar un peligro interior), pero encerrándolo (para reducir la alteridad)” (Foucault 1966: 9). La enfermedad, y más específicamente la enfermedad mental, aparece como un indicador privilegiado al momento de sondear cómo las culturas establecen líneas de demarcación entre lo mismo y lo otro. La categorización de las conductas en la infancia en torno a la noción de TDA/H resulta, en este sentido, un ejemplo que invita a reflexionar acerca de los procesos culturales de establecimiento de las líneas de demarcación entre mismidad y otredad, así como también acerca de la incidencia socio-histórica que está presente en las categorías actuales de la medicina. La necesidad de diagnosticar tiene una coherente apoyatura en la construcción común de un lenguaje en materia de salud que permite el entendimiento entre distintos profesionales, grupos y culturas, contribuyendo así a la exploración y al conocimiento epidemiológico. En esa línea,
38
HABLEMOS
el uso extendido del DSM IV –tanto en el sector público como privado– para diagnosticar, entre otras patologías, el TDA/ H, si bien posibilita la aproximación a tasas de prevalencia e incidencia, y una idea más certera de la magnitud de la problemática en la población infantil, supone por un lado limitaciones en su uso y por otro puede ser funcional a la psiquiatrización de la vida cotidiana (Hochman, 1971), reforzando el registro del malestar o la dificultad en términos de enfermedad o trastorno clínico. Según un informante clave consultado específicamente acerca de los manuales de psiquiatría obseva que el DSM IV, en primer lugar presenta falencias para los cuadros infantiles. En segundo lugar, observa que la traducción acrítica de dicho manual por parte de los profesionales podría llevar a conducir a que se deslice la inquietud propia de la infancia hacia una versión patológica de la misma produciéndose así la esencia misma de la medicalización. Cabría señalar además que aunque la clasificación diagnóstica prevista para el subsector público en la Argentina es la del CIE10 en el campo de salud mental se utiliza el DSM IV. Si bien existe una correspondencia entre ambas, la nominación del TDH/A pertenece, en forma más explícita, a esta última clasificación. Uno de los efectos que puede provocar la aparición de un cierto nuevo diagnóstico –tal como lo expresan los entrevistados– es el de impregnar la mirada de los profesionales de la salud quienes luego de tal aparición refieren encontrar cada vez más casos. Otro de los efectos de poner un diagnostico consiste en que éste termina metaforizando al niño y por tanto diluye su subjetividad. Se descartan o minimizan todos aquellos factores que hacen a la comprensión de sus preocupaciones, sus intereses, sus temores, quedando todo subsumido bajo la denominación, en este
caso del TDA/H. Respecto de la etiología tanto pediatras como psiquiatras atribuyen una multicausalidad al cuadro clínico, mientras que los neurólogos refieren un exclusivo compromiso orgánico, una base genético-hereditaria que se encuentra en el origen de la problemática. Podría sumarse además en esta “tendencia al diagnóstico” otro factor de igual consistencia tal como la necesidad del mercado –en especial por parte de industria farmacéutica– que obliga a poner ciertos “nombres” que avalan –tal como lo señalan los profesionales de la salud– el uso de determinados psicofármacos y no de otros, aún cuando no esté comprobada la eficacia de los mismos para tal o cual patología y no se sepa a ciencia cierta el origen. Se observó, así mismo, que la industria farmacéutica pone especial énfasis en estrategias de marketing dirigidas a población sana convirtiendo en potenciales pacientes a aquellos sujetos que no se comportan bajo las normas que una sociedad adopta. Así el TDA/H en la población infantil es un mercado en expansión, tal como lo muestran, por un lado, las cifras de importación de metilfenidato proporcionadas por el ANMAT que señalan un significativo incremento en la importación de esta droga (de 47.91 kg. en el 2007 a 81.75 en el 2008). Esto nos permite suponer que el aumento obedece, o bien, a una venta que viene siendo valorada como creciente por los laboratorios, o a una decisión de mayor penetración en el mercado por parte de los mismos. En segundo lugar se observó que las estrategia de marketing de la industria farmacéutica estan dirigidas, como en otros fármacos, hacia la comunidad médica, a través de incentivos y/o controles y también a través en las estrategias de información vertida por los líderes de opinión o “speakers”. Estos últimos son médi-
AGOSTO
cos psiquiatras infanto juveniles y neurólogos infantiles pertenecientes a las instituciones públicas y/o privadas de gran “prestigio” asistencial. Pero tambien hemos observado, como particularidad para el TDA/H estrategias dirigidas a usuarios y/o sus organizaciones y a la comunidad educativa. Si bien estas acciones están prohibidas por la legislación nacional se crean intersticios que posibilitan llevarlas a cabo. Hemos observado que la industria farmacéutica ha avanzado aceleradamente en sus habilidades de marketing para instalar sus productos, sellando un círculo virtuoso de la cientificidad bajo la hegemonía de una recreada biologización y medicalización / medicamentalización. Así la comercialización de medicamentos dirigidos a problemas de la vida es un elemento fácil de ser sujeto de control social de los sujetos individuales y colectivos a través de ser etiquetados como enfermos o en riesgo; pero además tiene un agregado, puede producir grandes bene2009
ficios económicos para ciertos grupos de poder. Otro tema importante que emerge a partir de lo relevado –en quienes constituyen el colectivo de profesionales de la salud– es la aparición de frecuentes discursos que aluden a la peligrosidad inherente al niño “perturbador” que porta diagnóstico de TDA/H. Cabe destacar que la noción de peligrosidad hunde sus raíces conceptuales en el mundo de lo jurídico surgiendo a principios del siglo XIX. La característica principal de la noción de peligrosidad es la inespecificidad de su jurisdicción: a caballo entre dos ámbitos de incumbencia, no es posible aún hoy otorgarle a la noción de individuo «peligroso» un estatuto exclusivamente médico o jurídico (Foucault 1996; 2000). La medicina cumple en la actualidad un rol central en el establecimiento de parámetros de normalidad, de detección y señalamiento de lo anormal. Asimismo, la medicina despliega una
multiplicidad de técnicas de poder que apuntan al control, corrección y normalización de las conductas y los cuerpos. El carácter de peligrosidad ha aparecido fusionado al concepto de “anormal” desde el momento mismo de su emergencia, y recae sobre todo aquello que se coloca dentro de este campo. La medicina (Foucault, 1996) abre la posibilidad para que la evaluación de las conductas en términos de patología se anude a la idea de peligro, y más específicamente de individuo peligroso. Así, la noción de peligrosidad orbita en toda la problemática del TDA/H. Se alude a la peligrosidad del niño que molesta, distrae y atenta contra los ideales vigentes en las instituciones de las cuales forma: la familia y la escuela. Cada una de ellas ve impedida la realización de sus ideales más caros. Los entrevistados observan que la familia, en especial, en los sectores medios, ve postergadas o entorpecidas sus exigencias de rendimiento, optimización y eficacia. Pero también HABLEMOS
39
OBSERVATORIO ARGENTINO DE DROGAS
Informe especial
marcan que la escuela siente amenazados sus estandartes de tranquilidad, orden y control. Pero esta noción de peligrosidad, además de proponerse para describir un estado presente, es puesta en consonancia con la trayectoria vital del niño, de manera que su actual condición es susceptible de continuarse en el futuro, pero con figuras de peligrosidad/anormalidad, en este punto algunos entrevistados manifiestan el estado de cronicidad del padecimeinto. Así la noción de peligrosidad e individuo peligroso también se vinculan a través de la presumible correlación más marcada entre el diagnóstico de TDA/H en la infancia y la propensión al alcoholismo, drogadicción, conducta antisocial, intentos de suicidio, problemas de somatización y delincuencia en la adultez (Béraud- Gogino 2006). De esta manera, se identifica una potencialidad disruptiva del orden en esta figura que excede su accionar individual, afectando al cuerpo social en su totalidad. Uno de los fenómenos resultantes de esta supuesta peligrosidad es la “victimización” de los padres y el consiguiente desdibujamiento de cuanto les puede estar aquejando a los niños. Parecen ser los padres los verdaderos afectados y ago-
40
HABLEMOS
biados por todo lo que ello trae aparejado. Esta situación por un lado invisibiliza al niño como el protagonista de lo que está sufriendo, reduciendo su subjetividad a una enumeración preestablecida de “signos y síntomas” que desconocen un mundo infantil compuesto de otras inquietudes, fantasías, intereses y tristezas. Tal como es señalado particularmente por los pediatras para que tal despliegue sea posible se requiere de la presencia de los padres, seres significativos que le permitirán metabolizar sus ansiedades, sus temores y sus dificultades para poder seguir creciendo. El binomio parentalidad-hijo/a es el eje crucial para el armado de la personalidad futura y para el despliegue (o en su defecto inhibición) de potencialidades. Está generalmente aceptada la función del semejante en la constitución del psiquismo humano, es decir el lugar constituyente del otro. La alteridad en su carácter más radical, como hecho fundante en la proveniencia del otro humano, pero también como resultante del ensamblaje con el cual los modos históricos, que forman parte de la producción de subjetividad, se enraízan en el procesamiento ideativo, haciendo impacto en la estructuración psíquica y ofreciéndole su materialidad para articularse en la vida social. (Bleichmar, 1999) Pero las familias dentro de las cuales se constituyen los niños se encuentran – en nuestro país– fragilizadas por la situación socio-económica y cultural en la que viven. En este contexto se obliga al psiquismo a un trabajo permanente que reinscribe los co-
nocimientos de una cultura y crea nuevas subjetividades. A partir tanto de la configuración del diagnóstico, como de la atribución etiológica hecha se pueden establecer diferencias en la terapéutica delineada, según la especialidad a la que pertenecen, el subsector de desempeño profesional (público-privado) de los especialistas entrevistados y la zona del país en la que llevan a cabo la tarea clínica. Cabe aclarar que aquellos profesionales que trabajan en el sector público refieren atender casos que revisten mayor complejidad y señalan que los niños diagnosticados como TDA/H en general llegan a la consulta privada. Son entonces los profesionales de ese subsector los que admiten recibir niños diagnosticados con TDA/H. En cuanto a la derivación para la atención en salud, todos los entrevistados coinciden en señalar a la escuela como la principal fuente de derivación. Partiendo de esa puerta de entrada, el niño llega a la consulta en salud y desde allí se inicia un circuito de derivación que varía según los profesionales intervinientes. Mas que por razones de índole clínica el circuito de diagnósticotratamiento queda definido por los profesionales que interactúan en el caso por caso, evidenciándose aquí también la división entre los que son a) proclives a la medicación o son b) anti medicación. En función de esta línea se juega cada uno de los circuitos que el niño atravesará. Una vez determinado el diagnóstico y la etiología (que varía según la especialidad, tal como se señaló anteriormente) la estrategia terapéutica varía. Los profesionales se dividen entre los que medican – prioritariamente los neurólogos– y los que contemplan con carácter más acotado la opción medicamentosa –prioritariamente pediatras y psiquiatras–. Otra de las diferencias ostensibles a la hora de considerar la especialidad de los entrevistados resulta la fuente de referencia científica que cada una de las especialidades juzga prioritaria para hablar del TDA/H y
AGOSTO
la terapéutica avalada. Para los pediatras las publicaciones y congresos de la Sociedad Argentina de Pediatría, para los psiquiatras los papers de investigación de corte internacional y para los neurólogos las cifras de prevalencia internacional, el uso de escalas y baterías y aquella bibliografía que avalan el sustento biológico y genético (contundencias estas últimas que no se verifican en las especialidades anteriores). Subjetividad del niño con TDA/H. Personificación de la enfermedad y cosificación del paciente/ niño Otra de a las conclusiones a las que se arribó en el estudio fue la respectiva a la subjetividad que se configura en el niño durante el proceso de diagnóstico y tratamiento por TDA/H. La dimensión correspondiente a la construcción de subjetividad es central para pensar los efectos del ejercicio de una multiplicidad de saberes (médico, psiquiátrico, neurológico, psicológico, pedagógico y familiar) que actúan sobre el niño. El tránsito por la experiencia de diagnóstico y tratamiento por TDA/H tiene un profundo impacto en el proceso de construcción de subjetividad de los niños/as, ya que el ejercicio del poder no solo tiene una función represiva o destructiva, sino y principalmente, una impronta formativa, constructiva sobre el individuo (Foucault 1975). Esto puede conducir a una interrogación acerca de ¿qué sujeto es el sujeto con TDA/H? Las formas de producción de subjetividad no son universales, ni atemporales y se
2009
inscriben en condiciones sociales y culturales específicas. Se construyen en el encuentro con las instituciones en las que se alberga y el tipo de subjetividad instituida varía con las diferentes prácticas de producción y por los discursos y concepciones de la infancia que subyacen a las mismas. Las familias que hacen frente a los problemas de sus niños/as consultan a profesionales de la salud. Las angustias y otros aspectos humanos son depositados en las instituciones de salud que ofician como extensión simbólica de los acogimientos primordiales. De esta forma los vínculos primarios habitan la trama social y se ubican en sitios específicos, siendo muy sensibles a sus cambios o negándolos, por la ilusión de contar con inmutabilidades omnipotentes ya sea en instituciones colectivas o personas singulares que juegan ese rol transferencial (Paz, 2008) Un análisis pormenorizado de esta cuestión excede los objetivos de la presente investigación, sin embargo pueden señalarse algunas líneas importantes de análisis que han surgido durante el proceso. La más re-
levante de ellas tiene que ver con “el doble proceso de cosificación del paciente, y su reverso de personificación de la enfermedad”. Si bien se han efectuado análisis en este sentido (Bianchi y Portillo 2007), el caso del TDA/H presenta algunas especificidades que dotan de nuevos elementos a aquellas consideraciones. La noción de déficit de atención con hiperactividad se inscribe en el corpus más amplio de lo que puede denominarse “el discurso médico” (Foucault 2003). Uno de los resultantes principales del accionar de este discurso como poder de disciplina es la fusión, la “soldadura” entre enfermedad y sujeto, que torna compatibles la biografía y la patología. En el caso del TDA/H, las conductas y acciones del niño consideradas desde el diagnóstico como irregulares, abarcan los dos espacios principales en los que desarrolla su vida: la escuela y el ámbito hogareño. Dado un diagnóstico con estas características, queda abierta la posibilidad para que el tratamiento abarque asimismo la totalidad de la vida de los sujetos. Una consideración importante en relaHABLEMOS
41
OBSERVATORIO ARGENTINO DE DROGAS
Informe especial
ción a cómo el contenido que se le otorga a la enfermedad contribuye a la construcción de la subjetividad de los niños bajo tratamiento, son las enunciaciones acerca de que la enfermedad no se cura, sino que sólo puede aspirarse a mantenerla controlada (con o sin medicación mediante). Esta construcción de la enfermedad conlleva a que el tratamiento (en sentido amplio, como necesidad de estar en contacto con el ámbito médico) sea “de por vida”, que no exista nunca un alta “total”. Esta noción mantiene una idea de continuidad con los enunciados referidos a la “carrera de fracasos”, enunciados por los neurólogos, en los que se puede inferir una idea de cronicidad conjuntamente con la de destino inmodificable. La ruptura y el vaciamiento de la multiplicidad de actividades y roles que el niño puede desarrollar tiene, en el marco del accionar del discurso médico, una justificación terapéutica, y se entiende porque la condición de “enfermo” o de “paciente” lo inhibe de tomar responsabilidades, muchas veces incluso las que son acordes a su edad. De este modo, todo su accionar es entendido y releído a la luz de aquello (que en esta ocasión es considerado como patología, pero
42
HABLEMOS
que dentro de la gran familia de los anormales puede incluirse también: debilidad mental, locura, delincuencia, desviación sexual) que derivó en diagnóstico. La necesidad de una relectura de las conductas, pensamientos, sentimientos, etc. del niño/a en función de su condición de enfermo conduce a un profundo despojo de rol y da inicio a procesos de mortificación del yo (Goffman 1998: 27). Pero este proceso de cosificación del paciente, de empobrecimiento de roles y facetas en pos de una onmicomprensiva categoría de “enfermo” es tan sólo uno de los aspectos de un proceso que en realidad es doble. Tanto de cosificación del paciente como de personificación de la enfermedad. Ahora bien, en el caso del TDA/H, vía la noción de disfunción cerebral mínima (tal como también se la mencionó) se incorpora un elemento que resulta fundamental para rastrear el proceso de personificación de la enfermedad. Este elemento es el psicofármaco. Como se ha mencionado, el metilfenidato es el psicofármaco más utilizado. Se ha visto reproducirse, en las entrevistas y en las fuentes consultadas, expre-
siones como “a veces los ves venir luego de la medicación ´contentos´ porque tras muchos fracasos, vienen como con un trofeo en la mano, de haber pasado bien sus pruebas en octubre, noviembre”; desde las diversas publicidades de los laboratorios, y desde los propios padres y docentes, que llegan a referir «no lo podemos parar», «está desatado», “no produce” (Janin 2007), como si se tratara de una máquina que no funciona correctamente. Una medicación que se administra para producir efectos de modo inmediato, que no requiere elaboración del malestar por parte del sujeto, que es presentada como capaz de modificar positivamente actitudes vitales, brindar ayuda en su educación, incorporar hábitos que de otra manera no desarrollaría, y que en ocasiones puede evaluarse como necesaria de por vida (Bernaldo de Quirós y Joselevich, 2003), termina presentándose con autonomía por encima de la voluntad de quien la utiliza, con características propias de las personas; ayuda a ser mejor, a hace sentir bien, y a mejorar el rendimiento escolar, proceso muy cercano a la fetichización del bienestar y el éxito. Así, se refuerza el proceso inverso, por el cual los niños diagnosticados se hallan marcadamente empobrecidos, desprovistos de muchos atributos (aún en la medida en que su edad se los permitiría): de responsabilidad, de capacidad de decisión, de márgenes de libertad o confianza para llevar a cabo ciertas actividades. Los niños sobre los que pesan estas consideraciones, son niños acerca de los cuales se asume que su incapacidad para concentrarse o rendir en alguna faceta de la vida no obedece a una cuestión de debilidad de carácter o de falta de voluntad, sino a una disfunción neurológica de origen genético (Arango, 2006). Por ello necesitan de la asistencia y ayuda de la batería de profesionales, para que, en función de la aceptación y seguimiento de un tratamiento (que es posible sobre la base de esta cosificación/perso-
AGOSTO
nificación), pueda adquirir las herramientas, las estrategias y las destrezas para enfrentar una patología que es constitutiva de su ser, que deberá eternamente mantener a raya (incluso con medicación) para seguir adelante. Así, con la multiplicidad de actividades y ejercicios propuestos por las diversas variantes terapéuticas y la ayuda de la medicación, la hiperactividad se desarrollará dentro de cauces de normalidad, sin significar un derroche anárquico y destructivo de energías. Con suerte, estos niños dejarán de ser cuerpos esquivos al poder, y se incorporarán a la sociedad como sujetos dóciles y útiles. Psicofármacos en niños Dentro de los psicofármacos más utilizados se encuentra el metilfenidato y luego la atomoxetina. En el caso del metilfenidato, este es mencionado –por los entrevistados– y está difundido en el medio local mediante su nombre comercial, Ritalina®. Si bien el discurso generalizado estuvo concentrado en torno al uso de la Ritalina® aparecieron casos puntuales de administración de neurolépticos y antidepresivos en niños diagnosticados con TDA/H. Esto despierta cierto cuestionamiento dado que no son drogas autorizadas por la FDA (Food & Drugs Administration) para su prescripción en niños, ni tampoco indicadas para el TDA/H. El laboratorio más referido por la mayoría de los entrevistados del sector salud fue Novartis. El difundido consumo de Ritalina® constituye un analizador privilegiado de lo que puede estar ocurriendo en la población infantil, sin embargo no es el único. La proliferación de diversos diagnósticos en ese grupo, por ejemplo el de “depresión infantil” (tal como lo mencionan los entrevistados) o el de “bipolaridad en niños” (tal como también lo señalan las notas periodísticas en medios de divulgación masiva) o el trastorno generalizado del desarrollo “TGD” y la consiguiente terapéu-
2009
tica medicamentosa también invitan a explorar el consumo de psicofármacos –en general– en la población de niños y adolescentes que se encuentra en crecimiento y sobre la que no hay certeza acerca de los efectos corporales y psicológicos que puede tener el consumo de psicofármacos en forma crónica o prolongada. Esta falta de conocimientos sobre tales efectos se debe a la escasez de estudios científicos rigurosos y extendidos en el tiempo en dicha población, por razones tanto de índole ético como económico. En relación a este tema, sólo uno de los profesionales entrevistados, que a su vez es experto en la temática, hizo mención específica a esta situación. Sólo psiquiatras que se desempeñan en el ámbito público advirtieron acerca de los efectos ligados a la habitualidad o posibles secuelas adictivas del consumo del metilfenidato en el largo plazo. En relación a esto, la experta en la materia Nora Volkow (2008) señala que en una experiencia llevada a cabo por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos, se encontró que el abuso de metilfenidato – dados sus efectos estimulantes (supresión del apetito y del sueño, aumento de atención/concentración y euforia)– puede producir efectos similares a la cocaína en individuos adictos. Un porcentaje de individuos no adictos a las drogas experimentó el metilfenidato como algo placentero. Mientras que en los adictos, el suministro de metilfenidato por vía endovenosa, arrojó similares sensaciones a la cocaína, a excepción de la taquicardia que parece ser aún más duradera. En general aparece en el discurso de todos los entrevistados una consideración –de diversas maneras– al tratamiento integral, es decir, no centrado exclusivamente en el psicofármaco. Sin embargo, a la hora de evaluar luego la evolución del mismo, en el grupo de neurólogos aparece el fármaco como principal regulador del tratamiento. A partir del análisis de los discursos
de los distintos profesionales entrevistados surge que los neurólogos son vistos por el resto de los especialistas como “los medicadores” y quienes tienen sobre el TDA/H una mirada más atomizada y carente de una perspectiva integral sobre el niño. Cabe señalar que esta mirada guarda cierta relación con el modo en el que los neurólogos describen al niño diagnosticado con TDA/H. Este grupo profesional – que por su parte se autoerige como diagnosticador más efectivo y preciso, respecto del resto de los profesionales ligados a la infancia– posee sobre el niño diagnosticado con TDA/H un pronóstico reservado, unido a la idea de peligrosidad. Mencionan entonces una “carrera de fracasos” que al estilo de un estigma, el niño diagnosticado con TDA/H no podrá eludir. Existe en esta perspectiva una visión objetalizada del niño y una sobredeterminación de las etapas futuras de su vida, en las que queda justificada la intervención del control social para disciplinar al peligroso, reencausándolo. Al igual que lo hallado en materia de diagnóstico, la administración de un psicofármaco en un niño diagnosticado con TDA/H también provee alivio tanto a padres como a educadores y también a los profesionales de la salud. El alivio constituye así un eje a analizar en las distintas dimensiones explora-
HABLEMOS
43
OBSERVATORIO ARGENTINO DE DROGAS
Informe especial
das dado que calma –según refieren los entrevistados– en primera instancia a los adultos encargados de la crianza y esto en si mismo produce un efecto tranquilizador en los niños. La “utilidad” instalada dentro de los profesionales que forman el sector salud o educación se asienta también en las peculiaridades que este exhibe hoy. Por su parte el subsector público tanto en el sistema sanitario, como en el educativo están colapsados y sobrepasados en sus posibilidades de dar respuesta a la población. En educación: aulas numerosas y docentes agobiados sin personal auxiliar. En salud, hospitales desmantelados y sobrepasados en su capacidad de acción, consultas demoradas y con tiempos acotados, lo que a veces facilita la elección de un fármaco antes que la reconsulta periódica y el seguimiento día a día. Pero “el alivio” no es privativo del subsector público; en el privado, la falta de tiempo de los padres consultantes por un lado, las exigencias –por parte de estos– de “celeridad” y “rendimiento” para resolver en el tiempo más corto el problema del niño sin distinción de complejidades y factores en juego se topa con profesionales sobreocupados que brindan prestaciones médicas breves y tampoco tienen el tiem44
HABLEMOS
po para escuchar la totalidad de lo que le pasa al niño y a su entorno. En este caso el fármaco viene a ocupar el lugar de recurso rápido, ejecutivo y “aliviador”. Se ha encontrado una cierta naturalización en el consumo de psicofármacos en niños diagnosticados con TDA/H, tal como lo señalan los profesionales entrevistados. Dicha naturalización parece ser más notoria en los sectores sociales medios o altos, donde se daría así una asociación entre sectores socioeconómicos medios y altos y respuesta farmacológica como terapéutica a la problemática del TDA/H. Por el contrario, en sectores más vulnerables y marginales tanto la desatención de un niño o su hiperactividad son nominadas o bien como “problemas de conducta” o bien se consideran “característica de personalidad del niño” a quien no se le atribuyen expectativas o posibilidades para aprender, sino que sólo se espera que no provoque disturbios o desorden en el aula. Este grupo de niños, tal como lo expresan los entrevistados, está menos expuesto al fenómeno del sobrediagnóstico y por ende al consumo de psicofármacos. En cambio, sobre los niños de sectores medios y altos recaen mayores expectativas de exigencia y rendimiento social y académico –tanto de parte de sus padres como de sus maestros– y el consumo de psicofármacos para poder cumplir con tales expectativas se convierte en una alternativa frecuentemente solicitada. En general, refieren los entrevistados, son padres en quienes es posible rastrear ideales similares y en quien también recaen las mismas exigencias de éxito. Existiría también una cierta asociación entre consumo de psicofármacos y género. Los entrevistados coinciden en señalar que tanto la bibliografía internacional de referencia, como las cifras que se manejan a nivel local arrojan que son más los niños con diagnostico de TDA/H que las niñas. Son en su mayoría varones los
derivados a la consulta y en especial por presentar hiperactividad y consecuentemente medicados por ello. Relaciones sobresalientes entre el campo escolar y el médico para pensar la medicamentalización de la vida cotidiana. De acuerdo a lo planteado en los dos campos, podemos identificar puntos sobresalientes compartidos y líneas de anclaje específicas de cada campo. Nos detendremos brevemente en ellas a fin de ver las articulaciones y quiebres que se presentan como significativos al considerar el problema desde la escuela y desde el campo de la salud. El discurso sociológico tiene su anclaje en el campo escolar (la escuela frente al niño y la sociedad actual) pero se permea en el campo de la salud, así como el biológico tiene su anclaje en el campo médico y se extiende al campo educativo, aunque no resulte el “discurso legítimo” de dicho campo. El discurso vincular/psicoanalítico, muy consolidado en el campo escolar, se contrapone con el discurso biológico legitimado en el campo médico, si bien hay corrientes dentro del campo que luchan por el empoderamiento de otros discursos (sociológicos y vinculares). El discurso ecológico, que pone la mirada en las variables del entorno, resulta compatible para el resto de los discursos tanto en el campo médico como en el escolar. Sin embargo, cuando desde el campo médico se lo combina con el biológico, dentro del proceso de medicamentalización tiende a ser colonizado por él. En relación con la percepción de riesgo en torno al consumo de psicotrópicos en niños diagnosticados con TDA/H, el campo escolar pone en primer lugar los procesos subjetivos que este consumo acarrea y que se manifiestan en el corto plazo en los cambios en la personalidad
AGOSTO
del niño y en el largo plazo en la habitualidad de la medicamentalización en la vida cotidiana futura. El campo médico, acentúa los tipos de riesgo de acuerdo al posicionamiento respecto a la medicación. Cuando se trata de profesionales que se encuentran en posiciones favorables hacia la medicación, advierten sobre los riesgos que supone no estar medicado, entre ellos, tener conductas adictivas en la adolescencia. Sin embargo, en los casos de los médicos que tienen posturas más críticas respecto al uso de los psicotrópicos se advierte que entre otros riesgos a nivel orgánico, que están en relación a la idea de medicar de forma crónica a un ser humano que se encuentra en una etapa de crecimiento, se particulariza en el peligro de la habitualidad medicamentosa que podría desembocar en adicciones en la adolescencia. Ambos campos coinciden en que el diagnóstico de TDA/H y el tratamiento medicamentoso posterior tranquiliza y pone orden a una situación que aparece como perturbadora, caótica e indefinida. En el campo médico aparece un discurso que coloca a la droga como definiendo al diagnóstico: “si el niño funciona con el medicamento, se confirma su diagnóstico de TDA/H”. Este discurso suele permearse al campo escolar y debe ser considerado para comprenderlo dentro de la construcción del problema del TDA/H a partir de la droga. La medicalización de la vida cotidiana resulta un proceso de larga data que en la actualidad toma una forma específica como producto epocal: la medicamentalización o el consumo de medicamentos para la vida cotidiana. Ambos campos coinciden que en el caso que nos ocupa, el consumo de psicotrópicos en niños escolarizados y diagnosticados con TDA/H, este proceso se evidencia sobre todo en niños varones de los sectores medios, medios altos y altos de la sociedad. Esto resulta un dato
2009
altamente significativo para comprender el lugar de estos medicamentos dentro de un proceso donde el discurso y las prácticas propias del campo de la salud tienden a colonizar otros campos. Es en estos perfiles, varones de sectores medios y altos, donde los ideales de rendimiento y confort se combinan con exigencias de disciplinamiento y adaptación social. Sin embargo, resulta interesante recalcar que el papel de las niñas en este problema no es menor y en muchos casos se advirtió la necesidad de pensar la especificidad que toma el trastorno en las niñas y su consecuente medicamentalización. Teniendo en cuenta el punto anterior, vale recordar que Bourdieu advierte que ciertos campos se encuentran más fortalecidos que otros ya que poseen una relación más estrecha con el campo económico y el mercado. Esto los define como campos con más prestigio, mayor legitimidad, autoridad y reconocimiento frente a los demás campos. En nuestras sociedades, el capital económico tiende a imponer su estructura lógica por sobre los otros campos. Debiéramos pensar el peso que adquiere lo económico y el papel del mercado en esta relación entre el campo médico y el campo escolar para poder identificar el rol que está jugando el mercado en la conformación y fortalecimiento de los discursos que están en juego. Por otro lado, Foucault observa que en la actualidad la salud se convierte en consumo, sumandose al proceso de mercantilización de la vida cotidiana. Si antes el cuerpo entraba en el mercado como fuerza de trabajo, es decir como salario, hoy es la salud la que permite al mercado actuar sobre el cuerpo. Para Foucault la medicalización como forma de intervención política se presenta como continua e indefinida y busca abarcar todo lo concerniente a la vida social en el mayor rango de edad posible, de tipo de población, y con la mayor duración posi-
ble en el tiempo. A su vez, la medicina ya no se ocuparía de combatir la enfermedad, sino de hacer vivir de terminada manera. Su campo de acción no es sólo el de la enfermedad sino el de la vida como un todo. Aquí es donde pensamos en las medicinas del estilo de vida como una intervención sobre la vida cotidiana, sobre aspectos antes no medicalizables, que producen esta difuminación del campo de acción médico. La escuela aparece, entonces como un espacio privilegiado del proceso de medicalización y medicamentalización cuando, mediante un proceso de clasificación se inaugura una carrera moral del niño-alumno y el discurso de lo patológico coloniza el de la vida cotidiana. Estas ideas son interesantes si se piensan en relación a los trabajos de Alain Ehrenberg (2000; 2004) donde se analizan los sentidos que toman las adicciones en la sociedad contemporánea y los procesos de medicalización en torno a las llamadas medicinas para el estilo de vida (Lifestyle medicines) en tanto dispositivos farmacológicos, que circulan en el mercado dentro de los cánones de la sociedad de consumo, prometiendo actuar eficientemente y rápidamente sobre los
HABLEMOS
45
OBSERVATORIO ARGENTINO DE DROGAS
Informe especial
cuerpos frente a las demandas sociales contemporáneas. De este modo, pensar la medicamentalización dentro de los paradigmas de la vida cotidiana, como sustancias reguladoras del estilo de vida, supone analizar la dialéctica entre procesos de medicación para el confort y procesos de medicación para el autocontrol como parte de un mismo proceso histórico-cultural.
de medicamentos en niños. 5) Favorecer la construcción de estrategias interdisciplinarias en el campo médico y escolar para el abordaje de problemáticas complejas en la infancia.
Principales recomendaciones A partir de los resultados a los que arrivamos, se pueden especificar como principales sugerencias y recomendaciones: 1) Contar desde el Estado con datos estadísticos actualizados sobre la problemática del TDA/H.
7) Trabajar y sensibilizar a la comunidad general y escolar sobre el peligro de “estigmatización” que pueden padecer los niños que presentan conductas de hiperactividad, déficit de atención, entre otras, quienes quedan englobados bajo un rótulo psicopatológico.
2) Practicar desde diversas instituciones estatales y en los distintos subsectores que lo componen, una mayor vigilancia para impedir el diagnóstico excesivo e inadecuado de TDA/H, así como también todo tratamiento médicamentoso injustificado en el que se prescriba metilfenidato u otros estimulantes. Para este punto, tomar la particularidad que presentan algunas provincias o regiones que no cuentan con médicos especialistas instalados en los servicios de salud locales.
6) Propender a advertir a la comunidad acerca de la existencia de sobrediagnóstico de TDH/A en la Argentina
8) Favorecer la realización de estudios de corte cualitativos centrados en otras problemáticas del campo de la salud mental en los que puede reproducirse los mismos procesos de medicalización de la infancia, tales como la “depresión infantil”, la “bipolaridad” y los “trastornos generalizados del desarrollo”. 9) Exigir que se cumpla con las normas éticas esperables en materia de ensayos clínicos adecuados, en el tiempo de experimentación y lanzamiento de medicaciones en la infancia considerando que
un niño es un ser en desarrollo y cualquier secuela y efecto secundario puede resultar lesivo para su vida futura. 10) Difundir toda la información relevante para el campo escolar con fines prácticos que favorezcan el abordaje de la problemática en la escuela 11) Suministrar a las escuelas los recursos materiales necesarios para abordar el problema. 12) Llevar a cabo instancias de capacitación y actualización en las problemáticas aúlicas a fin de contar con recursos humanos capacitados en el abordaje de la problemática en las escuelas, de forma exclusiva y permanente en cada institución. 13) Que estos recursos estén orientados a propender a políticas públicas de inclusión escolar. 14) Coordinar tareas conjuntas entre salud, educación, organizaciones de padres y otros actores involucrados en la temática. 15) Planificar acciones conjuntas entre el Estado, el campo de la salud y el de la educación en torno a concientizar el consumo racional de medicamentos.
3) Ejercer un estricto y minucioso control sobre los laboratorios que lanzan al mercado en forma ilegal publicidades ligadas al suministro de medicación en la infancia. 4) Ejercer idéntico control en la promoción de medicamentos a través de los Agentes de Propaganda Médica (APM) y de la producción de conocimientos científicos por parte de los médicos, quienes a partir de lo explorado son líderes y representan autoridades avaladas y poseen un poder legitimado específico sobre el diagnóstico del TDH/A y la prescripción
46
HABLEMOS
AGOSTO
2009
HABLEMOS
47
Campañas
Alex de la Iglesia dirige “Bad Night”, la nueva campaña de prevención del consumo de drogas de la FAD El objetivo es sensibilizar a los jóvenes de que una noche de diversión puede transformarse en una “mala noche”. Los elementos de esa “mala noche” están representados con los iconos y las claves comunicativas de las películas de terror (ansiedad, fobias, persecución, “enemigos interiores”, etc.). En ese sentido, “Las drogas pueden ser tu peor enemigo”, como anuncia la segunda parte del slogan de la nueva campaña.
L a campaña explota el paralelismo existente entre las situaciones, claves y códigos del cine de terror y las posibles experiencias negativas de los consumos de drogas. Nadie puede conocer ni determinar de antemano cuáles van a ser los efectos y por tanto una noche cualquiera “te puede tocar a ti”. La campaña, la número 35 de la FAD desde el año 1989, se dirige a jóvenes de 15 a 24 años. El 17,9% de jóvenes españoles de 15 a 24 años consideran que un policonsumo intenso de fin de semana asegura aguantar más “de marcha”; el 16,9% de jóvenes aseguran que ese policonsumo asegura la diversión; y el 15,4% que afirma que gracias a un consumo intenso es capaz de desinhibirse (Datos extraídos de la investigación “La lectura juvenil de los riesgos de las drogas: del estereotipo a la complejidad”, realizada por la FAD y Obra Social de Caja Madrid. Diciembre, 2008). 48
HABLEMOS
Ficha técnica Agencia: DDB Madrid Publico Objetivo: Jóvenes de 15 a 24 años Comentario: La campaña pretende señalar cómo las expectativas placenteras de las drogas pueden frustrarse y convertirse en lo contrario. Para ello se ha utilizado un estilo y lenguaje basado en los códigos cinematográficos del cine de terror a los que el público está habituado.
“Bad night” en dos fases La campaña está diseñada de manera gratuita por la agencia DDB Madrid, en su primera colaboración con la FAD tras sustituir el pasado mes de enero a Sra. Rushmore como agencia de la FAD.
Cuenta con dos fases de ejecución. La primera de ellas, la fase de expectación, se ha desarrollado desde el pasado 27 de mayo hasta el 10 de junio. Esta fase ha consistido en la emisión de un spot en el que no se identificaba al emisor (FAD) sino que, respetando los códigos del género de terror, ha inducido al público a pensar que se trataba del estreno de una película, del estreno de “Bad Night”. Además, en esta fase se puso en marcha la web www.badnight.es que, en poco más de diez días ha recibido más de 16.000 visitas. En ella, los usuarios han podido ver y compartir el “trailer” de Bad Night y experimentar una aplicación que les convierte en protagonistas de la película. El objetivo de esta primera fase ha sido crear expectación en el público destinatario, así como favorecer y potenciar la acogida de la segunda fase.
AGOSTO
La campaña se publicita como un afiche de largometraje.
corrido a cargo de Películas Pendelton y está protagonizado por Carolina Bang, Elisabeth Larena y Javier Botet que también han colaborado de forma desinteresada. Aparte del spot de televisión, Alex de la Iglesia ha realizado un “Making off ” del rodaje que muestra la complejidad de la grabación del spot –realizado durante tres días en distintas localizaciones de Madrid y alrededores- y que está disponible en diversos formatos para todos los medios que lo deseen. Elementos “bad night” Los elementos que componen la campaña son un spot de televisión –versión de 30 segundos en castellano, catalán y gallego, una cuña de radio y un modelo de gráfica para publicidad exterior –fundamentalmente marquesinas- y prensa. También se distribuirá en locales de ocio juveniles gracias a la colaboración de Postal Free. La campaña permanecerá activa al menos 6 meses y será difundida de forma gratuita por la gran mayoría de los medios de comunicación españoles de ámbito nacional, autonómico y local, a quienes la FAD quiere agradecer su colaboración completamente desinteresada sin la cual sería imposible el desarrollo de este tipo de iniciativas.
La segunda fase de la campaña –la fase de resolución- comenzó el 10 de junio. En ella se devela que realmente Bad Night es una nueva campaña de sensibilización social elaborada por la FAD. Alex de la iglesia y “bad night” El spot “Bad Night. Esta noche te puede tocar a ti” cuenta con la dirección desinteresada y gratuita de Alex de la Iglesia, el reconocido director de cine español. En pala2009
bras del director general de la FAD, Ignacio Calderón: “Contar con un director de la talla de la Alex de la Iglesia supone para la FAD un verdadero privilegio. Además, si queríamos utilizar los códigos y lenguaje del cine de terror para que nuestro mensaje de prevención llegase más fácilmente a los más jóvenes, no podíamos haber contado con un colaborador mejor”. La campaña ha sido creada por la agencia DDB Madrid. La producción del spot ha
Web badnight.es En el marco de la campaña se ha puesto en marcha la web www.badnight.es. En ella, los internautas que lo deseen pueden ver y compartir el spot de resolución, convertirse en protagonistas de “Bad Night”, descargarse fondos de pantalla o sonidos de la campaña o informarse de manera veraz y objetiva sobre los riesgos que implica el consumo de numerosas sustancias. También se ha habilitado un espacio en el que los internautas pueden compartir sus experiencias y contar las malas experiencias, las “malas noches” que pueden haber sufrido debido al consumo de drogas. HABLEMOS
49
Hablemos establece un vínculo de comunicación entre los distintos actores en la prevención y lucha contra las adicciones. Participe usted también de este foro de debate e información. Nombre y apellido: Razón social o institución: Domicilio para entrega de la revista: Número de teléfono: E mail:
WWW:
¿Cómo conoció la Revista?
50
Envíe este cupón por mail . Web:www.fundamericas.org.ar. HABLEMOS Mail:revistahablemos @ gmail.com.ar
AGOSTO
2009
HABLEMOS
51
52
HABLEMOS
AGOSTO