Deportes Con clase

EDITORES RESPONSABLES: Fernando

Niembro y Marcelo Araujo

C O N

C L A S E

Publicación mensual - Año 4

Marzo de 1999

LOS PUMAS

CENARD

DEPORTES DE VERANO

CICLISMO

CARLOS ENRIQUE: EL CLASICO...

Jorge “Karateca”

Medina 30 Sigue dando pelea

NUMERO

Entrevista Jorge “Karateca” Medina

En familia

“El boxeo

me salvó la vida”

Siempre es interesante conocer más acerca de los deportistas que dejaron una huella, para bien o para mal.

Sus vivencias, sus logros, sus sueños. Jorge Medina nos llevó más allá: su historia cargada de fama, dolor, sacrificio y sinsabores, lo hacen un personaje fuera de lo común. Predispuesto a hablar de todo, el “Karateca” se sacó su disfraz de hombre duro y confesó cómo bajó del mejor de los cielos al peor de los infiernos; cómo se siente alguien que se codeó con la fama y pasó a ser un preso; cómo asimiló la bronca al darse cuenta de que fue utilizado por los medios y los políticos; también, por supuesto, de los códigos callejeros que aprendió de chico y le sirvieron para sobrevivir en la selva que para él representó siempre su presente.

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Deporte con clase

“ Me hice profesional por la necesidad. Ya tenía cuarenta o cincuenta peleas y querían que siguiera siendo amateur para poder ir a los Juegos Olímpicos de Los Angeles ‘84...”

D

ónde nació?

- En Parque Patricios. Pero me crié don de me agarraba la noche.

En realidad nací y

me crié en la calle.

- O sea que no guarda buenos recuerdos de su infancia...

- Fue siempre a los saltos. A los 10 años dejé mi casa y empecé a luchar la vida en la calle. Hasta que me hice boxeador y empezaron a cambiar las cosas.

- ¿Cómo estaba compuesta su familia?

- Papá era santiagueño y trabajaba de albañil. Mamá, paraguaya, era empleada doméstica. Mi viejo, los fines de semana, se ponía “en pedo” (sic) y me hacía pelear con mis hermanos o con los pibes del barrio.

- ¿Era complicada la relación con su padre?

- Era muy linda porque había amor, afecto. Aunque era difícil también, porque no podía ir al colegio, tenía que salir a laburar. Pero estoy orgulloso de ser como soy. Me siento bien de haberme formado como me formé.

Porque no se qué es mejor: si criarte de esa manera o rodeado de todos los lujos, como le ha pasado a otros chicos que quizás tienen un padre homosexual o una madre drogadicta y los pobres pibes no saben para donde patear. Entonces, ¿qué es mejor?

- ¿A qué edad empezó a trabajar?

- De chico, a los doce o trece años.

Fui herrero, basurero, botellero, diariero... de todo.

- ¿Cómo llegó al boxeo?

- De casualidad. Yo hacía karate.

Peleaba en la calle defendiendo a mis

ESCUELA SUPERIOR DE CIENCIAS DEPORTIVAS

hermanos y amigos. Porque de donde vengo tenés que salir adelante a las trompadas. Mi tío me dijo si quería ser boxeador; contesté que sí pero tenía miedo porque sabía que se pegaban de verdad. Hasta que un día hice guantes con “Terremoto” Cardozo y me propusieron pelear a los dos días.

Desde ese momento estoy acá. La noche del debut gané un sandwich, que no pude comer porque me rompieron un diente y me aflojaron otro, y una Coca.

- ¿Dónde entrenaba?

-En el gimnasio de mi tío. Él me enseñó los primeros pasos en este deporte. Mal o bien, puedo decir que me encarriló.

- ¿Cómo llegó al profesionalismo?

- Me hice profesional por la necesidad. Ya tenía cuarenta o cincuenta peleas y querían que siguiera siendo amateur para poder ir a los Juegos Olímpicos de Los Angeles ‘84. Pero necesitaba vivir, no podía esperar. El boxeo era mi trabajo.

Los mercaderes y sus víctimas

El “Karateca” habla rápido, casi sin pausas. Trata de ser contundente en sus apreciaciones, como si estuviera arriba del ring con el rival a punto de caer. Para él no hay medias tintas: sos bueno o sos la peor basura. Así se vive en la calle y en la cárcel, dos lugares que transitó porque no tuvo más remedio. Tiene un alto concepto de la amistad y no tolera las traiciones. A pesar de su fama de duro y de la imagen que transmite, es un hombre que

“De chico, a los doce o trece años fui herrero, basurero, botellero, diariero... de todo”.

Los siguientes alumnos participan en programas de televisión que se emiten en canales del interior del país: Disanti G. - Albónico G. - Pernín S. - Olmos L. - Osorio G. Tangir A. - Sehr H. - Tondi M. - Heinzmann V. - Ferrero M. Gutiérrez H. - Torres A. - Novillo M. - Quevedo A. - Páez D.

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Entrevista

Jorge “Karateca” Medina

“Cuan­do yo em­pe­cé, te

en­se­ña­ban a sa­car bien las ma­nos ir pa­ra ade­lan­te,

,

re­tro­ce­der con or­den, sa­lir pa­ra los cos­ta­dos, blo­quear.

Hoy te po­nen enfrente de un ti­po, te di­cen ti­rá y es­qui­vá al­gu­nas ma­nos y ya te me­ten en el ring. Si más o me­nos te­nés con­di­cio­nes, te ha­cen pe­lear...”

ne­ce­si­ta afec­to y com­pren­sión.

- ¿Por qué se pe­leó con su tío?

- No lo en­ten­dí. Él me de­cía co­sas para mi bien y no le hi­ce ca­so. Pen­sa­ ba que con mis vein­te años po­día lle­ var­me el mun­do por de­lan­te. Me aga­ rró otro en­tre­na­dor, Juan Car­los Pra­ dei­ro. Co­men­cé con él. Si has­ta fir­mé un con­tra­to en con­fian­za y me ca­gó.

Pe­ro ya fue. Hoy, a los cua­ren­ta años, es­toy con ga­nas de se­guir lu­chan­do, sa­cri­fi­cán­do­me pa­ra ha­cer al­go por mí y de­mos­trar­le a la “su­cie­dad” y a esos di­pu­ta­dos que quie­ren sa­car al bo­xeo, que es­ tán lo­ cos. Yo les di­ go que el bo­xeo no ma­ta ni en­lo­que­ce a na­die.

- ¿Qué quie­re de­cir con eso?

- Hay gen­te que no bo­xea y es­tá en la mis­ma que si lo hi­cie­ra. La­men­ta­ble­ men­te, es el rit­mo de vi­da del país lo que nos lle­va a eso. No al­can­za la gui­ ta, no so­ mos due­ ños de na­ da. Te di­cen que no au­men­tan las co­sas y los im­pues­tos su­ben ca­da vez más.

En­ton­ces te en­lo­que­cés, por­que te­nés que la­bu­rar to­do el día.

- ¿Pien­sa que se apro­ve­cha­ron de us­ted por su con­di­ción so­cial o por su bue­na vo­lun­tad?

- Nor­mal­men­te la gen­te se apro­ve­ cha de los bo­xea­do­res por­que ve­ni­ mos de fa­mi­lias muy hu­mil­des. No so­lo se abu­ san de la fal­ ta de for­ ma­ ción, si­no tam­bién de la con­fian­za. Eso es lo feo, lo tris­te. Lle­gan per­so­na­jes co­mo (Osvaldo) Ri­ve­ro u otros em­pre­sa­rios que se creen due­ños del bo­xeo por­que

tie­nen pla­ta. Eso es lo peor que pue­de pa­sar. Que se acer­quen es­tos ti­pos y a los bo­xea­do­res no se les en­se­ñe na­da.

La­men­ta­ble­men­te, el buen bo­xeo se ter­mi­nó por­que no le brin­dan de­di­ca­ ción. Los jó­ve­nes apren­den so­lo a ti­rar trom­pa­das, a tra­tar de es­qui­var al­gu­na y en­se­gui­da los me­ten arri­ba del ring, pa­ra ga­nar pla­ ta y que­dar­se con un por­cen­ta­je.

- ¿Só­lo los em­pre­sa­rios ga­nan di­ne­ro con el bo­xeo?

- Sí, se lle­van el co­ra­zón del león.

La gen­te que hoy ma­ne­ja el bo­xeo no co­ no­ ce el ri­ gor de una pi­ ña. Na­ die sa­be qué se sien­te cuan­do a uno le pe­gan. No sa­ben qué es te­ner ham­bre o te­ner pro­ble­mas. Es muy fá­cil ha­blar por ha­blar. Por eso es­toy do­li­do. Ma­no­ sean al de­por­tis­ta. Es du­ro, in­gra­to.

- ¿Qué di­fe­ren­cias no­ta en­tre el bo­xeo de an­tes y el ac­tual?

- Hay mu­chas. Cuan­do yo em­pe­cé, te en­se­ña­ban a sa­car bien las ma­nos, ir pa­ra ade­lan­te, re­tro­ce­der con or­den, sa­lir pa­ra los cos­ta­dos, blo­quear. Hoy te po­nen de­lan­te de un ti­po, te di­cen ti­rá y es­qui­vá al­gu­nas ma­nos y ya te me­ ten en el ring. Si más o me­ nos te­nés con­di­cio­nes, te ha­cen pe­lear. No hay bo­xea­do­res.

- ¿La de­ca­den­cia del boxeo tie­ne que ver con la lle­ga­da de es­tos per­so­ na­jes que us­ted men­cio­na?

- Vie­ ne cues­ ta aba­ jo des­ de que es­tán es­tos ti­pos. Sin ir más le­jos, fi­ja­ te los pro­ble­mas que tu­vo Ri­ve­ro con Sa­la­zar, Cog­gi y Cas­tro. Los ca­gó siem­pre. Los bo­xea­do­res nos te­ne­mos que unir pa­ra tra­tar de ha­cer al­go por la pro­fe­sión. Y de­fen­der lo que nos dio de vi­vir du­ran­te mu­chos años.

La fa­ma es pu­ro cuen­to

Lle­ga una pau­sa en el re­la­to de su vi­da. El sa­be que se apro­xi­man pre­ gun­tas di­fí­ci­les, por­que no es la pri­me­ ra vez que va a ha­blar de su as­cen­so y de­rrum­be pos­te­rior. Ya lo tie­ne asu­ mi­do, co­no­ce sus erro­res y es­tá se­gu­ ro de que no los vol­ve­rá a co­me­ter.

Tam­po­co es de los que se arre­pien­ten; lo vi­vi­do, vi­vi­do es­tá y no hay vuel­tas al asun­to. En es­to tam­bién es con­clu­ yen­te y sa­be que es de­ma­sia­do tar­de pa­ra lá­gri­mas - Us­ted hi­zo men­ción de su lle­ga­da al pro­fe­sio­na­lis­mo, ¿có­mo so­bre­lle­vó el te­ma de la fa­ma y el re­co­no­ci­mien­to pú­bli­co?

- En esos mo­men­tos se te acer­can las ru­bias de ojos ver­des, mo­ro­chas de ojos azu­les, te vol­vés lo­co. An­tes, las veías en re­vis­tas o en la te­le­vi­sión.

Me hi­ce ami­go de (Guillermo) Vi­las, de Mo­ria Ca­sán. Vi­ví dos años con Diego Ma­ra­do­na en Ná­po­les. Carlos Me­nem, cuan­do era go­ber­na­dor, ve­nía a char­ lar con los bo­xea­do­res. Co­no­cí a mu­cha gen­te im­por­tan­te. No­so­tros sa­li­mos de un lu­gar es­pan­to­so pe­ro, gra­ cias al bo­ xeo, lle­ ga­ mos a otros don­de na­die pue­de arri­bar sin la fa­ma a cues­tas. Es muy di­fícil ma­ne­jar esa si­tua­ción pa­ra cual­quie­ra y mu­cho más pa­ra un hom­bre sin cul­tu­ra ni for­ ma­ción.

- Jun­to con las ru­bias y las mo­ro­

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Deporte con clase

“Cuando sos profesional se te acer­can las ru­bias de ojos ver­des, mo­ro­chas de ojos azu­les... te vol­vés lo­co. An­tes, las veías en re­vis­tas o en la te­le­vi­sión. Me hi­ce ami­go de Vi­las, de Mo­ria Ca­sán. Vi­ví dos años con Ma­ra­do­na en Ná­po­les”. chas, tam­bién lle­ga­ron las dro­gas...

- La­men­ta­ble­men­te, los be­rre­ti­nes del cam­peón me lle­va­ron a eso. Cuan­ do es­tás bien eco­nó­mi­ca­men­te, te­nés va­rios au­tos, mo­tos. Un día es­ta­ba en San Mi­guel con una de al­ta ci­lin­dra­da, se me cru­zó un co­lec­ti­vo y le dí co­mo ve­ nía. Se me ter­ mi­ nó el mun­ do. La de­pre­sión hi­zo que to­ma­se ese ca­mi­ no. Pe­ ro me ha­ go car­ go. ¿Sa­ bés cuán­ta gen­te que ma­ne­ja el go­bier­no, que dic­ta las le­yes del país y los có­di­ gos pa­ra los chi­cos, rea­li­zan peo­res co­sas que no­so­tros y no se ha­cen car­ go? To­man fa­lo­pa, ca­gan a la gen­te y al país. Es ho­ra de que nos sa­que­mos la ca­re­ta. El “Ka­ra­te­ca” Me­di­na no fue el pri­me­ro ni el úl­ti­mo fa­lo­pe­ro de la Ar­gen­ti­na.

- ¿Le cos­tó vol­ver al bo­xeo después del problema con la droga?

- Re­tor­né por­que era lo úni­co que me ha­ce sen­tir bien o vi­brar en la vi­da.

Es par­te de mi re­ha­bi­li­ta­ción. Gra­cias al bo­xeo me es­toy en­ca­mi­nan­do una vez más. Si­go ade­lan­te con las mis­ mas ga­ nas de un chi­ co jo­ ven y de­ mues­ tro que el bo­ xeo no te po­ ne lo­ co ni ta­ ra­ do, por­ que no es­ toy así.

Ade­ más, lu­ cho to­ dos los días pa­ ra su­pe­rar los pro­ble­mas. Jun­to a mi en­tre­na­dor, Pa­blo Fe­rrei­ra, y a la gen­te que me ro­dea, es­toy sa­lien­do a flo­te.

La vi­da tras la re­jas

Ya pa­só el mo­men­to de es­plen­dor.

Al “Ka­ra­te­ca”, más allá de que to­do ter­ mi­nó en pe­sa­di­lla, le gus­ta re­cor­dar aque­llos mo­men­tos. No se sa­be si es or­gu­llo o mor­bo, pe­ro su amis­tad con fa­mo­sos, los au­tos y la no­che que lo em­bria­ga­ron, le de­ja­ron en la me­mo­ria un se­ llo ha­ la­ ga­ dor. Fue par­ te de un mun­do irreal y lo dis­fru­tó. Cla­ro, el pre­ cio que pa­gó fue de­ma­sia­do al­to y ca­si le cues­ta la vi­da...

- En­tre los años ‘92 y ‘97 le to­có vi­vir otra in­gra­ta ex­pe­rien­cia...

-Es­tu­ve pre­so mil ocho­cien­tos días.

Son des­ gra­ cias de la vi­ da. Yo soy de­por­tis­ta, lo fuí siem­pre; hi­ce ca­ga­das y tu­ve que pa­gar­las.

- ¿Cuá­ les fue­ ron los peo­ res mo­men­tos en la cár­cel y qué re­cuer­da hoy?

- Es­tar pri­va­do de la li­ber­tad, tanto pa­ra mí que soy bo­xea­dor, como pa­ra un juez, un di­ pu­ ta­ do, un vi­ lle­ ro, un ba­rren­de­ro, pa­ra quien te ima­gi­nes, es lo más tris­te que te pue­de pa­sar en la vi­ da. Allí, no so­ lo per­ dí años de mi vi­da, si­no tam­bién la po­si­bi­li­dad de ver cre­cer a mi hi­ja Ma­ría, que es lo que más amo en el mun­do.

- ¿Có­mo eran los días en la cár­cel?

- Es una ca­ga­da es­tar en ca­na. Es

muy feo. Te mo­les­tan todos: la po­li­cía, los de­ más pre­ sos... El ochen­ ta por cien­to de los in­ter­nos te jo­de.

-¿Cuán­tas ve­ces tu­vo que re­cu­rrir a los pu­ños pa­ra de­fen­der­se den­tro de la pri­sión?

- En rea­li­dad, el bo­xeo me sal­vó la vi­da. Mi co­le­gio, mi uni­ver­si­dad, es es­te de­por­te. Soy lo que soy gra­cias a él. Tan­to en la ca­lle, en la cár­cel o en la so­cie­dad, con de­fec­tos y vir­tu­des.

El sue­ño de un ma­ña­na me­jor

Me­di­na no ocul­ta los ojos cuan­do ha­bla de la cár­cel. Lo asu­mió co­mo un mal pa­so en la vi­da y lo­gró sa­lir. Tam­ po­co le gus­ta en­trar en de­ta­lles. Por eso pre­fie­re ha­blar del fu­tu­ro, al­go que nun­ca en­tró en los pla­nes del Ka­ra­te­ ka-fa­mo­so y sí en­tra aho­ra pa­ra es­te Ka­ra­te­ka-hom­bre que es­tá un po­co can­sa­do de abrir­se pa­so a los gol­pes.

- ¿Pen­só al­gu­na vez en ser en­tre­ na­dor?

- No sé si el día de ma­ña­na voy a en­se­ñar. Si lo ha­go, se­rá pa­ra re­cu­pe­ rar gen­te de la ca­lle y dar­le po­si­bi­li­da­ des a los chi­cos que han pa­sa­do por si­tua­cio­nes si­mi­la­res a las mías.

- ¿Es­ tar cer­ ca del bo­ xeo es una ma­ne­ra de agra­de­cer­le to­do lo que le dio en la vi­da?

- Sí, sin du­ das. Aho­ ra va­ mos a lu­char jun­to con otros com­pa­ñe­ros pa­ra cam­biar al­gu­nas co­sas, por­que es­ta­mos muy ma­ni­pu­la­dos y ba­su­rea­ dos. Nos es­tán fal­tan­do el res­pe­to.

- Si al­ guien lo se­ du­ ce pa­ ra ser em­pre­sa­rio, con ho­nes­ti­dad y leal­tad, ¿acep­ta­ría?

- Pa­ ra ser em­ pre­ sa­ rio hay que te­ner con­di­cio­nes. Yo no las ten­go. No me voy a me­ter en un lu­gar don­de me van a dar el sand­wich y la Co­ca, mientras que la tor­ta se la re­par­ten otros.

-Si tu­vie­ra un hi­jo, ¿le in­cul­ca­ría que se de­di­que al bo­xeo?

- No (con én­fa­sis), le da­ría la po­si­ bi­li­dad de es­tu­diar. Que él sea lo que quie­ra. Tra­ta­ría de en­se­ñar­le co­sas que uno ha apren­di­do en la vi­da.

- ¿Có­mo quie­re que lo re­cuer­den?

- Me gus­ta­ría que se acuer­den bien de mí. Pe­ro que me lo de­mues­tren en vi­da, que no ha­gan co­mo con los ído­ los. A Ma­ra­do­na, que le de­mues­tren aho­ra el ca­ri­ño y res­pe­to que se me­re­ ce. Uby Sac­ co, un fe­ nó­ me­ no del de­por­te, se mu­rió, pe­ro siem­pre con la su­ya. Fue ta­pa de dia­rios y re­vis­tas y se ocul­ ta­ ron otras co­ sas con él.

Mu­chos pe­rio­dis­tas ami­gos le to­ma­ban la dro­ga y des­pués le sa­ca­ban pun­tos en las tar­je­tas. Que cada uno se haga cargo de lo suyo. To­dos de­beríamos sa­car­nos las ca­re­tas. Pien­so que me

“Es­tu­ve pre­so mil ocho­cien­tos días. Son des­gra­cias de la vi­da. Yo soy de­por­tis­ta, lo fuí siem­pre; hi­ce ca­ga­das y tu­ve que pa­gar­las...” van a re­cor­dar bien, por­que den­tro de to­ das las ca­ ga­ das que me man­ dé, siem­pre di­je las co­sas de fren­te. Siem­ pre me brin­dé tan­to en el bo­xeo co­mo en la vi­da. Y tam­bién en los re­por­ta­jes, por­que yo te dije cosas que nadie te las di­ría.

Tie­ne ra­zón el “Ka­ra­te­ca”. Di­ce las co­sas de fren­te, y las di­ce to­das. Pa­ra bien o pa­ra mal, tó­me­lo o dé­je­lo. Es un hom­ bre que co­ me­ tió erro­ res y los pa­ gó. Aho­ ra es­ tá en bus­ ca de una se­gun­da opor­tu­ni­dad, con­ven­ci­do de lo que ha­ ce, con la fren­ te al­ ta y el or­gu­llo in­tac­to. Es un Jor­ge Me­di­na nue­vo, que su­po apro­ve­char las ma­las ex­pe­rien­cias pa­ra sa­lir ade­lan­te. La vi­da lo tu­vo en la lo­na, pe­ro él es­tá se­gu­ro que ter­mi­na­rá ga­nan­do por no­caut, co­mo tan­tas otras ve­ces.

Die­go Ber­to­la­ja Ger­mán Seis­de­dos

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Tenis Femenino

E

están Erika Krauth y Clarisa Fernández, a las que les veo mucho futuro. A las otras jugadoras no las conozco muy bien porque las vi jugar muy pocas veces, pero sus resultados indican que son de lo mejor en Sudamérica. Ahora hay que prepararlas para el salto más importante, el paso al profesionalismo".

Los modelos extranjeros

Uno de los ejemplos seguidos por la AAT es el que realizó España al comienzo de los años ochenta, cuando le dio prioridad a los juveniles y se preocupó por darles una formación tenística sin exigirles resultados a corto plazo.

Desde mediados de esta década se encuentra cosechando sus frutos con tenistas de la talla de Sergi Bruguera, Carlos Moyá, Alex Corretja, Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez.

También Suecia vivió momentos de gloria y aún hoy, sin una figura como Sampras o Ríos, mantiene la base de éxitos y sigue ganando en la Copa Davis. El tenis sueco tiene todo un estilo de conducción y juego. Así surgieron Bjorn Borg, Mats Wilander, Stefan Edberg y tantos otros. Los suecos no desarrollaron tanto el tenis femenino, pero entre los hombres se hicieron un lugar en los '70 y ya no lo

El tenis femenino argentino se niega a aceptar que está atravesando una crisis de figuras y resultados desde el retiro de Gabriela Sabatini y el paulatino descenso de chicas que lo dieron todo, como Florencia Labat, Patricia Tarabini e Inés Gorrochátegui.

De Crisis, ni hablar

abandonaron, porque trabajaron con constancia, dedicación y un buen aporte económico. Si bien en la actualidad no cuentan con un top-ten, hay varios jugadores entre los treinta mejores, como Thomas Johansson, Magnus Gustafsson, Thomas Enqvist y Jonas Bjorkman, quienes le dieron una nueva Copa Davis como visitantes, ante Italia, a fines de 1998.

Otro ejemplo a imitar es la academia de tenis de Nick Bolletieri, donde

se encuentra la ex pupila de Guillermo Vilas, Ariela Pérez, de 13 años y una de las grandes promesas en los comienzos del siglo XXI. Allí no solo les enseñan a jugar al tenis sino que las preparan para enfrentarse al competitivo mundo de hoy.

La Copa Federación Perfil

Ma­ria­na Díaz Oli­va Fe­cha de na­ci­mien­to: 11 de mar­zo de 1976.

Lu­gar de na­ci­mien­to: Bue­nos Ai­res, Ar­gen­ti­na.

Lu­gar de re­si­de­ncia: Bue­nos Ai­res, Ar­gen­ti­na.

Al­tu­ra: 1,72 m.

Pe­so: 64kg. Dies­tra.

Pro­fe­sio­nal des­de: 9/1992 Pre­mios ofi­cia­les: $132.300 Re­cord to­tal: 172/90 Me­jor Ran­king: 85° (23/6-06/07; 21/27/7/1997) Tí­tu­los ofi­cia­les WTA Tour: 0 Tí­tu­los ofi­cia­les WTA Tour do­bles: 0 Tí­tu­los de Grand Slam: 0 Tí­tu­los ITF Wo­men’s Cir­cuit sin­gle: 13 Fi­na­les ITF Wo­men’s Cir­cuit sin­gle: 4 Tí­tu­los ITF Wo­men’s Cir­cuit do­bles: 5 Fi­na­les ITF Wo­men’s Cir­cuit: 1

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Deporte con clase

A pesar de que podemos observar un cambio de actitud con respecto a la toma de importantes decisiones a nivel dirigencial, tenemos que decir que esta mejora no se ve reflejada en el modo de encarar la Copa Federación.

El equipo nacional deberá jugar del 12 al 18 de abril la Zona Americana, en el Hindú Club. Se disputará con el sistema de todos contra todos y estará en juego el ascenso al Grupo Mundial II. El actual capitán, Guillermo Rivera, todavía no tiene definido cuál será el equipo, aunque la AAT ya envió las invitaciones a las jugadoras para saber si puede contar con ellas el próximo mes. En principio ninguna de las tenistas convocadas tendría inconvenientes en representar a la Argentina, disipando de esta manera todas las dudas que se presentaron en el pasado cuando el capitán era Martín Jaite (ver recuadro).

María Fernanda López Leonardo Novara

Paola Suárez

"Yo juego al tenis porque me da plata"

E

n vísperas de una nueva edición de la Copa Federación, que la última temporada las vio descender en medio de peleas y deserciones al Grupo Americano, las chicas argentinas están más enteras que nunca. Además se ilusionan con el futuro, porque el trabajo que realiza la Asociación Argentina de Tenis (AAT) con las infantiles brinda inmejorables expectativas.

El tenis femenino vive el momento actual sin creer que se encuentra en crisis por el simple hecho de que siempre ocupó el mismo lugar en el mundo, a excepción de todo lo que le dio Gabriela Sabatini, una isla en medio del océano de carencias y orga-

Perfil

Flo­ren­cia La­bat Fe­cha de na­ci­mien­to: 12 de ju­nio de 1971.

Lu­gar de na­c.: Bue­nos Ai­res, Ar­gen­ti­na Re­si­den­cia: Bue­nos Ai­res, Ar­gen­ti­na Al­tu­ra: 1,70 m.

Pe­so: 61kg. Zur­da Pro­fe­sio­nal des­de: 1989.

Pre­mios ofi­cia­les: $ 987.195 Re­cord ofi­cial: 229/173 Me­jor ran­king: 26° (12/09-25/09/94) Tí­tu­los ofi­cia­les WTA Tour: 0 Tí­tu­los ofi­cia­les WTA Tour do­bles: 5 Tí­tu­los de Grand Slam: 0 Tí­tu­los ITF Wo­men’s Cir­cuit sin­gle: 5 Fi­na­les ITF Wo­men’s Cir­cuit sin­gle: 0 Tí­tu­los ITF Wo­men’s Cir­cuit do­bles: 0 Fi­na­les ITF Wo­men’s Cir­cuit do­bles: 0 His­to­rial – Fed Cup Re­cord to­tal: 19/16 Mat­ches ju­ga­dos: 22 Re­cord sin­gles: 15/13 Pri­mer año: 1989 Re­cord do­bles: 4/4 To­tal años: 10

s la segunda jugadora argentina mejor rankeada y, aunque el tenis femenino no atraviesa un buen momento, en 1998 tuvo una temporada muy buena. Hablamos de Paola Suárez quien obtuvo cuatro torneos en singles (uno de la WTA y tres Challengers) y ocho en dobles. Estuvimos dialogando con ella en su casa.

- ¿Está en crisis el tenis femenino?

- Debo decir que sí, si lo vemos desde el punto de vista que desde que Gabriela Sabatini se fue no hay una jugadora dentro de las treinta mejores del mundo. Pero no puedo decir que es una crisis, porque veo que hay jugadoras jóvenes que vienen progresando, con posibilidades reales de llegar.

Nosotras estamos siempre en el mismo lugar.

Antes nadie decía que había crisis porque estaba Gabriela, siempre dentro de las Top Ten, que era la que defendía al país. Pienso que abajo viene una camada buena. En cambio, no pasa lo mismo con los varones porque hay muchos que ya están insertados entre los cien primeros jugadores del ranking mundial de la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales). Por eso es que no se debe hablar tanto de crisis en el tenis femenino, sino de que se fue la máxima figura con la que contábamos.

- ¿Qué está haciendo la AAT para revertir esta situación?

- Ahora la Asociación está haciendo algo muy importante: tomó a un grupo de chicos, como los que van a ir a jugar la COSAT (Circuito sudamericano junior) de 18 años. Se están basando en ellos y les están pagando los viajes, los ayudan un montón. El tenis masculino es distinto, quizás le dan mucha más prioridad a los contratos. Coria tiene 16 años y ya firmó un contrato millonario.

Nalbandián también. Es diferente un hombre a una mujer. Ellos venden más que nosotras. En cuanto a lo económico, pienso que desde un principio los chicos pueden pagarse los viajes y todo eso. La Asociación está haciendo algo muy bueno que es brindarles su apoyo económico a chicas y chicos, para darles una oportunidad.

nización. Ella reflejaba lo que hasta hoy ha sido el tenis argentino: un deporte en el cual solo se destacan los iluminados.

Los encargados y responsables de llevarlo al lugar que merece, sobre todo por el esfuerzo de Guillermo Vilas, José Luis Clerc, la misma Sabatini, no le brindaron el apoyo necesario a todos aquellos que pudieron haber ocupado un lugar importante en el mundo. Estos no lo lograron no solo por la falta de recursos, sobre todo económicos, sino también por la incapacidad de los dirigentes para montar un proyecto de base y a largo plazo, como ocurre en los países desarrollados con Suecia y España a la cabeza.

Las chicas nunca obtuvieron resultados importantes dentro de la Women Tennis Asociation (WTA) y no por eso podemos hablar de crisis. Hoy, y como casi siempre, las tres mejores jugado-

Están armando un centro de entrenamiento con la intención de que salga una buena camada de jugadores para que el tenis argentino pegue el salto definitivo hacia los primeros planos.

- ¿Qué pasó con Martín Jaite en la Copa Federación?

- Con él no tengo ningún problema. La relación quedó muy bien. Martín renunció a la capitanía del equipo porque era un lío. Él nominaba a las chicas y, una por cuestiones económicas, otra por los viajes al exterior, no se presentaban. Como nunca se llegaba a un acuerdo, él se cansó de tantas desprolijidades que derivaron en su renuncia. Ahora el capitán es Guillermo Rivera.

- ¿Qué expectativas tenés para la edición de este año, en la que hay que buscar el ascenso desde bien abajo?

- El próximo mes tenemos que jugar acá. Ya nos mandaron la carta invitación para ver si estábamos disponibles y todas contestamos afirmativamente.

Yo les digo a las chicas que ahora que estamos en el grupo de abajo queremos ascender, mientras que cuando estábamos arriba, nos peleábamos y no queríamos jugar. El tema de la Copa es algo relativo porque acá hay una realidad: yo juego al tenis porque me da plata. Voy a lo que más me da.

Hay veces en las que hay otras prioridades y la gente no te entiende y dice: "Esa no es patriota".

Yo quiero saber si alguien deja un trabajo, un sueldo, para ser “patriota”. Martín siempre me decía: "Yo nunca falté a una Copa Davis". Pero él, en ese momento, era número 20 del mundo. Tenía su platita ahorrada y qué le importaba ganar o no un poco más de dinero durante una semana. En este momento yo me encuentro dando vueltas entre las 100 y me estoy haciendo una base, pero no puedo decir que ya tengo dinero ahorrado para darme el gusto de no trabajar durante unos días.

- ¿No te pagan nada?

- Sí, tenemos un arreglo con la Asociación por el que nos repartimos en partes iguales las ganancias, pero a veces te convienen más los puntos y evitar un descenso en el ranking, que ir a jugar.

ras argentinas se encuentran deambulando dentro de los cien primeros puestos del ranking mundial. Para ser más precisos Florencia Labat está 67º, Paola Suárez 88º y Mariana Díaz Oliva 97º.

Quizás podamos responsabilizar a la AAT por tantos años de magras producciones. Pero debemos reconocer que ahora se está trabajando en profundidad para revertir la historia de los contínuos fracasos a nivel profesional, ya que las tenistas argentinas han tenido grandes éxitos como juveniles, aunque esos triunfos no se repitieron en su paso al tenis rentado. Tal es el caso de Labat, quien en 1987 ganó el Orange Bowl de la categoría 16 años, en 1989 se consagró campeona mundial junior y, cuando pasó al profesionalismo, nunca se pudo adjudicar un título de la WTA en casi diez temporadas.

Pero Paola Suárez cree que no

Además, no es que no me guste. Las dos veces que representé a mi país me encantó. Es algo que se siente, te salen fuerzas extras.

- ¿Ahora cuáles torneos vas a jugar?

- Empiezo en el Lipton, juego Hilton Head y Amelia Island. Y después la Copa Federación, que se disputa en Buenos Aires. Ojalá que estemos las mejores, que ganemos, nos reconciliemos con la gente y volvamos al lugar que el tenis femenino argentino merece.

Perfil Fe­cha de na­ci­mien­to: 23 de ju­nio de 1976 Lu­gar de na­c.: Per­ga­mi­no, Bue­nos Ai­res.

Lu­gar de re­si­den­cia: Mun­ro, Bue­nos Ai­res Al­tu­ra: 1,70 mts Pe­so: 64kg. Dies­tra.

Pro­fe­sio­nal des­de 1994 Me­jor ran­king en sin­gle: 58° (11/11/96 al 17/11/96) Me­jor ran­king en do­bles: 52° (24/11/97) Tí­tu­los ofi­cia­les WTA Tour do­bles: 2 Tí­tu­los ITF Wo­men’s Cir­cuit sin­gle: 8

toda la culpa es de la AAT: "No sé si es responsabilidad de la Asociación. Es cierto que no había un centro de entrenamiento dedicado a los más chicos, donde iniciarlos y enseñarles los movimientos correctos. Es como las inferiores en el fútbol. No había una base.

Al que salía más o menos bueno se lo agarraba en ese momento y no antes.

Pero ahora sí están haciendo eso y me parece buenísimo".

Los resultados parecen comenzar a florecer con la aparición de varias adolescentes como María Emilia Salerni, Florencia Basile, Sabrina Eisemberg, Eugenia Chialvo y María José Argeri entre otras, que le dan al tenis argentino la esperanza de poder contar, al igual que con Gabriela, con una figura rutilante en las próximas temporadas.

Suárez se refirió también a la nueva camada destinada a sucederla: "Me gusta mucho Gisela Dulko, que tiene 14 años y ya juega muy bien. También

Deporte con clase

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CENARD Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo

Los de­por­tes ama­teurs no cuen­tan con mu­cho apo­yo. La se­cre­ta­ría de De­por­tes, lue­go de años de ad­mi­nis­tra­cio­nes in­do­len­tes e in­ca­pa­ces, co­men­zó a re­pun­tar gra­cias al equi­po de tra­ba­jo con­du­ci­do por Hu­go Por­ta.

En ese mar­co de rees­truc­tu­ra­ción, el CE­NARD ofre­ce a los de­por­tis­tas la in­fraes­truc­tu­ra ne­ce­sa­ria pa­ra que en­tre­nen.

Aquí los atle­tas cuen­tan có­mo vi­ven, sus sue­ños, ilu­sio­nes y los pro­ble­mas de ser de­por­tis­tas de al­to ren­di­mien­to.

El hogar de los sueños olímpicos tes del Con­gre­so pre­si­di­da por el di­pu­ ta­do Da­niel Scio­li, se en­cuen­tra ges­ tio­nan­do una ley fe­de­ral, la cual, en­tre otros fac­to­res, otor­ga­ría al de­por­te ama­teur de al­to ren­di­mien­to un 5% de las ga­nan­cias de un jue­go de pro­nós­ti­ cos de­por­ti­vos (fu­tu­ro reem­pla­zan­te del Pro­de). Tie­ne co­mo prin­ci­pal ob­je­ ti­vo el fi­nan­cia­mien­to y la pro­mo­ción del de­por­te, una ma­te­ria tan­tas ve­ces pos­ter­ga­da en un país que, pa­ra­dó­ji­ ca­men­te, ama la ac­ti­vi­dad de­por­ti­va.

En­ tre las obras rea­ li­ za­ das en el Cen­tro de Al­to Ren­di­mien­to se ter­mi­nó la cons­truc­ción de un nue­vo gim­na­sio de le­van­ta­mien­to de pe­sas, y se es­tá

Resultados Olímpicos Profesor Carlos Siffredi

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du­len­ta. Su su­ce­sor, Hu­go Por­ta, tu­vo que en­fren­tar­se con los fan­tas­mas que de­ja­ra For­ne­ris. “Por­ta es el nú­me­ro uno en es­ta his­to­ria, so­mos un equi­po de tra­ba­jo que res­pon­de a su lí­nea po­lí­ti­ca y a su ex­pec­ta­ti­va de que siem­pre los atle­tas ten­gan lo me­jor”, de­cla­ró el in­con­di­cio­nal Sif­fre­di.

Por su par­te, la Co­mi­sión de De­por­

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Deporte con clase

rea­li­zan­do el te­cha­do de la pi­le­ta. “Es­ te es un tra­ba­jo que no ter­mi­na nun­ca, por­que siem­pre hay ajus­tes pa­ra ha­cer. Hay que me­jo­rar la in­fraes­truc­ tu­ra y la ca­li­dad téc­ni­ca”, cuen­ta Sif­fre­ di con la obs­ti­na­ción del que siem­pre pre­ten­de más, aun­que a ve­ces cues­te con­se­guir­lo.

Sabrina Ferrero Karina Sánchez

1980 – MOSCU

• Argentina no participó por problemas políticos.

1984 – LOS ANGELES

• No hubo medallas para los argentinos pero se notó el esfuerzo individual.

1988 – SEUL

• Medalla de Plata en Tenis (Gabriela Sabatini) • Medalla de Bronce en Vóley masculino.

1992 – BARCELONA

• Medalla de Bronce en Tenis (Frana – Miniussi , en dobles)

1996 – ATLANTA

• Medalla de Plata en Fútbol masculino (Organización no dependiente del CENARD).

• Medalla de Plata en Yachting (Carlos Espínola).

• Medalla de Bronce en Boxeo (Pablo Chacón).

“Los pla­nes de en­tre­na­mien­to es­tán pi­lo­tea­dos por ca­da Fe­de­ra­ción. En es­ta épo­ca son más in­ten­sos y pro­fun­dos, y no­so­tros so­mos quienes los su­per­vi­sa­mos”

Martín Brunel

Se jugó Es uno de los 60 deportistas que viven en el CENARD. Dejó su familia en Rosario por la Lucha Libre y hace un año y medio que está en el Centro. Se levanta a las nueve de la mañana, al igual que sus compañeros, desayuna y hace una rutina específica hasta el almuerzo. Luego queda libre, según su ocupación, y se entrena a partir de las siete y media de la tarde hasta que llega la hora de la cena. Este es un día para un deportista en el CENARD. Aunque no siempre es igual, como cuando el año pasado varios chicos se intoxicaron, debido a una bacteria que había en la comida.

- ¿Viviste de cerca la intoxicación?

- Sí, al igual que mis compañeros. Dos chicos estuvieron internados; uno de ellos muy grave.

Bajó como nueve kilos, pesaba 90 y terminó en 81. Llegó a un estado de desnutrición que no podía mantenerse parado y esto, en una persona de 90 kilos, es muy feo.

- ¿Existieron explicaciones después del hecho?

- Mis compañeros algo me contaron, pero las que dieron no fueron buenas. Empezaron a querer taparse, pero al final no sé en que terminó. Se tendría que haber prevenido.

- ¿Qué es lo que falta o necesitarían que mejore?

- La parte de comedores. Revisar todo ese aspecto. Ahora está mejorando bastante por lo que pasó el año pasado. Y en el ámbito deportivo nacional que se fomente la lucha. Es un deporte que no es conocido ya que no tenemos sponsors ni beneficios de afuera. Lo que más necesita el deporte es publicidad porque en la Argentina no se puede ser solo deportista, hay que ser deportista y trabajador a la vez. l Cen­tro Na­cio­nal de Al­to Ren­di­mien­to De­por­ti­vo (CE­NARD), es un or­ga­nis­ mo ofi­cial ad­mi­nis­tra­do y di­ri­gi­do por la se­cre­ta­ría de De­por­tes de la Na­ción.

Es un lu­gar cui­da­do­sa­men­te di­se­ña­do pa­ra el en­tre­na­mien­to de las dis­tin­tas dis­ci­pli­nas de­por­ti­vas que re­pre­sen­tan a la Ar­gen­ti­na en com­pe­ten­cias in­ter­ na­cio­na­les (Jue­gos Olím­pi­cos, Pa­na­ me­ri­ca­nos, etc.). Es­te cen­tro re­quie­re, pa­ra la acep­ta­ción de un de­por­tis­ta, que per­te­nez­ca a una Fe­de­ra­ción Na­cio­nal, Se­lec­ción Na­cio­nal o a al­gún pro­gra­ma re­co­no­ci­do por la se­cre­ta­ría de De­por­tes.

El CE­NARD tie­ne una es­truc­tu­ra apo­ya­da so­bre tres ci­mien­tos: ad­mi­ nis­tra­ti­vo, mé­di­co y de­por­ti­vo. Ca­da uno de ellos tie­ne un pro­fe­sio­nal co­mo coor­di­na­dor, quie­nes res­pon­den fren­te al Di­rec­tor de De­por­tes, el pro­fe­sor Car­los Ro­dol­fo Sif­fre­di.

Des­de que asu­mió Por­ta, y con el ob­je­ti­vo de es­tar cer­ca de los atle­tas y sus ne­ce­si­da­des en lu­gar de ha­cer fren­te a las ta­reas bu­ro­crá­ti­cas del Es­ta­do, las ofi­ci­nas de la Se­cre­ta­ría de De­por­tes fue­ron tras­la­da­das al CE­NARD. Es­to acer­ca al di­ri­gen­te, quien to­ma las de­ci­sio­nes en el lu­gar que sur­gen las ne­ce­si­da­des del atle­ta.

“El he­cho de es­tar acá ha des­bu­ro­cra­ ti­za­do al de­por­te. Nos sen­si­bi­li­za a to­dos con el de­por­tis­ta, co­memos con ellos, con­ver­sa­mos y uno se en­te­ra de lo que pa­sa”, ex­pli­có el di­rec­tor.

En es­ tos mo­ men­ tos el Cen­ tro de Al­to Ren­di­mien­to al­ber­ga a se­sen­ta atle­tas be­ca­dos que no so­lo en­tre­nan si­no que co­men y duer­men allí. Un por­ cen­ta­je de de­por­tis­tas no re­si­den en el

ho­tel que hay en el CE­NARD pe­ro con­ cu­rren al co­me­dor y el res­to só­lo asis­te a los en­tre­na­mien­tos. Las be­cas son ex­clu­si­vas pa­ra aque­llos atle­tas que tie­nen su­fi­cien­tes an­te­ce­den­tes de­por­ ti­ vos. El ho­tel, a su vez, es uti­li­ za­ do tem­po­ral­men­te por quie­nes ne­ce­si­tan un en­tre­na­mien­to de­ter­mi­na­do.

Pa­la­bras que ma­tan

“A ve­ces eso su­ce­de en los ho­te­les de cin­co es­tre­llas”, se ex­cu­só Sif­fre­di a raíz de las in­to­xi­ca­cio­nes su­fri­das el año pa­sa­do por al­gu­nos atle­tas que co­mie­ron en el ám­bi­to del CE­NARD. “Es la pri­me­ra vez que es­to pa­sa en nue­ve años; pe­ro bue­no, su­ce­dió”, agre­gó sin más ar­gu­men­to que la fa­ta­ li­ dad. Si bien des­ de agos­ to del año pa­sa­do di­ri­ge el CE­NARD, tra­ba­jó du­ran­te ocho años co­mo en­tre­na­dor de béis­ bol, y no le pa­ re­ ció que el he­cho fue­ra tan tras­cen­den­te co­mo pa­ra re­cor­dar­lo (Ver no­ta: “Se ju­gó”).

Sin em­bar­go, Ca­ro­li­na Ma­ria­ni, la me­jor yu­do­ca ar­gen­ti­na en mu­chos años, di­jo: “Me pa­re­ce te­rro­rí­fi­co. No im­por­ta si le pa­só a al­guien cer­ca­no o no, lo im­por­tan­te es que no le pa­se a na­die. Es­tán ali­men­tan­do de­por­tis­tas, que an­tes que na­da son per­so­nas. Ni a un ani­mal de­be­ría pa­sar­le y ocu­rrió en un cen­tro de al­to ren­di­mien­to”.

El Di­rec­tor de De­por­tes de­cla­ró: “No fue­ron tan­tos ca­sos co­mo la pren­sa di­jo, fue­ron seis atle­tas los que es­tu­vie­ ron in­ter­na­dos. La­men­ta­ble­men­te, la pren­sa apa­re­ce en es­tos ca­sos”. Las de­cla­ra­cio­nes a mo­do de que­ja so­bre la fal­ ta de apo­ yo de la pren­ sa fue­ ron ge­ne­ra­li­za­das. Los atle­tas tam­bién ma­ni­fes­ta­ron sen­tir­se de­sam­pa­ra­dos por los me­dios, sen­ten­cian­do al fút­bol co­mo úni­co cul­pa­ble de es­to. Lo cier­to es que con­se­guir un spon­sor pa­ra el prac­ti­can­te de cual­quier otra dis­ci­pli­na es bas­tan­te com­pli­ca­do. Pe­ro el he­cho de te­ner un re­sul­ta­do des­ta­ca­do en una im­por­tan­te com­pe­ten­cia pue­de ayu­dar en al­gu­nos ca­sos. (Ver no­ta: “Una pro­ me­sa ar­gen­ti­na”).

La fa­ma y el éxi­to son ne­ce­sa­rios pa­ra pa­ra con­se­guir di­ne­ro y así po­der en­tre­nar y com­pe­tir, con la li­ber­tad que

Carolina Mariani

Ha­ce nue­ve años que prac­ti­ca en el CE­NARD, por lo que ven­dría a ser ca­si su se­gun­do ho­gar. Su de­por­te es el yu­do, que le per­mi­tió co­no­cer el mun­do y tu­tear­se con las me­jo­res.

An­te­rior­men­te en­tre­na­ba en el Club Ban­co Na­ción, has­ta que lle­gó la con­vo­ca­to­ria pa­ra in­gre­sar al Cen­tro. Es­tu­vo a pun­to de ga­nar la me­da­lla de bron­ce en los Jue­gos Olím­pi­cos de Atlan­ta, que se lle­va­ron a ca­bo en 1996.

de­be rei­nar en la vi­da de un de­por­tis­ta, pa­ra con­sa­grar­se.

Lo que vie­ne, lo que vie­ne...

Den­tro de seis me­ses co­mien­zan los Jue­gos Pa­na­me­ri­ca­nos de Win­ni­ peg, en Ca­na­dá. A la Ar­gen­ti­na le ser­ vi­rá, ade­más de con­fir­mar to­do lo bue­ no he­cho en Mar del Pla­ta ‘95, pa­ra pre­pa­rar a sus me­jo­res va­lo­res con vis­tas a los Jue­gos Olím­pi­cos de Sid­ ney 2000. Pa­ra la com­pe­ten­cia que se rea­li­za­rá en agos­to de es­te año fue­ron otor­ga­das al país cua­tro­cien­tas cin­ cuen­ta pla­zas a re­par­tir en­tre di­ri­gen­ tes, téc­ni­cos y atle­tas. “Los pla­nes de en­tre­na­mien­to es­tán pi­lo­tea­dos por ca­da Fe­de­ra­ción. En es­ta épo­ca son más in­ten­sos y pro­fun­dos, y no­so­tros so­mos quienes los su­per­vi­sa­mos”, ma­ni­fes­tó Sif­fre­di.

Pa­ra mu­chas dis­ci­pli­nas es­te certa­ men sig­ni­fi­ca la po­si­ble par­ti­ci­pa­ción en Sid­ney, por lo cual la ma­yo­ría de los equi­pos na­cio­na­les co­men­za­ron a via­ jar por el mun­do en com­pe­ten­cias pre­ pa­ra­to­rias. Los de­por­tes acuá­ti­cos, ex­cep­to la na­ta­ción, que par­ti­ci­pa­rán en los Jue­gos Pa­na­me­ri­ca­nos son los úni­cos que tie­nen sus pro­pios cen­tros de en­tre­na­mien­to.

El CE­NARD de­pen­de eco­nó­mi­ca­ men­te de la se­cre­ta­ría de De­por­tes y su­frió las con­se­cuen­cias de una po­bre ges­tión a car­go de Li­vio For­ne­ris, un rio­ja­no que lle­gó al car­go só­lo por ser ami­go per­so­nal del pre­si­den­te Car­los Me­nem y que ha­ce po­co fue acusado públicamente por ad­mi­nis­tra­ción frau­

Una pro­me­sa ar­gen­ti­na Prac­ti­ca de lu­nes a sá­ba­do y en su tiem­po li­bre es­tu­dia Far­ma­cia. Ca­ro­li­na nos va a re­pre­sen­tar en los pró­xi­mos Jue­gos Pa­na­me­ ri­ca­nos a rea­li­zar­se en Win­ni­peg. A pe­sar de que el yu­do no es un de­por­te tan po­pu­lar ella no pier­de las es­pe­ran­zas.

- ¿Creés que los me­dios le dan de­ma­sia­da im­por­tan­cia al fút­bol? ¿Te sen­tís ais­la­da?

- El fút­bol es un de­por­te co­no­ci­do. Lo que pa­sa es que no hay una di­fu­sión ma­si­va de los de­por­tes ama­teurs. La otra cues­tión cla­ra es que se in­vier­te más di­ne­ro en el fút­bol que en el res­to de los de­por­tes, por lo cual no es pa­ra na­da equi­ta­ti­vo. Pe­ro no me sien­to ais­ la­da, por­que yo sa­bía a lo que me ex­po­nía des­de que ele­gí ser una atle­ta de al­to ren­di­ mien­to. Mi me­ta no es sa­lir en al­gún me­dio, si­no ga­nar las me­da­llas que me pro­pon­ga y re­pre­sen­tar lo me­jor que pue­do a mi país.

- ¿Po­dés con­tar con al­gún spon­sor?

- Sí, por suer­te hay una em­pre­sa que siem­pre

es­tu­vo con­mi­go, que es Adi­das, tan­to en la par­te de­por­ti­va co­mo en la eco­nó­mi­ca. Aho­ra tam­bién me acompaña Tor­neos y Com­pe­ten­ cias, apar­te del sub­si­dio que me otor­ga la se­cre­ta­ría de De­por­tes de la Na­ción.

- Se­gún tu opi­nión, ¿de qué ca­re­ce el de­por­ tis­ta ar­gen­ti­no?

- Fal­ta una con­ti­nui­dad de apo­yo. Exis­te, ob­via­men­te, de la fa­mi­lia. Por par­te de los di­ri­gen­tes tam­bién, pe­ro a ve­ces se cor­ta por de­ter­mi­na­das co­sas. El de­por­tis­ta tra­ba­ja cua­tro años de Jue­gos Olím­pi­cos a Jue­gos Olím­pi­cos y no siem­pre cuenta con el apo­yo que ne­ce­si­ta.

- ¿Qué es el yu­do pa­ra vos?

- Mi vi­da, to­tal­men­te mi vida.

- ¿Cuál es tu sue­ño?

-Ga­nar la me­da­lla do­ra­da en Sid­ney 2000.

Ca­da vez que me le­van­to pa­ra en­tre­nar, sue­ ño que la ten­go en el pe­cho; tanto que sien­to su pe­so...

Deporte con clase

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Ciclismo Hugo Wernly, presidente de la FCA

Una etapa

decisiva

E

l 23 de ene­ro de 1998 la Fe­de­ra­ción Ci­clis­ta Ar­gen­ti­na (FCA) eli­gió de ma­ne­ra de­mo­crá­ti­ ca nue­vas au­to­ri­da­ des, lue­ go de cua­ tro in­ter­ven­cio­nes in­fruc­ tuo­ sas que le hi­ cie­ ron muy mal al de­por­te del pe­dal.

En di­chas elec­cio­nes re­sul­tó elec­to Hu­go Wernly, quién re­ci­bió el apo­yo de to­dos los di­ri­gen­tes del In­te­rior del país can­sa­dos de lu­char por un ci­clis­mo que fue­se pro­ta­go­nis­ta tan­to en el pla­ no na­cio­nal co­mo en el internacional.

"El pri­mer pa­so es­ta­ba da­do, pe­ro no era tan sen­ci­llo", re­mar­có el pre­si­ den­te. "Nos en­con­tra­mos con una Fe­de­ra­ción que­bra­da, con jui­cios y em­ bar­ gos por do­ quier, fru­ to del mal tra­ba­jo rea­li­za­do en vein­te años por es­tos se­ño­res. En de­fi­ni­ti­va, un ci­clis­ mo muy gol­ pea­ do, tan­ to en la fa­ se de­por­ti­va co­mo en la ad­mi­nis­tra­ti­va", se la­men­tó Wernly.

No hu­bo na­die ni na­da de la FCA que se sal­va­ra de la cri­sis vi­vi­da. El cir­cui­to KDT fue en­con­tra­do en muy mal es­ta­do, e in­clu­si­ve es un te­ma apar­te: "El Dr. Ra­fael Cic­cia, abo­ga­do de la FCA, es el res­pon­sa­ble de con­ tar­les la si­tua­ción que vi­ve el KDT en es­tos mo­men­tos" de­cía el di­ri­gen­te.

Pe­ro en­con­trar a Cic­cia, re­sul­ta más di­fí­cil, que conzeguir una en­tre­vis­ta con Ga­briel Gar­cía Már­quez.

De to­dos mo­dos, Wernly ade­lan­tó: "Nos he­mos en­con­tra­do con jui­cios la­bo­ra­les, con car­gas so­cia­les que no se han pa­ga­do, co­mo los servicios de agua, luz y te­ lé­ fo­ no, que se de­ bían des­de ha­ce un par de años".

Sin em­bar­go, el de­sa­fío de lle­var al ci­clis­mo a los lu­ga­res que se me­re­ce alen­tó a es­te gru­po de nue­vos di­ri­gen­ tes que, ade­más, cuen­ta con el apo­yo de los re­pre­sen­tan­tes del In­te­rior y la Ca­pi­tal.

Los pri­me­ros pa­sos

"Cuan­do asu­mi­mos no pro­me­ti­mos na­da, so­la­men­te tra­ba­jo y es­fuer­zo pa­ra me­jo­rar las con­di­cio­nes del ci­clis­ ta y, de a po­co, va­mos cum­plien­do", se enor­gu­lle­ce es­te hom­bre en­tre­rria­no que de­di­ca to­do el tiem­po po­si­ble a "su" de­por­te.

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Deporte con clase

No hu­bo na­die ni na­da de la FCA que se sal­va­ra de la cri­sis vi­vi­da. El cir­cui­to KDT fue en­con­tra­do en muy mal es­ta­do, e in­clu­si­ve es un te­ma apar­te: "El Dr. Ra­fael Cic­cia, abo­ga­do de la FCA, es el res­pon­sa­ble de con­tar­les la si­tua­ción que vi­ve el KDT en es­tos mo­men­tos" de­cía el di­ri­gen­te. Pe­ro en­con­trar a Cic­cia, re­sul­ta más di­fí­cil, que conseguir una en­tre­vis­ta con Ga­briel Gar­cía Már­quez.

En­tre otras co­sas, es la pri­me­ra vez que el ci­clis­ta ar­gen­ti­no ob­tie­ne un se­gu­ro de vi­da. Pa­ra los cam­peo­na­tos na­cio­na­les se avi­sa a las dis­tin­tas aso­ cia­cio­nes con seis me­ses de an­ti­ci­pa­ ción, el lu­gar, el día y la ho­ra en que se rea­li­zará la com­pe­ten­cia. En años an­te­rio­res, es­to no su­ce­día.

El sis­te­ma de li­cen­cias es au­to­má­ ti­co: el de­por­tis­ta pre­sen­ta la so­li­ci­tud y en me­nos de una se­ma­na la re­ci­be en su do­mi­ci­lio. Lo mis­mo ocu­rre con los per­mi­sos in­ter­na­cio­na­les, que an­te­rior­men­te no se otor­ga­ban o se da­ban "a de­do", se­gún quién los so­li­ci­ ta­ba o quién los “re­co­men­da­ba”, no es, ni más ni me­nos, que un trá­mi­te ad­mi­ nis­tra­ti­vo que de­mo­ra cin­co mi­nu­tos.

Pa­ra los even­tos in­ter­na­cio­na­les, co­ mo la Co­ pa del Mun­ do, se ha­ cen se­lec­ti­vas abier­tas, sea pa­ra ju­ve­ni­les co­mo pa­ra ma­yo­res. Lo más im­por­tan­ te es que pue­den par­ti­ci­par ci­clis­tas de to­do el país y los úni­cos jue­ces son los cro­nó­me­tros.

El apo­yo de la se­cre­ta­ría de De­por­tes

Es­te cam­bio ra­di­cal que se pro­du­jo en la FCA en el úl­ti­mo año tie­ne una ba­se fun­da­men­tal: la se­cre­ta­ría de De­por­tes que re­no­vó su con­fian­za a es­ta Fe­de­ra­ción y, más pre­ci­sa­men­te, a es­ta ca­ma­da de di­ri­gen­tes nue­vos.

"Cuan­do nos hi­ci­mos car­go de­bía­ mos 72.000 pesos a la se­cre­ta­ría de De­por­tes en com­pro­ban­tes que nun­ca fue­ron pre­sen­ta­dos por la di­ri­gen­cia an­te­rior. A par­tir de ahí, ca­da vez que se ha­ce un via­je al ex­te­rior, pa­ra cam­ peo­na­tos mun­dia­les o la Co­pa del

Deporte C O N

C L A S E

FM CIUDAD 92.3

Mundo, no pasan más de siete días y las rendiciones ya están hechas en tiempo y forma", subraya Wernly.

La FCA maneja un presupuesto de $ 168.000 anuales que, en estos momentos, se utilizan para organizar competencias nacionales, apoyar a ciclistas en el plano internacional, generar mejores condiciones para los pedalistas en general y, sobre todo, para "tapar agujeros" del pasado oscuro de la institución.

Los proyectos

Sin embargo, el proyecto real de la FCA está centrado en volver a recuperar la identidad perdida, para el cual, los deportistas se preparan con todo: "El año pasado cosechamos trece medallas en el Panamericano, once en el Sudamericano, seis en los campeonatos mundiales y el séptimo puesto en la Copa del Mundo. Este año esperamos superar las marcas y hacer un buen papel en los Juegos Panamericanos", se entusiasma el titular de la FCA. Este proyecto también abarca el plano administrativo. La idea principal es recuperar el circuito KDT en su mejor forma y que los ciclistas se sientan orgullosos de utilizar el predio de Costanera y Salguero.

Otro de los sueños de Hugo Wernly es rescatar el Velódromo Municipal que, por otra parte, la Asociación Argentina de Tenis también quiere conseguir por medio de un proyecto.

Ante tal situación, el presidente de la FCA manifestó: "Las prioridades en estos momentos son otras, pero sería importante poder contar con ese lugar para aumentar el nivel del ciclismo en nuestro país".

Por ahora, la Federación Ciclista Argentina trabaja en silencio, sin promesas, con mucho camino por recorrer, pero con la convicción de que "el

ciclismo argentino ha tomado un nuevo rumbo", como lo destaca Wernly en sus palabras finales.

El deplorable paisaje de la pista

“Esto no sirve para nada. Lo mejor que pueden hacer es derribarlo todo”.

Apelando a esos sencillos términos, los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) aconsejaron. Así de conciso, así de rotundo.

Habían viajado a Buenos Aires con motivo de inspeccionar las instalaciones de los principales centros deportivos, ya que la ciudad era una de las serias (¿serias?) candidatas a transformarse en sede de los Juegos Olímpicos a realizarse en el 2004.

Se referían al velódromo de Palermo, claro. El destino los había topado con una tribuna en vías de derrumbe, mientras sus desconcertados ojos se paseaban por una pista de bicicletas notoriamente descuidada y, para colmo, desactualizada.

Luego de haber largado aquella preocupante frase, no sería extraño pensar que hayan sido sometidos, gracias al accionar de las raudas y pedantes verborragias de los organizadores argentinos, a toda clase de promesas de último momento, a proyectos increíbles que “se están estudiando”, y a realizaciones inminentes, que de inminentes no tuvieron nada.

Porque basta con acercarse al circuito sito en Figueroa Alcorta 4500 para percatarse de que todo continúa tal cual lo retratara la gente del COI. La vista desde afuera (el paso está prohibido porque el lugar se encuentra actualmente clausurado) ofrece un paisaje de altos pastos y un triste aire de desuso. En fin: un panorama desalentador.

L u n e s - M i é rc o l e s - Vi e r n e s 8 a 9 hs.

R o d r í g u e z D . - C e l a d o r Y . - B e r n a r d i G . - N i e t o P. M u l l e r F. - B i s t m a n M . - P i c a s s o M .

Coordinación: Leona rdo Gallego

L u n e s - M i é rc o l e s - Vi e r n e s 15 a 16 hs.

Pe r u g g i n i H . - A l i a n e l l i J . - B u l a n o C . - Ko h e n R .

M a l v á r e z C e r r a E . - To c h o E . - Z u c c a r e l l i M .

Coordinación: Pa blo Boma rito

C OORDINA

C IÓN

GENERAL

: DANIEL MOLLO

TRANSMISIONES DEL NACIONAL “B” Sábados de 15 a 18 hs.

Deporte C O N

C L A S E

FM TRADICION DE SAN MARTIN 96.5 Sábados de 15 a 18 hs.

S p i n e l l i F. - B u z u r r o L . - F i g u e r o a D . - R i v e r a Dvoskin G. - Pariente M. Píccoli J. S i l b e r m i n s F. - R o s a l e s C .

Coordinación: Da niel Mollo y Héctor Eckerdt

Programas realizados por los alumnos de la E.S.E.D.

Escuela Superior de Ciencias Deportivas

Deporte con clase 11

Básquetbol Lázaro Borrell Con 26 años y 2,03 metros de altura, es una de las figuras de Obras Sanitarias. Llegó al club por un convenio entre su presidente y la Dirección de Deportes de Cuba, que como intercambio puede realizar su pretemporada anual en la Argentina, usando las instalaciones de Obras.

Además de tener carisma, Borrel juega un básquetbol exquisito, pleno de plasticidad y buen gusto, como se estila en su país.

Un toque caribeño para la

P

Liga

- ¿En un par­ ti­ do sos tem­pe­ra­men­tal o tran­qui­lo?

- An­tes te­nía un tem­pe­ra­men­to bas­ tan­te in­quie­to pe­ro el ir ma­du­ran­do co­mo ju­ga­dor me per­mi­ tió ser más tran­ qui­ lo. A ve­ ces nos “ca­len­ta­mos” con los ár­bi­tros pero ten­ dría­ mos que pen­ sar que cuan­ do un re­ fe­ rí hace sonar el sil­ ba­ to es muy di­fí­cil que vuel­va la ju­ga­da atrás. En Ar­gen­ti­na tra­to que los ár­bi­tros no me sa­quen del pa­so, no qui­sie­ra que por cul­pa mía ten­ga­mos un re­sul­ta­do ne­ga­ti­vo o me san­cio­nen dis­ci­pli­na­ria­ men­te. Pa­ra mí se­ría muy feo, por­que en Cu­ ba ya he pa­ sa­ do por esos mo­men­tos.

- ¿Un ju­ga­dor pue­de rea­li­zar una bue­na di­fe­ren­cia eco­nó­mi­ca?

- Es al­ta­men­te pro­ba­ble. Es­te es nues­tro tra­ba­jo y por eso nos pa­gan; si se obtienen gran­des logros, ya sean buenos partidos o ganar algún torneo, se pue­den re­sol­ver mu­chos pro­ble­mas eco­nó­mi­cos. Creo que se pue­de vi­vir

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Deporte con clase

del bás­quet siem­pre que se ha­ga con una bue­na de­di­ca­ción.

- ¿Rea­li­zás al­gu­na otra ac­ti­vi­dad?

- No por el mo­men­to, mientras me man­ten­ga ac­ti­vo so­lo pien­so en ju­gar al bás­quetbol y cuan­do ter­mi­ne, me de­di­ ca­ré a ejer­cer la ca­rre­ra en que me gra­ dué: pro­fe­so­r de Edu­ca­ción Fí­si­ca.

- ¿A qué ju­ga­dor ad­mi­rás?

- En un mo­men­to tu­ve co­mo ído­lo al croa­ ta Dra­ zen Pe­ tro­ vic, quien por des­gra­cia fa­lle­ció en un ac­ci­den­te de trán­si­to. En la ac­tua­li­dad soy un gran ad­mi­ra­dor de Scot­tie Pip­pen por su muy buen jue­go.

- ¿Qué opi­nás del re­ti­ro de Jor­dan?

- To­dos di­cen que no de­bió ha­ber­se re­ ti­ ra­ do, que aún po­ día ju­ gar tres o cua­tro tem­po­ra­das más. Pe­ro si se sen­ tía can­ sa­ do y pen­ sa­ ba que no da­ ba más, la de­ci­sión fue la co­rrec­ta, por­que se ha re­ti­ra­do con to­da la glo­ria.

- ¿Cuán­do creés que es el mo­men­ to jus­to de de­cir adiós?

- Al no­tar que los más jó­ve­nes te es­tán ha­cien­do pre­sión y no po­dés su­pe­rar­los, o cuan­do per­dés la mo­ti­va­

ción. El de­por­tis­ta es­tá mu­cho tiem­po sin su fa­mi­lia y a lo me­jor uno pien­sa que ha lle­ga­do el mo­men­to de dis­fru­ tar­la. Por eso quie­ro te­ner la cla­ri­dad men­tal su­fi­cien­te pa­ra re­ti­rar­me en el mo­men­to jus­to.

- ¿Cuál es tu te­cho?

- No po­de­mos fi­jar­nos un te­cho, mien­tras más pue­das es­ca­lar, me­jor.

Qui­sie­ra se­guir te­nien­do bue­nos re­sul­ ta­ dos en mi vi­ da per­ so­ nal y en la de­por­ti­va. He es­ta­do en to­dos los tor­ neos po­si­bles con la se­lec­ción y so­la­ men­te me fal­tan los Jue­gos Olím­pi­cos.

Por eso qui­sie­ra es­tar pre­sen­te en los de Syd­ney, pero va a ser di­fí­cil por­que só­lo cla­si­fi­ca­rán dos equi­pos ame­ri­ca­ nos en el Preo­lím­pi­co de Puer­to Ri­co y Es­ ta­ dos Uni­ dos irá con su NBA. De todas maneras pienso que, tra­ba­jan­do mu­cho, na­da es im­po­si­ble.

- ¿Exis­te la dro­ga en el bás­quetbol?

- No so­la­men­te en el bás­quet, se tra­ta de un pro­ble­ma de la vi­da so­cial que vie­ne des­de que uno na­ce. Si no te­nés una bue­na edu­ca­ción y tu fa­mi­lia no te en­ se­ ña cuál es el ca­ mi­ no del

bien y el del mal, sufrirás las con­se­ cuen­cias. La me­jor ma­ne­ra de com­ba­ tir­la es ha­cien­do cam­pa­ñas en las es­cue­las, no so­lo ha­blan­do de ma­te­ má­ti­ca y cien­cias, por don­de quie­ra que uno pa­se.

- ¿Có­mo si­gue tu vi­da des­pués del bás­quet?

- Tran­qui­la, tal vez ten­dré que pen­ sar más en mi fa­mi­lia y ayu­dar a que sur­jan nue­vos bas­quet­bo­lis­tas.

- ¿En Cu­ba o en la Ar­gen­ti­na?

- En Cu­ba. Ten­go muy bue­nas raí­ ces allí, pe­ro si pue­do apor­tar al­gún ti­ po de ayu­ da aquí, lo ha­ ré. Aunque siem­pre voy a vol­ver a mi lu­gar de ori­ gen.

Die­go Di­na­ro Ariel Sco­ci­ma­rro

Pa­blo Mi­la­nés can­ta con or­gu­llo en sus re­ci­ta­les una gua­ji­ra que di­ce: "Amo es­ta is­la, soy del Ca­ri­be. No pue­do pi­sar tie­rra fir­me, por­que me in­hi­be...". Lá­za­ro Bo­rrel ad­hie­re ple­na­men­te a es­ta afir­ ma­ ción, aun­ que en los dos años que lle­va de­fen­dien­do la ca­mi­se­ta de Obras Sa­ni­ta­rias de­mos­tró in­hi­bir­se po­co. Con su go­ leo y pres­ tan­ cia, es uno de los me­jo­res ex­tran­je­ros de la Li­ga Na­cio­nal y, sin du­das, la car­ta de triun­fo de un equi­po que por pri­me­ra vez se cla­si­fi­có en­tre los ocho me­jo­res.

Lue­go de un en­tre­na­mien­to más que exi­gen­te, el ala-pi­vo­te cu­ba­no que aho­ra es­tá acom­pa­ña­do por el es­ta­dou­ni­den­ se Za­vian Smith y que en la tem­po­ra­da an­te­rior lle­gó jun­to a su com­pa­trio­ta An­gel Ca­ba­lle­ro, com­pa­ñe­ro su­yo de Se­lec­ción, tu­vo la gen­ti­le­za de pos­ter­gar la re­pa­ra­do­ra du­cha pa­ra con­tar­nos, con el ca­rac­te­rís­ti­co to­no de los na­ci­dos en Cen­troa­mé­ri­ca, de­ta­lles de su vi­da que ha­cen a su pro­fe­sión.

- ¿Des­ de cuán­ do ju­ gás al bás­ quetbol?

- Desde que era muy pe­que­ño, cuando tenía apro­xi­ma­da­men­te 6 años.

- ¿Có­ mo na­ ció la de­ ci­ sión de ser ju­ga­dor?

- Cer­ca de mi ca­sa ha­bía una es­cue­ la de bás­quet, don­de ju­ga­ban unos ami­ gos de mi her­ ma­ na ma­ yor y yo los acom­pa­ña­ba. Los pro­fe­so­res de allí me ob­ser­va­ban ju­gar y co­mo me gus­tó de­ci­ dí que­dar­me.

- ¿En qué equi­po co­men­zas­te?

- En los de Vi­ lla Cla­ ra, mi pue­ blo na­tal. Lue­go ju­gué en Cen­tral y en la se­lec­ción de mi país. Y ha­ce dos años que es­toy ju­gan­do en Obras.

- ¿Por ­qué to­mas­te la de­ter­mi­na­ción de ve­nir a ju­gar a la Li­ga Na­cio­nal?

- Por­que es un con­ve­nio que fir­mó el In­ge­nie­ro Man­ci­ni (pre­si­den­te de Obras Sa­ni­ta­rias) con la fe­de­ra­ción de Cu­ba.

Co­mo los re­sul­ta­dos fue­ron los es­pe­ra­ dos y que­da­ron con­for­mes con mi ren­di­ mien­to, me in­cor­po­ra­ron al equi­po.

- ¿La con­si­de­rás com­pe­ti­ti­va?

- Sí. Creo que es un tor­ neo lar­ go don­ de se jue­ ga fuer­ te, hay que es­ tar bien pre­pa­ra­do fí­si­ca y psi­co­ló­gi­ca­men­ te y ade­más, cada equipo que interviene, es­tá in­te­gra­do por muy bue­nos ju­ga­do­res na­cio­na­les y ame­ri­ca­nos.

- ¿Qué di­fe­ren­cias tie­ne en com­pa­ra­ ción con las más im­por­tan­tes del mun­do?

- Con res­pec­to a otras li­gas no tie­ne mu­cho que en­vi­diar­les. Acá el jue­go fuer­te es muy brus­co y creo que des­ pués eso per­ju­di­ca a la Ar­gen­ti­na en las com­pe­ten­cias en­tre se­lec­cio­nes na­cio­ na­les, por­que en el bás­quet­bol in­ter­na­ cio­nal es­tá per­mi­ti­do el jue­go fuer­te, pe­ro no tan­to el jue­go fí­si­co co­mo aquí.

La di­fe­ren­cia es que las me­jo­res li­gas es­tán en Eu­ro­pa y jue­gan las fi­gu­ras, prue­ba de ello, es que los me­jo­res ju­ga­ do­res ar­gen­ti­nos han emi­gra­do a paí­ses co­mo Gre­cia, Ita­lia o Es­pa­ña.

- En Cu­ ba ju­ gas­ te mu­ cho en la se­lec­ción. ¿Qué anéc­do­ta re­cor­dás?

“Atenas se encuentra por arriba del resto” - ¿Te cos­tó adap­tar­te al equi­po?

- No, pa­ra na­da. El año pa­sa­do, cuan­do lle­ gué, el equi­po se en­con­tra­ba en un mo­men­to com­pli­ca­do por­que es­ta­ba lu­chan­do por za­far del des­cen­so y tu­ve ca­si el 60 por cien­ to de la res­pon­sa­bi­li­dad en los sis­te­mas ofen­si­vos. En cam­bio, es­te año es­ta­mos mu­cho me­jor y la ofen­si­va es­tá más re­par­ti­ da. Mi bue­na adap­ta­ción se ma­ni­fies­ta en que soy un ju­ga­dor que pien­sa siem­pre en el ob­je­ti­vo del equi­po. Cuan­do me to­ca a mí de­fi­nir una si­tua­ción de jue­go, bien­ve­ni­do sea, y cuan­do le to­ca a un com­pa­ñe­ro, ayu­ da­mos pa­ra que el equi­po ga­ne.

- ¿Có­mo es el pre­sen­te de Obras?

- El pre­si­den­te del club tie­ne mu­chos sue­ ños, mu­chas es­pe­ran­zas y es­tá lu­chan­do pa­ra que es­té en­tre los más gran­des de la Ar­gen­ti­na. En bás­quet­bol so­mos un equi­po hu­mil­de y es­ta­mos tra­ba­jan­do muy bien, en con­ti­nuo cre­ci­mien­to, pa­ra vol­ver a vi­vir bue­nos mo­men­tos, co­mo por ejem­plo cuan­do Obras ga­nó la Co­pa Wi­lliam Jo­nes en 1983, que en ese entonces era el Mun­ dial de Clu­bes. Lue­go de ga­nar el TNA, el año pa­sa­do que­da­mos en el dé­ci­mo lu­gar y en es­te es­ta­mos dis­pu­tan­do la A1. Si se­gui­ mos de es­te mo­do, va­mos a es­tar en­tre los me­jo­res.

- ¿Exis­ten po­si­bi­li­da­des de pe­lear por el cam­peo­na­to?

- Por el mo­men­to tra­ba­ja­mos pa­ra man­te­ - La más im­ por­ tan­ te fue en 1992, cuan­do en­fren­ta­mos al Dream Team en el Preo­lím­pi­co de Por­tland. Nos to­có ser el pri­mer equi­po ama­teur que en­fren­ta­ ba al "equi­po de los sue­ños". En lo per­ so­nal, era la pri­me­ra vez que yo te­nía ro­ce in­ter­na­cio­nal con ju­ga­do­res de la ca­te­go­ría de Mi­chael Jor­dan, Karl Ma­lo­ ne, Ma­ gic John­ son y Scot­ tie Pip­ pen, en­tre otros. Fue una ex­pe­rien­cia inol­vi­ da­ble, que no tu­vo na­da que ver con los pro­ble­mas di­plo­má­ti­cos en­tre los dos paí­ses. Yo lo dis­fru­té mu­cho a pe­sar que sa­bía­mos que íba­mos a per­der.

- ¿El bás­quet cu­ba­no es­tá me­jor po­si­cio­na­do que el ar­gen­ti­no?

- No creo. La di­fe­ren­cia es que no­so­ tros te­ne­mos tor­neos cor­tos y más tiem­ po pa­ra es­tar con­cen­tra­dos, con­tra­ria­ men­ te a lo que su­ ce­ de acá que se pa­ san to­ do el año ju­ gan­ do la Li­ ga y co­mo mu­chas fi­gu­ras es­tán en Eu­ro­pa tie­nen po­co tiem­po de con­cen­tra­ción.

Es­ta­mos muy bien pre­pa­ra­dos en lo que es el en­tre­na­mien­to y en los sis­te­mas de jue­go, pe­ro a ve­ces nos fal­ta lo que es la eta­pa com­pe­ti­ti­va: te­ner más jue­go en­ci­ ma.

- ¿Cuál es el ob­je­ti­vo de un ju­ga­dor de bás­quetbol?

- Siem­pre que­rer es­tar don­de es­tán los me­jo­res. En lo per­so­nal po­der ren­dir al má­xi­mo en la Li­ga y lue­go to­mar­me el avión e ir a Eu­ro­pa. Un ca­so es­pe­cí­fi­co es el de Fabricio Ober­to, que ju­gó aquí, rin­dió, tu­vo la po­si­bi­li­dad de ir al Vie­jo Con­ti­nen­te, y se fue. Hoy es fi­gu­ra del

ner­nos, aun­que apun­ta­mos a que­dar en­tre los cua­tro pri­me­ros, des­pués ve­re­mos. Por su­pues­to que to­dos so­ña­mos con lle­gar a una fi­nal con Ate­nas o con Bo­ca. Si no es es­te año se­rá el pró­xi­mo. Tam­bién se jue­gan ca­da tem­po­ra­da los Open Mc Do­nalds, pe­ro pa­ra cla­si­fi­car hay que ir a la Li­ga Su­da­me­ri­ca­na y ga­nar­la. Se­ría muy lin­do que Obras vuel­va a dis­pu­tar un tor­neo de clu­bes a ni­vel mun­dial.

- ¿A quién ves co­mo can­di­da­to?

- Ate­nas se en­cuen­tra por arri­ba del res­to,

Olym­pia­kos y sue­ña con la NBA, co­mo to­do ju­ga­dor del mun­do.

- ¿Por qué es ca­si nu­la la pre­sen­cia de la­ti­noa­me­ri­ca­nos en la NBA? - Sé que hay mu­chos ju­ga­ do­res a quienes se les ha ofre­ci­do, co­mo al bra­ si­le­ño Os­car, pe­ro an­te las po­cas po­si­bi­ li­da­des de ju­gar, pre­fie­ren ir a Eu­ro­pa a de­ mos­ trar su ta­ len­ to y no ocu­ par un lu­gar en el ban­co. Ade­más, en Ita­lia o Es­pa­ña te pa­gan me­jor que co­mo no­va­ to en la NBA. Aun­que en es­tos mo­men­ tos hay un do­mi­ni­ca­no, Luis Fe­li­pe Ló­pez, sur­gi­do de la uni­ver­si­dad de Saint John's, tam­bién es­tá Carl He­rre­ra, de Ve­ ne­ zue­ la, que fue cam­ peón con Hous­ ton Roc­ kets y hoy es­ tá en San An­to­nio Spurs; y Ho­ra­cio Lla­mas, que es un me­xi­ca­no que jue­ga en Phoe­nix Suns. Ellos abren el ca­mi­no y creo que po­ co a po­ co ha­ brá más la­ ti­ nos en la NBA. - ¿A qué se de­be el éxi­to de la NBA? - Fun­da­men­tal­men­te a los apor­tes eco­nó­mi­cos que ma­ne­jan, pe­ro sin qui­ tar mé­ri­tos a los ta­len­tos que la in­te­gran, ta­les los ca­sos de Jor­dan, Har­da­way, O´ Neal y tan­tos otros.

- ¿Qué con­di­cio­nes de­be reu­nir un buen ju­ga­dor?

- Ser se­gu­ro de sí mismo, de las ins­ truc­cio­nes que le pue­da dar un téc­ni­co, habilidoso y, si no tie­ne po­de­río fí­si­co, te­ner un buen ti­ro de me­dia y lar­ga dis­ tan­cia. Prin­ci­pal­men­te de­be ser un ju­ga­ dor in­te­li­gen­te en la can­cha.

des­pués vie­nen Bo­ca, Gim­na­sia de Co­mo­do­ ro y Fe­rro. Pe­ro no hay gran­des di­fe­ren­cias, es­ta­mos muy pa­re­jos, por eso no hay que des­cui­dar­se y sen­tar­se a es­pe­rar qué pa­sa con los de­más equi­pos, si­no que hay que pen­sar y tra­ba­jar por uno mis­mo.

- ¿Cuál es el me­jor ju­ga­dor ar­gen­ti­no?

- Hay muy bue­nos ju­ga­do­res, Mi­la­ne­sio es una le­yen­da del bás­quet y Es­pil es­tá ha­cien­ do muy bue­na cam­pa­ña en Es­pa­ña. Ellos son las má­xi­mas fi­gu­ras ar­gen­ti­nas.

Pros y contras

- ¿Có­mo te de­fi­ni­rías?

- No soy de un fí­si­co muy gran­de, ni ten­go ese ti­ro que se di­ce te­mi­do.

Sin em­bar­go, ten­go la suer­te de ha­ber em­pe­za­do des­de muy pe­que­ño y sé ju­ gar tan­ to pa­ ra mí co­ mo pa­ ra mis com­pa­ñe­ros. Re­co­noz­co que de­be­ría tra­ba­jar más en la par­te fí­si­ca y en los ti­ros de lar­ga dis­tan­cia, as­pec­tos que pue­den ser con­si­de­ra­dos co­mo mis pun­tos dé­bi­les.

- ¿Qué in­flu­ye más, lo fí­si­co o lo téc­ni­co?

- Lo téc­ni­co. He co­no­ci­do ju­ga­do­ res que no tie­nen un gran fí­si­co y con una bue­na téc­ni­ca son es­tre­llas en sus equi­pos. Un ejem­plo es el de Mi­ller, ti­ra­dor de In­dia­na Pa­cers, que no tie­ne el fí­si­co de los gran­des ju­ga­do­res de la NBA e in­clu­so su­frió pa­rá­li­sis in­fan­til, pe­ro hoy es una fi­gu­ra enor­me por­que ca­si no fa­lla des­de el pe­rí­me­tro y tie­ne una gran au­to­con­fian­za.

- ¿Al­gu­na vez te sen­tis­te dis­cri­mi­ na­do por tu con­di­ción de ex­tran­je­ro?

- No. Des­de que lle­gué tu­ve la suer­ te de establecer mu­chas amis­ta­des y en el equi­po me han re­ci­bi­do muy bien.

Me sien­ to co­ mo si es­ tu­ vie­ ra en mi ca­sa. Has­ta aho­ra no he te­ni­do nin­gún pro­ble­ma; cuan­do ju­ga­mos de vi­si­tan­ tes me in­sul­tan igual que a los ju­ga­do­ res na­cio­na­les y eso me da más áni­mo pa­ra pro­gre­sar en el tra­ba­jo dia­rio.

Deporte con clase 13

Rugby A siete meses del Mundial de Gales

Un año El fin de año no fue muy alentador. La gira por Europa se cerró con más derrotas de las esperadas y el equipo estuvo lejos de un buen nivel. Sin embargo, el seleccionado argentino de rugby se prepara con muchas esperanzas para afrontar, en octubre, el Mundial de Gales. El objetivo no es imposible: pasar por primera vez a la segunda ronda.

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Deporte con clase

clave para Los Pumas

L

uego de un año en que Los Pumas cumplieron el objetivo principal de ganar el torneo Panamericano, clasificatorio para el Mundial de Gales 1999, quedó bien en claro que el rugby argentino es la primer potencia en el ámbito americano. Se le ganó bien a Estados Unidos, Uruguay y Canadá convirtiéndoles a cada seleccionado más de cincuenta tantos.

Pero la incertidumbre reapareció primero por la derrota con Japón (aunque fue un equipo “B”, se jugó muy mal) y luego en la gira que realizaron en Europa. Sus derrotas ante Italia, Francia y Gales demostraron que el equipo, dirigido por José Luis Imhoff, sigue siendo inferior para competir de igual a igual con las grandes potencias del rugby como Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica (último campeón), Francia e Inglaterra, quienes tienen grandes chances de lograr el título mundial.

La era Imhoff

Para analizar las expectativas que tiene el rugby argentino para el próximo Mundial de Gales, se debe observar detalladamente el trabajo efectuado por el entrenador José Luis Imhoff y compararlo con lo realizado en los ciclos previos.

Los técnicos anteriores tomaron el cargo meses antes de cada mundial.

En 1990, Luis Gradín asumió como técnico en noviembre y en septiembre del ´91 jugaron la Copa del Mundo. En 1995, Alejandro Petra se hizo cargo del equipo en el verano y el Mundial de Sudáfrica se disputó en mayo. De esta manera queda demostrado el poco tiempo de planificación y de entrenamiento que hubo en los equipos anteriores, siendo éste el motivo prin-

cipal de los malos resultados obtenidos hasta el momento.

La conducción actual, por primera vez, ha perdurado cuatro años. De este modo se logró realizar una serie de giras importantes en donde el seleccionado se solidificó y consiguió la confianza y la regularidad necesarias, no sólo a nivel colectivo sino también individual.

Además, para ordenar algunas condiciones técnicas, Imhoff junto con la Unión Argentina de Rugby, decidieron contratar los servicios de una figura de orden internacional como Alex Wyllie. El neocelandés fue unos de los mejores All Blacks de la historia. Su apogeo como jugador transitó por la década del ´70. Pero, una vez retirado, se dedicó a la conducción técnica. Y como entrenador también entró en la historia: condujo a la selección de su país que obtuvo el primer campeonato mundial en 1987.

Junto a Wyllie, la U.A.R. dispuso un traductor permanente que les va diciendo a sus jugadores lo que él pretende, ya que a pesar de los tres años que lleva en Buenos Aires no ha aprendido el idioma castellano.

Con la llegada del ex entrenador de los All Blacks, Los Pumas ganaron mucho en el ordenamiento del equipo y a raíz de esto mejoraron en cosas que no parecían importantes pero eran necesarias. La responsabilidad dentro y fuera de la cancha, la disciplina y la mentalidad profesional que tanto hace falta en nuestro rugby, son ejemplos claros de esta evolución.

Obviamente, la incorporación de Wyllie también trajo algunas críticas por cierta esquematización del juego y porque el talento fue relegado a un segundo plano. Prueba de esto son las limitaciones que padece Agustín Pichot, quien solo parece remitirse a pasar la pelota después de los scrums.

A pesar de los malos resultados obtenidos contra las grandes poten-

Alex Wyllie a cara descubierta. Imhoff detrás de los lentes. Ambos observan y analizan.

Encuesta Fue­ron tres pre­gun­tas rea­li­za­das a no de­ma­sia­dos afi­cio­na­dos, ju­ga­do­res y di­ri­gen­tes del rugby ar­gen­ti­no.

Sen­ci­llas y con­cre­tas. Los por­cen­ta­jes fi­na­les dan co­mo re­sul­ta­do que la es­pe­ran­za si­gue en pie, so­bre to­do pa­ra pa­sar a la se­gun­da fa­se del Mun­dial. ¿Cómo evalúa la gestión de Imhoff?

MALA 18% REGULAR 18% BUENA 36% MUY BUENA 26% Chances de Los Pumas en el Mundial PERDER EN LA 1ra. RUEDA 20% QUEDAR ENTRE LOS 8 MEJORES 69% QUEDAR ENTRE LOS 4 MEJORES 11%

Campeón de Gales 1999 AUSTRALIA 27% SUDAFRICA 11% NUEVA ZELANDA 50% FRANCIA 6% INGLATERRA 6% Fuentes: Consulta a 32 aficionados, 28 jugadores y 6 dirigentes.

Deporte con clase 15

Rugby

A siete meses del Mundial de Gales

Los probables Convocados: Seguros: 1ra. Línea: Mauricio Reggiardo

Federico Méndez

Roberto Grau

Mario Ledesma

Omar Hassan

Martín Scelso 2da. Línea: Pedro Sporleder

Alejandro Allub 3ra. Línea: Federico Camerlickx

Miguel Ruiz

Santiago Phelan

Martín Durán

Alejandro Fernández Lobbe Medios: Agustín Pichot

Nicolás Fernández Miranda

Gonzalo Quesada

Felipe Contepomi Centros: Lisandro Arbizu

Juan de la Cruz Fernández Miranda

Eduardo Simone

José Orengo Winger Full backs: Diego Albanese

Ezequiel Jurado

Manuel Contepomi

Facundo Soler Las dudas: cias, el balance de este ciclo mantiene firmes las esperanzas para encarar el difícil compromiso que será jugar el Mundial de Gales, ya que se vió un mejoramiento con respecto a los anteriores procesos.

Preparación a conciencia

Tras un fin de año poco alentador, Los Pumas se están entrenando con vistas al Mundial que comenzará el primer día de octubre. Todos los lunes el seleccionado argentino se reúne en el Belgrano Atlhetic Club bajo las órdenes de sus entrenadores, para trabajar en lo técnico y táctico.

Además, la Unión Argentina de Rugby (UAR) contrató dos gimnasios, uno en el barrio de Palermo (CAVIA) y el otro en Belgrano (Bass) para que los jugadores de Capital Federal y Gran Buenos Aires se entrenen diariamente con una rutina preestablecida por preparadores físicos designados por los dirigentes. En el caso de los jugadores del interior, como Ezequiel Jurado, Octavio Bartolucci, José Orengo y Raúl Pérez que residen en Rosario, la preparación física la realizan a cargo de entrenadores personales, también

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Deporte con clase

seleccionados por la UAR. Lo mismo ocurre con los cordobeses Alejandro Allub y Facundo Soler.

Otro detalle es el régimen alimenticio. Al contrario de épocas anteriores, ahora los jugadores poseen una dieta especial: nada de fritos, bastante de pastas y una dieta de carbohidratos muy rica. Desde hace dos años se está trabajando en esto y se puede ver a los jugadores más pesados, pero también con mayor masa muscular, tonificación y elasticidad.

Como complemento a esta preparación ya se realizó un cronograma de los partidos que se realizarán antes del Mundial. Para comenzar, en Argentina, Los Pumas se enfrentarán con un combinado Resto del Mundo el 17 de abril, con motivo de los festejos del centenario de la Unión Argentina de Rugby. La primera y cuarta semana de mayo jugarán con rivales que no fueron designados hasta el momento, mientras que los test-matches frente a Gales serán el 5 y 12 de junio. También habrá dos encuentros en julio y otro el 12 de agosto, con seleccionados aún no establecidos.

A continuación viajarán a Escocia para enfrentar al seleccionado local “A” el día 21 de agosto. Luego se medirán con Irlanda “A” en Dublín los días 24 y 28 (se llama seleccionado

2da Línea: Raúl Pérez

Pablo Bouza 3ra. Línea: Roberto Travaglini Wingers/ full backs: Nicolás Corleto

Octavio Bartolucci El 3 de abril, José Luis Imhoff dará a conocer la lista final de los convocados para el Mundial de Gales ´99.

“A” a los equipos nacionales en formación; no es un test-match). Para finalizar con la preparación, irán a Costa Vasca (límite entre España y Francia) en la segunda quincena de septiembre, donde buscarán su puesta a punto en la parte física, técnica y táctica.

La delegación que afrontará estos compromisos estará integrada por el cuerpo técnico (José Luis Imhoff y Alex Wyllie), dos médicos (uno de ellos será Mario Larrain), un kinesiólogo, dos preparadores físicos, un manager político (Agustín Cossia), y los treinta jugadores que serán designados el 3 de abril por el técnico rosarino.

Los integrantes del plantel recibirán como viáticos una suma de 100 pesos por día, duplicando el valor recibido en el Mundial anterior disputado en Sudáfrica. Pero si tenemos en cuenta que cada jugador del seleccionado

El Mundial de Gales ‘99 Grupo A - SUDAFRICA - ESCOCIA - ESPAÑA - A designar

Grupo D - GALES - ARGENTINA - WESTERN SAMOA - JAPON

Grupo B - NUEVA ZELANDA - INGLATERRA - ITALIA - A designar

Grupo E - AUSTRALIA - IRLANDA - ESTADOS UNIDOS - RUMANIA

Grupo C - FRANCIA - FIJI - COLOMBIA - NAMIBIA

Los equipos “A designar” recién se definirán el 11 de abril, después de jugar un repechaje clasificatorio entre Uruguay, Tonga, Marruecos, Corea del Sur, Holanda, Georgia y Portugal.

australiano cobra 4.000 dólares por test-match y 3.000 más en caso de que triunfen, la suma de los argentinos es irrisoria.

Una apuesta a los “gordos”

Lo mejor del equipo argentino son los forwards, ya que todos los jugadores de la primera línea juegan en el exterior: Roberto Grau (Saracens, Inglaterra), Federico Méndez (Northampton, Inglaterra) y Mauricio Reggiardo (Castres, Francia). Si a esto le sumamos la ayuda del medio scrum, Agustín Pichot, figura en el club inglés Richmond, hace ilusionar a los aficionados argentinos con un brillante y sólido equipo.

Las deficiencias de Los Pumas aparecen en los tres cuartos, Su falta de peso físico y de sorpresa, la previsibilidad y las pocas alternativas que ofrecen en el ataque, hacen que el equipo tenga inconvenientes a la hora de apoyar un try. Este es un punto clave a mejorar para poder equiparar su nivel con las grandes potencias mundiales.

Teniendo en cuenta estas ventajas y desventajas en su juego y que se medirán en la apertura mundialista (en la ciudad de Llanelli con Gales, el anfitrión del torneo), el objetivo de Los Pumas será vencer a los otros rivales del grupo: Japón y Western Samoa, y así clasificar para la segunda ronda, primer objetivo importante: quedar entre los ocho mejores equipos del mundo.

Sin embargo, las aspiraciones de los jugadores son diferentes. Esto se refleja en la palabra del segunda línea

y capitán de Los Pumas, Pedro Sporleder: “El primer objetivo es clasificar primeros en nuestra zona y después hacer algo grande. No nos conformamos con saldar la deuda de no haber pasado nunca la primera ronda”. Solo el tiempo dirá si las expectativas de “Pedro, El Grande” están de acuerdo a la realidad.

Federico Chalde Sebastián Sanelli

Escuela Superior de Ciencias Deportivas Suipacha 7 - Capital Federal - Tel.: 4345-0247/4895/4905 Alum nos d e pri mer año en una prác ti ca de rugby, ca pa ci tán do se en el cam po de jue go so bre los fun da mentos de este depor te, con el profesor Fernando Aufranc, ex jugador de Pri mera di visión.

Los periodistas se ven en la cancha La ESED ag radece al Club San Cirano por la utilización de sus instalaciones

Deporte con clase 17

Deportes Bajo el sol Es sabido que se considera al fútbol como el deporte número uno en el mundo. Pero en las estaciones más calurosas, suelen destacarse los "Deportes estivales".

De repente A

la ma­ yo­ ría de la gen­te po­co le pue­de in­te­re­sar ac­ti­vi­da­des ta­les co­mo el Surf, Moun­t ain Bi­k e, Wind­s urf, Ka­y ak, Beach Vo­lley, etc. Pe­ro hay lu­ga­res en el mun­do que es­tos de­por­tes atraen a mi­les de pro­fe­sio­na­les y ama­teurs. ¿A quién no le gus­ta­ría pa­rar­se en una ta­bla y na­ve­gar en­tre las olas? El surf es con­si­de­ra­do un de­por­te pe­li­ gro­so (ex­tre­mo). Son po­cos los pri­vi­le­ gia­dos que man­tie­nen la con­cen­tra­ ción, el equi­ li­ brio y un buen es­ ta­ do fí­si­co pa­ra do­mi­nar a las olas. Pa­ra po­der com­pren­der y prac­ti­car es­te de­por­te a ni­vel se­mi-pro­fe­sio­nal o pro­ fe­sio­nal, se re­quie­re de al­gu­nas co­si­ tas: 1°) Ni­vel fí­si­co y men­tal. a - Gim­na­sia res­pi­ra­to­ria. b - Tra­ba­jos de fuer­za, ve­lo­ci­dad y fle­xi­bi­li­dad. c - Gim­na­sia bioe­ner­gé­ti­ca. d - Con­trol men­tal.

2°) Ma­te­ria­les. a - Ta­bla de surf. b - Tra­je elás­ti­co es­pe­cial que se

adap­ta a la for­ma del cuer­po. c - Re­loj di­gi­tal su­mer­gi­ble. d - Pa­tas de ra­na.

En la Ar­gen­ti­na se pue­de prac­ti­car di­cho de­por­te en las ciu­da­des de Mar del Pla­ta y Ne­co­chea (es­tas cos­tas tie­ nen las me­jo­res rom­pien­tes ).

Día a día es­te de­por­te va acu­mu­ lan­do más afi­cio­na­dos en el país. En di­ciem­bre se rea­li­zó el "Es­co­lle­ra Clas­ sic Surf Con­test" en la ciu­dad de Ne­co­ chea. A com­pa­ra­ción de otros años el por­cen­ta­je de ins­crip­tos au­men­tó en un 30 %.

Sesenta per­so­nas par­ti­ci­pa­ron de es­te certamen que fue di­vi­di­do en 5 ca­te­go­rías, en­tre las cua­les se en­con­ tra­ron las de­no­mi­na­das Ama­teur y Prin­ci­pian­tes pa­ra los afi­cio­na­dos que re­cién co­mien­zan en es­te de­por­te.

En el ve­ra­no es­te no es el úni­co de­por­te que se prac­ti­ca. Otra ac­ti­vi­dad acuá­ti­ca es el Ka­yak. Es­te cons­ta de una pe­que­ña em­bar­ca­ción que co­mien­za y ter­mi­na en pun­ta, co­mún­ men­te de fi­bra de vi­drio, un re­mo con una pa­la en ca­da ex­tre­mo y un cu­bre­ cock­pic. A ni­vel pro­fe­sio­nal hay tres ca­te­go­rías: a) Aguas tran­qui­las. b) Rá­pi­dos de ríos. c) Aguas bra­vas.

Pa­ra los prin­ci­pian­tes es re­co­men­

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Deporte con clase

da­ble prac­ti­car en un lu­gar de aguas cla­ras, cal­mas y sin obs­tá­cu­los (lo ideal es una pi­le­ta). En la Ar­gen­ti­na es co­mún ver es­te de­por­te en los ríos y espejos de agua de Men­do­za, Cór­do­ ba y Ro­sa­rio.

En la ciu­dad del mo­nu­men­to a la

ban­de­ra, se disputó la de­ci­mo­ter­ce­ra edi­ción del raíd Ro­sa­rio-Vic­to­ria, el 19 y 23 de fe­bre­ro.

Es­ta com­pe­ten­cia nucleó al gru­po más nu­me­ro­so de pa­lis­tas de tra­ve­sía del país; fue el via­je de ma­yor con­vo­ ca­to­ria, ya que comprendió dos días

Surf: para una élite El Surf es un de­por­te que ne­ce­si­ta de va­rios ele­men­tos pa­ra su prác­ti­ca. En Bue­nos Ai­res no son nu­me­ro­sas las ca­sas de­por­ti­vas que ven­den di­cha in­du­men­ta­ria. Pa­ra su com­pra es ne­ce­sa­rio di­ri­ gir­se a lu­ga­res que se de­di­can ex­clu­si­va­men­te al surf.

Los pre­cios va­rían se­gún la mar­ca y ca­li­dad. Las ta­blas cues­tan des­de $250 a $600 (di­fie­ren en su es­pe­sor). Co­mo es el ca­so de la ta­bla Hy­per­li­te, que cues­ta $ 520.

Tam­bién se pue­den ob­te­ner ta­blas de me­nor cos­to pa­ra un ni­vel prin­ci­pian­te o ama­teur. Por ejem­plo, una Hang Loo­se ron­da los $ 300 y la Surf Boards los $ 250.

Los equi­pos se di­fe­ren­cian en: tem­po­ra­da (cor­tos) y cli­ma­ti­za­dos (lar­gos). Los cor­tos tie­nen un va­lor de $110 a $ 230. Los Body Glo­ve cues­tan $ 157 y los Ti­ta­niun $ 130.

En el ca­so de los cli­ma­ti­za­dos los va­lo­res van de $ 200 a $ 400. Al­gu­nos de és­tos son el Body Glo­ve ($ 214) , Sur­fings ($ 260) y Rip Curl ($ 312).

Tam­bién exis­ten otras mar­cas co­no­ci­das, co­mo la Ther­mos­ki, la bra­si­le­ña Reef o la estadoumidense O'Neill.

Aun­que mu­chos no sue­len usar­lo, es re­co­men­da­ble lle­var un jue­go de pa­tas de ra­na, cuyos va­lo­res son de $ 50 a $ 90. La co­no­ci­da mar­ca Body Glo­ve las tie­ne a un pre­cio de $ 83.

Las an­ti­pa­rras com­ple­men­tan el equi­po de Surf. El va­lor de és­tas ron­da los $ 60 (Body Glo­ve).

de ida y dos de vuel­ta, de­sa­rro­lla­dos a tra­vés de las is­las que se for­man ha­cia el nor­te del Pa­ra­ná.

En­tre el ai­re y la tie­rra

Los de­por­tes ve­ra­nie­gos no so­lo se ba­san en ac­ti­vi­da­des acuá­ti­cas, sino que también com­pren­den el ai­re y la tie­rra.

Sobre tierra firme, el de­por­te más prac­ti­ca­do es el ci­clis­mo y, den­tro de él, en­con­tra­mos el moun­tain bi­ke. Es­te se prac­ti­ca a ni­vel pro­fe­sio­nal en lu­ga­ res de mu­chos re­lie­ves y obs­tá­cu­los; el lugar ideal es la mon­ta­ña. En la Ar­gen­ ti­na se prac­ti­ca en las ciu­da­des de­Tan­ dil, Ba­ri­lo­che, San Mar­tín de los An­des, Con­ cor­ dia, Neu­ quén, entre otros cir­ cuitos naturales.

En es­ te de­ por­ te, ade­ más de las

en el competencias por puntos (campeonatos), se realizan travesías uniendo distintas ciudades.Una de las más conocidas es la que une Bariloche con Ushuaia, que consta de 39 etapas en las que se recorren más de 3.000 km.

En este nivel de dificultad se utilizan bicicletas con cuadro de aluminio y varias velocidades, suspensión en ambas ruedas y frenos hidráulicos. El valor de estos rodados supera los 2.000 pesos. Sin embargo no es necesario adquirir bicicletas de tan alto costo.

A nivel amateur se realizan salidas cortas por Buenos Aires, que son de ida y vuelta en el día, con vehículos de apoyo, asistencia mecánica y seguro de accidente. Las más comunes son : Luján-Pilar, Luján-Mercedes, Pilar-Mercedes, Zárate-Pilar y la que se hace por la costa sur del Río de la Plata.

Por último, el deporte por excelencia en el aire es el paracaidismo, actividad que surgió como una consecuencia del paracaidismo militar. Los paracaidistas modernos se lanzan desde unos 3.700 metros de altitud hasta que, en caída libre, llegan a unos 760 metros del suelo, momento en el que despliegan sus paracaídas.

Algunos de estos adminículos son de forma rectangular, fabricados con una superficie doble que se infla y toma una forma similar al ala de un avión.

Esta es una rama del paracaidismo que se denomina Parapente. La dife-

verano

rencia radica en que éstos deportistas se lanzan desde montañas, cerros y hasta edificios altos, y no desde aviones.

Uno de los lugares más elegidos en el país para la práctica de esta actividad es San Luis, ya que incluso sobre la periferia de su capital se suelen arrojar desde la cumbre más cercana a la ciudad.

El cerro De la Cruz es la elevación mas utilizada de San Luis con una altura de1.400 metros. Los parapentistas tardan aproximadamente una hora y cuarto para llegar a la cumbre. Esta ciudad tiene muy buenas condiciones en general, con térmicas de +5 ó +6 metros/segundo, que facilitan la práctica.

El Beach Volley, otro de los deportes que se practican en verano, es un actividad relativamente nueva, con una concepción moderna, que se juega en estadios construiídos en playas naturales, o creadas en centros comerciales de grandes ciudades generalmente costeras.

A diferencia del clásico vóleibol de gimnasio, cada equipo está compuesto por dos jugadores en cada lado de la cancha; los partidos se disputan a uno o tres sets y la pelota está preparada especialmente con una presión de 171 a 221 milibares o hectopascales.

En nuestro país se realizó el torneo Argentina Open de Beach Volley en la ciudad de Mar del Plata. Este certamen

Argentina Open - Ranking Pos.

Jugadores

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 23 23 24 25

Emanuel-Loiola Martínez-Conde Pará-Guilherme Zé Marco-Ricardo Chid-Heese Henkel-Wong Kjemperud-Hoidalen Sinjin Smith- Heidger Bosma-Díez Jodard- Penigaud P. Laciga-M.Laciga Blanton-Steffes Holden-Leineman Maia-Brenha Velasco-De Jesús Whitmarsh-Fonoimoana Pérez-Quiroga L. Salema-Baracetti Serramalera-Menegozzo Tande- Giovane Guissart- Deulofeu Oetke-Scheuerpflug Kvalheim-Maaseide Ian Clark-Boullianne Depiaggio-Guemberena

País

Puntos

Brasil Argentina Brasil Brasil Canadá USA Noruega USA España Francia Suiza USA Canadá Portugal Portugal USA Argentina Argentina Argentina Brasil Francia Alemania Noruega USA Argentina

340 306 272 238 204 204 170 170 136 136 136 136 102 102 102 102 68 68 68 68 68 68 68 68 34

Ganancias (U$S) 20.000 13.000 8.000 6.000 4.500 4.500 3.000 3.000 2.500 2.500 2.500 2.500 2.000 2.000 2.000 2.000 1.500 1.500 1.500 1.500 1.500 1.500 1.500 1.500 1.000

Bonus (U$S) 10.000 7.000 7.000 5.000 3.500 3.500 3.000 3.000 2.000 2.000 2.000 2.500 1.000 1.000 1.000 1.000 1.000 1.000 1.000 1.000 1.000 1.000 1.000 1.000 1.000

superficie y hasta en el aire, la temporada estival siempre otorga oportunidades como para que la práctica de los deportes se convierta en algo más que un pasatiempo vacacional.

lo ganó el equipo brasileño compuesto por la dupla Emanuel-Loiola, que se impuso en la final, por 12-7 y 12-6, a la pareja nacional Martinez-Conde, en un estadio especialmente habilitado en la playa Bristol.

La cuestión es sobre cualquier

Ariel Acébal

ESCUELA SUPERIOR DE CIENCIAS

Por TVA Ascenso con Clase - Miércoles 23 hs.

Multicanal Canal 65

Historias con Clase - Jueves 23 hs.

Simionato M.-Gaita L.-Caballero F.-Cosma R.-Zapata G.-Calabrese R.-Kunst A.- Koltan D.- Perazzini L.-García Clapes S.- Carrranza M.- Antar J.- Valenciano Gamarra L.-Gervasutti L.-Durán M.-Guardiola A.-Ordás M.-Gabrielli L.-Lipoff M.-Bueno N.- Comerci L.-Picasso M.-Bacchini M.-Seisdedos G.-Valenti L.-Cudá S.-Alegre D.-Alonso L.

Programas realizados por los alumnos de Tercer Año de la E.S.E.D., con la coordinación general de

Alejandro Vagnenkos

Deporte con clase 19

Montañismo Exclusivo para trepadores la pa­la­bra mon­ta­ñis­mo es uni­ver­sal, ya que ha­ce re­fe­ren­cia a su­bir cual­quier ti­po de mon­ta­ña en el pla­ne­ta.

Ce­rro Acon­ca­gua Es un deporte de alto riesgo, que implica un ciento por ciento de adrenalina y que en la Argentina tiene, en su zona cordillerana, el lugar ideal para practicarlo.

Es el ce­rro más im­por­tan­te y más al­to (6.962 me­tros) de la cor­di­lle­ra de los An­des.

Des­de la tem­po­ra­da 1990/91, en la que es­ca­la­ron el Acon­ca­gua mil se­sen­ ta y cin­co mon­ta­ñis­tas, las as­cen­sio­ nes han ido au­men­tan­do en tres­cien­ tos an­di­nis­tas por tem­po­ra­da, has­ta lle­gar a las dos mil seis­cien­tas se­sen­ta y seis per­so­nas en el pe­río­do 1996/97, mar­can­do un no­ta­ble as­cen­so en la can­ti­dad de gen­te que su­bió al ce­rro en es­ta dé­ca­da.

La pri­me­ra as­cen­sión exi­to­sa al Acon­ca­gua es­tu­vo li­de­ra­da por el in­glés Ed­ward Fitz­ge­rald en 1897, oca­ sión en la que uno de los miem­bros de su ex­pe­di­ción, el sui­zo Mat­hias Zur­ brig­gen, fue el pri­me­ro en lle­gar a la ci­ma el 14 de ene­ro. Po­cos días des­ pués, Ni­ co­ lás Lan­ ti y Stuart Vi­ nes, miem­bros de la mis­ma ex­pe­di­ción que Zur­brig­gen, lle­ga­ron a la ci­ma del Acon­ca­gua.

El pri­mer ar­gen­ti­no en al­can­zar

OBJETIVO:

El cielo

E

n la Ar­gen­ti­na, el mon­ ta­ñis­mo es un de­por­te que tie­ne es­ca­sa tras­ cen­den­cia, si bien cuen­ta con la Fe­de­ra­ ción de Es­quí y Al­pi­ nis­mo y el Cen­tro An­di­no de Bue­nos Ai­res (CA­BA). Se prac­ti­ca prin­ci­pal­ men­te en la zo­na cor­di­lle­ra­na, don­de se en­ cuen­ tra uno de los má­ xi­ mos re­tos pa­ra los mon­ta­ñis­tas de to­do el mun­do: el ce­rro Acon­ca­gua.

Otras dos for­mas de de­no­mi­nar a es­te de­por­te son Al­pi­nis­mo –que es co­mo se de­no­mi­na a aque­llos que de­sean as­cen­der a los Al­pes- y An­di­ nis­ mo –nom­ bre que re­ ci­ ben los que pre­ten­den su­bir a los An­des-, por eso

20

Deporte con clase

es­te ob­je­ti­vo fue el te­nien­te Ni­co­lás Plan­ta­mu­ra, en 1934, en com­pa­ñía de los mon­ta­ñis­tas ita­lia­nos P. Ce­re­sa, P. Ghi­glio­ne, R. Cha­bod y el chi­le­no Ma­ria­no Pas­ten.

En el ru­bro fe­me­ni­no, la fran­ce­sa Adria­na Ban­ce, el 7 de mar­zo de 1940, fue la pri­me­ra mu­jer en al­can­zar la ci­ma del Acon­ca­gua. Es­ta­ba acom­pa­ña­da por los miem­bros del Club An­di­nis­ta de Men­do­za Pa­blo Fran­ke, P. Etu­ra, D. Ló­pez y J. Sem­per; y el ale­mán Jor­ge Link.

La pri­me­ra as­cen­sión en épo­ca in­ver­nal fue con­se­gui­da por los ar­gen­ ti­nos Emi­lia­no Huer­ta, H. Va­sa­lla y F. Go­doy en 1953.

Otro gran lo­gro ar­gen­ti­no en mon­ta­ ñis­mo lo lle­vó a ca­bo To­más Hein­rich (en la fo­to, a la de­re­cha), el 14 de ma­yo de 1995, fe­cha en la cual al­can­zó la ci­ma del Mon­te Eve­rest, el más ele­va­ do del mun­do con sus 8.882 me­tros, que es­tá ubi­ca­do en el Hi­ma­la­ya, en­tre la fron­te­ra de Ne­pal y el Ti­bet (Asia).

Otras ci­mas Ade­más del Acon­ca­gua, exis­ten otros ce­rros y mon­tes don­de es­ca­lar en la cor­di­lle­ra de los An­des: en el Dis­ tri­to de los La­gos es­tán el La­nin, Tro­ na­ dor y Osor­ no; en la Pa­ ta­ go­ nia, el San Va­len­tín, Ma­ria­no Mo­re­no y Fitz

Roy; en Tierra del Fuego, el Darwin y el Sarmiento. Estos son los más importantes en cada zona, pero existen otras alturas menores que presentan también sus dificultades y que acicatean el desafío del hombre.

La escalada deportiva

Es la reproducción, en zonas urbanas, de las dificultades y complicaciones del montañismo, a través de la utilización de muros que pueden alcanzar los quince metros de altura y que poseen salientes para la ascensión.

Los requisitos básicos son el uso de zapatos especiales, denominados "pie de gato", arnés, soga de seguridad y una bolsa con magnesio, vital para secarse las manos durante la ascensión.

En la Argentina existen cuatro centros donde se puede practicar este deporte: Córdoba, Mendoza, San Carlos de Bariloche y Capital Federal. En Capital el único lugar donde se puede hacer escalada deportiva es en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD).

se realizó en el Chaltén (Monte Fitz Roy) y la llegada fue en el glaciar Spegazzini.

Los integrantes de esta expedición fueron Gadi Slomka (fotógrafo del grupo), Marcelo Janik (a cargo de los equipos y las comunicaciones), Gerardo Savenia (encargado de la preparación física, el entrenamiento y las dietas de los miembros del grupo) y Guillermo Glass (responsable de la filmación).

La primera expedición argentina a los hielos se realizó en 1952 y fue encabezada por Emiliano Huerta, quien coordinó un grupo de seis hombres. Gracias a esta travesía uno de los glaciares lleva el nombre del hijo de Huerta, Guillermo.

Para practicar montañismo, o en su defecto escalada deportiva, lo fundamental es una excelente preparación física y una completa base técnica. Y luego, comenzar paso a paso o, mejor dicho, metro a metro.

Festival Internacional

a cabo competiciones y exhibiciones de snowboard, escalada deportiva, maratones, parapente, globo aerostático y carreras de montaña.

También se organizaron diferentes conferencias, audiovisuales y mesas redondas, donde los temas que más interés despertaron fueron las grandes paredes, escalada deportiva y carreras de montaña.

Alejandro Randis

En Mendoza fue pionero de la escalada extrema en altura. En Argentina y Chile abrió más de cien nuevas rutas de escalada, en verano y en invierno, en montañas de todas las alturas. Entre ellas se encuentran las vías más difíciles del Cordón del Plata, muchas de ellas aún no repetidas. En el cerro Aconcagua (6.962 metros) escaló en 1986 la famosa y temible pared sur. Tres mil metros de abismos de hielo y rocas, con la posibilidad de verse sometidos a peligrosos desprendimientos, que solamente fueron superados por un centenar de alpinistas internacionales. También escaló el

Desde el 30 de mayo y hasta el 21 de junio de 1998, se llevó a cabo, en el valle de Benasque (Pirineo aragonés, España) la Fiesta Internacional de Deportes de Montaña (FIDEM ‘98).

Para su realización colaboraron el Ministerio de Economía y Hacienda, la Dirección General de Turismo de Aragón, seis ayuntamientos de la zona y la Asociación Turística Valle de Benasque.

En esta primera edición se llevaron

Argentinos en los hielos

Glaciar de los Polacos y la ruta Norte en repetidas oportunidades.

En febrero de 1991 fue el primero en ascender desde Plaza de Mulas, en una sola jornada, hasta las cimas Sur y Norte. En el verano de 1990-91 alcanzó en cuatro oportunidades la cima Norte y una vez más la Sur. Desde 1977 se desempeña como instructor de Andinismo y Escalada, habiendo dictado decenas de cursos en todo el país. En 1982 integró la primera promoción de Profesores Nacionales de Escalada, título otorgado por la Federación Argentina de Esquí y Andinismo, avalada por la Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo. Dirigió, en los años 80, los más importantes cursos Nacionales y Regionales organizados por la Federación.

En 1981 recibió el premio Huarpe que el Círculo de Periodistas Deportivos otorgó, por primera vez, al deporte "Andinismo" y, en 1991, la Antorcha de Bronce de la Confederación Mendocina de Deportes. Desde 1986 es Guía de Alta Montaña y todos los años conduce expediciones nacionales e internacionales al cerro Aconcagua y a otras alturas.

Actualmente es docente en el Instructorado de Andinismo y Rector de la Escuela Provincial de Guías de Alta Montaña y Trekking, dependiente de la Dirección de Deportes de Mendoza.

Ha publicado numerosos artículos de montañismo en diarios y revistas. En 1992 editó el libro-guía "Aconcagua, el Centinela de Piedra", del cual es autor.

Durante febrero del corriente año, cuatro andinistas argentinos realizaron una expedición con el objetivo de cruzar los hielos continentales. La partida

ESCUELA SUPERIOR DE CIENCIAS DEPORTIVAS

Fernando Mary Maximiliano Beltrando

Algunos alumnos y egresados de E.S.E.D. que trabajan actualmente en diferentes medios periodísticos TELEFE: Diego Pesolano, Daniel Fava, Mariano De la Fuente, Walter Quejeiro, Hernán Arana.

ATC: Pablo Petiti.

Fox Sports América: Fernando Pacini, Martín Liberman, Sebastián Vignolo.

América TV: Fernando Carlos.

América Sports: Tomás Fernández, Pablo Bomarito El Sitio (Internet): Patricio Bourse, Martín Crespo Radio La Red: Eduardo García Barassi, Germán Paoloski, Raúl Rivello, Juan Carlos Pasman, Sebastián Vignolo,

Fernando Preiti, Mariel Filomeno, Iván Romero, Gustavo Más, Silvina Pane, Diego Louzán, Gustavo López, Diego Iaccarino.

Radio 10: Germán Moltoni, Leonardo Terzi, Alberto Alvarez.

Radio Mitre: Leonardo Gallego.

Radio Nacional: Rodolfo Cardozo, Victor Martínez, Facundo Siri TyC: Greta Rodríguez, Fernando Cariolo, Cecilia Pirolo, Martín Dely, Fernando Pa ci ni, Mar tín Li ber man, Clau dio Diota llevi, Marcos Davies.

FM San Isidro Labrador: Alfredo Conrad,

Patricio Bourse, Javier Romero Victorica.

Tren Depor tivo FM Platense 89.9: Dimas Chantiri, Martín Soler.

Diario Clarín: Vito De Palma, Daniel Avellaneda, Ricardo Puyol, Waldemar Iglesias, Fernando Gourovich y 10 pasantías: Martín Mazur, Juan M. Belén, Luis Cabrera, Laura Olmos, Gustavo Albónico, Santiago Pernín, Gus tavo Dvoskin, César Baulano, María Ordás, Leonardo Buzurro.

Diario Olé: Diego Santonovich y 8 pasantías: Mario Ferrero, Sebastián Cuda, Pablo Nieto, Gabriela Disanti,

Rolando Hompanera, Gabriel Cardamone, Esteban Malvárez Cerra, Lucas Valenti Diario Crónica: Ramiro Acerbi, Carlos Córdoba.

Revista El Gráfico: Gabriela Maccoreta, Carlos Voto Liñares.

Revis ta El Español: Emiliano Ruy Rodríguez, María Ordás Carboni.

Revista Biciclub: Hugo Biondi.

Prensa U.A.R.: Eugenio Astesiano.

Deporte con clase 21

Fútbol Nacional La venta de jugadores cada vez más jóvenes al extranjero le trae al fútbol, más allá del dinero que ingresa a los clubes, muchos inconvenientes.

Técnicos sin tiempo para trabajar, equipos con cambios constantes que no pueden consolidar un nivel parejo y la poca identificación de los jugadores con el conjunto al que representan, son algunas de esas problemáticas. Para salir a flote se tendrán que tomar medidas para que la Argentina comience a participar del negocio sin quedar siempre en desventaja.

Eduardo Berizzo y Juan Pablo Sorin

Argentina for export U

n buen jugador es aquel que quiere la camiseta”, decían al gu nos utó pi cos tiempo atrás. Hoy pensar así es un arcaísmo. El mundo ha cambiado muchísimo y el fútbol no se ha quedado atrás. Veinte partidos en primera le bastan ya a un pibe de 18 ó 20 años para ser buscado por los clubes europeos más poderosos, que están dispuestos a pagar fortunas inimaginables con tal de contarlos en sus plantillas. Y esto le trae al fútbol nacional muchos problemas difíciles de resolver.

Los que más sufren estas circunstancias son los equipos chicos que, al encontrarse en una condición económica bastante complicada, se ven obligados a vender sus jugadores más importantes, ya sea a equipos grandes de la Argentina o del extranjero. Tal es el caso de deportistas que participan en únicamente un campeonato de nuestro fútbol e inmediatamente son transferidos al exterior. Bartelt jugó seis meses en Lanús y ya tira “rabonas”, cuando lo ponen, en la Roma; Kmet también surgió en Lanús, estuvo medio año en primera y fue vendido al Sporting de Lisboa; Scaloni fue cedido rápidamente a La Coruña por Estudiantes.

Casos como estos se repiten en forma constante y son innumerables.

22

Deporte con clase

Albano Bizarri

Pero los equipos grandes no están exentos de esta dinámica económica.

Solamente algunos conjuntos, como Vélez y River, se dan el lujo de mantener a varias estrellas durante más de un año y medio. Por ejemplo, Bassedas y Chilavert en Vélez; Ortega, Gallardo y Berti, en River disfrutaron de varios campeonatos. Aún así, siempre están a punto de ser transferidos y sus primas y sueldos se vuelven insostenibles para la economía local.

Muchos no le dan importancia al desmantelamiento constante de los planteles, pero están equivocados.

Hace falta tan sólo fijarse en algunos ejemplos dentro de nuestro fútbol para darse cuenta de que si al DT de un equipo le dan tiempo para trabajar con el mismo plantel, los buenos resultados llegan invariablemente. Los casos de Carlos Bianchi en Vélez, Carlos Griguol en Gimnasia y Esgrima de La Plata y Hector Cúper en Lanús, muestran claramente que, en la medida que se permita una labor a largo plazo, pueden obtenerse mejores resultados y con ello generar más publicidad, realizar contratos más jugosos para la televisación de los encuentros y entrar a distintas copas internacionales, entre otros beneficios.

Es decir, ¿no estarían mejor los clubes de nuestro país si hicieran el esfuerzo de mantener a sus jugadores durante un período más largo, gene-

rando así mayores ingresos? Es difícil, pero no imposible, si evitamos manejarnos con el cortoplacismo.

Intermediarios, “go home”

La fuga de jugadores no sólo repercute a nivel de las instituciones de nuestro fútbol. También facilita la entrada al mundo de los pases de ciertos sujetos que en los últimos tiempos han tomado una envergadura más importante de la que merecen: los representantes.

Los nuevos millonarios de saco, corbata y maletín juegan un papel clave a la hora de tentar a los clubes de afuera con la llegada de “nuevas” estrellas a sus equipos. La presión que estas figuras ejercen sobre los vendedores y los compradores simultáneamente, hace que en muchas ocasiones las ventas se precipiten demasiado, siendo esto desventajoso para todos salvo para el representante, quien ya ha cobrado su porcentaje.

Los clubes argentinos pierden a sus estrellas. Los clubes extranjeros no ganan nada con su compra, pues los deportistas adquiridos no están aún preparados para tan duras compe-

Carlos Salvador Bilardo:

“Hay que dejarlos ir”

- ¿A usted le tocó vivir algo similar a Marcelo Bielsa, es decir, que se fueran al extranjero tantos jugadores que usted convocaba, como el caso de Solari, Lusenhoff y Bizarri?

- Es muy difícil. A mí me tocó un caso que fue aún más rápido: el de Zamora. Vino a la mañana, me llamaron al mediodía desde Newell’s diciéndome que se tenía que ir y se fue. A la tarde tuve que dejarlo ir. Es decir que estuvo únicamente en un entrenamiento. Pero esto pasa, es así y va a seguir de esta manera. Yo hacía un cálculo: de 5 a 7 jugadores de la selección se van por año; esa estadística no falla.

- ¿Y cómo repercute eso en la labor de un técnico que está trabajando a largo plazo, preparándose para un mundial?

- El que acepta ser el técnico de la selección sabe que es así. También les pasa lo mismo a Brasil y Uruguay. Después, tiene que viajar por todo el mundo viéndolos permanentemente para saber como juega cada uno de los que participan en competiciones extranjeras. No queda otra. Es eso y los videos que te manden de Europa.

- ¿Usted cree que los clubes europeos, cuando compran inmediatamente a un jugador convocado a la selección, saben bien a quien contratan?

- Ahora sí. Generalmente conocen a los que contratan. Pero antes no era así. Se dejaban llevar por los comentarios, por los puntajes en los periódicos y revistas… Ahora los managers y los técnicos que trabajan en Europa hablan con jugadores argentinos que estuvieron allá y les preguntan acerca de los deportistas en los que están interesa-

ten­cias. Los ju­ga­do­res se des­va­lo­ri­ zan… Y los mu­cha­chos cuen­tan sus bi­lle­ti­tos...

La vi­drie­ra ce­les­te y blan­ca

La se­lec­ción ar­gen­ti­na es la vi­drie­ ra más im­por­tan­te que los ju­ga­do­res de fút­bol tie­nen pa­ra lo­grar una ven­ta al ex­te­rior. Sin bus­car ejem­plos en la le­ja­nía de los tiem­pos, a San­tia­go So­la­ri, Fe­de­ri­co Lus­sen­hoff y Al­ba­no Biz­a­rri les bas­tó úni­ca­men­te con que Mar­ce­lo Biel­sa los con­vo­ca­ra, pa­ra ser in­me­dia­ta­men­te re­que­ri­dos por im­por­ tan­tes equi­pos eu­ro­peos, sin si­quie­ra ha­ber ju­ga­do un par­ti­do con la ca­mi­se­ ta ce­les­te y blan­ca. ¿Sa­brán los equi­ pos ex­tran­je­ros a quién se lle­van real­

dos y así se dan cuenta si sirve o no y se deciden o desisten de comprarlo.

- ¿Los representantes juegan un papel demasiado importante?

- Si, muy importante. Son los que desempeñan un papel fundamental en el exterior, los que se encargan de ubicar a los jugadores en los clubes.

- Durante su mandato en la selección, la venta de jugadores convocados por usted no estuvo vedada, como sí ocurrió en la época de César Menotti (Ver Tití Fernández: “Con...”). ¿Cree que esa es una solución para este problema?

- Se van igual… A mi me pasó con Verón y el “Kili” González en Boca. No querían entrenar, ni correr… Verón me dijo un día: “Mire Carlos, con la transferencia yo voy a ganar lo que ganaron mi padre y usted, que estuvieron 6 años en el mejor nivel, en toda su carrera”. Entonces hay que dejarlos ir, porque si no están mal. Porque ese tipo de posibilidades se le presentan a muchos jugadores sólo una vez y después nunca más. El jugador de ahora no es como el de antes, que se enamoraba de la camiseta. A Carrizo le dijeron que se fuera, a Rattin también, y no se fueron… Los de ahora dicen: “Si a estos tipos que dieron todo por una camiseta ahora ni siquiera les dan entradas para que vayan a ver a su equipo, ¿a mí qué me espera?” Entonces se van.

- ¿Hoy se juega solo por dinero?

- Si… es una de las causas. Hay algunos jugadores que no. Pongamos el ejemplo de Maradona y Baresi: Diego salió subcampeón del mundo y lloró… Y eso que había ganado todo, incluso el Mundial anterior.

men­te, o la de­ses­pe­ra­ción por su­mar es­tre­llas a sus plan­te­les ha­ce que cual­quier ju­ga­dor que es­té en nues­tra se­lec­ción sea ap­to pa­ra ser ad­qui­ri­do?

Yén­do­nos un po­co más le­jos, re­cor­ de­ mos que el 16 de no­ viem­ bre de 1994 Da­niel Pas­sa­re­lla di­ri­gía por pri­ me­ra vez, en San­tia­go de Chi­le, a la se­lec­ción ar­gen­ti­na. Es­tos eran los on­ce ti­tu­la­res de aquel en­cuen­tro: Bos­sio; Za­net­ti, Aya­la, Fab­bri, Arrua­ ba­rre­na; Es­cu­de­ro, Hu­go Pé­rez, Bas­ se­das y Es­pi­na; Ram­bert y Or­te­ga. De es­tos, so­la­men­te lle­ga­ron al Mun­dial de Fran­cia tres: Aya­la, Za­net­ti y Or­te­ ga; pero cu­rio­sa­men­te, luego de esta convocatoria, fue­ron ven­di­dos seis ju­ga­do­res (los tres an­tes men­cio­na­dos jun­to a Pé­rez, Ram­bert y Es­pi­na). Es­te úl­ti­mo es el ca­so mas lla­ma­ti­vo: ca­pi­ tán en aquel pri­mer par­ti­do con­tra Chi­ le, fue con­vo­ca­do po­cas ve­ces más y lue­go no ju­gó ni si­quie­ra un par­ti­do de

Esteban Cambiasso

las eli­mi­na­to­rias. Sin em­bar­go, lo­gró una trans­fe­ren­cia im­por­tan­te al fút­bol chi­le­no. Ram­bert no par­ti­ci­pó en la se­lec­ción mu­chos co­te­jos, pe­ro fue ven­ di­ do al In­ ter, uno de los equi­ pos más fuer­tes de Italia. No re­tor­nó a la se­lec­ción, tu­vo un pa­so in­tras­cen­den­te por Za­ra­go­za y aho­ra es­tá in­ten­tan­do re­cu­pe­rar su ni­vel en Ri­ver tras de­cep­ cio­nar en Bo­ca.

Es­te fe­nó­me­no de las ven­tas al ex­te­rior de ju­ga­do­res con­vo­ca­dos pa­ra la se­lec­ción abar­ca tam­bién a los com­ bi­na­dos ju­ve­ni­les. Des­de que Jo­sé Pe­ker­man es­tá al man­do de es­tos equi­pos, los clu­bes ex­tran­je­ros co­men­ za­ron a po­sar sus ojos so­bre ju­ga­do­ res muy jó­ ve­ nes. Son los ca­ sos de Juan Pa­blo So­rín (Ju­ven­tus), Ma­ria­no Juan (Ajax), Lio­nel Sca­lo­ni (La Co­ru­ ña), Leo­nar­do Bia­ggi­ni (Atlé­ti­co Ma­drid), Leo­nar­do Fran­co (Mé­ri­da), Al­do Dus­cher (Spor­ting Lis­boa), Es­te­ ban Cam­bias­so (Real Ma­drid) y va­rios más que se fue­ron a Eu­ro­pa ca­si sin ju­gar en Pri­me­ra Di­vi­sión. El ca­so más im­pac­tan­te fue, sin du­das, el de Cam­ bias­so, ven­di­do al Real Ma­drid con tan só­lo 16 años y ha­bien­do par­ti­ci­pa­do úni­ca­men­te en un Mun­dial Sub-17.

To­do lo plan­tea­do po­dría ser ana­li­ za­do úni­ca­men­te des­de una pers­pec­ti­ va eco­nó­mi­ca o de mar­ke­ting, pe­ro de­be­mos com­pren­der que la ven­ta in­dis­cri­mi­na­da de ju­ga­do­res al ex­te­rior re­per­cu­te en nues­tro fút­bol ne­ga­ti­va­ men­te (Ver Bi­lar­do: “Hay que de­jar­los ir”). Es­ta­mos an­te un mo­men­to en el que el fút­bol ar­gen­ti­no ne­ce­si­ta cam­ bios. En pri­mer lu­gar hay que erra­di­ car, co­mo sea, la vio­len­cia y posible­ mente tam­bién se re­quie­ra una va­rian­ te en el sis­te­ma de los tor­neos, ade­ más de dar­le ex­clu­si­va prio­ri­dad a la se­lec­ción, co­mo se ha­ce en Eu­ro­pa.

Sin em­bar­go, uno de los prin­ci­pa­les in­con­ve­nien­tes con que se to­pa nues­ tro fút­bol es la fu­ga de las es­tre­llas que enal­te­cen nues­tros cam­peo­na­tos, quie­ nes po­ drían ha­ cer que la gen­ te con­cu­rrie­ra ma­si­va­men­te a las can­ chas y ge­ne­rar así más re­cur­sos pa­ra los clu­bes. Por­que, des­gra­cia­da­men­ te, el fút­bol es un ne­go­cio en el que la Ar­gen­ti­na ten­drá que apren­der a par­ti­ ci­par des­de un pun­to de igual­dad con las po­ten­cias, pa­ra no sa­lir siem­pre per­dien­do.

An­drés Zir­lin­ger Ale­jan­dro Par­mo

“Tití” Fernández:

“Con Menotti estaban prohibidas las ventas al exterior”

- Aclaranos una cuestión: ¿En el ‘78 estaba prohibido que los jugadores de la selección se fueran vendidos a Europa?

- Sí, sí, sí… hasta los 25 o 26 años. Por pedido de Menotti, no se podían vender jugadores.

Era una época dura, con los militares en el poder. Entonces firmaron un decreto, en donde se pusieron de acuerdo los dirigentes de la AFA con quienes eran las autoridades de los clubes en ese momento y decidieron que hasta una edad determinada no se podía vender jugadores, lo que le cortó la carrera en el exterior a muchos.

Deporte con clase 23

Fútbol de Ascenso

M

que van al club a so­li­ci­tar co­mi­da, ex­p re­s ó: “Es la­men­ta­ble, aún sa­b ien­d o que es­ta­mos en un país don­de el fút­ bol se sien­te de una ma­ne­ra es­pe­cial, que ten­ga más im­por­tan­cia la sus­pen­ sión del fút­bol que un pa­ro de maes­ tros”.

Cuan­ do se to­ có el te­ ma de los suel­dos, el ex-vo­lan­te de In­de­pen­dien­ te y Ra­cing tam­bién ha­bló de la sus­ pen­sión mo­men­tá­nea que su­fre el fút­ bol. “Es te­rri­ble que a uno no le pa­guen, so­bre to­do cuan­do la si­tua­ción es­tá tan bra­va en el país. Los mu­cha­chos tra­ tan de ha­cer lo im­po­si­ble pa­ra sa­lir ade­lan­te con la ma­yor dig­ni­dad. Hay co­sas en el fút­bol que la­men­ta­ble­men­ te se di­cen que se pue­den erra­di­car y sin em­bar­go no se ter­mi­nan. Na­die pue­de vi­vir con el suel­do del As­cen­so y, pa­ra col­mo, si no ju­gás no hay pre­ mios. Apar­te de los ju­ga­do­res, hay mu­cha más gen­te que pier­de pla­ta y vi­ve de es­to. En lo per­so­nal, al­gu­nos pue­ den vi­ vir y otros no. Yo tu­ ve la suer­te de em­pe­zar a tra­ba­jar co­mo pro­fe­sio­nal a los 17 años; pa­sé por la Se­lec­ción, por Eu­ro­pa y va­rios clu­bes de pri­me­ra di­vi­sión y lo­gré guar­dar un po­co de di­ne­ro co­mo pa­ra es­tar cu­bier­ to en los ma­los tiem­pos”.

La “C” rum­bo al ama­teu­ris­mo

Pa­ra los ju­ga­do­res que mi­li­tan en el As­cen­so se les ha­ce más com­ple­jo vi­vir so­la­men­te de su pro­fe­sión. Si nos re­fe­ri­mos en par­ti­cu­lar a la di­vi­sión C, la si­tua­ción eco­nó­mi­ca es muy com­pli­ ca­da por­que pa­ra po­der lle­gar a fin de mes se re­quie­re, en to­dos los ca­sos sin ex­ cep­ ción, de otro em­ pleo. No ca­ be la me­ nor du­ da. Sin una la­ bor ex­tra­fut­bo­lís­ti­ca no se pue­de man­te­ner una per­ so­ na ni mu­ cho me­ nos una fa­mi­lia.

Lue­go de una in­ves­ti­ga­ción in­ten­si­ va so­bre el te­ma, se pue­de afir­mar que los ju­ ga­ do­ res de la pri­ me­ ra C no co­bran suel­do. Lo úni­co que re­ci­ben es un mon­to de di­ne­ro (ín­fi­mo) en con­ cep­to de viá­ti­cos, que de­pen­de de la dis­tan­cia en que ca­da ju­ga­dor vi­va del

Ser­gio Si­meo­na­to

La proeza de

sobrevivir Los de aba­jo tam­bién quie­ren a la TV

club. O sea, si vi­ven le­jos de la ins­ti­tu­ ción co­ bran más, y si es­ tán cer­ ca ob­tie­nen me­nos. Na­da más. Los di­ri­ gen­tes a di­cho im­por­te lo lla­man viá­ti­ co y suel­do a la vez. ¿Pri­mas? ¿Pre­ mios? Es­tos tér­mi­nos no se co­no­cen.

Es con­ve­nien­te re­mar­car que en el As­cen­so tam­bién los di­rec­to­res téc­ni­ cos de­ben “pe­lear­la” pa­ra lle­gar a fin de mes. Al res­pec­to, Ger­mán Al­bor­ noz, téc­ni­co de Co­mu­ni­ca­cio­nes, ex­pre­só: “No pue­ do vi­ vir con lo que ga­no en el fút­bol. Ten­go otro tra­ba­jo en una em­pre­sa de trans­por­te”.

Cuan­do es­ta­ba por fi­na­li­zar la char­ la con el DT de Co­ mu­ ni­ ca­ cio­ nes, el ayu­dan­te de cam­po del equi­po, Jor­ge To­jo, apor­tó lo su­yo: “Ha­bría que re­par­ tir me­jor el di­ne­ro en­tre la Pri­me­ra y el As­cen­so. Que no so­lo se te­le­vi­se Pri­ me­ ra y Primera B Na­ cio­ nal, por­ que si­no no te­ne­mos car­tel y nun­ca se nos acer­can los aus­pi­cian­tes. En es­tas ca­te­go­rías se ha­ce to­do a pul­món, se rea­li­za un sa­cri­fi­cio do­ble y eso no se va­lo­ra. Nos sen­ti­mos cas­ti­ga­dos. El dia­rio Cla­rín, por ejem­plo, no pu­bli­ca na­da del As­cen­so. Pa­ra ellos, es­to no exis­te. Ten­dría que de­di­car­se a dar­le un po­co más de di­fu­sión”.

Se perjudican todos La crisis que vive el fútbol del Ascenso se acentúa cada vez más para aquellos jugadores a quienes no les alcanza para llegar a fin de mes.

Solamente una minoría (los históricos) que pasaron por clubes grandes o el extranjero y actualmente actúan en la segunda división, gozan del salario más alto.

Hay algo que dejar en claro: tanto dirigentes como dirigidos no se privaron de hablar de la

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Deporte con clase

La mayoría de los jugadores no llega a ganar cuatrocientos pesos por mes, cuando los cobran.

Tienen otros trabajos para mantener a sus familias y le dedican sus pocas horas libres al entrenamiento, a veces robándoselas al sueño. Los pocos que se hicieron un nombre con el fútbol, viven de algún negocio vinculado a la actividad. El resto, hace lo que puede.

demora que sufre el fútbol en estos dos primeros meses del año. Obviamente, con nuestra investigación se les daba pie para que el motivo saliera a la luz y mostraran su preocupación y bronca al mismo tiempo. Si a las dificultades económicas se le suma este paro, es normal que después encontremos a muchos profesionales manejando taxis o remises. La ausencia del fútbol perjudica a todos.

Sergio “Checho” Batista

Sil­vio Pé­rez Lu­cia­no So­ria­no

Roberto Leiga

“Tenían que solidarizarse”

Comenzó su carrera en Nueva Chicago y llego a cumplir el sueño de jugar en Primera División.

Pasó por más de cinco clubes argentinos, además de jugar en Israel y Portugal. Ahora, de vuelta en el club que lo vio nacer, está convencido de que el que recién se inicia en el Nacional B no pude mantener una familia. Su caso es un poco más desahogado porque él sí puede vivir del fútbol luego de muchos años y varios goles que le dieron un nombre en el ascenso. Pero tampoco se engaña, sabe que para hacer una última diferencia antes de colgar los botines debe lograr una nueva transferencia al exterior.

- ¿Cómo te sentís con la suspensión del fútbol?

- Mal. Creo que es una medida injusta que tomaron hacia los futbolistas. La solución no es que nos quedemos sin trabajo. Tendrían que haber tomado otra medida.

- ¿Creés que los jugadores de la Selección no debían jugar frente a México?

- Ese tema lo hablamos en el gremio. Era difícil que no se presentaran porque este “parate” era un asunto nacional. Nosotros apostamos a que pararan River y Boca y que no se iniciaran los encuentros de Primera A. Por suerte, el clásico no se disputó.

- ¿Fue unánime la decisión de la huelga?

- Sí. Fue por unanimidad porque los jugadores de primera entendieron que necesitamos el apoyo, porque hacemos un gran sacrificio en esta división y ni hablar de la B, C o D. A nosotros nos cuesta cobrar y es muy distinto a lo que viven ellos en Primera A. Entendieron que tenían que

uy po­co tie­nen que ver las ci­fras que se ma­ne­jan en el fút­bol de As­cen­so con las de Pri­me­ra Di­vi­sión. Mien­tras en la má­xi­ma ca­te­go­ría, so­bre to­do en los clu­bes de mu­cha con­vo­ca­to­ria, se ha­bla de con­tra­tos mi­llo­na­rios y ci­fras abul­ta­das, a los mu­cha­chos del sá­ba­ do, en su ma­yo­ría, no les al­can­za pa­ra lle­gar a fin de mes y tie­nen que de­pen­ der de otros em­pleos.

Las po­bres re­cau­da­cio­nes que ape­nas lo­gran abo­nar el ope­ra­ti­vo po­li­ cial, la fal­ta de te­le­vi­sa­ción de los par­ ti­dos y, pa­ra col­mo, la sus­pen­sión por par­te del juez Pe­rro­ta por la vio­len­cia en las can­ chas en los dos pri­ me­ ros me­ses del año, in­di­can que, con el fút­ bol del As­cen­so, el ju­ga­dor no pue­de lle­var una vi­da dig­na. Son los más per­ ju­di­ca­dos por to­da es­ta si­tua­ción.

Al­gu­nos die­ron su tes­ti­mo­nio de có­mo

solidarizarse y esperar a que vuelva el fútbol del ascenso.

- ¿Cómo son los sueldos en Nueva Chicago?

- Acá no tenemos problemas. Estamos bastante bien. En la semana cobramos el sueldo de diciembre, pero igualmente hay un mes y medio de atraso. Por suerte no tenemos tres o cuatro meses de deuda como otros clubes. Igualmente estoy tranquilo, porque Raúl Fernández es un presidente de primera, que está siempre junto al plantel. En el Nacional B deber un mes y medio es casi como estar al día.

- ¿Un jugador que recién empieza en el ascenso puede mantener una familia?

- No. Si es un jugador que se inicia en el Nacional B no puede mantener una familia porque el sueldo es de 700 pesos y con los descuentos te quedan limpios 640. Es casi imposible. Un futbolista que sea conocido en la divisional cobra bien, pero se hace pesado porque no cobrás parejo todos los meses.

- ¿Por cuántos equipo pasaste a lo largo de tu carrera?

- Yo salí de Chicago. Hice las inferiores, llegué a Primera, luego logré el ascenso en el ‘91, me vendieron a Huracán, después hice una experiencia en el fútbol de Israel, volví para jugar en Cipolletti, Defensa y Justicia, Argentinos Juniors, me volví a ir a Portugal, regresé a Morón y ahora de nuevo en Chicago.

- Jugaste en varios clubes. ¿Te quedó algún sueño por cumplir?

- Mi sueño es volver a jugar en el exterior. Quiero volver a Europa porque es una meta que me pro-

vi­ven y cuá­les son sus sue­ños: Car­los Ola­rán (ju­ga­dor de All Boys, cam­peón con Ar­gen­ti­nos Ju­niors en Pri­me­ra Di­vi­sión) “Con el suel­do que yo ga­no no me al­can­za pa­ra man­te­ner a mi fa­mi­lia. No es­toy sal­va­do pe­ro, en mi ca­rre­ra he he­cho al­gu­na di­fe­ren­cia. Ten­go in­mue­ bles en al­qui­ler y eso me ge­ne­ra otra en­tra­da. No me que­jo del suel­do que ga­no en el club, pe­ro, con eso so­lo no me al­can­za”.

Ser­gio Si­meo­na­to (ju­ga­dor de Dock Sud) “Yo rea­li­zo la­bo­res ad­mi­nis­tra­ti­vas con mi pa­ dre en la em­ pre­ sa, ha­ go co­bran­zas y en­tre­go mer­ca­de­rías.

En­ tre el fút­ bol y el tra­ ba­ jo ten­ go un suel­do acep­ta­ble pa­ra lle­gar a fin de mes. Lo má­xi­mo que ga­na un ju­ga­dor de Dock Sud son no­ve­cien­tos pe­sos.

puse para quedarme un par de años.

- ¿En qué país?

-España. También me gustaría México, por el idioma. Estuve en México, pero no me pude quedar por el cupo de extranjeros. También sé que es bueno el fútbol de Italia, pero voy donde convenga económicamente, así sea en la China.

- ¿Desarrollás otra profesión además del fútbol?

- No. Vivo nada más del fútbol y de los ahorros que logré.

- ¿Sabés de muchos jugadores del Ascenso que tengan otra actividad?

- Algunos. Según la trayectoria del jugador. Si se desempeñó en distintos clubes y tuvo la oportunidad de ahorrar dinero, puede vivir sin otro trabajo.

A los que recién empiezan se les hace muy costoso. Hay gente del plantel de Morón que maneja remises y se les adeuda entre 4 y 5 meses de sueldo.

- Chacarita suspende a sus jugadores. ¿En tu club no corren el mismo riesgo?

- Nosotros no tenemos ese problema. El presidente del club por ahora paga los sueldos y cree que no es necesario mandar telegramas de despido porque nos quita la fuente de trabajo. La situación de Chacarita es ardua, porque ellos apostaron fuerte para volver a Primera, tienen futbolistas con mucho cartel y un presupuesto que triplica al de Chicago. A ellos el parate los perjudica mucho más.

- ¿Cuándo pensás que vuelve el fútbol?

- Si fuera por mí el sábado que viene, pero no soy juez, apenas un delantero que trata de hacer goles.

Mi sa­la­rio es de tres­cien­tos pe­sos”.

Ser­gio Ba­tis­ta (ju­ga­dor de All Boys. Tam­bién lo hi­zo en Ar­gen­ti­nos Ju­niors y Ri­ver; cam­peón mun­dial en Mé­xi­co ‘86).

“Hay mu­ cha­ chos que no pue­ den man­te­ner­se. Vie­nen a en­tre­nar por 340 pe­sos. ¿Có­mo ha­cés pa­ra vi­vir?

No ten­go otra ac­ti­vi­dad la­bo­ral. Ha­ce po­co me re­ci­bí de di­rec­tor téc­ni­co, ten­ go al­go de di­ne­ro guar­da­do, pro­pie­da­ des, pe­ro no me de­sem­pe­ño en otra la­bor que no sea ju­gar al fút­bol”.

Ri­car­do Ro­drí­guez (Di­rec­tor Téc­ ni­co de All Boys) “Con el suel­do que ten­go se vi­ve.

En otras épo­cas se po­día aho­rrar, aho­ ra ya no se pue­de. Yo ten­go un co­mer­ cio con mi fa­mi­lia y na­da más que eso.

Vi­vo tran­qui­lo por re­cur­sos míos que no tie­nen na­da que ver con el fút­bol”.

Ro­drí­guez tam­bién men­cio­nó el te­ma del pa­ro en el fút­bol y, sin un atis­ bo de au­to­crí­ti­ca en lo que co­rres­pon­ de de cul­ pa a di­ ri­ gen­ tes e hin­ chas, di­jo: “Des­gra­cia­da­men­te, en­tre Fair Play y el juez Pe­rrot­ta tie­nen al­go de cul­pa en que no se rea­nu­de el cam­ peo­na­to”.

Di­me dón­de jue­gas y te di­ré cuán­to co­bras

Hu­go “Pe­ri­co” Pé­rez, que no tie­ne club en es­te mo­men­to y en­tre­na en All Boys, afir­ ma que los suel­ dos en el as­cen­so de­pen­den de la ca­te­go­ría del club y de ca­da ju­ga­dor. “No se pue­de de­cir que to­dos ga­nen lo mis­mo y pue­ dan man­te­ner­se. Hay ju­ga­do­res que vie­nen con una tra­yec­to­ria y pue­den aguan­ tar más y otros ne­ ce­ si­ tan el di­ne­ro en el bol­si­llo ur­gen­te. La si­tua­ ción es muy di­fí­cil y el pro­fe­sio­nal su­fre mu­cho”.

Cuan­ do se le pi­ dió una re­ fle­ xión acer­ca de los ju­ga­do­res del As­cen­so

Mejor programa deportivo de 1998 de radio y televisión comu-

Tiempo de deporteS FM CIUDAD 92.3

V I E R N E S

D E

2 2 . 0 0

A

2 4 . 0 0

INTEGRANTES:

Guillermo Ambroggi - Catriel Lozzio - Rodrigo Vera - Pablo D’Amato - Daniel Alvarez C a r l o s M a r c o - D i e g o V e r a - E l b i s R a m í r e z - N i c o l á s T o n a r e l l i - J av i e r M o r e n a Alumnos

de la

Escuela Superior

de

C i e n c i as D e p o r t i v as

Deporte con clase 25

Fútbol El clásico que más recuerdo

Carlos Enrique

“Cuando perdía

m e

¿Quién no sue­ña con ju­gar un Bo­ca-Ri­ver, un Ra­cingIn­de­pen­dien­te o, más no sea, un Ar­gen­ti­nosPla­ten­se? Son par­ti­dos con un sa­bor es­pe­cial, pa­ra el hin­cha y el ju­ga­dor. Es­ta sección in­ten­ta re­fle­jar las vi­ven­cias de quie­nes es­tu­vie­ron en una can­cha, su­frien­do y go­zan­do, de es­tos par­ti­dos que se jue­gan en la ofi­ci­na y en el bar, una se­ma­na an­tes y otra des­pués del do­min­go tan es­pe­ra­do.

26

Deporte con clase

e n c e r r a

M

iér­co­les, diez de la ma­ñ a­n a, en­t re­n a­m ien­t o de Ban­ field. En el cam­po de jue­ go, un com­bi­na­ do de ti­tu­la­res y su­plen­tes en­fren­ta a De­fen­sa y Jus­ti­ cia. En un cos­ta­do de la can­cha, un gru­po de ju­ve­ni­les se di­vier­te con las his­to­rias del ju­ga­dor más ca­ris­má­ti­co del club. Car­los Al­ber­to En­ri­que, lí­der por na­tu­ra­le­za, se ro­ba el pro­ta­go­nis­ mo de la es­ce­na. De su cue­llo cuel­ga una ca­de­na de oro con la ins­crip­ción del apo­do que lo pin­ta de pies a ca­be­ za: “El lo­co”.

En su ca­rre­ra vi­vió di­ver­sas emo­ cio­nes, en­tre ellas la de ju­gar va­rios sú­per­clá­si­cos con la ca­mi­se­ta de Ri­ver.

- Son los par­ti­dos que nin­gún ju­ga­ dor se quie­re per­der. No so­lo es­tán en jue­ go los pun­ tos si­ no que hay al­ go más, una emo­ción ex­tra. Se jue­ga por el ho­nor, los co­lo­res, la his­to­ria y so­bre to­ do por la gen­ te que quie­ re ver al

equi­po de­jar to­do en la can­cha.

- Tu­vo la suer­te de ju­gar clá­si­cos im­ por­ tan­ tes, ¿cuál es el que más re­cuer­da?

- Te acla­ro que no fue por suer­te (ri­sas), pe­ro sí, es­tu­ve en mu­chos “gros­sos”. Sin du­da el su­per­clá­si­co es el más im­por­tan­te de to­dos. Tam­bién ju­gué mu­chos años pa­ra In­de­pen­dien­ te y te pue­ do ase­ gu­ rar que con­ tra Ra­cing es un par­ti­do apar­te.

- ¿Cuál es la di­fe­ren­cia en­tre és­tos dos due­los?

- Co­mo te di­je an­tes, un Ri­ver-Bo­ca es lo má­xi­mo. ¿Qué futbolista no sue­ ña con sa­lir a un Mo­nu­men­tal o a una Bom­bo­ne­ra re­ple­tos, como jugador de al­gu­no de es­tos dos equi­pos que son de los más im­ por­ tan­ tes del mun­ do?

Cuan­do es­tás en el tú­nel y es­cu­chás a to­da esa gen­te, te tiem­blan las pier­ nas. Es­to que te cuen­to no es por mie­ do; es otra co­ sa, ca­ si im­ po­ si­ ble de ex­pli­car. Lo úni­co que te que­da cla­ro en esos mo­men­tos es que te­nés que sa­lir a ga­nar, no hay otra op­ción. En Ave­lla­ne­da es si­mi­lar, pe­ro con sus

ca­rac­te­rís­ti­cas par­ti­cu­la­res. Ahí se en­fren­tan los dos equi­pos de la zo­na y se jue­ ga co­ mo pa­ ra ver quien pi­ sa más fuer­te en el ba­rrio. Con es­to no quie­ro des­me­re­cer a nin­gu­no de los dos equi­pos, pe­ro las rea­li­da­des son dis­tin­tas. No es lo mis­mo pe­lear por ver quién es el due­ño del ba­rrio que ga­nar un su­per­clá­si­co, sa­bien­do que to­do el país es­tá a la ex­pec­ta­ti­va de lo que pue­da pa­sar. In­de­pen­dien­te es un club gran­de sin du­da, pe­ro Ri­ver es otra co­sa. Si vos fue­ras a to­dos los rin­ co­nes de la Ar­gen­ti­na te da­rías cuen­ta de lo que te di­go. Yo tu­ve la suer­te de via­jar mu­cho con el fút­bol y a don­de va­ yas te en­ con­ trás con que la gran ma­yo­ría de la gen­te es de Ri­ver o de Bo­ca.

- ¿Có­mo se vi­ve la se­ma­na pre­via?

- No es una se­ma­na so­la­men­te. Un mes an­tes ya se em­pie­za a pal­pi­tar.

Fi­já­te que ni bien se ar­ma el fix­tu­re, lo pri­ me­ ro que mirás es en que fe­ cha to­có, si de lo­cal o vi­si­tan­te y que par­ti­ dos te­nés an­tes y des­pués. Siem­pre se em­pie­za a es­pe­cu­lar des­de mu­cho an­ tes, más aho­ ra con to­ dos los tor­ neos pa­ra­le­los que tie­nen es­tos dos equi­ pos. A es­ to hay que su­ mar­ le la se­lec­ción na­cio­nal, por­que si­no mi­rá la lis­ta de Biel­sa: hay cin­co de Bo­ca y seis de Ri­ver. Si es­to hu­bie­ra pa­sa­do días an­ tes de un clá­ si­ co, ¿sa­ bés la po­lé­mi­ca que es­ta­ría­mos vi­vien­do?

- ¿Có­mo in­flu­ye la gen­te?

- Esa es la par­te más lin­da. Vas por la ca­lle y to­do el mun­do te pi­de que sí o sí ga­nes ese par­ti­do. La gen­te se lo to­ ma muy en se­ rio y los ju­ ga­ do­ res tam­bién, por­que no te ol­vi­des que des­ pués de una de­rro­ta a no­so­tros nos gas­tan igual que a to­dos. En el ba­rrio, cuan­do per­día con Bo­ca, me te­nía que en­ ce­ rrar en mi ca­ sa. Pri­ me­ ro por la bron­ca que te­nía en­ci­ma y des­pués por­que yo me co­noz­co y sé que me ban­co cual­quier jo­da, pe­ro siem­pre es­tá el vi­vo que se pa­sa de la ra­ya y soy ca­paz de cual­quier co­sa. Lo que más me gus­ta de la gen­te es ese ca­lor que le me­ten al par­ti­do. En rea­li­ dad son ellos los que le dan la mag­ni­tud

con

b a

- Seguramente uno de los más insultados por la gente de Boca.

- Siempre se acordaron de mí, pero en el fondo me respetan. En aquella época se decía que por mi forma de jugar, parecía más un jugador de Boca que uno de River.

- ¿Le hubiera gustado?

- Muchos te van a decir que no, pero creo que a todos los jugadores les gustaría pasar por un club como Boca. Además, en mi familia son todos “bosteros” fanáticos; mi viejo murió sin poder ver a ninguno de sus hijos vistiendo esa camiseta. Ojalá sea un nieto, ya sea el mío o alguno de los hijos de Héctor.

- En su familia son todos de Boca, ¿y usted?

- No, yo soy un profesional, aprendí a ser hincha y a matarme por la camiseta que tengo puesta.

- ¿Pensó alguna vez en el retiro?

- A los treinta y seis años es normal que se te pase por la cabeza, pero no, todavía tengo cuerda para rato. Además, mientras el “loquito” esté en las canchas, hay espectáculo asegurado.

Boca e n c a s a ” Sin rencores

Daniel Alberto Passarella fue un factor determinante en la carrera de varios jugadores durante su experiencia como director técnico. Uno de estos jugadores fue “el loco” Enrique, quién tuvo que irse de River durante la gestión de quien después fuera técnico de la Selección.

- ¿Passarella lo echó de River?

- No sé si fue solamente Passarella, pero el que tomó la decisión final seguro que fue él.

- ¿Supo alguna vez por qué?

- Las razones que dió fueron puramente futbolísticas. Habría que preguntárselo a él porque si dependía de mí, todavía seguiría jugando en Nuñez. Una de las estupideces que llegó a decir fue que a él le gustaban los marcadores de punta muy altos y por

eso yo no podía estar. Cada uno tiene su forma de pensar, pero si te fijás un poco te vas a dar cuenta que las características más comunes de los laterales apenas si tienen que ver con la altura. Si no mirá al brasileño Roberto Carlos, es más bajito que yo y es figura en España.

- ¿Le guarda algún rencor?

- No soy una persona rencorosa. En el momento sentía mucha bronca pero ya es historia, a mí nadie me va a quitar los momentos lindos que pasé en ese club.

- ¿Cómo era jugar junto a su hermano?

- Es uno de los sueños que pude cumplir en el fútbol. “El negro” (Héctor Enrique), además de ser mi hermano, es una gran persona y fue un gran jugador.

Elvio Florentín Hernán Robustelli

PARA EL FUTBOL DEL SUR LLE GO

LUNES A VIERNES DE 20:00 A 21:00 HS. Deporte con clase 27

Fútbol

El clásico que más recuerdo

Radios del interior del país en las que se

emiten

programas de

En busca del ascenso - ¿Cómo vive este presente en Banfield?

- Es un muy lindo club, se puede trabajar tranquilo y, además me siento muy cómodo.

Existe una unidad entre jugadores, cuerpo técnico y dirigentes que no es fácil de encontrar en cualquier otra institución.

- El año pasado estuvieron cerca de ascender.

- Hicimos una gran campaña, me parece que nos relajamos por la enorme cantidad de puntos que habíamos sacado de diferencia. Después, cuando llegó la hora de la verdad, ya no pudimos ser ese equipo contundente que arrasó casi todo el torneo.

- ¿Y este año?

- La idea es esa. Jugando para Banfield, todos los campeonatos se encaran pen-

Deporte C O N

C L A S E

• La Voz de Escobar FM 91 Escobar - Pcia. de Buenos Aires • Radio Arroyito R.A. 1 - FM 107.1 Arroyito - Pcia. de Córdoba • Radio Lincoln - FM 90.7 Lincoln - Pcia. de Buenos Aires • Radio Río - FM 104 General Belgrano - Pcia. de Buenos Aires • Radio Belgrano - FM 95.3 Junín - Pcia. de Buenos Aires • Radio Centenario - FM 105.1 Marcos Juárez - Córdoba • FM Raíces José León Suárez - Pcia. de Buenos Aires

Estos programas están realizados por los siguientes alumnos de la ESED: Cueto Rúa R. - Prato P. - Scuteri N. - Nastri N. - Mazur M. Fernández A. - Lynch J. - Izaguirre L. - Martínez J. - Fonsela D. - Guarna P. - Hompanera R. - Husni G. - Materyn L. - Moreyra J. - Parnisari H. - Ullisky D. - Ibarra S. - Levensohn A. - Chiarelli M. - Urtiaga M. - Alaniz D. - Cardozo F. - Caturla E. - Cichero D. - Luporini M. - Quintela H. - Castaño S. - Acerbi R.

Coordinación: D a n i e l M o l l o - To m á s F l e i s c h e r - Wa l t e r N e l s o n

28

Deporte con clase

que tiene. Cuando llegábamos al Monumental y los hinchas saltaban y alentaban alrededor del micro, yo sentía un compromiso especial. Quería salir ya a la cancha y darles la alegría que esperaban. Además, si te ponés a pensar en el esfuerzo que hacen muchos de esos muchachos para poder ir al estadio, no podés hacer menos. Tampoco nos olvidemos de la gran cantidad de gente que está en su casa o en algún otro lugar pendiente de una radio portátil. Quién sabe: ese partido puede ser su única alegría de la semana.

- Habla de la radio, ¿cómo cree que influyen los medios en este fenómeno?

- Ahora tienen más peso que antes.

Algunos jugadores se preocupan porque saben que hay cámaras cada dos metros y les pesa más eso que los rivales (risas). Pero no nos podemos quejar porque gracias a todo esto el negocio también crece para nosotros.

- Si tuviera que elegir un clásico para el recuerdo, ¿con cuál se quedaría?

- A ver... (Se toma varios segundos para responder) Todos tienen algo especial pero si tengo que elegir me quedo con uno que le ganamos a Boca en el Monumental. Primero porque fue el último que jugué y aparte porque nosotros veníamos mal mientras que ellos llegaban punteros sin

sando en volver a los domingos. Creo que tenemos con que; hay muchos pibes que juegan bien y se matan entrenando para conseguirlo. Tampoco nos podemos olvidar de los “viejitos”, que ponemos nuestra cuota de experiencia.

- ¿Cómo es el clásico con Los Andes?

- Ese sí que es bien de barrio. Son dos equipos que, a pesar de ser del Ascenso, llevan una gran cantidad de gente. Es igual o más caliente que un River-Boca. No por el entorno, que lógicamente es incomparable, sino por la garra con la que se juega. Acá tampoco te perdonan perder uno de estos partidos. Por suerte, con Los Andes siempre nos fue bien, incluso les marcamos muchísimos goles.

perder ningún partido. Fue una satisfacción doble porque nos quedamos con los puntos y encima los bajamos de la punta. Aparte creo que fue el último que ganó River de local.

- Dos a cero con goles de Higuaín y Da Silva...

- Claro, el “Pipa” de cabeza en el primer tiempo y el “Polillita” después de un par de rebotes puso el segundo.

Le pegamos un baile terrible. Me acuerdo que el “Yaya” Rossi se cansó de tirar caños.

- Usted habrá tirado alguno…

- (Risas) No, en esos partidos hay que meter. Aparte enfrente había cada “nene”: estaban Marangoni, Latorre, Tapia y seguro que me estoy olvidando de algún otro.

- ¿Quién fue el más di fí cil de mar car?

- Me tocó cuidar a Graciani, pero eso es circunstancial; en mi carrera marqué muchos monstruos y gané más veces de las que perdí. Volviendo a ese partido, no tuve muchos problemas porque los tuvimos en un arco.

Más que un tres parecía un once.

- ¿Se pone la pierna más fuerte en esos partidos?

- Sí, se juega duro, pero nunca con mala leche porque en definitiva somos todos colegas. Igual me comí unas cuantas tarjetas. Una vez, jugando para Independiente en cancha de Racing, me expulsaron a los veinticinco minutos. Pero después, con el tiempo, uno se controla más para no perjudicar al equipo.

- Tendrá infinidad de anécdotas.

- Si, son muchas. Una vez en la cancha de Boca, no me acuerdo en qué año, el partido se paró y me senté a descansar junto al palo que daba a “la doce”; me tiraban de todo, hasta un zapato con taco (risas). Yo me divertía.

Otra vez me bajé los pantalones en el área chica y me putearon a lo loco.

Medios

E

n es­tos úl­ti­mos años el am­bien­te pe­rio­dís­ti­ co se ve col­ma­do de jó­ve­nes con gran­des ap­ti­tu­des, crea­ti­vi­dad y ta­len­to. Den­tro de lo de­p or­t i­v o exis­t en mu­chos nom­bres pe­ro es­ta vez le to­có a Ricardo Pu­yol, un chi­co de tan so­lo 22 años, quien es­tá dan­do sus pri­me­ ros pa­sos en la pro­fe­sión.

- ¿Có­mo te in­cli­nas­te por el pe­rio­ dis­mo de­por­ti­vo?

- Fue de ca­sua­li­dad. Es­ta­ba en el se­cun­da­rio y no sa­bia qué se­guir. Un par de com­pa­ñe­ros me pi­die­ron que los acom­pa­ña­ra a ave­ri­guar en la Es­cue­la de Arau­jo y Niem­bro y por no es­tu­diar só­lo me en­gan­ché con ellos.

Aho­ra es­toy acá.

- ¿Có­mo fue tu pa­so por el ESED? - Tran­qui­lo. Ahí co­no­cí mu­cha gen­ te que nun­ca pen­sé te­ner cer­ca, por ejem­plo Da­niel Ave­lla­ne­da, quien era un com­pa­ñe­ro de la es­cue­la y ter­mi­na­ mos tra­ba­jan­do jun­tos. Pen­sar que éra­mos tan­tos y lle­ga­mos tan po­cos.

Ten­go bue­nos re­cuer­dos, fue­ron mis pri­me­ros pa­sos, a ve­ces re­cuer­do las cla­ses, los pro­fe­so­res, en­tre ellos a Ed­gar­do Ca­rri­zo, Ri­car­do Scios­cia, Al­va­ro Ló­pez, quien fue mi pro­fe­sor de Pe­rio­dis­mo Grá­fi­co, y les guardo afec­ to.

- ¿La es­ cue­ la cum­ plió con tus ex­pec­ta­ti­vas?

- Creo que sí. Es una ca­rre­ra re­la­ti­ va­men­te nue­va, no hay tan­tos lu­ga­res don­de se es­pe­cia­li­cen; la es­cue­la cum­plió con lo que pen­sa­ba.

- ¿Qué fue lo pri­me­ro que hi­cis­te en el me­dio pe­rio­dís­ti­co?

- Fue a los cua­tro me­ses de haber comenzado a estudiar. Con unos com­ pa­ñe­ros del ESED te­nía­mos un pro­ gra­ma en la FM Sol que iba los sá­ba­ dos de 10 a 11. Hoy lo re­cor­da­mos y nos reí­mos mu­cho de esa épo­ca por­ que éra­mos bas­tan­te inex­per­tos ny atrevidos. Apren­dí mu­chas co­sas con los tra­ba­jos de la es­cue­la, de­sem­pe­ ñán­do­me en FM zo­na­les y con los dos años de pa­san­tías en el dia­rio.

- ¿Có­mo com­pe­ti­rías, trabajando en una radio chica, con otra de ma­yor au­dien­cia?

- En esos ca­sos te­nés que pen­sar que no po­dés com­pe­tir con un me­dio gran­de. Des­de tu pe­que­ño pro­gra­ma, que solo se es­cu­cha a vein­te cua­dras a la re­don­da, le te­nés que dar a la gen­te la in­for­ma­ción que quie­re, co­mo por ejem­ plo so­ bre clu­ bes chi­ cos o de la zo­na.

El gran pa­so

- ¿Có­mo lle­gás a Cla­rín?

- La es­cue­la ha­bía he­cho un acuer­ do con el dia­rio pa­ra ha­cer unas pa­san­ tías. Hu­bo una se­lec­ción, des­pués un

Ricardo Puyol

Un producto de las

Inferiores Desde su pasado en la Escuela Superior de Ciencias Deportivas, su presente en el Diario Clarín y los sueños por cumplir en el futuro. exa­men y lle­ga­mos diez chi­cos. Es­tu­ ve dos años ha­cien­do pa­san­tías y a me­dia­dos del 98 me con­tra­ta­ron.

- ¿Qué sen­tis­te cuan­do vis­te tu pri­ me­ra no­ta pu­bli­ca­da en el dia­rio?

- Me sen­tí or­gu­llo­so. Me acuer­do que fue so­bre rugby, en la se­ma­na pre­ via a la fi­nal de un cam­peo­na­to. To­do de­pen­día de que sa­lie­ra cam­peón Hin­ dú pa­ra que apare­cie­ra la no­ta, que era una entrevista a Car­los Pi­rá­n, juga­ dor de ese club. Al otro día sa­lió pu­bli­ ca­da, me lla­ma­ron mis fa­mi­lia­res, ami­ gos y co­no­ci­dos. Fue una sa­tis­fac­ción, no por ego, sino por­que ves to­do tu es­fuer­zo re­fle­ja­do en un me­dio tan im­por­tan­te.

- ¿Qué opi­na tu fa­mi­lia de to­do es­to?

- A ellos les gus­ta ver que me va bien pe­ro su­fren el te­ma de los ho­ra­ rios y que siem­pre tra­ba­je los fi­nes de se­ma­na. Por ahí lle­gás a tu ca­sa y a los diez mi­nu­tos te­nés que ir­te al otro la­do del mun­do a cu­brir al­go; eso los po­ne mal, pe­ro es­tán or­gu­llo­sos de que me va­ya bien.

- ¿A qué per­so­na­je te gus­ta­ría en­tre­vis­tar?

- A mu­chí­si­mos. En el am­bien­te de­por­ti­vo ob­via­men­te a Die­go Ma­ra­do­ na por­que es una per­so­na que por ahí con Cla­rín no ha­bla. Tam­bién a Gand­ hi, si es­tu­vie­ra vi­vo. Fue al­guien que mas allá de las ideo­ lo­ gías, siem­ pre bus­có la paz mun­dial.

Vi­sión pe­rio­dís­ti­ca

- ¿Te­ nés al­ gún ejem­ plo a se­ guir den­tro de la pro­fe­sión?

- No creo en ejem­plos a se­guir pe­ro pien­ so que hay que sa­ ber sa­ car las co­sas po­si­ti­vas de to­dos. Lo im­por­tan­ te es po­der ver qué es lo bue­no de ca­da uno y apren­der de los que sa­ben.

- ¿Qué re­qui­si­tos creés que de­be cum­plir un buen pe­rio­dis­ta?

- Hay que te­ ner mu­ cho em­ pe­ ño, vo­ca­ción, es­for­zar­se pa­ra te­ner con­ tac­tos, te­lé­fo­nos, por­que sin es­to no lle­gás a la in­for­ma­ción an­tes que los de­más. Tam­bién in­ge­nio pa­ra re­bus­ cár­te­las cuan­do no po­dés con­se­guir al­go y, ob­via­men­te, sa­ber ex­pre­sar­te

bien ya sea en for­ma oral o es­cri­ta.

- ¿Qué di­fi­cul­ta­des en­con­tras­te en la pro­fe­sión?

- Siem­pre sur­gen. Al prin­ci­pio no es­tás tan can­che­ro y hay co­sas que te so­bre­pa­san. Exis­ten di­fi­cul­ta­des en to­do mo­men­to, des­de que es­tás en­car­ ga­do de cu­brir un club y sur­ge al­gún pro­ble­ma o te­ma im­por­tan­te y no po­dés lle­gar a la in­for­ma­ción por­que te­nés que es­tar per­si­guien­do a quie­ nes la tie­nen. Pe­ro la ha­cen más in­te­ re­san­te; si to­do fue­ra fá­cil y abu­rri­do, al po­co tiem­po ya no me in­te­re­sa­ría.

- ¿Cuál es tu sue­ño má­xi­mo co­mo pro­fe­sio­nal?

- Co­ mo pro­ fe­ sio­ nal, ser un buen pe­rio­dis­ta y que mis co­le­gas sien­tan que soy una per­ so­ na de­ re­ cha, que ha­ce su tra­ba­jo bien. Pe­ro lo que más me in­te­re­sa­ría es ser re­co­no­ci­do co­mo uno bue­no del me­dio.

- ¿Qué con­se­jo le da­rías a aque­llos que re­cién dan sus pri­me­ros pa­sos en es­ta ca­rre­ra?

- Si les gus­ ta de ver­ dad, que se es­fuer­cen, se mue­van y que tra­ten de gol­pear mu­chas puer­tas. Si no se abre una, gol­pear otra; siem­pre va a lle­gar una opor­tu­ni­dad. Lo bue­no es sa­ber apro­ve­char ca­da mo­men­to que se pre­ sen­ta. Tie­nen que de­jar to­do pa­ra con­ se­guir su ob­je­ti­vo y de es­ta ma­ne­ra lle­gar a tra­ba­jar en un me­dio im­por­tan­te.

Clau­dia Co­ri­ma­yo

Deporte con clase 29

Editoriales

Fuga

por Gastón Vásquez

D

esde su inicio en 1985, la Liga Nacional de Básquetbol creció y fue incrementando su nivel a medida que caían las hojas del calendario. Esa evolución en el juego y en la calidad de los jugadores se detuvo bruscamente con el comienzo de la actual temporada.

Un caso que demuestra claramente este hecho, es el último Juego de las Estrellas realizado durante enero en Mar del Plata. Allí las figuras fueron Raúl Merlo, Esteban Peréz, Marcelo Richotti y Julio Ariel Rodríguez. Hombres que han superado los 30 años de edad y que son parte de una generación que le ofreció todo a la competencia, pero que, lamentablemente, ya le pesa demasiado el paso de los años. ¿Cuál es el motivo? La incesante e imparable fuga de jóvenes talentos a Europa. Seducidos por el dinero y las posibilidades de crecer, Emanuel Ginóbili, Luis Scola y Fabricio Oberto encabezaron una sangría imposible de detener.

de talentos

Magnificado por la clara ventaja que representa poseer un pasaporte europeo en sus manos (gracias a algún abuelito italiano o español), los jugadores ven facilitada la posibilidad de obtener un lugar en un club europeo sin ocupar ficha de extranjero.

Estos basquetbolistas tendrían que ser las actuales estrellas del torneo nacional e ir reemplazando a las antiguas figuras de la Liga. Sin embargo, han dejado un espacio vacío que tratan de tapar un puñado de extranjeros y otros locales como Esteban De la Fuente, Marcelo Milanesio o Héctor Campana, hombres de reconocido talento, pero de físicos desgastados por el paso de los años.

Esta fuga ha desatado una serie de perjuicios que convergen y lastiman la economía de los clubes. Las instituciones dejan a sus jóvenes estrellas ir a competir a otros campeonatos (al no ser dueños de sus pases no tienen otra salida) sin cobrar un centavo, a pesar de que se formaron en sus divisiones menores y les dieron la oportunidad de desarrollarse y destacarse en el medio. Pero

además, como consecuencia de no poder disfrutar de sus talentos en el país, el público deja de asistir a los estadios. Principalmente porque el espectáculo decae en su nivel y majestuosidad, repercutiendo en las recaudaciones. Y justamente éste es uno de los pocos ingresos que tienen la mayoría de las entidades para sobrevivir a diez meses de intensa competencia.

Ya es tiempo que la Asociación de Clubes tome decisiones para encontrar soluciones. La primera medida puede ser cambiar en forma urgente el sistema de pases, que los jugadores, sin volver a la esclavitud de antaño, dejen alguna utilidad a los clubes que los formaron.

Estos deberían comenzar a realizar un rastrillaje por toda la Argentina con el fin de detectar jugadores altos, futuras promesas, para engrosar sus inferiores. Así estará asegurado el recambio y las entidades se beneficiarán económicamente, en el caso de posibles transacciones.

Puede ser una solución. La Liga la necesita. Los dirigentes tienen el poder de hacerla realidad.-

E

l boxeo mundial, al igual que otros deportes de difusión ma si va, ad qui rió una di men sión im pen sada. Después de atravesar un sinuoso camino de rocas, a causa del desarrollo brutal de los combates, hoy está gozando de una salud que muchos de sus intérpretes envidian.

La globalización de las comunicaciones, televisión e Internet, le ha brindado un espectro que muy pocos hubiesen imaginado.

El respetado Mariano Grondona ha calificado al deporte como un “juego de suma cero”, por el simple hecho de que si uno gana el otro pierde. Las partes quieren exactamente lo mismo: la victoria, y es allí donde se produce una situación de conflicto inevitable. Por otro lado, definió al comercio como un “juego de suma positiva”, en donde los objetivos no son los mismos y todos obtienen un rédito que los beneficia. ¿Pero qué tiene que ver el razonamiento del Dr. Grondona con el boxeo?

La relación comercio-deporte se ha incrementado de tal forma que, a veces, se pierde la credibilidad en cuanto a la transparencia en el desarrollo de las competencias y los resultados. Porque si esta actividad es el resultado de un juego de suma positiva, el tiempo se encar-

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Deporte con clase

gará, junto con los ya descreídos espectadores, de desenmascarar las farsas y los grandes negociados que ocurren dentro de un ring con dos seres humanos que luchan por el éxito, la fama, el dinero y a veces hasta por sus vidas. ¿A quién debemos culpar entonces por la distorsión de la frase “mens sana in corpore sano”?

Aquí no cabe ningún tipo de dudas que el gran acusado es el dinero. Principal fuente de corrupción en todos los estamentos de la vida. Pero también hay que reconocer que esa plata sale de algún lado: de los organizadores. Estos señores de traje y corbata que nunca se atrevieron a subir a un ring para combatir, son los encargados de transmitir el virus de corrupción que muchas veces aqueja a las grandes veladas, en especial las de Las Vegas.

Un claro ejemplo de estos personajes es Don King. Soberbio desde el momento en que eligió utilizar el sobrenombre que todos le conocemos. Tiene antecedentes policiales que hablan de asesinato y defraudación fiscal, amén de estar sospechado de “arreglar” varios combates por el título mundial. El hombre de los pelos electrizados se jacta de ser indispensable para el crecimiento del boxeo. Su visión de empresario ha contribuído con la expansión mundial del deporte de los puños (recordar la pelea de Muhamad Alí frente a George Foreman), y es uno de los organizadores de

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Fotos mayor peso y mayor influencia dentro de la gran cantidad de estos personajes que pululan por el boxeo. Sin embargo, se le recrimina de ser uno de los principales responsables de la debacle en la carrera de Mike Tyson.

Las palabras de una leyenda viva del boxeo, como lo es Roberto “Mano de Piedra” Durán (alguien con total autoridad para acusar) sobre la última pelea de Oscar De La Hoya, resumen como se resuelven los “fallos cerrados” en manos de los integrantes del jurado: “De La Hoya es la gallina de los huevos de oro.

Y si matan a la gallina...”.

Se puede observar repetidas veces a retadores del título que ganan con gran amplitud de puntos, ser despojados de la corona si no triunfan por knock-out. En la decisión pesa el hecho de ser visitantes o simplemente porque el campeón vende más.

Es por eso que tanto los luchadores como los dirigentes deben incentivar la idea de realizar un sindicato mundial de boxeadores (al igual que Diego Armando Maradona realizó con los futbolistas), con el fin de que estos deportistas dejen de ser utilizados para la conveniencia de terceros.

Fernán Mosquera

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Marzo de 1999 Las no tas que con tie ne es ta edi ción fue ron pro du ci das y re dac ta das por los alum nos de la Es cue la Su pe rior de Cien cias De por ti vas.