ACADEMIA DE GEDGRAFlA E HISTORIA DE COSTA RICA
JUAN
V AZQUEZ
DE CORONADO
Cartas de Relaci贸n Sobre la Conquista de Costa Rica
San los茅 , C. R.
1964
I
C ARTA S
DE
Juan Vรกzquez de Coronado
CONQUIST ADOR DE COSTA RICA
NUEVAMENTE PUBUCADAS PO"
D. Ricardo Fernรกndez Guardia c . ... ~ ~ .. R uu~ 1I0 DI ,. ,u L. r Aร " .. ~ " . u
H'S10 . "
BARCELONA
lmpren l. de la Vda. d e Luis Tasso
A , eo dol Tea" " , "
1908
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I
INTRODUCCIÓN
L
once carta s de Juan Vázquez de Coronado contenidas e n este foll eto, fu eron descubiertas en el A rchiv o Gene ral de India s de Sevill a por D. Manuel [\1. d e Peralta , quien las publicó hace vein ticuatro a lías, excep to la de 20 de E ne ro de 1563 di rig ida a l Licenciado Martínez de Landec ho (*). Al reu nirlas ahora por orden cronológico me pro pongo facilitar la comprensión de Jos acontecimientos que relata n, a si co mo restablecer la exacti tud del texto, ligeramente alterado en algunos pun tos por errores de copia que han sido co rregi dos med iante escrupuloso cotejo con los originales . Juan Vazquez de Coronado es una de las figuras más o ri . gi na les y simpáticas de la Conquista de America. S u nombre merece sal varse del o lvido, no ta nto por la magn itud de sus pro~ z a s, que tal vez habrian igualado las de los más ilustres capimnes de la é poca si le hubie ra cabido en sue rte UII campo más vasto, sin o por su infatigable actividad, su energla admi ra ble y más qu e todo por los sentim ientos humanitarios y ca ballerescos de qu e nunca se departió, aun en los mo mentos má s dificil es y apurados. AS
(- ) M.o.,..ut:t M. l>r. rU ll t ·t .... CDtla Cica, Nicarag un y l'a"Dl/':d m ti Ii:/D XP I. Ma d ro"! . ISSJ.
I
INTRODUCCIÓN
L
once ca rtas de Juan Vázquez de Coronad o contenidas en este foll eto , fu ero n descub iertas en el Archivo Gene ra! de Indias d e Sev illa po r D. t\hnuel M. d e Peralta, quien las publicó hace veinticuatro ai10s, excepto la de 20 de E ne ro de 1563 di rig ida a l Licenciado Martinez de La ndecho Al reunirlas ahora por orden cronológico me pl'Opongo facili ta r la comprensión de los acontecim ientos q ue rela tan, así como restablecer la exactitu d del texto, ligeramente al terado en algunos plintOS por e'r rores de copia que han sido corregi dos med ian te escrupl1loso cotej o con los o rigjn a l e~. Juan Vázquez de Co ronado es una de las figuras más ori· g inales y simpáticas de la Conquista de América. Su nomb re me rece sa lvarse del olvido, no tanto por la magnitud de Su s proezas, que ta l vez habrla n ig ualado las de los má s ilus tres capitanes de la época si le hubiera cabido en s uerte un ca mpo mas vasto, sino po r Sll infatigable actividad , su ene rg fa ad mi rab ie y más que lodo por [os sentimientos hu mani ta ri os y ca ball erescos de que nunca se departió, aun en Jos momentos más difíciles y apurados. AS
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ItLj.NI)~r. M . LoE r "t.I:.AL'tA., C~>t,z
Madm¡ , 18S3.
Rial, kiurr,z:ua, P ..",zw,d l" ti s'gl, XVI.
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Nació en Salamanca de nobles padres en 15:2 3 (.). A la edad de diez y siete a nos se embarcó para Méjico en busca de fortuna al ampa ro de su deudo Francisco Vázquez de Coro· nado, el de la infortunada exp edici ón á la fantá sti ca Cfbola de fray Marcos de Niza. Algunos años más tarde se trasladó á G uatemala dc ade contrajo ma trim onio con O,, Isabel Arias Dá vila, pariente de1 prime r Conde de Pur.o nrostro y de Pedra rias é hija de un amigo y campat'i ero de D. Pedro de Al varado . Después de haber desempefiado varios puestos honorfficos en la ciudad de Guatemala l la Audiencia le confió la alcaldfa mayor de San Salvador y Juego la de Honduras, e n cuyo desempeño tuvo oportunidad de mostrar sus excelentes dotes de man do y la blandura de su corazón. En 1559 concu rrió con muchos otros hidalgos é1 la famosa jornada de Lacand60, á las ó rd enes del Licenciado Pedro Ramfrez de Quiñones, y dos años después fué desig nado para sucede r en la alcald(a mayor de Nicaragua á Juan de CavaUó n, que se hallaba empenado e n la conqu ista de la vecina provincia de Costa Rica . Aban donada esta dif(ci! empresa por Cavall6n, la Audienc ia resolvió ponerla en manos de Vázquez de Coronado . Durante el curso de 1563 el experto caudillo pacific6 las tribus güetares de la meseta central , qu e se habian sublevado, y redujo á la obediencia de la Co rona las de las vertientes del Pacífico. A esta primera parte de su labor se refieren estas ca rtas que ahora nuevam en te se publican. Al año siguiente y después de un corto viaje á Nicaragua para re hacerse, Váz quez de Coronado, entrando segunda vez á Costa Rica por la mar del Su r, atraves6 la cordillera de los Andes con trabajo I (")
en Ma yo de 1563 J1I8n Vh<j \ltt J e Co.o".o1 .. uccl u" tener ':: 'Iuc nu. "005.
l.tÓ¡,¡ FU¡.¡Á NDIlt.. C"¡uu ';" d. D /J'('" ",u.,(>J f'OTU l o H i ,lqnfl tfr {"('J(II k irfl, t. V II , p . • 6 .
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inaudito ha sta llegar á las costas del Atlántico, y p udo so meter, sin g uerra ni vio lencias , á los indios tan belicosos como aguerridos que las habitaba n, por las noticias que ya tenían de la suavidad de su trato y desp rendimiento . La resolución que tomó Vázquez de Coronado de i:- á la Corte á informar personalmente sobre esta admirable expedi. ción, nos ha privado del relato que de o tro modo habría de · jada de ella en s us cartas. Felipe 11 le dispensó muy buena acogida, Jo colmó de bonores y de g racias, pero la mala su erLe quiso que el biza rro y bondadoso ca pitan pereciera en un naufragio, al regresar a Costa Rica, en octubre de l5 65. R. Fernandez Guardja
, A S. M. el Rey D. Felipe 11 Le ó n de N ie''''cua .
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de m ...yo d e
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CATÓLICA REA\.. M AC,€S'rAD
un afi o q ue sirvo a Vues tra Magestad en la govern~. cion desta provinc ia de Nicaragua y siempre he dado
aviso a Vuestra Magestad como su vasa llo )' críado del estado della .
Cinco o seis dias ha me envio provision para que junta mente con esta provi ncia tubiese a mi ca rgo y sí r vies~ a Vues tra Magestad e n la de Nuevo Cartago y Costa Rica y en la pacificacion y pobla~ íon de aquell a tierra. Acepte la merced que se me hizo y di principio en hacer g e nte y p rovee r de basti· mentas y vestidos y o tras cosas a los so ldados que en aquella tie rra esta n poblados , los q uales po r la demasiada necesidad se come n9aba n a ven ir uno a un o . Partireme Ju ego co n la mas ge nte que fue re posible y da re el asiento conve nien te a l se rvi. eio de Vuestra Mageslad y dexa re teniente en esta p rov incia co mo se me ma nda. Este Vuest ra Magestad cie rto que en Costa R ica no ay indio dt: paz y q ue solamente se an hecho ra nchos y poblado juntO a Nicoya y gastaJo los soldados la miseria qlle llevaban ; por manera que la jornada se haze como si agora se diera principio en ella, en la q ua) me es fOrl;oso gastar g ra n sum a de pesos de o ro . Estare en el cargo ha sta que Vuestra Mages.
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10 足
tad otra cosa provea y dare abiso del suceso de la ti erra para que Vuestra Magestad mande lo que mas se sirva. Guarde Nuestro Se単or la catoJica y real persona de Vuestra Magestad con aumento de mayores reynas y sel'lorios como sus vasa ll os y criados deseamos . De la cibdad de Lean , quatro de mayo de mil y quinientos y sesenta y dos.
e.
R. M.
De Vuestra Magestad vasallo y criado que sus reales pies besa. Ju ,O
Vazquez de Coronado Alulde collyol'