Cultura Chacao y Fundación Cisneros presentan
Acciones disolventes Videoarte latinoamericano Liliana Porter Mateo López José (Tony) Cruz Javier Téllez Carlos Amorales Magdalena Fernández
Del 18 de junio al 16 de agosto de 2009 Caracas-Venezuela
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l Centro Cultural Chacao, desde sus inicios, se ha caracterizado por ser un espacio de encuentro en la ciudad de Caracas. En sus cinco años de continua labor se ha consolidado como una plataforma de proyección para artistas y creadores de diversas disciplinas artísticas, conformando una programación gratuita diseñada para el encuentro de jóvenes, niños, vecinos y público visitante. Hemos orientado nuestra oferta cultural hacia lo multidisciplinario, la variedad y el equilibrio presente entre la formación y la experimentación, entre la reflexión y el esparcimiento. La programación, ha sido enriquecida por proyectos desarrollados en alianza con organizaciones culturales locales, nacionales e internacionales que buscan fortalecer la conciencia ciudadana. En este sentido, nos complace presentar la exposición Acciones disolventes, un proyecto desarrollado conjuntamente con la Fundación Cisneros, organización dedicada a difundir el arte latinoamericano y los valores de nuestra región. Bajo la curaduría de Carlos Palacios, el proyecto nos presenta una amplia visión del uso artístico en los medios audiovisuales, a través del lenguaje y la narrativa de los artistas invitados: Carlos Amorales (México), Mateo López (Colombia), José (Tony) Cruz
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(Puerto Rico), Liliana Porter (Argentina), Magdalena Fernández (Venezuela) y Javier Téllez (Venezuela). La presente muestra dedicada al videoarte es un ejemplo de la fuerza y la importante presencia que tiene actualmente este género artístico en las salas expositivas de nuestra ciudad; movimiento históricamente iniciado con la exposición Arte en Video (1975) realizada en el Museo de Arte Contemporáneo, que incluía obras de los artistas precursores del videoarte a nivel mundial, entre ellos Nam June Paik, Juan Downey y Antonio Muntadas. En esta oportunidad, Cultura Chacao y la Fundación Cisneros unen esfuerzos para rendirle un justo homenaje a Sofía Imber, que desde su labor en el MAC nos ofreció a los caraqueños innumerables oportunidades de acercarnos al acontecer artístico nacional e internacional.
DIANA LÓPEZ PRESIDENTA EJECUTIVA Cultura Chacao
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n la Caracas de los años cincuenta y sesenta era muy fácil ver arte de gran formato en los espacios públicos de la ciudad. Obras de Jesús Rafael Soto, Carlos Cruz-Diez, Alejandro Otero y de los artistas más sobresalientes del momento formaban parte de las plazas, edificios y aeropuertos de la urbe y por supuesto de la Universidad Central de Venezuela, que fue concebida por el arquitecto Carlos Villanueva en los años cincuenta. En esos espacios universitarios, al lado de creaciones de artistas venezolanos, se encuentran murales de Victor Vasarely, vitrales de Fernand Léger esculturas de Henri Laurens y Jean Arp, y las nubes de Alexander Calder, magníficamente suspendidas del techo del Aula Magna, entre muchas muestras del arte internacional de entonces. Durante esos años mi madre, Patricia Phelps de Cisneros, tuvo la oportunidad de conocer y compartir con importantes artistas, críticos, curadores y museólogos venezolanos. Entre ellos recuerda con especial cariño y respeto a Sofía Imber, a quien considera una de sus grandes inspiraciones y un ejemplo a seguir. Sofía formó parte esencial de esta etapa de florecimiento del arte en Venezuela, liderizando la gestación del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas (MACSI), institución que abrió sus puertas al público en 1973. Bajo su dirección, el MACSI presentó, por primera vez en Venezuela, una exposición de videoarte en 1975. Artistas como Nam June Paik, Charlotte Moorman, Antonio Muntadas y Shigeko Kubota vinieron a Caracas y presentaron sus videos en la muestra denominada Arte en Video, que sirvió de inspiración a un grupo de
artistas venezolanos que comenzaba a transitar por este formato. En rememoración de este hecho pionero en la museística venezolana, y en homenaje a Sofía Imber, quien ha sido una de las importantes impulsoras de los artistas emergentes en el país por más de 30 años, hemos organizado Acciones disolventes. Videoarte latinoamericano, una muestra de la variedad, la originalidad y la creatividad que el videoarte ha alcanzado en Latinoamérica. Para la Fundación Cisneros es un verdadero placer formar parte de esta colaboración institucional con Cultura Chacao, institución que hoy en día es referencia en innovación, calidad y apoyo para los nuevos artistas venezolanos. Por ello quisiera agradecer a todo su equipo, en especial a Diana López, Presidenta Ejecutiva; Betsy Cáceres, Gerente del Centro Cultural Chacao; Matilde Sánchez, Coordinadora General de la exhibición y a Zoraida Depablos, prensa de Cultura Chacao. De igual forma quisiera reconocer la labor realizada por el equipo de la Fundación Cisneros. Al participar en este proyecto, queremos ratificar el compromiso de la Fundación Cisneros con el desarrollo profesional de los artistas venezolanos, así como con el auspicio del conocimiento y la apreciación internacional de la diversidad, calidad y riqueza del arte de la región latinoamericana. ADRIANA CISNEROS DE GRIFFIN PRESIDENTA
Fundación Cisneros
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Acciones disolventes Carlos Palacios
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a luna gira. Un lobo aúlla. Un barco se mece en el vacío. Un invidente acaricia un elefante. Una rana croa y transfigura un cuadrado en un trapecio. Mickey Mouse besa la cara del Che Guevara, impresa en un plato de porcelana. Aparentemente inconexas entre sí, estas imágenes anuncian la idea de que, como las primeras luces de una proyección cinematográfica, esbozan las intenciones de Acciones disolventes. Si bien es cierto que detrás de la organización de cada exposición colectiva existe la voluntad de estructurar de manera homogénea un conjunto de discursos artísticos que se caracterizan fundamentalmente por su heterogeneidad, es igualmente pertinente destacar las singularidades de cada propuesta exhibida. Ajena a cualquier lectura uniforme, Acciones disolventes es una muestra que busca subrayar la riqueza visual, la variedad temática y la originalidad de seis obras en video, realizadas por el mismo número de artistas latinoamericanos. Una paráfrasis que no se detenga en el empleo de esta técnica como un mecanismo común a todas las obras exhibidas tiene entonces la posibilidad de concentrarse en sus contenidos. Por esta razón, Acciones disolventes busca motivar lecturas diversas a partir de la coincidencia expositiva de sus proyecciones. Por su parte, este texto se sugiere como una encrucijada de vías y no como un único canal de acceso a las obras. En algunos casos se pueden establecer analogías entre ellas, en otros el acento se pondrá en la propia
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propuesta. Este texto anuncia diversos acercamientos a las obras de Acciones disolventes. Una primera lectura parte del hecho de que los artistas seleccionados son –o han sido– esencialmente dibujantes. En cierto modo, los videos de estos creadores (piénsese sobretodo en Carlos Amorales, Liliana Porter, Mateo López y José (Tony) Cruz) tienen un punto de partida en la tradición del dibujo o, podría decirse igualmente, que éste funciona como matriz para el impulso de la imagen móvil. En este sentido, resulta particularmente interesante pensar que la propia génesis del cine se gesta a partir de una secuencia de dibujos en movimiento y que la palabra cinematografía es el resultado de la mezcla de dos vocablos de origen griego: kinema que se refiere al movimiento y graphos que indica tanto a la escritura como al propio dibujo. En relación a esto, es igualmente relevante recordar, antes del surgimiento de artefactos más tecnificados, en los zootropos de inicios del siglo XIX. Con la puesta en movimiento del tambor circular, los dibujos diseñados a partir de tiras en su interior, activan una secuencia de acciones que tienen como catalizador precisamente a la disolvencia. Bajo esta lejanísima perspectiva genésica, los artistas contemporáneos explotan este mismo procedimiento desde la avalancha tecnológica que caracteriza nuestros días: ¿No es acaso Manimal de Carlos Amorales un zootropo de un mundo
postapocalíptico? Este poliédrico artista concibió este video poniendo en movimiento silueteadas manadas de lobos y bandadas de cuervos. Animales que por lo demás caracterizan el vocabulario visual de este creador mexicano. Lo que esboza Amorales es un mundo desolado. Una sucesión de paisajes naturales y urbanos cuyo común denominador es un vacío cenizo, un mundo arrasado en el cual solo sobreviven estos animales, tradicionalmente asociados al terror y a la rapiña. Frente al terrible escenario posthumano de Amorales, en La Yola el puertorriqueño José (Tony) Cruz anima un nutrido y dulce conjunto de dibujos que representan un barco artesanal de pesca anclado en un tranquilo e inexistente mar. Por esta misma razón La Yola es una obra cuya narrativa aun prácticamente invisible, es de una gran fuerza política. Las yolas son los vehículos que utilizan los emigrantes de República Dominicana para acceder a Puerto Rico. Es, diríamos, uno de los recursos que alimentan el circuito migratorio alternativo entre estas dos antillas mayores del Caribe. Lo que promueve José (Tony) Cruz en La Yola, a partir del barco en su sutilísimo y delicado vaivén, tiene que ver con ese mar. El Caribe es un abundante espacio geográfico cuyos límites tienen como común denominador y como centro nominal al mar del mismo nombre. Cruz disuelve este motivo principalísimo en un blanco vacío. Sin embargo, al instalar la obra en el
mismo borde que reúne la pared y el piso de la sala de exposiciones, en este punto estratégico del montaje, el video deviene en el horizonte del paisaje de La Yola: transformando al espacio de exhibición en un lugar “universal”, sin referencias geográficas precisas. Un no-lugar del dibujo cuyos bordes –cuyos límites podría decirse– corresponden a la hoja de papel. Desde esta misma especifica tradición del dibujo figurativo surge Luna del artista colombiano Mateo López. Este creador es un dibujante cuya obsesión por la reproducción y la simulación de los objetos desde esta técnica lo fuerza a representar el mundo y su propia experiencia artística de manera meticulosa. Con Luna, López emprende a partir del lápiz de grafito sobre una pelota de golf, la reproducción de la luna en movimiento con sus cráteres, honduras y particularidades. En sintonía con Luna de López, podemos ver Solo de Tambor de Liliana Porter. La trayectoria artística de esta creadora argentina tiene en el dibujo y en las artes gráficas un eje formal y discursivo muy axiomático. Porter ha logrado proyectar en su obra, a partir de una nómina de personajes y objetos aparentemente irrelevantes, un universo de situaciones y de comportamientos sociales que reflejan, como si de un espejo se tratara, nuestras propias conductas. A partir de guiños casi imperceptibles, los pequeños juguetes de la artista adquieren una vital trascendencia poética en su alfabeto visual. Con Solo de Tambor,
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segundo experimento en video que emprende Porter, estos juegos arquetipales adquieren un rol, si se quiere, dramático. Como si estuvieran en un teatrino, los pequeños protagonistas de sus trabajos bidimensionales adquieren el noble rol de actores, en unos pequeños entreactos cuyas tramas están inspiradas en nosotros mismos. Es por esta razón que este video de Liliana Porter nos conmueve sensiblemente. Por los pequeños momentos que la artista escoge, por una banda musical que describe estas acciones con ternura pero sin remilgos; allí, en ese lugar de una emoción por las pequeñas cosas, es donde Liliana Porter nos ubica como espectadores de un mundo que nos replica, diríamos, en miniatura. Desde su aparición en la escena artística de Venezuela, a finales de los años ochenta, la obra de Magdalena Fernández ha obtenido una respuesta crítica muy positiva. Las razones parecen obvias dentro del contexto artístico venezolano, donde su trabajo se engarza con precisión de relojería suiza. Sus esculturas, instalaciones y dibujos son el resultado de estrategias compositivas y conceptuales que ponen de manifiesto la permanente vigencia de los elementos cardinales de la abstracción. Una estrategia emocional –que se activa de manera similar a como lo hace Liliana Porter con sus objetos– moviliza sus últimos videos, que expanden sus límites
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formales hacia espacios de la sensibilidad usualmente aparcados en la acera de enfrente a la fría y racional abstracción geométrica. En sus últimas obras, tal y como sucede en 1.2dm003 ‘Eleutherodactylus coqui’ (de la serie Dibujos móviles), la búsqueda de esta conexión se hace aún mas diáfana y estrecha. A partir de convencionales formas geométricas, Fernández subvierte la acostumbrada pureza de la línea en el espacio a partir de una miríada de sonidos de ranas que tienen un lugar protagónico en la representación memoriosa de la Caracas nocturna. El riguroso y racionalista “dibujo” que se proyecta en la pared se ve alterado por las variaciones de los ritmos del croar de estos animales, generando variadas permutaciones geométricas. En este intento por discurrir “disolventemente” sobre los contenidos de los videos de esta muestra, resulta particularmente interesante establecer entonces, posibles paralelismos entre 1.2dm003 ‘Eleutherodactylus coqui’ de Magdalena Fernández y La Yola de José (Tony) Cruz. En ambas obras, la idea del lugar tiene un peso especifico considerable. Si en La Yola, el mar Caribe desaparece para convertirse en un espacio imaginario, de un grado “cero” de visibilidad (en la página en blanco); en el video de Magdalena Fernández la ciudad es una referencia puramente “auditiva” llena de evocaciones emocionales, en una representación “sonora” del lugar. Habría que tomar en cuenta, viendo
esta propuesta, que el paisaje no es solamente una construcción intelectual, sino también un género artístico que se define por el recuerdo memorioso –esto es: sensibilizado– de un lugar, que es a su vez un motivo artístico. Fernández enlaza una tradición geométrica (intelectual) de poderosas repercusiones en el arte de Venezuela con el recuerdo resonante (emocionado) de su ciudad natal. El video de Javier Téllez Letter on the Blind, For the Use of Those Who See está motivado por una experiencia que discurre mas allá de lo visual: el encuentro entre seis personas ciegas y un elefante. En esta obra que tiene todos los registros de la producción de un largometraje, nosotros como espectadores –esto es: como personas que podemos ver– sólo estamos en capacidad de presenciar parcialmente una experiencia que no estamos aptos para comprender: que siente y como lo hace un invidente, como percibe al elefante, como lo entiende desde el puro registro táctil.
Cruz. Por otra parte, Téllez y Fernández coinciden tangencialmente en la demanda de otros sentidos corporales, tal como es el oído en la videoproyección de Magdalena Fernández. Sin embargo y a diferencia de los ciegos de la propuesta de Téllez, en esta obra de Fernández somos nosotros los actores que nos “figuramos”, desde la pureza minimalista del gesto abstracto, al canto nocturno de las ranitas caraqueñas. Como si nos deslizáramos frente a un juego de espejos reflectantes, estas ideas tan sólo atisban la posibilidad de una reflexión mayor. Este texto pretende mostrar, desde Acciones disolventes, el carácter móvil de la imagen y de las resonancias reflexivas que ella nos provee. Finalmente habría que decir, que una buena obra en video –como un buen largometraje– nos deja en un estado de suspenso, nos deja, podríamos decir, en un estado momentáneo de disolvencia.
En cierto modo este video –en un registro equivalente a La Yola de José (Tony) Cruz y a 1.2dm003 ‘Eleutherodactylus coqui’ de Magdalena Fernández– propone una paradoja desde la experiencia audiovisual: un mensaje que sólo es posible asimilar mas allá de lo palmario, visualmente hablando. En el video de Téllez, nosotros somos testigos de la traducción de una experiencia de invisibilidad, una maniobra que con grandes diferencias formales se esconde también detrás de la blanca página animada en La Yola de
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Liliana Porter sobre Liliana Porter Argentina
Drum Solo / Solo de Tambor Película de 16 milímetros transferida a video, se completó en el año 2000. Fue mi segunda pieza corta (19 minutos). Como en mi primera pieza, la música fue compuesta y tocada por Sylvia Meyer. Los actores en este video son figuritas inanimadas encontradas en mercados callejeros o en tiendas de antigüedades. Colocadas contra fondos vacíos neutrales que rara vez se mueven. Episodios cortos consecutivos precedidos por títulos invitan a la reflexión sobre sucesos de actualidad, preguntas filosóficas recurrentes y temas universales.
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Mateo L贸pez sobre Mateo L贸pez Colombia
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José (Tony) Cruz sobre José (Tony) Cruz Puerto Rico
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Javier TĂŠllez sobre Javier TĂŠllez Venezuela
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Carlos Amorales sobre Carlos Amorales MĂŠxico
Contramáscaras (después de un retrato de Felix Kubin) 34
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Magdalena Fernรกndez sobre Magdalena Fernรกndez Venezuela
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Lista de obras
Carlos Amorales Manimal, 2005. Video (en blanco y negro con sonido), 5:30 min.
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Javier TĂŠllez Letter on the Blind, for the Use of Those Who See, 2008. Video (en blanco y negro con sonido), 27:36 min.
JosĂŠ (Tony) Cruz La Yola, 2007. Video (en blanco y negro sin sonido), 10:29 min.
Liliana Porter Solo de tambor, 2000. Vídeo (en color con sonido), 19:08 min.
Magdalena Fernández 1.2dm003 ‘Eleutherodactylus coqui’ (de la serie Dibujos móviles), 2003. Video animación (en blanco y negro con sonido), 3:47 min.
Mateo López Luna, 2007. Video (en blanco y negro), 0:35 min.
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Fundadores Patricia Phelps de Cisneros Gustavo Cisneros Presidenta Adriana Cisneros de Griffin Presidente Ejecutivo Pedro R. Tinoco T. Director William R. Phelan
Director Gabriel Pérez-Barreiro Director Emérito Rafael A. Romero D. Director de Operaciones Antonio Melo Director Asistente Rafael Santana Curador Jefe Ariel Jiménez Curador de Arte Contemporáneo Carlos Palacios Curador de Arte Colonial Jorge Rivas Curadora de Educación Maria del Carmen González Directora de Comunicaciones y Publicaciones Gaby Arenas de Meneses Gerentes de Proyectos Ileen Kohn Natalia Afanasiev Gerente de Colecciones Guillermo Ovalle
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Emilio Graterón ALCALDE DEL MUNICIPIO CHACAO
CULTURA CHACAO CONSEJO DIRECTIVO
Axel Capriles Gabriela Gamboa Bedelia González Alberto Herrera Alfredo Jimeno José Antonio Maes Max Pedemonte Lindes Pérez Inés Quintero Blanca Strepponi Esteban Torbar Cristina Weber
centroculturalchacao GERENTE
Betsy Cáceres Exposición Nº 29 Acciones disolventes Videoarte latinoamericano Inauguración: Jueves 18 de junio de 2009 Clausura: Domingo 16 de agosto de 2009 COORDINACIÓN GENERAL
PRESIDENTA EJECUTIVA
Diana López
Matilde Sánchez Natalia Afanasiev CURADURÍA
GERENTE GENERAL
Gerónimo Cardozo
Carlos Palacios MUSEOGRAFÍA
GERENTE DE ADMINISTRACION
Luis Morales
Rafael Santana TEXTOS Y DIBUJOS
GERENTE DE ASUNTOS LEGALES
Alejandra Márquez GERENTE DE PATROCINIOS
Sylvia Neresoff GERENTE DE COMUNICACIONES
Jimena Cristo
Carlos Palacios Liliana Porter Mateo López José (Tony) Cruz Javier Téllez Carlos Amorales Magdalena Fernández DISEÑO GRÁFICO
PRENSA
Zoraida Depablos
Mayerlin Ramírez MONTAJE
José Flores Luis González Héctor Sierra IMPRESIÓN
Gráficas Acea, C.A Caracas, junio 2009 1000 ejemplares Depósito legal Sfjlsdjflf ISBN: sdlfsldfhlahfldsfha 47
Itinerancia de la muestra
Esta exposici贸n es posible gracias al patrocinio de