La rosa en la piedra
Autora e Ilustradora: Martina RocĂo Allo
La rosa en la piedra
Érase una vez una rosa en la cima de una montaña de piedras. Se murmuraba por ahí que las trajo el viento o que las crearon vuestros antepasados. Claro estaba que antes había un enorme rosal justo al lado de la dichosa pirámide. El cual había plantado una bruja, que un día decidió hacer un hechizo para volverse más joven y vivir más tiempo. Por tantos de los hechizos y conjuros de la malvada bruja, la echaron del pueblo. Las rocas, con el tiempo la volvían cada vez más arenosa.
La bruja por ser un ser m mágico hizo que de la segunda rosa que nazca cada 20 años se caiga un pétalo y al terminar de caerse todos los pétalos habrá terremotos, tsunamis, incendios, volcanes en erupción y tormentas. Claro, también había 2 niñas llamadas una Magda Juana Gonzales de 7 años y la otra María Gonzales de 10 años ellas eran hermanas, les gustaba pasear con su vecino Isaías Casais el cual tenía 10. A él le gustaba lo mismo aunque escalar y viajar muy lejos era más de su gusto. Un día Isaías cansado de escuchar tantas historias se le ocurrió llamar a sus dos me-
jores amigas y hablar sobre el tema. Isaías le dijo a María: -te acordas del libro de leyendas que te regalo tu mamá para tu cumpleaños. -sí, ¿el que está en un estante del living? Pregunto María. -claro. Murmuro Magda mirando a María. Luego de 2 o 3 segundos de silencio, María fue al estante del living detrás de ella Magda e Isaías. -acá esta. Exclamo Magda. -busca a donde dice ``la rosa en la piedra.´´ Dijo Isaías. -bueno ya está, ya lo encontré. Haber, dice que cada 20 años se le cae un pétalo también dice que tiene 14 pétalos y que lo planto la bruja en el 2 de enero de 1569. Leyó Magda. -y estamos en el 28 de septiembre de 1849. Exclamo Isaías. -la planto hace 280 años. -¡¡faltan 4 días!! Grito Isaías -sí que emoción ¿no? Dijo Magda.
-si, Magda la emoción está pero no espero ese día con ansias. Exclamo Isaías. -¿porque? Dijo con desilusión María. -porque escuche que cuando se caiga el ultimo pétalo iba a haber maldiciones para el pueblo. Tenemos que hacer algo para evitar las maldiciones. -¡estás loco! Grito María como si el mismo se estuviera prendiendo fuego. -bueno alguien lo tiene que hacer. Explico Magda con una voz un poco aguda. -Magda, ni siquiera sabemos que tenemos que hacer. Dijo intrigada María. -eso se puede arreglar. Dijo Isaías. -¿y qué pensas hacer? Exclamo María. -qué te parece hablarlo con tu abuelo. Respondió Isaías. -es verdad Isaías, él sabe mucho de esto. Dijo Magda algo pensativa.
-bueno, vamos mi abuelo está en su habitación durmiendo. Dijo María cortando el silencio. -si es que me quede pensando. Dijo Magda asustada y acompaño a Isaías y María, cuando llegaron el abuelo los miro de golpe y pregunto: -que hacen acá, me despertaron. -venimos para hablar de una cosa. Explico María -¿se puede saber que es esa cosa? Pregunto el abuelo sonriendo. -sí, de la rosa en la piedra señor. Respondió Isaías. El abuelo miro a Isaías como si no supiera quien era el niño. -yo tengo muchos libros de eso síganme. Dijo el abuelo, María sonrió mientras miraba a Isaías. Cuando llegaron el abuelo dijo: -acá están. Hablo mientras buscaba los libros. -¡genial! Nos lo contas que sea rápido tenemos 4 días y necesitamos toda la información posible. Dijo Isaías muy feliz mirando el libro.
-muy bien, dice que una bruja lo planto hace mucho tiempo y con su magia hizo que se caiga un solo pétalo cada vez que se cumplan 20 años. Cuando se terminen de caerse todos los petal… -va a haber maldiciones para nuestro pueblo. Interrumpió Magda. -si Magda y también creo que necesitamos otro libro o sino necesitamos poco de la memoria de tu abuelo. Dijo Isaías con voz misteriosa. -bueno, bueno en vez de leerles un libro les voy a contar lo que viví. -genial espero que sepas como romper el hechizo. -si claro pero no solo eso, también pueden preguntar por todo el barrio, cada uno tiene algo diferente. -¡qué gran idea! Dijo María con una voz muy divertida y feliz. -es más, yo tengo una libreta en mi casa y sin usar la podemos usar para escribir lo que nos dicen los vecinos.
-¡genial! vamos a recoger la libreta a tu casa. Exclamo Magda. Y así fue caminaron por el barrio hasta llegar a la casa de Isaías, cuando entraron Isaías fue corriendo a su habitación mientras decía: -quédense acá ya vuelvo. -bueno te esperamos. Le dijo Magda. Cuando Isaías volvió con la libreta en la mano paso su mamá. Luego ella se paró de golpe y dijo con un tono de suspenso: ¿Qué hacen acá? Pregunto la madre de Isaías a los tres niños. -Isaías estaba buscando su libreta señora Elena. Dijo María muy respetuosa. -¿por que? Pregunto Elena, la mamá de Isaías. -porque tenemos que salvar al pueblo, ma. Dijo muy convencido Isaías de que lo que había dicho era cierto. -¿salvar el pueblo? ¿De qué? Respondió ella sorprendida.
De lo que todos hablan de la rosa en la pierda, dicen que cuando se caiga el ultimo pétalo va a haber maldiciones para nuestro pueblo. Dijo bastante rápido y sin aire Isaías. -¡están locos Tienen idea de cuál riesgoso es eso! Dijo Elena con el mismo tono de voz que uso María antes. -ya lo sabemos pero… alguien lo tiene que hacer. Respondió Magda suavemente y como si la madre de Isaías fuera un monstruo de dos cabezas. -¿y saben qué hacer? Dijo la mama de Isaías mientras se iba convenciendo. -todavía no, pero dentro de poco tiempo lo vamos a saber. Dijo María valientemente. -tienen que avisarme cuando lo sepan. Dijo la madre de Isaías mientras se empezaba calmarse. -lo haremos señora Elena. Respondió Magda. -bueno vayan chicos. Dijo Elena muy convencida. -chau, ma. Dijo Isaías a su madre. Eduardo era algo raro y nunca se llevo bien con Isaías. Cuando llegaron a la primera casa que era de Juliana y
su esposo Eduardo tocaron la puerta, esperaron y les abrieron. -grrr… Dijo Eduardo. -¿Qué fue eso? Pregunto María. -nada chicos, ¿qué quieren? Pregunto Juliana. -necesitamos información sobre la rosa en la piedra, Juli. Dijo Magda. -Eduardo tiene un libro que le regalaron sus padres sobre eso, ya se los traigo. Dijo juliana, luego se dio vuelta inesperadamente y fue a buscarlo. -acá esta dice que cuando se terminen de cumplir todos los años va haber terremotos, tsunamis y volcanes en erupción. Después de eso nuestro pueblo quedara en las ruinas y habrá tanta destrucción que de ninguna forma se podrá arreglar o pagar, miren acá hay una imagen de nuestro pueblo en las ruinas.
-muchas gracias Juliana, hasta luego. Dijo Isaías mientras terminaba de escribir. Cuando llegaron a la segunda casa realizaron el mismo proceso, pidieron información se las dieron lo escribieron y así sucesivamente hasta llegar a la última casa. Pasaron por la casa de Javier y su perro Bizcocho, por la casa de Jacinto, su hijo Matías y su gato Ojitos, por la casa de Gabriela, su mamá Jorjelina y su hermanito menor Andrés. Cuando terminaron volvieron a la casa de María y Magda para preguntar cómo se rompía el hechizo y así fue llegaron, entraron al a habitación del abuelo y Magda le pregunto: -abue, ¿qué tenemos que hacer?
-tienen que cortar la rosa y romper las rocas una por una, así poder destruir el hechizo. -¿Cuándo? Pregunto ilusionada Magda. -¿en cuánto tiempo lo tenemos que hacer? Pregunto con el mismo tono de voz María. -¿Por qué? Pregunto Isaías. -¡porque tenemos que salvar el pueblo Isaías! Respondió con una voz burlona María. -y bueno que quieren ustedes robaron todos los comentarios y preguntas. Dijo Isaías por 3 segundos los tres miraron a Isaías y el abuelo dijo: -bueno tienen que hacerlo justo una hora antes de que se cumpla el hechizo ósea a las 12:00 y lo tienen que hacer una hora exacta, ni más ni menos. -muchas gracias señor. Dijo Isaías al abuelo de las 2 niñas. -de nada Isaías y hasta luego. -vamos hay que preparar las cosas que vamos a llevar cuando lleguemos para destruir las piedras y la rosa. Dijo Isaías mientras se daba vuelta.
-sĂ, yo voy a llevar una tijera de podar, una maceta y un corta fierro, va a ser genial, Âżno? Dijo Magda desesperada por hacerlo.
Una gran aventura.
El día anterior al esperado los 3 niños estaban completamente emocionados guardando objetos, bebidas, un botiquín etc. Cuando terminaron de poner todas las cosas en sus mochilas, ninguno de los tres niños tenía duda de sus pensamientos, ellos imaginaban que solo era un sueño o un cuento y que si se pellizcaban iban a despertar o dejar de pensar en esa loca historia pero eso épico cuento era real y por más que se pellizquen todo el día solo iban a obtener más y más dolor Los vecinos de ellos les decían que eran muy valientes y nobles, cuando Magda y María llegaron a su casa fueron directo a su habitación porque habían cenado fideos en la casa de Isaías la madre de las dos niñas espero a que se acostaran y apagaran la luz, abrió la puerta muy suavemente, les dio un beso en la frente a cada una y dijo:
-hasta mañana chicas que duerman bien. Y se a su habitación. En otra en la casa de Isaías, Isaías casi no podía dormir porque tenía pesadillas tanto tiempo sin dormir el pobre soñaba que no lo iban a lograr, que iba a haber tanta destrucción. E iba a aparecer de la nada un monstro de 5 cabezas e iba a matar a todos con su mascota la cual llamaba Vivi y le daba pequeños cariños. Luego Isaías le grito: -¡corre Magda!, ella reacciono corriendo y lo hizo lo más rápido posible, María fue detrás de Magda, el monstro fue detrás de las dos niñas y agarro a María, justo en ese momento se le cayeron los brazos y piernas del monstro porque Isaías tenía un control que se le había caído a la bestia tan gigante, luego se convirtió en cenizas y revivió. El niño Isaías escuchaba ¡Isaías!, Isaías, ¡Isaías! Luego sintió algo muy frio era un hielo y el abrió los ojos mientras gritaba: -¡hay ya desperté, ya desperté, ya desperté! -adivino, pesadillas. Dijo el papa de Isaías, Roberto.
-sí, pero esta vez lo vi como si fuera real. Explico Isaías. -es la magia de los sueños Isa, ahora a dormir, inténtalo. -bueno. Acepto y siguió durmiendo El pobre niño se durmió. ¿Pero qué paso?, malos sueños otra vez. Cuando llego la mañana Isaías despertó, pero en vez de levantarse a eso de las 12:00 se levantó a las 3:00 de la madrugada pensando que eran las 11:00. El pequeño Isaías fue trotando a la hacia la habitación de sus padres, de pronto escucho un ronquido por segundo y se dio cuenta que en el reloj de mano de su papa decía que eran las 3:00. Sin que sus padres se den cuenta, Isaías salió muy lentamente de su casa y adelantándose fue a la casa de María y Magda. Al rato después de caminar y caminar, llego, llego a la casa de ellas. Toco la puerta, espero y escucho una voz ronca y cansada que decía: -pasa Isa. Era la vos de la noche perdón peor de la mañana y de las 3:00 de la mañana de María, ella te-
nía un sueño, tanto sueño que prefería dormir a que escuchar a Isaías. -gr… gracias. Respondió Isaías tartamudeando. Cuando entro escucho unos grandísimos ronquidos ¡eran del abuelo! De las 2 niñas. Isaías abrió la puerta de la habitación de Magda María, entro y les dijo: -chicas, tengo pesadillas y me levante a esa hora. Explico Isaías señalando el reloj despertador de las niñas. -ah sí, mira vos, ¡qué mala suerte! Dijo Magda fingiendo que le importaba más arreglar el problema de Isaías que dormir. -¿Por qué no escribís una carta a tus padres de que no podes dormir, y que te quedaste en nuestra casa comiendo algo y esperando que nos despertemos nuevamente? Pregunto María. -¡pero que extraordinaria idea! Grito muy emocionado y alegre Isaías.
-gracias Isa, ay una lapicera roja en la alacena y hay 2 papeles arriba de la mesa del living, te esperamos acostadas en nuestra habitación. Dijo María. Cuando escucharon el ruido de la puerta que hizo Isaías al salir, Magda muy emocionada, alegre y lo más sonriente que pudo dijo: -¡Sos una re genia María, pudiste ahuyentarlo! Cuando Isaías volvió dijo mientras entraba: -listo, ya está chicas, ya deje la carta para mis padres. -muy bien, si quieres te digo a donde hay ingredientes para desayunar, ayer cuando estaba en tu casa mi mama compro unas medialunas exquisitas, te aseguro de que son un manjar. Quedan algo lejos, más o menos el viaje es de una distancia de 18 o 19 cuadras. Comento María mientras caminaban hacia la cocina. -¡excelente!, con eso de ir y volver e ir y volver me está dejando bastante hambriento. Cuando llegaron a la, abrió la puertita de la alacena y saco “los manjares” los cuales eran medialunas, las puso en un plato y dijo:
-listo Isa, las medialunas están ahora falta la leche chocolatada y terminamos tu desayuno.
-muchas gracias María. Dijo Isaías con respeto. Cuando María termino con la chocolatada de Isaías se fue saludando a su amiguito con la mano derecha. -Chau. Fue la respuesta de Isaías. Pasaron unas horas, hasta que termino de desayunar vio que el reloj con números romanos del living comedor decía que eran las 11:24, Fue directo a la habitación de las niñas se dio cuenta de que el reloj que estaba allí decía lo mismo así que las despertó a las dos. -haaaay, hhhaaaaaaaaaaaa. Se quejaron ellas tratando de asustar a Isaías como si les doliera algo. Luego de las quejas de las 2 niñas Isaías dijo: -haaay, tampoco es para tanto, no dramaticen chicas. Dijo el niño. -bueno Magda creo que nos debemos despertarnos, ya tendríamos que desayunar luego vamos a la casa
de Isaías a buscar las mochilas y nos vamos directo a salvar el pueblo, ¿les parece chicos? Aviso María a su hermana y su mejor amigo. -genial… pero… hay un pequeño problema María. Advirtió Isaías. -¿Cuál? Se entristeció Magda. -me parece que ya sé cuál es el problema, que no lo estamos haciendo. Explico María a Magda. -¡es cierto! Manos a la obra. Entendió Magda. Y así fue las 2 niñas desayunaron, esta vez los 3 niños fueron despacio hacia la casa de Isaías agarraron las mochilas y en el camino sacaron un reloj cada uno vieron que decían que eran las 11:57 y adelantaron el paso cada vez más rápido. Llegaron a la rosa y las piedras se fijaron en los relojes nuevamente y decían que eran las 11:59 después de que se fijaran en ellos Magda dijo: -vamos chicos, abran sus mochilas. -es en 3, 2, 1, 0 ¡¡ya!! Indico Isaías. Así fue rompieron roca por roca Magda dijo:
-¡¡¡libertad!!! Y corrió por encima de las piedras para cortar el tallo de la rosa. Terminaron y en ese mismísimo momento los relojes como si estuvieran en un coro dijeron: -pi, pip, pi, pip, pi pip. -excelente, lo logramos, se siente increíble. Se mociono Isaías. Luego los levantaron y todos gritaron: -Isaías, Isaías, Magda, Magda, María, María. Así hasta que se cansaron y los dejaron en sus casas. Estaban seguros de que nada más pasaría, pero…
Al borde de la muerte. Era de noche, Isaías Casais estaba caminado por el barrio cuando de pronto escucho un gruñido seguido de un grito desesperado. Siguió el ruido hasta llegar a la casa de juliana y Eduardo. Isaías no tenía idea de lo que sucedía. Una sombra espeluznante se desplazo por la calle hasta que se acercó al pequeño niño. Este se estremeció. La sombra lo agarro del cuello y lo lanzo por el aire, Isaías había fallecido. La sombra lo arrojo al rio más cercano. En la mañana siguiente los padres del niño notaron que Isaías no estaba las niñas tampoco lo vieron. Estuvieron buscándolo todo el día, pusieron carteles, preguntaron a todos, pero no, nada. Años después, cuando María estaba en su cuarto escucho que la voz de Isaías la llamaba.
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