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El nombre no importa sólo hay que olvidar

El nombre no importa sólo hay que olvidar

Mar Picazo maria.delmar.54390876

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La película “Hiroshima mon amour”, va mezclando imágenes. Desde el inicio de la película vemos la piel de los amantes para después mostrarnos la piel de los heridos, que por momentos se olvida cuál es la imagen del documental y cuál es la de la ficción.

Y eso no es fortuito pues el director Alain Resnais buscó a propósitos estos flashbacks para crear una historia única por lo que divide el film en dos partes muy diferenciadas, pero a la vez totalmente relacionadas para crear la historia.

La película va haciendo una introducción mostrando a la par imágenes de lo devastadora que fueron las bombas atómicas en Hiroshima con una voz en off que resulta un dulce poema con un impacto gráfico tremendo.

La conversación de la pareja protagonista gira en torno a la memoria y el olvido. Los protagonistas ella una actriz francesa, él un japonés quienes pasan una noche juntos en Hiroshima. Él le hace recordar al primer hombre que ella amó, un soldado alemán en tiempos de la Segunda Guerra Mundial y que terminó de manera trágica.

Todo es recordar y olvidar y la imposibilidad de nombrar, sabemos que están en Hiroshima en Nevers pero el nombre de los protagonistas no lo sabemos y es que nombrar también duele, nombrar significa, reconocer, memorizar, recordar y dolor al olvidar.

En su último día, ella le dice: “¡Te olvidaré! ¡Ya te olvido! ¡Mira cómo te olvido! ¡Mírame! Hi-ro-shima... Hiroshima es tu nombre”. En este final no solamente vemos el adiós de los amantes y el olvido si no también el olvido de lo devastadora que fue la guerra y el olvido del sufrimiento de la humanidad.

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