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¡Quiero ver florecer!

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Yo, cerezo

Yo, cerezo

Madam Petra del Bosque

Es verdad, siempre he estado enamorado de ti. Debo de disimularlo con otros hombres, cuando me acarician no puedo negar que en mi mente se atraviesa tu perfecto cuerpo trigueño; revivo tus caricias y es cuando mi piel se eriza. No quiero dejarte ir, me niego a dejarte ir. Cada noche que llega deseo que estés a mi lado, mientras callamos bajo el cielo estrellado, tus manos sostienen mi cadera. La vista es hermosa aquí, tus ojos parecen dos flechas que atraviesan mis pechos, percibo cómo no te pierdes ningún detalle. ¡Somos cajas musicales! Nuestros gemidos van a síncopa del canto de los grillos.

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¡Quiero ver florecer! ¡Quiero sentirme florecer!

Coqueta y elegante, debo ir avanzando por el lugar. Todos los hombres han generado una fantasía conmigo, pero no a todos se les cumplirá. Nadie puede poseerme, muchas veces me he preguntado si te causa celos cuando entro a las habitaciones y no eres tú quien me está esperando. Aquí te conocí, aquí fue donde me viste crecer mientras iba obteniendo popularidad en el pueblo. Me prometiste que huiríamos cuando aquél árbol floreciera. Falta tanto para la primavera... Yo, la Amaterasu del lugar, no permito ser opacada. La envidia la siento en cada abrir y cerrar de ojos mientras nos duchamos todas. Aquí no hay privacidad, tan solo mi corazón es capaz de guardar tan terrible secreto, y es que sí, estoy enamorada. Nadie sospecha lo que siento por ti. Debo de ser cauta, frágil y majestuosa mientras recorro los pasillos de este palacio, mientras tú discretamente cuidas el jardín, el estanque, la noche…

¿Vendrás hoy? Hace días que te siento hostil, debe de ser la noticia de mi casamiento, o tal vez la melancolía te acompaña y se ha convertido en tu amante. A veces sueño que ese árbol de cerezos realmente va

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