EL CAPERUCITO AZUL Había una vez un Caperucito azul al que su madre le dio magdalenas y vino. La madre lo mandó a la casa de la abuela, y
camino del bosque se encontró con el lobo. El lobo se quería comer las magdalenas, pero el Caperucito azul le dijo:
– ¡Estas magdalenas son para mi abuela! Pero si quieres te
puedo dar el vino Y el lobo le dijo:
– Vale!, dame el vino, le dijo el lobo. Vé tu por aquel camino
Y Caperucito dijo:
– No, no, que a mi no me engañas. Y entonces el lobo le quitó la cesta y salió corriendo hacia casa de la abuela. Caperucito salió corriendo detrás del lobo para recuperar la cesta, pero no lo pudo alcanzar.
Cuando Caperucito llegó a casa de la abuela, el lobo ya había
llegado, y estaba empezando a comerse a la abuela. El lobo se vistió de abuela, y llegó Caperucito a casa de su abuela. Entonces el lobo se comió a Caperucito, y se escondió en un armario.
Y ahora se quedó dormido, y pasaba un cazador por la puerta
de la casa, y escuchó sus ronquidos. Tocó a la puerta, vió que no había nadie. Entonces abrió la puerta del armario, y vió que el lobo estaba escondido allí. Cogió las tijeras de la abuela y le abrió la barriga al
lobo. Entonces pùdieron salir de la barriga la abuela y el Caperucito azul. Y después el cazador le dijo a Caperucito que fuera a por
piedras, para que se las metiera en la barriga sin que se diera cuenta.
El lobo se levantó y salió corriendo, pero no veía el suelo y
tropezó con una piedra que había en el suelo. Se cayó al río y se ahogo.
Caperucito volvió a su casa, y cuando vio a su madre se puso
Caperucito muy feliz. Llegó la hora de la merienda, fué al bosque
con su madre y se encontraron con un oso, y el niño asustado salió corriendo, y la madre también. Uno tropezó con un palo y otro con una piedra, y el oso se dió un golpe con un árbol, Y Caperucito y su madre le tiraron dos piedras.
Desde ese día fueron felices y comieron perdices.