Educación y aprendizaje

MTRA. FERNANDA ESCUTIA ARRIAGA | Docente de asignatura: CIA, Comunicación, LADE y Marketing, campus Mexicali

La era digital ha transformado la vida de las personas, incluyendo la forma de planificar, impartir e interactuar en el ámbito educativo. En la actualidad, es innegable que Internet se ha convertido en una herramienta fundamental para el aprendizaje entre docentes y alumnos, siendo las redes sociales su principal vía de comunicación.

Las redes sociales pueden considerarse una estrategia de aprendizaje, ya que facilitan la integración y comunicación de los alumnos al permitirles acceder a información de valor agregado. Según Torres (2011), las estrategias de aprendizaje son procedimientos que los estudiantes emplean de manera consciente e intencional para aprender significativamente y resolver problemas. Esto propicia la formación de comunidades de aprendizaje en las que los alumnos investigan los contenidos temáticos e información de interés personal, convirtiéndose en líderes responsables de su crecimiento intelectual.

Si bien algunos especialistas en educación aseguran que el uso de las TIC›s (Tecnologías de la Información y Comunicación) puede agilizar los procesos de enseñanza, otros, como Tedesco (2003), se muestran escépticos ante la transformación digital que supone el uso de Redes Sociales Educativas en el aula.

En los últimos años, las redes sociales han reemplazado en cierta medida a los libros de texto, ya que proporcionan información de forma más rápida e inmediata. Hoy en día, existen varios medios en los cuales docentes y alumnos pueden participar con el objetivo de enriquecerse de conocimientos, compartir experiencias y fomentar el aprendizaje colaborativo, utilizando actividades que permitan incrementar los niveles educativos, intelectuales y profesionales.

De acuerdo con Rocío Jiménez (2020), algunos docentes afirman que las redes sociales aplicadas a la educación pueden fomentar el diálogo y la participación, representando un nuevo modo de entender el aprendizaje en diferentes edades para la formación y desarrollo personal.

Por otro lado, hay profesionales que opinan que las redes sociales son herramientas empleadas para producir entretenimiento, adicción a contenidos y ocio. De hecho, algunos docentes se niegan a implementarlas debido a la escasa formación de quienes las presentan o a la falta de veracidad en el manejo de la información.

Vives (2017) menciona que no todo en las redes sociales es negativo; pueden ser de utilidad si se utilizan con responsabilidad; algunos de los recursos que pueden brindar son:

3 Crear grupos de clase.

3 Elaborar, compartir y editar archivos.

3 Realizar debates.

3 Enviar invitaciones a eventos.

3 Recopilar noticias.

3 Compartir enlaces de interés.

3 Resolver dudas y preguntas.

3 Entre otras.

Para que las redes sociales se conviertan en parte integral de la educación, es importante destacar el papel significativo del docente, quien participa en el proceso de generación de conocimientos.

Por tanto, las redes sociales pueden apoyar a los docentes a enseñar a los alumnos a aprender por sí mismos, actuando como guías de aprendizaje. El uso de las TIC›s puede ayudar a los estudiantes a desarrollar competencias digitales y tecnológicas que les permitan llevar a cabo proyectos, tareas o trabajos en clase, fomentando el valor de compartir y colaborar, y tomando conciencia de la importancia de socializar y trabajar en equipo.

Artero (2011) manifiesta que el docente deja de ser la única fuente de transmisión del saber para sus alumnos, ya que ahora toda la magnitud del conocimiento reside en la red. El docente debe ser consciente de ello y legitimar su posición en el aula como guía, tutor y mediador en el aprendizaje.

Es muy importante resaltar que, en este tipo de situaciones, el estudiante se vuelve un ser más autónomo y autosuficiente, capaz de construir sus propios conocimientos (Meso, 2010). En base a lo anterior, tanto el docente como el alumno, deben comprometerse a desarrollar habilidades y competencias, como encontrar, asimilar, interpretar y reproducir información, que les permitan llevar a cabo sus labores, siempre dispuestos al cambio y al mejoramiento.

Con la implementación de las redes sociales en el aula, la búsqueda de información dejará de ser una tarea aburrida, permitiendo a los alumnos explorar diferentes plataformas para investigar y disponer de los recursos necesarios para completar sus actividades diarias.

En definitiva, gracias a las redes sociales, los docentes pueden utilizar diferentes recursos, ideas e incluso materiales, facilitando la tarea de enseñar y potenciando el desarrollo de las habilidades comunicativas. Es fundamental enseñar a los alumnos a hacer un uso correcto y responsable de estas herramientas, para que las integren como parte de sus actividades académicas y de formación profesional.