Capacitación y formación docente

Capacitación y formación docente: preparando agentes de cambio para la nueva realidad

Por José Cástulo Sauceda Ortega*

Las tecnologías en la práctica educativa han cobrado un papel aún más importante del que ya ostentaban.

Ante los diversos cambios alrededor del mundo, desde la globalización hasta la velocidad tan rápida en la que se crea y viaja el conocimiento, la capacitación docente se vuelve un tema preponderante como plan principal de acción en cualquier nivel educativo sin importar si es público o privado.

Anteriormente los descubrimientos se acumulaban en libros de manera escrita, iniciando con los papiros, pasando por las enciclopedias, hasta llegar a la actualidad, donde la vía de la escritura dejó de ser indispensable para guardar la información, pues imágenes, videos, y grabaciones de audio, son medios a través de los cuales también es posible generarla y almacenarla.

A raíz de lo anterior es que en la actualidad ha cambiado la manera en que se recibe la información, siendo aquél un factor importante que se ha de entender y atender para impartir y recibir conocimiento apropiadamente, así como para desarrollar las competencias básicas, genéricas, y profesionales, de manera óptima en el docente. Es decir, si se entiende cómo se recibe la información y quiénes son los que la emiten, la labor de la enseñanza se convertirá en un agente de cambio para atender las necesidades sociales de manera directa; siempre y cuando se capacite para buscar, generar, y brindar conocimiento a través de una práctica innovadora que saque el mejor provecho de todos los medios a su alcance.

El panorama educativo actual plantea el uso de las tecnologías y con él un desafío para los docentes, puesto que con base en ello deberán replantear su práctica y su rol tomando en cuenta que la presencia y uso de este tipo de herramientas son cada vez es más cotidianos; de manera que si se desconoce su manejo éstas serán un impedimento y no un beneficio en busca del cambio (Aburto Godoy, 2011). Sin embargo, es innegable que las tecnologías de la información y comunicación (TIC) son un vehículo importante para tener una mayor posibilidad de acceso y remisión de conocimientos.

El docente que domine las TIC tendrá el privilegio y la oportunidad de considerarse a sí mismo un verdadero agente de cambio, pero para ello es indispensable la conjugación de dos factores: uno, el deber del sistema educativo de capacitar al personal ante estos cambios; y dos, una motivación intrínseca por parte del docente para estar abierto a aprender de manera distinta a como el aprendió en sus años de estudiante.

Si las TIC reciben el peso y denominación de ‘agente de cambio’ frente al fenómeno educativo, será necesario que el docente las apropie de tal forma que las visualice más allá de una simple herramienta auxiliar en la práctica tradicional, pues bajo esta concepción hay un sesgo a mostrar debilidad en su potencial y labor, donde el docente sigue siendo el protagonista en el aula. Esto aunado a que si las TIC se utilizan desde enfoques pedagógicos no tradicionales, pueden llegar a incrementar la participación y el involucramiento del estudiante (Waldegg Casanova, 2002).

En la actualidad el uso de las tecnologías en la educación se ha convertido en una actividad común y cotidiana en muchos países, razón por la cual la capacitación tanto del docente como del estudiante para su correcto uso se convierte en un eje de acción importante para las políticas educativas (Eurydice, 2001).

“La formación en las TIC es un requisito inevitable para cualquier educador social que quiera estar en armonía con su época. Debe conocer, investigar, experimentar e innovar con ellas, con actitud participativa y crítica ante la sociedad de la información”, (Cabezas González y Casillas Martín, 2016). El docente que se prepare para un nuevo modo de conocer, ya sea para brindar información, impartir o generar conocimientos, tendrá una gran herramienta con la cual producir verdaderos cambios en la sociedad y comenzar una nueva etapa en la era de la educación, evitando ser sustituido y utilizándolas para el bien común.

Desde la perspectiva donde se le asimila a las TIC como agente de cambio el Colectivo Educación Infantil y TIC, (2014) indica que: “las TIC son una de las tantas herramientas que puede utilizar un profesor para enriquecer los ambientes de aprendizaje; pero para hacerlo y generar un impacto positivo en los estudiantes, el docente debe tener claro el concepto de ellas y el propósito que busca al utilizarlas en el aula” (Pág. 5-6).

Frente a este panorama educativo es obligación del docente y del sistema, ya sea público o privado, mantener actualizada la práctica en el uso de tecnologías para establecer procesos y procedimientos que apoyen al estudiante y asimismo a realizar de manera eficaz la actividad escolar; mejorar con base en la detección de errores en el menor tiempo posible; y estandarizar hasta cierto punto sus procedimientos internos.

En conclusión, se puede decir que la información fluye de manera vertiginosa y el conocimiento se vuelve efímero dependiendo del contexto en el que se aplique, por lo que un docente bien capacitado, formado en una nueva disciplina, bajo un nuevo paradigma, tendrá la dicha de convertirse en agente de cambio.

*Coordinador de Capacitación Docente en la Dirección de Planeación y Desarrollo Académico (DPDA) de Universidad Xochicalco.

Bibliografía:

Aburto Godoy, R. (2011). Percepción del uso de las TIC en las prácticas pedagógicas de los profesores de Educación Especial. Retrieved from https://www.redalyc.org/articulo. oa?id=194121566012 Cabezas González, M., & Casillas Martín, S. (2016). ¿Son los futuros educadores sociales residentes digitales? Recuperado de https://redie.uabc.mx/redie/article/view/1369/1592 Colectivo Educación Infantil y TIC. (2014). Recursos educativos digitales para la educación infantil (REDEI). Recuperado de https:// www.redalyc.org/articulo.oa?id=85331022002 Eurydice (2001). Indicadores básicos de la incorporación de las TIC a los sistemas educativos europeos. España: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Recuperado de http://books. google.es/books?id=tsRiwyhnq7wC&printsec=frontcover&hl=es& source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false Ferry, G. (1990). El Trayecto de la Formación. Los Estudiantes entre la Teoría y la Práctica. (2ª Ed). México. Editorial Paidós. Imbernón, F., Gimeno Sacristan, J., Rodriguez Martinez , C., & Jaume Sureda. (2017). El profesorado, su formación y su trabajo educativo. Recuperado de http://feae.eu/wp-content/ uploads/2017/11/F.-Imbern%C3%B3n-J.G.-Sacrist%C3%A1n-yotros.pdf Waldegg Casanova, G. (2002). El uso de las nuevas tecnologías para la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias. Retrieved from https://redie.uabc.mx/redie/article/view/53/1248