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El diseño ante la pandemia de coronavirus
Por Yolanda V. García Ferrer*
Una disciplina poco apreciada por el público general ha estado inmiscuida en muchas más labores de las que se pueda imaginar.
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Partiendo del hecho que el diseño es una disciplina para la transformación social, a partir de la resolución de problemas cotidianos y no tan cotidianos se crean soluciones de diseño que facilitan la vida de los seres humanos y sus entornos.
Este momento hizo despertar a muchos diseñadores ante necesidades que pueden ser aparentemente tan simples como lo es la desinfección de las monedas que recibimos en la calle y que entrarán en nuestros hogares.
Todas las ramas del diseño han tenido algo que aportarnos: algunos decidieron desde las primeras fechas adherirse a resolver problemas de salud directamente a través de la fabricación de cubre bocas, cambiando procesos de empresas que dejaron de hacer lo que hacían y empezaron a producirlos; pero también ha habido quienes entraron en diseños más sofisticados como trajes médicos, trajes para personas que debían ingresar al hospital a despedirse de sus familiares, caretas para diferentes niveles de necesidad, divisiones rápidas y sanas para hospitales emergentes, hasta la colaboración en la fabricación de respiradores y máscaras para oxígeno más efectivas.
En otro sitio están los diseñadores que no entraron en las dinámicas directamente relacionadas con hospitales y personal, sino que se han dedicado a crear un sinfín de productos de comunicación visual que van desde carteles, infográficos, manuales, señalética en todo tipo de idiomas, y otros universales que dependen de las imágenes para crear el mensaje sin necesidad de palabras.
“En un momento así, las necesidades gráficas son virtualmente infinitas: necesitas piezas gráficas para el mercadeo de redes sociales, necesitas cubrir una demanda explicativa por medio de infográficos para contarle a la gente cómo protegerse, necesitas de la imagen para preservar la memoria de este evento por medio de la fotografía, el video, el dibujo. Creo que en un evento así las necesidades gráficas trascienden a las industrias creativas, a las intenciones comerciales o de ventas, y se recomponen, se reconstruyen y replantean en un escenario mayor”, Juan López para el portal de la Universidad Pontificia Bolivariana.
Los hay que se han dedicado al enriquecimiento de las redes sociales a través de mensajes motivadores o de videos cortos y largos de acuerdo a lo que se requiere transmitir. Muchos de los diseñadores de esta línea no se quedaron en sólo hacer diseño, sino que también entraron al ámbito de la fabricación a paso rápido con amigos, socios y familiares.
Sirvan estas palabras como un agradecimiento público hacia ellos, ya que muchas personas tenían la idea de que los diseñadores no eran capaces de ‘ensuciarse las manos’ para servir a los demás.
Todos los diseñadores anteriores directamente ligados a situaciones del COVID-19, mas no los únicos, pues hay tres líneas de trabajo más que han continuado su labor en todas esas empresas que necesitan cambiar desde el diseño de sus interiores para respetar la sana distancia, o rápidamente pasar de los menús impresos a los que están bajo un código Qr, es decir, hacer transformaciones substanciales de la mano de los dueños para que los negocios sigan funcionando en la nueva normalidad.
Otros diseñadores son los que han estado todo este tiempo junto a empresarios, emprendedores, productores, etcétera, para que las empresas mantengan el interés de sus clientes ante una aparente suspensión con el paso del tiempo.
Ellos han hecho conscientes a quien los contrata de que el regreso a la normalidad traerá consigo movimientos fuertes en las preferencias de consumo, pues actualmente clientes y usuarios han tenido tiempo de reflexionar en la calidad del medio ambiente, el consumo a productores locales, el apoyo a sus economías regionales, recibir propuestas de valor en los servicios que utilizarán, y muchos largos etcéteras en esta línea y en la siguiente, donde los diseñadores se han encargado de diseñar, valga la redundancia, una gran cantidad de apps y páginas web, entre otras cosas.
Por último están los diseñadores creadores de productos en los ramos mobiliario, moda, juguetes, interiores, e infinidad de productos de uso cotidiano y no tan cotidiano, que en nuestro país a su vez presentan una nueva división: los diseñadores productores con materiales de cualquier parte del mundo y con materiales locales o en asociación con comunidades locales; quienes por cierto han tenido que mantenerse trabajando fuertemente para no dejar a estas comunidades en el desamparo.
Estos diseñadores son mayormente jóvenes que saben el valor de las ventas en línea aunque sus marcas cuenten con locales de exhibición y venta, por ello han entendido que es la primer vía que les permitiría estar vigentes; y los que aún no estaban en el comercio en línea no saldrán de estos meses sin estarlo ya.
Cabe mencionar que esto ha dado trabajo a otros diseñadores que los apoyan. Pero qué hay con el home office y los diseñadores. Muchos diseñadores expresan que en ese sentido el momento que vivimos no los tomó por sorpresa, puesto que muchos de ellos están muy acostumbrados a trabajar así desde sus inicios en el campo laboral, salvo que han tenido que experimentar el trabajo colaborativo con sus equipos con esta variante de no estar bajo el mismo techo.
La revolución en los campos del diseño después de esta, la primer pandemia del siglo XXI, va tan lejos como el rediseño de los automóviles:
“Las declaraciones del ejecutivo de Mercedes Benz coinciden con una tendencia que apunta a que, en los habitáculos de los modelos de lujo aparezcan cada vez más funciones destinadas a mejorar el estado general de los ocupantes (tanto físico como psicológico), con butacas que hacen masajes, iluminación que ‘baja el estrés’, sistemas de música de alta calidad, dispositivos aromatizantes, y por supuesto, mecanismos de filtrado de aire para prevenir el ingreso al interior del vehículo de agentes externos que pudieran ser perjudiciales para la salud”, Walter Tognari para el portal Parabrisas.
Otra de las áreas del diseño que no mencionamos pero también se pondrá a trabajar para muchos de los cambios por venir es la de envases, ya que de entrada sabemos que de nuevo volverán a tener auge los envases para monodosis de cátsup, mostaza, aderezos, aceite de oliva, salsas, panes, y galletas de botanas. Envases de bebidas también sufrirán cambios sobre todo aquellos que son más de una porción.
Una disciplina con nuevos retos y oportunidades siempre, no sólo la pandemia es una oportunidad. Lo han sido por ejemplo las nuevas leyes de etiquetado, los materiales de juguetes de niños, la llegada de la conciencia sustentable, entre otros aspectos al interior del diseño.
*Directora y docente de la Licenciatura en Diseño de Universidad Xochicalco campus Ensenada.