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Educación: el pilar universal

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Notas

Notas

El cuento

El lobo marino

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Por Rocío Prieto Valdivia*

A mi pequeño hijo le gustaba mucho ir al muelle, cada vez que no tenía clases nos pedía ir; era una delicia verlo sonreír. Aún recuerdo el verano que lo vio por primera vez, tenía unos escasos 5 años, su carita denotó un gesto de sorpresa por el gran mamífero. Su piel era brillante, tenía unos grandes bigotes y ese par de aletas que parecían aplaudir, fueron un gran regocijo para mi pequeño, que lo señalaba con su dedo y corría de un lado para otro viendo al mamífero mientras se zambullía muy cerca de las piedras en busca de su presa.

Los pescadores en el muelle bajaban de sus embarcaciones, sus rostros curtidos por el Sol, sus baldes llenos de pescado eran el motivo para que el mamífero estuviera ahí a la espera de algún rico botín que ellos en agradecimiento por volver al puerto le aventaban. Estaba gordo y no se cansaba de aplaudir ni de zambullirse en las heladas aguas del pequeño muelle.

Mi hijo quiso unirse al festejo y mi esposo le dijo: “anda ve y busca a Petrita”, una dulce anciana que se paseaba en las inmediaciones del muelle con un baldecito rojo repleto de bolsitas de sardinas chiquitinas. El niño regresó corriendo con la bolsa de pescaditos, y entonces pude disfrutar de ese momento que compartimos los tres juntos, entre risas y juegos.

—¡Avienta más alto el pescadito, Fernando!

—No puedo, papá.

—¡Claro que puedes, mira así!

Mi esposo alzó al niño en sus brazos y el pescado voló por el aire hasta caer en mi cara. Ellos lo habían seguido con la mirada, dudaron por un momento en soltar la carcajada, se vieron a los ojos en complicidad y soltaron la risa; mientras a mí el pescado seguía viéndome a los ojos, y el mamífero no dejaba de aplaudir.

*Escritora y promotora cultural. Ganadora del Concurso de Relato Amores Mitológicos (2018), de Ciudad del Carmen. Ha publicado en las revistas Diario del Sureste, 4 vientos, Hysteria, La Piraña, Senderos iberos, Azahar, Vocero, Frontera Esquina, Tijuana poética.

Ilustración: L.D. Rodolfo Cota Martínez.

El poema

Del latin suspirium

Por Mtro. Antonio Suaste Lobo*

Aspiración lenta y prolongada que denota generalmente una emoción.

Un suspiro se cobija en la ansiedad por estar cultivado entre tus ojos, en un segundo sin razón que vive y muere alternativamente fresco.

Sólo puede ser atrapado en vocales complicadas y consonantes líquidas, en medio del coral embalse apretando los labios cercanos al abandono pero se va por entre el aire prendido, pero regresa prendido del aire.

En tu cuerpo, un suspiro se quiebra opuesto a un grito que puede ver visiones, bajo tu cuerpo, un suspiro es secreto lleno de múltiples cerraduras y una sola combinación.

-Paraíso de lunas marinas-pienso.

-Flechas en círculo continuo-medito.

-Rasguño fiel de tu boca-reflexiono. Un suspiro…

como llovida por dentro.

*Poeta, y coordinador de Cultura en Universidad Xochicalco campus Ensenada.

Ilustración: L.D. Rodolfo Cota Martínez.

La evolución tecnológica

Por Alicia Aguiñaga*

La tecnología ha avanzado de manera impresionante, impactar nuestras vidas puede lograrse con tan sólo un simple click. Esto nos hace reflexionar y que nos preguntemos: ¿hasta dónde podrán llegar las futuras generaciones? Y si en verdad esta evolución ha venido a simplificar nuestras vidas, o deberíamos preocuparnos por lo rápido que avanza y de lo peligroso en que puede convertirse el hacernos dependientes del exceso de comodidad que brinda la tecnología.

Sin duda alguna es necesario adaptarnos a esta revolución tecnológica, ya que hoy en día su uso es indispensable para cualquier actividad, ya sea comercial, financiera, política, legal, entre muchas otras, razón por la que no podemos dejar de actualizarnos en el manejo de las nuevas herramientas digitales que surgen día con día.

A esto se suma con importancia adicional la tecnología para fines educativos, más ahora que debido al contexto derivado de la pandemia a nivel mundial fuimos prácticamente obligados a refugiarnos totalmente en ella para dar continuidad a todos los niveles de formación académica. ¿Quién podría imaginar que algún día nuestras reuniones, clases, y juntas de trabajo, serían únicamente de manera virtual? ¿En verdad adoptaremos está modalidad solamente por el tiempo que sea necesario, o estaríamos de acuerdo en que se convierta en nuestra nueva y permanente realidad?

Definitivamente es verdad que la tecnología nos facilita la vida, ya que nos permite tener acceso a un sinfín de información, obtener conocimiento de manera rápida y precisa, además de permitir la comunicación constante e instantánea, sin importar lugar ni hora para mantenernos conectados prácticamente en todo momento.

Es importante hacer un balance del impacto de la tecnología, ya que el acceso a estos avances tecnológicos nos dan la oportunidad de acortar distancias, pero nos alejan física y emocionalmente, estamos conectándonos a toda plataforma posible, pero desconectándonos del mundo, un mundo que es real, no virtual. Seguro algunos aún podemos recordar el viento golpear nuestras caras mientras reíamos al andar en bicicleta, o jugar alguno de esos juegos que no tenían cables, bastaba con tan sólo un gis, una banqueta, y buenos amigos, recuerdos que difícilmente se albergarán en la memoria de las nuevas generaciones.

*Docente de las licenciaturas en Comercio Internacional y Aduanas, y Administración y Desarrollo Empresarial de Universidad Xochicalco campus Ensenada.

Ilustración: L.D. Rodolfo Cota Martínez.

Calidad en las instituciones educativas

Por Edgar Franco León*

Desde que estoy en el área educativa he escuchado sobre la calidad en las escuelas, bajo la idea de sólo disminuir la deserción y la reprobación, pero creo que ni siquiera saben qué es calidad, entonces ¿cómo pueden ser escuelas de calidad? La calidad no son números, la cantidad de alumnos que egresan de una institución no nos dice nada.

La calidad es saber hacer las cosas, hacerlas bien, si nos basáramos en el nuevo modelo de competencias, ser un alumno de calidad es ser competente. Que el conocimiento aprendido en la escuela puedan llevarlo a la práctica. ¿Qué caso tiene que sólo lo sepan para pasar el examen? Formar alumnos de calidad es que cuando ejerzan puedan seguir adelante con las herramientas obtenidas de la escuela.

La calidad también se basa en estándares establecidos, por eso se puede confundir con que sólo importa cuántos alumnos egresan. Pero como dice esa popular frase y muy cierta para mi punto de vista: ‘no importa cantidad, sino calidad’.

Hay que empezar primero con lo primero, y hablando de la calidad lo primero es reconocer que hay un problema. Sin este tipo de reconocimiento no podremos avanzar ni hacer una planeación adecuada para mejorar; seguiremos estancados.

Es fácil para mí hablar de esto porque es algo que vivo continuamente en mi área profesional, y puedo trasladarlo al área educativa fácilmente. Creo que esto es lo que ha pasado con los programas o reformas que ha creado el sistema educativo: el error más grande que se comete es que al detectar no toman en cuenta a cada escuela.

Las situaciones varían mucho geográficamente, culturalmente, económicamente, por eso no funcionan los esquema. ¿Cómo funcionará un programa que se hizo en la ciudad de México, cuando en Baja California estamos en un contexto completamente diferente? Lo idóneo es que se haga un plan para cada escuela.

Un problema aún mayor es que México, hablando del país en sí, toma planes y reformas de otros países. Si comento que de un Estado a otro cambian muchos factores, de país a país es mucho más grande la diferencia. La cultura de cada nación es muy particular, por lo tanto no funcionan porque no podemos tener la misma ideología, costumbres, creencias, etcétera.

Con base en lo que he leído y en mi experiencia, las instituciones que cuentan con calidad son aquellas que hacen sus propias planeaciones partiendo de sus problemáticas reales. De ahí viene la planeación, que realmente es todo un proceso que lleva un gran trabajo, porque no sólo es proponer sino cómo se llevará a cabo el plan. Observar todos los factores: personal que lo llevará a cabo, recursos materiales y económicos, tiempos, etcétera.

De todos estos factores ¿cuál sería el más importante? De acuerdo con algunas lecturas que hablan sobre calidad sería el líder, el director en estos casos. Aunque yo creo que todos los factores son importantes, siempre hay alguien que debe tomar el liderazgo, si no, aunque se tengan grandes propuestas no habrá un objetivo que perseguir.

El trabajo que hace el director es muy complejo. Comprendo a docentes, padres de familia, y alumnos que se quejan de las acciones de un directivo, pero al ponernos en su lugar, el director tiene que estar alerta ante todo, debe saber todo lo que ocurre en la institución, tomar decisiones acertadas que beneficien a todos.

Parece que para cumplir con todo esto un director debería clonarse y que cada clon hiciera una tarea diferente, que fácil sería así, desgraciadamente esto no es ficción. Un director no puede clonarse pero con base en su planeación puede asignar gente clave para los puestos importantes. Para mí la elección de los puestos de las jefaturas es la llave para brindar la calidad necesaria a nuestros clientes, que son los padres de familia y los alumnos.

¿Cómo elegir correctamente? Primero ser objetivo, no elegir por amistades o compadrazgos, que es lo más común, en ocasiones como protección, buscando a personas leales que no los traicionen, considerando que las ‘grillas’ o conspiraciones son comunes contra un director. Lo ideal sería que esas personas con las que se tiene amistad fueran eficientes. En lo personal prefiero a alguien eficiente aunque no sea de mi agrado. Esa es una cualidad de líder, reconocer las habilidades de los demás, saber para qué le es útil determinada persona y cómo manejarla. No es fácil y menos que en las escuelas el director es personal de la institución, por lo tanto algunas veces ya tiene rencillas con compañeros.

Basándose en situaciones del pasado terminan colocando a personas con las que se llevan bien, y por experiencia es personal que muchas veces no es eficiente y no trabaja con calidad, se sienten protegidos por su amistad con el director y no hacen un buen trabajo.

Es importante buscar formas, ya que para mejorar como institución todos los actores debemos trabajar como equipo. Para esto es importante ponernos la camiseta de la empresa o la institución.

En las instituciones educativas se han perdido las capacitaciones, o al menos han perdido el objetivo. Las empresas que han sobresalido lo han logrado porque trabajan mucho esta área; que se conozcan entre compañeros, que conozcan los valores fundamentales de la empresa, el lado humano, que cada vez se pierde más. Pero empresa que se base en esto, empresa que será exitosa.

Es importante que las escuelas retomen los cursos y talleres que enriquezcan el lado humano, cuestión que muchas veces los docentes al preocuparse por situaciones económicas o políticas ya no toman en cuenta.

También se debe dar la importancia a cada persona que trabaja en la institución, cada docente, cada administrativo, cada jefe, personal de limpieza, etcétera, porque somos un equipo, y si uno falla, afecta a todos. Es como las piezas de dominó, cuando una pieza cae afecta a la siguiente pieza, y así hasta que todas poco a poco caen.

Nunca imaginé que la palabra ‘calidad’ encerrara tantas cosas, hasta considero que es una palabra mal utilizada. Para mí calidad es ir más allá, no quedarme con lo que me dicen que debo hacer, es siempre tratar de mejorar, personalmente hacer un autoanálisis, darme cuenta en qué me equivoco y hacer modificaciones.

También me doy cuenta que alcanzar la calidad educativa es una tarea compleja en la que se requieren muchos factores, principalmente el compromiso, la dedicación, y el deseo de realmente hacer bien las cosas.

*Docente de tiempo completo de la Licenciatura en Comercio Internacional y Aduanas de Universidad Xochicalco campus Ensenada.

Imagen: Freepik.com

La situación actual de la formación docente y las TIC

Por Mtra. Rocío Alejandra Valencia Gamero*

¿Cómo funcionaba el mundo antes que naciera el Internet, a como lo conocemos en la actualidad? Antes de 1989 la forma de comunicarse era distinta. Por ejemplo, enviar una carta por correo tomaba varios días: primero un mensajero debía recolectarla y llevarla a una central, de ahí era llevada al aeropuerto para ser enviada a otro país, lo que hacía difícil la tarea de compartir información y conocimientos. Pero eso ya cambió, la red de Internet ha permitido que personas de todos los países puedan compartir conocimientos, historias, contenidos y datos, con facilidad, además de disminuir barreras y fronteras, lo que permite conectarse con personas del otro lado del mundo, beneficiando así a la educación en muchos aspectos.

El acelerado desarrollo de las tecnologías en el mundo ha obligado a los países a estar siempre a la vanguardia en temas de creación, diseño, e implementación de políticas públicas que permitan a la población en general insertarse en lo que se ha denominado ‘la sociedad de la información y del conocimiento’ (Padilla Partida, 2018). Sin embargo, el papel que juegan las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) dentro de los entornos académicos ha sido centro de grandes discusiones entre académicos, investigadores y autoridades, pues sigue en la balanza qué tan efectivo es su uso para lograr el aprendizaje significativo en los estudiantes.

Actualmente muchas instituciones y los mismos profesores han incorporado las TIC a su práctica diaria, de tal manera que creen firmemente que éstas coadyuvan a que se logre el proceso de enseñanza-aprendizaje. Las TIC tienen el potencial de funcionar como herramientas psicológicas susceptibles de mediar los procesos inter e intra psicológicos presentes en la enseñanza y el aprendizaje, cuando hay un reconocimiento del papel mediador que ellas cumplen entre los elementos del triángulo interactivo: estudiante, profesor, contenidos. Las bondades de sus características alcanzan su potencial cuando existe claridad (por parte de quien las incorpora) de ese papel mediador que cumplen en las relaciones presentes en el triángulo interactivo: estudiantes y contenidos; profesor y contenidos; profesor y estudiantes; entre los estudiantes, en las actividades entre profesores y estudiantes, y en la configuración de entornos o espacios de trabajo y de aprendizaje en un escenario educativo (Coll, 2008, citado por Valencia Molina, y otros, 2016).

La formación inicial en los futuros docentes es indispensable para que se apropien del uso y aplicación de las tecnologías, ya que se requiere de innovaciones educativas dentro de las aulas para lograr en los estudiantes un aprendizaje significativo; favoreciendo asimismo habilidades intelectuales, autoaprendizaje y motivación. Por este motivo, organismos como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 2008, 2009, citado por Valencia y otros, 2016) y la Secretaría de Educación Pública (SEP, 2012 citado por Valencia y otros, 2016), han implementado programas que contemplan el desarrollo de competencias transversales, entre las que se encuentra el uso de las TIC. A fin de tener mayor precisión en el análisis de las TIC, como una de las competencias transversales para una sociedad del conocimiento, es necesario abordar dos conceptos: competencia y transversalidad (Valencia Molina, y otros, 2016).

El gobierno de México impulsó la Estrategia Digital Nacional (EDN) (2013, última actualización 2018), la cual establece como uno de sus objetivos: “Desarrollar una política nacional de adopción y uso de las TIC en el proceso de enseñanza-aprendizaje del Sistema Educativo Nacional” (Nación, 2018, pág. 18) y propone las siguientes líneas de acción:

1. Dotar de infraestructura TIC a todas las escuelas del sistema educativo. La cual ha sido insuficiente, porque independientemente de que las escuelas sean dotadas de los equipos de más reciente creación, éstos deben mantenerse actualizados, y debido a que los softwares caducan y los equipos se vuelven obsoletos, dejan de tener la misma eficacia que se tenía al inicio; lo anterior sin contar con que no todas las escuelas obtienen los equipos suficientes o simplemente no los obtienen, ya sea por la mala distribución o la lejanía de los institutos, por mencionar algunos factores.

2. Ampliar las habilidades digitales entre los alumnos mediante prácticas pedagógicas; para lo cual los docentes o facilitadores deberán dominar temas de innovación, entre los que destacan el uso y la aplicación de las TIC dentro del aula.

3. Crear contenidos digitales alineados con los planes curriculares e impulsar la evaluación de estos planes con el objetivo de incorporar las TIC, para lo cual el sistema educativo debe reformar el proceso de formación docente. Se necesitará capacitar a los formadores que incluyen a los nuevos profesores.

4. Incorporar las TIC a la formación docente como herramienta de uso y en la enseñanza; sin embargo, como se mencionó anteriormente parte del fracaso de la incorporación de las TIC en el ámbito educativo, es el ‘miedo’ que docentes ya formados tienen para utilizar e incorporar a las clases estas tecnologías (Padilla Partida, 2018). El propósito fundamental de la Estrategia es lograr un México Digital en el que la adopción y uso de las TIC maximicen su impacto económico, social y político en beneficio de la calidad de vida de las personas. La evidencia empírica ha mostrado que la digitalización —entendida como el concepto que describe las transformaciones sociales, económicas y políticas asociadas con la adopción masiva de las TIC— impacta en el crecimiento del producto interno bruto (PIB), la creación de empleos, la productividad, la innovación, la calidad de vida de la población, la igualdad, la transparencia, y la eficiencia en la provisión de servicios públicos. La Estrategia surge como respuesta a la necesidad de aprovechar las oportunidades que la adopción y el desarrollo de las TIC crean para potenciar el crecimiento del país (Nación, 2018).

El desarrollo de competencias ayuda a crear innovaciones didácticas que llevan a la evolución de la práctica escolar, lo anterior por medio de la incorporación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. El más grande desafío de la educación para el siglo XXI es la búsqueda de la excelencia, relacionada con la necesidad de proveer a todos los estudiantes una educación más integral, de usar con más eficiencia los recursos y de lograr una excelente adaptación a las exigencias de la sociedad; es decir, los maestros deben preparar a los estudiantes para enfrentarse al mundo que les rodea. Es por esto que la formación de los docentes debe ser permanente, haciendo especial énfasis en el tema de las TIC aplicadas a la educación. La relación entre educación de excelencia y la implementación de las TIC parte del principio de que éstas llegaron para quedarse. El docente deberá realizar una reflexión desde una dimensión pedagógica, suponiendo el potencial de las tecnologías para lograr un proceso de enseñanza-aprendizaje efectivo y eficiente, y que se pueda utilizar como apoyo en todos los temas que se presentan en el entorno educativo.

la formación de los docentes debe ser permanente, haciendo especial énfasis en el tema de las TIC aplicadas a la educación

De acuerdo con la UNESCO, la adquisición de competencias demanda una trayectoria de desarrollo integrada en tres niveles:

1. Nociones básicas de TIC. Implica fomentar la adquisición de competencias básicas en TIC por parte de los docentes a fin de integrar la utilización de las herramientas básicas en el currículo, la pedagogía y la estructura del aula.

2. Profundización del conocimiento. Se espera dotar a los profesores de las competencias necesarias para utilizar conjuntamente metodologías didácticas y TIC más sofisticadas, y destacar la comprensión del conocimiento escolar y, sobre todo, su aplicación tanto a problemas del mundo real como a su propio abordaje pedagógico.

3. Generación del conocimiento. Se espera aumentar la capacidad para innovar, producir nuevo conocimiento y sacar provecho de éste, así como fomentar la participación cívica, la creatividad cultural y la productividad económica (citado en Díaz- Barriga et al., 2009, pp. 76-77, citado por Padilla, 2018).

Con relación a las competencias digitales, Morales (2013) (citado por Padilla, 2018) resume a partir de la literatura, las competencias que debe poseer un docente:

• A) Tener una actitud positiva ante las TIC.

• B) Conocer los usos de las TIC en el ámbito educativo.

• C) Conocer las TIC en el campo o área de su conocimiento.

• D) Utilizar con destreza las TIC en sus actividades: editor de textos, correo electrónico, y navegación por Internet.

• E) Adquirir el hábito de planificar el currículo integrando las TIC.

• F) Proponer actividades formativas a los alumnos, que consideren el uso de las TIC.

• G) Evaluar permanentemente el uso de las TIC.

Koh y Divaharan (2011) y Koh, Chai y Tsai (2014) (citados por (Varela-Ordorica & Valenzuela-González, 2020) examinaron los resultados obtenidos con la aplicación del modelo instruccional TPACK en la formación de docentes, e identificaron siete tipos de conocimiento:

1. Conocimiento tecnológico (CT).

2. Conocimiento pedagógico (PK).

3. Conocimiento de contenidos (CK).

4. Conocimiento tecnológico del contenido (TCK).

5. Conocimiento tecnológico pedagógico (TPK).

6. Conocimiento de contenido pedagógico (PCK).

7. Conocimiento pedagógico tecnológico del contenido (TPACK).

Estos siete constructos caracterizan las diferentes necesidades de conocimiento del personal docente para la integración tecnológica, desde un enfoque constructivista de aprendizaje; sin embargo, no hay que olvidar que la actualización de los grupos formadores de docentes es esencial para que los futuros profesorados se apropien de las tecnologías. Se debe tener en cuenta que sus creencias y actitudes, los conocimientos que poseen, y su capacidad para diseñar prácticas educativas innovadoras (Mortera, 2016), serán determinantes en la exitosa incorporación de las TIC en el aula. La aceptación de la tecnología por parte de los futuros cuerpos docentes, sus actitudes hacia su uso, la utilidad percibida, la facilidad de uso observada, y el disfrute al usarla para su desarrollo personal y profesional, son indicadores de la intención de usar las TIC en sus prácticas educativas (Teo y Noyes, 2011, citado por Varela & Valenzuela, 2020).

Es importante mencionar que la formación profesional docente y el desarrollo de habilidades imprescindibles para ese cambio en la sociedad, es uno de esos desafíos a los que se enfrentan los países. Esas competencias indispensables para el siglo XXI (Partnership for 21st Century Skills, 2009; citado por (Valencia Molina, y otros, 2016)) son:

• a) Habilidades psicoeducativas: están relacionadas con la capacidad para la creación de contextos educativos, el reconocimiento de problemáticas disciplinares o del entorno, la generación de experiencias que promuevan relaciones concretas con las problemáticas identificadas, la promoción de la reflexión y del pensamiento crítico, y la evaluación integral del aprendizaje.

• b) Habilidades vocacionales y de liderazgo: la disposición para la formación de personas, el manejo innovador y creativo de los recursos a los que tenga acceso, y de las metodologías para la enseñanza y la evaluación, así como la habilidad para generar impacto e influencia, escuchar, preguntar, explicar, y comunicar de manera efectiva.

• c) Habilidades colaborativas y cooperativas: de la misma manera, la perspectiva y actitud hacia la comunicación con sus pares o colegas en una lógica de apertura a compartir información y conocimiento para mejorar los procesos de aprendizaje a partir de las características principales que le brindan las TIC (Martí, 2003 citado por Valencia y otros, 2016).

• d) Pensamiento crítico: se refiere a las habilidades para utilizar diferentes tipos de razonamiento, hacer juicios, y tomar decisiones apoyándose en la evaluación en evidencia y argumentos; y la resolución de problemas.

• e) Pensamiento creativo: tiene que ver con la habilidad para la creación de nuevas ideas y con la posibilidad de reelaborar y refinar sus propias ideas.

• f) Comunicación: hace alusión a la habilidad para comunicarse clara y efectivamente en diferentes formas y contextos.

• g) Colaboración: está relacionada con la habilidad para trabajar en múltiples equipos y con diferentes personas de manera efectiva y flexible (Valencia Molina, y otros, 2016). Lo anterior es necesario para que los docentes logren diseñar, implementar, y evaluar los contextos académicos que permiten enseñar a pensar y seguir aprendiendo autónomamente, y aplicar los contenidos a contextos y desafíos de la vida real; es decir, lograr ambientes idóneos para el aprendizaje significativo, logrando aplicar los conocimientos en situaciones reales para su mejor comprensión y asimilación por parte del alumnado.

Pero ¿qué son las tecnologías de la información y comunicación? Son una serie de recursos, herramientas y/o dispositivos que permiten que la información sea procesada de manera automática, por lo que las computadoras, dispositivos de almacenamiento, tablets y teléfonos inteligentes, juegan un rol importante en este sentido. Estas herramientas permiten almacenar, procesar, y transmitir la información más fácilmente que en el siglo XX, permitiendo la portabilidad de datos —como el hecho de llevar una biblioteca digital contigo—, con la cualidad de la inmediatez, y por supuesto, la globalidad, que en otras palabras es acceder a un mismo tema en diferentes idiomas con diferentes autores y en diferentes continentes. Por lo anterior, es importante señalar que para el docente la implementación y uso de las TIC es una herramienta pedagógica poderosa que apoyará su práctica educativa. La ventaja es que los estudiantes ya la utilizan, por lo que sólo debe adaptarse adecuadamente para el uso educativo.

Como conclusión, las TIC pueden mejorar la relación docente-alumno y las actividades académicas diarias. Primero: permitiendo que el conocimiento pueda registrarse, almacenarse y compartirse con otros; por ejemplo, grabando clases en video o escribiendo contenido para compartirlo con otros, contribuyendo directamente con la formación de niñas, niños y adolescentes de todo el mundo. Segundo: las TIC permiten mostrar datos, reseñas, anécdotas, informes, e incluso ejercicios prácticos por medio de videos, presentaciones, gráficos, imágenes, entre otras opciones, permitiendo que los estudiantes desarrollen su capacidad multisensorial. Tercero: las TIC brindan la posibilidad de que los procesos de aprendizaje estén enfocados en los intereses, gustos, talentos, necesidades, y habilidades de cada estudiante. La personalización del proceso de aprendizaje facilita la práctica del profesor, y además fomenta la autonomía e independencia del estudiante. Cuarto: promueven la colaboración entre los alumnos, por ejemplo, por medio de las herramientas digitales pueden elaborar un proyecto donde cada uno puede aportar de manera significativa y lograr la construcción de un resultado final. Y para finalizar, las TIC ayudan a desarrollar la imaginación, el pensamiento analítico, y la empatía.

*Docente de la Facultad de Criminalística de Universidad Xochicalco campus Ensenada. Orientadora Educativa de CECyTE Plantel Ensenada. Alumna de la 2ª Generación del Doctorado en Educación de Universidad Xochicalco.

Bibliografía: Nación, P.d. (2018). Estrategia Digital Nacional. México: Sistema de información de tendencias educativas en América Latina. Obtenido de https://www.siteal.iiep.unesco.org/sites/default/ files/sit_accion_files/mx_5021.pdf Padilla Partida, S. (2018). Usos y actitudes de los formadores de docentes ante las TIC. Entre lo recomendable y la realidad de las aulas. Apertura (Guadalajara, Jal.), 10(1), 132-143. Obtenido de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=68855405009 Valencia Molina, T., Serna Collazos, A., Ochoa Angrino, S., Caicedo Tamayo, A. M., Montes González, J., & Chávez Vescance, J. (2016). Competencias y estándares TIC desde la dimensión pedagógica: Una perspectiva desde los niveles de apropiación de las TIC en la práctica educativa docente. Pontificia Universidad Javeriana - Cali. Varela-Ordorica, S. A., & Valenzuela-González, J. R. (2020). Uso de las tecnologías de la información y la comunicación como competencia transversal en la formación inicial de docentes. Revista Electrónica Educare, 24(1). Obtenido de http://www. redalyc.org/articulo.oa?id=194162217010.

Ilustraciones: L.D. Rodolfo Cota Martínez.

Administración omnipresente en la educación: competencias directivas

Por Mtra. Rocío Alejandra Valencia Gamero* y Lic. Carlos Humberto Rodríguez Méndez**

El éxito en la calidad educativa en los diferentes institutos no sólo depende del docente, que si bien es cierto es una pieza clave para lograr ese objetivo, no es el único actor en el proceso de enseñanzaaprendizaje. Existen otros miembros importantes dentro de la comunidad educativa, sin embargo, una parte significativa dentro de las escuelas o institutos de todos los niveles académicos es el director.

González (2006) menciona que “el contexto nacional, regional y mundial como consecuencia de los cambios políticos, sociales y económicos, demanda cada vez más centros educativos efectivos que formen ciudadanos que puedan desempeñarse como personas libres, críticas y creativas en una sociedad democrática y participativa”.

Para lograr lo anterior se requiere que la persona a cargo de los centros educativos tenga las competencias básicas para que el proceso sea un éxito y con la mayor calidad posible, excelencia que de acuerdo con organismos internacionales como el Banco Mundial (BM), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y en el ámbito latinoamericano el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), toda persona al frente de una institución educativa debe tener.

Los organismos mencionados son los que ejercen mayor influencia en las políticas educativas de los países subdesarrollados y los mayores interesados en la problemática educacional, cada uno de ellos con sus propios ejes y planteamientos en el tema, pero que en términos generales buscan lo mismo: la excelencia y la calidad.

Autores como González (2006) y Gómez Rodríguez (2016) coinciden en que las personas encargadas de dirigir un centro educativo deben reunir ciertas características esenciales para el buen manejo de los recursos materiales, financieros, y por supuesto humanos.

Incluso la Secretaría de Educación Pública (SEP) en su acuerdo 449 establece las competencias que definen el perfil del director en los planteles que imparten educación del tipo media superior, entre las cuales destacan:

• Comunicación: debe establecer canales sólidos de comunicación efectiva, evitando las barreras que impiden que el mensaje llegue al receptor y se distorsione de manera significativa al grado de que el proceso no se complete o se haga de manera errónea.

• Mejoramiento escolar: debe diseñar, coordinar, y evaluar la implementación de las estrategias para la mejora educativa, involucrarse de manera eficaz en el proceso de enseñanza, identificar áreas de oportunidad de la escuela y de todos los actores que participan en ella.

• Establecer métodos de evaluación de esas estrategias de manera integral, con la finalidad de mejorar, modificar, o cambiar. Para lo cual tendrá que crear metas claras, promoviéndolas de tal manera que la comunidad escolar esté al tanto de lo que se está haciendo y lo que se quiere lograr.

• Promoción y estímulos hacia el personal que labora en las instituciones, no sólo los docentes, sino también el personal administrativo, algo indispensable para la motivación y mejora de su labor.

• Integración y coordinación de equipos de trabajo: necesaria para alcanzar las metas establecidas dentro de los planteles educativos, por lo que el director debe poseer la competencia de liderazgo, delegando funciones en el personal a su cargo, pues una buena gestión de los recursos humanos garantiza la excelencia educativa.

• Aplicación de la normatividad: ayuda a proteger a los docentes de asuntos e influencias que pudieran distraerlos de su propósito, siendo éste el logro de los objetivos de los planes y programas de estudio de la institución.

• Formación continua: el director debe reflexionar e investigar sobre la gestión escolar y sobre la enseñanza, por lo que es indispensable que esté en constante capacitación y trabajo colegiado. Con esto último aprende de las experiencias de otros directores y otras escuelas.

• Autoevaluación: debe ser constante, pues ayuda a la mejora de su proceso de construcción del conocimiento y fortalece las competencias en general, además de contar con una disposición favorable para la retroalimentación externa y de pares. Apoya al mejoramiento o cambios para lograr los propósitos y metas planteadas.

• Gestión: no sólo de recursos financieros, sino también de los materiales y sobre todo de los humanos.

• Promoción de la integración: en la comunidad educativa ésta resulta de suma importancia para una gestión participativa y cooperativa, pues todo lo que se hace en los centros educativos debe ser transparente, todos deben tener conocimiento de lo que se hace y lo que no se hace; dar seguimiento a la elaboración, discusión y ejecución del presupuesto, con la finalidad de optimizar los recursos financieros, buscar las técnicas y estrategias para aprovechar al máximo los recursos disponibles para la institución.

• Mantenimiento de las condiciones adecuadas de seguridad: debe estar al tanto de elementos como rampas de acceso, barandales de seguridad en escaleras, rutas de evacuación, entre otros. La higiene entra en este apartado: aseo de las áreas compartidas, baños, y la parte exterior del plantel, que está relacionada con la parte estética de la planta física, promoviendo la participación de todos en las tareas de mantenimiento y embellecimiento de la infraestructura.

• Adquisición de equipos y materiales: es una labor importante dentro de la gestión pues éstos son necesarios para llevar a cabo con mayor eficacia la labor educativa.

En conclusión, las competencias, habilidades y destrezas del director son indispensables para lograr la excelencia educativa, y aunque todas son importantes, favorecer un ambiente laboral adecuado donde el líder educativo se involucre en los intereses laborales y personales de sus subordinados es necesario para que el trabajador se sienta motivado; mientras que la promoción y las recompensas eventuales, sobre todo de manera espontánea y genuina, además de involucrarlos en el proceso, apoya a que la labor tanto docente como administrativa sea eficaz.

Lo anterior en conjunto con la gestión de todos los recursos disponibles a través de la evaluación, autoevaluación y coevaluación, coadyuvan a lograrlo, pues es un sistema de monitoreo que apoya a medir la efectividad de las prácticas educativas, así como los recursos materiales, financieros y humanos que se necesitan.

*Egresada de la Licenciatura en Psicología, Maestra en Docencia Universitaria, y Doctora en Educación, por Universidad Xochicalco campus Ensenada. Docente de tiempo completo de la Facultad de Criminalística, de Universidad Xochicalco campus Ensenada. **Docente de la Facultad de Criminalística de Universidad Xochicalco campus Ensenada.

Bibliografía: Gómez Rodríguez, L.J. (2016). El director escolar en el siglo XXI: lidezargo pedagógico e inteligencia emocional. Supervisión 21, revista de educación e inspección, 1-25. doi:http://usie.es/ supervision-21/. González, N.D. (2006). Perfil del director: competencias de la posición de director o directora de un centro educativo. Ciencia y Sociedad, XXXI(2), 240-256. Obtenido de http://www.redalyc. org/articulo.oa?id=87031205. SEP. (2008). Acuerdo número 449 por el que se establecen las competencias que definen el perfil del director en los planteles que imparten educación del tipo medio superior. México: Gobierno de México.

Imagen: Freepik.com

Contribuciones de lo virtual y lo digital en la educación: análisis crítico general en el nivel superior

Por José Sauceda Ortega*

En la actualidad la educación es comprendida más allá de un simple proceso de enseñanzaaprendizaje, es decir, existen más elementos que constituyen el concepto de educación, y para poder explicarla como un suceso, un paradigma, o un fenómeno, hace falta disgregarla en cada área o categoría que la comprende.

Una de las áreas que en la actualidad tiene un crecimiento y está estrechamente vinculada con el mundo educativo es la tecnológica, haciendo referencia a la parte digital o virtual, llámense aplicaciones, plataformas, o dispositivos cuya finalidad es darle un sentido formal al proceso de enseñanza-aprendizaje.

El objetivo del siguiente escrito es realizar un análisis crítico y conminar a la reflexión de la praxis docente con respecto a las contribuciones de lo virtual y lo digital en la educación, puesto que al analizar esa vinculación surgen algunos dilemas tales como: el uso y el abuso de la tecnología, la virtualidad de la educación, la denominación de un punto de encuentro entre generaciones, ventajas y desventajas de lo virtual o digital en el ámbito educativo, así como algunos otros ejemplos.

En las últimas décadas el fenómeno social llamado educación ha sufrido cambios, para ser precisos en el último año dada la pandemia provocada por el virus SARS-CoV-2, docentes, estudiantes, y todo aquel agente educativo ha tenido que ajustarse a las nuevas modalidades educativas, sin embargo al cuestionarse sobre los cambios, o bien, la manera en que lo digital y lo virtual han contribuido y cuál sería la prospectiva de la educación a nivel superior, se analiza el contexto de la virtualización educativa, a lo que Navarro, (2010) asevera que:

“demanda profundizar en la naturaleza de los entornos diferenciados y/o emergentes de aprendizaje, dimensionar la contribución de ‘lo virtual’ para la innovación educativa y valorar su impacto en los procesos educativos, por tanto, reconocerle como un objeto de estudio relevante en México y América Latina resulta de interés actual para las instituciones de educación superior; generar conocimiento sobre el empleo y la contribución de los recursos digitales, lo cual les permitirá sistematizar el desarrollo de habilidades digitales” (pág. 10).

Con lo anterior se observan contribuciones al estudiante sobre el desarrollo de competencias digitales, las cuales gracias a las contribuciones de la virtualidad de la educación serán un gran aporte en el área profesional en formación para poder implementarlas en el área de estudio correspondiente.

Otro de los elementos que sin duda ha generado contribuciones importantes en la educación son las plataformas digitales tanto gratuitas como de paga, así como aquellos equipos de soporte técnicos que son consultados para potencializar el uso de las mismas. Una plataforma digital educativa puede ser vista como una útil herramienta, ya que tiene distintos usos, como el de repositorio de información en distintos formatos como videos, imágenes, audios; por otro lado, se convierte en un depósito de actividades, así como de planificaciones, y al mismo tiempo es una interfase de interactividad entre estudiantes y docentes que no se encuentran en el mismo sitio y pueden o no coincidir en el mismo tiempo.

Las plataformas digitales educativas por su naturaleza se convierten en un eslabón entre la sociedad de la información y la sociedad del conocimiento; de lo anterior se dice que en los últimos años se ha incorporado un nuevo concepto para definir nuestro modelo de sociedad: la sociedad del conocimiento. Esta idea lleva asociado un nuevo tipo de alfabetización ligada a nuestra sociedad, involucrada con un alto consumo de información. De una alfabetización tradicional basada en las habilidades de lectoescritura, y que constituye la base de enseñanza en la escolaridad, estamos pasando a una alfabetización digital en la que se precisa de habilidades tecnológicas e informaciones (Viñas, 2017, pág. 158).

Sin duda alguna las plataformas digitales educativas en la educación superior en la actualidad son un importante intermediario para lograr que se cumpla con efectividad el proceso de enseñanzaaprendizaje.

El desarrollo de la tecnología y su uso con una perspectiva educativa es un elemento que es necesario disgregar para obtener una comprensión integral sobre el término y su importancia en el proceso de enseñanza-aprendizaje. En primer lugar se puede abordar que a partir del uso de plataformas digitales se facilita el acceso a la educación superior, ya que no cualquiera posee los medios para llegar hasta ese nivel, desde los estudiantes que pueden realizar estudios y capacitaciones, hasta los docentes que pueden tener mayor acercamiento a su formación, capacitación, y comunicación entre grupos colegiados docentes, sin tener que movilizarse de sus lugares de trabajo o sus hogares. Por otro lado, facilita la gestión de un sistema educativo que se aleja cada vez más del uso de papel para realizar los actos o cargas administrativas respectivas a su ámbito.

Desde un punto paralelo al de las ventajas, convergen algunas desventajas como el cambio de los códigos axiológicos que desde algunos puntos de vista se contraponen con los tradicionales, o bien, con la educación presencial; por ejemplo en la presentación de un examen escrito, el rol de docente y el del estudiante cambian, la infraestructura y los medios no son los mismos para todos, incluyendo ambas partes ya sea el profesor o el alumno, ya que el acceso a dispositivos de vanguardia y el acceso a una red de Internet de calidad no es igualitario.

Otra de las contribuciones o aportaciones que se generan a partir de lo general y lo virtual en la educación es el punto de encuentro entre dos generaciones a las cuales se les denomina inmigrantes y nativos digitales, que en palabras de Prensky (2010) a los primeros se les caracteriza por “la gradualidad en la que poco a poco han ido alcanzando el uso de la tecnología ya que no nacieron con tecnología disponible aún cuando realicen uso intensivo de la misma” y a los nativos digitales “aquella generación nacida entre los años 1990 y 2015 que también es conocida como Generación Z, los cuales poseen habilidades innatas para el uso de dispositivos tecnológicos y de plataformas digitales”.

El analizar el punto de encuentro entre las dos generaciones es de vital importancia para el entendimiento del proceso de enseñanza-aprendizaje, y realizar prospectivas medibles y observables lo es para realizar los cambios pertinentes, sin duda alguna un reto muy complejo pero necesario, ya que la sociedad está cambiando de una manera acelerada, por lo que educar de manera efectiva, o bien con un impacto positivo, será preponderante para asegurar un buen futuro para la sociedad en general.

Una de las situaciones que debería tener un sentido prioritario en todos los niveles educativos es la masificación de la educación, ya que al utilizar lo virtual o digital se piensa en cierto modo en una automatización del aprendizaje, es decir, donde una inteligencia artificial o un algoritmo pueda mostrar a muchas personas la información y las maneras posibles de resolver problemas, por lo que se perdería esa interacción humana. Aunque no se niegan todas las contribuciones generadas para facilitar el acceso a la educación, es primordial saber a dónde es que se quiere llegar y cuál sería la manera en la que se requiere hacerlo. Lo anterior abre paso al tema de la humanización de la educación en la era digital, ya que algunas instituciones de educación superior se olvidan de darle un sentido humano, aun cuando sus programas están basados en competencias se dedican a generar un número, sin realizar una retroalimentación o un intercambio de experiencias entre el docente y los alumnos.

Las contribuciones a la educación por parte de lo virtual o digital sin duda alguna han sido para el beneficio de los estudiantes del nivel superior, sólo es necesario tener una observación constante, así como una medición de los logros para realizar correcciones preventivas antes de que tengan un impacto negativo en la sociedad, y no por el mal diseño de las plataformas, sino por las personas quienes hacen uso de las herramientas digitales.

El uso de lo digital o lo virtual en la educación superior es indispensable para satisfacer necesidades actuales siempre y cuando vayan acompañadas de un análisis cualitativo de los avances. En el presente escrito se plantea como idea principal un análisis de las contribuciones de lo virtual o lo digital en la educación superior.

El analizar la propia práctica docente y tomar en cuenta las contribuciones que la tecnología ha aportado en la actualidad, sin duda alguna es parte esencial para un análisis crítico, por lo que las conclusiones a las que se llegó fueron que mientras exista una práctica correcta, medible, observable, y de retroalimentación en el uso de lo virtual y lo digital, se encaminará a una construcción de la sociedad desde la perspectiva de la integralidad del ser humano.

*Docente de las licenciaturas en Comercio Internacional y Aduanas, y Administración y Desarrollo Empresarial de Universidad Xochicalco campus Ensenada.

Bibliografía: Navarro, R.E. (2010). Entornos virtuales de aprendizaje. Obtenido de https://www.comie.org.mx/revista/v2018/rmie/index.php/ nrmie/article/view/418/418 Prensky, M. (2010). Nativos e inmingrantes digitales. Obtenido de https://marcprensky.com/writing/Prensky-NATIVOS%20E%20 INMIGRANTES%20DIGITALES%20(SEK).pdf Viñas, M. (2017). La importancia del uso de las plataformas educativas. Obtenido de http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/ handle/10915/61390/Documento_completo__.pdf-PDFA. pdf?sequence=1&isAllowed=y

Ilustraciones: L.D. Rodolfo Cota Martínez y Freepik.com.

Pros y contras delestudio en línea

Mario Rivera Tapia y María Sánchez Venegas*

A partir del inicio de la pandemia por el COVID-19, se ha puesto en tela de juicio la discusión acerca de si el estudio en línea es mejor o peor que el estudio presencial. Para argumentar a favor o en contra de ambos puntos primero habría que profundizar un poco en la realidad que vivimos y las razones por las cuales gran parte de la sociedad se ve obligada a optar por la educación a distancia o definitivamente posponer sus estudios.

Sin duda alguna, el estudio a distancia no es algo nuevo, se ha dado durante muchos años, especialmente a nivel medio superior y superior por diversas razones. En algunos países desarrollados como Estados Unidos, este método de estudio a distancia se implementó para permitirles el acceso al estudio medio superior y superior a personas que de otra manera no podían cursarlo. Incluso se utilizó la correspondencia como un método para la asignación y recepción de tareas académicas a los interesados.

Ahora gran parte de la sociedad vemos esta ‘nueva’ modalidad causada por la pandemia del COVID-19 como algo nuevo, pero nada puede estar más lejos de la realidad. En este artículo nos concentraremos en analizar las ventajas y desventajas del estudio a distancia en México, considerando que las condiciones socioeconómicas y geográficas dificultan este tipo de enseñanza-aprendizaje, a causa de la falta de accesibilidad a Internet y a dispositivos electrónicos que den pie a la participación activa.

Ventajas

El estudio en línea permite que el interesado tome sus clases desde la comodidad de su hogar, con lo cual el educando tiene la posibilidad de estudiar sin interrupciones, de adecuar su espacio de estudio a su gusto, debido a que éste es propio, teniendo también a su alcance todas las comodidades:

• Alimentación.

• Conectividad a Internet.

• Aparatos tecnológicos.

Estudiar en línea representa un ahorro para un gran número de alumnos puesto que así no tienen necesidad de salir de casa para estudiar, evitando costos de transporte, e incluso la necesidad de mudarse a la localidad en la que se ubica la institución educativa en caso de que el alumno sea foráneo.

Otra ventaja del estudio en línea es que el alumno puede participar en actividades del hogar o extracurriculares, debido a que no hay traslado entre materias, por ende dispone de tiempo para tomar algún refrigerio, atender alguna necesidad del hogar, o dedicarse a algún tipo de activación de esparcimiento.

El estudio a distancia permite al educando marcar sus propios tiempos, su ritmo de estudio. Al encontrarse en casa dispone tiempo que puede designar a sus estudios a discreción; él decide la cantidad de horas que va a dedicar a cada una de sus materias.

A diferencia de la forma tradicional, la educación a distancia presenta nuevas oportunidades de comunicación con sus semejantes al igual que sus profesores. Tradicionalmente el alumno asiste a clase, convive, y se comunica con sus compañeros y sus profesores de manera verbal presencial. Las clases en línea hacen uso de herramientas tecnológicas de comunicación como:

• Videoconferencias.

• Chats.

• Correo electrónico.

• Plataformas en línea.

Esto promueve que el alumno busque y utilice nuevas vías para comunicar y resolver dudas, ya sea con sus compañeros o profesores.

Por último, este método de enseñanza-aprendizaje fomenta la actualización permanente en el docente, tanto en el uso de dichas plataformas digitales como en su forma de comunicarse con el alumnado, aprendiendo de manera constante métodos de enseñanza que generen una mejor interacción en sus cátedras para fomentar la participación activa en sus alumnos.

Desventajas

Una de las desventajas sin duda es que el participante en la educación en línea debe ser disciplinado, debido a que se requiere de autoprogramación y apego a horarios. Lo que en realidad sucede es que muchos estudiantes no son disciplinados y minimizan la importancia de la participación activa en las actividades asignadas durante y post sesión en línea.

Otra desventaja es que este tipo de estudio obliga a estar frente a la pantalla de un aparato electrónico por tiempos prolongados. Lo que puede generar, además de fatiga, problemas de visión, y físico-vasculares por la falta de actividad física y movimiento.

La falta de acceso a una conectividad eficiente puede representar una desventaja también. En México particularmente esto es una falla recurrente, aun cuando una gran parte de la sociedad tiene acceso a red de Internet, aunque ésta no siempre es de calidad. Para el estudio en línea efectivo se requiere de conectividad de calidad y accesible, cosa que no es posible en algunas zonas geográficas por diferentes razones. Esto causa que el alumno termine con instrucciones a medias, no pueda acceder a clases, se conecte parcialmente a las sesiones, experimente interferencias, y por ende realice trabajos que no necesariamente cumplen con todas las indicaciones.

Por último, otra desventaja es que no todos los educandos cuentan con un espacio en su hogar designado para la actividad del estudio en línea. Lo que nos lleva a que el alumno sea interrumpido por los miembros de la familia o ruidos exteriores. Para el colmo de las cosas algunos hogares cuentan con dos o tres miembros estudiando y la casa solamente cuenta con uno o dos espacios, por lo que la interferencia es inevitable. Lo ideal sería que cada persona contara con un espacio adecuado y equipado dedicado solamente a tomar sus clases en línea.

Aunque una parte de la sociedad ve la educación en línea como algo negativo, en realidad es algo positivo, profesionalmente hablando. Esta pandemia ha llegado para quedarse cambiando no solamente nuestros hábitos de estudio sino también las maneras en que desarrollamos nuestras respectivas profesiones. Qué mejor manera de practicar nuestra profesión que realizando las actividades de la misma manera que seguramente estaremos obligados a llevar a cabo al momento de egresar de nuestros estudios y encontrarnos inmersos en el campo laboral. Los invitamos a ver esta situación como una oportunidad de cambiar la manera de enseñar y aprender, que nos permita ser mejores personas y profesionistas.

*Docentes de las licenciaturas en Comercio Internacional y Aduanas, Administración y Desarrollo Empresarial, Mercadotecnia, Nutrición, Derecho, de Universidad Xochicalco; así como de Preparatoria Xochicalco campus Ensenada.

Ilustración: L.D. Rodolfo Cota Martínez.

Reconstruyendo nuestro entorno

Por Ma. Consuelo Borbolla Escobosa*

Se cumplió lo estipulado en el oficio 006/SE/ISEP con fecha del 28 de mayo de 2021 y firmado por la Secretaría de Educación y la directora General del Instituto de Servicios Educativos y Pedagógicos de Baja California, María de Jesús Sánchez Ávila, dirigido a rectores, directores, subdirectores, y personal en general de los niveles básico, medio superior, y superior de las instituciones de educación públicas y particulares, para hacer de su conocimiento que observando los protocolos preventivos aprobados por el sector salud del Estado de Baja California, se habían establecido los lineamientos para el regreso a clases de manera presencial, cinco puntos para este momento decisivo en la vida de los estudiantes.

Los jóvenes felices, los padres de familia en algunos casos inquietos ante la incertidumbre del tiempo de vacunación de los estudiantes, pero con la tranquilidad de que los docentes ya habíamos sido vacunados; los maestros, hasta ese entonces, a la espera de las instrucciones y la aplicación de los protocolos. Hoy todo eso es una realidad, pero desde mi perspectiva, la mayor duda es: ¿cómo ayudamos a los jóvenes a reconstruirse? No es un secreto que algunos de ellos respetaron al pie de la letra la cuarentena, por lo que el período de aislamiento fue pesado, largo, y les deja una labor enorme: volver a recuperar todo aquello que perdieron o dejaron de lado.

Según lo que he leído es importante centrarnos en dos procesos fundamentales para que nuestros educandos recobren el sentimiento de que son ellos quienes controlan sus vidas, que tengan ganas y convicción para reconstruirse, y además encuentren las estrategias apropiadas para ello: empoderamiento y recuperación.

Considero indispensable que los jóvenes tengan claro cuáles situaciones les representaron los mayores retos, los más grandes problemas, y tomen las decisiones que consideren apropiadas para salir adelante. ¿No saben cómo? ¿No saben a quién acudir? Esa sería nuestra primera labor como docentes en el aula; si el alumno se acerca con nosotros o logramos identificar el cambio de actitud en él, sugerir, orientar e indicar los medios profesionales con los que cuenta la institución para ayudarlos. Debemos saber que como docentes podemos tener muy buena intención, sin embargo, nuestra orientación y guía por muy bien intencionada que sea, puede perjudicar al alumno lejos de ayudarlo.

El abordaje emocional y el manejo del duelo, son temas delicados que requieren ayuda de un profesional, ya que para la mayoría de nuestros alumnos las cuestiones relacionadas con las capacidades, competencias, y habilidades de tipo académico se trabajan y recuperan en el aula; y las personales con ayuda de un especialista.

Centrémonos en la labor docente frente a un grupo que se reintegra e incluso que se conoce por vez primera de manera personal, hablemos de la necesidad del empoderamiento del estudiante; según la Real Academia Española (R AE) ‘empoderamiento’ es la “acción y efecto de empoderar (hacer poderoso al desfavorecido)”. Entenderé que hablamos de la necesidad de dar esa certeza de control sobre su vida académica, en este caso, la educación para el empoderamiento debe estar centrada en el estudiante, no de forma permisiva o egoísta, pues el estudiante no debe hacer lo que quiera, esto debe ser negociado y requiere la dirección del profesor y el desarrollo de una autoridad mutua, no se debe enseñar la búsqueda del provecho individual. Al respecto Freire señala: “es mi buen juicio el que me advierte que ejercer mi autoridad de profesor en la clase, tomando decisiones, orientando actividades, estableciendo tareas, logrando la producción individual y colectiva, no es señal de autoritarismo de mi parte”.

En cuanto a la recuperación de contenidos, según un documento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de agosto de 2020, se establece que el impacto de la crisis provocada por el COVID-19 en la educación no tiene precedentes; ha retrasado el logro de los objetivos internacionales en materia de educación y ha afectado de manera desproporcionada a los más pobres y vulnerables. Sin embargo, la comunidad educativa se ha mostrado resiliente y ha sentado las bases para la recuperación. Sigue existiendo el riesgo de una caída en una espiral de retroalimentación negativa de exclusión y pérdidas en materia de aprendizaje. Aun así, toda espiral negativa de agravación de las circunstancias socioeconómicas da a entender que existe una imagen opuesta, la de una espiral positiva que puede conducirnos al futuro educativo que queremos, un futuro de cambio inclusivo en la enseñanza, de aprovechamiento del potencial de las personas y de realización colectiva en todos los ámbitos de la vida, mediante la inversión en educación.

Existe un impulso ilimitado y recursos sin explotar con los que podemos contar para el restablecimiento no sólo de los servicios educativos básicos, sino de sus aspiraciones fundamentales. Es responsabilidad de los gobiernos y de la comunidad internacional mantenerse fieles a los principios y llevar a cabo reformas, no únicamente para devolver a los niños y los jóvenes el futuro prometido, sino para que todos los agentes educativos encuentren su función a fin de hacerlo realidad.

¿La labor docente para lograr la recuperación de contenidos? No tengo duda, disciplina, compromiso, amor por la docencia y una enorme conciencia sobre la importancia, ahora más que nunca la actualización, el trabajo ético, y los objetivos bien claros.

¿Qué destacaría como indispensable tanto en el educador como en el educando? Sin duda la resiliencia, entendida como la reflexión y estudio sobre personas que han vivido situaciones adversas extremas y han superado las mismas a través de una reconstrucción positiva.

El término ‘resiliencia’ proviene de la física, en particular del campo de resistencia de materiales. Un material resiliente es aquel que puede doblarse pero que no llega a quebrarse. Las ciencias sociales y del comportamiento han importado el concepto para explicar aquella forma de comportamiento que se manifiesta en individuos que a pesar de vivir bajo las condiciones más adversas, logran alcanzar una buena calidad de vida (C.R. Fuentes y A. Torbay).

Los factores protectores que permiten la ‘construcción’ de esa resiliencia no son excluyentes entre sí, de los diversos autores que abordan el estudio de la resiliencia, podríamos clasificar los factores protectores en tres categorías (Cyrulnik, 2002; Gianfrancesco, 2003; Manciaux, 2003 y Theis, 2003):

1. Institucionales (para generar una cultura resiliente).

2. Contextuales (referidos a factores protectores familiares, de la escuela y de la comunidad).

3. Personales (referidos a los factores protectores intrapsíquicos). Vanistendael y Lecomte (2002, citados por Theis, 2003) señalan que: “ser resiliente no significa recuperarse en el sentido estricto de la palabra, sino crecer hacia algo nuevo”. Según el previamente referido estudio de la ONU, el fortalecimiento de la resiliencia de los sistemas educativos permite a los países responder a los desafíos inmediatos que plantean una reapertura segura de las escuelas y los prepara para afrontar mejor futuras crisis, requiere:

• Hacer hincapié en la equidad y la inclusión.

• Reforzar las capacidades para gestionar el riesgo en todos los niveles del sistema.

• Asegurar una coordinación y un liderazgo robustos.

• Impulsar mecanismos de consulta y comunicación.

• Centrarse en responder a las pérdidas en materia de aprendizaje y prevenir el abandono escolar, en particular en el caso de grupos marginados.

• Apoyar a la profesión docente y la preparación del profesorado.

• Ampliar la definición del derecho a la educación para incluir la conectividad.

• Reforzar los datos y el seguimiento del aprendizaje.

Se lee fácil ¿no?, pero el compromiso es de todos los involucrados en el proceso enseñanza-aprendizaje, desde padres de familia, docentes, directivos, autoridades, todos centrados en el alumno, quien en el mejor de los casos y aún sin proponérselo estará reconstruyendo mucho más que sus competencias y habilidades académicas, su proceso de reconstrucción será integral, se construirá cada día con la certeza de que la labor no termina y las circunstancias que se presenten serán sólo pequeñas piedras en el camino.

*Docente de las licenciaturas en Comercio Internacional y Aduanas, y Diseño de Universidad Xochicalco campus Ensenada.

Fotografía: Shutterstock.com.

Educación por competencias en la era virtual

Por Lic. Lina Castro Lara*

Con el paso del tiempo, el avance de las tecnologías, la visión, y los compromisos educativos en el siglo XXI, es crucial analizar el tema de la educación basada en competencias, su origen, y su evolución. Para ello es importante identificar primero el concepto ‘competencia en educación’.

Vargas (2013) refiere a la palabra ‘competencia’ como aquella que deriva del latín compětere: ‘aspirar’, ‘ir al encuentro de’, ‘buscar o pretender algo al mismo tiempo que otros’ (competir en un evento). Por otra parte, la competencia es un adjetivo que se aplica a las personas que se desenvuelven con eficacia en un determinado dominio de la actividad humana. Por lo que se enfatiza en la competencia como la aptitud, capacidad, y disposición que tiene una persona para resolver con éxito una actividad.

En tanto, Aliaga (2006) refiere a las competencias como el proceso de integración de habilidades y de conocimientos, que relaciona los cuatro tipos de aprendizaje: saber, saber hacer, saber ser, y saber convivir.

Ahora bien, centrándose en la educación basada en competencias, el propósito es proporcionar una educación técnica y capacitación a los trabajadores, así como combinar la educación y el trabajo. Desde el punto de vista laboral se reconoció que las cualidades de las personas para desempeñarse productivamente en una situación de trabajo no sólo dependían de las situaciones de aprendizaje escolar formal, sino también del aprendizaje derivado de las experiencias en situaciones concretas de trabajo. Este tipo de educación, además de reconocer los estudios escolares formales, también reconoce los conocimientos, habilidades, y destrezas adquiridas fuera de las aulas (Galdeano y Valiente, 2009).

En ese orden de ideas, de la educación basada en competencias se desprenden las competencias instrumentales y las competencias holísticas. Las citadas en primer término se definen como aquellas habilidades cognoscitivas y capacidades metodológicas de adaptación al entorno, destrezas tecnológicas, y lingüísticas.

Mientras que el aprendizaje instrumental se basa en la adquisición de los instrumentos y herramientas esenciales que serán la base para acceder al resto de los conocimientos, y así lograr una formación de calidad. Son, en definitiva, las competencias básicas que todo el alumnado debe obtener en su período de escolarización para llegar a adquirir el resto de los aprendizajes, como la lectura, el lenguaje matemático, o las tecnologías de la información y la comunicación (Íñiguez, 2013. p. 1).

El modelo holístico de Cheetam y Chivers (1996; citado por Guerrero, C. 2005) propone un modelo en el que se trata de relacionar los resultados de las organizaciones con las competencias. Su objetivo es delinear los rasgos claves relacionados con las competencias dentro del sistema británico de cualificación profesional y realizar una aproximación práctica. Su modelo alternativo está basado en tres competencias como se muestra a continuación:

• Competencia funcional: está considerada como la habilidad para realizar un rango de trabajo basado en la realización de tareas efectivas para producir resultados específicos.

• Competencia personal o conductual: es la habilidad para adoptar una conducta apropiada, la cual está relacionada con los estándares de trabajo.

• Competencia cognitiva/conocimiento: es la posesión de un conocimiento apropiado relacionado con el trabajo y la habilidad para ponerlo en uso efectivo.

Para recuperar el terreno perdido derivado de la pandemia, es necesario que el docente conozca las TIC’s, las plataformas educativas, y las diferentes aplicaciones a la perfección, herramientas indispensables para el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos. Es vital que el docente cuente con un equipo de cómputo actualizado, ya que estas herramientas digitales se actualizan de manera continua.

La educación ha sufrido cambios considerables desde su inicio a como la conocemos hoy en día, pues ya no es el clásico modelo en el que el docente presentaba su clase y el alumno se limitaba a escuchar y tomar dictado de la exposición del profesor. Con las nuevas pedagogías el docente es un facilitador del aprendizaje del alumno, por lo que ahora el estudiante tiene un papel más activo en el proceso enseñanza-aprendizaje. Actualmente los sistemas educativos no pueden estar aislados, y por el contrario deben estar relacionados unos con otros. En nuestro caso no podemos decir que una institución educativa aplique al 100 por ciento el sistema flexible, y al mismo tiempo ninguna institución educativa o subsistema estará basado de manera total en un modelo rígido.

En otro orden de ideas, es importante que el docente planee adecuadamente sus clases evitando la improvisación, es necesario que se coordine con su autoridad académica con respecto a los formatos de planeación que debe entregar, incluyendo planes didácticos, secuencias didácticas, dosificaciones, manuales de prácticas, etcétera. Estas herramientas ayudarán al docente a lograr una mejor planificación de sus clases y a la coordinación académica de dicho plantel, y permitirá a la autoridad escolar tener evidencia del trabajo del personal docente.

El docente debe esmerarse en enriquecer los contenidos didácticos de sus clases, es decir, incluir valor agregado a sus clases investigando en diversas fuentes contenidos apropiados e interesantes, y no limitarse estrictamente a lo que dice el libro. Es esencial que el docente se esfuerce en hacer atractivas sus clases, ya que el formato en línea demanda mantener la atención del alumno en la pantalla en todo momento. Para eso el docente se auxiliará de las diversas herramientas tecnológicas, empleando videos ilustrativos, fotografías, mapas, esquemas, y cualquier material gráfico de utilidad. Recordemos que las clases en línea demandan mucha creatividad para que el alumno no pierda el interés o se aburra después de cierto tiempo.

*Docente de Preparatoria Xochicalco campus Ensenada.

Bibliografía: Bravo, V. (28 de noviembre de 2006). Las competencias. Recuperado de https://www.aulavirtualusmp.pe/ojs/index.php/ rpoe/article/viewFile/612/470 Vigo Vargas, Olinda Polémica alrededor del concepto competencia UCV-HACER. Revista de Investigación y Cultura, vol. 2, núm. 1, enero-junio, 2013, pp. 122-130 Universidad César Vallejo Chiclayo, Perú. Valiente, A, y Galdeano, C. (2009). La enseñanza por competencias. Educación química, 20(3), 369-372. Recuperado de http://www. scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-893X200 9000300010&lng=es&tlng=es. Jaime Sánchez Soria, Magisterio Educación, Tendencias Contemporáneas de la Educación https://escuela-tradicional.webnode.mx/modelo-pedagogico/ Íñiguez, T. (2013). Aprendizaje instrumental accesible para todos y todas. Revista Escuela. Especial Comunidades de Aprendizaje. Herramientas de trabajo para el profesorado, 5(febrero), 1-2. Recuperado de: http://formacion.intef.es/pluginfile.php/52962/ mod_imscp/content/3/aprendizaje_instrumental.html http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_ arttext&pid=S0187-893X2010000100004

Ilustración: L.D. Rodolfo Cota Martínez y Freepik.com

La influencia de los organismos internacionales de Derechos Humanos en el Nuevo Sistema Penal Mexicano – parte II

Por Emilie Cantabrana Amador y Karla Domínguez Rojas*

El siguiente aspecto relevante para tratar utilizando como fundamento el proyecto de investigación realizado en la Universidad de San Diego titulado ‘Justiciabarómetro’, el cual tiene como finalidad mostrar la comparativa del Sistema Tradicional y las nuevas modificaciones presentes en el Sistema Acusatorio mostrando que la forma en que se implementa para la resolución de los casos influye de manera directa, tanto en el procedimiento como en la fijación de la sentencia o bien una sustitución de pena, es el antiguo Sistema Tradicional, en el cual los inculpados solicitaban la revisión, modificación y sustitución de la prisión preventiva, de conformidad con el contenido del artículo Quinto Transitorio del Código Nacional de Procedimientos Penales, además de que se daba por sentada la culpabilidad de las personas, es decir, que las víctimas estaban desprotegidas y no recibían ayuda durante el proceso judicial (su participación era indirecta, siempre a través del Ministerio Público) o en algunos casos la defensa recaía en una persona de confianza sin importar su grado de preparación profesional, misma que era seleccionada únicamente por el procesado.

Asimismo, el Nuevo Sistema Penal Acusatorio se caracteriza por basarse en la existencia de un acusador, acusado, y un órgano juzgador imparcial competente capaz de darle resolución al caso tomando en cuenta la existencia de una acusación previa, teniendo esta exigencia de quien realiza la acusación imparcial al criterio del juzgador, así como un menor número de pruebas presentadas que se tomen en cuenta al momento de dictar una sentencia; dentro de las nuevas modificaciones se encuentra la reducción en el tiempo en que se da resolución al caso, es decir, se resuelve en el procedimiento en un plazo no mayor a un año, lo cual crea un beneficio directo para el acusado ya que el tiempo de espera para que sea dictada la sentencia puede reducirse significativamente.

También es necesario mencionar que dentro de este nuevo sistema la víctima u ofendido se considera inocente hasta el momento donde se logre demostrar lo contrario. Esta modificación ahora cumple con el principio de presunción de inocencia establecido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, tal como se mencionó anteriormente; además, a diferencia del antiguo Sistema Penal, este ahora le atribuye al Estado la obligación de asignar a la víctima un asesor jurídico que la acompañe durante todo el proceso así como que el proceso resolutorio sea público, la reparación integral del daño ocasionado a las víctimas con base en las nuevas modificaciones, que los abogados defensores sean personas tituladas y aptas para el ejercicio del derecho, y la presencia del juez durante todo el proceso.

También se pretende que no exista una desigualdad para tomar acciones en contra de quienes realicen actos ilícitos, a lo que se hace referencia directa sobre la denegación de justicia, misma que tiene como propósito que tanto hombres como mujeres puedan acudir a realizar una denuncia y que se le de resolución sin importar la persona que demande, es decir, que no se permite la intimidación, rechazo, negativa de reparación del daño a la víctima, no consignación de la investigación previamente, y procura brindar el suficiente apoyo, seguridad, y confianza a las personas, por lo que la Ley General de Víctimas pretende a su vez ofrecer un apoyo para la reparación e integración social de las víctimas de algún delito de manera que puedan continuar con su vida como lo hacían anteriormente.

En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar, y reparar las violaciones a los derechos humanos en los términos que establezca la ley

En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar, y reparar las violaciones a los derechos humanos en los términos que establezca la ley, lo cual personalmente considero lo más importante, ya que al ser servidores públicos es vital que estén capacitados debidamente y conozcan las obligaciones que su cargo les atribuye, aun cuando en términos generales están en todo momento obligados a promover, respetar, y garantizar los derechos humanos.

Partiendo de este caso podemos ver que la intervención de organizaciones internacionales es fundamental para lograr las reformas que beneficien al respeto, promoción, y protección de los derechos humanos, además de las medidas reparatorias del daño mencionadas anteriormente. Con esto el gobierno de nuestro país afirma que se mantiene comprometido hasta la fecha con la constante búsqueda de protección de las garantías individuales, mediante los principios establecidos por entidades internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con quien se encuentra actualmente en compromiso de cumplir la voluntad y las recomendaciones jurisdiccionales emitidas por ésta.

Esto también engloba la participación del gobierno mexicano para facilitar la celebración de audiencias o cualquier tipo de proceso que beneficie directamente en materia de derechos humanos, por lo que este aspecto se ha vuelto de gran relevancia para la política del país que ha centrado su atención en la implementación de las peticiones, herramientas, y recomendaciones internacionales que fomenten la protección, así como en la debida resolución de algunos casos en específico. Parte de su estrategia tiene como propósito que durante el proceso se le dé mayor importancia a la víctima de manera que ésta sea privilegiada directamente al momento de fijar la sentencia.

Hasta cierto punto el gobierno ha logrado resolver un número de casos bajo estas propuestas internacionales, sin embargo, aún se trabaja en aquellos asuntos donde la culpabilidad recaiga sobre el Estado por la acción u omisión de actos procurando la reparación del daño al afectado con base en los criterios y sentencias emitidos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Por tanto, se ostenta que la participación de los organismos internacionales beneficia en la resolución de conflictos de esta índole y que son consideradas dentro del sistema, por eso se alardea que su participación es de gran importancia para garantizar el respeto de los derechos humanos y las nuevas modificaciones penales, así como los proyectos en apoyo a las víctimas.

En definitiva podemos concluir que si bien existe la Declaración Universal de los Derechos Humanos, éstos no son respetados completamente por todos los países, ya que aún en estos tiempos vivimos situaciones como el caso presentado anteriormente, que ponen en cuestionamiento la capacitación y medidas preventivas aplicadas por los gobiernos de los países, por lo que en ellos recae la responsabilidad de estar conscientes tanto de las facultades como las obligaciones o límites que su cargo les asigne, evitando caer en prácticas como la tortura, abuso sexual, o cualquier otro acto ilícito que cause un daño tanto a detenidos como a cualquier persona en general sin importar inclusive su situación económica, el lugar donde resida o su grado de preparación educativa.

Uno de los mayores retos del gobierno mexicano es lograr que sus autoridades actúen con base en los reglamentos establecidos para cada cargo y también promover la capacitación de los profesionistas en cuanto a derechos humanos, además de empezar por educar igualmente a los ciudadanos con primordial atención en las leyes que actualmente rigen a nuestro país y su funcionalidad para la resolución de este tipo de problemáticas. Esto en complemento con los cambios que sugiera tanto la CNDH como los organismos internacionales existentes: Corte Interamericana de Derechos Humanos, Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Corte Penal Internacional, Comisión de los Derechos Humanos del Distrito Federal, entre otros, quienes dentro de la jurisdicción que posean podrán intervenir para proponer los cambios legislativos que consideren propios para contribuir en la formación de un Sistema Penal que sea capaz de resolver y sancionar insustituiblemente todo acto cometido que vaya en contra de los derechos humanos de cualquier individuo, con fines de garantizar su seguridad, sano desarrollo integral, y vida digna.

*Alumnas de la Facultad de Derecho de Universidad Xochicalco campus Tijuana.

Fotografías: 1)Hsbnoticias.com 2) Diariovialibre.com.mx.

Profesional docente o docente de profesión

Por Ma. Consuelo Borbolla E.*

Chacón (2006, citado por Islas-Salinas, P. et al. 2014) sostiene que la autoeficacia según la perspectiva del docente puede afectar positiva o negativamente el ambiente de aprendizaje, mientras que Bandura (1997, citado por Islas-Salinas, P. et al. 2014), asegura que los individuos poseen un sistema interno propio que les permite controlar pensamientos, sentimientos, motivaciones, y conductas.

Si como refiere Lule (2003, citado por Islas-Salinas, P. et al. 2014), la práctica docente se compone de actividades de enseñanza y aprendizaje que se desarrollan en el aula según una planeación que incluye el apoyo a los alumnos, entonces, es lógico pensar que la planeación se torna no sólo necesaria, sino indispensable, y además ésta debe ser flexible porque debe ajustarse a cada contexto y ambiente, pues se trata de ver el aula como un espacio vivo, con características propias.

Con base en estos argumentos es que se desarrolla una investigación con maestros de la región de Cuauhtémoc, Chihuahua en México, adaptando la escala de Leonor Prieto (2007. citado por Islas-Salinas, P. et al. 2014) para medir la autoeficacia del profesor universitario de Narcea, España.

Para obtener los datos se diseñó un método cualitativo que permite al investigador abrirse a métodos múltiples, diferentes puntos de vista, supuestos, y diferentes formas de obtener y analizar datos Guzmán y Alvarado (2009).

El método es mixto y permite la flexibilidad necesaria para obtener datos cualitativos y cuantitativos.

Algunos de los resultados más importantes fueron:

• Determinar que la autoeficacia es creer que se tienen las habilidades para ejecutar acciones y corregir el camino para lograr los objetivos planeados: motivación propia, manejo de tiempo, y disciplina.

• La autoeficacia es innata, hay una predisposición natural para enfrentar retos, pero también se puede ir aprendiendo y construyendo mediante el contacto social.

• La planeación didáctica es el instrumento central del docente para organizar actividades y cumplir objetivos en el aula y de aprendizaje.

• La planeación es el mapeo de las actividades que ayuda a aumentar posibilidades y frecuencia de autoeficacia, por lo que se determina la relación entre ambas (planeación y autoeficacia).

Tras el análisis de los datos obtenidos, se rescatan cuatro dimensiones a saber:

• Objetivos: al definirlos se explica cuál resultado se pretende obtener, dando mayor importancia a lo que haga el educando y no la institución Aguilar y Vargas (2010).

• Diseño: los instrumentos de evaluación deben estructurarse según los objetivos, clases, estrategias, y recursos; el docente deberá adaptarlos según sus necesidades.

• Autorregulación: se debe preparar el material para adaptarse y actualizar los contenidos, por eso es necesario un pensamiento flexible en el docente, el tiempo de planear, pero en el entendido de que si lo planeado no funciona tendrá que ser actualizado. Según Schoenfel (citado por García Cabrero, Loredo y Carranza, 2008), los procesos anteriores a la acción didáctica en el aula, como la planeación, se debe actualizar por la interacción con contenidos y alumnos.

• Evaluación: es uno de los procesos finales de la planeación, por lo que se le dedica poco tiempo y atención, pero gracias a la autorregulación, el docente decide cómo, en qué momento, y bajo cuáles criterios evaluará.

Como resultado de la investigación se puede destacar que Clark y Jinger (citados por Monroy, 1998. citados por Islas-Salinas, P. et al. 2014) señalan que la planeación tiene procesos psicológicos: el docente quiere que ocurra algo y actúa para conseguirlo.

Se establece además, que el docente puede planear pero no lo hace frecuentemente y que la evaluación es la dimensión en la cual el docente se percibe menos auto eficaz.

Debo ser honesta, al principio la lectura no me atrapó; la empecé en dos ocasiones tratando de encontrar ese hilo que me ‘jalara’. Lo encontré a partir de la referencia a los aspectos cualitativos, los cuales son difíciles de medir, como la motivación docente, la autorregulación y la flexibilidad. Pero sin duda el punto que me llevó a terminar de entender y la palabra que rescato, es la flexibilidad. Estoy convencida, pese a ser docente de vocación, no de formación, que una planeación o un ejercicio docente de enseñanza-aprendizaje no será exitoso si en medio no hay ese factor de empatía con el alumno y de convicción por parte del docente de que su trabajo está bien hecho.

Sin duda, esta lectura es absolutamente reveladora. Al inicio de ella pensé que estaba centrada en otro país; cuando llegué a la ubicación de la investigación en México en el Estado de Chihuahua, no pude menos que sorprenderme. Si popularmente se considera que los estados de la zona Norte del país son los de mayor progreso, empuje en todo sentido, leer que según la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES, 2000) y Gil (1994-1998) el perfil del docente universitario mexicano es 77 por ciento tradicionalista y sin experiencia, me lleva a pensar si de verdad los docentes de este nivel estamos egresando ciudadanos realmente preparados en lo cognitivo y en lo actitudinal, si formamos a quienes construirán el cambio que nuestra sociedad requiere.

…el docente puede planear pero no lo hace frecuentemente y que la evaluación es la dimensión en la cual el docente se percibe menos auto eficaz

Soy docente por convicción, sin embargo formo parte de ese 77 por ciento de profesionales de carrera que sin una formación pedagógica formal, empecé siendo absolutamente tradicionalista. Pero los años pasan, las generaciones cambian, y el hacer acopio de sentido común, buenas intenciones, capacitaciones sobre la marcha, ganas de aprender, dedicarse a la docencia con algunos resultados que enorgullecen, y muchas áreas a mejorar, le da sentido a la labor docente sin importar si somos profesionales dedicados a la docencia o docentes dedicados a ser profesionales. No se debe olvidar que la prioridad bajo cualquier circunstancia es el desarrollo integral del estudiante, si bien, cada uno es arquitecto de su propio destino, como reza el refrán popular, los docentes son los peones que ayudan y asisten en el mayor proyecto: la construcción del ser humano.

*Docente de las licenciaturas en Comercio Internacional y Aduanas y Diseño de Universidad Xochicalco campus Ensenada.

Bibliografía: Islas Salinas, P., Trevizo Nevárez, M. y, Heiras Torres, A., (2014), La planeación didáctica como factor determinante en la autoeficacia del maestro universitario, IE Revista de Investigación Educativa de la REDIECH, 5(9),43-50. [Fecha de consulta 8 de septiembre de 2021]. ISSN: 2007-4336. Disponible en: https://www.redalyc. org/articulo.oa?id=521651961005

Imagenes: Freepik.com.

Ludificar la educación

Por Edgar Ortiz Moreno*

El concepto de ‘ludificar’ surge del aprendizaje que aportan los juegos, sus funcionamientos, progresos, afrontamientos, y la forma en que las personas son recompensadas a través de estímulos por realizar actividades en ámbitos no necesariamente relacionados con juego. De esta manera se estimula al cerebro para obtener algo a cambio como diversión por aprendizaje, un aprendizaje práctico y funcional, entre otros.

Ludificar la educación es algo que se hace desde tiempo atrás. Los docentes han ludificado durante sus clases, en las aulas, otorgando puntos positivos y negativos, han establecido clasificaciones en aspectos tales como, lectura, actividades, participación, etcétera. Pero ahora este término sencillamente se ha incluido en los nuevos modelos con mecánicas de juegos y videojuegos, siendo estos últimos los que motivaron el nuevo lanzamiento del concepto.

Con referencia a los videojuegos, éstos nos dan un grado de felicidad a causa de las reacciones positivas que se activan cada vez que el jugador supera algún obstáculo, lo cual a su vez nos brinda motivación, reconocimiento y aliento para continuar. Para ludificar el aprendizaje es necesario planificar el entorno para que los alumnos receptores de este contexto ludificado adopten estrategias de juego. Para ello se requiere poner atención en el proceso: cuando se implementa la ludificación en contextos educativos su uso está fundamentado en proporcionar suficientes elementos que contribuyan en la motivación, la fidelidad de los alumnos con el proceso, y la guía de los docentes para lograr los objetivos propuestos.

Para implementar la ludificación en el aula se deben establecer las mecánicas, las dinámicas, y las técnicas que serán los pilares de los procesos. Los conocimientos de estos elementos harán que el sistema ludificado sea eficaz. Cabe señalar que:

• Las mecánicas: son las reglas que configuran al juego y generan la emoción que busque el diseñador del mismo. Las mecánicas sirven para orientar el comportamiento de los jugadores ante el sistema ludificado.

• Las dinámicas: son propias de las estructuras humanas (jugadores) que asumen motivaciones, inquietudes, y deseos para superar las distintas mecánicas de juego propuestas en el sistema ludificado.

• Las técnicas utilizadas están basadas en el sistema PIC: puntos, insignias y clasificaciones.

Una vez conocidos los elementos que configuran un sistema ludificado, se deben tener en cuenta los elementos sociales y emocionales que estén presentes, los cuales deben estar basados en una actividad que genere motivación y felicidad.

*Docente de la Licenciatura en Comercio Internacional y Aduanas de Universidad Xochicalco campus Ensenada.

Bibliografía: Espinoza, R.C. (2017). Experiencias de gamificación en las aulas. Barcelona, España: InCOMUAB.

Ilustración: L.D. Rodolfo Cota Martínez.

La educación vista a través de las generaciones

Por Mtra. Alejandra Ramírez del Valle*

Desde hace un tiempo la educación ha tomado un giro desconocido para muchos, las nuevas formas de acercarnos a los alumnos han sido un proceso de constante cambio donde las metodologías antiguas se han modificado para dar paso a modernas prácticas de enseñanza. Es interesante ver cómo la educación se ha transformado a través de las diferentes generaciones, desde los Baby boomers (1948-1968), la Generación X (1969-1980), los Millennials (1981-2000) y hoy en día trabajar con Centennials (2001-2010) e inclusive con la generación Alfa (2010-2025), cada una de ellas con características de aprendizaje muy específicas.

Es importante identificar las particularidades en cada una de las generaciones, pues en el proceso de la educación nos topamos con una dura realidad: la compleja interacción y comprensión entre ellas mismas. Dado lo anterior la impartición de la enseñanza se ha convertido en un proceso de adaptación continua y mutua. Las nuevas tendencias educativas, principalmente las pautadas durante la pandemia por el COVID-19 cambiaron, convirtiéndose en clases principalmente llevadas a cabo en línea donde los docentes (Baby boomers) han tenido que evolucionar y adaptarse a las nuevas plataformas educativas. Tarea nada fácil para ellos si se toman en cuenta las características naturales de su generación y las de las nuevas generaciones —aparentemente nativos digitales—, enfrentándose con plataformas educativas que aún no reconocen en su totalidad.

Para entender mejor el proceso de aprendizaje de cada una de estas generaciones es importante hacer un pequeño resumen de sus características:

• Baby boomers: viejos lobos de mar, buscan un trabajo a largo plazo y estable, no necesariamente aman lo que hacen, todo es un medio para un fin. Son tecnofóbicos, reacios a viajar y de aprendizaje lento. Sus motivadores de aprendizaje son cursos que puedan redituar en el negocio para el que trabajan y puedan garantizar el liderazgo dentro de las empresas. Aman el contacto persona a persona.

• Generación X: buscan equilibrio entre el mundo laboral y la vida personal, oportunidades para socializar, remuneración competitiva y empleo estable. Uno de sus principales motivadores es la estabilidad financiera. Son cínicos y no necesariamente son buenos para trabajar en equipo. Sus motivadores de aprendizaje son cursos con temáticas prácticas y aplicables, tanto para el trabajo como para la familia. Esta generación está cómoda tanto en ambientes virtuales como presenciales, aunque prefieren la computadora que otro tipo de dispositivos.

• Millennials: buscan oportunidades de progreso, incentivos laborales y compromiso con la ética. Son nativos digitales, capaces de hacer una gran cantidad de tareas a la vez, emprendedores, y creativos. Son perezosos, desleales, impacientes, excesivamente idealistas. Sus motivadores de aprendizaje requieren ser personalizados y llenos de pequeños reconocimientos y recompensas. Prefieren el uso de dispositivos electrónicos como tablets y teléfonos inteligentes, pero también se sienten cómodos usando computadoras.

• Generación Z o Centennials: sus fortalezas son honestidad, justicia, amabilidad, buen juicio y sentido del humor. Tienen mente abierta, son curiosos, tienen sentido de aventura, son tolerantes. Se apegan más a los teléfonos móviles que a otros dispositivos. Con respecto a la investigación, para esta generación se trata menos de obtener conocimiento, pero más para conseguir una respuesta rápida para completar una tarea. Aprenden desde el conocimiento aplicado, es decir, a través de la aplicación de proyectos. Pueden desarrollarse en espacios híbridos. Por último, esta generación busca maestros que estén genuinamente emocionados por enseñar su materia.

• Generación Alfa: son niños normalmente familiarizados con todo lo que sucede en las redes sociales, con el uso de teléfonos inteligentes y dispositivos electrónicos. Se les conoce como la primera generación digital. Entre sus gustos y preferencias están la de interactuar con dispositivos digitales, comunicación visual, control de voz, realidad virtual, realidad aumentada, seguridad, y respeto. De acuerdo con Rebolledo (1917) esta generación será la más educada de la historia […] serán materialistas y centrados en la tecnología. Es una generación educada en el marco del respeto a los derechos humanos y a la no discriminación.

Analizando cada una de estas características se puede entender el por qué de la difícil relación entre las diferentes generaciones

Analizando cada una de estas características se puede entender el por qué de la difícil relación entre las diferentes generaciones. Lo más importante de todo esto es identificar que en el proceso evolutivo de la educación los problemas inherentes que se presentan justo tienen que ver con la época en la que les tocó vivir y la forma natural de la enseñanza misma. Es por ello que se deben reconocer algunos de los problemas con los que los docentes, principalmente los de las primeras generaciones, se enfrentan al dar clases y con ello buscar las mejores formas para tener un acceso permanente y abierto con las nuevas generaciones.

Por otro lado, investigaciones recientes han identificado que existe un alto porcentaje de alumnos a los que no les gusta leer, y no escriben ni redactan bien, además de presentar poco gusto por la escuela y el estudio, por lo que con base en sus motivadores de aprendizaje se deben desarrollar programas educativos que ayuden a promover actividades y herramientas de trabajo que basados en los criterios mismos de los alumnos logren el mejor desempeño para su crecimiento académico y profesional. Esto conllevará a formar profesionistas que estén comprometidos con el desarrollo y crecimiento de las empresas donde buscan formar su patrimonio profesional, buscándolo a través del aprendizaje colaborativo.

Con base en estos parámetros la educación hoy en día debe estar más orientada a la promoción de valores, es decir, educar con valores, no sólo enseñar las materias y la aplicación de la información obtenida de ellas, sino también formar ciudadanos responsables, comprometidos con el desarrollo de su comunidad. Profesionistas que estén dispuestos a trabajar, a partir de su realidad, en la mejora continua y el respeto por los demás. Siempre trabajando de la mano de los docentes y los alumnos, y respetando las diferentes generaciones y sus características. Se debe entender que cada una de ellas aporta algo importante para el desarrollo de la educación y el aprendizaje.

Por último, cabe destacar que para mantener la buena relación entre los docentes y los alumnos de las nuevas generaciones la educación debe motivar el crecimiento y el aprendizaje, buscando siempre la empatía y despertando el interés; elevar la autoestima, fomentar el pensamiento constructivo, tomando en cuenta que es más importante la aplicación de la información que la teoría de la misma; y por último, promover el pensamiento crítico, basado en el respeto mutuo. Estamos ante generaciones altamente sensibles a su medio ambiente y su desarrollo humano.

*Docente de las Licenciaturas en Comercio Internacional y Aduanas, y Comunicación y Relaciones Públicas de Universidad Xochicalco campus Ensenada.

Bibliografía: Información obtenida del curso Coaching Educativo 2.0, impartido por el Instituto Empresarial y de Coaching Educativo www.ineced. com.mx.

Imagenes: 1) L.D. Rodolfo Cota Martínez. 2) Freepik.com.

El catolicismo como fuerza política en México (parte II)

Por Arturo Gutiérrez De Alva.

En 1911 se presentó en la vida pública de la nación el Partido Católico Nacional (PCN) durante la primera contienda electoral por la presidencia de la República, ya con Porfirio Díaz en el exilio. En la convención para señalar a su candidato a la presidencia de la República, se privilegiaron las continuas y exaltadas controversias, despuntando una vez más la división que existía hacia el interior. Algunos se inclinaban a favor de Madero y otros al contario. Al fin Madero obtuvo la designación con 35 mil votos, contra 31 mil a favor de Francisco León de la Barra. Simultáneamente apareció un escrito en el que “la crítica afirmaba que los antimaderistas harían a la revolución como un mal generador de guerras civiles”. En realidad los que estaban en contra de Madero se podrían ubicar en el círculo de los Operarios Guadalupanos, que mantenían numerosos nexos con la élite porfirista. Pensaban que el coahuilense no tenía la capacidad como Porfirio Díaz para preservar la paz social. La diferencia se presentaba debido a que un sector del Partido, de la llamada clase popular, apoyaba a Madero. En cambio, “los que respaldaban a de la Barra provenían de las clases más elevadas de la sociedad”. Otro de los inconvenientes que se manifestó para apoyar a Madero, se suscitó desde el momento en que él había prometido respetar la Constitución. Mala noticia para aquellos eclesiásticos que insistían en recuperar los privilegios jurídicos. Con respecto al grueso del pueblo, gran número de miembros del PCN los observaban como un populacho engreído que se había levantado en armas bajo un esquema social, más que político.

En agosto de 1911 el PCN no tuvo más remedio que declarar a Madero como su candidato a la presidencia. Meses antes el mismo Madero les había reiterado su promesa de no perseguir a los católicos. Para junio del mismo año envió una carta alabando la organización del PCN, “como el primer fruto de las libertades que hemos conquistado”. En Jalisco postularon para gobernador a José López Portillo y Rojas (1850-1923), resultando ganador en los comicios para el período que iniciaría en julio de 1912. El licenciado López Portillo derrotó al candidato maderista Roque Estrada Reynoso (1883-1966). Ningún candidato del PCN propuesto para un cargo público fue cuestionado por don Francisco. Incluso trató de que la mayoría fueran candidatos comunes para evitar la mínima discordia, ya que pensaba que con cualquier tipo de divergencia el único verdadero perdedor sería el país. Se realizaron varias entrevistas entre Madero y los dirigentes del PCN encaminadas a construir acuerdos en beneficio del país. Desafortunadamente no se pudo lograr su intención debido a que las pláticas se suspendieron ante la exigencia del presidente del PCN, Gabriel Fernández Somellera, de que aceptaría negociar siempre y cuando Madero avalara la postulación de 100 candidatos suyos a diputados federales de los 230 curules disponibles. El periódico El País, afín al Partido Católico, acusó a Madero de seguir protegiendo a los caciques y jefes políticos que continuaban con las prácticas de los tiempos de Porfirio Díaz. Declaraba el rotativo: “en estas elecciones el gobierno maderista había doctorado los antiguos métodos de Díaz”. Por su parte el periódico La Nación, órgano oficial del PCN y de algunos de los simpatizantes maderistas, optó por no confrontar violentamente el régimen del presidente asegurando que solamente en algunos casos se presentaron fraudes, “pero los achacó a los caciques porfiristas que habían sobrevivido a la revolución y a algunos liberales, y no a una orden expresa del presidente de la República”.

Cuando Madero ocupó la presidencia hacia noviembre de 1911, inició su mandato acompañado de la XXV Legislatura con personas que en su mayoría fueron electos todavía en tiempos de Porfirio Díaz. Tendría que esperar hasta los comicios de julio de 1912 (XXVI Legislatura) para que se abriera la posibilidad de contar con un Congreso, digamos más adecuado a sus intenciones políticas para intentar realizar las reformas legales que se habían propuesto durante la Revolución comandada por él mismo, y que el país necesitaba, según la idea del propio coahuilense. La totalidad de la Cámara de Diputados debía renovarse, y la mitad la de Senadores. El resultado no fue el esperado por don Francisco. El Legislativo continuó sin la mayoría conveniente para la causa del presidente. El amplio espectro partidista que prevalecía provocó la diversidad inadecuada para la causa maderista: Partido Nacional Antirreleccionista, Constitucional Progresista, Católico Nacional, Liberal, Popular Evolucionista; más habría que agregar a los candidatos independientes. Por supuesto el abanico electoral consecuente, dio como resultado una amplia gama de ideas que los congresistas intentaron defender, y que la mayoría de las veces se hacían acompañar de intereses particulares por encima del bien común. El país, ideológicamente y en otros muchos aspectos, continuaba dominado por la anarquía. Pareciera que lo sufrido durante el siglo XIX no había servido para nada en el sentido de aprendizaje. Las tareas legislativas tuvieron poca vigencia ya que para el 22 de febrero de 1913 Madero fue asesinado. Con el régimen huertista continuó la debacle legislativa debido a que algunos miembros fueron asesinados; otros se unieron al Plan de Guadalupe, y unos más continuaron en funciones hasta que a Huerta se le ocurrió disolver el Congreso en octubre de 1913 y los envió a la cárcel. Lo curioso es que Venustiano Carranza también desconoció a los miembros del Poder Legislativo, y ya encarrilado también al Judicial. ¿El motivo?, “por haber amparado al militar traidor (Huerta)”.

Luis Vicente Cabrera Lobato (1876- 1954) —aquel que fuera famoso por ser el ideólogo de Carranza—, decía que existían varias personas que obstaculizaban el cambio revolucionario. En primer término, señalaba a los científicos debido a que se resistían a perder el poder, y por supuesto, a los innumerables privilegios que les otorgó el régimen porfiriano. En segundo lugar y muy cercano al anterior, aparecían los miembros del PCN. En una entrevista que le hicieron a Cabrera reporteros de El Diario del Hogar en junio de 1912, dijo: “que los enemigos de los diputados Renovadores serían los católicos quienes irían a la Cámara a obstruir la marcha de la revolución”. Así mismo varios colaboradores cercanos al presidente Madero, como Federico González de la Garza, Carlos Madero, Heriberto Barrón, y otros, advirtieron al presidente que muchos de los miembros del PCN tenían la intención de crear toda clase de obstáculos a su gobierno. Don Francisco respondió afirmando “que los políticos católicos y porfiristas también son mexicanos y hermanos nuestros que tienen el derecho a que se les trate como tales”.

Los diputados del PCN intentaron coaligarse con otros partidos, no importando si la ideología que sostenían fuera totalmente antagónica a la de ellos. Lo importante era hacer ‘montón’ con tal de lograr la mayoría parlamentaria. Todos aquellos descontentos con el presidente eran bienvenidos. Blas Urrea (seudónimo de Luis Cabrera) comentó que “la labor sagrada que tenemos todos los diputados de esta legislatura (XXVI) es la labor regeneradora, y ¿el partido católico viene a ayudar a la labor de renovación? Indudablemente no”. Se aseguraba que los católicos eran los que habían traído a Maximiliano y trataban de preservar el régimen del expresidente Díaz. Francisco Elguero Iturbide (1856-1932) fue el diputado encargado de responder a los múltiples ataques de Lucas Rivera (segundo seudónimo de Luis Cabrera). Afirmaba que la Cámara era el lugar ideal para asegurar “el camino para construir un régimen posrevolucionario que apaciguara al país y organizara lentamente un sistema de gobierno basado en una nueva legitimidad política”. ¿Qué quería decir con legitimidad política? Complicado saberlo. Quizá se refería a los resultados de los sufragios; sin embargo, cualquiera que fuera su idea, no la aclaró. Por otra parte, estaba convencido de que el PCN “promovería reformas que no desgarrarían de nueva cuenta al país, como había sucedido en 1910, sino que construyeran (sic) un orden estable”. Continuaba Elguero: “no viene a revolucionar (el PCN), no viene a destruir, sino a perfeccionar, haciendo las instituciones completamente libres”. La prensa coincidía en deslegitimar a la Cámara de Diputados como una instancia posible de cimentar la paz social. Afirmación que no se alejaba de la verdad ya que nunca en la historia de México, el grueso de los miembros de cualquier Congreso, han trabajado para que sea posible esa esperanza.

Para diciembre de 1912, se convocó a elecciones para presidentes municipales, gobernadores y diputados locales en varias entidades del país con bastante intención de libertad para seleccionar a los aspirantes o, para algunos, suspirantes. La excepción se marcó únicamente para aquellos que aún se identificaban con el régimen de Porfirio Díaz. En Chiapas, por ejemplo, Madero le ordenó al gobernador garantizar la seguridad y facilitar el ejercicio político a los contendientes integrantes del PCN. Así mismo en Puebla, también le recomendó al Gobernador que afianzara algún tipo de acuerdo con el Partido Católico y con las distintas corrientes políticas, para que no tuvieran acceso a las contiendas electorales ningún candidato que simpatizara con el régimen del porfiriato. En un esfuerzo más por acercarse a los católicos y conseguir el apoyo de ese grupo integrante del PCN, que era contrario a su gobierno, el presidente nombró a Pedro Lascuráin Paredes (1856-1952), -católico distinguido y aceptado- como Ministro de Relaciones Exteriores. Quizá fue buen intento pero resultó infructuoso. La animadversión que presentaba un significativo número de católicos ante la persona de Madero y, consecuentemente del maderismo, era ya realmente una postura antagónica declarada abiertamente. Incluso la antipatía manifiesta, hacía impensable que mediara siquiera una posible simulación. Los congresistas católicos, acusaban a sus demás compañeros legisladores de simpatizar con el socialismo agrario de Emiliano Zapata en cuanto a establecer ejidos. Señalaban que el gobierno debería proteger los derechos de propiedad de los industriales y el bienestar de los trabajadores, y únicamente el PCN contemplaba esa posibilidad en su proyecto social católico. Los periódicos católicos El País y La Nación dieron cuenta de los pormenores del marcado antagonismo de intereses. Así mismo, “difundieron ampliamente el temor al zapatismo con el fin de minar la base de poder y legitimidad del gobierno maderista. Contribuyeron a difundir y construir el discurso del miedo que tanto preparo el golpe de Estado de 1913”.

Después de las elecciones de 1912, “los arzobispos de la República, México, Puebla, Linares, Oaxaca y Michoacán, emitieron en julio de 1912, una pastoral conjunta para celebrar la participación de los católicos en las elecciones legislativas, que ponían de manifiesto su compromiso con el Partido. Los prelados felicitaban al Partido Católico por los triunfos obtenidos en la contienda electoral y censuraban a quienes se habían abstenido de emitir su voto o, peor aún, habían tomado parte alistándose en partidos contrarios”. Y añadían “…ningún católico debe vacilar ni por un momento en qué partido afiliarse, o por cual partido votar”

En noviembre de 1912, Luis Manuel Rojas, diputado contrario al PCN, insistió en Tribuna, “modificar el artículo 117 de la ley electoral para prohibir que cualquier partido político se identificara con el nombre de alguna religión, secta, etc.” El periódico La Nación, respondió airadamente acusando a Rojas “de pretender destruir al PCN, basándose en consideraciones erróneas, ya que la organización política católica no representaba a la Iglesia y los obispos no violaban la Constitución de 1857 al llamar a los católicos a sufragar a favor de su conciencia”. Así mismo, el rotativo dentro de sus páginas, “exigió a Madero definirse explícitamente sobre la reforma a la ley electoral -propuesto por Rojas-, ya que si se aprobaba, violaría el antiguo pacto político establecido con los católicos cuando aceptó la candidatura del PCN”. Además preguntaba el periódico: “¿Habrá faltado a su palabra el señor Madero?

Para los periódicos La Nación y El País, el presidente mandaba señales de apoyar a la corriente llamada de los renovadores maderistas; naturalmente contraria al PCN. Denunciaban que los renovadores estaban apoyados por el gobierno ya que todo indicaba la posible “integración de Luis Cabrera y Gustavo Madero, al gabinete presidencial”, ambos diputados miembros de la misma corriente política advresa. Acusaba El País, a Gustavo, “de intentar desbancar a su hermano de la presidencia para imponer en el país una política anárquica”. La Nación, por su parte, también siguió desplegando su encono y “llamaba a los católicos a defenderse contra el común enemigo”. Lo cierto es que poca gente sabía leer y los que, digamos instruidos, en su mayoría no prestaban mucha atención a los periódicos. Era más eficaz desplegar la voz desde todos los ángulos de influencia de los católicos. “Había que parar al gobierno maderista y al bloque renovador, y el golpe de Estado de 1913, fue el camino que los católicos apoyaron”. En marzo de 1913 Arnulfo Castro, (miembro del PCN), presentó la postura de los católicos ante el golpe militar de Huerta: “En fin, el infeliz de Madero ya acabó. Ojalá el régimen de la porra (de los renovadores) y de la ineptitud haya acabado también, y entremos en una era de justicia y de paz”.

Cuando Huerta ocupó la presidencia, “los diputados del PCN, continuaron con sus tareas legislativas durante los primeros meses del régimen golpista y algunos miembros del partido colaboraron con éste”. Muchos aseguran, sin tener la certeza documentada debido a “la escasez de estudios bibliográficos que hubo sobre el tema”, que existió un tipo de contubernio entre Huerta y el PCN que condujo al partido a crear puntos de apoyo al gobierno usurpador. Sea lo que haya sido, no obstante para marzo de 1913 el Ejecutivo disolvió la Cámara de Diputados por considerar que sus miembros eran una amenaza para el sostenimiento de su gobierno. La Cámara de Senadores indignada decidió seguir el mismo camino que sus compañeros de Legislatura como protesta ante el atropello ejercido por el Presidente. Fue en esos momentos cuando el PCN inició el principio de su fin como entidad política. “Ya en marzo de 1913 su publicación oficial La Nación, había cuestionado fuertemente el arribo de Huerta al poder y aclaraba que aceptaba el gobierno de Huerta como un hecho consumado, pero rechazaba su oferta de paz a cambio de la renuncia al ejercicio de los derechos políticos”. Y agregaba “que el mayor de los peligros a los que se enfrentaba el país no era la rebelión, sino la creencia de que México estaba condenado a oscilar entre la anarquía y la dictadura, y que si bien fracasó nuestro primer ensayo democrático, (fue) porque los encargados de dirigirnos lo convirtieron en demagogia y (…) anarquía”. Aseguraban que invariablemente habían apoyado a la democracia. Más adelante advertían que: “sin libertad política no pueden existir partidos católicos”.

El descontento de los miembros del PCN creció a tal punto que declararon por conducto de uno de sus órganos difusores, “que la disyuntiva planteada por el régimen era la de ser viles esclavos o espantables rebeldes”. Para octubre Huerta convocó a elecciones para elegir a los miembros del Congreso y también para jefe del Poder Ejecutivo. El mismo Huerta (José Victoriano Huerta Márquez) se presentó como candidato. Federico Gamboa Iglesias (1864-1939, diplomático y escritor autor de Santa; miembro de la Academia Mexicana de la Lengua ocupando la silla XVII), también postuló su candidatura para el mismo cargo por el PCN. Por supuesto la votación favoreció al militar de Jalisco, aunque ciertamente el abstencionismo fue el principal ganador. Ante los resultados de los comicios, Gamboa aseguró “que se había gestado un gran fraude en su contra”. A modo de compensación, “Huerta ofreció al PCN 100 diputaciones que serían diputados designados sin atender el resultado de las elecciones, ni el distrito por el que hubieran competido”. El presidente del PCN, Gabriel Fernández Somellera (1870- 1960), rechazó la propuesta y pidió a los miembros de su partido que, “sólo los diputados cuyas credenciales fueran legítimas podrían concurrir al Congreso”. En ese caso únicamente cinco cumplían esos requisitos. “Aquellos que recibieran credenciales de distintos distritos de donde habían sido postulados debían rechazarlas o quedarían fuera del Partido”. Alrededor de unos cuatro diputados no hicieron caso de la advertencia y aceptaron ser reconocidos por distintos distritos.

Posteriormente, en diciembre, se celebraron elecciones para presidentes municipales en varios Estados. Fernández Somellera “determinó que el Partido se abstendría de concurrir por considerar que el ejercicio de los derechos civiles se hace imposible cuando la dictadura impera como régimen de gobierno”. Sin embargo declaró que la ausencia sería temporal ya que los católicos “continuarían la lucha por la democracia cristiana que es imperecedera, mientras que los regímenes anormales son transitorios”. El periódico La Nación fue suspendido temporalmente del 22 de diciembre de 1913 al 6 de enero de 1914. Huerta ocupaba la silla presidencial. Nuevamente inició sus actividades, sin embargo después de 10 días fue clausurado. En esta ocasión de manera definitiva. Incluso Fernández de Somellera y el director del rotativo, Enrique M. Zepeda, “fueron aprehendidos y encarcelados en San Juan de Ulúa”. Paradójicamente el gobierno de Huerta otorgó amplias facilidades para que se estableciera la libertad religiosa; inclusive la alentó. Así mismo consintió las manifestaciones fastuosas, como la consagración que realizó el arzobispo José Mora y del Río de la nación mexicana a Jesucristo Rey. El 11 de enero de 1914, “se proclamó públicamente la realeza de Jesucristo por las calles y plazas de la capital de la nación mexicana”. La respuesta de la mayoría de la población fue inmensa al lanzarse a la calle abarrotando todo tipo de templos, desde los más humildes hasta catedrales. Se permitió que oradores religiosos hicieran gala de su convencimiento pastoral, extendiendo sus ideas contenidas en amplios y emotivos discursos. La única limitante por parte del gobierno, fue en el sentido de que no se presentara el más mínimo asomo político, ya que para esos momentos el PCN, “se comenzaba a ver como eventual adversario”.

Los revolucionarios constitucionalistas sintieron una enorme incongruencia y un gran recelo por parte del gobierno ya que, por una parte, permitía cualquier tipo de eventos religiosos, y por la otra, continuamente violaba los derechos políticos. Las plazas una vez tomadas por los revolucionarios, iniciaban la persecución de lo que llamaban el elemento católico. Los constitucionalistas acusaban a los católicos de haber apoyado al régimen golpista. De ahí que la actitud de los revolucionarios hacia lo que significara religión, ya fuera practicantes, sacerdotes o la propia institución, adquiriera nula tolerancia. Muchos prelados desde obispos hasta el bajo claro, tuvieron que refugiarse en Texas. La actitud intolerante hacia toda persona embestida con el hábito sacerdotal, se manifestó con un fuerte sentimiento de desagravio ocasionado principalmente por el abuso de poder y un sinfín de vejaciones sobre la población mostradas a través de varias décadas.

El 14 de julio de 1914, Huerta renunció a la presidencia. Habían transcurrido menos de 17 meses, “en los que el general que quiso ser presidente para sacar al país del caos, lo abandonaba ahora en la anarquía más completa”. “Pero eso no fue todo el legado de Huerta, durante su gobierno se había dado el golpe de gracia a la participación organizada de los católicos a través de un partido político y se habían sentado, si bien accidentalmente, las bases para el inicio de una verdadera persecución a la Iglesia”. Unos días antes, en junio del mismo año, publicó un decreto en Nuevo León el general constitucionalista Antonio I. Villarreal (1879-1944) – posteriormente gobernador de ese Estado-: “… contra los que han venido luchando victoriosamente el pueblo en estos últimos años (sic), han tenido toda la simpatía y todo el apoyo de la Iglesia Católica mexicana que siempre ha procurado evitar que se haga luz en los cerebros de los oprimidos y ha querido remachar las cadenas de los que sufren. El clero ha tenido bendiciones para los crímenes y corrupciones repugnantes de Huerta”. En el contenido del decreto se expulsaba del Estado a todo sacerdote extranjero. También se les advertía a los prelados, sin distinción alguna, que se abstuvieran de participar en política. Se restringía los horarios de apertura de los templos. Sólo podían oficiar misa los sacerdotes que contaran con permiso del gobierno, previa comprobación de no participar en política. “Las campanas de los templos sonarán únicamente para anunciar las fiestas patrias”. El público no podrá entrar a la sacristía. Se cerraran los colegios católicos que no se limiten a enseñar los contenidos de los programas oficiales. Incluso se prohibió el acto de la confesión; entre otras limitaciones. En septiembre de 1914, en el Estado de México, el general Francisco Murguía (1873-1922), -Gobernador del Estado de México del 27 de agosto al 30 de noviembre de 1914- decretó prácticamente las mismas medidas con ciertas añadiduras que radicalizaban aún más la postura anticatólica. Previamente en Michoacán, el Congreso del Estado había sancionado una ley prohibiendo el uso de algún tipo de nombre en los partidos políticos que se relacionara con cualquier religión. La suerte estaba echada para el PCN. “Su último acto relevante fue en 1920 al lanzar a la presidencia a Alfredo Robles Domínguez”. Su adversario fue Álvaro Oregón…

Dice Gabriel Zaid Giacoman, (exmiembro de la Academia Mexicana de la Lengua), que las consecuencias del Partido Católico Nacional “fueron gravísimas en la sociedad, pero más grave parece haber sido el silencio de los historiadores sobre un movimiento insólito y significativo”. En realidad poco se ha historiado al respecto. Cierto que existe suma carencia de documentos, pero quizá más ha sido la dificultad para muchos historiadores de aceptar la existencia de un episodio tan significativamente desmedido en la vida nacional, y que fue contrario al liberalismo oficial. El Dr. Manuel Ceballos, miembro de la Academia Mexicana de Historia aseguró que, “La historia del partido católico (sic) es una historia de continuidad, de contradicción, (que) todavía no la tenemos redondeada y escrita. Es toda una etapa de la historia mexicana que sabemos que existe, que hay algo por ahí, pero no sabemos exactamente cómo, cuándo y dónde…

La efímera existencia del PCN mostró lo inadecuado de ostentar un nombre que hiciera referencia directa a algún tipo de religión. Más conveniente sería, en todo caso, formar un partido político con un alto contenido católico entre sus miembros, pero con una denominación que no se relacionara directamente con algún fundamentalismo religioso; aunque propiamente existiera en la concepción ideológica de la mayoría de sus miembros distinguidos.

*Maestro en Historia. Imagenes: 1) Plumasatomicas.com 2) Dynaimage.cdn .cnn.com. 3) Heraldodemexico.com.mx.

Egresado con Huella

Por Luis Valdez*

Mtro. Edgar Eduardo Franco León

Egresado de la Generación 2004-2007 de la Licenciatura en Comercio Internacional y Aduanas

El maestro Edgar Eduardo Franco León es parte de nuestra familia de egresados que dejan huella, como integrante de la Generación 2004-2007 de la Licenciatura en Comercio Internacional y Aduanas. Actualmente labora como uno de nuestros docentes en la carrera antes mencionada, tras 18 años de trayectoria en el ámbito portuario.

En entrevista para La huella del coyote nos platicó que decidió estudiar en Universidad Xochicalco porque la opción del campo laboral que esta profesión ofrece le pareció sumamente interesante, además de que la institución estaba muy cerca de su hogar.

“Lo que más me gustó de estudiar en Universidad Xochicalco fue la gente, convivir, y crecer con ellos conforme pasé el tiempo dentro de la institución, porque aprendí mucho de mi grupo y también de la gente que me rodeaba en el campus; es decir, el aprendizaje no vino únicamente de los docentes”, puntualizó.

Edgar Franco considera que sus mayores logros como profesionista en el ámbito de comercio exterior han sido realizar las operaciones de manera exitosa, pero no sólo en cuestión de la acción, sino de saber exactamente qué y cómo hacer para aminorar costos y así lograr un beneficio para las empresas importadoras y exportadoras con las que trabajó.

“En el ámbito de la docencia también he tenido logros y satisfacciones, me ha encantado y disfruto dejar un granito de arena a las siguientes generaciones, es un privilegio compartir lo que he trabajado en tantos años, ahora que concluí ese ciclo de mi vida laboral en 2019”, explicó.

A parte de ser licenciado en Comercio Internacional Edgar Franco cuenta con la Maestría en Educación por el Centro Universitario de Tijuana (CUT), y el área de su carrera que disfruta más es la interacción con las personas; pero realmente en este momento lo que más le apasiona es la docencia, algo que jamás pensó hacer.

“Las personas vamos evolucionando cada vez más, nos reinventamos en cada acontecimiento que nos pasa. Mis metas a corto plazo son seguir disfrutando cada momento en estos tiempos tan complicados; a mediano continuar con mi proyecto de negocio personal y seguir aportando a las nuevas generaciones un poco de lo que he aprendido; y a largo plazo lograr que el negocio personal funcione de manera correcta. Podría mencionar muchas cosas, pero algunas me las reservo para mí, como dicen ‘si dices las cosas se te pueden salar’”, indicó.

El maestro Franco se describe a sí mismo como honesto, leal, y creativo, y en 10 años se visualiza como una persona feliz, disfrutando este viaje llamado vida.

En sus ratos libres gusta de salir a caminar muy temprano, sin embargo ahora por cuestiones de inseguridad le resulta complicado, por lo que pasa sus ratos libres con su familia, y de vez en cuando jugando videojuegos.

“Mi recomendación para los estudiantes de la Escuela de Comercio Internacional y Aduanas es que durante el día o cuando lo vean necesario tomen un tiempo para pensar y aclarar ideas, para soltar cosas que no podemos arreglar en ese momento, planear y disfrutar el proceso de aprendizaje, eliminar la frase ‘tengo que’ de su mente ya que convierte todo en una obligación, y hay que transformarla en un ‘quiero hacerlo’”, señaló.

“Y finalmente como mensaje para mi alma máter les doy infinitamente las gracias por ayudarme a crecer personalmente y profesionalmente”, concluyó.

Humor

L.D. Rodolfo Cota Martínez

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