REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA INSTITUTO UNIVERSITARIO TECNOLÓGICO “ANTONIO JOSE DE SUCRE” GUARENAS-ESTADO MIRANDA
Profesora:
Autor:
Adira González.
Hellen Benedetti CI.V14.688.975 SAIA Relaciones Industriales Economía I.
Agosto, 2017
La historia económica es la rama de la historiografía que estudia la economía del pasado, así como la rama de la economía que estudia los hechos del pasado a la luz del análisis económico. La historia económica se preocupa por describir la evolución de los sistemas económicos que han servido a la especie humana para asegurar su supervivencia y multiplicar su población.
Se denomina revolución neolítica a la primera transformación radical de la forma de vida de la humanidad, que pasa de ser nómada a sedentaria y de economía depredadora (Caza, pesca y recolección) a productiva (agricultura y ganadería). La revolución neolítica, junto con la revolución industrial, ha sido el proceso histórico-económico que ha tenido un mayor impacto en la organización de las sociedades humanas y los modos de producción. Ambas revoluciones comportaron una explosión demográfica de las sociedades humanas.
La economía del mundo antiguo clásico europeo no era una economía capitalista. La civilización romana se basó en un sistema mixto, compuesto por el modelo de imperio tributario típico del último período de la fase anterior y un modelo esclavista con mano de obra forzada. La organización social asociada a su economía se caracterizó por: 1.- Un sistema jerárquico de clases sociales inmutables con poca o nula movilidad social, basado en unidades tradicionales como clanes familiares, castas u órdenes sociales. 2.- Unos sistemas agrarios de crecimiento económico cero donde no existía inversión o ahorro, en sentido modernos, y por tanto, la riqueza sólo podía obtenerse apropiándose del trabajo de otros. 3.- División del trabajo según las diferentes clases sociales. 4.- Un predominio de explotaciones agrarias familiares autosuficientes, organizadas en comunidades estables y casi autárquicos respecto a otras comunidades . 5.-Dimensión del mercado reducida, y limitada a la comercialización de excedentes y de productos de primera necesidad, fundamentalmente. 6.-En su última fase, la economía del mundo antiguo estaba ya monetarizada y el trueque fue desapareciendo paulatinamente.
La economía europea de los siglos XVI, XVII y la primera mitad del XVIII, se practicó una política económica caracterizado por una gran intervencionismo. Se promovía además un fuerte control de la moneda, se expandió la regulación estatal de la economía, la unificación del mercado interno, y se estimuló la producción propia, controlando los recursos naturales y los mercados. Se practicó ampliamente el proteccionismo, protegiendo la producción local de la competencia extranjera, se subsidió a empresas privadas y se impusieron grandes aranceles a los productos extranjeros. Además se procuró un incremento de la oferta monetaria -mediante la prohibición de exportar metales preciosos y la acuñación inflacionaria-, siempre con vistas a la multiplicación de los ingresos fiscales.
Ciertos desarrollos económicos poco anteriores al descubrimiento de América y la introducción de ciertas innovaciones técnicas, algunas de ellas importadas desde China, marcaron el inicio de la expansión europea en América, que más tarde se generalizaría también a Oceanía, partes de Asia y África. Esa expansión eminentemente militar aunque también económica y cultural llevó a un predominio mundial de las potencias europeas y otras surgidas de la colonización europea (como Estados Unidos o Australia).
La globalización es un proceso económico, tecnológico, político, social y cultural a escala mundial que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo uniendo sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global.
Este proceso originado en la Civilización occidental y que se ha expandido alrededor del mundo en las últimas décadas de la Edad Contemporánea (segunda mitad del siglo XX) recibe su mayor impulso y el fin de la Guerra Fría, y continúa en el siglo XXI. Se caracteriza en la economía por la integración de las economías locales a una economía de mercado mundial donde los modos de producción y los movimientos de capital se configuran a escala planetaria (nueva economía) cobrando mayor importancia el rol de las empresas multinacionales y la libre circulación de capitales junto con la implantación definitiva de la sociedad de consumo.
Se produce la consolidación de los mercados nacionales en casi todo el globo y su interconexión creciente por efecto de la libertad de comercio. Desaparecen las aduanas interiores dentro de los estados en casi toda Europa y Asia. Aparecen los primeros bancos y casas aseguradoras internacionales y las primeras industrias integradas globales textil y siderometalúrgica. Tienen lugar las primeras migraciones masivas entre Europa y América despuntando un mercado de trabajo global. Surge la primera potencia no occidental, Japón, que enfrenta al imperio ruso con éxito ya en 1905. La primera globalización tiene en el telégrafo su catalizador y su símbolo cultural en el optimismo del progreso y el librecambio las exposiciones universales el concierto de las naciones y las novelas de Verne. Acaba con la primera guerra mundial que si en buena medida es mundial afectando a las economías de todas las regiones incluida la neutral América del Sur es porque es la primera que se da en el marco de un mercado mundial mínimamente estructurado.
Desde 1973 a la actualidad la tasa de crecimiento a nivel mundial ha sido considerablemente menor que en el período 1945-1973. La crisis del petróleo de 1973 tuvo un impacto demoledor en los precios del petróleo, lo cual desembocó en una crisis económica importante en los países occidentales más dependientes del petróleo. A partir de finales de los años 70, en diversos países las políticas keynesianas fueron arrinconadas en gran medida por numerosos gobiernos, por motivos políticos o porque algunos economistas consideraban no deban respuestas adecuadas en la nueva situación económica. En gran parte el abandono de las políticas económicas desarrollistas, fueron acompañadas por un auge de política neoliberales tendentes a desregular la economía, disminuir el tamaño del sector público en la economía y privatizar numerosas industrias.
Poco antes del final de la Segunda Guerra Mundial, los acuerdos de Bretton Woods de 1944 supusieron un intento de establecer reglas para las relaciones comerciales y financieras entre los países más industrializados del mundo. Dentro de los acuerdos alcanzados se decidió la creación del Banco Mundial y del FMI y el uso del dólar como moneda internacional. Estas organizaciones se volvieron operativas en 1946. Estos acuerdos trataron de poner fin al proteccionismo del período 1914-1945, que se inició en 1914 con la Primera Guerra Mundial. Se consideraba que para llegar a la paz tenía que existir una política librecambista, donde se establecerían las relaciones con el exterior. Por diversos motivos el crecimiento económico en los países capitalistas bajo estas reglas e instituciones fue estable y sostenido en el período 1945-1973.
La globalización en sí misma es un proceso continuo y dinámico, que desafía las leyes de los países en su forma de regular el funcionamiento de empresas y el comportamiento económico de los individuos a nivel internacional que, si bien pueden dar trabajo a la mano de obra desocupada o ser los contratados, también pueden beneficiarse de irregularidades y debilidades subsistentes en un determinado país. Es fácil para estas empresas simplemente trasladar sus centros de producción a lugares en los cuales se les dé el máximo de facilidad.
La globalización en la cultura se manifiesta en la integración y el contacto de prácticas culturales: marcas, consumo de medios, valores, iconos, personajes, imaginario colectivo, costumbres, relaciones, etc. En un sentido restrictivo del concepto de cultura, se entiende sobre todo lo relacionado con la difusión y consumo de los productos culturales al alcance mundial, fundamentalmente cine, televisión, literatura y música, en los que el factor tecnológico multiplica su capacidad de difusión a gran escala.
La globalización es un fenómeno complejo, no debería ser sorpresa por lo tanto que provoque diferentes reacciones entre diferentes individuos o grupos. Para algunos, como el senador canadiense, amenaza la estructura misma de la "Nación estado" y el concepto moderno de democracia, mientras que para otros, tales como los partidarios del Islamismo político, busca imponer estructuras políticas no islámicas (laicas) sobre países que lo rechazan. Para unos, amenaza la identidad nacional, mientras que para otros, por ejemplo para el escritor Mario Vargas Llosa ven esa identidad como una construcción impuesta que busca obliterar diferencias individuales y culturas locales en aras de una unidad artificial.
La importancia de la Globalización la encontramos en que gracias a ella las fronteras entre diferentes países poco a poco se difuminan hasta desaparecer, estableciendo así acuerdos que unifican diversas partes del mundo desde un punto de vista económico, con acuerdos comerciales, hasta incluso el punto de vista político, como por ejemplo la creación de la Unión Europea. Podemos decir así que la Globalización intenta englobar a todo el ser humano como un todo, independientemente del lugar en el que se encuentre. Si bien es cierto que en la teoría podría parecer atractivo, e incluso interesante, lo cierto es que en la práctica, la globalización ha terminado siendo un instrumento de los mercados cuya finalidad última es maximizar beneficios.