Revista Heme Aquí Julio-Agosto 2013 by Revista Cristiana Heme Aquí

EDITORIAL

gosto 2013 Edición Julio - A

Página 08 - LA FAMILIA Significado de la palabra “Familia”

Página 14 - LIBROS Y CINE

Página 12 - EVENTOS 40 Aniversario de Lincoln School

Página 17 - EVENTOS

Literatura Cristiana

Página 18 - PASANDO POR FUEGO ¡¡Prueba tras prueba!!

Página 20 - LAS PALABRAS La lengua es capaz de crear un problema enorme con el simple hecho de mencionar las palabras incorrectas.

Los XV años de Itzel

Página 19 - EL SENTIDO DE LA VIDA La vida puede tener múltiples sentidos pero ninguno tiene permanencia...

Página 22 - FINANZAS El ahorro y la educación

Página 26 - LOS TATUAJES ¿Qué buscan nuestros hijos cuando se perforan o tatúan la piel?

EDITORIAL

Editorial

Luego dijo Jesús a sus discípulos: —Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme. Mateo 16:24 (NVI)

eguir a Cristo es para valientes!!. Tal vez usted haya escuchado decir esta frase a algún líder, ministro o autoridad eclesial, tal vez lo escuchó en algún mensaje pastoral al interior de una iglesia, quizá sólo es un slogan de alguien tratando de mostrar lo difícil que puede resultar para una persona seguir las huellas de Jesús. Lo cierto, es que esta también pudiera ser una frase o aseveración algo radical desde un punto de vista de alguien que percibe la vida de un cristiano de forma simplista y relajada. Tal vez pensemos que alguien que se expresa así desde un púlpito está exagerando, quizá hasta nos cohibimos si un creyente lo exclama abiertamente, tal vez sea que el llamado post modernismo nos ha envuelto y las grandes verdades de la Biblia se traten de ver como mensajes alternativos, verdades relativas o conceptos pasados de moda. Aunque usted lo haya escuchado o no, lo crea o no, así es!! En la actualidad existen cristianos tan influenciados por los engaños de este tiempo, que ven a la Biblia no como un libro de autoridad que guie sus vidas, sino como algo opcional para cuando lo necesiten. Decir que para seguir a Cristo se necesita ser valiente, es para muchos una frase religiosa, fanática, anticuada y hasta pretenciosa, sin embargo déjeme decirle que esa frase, no sólo es una verdad, sino que es una verdad ejemplificada por muchos personajes en la Biblia, uno de ellos, el joven rico.

En Marcos 10:17-31 observamos este encuentro entre Jesús y un joven de abolengo que en primera instancia lanza una inquietante pregunta, (Por lo menos para él lo fue) “Maestro bueno”, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Podríamos pasar mucho tiempo hablando sobre qué fue lo que real mente movió el corazón de este joven para hacer esta pregunta y acercarse al maestro, lo cierto es que el resto del relato nos revela en gran parte que en el corazón de ese chico no estaba realmente asentado un deseo genuino de seguir a Jesús, sino solamente de obtener algo que a él le diera el status o la seguridad que quizás ni siquiera su dinero le había podido dar. Él se acercó a Jesús con una pregunta osada, pero con una intención desviada. Parece impresionarnos que teniendo la hermosa oportunidad de una entrevista con el mesías, la haya desaprovechado para tratar de obtener algo a cambio. La pregunta es: ¿Acaso ha cambiado en algo esto? ¿Es diferente la actitud con la que mucha gente se acerca a Dios hoy en día? El relato sigue su curso y cuando parece que Jesús quiere darle una nueva oportunidad, el joven rico hace cuentas de todo lo que Cristo pide y él mismo en ese lugar, considera que el precio de seguir a Jesús es demasiado alto: Jesús lo miró con amor y añadió: Una sola cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.

Después de estas palabras de Jesús, la biblia nos relata un rechazo silencioso al mismísimo hijo de Dios. El joven rico no podía seguir tan alto estándar, simplemente era demasiado lo que había que dejar en la brecha para seguir al maestro. Siendo así, empiezo a entender la expresión: “Seguir a Cristo, es para valientes” En efecto, estoy convencido que para haberlo seguido había que dejar algo más que una posición, no se trataba solamente de las redes y los peces, tampoco se trataba de la mesa de los tributos, peor aún no se trataba únicamente de dejar a padre y madre por seguir a Jesús, NO, esto era más que un proyecto de vida o un proyecto de muerte. La Biblia dice a través de Jesús: “Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse así mismo, tomar su cruz y seguirme” Si usted lo ha notado, todo empieza con un deseo, (Ser su discípulo), después continua con un acto de sacrificio, (Negarse así mismo) después es un acto de valentía, (Tomar tu cruz) para finalmente culminar con un acto de obediencia y voluntad propia (Seguirlo) Cada uno conlleva su grado de dificultad, es cierto, sin embargo es necesario decir, que cada uno de estos pasos conlleva también un extraordinario y apasionante porcentaje de satisfacción y recompensa, una recompensa que simplemente nadie, absolutamente nadie es capaz de ofrecer sino sólo el maestro, el mismo que hoy te llama, y espera tu respuesta con los brazos abiertos. Sin duda, creo más que nunca que seguir a Cristo no es para cualquiera, este llamado es sólo para valientes!!

Pastor Rafael Oropeza Esquivel Director General rafaoropeza76@hotmail.com Rapha Oropeza @Rapha Oropeza

“Famulus” A

Por: Eduardo López

finales de marzo de este año en La Roca, municipio de Tlajomulco de Zúñiga, se celebraron un par de campamentos familiares que trajeron gratas experiencias, momentos de diversión en familia y en la convivencia con hermanos, amigos e invitados, hubo también edificantes enseñanzas y todas ellas se encaminaron al tema principal: La Familia Segura en Tiempos de Inseguridad. El equipo del campamento integrado por hermanos que ministran en ese lugar así como por estudiantes del Instituto Bíblico La Roca, recibió no pocas pero bien merecidas felicitaciones por su desempeño, asimismo los ponentes a los diversos foros llevados a cabo tuvieron una excelente participación; sin embargo, todos estamos perfectamente conscientes de que la toda gloria y la honra es para el Señor Jesucristo.

por consanguinidad, es decir sangre común (como la que hay entre ascendientes y descendientes), o por adopción, matrimonio o por otros vínculos de facto.

Dado que el tema principal giró alrededor de la seguridad de la familia, es por lo que te invito a considerar algunos aspectos en los que como integrante de una de ellas,pudiera suceder algo que ni te imaginas, algo tan poco previsto pero que eventualmente pudiera llegar a convertirte (si no es que lo eres ya) en un factor de inseguridad para tu propia familia.

1. ¿La familia actual vive tiempos de inseguridad? R.- Ya que no está libre o exenta de todo peligro, sí. Ya que el ambiente en que se desenvuelve no está libre de toda sospecha, sí. Por lo anterior y en el caso de la última acepción de la palabra “seguro” tendríamos que reconocer que el lugar donde convive la familia no es un sitio necesariamente libre de todo peligro.

Permíteme comenzar con una breve reseña de la palabra familia, ésta originalmente designaba a un conjunto de personas que vivían bajo un mismo techo, sin que necesariamente estuvieran unidas por parentesco alguno. Los criados de la casa fueron los primeros en ser considerados “familia”. La palabra “familia” que hemos adoptado en español proviene entonces del latín famulus que significa “criado”. Más adelante el sentido de esta palabra se limitó a las personas relacionadas entre sí

2. ¿Son pocos o muchos los peligros que atacan a las familias? (v.1) R.- Se han multiplicado, son muchos, por citar solo algunos tenemos: la envidia, abuso físico, mala educación, frustración, abuso verbal, temores, ansiedad, desigualdad,

LA FAMILIA

Otra palabra que incumbe al tema es Segura(o), y ésta a decir del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) entre otras cosas implica: “Libre y exento de todo peligro, daño o riesgo // 4. No sospechoso // 6. Lugar o sitio libre de todo peligro”. Ahora bien, te pido que abras tu Biblia en el Salmo 3 y vayas contestando conmigo algunas preguntas que surgen de manera natural sobre este tema, al cual, por lo visto, no era ajeno el rey David, pues si recuerdas un poco el contexto de este salmo, David lo escribió cuando era perseguido por su propio hijo Absalón para arrebatarle el reino y darle muerte:

matriarcado, depresión, machismo, infidelidad, valores corrompidos, angustia, enfermedad, alcoholismo, desempleo, abuso emocional, consumismo, menosprecio, inestabilidad económica, manipulación, guerras, presiones sociales, falta de perdón, avaricia, corrupción, maltrato, resentimiento, desobediencia, narcotráfico, divorcio, hambre, suicidio, drogas, egoísmo y más. 3. ¿Son pocos o muchos los que dicen que el cree en Dios no está a salvo? R.- (v.2) Son muchos. 4. ¿Quién ayuda, valora y anima al creyente? (v.3) R.- Jehová. Dios. 5. Cuando un cristiano está en peligro ¿Hay alguna forma sobrenatural en la que puedas pedir ayuda a Dios? (v.4) R.- Sí. Clamando a él. Él nos escucha desde el cielo, desde su “monte santo”. 6. ¿Es posible dormir tranquilo en casa en medio de la inseguridad en que vivimos? (v.5) R.- Sí. Cuando tenemos a Dios con nosotros. 7. Cuando Dios es mi protector ¿Habrá alguien a quien debamos temer? (v.6) R.No. 8. ¿Con qué palabras David pide salvación? (v.7) R.- “Levántate, Jehová; sálvame Dios mío; ...”

9. ¿A qué clase de “salvación” se está refiriendo David en el v.8? ¿se refiere a ser salvo de la perdición eterna? R.- No. Se refiere a ser salvo del peligro; hoy día. un ejemplo sería ser salvo de todo lo que llamamos inseguridad. 10. ¿Qué consecuencias sufrieron los enemigos de David? (v.7b) R.- “Tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; los dientes de los perversos quebrantaste.” Hasta aquí podemos afirmar que: a) La familia vive actualmente tiempos de intensa inseguridad. b) La familia cristiana también vive tiempos de inseguridad y está rodeada de grandes peligros. c) Los integrantes de la familia cristiana pueden clamar por ayuda a Dios y Él responderá. d) Generalmente el peligro viene desde afuera de la familia. Es común que las personas se dejen dominar por sus pasiones, sus deseos personales y sus bajos sentimientos, pero cuando no obtienen lo que desean se frustran y entonces vienen otras emociones aún peores, tales como la amargura y el odio. Aunque no lo reconozcan, esto se debe muchas veces al simple hecho de no tener a Dios en el primer lugar de sus vidas, por ello transforman todas esas frustraciones en una actitud de agresión que se materializa en violencia. Esta es una reacción natural en todo aquel que no tiene a Dios en su corazón, y que, por lo tanto no le concede el primer lugar, debido a que en su corazón sólo hay lugar para el EGOÍSMO. El egoísmo una vez puesto en acción y al combinarse con otros malos deseos del corazón, se manifiesta en formas más sofisticadas, por ejemplo: Egoísmo más envidia: se manifiesta en forma de robos, fraudes, engaños, abusos

de confianza y más. ¿Sabías que algunas de las nuevas técnicas para robar en casa habitación en la zona metropolitana de Guadalajara incluyen: falsas entregas de arreglos florales, o de ropa de tintorería, de pizzas, regalos e inclusive el tocar puertas para hablar de creencias religiosas con las personas que amablemente lo permiten? El propósito de estos delincuentes es básico: que la persona que habita en esa casa abra la puerta. Una vez logrado lo anterior, el trabajo del ladrón es más fácil. Y muchas veces la violencia es el medio con el cual el delincuente culmina su propósito, es decir, alimentar su egoísmo y satisfacer su envidia al mismo tiempo, pero, ahora pregúntate: ¿Qué ocurre cuando un miembro de la propia familia da entrada en su corazón a ese mismo falso dios que llamo egoísmo? Antes de contestar esta pregunta, permíteme explicar porque atribuyo al egoísmo la calidad de un dios. la definición de Egoísmo (del latín ego, yo, e –ísmo) cita: “un excesivo e inmoderado amor a sí mismo que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás” observa la semejanza del su significado con el de EGOLATRÍA: (del griego έγώ, yo y –latría) “Culto, adoración, amor excesivo de sí mismo” el egoísmo es entonces la religión en la que el ser humano hace de sí mismo un dios y la egolatría es su culto. Sin embargo muchas veces se considera el egoísmo como una forma socialmente aceptada de disfrazar la adoración que el ser humano tiene hacia sí mismo: la egolatría. Haz la prueba, nota la diferencia en la reacción de una persona cuando la acusas de egoísta a cuando le dices ególatra. Es más probable que acepte la primera con una sonrisa complaciente y que en cambio rechace la segunda con

un sentimiento de ofensa.Volviendo a la pregunta ¿Qué ocurre cuando un miembro de la misma familia da entrada en su corazón a ese falso dios llamado egoísmo? En primer lugar consideremos que como todo ídolo falso o pagano, éste reclama para sí, sacrificios y generalmente dichos sacrificios implican el sufrimiento de seres inocentes. ¿Has oído hablar del término fuego amigo? Este término militar se refiere al acto nunca deseable pero muchas veces ejecutado en el que por alguna razón, los miembros de un ejército utilizan sus armas para atacar a sus propios compañeros con resultados verdaderamente indeseables tales como la muerte de compañeros soldados Pues bien, cuando dentro de una familia alguien actúa egoístamente puede con facilidad desarrollar alguna actividad que ponga en peligro al resto de ella. En ambos casos, se provoca un sufrimiento totalmente innecesario y evitable. Es pues, la envidia una forma muy común en la que desde el interior de una familia, uno de sus miembros introduce en el hogar la inseguridad que creíamos en el exterior creando así un “fuego amigo”. Permíteme dar otro ejemplo: El robo. ¿Cuántas veces los hermanos entre sí se reclaman la pérdida de objetos personales y para sentirse más seguros exigen tener un cuarto privado en casa, un cajón con llave o un clóset personal? No es de extrañar que posteriormente esas experiencias se trasladen a otros sitios donde los chicos conviven con más jóvenes de su edad y mantengan una actitud defensiva respecto de sus bienes personales. Quien ha sufrido robos de esta naturaleza lo puede entender con más facilidad. Y pensar que muchos

de esos robos nacen precisamente de la envidia, en el deseo de tener lo que el otro tiene, y aun de despojarlo de aquello para satisfacer mi propio egoísmo y así rendirle culto ególatramente. Un ejemplo más es el sabotaje. ¿Cuántas veces en una familia no falta quien sabotea una reunión familiar con sus comentarios llenos de envidia? Comentarios que disfraza en forma de carrilla inocente utilizando risitas burlescas, exclamaciones estridentes o con cualquier comentario cuyo fin es humillar al miembro de la familia que merece la atención y reconocimiento por alguna circunstancia en particular que lo hace merecedor de ella, logrando obtener para sí la atención que busca, en forma de protagonismo. Considera lo siguiente: una hija llega contenta a su casa y dirigiéndose a sus padres les dice: “¡Miren mis calificaciones!” (Por cierto, excelentes) y la hermana saboteadora por su parte, exclama: “Sí, pero las mías son mucho mejores!” o podría decir cosas aún más deleznables. Este tipo de actitudes inhiben las demostraciones de las emociones y el afecto entre los hermanos provocando inseguridad en el seno familiar, y creando resentimientos y enemistades ¡que pueden prolongarse por largos años! Un ejemplo más es la calumnia que es la otra hija de la envidia, esto generalmente ocurre cuando alguien miente respecto de algún miembro de la familia para que reciba un castigo que en realidad él merece y no al que calumnia. Es entonces cuando escuchamos: “Él fue, yo no” o cuando tomamos algo que no es nuestro o cuando lo dañamos o nos apoderamos de él mintiendo: “yo no fui” sabiendo que por el mero principio de eliminación solo queda otro miembro de la familia para culpar, volviéndolo sospechoso

y presunto culpable, siendo en realidad, inocente. El que acusa es culpable y lo sabe, pero al mentir y con ello, culpar a otro, lo está calumniando. Todas y cada una de los ejemplos que he descrito son solo algunas formas de fuego amigo y ponen en peligro la estabilidad interior de una familia. Terminamos por hacernos la vida imposible ¡a pesar de ser familia! En formas tan sutiles como las anteriores, somos nuestros propios adversarios y enemigos para toda la vida. Una pregunta: ¿Es esto correcto? ¿Es esta la voluntad de Dios para tu vida y la de tu familia? ¿Tienes una mínima idea de cuáles pueden ser las consecuencias que traigas a tu propia vidas por actuar egoístamente en tu propia familia? Imagina que en aras de ofrecer un sacrificio a tu dios egoísmo das entrada a la envidia y robas, saboteas, calumnias o atacas de otras formas a tus padres, hermanos o cualquier otro familiar. Si ese familiar es un creyente en Jesucristo y por lo tanto cristiano ¿No dice la Biblia que Jehová es escudo alrededor de él? Pero si tú mismo eres el que lo ataca –aun en el penoso caso de que seas también cristiano¿Dios mentiría cuando le da la convicción al rey David al afirmar: “porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; los dientes de los perversos has quebrantado” (Salmo 3:7) ¿No fue eso precisamente lo que le pasó a su hijo Absalón? Cuando actuamos

egoístamente con nuestra propia familia nos convertimos en enemigos y perversos. Enemigo de los que temen a Dios y lo ponen en primer lugar y perverso ante los ojos de Dios, nuestro castigo puede incluir: 1) ser herido en la mejilla. Es decir, humillado; y 2) que te quiebren los dientes. Es decir, la parte de tu boca que más se muestra cuando te ríes al burlarte, sabotear, calumniar y dañar a otros miembros de tu familia. Señales de peligro. Cuando la violencia entra en la familia puede ser de alguna de las siguientes formas: a) Auto-infligida (Reportando un comportamiento suicida o de autolesión, como tajos en los brazos y piernas); y b) Interpersonal (hacia los miembros menores de la familia, a la pareja, a los ancianos, aun a las mascotas de la casa). ¿Cuál puede entonces ser el freno a la inseguridad familiar generada por nosotros mismos? La Biblia nos precisa reglas bien claras: 1.- “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo” (Efesios 6:1-3); 2.- “Honra a tu padre y a tu madre que es el primer mandamiento con promesa, para que te vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra” (Efesios 6:2,3); 3.- “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor”. (Efesios 6::4);

4.-“Someteos unos a otros en el temor del Señor” (Efesios 5:21). ¿Aún recuerdas cuál era el significado de la palabra original de familia en latín: famulus? Es criado ¿verdad? Esto significa: uno que sirve a otro. Si todos y cada uno de los miembros de una familia asumieran la actitud servir a los demás miembros de su familia en lugar de esperar que sea al revés (muchas veces esto ocurre así porque el egoísmo no nos deja entender el mundo sino a través de nuestra propia perspectiva, comodidad y conveniencia) entonces estaremos el mandato bíblico de someternos unos a otros EN EL TEMOR DE DIOS, es decir, por reverencia a Dios mismo, y es éste precisamente el motivo y la evidencia más fuerte del verdadero creyente. Comienza a servir a tu familia desde la posición que te toca tener dentro de ella, no te conviertas en un enemigo de tu propia carne y sangre. Concluimos en que la familia actual vive tiempos de inseguridad muy evidente, que la familia cristiana también vive rodeada de peligros; que Dios responde a nuestro clamor pidiendo ayuda; que ¡a veces el peligro y la inseguridad proviene del interior de la misma familia! Que a veces la causa somos nosotros mismos y que deberíamos dejar nuestro egoísmo natural y servirnos unos a otros de manera sobrenatural en el temor de Dios y solo con su ayuda.

EVENTOS

Foto por: Alberto Vallin

Lincoln School preparó un gran evento para celebrar los 40 años de trayectoria, una noche llena de grandes talentos musicales y muchos recuerdos a lo largo de estos 40 años. Esa noche Rodo Padilla uno de los más reconocidos escultores en cerámica, compartió un gran mensaje y una gran muestra de lo que Dios hace en nuestra vidas, Dios el gran alfarero moldeando el barro. Foto por: José Orozco

Foto por: José Orozco

Rodo Padilla

l pasado 21 de Junio Lincoln School cumplió 40 años, en un evento multitudinario celebrado en la Iglesia Palabra de Vida se dieron cita maestros, directores, alumnos y ex alumnos así como amigos que han sido parte de Lincoln School. Fue una noche llena de celebración y talentos que nos hizo recordar la fidelidad de Dios y que nos llevo a recordar los episodios más memorables de este 40 aniversario Heme Aquí felicita a Lincoln School por su 40 aniversario y por ser ese faro que alumbra en medio de nuestra sociedad tapatia. Dios les bendiga y les lleve a muchos años más de éxitos. Dios bendiga Lincoln School.

Foto por: José Orozco

Foto por: Alberto Vallin

Foto por: José Orozco

LIBROS Y CINE

FRENTE A SU GLORIA La buena noticia es que algo más no significa hacer más. Dios no está esperando que tu vida espiritual sea perfecta. Él desea estar contigo justo donde te encuentras ahora. La verdadera pregunta no es qué es lo que Dios quiere de ti sino qué es lo que quiere Dios para ti. Sharon Jaynes entiende lo quees tener “una aflicción por la gloria”: un anhelo de poder experimentar la presencia de Dios diariamente. Ella también sabe lo fácil que resulta que el hecho de trabajar para Dios se interponga en tu intimidad con él y ha descubierto que tendemos a hacer nuestra jornada de fe mucho más difícil. ¿Anhelas algo más en tu relación con Dios? En Frente a su gloria, Sharon utiliza las Escrituras e historias para ayudarte a borrar a línea que hay entre tu “vida espiritual” y tu “vida cotidiana” cuando entras en el santuario de la presencia de Dios, incluso en medio de un día ocupado y desordenado. Aquí encontrarás que tus ojos pueden abrirse a momentos de gloria repentina en los que el Creador te asegura su amor, mientras que vives, te mueves y eres en él. Aquí descubrirás la verdadera libertad, la libertad de experimentar a Dios de una forma más profunda e íntima. El libro incluye un estudio bíblico y una guía para la reflexión personal o la discusión en grupos.

MEDITACIONES EN FAMILIA

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#ASA "AUTISTA DE 0UBLICACIONES

¿qué haría Jesús? Una historia poderosa que hacen reflexionar acerca de cuatro personas, un cantante, un editor de periódico, un rico filántropo y un ministro que perdió la fe, todos prometiendo caminar en los pasos de Jesús. Cada día y cada decisión se convierte en un punto de inflexión en sus vidas, ya que deben preguntarse: “¿Qué haría Jesús? Esta película está basada en el clásico de 1898, “En Sus Pasos: ¿Qué haría Jesús” por Charles Sheldon. Los nombres son los mismos, la historia tiene un tono más moderno, pero la lección tan valiosa es la misma. Este mensaje es vital para nosotros en este día y tiempo. Imagina qué pasaría si todos los cristianos pensásemos antes de actuar y nos preguntásemos ¿qué haría Jesús en mi lugar?.

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MISIONES

sta es una reflexión y un fragmento de la película “El Que Cambia los Tiempos”

La moral por si sola no puede cambiar nuestros tiempos, Jesus es autor de muchas normas morales, podemos decir que es malo robar, pero habrá otra persona que diga que robar es bueno, ¿Quien dijo que es malo robar? debemos decir que Jesus es el autor de esa enseñanza. Jesus es la autoridad detrás de sus ordenes, y debemos entender eso, si eliminamos su autoridad no tendremos base para ordenar. Satanás no esta contra las normas morales, Satanás esta en contra de Jesucristo. Un hombre puede tener integridad toda su vida, pero sabemos que eso no lo salvara del infierno cuando muera, es Jesucristo lo que necesita para ser salvo. El objetivo de Satanás es eliminar el nombre de Cristo de sus preceptos y la gente piensa que si vive con integridad recibirá la aprobación de Dios y podrá ir al cielo. La moralidad no sirve de nada sin la autoridad de Jesus, el tema principal de la cristiandad es la autoridad de Cristo, el diablo ataca esa autoridad al convencernos de enseñar solo la moralidad, no podemos separar el nombre de Jesucristo de sus principios, al decirle a un niño que no robe y omitir que esa orden proviene del Señor, quizás sea mejor no decirle nada y dejarle robar, ese niño necesita saber quien dicto esa orden. 16

imensiones Divinas es un proyecto a mediano y largo plazo, es un proyecto pero también es un sueño que ha sido puesto en las manos de Dios. Como iglesia queremos crecer, crecer espiritualmente, que las personas que rodean a cada miembro de Ríos de Agua Viva pueda palpar una diferencia, un gozo, un avivamiento. Queremos crecer en número también porque creemos que en la medida que nuestra influencia en la ciudad crezca, podremos ayudar a más personas y proclamar masivamente el nombre de Cristo. Queremos que Ríos de Agua Viva sea una iglesia que ORA, que busca a Dios, que clama a él, que pone sus sueños y planes en sus manos. Queremos que Ríos de Agua Viva sea un impacto positivo para la sociedad tapatía, que sea un lugar donde no sólo hay discípulos verdaderos de Jesús, sino que se gestan más y mejores de estos discípulos. Queremos agradar a Dios, y es por eso que el nombre de este proyecto sale de nuestro alcance, no está en nuestra dimensión humana, no está a nuestro alcance y que bueno, sólo dependerá de él y de un pueblo que clame a él, el sueño se llama Dimensiones Divinas porque es grande, y es grande por una sencilla razón, tu y yo tenemos un Dios grande que le gusta hacer cosas grandes y que no patrocina fracasos. Únete a una oración constante y pujante por Dimensiones Divinas, únete al culto de los Miércoles, únete en oración y sé parte de Dimensiones Divinas. A él sea la gloria y el honor por los siglos de los siglos amén. En el siguiente número más información de este proyecto. Si quieres apoyar este proyecto o preguntar ponte en contacto a: www.ibravgdl. wordpress.com Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; más para Dios todo es posible. Mateo 19:26 Los verdaderos líderes son motivados por visiones más grandes que ellos mismos:Howard Hendricks

Foto por Paola Zavaleta

l e z It e d s o ñ A V Los X

l pasado 06 de Julio la Iglesia Bíblica Ríos de Agua Viva fue sede de un evento sin precedentes. La joven Itzel Gutierrez cumplió XV anos y como parte de su celebración decidió invitar niños de la calle como sus invitados especiales. Fue un evento increíble y lleno de sorpresas donde vimos la mano de Dios pues los hermanos de IBRAV llevaron invitados de diferentes cruceros de la ciudad. También nos acompañaron los niños de la casa hogar del Pastor Murillo. El hermano Sergio Gorjon y su esposa Claudia Rodriguez así como su hija Paulette entonaron hermosos cantos. El Payasito Bombochas amenizo con un bonito espectáculo y al final compartió del evangelio con los niños. Todo termino con una convivencia donde Dios proveyó de unas ricas hamburguesas para todos los invitados a esa hermosa celebración.

Pasando por Fuego Por Susy Herrera Rebollo

Prueba tras prueba!! Hay momentos en la vida en que podemos detectar muy bien cuando Dios está puliendo nuestra fe...

na de las artesanías mexicanas que llaman mucho mi atención es el “VIDRIO SOPLADO”, y es como un ritual cuando vienen los turistas llevarlos a conocer las fábricas de dicha artesanía… Es impresionante como el artesano toma un trozo de vidrio con una vara muy larga y lo coloca en medio de un horno de fuego, por supuesto en altas temperaturas… y poco a poco con movimientos en escasos minutos el vidrio va tomando la forma que el artesano le va dando… y al final surgen figuras extraordinarias, preciosas y de buena calidad, listas para ser expuestas a la venta. Y meditando un poco, me doy cuenta que a menudo me siento como ese “vidrio soplado” pasando por el fuego!

Tal vez te preguntas hoy: “¿por qué una tras otra?”, y terminas diciendo “Ya no puedo más!”. Puede ser que estás pasando por fuego como el oro, o el vidrio cuando se está forjando… Prueba tras prueba!! Hay momentos en la vida en que podemos detectar muy bien cuando Dios está puliendo nuestra fe, pero en nuestra perspectiva humana no podemos ver más a l l á

VIDA CRISTIANA

de las circunstancias que nos rodean. Sin embargo, la tranquilidad viene a nuestra mente y nuestra alma cuando recordamos que Dios sí tiene la perspectiva completa de nuestra vida… El sabe que esas pruebas y problemas que atravesamos son para pulir nuestro carácter, nuestra confianza en El… Perdemos tiempo en quejarnos muchas veces y en tratar de encontrar la solución, y cuando eso sucede puede ser que estemos abriendo una puerta para que entre el afán en nuestra vida… Pero si nos detenemos y comenzamos a dedicar tiempo a la ORACIÓN… entonces nuestra perspectiva cambia, porque comenzamos a ver las cosas espirituales y no las de esta tierra (Col. 3:2)… Creo en realidad que las herramientas que Dios nos ha dejado para estar en sintonía con El son la misma ORACIÓN y Su Palabra, la Escritura… Cuando oramos Dios nos fortalece, El nos escucha, El nos consuela, El nos da sabiduría por medio de su Palabra… “ORAD SIN CESAR” dice la Escritura… más aún cuando estamos en medio de la prueba! Sinceramente he meditado mucho en estos días… escuchando a muchos amigos y hermanos en Cristo a mi alrededor, y tal vez reflexionando en mi propia realidad, que hay momentos en los que las DIVERSAS pruebas nos llegan al mismo tiempo… unos padeciendo enfermedades, otros pierden a sus seres queridos, hay quienes sufren problemas familiares, otros enfrentan problemas económicos, ataques espirituales, pruebas ministeriales, etc. Y al fin y al cabo no podemos evitarlas… las pruebas vendrán, tal como dice Santiago en su carta que no nos sorprendamos cuando vengan las diversas pruebas, porque ellas son para pulir y probar nuestra FE (Santiago 1:2-4) Así que mi querido amiga(o), sólo puedo terminar diciendo que se vale llorar, se vale quebrantar nuestro corazón y derramarlo delante de Dios cuando estamos en angustias… pero sobre todo… no olvidemos que no podemos dejar de ORAR cuando estamos en medio de la tribulación… no pierdas tanto el tiempo en otras cosas.. mejor INVIERTE TU TIEMPO EN LA ORACIÓN, platícale tu problema a Dios, porque aunque El ya conoce tu sentir y tu situación… en su presencia encontrarás CONSUELO, SABIDURÍA y PLENITUD DE GOZO…. ORA CONSTANTEMENTE, ORA SIN CESAR, ORA EN TODO TIEMPO… ÉL SIEMPRE TE ESCUCHARÁ… y cuando hayas salido de la prueba… verás que valió la pena pasar por el fuego... porque tu fe será más fuerte, más firme, y habrás dado un paso más a la madurez espiritual en la vida cristiana…

La vida puede tener múltiples sentidos pero ninguno tiene permanencia ni es tan fuerte como el que puede ocurrir al encuentro con Dios.

de recibir la crítica feroz de sus propios amigos y el desprecio de su mujer Job no tiene más remedio que preguntarse por el sentido de la vida y es entonces que ocurre su encuentro con Dios. La vida moderna está llena de posibles sentidos que se ofrecen como paliativos para poder sobrellevarla.

Por Gerardo Ramírez

A falta de mejor sentido hemos de buscar seguridad, lujo, comodidad, evasiones de la realidad (realidades virtuales), etc. Pero sólo en el momento de vernos o reconocernos desprovistos y desnudos por completo, sólo en el momento de reconocer nuestra verdadera necesidad en ese extremo en que nos damos cuenta que ninguna de las cosas de esta vida tiene un sentido real y permanente, sólo ahí es posible encontrar que el único sentido de la vida es volvernos a Dios pues él es nuestro creador; es decir que el verdadero sentido de la vida se descubre solamente en el encuentro con Dios. Jesús dijo refiriéndose a ese tipo de personas que han llegado al punto de no encontrar ningún sentido en la vida: “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos” (Mateo 5:3)

más extremas de deshumanización y sufrimiento, “el hombre debe encontrar una razón para vivir, basada en su dimensión espiritual”.

Me ha sobrecogido el ejemplo del Dr. Viktor Frankl que en su famoso libro El hombre en busca de sentido describe la vida del prisionero de un campo de concentración desde la perspectiva de un psiquiatra y desde su propia experiencia. En esta obra expone que incluso en las condiciones

Me llama la atención que Frankl hable en estos términos después de que perdió sus títulos académicos, su vida cómoda, su seguridad, su dignidad, sus padres y su esposa, es decir, que lo perdió todo. Lo único que pudo conservar fue su propia vida y ésta todos los días era amenazada. ¿Qué piensa una persona así cuando hay que considerar el sentido de la vida? Cuando nos encontramos totalmente desprovistos y desnudos, creo, no puede haber más fingimientos ni simulaciones, no pueden hacerse elecciones; estamos completamente expuestos e indefensos ante el verdadero sentido de la existencia. Es en este momento en que Frankl recurre a la “dimensión de lo espiritual”, el mismo momento en que el padre de la paciencia Job, reconoce “De oídas había oído de ti, pero ahora mis ojos te ven” (Job 42:5). Después de haberlo perdido todo, aun su propia salud, después de desear la muerte,

or mucho tiempo me he preguntado acerca del verdadero sentido de la vida porque eso tiene que ver con todos los otros aspectos cotidianos que nos preocupan: trabajo, dinero, felicidad, vocación, identidad, hobbies, amigos, etc. Es decir que aprender a definir cuál sea el verdadero, el genuino sentido de la vida; no el que pretendemos imponernos ni el que queremos fingir ni el que copiamos de otros como si fuera nuestro; definir el verdadero sentido de la vida es un asunto de crucial importancia. Sólo vivimos una vez y lo mejor sería hacerlo de la manera más adecuada, buscar un sentido propio y satisfactorio por el cual vivir. Entiéndase bien -el verdadero sentido de la vida- es decir, aquel que en los momentos de mayor satisfacción aflora y es muy evidente pues subyace latente en nuestro carácter y en los momentos de la crisis más fuerte nos mantiene firmes ante la adversidad y es el verdadero motivo para seguir adelante.

La vida puede tener múltiples sentidos pero ninguno tiene permanencia ni es tan fuerte como el que puede ocurrir al encuentro con Dios. “Jesús le dijo: — Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. (Juan 14:6).

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Por Josué Gómez. Encargado del Ministerio Juvenil en la Iglesia Bíblica de Guadalajara A.R.

amás había sido tan consciente del poder de las palabras como lo soy ahora. Hace dos años que estudio Ciencias y Técnicas de la comunicación y me he podido dar cuenta que los mensajes que a diario se efectúan tienen un impacto en las personas, ya sea bueno o malo. A la juventud nos encanta hablar, decir lo que pensamos y sentimos sin importar lo que cause en el otro; sin embargo creo que más que nunca hay una gran responsabilidad de buscar con prudencia las palabras más adecuadas para comunicar lo que queremos pensar, ya que tenemos muchos espacios de expresión en los cuales podemos causar con nuestras palabras ya sea escritas o sonadas un efecto en la persona que nos escucha. Las encuestas de juventud en Guadalajara apuntan a que más del 65% de los jóvenes entre los 12 y 25

años tienen acceso libre a algún espacio de generación de contenidos tales como un perfil de cualquier red social o bien una cuenta de cualquier índole como en los videojuegos, aplicaciones de comunicación o un simple celular. Definitivamente tenemos libertad de expresión, y hay que utilizarlo como nunca; pero un derecho tan lindo debemos sacarle el mejor de los provechos. ¿Lo quieres arruinar haciéndote una fama de una persona que constantemente agrede con sus palabras a los demás? Tres datos curiosos acerca de nuestra lengua: 1. La lengua es la parte del cuerpo que se cura más rápido. 2. Es el músculo más flexible de todo el cuerpo. 3. La lengua es capaz de crear un problema enorme con el simple hecho de mencionar las palabras incorrectas. Tal como lo explica el apóstol Santiago, quien fue medio hermano del Señor Jesucristo y que escribió una carta integrada a los libros de la Biblia. Santiago 3:4-6 “También un pequeño timón hace que un enorme barco gire adonde desee el capitán, por fuertes que sean los vientos. De la misma manera, la lengua es algo pequeño que pronuncia grandes discursos. Así también una sola chispa, puede incendiar todo un bosque. Y la lengua es una llama de fuego. Es un mundo entero de maldad que corrompe todo el cuerpo. Puede incendiar toda la vida, porque el infierno mismo la enciende.” Si todos fuéramos conscientes de las palabras antes de mencionarlas a través de cualquier medio y a esto le sumáramos que en ellas buscáramos el beneficio del otro; definitivamente seríamos una generación de jóvenes más respetuosa y que transmitirán a futuras generaciones una herencia invaluable.

Es por esto que te recomiendo tres cosas para que seas un joven ejemplar en sus palabras y que no agreda a los demás. 1. No te dejes contagiar por el lenguaje que habla la mayoría. México es un país en donde las malas palabras son referencias culturales del país. Sin embargo la mayoría de los mexicanos entendemos cuando una palabra ofende y cuándo no, hay palabras innecesarias que se utilizan sin sentido entre la mayoría del lenguaje tradicional y que no aportan un sentido extra de lo que queremos decir. No es necesario escribir dichas palabras ya que ¡Tú y yo sabemos de cuales hablo! Ser un joven con un lenguaje distinto te dará buena fama y te evitará problemas en empresas, grupos sociales o con tu familia. 2. Analiza si tus palabras lastiman o curan antes de utilizarlas. Una de las principales habilidades de un buen comunicador es pensar lo que tienes que decir, analizar lo que estás diciendo y recordar qué dijiste. Realmente es algo que todo ser humano puede hacer pero entre más lo practiques entonces serás más consciente de ello. ¿Recuerdas alguna ocasión en la que dijiste una palabra sin el afán de hacer sentir mal a nadie pero aun así te metió en problemas? El antiguo Rey Salomón en sus famosos proverbios bíblicos escribió lo siguiente: “Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Más la LENGUA de los sabios es medicina.” Las palabras tienen la cualidad de causar dolor o alivio en las demás personas. Si logras ser capaz de analizar todo aquello que saldrá de tu mente antes de mencionarlo con el fin de darle un sentido de amor antes que de odio entonces eres digno de un aplauso. ¿Qué palabras ofenden y cuáles no?Recurre al significado original de las palabras en un diccionario convencional si no estás seguro de qué significa lo que estás diciendo, pero también analiza su uso en nuestros días ya que con el paso de los años algunas palabras van cambiando sus sentidos en diferentes sectores culturales. Pregunta a personas con más años de experiencia en esta tierra.

La lengua es capaz de crear un problema enorme con el simple hecho de mencionar las palabras incorrectas...

3. Sé consciente que ERES LO QUE COMUNICAS. La mejor declaración que he escuchado de un maestro hasta hoy. “ERES LO QUE COMUNICAS” pero solamente manifiesta una verdad que Jesucristo ya había dicho muchos años atrás: “De la abundancia del corazón habla la boca”. Si eres una persona que usa demasiadas palabras que ofenden entonces eres un ser ofensor, con sentido negativo y de oposición al bien. Si eres una persona que habla de una manera respetuosa con el debido cuidado de proteger la integridad del otro entonces eres una persona que contagia y demuestra respeto, amor y tolerancia. México necesita ser reconocido por sus buenos ciudadanos, por sus jóvenes responsables antes que por un ¡Viva México ca…! Bien lo dijo nuestro emblemático Benito Juarez: “Tanto entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”. Efectivamente, ¡No vivimos solos, y todas nuestras palabras causan efectos en quienes las escuchan!

El Ahorro

FINANZAS

y la Educación Por: Carmen Delgado Conceptos Financieros Crown

l ahorro es una disciplina que debe mantenerse firme, no importa la situación económica por la que esté pasando. Si usted no está ahorrando con regularidad o no tiene una cuenta de ahorros, esta es una señal de peligro. Con deudas o sin deudas, es importantísimo que ahorremos. A pesar de que esté pagando muchas deudas, debería estar sacando un poco de su salario, ya sea el 1, 2, 3 o 5% y apartándolo en una cuenta de ahorros especial para cuando lleguen esos momentos inesperados.Propóngase ahorrar, por los menos, el 1% de su ingreso para esos momentos inesperados de la vida. ¿Se acuerda de aquella porción en la Palabra de Dios que pone como ejemplo a la hormiga en Proverbios 6? Ella trabaja duro guardando comida durante el verano para que cuando llegue el invierno y no pueda salir a buscarla, tenga lo que ha guardado. Usted debe hacer lo mismo: Guardar ahora para después. Debe estar ahorrando para los momentos difíciles en una cuenta de ahorros especial, aunque sea poco, para que cuando le venga el golpe, no sea tan duro. En una sociedad de consumo, como la de Estados Unidos, y en muchos países de Latinoamérica, los medios masivos nos empujan al consumo y al poco ahorro. Estados Unidos, en realidad, es uno de los países desarrollados con la mayor cantidad de entrada de dinero per-cápita del mundo. Sin embargo, son los que menos ahorran en todo el mundo. Esto está trayendo problemas dentro de las familias norteamericanas. No los imite. ¿Cuál es la costumbre en nuestros países? ¿Estamos ahorrando? ¿Cuál es la costumbre de su familia? Usted debería estar ahorrando por lo menos un poco. Recuerde que los medios de comunicación siempre le están incitando a cambiar su patrón de pensamiento. El pensamiento siempre es: “Necesito un nuevo celular, un auto nuevo, una laptop”. Muchas veces, en realidad, no necesitamos de esas cosas. Deberíamos decir: “Me gustaría, pero no

lo necesito”. No es una necesidad básica. Tenemos que aprender a diferenciar entre necesidades, deseos y gustos. El libro de los Proverbios 21:20 dice: “En casa del sabio abundan las riquezas y el perfume, pero el necio todo lo despilfarra”. Esto quiere decir que el insensato toma el dinero y compra las cosas que más le gustan. Recuerde que el sabio tiene aceite en su casa, guarda para el futuro, para los momentos difíciles. El necio todo lo despilfarra. Permítame dar unas palabras para la iglesia local. Si la iglesia tiene un programa social, además de estar proveyendo ayuda financiera a la gente necesitada, debería estar proveyendo enseñanza sobre “cómo planear adecuadamente” a las personas que tienen poco dinero. Muchas veces no manejamos bien nuestra vida financiera por una cuestión de educación. Tenemos que aprender, como dice aquel viejo proverbio, que mejor que darle pescado a la gente es enseñarles a pescar. Si usted le da pescado a alguien, lo va a alimentar por un día. Pero si le enseña a pescar, esta persona va a poder alimentarse a sí misma por el resto de su vida. Así es que quiero animar a los laicos y a los líderes de la iglesia a educar con respecto a temas financieros a aquellos que se reúnen en sus congregaciones. En Conceptos Financieros Crown podemos brindarle un curso local. Si usted no está ahorrando con regularidad, esta es una señal de peligro en sus finanzas. Propóngase ahorrar, por los menos, el 1% de su ingreso para esos momentos inesperados de la vida.

Con deudas o sin deudas, es importantísimo que ahorremos. Proverbios 21:20 dice: “En casa del sabio abundan las riquezas y el perfume, pero el necio todo lo despilfarra”. Propóngase ahorrar, por los menos, el 1% de su ingreso para esos momentos inesperados de la vida.

Mes de La Juventud Muchos jóvenes de diferentes iglesias convivieron, organizaron dinámicas, grupos de oración y predicaciones. Fue todo un éxito el Mes de Los Jóvenes

VIDA CRISTIANA

Por Luis Rico Chávez

os cristianos no deberíamos requerir los servicios de psicólogos o consejeros, porque tenemos al Espíritu Santo. Sin embargo, por nuestra propia naturaleza, necesitamos apoyo mutuo. En realidad, el apóstol Pablo insiste en la importancia de sobrellevar las cargas los unos de los otros, y esta expresión tiene un sinnúmero de matices, los cuales abarcan prácticamente todo lo concerniente no sólo a nuestra vida espiritual, sino también a la mental y a la emocional. Asimismo, al formar un cuerpo como iglesia, en teoría deberíamos tener todas nuestras necesidades (de cualquier índole) suplidas, ya sea por nuestros propios recursos o por el respaldo que nos da, precisamente, el pertenecer a este cuerpo, el cual está sustentado por Cristo.

Sin embargo, como el mismo Jesús reconoció, la carne es débil, lo cual, aunque nos cueste aceptarlo, nos conduce al pecado, y con ello a todos los desequilibrios y trastornos que se derivan de esta naturaleza pecaminosa. Además, muchos de los cristianos provenimos de hogares destruidos, de hogares donde nunca se habló del amor de Dios y donde, incluso, la violencia o situaciones más dramáticas eran la tónica. Si bien contamos con un Padre amoroso y un Dios todopoderoso que puede, en un instante, restaurar una vida destruida por las adicciones, por ejemplo, la mayor par-te de las veces nuestro tránsito en la vida cristiana corresponde a un proceso de lenta maduración y crecimiento espiritual. En el ínterin, debemos enfrentar los problemas cotidianos de este mundo dominado por el dios de este siglo, que incluyen violencia intrafamiliar, hogares destruidos, soledad, dureza de corazón ante el sufrimiento ajeno, violencia social con su estela de secuestros,

asesinatos, narcotráfico y un largo etcétera difícil de enumerar, pero insoslayable y omnipresente. En este contexto, reconozcamos entonces la necesidad de acudir con psicólogos y consejeros. Y me parece, por la panorámica presentada en las líneas previas, que no hace falta subrayar lo delicado de su labor. En el caso de los profesionales cristianos en esta área el compromiso es doble, pues además de procurar restablecer el equilibrio perdido por los golpes emocionales de la vida (y de las personas que amamos), deben tratar de encaminar a sus pacientes por la senda estrecha de la que habló Jesús, en obediencia a la gran comisión que dio a sus discípulos. La ilustración que me viene a la mente sobre esta labor tan delicada es la de la vasija, presente tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Las personas daña-das son como una vasija rota. Al consejero o psicólogo le toca unir los pedazos, lo cual no resulta tan sencillo como parece al decirlo. Hay que considerar en qué momento se rompió la vasija. Por lo general ello ocurre desde los primeros años de vida. Pero aun en la Biblia leemos que, muchas veces, el daño se remonta a generaciones pasadas. Encontrar la raíz se convierte en uno de los aspectos fundamentales que se deben trabajar para colocar los fragmentos en su lugar. Las circunstancias también son fundamentales, así como los sujetos que intervinieron y que, de alguna manera, son responsables de que esa vasija se hubiera roto (y aquí hay que incluir, incluso, el daño que uno mismo se provoca). En este punto más vale pasar de largo, porque enumerar tales circunstancias nos obligaría a escribir libros y más libros a los que difícilmente se les hallaría fin. Sobre los sujetos (que tal vez sea el mismo caso de las circunstancias: ¿cuándo terminarías de enumerarlos?) quisiera considerar sólo la cuestión de los familiares

y las personas más cercanas al afectado porque, aunque no debiera ser así, es en el círculo de nuestras relaciones íntimas donde recibimos los mayores agravios, y ello de alguna manera es lógico, pues en este ámbito, por sentirnos más protegidos, es donde más tratamos de ser nosotros mismos y, por ello, estamos más expuestos y somos más vulnerables. Paradoja de las relaciones. De manera personal, cada uno debiera estar atento a los estados de ánimo, las emociones, los sentimientos y las circunstancias de aquellos que dependen de nosotros, y de acuerdo con los principios bíblicos y con las enseñanzas de Jesús, establecer una sana convivencia, apoyarlos cuando la situación lo requiera y velar por su bienestar. Este hecho dificulta aún más el trabajo del consejero o psicólogo: ¿quién tiene el valor de reconocer que necesita ayuda? Y más: ¿quién, al ser interrogado, señalará como el responsable de sus problemas a su cónyuge, a sus padres, a sus hermanos o a su mejor amigo? Porque muchas veces incluso ignora que el daño proviene de esas personas que ama y que dicen amarlo. Por suerte los especialistas cuentan con años de investigación, de prácticas, consejos, técnicas y otros recursos que les permiten, con paciencia, unir los pedazos. ¿Pero qué pasa cuando en el lugar donde se rompió

la vasija se extraviaron fragmentos? ¿Cómo restablecerla en su totalidad con esos faltantes? En éste, y en todos los casos, se necesita la cooperación del paciente. Aunque, por más esfuerzos que haga el especialista, creo que siempre se notarán las partes donde la vasija fue pegada: las heridas dejan cicatrices. ¿Quiere decir, entonces,

que no existe una restauración completa, que siempre cargaremos con algún lastre del pasado? No: Jesús hace el milagro. Por su poder, si nosotros lo aceptamos, Él borra incluso las cicatrices y nos deja como una vasija nueva, completamente restaura-da y lista para compartir con otros el milagro que obró en nuestra vida.

LIBROS

Por Rosalío Contreras

ara comenzar, quisiera dirigirme hacia aquellos padres que oscilamos entre los 40 y 50 años de edad. Observará que nuestra generación ha enfrentado con mucha mayor insistencia que nunca el fenómeno de las perforaciones y los tatuajes. Seguramente aquellos padres que me leen, y que oscilan entre la década de los 40 y los 50 nos hemos visto de frente con la sorpresa de que nuestro hijo(a) –en el mejor de los casos- nos ha pedido tatuarse o perforarse. Pero quizá a usted –como a mí- le tomaron por sorpresa el arete o el tatuaje de su hijo. Seguro recordará para siempre aquel día en el que llegó a su casa para encontrarse con la sorpresa de que su hijo(a) se había tatuado un símbolo raro en la piel o se había perforado la oreja, los labios, la lengua, la ceja o en el ombligo. Bien recuerdo cuando mi rebelde con-sentido, cierto día, habiendo llegado de mi consultorio, me encontré con que este jovencito de tan solo 12 años se había puesto un arete en la oreja izquierda. Le confieso que sentí que la sangre se me bajó hasta los pies. Y sólo atiné en decirle: -De veras que te ves muy guapo con un arete… pero ya hablaremos de esto. Ven, vamos a cenar.

Evidentemente no sabía qué decir, y con esta acción, sólo pretendía comprar tiempo para pensar cómo habría de abordar este asunto sin romper el espíritu impetuoso de mi hijo. Después de cenar y de hablar sobre lo ocurrido durante el día, ya se me había pasado un poco la impresión. Fue entonces que le invité a caminar al parque. Ahí, conversamos sobre el asunto del arete. Más abajo le platico la manera en la que finalmente afronté el momento. Por

ahora, considere que una acción mal dirigida en casos así, romperá de un golpe, no sólo el lóbulo de la oreja -como sucede con el hijo al que el padre, cuando se encuentra en esa encrucijada, de un manotazo le arranca el arete- además romperá el corazón de su hijo. Pero… ¿Cuál es la mejor manera de tratar esta clase de situaciones que de pronto se presentan en el núcleo familiar y que nos dejan sin aliento? Bastará con dar una vuelta por las calles de nuestra ciudad para poder observar que los tatuajes y perforaciones son cada vez más comunes. Por otro lado, nuestra generación (personas entre 40 y 50) erróneamente relacionamos los tatuajes y perforaciones con los vagos y mariguanos del barrio, pero nos confunde observar un “lindo tatuaje” o un “piercing muy sensual” en la piel de la hija del ejecutivo de cuenta de nuestro banco, o en la piel del hijo del presidente de la empresa, o en alguno de los hijos del pastor de la iglesia. ¡Hasta podría encontrar un arete en la oreja del hijo del psicólogo! Y que no le sorprenda que un buen día se encuentre con la noticia ¡Que su mismo psicólogo tiene tatuado un escorpión en el pecho! En fin, tomemos aire y pensemos en cuál podría ser la mejor alternativa para que verdaderamente logremos ayudar a nuestros hijos a tomar mejores decisiones sobre su propio cuerpo, y sepamos qué decir ante semejante circunstancia para que podamos salir bien librados. Indaguemos en el corazón de nuestros hijos. Entendamos el fondo de las cosas, para no juzgar la forma en la que se presentan. Comencemos por entender la psicología de la piel. La psicología de la piel La piel es el órgano que envuelve todo nuestro cuerpo defendiéndolo de toda clase de virus, bacterias y hongos. Por un momento imagine lo que sería de nosotros sin la piel. Lo que pasaría se puede ver en quienes han sufrido quemaduras graves. Sabrá que quedan indefensos y expuestos a las más fuertes infecciones, lo que sucede, es que la quemadura vulneró su piel. La piel nos protege del exterior, pero además, comunica nuestro interior con el exterior. La piel comunica lo que sentimos y lo proyecta hacia las personas que nos rodean. Por ejemplo, la piel enrojece si nos

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la Revista

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avergonzamos, palidece si nos asustamos, se calienta si nos enojamos y se eriza cuando sentimos frío. Nuestra piel habla por nosotros y elocuentemente dice a los demás la manera en la que deseamos ser tratados. Pero ¿qué pasa entonces con aquellas personas que en un acto voluntario perforan su piel o la tatúan? Pues si la piel nos protege del exterior y proyecta nuestro interior, perforarla o tatuarla bien podría significar dos cosas: Primero, una manera de “reforzar” la barrera de protección –la piel- al ponerle toda clase de aristas de metal y dibujos grotescos. Y segundo, podría ser también un grito desesperado por externar aquello, que la persona que se tatúa o perfora, cree que su piel no comunica efectivamente.

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¿Qué buscan nuestros hijos cuando se perforan o tatúan la piel? La respuesta a esta importante pregunta podría ser tan amplia y compleja, como pueda llegar a ser la divergencia de opiniones que existen en el planeta. Pero si nos concentramos en las dos definiciones anteriores, al considerar los tatuajes y perforaciones como una manera de reforzar la barrera de protección –la piel-, y como un grito desesperado por externar algo que se guarda en el interior, lo más rescatable en acciones como estas, será poder comprender que aquellos jóvenes que se tatúan y/o perforan, justamente a través de estas acciones nos están permitiendo observar el fondo mismo de su corazón. He observado cierta recurrencia en algunas razones que persiguen los jóvenes que se han tatuado y/o perforado, y en aquellos chavos que todavía contemplan la posibilidad de hacerlo. Sólo por mencionar las más comunes que he registrado: Singularidad.

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Muy en el fondo de los pensamientos de la gran mayoría de los seres humanos –y no tan en el fondo en el resto de la poblaciónexiste un fuerte deseo de ser único y diferente del resto. Distinguirse de los demás. Lograr ser incomparable, único e irrepetible. Poder sobresalir del montón. Y precisamente es este uno de los primeros objetivos que he visto que persiguen algunos de aquellos jóvenes que se han tatuado o perforado, y también en aquellos que no lo han hecho pero contemplan la posibilidad de hacerlo. La idea de la singularidad descansa en el concepto equivocado de que la diferencia otorga a la persona, la distinción. Que la singularidad concede un valor agregado a quienes la posean. Ante esto, podrá identificar que quién busca una marca de distinción como puede ser un tatuaje o un tornillo en la piel, es porque permanece en la búsqueda de un valor, y que por lo tanto, con estas acciones nos está diciendo que él mismo no cree poseer dicho valor. Autenticidad. El segundo elemento registrado que persiguen algunos otros jóvenes que deciden tatuarse o perforarse, es ser auténticos. Ser originales es la meta. Lograr poseer el liderazgo que otorga la “autenticidad”. El absurdo en este otro asunto está en que, los chavos que buscan ser originales cuando se tatúan o perforan la

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piel, realmente se convierten en seguidores de los que antes que ellos hicieron lo mismo sin lograr encontrar la verdadera autenticidad. Quiero decir que, cuando los jóvenes se perforan o tatúan la piel, entran de inmediato a ser una copia de aquellos que tuvieron “la idea original” de hacerlo. Entonces, la paradoja es que la originalidad y autenticidad quedan mucho más lejos de ellos. Identidad. Este es uno de los elementos de búsqueda que más preocupa a los padres, porque nosotros sabemos que si nuestros hijos se identifican con el grupo de personas que se tatúan o perforan, adoptarán una serie de conductas que nosotros suponemos que dicho grupo hace. Los padres con frecuencia cometemos el error de generalizar: “Si está tatuado y perforado… seguramente se trata de un mariguano agresivo, o en un descuido, quizá hasta es un delincuente”. Cuando no es así. No toda persona que tiene un tatuaje o que se ha perforado la piel necesariamente es un adicto agresivo o un delincuente. Es el temor a lo desconocido lo que con frecuencia puede llevarnos a emitir un juicio de valor y a juzgar erróneamente a estas personas. Pero también es cierto que la asociación e identificación de nuestros hijos con tribus urbanas como los Punks, Emos, Darketos, etc., expone dos necesidades insatisfechas dentro del núcleo familiar que son: la necesidad de identidad y pertenencia. Pertenencia. La necesidad de pertenencia va muy ligada a la anterior. Casi no se puede hablar de la identidad sin considerar la pertenencia, como tampoco se puede decir que una persona goza de una pertenencia plena si antes no ha logrado una fortaleza en su identidad. Lo preocupante a este respecto, es que la necesidad de pertenencia que los jóvenes que se tatúan o perforan buscan satisfacer, sólo podrá ser satisfecha en un núcleo familiar. Distraer la atención.

Las fotografías son de mi propio hijo. Mi hijo y yo, hemos pasado muchos momentos intensos en este proceso de búsqueda de su propia identidad. Afortunadamente para nuestra familia, la piel de mi hijo hoy día comunica cosas muy diferentes de las que antes comunicaba. 28

Finalmente diré que los tatuajes y perforaciones resultan ser un distractor muy efectivo de la atención que algunos de los jóvenes que han tomado este camino, pretenden evitar. Puede usted hacer este experimento, trate de concentrar la atención, digamos, manteniendo la mirada fija en los ojos de una persona que tiene un piercing en la nariz o en la ceja, evitando observar aquel objeto ¿Cree que pueda lograrlo? ¡Si ignorar una espinilla es casi imposible! Mucho menos evitar distraerse con un objeto brillante y puntiagudo, que nos distrae la atención imaginando lo doloroso que habrá sido para esta persona colocárselo. Distraer o evitar la atención sobre sí mismo, es una señal inequívoca de inseguridad y temor.

¿Qué necesita mi hijo que se perfora o se tatúa la piel? Esta es la clase de preguntas que los padres debemos hacernos cuando enfrentamos de parte de nuestros hijos, una acción tan aversiva para una familia como puede ser perforarse o tatuar la piel. Si los padres comenzamos por investigar las necesidades de nuestros hijos, nos concentraremos en el fondo de lo que pasa no en la forma en que se presenta. En un breve resumen, basándome en lo expuesto hasta aquí, le decía que quienes se tatúan o perforan la piel –comprendiendo la psicología de la piel- pueden estar buscando reforzar la barrera de protección –la piel-, o podría ser un grito desesperado por externar aquello que se considera que la piel no ha logrado comunicar. Ese “algo” de fondo que se persigue, podría explicarse de cinco maneras simples: La supuesta distinción que otorga la singularidad, lograr la autenticidad al hacer algo diferente, obtener la identidad y pertenencia al asociarse a grupos con distintivos comunes, y finalmente, por inseguridad y temor, distraer la concentración de la atención sobre la propia persona. En pocas palabras, quien se perfora la piel o se tatúa, grita a quien pueda escucharlo: No sé quién soy y no sé cuál sea mi valor. Por más que me esfuerzo no encuentro mi lugar y siento no pertenecer a nadie. Sé que estoy en la búsqueda de descubrir mi identidad, y en ese proceso, quisiera ser auténtico y singular para poder así ganarme tu aprecio. Pero soy tan inseguro y tengo tanto temor a que me lastimes con tu rechazo, que prefiero antes, reforzar mi piel con toda clase de artefactos que me hagan lucir agresivo y hostil, para que a ti no se te ocurra acercarte para lastimarme. Si su hijo de 13 años expresara lo anterior tal y como lo acaba de leer… ¿Qué haría?... ¡Exacto! Abrazarlo. Decirle que usted lo ama y lo valora. Comunicarle que su lugar está en la familia y que él es una pieza muy importante en su hogar. Seguramente buscaría animarlo y guiarlo en ese proceso de búsqueda de su propia identidad. En suma, todo lo anterior fue precisamente lo que he tratado de comunicar a mi rebelde con-sentido, porque casi podía escuchar sus “gritos silenciosos” en su manera de vestir, en aquellos dibujos grotescos que hacía en su piel –que por fortuna eran de gena y no tatuajes permanentes- y en las perforaciones que se había hecho. ¿Por qué entonces arrancar el arete de la oreja de su rebelde? O ¿Por qué gritarle que parece un payaso con ese peinado, ese tatuaje y esa ropa? ¿Por qué alejarse de su hijo y culparlo de que es él quien no quiere que usted se acerque? ¿Por qué permanecer indiferente y en silencio menospreciar su necesidad de contacto? Porque quizá usted no supo escuchar o no ha querido escuchar esos tatuajes y perforaciones en la piel de su hijo.

¿Qué necesita un joven que se perfora o tatúa la piel? Simple: Contacto físico significativo que le comunique que lo amamos. Una palmada en la espalda que le ofrezca afirmación constante sobre lo que verdaderamente puede darle ese valor que tanto busca. Una sonrisa de aceptación a su persona que le confirme que es amado a pesar de que no estemos de acuerdo con sus gustos. Una buena plática que le transmita una sana identidad con nosotros como padres para que él pueda sentirse parte integral de la familia. Y principalmente, tiempo de lectura bíblica que le ofrezca guía espiritual para que él pueda obtener una conexión con Dios, y pueda encontrar sentido y propósito a su existencia.

Esta pregunta marcó el inicio de una serie de pláticas, no sólo sobre el asunto de los tatuajes y perforaciones, sino también de la manera de hablar, de vestir, del trato con las demás personas, del noviazgo, en fin, de la vida misma. Conversaciones profundas que narro en mi libro titulado: “Mi rebelde consentido”.

Esa noche salimos mi rebelde con-sentido y yo rumbo al parque. Me tomé un breve momento para platicar lo que yo sé sobre los aretes. Mi intervención fue la siguiente: -Sabes hijo, ponerse un arete tiene un significado. Desde la antigüedad, se acostumbraba perforar la oreja izquierda de los esclavos para identificarlos como esclavos. Aún que no estemos de acuerdo con la esclavitud, eso tenía sentido. Muchos años después, en la iglesia cristiana primitiva, algunos cristianos se perforaban la oreja en señal de identificación con Cristo, diciendo que ahora ellos se consideraban esclavos de Cristo. Eso, también tenía sentido. Pero ahora mi pregunta para ti es… ¿Qué sentido tiene que tú te perfores la oreja?

-No sé cómo decirle esto, pero… Soy esposa de uno de los líderes que organizan este congreso. Y mi hijo, en repetidas ocasiones me ha pedido que le dé permiso de ponerse un arete. Y como notó la perforación en la oreja de su hijo… Quisiera preguntarle si es bueno o es malo… Si debo permitirlo… o qué hago.

Dos meses después de esta plática, me invitaron a dar conferencias en un congreso de jóvenes a la ciudad de Ensenada. Decidí llevarlo conmigo a este evento como parte del tratamiento que le aplicaba en aquel entonces. Y como era de esperarse, en un descanso una mujer se me acercó diciendo:

Yo, simplemente llamé a mi hijo que estaba entre los jóvenes y pedí a la mujer que repitiera todo lo que me había dicho. Después, me encomendé al Señor y esperé para ver qué respondería mi hijo. Su respuesta me dejó muy satisfecho. Él dijo: -Mire Señora, debo decirle que yo perforé mi oreja sin el consentimiento de mi papá.

Ahora sé que esto no es correcto, pero… Ya tengo esta perforación permanente que no puedo quitar. Pero… ¿Quién es su hijo? Yo quisiera hablar con él. Después que la mujer le indicó quién era, él de inmediato fue a platicar con aquel joven para explicarle lo que ahora creía sobre el asunto de las perforaciones y los tatuajes. ¿Puede imaginar un joven hablando con otro joven sobre esta clase de inquietudes compartidas? En una plática fundada sobre los principios de la Verdad Revelada. Y que sea la misma Biblia que llevara a los jóvenes a decidir sobre su cuerpo y sobre su vida… Si tan solo los padres nos tomáramos unos minutos para hablar con nuestros hijos y explicarles lo que Dios dice sobre los tatuajes y perforaciones… Y si tan solo nuestros hijos se tomaran unos minutos para escucharnos y reflexionar al respecto… Se escribirían otras historias. Valdría la pena, que aquellos jóvenes que piensan en tatuarse o perforarse, pudieran tener una plática profunda con algún hombre honesto que se tatuó en su juventud y que ahora tuviera algunos 50 años o más. Qué respuesta daría -un hombre honesto- a la pregunta: -¿Te has arrepentido de haberte tatuado o perforado?

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