Nยบ 30 Enero 2014
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Monialibus Nº 30
Índice: Carta de fr. Brian, op ....................................................................................................................... 5 Carta del Maestro de la Orden .......................................................... ¡Error! Marcador no definido. Entrevista al nuevo Promotor de las Monjas.................................................................................... 8 Encuentro de la Comisión Internacional de Monjas ....................................................................... 10 Visita a los monasterios de Rweza, Burundi y la Isla de la Reunión en el Océano Indico. ............... 11 Crónica desde Monasterio Santa Catalina de Siena, Córdoba (Argentina) .................................... 13 Las Dominicas de África tuvieron su reunión regional en Nairobi .................................................. 15 Encuentro de Prioras y Maestras de Novicias de Europa Central y Oriental .................................. 16 El Monasterio dominicano en Vietnam .......................................................................................... 16 «Ved: qué dulzura, qué delicia, convivir los hermanos unidos» .................................................................18 “La experiencia es la mejor maestra” .................................................................................................... 19 Los frutos de la Misericordia .......................................................................................................... 21 “Los creó hermanos y hermanas … ¡y vio Dios que era bueno!” ..................................................... 21 Dios y su imagen ........................................................................................................................... 22 Eco……………………………………………………. .................................................................................. 23 La Fundación de los primeros Monasterios de Monjas Dominicas ................................................. 24
======================================================================== Monialibus es el boletín Internacional oficial de las Monjas de la Orden de Predicadores que publica la Comisión Internacional de Monjas (CIMOP) dos veces al año, en Enero y Julio. Está disponible en la página Web de la Orden -- www.op.org ======================================================================== Han colaborado como traductoras en este número de Monialibus las siguientes hermanas: Sor Mª Sofía, OP (Mendoza – Argentina); Sor Cristina, OP (Salamanca – España); Sor Mª Jesús, OP (Palencia – España); Sor Alejandra, OP (Lima – Perú) , Sor Inmaculada de la Cruz, OP (Murcia – España) y Sor Mª Belén de la Inmaculada, OP (Murcia – España).
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de las hojas, este último viaje incluye un paseo gratis por la corriente del río, llegando finalmente al Mar Mediterráneo. ¡Qué maravilloso misterio! ¡Desde mi infancia me ha fascinado el misterio de los árboles y la belleza de sus hojas! ¡Quise estudiar ingeniería forestal en la universidad, pero Dios, evidentemente, tenía otros planes! Hace unos días di uno de mis paseos por el río, observando cómo algunas de las hojas abandonaban su confortable seguridad, saltando a la impetuosa corriente del Río Tiber, comenzando un nuevo viaje. Esta imagen es para mí una de las grandes lecciones que ofrece la naturaleza sobre la libertad interior y la confianza en Dios. ¿No es nuestra vida parecida a la de una hoja de un árbol? Venimos a este mundo como un pequeño brote del Árbol de la Vida, y un día se nos invita a desprendernos y – en libertad y abandono – caer en los misericordiosos brazos de la Divina Providencia. El Evangelio de Juan nos recuerda que Cristo es la vid y nosotros los sarmientos, y que sin una profunda unión en el amor, no somos nada. Pero también somos hojas, y la vida es una serie de invitaciones a desprendernos, dando “gracias”, mientras peregrinamos por el gran misterio de la vida y la muerte. Este misterio es bello y estremecedor a la vez – un icono de nuestra llamada a confiar completamente en Dios. ¡Todos hemos experimentado este misterio pascual de “desprendimiento”! El día que dejamos nuestra casa y entramos en la Orden fue una de estas experiencias. Para aquellas de vosotras que habéis sido llamadas a ser prioras, o maestras de novicias, o cantoras, o miembros del Consejo del Monasterio, o de la Comisión Internacional de Monjas, o lo que sea, sabéis lo que significa emprender un camino de absoluta confianza en la misericordia de Dios. ¡Es terrible y es maravilloso! ¡Nos sentimos temerosos y libres al mismo tiempo! ¿No sintieron esto mismo María y José cuando dieron su fiat a esta ‘alocada’ propuesta de Dios? ¡Tenemos que admitir que parecía una locura! Queridas hermanas, ¿no estamos llamados a vivir esta loca confianza en la
Carta de fr. Brian, op Queridas hermanas en Cristo, Emmanuel, “Dios con nosotros”: Aunque estoy escribiendo esta carta durante el tiempo de Adviento quiero desearos abundante ALEGRÍA y ESPERANZA durante estos días de ternura y cercanía de Dios hacia nosotros, manifestadas en el misterio de la Palabra Encarnada. Estos días nos invitan a ver y oír y tocar la Palabra de la Vida, que ha venido a acampar entre nosotros, y ¡nuestros corazones no pueden menos que cantar un cántico de acción de gracias! Esta carta, la última que escribo como Promotor de las Monjas de la Orden, intenta dar las gracias, aunque…¡siento que no es posible decir todo lo que quisiera a través de las teclas de un ordenador! Este dilema no es nada nuevo, dado que el predicador se enfrenta siempre a esta paradoja – tratar de señalar la Verdad eterna a través de palabras humanas, limitadas. ¿No es esto lo que María experimentó cuando tuvo su encuentro con el Ángel Gabriel? Su humilde “Aquí estoy, Señor”, probablemente parecía demasiado pequeño e insignificante ante un misterio tan grande. Por tanto, ruego vuestra paciencia mientras intento decir “gracias” con mis palabras pobres y simples. Durante estos días de Adviento, he tenido algún tiempo para hacer una de mis cosas favoritas aquí en Roma: dar paseos por la tarde a la orilla del Río Tiber (que se ve desde nuestro convento de Santa Sabina). Nunca había vivido en una ciudad con un gran río que la atravesara, así que ha sido para mí una experiencia nueva y maravillosa (¡tampoco antes había sido Promotor de las Monjas!). El río Tiber está rodeado de árboles en las dos orillas, y durante este tiempo del año, las hojas doradas del otoño se desprenden del árbol, preparándose para su último viaje. Para muchas
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providencia de Dios cada día de nuestras vidas? ¡Desde luego, no estoy sugiriendo que sea fácil! Me pongo nervioso cada vez que siento que Dios está diciendo: “¡Brian, es hora de desprenderte y saltar hacia lo desconocido otra vez!” Es entonces cuando comienzo a regatear: “Pero Señor, ¡ya me he desprendido muchas veces este año! ¿No es hora de que otra hoja tenga esta ‘maravillosa’ experiencia?” Por lo general, Dios hace una pausa, luego sonríe diciendo: “Sí, es verdad. ¡Pero como te amo tanto, no quiero que te pierdas otra ‘maravillosa’ experiencia!” Hermanas, cuando miro atrás a estos seis años como “hermano de las monjas”, canto con gratitud a Dios, que me dio la gracia de decir “sí” y entregarme a este gran misterio. Doy gracias a fr Carlos y fr Bruno por su confianza y paciencia. El viaje por este impetuoso y maravilloso río ha estado lleno de gozo y gracia (y también - tengo que ser honesto - ¡algún que otro dolor de cabeza!). Por todo lo que he recibido durante estos años, doy gracias. La vida dominicana me está enseñando poco a poco a vivir esta libertad radical, saliendo por el camino de la Santa Predicación como Abraham y Sara – sin saber adónde voy. La mendicidad me ha enseñado a estar abierto a la gracia del momento presente y confiar en que el Río del Amor de Dios me llevará en la dirección correcta. ¡Esta es nuestra vida de itinerancia! Se vive tanto a nivel interior como exterior. Cuando una hoja salta y se entrega a la brisa de otoño lo hace con auténtica libertad. “¡Señor, envíanos cada día a aquellos que tienen hambre de tu Palabra viva!” ¿No tiene que vivir cada monja y cada monasterio este misterio profundo, que es propio del predicador itinerante? Gracias, hermanas, por enseñarme a confiar en la misericordia de Dios durante estos años. Pido vuestro perdón por las veces en que no he confiado suficientemente, o por las personas a quienes he podido haber faltado la caridad a lo largo del camino. ¡Debo confesar que ha habido días en que pensaba que no podía tomar otro vuelo en avión o responder un email más! La vida itinerante no es una fiesta (¡como sabéis muy bien todas las que habéis
experimentado fusiones, uniones y cierres de monasterios!). Pero es una de las formas en que seguimos las huellas del Cristo peregrino, que dijo: “Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza” (Mt 8, 20). Domingo nos dejó un gran ejemplo, un camino de confianza radical en Dios. Sin nada más que las Escrituras y un bastón para caminar, “nos abandonamos”, como la hoja otoñal, dejando que Dios nos lleve al corazón de la humanidad. Mientras celebramos en estos días el nacimiento de la Palabra, pido vuestras oraciones mientras me preparo para la próxima fase de este bello “camino del predicador” (que comenzará con un tiempo sabático de oración y silencio). Quiero que sepáis que continuaré orando fervientemente por vosotras, mis hermanas compañeras en el Camino. Sé que oraréis por nuestro querido hermano, fr. César Valero, al comenzar su servicio como Promotor de las Monjas. Tiene muchos años de experiencia en el gobierno dominicano y es un hermano de profunda compasión y sabiduría. Su llegada a Santa Sabina me da gran esperanza para la Orden, y especialmente para vosotras, mis hermanas. Me siento como el anciano Simeón: “Ahora, Señor, puedes dejar a tu siervo irse en paz, ¡porque ha llegado mi sucesor!”. Que nuestro itinerario hacia el Jubileo de la Orden nos renueve a cada uno/cada una en fe, esperanza y caridad. Nuestro hermano, fr. Bruno, nos está invitando a un tiempo de metanoia y renovación. La Palabra es nuestra luz, nuestro pan de cada día, nuestra esperanza. Vuestro hermano en Santo Domingo, fr Brian J. Pierce, OP P.D. Aprovecho esta última carta para agradecer de todo corazón a Sor Isabel María, del Monasterio de Murcia, España, por su muy generosa entrega como editora de Monalibus durante estos años. Ha sido un gozo y una bendición para mí haber podido trabajar con Sor Isabel María y con el maravilloso equipo de traductores. ¡Que Dios les bendiga abundantemente! Original: Inglés
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que es siempre, de alguna manera « demasiado grande » para nosotros. No dudo que Fray César encontrará en Ustedes y en todas las Monjas, ese apoyo y esa alegría de asumir con Ustedes esta misión al servicio de la Orden. Evidentemente, mi gratitud se dirige igualmente, en comunión con Ustedes, al Señor que nos concede cada día la gracia de esta magnífica misión de dar testimonio en el mundo, según nuestra modesta medida, de la luz y de la verdad de la Palabra viva, del Verbo que viene a establecer en este mundo su morada. Como Ustedes saben, el reciente capítulo de Trogir ha propuesto que aprovechemos los tres años que nos separan del año 2016 para prepararnos a celebrar el aniversario de la Confirmación de la Orden. El capítulo nos llama a comprometernos realmente en un camino de «metanoia» que nos conduzca a volver a la fuente de nuestra vocación para extraer la fuerza, la confianza y el coraje del futuro. Esto es, siempre en el fondo, el caminar de un Jubileo , que en un espíritu de gratitud nos llama a lanzarnos por un camino de humildad y de verdad, condiciones necesarias para descubrir cómo, en un contexto dado y considerando con realismo nuestras fuerzas y nuestras debilidades, estamos llamados a ser creativos. Estoy convencido por mi parte, que la predicación de la Orden, su misión de servir en la Iglesia el carisma de la predicación, siendo totalmente dedicada a la evangelización de la Palabra, nos llaman a subrayar más que nunca, la suerte que representa la sinergia entre los Frailes, las Monjas, los Laicos y las Hermanas Apostólicas. Sé que puedo contar con Ustedes para ayudarme a promover lo mejor posible la parte que corresponde a las Monjas en este misión. He leído atentamente las respuestas que me han enviado, y me ocupo en este momento en preparar el primer encuentro que tendremos – con los otros Superiores generales de las Ordenes Mendicantes – con el arzobispo Secretario de la Congregación. Sin duda tendremos la oportunidad de abordar con él, un cierto número de cuestiones en relación con situaciones difíciles para las cuales la
Carta del Maestro de la Orden A las Hermanas de la Comisión Internacional de las Monjas de la Orden
Queridas Hermanas, Al inicio de esta carta por medio de la cual llego a Ustedes en el momento que se reúnen como Comisión, deseo expresarles mi gratitud. Ante todo, quiero agradecerles por las reflexiones que están realizando y muy especialmente por la atención que han puesto a mis peticiones en relación con la preparación de los diálogos con la Congregación para los Institutos de vida Consagrada y las Sociedades de vida apostólica. Es muy importante para mí, poderme apoyar sobre esos intercambios entre nosotros, en el momento de los diálogos con la Congregación. Quiero también asociarme a su propia expresión de gratitud para agradecer de todo corazón a Fray Brian, quien llega al término de su mandato en el servicio a las Monjas de la Orden . Como Ustedes lo saben bien, él no ha escatimado ningún esfuerzo y ha deseado desde el fondo del corazón, visitar la mayoría de los Monasterios de la Orden, participar en los grupos de trabajo, en las reuniones de las Federaciones. En medio de todo eso, él ha sido en todo momento un hermano portador de la Palabra de vida, y sabemos bien hasta qué punto esto ha sido importante para todos nosotros. Para mí mismo, Fray Brian ha sido en cierto modo mi « maestro de novicios », guiándome en mi aprendizaje de esta dimensión importante de la responsabilidad del Maestro de la Orden con las Hermanas Monjas. Mi gratitud igualmente en relación con Fray César Valero que Ustedes acogen en esta reunión y que va a remplazar a Fray Brian a partir del mes de Enero. Agradezco a Fray César haber aceptado ese servicio. Me imagino todos los temores que uno puede tener frente a una responsabilidad como ésta, pero sé también por experiencia que la acogida y la confianza de las Hermanas y de los Frailes, su amistad y su oración, su paciencia y su benevolencia, son fuertes apoyos que nos sostienen en un servicio
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colaboración con la Congregación puede realmente ayudarnos (monasterios frágiles, procesos de cierre…). Pero deseo que este encuentro no sea únicamente consagrado a «problemas» que es necesario resolver, sino que sea sobre todo la ocasión de resaltar la realidad viva y creativa de los Monasterios en la vida de la Iglesia. Durante la audiencia que el Santo Padre, tuvo a bien acordarme recientemente, él ha insistido sobre la necesidad de tener en cuenta la especificidad de cada uno de los carismas de las Monjas y este punto se repite a menudo en las respuestas de las Hermanas. Es bien en ese sentido que se trata de buscar a consolidar siempre más la vida de las comunidades de los Monasterios, los procesos de formación inicial y permanente, la promoción de las vocaciones, las relaciones en las Federaciones, las colaboraciones con los frailes y con otros miembros de la Familia Dominicana... Es también en ese sentido que debemos atrevernos a pensar en nuevas fundaciones, a sostenerlas. Del mismo modo, tenemos el deber de pensar juntos en los Monasterios que se encuentran en situaciones de grande fragilidad, pero en lugares en los cuales la Orden considera que la presencia de las Monjas es esencial a su misión. Estoy convencido que sobre estos temas, su reflexión puede ayudarme mucho y es por eso que de antemano se los agradezco. No duden en hacerme llegar todas las sugerencias que piensan que sean útiles. Les deseo pues que tengan un encuentro muy fructuoso y les aseguro mi comunión en la oración. Podría pedirles el favor de transmitir mi amistad fraternal a la comunidad de Prouilhe ? Confiándome a su oración, les aseguro mi cariño fraterno, fray Bruno Cadoré , op Maestro de la Orden Original: Francés
Entrevista al nuevo Promotor de las Monjas Fray César Valero, op, fraile de la Provincia del Rosario, ha sido nombrado Promotor de las Monjas para reemplazar a fr. Brian Pierce, op. Con mucho gusto ha accedido a responder a unas preguntas, que tienen como objetivo acercarnos un poco a su persona y conocerlo a grandes rasgos, con la esperanza de que durante los seis años que durará su servicio a la monjas nos visite y le podamos conocer más y mejor. Bueno, Fray César, la primera pregunta es obligatoria: ¿cómo surgió tu vocación? Cuéntanos un poco de tu historia personal. Soy el mayor de otros dos hermanos varones. Con mis padres formamos una familia sencilla, trabajadora y humilde; ubicada en un pequeño pueblo al norte de la provincia de Valladolid: Santervás de Campos. A mediados del pasado siglo XX el ambiente en estos pueblos de España favorecía el sentimiento religioso y el interés por los asuntos divinos. Desde muy niño yo participé de esta sensibilidad ambiental: era monaguillo, rezaba el rosario en la iglesia del pueblo, incluso jugaba a celebrar la eucaristía (es posible que aún esté en algún rincón de los desvanes de casa de mis padres un pequeño altarcito que un día me regaló mi madre). Durante mi infancia vivían en el pueblo dos o tres religiosos franciscanos que atendían la labranza de unos terrenos agrícolas que habían recibido como herencia. Uno de ellos, Fr. Clemente, nos dedicaba parte de su tiempo a los niños del pueblo. Algunos fueron a estudiar a su seminario menor en Palencia. Yo también tenía ese plan… Pero un día llegaron a la escuela del pueblo dos dominicos: Fr. Gregorio Buena (ya difunto) y Fr. Santiago González, a día de hoy misionero en Venezuela, y preguntaron quienes querían ir a conocer su colegio-seminario en
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Valladolid. Nos apuntamos tres. Fuimos dos. Y yo permanezco hasta hoy. Tenía entonces once años. Con el tiempo he pensado que la experiencia vocacional es como adentrarse en el mar (en este caso en el mar del misterio de Dios). Hay una forma suave de adentrarse en el mar. Has de caminar una larga distancia desde la orilla hasta que te sientes enteramente envuelto por la inmensidad del mar. La otra forma es rápida y brusca. A penas das unos breves pasos en el agua, el mar ya te cubre por entero. Así, hay vocaciones que se van gestando lentamente y otras que acontecen de forma rápida e inesperada. Mi historia vocacional se sitúa en el primer grupo. La Provincia a la que perteneces es misionera desde sus orígenes, lo cual es un plus a la itinerancia dominicana a la que todos estamos llamados. ¿Cuántos años llevas en la Orden y en qué lugares has vivido? ¿Cuál ha sido la experiencia que recuerdas como más especial? Hice mi primera profesión en el año 1974. Y fui ordenado sacerdote en 1980. He pasado la mayor parte de mi vida en España. Los años de ministerio sacerdotal me han tenido ocupado en tareas de pastoral parroquial, juvenil y vocacional, sanitaria. Otros años estuvieron marcados por el servicio a los hermanos en responsabilidades de animación y gobierno. Siempre me he dedicado a la predicación cuanto me ha sido posible. Recuerdo con particular impacto en mi vida el paso por las presencias misioneras de mi Provincia tanto en Extremo Oriente como en Venezuela. No dejo de pensar, con renovada admiración, en el denodado esfuerzo de tantos frailes que en estos más de cuatrocientos años entregaron todo por la causa del Señor Jesucristo en tierras y a pueblos tan lejanos de los suyos. Ellos son para mí un referente de generosidad apostólica que reta a cualquier resistencia que yo pueda sentir al respecto. A estos mis hermanos, nuestros hermanos, muchos de ellos mártires, ruego para que este servicio a las hermanas contemplativas, que ahora se me pide, lleve también el sello de la entrega fraternal y generosa, dentro de mis limitaciones, que no son pocas. ¿Qué servicio estabas prestando a la Orden cuando el Maestro te llamó para encomendarte esta tarea? ¿Qué reacción provocó dentro de ti? En estos últimos cuatro años, desde la comunidad de San Martín de Porres, en Móstoles, un denso
núcleo urbano en la zona suroeste de Madrid, he vivido intensamente el ministerio de la predicación, colaborando también en la pastoral parroquial, sanitaria y educativa, que la comunidad tiene encomendadas. Por mandato de la Junta Ibéricas de Provincias (entidades de la Orden en Portugal y España) asumí la encomienda de poner en funcionamiento el Centro de Comunicación y Predicación que, ubicado en el convento de San Pedro Mártir, de Madrid, lleva impartiendo cursos y actividades relacionadas con este campo tan nuclear de nuestro carisma dominicano desde 2008. El primer contacto para proponerme esta tarea fue el pasado mes de junio. Me sorprendió sobremanera, y mi primera reacción, que aún perdura, fue la de no sentirme la persona más idónea para esta función. Por eso tendré que ejercitar fuertemente la mendicidad ante el Señor, pidiendo luz y acierto; y ante las hermanas y hermanos, pidiendo comprensión misericordiosa y colaboración. Yo personalmente no te conozco pero confieso que durante dos o tres año tenía un papel que alguien me dio con tu número de móvil diciéndome: llámadlo, es buenísimo, lo hace muy bien… pero no llegó el momento. ¿Cuál ha sido tú relación con las monjas desde tu entrada en la Orden? ¿Qué piensas de nuestra vida? Jajajajaja… No. No soy buenísimo. ¡Qué más quisiera yo! Mi primera relación con las monjas fue durante mi año de noviciado en Ocaña (Toledo), allí está el monasterio de Santa Catalina. La relación de los novicios con las monjas era fraterna y entrañable. Nos queríamos. Recuerdo ahora, con particular nitidez, su alegría, pobreza y cariño por nosotros. Luego, a través del ministerio de la predicación (ejercicios espirituales, retiros, triduos y novenas…) habré tenido relación con veinte o treinta monasterios de España. Fuera de España, siendo estudiante de teología, en un viaje por Italia, nos hospedamos en el monasterio de Sesto Fiorentino. ¡Jamás olvidaré la magnífica acogida de las hermanas al grupo de estudiantes que allí nos presentamos! También en una ocasión, cuando el monasterio estaba ubicado en Kaohsiung, Taiwan, prediqué unos ejercicios espirituales a las hermanas. Y aunque no conozco muy a fondo la realidad de la vida de las monjas, estos encuentros me han
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permitido atisbar algunas de sus dificultades y también las grandes dosis de santidad y abnegación que hay en sus vidas. Considero la vida de las monjas un don precioso para toda la Orden, así como para la Iglesia y la humanidad en su conjunto. Vuestra vida, tan intensamente ofrecida a la búsqueda contemplativa del Misterio de Dios, se transforma para todos nosotros en mensaje elocuente de que Él es el Absoluto de nuestras vidas, origen y meta de nuestro ser y de nuestro actuar. El papel de promotor de las Monjas dentro de la Orden no es algo nuevo pero como todo en nuestra Orden no tiene parámetros fijos, la libertad dominica es algo maravillo y retador. ¿Has barruntado ya el estilo con vas a trabajar con nosotras? ¿Nos puedes compartir algo? Les confieso con sinceridad, no sé si con la debida prudencia, que aún no tengo muy claro lo que se espera de mí. Por eso, lo primero de todo ha sido y será: escuchar. He escuchado, y debo seguir escuchando, a Fr. Bruno, que me hizo partícipe de su interés personal por Vds. y por lo que significan para toda la Orden. He escuchado a Fr. Brian, que ha compartido conmigo su rica experiencia sobre la realidad de la vida de las monjas y su espontáneo entusiasmo por atender y servir sus demandas. He escuchado, en Prulla, a las hermanas que forman la Comisión Internacional de Monjas, sus palabras y testimonio alientan mis primeros pasos en este campo. Ahora me apresto para escucharles a Vds., que forman el amplio conjunto de monasterios dominicanos por el mundo. Confío que me vayan indicando el camino, que iniciemos un fructífero intercambio. Por mi parte me gustaría que juntos pudiésemos ayudarnos a reforzar la vocación, la comunión, la formación y la dignificación de vida en sus monasterios. Ayudarnos a ser lo que debemos ser, también en el esfuerzo creativo y renovado por dar a conocer la vida dominicana contemplativa en los ámbitos juveniles. Para ello es imprescindible hacer realidad el indicativo de nuestra Constitución Fundamental: crecer hacia el logro de ser un solo corazón y una sola alma en Cristo. Este camino de comunión debe hacerse igualmente palpable con el conjunto de la Familia Dominicana.
Todas las iniciativas que nos conduzcan a una más sólida formación en el conocimiento de la Palabra del Señor, y que despierten en nosotros el ansia de saber y de enraizarnos en el Señor Jesucristo, habrán de ser jubilosamente bienvenidas. Juntos habremos de buscar caminos y formas que garanticen el sano y santo desenvolvimiento de la vida monacal en la rica multiplicidad de sus contenidos y matices, asegurando que la vida comunitaria y fraterna, litúrgica y espiritual, formativa y meditativa, también de esparcimiento y descanso, cuentan con espacios, tiempos y actuaciones que verdaderamente autentifiquen la calidad del conjunto. Original: Español
Encuentro de la Comisión Internacional de Monjas El encuentro anual de la Comisión Internacional de Monjas, tuvo lugar en Prulla, Francia, del 29 de Septiembre al 7 de Octubre de 2013. Participaron los once miembros de la Comisión, junto con nuestro Promotor Fray Brian e invitado por él, el nuevo promotor Fray César. También estuvo con nosotras nuestra traductora, Sor Janet, una filipina de la Congregación Misioneras de Santo Domingo asignada en España. El encuentro fue conmovedor en varios sentidos: en primer lugar, porque tuvo lugar en Prulla, la cuna de nuestra Orden; en segundo lugar, porque era el último encuentro para Fray Brian; y en tercer lugar, era también el último encuentro para seis representantes: Sor Vicenza representando a Italia; Sor Mónica a África, sor Rosa Luz a América del Sur, Sor María Agustina a Asia-Pacífico, Sor Áurea a la Federación de la Inmaculada Concepción en España, y sor Lola (o María Dolores) a la Federación de Santo Domingo en España. Fue triste ver a estas hermanas y Fray Brian marcharse. Pero veremos a sor Lola el próximo año ya que ella nos ha invitado a su monasterio en Toro, España, para el próximo encuentro. La comunidad de Prulla reservó amablemente para nosotras su casa de retiro para toda la semana. Todas las monjas con Sor
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Janet cabíamos bien, mientras los dos frailes se quedaron en la casa parroquial cerca del monasterio. Nos reuníamos en una habitación grande en la casa de retiro y su pequeña capilla nos servía para la oración privada y las Vísperas. Para Laudes y la Misa nos unimos a la comunidad local de monjas en la Basílica. Primero, Fray Brian nos leyó una carta de Fray Bruno, el Maestro de la Orden, dirigida a la Comisión Internacional, a él mismo y a fray César. Fray Bruno agradeció primero a Fray Brian su servicio a las monjas durante los últimos seis años, y después también agradeció a Fray César por aceptar ser su sucesor. Fray Bruno describió después el Jubileo dominicano como un tiempo de metanoia para la Orden. Invitó a todas las comunidades de monjas y frailes a celebrar un acto de reconciliación para ponerse en camino hacia el Jubileo. Como es costumbre, se leyeron y discutieron los informes de las regiones. Como sería muy largo repetir aquí todo lo que se dijo, permitidme mencionar sólo dos cosas: la comunidad de Senegal, Sudáfrica, se ha trasladado a Zambia: este traslado debería ayudar a la comunidad a recibir nuevas vocaciones. Cuatro monjas del monasterio en Rweza, Burundi, marcharon a Benín para hacer una fundación. El tiempo fue precioso y aún bastante cálido, así que una tarde fuimos campo a través a la “ciudad de la colina”, Fanjeaux, con vistas a Prulla. Fuimos recibidas por Sor Bárbara y Arlette quienes nos enseñaron los lugares de alrededor relacionados con Santo Domingo. También visitamos la casa de SHOP (las hermanas historiadoras de la O.P) donde cenamos. Cuando volvimos a Prulla, estaba ya oscuro por lo que tuvimos una pequeña aventura. Nadie se rompió una pierna, y ninguno se extravió. Fray Brian nos informó sobre la universidad en internet DOMUNI que ofrece cursos de estudio también ahora en inglés tan bien como en francés y español. Muchas monjas en Francia están estudiando por este medio y lo encuentran muy satisfactorio. Se ofrecen cursos de teología, filosofía y ciencias religiosas; tú puedes elegir las asignaturas y el medio en el
que quieres seguirlo: lo puedes adaptar a tus propias necesidades. Y la buena noticia es –a nosotras las monjas (a otros también pero a las monjas especialmente)- nos animan a pedir becas. Un día fuimos mediante un autobús alquilado desde Prulla a Toulouse y Carcassone donde tuvimos Vísperas con los frailes dominicos y con el obispo local quien ama mucho a Santo Domingo. Estas Vísperas, en la preciosa catedral histórica de Carcassone, fueron para conmemorar el acontecimiento, hace exactamente 800 años atrás, cuando nuestro Padre Santo Domingo predicó la Cuaresma precisamente en esta misma catedral. En Toulouse visitamos la basílica donde Santo Domingo rezaba (St. Sernin) y la antigua iglesia y priorato de los dominicos (los Jacobinos) donde Santo Tomás está enterrado. Vimos la casa de Pedro Sheila, también en Toulouse y tuvimos la Misa en la habitación donde Santo Domingo solía quedarse con los frailes. Hacia el final de nuestro encuentro tuvimos un recreo con la comunidad local y otro entre nosotras mismas. Era importante celebrarlo porque sabíamos que no volveríamos a tener un encuentro como este, con nuestro querido Fray Brian y las seis hermanas que nos dejaban. ¡Que Dios os bendiga, querido hermano, y a todas vosotras, queridas hermanas! ¡Gracias por todo! Y aunque os echaremos de menos, estamos esperando con ilusión nuestro próximo encuentro con Fray César y los seis miembros nuevos todavía por nombrar. Sor Josefa, OP de la CIM, del Monasterio de Praga, República Checa. Original: Inglés
Visita a los monasterios de Rweza, Burundi y la Isla de la Reunión en el Océano Indico. A principios de Marzo fr. Brian Pierce, promotor de las monjas y fr. Eric Salobir promotor de los multi- media han realizado diversas visitas en África y en el Océano Indico. Llegaron a Burundi el 27 de Febrero por la tarde,
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pasaron la noche en la casa de los frailes de Bujumbura antes de llegar al Monasterio de Rweza que esta más lejos del aeropuerto. Fr. Brian ya había pasado por aquí hace cinco años, pero sin embargo era la primera visita de fr. Eric, que le ayudaba con las traducciones. Los cuatro días de visita estuvieron colmados; hubo una parte de formación teniendo como base los documentos que fr. Brian utiliza siempre: el Mensaje al Pueblo de Dios, la exhortación post- sinodal del Papa Benedicto XVI sobre la Palabra de Dios y las cartas de Maestro de la Orden sobre la contemplación y la predicación de la Palabra de Dios…Una hermana describe así las conferencias de fr. Brian: “Fr. Brian habla… habla… Fr. Eric traduce… traduce… las hermanas escuchan… escuchan y hacen preguntas; el tiempo pasa rápido, y cada una pide la gracia de Josué: “sol detente sobre Rweza para que fr. Brian continúe hablándonos” He aquí un pequeño poema que resume la enseñanza de fr. Brian: Predicador, escucha la Palabra entra en tu morada mira y contempla la faz de la Palabra Ora la Palabra haz salir de tu casa la Palabra y proclama la Palabra a la humanidad. Cuando te sientas vacío, regresa sobre tus pasos y contempla, contempla la Palabra y sobre todo no te quedes ahí: ve y siembra la Palabra.
anuncio de la Palabra de Dios; también hablamos de la próxima fundación en Bénin. En efecto después de esta visita, y con el soplo del Espiritu Santo en Pentecostés cuatro hermanas de Rweza partieron para crear una nueva presencia contemplativa dominicana en tierra de África. Pero todas las cosas maravillosas tienen un fin, y nuestros hermanos debían dejar nuestra comunidad, si dinámica. El último día, y sobre todo la Misa de adiós, estuvieron marcados por la falla de generador de electricidad ya envejecido, fr. Eric tubo que celebrar la Misa a la luz de una lámparaantorcha. ¡Y con todo no faltó ni una oración del misal! La etapa siguiente fue el monasterio de la Reunión en el Océano Indico, sobre el cual vosotras tendréis un más amplio informe en este número de Monialibus. Desde el primer día fr. Brian fue directo a lo que es el centro de nuestra vida: “la liturgia comunitaria.” Un brillante comentario de la bella carta de fr. Bruno, sobre este tema, nos abrió nuevos horizontes. Fue una gran alegría para nuestras hermanas jóvenes, ser confirmadas en su vocación dominicana, recibir tanta luz sobre el lugar de las monjas en la Orden de Predicadores y en el seno de la Iglesia. Después de esta enseñanza rica y profunda, hemos podido seguir gracias a fr. Eric, un intercambio pregunta- respuesta sobre la vida de la Orden a través del mundo, nuestros monasterios, las comunicaciones, presencia del promotor para los multi- media, etc., fue muy interesante. Como los promotores tenían un calendario sobrecargado fue necesario preveer un día de descanso. Y que mejor lugar para descansar que los magníficos paisajes de la Isla de la Reunión, nuestros hermanos visitaron una plantación de vainilla, lugar típico de esta isla. Después fue el gran día de la Profesión Solemne de nuestra hermana Sor Maria de los Ángeles rodeada de su familia, de su pueblo y de la familia dominicana. Dejemos ahora la palabra a fr. Brian: estas dos visitas a Burundi y a la Isla de la Reunión que realice con fr. Eric, promotor de la Orden para los multi- media me han echo recordar de nuevo el coraje y la esperanza que son necesarios para fundar el primer Monasterio
Durante estos días densos de estudio, tuvimos tiempo para intercambiar noticias sobre la Orden, y los monasterios del mundo entero, también hablamos del rol de los medios de comunicación y de los multi- media en el
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en un país nuevo. Estos dos monasterios, (y es igual para la mayoría de los monasterios de África y de Asia) son monasterios únicos, sin otro monasterio dominicano cerca con el que puedan compartir visitas y el sostenimiento mutuo de manera regular. Y esta es la razón por la cual, es importante para los monasterios en países de misión, formar parte de una asociación más grande, de una federación ó e un grupo regional de monasterios. Cuando visito estos monasterios de misión aislados, me recuerdo de nuestra vocación dominicana, de predicar la Palabra de Dios hasta los confines del mundo. El monasterio dominicano es una “Santa Predicación” en ese país. Hay una belleza real en este espíritu misionero y una ve mas he visto esta belleza en Burundi y en la Isla de la Reunión. Estos monasterios tienen sus raíces en la Iglesia y cultura local, eso es claramente perceptible en las relacione de la gente del lugar. Fr. Eric y yo, nos dimos cuenta hasta que punto las monjas de estos monasterios tienen sed de compartir y reflexionar juntas sobre los diferentes aspectos de nuestro carisma y nuestra espiritualidad dominicana. Hubo un interés real, lleno de alegría al pasar el tiempo estudiando y reflexionando juntos sobre la Lectio Divina y la carta del Maestro de la Orden sobre la liturgia. Este compartir fue una fuente de vida para fr. Eric y para mi… En Burundi nos hemos enterado de las últimas noticias sobre la próxima fundación en Bénin (las cuatro hermanas han partido a Bénin el domingo de Pentecostés) y en la Reunión hemos tenido la alegría de celebrar la Profesión Solemne de sor María de los Ángeles. Que Dios continúe haciendo de nuestros monasterios lugares de oración, contemplación y de predicación misionera.
Crónica desde Monasterio Santa Catalina de Siena Córdoba (Argentina) El 2 de julio, celebramos el 400º aniversario de la fundación de esta Casa de oración “asociada a la santa predicación”, la primera expresión de vida consagrada de nuestra Patria; en un clima de gozo, de fiesta y de gratitud. Providencialmente, en este mismo día, se realizó el Encuentro del Padre Maestro con las Prioras y delegadas de las comunidades, y la presencia de Madre Adriana Colombres, Vicaria de la Madre Federal para las comunidades de Argentina y Chile. Toda nuestra comunidad tuvo la oportunidad de participar de este momento de gracia. A las 15 recibimos al Padre Maestro de la Orden, Fray Bruno Cadoré o.p, acompañado por fray Prakash Anthony Lohale o.p (Socio para la Vida Apostólica) fray Javier Pose (Socio para América Latina y el Caribe) y el Padre Prior Provincial, fray Pablo Sicouly o.p. Los esperamos en el atrio de la iglesia, y mientras ingresaban, una de las monjas tocaba el órgano de tubo, mientras ellos contemplaban las imágenes del templo. Una vez reunidas con fray Bruno y los frailes, la Priora o delegada de cada monasterio hizo una presentación de su comunidad, de su realidad y desafíos actuales. Después el Padre Maestro nos dirigió unas palabras, en el marco del día tan providencial en que recibimos su visita: “Es interesante - dijo, fray Bruno- como para el Monasterio y para la Orden, la celebración de un jubileo es siempre un desafío para pensar que celebramos la historia. Sí, pero la historia, no es nada sin el presente, y sin las promesas del futuro que no conocemos. Entonces, el agradecimiento que hacemos a Dios es también una petición, para que Él nos ayude a ser abiertos al futuro de su misión, de su Presencia, de su llamada a la Orden” “Me parece que la perspectiva de la celebración del Jubileo de la Orden 2016, es un
Monasterio de Rweza, Burubdi Monasterio de La Reunión (Océano Indico) Original: Francés
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desafío y una responsabilidad: me gustaría ver cada una de las comunidades de las monjas y de los hermanos, fortalecer esta identidad, “SER CASAS DE LA PALABRA”, casas de la acogida de la Palabra.” Después tuvimos un espacio para hacerle preguntas. Compartimos una merienda, y a las 18 rezamos Vísperas. Participó de esta liturgia fray Carlos Azpiroz Costa, fue un momento hermoso de gracia, en que monjas y frailes, alabamos a Dios en el Coro. La presencia del actual sucesor de Nuestro Padre Santo Domingo, y del anterior, fray Carlos, en la celebración del aniversario de la fundación de esta Casa de oración y predicación, fue una delicadeza del Señor. Luego despedimos al Padre Maestro y a sus acompañantes, que seguían su paso itinerante, visitando otras comunidades. A las 19 presidió la Eucaristía de acción de gracias por estos cuatro siglos de presencia contemplativa, nuestro Arzobispo, Monseñor Carlos José Ñañez. Concelebraron; Monseñor José María Arancibia y Monseñor José Ángel Rovai, Monseñor Samuel Jofré, obispo de la Diócesis de Villa María nuestros actuales capellanes, los vicarios episcopales, fray Carlos Azpiroz Costa, fray Miguel Guevara, fray Manuel Martínez, fray Pablo Condrac, fray Diego Correa, fray Carlos Correa Luna, Fray Jorge Alberto Molina, fray Lisandro Noguera alrededor de treinta sacerdotes del Clero, y ayudaron los seminaristas. La celebración, se inició con la procesión de entrada desde la Portería, hacia la iglesia, mientras el coro juvenil interpretaba el canto de entrada. Las monjas, entre ellas cinco monjas carmelitas que se hicieron presentes; ingresamos en la procesión, detrás de los seminaristas. Este acontecimiento fue una oportunidad para hacer memoria agradecida por los 400 años de vida de esta casa de oración y de alabanza, que es signo de la presencia de Dios en el corazón de nuestra Iglesia. Transcurridos tan sólo 40 años de la fundación de la Córdoba Colonial, un 2 de julio de 1613, nació nuestro monasterio, bajo el patrocinio de santa Catalina de Siena. Aquel día, las primeras hermanas, con antorchas encendidas, iniciaron con una
procesión solemne su entrada al monasterio; y fueron testigos de su entrega el obispo fray Fernando de Trejo y Sanabria, sus familiares, sacerdotes y religiosos. Todos con gran emoción alababan a Dios y descubrían en esas luces, la claridad del Cordero a quienes seguían las novicias.
Damos gracias a Dios porque con su amor providente a sostenido esta obra sobrenatural: una fundación de origen criollo, suscitada por el Espíritu a través de una mujer que perteneció a la primera generación de cordobeses, Doña Leonor de Tejeda. Nuestro arzobispo en su homilía, destacó, entre otras cosas: “el monasterio en medio de la ciudad, es un signo de la cercanía y de la Bondad de Dios. A través de su servicio eclesial a favor de toda la Iglesia, el monasterio es fuente de bendición. Ennoblece la ciudad (…)” El Papa Francisco ha querido estar presente en este acontecimiento de gracia para toda la Iglesia a través de la Bendición Papal, antes de finalizar la celebración se leyó la misma. El día 16 de julio, la festividad de Nuestra Señora del Carmen, celebramos las Bodas de Diamante de sor Cristina. En la Eucaristía conventual presidida por los capellanes, elevamos nuestra acción de gracias por la fidelidad de Dios manifestada en la vida de nuestra hermana. En vísperas ella realizó la renovación de la Profesión “hasta la muerte” en manos de Madre Priora. Un testimonio de perseverancia que nos hace bien a todos. Nuestra gratitud a todos los que con su presencia, oración, saludos y tantos gestos de
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formación acordado en la última reunión en Bambui en 2010, y reflexionar sobre el futuro de los monasterios dominicanos en África.
fraternidad nos han acompañado en este año, en el que hemos recibido gracia tras gracia. Hasta cada Eucaristía. Monasterio Santa Catalina de Siena Córdoba (Argentina) Original: Español
Las Dominicas de África tuvieron su reunión regional en Nairobi Las Prioras y delegadas de las monjas dominicas de Africa se encontraron en el monasterio del Corpus Christi e n Karen, Nairobi, Kenia, del 16 al 23 de Septiembre de 2013 para la reunión que tienen cada tres años. Estuvieron Sor Therese Claire y Sor Mary Agnes — priora y delegada del Monasterio de Sto Domingo de Bambui (noroeste de Camerún), Sor Mary Anne y Sor Mary Martin, del monasterio anfitrión de Karen (Nairobi), Kenia, Sor Margarita y Sor Imelda, delegadas del monasterio de Nuestra Señora de la Paz en Rweza ( Burundi). Aunque el monasterio situado en Senekal, Sudáfrica, por casi treinta años y recientemente trasladado a la diócesis de Kabwe e n Zambia, todavía están en proceso de fundación y depende del monasterio de Karen, esta nueva fundación estuvo representado por su vicaria, Sor Joyce Gabriel, junto con Sor Mónica, en su calidad de Coordinadora de la UMAOP (Unión de monjas africanas de la Orden de Predicadores) y Representante de África en la Comisión de Monjas dominicas. La priora y delegadas de los dos monasterios de Angola, el monasterio de Toumi en el oeste de Camerún, y la última comunidad en fundarse — en la diócesis de Dassa-Zoumd, Benin (una fundación auspiciada por el Monasterio de Burundi) — no pudieron viajar a Nairobi. También estuvieron en la reunión los hermanos Brian Pierce, OP, Promotor General de las Monjas de la Orden de Predicadores y Gabriel Samba, OP, Socio del Maestro de la Orden para África. El objetivo de esta reunión regional era triple: revisar la vida de los monasterios Dominicanos en África, valorar el programa de
Al comienzo del encuentro se leyó un mensaje que el Maestro de la Orden de Predicadores, fr. Bruno Cadoré, OP, envió un mensaje a las monjas. Las monjas han reafirmado la necesidad, importancia y urgencia de una formación inicial fuerte y de programas de formación para los monasterios de África. Dos monjas del monasterio de Kenia que actualmente estudian fuera del monasterio, compartieron la experiencia de esta oportunidad de profundizar en su formación como monjas dominicas. Fr. Brian animó a las monjas a buscar oportunidades de formación que pudieran reunir monasterios para beneficio de todas las monjas de la región, y para minimizar costes. Se presentaron dos propuestas para la formación permanente: uno podría ser un curso de formación en Escritura impartido por dos hermanas dominicas de Estados Unidos, y la otra idea fue combinar un curso de iconos (impartido por Sor Toni Harris, la anterior Promotora de Justicia y Paz) con un taller de desarrollo económico para los monasterios de africanos. Por fin las monjas se decidieron por un curso que se centraría en la formación para el liderazgo, iconografía y proyectos de desarrollo y de recaudación de fondos. La formación tendrá lugar el próximo año en Bambui, Camerún y la coordinadora de la región se pondrá en contacto con la hermana Toni para los preparativos. Fr Brian también nos habló de la Universidad dominicana online DOMUNI como una excelente
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oportunidad de formación permanente para las monjas. La idea fue recibida con alegría, pero al mismo tiempo las hermanas expresaron sus limitaciones, debido la falta de calidad en la conexión a internet en sus monasterios. Tanto el Promotor de las monjas como la coordinadora regional invitaron a las hermanas a fortalecer los lazos entre los diferentes monasterios de África, participando en las reuniones regionales, pagando su contribución anual, e implementando las decisiones acordadas a nivel regional. Fr Brian las felicitó por los criterios y procedimientos que han puesto en práctica para el uso de sus fondos. Por último, se compartieron ideas en torno al Jubileo de la Orden en 2016, en el 800 aniversario de la confirmación de la Orden por el Papa Honorio III. Con motivo de esta celebración, cada se ha animado a cada monasterio a escribir su historia y enviarla a la hermana (SHOP, en Fanjeaux, Francia) para su publicación. Como Sor Mónica acaba sus seis años en la Comisión Internacional de Monjas y como coordinadora regional, las monjas le agradecieron su servicio y también han enviado tres nombres al maestro de la Orden para el nombramiento de la nueva Coordinadora y Representante de África. Eligieron a Sor Mary Martin del monasterio de Karen como la nueva administradora de la región, en lugar de Sor Therese Claire del Monasterio de Bambui que ha concluido su ejercicio. Y finalmente, la asamblea pidió que fr Gabriel Samba contactara con los monasterios de Douala y Rweza para hablar de las nuevas posibilidades de colaboración entre esos dos monasterios.
Encuentro de Prioras y Maestras de Novicias de Europa Central y Oriental En el simpático ambiente del convento de nuestros hermanos en Praga tuvo lugar , entre el 17 y el 21 de octubre de 2013,el encuentro anual de prioras y maestras de novicias de los monasterios de Europa Central y Oriental. Este año, el tema que nos congregó fue el de la formación. Desde Polonia llegaron sor Dominica y sor Zdzislawa, del monasterio de Santa Ana, sor Bernadeta, del de Radonie y sor Stanislawa, del de Cracovia. Los monasterios Checoslovacos estuvieron representados por sor Dominika y sor Rajmunda, de Znojmo y sor Katerina y sor Marie, de Praga. Dimos también la bienvenida a los dos invitados: fray Brian y sor Josefa, nuestra representante en la Comisión Internacional de Monjas. Sor Stanislawa, del monasterio de Santa Ana, fue la traductora. Durante esos tres días dialogamos sobre varios aspectos de la formación inicial y regresamos a nuestras comunidades con el propósito de organizar ,para el próximo año, dos encuentros semanales, ambos para las hermanas en formación y para las maestras de novicias. Confiamos en que estos encuentros enriquecerán a nuestras comunidades, como ya lo hacen nuestros tradicionales encuentros de prioras. Sor Marie Pitterová O.P. Monasterio de Praga (República Checa ). Original: Inglés
El Monasterio dominicano en Vietnam
Fr. Gabriel Samba, op Original: Inglés
Cada vez que se comparte la obra que el Señor ha realizado, se presenta una nueva ocasión de expresar nuestra gratitud a Él (Mc 5,19). Es por eso que nos gusta volver a contar la historia de nuestro monasterio cada año, en el aniversario de su nacimiento. Pero antes queremos compartirles algunas noticias importantes, que nos llenan de entusiasmo: ya está finalmente completo todo el
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papeleo y ha sido enviado a la Sagrada Congregación en Roma, de modo que estamos esperando, ilusionadas, el permiso de la Santa Sede para establecer en Vietnam el Monasterio Dominicano autónomo “Nuestra Señora del Espíritu Santo”. Esperamos ansiosas este gran don que el Señor nos concederá y queremos compartir nuestra alegría con toda la Familia Dominicana, comentándoles acerca de lo que el Señor ha hecho por nosotras. Por favor, únanse a nuestro gozo y acción de gracias al Señor. En nuestro país la Familia Dominicana ha sido y es bendecida con muchas vocaciones: en 1967 una Provincia de frailes fue establecida y entre 1951 y 1970 se establecieron cinco congregaciones de religiosas, de derecho diocesano. Sin embargo, la vida contemplativa dominicana estaba ausente. Desafortunadamente, después de la unificación del país, acontecida en 1975, la situación política no era favorable para el establecimiento de un monasterio contemplativo. No sólo tuvieron que dejar el país los misioneros extranjeros sino que además habían grandes obstáculos para el establecimiento de nuevos institutos religiosos. Puesto que no es posible que un monasterio extranjero abra una nueva casa en Vietnam, la alternativa es enviar algunas candidatas Vietnamitas para que reciban la formación necesaria fuera del país, con la intención de que luego regresen e introduzcan la vida contemplativa Dominicana en nuestra Patria. Así fue que el 28 de agosto de 1999 inició el noviciado en el Monasterio de Farmington Hills, Michigan, Estados Unidos, la Hermana Mary Rose Dinh Thi Ngoc (miembro de la Congregación de Santa Catalina de Siena, en Tam Hiep) y el 9 de mayo de 2000 , la Hermana Theresa Bui Thi Tam(miembro de la Congregación de Santa Catalina de Siena, en Thanh Tam). Emitieron su profesión solemne en 2005 y 2006 respectivamente. Otras dos hermanas siguieron el mismo itinerario. Mientras tanto, recomendado por fray Timothy Radcliffe, en ese entonces Maestro de la Orden, el Monasterio del Santísimo Sacramento aceptó asumir la fundación del Monasterio de Vietnam. El 23 de octubre de
2002 sor Mary Rose Figura, priora de dicho monasterio visitó Vietnam, acompañada de Fray Manuel Merten, Promotor General de las Monjas. Se entrevistaron con el Arzobispo de la Diócesis de Ho Chi Minh City; monseñor John B. Pham Minh Man, quien permitió que las dos hermanas arriba mencionadas, que habían finalizado el noviciado, permanecieran en su diócesis pero “secretamente”, es decir, sin manifestación externa. Seis meses más tarde, el 16 de marzo de 2003 dichas hermanas se mudaron a una casa en Ngu Phuc, en la diócesis de Xuan Loc. El 9 de enero de 2004 el Obispo de esta diócesis, Monseñor Paul-Mary Nguyen Minh Nhat dio el consentimiento canónico para el establecimiento de una comunidad religiosa. El “permiso de la autoridad civil” llegó siete años más tarde, el 16 de septiembre de 2010. En marzo de 2008 el Maestro de la Orden permitió que las nuevas vocaciones pudieran recibir su formación en Vietnam, en lugar de tener que ir a los Estados Unidos. Esto marcó un nuevo escalón en el desarrollo de la comunidad. En efecto, la “primera generación” de monjas estaba formada por hermanas procedentes de congregaciones de vida apostólica pero desde ahora en adelante, las nuevas vocaciones serían tanto mujeres laicas como religiosas. En la actualidad, nuestra comunidad está compuesta por seis monjas de votos solemnes, dos profesas temporales, una novicia y seis postulantes.
Estamos viviendo en una pequeña porción de terreno (888 mts2) pero en 1999 los Frailes Dominicos de Vietnam nos donaron un
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terreno de aproximadamente 3 hectáreas, no lejos de la casa donde vivimos actualmente. Estamos esperando el permiso del gobierno para construir el nuevo monasterio en ese terreno. Finalmente, quisiéramos decir una especial palabra a toda la familia Dominicana .“gracias”. Efectivamente, - estamos muy agradecidas a los sucesivos Maestros de la Orden y a todos los Frailes de la Curia ( del pasado y de la actualidad ). - nuestros corazones están llenos de gratitud a las queridas Hermanas de nuestro Monasterio Madre. - Un especial agradecimiento a la Federación de las Hermanas Dominicas de vida apostólica en Vietnam. - Gracias, finalmente, a nuestros bienhechores.
predicación, a la comunidad y todos los que me rodean. Me llamo Sor Jacinta, vengo de Machakos, Kenia, soy novicia del Monasterio Madre de Dios, Sevilla. Para mi este es el primer año de noviciado y me siento enriquecida personalmente y con gran deseo de compartirlo con mis hermanas de comunidad. La convivencia con las hermanas connovicias me ha hecho crecer y he vivido momentos muy buenos y profundos, compartiendo todo con ellas. También he disfrutado mucho con la liturgia, ha sido muy viva y muy participativa por parte de todas. Me llamo Sor Ada Iris, vengo de Santiago, República Dominicana, soy novicia del Monasterio de Sta. Florentina, Écija (Sevilla). El noviciado para mi ha sido una experiencia fuerte, ya que en estos dos cursos he podido comprender que Dios es el único que lleva mi vida. He tenido la oportunidad de conocer nuevas culturas y relacionarme con muchachas de distintos lugares del mundo. Esto me ha hecho palpable la catolicidad de la Iglesia. Distintos idiomas pero un mismo lenguaje, el del Espíritu. Distintos pensamientos pero un mismo fin: la búsqueda de Dios y la predicación desde nuestra vida escondida con Cristo en Dios. Estoy muy contenta y espero que otras chicas puedan vivir esta experiencia. Me llamo Sor Magdalena, vengo de Machakos, Kenia, soy profesa temporal del Monasterio de Ntra. Sra. del Rosario, Arahal (Sevilla). Estos dos cursos que he vivido en el noviciado común me han ayudado mucho humanamente y espiritualmente. He podido vencer mis miedos y he descubierto que, la vida de comunidad dominicana, es como un bordado donde los finos y diferentes hilos de colores deben combinarse y entretejerse armónicamente, para dibujar el rostro de Cristo y mostrarlo a todos. Y la verdad es, que lo hemos conseguido en la comunión fraterna que hemos tenido en el noviciado. Me llamo Sor Elizabeth, vengo de Xalapa, México, soy profesa temporal del Monasterio de Sta. Catalina de Siena, Antequera (Málaga). En los dos cursos en los que he estado en el noviciado común, he ido descubriendo la
Que el Señor bendiga a todos los que han orado por nosotras y nos han ayudado en el pasado y a los que lo hacen en el presente y lo seguirán haciendo en el futuro. Sor A. Jeanne Nguyen Thi Hao, O.P. Original: Inglés «Ved:
qué dulzura, qué delicia, convivir los hermanos unidos»
Queridas hermanas: Somos las novicias y profesas temporales que formamos la comunidad del noviciado común de la Federación de Ntra. Sra. del Rosario, Provincia Bética – España. Quisiéramos presentarnos y compartir con vosotras nuestra experiencia en estos meses de convivencia y formación. Me llamo Sor María, vengo de Antananarivo, Madagascar, y soy novicia del Monasterio de Ntra. Sra. de la Encarnación, Alcalá la Real (Jaén). Este ha sido mi primer año de noviciado común. Para mí estos meses me han ayudado mucho y me han enriquecido, sobretodo en la convivencia con mis connovicias, aprendiendo mucho unas de otras y caminando juntas. Esto no se queda aquí, sino que todo lo vivido quiero compartirlo, como
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Orden; me siento en familia, sé que pertenezco a una comunidad pero, a través de ella, pertenezco a la Orden. He descubierto la riqueza y belleza de las diferencias y la catolicidad de la Iglesia, ya que nuestro noviciado es muy internacional. También todo esto me ha hecho sentirme acompañada en mi camino vocacional. Mi tiempo, en la formación inicial, ha concluido, pero ahora empieza mi realidad dominicana y deseo vivirla con intensidad. Me llamo Sor Teresa, vengo de Kerala, India, soy profesa temporal del Monasterio de Sta. Ana, Villanueva del Arzobispo (Jaén). Dios me ha regalado estos dos cursos en el noviciado común. En ellos he crecido mucho humana y espiritualmente. He profundizado en mi vocación como monja dominica y he descubierto la riqueza de pertenecer a esta gran familia de los Predicadores. Estos cursos han sido para mi dos grandes experiencias pentecostales, pues entre nosotras hay, europeas, africanas, americanas, asiáticas, y todas nos escuchamos en el lenguaje común del amor fraterno. A mi también se me acaba el tiempo de la formación inicial, pero me voy con el gozo de saberme acompañada de tantas hermanas que, como yo, buscan al que se identificó como el Camino, la Verdad y la Vida. Queremos aprovechar para agradecer este regalo, en primer lugar, a Dios que nos ha llamado a seguirle en el seno de la Familia de Domingo. A nuestras comunidades que se han preocupado de nuestra formación por encima de cualquier otro interés. A la Madre Federal y a la Federación, que ha hecho posible la apertura del noviciado, y a esta Comunidad del Monasterio Federal que nos acoge como hermanas suyas y nos hacen sentirnos en nuestra casa. Gracias a los frailes que semanalmente nos han dado clases y las distintas hermanas de la federación que nos han impartido cursillos de formación. Y cómo no agradecer a la madre maestra su acompañamiento paciente con todas y cada una. En fin, como veis, todo es un derroche de gracia. Que el Señor, que ha iniciado su obra en nosotras, la lleve a plenitud. El Noviciado de la Federación de Ntra. Sra. del Rosario. Bética - España Original: Español
“La experiencia es la mejor maestra” Las hermanas Esther y Mary Martin, ambas del Monasterio Corpus Christi, de Karen Nairobi, Kenya, comparten su experiencia de formación permanente realizada mediante los programas que ha iniciado la Asociación de Hermanas de Kenya (AOSK). Estos programas se centran en ayudar al crecimiento humano y espiritual (un planteamiento integral) de los religiosos. Se ofrecen programas diversos: Catequesis, Año Sabático, Formación para formadores y formación psico-espiritual. Yo participé en el curso de nueve meses sobre Formación. A continuación exponemos unas reflexiones muy positivas sobre estos cursos de ambas hermanas. Curso de formación El curso de nueve meses es un curso de formación permanente para religiosas, religiosos y sacerdotes con experiencia en Misión y vida religiosa, y a los que sus superiores les han pedido que realicen este programa. A algunos les han pedido que sean formadores, y otros realizan el curso para su propia renovación. Esto les permite volver a la misión y a sus comunidades con fuerza y fervor renovados, y con nuevas ideas para la vida y la misión. Los cursos que se ofrecen en el Curso de Formación Chemchemi son: Derecho Canónico
Antiguo y Nuevo Testamento
Liturgia
Curso de Formación para Formadores
Además de asistir a las clases, hay grupos de oración, grupos para compartir y preparar la liturgia. Todas estas actividades están pensadas para ayudar a formar personas santas e íntegras. Cómo me ha ayudado el programa Desde 2008-2009 asistí al curso de formadores. Cuando llegué a Chemchemi, pensé que el propósito principal del curso era proporcionarme algunas ideas y principios para ayudar a las jóvenes a ser Monjas Dominicas. Sin embargo, al cabo de unos días me
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sorprendió ser invitada a hacer una jornada de introspección para hacerme más consciente de mí misma y para así poder ayudar a otra gente. En otras palabras, pensé que iba a un curso para ser formadora. Para mi sopresa esto fue solo una pequeña parte. Descubrí que gran parte del periodo de formación tiene que ver con mi propia trayectoria, conmigo misma. Tratamos varios temas: formación humana, formación espiritual, formación Cristiana, formación motivacional, formación para la relación, formación personal para aprender a hacer elecciones con libertad, etc… Durante la primera semana, me sentí como un pez fuera del agua; al haber estado en el monasterio tantos años no había estado en contacto con un ambiente muy diferente: era la única contemplativa entre los hermanos y hermanas de vida apostólica, pero afortunadamente, después de dos semanas se unieron al curso dos hermanas del monasterio de Bambui en Camerún, haciéndome sentir más segura. Poco a poco comencé a entender y a creer que una persona no puede ayudar a otra si no se conoce a sí misma. Después de un mes, ya no era tan consciente de estar fuera del monasterio, debido a la belleza y la intensidad del programa de formación. Ese año de formación me supuso un reto. Algunas personas toman la formación – especialmente la inicial – como si fuera un paso o un túnel. Uno pasa a través de los años de formación para cumplir con las leyes canónicas o con las constituciones, pero no hay un efecto real; no resultamos ni afectados ni siquiera infectados por el proceso de formación. He llegado a comprender que cuando alguien no tiene el sentido de sí mismo, la formación no se puede dar. Por eso hay tantas crisis después de los votos solemnes y se empieza a tener un comportamiento diferente. La falta de autoformación puede llevar a un auto-deterioro, que lleva a la desobediencia. Entonces, ¿qué es la formación? ¿Qué no es?, ¿Qué conlleva? 1. La formación es un proceso en el que un individuo entra en lo más hondo de su vida, para adquirir un conocimiento profundo y duradero de sí mismo. El documento Vita
Consecrata, n. 68, dice que la renovación de la vida consagrada depende mucho de la formación. Presenta a la formación como un proceso vital por el cual el individuo es consagrado a la Palabra de Dios en las profundidades de su propio ser y al mismo tiempo aprende a cómo descubrir los signos de Dios en las realidades terrenas. 2. La formación no es solo información sobre nuestra familia o sobre moral Cristiana, religiosa o institucional. No es solo un entrenamiento a través del cual se espera que uno aprenda disciplina y buenas costumbres. No es solo una cuestión de protegerse frente a los peligros del mundo y una orientación para las cosas espirituales. Esto es información, que puede ser una ayuda para lo esencial de la formación. 3. La formación transforma, redime, salva y nos restaura. Cuando Dios creó a Adán y Eva, los creó a Su propia imagen y semejanza. En el proceso de la vida, distorsionan la imagen y semejanza de Dios, y de ese modo quedan deformados. Dios en Su bondad envió a su Hijo único, y fue restaurada en nosotros la imagen de Dios. La formación transforma ‘no solo el aspecto espiritual’ de un individuo, sino la totalidad de la persona, esto es, espíritu y cuerpo. Y esto añade valor e integridad a la vida de un individuo. 4. La formación conlleva una apertura total a la gracia del Altísimo, preparándonos para acoger y crecer con los desafíos de la vida. Al igual que Jesús se vació de sí mismo tomando la forma de esclavo, la formación necesita autovaciamiento para dar espacio a la transformación que va a realizarse. Para crecer, uno tiene que estar de vacío y dispuesto. La formación requiere disposición a compartir la mente, las inspiraciones y aspiraciones para poder ser enriquecidos. Sor Mary Martin, OP Sor Esther Adhiamo, OP Original: Inglés
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denominado “Gente de la Consolación” – en alusión a nuestra titular- . Ya son ellos, no nosotras, quienes se responsabilizan de todo. En el otro frente, también se nos pidió: “Enseñadnos a orar”. Abrimos nuestra capilla y compartimos la oración, la lectio divina. Cada domingo nos acompaña un nutrido grupo, ya consolidado de amigos que oran con nosotras. Es una tarde de oración. Ellos participan con sus ecos a los salmos y al Evangelio, con sus peticiones y lecturas, con sencillos símbolos que hacen viva y concreta la plegaria. Dos frentes de los que no nos podemos zafar en una época tan árida como la que atravesamos, y hoy podemos constatar que “dando nos enriquecemos”. Sor Aurea Sanjuán, OP y Comunidad Convento de la Consolación Xàtiva (Valencia - España) Original: Español
Los frutos de la Misericordia El grito de Domingo ¿Qué será de los pecadores ¿Qué será de los pobres? llega hasta nosotras acrecentado y resonando, como un eco a causa de los signos de los tiempos. Tiempos de crisis, de hambre de pan y de hambre de Dios. En los dos frentes nos vemos involucradas por el desafío de la misericordia. ¿Cómo no compadecerse del Cristo que llama a nuestra puerta? De pequeñas decisiones suelen surgir grandes realidades. Responder dando de comer, dando escucha y ámbito de oración supuso el inicio, en el primer caso, de una obra que ya supera nuestra capacidad, pero que como una antorcha viva, hemos pasado a los laicos, a los amigos. En el segundo, descubrir que nuestra casa está siendo “casa de oración” Hoy disponemos de un modesto comedor social en el que diariamente y por medio de mujeres voluntarias se reparten cerca de ochenta raciones de comida, de un local industrial en la en la que se atiende toda clase de necesidades: burocráticas, salud, enseñanza para niños que no pueden pagar clases de apoyo, etc. Se reparten cestas básicas de alimentos a unas 400 familias, y se enseña a coser y gestionar las cosas del hogar a mujeres que lo necesitan. Se dispone de unos huertos que se prestan para que la mismos necesitados cultiven su propio consumo, orientados por agricultores jubilados. Todo esto fruto de un pequeño germen de misericordia que brotó hace once años en nuestra portería. Octubre de 2002. Cuarenta hombres se presentaron en nuestra portería. procedentes de Bulgaria. Habían sido literalmente abandonados a su suerte, después de gastar sus ahorros en un supuesto contrato de trabajo. Acababan de ser víctimas de una brutal estafa. No conocían la lengua, no conocían el lugar, no sabían qué hacer ni a dónde ir. Su desconcierto, su desesperación, su angustia se reflejaban en unos ojos, en una mirada que jamás olvidaremos. Aquel día todos comieron, el siguiente también y el otro y el otro… Al grupo se fueron sumando otros necesitados. Ahora son los voluntarios que han formado una asociación a la que han
“Los creó hermanos y hermanas … ¡y vio Dios que era bueno!” Nuestro hermano Brian Pierce vino “de visita” al monasterio de San Maximin en octubre de 2013. Le recibimos con alegría y tuvimos buenos intercambios con él, ya sea en comunidad o bien durante algún encuentro personal con las hermanas que podían conversar con él en inglés. Yo pude beneficiarme de un bello encuentro; le hablé sobre mi bella experiencia dominicana de ser un pequeño y discreto “socio” del equipo editorial de la Revista ISTINA. Fr. Brian estaba muy interesado y me pidió que escribiera un artículo para Monialibus. Lo que ofrezco es muy simple, muy dominicano y completamente monástico. ¿Puedo presentaros la revista ISTINA? “Istina” es una palabra rusa que significa VERDAD (¡muy dominicano!), pero no verdad social, política o filosófica – esa palabra sería PRAVDA – sino LA VERDAD, esto es, Cristo mismo, que está verdaderamente Resucitado. En Paris, el Centro de Estudios ISTINA es un instituto dominicano orientado hacia “la unidad de los cristianos Orientales y
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Occidentales”. La Revista Istina se publica trimestralmente en el Centro de Estudios. Se fundó en 1934, y su primer título fue “Rusia y el Cristianismo”. El Director de la Revista es un fraile dominico, y el comité editorial se compone en su totalidad de dominicos, por lo que “¡estamos en familia!”. En cada número hay un número considerable de artículos y dossiers preparados por autores muy competentes (!) como centro de la Revista. Al final de cada número hay reseñas de libros y una “Crónica de Publicaciones Periódicas” –y aquí es donde entro yo. Esta parte tiene muchas secciones: Iglesias Orientales, Anglicanismo y Protestantismo, Ecumenismo, Judaísmo. Te preguntarás, ¿cómo comenzó esta colaboración? Fr. Michel Mallevre (Director de Istina) me conoció hace mucho tiempo y sabía de mi compromiso espiritual con el ecumenismo, especialmente con los Orientales y los Ortodoxos. Pensó que podría ayudar con las reseñas de libros o con la sección de publicaciones Ortodoxas. Después de recibir el permiso de Sr. M. Pascal, mi priora, pensamos en el proyecto más concretamente. … En el curso de la conversación se dio cuenta de que también soy devota del diálogo y la amistad Judeo-Cristiana. En Istina esta área había sido abandonada durante varios años por falta de “personal” que trabajara en ello. ¡Me convertí en un colaborador inesperado y providencial! Pronto fui la persona responsable de hacer la “crónica de la Revista SENS” para la Revista ISTINA. Concretamente, ¿qué hay que hacer? La Asociación Judeo-Crsitiana de Francia publica la Revista SENS cada mes y tiene extensos y bellos artículos sobre el diálogo Judeo-Cristiano. Nos enteramos de que algunos amigos del monasterio nos han estado dando esta revista desde hace muchos años. (¡Gracias a estos bienechores!). A mí me corresponde leerla y preparar un breve resumen –dos o tres líneasde cada artículo. Yo tengo que hacer un documento para cada tema que sale, y cuando tengo un cierto número los envío al Director de ISTINA, quien se encarga de publicarlos
progresivamente, de acuerdo con el contenido de los temas que tiene en preparación. ¡Ya está! –una actividad hecha en el silencio del claustro, nutriendo la contemplación, oración, intercesión y compasión. Requiere una modesta y regular inversión de inteligencia y presupone capacidad de síntesis. (El trabajo requerido para ello es un buen ejercicio y puede incluso convertirse en un hábito). ¡Necesita tiempo, por supuesto! Personalmente lo hago durante el tiempo dedicado al estudio (todos los miércoles por la tarde) y puedo añadir los domingos y otro tiempo libre. ¿Gran beneficio espiritual? Lo que es especialmente importante para mí son las implicaciones apostólicas para la oración que se alimentan e informan por medio de una lectura asidua de SENS. Es verdaderamente una experiencia muy espiritual, monástica y dominicana, al servicio de la unidad de los Cristianos y del diálogo JudeoCristiano. Aprecio también los beneficios intelectuales – ¡porque también es un servicio a la Verdad muy dominicano! Llevo ofreciendo mi pequeña ayuda desde enero de 2013, y espero que mi contribución responda las expectativas de los frailes y editores. Por esta intención me encomiendo a vuestras oraciones. La iniciativa que he descrito indudablemente podría encontrar otras “adeptas” y dar ideas paralelas al servicio de la vida apostólica de nuestra Orden?… Mi agradecmiento a fr. Brian que sugirió esta aportación. ¡Marchemos con alegría y pensemos en nuestro Salvador! Sr. Claire, o.p., de St. Maximin Original: Francés
Dios y su imagen Queridas hermanas: queremos compartir con vosotras todas –especialmente las de habla hispana- un libro que llegó a nuestras manos a primeros de año como “regalo de Reyes” inesperado y que creemos fue realmente un don
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de “la Palabra hecha carne” que quería quedarse con nosotras “·hecha libro” para mejor conocerle y poder amarle más. El autor es un hermano nuestro, dominico francés, y está publicado allá por el ya lejano año 1964, y vuelto a reeditar en Francia en el 2004, y traducido al castellano en el 2011 . Para nosotras, su lectura y estudio ha supuesto un antes y un después en la comprensión de la Biblia. Como reseña para “abriros el apetito” de su lectura transcribimos lo escrito en la tapa posterior del libro y parte de la presentación hecha por el mismo autor. En este libro el P. Dominique Barthélemy OP, gran especialista de estudios bíblicos, no habla como tal, sino como lector creyente de la Escritura… El hace hablar a los textos y a la historia desde una profundidad que nos hacen intuir los siglos de fe de Israel que nos permiten recibir la revelación de Jesucristo, lo que hace del libro una “obra maestra”, según el juicio de Hans Urs von Balthasar.” Dice el P Dominique: “Si “amateur” viene del verbo amar, esta es una obra de “amateur”. Si el “amateur” va con rapidez hacia lo que ama, sin preocuparse de la firmeza del suelo en el que pone el pie, restableciendo con el siguiente paso el equilibrio que amenazaba el anterior dado en falso, esta es, aún más, una obra de “amateur”. Pese a esta apología demasiado fácil, las páginas que publico hoy me inquietan un poco. Escribiéndolas, temo haber logrado olvidar, demasiado bien, todo aquello que podía saber de crítica textual o literaria. Cuando enumero algunos preceptos de la Ley, el códice eloísta se mezcla con el códice deuteronómico sin el menor inconveniente. Los trazos del carácter de Moisés aparecen espigados a partir de tradiciones yahvistas, eloístas y a veces sacerdotales como si estuviera permitido asociar sus manifestaciones sin sabias discusiones preliminares. El Éxodo, Ezequiel y el Apocalipsis dialogan como viejos amigos sin haber sido presentados. Temo que aquellos que se aventuren a través de estas páginas experimenten cierto malestar de ver que considero la Biblia como obra de un solo autor. Yo lo sé bien, una obra no puede ser seria –en el
sentido crítico del término- si parte de un prejuicio tan retrógrado. Sépase, pues, que, en este sentido, no es ésta una obra seria. Si, pese a todo, me permito publicarla no es sino porque he llegado a la convicción de que montones de críticas serias corren el peligro de ocultar la seriedad fundamental de la Sagrada Escritura: una palabra de Dios dirigida hoy a su pueblo, esto es, a usted y a mí”. No os cansamos más. Esperamos que esta breve “introducción “ os haya animado a zambulliros en su lectura para conocer y experimentar con mayor plenitud la riqueza insondable de la PALABRA viva, que ha puesto su tienda en nuestros corazones. No dudéis es escribir a los Reyes Magos para que a su regreso de Belén de adorar al Niño os la “regalen.” Creemos que es un libro que no debe faltar en ninguna biblioteca de dominicas contemplativas. El libro está editado en la FUNDACIÓN MAIOR, calle Desengaño 10, 3º A 28044 MADRID. Podéis pedirla y os la envían rápidamente. No creo que esté a la venta en librerías. Pues que la Palabra hecha Libro, hecha Pan y hecha carne en Jesucristo y en cada uno de nuestros hermanos y hermanas, nos mantenga unidas a todas en el Amor. En ese Amor permanecemos. Vuestras hermanas de Sancti Spíritus de TORO
Sor Mª Azucena Sedano, op Original: Español
ECO Todos lo oímos alguna que otra vez, El divertido sonido de un eco; Tanto en un valle entre montañas, en una cueva O en un edificio especial. Siempre nos toma por sorpresa El oír la reiteración de nuestra voz; Sonreímos ante la repetición del sonido Cuando vuelve a nuestros oídos. Escuché un eco hoy, En la capilla del monasterio, El lugar donde las monjas de clausura Han vivido y rezado hace un tiempo, Individualmente y como comunidad.
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Ahora se han ido, sus oraciones silenciosas, Pero el eco de sus peticiones Reverbera alrededor del mundo, Un efecto dominó que continuará por siempre. Así, nuestras oraciones se repiten donde Dios las destina, Se contestan para nuestras cosas específicas, Y todo lo que pedimos o pensamos con abundancia, se propaga para bendecir al mundo ¡Gracias sean dadas a Dios!
ciudad de Roma, para agruparlas en la iglesia de San Sixto, en la que habitaban entonces los frailes. Entre otras, se encontraba la abadesa de Santa María in Témpulo donde se hallaba la imagen de la Bienaventurada Virgen que ahora está en la iglesia de San Sixto. Dicha abadesa, con sor Cecilia y todas sus monjas a excepción de una, hizo profesión en manos de Santo Domingo, prometiendo que entraría con todas, si la imagen de la Santísima Virgen permanecía con ellas en San Sixto. Mas si la imagen se volvía a su iglesia, como había hecho ya en otro tiempo, ella y las demás se considerarían completamente desligadas de dicha profesión. Santo Domingo aceptó de buen grado esta condición. Hecha la profesión, les dijo que no quería que en adelante salieran de la clausura para visitar a los familiares, o por otros motivos. Pero cuando sus familiares se enteraron de todo esto, fueron al monasterio y comenzaron a argüir acaloradamente a la abadesa y a las monjas, echándoles en cara que quisieran destruir un monasterio tan noble, colocándose en lo sucesivo bajo la dirección de aquel bellaco a quien no conocían. A consecuencia de esto, algunas de ellas se arrepintieron de la profesión que habían hecho. Sabiendo todo esto Santo Domingo por manifestación del Espíritu, fue a visitarlas una mañana y, tras celebrar Misa y finalizado el sermón, les dijo: “ Hijas mías, ya os habéis arrepentido y queréis apartar vuestros pies de los caminos del Señor. Quiero, por tanto, que todas las que se decidan a entrar por propia voluntad, profesen de nuevo en mis manos.” Entonces la abadesa con las demás, aún cuando muchas de ellas se habían arrepentido, pero ahora estaban de nuevo decididas en virtud de los méritos de Santo Domingo, hicieron otra vez profesión en sus manos. Habiendo profesado todas, con la misma condición que habían puesto anteriormente, Santo Domingo tomó todas las llaves del monasterio y obtuvo en lo sucesivo plena potestad sobre el mismo. Nombró, pues, frailes cooperadores que custodiaban el monasterio día y noche, y suministraban alimento y todo lo necesario a las hermanas que vivían en la clausura; y en lo sucesivo no les permitió estar
Norma Seaman Iglesia Metodista Unida Cincinnati, OH 45208 Enviado por Mary Columba, OP Original: Inglés El monasterio del que se habla en este poema era un monasterio dominicano en Cincinnati, Ohio (USA)
La Fundación de los primeros Monasterios de Monjas Dominicas (Continuación)
Respecto a la historia de la fundación de San Sixto en Roma, otra vez es diferente: aquí se trataba de la fundación de un monasterio que reuniría “voluntarias” de distintos monasterios de la ciudad para formar un monasterio reformado. La iniciativa se debió a Honorio III, quien encomendó la empresa a Santo Domingo. Se esperaba que este monasterio albergaría a sesenta hermanas: sabiendo que a principios del siglo XIII habían aproximadamente ochenta monjas en los siete monasterios de Roma, podemos medir la ambición del proyecto papal de construir un monasterio para acoger tres cuartos de las monjas de Roma! La historia de este monasterio se conoce a través del relato de una monja de un monasterio romano, la hermana Cecilia, quien describe el arribo de las monjas a San Sixto el 28 de Febrero de 1221: “En conformidad con un mandato del Papa Honorio III, Santo Domingo reunió a las monjas que vivían en diversos monasterios de la
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solas cuando hablaban con los familiares o con otras personas. Habiendo dado el Papa la iglesia de Santa Sabina a los frailes, éstos se trasladaron a vivir allí, llevándose todos los utensilios, libros y demás. Entonces quiso Santo Domingo que la abadesa con las demás hermanas, se trasladaran a la iglesia de San Sixto. Así pues, el primer domingo de Cuaresma (28 de Febrero de 1221) entraron todas a vivir allí(…). La imagen de la Bienaventurada Virgen, sin embargo, fue trasladada la noche siguiente al ingreso de las hermanas; tenían miedo a los romanos, que no querían que fuera removida de allí, porque así la podían ver con mayor facilidad. Santo Domingo la llevó sobre sus hombros a la iglesia de San Sixto; iba acompañado de dos cardenales, a saber, don Nicolás y don Esteban, a cuyo sobrino había resucitado, así como de muchas otras personas que les precedían y seguían, caminando todos con los pies descalzos y portando muchas antorchas. Las hermanas esperaban la imagen con los pies descalzos, puestas en oración. Fue colocada con gran reverencia en su iglesia. Allí permanece con ellas hasta el día de hoy, para alabanza de nuestro Señor Jesucristo, a quien pertenece el honor y la gloria por los siglos de los siglos. Amén.” En abril de 1221 ocho hermanas de Prulla llegaron a San Sixto, tal como relata la crónica de fray Benedetto de Montefiascone: “ Después de eso, a fin de formar a las monjas, el Bienaventurado Domingo llamó a sor Blanca y a otras siete hermanas del monasterio de Prulla, que él mismo había erigido. Después de un breve tiempo, cuatro de ellas regresaron a su monasterio; sor Blanca y otras tres hermanas permanecieron en San Sixto, donde el bienaventurado Domingo estableció a sor Blanca como priora. Ella enseñó a las monjas las observancias de la Orden y les mostró cómo hablar por señas. Ahora es necesario decir unas pocas palabras acerca de la fundación del Monasterio de Santa Inés, en Bolonia, aún cuando estrictamente hablando, haya sido fundado después de la muerte de Santo Domingo. Con todo, los primeros contactos de la fundadora,
Diana de Andaló con Santo Domingo datan de 1220. Tenemos una crónica del siglo XIII, la Crónica de Santa Inés, que relata las circunstancias, a veces increíbles, de la fundación. Los frailes predicadores llegaron a Bolonia en 1218; pronto se les unió Reginaldo de Orleans, el más honorable ex miembro de San Aniano de Orleans, quien acababa de ingresar a la Orden: “al llegar el maestro Reginaldo a Bolonia y predicando él la Palabra de Dios con gran fervor, Doña Diana, hija del señor Andaló, atraída por el Espíritu divino comenzó a despreciar las pompas y vanidades del mundo y a tener amistad y conversaciones más frecuentes con los frailes predicadores. Por eso, cuando el bienaventurado Domingo llegó a Bolonia comenzó a amarlo con todo su afecto y a tratar con él de la salvación del alma. Y finalmente no mucho después hizo profesión entre sus manos en presencia del maestro Reginaldo y de otros hermanos (…) Mientras tanto Diana, que no se olvidaba de su voto, comenzó a idear con el bienaventurado Domingo la manera de poder llevarlo a efecto. Así cierto día el bienaventurado Domingo reunió a sus frailes y les pidió beneplácito para edificar una casa para las hermanas que se llamara y fuese de la Orden; y luego de responderle los frailes según les parecía, el bienaventurado Domingo se entregó de nuevo a la oración según su costumbre. Días más tarde y después de la oración y estando en el capítulo dijo: “conviene de todo punto, hermanos, que se edifique la casa de las hermanas, aunque fuese necesario dejar sin terminar la nuestra”. Diana ingresó secretamente al vecino monasterio de Ronzano pero su familia fue a buscarla: “Llegó pronto al monasterio un grupo crecido de gente y la sacaron con extrema violencia al punto de que le rompieron una costilla y como consecuencia estuvo postrada en cama durante casi un año en casa de su padre. Estaba entonces en Bolonia el santo Padre Domingo y oyendo la violencia que ella había sufrido se condolió mucho y le enviaba cartas ocultamente ya que sus padres no le permitían hablar con persona alguna si no estaba presente alguno de sus familiares”.
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Después de la muerte de Santo Domingo, Diana de Andaló se las ingenió para regresar al monasterio de Ronzano: “Desesperando ya de ella sus padres, la dejaron ir. Permaneció en aquel monasterio desde la fiesta de todos los Santos hasta la semana de la octava de la Ascensión. Durante este tiempo el maestro Jordán, de feliz memoria, que por entonces era provincial de Lombardía, junto con los frailes que el bienaventurado Domingo había encargado para este asunto, la ayudaron fielmente procurando que pudiera terminar la obra tanto tiempo deseada.” Nació así el monasterio de Santa Inés y en el año 1223 las hermanas pudieron ingresar en él. Pero necesitaban ser formadas: “ El Maestro Jordán, de grata memoria, quiso hacer venir con licencia del sumo Pontífice cuatro hermanas de San Sixto para que les enseñaran el modo de vida religiosa (…) El sumo Pontífice Honorio fue al monasterio de San Sixto y entre otras cosas, dijo a las hermanas que consideraba muy difícil dejar partir a unas cuantas monjas ; sin embargo, puesto que él consideraba que sería incongruente e impropio no conceder la gracia pedida, afirmó que era su intención enviar a cuatro hermanas al monasterio de Santa Inés. Ese es el motivo por el que les mandó que, por virtud del Espíritu Santo y en razón de obediencia, eligieran a cuatro de ellas, las más apropiadas para esta tarea. De este modo, cuatro hermanas que habían profesado en manos de Santo Domingo y que habían recibido de él el hábito fueron al monasterio de Santa Inés y permanecieron en esa comunidad hasta el día de su muerte, llenas de grandes frutos de santidad. Una de ellas es la hermana Cecilia, que vive todavía”. A modo de conclusión, quisiera hacer unas pocas consideraciones: primero, uno ve que la fundación de cada uno de los primeros monasterios Dominicanos corresponde a circunstancias particulares. El monasterio de Prulla, por ejemplo, es fundado en el contexto de la predicación contra la herejía. San Sixto en Roma es el fruto de la voluntad papal de reforma. Esto coincide, en modo general, con lo que había sido la fundación de la Orden de Predicadores y la personalidad de Santo
Domingo. El Padre Simon Tugwel, que es actualmente el mejor especialista en Santo Domingo, ha mostrado que él no representa la figura de un fundador a quien pueden atribuirse, de modo providencial, todas las iniciativas, sin vacilaciones o errores sino que fue un hombre que supo adaptarse a las circunstancias y necesidades de la Iglesia, un hombre que sabía cómo depender de otros. La fundación de la Orden de Predicadores es una obra conjunta. La historia de los primeros monasterios de la Orden confirma esta interpretación. La fundación del monasterio de Santa Inés en Bolonia demuestra que fue una empresa conjunta, bajo la iniciativa de Diana de Andaló pero en la cual están involucrados numerosos frailes, los mismos que habían tenido tanta importancia en la primera expansión de la Orden, tales como Reginaldo de Orleáns o Jordán de Sajonia. Una segunda observación que quiero hacer se refiere a la unidad de estos monasterios, a pesar de que las circunstancias que rodearon su fundación fueron tan diferentes. Santo Domingo y sus compañeros trasladaron a las hermanas de un monasterio a otro para asegurar su unidad. Así, las monjas de Prulla fueron a San Sixto para enseñarles las costumbres de la Orden y las hermanas de San Sixto fueron a Santa Inés de Bolonia. De igual modo, las Constituciones de las monjas de San Sixto, fuertemente inspiradas en las primeras Constituciones de los frailes, pasaron de un monasterio a otro. Una última observación: los monasterios Dominicanos se multiplicaron tan rápidamente que los frailes buscaron deshacerse de ellos lo más pronto posible de forma que la cura monialum no obstaculizara el oficio de la predicación. En 1239 consiguieron que el Papa Gregorio IX los eximiera de la dirección y administración de los monasterios. A partir de entonces las monjas comenzaron la lucha para ser reintegradas a la Orden. Fue el caso de San Sixto, en Roma, en 1244 y luego el de un nuevo monasterio fundado en 1234 en Montargis. A fines de 1246, aproximadamente treinta monasterios fueron confiados a los frailes; lo máximo que obtuvieron fue el ser dispensados
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de la administración temporal. En 1252 el Papa Inocencio IV eximió a los hermanos de la cura monialum, excepto para los monasterios de Prulla y San Sixto. Finalmente, en 1259, todos los monasterios volvieron a estar bajo la jurisdicción de la Orden. Quizás, las hermanas habían percibido más claramente que los hermanos los lazos que los unen. Se acostumbra decir que Santo Domingo fundó a las monjas antes que a los frailes. Una mirada a la historia nos permite aceptar esta afirmación puesto que se apoya en la fecha de fundación de Prulla pero, de hecho, la condición exacta de esta primera fundación no es muy clara.. Lo cierto es que esta anterioridad cronológica- si existe anterioridades signo de otra anterioridad o primacía, de orden espiritual: la de la contemplación sobre la predicación puesto que la predicación es la contemplación comunicada. El misterio de la predicación cristiana se consuma cuando la predicación exterior del predicador- la del fraile predicador- se une nuevamente a la predicación interior del Espíritu de Dios en el corazón de la humanidad. Las monjas de la Orden de Predicadores participan en el oficio de la predicación no solamente mediante su oración por los frailes sino también y principalmente porque oran para que los corazones de los oyentes se abran al Espíritu Santo. Aquí reside el sentido profundo de su oficio de intercesión.
sull´alto Medioevo, 2005, 1-24, que se refiere a los estudios de Tugwel publicados en Archivum Fratrum Prædicatorum. Acerca del Monasterio de Prulla, ver S. TUGWEL “For whom was Prouille founded?”, Archivum Fratrum Prædicatorum 74 (2004), 5125. Acerca del Monasterio de Madrid, ver S. TUGWEL, “St Dominic’s letter to the nuns in Madrid”, Archivum Fratrum Prædicatorum 56 (1986), 5-13. Acerca del Monasterio de San Sixto, las fuentes medievales fundamentales son: “ Miracula beati Dominici narrata a Cæcilia moniali” (ed. A. Walz, Archivum Fratrum Prædicatorum 37 (1967), 5-45; traducción Francesa en Marie- Humbert Vicaire, “ Saint Dominique de Caleruega d’ après les documents du XIII ème siècle,” Paris : Le Cerf, 1955, 273295) ; W. KOUDELKA, “ Le Monasterium Tempuli et la fondation dominicaine de San Sisto” Archivum Fratrum Prædicatorum 31 (1961), artículo en el cual se puede encontrar la crónica de Benedetto di Montefiascone. Respecto al Monasterio de Bolonia, ver M.G. CAMBRIA, “Il monastero dominicano di S. Agnese in Bologna, Storia e documenti”, Bologna, 1973( el cual contiene una edición Latina del texto de la Crónica de santa Inés); ver también Simon TUGWEL, “Notes of the life of Saint Dominic III”, Archivum Fratrum Prædicatorum 56 (1996), 137-149; idem, “ La evolución de las estructuras dominicanas de gobierno”, Archivum Fratrum Prædicatorum 70 (2000), 90-99. Acerca de la cuestión de la cura monialum, ver Raymond CREYTENS, “ Les constitutions primitives des sœurs dominicaines de Montargis (1250)”, Archivum Fratrum Prædicatorum 17 (1947), 41-84. Sobre la cuestión de la predicación,ver Benoit- Dominique DE LA SOUJEOLE, “Le mystère de la prédication”, Revue Thomiste 107(2007), 355-374.
Fray Paul Bernard Hodel O.P. Original en Francés. Fray Paul Bernard Hodel pertenece a la Provincia Suiza y es actualmente profesor de Historia de la Iglesia en la Universidad de Friburgo (Suiza), después de haber pasado varios años en el Instituto Histórico de Roma. Algunos elementos bibliográficos Actualmente la mejor síntesis sobre la vida de Santo Domingo es la de Simon TUGWEL, “ Saint Dominic”, Strasburgo: Ediciones du Signe, 2008; uno puede completarla con la lectura de “ Chronological schema of the life of St Dominic”, en Domenico di Caleruega e la nascita dell´ordine dei Frati Predicatori, Spoleto: Centro italiano di Studi
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