AÑO LII – Marzo 2015 – Nº 182
“Su Padre, abrazándolo, se lo comía a besos…”
FEDERACIÓN DE LA INMACULADA MONJAS DOMINICAS TORRENT-VALENCIA (ESPAÑA)
ÍNDICE
Página Poema: Mirarte en silencio
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Agenda Federal
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Curso sobre “El voto de obediencia en la vida dominicana”
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Siempre unidas – Sant Cugat del Vallès
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Primera mitad del Año Jubilar – Concepción-Tucumán
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Charlas sobre Santa Catalina
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El A-Dios de un monasterio
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Profesión de Sor Ana Carolina
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Nuestros difuntos
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Edita: Federación de la Inmaculada Concepción Apartado 20 46900 – TORRENT (Valencia) ESPAÑA IMPRIME: Federación de la Inmaculada Concepción Depósito Legal, V.733/1989 Marzo, 2015 E-mail: sfeinma@gmail.com Tel. 96-158 96 15
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Mirarte en silencio Quisiera mirarte en silencio, hora tras hora, incansablemente, absorbiendo en mí la luz y la realidad de tu rostro. Mirarte sin que nada interrumpa mi contemplación, ni una idea, ni un sentimiento... Sin que ninguna imagen que no seas Tú ocupe el paisaje de mi mente. Enjugarte el dolor sin un solo gesto, con el ansia de mi corazón enamorado, con la pureza de mi deseo que no se atreve a buscar su expresión para que ni siquiera un hálito lo empañe... Grabarte en mí como un espejo para que todo lo que no seas Tú resbale sobre tu imagen y se desvanezca. Para que sólo Tú quedes victorioso en mí.
Ernestina de Champourcín
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Actividades de la Priora Federal - El día 7 de enero viaja a Sto. Domingo-Zaragoza con Sor Mª de Sales Gimeno. - Del 22 al 24 de enero visita a las hermanas de la Cdad. de Calatayud (Zaragoza), acompañada de la secretaria. - Los días 11 y 12 de febrero preside el 17º Consejo federal. - Del 26 de febrero al 1 de marzo participa en Madrid en un Cursillo Interfederal sobre “El voto de obediencia en la vida dominicana”, impartido por el P. Rafael Colomé, op.
Prioratos - Sor Mª José Almárcegui Lobera fue postulada para un nuevo priorato en su comunidad de Santa Mª del Pilar el día 18 de noviembre de 2014 y la Congregación para los IVCSVA aceptó su postulación el día 22 de enero de 2015. - Sor Ángeles Mª Güémez Sáiz fue elegida priora para un 2º trienio en su comunidad de Orihuela (Alicante), el día 27 de enero de 2015.
Movimiento vocacional Profesión Temporal: - Sor Ana Carolina De la Fuente, en la Cdad. de Concepción-T. (Argentina), el día 7 de febrero. - Sor Natalia Beltramino, de la Cdad. de San Justo-Bs.As. (Argentina), el día 11 de febrero. Postulantado: Ana Mª Rodríguez de Mier i Salvador comienza el Postulantado en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), el día 21 de marzo. Dejó la Vida religiosa: Sor Mª Antonia Martínez Galera, novicia de la Cdad. de Esplugas (Barcelona), el día 2 de marzo de 2015.
Celebraciones - Sor Mª Soledad Cordero, celebró sus Bodas de Plata de Profesión religiosa, el día 11 de febrero en la Cdad. de Córdoba (Argentina). 3
NOMBRAMIENTO DEL
P. ANTONIO GARCÍA LOZANO, OP COMO ASISTENTE RELIGIOSO DE LA FEDERACIÓN
El día 29 de enero de 2015 el P. Philippe Toxé op, Procurador de la Orden, nos comunicaba que la Congregación para la Vida consagrada ha nombrado al P. Antonio García Lozano op, Asistente Religioso de la Federación por un período de 4 años. Felicitamos de corazón al P. Antonio y rogamos al Señor que le asista continuamente con su gracia.
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Curso Interfederal sobre Obediencia Dos hermanas que participaron en él nos cuentan sus impresiones
Sor Mª Ángeles Martínez, op Monasterio Inmaculada-Torrent (Valencia)
Todo proceso que amplía su visión hacia algo diferente es un camino abierto a lo bello, a la alteridad, a la búsqueda de una mirada nueva, como quien atisba entre lo cotidiano el momento precioso de verificar la historia y comprometerse con la vida. Pues con ese deseo de ahondar y bucear en ese paso hacia la belleza cotidiana, viajamos a San Lorenzo de El Escorial, Madrid, 62 monjas dominicas de las tres Federaciones existentes en España para participar en el curso que Fray Rafael Colomé, también dominico y Prior Regional del Vicariato de América del Sur, impartiría sobre “La obediencia en la vida dominicana”, entre los días 26 de febrero al 1 de marzo, en la residencia de las Hermanas de la Congregación 5
de los Sagrados Corazones. Después de varios años compartiendo encuentros de formación permanente entre las tres Federaciones, los nombres de cada hermana van teniendo ya no sólo rostros concretos sino rostros y miradas entrañables, experiencias y camino compartido, nos sentíamos saludando a las hermanas con las que vivimos una experiencia de libertad, la que nos dejó Domingo de Guzmán en este carisma de Predicación que fundamenta nuestra pertenencia a la Orden de Predicadores y de libertad se trataba, porque sin libertad no existe predicación, ni predicador, ni predicadora. En la carta que Fray Bruno Cadoré OP, Maestro de la Orden nos ha regalado con motivo del Jubileo de la misma: «Domingo: gobierno, espiritualidad y libertad», nos invita “a centrar nuestra atención sobre aquello que constituye probablemente el corazón de nuestra espiritualidad: adquirir la audacia de la libertad del predicador/a que nos enseña a ser discípulos. Ese es justamente el horizonte del gobierno de la Orden”. Que, como muy bien explicó Fray Rafael, es una dimensión de la obediencia. Y a partir de aquí nos colocamos en la cresta de un huracán que vendría a desmontar esquemas y a construir a partir del hecho eclesial
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suscitado después del Vaticano II y el camino de reflexión que ha realizado toda la Vida consagrada en estos 50 años. Es difícil enfrentar la situación cuando nos movemos en la impetuosidad de los intensos huracanes, que nos obligan incluso a fortificar puertas y ventanas con fuertes maderas y consistentes clavos. Como todo hecho histórico, ha supuesto un camino largo, en ocasiones doloroso e incluso de miedos y retrocesos, pero el huracán del Espíritu tiene una característica muy peculiar: «Que sopla donde quiere pero no sabes de dónde viene ni a dónde va», de ahí que la “obediencia sea la puesta en práctica de la fe. Arranca de la fe y nos invita a sumarnos al proyecto salvador de Dios en la historia”. Por eso, esta experiencia de fe nos sitúa en el Misterio de Dios, que es siempre un misterio de luz, de transfiguración en ese seguimiento como discípulos/as de Jesús que tendrá un lugar privilegiado “en el Gólgota de Jerusalén”, la Cruz es la primera respuesta del Espíritu para aquellos/as que fuimos invitados/as a estar con Él. Y que nos sitúa como oyentes de la Palabra, conducidos a ir con “Jesús hasta Jerusalén, allí donde se revela plenamente la Palabra de la verdad, allí donde la vida entregada de Cristo es la fuente de nuestra libertad” (Fray Bruno Cadoré, comentario sobre el tema anual del jubileo – 2015). Con una visión global de la realidad actual desde el enmarque “epocal” del voto de obediencia, Fray Rafael introdujo el tema analizando el proceso que se ha seguido en la Vida consagrada desde el 7
esquema “heterónomo” preconciliar al esquema “autónomo” actual, en el cual se invierte el proceso sobre el esfuerzo personal y se le deja mayor espacio a la gracia y a la corresponsabilidad, enmarcada en los dos lugares teológicos que originan y estructuran el voto de obediencia en la Vida consagrada: 1/ El proyecto salvador de Dios 2/ La mediación carismática Enmarcó el fin último de la obediencia como una forma de implantar el proyecto de Dios en la comunidad y en el mundo. Y presentó la Vida consagrada como un don que el Espíritu da a la Iglesia para embellecerla. La nueva eclesiología plantea una visión antropológica y religiosa diferente, más humana y humanizante que invita a seguir a Jesús haciendo nuestros los anhelos y esperanzas de la humanidad, desde una obediencia evangélica capaz de plenificar toda una vida. Durante muchas décadas hemos caminado puntualizando aspectos que no favorecieron la urgencia alegre por la construcción del Reino, sino más bien se consolidaron espiritualidades fuertes y voluntariosas, donde la experiencia de Dios apuntaba al esfuerzo por la virtud en la cual no tenían cabida los límites o fragilidades. La Vida consagrada parte de una experiencia teologal fuerte mediante la cual nos vinculamos con el Proyecto del Padre, identificadas con el Hijo y conducidas por el Espíritu ofrecemos a la humanidad el manantial de la Palabra. “Por eso la Trinidad es un misterio de diálogo-escuchacorresponsabilidad”. De ahí que la segunda respuesta del Espíritu a quienes 8
nos quedamos con Jesús, tenga matices pascuales. La obediencia nos sitúa en lo profundo del Misterio de Dios y nos enseña a leer la historia desde la Mañana de Pascua. Con los ojos del alma resucitados podemos asumir este proceso de renovación que conlleva un camino hacia la alegría y la libertad, porque la estructura dialogal de la gracia provoca el encuentro profundo con Jesús que es la razón de ser de nuestra consagración y el fundamento de la obediencia. Nos sentimos impulsadas desde lo más profundo de nuestro ser a tomar conciencia de la realidad como Dominicas y a fundamentar nuestra vida en el proyecto de Domingo que nos impulsa a vivir la obediencia desde y para la misión de la Orden, con la fuerza renovadora de la Palabra que nos enseña un camino de liberación: «Conoceréis la Verdad y la Verdad os hará libres». (Jn 8, 32). Y para que esos muros que el Espíritu iba desmontando en nuestro interior no acabasen huracanando nuestra mente, buscamos dos momentos apropiados para visitar el Valle de los Caídos y el Monasterio de El Escorial, este último a muy poca distancia de la residencia donde nos encontrábamos. Contemplar aquellos muros cargados de arte y de historia nos dio otra clave para interpretar esa nueva mirada de la obediencia dominicana, era la tercera respuesta del Espíritu para quienes seguimos con Jesús en este itinerario de fe: la obediencia nos abre a la mirada escatológica del Reino: “A través de la vivencia de los votos, los religiosos/as estamos llamados a ser signos escatológicos de los valores del Reino” (LG 44). Desde esta dimensión las y los dominicos nos colocamos bajo la “autoridad de la Palabra” como servidores que la escuchan, ob-audire, la comparten y la ofrecen, “no como esclavas bajo la ley, sino como libres bajo la acción de la gracia” (LMC- Constitución Fundamental VI).
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Sor Mª Nora Klew Monasterio Sto. Domingo-Zaragoza
Queridas hermanas: Hemos participado en el cursillo que sobre “El voto de obediencia en la vida dominicana”, nos impartió Fr. Rafael Colomé op. Él es Prior Regional del Vicariato que la Provincia de Aragón tiene en América del Sur. Participamos en el mismo 62 hermanas de las tres Federaciones de España, de la nuestra éramos 17, de las comunidades de Torrent, Santa Catalina de Paterna, Xàtiva, Orihuela, San Cugat, Santa María del Pilar-Zaragoza y Santo Domingo-Zaragoza. Llegamos por la tarde del miércoles 25 de febrero y una vez acomodadas y ordenadas maletas y habitaciones, nos reunimos en la Eucaristía, unida a Vísperas, que celebramos en una de las dos preciosas capillas que hay en la Residencia de las Hermanas de la Congregación de los Sagrados Corazones. Esta casa, debido a la zona de serranía en que está ubicada, tiene un gran desnivel, tiene muchas escaleras aunque también tres ascensores, y es algo laberíntica, de modo que no sólo buscábamos al Señor y comprender mejor la obediencia, sino también, la sala de clase, la capilla, las habitaciones, el comedor. ¡Fueron días de intensa búsqueda, por cierto! Las charlas comenzaron el jueves por la mañana. Fr. Rafael, que es psicólogo, buscó desestructurar el clásico concepto de obediencia, es decir desarmarlo de alguna manera, para explicarnos con un nuevo lenguaje, en que consiste el voto. Al “armarlo” más evangélicamente, se nos plantearon interrogantes que él se encargó de responder, con claridad y paciencia. El horario permitía un amplio descanso por la tarde, hasta las 16:30, así que el mismo jueves un grupo de hermanas nos fuimos a caminar después de comer. Descubrimos que el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial situado a diez minutos escasos de nuestra residencia estaba abierto al público y ese día no cobraban entrada. Entramos a conocerlo. Al regresar y contarlo a las hermanas, las Prioras federales decidieron organizar una visita guiada de todo el grupo, formado 10
por 62 monjas y Fr. Rafael, para la mañana siguiente. No vamos a contarles todo lo que aprendimos, en costumbres, pinturas, muebles, tapices, alfombras, etc. pero sí que caminamos y recorrimos escaleras y pasillos de piedra suficientes para mucho tiempo. Después continuamos con las clases muy intensas y al día siguiente, viernes, alquilamos un autobús y nos fuimos a visitar la Abadía benedictina del Valle de los Caídos, situada a 12 km, donde existe, también en piedra, como ya saben, una basílica erigida como monumento de reconciliación después de la guerra civil de 1936. Allí nos atendió un monje que nos explicó el significado de los tapices, las imágenes y pinturas más significativas. Algunas hermanas, aún después de estas visitas e intensas caminatas, quedaron con ánimo para visitar por tercera vez, en la tarde del domingo, El Escorial, esta vez, el monasterio agustino, donde fueron recibidas por el prior quien les mostró un sector que no está abierto al público pero pertenece al Patrimonio nacional, donde se conservan pinturas, un refectorio, una cocina muy antigua convertida en actual sala de recepción, el Coro original en el que se conserva el lugar donde Felipe II asistía a los oficios litúrgicos y una de las mayores colecciones del mundo de antiguos Cantorales. Pero no fueron estas visitas la riqueza más importante que el Señor nos regaló.
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Estos son algunos de los temas que desarrolló Fr. Rafael en las clases: El enmarque “epocal” del voto de obediencia. Venimos de una tríada, ascesis, virtud y mística y vamos hacia otra, después del Concilio y de Vita Consecrata: integración, identificación con Cristo, (cristocentrismo), vida teologal. Los dos lugares teológicos que originan y estructuran el voto de obediencia en la vida consagrada, el Proyecto salvador de Dios y la mediación carismática. La obediencia dominicana, un modo evangélico de vivir la libertad. La obediencia como proceso humano y espiritual que lleva a entregarse desde una vida contemplativa fraterna al servicio de la humanidad, según el carisma dominicano con el fin de servir al Proyecto salvador de Dios. Integrar mi persona en el seguimiento de Jesús, internalizando normas y formando la voluntad, incorporando positivamente en la vida las figuras de autoridad, porque para una obediencia adulta y evangélica es importante poder morir a uno mismo. Integrar la experiencia teologal de la fe en el seguimiento de Jesús, leyendo en clave de fe toda la realidad, viviendo una experiencia relacional con Dios, y donde no obedezco por quedar bien o porque me siento obligada, sino por amor. Hasta aquí nuestro testimonio, pues eso quiere ser esta breve crónica. Fueron días intensos, “removedores”, evangélicos, dominicanos. Por todo esto, por el clima fraterno, orante, alegre y distendido que se generó entre tantas hermanas, damos gracias a Dios.
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Terminó el tiempo navideño y nos vamos adentrando en el tiempo ordinario, con el estímulo y alegría que deja haber revivido la “noticia más grande de la historia de la humanidad”, y el gozo de la comunicación mutua, que no podemos tener a lo largo del año porque los tiempos han cambiado, somos menos y necesitamos atender a más cosas… pero nos queremos y este tiempo que acaba de finalizar, en el que todo el mundo se alegra aunque no conozca al Protagonista, o incluso aunque vaya contra Él, “con esa energía que tiene para sometérselo todo” —como dice Pablo— llena todos los continentes de luces, felicitaciones, encuentros familiares, más recuerdo, cercanía y ayuda a los pobres…. En fin, ¡Gracias, Jesucristo… eres único! ¿Ocurre algo así con alguna otra “divinidad”… el día que nació? Bueno, pues, aquí estamos las dominicas de Sant Cugat, tan sólo para daros las gracias por vuestras comunicaciones, oraciones y ese cariño que hizo nacer nuestra Federación y que nos mantiene sobre sus hombros mientras nos acercamos al Deseado de las naciones y de nuestros corazones. Sólo queremos contaros dos cosas que han contribuido a nuestra alegría en las fechas pasadas. Una de ellas es que los Hermanos de San Juan de Dios, a los que hace un año cedimos en precario el Convento de Palma de Mallorca para fines sociales, nos han enviado un pendrive en el que nos muestran la habilitación de sus salas y habitaciones para dar acogida a 54 familias en situación alta de vulnerabilidad, e inauguran esa obra en el mes de febrero. Es para dar gracias a Dios lo que
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esos Hermanos, que viven su carisma vocacional con tanto empuje, han trabajado y conseguido en tan pocos meses y por la alegría para esas pobres gentes y sus hijos que parecen resucitar a una nueva vida. No se queda el proyecto de los Hermanos sólo en esa tarea, edificio tienen como para añadir otras, y amor a Dios y a sus criaturas como para llevarlas a cabo pronto y bien. Ya os iremos informando. La otra noticia es ingenua pero nos permitió vivir con gozo especial la mañana del día de la Epifanía. Coincidió, como sabéis, con el día domingo y, por lo tanto, tuvimos la Misa conventual a las 8 y después a las 10,30, la que TVE - 2, transmite desde nuestra iglesia. El numeroso coro que vino a cantar, desde Tortosa, estaba formado por adultos, jóvenes, adolescentes y algún que otro niño, que unidos a los que vinieron a participar de la misma, son un referente especial para Mossèn Carlos Cahuana Bartra, el sacerdote que preside siempre la celebración. El año pasado al terminar la Eucaristía dijo a los chicos que Jesús había dejado regalos para ellos, e hizo sus delicias mientras el Coro entonaba el canto final a la Virgen María. Este año la Madre Priora le anunció antes de la Epifanía, que la comunidad
quería ser la autora del obsequio, tanto para ellos como para los acompañantes que lo desearan. El sacerdote, enterado en la víspera, se puso muy contento, pues eso contribuía al mensaje que intentaba dar a todos los asistentes. El sencillo obsequio eran bolsitas de dulces para los pequeños y bolsitas con rosarios para los mayores. Ciertamente los rosarios eran muy bonitos y no solamente se pusieron en fila los acompañantes, sino que todos los cantores quisieron rosarios, y la M. Priora tuvo que salir en dos ocasiones a buscar más, porque le pedían para enfermos que no habían podido venir o abuelos que se habían quedado en Tortosa, etc. etc. En fin, nos quedó el gozo de pensar que desde ese día, a nuestra Madre María, le repetirían “BENDITA ENTRE TODAS LAS MUJERES” muchos más, e incluso, con el tiempo, podían llegar a comprender la dimensión cristológica de esa devoción tan dominicana y tan apreciada por la Iglesia y los 11 Papas que han escrito sobre ella.
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Por cierto, si queréis ver alguna vez y escuchar la estupenda predicación de este sacerdote, podéis marcar en GOOGLE y pedir: “LA MISSA A LA CARTA DE TV2 “. En ella, sólo vamos un pequeño grupito de monjas, que ocupamos el coro izquierdo como “presencia” y
representación del Monasterio. De toda la Liturgia, coros, lectores, etc., se encarga el Director diocesano del programa televisado. Terminamos, queridas hermanas, justamente el día que comienza el OCTAVARIO POR LA UNIDAD, deseando que nos mantengamos estrechamente unidas en el cariño, la oración y la fidelidad… Las Monjas Dominicas de Sant Cugat del Vallès
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PRIMERA MITAD DEL AÑO JUBILAR MONASTERIO DE CONCEPCIÓN-TUCUMÁN (ARGENTINA)
Ya promediando nuestro año jubilar con motivo de los 25 años de la fundación de nuestro monasterio les compartimos los acontecimientos que el Señor nos permitió vivir a lo largo de estos meses, después de la apertura que tuvo lugar el 30 de agosto pasado. El día 4 de septiembre de 2014, fecha en que se cumplían 24 años de la llegada de las cinco primeras monjas a la diócesis, quisimos tener un gesto de comunión con nuestra querida y añorada sor María Luisa Sala (la primera monja que partió a la Casa del Padre), por lo que nos dirigimos en procesión al cementerio llevando también una ofrenda floral, y allí rezamos la hora de Tercia del oficio de difuntos. Para promover la espiritualidad dominicana en esta iglesia particular nuestra fraternidad laical Santa Catalina de Siena se ofreció a ir por algunas parroquias para proyectar el video que hizo la comunidad con motivo del jubileo y explicar a través de un folleto impreso el modo de vida de las distintas ramas que componen la gran familia de
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Domingo. Este es un modo de responder al pedido del Maestro de la Orden de trabajar unidos entre los miembros que la componemos. En este mismo orden de trabajo en conjunto llevamos a cabo con los frailes de Tucumán la organización de encuentros vocacionales para jóvenes mujeres en nuestro monasterio. Estos se realizaron el 28 de septiembre y el 13 y 14 de diciembre, con una respuesta muy positiva de parte de las participantes. Un Instituto privado de Concepción solicitó tener en la hospedería de nuestro monasterio en días diversos una jornada de convivencia para los alumnos de Nivel Inicial y los de 3º grado de la primaria. En cada ocasión la comunidad les dio la bienvenida en el locutorio y una de las monjas les ofreció una sencilla exposición sobre un tema espiritual. Asimismo, a fin de año solicitaron hacer aquí la Misa de egresados del Nivel Primario. También el cuerpo docente de una escuela estatal y de una privada vivieron en nuestra hospedería en diferentes fechas un día de reflexión pidiendo a una hermana que les diera una charla que los ayudara a optimizar la calidad de sus relaciones interpersonales. Consideramos que estas son oportunidades favorables para dar a conocer la presencia de las monjas en la diócesis y de crear lazos de comunión con las instituciones. Mes de octubre Para acercar un poco más a nuestros vecinos, quienes en general no frecuentan el monasterio, el día 13 por la tarde los invitamos a ofrecer una Misa por sus difuntos en nuestra capilla. A pesar de haber repartido numerosas invitaciones la concurrencia no fue la que esperábamos. Al finalizar la Eucaristía una de las monjas les relató de modo breve y ameno la historia del monasterio, su función en la Iglesia y dio una semblanza de nuestro Padre Santo Domingo. Al concluir invitó a todos a pasar al locutorio donde les ofrecimos un sencillo refrigerio y pudimos mantener un cálido diálogo. A ellos se los veía felices por este encuentro que les brindamos, y a nosotras nos animó a seguir invitándolos. Del 15 al 17 comenzamos la primera etapa de un curso de Sagrada Escritura impartido por Fr. Juan Pedro Gómez, OP. En esta ocasión analizamos el Pentateuco. Damos gracias al Señor por esta oportunidad de profundizar en la comprensión de su Palabra.
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El día 16, a las 11:00 de la mañana tuvimos la gracia de participar en la Santa Misa presidida por Mons. Alfredo Zecca, Arzobispo de Tucumán, y concelebrada por ocho sacerdotes jóvenes de la arquidiócesis, además de Fr. Juan Pedro. Sirvieron al altar dos diáconos también de la arquidiócesis. De este modo quisieron acompañarnos en el año jubilar que estamos viviendo. La mayoría de ellos venía al monasterio por primera vez. Se interesaron por conocer nuestro carisma. Les manifestamos gratitud por el esfuerzo que tuvieron que hacer para venir juntos hasta aquí, posponiendo sus compromisos pastorales. El 18 algunos alumnos del secundario de la Escuela Agrotécnica que linda con el monasterio vinieron para participar de un retiro en nuestra hospedería organizado por la fraternidad laical. Compartimos con ellos la Eucaristía del mediodía y luego los saludamos en el locutorio. Mes de noviembre Con la hermosa solemnidad de Todos los Santos dimos inicio a nuestro retiro anual. Fr. Jorge Scampini, OP, el predicador, a lo largo de una semana nos brindó unas profundas meditaciones sobre el Padrenuestro, desglosando cada una de las peticiones de esta oración. El día 9
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tuvimos la grata sorpresa de la visita del P. Provincial, Fr. Pablo Sicouly OP, quien al día siguiente nos ofreció una ponencia sobre la presencia de Santo Tomás de Aquino a lo largo de la exhortación apostólica “Evangelii gaudium” del Papa Francisco.
En la fiesta litúrgica de san Alberto Magno, día 15, conmemoramos el 24º aniversario de la llegada oficial de las primeras monjas a Concepción. Para esta fecha el Señor nos preparó una jornada especial. A las 9:30 tuvimos la santa Misa presidida por el P. Rodolfo Apud, párroco de Ntra. Sra. del Carmen (ciudad de Aguilares). Trajo consigo dieciséis monaguillos (la mayoría niños), revestidos con túnicas rojas y roquetes blancos, lo cual daba un tinte peculiar a la celebración. Los cantos fueron interpretados por la agrupación coral de dicha parroquia. Seguidamente nos ofrecieron un breve y bello concierto de órgano, violín y canto. Luego compartimos con ellos en el locutorio un momento muy alegre. 19
El día 25 el P. Jorge Micheloud, ordenado recientemente sacerdote para nuestra
diócesis, celebró por primera vez en el monasterio la santa Misa. Había hecho su retiro de preparación en nuestra hospedería. Antes de finalizar la Eucaristía dirigió unas palabras de agradecimiento a la comunidad y luego realizamos el emotivo gesto del besamanos. Ya en el locutorio nos contó cómo había vivido el día de su ordenación sacerdotal y nosotras nos comprometimos a orar por su fiel perseverancia en el ministerio. El 27 iniciamos el segundo ciclo de estudio comunitario propuesto en nuestro proyecto. Esta vez girará en torno al voto de obediencia. Cada monja preparará un tema y lo expondrá al resto de las hermanas. Mes de diciembre Para la profesión solemne de sor Marcela Pastén, de la comunidad de Yerbas Buenas Linares (Chile), que fue el día de la Inmaculada Concepción, viajó hacia allá sor Silvana Medina para prestar el servicio de organista, por lo cual nuestras hermanas quedaron muy agradecidas. Esta fue una manera más de afianzar los lazos entre nuestras comunidades. Como ya es por todos conocido, la Madre Mª Cinta contrajo una neumonía. No pensábamos que llegaría a superar el cuadro. Pero gracias a las oraciones de todos podemos gozar de su presencia hasta el día de hoy, con una recuperación óptima de su salud. Aprovechamos para manifestar nuestra gratitud a cuantos nos brindaron su ayuda, su cercanía, su interés y apoyo. Para la fiesta de Ntra. Sra. de Guadalupe, como todos los años, recibimos a sus numerosos fieles devotos portando su imagen, quienes hacen una breve estación en la capilla del monasterio antes de dirigirse en procesión al lugar donde celebran la Eucaristía. A la Misa de Nochebuena vino mucha gente dado que avisamos con antelación que la Santa Sede había concedido el don de la indulgencia plenaria a cuantos participaran de la Eucaristía esa noche en el monasterio con motivo de nuestro año jubilar.
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Febrero 2015 En el marco del año dedicado a la vida consagrada preparamos para el día de la fiesta de la Presentación del Señor en el Templo una celebración especial, a la que invitamos a participar particularmente a las consagradas de nuestra diócesis. Después del Evangelio el sacerdote formuló tres preguntas con las que renovamos nuestro compromiso de seguir a
Jesús pobre, casto y obediente. En el ofertorio se presentaron, además del pan y del vino, una biblia, una pequeña réplica de la imagen de la Patrona de la diócesis y una lámpara encendida. Al finalizar la Misa invitamos a las religiosas a tomar el desayuno en el locutorio donde compartimos una conversación amena y alegre. Por la tarde, antes del canto del Magníficat durante las vísperas renovamos la Profesión con la fórmula de nuestras constituciones. 21
El día 7 fue el elegido por el Señor para consagrar a nuestra querida sor Ana Carolina de Jesús a través de la profesión temporal en el seno de la Orden. La Misa dio inicio a las 10 de la mañana. Fue un detalle hermoso de parte del Señor que en el contexto del año jubilar comunitario presidiera la celebración Fr. José María Cabrera OP, quien impulsó la fundación de este monasterio. Concelebraron con él otros dos frailes y seis sacerdotes del clero diocesano. Resultó una ceremonia muy solemne a la que asistieron familiares de sor Ana Carolina, amigos suyos y de la comunidad. Estamos muy agradecidas al Señor por el don de
esta hermana y rogamos por su fiel perseverancia. El 11, memoria de Ntra. Sra. de Lourdes, renovó su Profesión Sor María Florencia Bancalari durante la Misa. Ese mismo día la Madre María Cinta cumplía sesenta y ocho años 22
de consagración religiosa. Teníamos motivo más que suficiente para dar gracias al Señor en ese día. Como monjas contemplativas hemos acompañado especialmente con nuestra oración los grandes eventos eclesiales, como el Sínodo extraordinario de los obispos sobre la familia y los diversos viajes apostólicos del Santo Padre. No cejamos en la plegaria por nuestros hermanos que están sufriendo la persecución religiosa en diversos lugares del mundo, por los numerosos refugiados… Es nuestro humilde aporte a la causa de la paz. Ya cercano el inicio de la Cuaresma les deseamos que este sea un tiempo de gracia, de conversión y de crecimiento espiritual para todos. Nos encontramos en cada Eucaristía. Les saludan fraternalmente, Las Monjas de Concepción
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Monasterio de la Inmaculada-Torrent (Valencia)
"Dios eterno, recibe el sacrificio de mi vida a favor del Cuerpo místico de la santa Iglesia. No tengo otra cosa que darte si no es lo que tú me has dado a mí. Toma mi corazón y estrújalo sobre la faz de esta esposa"
El día 9 de febrero de 2015 dio comienzo en el Monasterio de la Inmaculada de Torrent (Valencia), una serie de charlas sobre Santa Catalina de Siena, organizadas por la FRATERNIDAD APOSTÓLICA SANTA CATALINA DE SIENA, con motivo de celebrar los 10 años de fundación y en el contexto del Año de la Vida consagrada, para dar gracias a Dios por todos los bienes recibidos en este tiempo. Las catherinas son laicas comprometidas, que buscando seguir al Señor de modo más exclusivo asumen en sus vidas el espíritu de los consejos evangélicos, viviendo el carisma de F.A.S.T.A y teniendo como objeto primordial de su apostolado a la mujer, siguen como modelo a su patrona Catalina de Siena. Pidiendo la gracia de consolidar las vocaciones de las catherinas y también la incorporación a la Fraternidad de más mujeres consagradas, se invitó a recorrer este itinerario en honor a su Santa Patrona, dando a conocer su vida, obra y legado espiritual. El ciclo constó de cuatro encuentros en los cuales se abordó la vida y obra de Santa Catalina de Siena según los siguientes tópicos:
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Prof. テ]gel Aleixandre
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MarĂa Ofelia Giunta
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Sor Marテュa テ]geles Calleja, O.P.
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Fr. Pascual Notari, O.P.
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El A-Dios de un monasterio
Queridas hermanas de la Federación: En este tiempo ya cercano a la resurrección, en el año de la Vida consagrada, hemos querido decirles A-Dios y Gracias por la intercesión elevada por el monasterio de Monjas Dominicas de Santa Rosa, que como ya saben ha dejado de existir como tal, aunque el edificio y la propiedad permanecerán para asistir espiritualmente a la feligresía que tan asiduamente nos acompañaba en la Liturgia diaria. Estas dependencias quedaron, finalmente, en posesión del Arzobispado de Santiago, mientras no haya un retorno de la vida dominicana contemplativa en la arquidiócesis. La forma en que se gestó la partida de la comunidad de monjas, tuvo muchos elementos dispuestos por la Providencia. Y caminamos en el discernimiento de ello, al menos dos años, buscando y esperando los signos que el Señor nos daría para encontrar su voluntad. Esta misteriosa, pero siempre amorosa voluntad ya estaba clara para nosotras los primeros días del año 2014, por lo cual celebramos las Bodas de Diamante de nuestras tres hermanas mayores el día 2 de febrero, con toda la alegría, el gozo y la entrega que esta fiesta implicaba para la comunidad y para la Iglesia. En medio de esa gratitud al Señor y a los hermanos y la alegría por tantas muestras de cariño recibidas, llevábamos en nuestros corazones “el secreto del Rey”. No lo hicimos público, pero este día celebramos con inmenso regocijo la renovación del “Fiat” de estas tres hermanas octogenarias, y el otro “Fiat”, el de toda una comunidad que aceptaba el desafío de «obedecer hasta la muerte», y de morir sabiendo en «Quien hemos puesto nuestra confianza» (2Tim1,12). No quisiéramos dar una impresión equívoca. No fue un proceso simple, no fue sencillo, indoloro o exento de contradicciones. Vivimos juntas el sufrimiento, la soledad, la indecisión, pero también el crecimiento en la fraternidad, la ayuda mutua en la aflicción y la solicitud para con la que se sentía flaquear en el propósito. Hicimos la experiencia impresionante, análoga a los primeros cristianos, y análoga a la de tantos hermanos nuestros en tierras de persecución, de aceptar morir en comunidad y sostenernos mutuamente en ese designio de Dios.
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Pinceladas de una historia
Nuestro monasterio de Santa Rosa de Lima de Santiago de Chile, nació en 1680 como un Beaterio dedicado a “Nuestra Señora de la Pastoriza”, un grupo de mujeres piadosas, mayormente de la alta sociedad de la época, reunidas en oración, y que vivían en calle Rosas con Amunátegui, razón por la cual la calle Rosas ubicada en el centro de la ciudad, recibe su nombre hasta el día de hoy, pues ésta era la forma en que se nombraba a las pías mujeres, y se conocía el lugar de su residencia como “la calle de las Rosas”. El beaterio dio lugar a un auténtico monasterio en 1754, cuando llegaron del monasterio homónimo de Lima, cinco dominicas cuya misión era dar forma a esta comunidad de beatas, en una auténtica comunidad de monjas de la Orden de Predicadores, según su propio carisma y Constitución. Es lo que atestigua el libro: “Fuentes para el estudio de la literatura de Chile”, hablando de los conventos de la época: «El de Santa Rosa de Lima, dedicado a Nuestra Señora de Pastoriza, tiene su ubicación algo distante de la plaza mayor, en una manzana donde ha edificado cómodas habitaciones i buena iglesia. Antes fue beaterio fundado por el reverendísimo obispo, ilustrísimo señor don frai Bernardo de Carrasco, relijioso de Santo Domingo en 1686, i erijido en monasterio en 1755, i fueron sus fundadoras cinco relijiosas que pasaron desde Lima.» (Cap. IV. Descripción de la Provincia en Santiago)
A lo largo de los siguientes años, las monjas se consolidaron en su monasterio. La presencia de ellas en la ciudad de Santiago se fue haciendo progresivamente notoria y valorada como un centro de espiritualidad y cultura. En su momento, tuvieron trato espiritual con altos personeros de la Naciente Patria Chilena y ejercieron, desde su oración y vida monástica al estilo de Santo Domingo de Guzmán, una no menor influencia en la sociedad de su época: «Además, y a pesar de su origen humilde, alcanzó gran influencia en el mundo político del naciente Chile republicano, especialmente dentro de los ministros de gobierno durante la Independencia, quienes la consultaban con regularidad». (Kordic Riquelme, 2008, p. 34. «Chile colonial. Filología e Historia: Las cartas de Sor Dolores Peña y Lillo»)
Se conocen a lo largo de estos años, numerosas “monjas rosas” (que pese a la discreción con que las superioras trataron estos asuntos), tuvieron experiencias místicas, estudiadas y reconocidas por la Santa Iglesia. Muchas de ellas fallecidas en olor de santidad y algunas incluso con procesos de canonización ya incoados, como atestiguan nuestras crónicas, entre otras, la misma Dolores Peña y Lillo y sor Mercedes de la Purificación. De la misma manera, y como muchas de las jóvenes religiosas que solicitaban su ingreso al monasterio provenían de la aristocracia criolla, se fueron reuniendo en base a donaciones y dotes, al interior de la comunidad, artículos de gran valor artístico y litúrgico, según la sensibilidad de la época. Lo cual contribuyó, de alguna manera a aumentar el prestigio que las monjas rosas ya tenían en su entorno. Hasta el punto que en 1868 abrieron una escuela gratuita para niñas pobres, la misma que en 1905 pasó a depender de la Sociedad de Señoras. A comienzos del siglo XX, en 1935, producto de un fraude, nuestra comunidad de dominicas perdió su monasterio y muchos de sus bienes. Obligadas por la trágica situación de la que fueron víctimas, y reuniendo lo poco que lograron salvar compraron una nueva casa, con la esperanza de poder adaptarla, en la medida de lo posible, hasta hacer de ella un monasterio.
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No llevaban en este lugar 18 años y el Ministerio de Obras Públicas del Estado les informa que serían expropiadas porque una nueva avenida se construiría justo en medio de su propiedad, es la actual diagonal Paraguay. En estas dolorosas circunstancias, sin medios económicos, y aún con la reciente salida de su primer monasterio como una herida sangrante en el corazón, debieron reunir fuerzas para afrontar este nuevo golpe. Era el año 1953. El Nuncio apostólico, Mons. Mario Zanin, asistió a “las monjas rosas” en tan grande conflicto y consiguió para ellas la posibilidad de entrar en la clausura de las Monjas Clarisas que vivían en calle Lillo, en barrio Recoleta. La convivencia como dignas hijas de San Francisco y Santo Domingo duró seis años y se vivieron en exquisita caridad. Hay bellísimos detalles de cómo se dividían los días en que cada comunidad usaría el lavadero, o cómo cada una de las Órdenes religiosas preparaba con solemnidad la celebración de la otra para homenajear a su fundador.
Trazos de lo acontecido
La realidad que vivió la comunidad desde el fraude del año 1935 fue de una constante lucha por la supervivencia, y en la fragilidad en que quedaron las hermanas comenzaron a privilegiar la solución de necesidades inmediatas y a adoptar criterios prácticos, incluso para la admisión de las vocaciones, considerando como signos de ella la capacidad de trabajo o la gran necesidad que existía de “mano de obra” para avanzar en la etapa de re-construcción material y comunitaria en que se encontraba el monasterio. Lograron comprar un sitio que les vendieron sus hermanos de la Orden, en lo que entonces no era más que un terreno extenso, grande y bello, actualmente casi una manzana en la comuna de Las Condes. Pagaron la propiedad con el trabajo de sus manos (pastelería principalmente), y un prolongado tiempo de mendicancia en las calles. También crearon un sistema de boletos para rifas, algunos de ellos aún se conservan en los archivos como muestra de todo ese tiempo arduo de trabajo y construcción. Este prolongado período de indigencia contribuyó de manera definitiva a que la etapa siguiente tuviese matices de decadencia en la observancia y se generasen relaciones conflictivas al interior de la misma comunidad. Elementos determinantes en la falta de perseverancia de las vocaciones iniciales y en el nivel de deserción que nos aconteció en los siguientes cincuenta años. Desde su nuevo monasterio, construido con tanto esfuerzo, la comunidad de monjas rosas se 31
encontraba constantemente solicitando ayuda de personal a las diferentes comunidades de España o de Argentina: las hermanas mayores se hacían aún más mayores y no se lograba estabilizar la economía doméstica ni el nivel de deserción de las religiosas más jóvenes. La situación se agudizó con el paso del tiempo y las ayudas fraternas de personal se hacían más difíciles, también para las nacientes comunidades monásticas de Chile. A contar de los últimos años, con los diferentes aportes que hicieron las sucesivas prioras, la comunidad, fue recuperando paulatinamente el nivel de observancia en la vida regular, la actualización de la Liturgia, el ejercicio del silencio y el hábito del estudio. Se reforzaron los encuentros comunitarios, las charlas de formación permanente y se optimizaron los espacios físicos en el entorno y el interior de la casa, mejorando con ello, también la calidad de la vida fraterna. Y se comenzó a trabajar decididamente para fomentar un clima afectuoso, profundo, sereno y caritativo “ad intra” y un espíritu de comunidad cristiana “ad extra” con los numerosos laicos que asistían a la Eucaristía diaria haciendo posible ciertos encuentros de oración y de compartir fraterno, opciones que implicaron gran esfuerzo, además, para promover las vocaciones. El clima moral y espiritual de la comunidad era, por una especial permisión de la Providencia, un clima de renacimiento en la vivencia del carisma. Si por una parte algunos elementos externos no variaron (la comunidad, económicamente, seguía viviendo de la caridad de otro monasterio hermano; seguíamos solicitando ayuda permanente de personal y algunas hermanas requerían constante asistencia médica especializada), por otra parte, se había logrado por fin, crear y cuidar en conjunto un clima apropiado a la vocación recibida. Y se vivía este paso de gracia con conciencia y con auténtico gozo. Así las cosas, y conscientes de las directrices que nos daban los Maestros de la Orden en los últimos años, y los esfuerzos infructuosos de reforzar las posibilidades de la comunidad, Madre Federal nos invitó a un diálogo y al discernimiento conjunto a las tres comunidades monásticas de Chile, para buscar una solución a la realidad que nos acontecía. Dicho diálogo, abierto y fraterno, se logró realizar en octubre de 2013, además con la participación de las cinco comunidades de Argentina. Allí se preparó la tierra para que brotara, más tarde en plenitud, lo que el Señor estaba haciendo con cada una de “las rosas”. Nuestro “Fiat”
La solidaridad que nuestra comunidad recibió en aquél encuentro fue un consuelo y una confirmación de que sólo en la comunión del diálogo y la docilidad al Espíritu hay Verdad. Pese a los intentos generosos de algunas comunidades, la posibilidad de reforzar con más hermanas nuestra comunidad de Santiago no prosperó y así los primeros días del año 2014, lo que se veía venir, lo decidimos juntas: por fidelidad al carisma y a la propia vocación, habríamos de cerrar nuestro monasterio que había cumplido 260 años de vida contemplativa dominicana en Chile. El proceso posterior a esta decisión se vio afectado, en su desarrollo natural, por el gran sufrimiento que evidentemente afectaba a la comunidad, de modo particular a las hermanas mayores y a las más frágiles de 32
salud. “La gracia supone la naturaleza”, nos dice Santo Tomás. Y estas valientes hermanas que estaban dispuestas a dejar la casa que ellas mismas habían construido con tanto esfuerzo, tenían un corazón dispuesto y pronto, como Abraham, pero una edad y un desgaste que no les permitiría soportar demasiado tiempo el proceso que vendría a continuación. El consejo médico de varios especialistas de ahorrarles más dolor y comenzar los traslados que cada una solicitó voluntariamente para preservar su salud, fue un elemento determinante. También fue ésta una decisión incomprendida por quienes no habiendo participado en nada de lo acontecido, consideraban una premura hacer las cosas así ¡Habían pasado ya dos años de discernimiento! Y el cáliz que ya se ofrecía a cada una de las hermanas habría de beberse sin más dilación. Por otra parte, el proceso de entrega del inmueble se complicó de tal manera que dos monjas debimos soportar ocho meses más, el sufrimiento, la soledad, las contradicciones y el cansancio que este proceso implicó, eso vino a confirmar lo acertado de haber resguardado a nuestras hermanas de tan extrema situación.
La mirada en la meta
En una de nuestras muchas reflexiones comunitarias, salió una imagen bastante gráfica que ahora les compartiremos. Alguien nos había contado que hacía unas semanas aconteció en el país una competencia de natación femenina. Decían que el grupo de nadadoras inició la posta sin demasiado éxito, sin embargo la última atleta en lanzarse a la piscina, dio un vuelco en la competencia. La joven Kristel Kobrich entregó lo mejor de sí, hizo un tiempo récord y superó los límites esperados, sin embargo, las postas anteriores habían marcado ya un retraso demasiado grande y por excelente que fue su desempeño su equipo no logró recuperar el tiempo perdido. De alguna manera nuestra comunidad vivía aquello. Y podíamos conversarlo a la luz de la fraternidad con toda llaneza. Nuestra última etapa fue un tiempo de Gracia y Misericordia inmerecida. Juntas hicimos de ese último tiempo, un tiempo record, el mejor tiempo, el tiempo de Dios. No pudimos recuperar lo que ya estaba escrito en la historia, sin embargo, y por pura Gracia, habíamos corrido «hacia la meta, con los ojos puestos en el premio de Dios en Cristo Jesús» (Fil.3, 16). Estábamos, pues, preparadas para confirmar el seguimiento que Jesús nos señalaba. Y cada una de nosotras, fue recibida maravillosamente en su nueva comunidad, dos hermanas en Inmaculada de Atacama, otras dos en Santo Domingo de Zaragoza, una en Nuestra Señora del Rosario de Mendoza y cinco en Santa Catalina de Siena, de Córdoba. Sin embargo, y sin duda alguna, las estrellas han sido las hermanas mayores, cada una descrita como un regalo para sus nuevos monasterios. Sólo “Las Rosas” podremos saber el duro entrenamiento que esto implicó al Espíritu, pero era la manera que el Jardinero escogió para que pudiéramos florecer dónde y como Él tenía dispuesto. 33
En la navidad recién pasada, el Señor recibió en la anhelada meta a nuestra Sor Margarita, la mayor de “Las Rosas”. Partió al cielo desde la comunidad Santa Catalina de Siena, de Córdoba, rodeada del amor de sus hermanas, donde no hay distinción entre las antiguas y las nuevas. Y como si la Providencia no nos hubiera ya dado grandes sorpresas, a pocos días de su llegada, esta misma generosa comunidad preparó las Bodas de Plata de Sor María Soledad Cordero en el mismo monasterio donde la Pascua de Sor Margarita había marcado para todas nosotras el afianzamiento en nuestras nuevas casas. Además, se prepara ahora la próxima Acción de Gracias, esta vez por las Bodas de Oro de Sor Martina Saavedra, intención que encomendamos a la oración de todas nuestras hermanas, otra “Rosa” que ahora es “Catalina”. Porque en Cristo todos somos uno y en Él sólo cabe la alegría de sabernos llamadas y conducidas a un destino glorioso. Nuestra comunidad de Monjas Rosas de Santiago, que ya no existe como tal, ha deseado testimoniar esto con su vida, con su muerte y con los frutos que el Señor hará germinar de la semilla que se dejó caer en la tierra, sabiendo que la muerte ha sido vencida en Su Resurrección . Unidas siempre en Él. Sus hermanas en Cristo Jesús y Santo Domingo
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Monasterio de ConcepciónTucumán (Argentina)
«El Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas . ¡S u Nombre es S anto! Su m isericordia s e extiende de generación en generación»
Queridas hermanas: En este año de la Vida consagrada y durante el Jubileo con motivo de los 25 años de vida de nuestra comunidad, es una alegría po der compartirles la gracia y misericordia que el Señor ha querido que viviera junto a Él, con mis hermanas, familia y amigos. Quiero agradecer a la comunidad su cercanía, apoyo, cada detalle de caridad que han tenido conm igo, por la dedicació n y colaboración de cada una para que todo resultara lo mejor posible. Antes de comenzar el retiro como preparación para mi Profesión temporal, oí decir a un sacerdote citando al Cura Brochero : “En los días de retiro cesa toda actividad para dedicarse únicamente a orar por las generaciones pasadas, presentes y futuras”. Esta frase me llegó al corazón y así f ue que durante el retiro pedí la misericordia de Dios, el amor de Dios, para todas las hermanas que me precedieron , las presentes y las futuras; además , en la oración surgía la alegría y el deseo de consagrarme al Señor, por eso le pedía que me enseñase qué es entregar la vida por Él, qué es consagrarme toda a Él y cómo acoger este don. En estos días meditaba 35
mucho sobre las lecturas elegidas para la Profesión y cada vez descubría algo nuevo; también he leído el “Valor apostólico de la vida contemplativa” del P. Marceliano Llamera, op. con la intención de profundizar sobre la m isión de la monja contemplativa. So n textos de una gran riqueza y se puede aprovechar mucho. En la mañana del día 7 de febrero, las hermanas me despertaron con música y nos saludam os con gran cariño , hasta la puerta de la celda estaba adornada co n una imagen de nuestra querida Madre, la Virgen María. Después de desayunar y ver lo s regalos que me habían preparado , to do muy lindo , pasé al locutorio a saludar a mi familia que había lle gado el día anterior y así nos acercamos a la hora de la Santa Eucaristía. Fue presidida por F ray José María Cabrera op, y co ncelebraron ocho sacerdotes, seis de la diócesis y dos frailes dominicos. En la ho milía, el Padre dijo que Cristo es muestro herman o mayor y que Él es el centro de la v ida de las monjas. La celebración fue sencilla, solemne y llena de emoción; en el ofertorio mis padres llevaron el pan y el vino y yo un cirio encendido en recuerdo de todos los padres y madres difuntos de nuestra Orden que nos han engendrado y precedido en la fe. Todos y cada uno de los momentos dentro de la Eucaristía han sido muy significativos recordando y haciéndome consciente del Don y de la entrega: la postració n, la profesión en sí, el cambio de velo, el be so de la paz, la acogida de la comunidad. Al terminar la Eucaristía, pasamos al locutorio para saludar y festejar con lo s presentes. Agradezco al Señor tantos detalles de cariño que ha tenido conmigo y que me ha manifestado a través de aquellos que compartiero n este día de gran alegría. También go zo y agradezco al Señor, nuestro esposo, por su gratuidad y donació n a nuestras vidas; porque es Él quien siempre nos elige y nosotros participamos de alguna manera en la obra de su Redención. Esto lo pude vivir mejor después de la Profesión; Él me hizo comprender un poquito más la propia miseria y su gran misericordia y que acoger la miseria humana sin juzgar, es llevar so bre sí la cruz, cruz que te crucifica, cruz ofrecida al Padre para que nos dé su vida . En un instante el Señor cambió mi ser para siempre, tal vez en esto co nsiste, un poco, la entrega, morir a lo propio para dar vida, llevar la misericordia de Dios a donde hay miseria. Es lo que Él hizo en la cruz, murió para dar vida, para que nosotros pecadores cono zcam os la misericordia de Dios Padre. Dios Padre nos ama inmensamente, ¿qué más le po demos dar sino nuestra vida cuando Él nos la pide, desde nuestra propia realidad?
Bueno, hermanas, todo lo vivido ha sido una lluvia de gracias y bendiciones , el Señor me ha sorprendido mucho y he admirado ver cómo en un momento obra Dios y todo cambia y que así Él ha querido desde siempre que se llevara a cabo en 36
el tiempo preciso y de la manera que Él quiere. Me encomiendo mucho a sus oraciones, les pido me acompañen en estos primeros pasos de la vida consagrada y sólo me queda por decir: «El Todopo dero so ha hecho en mí grandes cosas: ¡ Su Nombre es Santo! Su misericordia se extiende de generación en generació n ».
Sor Ana Carolina de Jesús, o p.
Para anotar: Nuestras hermanas de la comunidad de Santa Catalina de Siena de Córdoba (Argentina), están preparando un Blog para difundir la vida de la Sierva de Dios Sor Leonor de Santa María Ocampo, op. Esta es la dirección a la que podéis acceder: sorleonordesantamaria.blogspot.com.ar
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Sor Margarita Vallejos Guíñez, falleció el día 24 de diciembre de 2014, en la Comunidad de Santa Catalina de Siena de Córdoba (Argentina). Tenía 90 años de edad y ha vivido 61 años consagrada al Señor por la Profesión religiosa.
Sor Francisca Asunción García Gómez, de la Comunidad de Santa Catalina de Siena, en Paterna (Valencia), falleció el día 5 de enero de 2015. Tenía 84 años de edad y ha vivido 60 años consagrada al Señor por la Profesión religiosa.
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Sor Ana Carmen Sánchez Servet, de la Comunidad de Santa Catalina de Siena, en Paterna (Valencia), falleció el día 8 de enero de 2015. Tenía 83 años de edad y ha vivido 59 años consagrada al Señor por la Profesión religiosa.
- Dª Concha, hermana de Sor Mª de Sales Gimeno, de la Cdad. de Yerbas Buenas-Linares (Chile), falleció el día 24 de diciembre de 2014. - Dª Francisca, hermana de Sor Inés Valls, de la Cdad. de Sant Cugat del Vallès (Barcelona), falleció el día 28 de diciembre de 2014. - Dª Nicolasa, hermana de Sor Dolores Alonso, de la Cdad. de Sta. Mª del Pilar-Zaragoza, falleció el día 9 de enero 2015. - Dª Lourdes, hermana de Sor Mª Cinta Rocher, de la Cdad. de Concepción-T. (Argentina), falleció el día 22 de enero de 2015. - D. Vicente, hermano de Sor Pilar Arce, de la Cdad. de la Inmaculada-Torrent (Valencia), falleció el día 24 de enero de 2015. - D. Mario Alberto, padre de la Profesa temporal Sor Florencia Bancalari, de la Cdad. de Concepción-T. (Argentina), falleció el día 18 de febrero de 2015. - Dª Margarita, madre de Sor Fátima Alomar, de la Cdad. de Sant Cugat del Vallès (Barcelona), falleció el día 4 de marzo de 2015.
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