MemeLandia

Alcaldesa, tenemos pena por usted…

Avísenme si ya tomaron la foto, para ir a cargar un tractor.

Gobernador, el tractor no quiere…

Aquí me quedo yo. Ustedes a ver si hacen ‘alianza para su progreso’, ¿ok

Déjame volver a la fiscalía y yo te investigo…

Si te denuncian, mi médico al toque te detecta cáncer intrauterino…

Gracias, Juancito…

De ahora en adelante, todos deben gritar en silencio, o me obligarán a contratar a mudos…

Aquí debemos poner un letrero que diga ¡Prohibido desborde de ríos!

Debemos renunciar. En hablanLambayeque y hacen más huevadas que nosotros.

No soy enana, ni soy lampiña; ¿quién dice que soy una niña?

Vestecon…

DIRECTOR GENERAL: Carlos Fernández Lazo / cafelazo1@gmail.com / Cel: 939 888 804

COLABORADOR CON CÓDIGO: Angel Vallejo Pasco

DIRECTOR DE DISEÑO: Hernán Incio Machuca / hernan.incio@gmail.com

Había decidido esperar a que se cumplan los tradicionales 100 días de gestión para emitir una opinión respecto a lo que está pasando en nuestra querida Ciudad de Chiclayo; pero considero que en unos días más, el problema no va a variar y la solución que todos anhelamos, parece que “sigue en camino” o no encuentra el sendero para llegar a nosotros, a los ciudadanos que sufrimos las consecuencias de las lluvias que históricamente nos afectan, cíclicamente con el fenómeno climático El Niño, y con las precipitaciones de estación que, por muy leves, siempre causan estragos debido a las condiciones de nuestras calles, pistas y veredas, pero, sobre todo, por el pésimo sistema de alcantarillado que tenemos, sin que hasta ahora haya sido posible poner en marcha el proyecto de “drenaje pluvial” que de tantos problemas nos libraría, y que la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) tiene encarpetado desde el 2017 demostrando así su incapacidad. No olvidemos, tampoco, que los puntos críticos y vulnerables de nuestra ciudad se cono- cen desde 1983.

Escribe:

Arq. Antonio

Uriarte Gonzáles

Todos coincidimos en que el problema no han sido las lluvias. La naturaleza tiene un rol que lo conocemos bien por experiencia y debido a que todas las entidades del clima lo habían advertido. Históricamente, nuestros ancestros supieron salir airosos de lluvias e inundaciones, pero, además, Dios nos privilegió con una geografía especial y nos dotó de tres acequias que, si ayudaron hace cientos de años, ¿por qué no podrían ahora hacer lo mismo?, y en la región, con ríos que mantendrían, sin exagerar, nuestros valles fértiles por la eternidad.

El problema, ahora, ha radicado en la falta de previsión y liderazgo en una situación de crisis. No olvidemos que el problema esencial ha sido no poder hacer las obras que la realidad exigía. Los reservorios, para el caso de la región, y el drenaje pluvial para Chiclayo.

El “ahora” de Chiclayo nos muestra a una autoridad con poca capacidad de convocar, de unir, de conciliar, de formar equipos; pero lo que es más lamentable, el no poder liderar un plan de emergencia, enfrascándose en riñas internas que lo único que logran es abrir más heridas en un cuerpo de llagas como es nuestra ciudad.

Incapaces de tener a las personas idóneas, a los profesionales y técnicos que saben y conocen, la autoridad edil sigue dando tumbos, probando a ciegas si la ficha encaja o no en el rompecabezas.

Unidad sobre la base de una buena planificación, es la respuesta a todos los inconvenientes. Participación integral es la acción inmediata y permanente. Hemos iniciado el mes en el que Chiclayo celebrará 188 años de su elevación a provincia, por lo tanto, debemos mostrarle que hemos sido capaces de levantarnos del duro golpe recibido. Evaluemos nuestra capacidad de respuesta ahora. Chiclayo nos necesita. Lambayeque nos necesita.