CENTROCENTRO Cibeles de Cultura y Ciudadanía “Un espacio para sentir vibrar el concepto de ciudadanía”
PRELIMINARES: ESPACIO DE REFLEXIÓN Y PROPUESTA DE VANGUARDIA CENTROCENTRO Cibeles de Cultura y Ciudadanía quiere consolidarse en Madrid como un espacio dedicado a la reflexión y propuesta de vanguardia en áreas de cultura y ciudadanía, y gestión creativa de espacios públicos relativos a temáticas de sostenibilidad, ciudad inteligente y eficaz, modelos de convivencia, con plataformas para el debate y la exploración artística y empresarial. CC se trata de buscar un idea participativa y de encuentro, real y virtual, articulando programas que tratan más de cuestionar que de afirmar, haciendo preguntas en red, junto a otras ciudades a escala global, que quieren recuperar o redefinir un sentido de pertenencia, de proximidad y de arraigo que se da mediante el encuentro en la plaza pública, en el ágora. Eso quiere ser CC, y para ello pondrá en marcha a partir de junio de 2012 el Observatorio Ciudad 21 de mejores prácticas que sirva para poner en común qué se está haciendo en otras ciudades del mundo, fomentando desde aquí el diálogo directo ciudad-ciudad. CC plantea un ejercicio de rediseño de lo público, buscando la ralentización y la profundización de los procesos culturales, integrando el patrimonio vivo de la ciudad como vía de crecimiento social y económico para nuestros artistas y para nuestros ciudadanos. Los artistas y los creadores pueden y deben ser factores de disonancia
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que sirvan para descubrir nuevas interrelaciones y vinculaciones en los procesos de convivencia y trabajo. CC articula una propuesta que combina imaginación y sentido común, reflejando en sus instalaciones para exposiciones, auditorio, aulas, y galerías, el resultado de esta indagación, a modo de ágora de debate social, cultural y empresarial. Un eje central de nuestra programación, desde la cultura, la empresa y el arte, girará en torno a la pregunta de cuál es el sentido del concepto de ciudadano y ciudadanía en Madrid, en Europa, en un siglo XXI complejo y de cambios. Además de su propia programación cultural de exposiciones, ciclos de debates, conciertos y jornadas, talleres y presentaciones, este diálogo abierto al mundo se plasma en un Programa Ejecutivo de Mediación, al servicio de los madrileños, con talleres educativos para colegios, para familias y para los visitantes regulares de nuestras instalaciones y que tiende a ampliar progresivamente su oferta de actividad con la idea de dar cabida a otro tipo de públicos y colectivos, con programas estables que generen considerables índices de público fidelizado y que supongan colaboraciones con otro tipo de instituciones de carácter social (asociaciones, fundaciones, instituciones), cultural (otros museos y centros culturales de proximidad y metropolitanos de Madrid y de otras ciudades) y educativo (universidades, escuelas profesionales). El programa incorpora además un sistema operativo y eficaz que regula el acceso a nuestras instalaciones de otros usuarios tanto privados como institucionales, así como las visitas al Mirador Madrid, único punto de observación en el centro de la ciudad desde donde se puede visitar la urbe en 360 grados, en apenas treinta metros de recorrido. El Programa Ejecutivo de Mediación, más específicamente, se desdobla en tres ámbitos de trabajo: un Área de Recepción e Información al visitante del 5Cs; un Área 2
PIC-Paseo del Arte Punto de Información y de Turismo Cultural; y un Área de Extensión Educativa y Social. El Área PIC o Punto de Información Cultural y Turístico del Paseo del Arte, en el propio 5Cs, se implementa en colaboración sinérgica con el Madrid Convention Bureau con la idea de que ayude a difundir desde este punto, al visitante, la riqueza cultural de nuestra ciudad y del entorno privilegiado que nos rodea, en colaboración con estas instituciones y museos.
CC indagará nuevas metáforas de convivencia que se centren en las ideas de integración y de bienestar, al servicio del ciudadano, buscando trasladar a nuestro espacio el viejo ideal ilustrado: una vida en común, en la ciudad, orientada al servicio de la felicidad de las personas.
UN INSTRUMENTO DE PROMOCIÓN Y DIFUSIÓN DE POLÍTICAS CULTURALES La apertura de CentroCentro el 27 de marzo de 2011, supuso la culminación del proceso de recuperación de un edificio simbólico de Madrid para los madrileños, el Palacio de Cibeles -antiguo Palacio de Telecomunicaciones-, y la creación de una nueva institución cultural dedicada a la interrelación Cultura-Ciudad. Se trata de dotar a la ciudad, desde una posición central, de un instrumento ideal de promoción y realización de las políticas culturales puestas en movimiento, cumpliendo con una fundamental misión de integración y vertebración social. Estamos aquí, por tanto, ante un centro nuevo, dotado con unas formidables instalaciones cuyos espacios internamente tienen que ser colonizados por un programa de acción cultural que defina usos, que establezca tradiciones propias y que sea capaz de trasladar nuevas metáforas de relación y de uso entre la ciudad y el 3
ciudadano, un centro cultural cuyo mapa no ha sido todavía trazado, cuyas salas, por poner un ejemplo, no han sido nombradas y con dinámicas que todavía pueden ser establecidas en diálogo con distintos interlocutores. En este sentido es importante destacar que por delante tenemos un proceso de educación de los públicos y audiencias, individuales, privados e institucionales, en el que habrá que ir ganando complicidades y gestionando los tiempos, hasta que en el imaginario colectivo de la propia ciudad y de nuestros visitantes se vaya consolidando este nuevo espacio como plataforma de calidad para el debate cultural, artístico y ciudadano. Por poner un ejemplo sencillo, el CC ha sido concebido y así aprobado por la Corporación como centro cultural, y ocupa un espacio central recuperado en el corazón de la ciudad, pero no es técnicamente el ayuntamiento, aunque esté al lado del ayuntamiento, como no son el ayuntamiento otras instalaciones importantes y culturales de la ciudad, aunque dependan de él y de su Delegación correspondiente. Estos matices de uso y práctica servirán para que la ciudadanía se acostumbre a un uso normalizado de las instalaciones, suavizando, en alguna medida, el vínculo emblemático del edificio como centro cultural en su relación con el edificio vecino que alberga la Presidencia de la Corporación. La paulatina normalización del edificio y su incorporación a la vida cultural de la ciudad contribuirá a la desvinculación del mismo con agendas impropias de su función y sujetas a otras mediaciones que afectan a la seguridad, por su entorno, o al carácter político de gestión municipal diaria de cuyo imaginario el centro debe ser alejado. En la medida en la que se acreciente el propio Programa Cultural del Centrocentro, se extiendan como práctica corriente la utilización y alquiler de salas e instalaciones para eventos culturales 4
ajenos, se ponga en marcha el Área PIC-Paseo del Arte Punto de Información y de Turismo Cultural, y se consoliden los servicios a disposición del público de Restauración, visitas al Mirador Madrid, a los que se sumarán los de librería en Patio de Operaciones (Planta 2ª) y los de Tienda de Recuerdos en Planta 1ª, se cumplirá este programa de normalización de CC. HISTORIA VIVA Y PATRIMONIO: UN CENTRO CULTURAL AL SERVICIO DEL PRESENTE Madrid, desde la recuperación de las libertades democráticas con las primeras elecciones de 15 de junio de 1977, ha pugnado por ser en el contexto español e internacional un paradigma de ciudad real, de ciudad de contacto efectivo y abierto a todos los ciudadanos de otras ciudades, y de un modelo histórico y cultural cuyo patrimonio tangible e intangible nos habla de herencia y de tradición, pero también de disfrute con y entre las personas, para las personas, con múltiples experiencias de calles y plazas ocupadas como lugar de intercambio de nuevas experiencias de vanguardia, gracias a los múltiples festivales y citas culturales, privadas y públicas, que han ido ocupando el calendario de la ciudad como hitos reconocibles en el panorama nacional y mundial de las artes. Ese sentido de cambio fue intesificado en los años ochenta, en lo que luego se popularizó como Movida, como canto optimista al presente, y como elemento desdramatizador que trasmitió al mundo otra imagen de España, pero que también sirvió interiormente para relajar un panorama tensionado por miles de problemas entonces, distintos a los de hoy, pero que plantean retos similares. Como entonces, CC quiere que este patrimonio vivo y recuperado sea una reivindicación de la ciudad como forma de vida y también un aldabonazo de modernidad y un testimonio de confianza, o de fe, en que Madrid puede y debe 5
seguir siendo esa gran ciudad abierta, plural y cordial que todos estamos buscando, sacudiéndonos una vez más los complejos y mirando cara a cara a las otras grandes ciudades europeas, con las que se desea trabajar en conexión, compartiendo iniciativas y descubriendo caminos. En esa línea y tras seis años de trabajos en este inmueble histórico, fueron rehabilitados para usos culturales casi 30.000m2 de espacios interiores a los que, en su mayoría, el ciudadano nunca había tenido acceso antes. Fue una acción enmarcada dentro de un proyecto arquitectónico más amplio y singular, por el que la obra del Palacio de Correos de los arquitectos finiseculares Antonio Palacios y Joaquín Otamendi, artífices de los edificios más significativos de este entorno, fue adaptada a un nuevo modelo de sede de Gobierno local, donde la autoridad se retiraba simbólicamente a un segundo plano, dejando al ciudadano la primacía del espacio puerta a calle. Tras la Galería de Cristal, sin embargo, recuperada como pasaje de calle para el ciudadano, como espacio multi-eventos para empresas e instituciones, y como linde manifiesta con el centro cultural, emergía un centro administrativo moderno y eficiente, donde se integran las sedes de Alcaldía y Vicealcaldía, el Salón del Pleno, las Áreas de Gobierno de Las Artes y Medio Ambiente, Seguridad y Movilidad y la Cultura, en un espacio acorde a la importancia y posición de Madrid entre las grandes capitales culturales, abierto a la ciudad y a los ciudadanos. De este modo, el patrimonio de la fábrica del CentroCentro Cibeles de Cultura y Ciudadanía se hace vivo, y sus lienzos y paredes cobran nuevo sentido, poniendo esta soberbia instalación al servicio del presente, huyendo del historicismo y de la ciudad museo para volcarnos en un ejercicio necesario de creatividad, investigación y 6
trasmisión de nuevos valores y experiencias en el cruce de cultura y ciudadanía, sumando así una poderosa herramienta a la red de los grandes centros culturales metropolitanos al servicio del ciudadano y de los creadores, junto a Conde Duque (consagrado a aspectos de la Memoria) y Matadero Madrid (consagrado a la Creación actual en cualquier campo) y que, unidos a museos, espacios escénicos e instituciones de proximidad conforman y definen el mapa cultural de esta Madrid que queremos hacer. UN PROGRAMA DE CULTURA Y CIUDADANÍA La cultura y la ciudad es, por definición, la historia de Occidente, mucho antes de que existieran los estados, y por tanto, y en una afirmación que bebe de las fuentes de la antropología social, en CC queremos estar al tanto del conjunto de las producciones simbólicas que hacen que un individuo determinado se sienta concernido por un conjunto mayor de pertenencia, que puede ser su barrio, su tribu, su grupo de interés, su origen, su aspiración personal y su forma de ganarse la vida, esto es, su ser en el mundo y su relación con los demás que hacen y hacemos ciudad. Puesto que más de la mitad de la población mundial y dos tercios del mundo desarrollado vive hoy en ciudades, en el siglo XXI las ciudades se constituyen en fuentes de energía cultural, intelectual, política y económica, lo que hace necesaria la interpretación de la nueva dinámica urbana. Reflexionar sobre lo que en ellas ocurre y sobre su futuro es vital, y Cultura, Creación y Empresa deberán estar presentes en las decisiones claves sobre su transformación. En CC, serán los artistas y los creadores, y los estudiosos y los emprendedores los mediadores necesarios, los comunicantes que a modo de disonancia harán saltar la chispa de la imaginación y de
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la formalización creativa que haga realidad este cruce entre la idea de Cultura así entendida y ciudadanía. Situado como omphalos de Madrid, y dedicado a la ciudad y a la cultura urbana, CentroCentro Cibeles de Cultura y Ciudadanía es, a la vez, una tarjeta de presentación de la ciudad hoy, un mirador inigualable de la vida urbana y de su pulso cultural, y un espacio de reflexión, exhibición y divulgación sobre sus planes de futuro, atendiendo en sus programas, a esos cuestionamientos que tienen que ver con la idea de una democracia participativa, cercana, donde se le da valor a lo político, en su sentido fundacional, y recuperando la ideas de proximidad, de arraigo y de pertenencia, y de una cultura para las personas, para la Europa de los ciudadanos, en definitiva, una plataforma para el intercambio con otras ciudades del mundo, a la vez que un espacio de encuentro intercultural, una gran plaza pública para el ciudadano, y un nuevo escenario de participación, acción, ocio y aprendizaje.
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