SECRETARÍA DE EDUCACIÓN Y CULTURA CENTRO REGIONAL DE FORMACIÓN PROFESIONAL DOCENTE DE SONORA BENEMÉRITA Y CENTENARIA ESCUELA NORMAL DEL ESTADO DE SONORA “PROFR. JESÚS MANUEL BUSTAMANTE MUNGARRO”
"EL DEBER EDUCAR, EL COMPROMISO TRASCENDER”
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PRIMARIA 1A
El Sujeto y su Formación Profesional como Docente Actividad 7.2 El docente eficiente vs el buen docente. Lo que se requiere para ser docente.
Mtra. Gloria del Carmen Mungarro Robles
Alumnos: Beltrán Luque Hiram Isaí Ceja Coronel Rebeca Facundo Silva Fátima
Hermosillo, Sonora al 11 del mes de noviembre del 2022
El docente eficiente
VS
El buen docente. El buen docente
El docente eficiente
No solo enseña a sus alumnos, si no que también aprende de ellos.
Le es sencillo desarrollar las capacidades de sus alumnos.
OCDE (2009)
La calidad no se ve reflejado en las calificaciones, la experiencia y las pruebas de habilidad académica. Un buen maestro se refleja en: -Conducta -Cognición -Contenido -Carácter Conocimiento y sensibilidad de los docentes a los contextos y entornos de sus alumnos.
-Heterogeneidad y diversificación son las características dominantes de la formación de los docentes -Satisfacción en la actividad de enseñanza en sí misma y en el vínculo afectivo con los alumnos. -Formación inicial y continua de calidad -Evaluación que retroalimente la tarea de enseñar. -La bondad y pertinencia de equidad. -Concepción global -La profesionalización de los docentes
Zabalza, M. A. y Zabalza, M. (2012)
Vaillant, D. (2006)
-La función docente se desdobla en tres grandes ámbitos: lo que somos como personas, lo que somos como profesionales y lo que somos como trabajadores. -Compromiso consigo mismo y el desarrollo personal -Compromiso con los conocimientos -Compromiso con la cultura profesional -Compromiso con los estudiantes (tacto pedagógico) -Compromiso con los colegas (trabajo en equipo) Compromiso con la comunidad (compromiso social)
Existen muchos tipos de maestros, entre los cuales nos tocará elegir como personajes con cualidades a seguir y repetir en su momento. Las diferencias entre los que se están por plantear podrían ser no muy notorias solo con el nombre, pero al comprender el concepto y su respuesta ante contextos determinados podemos encontrar diferencias enormes, entre un maestro eficiente y un buen maestro. Entre los docentes se habla mucho de las dificultades que se les presentan a la hora de cumplir con sus deberes laborales. Encontramos las barreras en las escuelas por financiamiento insuficiente, obstáculos políticos que impiden avanzar hacia modalidades modernas y eficientes en la gestión educativa, docentes que se ven en la posición de asumir funciones de contención social o afectiva, afectando la función pedagógica de las escuelas, etc. Todos estos son conflictos a los que se enfrenta el docente, y que sin duda no nos inexistentes La función de un docente se desdobla en tres grandes ámbitos: lo que somos como personas, lo que somos como profesionales, y lo que somos como trabajadores o servidores públicos, pero estas tres vertientes terminan constituyendo una única unidad, basada en gran parte en la importancia del tacto pedagógico y el compromiso social. Consideramos que el pensamiento de un docente eficiente se basa en transmitir o importar sus conocimientos a las mentes de los alumnos de una forma ciertamente “efectiva” de momento, pero no busca ir más allá de cumplir con lo mínimo que se espera de su labor, que sería que los alumnos conozcan el contenido de las planeaciones, por lo menos hasta su evaluación, considerándose las barreras constantes que se encuentran en su contexto. Un buen maestro va mucho más allá de solo transmitir conocimientos, y de estancarse por las problemáticas que se le puedan presentar. Un buen docente busca y encuentra cómo hacer su labor y hasta más, a pesar de las muchas limitaciones económicas o infraestructurales en las que su lugar de trabajo se encuentre, de los problemas socioemocionales que sus alumnos puedan presentar y se consideren obstáculo constante, o a pesar de las reformas y políticas que estén establecidas y que no sean de ayuda para el contexto en el que el profesor está laborando. La calidad de enseñanza de un maestro, o su valor como tal no está determinado tan solo por las calificaciones de sus alumnos, o los conocimientos que el docente pueda poseer, sino que su buen desempeño se verá reflejado en sus alumnos y su comportamiento,
su forma de desenvolverse en su salón de clases como parte de un grupo, al igual que como sujetos en formación en la sociedad, mostrando habilidades morales sociales y culturales, no solo académicas.
Referencias OCDE (2009). Los docentes son importantes. Traer, formar y conservar a los docentes eficientes. ISBN: 978-92-64-07403-3. Vaillant, D. (2006). Atraer y retener buenos profesionales en la profesión docente: políticas en Latinoamérica. Revista de Educación, 340, mayo-agosto, 2006, pp. 117-140. Zabalza, M. A. y Zabalza, M. (2012). Profesores/as y profesión docente. Entre el “ser” y el “estar”. Madrid: Narcea.