[MÚSICA] En este segundo vídeo de la quinta lección vamos a estudiar textos funerarios y literarios del reino nuevo y en concreto el libro de la salida al día o el libro de los muertos y cuentos como el de los dos hermanos. Empezaremos por los textos funerarios. En el tercer vídeo de la lección dos tuvimos la ocasión de estudiar el corpus de los textos funerarios más antiguo de la historia de Egipto y de la historia de la humanidad, los textos de las pirámides. Pues bien en el primer período intermedio surgió un segundo corpus de textos funerarios, los llamados textos de los ataúdes derivados en gran parte de los textos de las pirámides. Y en el segundo período intermedio surgiría un segundo corpus de textos funerarios. El llamado libro de la salida al día o libro de los muertos derivado a su vez en gran parte de los textos de los ataúdes. En efecto textos de las pirámides, textos de los ataúdes y el libro de la salida al día son en realidad son tres momentos sucesivos de una misma tradición funeraria. Antes de pasar a conocer el libro de la salida al día veamos en que consisten brevemente los textos de los ataúdes. La diferencia más visible entre los textos de las pirámides y los textos de los ataúdes es de soporte, se pasa en efecto de los muros de las cámaras interiores de las pirámides regias a las paredes de ataúdes rectangulares de madera.
Si los textos de las pirámides estaban esculpidos en muros de piedra, los textos de los ataúdes están pintados en tinta negra o roja en las paredes interiores de los ataúdes. Como este que veis en la fotografía de esta diapositiva, la mitad inferior de las paredes interiores de este sarcófago aunque no pueda apreciarse muy bien está cubierto de textos de los ataúdes. En esta otra fotografía podeis ver los tres registros que normalmente caracterizan el interior de estas paredes de los ataúdes. En el primer registro tenemos en jeroglífico la formula de ofrendas, es decir la fórmula por la cual el rey y los dioses funerarios conceden al difunto las ofrendas funerarias. En el segundo registro tenemos un friso decorado con la representación de objetos personales para uso del difunto, estos objetos están dispuestos de acuerdo con la colocación del cuerpo del difunto en el interior del ataúd. Así los objetos representados en la mitad derecha de este fragmento del friso que son collares quedaban a la altura del pecho del difunto, mientras que los objetos representados en la mitad izquierda que son de escritura o bien objetos que se manipulan con las manos quedaban a la altura de las manos del difunto. Correspondiendo a la cabeza por ejemplo se representaban espejos y correspondiendo a los pies se representaban las sandalias del difunto. En la parte inferior en el tercer registro tenemos los textos de los ataúdes
dispuestos en columnas y escritos en jeroglíficos cursivos en tinta negra y roja como ya hemos dicho. Aunque los textos van seguidos de columna en columna, cada columna empieza con la expresión djed-medu que os he escrito en jeroglíficos a la derecha de la diapositiva y que significa palabras para recitar. Esto enfatiza el caracter litúrgico de los textos de los ataúdes que eran textos que se recitaban en el momento del entierro del difunto. También el exterior del ataúd puede comportar columnas o bandas de textos en jeroglíficos con la fórmula de ofrendas en las bandas y otras fórmulas litúrgicas o nombres de divinidades en las columnas. En el exterior de la pared este además se pintaban unos ojos a la altura de la cabeza del difunto que era colocado en el interior del ataúd mirando hacia el este. De esta manera a través de estos ojos el difunto podía ver el sol naciente y resucitar con él. Conozcamos ahora las características que definen los textos de los ataúdes. En cuanto a la cronología los textos de los ataúdes datan del primer período intermedio y del reino medio, la lengua es el egipcio medio o clásico y la escritura como ya hemos dicho es el jeroglífico cursivo. En cuanto a los destinatarios se trata de altos oficiales, señores locales y gobernadores provinciales, escribas, militares, damas, no se trata ya pues de textos regios sino que toda la clase dirigente accede ahora a los textos funerarios.
Esta es una de las principales diferencias entre los textos de las pirámides y los textos de los ataúdes, puesto que como sabemos los textos de las pirámides estaban reservados en exclusiva a los reyes mientras que los textos de los ataúdes tiene un alcance social mucho más amplio. En cuanto a la procedencia se han hallado ataúdes con textos un poco por todo Egipto desde Kon el-Hisn en el delta hasta Asuán en el extremo meridional del país. Se conocen un total de 250 ataúdes con textos. En cuanto a la finalidad los textos de los ataúdes sirven para proteger y guiar al difunto en el más allá y también para conferirle poder, como quiera que los textos son como un breviario de fórmulas mágicas a disposición del difunto para poder sortear los peligros del más allá. En cuanto al contenido se trata de himnos, oraciones, descripciones del más allá, alusiones mitológicas, textos de ascensión, transformación y resurrección, sakhu, es decir esos textos que sirven para que el difunto pueda convertirse en un akh es decir en un espíritu efectivo, conjutos contra serpientes, listas de ofrendas, etcétera. Se conocen 1185 fórmulas en total. Una parte procede directamente de los antiguos textos de las pirámides como hemos dicho, otras son nuevas y responden a tradiciones religiosas locales y a anhelos más humanos como el de volver a la tierra junto a los seres queridos. Hay en general una mayor diversidad de creencias. Otra característica de los textos de los ataúdes es que ahora todos los difuntos y no solo ya el rey se identifican con Osiris, se convierten en un Osiris
como hemos tenido ocasión de explicar en el vídeo anterior. En la fórmula que sigue se enfatiza precisamente esta identificación entre Osiris y el difunto al que se llama Osiris más su nombre. La fórmula se titula fórmula para ser proclamado justo ante Thot, príncipe de los dioses y para no sustraer a uno su sudario y su ataúd en el reino de los muertos. Oh Osiris N, recordar que Osiris N significa Osiris más el nombre del difunto, los que vienen por Horus que reside en su morada vendrán por ti en este día en que se viste a todos los dioses en el entierro de Osiris. Oh Osiris N, los que lloraron a Osiris te lloran en este día del entierro. Oh Osiris N, el mismo Horus te purificará en este lago de agua fresca. Oh Osiris N, Anubis el embalsamador te envolverá con las envolturas que aporta Tait, Tait es la diosa del tejido que teje las vendas funerarias. Oh Osiris N, Anubis el embalsamador te ha momificado con su mejor embalsamamiento. Es decir, lo mismo que se le hizo a Osiris se le hace ahora al difunto en tanto que identificado con Osiris. Thot purificará para ti los hermosos caminos del Occidente, que conducen a Osiris, Upuau te abrirá para ti los hermosos caminos del occidente. Y ahora vamos a leer otra fórmula que tiene un aire más poético, su título es hacerse con los cuatro vientos del cielo. Me han dado estos cuatro vientos dicen estas jovencitas, he aquí el viento del norte que rodea el mar, que extiende sus brazos hasta el extremo de Egipto,
que se detiene después de haber traído el placer a su amigo cada día, es viento de vida el viento del norte, me lo han dado y vivo de él. Me han dado estos cuatro vientos dicen estas jovencitas, he aquí el viento del este que abre las ventanas del cielo que libera las brisas del Oriente, que abre el camino a Re cuando surge con él. Es viento de vida, el viento del este, me lo han dado y vivo de él. Me han dado estos cuatro vientos dicen estas jovencitas, he aquí el viento del sur que sopla como un negro del sur, que trae el agua que hace surgir el vida, es viento de vida el viento del sur, me lo han dado y vivo de él. Los cuatro vientos que son vientos de vida ayudarán al difunto a resucitar. Otra característica de los textos de los ataúdes es que las dos grandes divinidades de ultratumba Osiris y Re, se acercan ahora y ambos conjuntamente presiden un más allá compuesto que tiene tanto una dimensión terrestre como una dimensión celeste, es decir tanto una dimensión osiríaca como una dimensión solar. Esto se ve muy especialmente en el llamado libro de los dos caminos que es un conjunto de fórmulas que se encuentran escritas en el fondo de lso ataúdes procedentes específicamente de la ciudad de Deir El-Bersha en el Egipto medio. Según el libro de los dos caminos el difunto tiene que recorrer precisamente eso, dos caminos para poder acceder al más allá. Uno de estos caminos es de agua o un canal sinuoso, es de color azul y conduce a los campos de la felicidad gobernados por Osiris. Es un camino nocturno donde Thot como dios lunar acompaña al difunto.
En la fotografía a la derecha de esta diapositiva podeis ver este camino sinuoso azul en el fondo a la derecha. En el fondo a la izquierda al lado del camino azul teneis el camino negro que es el segundo de los caminos, un camino de tierra o pista sinuosa entre extensiones líquidas, de color negro justamente. Es un camino diurno, el difunto avanza en la barca solar junto al dios Re. el destino último del difunto es el cielo diurno presidido por Re Horus el viejo. Como podeis ver pues para que el difunto pueda acceder al más allá tiene que recorrer estos dos caminos uno de caracter osiríaco y otro de caracter solar. Y concentrémonos ya en el libro de la salida al día, como sabéis es más conocido popularmente como libro de los muertos, nombre que le dio el egiptólogo iii Richard iii porque los papiros que los contenían solían aparecer enterrados con los difuntos. Pero los egipcios lo llamaban rau nu peret em heru, os he puesto este nombre en jeroglíficos a la derecha que significa fórmulas de salir al día o más literalmente fórmulas de salir de día en el día, se entiende de la tumba. En cuanto a la cronología el libro de la salida al día fue utilizado desde el segundo período intermedio hasta la época romana. Los destinatarios son toda la elite desde los reyes hasta la familia real, los cortesanos, los altos oficiales, los señores locales y gobernadores provinciales, las damas, las versiones más antiguas del libro de la salida al día parecen ser reservadas para la familia real pero después su uso se extiende al resto de la clase dirigente.
Por lo que se refiere a los soportes del libro de la salida al día las versiones más antiguas se encuentran sobre ataúdes o sobre sudarios o vendas de momias, pero desde comienzos del reino nuevo se generaliza el papiro como soporte principal. Se conservan centenares papiros con recensiones más o menos extensas del libro de la salida al día, muchos aún no publicados. En la fotografía superior de esta diapositiva podeis ver dos rollos de papiro que contienen el libro de la salida al día. Este libro también puede hallarse pintado o esculpido en las paredes de las tumbas. La lengua es el egipcio de tradición y la escritura es el jeroglífico cursivo en tinta negra y roja, como podeis ver en la fotografía inferior de esta diapositiva. En las tumbas a veces el libro de la salida al día está escrito en jeroglíficos. Desde mediados de la 18 dinastía, solo esporádicamente antes, los distintos capítulos del libro de la salida al día se acompañan de viñetas más o menos fijas que los ilustran, algunas muy sofisticadas. En la fotografía de esta diapositiva podeis ver esta combinación entre texto y viñetas. En cuanto al origen muchas fórmulas proceden directamente de los textos de los ataúdes, convenientemente modificadas, readaptadas o desarrolladas. En efecto como ya hemos dicho hay una línea continua entre los textos de las pirámides, los textos de los ataúdes y el libro de la salida al día.
Otras muchas fórmulas en cambio son de nueva creación. El corpus fue compuesto originalmente en Tebas y fue el resultado de la labor creadora y adaptadora de los sacerdotes de esta ciudad, de ahí que a la primera recensión del libro de la salida al día se le llama recensión tebana. En la época saita se fijó de manera más regia la secuencia de las fórmulas y el contenido de las viñetas y esto dio lugar a la llamada recensión saita. La finalidad del libro de la salida al día sigue siendo la de proteger, conferir poder y guiar al difunto en el más allá. El papiro se colocaba en el ataúd del difunto que de este modo lo tenía al alcance si lo necesitaba. En cuanto al contenido, se trata de 192 fórmulas o capítulos, no hay una estructura canónica, cada papiro es diferente en el número, la selección y el orden de los capítulos que depende de los gustos y la capacidad de quien lo encarga. Hay papiros que llegan hasta los 20 metros de largo y contienen la mayoría de fórmulas mientras que otros están reducidos a una sola página y a alguna fórmula. En ese sentido es interesante comentar que hubo auténticas fábricas funerarias del libro de la salida al día, los rollos se preparaban de manera estándar y en los pasajes donde tenía que ir el nombre del difunto se dejaban espacios en blanco. Cuando un comprador adquiría uno se añadía su nombre en esos espacios. El más allá que se describe en el libro de la salida al día es sincrético, único pero dual subterráneo y celeste a la vez, gobernado complementariamente por Osiris y Re, que también pueden aparecer sintetizados bajo la forma de Osiris Re,
que hemos tenido ocasión de conocer en el vídeo precedente. El contenido del libro de la salida al día se ha dividido convencionalmente en cinco partes. La primera parte está dedicada al cortejo fúnebre, al entierro, vamos a leer la primera fórmula del libro de la salida al día, en ella se enfatiza nuevamente la identificación entre Osiris y el difunto. Comienzo de las fórmulas de salir al día, aquí teneis el título del corpus, de la exaltación y de la glorificación de salir y entrar en la necrópolis. Es una cosa útil en el hermoso occidente, que se dice el día del entierro de la entrada depués de la salida. Se dice, oh vosotros que hacéis que las almas perfectas entren en la casa de Osiris, haced que el alma perfecta del Osiris N, es decir nombre de difunto, entre con vosotros en la casa de Osiris de manera que él oiga como vosotros oís, vea como vosotros veis, se levante como vosotros os levantáis, se siente como vosotros os sentáis. Oh vosotros que dais pan y cerveza a las almas perfectas en la casa de Osiris, dad pan y cerveza de día y de noche al alma del Osiris N justo de voz ante los dioses señores de Abidos, justo de voz ante vosotros. Justo de voz significa que el difunto ha superado el juicio en el más allá como tendremos ocasión de ver. Oh vosotros que abrís los caminos y allanáis las vías para las almas perfectas en la casa de Osiris,
abrid los caminos y allanad las vías para el alma del Osiris N. En esta diapositiva podeis ver la viñeta que acompaña la fórmula del cortejo fúnebre, se trata del libro de la salida al día de Ani, que hoy se guarda en el museo británico. Las dos fotografías corresponden en realidad a un único registro, y la superior debe entenderse colocada a la izquierda de la inferior. Nosotros en la descripción de todos modos vamos a empezar por la fotografía superior a la derecha, es decir por lo que sería el centro del registro, como podeis ver tenemos unos toros que empujan el trineo en el que va el sarcófago que contiene el cuerpo momificado del difunto. A continuación viene una serie de familiares del difunto que lo acompañan y después tenemos unos personajes que tiran de un segundo trineo más pequeño en el cual van los vasos canocos del difunto que contienen como sabéis las vísceras del mismo. En la fotografía a la izquierda podemos ver unos portadores de ofrendas y a un grupo de planideras y a la derecha teneis al sacerdote funerario vestido con una piel de pantera y al dios Anubis que recibe el cuerpo momificado del difunto. Inmediatamente detrás del dios Anubis a la derecha de la imagen, tenemos la tumba del propio difunto. En el más allá el difunto tiene que hacer todo lo que ha hecho en vida y por tanto tiene que realizar trabajos agrícolas pero esto no es algo muy atractivo y por eso una de las fórmulas de esta primera parte del libro de la salida al día
es la fórmula para hacer que un ushebti haga los trabajos de la necrópolis. Un ushebti es una estatuilla como esta que podeis ver en la fotografía de la izquierda de esta diapositiva que lleva en las manos unas azadas y que reemplaza al difunto en los trabajos del más allá, se les colocaba en gran número en las tumbas. La fórmula dice así, se dicen las palabras oh tú ushebti, si se convoca al Osiris N justo de voz para hacer todos los trabajos que se hacen allí en la necrópolis, acude tú en cualquier momento en que se trabaje para cultivar los campos, para regar las riberas, para transportar por agua la arena del occidente y del oriente. Lo haré yo, heme aquí, debes decir. La segunda parte del libro de la salida al día trata de la regeneración del difunto. Una serie de fórmulas tienen la finalidad de regenerar al difunto purificándolo, devolviéndole su individualidad, su poder mágico, su corazón y su nombre e impidiendo que los gusanos devoren su cuerpo o que su carne se pudra. También lo protegen de animales maléficos como serpientes, cocodrilos o insectos. El corazón es la sede de la memoria, y es devuelto al difunto para que testifique sobre su conducta en vida ante el tribunal de Osiris. Por eso, una fórmula lo conjura para que no testifique en contra del difunto. Esta fórmula dice así, fórmula para no permitir que se mantenga lejos el corazón del Osiris N en la necrópolis. Se dicen las palabras oh corazón mio de mi madre, oh corazón mio de mi madre, no te alces contra mi como testigo, no te opongas a mi en el tribunal, no te vuelvas contra mi ante el guardián de la balanza. Tú eres mi ka que estuvo en mi cuerpo, el protector que hizo fuertes mis miembros.
Si tú te decantas por el bien estaremos a salvo. No calumnies mi nombre ante el tribunal que asigna su posición a la gente, no digas mentiras contra mi ante el dios excelso señor del occidente, colocar las palabras sobre un escarabeo de jade, montado en electro y con un anillo de plata. Sea colgado del cuello del espíritu, es decir del difunto. Como podeis ver al final de la fórmula tenemos una instrucción que nos indica que el texto además de en el papiro debe ser inscrito en un escarabeo que debe ir colgado del cuello del difunto. En las fotografías de la derecha podeis ver a la derecha un escarabeo y a la izquierda otro escarabeo con el texto inscrito en su parte inferior. Este segundo escarabeo está preparado ya para ir colgado del cuello del difunto. La tercera parte del libro de la Salida al Día, es la más extensa y la más importante porque trata precisamente de la salida al día y del juicio ante el tribunal de Osiris. Tras haberse regenerado el difunto exclama, Yo tengo poder sobre mi corazón, yo tengo poder sobre mi corazón, yo tengo poder sobre mi boca, yo tengo poder sobre mis brazos, yo tengo poder sobre el agua, yo tengo poder sobre los líquidos, yo tengo poder sobre el río, yo tengo poder sobre las riberas, yo tengo poder sobre quien actúa contra mi. Yo me levanto hacia la izquierda y me coloco a la derecha, yo me levanto hacia la derecha y me coloco a la izquierda,
yo estoy sentado y me levanto y me sacudo el polvo. Mi lengua y mi boca son guías experimentadas. En cuanto a aquél que conoce este libro, sale al día y camina sobre la tierra en medio de los vivos. No será destruido. En la fotografía de esta diapositiva, podéis ver parte de la decoración mural de la tumba de Arinefer en Deir el-Medina. En este detalle de la decoración tenemos inscrito en el muro un capítulo del libro de la Salida al Día, de esta parte del libro de la Salida al Día y las imágenes muestran por un lado la sombra del difunto y por otro lado el ba del difunto, que es este pájaro con cabeza humana y con el rostro del propio difunto que salen de la tumba. Pero el capítulo más importante y más conocido del libro de la Salida al Día, es el capítulo 125 que trata del juicio ante el tribunal de Osiris. En la fotografía de esta diapositiva, podemos ver la viñeta correspondiente del libro de la Salida al Día de Hunefer que hoy se guarda en el Museo Británico. A la izquierda de la imagen el dios Anubis introduce al difunto en la sala de las Dos Maat, es decir, en la sala de la doble verdad. La diosa Maat como sabemos es la diosa de la verdad y de la justicia. A la derecha de la imagen tenemos al dios Osiris que es el juez supremo de este tribunal, sentado en su trono y acompañado de las diosas Isis y Neftis. El corazón del difunto se coloca en el plato izquierdo de la balanza que queda en el centro de la sala.
En el plato derecho se coloca una pluma de la diosa Maat o bien, una estatuilla de la misma diosa. En este momento el difunto tiene que realizar lo que se llama la confesión negativa. Es decir, tiene que decir los 42 pecados que no ha cometido en vida. En la parte superior de la imagen, podéis ver algunos de los 42 jueces que escuchan esta confesión negativa. Si el difunto dice la verdad, la balanza queda en perfecto equilibrio y entonces el difunto puede acceder al más allá. Si el difunto en cambio miente, la balanza se desequilibra y en este caso este monstruo que queda justo por debajo de la balanza y que tiene forma medio de hipopótamo, medio de cocodrilo, medio de león devora el corazón del difunto y de este modo éste es aniquilado de manera completa. El dios Thot en tanto que notario, toma nota en el centro de la imagen del resultado del juicio. Si el difunto ha superado la prueba es declarado justo de voz, es decir, justo en aquello que dice. Vamos a leer un extracto de esta larga fórmula. Fórmula de bajar ante el tribunal de las Dos Maat por el difunto N. Salud, oh gran Dios, señor de las Dos Maat. Yo he venido a ti, mi señor, habiendo sido conducido a contemplar tu belleza. Yo te conozco, yo conozco el nombre de los 42 dioses que están contigo
en este tribunal de las Dos Maat, que viven de la masacre de los malvados, que se tragan su sangre, en el día en que se sopesa la conducta ante Unennefer. Unennefer como sabemos, es uno de los epítetos de Osiris. Yo he venido a ti, te he traído la verdad y he alejado por ti la maldad. Y entonces empieza la confesión negativa. No he cometido maldad contra los hombres. No he maltratado a los bóvidos. No he hecho algo malo en vez de algo justo. No he conocido lo que no debe existir, es decir, el mal. No he empezado ningún día pidiendo un donativo a quienes tenían que trabajar para mi. No he blasfemado contra Dios. No he empobrecido a ningún mísero. No he hecho nada que disguste a los dioses. No he causado enfermedades. No he causado hambre. No he matado. No he causado perjuicio a nadie. No he robado los panes de los dioses. No he sustraído las tortas de los espíritus. No he sido pederasta. No he cometido actos impuros. No le he quitado a ningún niño la leche de la boca.
No he privado al ganado de la hierba. No he capturado con la red los pájaros de la divinidad. No he robado peces de su lago. No sufriré ningún daño en este país en la sala de las Dos Maat porque yo conozco los nombres de los dioses que se hallan en ella. Y a continuación se dirige a cada uno de los 42 jueces, leeremos tan solo un extracto. Oh Ser de larga zancada, que sales de Heliópolis, no he cometido pecado. Oh Abraza-llama, que sales de Babilonia, no he robado. Oh Narigudo, que sales de Hermópolis, no he sido envidioso. Oh Traga-sombras, que sales de la Caverna, no he saqueado. Oh Ser de miembros terribles, que sales de Rosetau, no he matado hombres. Oh Uamenti, que sales del lugar de ejecución, no he cometido adulterio. Oh Mira-lo-que-trae, que sales de la casa de Min, no he cometido actos impuros. Salud a vosotros, oh dioses se dice al final de la fórmula. Yo os conozco y conozco vuestros nombres. Yo no caeré y vosotros no golpearéis. No se dirá ¡Mentira! en relación a mi ante el Señor Universal, porque yo he practicado la justicia en Egipto. La cuarta parte del libro de la Salida al Día está dedicada al mundo subterráneo. Una serie de fórmulas da cuenta del viaje del difunto, identificado con Re,
por el más allá, mientras que otras contienen una descripción topográfica del reino de ultratumba. Otras más se refieren a la protección del difunto y de las varias partes de su cuerpo. Son las fórmulas relacionadas con la máscara funeraria, a la que se llama la cabeza misteriosa y con los amuletos protectores. En las fotografías de esta diapositiva, podéis ver en la superior una viñeta con la representación de algunos amuletos y en la inferior los mismos amuletos pero como objetos. Estos amuletos eran colocados entre las vendas de la momificación. La quinta parte del libro de la Salida al Día finalmente contiene diversas fórmulas de homenaje a Osiris-Re. Antes de dejar los textos funerarios del Reino Nuevo, hay que decir que los reyes de esta época en sus tumbas del Valle de los Reyes además de algunos pasajes del Libro de los Muertos, hicieron esculpir y pintar distintas colecciones de nuevos textos funerarios destinados exclusivamente a ellos. Algunas de estas colecciones son las Letanías de Re, el Libro de Amduat o de lo que está en la Duat, el Libro de las Puertas o el Libro de las Cavernas, cuyo contenido tenéis resumido en esta diapositiva. Y ya para terminar este vídeo, vamos a hablar brevemente de la literatura del Reino Nuevo. Los textos literarios del Reino Nuevo están redactados en neoegipcio y escritos en hierático sobre papiros.
En la fotografía de esta diapositiva, podéis ver una página del papiro D'Orbiney que recoge el cuento de los dos hermanos. Los textos literarios del Reino Nuevo pertenecen a tres grandes géneros. Por un lado tenemos intrucciones, por otro lado poesía amorosa y finalmente narrativa breve, es decir, cuentos. Conozcamos los principales cuentos del Reino Nuevo egipcio. El cuento del príncipe predestinado relata como un viejo rey es agraciado con un hijo, al que las siete Hathors vaticinan una muerte temprana. El rey lo encierra en una torre para evitar que se cumpla su destino. El papiro está incompleto y no se conserva el final, pero todo hace pensar que ese destino no se cumpliría. El cuento de la toma de Yoppa narra como la ciudad cananea de Yoppa es tomada por los egipcios gracias a la estratagema de introducir en ella a numerosos soldados ocultos en grandes cestos. Y el de los dos hermanos contenido en el papiro D'Orbiney, cuenta como la esposa de Inpu el hermano mayor, intenta seducir a Bata el hermano menor y ante la negativa de éste lo acusa de haber intentado violarla. Bata consigue explicar a Inpu la verdad y después de muchas peripecias y diversas metamorfosis, acaba convirtiéndose en faraón. A propósito del cuento de los dos hermanos, os remito al pdf que tenéis como material complementario de esta lección. La contienda de Horus y Seth está inspirada en el mito de la lucha
entre estos dos dioses. Y el relato del viaje de Unamón cuenta como muy a finales del Reino Nuevo, el sacerdote Unamón es enviado a Biblos en busca de madera de cedro para la construcción de la barca del dios Amón de Tebas y se encuentra con que Egipto ya no es temido y respetado entre sus supuestos vasallos. Muchos de estos relatos giran en torno a motivos literarios universales bien conocidos, que se documentan en las culturas y épocas más dispares, como el del príncipe o la princesa predestinados como la bella durmiente, la toma de la cuidad por una tropa que se introduce en ella mediante un engaño, como la leyenda de la toma de Troya o el intento de seducción de un joven hermoso y honesto por la esposa de su hermano o señor, como en la historia de José y la mujer de Putifar recogida en el Génesis o en el mito de Belerofontes y Ántea, narrado en la Ilíada.