Documento 28 by Archivo Histórico Javeriano

Figuras Estelares en la Historia de la Ingeniería en Colombia Carlos Julio Cuartas Chacón

Texto revisado de la exposición presentada por primera vez el 18 de octubre de 1997 en el XIII Congreso Nacional de Ingenieros Javerianos, realizado en Santa Marta, modificado inicialmente el 14 de octubre de 2001, con base en la presentación en PowerPoint proyectada inicialmente en Popayán. En un nuevo aparte, al final, se incluye una guía que permite una comprensión general del texto.

Figuras Estelares en la Historia de la Ingeniería en Colombia

Introducción

odos necesitamos héroes, esos seres humanos —porque no hay que olvidar que lo son— que por razones diversas sobresalen en el horizonte, que nos prestan sus hombros sin condiciones para que sobre ellos podamos ver más lejos1 y embriagarnos de esperanza, que aunque nos señalan cumbres y picos en el itinerario de la vida, nos animan a seguir por el camino hacia esos destinos difíciles de alcanzar, que sostienen sobre sus cabezas erguidas la cubierta que nos protege del sol ardiente, y que por estas y por mil razones más se hacen respetables. Entre tantas cosas que se dicen de los colombianos, hay una esencial, que se oculta bajo la sangre que día a día es derramada en nuestro suelo: no tenemos memoria, ante el mundo somos un país ‘ahistórico’, no porque se hayan perdido las fechas y los datos que nos permiten levantar el mapa cronológico de Colombia, sino porque la Historia Patria poco se conoce y se estudia, no hay interés en ella ni se le da valor, no se considera para dar sentido al devenir de la Nación. Sin embargo, para que haya Patria se requiere “comunidad de recuerdos”, según expresión de Eduardo Santos. “Así como los grandes hechos contribuyen a fundir en vasto molde al alma nacional, —afirmó en 1914 quien llegaría a ser Presidente de la República—, así también los grandes hombres sirven de vínculos de unión efectiva y contribuyen con el prestigio de su gloria a realizar la fusión de los espíritus dentro de un amplio sentimiento. Por eso el culto de los grandes hombres es uno de los más claros síntomas de patriotismo efectivo y uno de los que contribuyen más poderosamente a formar la solidaridad nacional” 2.

Lo que hoy sucede en Colombia es resultado también de la ausencia de un patriotismo efectivo, que vaya más allá del discurso, y sea embrión fértil de la solidaridad nacional. Y entre las causas de esta situación, que son múltiples, no podemos descartar la ausencia del culto de los grandes hombres. No de otra manera se puede explicar que el rostro de un egregio colombiano que apareció en la emisión reciente del billete de 20.000 pesos le haya parecido a la mayoría de sus compatriotas el de un desconocido. En esta hora de la vida que ahora compartimos, esta cita no es entonces la de un romántico con la cultura, mucho menos con la erudición, tampoco lo es, como podría pensarse, con el pasado. ¡No! Esta cita que hoy cumplimos es la de un puñado de hombres y

La siguiente frase de Isaac Newton se ha hecho célebre: “si he podido ver más allá ha sido por pararme sobre los hombros de gigantes”(1676), en Rees, Nigel, Cassell Companion to Quotations, Cassell, London, 1997, p.410. 2 Santos, Eduardo, «El culto de los grandes hombres», en Zalamea, Alberto (ed.), Antología del Pensamiento Colombiano – Siglo XX, Banco de Colombia, Bogotá, 1990, pp.127-28. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- ------Cartagena, 6 de marzo de 2003 – 2009 – Bogotá, 18 de octubre de 2016*

Figuras Estelares en la Historia de la Ingeniería en Colombia

mujeres comprometidos con la suerte y el destino de Colombia, porque tal como lo advierte Jaspers: “En medio de la historia estamos nosotros y nuestro presente, que no es nada si se pierde como mero presente en el angosto horizonte del día, [... presente] que por una parte está henchido del fondo histórico que en nosotros se actualiza (...). De otro lado, está penetrado por el futuro en él latente, cuyas tendencias... hacemos nuestras”3.

Si nos hemos propuesto, entonces, rendir tributo a 14 figuras estelares en la historia de la Ingeniería Colombiana, que hicieron honor a nuestra profesión y contribuyeron al progreso del país, es porque en los días por venir hay urgencia de proyectar y arraigar los valores que ellos asumieron y defendieron con sus vidas. Conocer y apreciar sus huellas tiene sentido tanto cuanto nos importen las que nosotros hemos de dejar. Sólo tuve la alegría de conocer personalmente a uno de estos 14 hombres, de oír su voz y encontrar con mis ojos su mirada, de apretar su mano y darle uno que otro abrazo, en fin, de compartir horas de la vida, de perder el tiempo con él en cosas inútiles y de crear recuerdos comunes. A los demás los he conocido gracias a esas páginas que alcanzaron a atrapar sus ideas y pensamientos, sus sueños y realidades, sus decisiones también, y a los pinceles que salvaron de los estragos de la muerte los trazos, las luces y las sombras de sus rostros. Todo ellos merecieron en algún momento el reconocimiento de sus colegas y conciudadanos. Sin embargo, el olvido de algunos de aquellos que compartieron sus días y la ignorancia de muchos de quienes no tuvieron ese privilegio, los han llenado de oprobio y lo grave no es para ellos, que no necesitan del recuerdo agradecido para salvar sus méritos y su gloria, sino para un país urgido de esperanza y de futuro, urgido de heroísmo.

PERSONAJES Alfredo D. Bateman Ingeniero Civil graduado en la Universidad Nacional de Colombia y profesor durante muchos años en varias Facultades de Ingeniería. Fue Presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, fundada en 1887 y presidida entonces por Abelardo Ramos. Esta corporación, elevada a la categoría de Centro Consultivo del Gobierno Nacional en 1904, expidió en 1933 la primera versión del Código de Ética Profesional para los Ingenieros. A Bateman le correspondió aprobar el ingreso a la Sociedad de Virgilio Barco Vargas, el último de los seis Ingenieros que han ocupado la Presidencia de Colombia. 3

Jaspers, Karl, Origen y Meta de la Historia (1951), Alianza Editorial, Madrid, 1980, p. 11.

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Bateman fue autor de numerosas biografías, entre ellas la de Francisco Javier Cisneros, Ingeniero cubano que estuvo vinculado al desarrollo de la infraestructura nacional, especialmente a las obras del Ferrocarril de Antioquia.

Francisco José de Caldas Su biografía más conocida fue elaborada por Bateman. Coronel de Ingenieros, el Sabio Caldas fue Director del Observatorio Astronómico construido a comienzos del siglo XIX por iniciativa de José Celestino Mutis, y miembro de la Real Expedición Botánica creada también por el científico gaditano. Caldas mereció la admiración de Alejandro de Humboldt, viajero alemán que, como Juan Bautista Boussingault, contribuyó al conocimiento de la Nueva Granada. Célebre es el discurso que pronunció en Rionegro a los alumnos de un nuevo curso del Cuerpo de Ingenieros de la República de Antioquia.

Julio Garavito Llamado «sabio», como Caldas y Mutis, es figura sobresaliente de la ciencia en Colombia. Graduado en la Universidad Nacional, tuvo a su cargo la Dirección del Observatorio Astronómico a finales del siglo XIX. Fue profesor de varias generaciones de Ingenieros que dieron vida a su legado más allá de la primera mitad del siglo XX. En sus funerales llevó la palabra quien había sido su alumno en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional, Laureano Gómez, quien fuera Director de Anales de Ingeniería, y sería el Presidente de Colombia en 1953, año en que asumió el poder un Ingeniero graduado en los Estados Unidos y General del Ejército Nacional, Gustavo Rojas Pinilla. De la Junta Militar que sucedió a Rojas Pinilla, hizo parte Rubén Piedrahita Arango, exalumno de la Facultad de Minas y oficial de la Armada Nacional.

Jorge Álvarez Lleras Director del Observatorio Astronómico y Presidente de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, se dedicó a divulgar la obra de Garavito. Profesor de varias generaciones de Ingenieros, tuvo entre sus alumnos a Bateman quien como su maestro fue miembro de la Academia Colombiana de la Lengua. También lo fue Víctor E. Caro, “el Ingenioso Ingeniero”, reconocido fabulista y alumno de Garavito. En las letras colombianas figuran de igual manera los nombres de Rafael Nieto París y Diego Fallon, así como entre los estudiosos de la música, el de Otto de Greiff. Una reseña biográfica de Nieto París fue escrita por Garavito. Álvarez Lleras, quien discutió el nombramiento de Simón Sarasola, S.J. como Director del Observatorio, fue Director de Anales de Ingeniería en varios períodos, tal como lo fue Bateman. Al primero le correspondió la edición de la revista No. 500. A Bateman, la de los números correspondientes al cincuentenario y al centenario de la fundación de la Sociedad Colombiana de Ingenieros. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- ------Cartagena, 6 de marzo de 2003 – 2009 – Bogotá, 18 de octubre de 2016*

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Manuel A. Rueda Jara Director fundador de Anales de Ingeniería en 1887, fue autor del texto de Álgebra usado por mucho tiempo en la enseñanza de esta materia. Graduado en la Universidad Nacional, fue Rector de su Facultad. Fue fundador de la Universidad Republicana y del Liceo Mercantil. A él se debe un primer elogio de Garavito registrado en Anales de Ingeniería; fue su Profesor en el Colegio de San Bartolomé y en la Universidad Nacional.

Ricardo Lleras Codazzi Alumno de Rueda en el Colegio de San Bartolomé, fue catedrático de la Universidad Nacional y llegó a ser un científico reconocido en el campo de la Geología. Fue su padre Luis Lleras Triana, Ingeniero que fue Director del Observatorio Astronómico y murió en la Batalla de la Humareda, casado con una hija de Agustín Codazzi, el Ingeniero italiano vinculado a la Comisión Corográfica y padre de Lorenzo Codazzi, miembro fundador de la Sociedad Colombiana de Ingenieros. Lleras Codazzi estudió Ingeniería en la Facultad de Minas de Medellín. En esta institución recibió su grado la primera mujer que hizo estudios de Ingeniería en Colombia, Sonny Jiménez, y tuvo lugar el Primer Congreso Nacional de Ingeniería, al que asistieron Bateman, Barco y Rojas Pinilla.

Alejandro López Figura sobresaliente de la Facultad de Minas de Medellín, fue profesor en su Alma Mater. Su nombre quedó asociado a la obra del Túnel de la Quiebra, construido con base en su trabajo de grado. Fue su presidente de tesis Pedro Nel Ospina, graduado en Berkeley y Rector fundador de la Facultad de Minas, quien llegaría a ser el primer Ingeniero que ocupó el Solio de Bolívar. Un ensayo biográfico sobre Ospina fue escrito por Laureano Gómez. Durante su gobierno se creó el Ministerio de Correos y Telégrafos. Fue su sobrino Mariano Ospina Pérez, también Presidente de la Repúiblica. Graduado en la Facultad de Medellín, precedió en la primera magistratura a Laureano Gómez. Ospina Pérez, el único Ingeniero que ha sido Presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros y Presidente de la República, fue la primera persona que recibió la Orden al Mérito Julio Garavito, máxima condecoración que otorga el Gobierno Nacional a un Ingeniero.

Luis Ma. Tisnés En calidad de Vicerrector de la Facultad de Minas de Medellín le correspondió dirigir la Escuela ante la ausencia del Rector Pedro Nel Ospina. Tisnés trabajó junto a José María Villa, quien hizo estudios en los Estados ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- ------Cartagena, 6 de marzo de 2003 – 2009 – Bogotá, 18 de octubre de 2016*

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Unidos y participó en la construcción del Puente de Brooklyn. Su obra más conocida es el Puente colgante construido sobre el río Cauca en Santafé de Antioquia. Fue profesor también en la Facultad de Minas. Graduado en la primera promoción de Ingenieros Civiles de la Universidad Nacional, Tisnés es el primer antioqueño que recibió título de Ingeniero.

Ruperto Ferreira Primer graduado en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Colombia, recibió el título de Ingeniero Civil y Militar. Fue Subdirector del Observatorio Astronómico, Ministro de Hacienda y primer Rector de la Facultad, luego de la interrupción por la Guerra de los Mil Días. Álvarez Lleras, alumno suyo en la Facultad, escribió su reseña biográfica. El primer Ingeniero Civil fue Enrique Morales. Ferreira y Morales fueron fundadores y Presidentes de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, el último durante 16 años. Junto a Ferreira, Morales y Tisnés, también hicieron parte de la primera promoción de la Universidad Nacional Abelardo Ramos y Modesto Garcés, primer Ministro de Obras Públicas que tuvo Colombia. En la lista de Ingenieros que han ocupado esta cartera sobresale Argelino Durán Quintero, profesor y Decano, quien fue secuestrado y murió durante su cautiverio. Como Ministro de Obras Públicas le correspondió presidir el Consejo Profesional Nacional de Ingeniería y Arquitectura, creado cuando se reglamentó el ejercicio de la profesión.

José Ma. González Benito Director del Observatorio Astronómico de Bogotá en varias ocasiones, estudió en el Colegio Militar creado en 1847, en el cual se formó también José Cornelio Borda, héroe de la Independencia americana. Gonzáles Benito fue acreditado dentro del proceso que siguió a la creación del Cuerpo de Ingenieros establecido en 1866 y que estuvo bajo la dirección de Indalecio Liévano, quien sucedió a Borda en la dirección del Observatorio. Los datos biográficos de Liévano fueron recogidos por Garavito. Fundador de la Sociedad Colombiana de Ingenieros y profesor de la Universidad Nacional, González Benito fue sucedido por Garavito en la dirección del Observatorio.

Manuel Ponce de León Su biografía fue escrita por González Benito, quien fuera su ayudante. Graduado en la primera promoción de Ingenieros del Colegio Militar, fue profesor en esta institución y en la Universidad Nacional de Colombia. Simboliza la transición entre las dos instituciones fundacionales de la Ingeniería colombiana. Perteneció a la Comisión Corográfica que dirigió Agustín Codazzi. Entre sus alumnos figuran Modesto Garcés, Abelardo Ramos, Ruperto Ferreira, Julio Garavito y Luis María Tisnés. Rector de la Facultad de Matemáticas e Ingeniería en 1894 y Ministro del Tesoro en 1896, fue miembro fundador y tercer Presidente de la Sociedad. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- ------Cartagena, 6 de marzo de 2003 – 2009 – Bogotá, 18 de octubre de 2016*

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Julio Carrizosa Valenzuela Recibió el Premio Ponce De León, concedido por la Universidad Nacional al mejor alumno de Ingeniería. Entre sus profesores figura Julio Garavito. Junto a Vicente Pizano Restrepo y Luis Felipe Silva Garavito, hizo parte del cuerpo docente que abrió los estudios de Ingeniería en la Pontificia Universidad Javeriana, en la que llegó a ser Decano. Silva Garavito, profesor fundador de esta Facultad, hijo del profesor Pedro María Silva, era sobrino de Julio Garavito. En la Universidad Javeriana sobresale la figura del Rector Jesús Emilio Ramírez, S.J., único sacerdote que ha recibido la Orden al Mérito Julio Garavito y la Medalla Francisco José de Caldas. Carrizosa Valenzuela, oficial del Ejército Nacional, fue Rector de su Universidad, Ministro de Educación Nacional y Académico Numerario y fundador de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Entre sus alumnos se encuentran, además de Bateman, los exministros Carlos Sanz de Santamaría y José Gómez Pinzón.

Ramón Guerra Azuola Alumno y profesor del Colegio Militar, terminó primero sus estudios de Derecho y luego los de Ingeniería. Fue profesor en las Escuelas de Medicina, de Ingeniería y de Jurisprudencia; de estas dos últimas fue Rector. Entonces tuvo entre sus alumnos a Caro. Publicó un libro sobre Ingeniería Legal. Al morir ocupaba la presidencia del Consejo de Estado. Miembro fundador de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, sucedió a Ponce de León en la presidencia.

Lino De Pombo Primer colombiano que recibió el título de Ingeniero, su biografía fue escrita por Guerra Azuola, su profesor y colega en el Colegio Militar. Secretario del Interior y Relaciones Exteriores en la administración del General Francisco de Paula Santander, fue profesor fundador de la Universidad del Cauca. En esta institución recibieron su grado el Decano y célebre profesor Paulo Emilio Bravo y Priscila Ceballos, la primera Ingeniera que ocupó la cartera de Obras Públicas y Transporte, hoy de Transporte, y que había sido Secretaria Ejecutiva de la Sociedad Colombiana de Ingenieros. En esta corporación solamente hasta el año 2013, una mujer fue elegida Presidente, Diana Espinosa Bula. A cargo de Pombo estuvo la organización del Colegio Militar creado por el General Mosquera y en el que hicieron sus estudios de Ingeniería dos de los hijos del primero, Rafael Pombo, gloria de las letras colombianas, y Fidel Pombo, miembro fundador de la Sociedad Colombiana de Ingenieros y por muchos años agente de Anales de Ingeniería. Fue Lino de Pombo, discípulo de Caldas, el autor de la primera biografía del sabio payanés.

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Epílogo

emos hablado de Ingenieros destacados en la Historia de Colombia, en particular, de 14 hombres que vivieron entre 1768, año en que nació Caldas, y 1988, año en que murió Bateman. Figuras estelares en el desarrollo histórico de nuestra profesión, la mayoría de ellos fueron profesores, hombres públicos, que tuvieron en común el ejercicio de la honestidad, su pasión por el deber y el amor a la Patria, y por eso dedicaron muchas horas de sus vidas a servir, sin otro interés que hacerse al Honor. En el mundo actual, no pocos nos advierten que “nadie vive del Honor”, y, sin embargo, no puede ser otro el mejor pago o reconocimiento al servicio prestado. Ahora bien, todos estos protagonistas de la historia están muertos, perdieron hace años la posibilidad de actuar y cambiar, atada siempre al presente. Sí, los hombres estamos condenados a entrar en el pasado, pero permanecen las instituciones, —las universidades, las academias, el Estado, en fin, el país— y en ellas, las huellas de los hombres grandes, que debemos seguir. Hemos recorrido con buen paso 22 décadas de la historia de la Ingeniería en Colombia, es decir 3 veces lo que dura la vida de un ser humano. Es un tiempo largo, que no lo parece tanto si lo observamos dentro de los 5 siglos de historia postcolombina, que prácticamente desaparece dentro de los más de 23 que hoy nos separan de Arquímedes, el gran Ingeniero de la antigüedad clásica. La vida de cada uno de nosotros no es, pues, sino un instante fugaz, que nos exige intensidad y pasión, para no perder la oportunidad de actuar y de cambiar, de realizar nuestras propias gestas y conquistas, de unir nuestro esfuerzo individual al de los otros, para asegurar así, entre todos, un porvenir mejor. Dejan ahora estos héroes la palestra que de nuevo hoy ocuparon, aunque apenas por unos minutos. Vuelven al silencio y a la oscuridad, al refugio seguro de los libros y los lienzos. Allí permanecerán, con la tranquilidad que surge por el deber cumplido, siempre dispuestos a que quienes aspiran a ser sus dignos herederos y tienen el privilegio de la vida, la compartan con ellos, hagan palpitar una vez más su corazón y les permitan volver a hablar, volver a vivir. Los que fuimos alumnos de Bateman Quijano, los que lo fueron también de Carrizosa Valenzuela, y hoy disfrutamos de la vida y la palabra, tenemos el deber de llevar adelante la labor de estos hombres grandes y la de aquellos que los precedieron. Porque no se trata simplemente de rendir culto a su memoria y hacer reconocibles sus nombres y sus rostros entre las nuevas generaciones de Ingenieros, sino de crear con ellos esos recuerdos comunes y apuntalar el alma nacional. Plutarco, el autor de las Vidas Paralelas en las que “durante siglos, generaciones no precisamente inferiores a la nuestra buscaron su iniciación en la virtud”4, afirma que “La historia de los grandes hombres es como un espejo que miro para intentar en alguna manera dirigir mi vida y conformarla a la imagen de sus virtudes.” 5 4 5

Savater, Fernando, El contenido de la felicidad, Grupo Santillana de Ediciones, S.A., 1996, p.94. Serres, Michel, Historia de las Ciencias, ...p. 122

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PERSONAJES ALFREDO D. BATEMAN Abelardo Ramos Virgilio Barco Vargas Francisco Javier Cisneros FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS JULIO GARAVITO Laureano Gómez Gustavo Rojas Pinilla Rubén Piedrahita Arango JORGE ÁLVAREZ LLERAS Víctor E. Caro Rafael Nieto París Diego Fallon Otto de Greiff Simón Sarasola, S.J. MANUEL A. RUEDA JARA RICARDO LLERAS CODAZZI Luis Lleras Triana Agustín Codazzi Lorenzo Codazzi Sonny Jiménez ALEJANDRO LÓPEZ Pedro Nel Ospina Mariano Ospina Pérez

LUIS MA. TISNÉS José María Villa RUPERTO FERREIRA Enrique Morales Modesto Garcés Argelino Durán Quintero JOSÉ MA. GONZÁLEZ BENITO José Cornelio Borda, Indalecio Liévano MANUEL PONCE DE LEÓN JULIO CARRIZOSA V. Vicente Pizano Restrepo Luis Felipe Silva Garavito Pedro María Silva Jesús Emilio Ramírez, S.J. Carlos Sanz de Santamaría José Gómez Pinzón RAMÓN GUERRA AZUOLA LINO DE POMBO Paulo Emilio Bravo Priscila Ceballos Diana Espinosa Rafael Pombo Fidel Pombo

Historia de la Ingeniería 2020

GUÍA – 5 de mayo de 2020 1. Figuras Estelares en la Historia de la Ingeniería en Colombia La idea que subyace en este trabajo es la siguiente: Por obvias razones, yo no conocí al Sabio Caldas (1), pero sí conocí al Doctor Bateman (2), mi profesor, quien tampoco conoció a Caldas; pero que sí conoció y fue alumno de don Julio Carrizosa Valenzuela (3). Pero Don Julio tampoco conoció a Caldas, pero sí a Jorge Álvarez Lleras (4), su profesor en la Universidad Nacional de Colombia, -también lo fue de Bateman-; por supuesto, Álvarez Lleras tampoco conoció a Caldas; pero sí a Julio Garavito (5), su admirado profesor, con quien trabajó en el Observatorio Astronómico de Bogotá. Garavito, que recibió también el epíteto (VOCABLARIO) de Sabio, tampoco conoció a Caldas, aunque alcanzó a nacer en el mismo siglo en que murió el prócer, el XIX. A quien sí conoció Garavito fue a Ricardo Lleras Codazzi (6), su compañero en San Bartolomé, -por cierto, profesor de Bateman-, donde fueron alumnos de Manuel Antonio Rueda (7); también conoció Garavito a Manuel Ponce de León (8), su profesor en la Universidad Nacional, donde Ruperto Ferreira (9) se graduó como Ingeniero Civil y Militar en 1870, -año de la primera promoción-, junto a Luis María Tisnés (10), que sería un reconocido profesor en la Facultad de Minas de Medellín; en esta institución fue donde se graduó Alejandro López (11). La narración puede continuar de esta manera, hasta llegar a don Lino de Pombo (12), que enseñó en el Colegio Militar, junto a Ramón Guerra Azuola (13), institución en la que se graduaron Manuel Ponce de León y José María González Benito (14), este último también director del Observatorio Astronómico. Resulta interesante destacar que don Lino sí conoció a Caldas, escuchó su voz; y así pudo transmitir sus enseñanzas a Guerra Azuola, González Benito, Ponce de León; que este último hizo lo mismo con sus alumnos en la Universidad Nacional, entre ellos Garavito quien sería el profesor de Álvarez Lleras. De esta forma, el mensaje de Caldas pudo llegar hasta Julio Carrizosa y el Doctor Bateman, quien, para fortuna mía, me lo confió como parte de su legado. Es así como, los alumnos míos pueden notar en el acento de mi voz algún registro de la de Caldas y dar continuidad a esta extraordinaria cadena que, a lo ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- ------- 10 Cartagena, 6 de marzo de 2003 – 2009 – Bogotá, 18 de octubre de 2016*

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largo de 22 décadas, de 1768 a 1988, nos lleva a las raíces misma de la Ingeniería en Colombia. Un dato que se debe resaltar: Ponce de León ha entrado en la historia como el eslabón que unió el Colegio Militar con la Universidad Nacional de Colombia, las dos escuelas de Ingeniería que sirvieron de cimiento sólido al desarrollo de la profesión en nuestro país.

2. 14 Figuras Estelares en una ‘escalera’ Al ubicar cronológicamente en un esquema la trayectoria vital de esos 14 Ingenieros que sirven de pilares para la narración (al lado de su nombre, aparece la edad de su muerte), se forma una escalera que llega hasta nuestros días, donde por debajo de Bateman, a quien no conocieron mis alumnos, pero yo si tuve ese privilegio, se puede trazar la barra que indica mi vida, y debajo de esta, la de los jóvenes estudiantes; que, por supuesto, tienen como referencia precisa el año 2000. La mía se traslapa con la de Bateman,- en el último tercio-; la de ellos no.

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3. 48 personajes En el texto, además de los 14 Ingenieros que sirven para construir la escalera, aparecen otros que han quedado asociados en la narración; y que se pueden identificar en el índice que aparece al final del documento. La lista alfabética correspondiente queda así: 1. Álvarez Lleras, Jorge 2. Barco Vargas, Virgilio 3. Bateman, Alfredo D. 4. Borda, José Cornelio 5. Bravo, Paulo Emilio 6. Caldas, Francisco José De 7. Caro, Víctor E. 8. Carrizosa Valenzuela, Julio 9. Ceballos, Priscila 10. Cisneros, Francisco Javier 11. Codazzi, Agustín 12. Codazzi, Lorenzo 13. Durán Quintero, Argelino 14. Espinosa Bula, Diana 15. Fallon, Diego 16. Ferreira, Ruperto 17. Garavito, Julio 18. Garcés, Modesto 19. Gómez Pinzón, José 20. Gómez, Laureano 21. González Benito, José Ma. 22. De Greiff, Otto 23. Guerra Azuola, Ramón 24. Jiménez, Sonny

25. Liévano, Indalecio 26. Lleras Codazzi, Ricardo 27. Lleras Triana, Luis 28. López, Alejandro 29. Morales, Enrique 30. Nieto, París Rafael 31. Ospina, Pedro Nel 32. Ospina Pérez, Mariano 33. Piedrahita Arango, Rubén 34. Pizano Restrepo, Vicente 35. Pombo, Fidel 36. Pombo, Lino De 37. Pombo, Rafael 38. Ponce De León, Manuel 39. Ramírez, S.J., Jesús Emilio 40. Ramos, Abelardo 41. Rojas Pinilla, Gustavo 42. Rueda Jara, Manuel A. 43. Sanz De Santamaría, Carlos 44. Sarasola, S.J., Simón 45. Silva Garavito, Luis Felipe 46. Silva, Pedro María 47. Tisnés, Luis Ma. 48. Villa, José María

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