Alfredo D. Bateman Quijano publico el articulo “La profesión del ingeniero: Su misión histórica” en la revista APEX en su edición Oct-Nov 1935 en donde resalta que “hace setenta años la ingeniería se definía como el arte de dirigir las grandes fuerzas de la naturaleza para el uso y conveniencia de la humanidad. Esta definición que aún podemos conservar, aunque quizá algo modificada, explica lo que constituye un ingeniero. Su ocupación consiste en proyectar los trabajos con los cuales se pueden dirigir las grandes fuerzas de la naturaleza manufacturando la energía; sus trabajos no se construyen para él ni son monumentos conmemorativos; tienen por objeto dirigir las fuerzas de la naturaleza para el bienestar de la humanidad. Cada trabajo de ingeniería es hecho para un fin especial ulterior, es un instrumento para cumplir con un propósito especial”, así Bateman proyecta la manufactura de energía como base para el futuro en la ingeniería.