Agradecimientos.
Agradezco al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, porque me dieron la posibilidad para escribir este libro. A los que colaboraron en los testimonios enviados, sin duda ocuparía muchas hojas para nombrar a cada uno de ellos, Señor te pido la bendición para cada uno de ellos. Muchos me dieron muchos consejos mientras trabajaba en este libro, y en cada consejo Dios hablaba a mi vida cada día. Agradezco a todas aquellas personas que me permitieron usar sus relatos personales. En muchos casos se usaron nombres ficticios para proteger la identidad de los contribuyentes. Señor, bendice a cada una de las personas que lean este escrito, y que la plenitud del perdón llegue a sus vidas.
Perdóname...setenta veces siete.