CATÁLOGO DE ARTISTAS Productores activos en Yucatán nacidos entre 1990 - 2000.
Campus de Arquitectura, Hábitat, Arte y Diseño de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY). 2019.
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Catálogo de Artistas. Productores artísticos activos nacidos entre 1990 - 2000. Campus de Arquitectura, Hábitat, Arte y Diseño. Universidad Autónoma de Yucatán (UADY). Primera edición. Noviembre 2019. Maquetado y Diseño Editorial: Javier Alamilla Pamela Basto Leonor Leyva Dalia Jiménez Miranda Escalante Equipo curatorial: Rangel Castillo Alejandra Tah Beatriz Uicab Dara Chan Iravis Pech Lorena Rosel Itzel Andrade Frida Pinacho Oscar Quintín Canto Equipo de redacción: Shione Hara Mónica Novelo María José Rodríguez Helen Cuevas Jesús Castillo Andrea Navarro Armando Pineda Julio Millán César Rovira
Campus de Arquitectura, Hábitat, Arte y Diseño de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) Dirección: Calle 50 entre 57 y 59, Centro. C.P. 97000 Ubicación: Mérida, Yucatán, México. Tel. 924-13-00; 928-52-15 2
CATÁLOGO DE ARTISTAS. Productores artísticos activos nacidos entre 1990-2000.
Elaboran: Jesus Castillo Rangel Castillo Dalia Jimenez Julio Millán Pamela Basto Itzel Andrade Armando Pineda Quintin Canto Leonor Leyva Helen Cuevas Javier Alamilla Shione Hara María José Rodríguez Iravis Pech Dara Chan Beatriz Uicab Sosa Lorena Rosel Frida Pinacho Alejandra Tah Mónica Novelo Miranda J. Escalante
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Introducción
La producción artística en Mérida, Yucatán, no escasea en producción pero podría pecar en otros ámbitos dentro del mismo mercado del arte. Esto quiere decir que, mientras unos artistas obtienen reconocimiento y sus nombres resuenan constantemente dentro de convocatorias, becas y exposiciones, otros creativos no poseen los recursos para permitirse un mayor crecimiento en la ciudad. Si bien las redes sociales y plataformas digitales proporcionan nuevas herramientas, es un secreto a voces que los artistas locales que no frecuenten en museos o galerías, no son tan reconocidos en el medio pese a su talento y trabajo. El objetivo de este proyecto se basa en la necesidad de identificar a artistas dentro de la comunidad meridana, aquellos bajo el criterio de haber nacido dentro de la década de los noventas, y cuya producción sea constante y de calidad.La obras, tan variadas como las técnicas empleadas, reflejan una versatilidad en temáticas e inquietudes a reflejar desde la perspectiva individual. No pertenecen a una corriente en específico, o un movimiento que dirija el estilo y acciones de estos artistas. Su guía podría ser, por lo contrario, un distanciamiento a los clasicismos de anteriores épocas y la continua búsqueda de ofrecer algo auténtico, dentro de este mundo tan globalizado y caótico.
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Ă?ndice Pintura .................................................................................................. 9 Acuarela ............................................................................................... 43 Dibujo Tradicional ............................................................................. 53 Collage ................................................................................................. 73 Grabado .............................................................................................. 77 Dibujo Digital .................................................................................... 81 FotografĂa ........................................................................................... 111 Mural .................................................................................................. 131 Agradecimientos ............................................................................... 151
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Pintura. Productores artísticos activos nacidos entre 1990-2000.
CATÁLOGO DE ARTISTAS 9
André Alexander Torres Piña Texto por Armando Pineda Mascorro.
André es un joven arquitecto y artista de 29 años de edad. Se desempeña como arquitecto en un despacho en la CDMX, sin embargo la pintura es parte fundamental de su producción artística. El impresionismo y el surrealismo de Dalí están fuertemente presentes en su obra pictórica como referencias. “Irrupción” es una interesante pieza del artista André Torres, la cual, como mucha de su obra nos recuerda al estilo post-impresionista mezclada con los escenarios del surrealismo de Salvador Dalí. La obra – que mide 90cm x 60cm – tiene como objeto central una especie de nave que irrumpe en la composición, situándose al centro y arriba del conjunto de elementos que lo rodea. El escenario consiste en un desierto con elementos rocosos, de los cuales algunos destacan por contar con cierta forma humanoide que se asemeja a los desiertos surrealistas de Dalí. La textura de las pinceladas son duras y con mucha textura del óleo, muy característico de las obras impresionistas. Hay algo en esta pieza que nos deja atónitos, más allá de la técnica, que me parece bien ejecutada, hay una relación entre el objeto central superior, los elementos alrededor y la dura sombra generada por ese cielo azul que me incita a pensar en el asombro por la llegada de algo desconocido en cualquier instante.
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“Irrupción”
André Torres (2016). Óleo sobre MDF. 90x60 cm.
@Anrtpi (Instagram).
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Gladys Méndez Alayola Texto por Itzel Andrade Díaz.
Es una artista visual de Mérida, Yucatán. Sus estudios los realizó en la Escuela Superior de Artes en Yucatán (2014-2018), especializándose en pintura y dibujo con la profesora Paloma Menéndez. De igual manera realizó sus estudios durante un semestre en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda” en la Ciudad de México. En 2016 fue merecedora de la beca “Jóvenes Creadores” del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. Ese mismo año recibió una mención honorífica en el “XXXVI Encuentro Nacional de Arte Joven” en Aguascalientes, México. Ha participado en diferentes exposiciones, tanto colectivas como individuales, fuera y dentro del estado. Actualmente es curadora independiente de Proyectos Espectra. “Mi pintura usualmente aborda temas autobiográficos. Uso como recursos muchas fotos de cuando era niña … Creo que al revisar las fotografías que parecen momentos felices busco darles un contexto nuevo, una significación distinta que opera desde mis sensaciones y recuerdos.” Relata la propia artista a través de la cuenta de @ conchaelectrica en la plataforma de instagram. Durante esta búsqueda y exploración de la identidad de la artista, del contexto en el que vive y de las posturas ideológicas que han influido en ella a lo largo de su vida, realizó tres piezas: “Sweet Baby Jesus”, “Rugrats” y “Name Your Price”. En “Sweet Baby Jesus” la niña se encuentra acompañada por otras figuras: sus padres y unas botargas de una caricatura infantil. Esta obra en particular cuenta con ciertos elementos que recuerdan a una escena religiosa (que claro, lo podría indicar el mismo título), aquella escena donde el niño Jesús es visitado por tres figuras que lo llenan de regalos. Cabe mencionar que la misma artista ha indicado que uno de sus intereses más recientes es la manifestación de la religión a su alrededor, aún cuando ella no se considera una persona religiosa, y la forma cómo lo analiza es a través de su obra.
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“Sweet Baby Jesus”
Gladys Méndez Alayola (2017). Óleo sobre tela. 70x140 cm.
@gladysmendezalayola (Instagram). 13
Gladys Méndez Alayola Texto por Itzel Andrade Díaz.
Esta pieza se complementa con “Sweet Baby Jesus”. Ambas están inspiradas en fotografías del cumpleaños número cinco de la artista. La similitud más obvia con la otra pieza son los personajes. En las dos pinturas observamos a una niña, quien no es más que la misma artista, rodeada de botargas de un programa infantil muy popular en los años 90s. “Estas dos pinturas las hice como parte de una exploración acerca de mi identidad y como las construía a partir de imágenes y referencias pop.” Las características que destacan generalmente dentro de su obra son los espacios amplios, colores neutros, apagados y fríos, miradas suaves y rostros sin tanto detalle ni realismo; esa es la estética nostálgica que nos presenta Gladys Méndez. Gladys anuncia a través de su colaboración con @conchaelectrica que “algo que hago al recrear estas imágenes es encontrar (o quizá develar) lo sombrío o abyecto detrás del motivo inicial. Esto me permite explorar las relaciones que se construyen dentro del círculo clasemediero en el que fui criada.”
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“Rugrats”
Gladys Méndez Alayola (2017). Óleo sobre tela 70 x 140 cm.
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Gladys Méndez Alayola Texto por Itzel Andrade Díaz.
La estética nostálgica de la artista se hace presente una vez más en “Name Your Price”, dónde utiliza nuevamente una fotografía familiar como recurso. En esta pieza se aprecia a la artista en una edad infantil junto con otro niño. Sin embargo, el escenario es distinto a las predecesoras. Las botargas han sido intercambiadas por un juego mecánico. En dicho juego se observan dos figuras representativas de la infancia: Santa, el mágico hombre barbón que llena de regalos a los niños bien portados y un caballo (¿o tal vez unicornio?) con colores pasteles. El fondo oscuro realza sus colores y da a la pieza un gran peso visual. Como comentario final me gustaría añadir que, tanto en esta obra como en “Sweet Baby Jesus”(2017) y “Rugrats”(2017), se nos invita ser parte de esta infancia nostálgica a través de la mirada de los personajes -ya sea de la misma niña, de las botargas ó hasta de las figuras mecánicas; generando en nosotros la sensación de pertenecer a estas escenas y revivir los momentos que nos formaron como personas.
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“Name Your Price”
Gladys Méndez Alayola (2017). Óleo sobre tela. 70x120 cm.
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José Chi Dzul
Texto por Oscar Elvis Quintin Canto Valdes.
Esta aerografía por encargo es una obra del artista yucateco José Chi, realizada en su taller el mes de junio del presente año. Esta peculiar obra es parte del folclore popular ya que no solo representa un diablo – muy presente en nuestra cultura – sino también uno “cholo”, término constantemente vigente dentro de la cultura urbana mexicana. La obra se realizó en aerografía, es decir, una técnica que difumina la pintura por medio de un aerógrafo. Esta obra se plasmó sobre el capirote de un Volkswagen rojo por lo cual al artista le fue posible aprovechar el fondo del vehiculó para poder llevar a cabo su labor, dándole forma de un diablo o un ser demoníaco con la particularidad de que entre la saturación de colores cálidos – como rojo, naranja, amarillo y morado – dota al personaje de un sombrero en particular que suele ser usado o más bien adoptado por tribus urbanas denominas “cholos”, humanizando un poco al personaje por medio de dicho elemento. La composición se da en forma de diagonal, teniendo el personaje un brazo más elevado que la otra extremidad, rodeada en llamas. El manejo de los trazos, las formas, los contrastes y las luces incitan a interpretar que el personaje emerge de entre las llamas lumínicas de los fuegos del tártaro. Las obras del autor tienden a abordar temáticas relacionadas con la cultura popular del pueblo, de las raíces mayas y, en este caso, otra de las tendencias muy típicas del autor que es el estilo cholo el cual adopta a la aerografía y al grafiti como un medio de expresión artística. En la simbología de esta obra el artista se apropia del símbolo de un diablo con cuernos para dar esta representación puntual de un ser perverso pero al mismo tiempo humanizándolo y resignificando al personaje sin perder la escencia del mismo. Las proporciones que logra plasmar José Chi en esta pintura son descomunales dado que dota al personaje de una imponente musculatura, disimulada ligeramente entre las formas de las llamas. La formas que el artista maneja en esta pieza carecen de armonía, por lo tanto y por la fuerte expresividad agresiva en el rostro del personaje que emerge de entre las llamas de un sugerente infierno la obra pudiese considerarse como una obra que maneja la categoría estética de lo feo y lo grotesco, aportándole drama a la obra pues el personaje emerge y con él la tragedia. Nos topamos, bien, con una obra que logra acertadamente el dominio de la aerografía con una gran maestría integrando homólogamente dentro de la simbólica imagen del diablo, la del “cholo”, teniendo como resultado un “diablo cholo” con un concepto perfectamente bien ejecutado.
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Sin título
José Chi Dzul (2019). Aerógrafo sobre capirote de Volkswagen. 100x155 cm.
José Chi Dzul (Facebook).
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Karina Arceo Texto por Mónica Novelo.
Karina Arceo artista yucateca de 28 años de edad, se desenvuelve principalmente en la técnica de pintura acrílica, la cual le otorga la capacidad de experimentar con texturas, creando con esto efectos los cuales caracterizan a su obra en particular. La artista realiza esta pintura como parte de una inspiración tras visitar Italia, es un género de paisaje en el cual puede observarse unas colinas que rodean un lago, donde en medio destaca una pequeña balsa. Los colores y la técnica describen perfectamente el estilo que caracteriza a Karina Arceo quien, con manchas de pintura, texturas creadas con la espátula y un contorno desigual que rodea a la figura le otorga una atmósfera casi impresionista al cuadro. La inspiración para la elaboración de esta obra en formato mediano surgió gracias a la visita del lugar, del cual la artista quedó fascinada, para ella el cuadro es la idea de que a veces es justo inmortalizar lugares y momentos para volverlos de alguna forma inolvidables. Al observar el cuadro queda perfectamente señalado el estilo de Karina, el manejo de los colores a su forma particular, enmarcan sus deseos por preservar ese estilo que tanto la define, este paisaje muestra la forma, que se fusiona con colores los cuales resaltan y crean un ambiente lleno de luz, en equilibrio con las sombras, estableciendo así volúmenes y planos que le otorgan dimensión a la obra.
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Riomaggiore
José Chi Dzul (2019). Técnica: Acrílico sobre tela.
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Karina Arceo Texto por Mónica Novelo.
“La gondolera” es una pieza creada en la técnica de acrílico sobre acetato, una de las cuales Karina maneja con frecuencia, esto para jugar con las formas y los colores, fusionados con el paisaje. La obra es de un formato de pequeño a mediano en el cual el estilo de la artista es representado nuevamente con gran certeza, los colores vibrantes otorgan a la obra una estética muy interesante, rondando en el impresionismo, los manchones, texturas creadas por el manejo de los colores y el contraste manipulado entre ellos, no son más que la firma de la artista sobre su obra. La pintura tiene un equilibrio marcado desde el centro con la gondolera, quien es rodeada por el puente y edificios enmarcando así su protagonismo en la obra, el equilibrio con tonos cálidos, fríos y los elementos abordados, vuelven al cuadro estático, pero las pinceladas lo llenan de dinamismo logrando un juego de direcciones que se vuelven interesantes de observar. Esta obra fue realizada por la artista como una dedicación a aquellas personas que rompen con los estereotipos y logran lo que se proponen, expresando el suceso de que después de 9 siglos de existencia de las góndolas, al fin una mujer se suma y es participe en este nuevo oficio, convirtiéndose en la primera mujer gondolera. Expresa que la obra es una mención a aquella mujer que rompió con la tradición. La artista logra gracias al uso de la vibra del color y la expresividad de las pinceladas una determinación de fuerza y empoderamiento.
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La gondolera
José Chi Dzul (2019). Técnica: Acrílico sobre tela.
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Mario Guillén Ordóñez Texto por Oscar Elvis Quintin Canto Valdes.
La obra de Mario Guillen, “Ultimate Power Balad For The Earth”, es una interesante pieza que refleja, por un lado, dos miradas: el tiempo de su concepción – hecha hace algunos años bajo el júbilo de la amistad universitaria – y su tiempo en el presente, ahora como un sentimiento de añoranza por aquellos años escolares cuando la única preocupación del artista era dedicarse a pintar. La pintura ilustra dos icónicos personajes de la televisión infantil de a finales de los años noventas: por un lado a la izquierda es posible identificar al siempre alegre dinosaurio ficticio, “Barnie”, quien acompaña al imponente “Mega Zord” – un robot construido por otros robots de menor tamaño, perteneciente al universo ficticio de la serie de los Power rangers –. Guillen realiza dicha pintura en el año 2015 durante sus años de estudiante en la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY), razón por la cual posteriormente la obra pasaría a tener un significado más melancólico para su autor. Gullen recurrió a la técnica de la pintura en óleo sobre tela y utilizó un formato medio rectangular. Dentro de la obra se aprecian colores y tonalidades casi opacas que sugieren la impresión como si se tratase de un sueño mientras se aprecian ambos personajes – Barney y Mega Zord – coexistiendo en un fondo rocoso. La composición cuenta con equilibrio visual debido a que el artista sitúa a ambos íconos de la infancia a poca distancia uno de otro, ocupando casi por completo el espacio total del lienzo. Dentro de la escena se aprecia a ambos personajes caminado juntos así como también espacios libres en la parte superior como inferior, evidenciando una iluminación con pocos contrastes que nos remite a la luz del día. La obra, tal como lo admite el artista, es su primer formato medio en el cual se puede apreciar el dominio por formatos de mayor tamaño. Este óleo sobre tela sigue esa tendencia de los artistas contemporáneos por representar elementos de la cultura popular. Con Ultimate Power, Guillen logra cierta mimesis al conseguir representar una naturaleza de textura rocosa y consigue, además, aportarle ligeramente movimiento a sus personajes de acuerdo a la expresión corporal de ambas figuras, lo que nos lleva a intuir que ambos personajes mantienen una plática muy entretenida tanto como para cuestionarnos ¿de qué estarán conversando? Cabe mencionar que el caminar de los personajes nos direcciona hacia el espectador. Dicho movimiento da la impresión de que la pintura fluye a un ritmo lento pero grácil. El propósito de la obra es situar a estos dos personajes – que marcaron a una generación – en un mismo espacio y contexto en búsqueda de los mejores recuerdos y la añoranza por el pasado de un público nostálgico. El juntar a personajes tan contrastantes, – como en este caso lo son un educativo dinosaurio y un robot de combate, teniendo como hilo común que son para un público infantil – a simple vista pudiera parecernos trivial pues es, aparentemente, simplemente la representación de dos personajes de la infancia. Pero el hecho innegable es que esta obra nos remite a los recuerdos de la infancia, nuestro último refugio ante la complejidad de la vida adulta.
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“Ultimate Power Balad For The Earth” Mario Guillén Ordóñez (2015). Óleo sobre tela. 100x155 cm.
@mariosnickers (Instagram) / The Karl Marx Experience (Facebook)
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Ricardo Can May Texto por Beatriz Uicab Sosa.
Ricardo Can May nació en la comisaría de Kimbilá en Izamal a 65 km de la capital yucateca. Su primer contacto con los colores y el dibujo fue en su casa puesto que su madre es bordadora y gran parte de mi familia se dedica a esta profesión; por lo tanto, su más grande influencia es el trabajo que hacen los artesanos de su pueblo. Por otro lado, su formación académica le ha enseñado a observar incontable cantidad de autores entre los cuales sobresalen; Henry Matisse con sus colores brillantes, contrastantes y Rufino Tamayo con sus obras de papel recortado, el arte popular y el contemporáneo entre muchas otras formas de expresión visual. Richo Can plasma en sus cuadros una alegoría a la vida y a la muerte, su propia interpretación de la cosmovisión maya. Ésta obra a simple vista habla mucho de regionalismo yucateco, de una reinterpretación más vibrante de la muerte dentro de la cosmovisión maya; está inspirada en los bordados de su poblado de origen, Kimbilá, donde las flores son pieza clave dentro de sus composiciones así como los cráneos de diferentes tamaños y matices. Las flores son una representación de la vida, llenan su cuadro de color, predominando el amarillo que rodean cráneos que parecieran surgen de las profundidades del cuadro complementándose perfectamente al ser el violeta su complementario; también se aprecian el azul, verde y el rosa que adornan una especie de marco ocre sobre un fondo de patrones geométricos. Estos patrones son muy característicos de templos mayas así como en artefactos utilitarios de cerámica, estos patrones se repiten (aunque de diferente manera) en los cráneos centrales que capturan la mirada al tener en los orificios de los ojos una especie formas que al estar unidas asemejan pequeños soles. El realismo en la imagen es nula, sin embargo las figuras son fáciles de identificar, la idea pricipal del cuadro es comprendida; la vida y la muerte. La decoración floral junto a los cráneos hace una posible referencia a las tradiciones del Hanal Pixan que se celebran en el estado que es uno de los temas que aborda el artista.
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“Ofrenda de cráneos y flores para la tierra” Ricardo Can May (2019). Acrílico sobre loneta. 100x150 cm.
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Ricardo Can May Texto por Beatriz Uicab Sosa.
Este cuadro forma parte de la exposición “El poder de la serpiente”, a través de ésta obra Can May nos comunica que no hay distinción debajo de la piel, todas las ropas esconden un desnudo, todo cuerpo humano es luz atrapada por un esqueleto y todos tenemos una identidad que cambia de piel. Los colores predominantes son dos, naranja y azul; un color cálido y otro frío. El esqueleto es rodeado por una capa de color naranja que simboliza el cuerpo el cual a su vez se ve envuelto en llamas. El esqueleto por otra parte de color azul con grecas en todos los huesos en varias tonalidades y en el cráneo una característica flor muy similar a los bordados yucatecos rodeada de líneas orgánicas que parecieran corrientes de aire rodeándola, éste esqueleto da la interpretación de que a pesar poseer un cuerpo éste puede cambiar, pero al final siempre será la misma estructura ósea que da lugar en la muerte. Dos cráneos naranjas a los costados del principal es que arden junto al cuerpo, detrás de éstos cráneos cuatro aros que pudiesen aludir al juego de pelota, puede ser también su forma de interpretar o representar el juego que transcurre en este ciclo llamado vida. Existe un grado de realismo en la imagen al ser fiel a la figura del esqueleto y los cráneos, se identifican rápidamente al observarlo, al final los elementos se complementan creando una imagen de gran peso visual.
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“La decoración de los huesos” Ricardo Can May (2015). Acrílico sobre loneta. 100x150 cm.
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Ricardo Can May Texto por Beatriz Uicab Sosa.
Esta obra refleja, como en su pintura muy característica elementos que ya integra de manera permanente como lo son aquellos patrones geométricos de fondo y otros orgánicos que asemejan flores. Incide en colores vibrantes y contrastantes, verdes, rojos, amarillos que están dispersos a lo largo de su composición. Del lado izquierdo un esqueleto en color rojo, debajo del cráneo se encuentra una serie de formas en colores varios formando una especie de adorno, detrás del cráneo en color verde patrones orgánicos; una figura similar se vislumbra del lado izquierdo pero con rostro en el cual formas dan alusión a los músculos faciales, esta dualidad entre vida y muerte que ilustra en su cuadro puede ser una interpretación del renacimiento del hombre como esencia del ciclo de la vida; los ojos cerrados con una creciente llama en la frente, las figuras detrás de la cabeza compuesto por colores cálidos crean así un conjunto de símbolos alusivos al resurgimiento. El azul de fondo realza el protagonismo de las figuras. Los cráneos que Ricardo Can plasma en sus cuadros son una forma de enaltecer la muerte, pero también exhibir la violencia y los suicidios que ocurren en el estado.
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“Ofrenda de cráneos y flores para la tierra” Ricardo Can May (2016). Acrílico sobre loneta. 100x150 cm.
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Sheryl Paz
Texto por María José Rodríguez.
Sheryl es una joven artista de 29 años originaria de la ciudad de Mérida, Yucatán y egresada de la Facultad de arquitectura, hábitat, arte y diseño como Licenciada en Artes visuales, cuyos estudios artísticos comenzó desde el año 2014. Su primer acercamiento al arte se debió a su hermano quien la introdujo al dibujo a la edad de 6 años. Sheryl continuó desarrollándose en la técnica del dibujo creando caricaturas y cómics hasta la edad de 16 años, momento en que su interés comienza a enfocarse en temas sobre realismo, siendo Luis Royo y Victoria Francés sus principales inspiraciones. Al cabo de un tiempo, Sheryl comienza a ser consciente de las habilidades y conocimientos que había adquirido y desarrollado hasta ese momento; empieza a recibir encargos de retratos y es su potencial artístico lo que la lleva a ser reconocida en el segundo lugar de un concurso escolar. En 2014 conoce la licenciatura en Artes visuales de la Facultad de Arquitectura de la UADY, y ese mismo año decide ya abandonar la licenciatura en diseño del hábitat que cursaba para comenzar con sus estudios en Artes visuales. Para Sheryl, el haber estudiado Artes visuales significó un gran cambio que transformó su vida de manera positiva, debido a que durante años padeció de depresión, y la licenciatura funcionó a manera de terapia, su confianza fortaleció y se centró en desarrollar sus talentos. Jamás previó que la pintura sería su técnica preferida y la más recurrente a lo largo de su recorrido como estudiante y posterior a ello. Es gracias a ella que Sheryl ha logrado expresar en un lenguaje visual muchas experiencias de vida y sueños. En la actualidad se dedica al diseño gráfico y a la pintura, cuya inspiración surge de reconocidos artistas como Goya, Caravaggio, Miguel Ángel y Gustav Courbet; cabe mencionar que las direcciones que están teniendo sus obras actualmente van hacia el realismo y el expresionismo, abordando temáticas que conlleven una crítica social. Sheryl también planea para el 2020 dos exposiciones: la primera sobre la discriminación hacia personas con modificaciones corporales, y la segunda, titulada “Funeral”, abordará los abusos que existen hacia el género femenino, tanto físicos como psicológicos. En su obra “Lágrimas, tiempo y nostalgia”, podemos identificar a simple vista la figura de una joven que llora en posición de costado con el rostro hacia un hombro, como con intención de no querer encarar al tiempo, representado en su forma más clásica: un reloj. Una nube se postra en la parte inferior de la obra, casi rozando el borde inferior del cuadro y cubriendo una parte de la figura de la joven. El fondo no juega un papel demasiado relevante en la composición ya que se otorga protagonismo a los elementos, llegando a abarcar todo el lienzo como si la artista pretendiera que nos fijemos sólo en aquellas figuras. Los colores son oscuros y cálidos y existe cierta profundidad y realismo en ella debido al juego de luces y sombras empleados. La nube podría interpretarse quizás como una alegoría hacia los sueños, mientras que el reloj haría referencia al tiempo y la joven llorosa, a la nostalgia. De acuerdo con Sheryl ella en esta obra nos incita a reflexionar sobre la pérdida del tiempo en nuestras vidas, en nuestros sueños, nuestras historias, nuestros amores, etc. La artista casi siempre anexa un reloj dentro de sus obras evidenciando su afinidad por el tiempo, el cual reconoce como invaluable y hace hincapié en aprovecharlo, ya que, de no hacerlo, “estamos condenados a morir sin sentido”, en palabras de la propia artista.
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“Lágrimas, tiempo y nostalgia”
Sheryl Paz (2016) Acrílico sobre tela. 60x80 cm.
@sheryl_paz (Instagram) / Sheryl Paz (Facebook) 33
Sheryl Paz
Texto por María José Rodríguez.
“Fobia” es una obra que formará parte de la exposición sobre discriminación a las personas con modificaciones corporales, que planea llevar a cabo la artista en el año 2020. El lienzo nos habla de los traumas, los sentimientos negativos y los miedos que se generan en una sociedad que rechaza y recurre a la violencia – más psicológica que física – y que interviene negativamente en los aspectos laborales, económicos, psicológicos y sociales de los habitantes. La obra emplea principalmente colores cálidos y es de carácter figurativo. Podemos observar a una joven cubriéndose el rostro con sus propias manos mientras es rodeada por una serpiente de aspecto prehispánico. La joven cuenta con varios tatuajes en su cuerpo y parece sufrir por ello. La serpiente podría interpretarse como la sociedad yucateca conservadora que inclusive hoy en día continúa generando criterios basados en estándares de belleza obsoletos, excluyentes y prejuiciosos. Las sombras y luces empleadas para esta composición consiguen otorgarle profundidad y realismo al personaje. Es una obra con la que puedes sentirte identificado, independientemente de si tienes o no un tatuaje, mediante la empatía provocada por el dolor que muchas personas (especialmente jóvenes) han llegado a experimentar al ser discriminados por lo menos una vez en sus vidas.
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“Fobia”
Sheryl Paz (2018) Óleo sobre lienzo. 50x60 cm.
@sheryl_paz (Instagram) / Sheryl Paz (Facebook) 35
Ximena Gamboa Nieto Texto por Alejandra Tah.
Ximena Gamboa es una artista visual de Mérida Yucatán, se inspira en la vida cotidiana empezando su proceso creativo en las calles: …”Mi trabajo gira alrededor de objetos errantes y el merodeo como práctica estética. Mi proceso creativo comienza en las calles donde me dejo llevar por caminos al azar para encontrar referencias de cosas que naturalmente pasarían desapercibidas”. En su obra podemos encontrar varios elementos que están olvidados en la calle que van desde peines, una cajetilla de cigarros y basura en general. En su obra obra “Sopa Nissin” retrata una de las sopas instantáneas más vendidas y que más encontramos en el mercado. La sopa retratada es una sopa con una bolsa de plástico y medio limón exprimido adentro, los colores que utiliza son colores opacos que reafirman la idea de tomar objetos olvidados. De esta obra Ximena Gamboa explica que … “Me gusta pensarla un poco como una alegoría de la mente que a veces tenemos llena de basura, la cual hay que sacar”.
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“Sopa Nissin”
Ximena Gamboa. Óleo sobre madera. 40x50 cm.
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Ximena Gamboa Nieto Texto por Alejandra Tah.
Siguiendo con el contexto de objetos errantes, olvidados en las calles, en esta obra se aprecia lo que parece ser una coladera llena de basura en su interior, podemos identificar bolsas, latas y cartones. Lo que sobresale y le da cierto contraste a la pintura, por sus colores y lugar en el que se encuentra es la cĂĄscara de un plĂĄtano que se encuentra sobre la cloaca. Este es el Ăşnico objeto de un color brillante, de un amarillo que pareciera ser iluminado por el sol, el resto de colores a su alrededor son de color opaco. Todos podemos ser el banano.
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“Soy el banano” Ximena Gamboa. Óleo sobre madera. 56x57 cm.
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Ximena Gamboa Nieto Texto por Alejandra Tah.
En esta obra pareciera que es una banqueta como cualquier otra de alguna ciudad de México, sin embargo, lo que nos hace poder identificar que es una banqueta de la península de Yucatán, son precisamente los objetos que muestra, específicamente dos botellas que, aunque carezcan de logos por sus colores y formas podemos saber que se tratan de la popular bebida yucateca “Bebi”. La baqueta esta está llena de basura que las personas olvidaron o dejaron con el propósito de deshacerse de ellas, además de los objetos más reconocibles nos encontramos con bolsas de las cuales no sabemos el contenido. Otro aspecto que llama la atención es la gama de colores que utiliza en esta obra, por el lado izquierdo los colores son verdes y por el derecho azules. Como comentario final creo que la obra de Ximena Gamboa además de ser una práctica estética desde una nueva perspectiva, es también un reflejo de la sociedad y cultura en la que vivimos. Ya que resulta fácil salir a la calle y toparnos con estas referencias en cada rincón de la ciudad.
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“Banqueta 2”
Ximena Gamboa. Óleo sobre tablaroca. 190x120 cm.
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Acuarela. Productores artísticos activos nacidos entre 1990-2000.
CATÁLOGO DE ARTISTAS 43
Isabel Silva
Texto por Miranda Escalante.
Isabel Silva es una artista visual de 27 años residente de la ciudad de Mérida, Yucatán y egresada de la Licenciatura en Artes Visuales de la Universidad Autónoma de Yucatán. Ha participado en múltiples exposiciones colectivas. En una de ellas, durante el 2016, obtuvo mención honorífica en la Muestra Universitaria de Artes Visuales realizada en el Museo de la Ciudad. Asimismo, ha impartido talleres de acuarela en la ciudad de Mérida y ha colaborado en proyectos como la ilustración del libro de los XIV Juegos Literarios Nacionales Universitarios y en la ilustración de artículos para colectivos como Memorias de Nómada. Sus mayores inspiraciones al pintar son el cuerpo humano y la figura femenina, uno de los elementos más recurrentes en su obra son los retratos femeninos, se centra mucho en la mujer real y las plasma en diferentes formatos y colores, tal y como lo podemos observar en su obra “Meandadri” que es una acuarela sobre papel de 8 x 19 cm. En ella la mirada de una bella joven nos ataca directamente, sus grandes ojos de color verde son capturados mediante finas manchas acuosas. No hay mucho que decir de la acuarela, su sencillez se preocupa más por la contemplación de la imagen y de la técnica, ya que no contiene un amplio discurso ni información que nos permita ahondar. Lo único que se puede suponer es que la joven retratada se llama Meandadri, debido al título de la pieza. Quizá Isabel Silva la retrató con el objetivo de inmortalizar la belleza de sus ojos, quizá es su pareja sentimental o una de sus mejores amigas, quizá ni siquiera es una chica o nunca ha tenido contacto con ella. Lo único seguro es que su mirada es igual de atrayente que la de la pintura de la chica con el arete de perla.
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“Meandadri”
Isabel Silva Acuarela sobre papel. 8 x 19 cm.
@isabelsilvah (Instagram) / Isabelsilvaart (Facebook) / Correo electrónico: isabelsilva.av@gmail.com 45
Adrián Bastarrachea Texto por Jesús Castillo Ballesteros.
Adrián Bastarrachea artista de la ciudad de Mérida Yucatán presenta una obra con una fuerte carga de elementos simbólicos, inclinado principalmente hacia técnicas como el dibujo, la gráfica, el diseño y la pintura. Demuestra en sus obras una técnica y estilo que se mantiene entre lo vibrante y manejo del color, que con ayuda de las texturas forman la particularidad de su obra. En esta obra, Adrián utiliza la acuarela como base principal para crear una construcción juiciosa, las formas tienen una composición central concentrada que se expande por el espacio vertical del formato. Destaca la línea delgada hecha con tinta, posiblemente pluma, que define los cuerpos orgánicos centrales que ofrecen el inicio de un movimiento sugerido por el artista, estas líneas también ayudan a expandir el movimiento mediante la repetición de curvas, dando origen a una dirección en común. Tienen una gran importancia las texturas, son variadas y cambiantes, dando a la imagen una profundidad añadida. La obra en general está diseccionada por el cambio de texturas, pero también por el cambio de colores, por lo general son tonos cálidos, cercanos a los rojizos y marrones. A pesar del uso de tonos cálidos de forma general, son diferentes las sensaciones que puedes adquirir en los diferentes puntos de la obra, se puede apreciar el uso más oscuro en la zona derecha, el artista aprovecha de forma muy acertada la traslucidez que ofrece la acuarela con el fondo blanco, añadiendo unos toques fríos a la gama o la acumulación de líneas negras realizadas con tinta. La principal cualidad de esta obra es la composición tan dividida pero en sintonía total, gracias al uso de diferentes métodos que el artista utilizó para generar texturas, consiguiendo un resultado armónico y comunicativo entre la obra misma y el espectador. Maneja una prolongada inquietud con las formas del centro de la imagen, que son fácilmente relacionadas con las extremidades del cuerpo humano que representa, generando una interesante sensación de movimiento que se equilibra con la ilusión de crear un centro que unifica la acuarela en el medio estableciendo el punto de resistencia. El elemento principal expresa una cierta agonía, incomodidad al estar rodeado de un ambiente que aparentemente hace alusión a una naturaleza pobre, poco frondosa y húmeda, conectadas correctamente por un adecuado manejo y fusión de usos pictóricos apoyándose en la parte central. Es una obra en la cual se capta una sencillez al principio de su apreciación, lo que consigue que llame la atención del espectador, pero, que en un proceso de estudio más profundo está respaldada por una complejidad que aporta una atmosfera armónica entre sus propios elementos, todo esto dentro de una abstracción que consigue expresar un fuerte mensaje.
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“Presencia gráfica”
Adrián Bastarrachea (2019). Acuarela y tinta. 42 x 29.7 cm.
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Adrián Bastarrachea Texto por Jesús Castillo Ballesteros.
Adrian Bastarrachea utiliza en esta acuarela diferentes formas para generar elementos, se observa una variedad de cuerpos protagonistas que se relacionan dentro del margen pictórico. Es una composición paisajística no muy definida pero que se genera gracias a unas estructuras con colores más velados que los que han sido utilizados para las formas concentradas en el medio. Estas estructuras conectadas entre sí crean un espacio propio y singular dentro del paisaje. El uso del horizonte se identifica con un plano bajo en el que se ubican los distintos elementos y encuadres que crean profundidad. Se aprecian distintos tonos y texturas, los cuerpos que se desenvuelven dentro de este contexto dan la ilusión de estar suspendidos, aglomerados dentro de la estructura, pero aun así es posible distinguir uno del otro. Hay un uso del color muy complejo donde participa una gama de matices muy amplia y predominan los tonos menos vibrantes. La escena representada es bastante definida con un contexto relacionando entre los elementos que pueden ser entendidos como una narración. Esta relación se observa con los cubículos compuestos por barras de acero, figurando una fabricación industrial la cual se podría identificar con un automóvil. Se observan dos de estos elementos, uno en plano principal y otro al fondo, entre ellos se puede apreciar una forma azul que si se observa detenidamente insinúa a la forma sintetizada de un automóvil, pero sin estar detallado de forma realista, es más como la forma de un dibujo infantil. Como presencia principal se observan los cuerpos “volátiles”, dibujando unos cuerpos humanos que se mueven en distintas posturas. La trasparencia que se logra mediante el uso de la acuarela concede una superposición de varios cuerpos, empleada como método para expresar el movimiento del mismo cuerpo en un mismo plano. Es una obra que cuenta un breve suceso en una retención de automóviles en carretera. Algo simple y común pero descrito y narrado de una forma astuta, dejando solamente una parte insinuada. El gran avance de esta obra es que consigue narrar una historia con una línea de tiempo larga, ya que no es solo un instante sino varias interacciones en una misma imagen.
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“Anomalía en los retenes”
Adrián Bastarrachea (2019). Acuarela y tinta. 42 x 29.7 cm.
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Adrián Bastarrachea Texto por Jesús Castillo Ballesteros.
Adrian Bastarrachea crea esta obra con una percepción un poco especial. Es un retrato de primer plano de un rosto no definido utilizando un casco militar, la forma que recrea al protagonista del retrato está compuesta por una silueta de color grisáceo, verdoso y azulado con tonos oscuros, dejando una textura arrastrada que crea unos ciertos volúmenes en el cuello y rostro. El casco verde compuesto como un volumen independiente es fácil de identificar junto con un “cordel” de figuras femeninas desnudas agrupadas entre sí, teniendo unos cuerpos más definidos que otros, estos volúmenes están marcados principalmente por el contraste de tonos que componen la piel, complementándose con uno de los colores que predominan en el fondo. El fondo se compone por dos planos concretando una línea de horizonte, la parte inferior es de tonalidades rosas y el superior azulado. Ambos tonos no son opacos, ni lisos, sino que juegan con el cambio de tonos progresivos y con la textura de la técnica aguada. En el fondo, a la derecha se puede apreciar una manga verde de otro personaje que no entra en escena. Es una obra de una composición simple en cuanto a estructura genera, ofrece un diálogo y un mensaje directo, pero da entrada a una interpretación bastante amplia dentro de una temática definida por los elementos que el artista ha incorporado; el casco y los ropajes verdes, describiendo el atuendo militar, esto, en relación a los cuerpos femeninos, es un uso bastante simbólico de los elementos nos lleva directamente al principal conflicto que se produce entre ese poder que se les otorga en tiempos de guerra a los soldados, tratándose de un dominio poco controlado y supervisado, agravado por las condiciones bélicas y quizás las características de países subdesarrollados, afectando a gran parte de las mujeres que quedan indefensas y sometidas. Todo esto apoyado por el título “Poder sin rostro”, en este caso sirve de guía para la comprensión de la obra. Otro punto que se considera importante para la aportación de información, es la del detalle en la derecha de la imagen donde se aprecia la manga verde, la cual insinúa que no sólo es uno, sino que indica una pluralidad. El que no se intuya un rostro, simboliza la impunidad para la mayoría de las atrocidades que se generan en situaciones de controversia. Es una obra marcada por la simbología, de diseño sencillo y con un desarrollo elaborado en un análisis concienciado.
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“Poder sin rostro”
Adrián Bastarrachea (2019). Acuarela. 42 x 29.7 cm.
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Dibujo Tradicional. Productores artísticos activos nacidos entre 1990-2000.
CATÁLOGO DE ARTISTAS 53
Brianda Zel
Texto por Leonor Leyva.
Brianda Zel es una ilustradora freelance de 27 años que reside en la ciudad de Mérida, Yucatán. Su técnica predominante es la ilustración digital; sin embargo, también se desenvuelve en medios tradicionales como rotuladores, lápices de grafito, de colores, acuarela y pintura. Su obra se enfoca en personajes de cómics, series televisivas, películas, música y animaciones. Con Witches presenta un dibujo tradicional realizado con lápices de dibujo, una escena figurativa entre dos personajes con detalles realistas, pero también con elementos estilizados. Al tratarse de un dibujo a lápices se presenta en escala de grises y utiliza la técnica del achurado para dar textura a las sombras y a los materiales de los objetos. La figura más prominente es la bruja mayor, que aparenta encontrarse en su vejez y ocupa la mayor parte del espacio dentro de la obra. Se encuentra con el ceño fruncido, su expresión muy marcada por las arrugas en el rostro y las verrugas que en él hay. Porta vestimentas desgastadas y holgadas, que le dan mayor tamaño a su cuerpo, contrastando con sus brazos delgados y con los huesos marcados. Presenta características típicas de una bruja: el sombrero puntiagudo, una gran escoba despeinada, el cabello revuelto y largo, y diversos adornos como anillos, pulseras de cuencas, flores e incluso unas cabezas cercenadas cuelgan de su misma escoba. Por otro lado, la pequeña niña que se esconde bajo las ropas de la bruja vieja, sostiene una de sus mangas como cualquier pequeño se sostiene del adulto más cercano a ellos para no perderse. La infanta porta un vestido abombado, botas, un sombrero de copa alta, una mochila en su espalda y en su otro brazo cuelga una calabaza llena de dulces, llevando su cabello en dos trenzas. Entre ambas figuras se encuentra un obvio contraste entre la juventud y vejez, la dulzura en la mirada de la niña y la severidad en el ceño de la vieja, la pequeña con una apariencia más suave y redondeada y la anciana con bordes más puntiagudos y desgastados. A pesar de las diferencias, ambas interactúan con familiaridad y ligereza, presentándonos una escena cotidiana entre ellas, en donde la bruja mayor está regresando con sus compras de la marca Witch Mark. Se podría inferir que, en su camino, pasó a recoger a la pequeña con su mochila que pareciera justo haber salido de clases, recordándonos a una escena típica entre una abuela y su nieta. Una pieza llena de detalles que cuentan una historia, ejecutada con una técnica limpia y con seguridad, aspecto que caracteriza la obra de Brizel, cuyas ilustraciones muestran un gran trabajo y dedicación al manejo de los colores, sombras y claros/oscuros.
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“Witches”
Brianda Zel (2019). Lápiz sobre papel marquilla. 21 x 30 cm.
@xbrizelx (Instagram, Twitter, Tumblr) / Missbrizel (Facebook) 55
Clarissa Alamilla
Texto por Rangel Erick Castillo Cervera.
Clarissa Alamilla es una joven de 26 años Licenciada en artes Visuales de la Facultad de arquitectura en la Universidad autónoma de Yucatán (UADY). Es socia en Mayamtum y una de las fundadoras del proyecto CALLE ESTAMPA, lugar donde se imparten talleres de gráfica y dibujo y del cual están surgiendo propuestas artísticas que comienzan a ganar relevancia en la región, como lo es “El altar gráfico”. Su producción artística gira entorno al dibujo y la estampa mediante técnicas como lo son el grabado en linóleo, la xilografía, metal y la litografía. Las obras más destacadas dentro de su red social (IG) giran entorno a los usos y costumbres de la región Yucateca y la figura femenina. “Lovers 04” La obra fue realizada por medio de lápices de colores en la cual predomina el contraste a diferencia del color. Las tonalidades evocan una sensación de desvanecimiento de la escena, momento en el que “vamos y volvemos” con cada respiro y la intensidad se mantiene vigente a través de la definición de la figura. Los tonos de color utilizados en esta obra van desde colores cálidos como los rojos y amarillos hasta tonalidades más frías como verdes y azules. Como seres humanos la cuestión se basa en cómo percibimos la luz; los colores no son uniformes en una representación y de acuerdo con la singular manera en que la artista aplica el color en sus trazos nos puede generar una referencia con respecto a los momentos donde sugiere más actividad según la tonalidad. Por otro lado, el cuerpo se interpreta como parte del todo. Una imagen proveniente de este libro de artista no puede exponer lo que cada uno de los dibujos representa. El pudor pasa a segundo plano, cada “Lover” (“amante”) es descubierto con cada nueva página y entonces el espectador se cuestiona: ¿existe una revelación? Si cada uno está hablando, ¿quién recibe el mensaje? ¿de qué manera lo estoy interpretando? Debemos de contar con un criterio muy amplio al momento de hojear este libro de artista. Esta obra toca puntos muy personales hablando en todos los aspectos y te incita a pensar en ti, en alguien más, en quiénes te rodean, etc. La obra reflexiona acerca de lo que puedes hallar en la sexualidad ya que existe una gran diversa, en este caso – desafortunadamente – opacada por las estructuras religiosas. En este libro de artista encontrarás “amantes” de diversos tipos y una multiplicidad de preferencias. Cabe mencionar que, de alguna manera, no me estoy refiriendo a una imagen en particular, aunque nos sea posible apreciar una referencia aquí presente; hasta cierto punto he sido limitado por lo que se pretende exhibir en este espacio, pero aspiro a generar el interés suficiente como para ir en búsqueda de la artista y apreciar su obra. Un libro de artista como es este el caso es vivencial, no como un performance o una instalación, pero sí es un contacto directo con la manera de ver el mundo y la manera de plasmar el objeto de su interés; es ese momento que lo rodea y del cual se está cuestionando. Ningún libro de artista es igual, pueden compartir tal vez algún momento, pero la representación que se encuentra en ellos es único. Ya hablando propiamente del dibujo nos encontramos con dos mujeres, en este caso estamos frente a un acto lésbico, aunque algunos dirían que posiblemente sea una simple experimentación sexual entre dos mujeres.
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“Lovers 04”
Clarissa Alamilla (2017). Lápices de color sobre papel. 17 x 21 cm.
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Frida Paleo
Texto por Miranda J. Escalante.
Frida Paleo es una ilustradora autodidacta, mexicana, con 22 años de edad y residente de la ciudad de Mérida, Yucatán. Desde muy pequeña se ha relacionado con el arte ya que su madre es pintora y gracias ha esto siempre se ha sentido atraída por la creación, encontrando en el dibujo el espacio ideal para desenvolverse. Su pasión por viajar y recorrer sus alrededores ha influido en la evolución de su obra, sus mayores fuentes de inspiración son: la biología, la anatomía, los seres humanos, el universo y la vida en general. Su producción artística busca retratar personas y eventos cotidianos y compartir sus resultados de manera recurrente en sus redes sociales. Utiliza una mezcla de rotuladores, colores, lápices y acuarelas en todas sus obras y, a pesar de ser siempre formatos bastante pequeños, la minuciosidad en los detalles es bastante visible. Esta pieza, recopilada de su perfil de instagram, forma parte de una mini serie que consistió en múltiples ilustraciones de fotografías a las que ella le ha dado like en su red social, visibilizando sus gustos y sirviendo de excusa para producir obra durante sus vacaciones escolares sin complicaciones. En ella se puede mirar a una chica joven comprando algo de una tienda, probablemente un Oxxo, dicha manera de interpretar su realidad cotidiana de manera realista se asemeja a los ideales del realismo planteado por Gustave Courbet, el cual no tenía miedo en retratar a los personajes que eran ignorados por los artistas durante su periodo, campesinos, trabajadores, entornos rurales, etc. Con la única diferencia que Frida decidió retratar su entorno virtual, el cual ya cuenta con sus propios filtros.
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#10 #paciencia #mucha
Frida Paleo (2017). Rotulador, color y acuarela. 21 x 27 cm.
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Irving González Peralta Texto por Rangel Erick Castillo Cervera.
Irving G. Peralta es egresado de la Facultad de Arquitectura en la licenciatura de Artes Visuales. Ha trabajado en Impresos en Casa Lo’ol Laboratorio de gráfica y diseño, es dueño de Encuadernación Artesanal Peralta, entre otros. Su trabajo artístico se desenvuelve en la pintura, dibujo, grabado y lettering. Su obra se centra en la figura humana y la transición entre objetos abstractos, la figuración puede concebirse desde una manera proporcionada hasta la deformación de las mismas para la exaltación de sus defectos y/o virtudes. Trabaja generalmente con la presencia de la figura masculina. Este joven artista tiene trabajos figurativos hasta abstracciones de la forma, donde la línea no es simplemente un contorno para la obra, sino que se transforma en parte de la figura durante su concepción. Los límites impuestos por la línea desaparecen en algunas ocasiones y nos deja sólo el contenido, siendo suficiente para la comprensión de la obra. En este trabajo figurativo dentro del repertorio del artista, el trazado parece ser realizado con un plumín o plumilla. De algún modo, la figura está conformada por diminutos trazos que asemejan vellos, siendo entonces que éste acabado no es el clásico achurado ya que las líneas no se entrelazan de la misma manera que se le conoce a la técnica para dar textura y profundidad; aquí utiliza la singularidad del vello corporal para dar todo el volumen y la forma a partir de esa parte del propio cuerpo, “el bello”. La línea que maneja el autor cumple su cometido, al aparentar un caos controlado y no una acumulación de trazos al azar. Mantiene una definición en su forma, desde el pubis en la parte inferior hasta la barba en la zona superior; existen líneas ondulantes, cortas y versátiles, dándonos un panorama de sensaciones al recorrer visualmente toda la imagen. La obra presenta monocromía entre el color de la base del soporte y la tinta, creando el contraste necesario para permitir la exaltación de todo lo que se desea reflejar. El cuadro en sí está dotado de sensualidad y provocación hacia el espectador, quien es susceptible a lo que está expuesto. El contexto de la obra se sitúa dentro de una situación de represión hacia la parte libre del ser que algunos definirían como libertinaje. La sociedad yucateca tiene un arraigo a las partes costumbristas del ser, mientras que ésta obra, aun en el 2019, podría encontrarse bajo polémica para determinados sectores de la población de la ciudad de Mérida; tal vez por la desnudez que se presenta, siendo la masculinidad puesta como objeto.
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Miamor
Irving GonzĂĄlez Peralta (2017). BolĂgrafo sobre papel. 17x21 cm.
@Irvinggperalta (Instagram) / irvinggp (Facebook) 61
Javier Antonio Alamilla Córdova Texto por Julio Millán.
Los dibujos de Javier Alamilla recurren frecuentemente a la nostalgia, transportan al espectador a una escena en la que objetos cotidianos, juguetes, peluches y otros seres conviven para crear una atmósfera íntima. En “A dog that never stops barking” el artista retrata de manera realista a una infanta recostada sobre múltiples peluches que mira directamente al espectador, su mirada de inmediato nos transmite la inocencia de la infancia, un futuro incierto y una sensación de vitalidad. El dibujo está compuesto en un rectángulo dentro del mismo formato del papel, se podría decir que existe cierta simetría, sin embargo, en la parte superior puede apreciarse una mancha de tinta que invade la imagen, esta mancha es misteriosa debido a que parece no cuadrar con el contenido, pero contribuye a que se sienta la obra misma como algo del pasado, como un documento que con el paso del tiempo se manchó con un descuido de la misma manera que ocurre con las fotografías análogas. El título cumple una función similar, un perro que no deja de ladrar, un momento que, aún congelado e inerte, retumba en la mente como los recuerdos de una infancia en la que todo era mejor.
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“A dog that never stops barking” Javier Antonio Alamilla Córdova (2019). Grafito y tinta china. 25x35 cm.
@platanopple (Instagram) / mixingcereales (Facebook) 63
Kayleigh Martin Texto por Javier Alamilla.
Kayleigh Martin (1997, 22 años), originaria de Zapopan, Jalisco. Actualmente reside en la ciudad de Mérida, Yucatán. Artista visual, ilustradora y tatuadora, cuya producción documenta su vida en línea, a través de evidenciar y compartir contenido de Internet. Kayleigh explora su larga estadía en la red a través de diferentes disciplinas, produciendo a partir de imágenes que abarcan aspectos extraños, incómodos, específicos o tiernos sobre sujetos o casos particulares en la web. En el caso de la pieza “HELLO KITTY MURDER”, la artista trabaja con una fotografía que llegó a ella a través de internet en la que se puede observar un peluche de Hello Kitty sucio en el suelo, abandonado y doblado. La imagen fue difundida durante 1999 a través de medios de comunicación chinos que relataban la triste historia de lo que denominaron en su momento “El asesinato de Hello Kitty”, que hace referencia al caso de una anfitriona de un club nocturno secuestrada y torturada en un apartamento en Tsim Sha Tsui, Hong Kong en 1999. La víctima falleció un mes más tarde, bien por una sobredosis de drogas o a manos de sus captores. Fue decapitada y su cabeza escondida dentro de una muñeca de Hello Kitty, y fue de ahí surgió el nombre del caso. La pieza está realizada sobre papel texturizado de 65x50 cm con estilógrafo de punta fina, lo que visibiliza su destreza manual. La figura emerge del conjunto de líneas circulares y semicirculares que le dan el aspecto a suciedad en el peluche de Hello Kitty, variando la presión del mismo e intensidad al remarcar para generar profundidad en la pieza que resulta en gran parte inquietante al mirar a los ojos directos del espectador, ya que sabiendo el contexto de la pieza podemos imaginar el cadáver dentro del peluche emanando peste, fluidos y suciedad en las sábanas que lo rodean. “HELLO KITTY MURDER” es parte del trabajo de diferentes épocas de la vida de la artista en búsqueda de imágenes que hablen por sí solas, de las que destacan piezas como “searching for snow” y “DEEP FIST”, en la que retrata a Fiore Holland, un usuario de internet que publica contenido grotesco y crudo.
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“HELLO KITTY MURDER”
Kayleigh Martin (2019). Estilógrafo sobre papel texturizado. 65x50 cm.
@sarten129 (Instagram) 65
Lisset Veronica Vega Pat Texto por Oscar Elvis Quintín Canto Valdés.
“Guarded” es una ilustración de un monstruo rosado de grandes cuernos, que entre su cuerpo cobija a una niña. La obra fue hecha por Lisset Vega, quien realizó esta imagen en el mes de octubre del presente año como parte del Inktober, siendo esta una imagen destacable que refleja su estilo de ilustración tipo manga. La obra se llevó a cabo a través de la técnica de la acuarela, aplicando una serie de colores muy apastelados que permiten a Lisset dotar de ternura la imagen de la niña y el monstruo, lo cual le permite ser interpretada de diversas maneras. Las figuras que se nos presentan son las de un monstruo peludo de color rosado con unos grandes ojos rojizos y unos cuernos arrollados mientras que entre sus piernas se recuesta una jovencita de dorada cabellera y vestido verde, al mismo tiempo en que ambas figuras se encuentran recargadas sobre una hoja. El tema es la fantasía y la ficción acerca del viaje emprendido por esta joven a un mundo fantástico en donde tiene contacto con este ser colosal. En este caso la obra exhibe la quietud y el descanso que experimenta esta joven sobre la bestia, proporcionándole equilibrio visual a la composición. Los personajes dentro de esta composición manejan unas proporciones bastantes contrastantes ya que por un lado tenemos una colosal figura de un monstruo de ojos rojos que direcciona su mirada al espectador mientras que, por otro lado, sobre él se recarga una figura menuda y frágil. El concepto que maneja esta obra es la fantasía y a través de la simbología de los cuernos del monstruo podemos deducir dos cosas: se podría tratar de un ser sapiente o de un ser demoníaco. La artista a pesar de representar a un ser bestial, lo hace de una forma y apariencia bastante armónica por lo cual se podría considerar de una belleza sublime pues llega a conmover cómo esta criatura de mirada perturbadora y aparentemente peligrosa deja descansar sobre su regazo a la niña indefensa. Técnicamente Lisset le da un toque enternecedor a la obra debido principalmente al estilo de ilustración similar al anime y manga que emplea en sus trabajos; es así como la joven yucateca logra plasmar dos elementos que – si se tratasen sólo de los conceptos “monstruo” y “niña” – pudieran remitir a una historia de horror y que sin embargo, la artista consigue aportar a dichos términos un toque bastante tierno y grácil, resignificando por completo.
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“Guarded”
Lisset Veronica Vega Pat (2019). Lápices de color sobre papel. 21x28 cm. @altair_lv(Instagram) 67
Sergio Arriaga Texto por Javier Alamilla.
Mérida, Yucatán, 1995. Artista visual. Estudió en la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY). Cofundador y gestor independiente de Proyectos Espectra en Mérida. En su obra explora los valores pictórico-geográficos de la imagen y la construcción del paisaje, así como las formas en las que el ser humano interviene dentro de él. En su pieza “QUADERNO _días del xmn. Formas de barrer el suelo para aliviar los males de la gente”, pueden apreciarse 3 dibujos que forman parte de una línea de trabajo con el espacio y los paisajes cotidianos de Mérida, tomando como punto de partida un meta-paisaje donde la naturaleza, la intervención humana y la tierra son transcodificados para ser relacionados de manera directa con un contexto geográfico en el que el artista se desenvuelve. Las piezas están hechas con grafito sobre papel con unas líneas salvajes que dejaron un rastro agresivo dentro de su soporte. La pieza cuenta con una nostalgia que termina por contarnos la realidad sustentada por la memoria y las posibilidades de aquello que no ha sido vivido, en donde los objetos desaparecen, asemejándose a un proceso de disociación que puede ocurrir con las experiencias del ambiente. Considerando que las piezas fueron realizadas y pensadas para ser expuestas en formato de serie, es importante tomar en consideración otras piezas dentro de este compendio como lo son “_DE UN PERRO NEGRO. Objeto de identificación entre el cuarto y la tierra” y “La virgen del mercado, barrendera y el talco”. La primera nos muestra el retrabajo de la segunda pieza en “QUADERNO _días del xmn. Formas de barrer el suelo para aliviar los males de la gente” en la que se puede ver una bandera ondear en solitario con firmeza absoluta, un instante congelado dentro de presencia del espectador. La serie en general nos remite a resignificar espacios abandonados que parecen ser rezagos de la memoria dañada con el paso del tiempo, como en una clase de locura que no parece detenerse en la que se re-trabaja la imagen una y otra vez hasta gastarse y perderse en el blanco del papel.
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“QUADERNO _días del xmn. Formas de barrer el suelo para aliviar los males de la gente.” Sergio Arriaga (2019). Grafito sobre papel. Múltiples formatos.
@escritor (Instagram) 69
Sofía Rodríguez Texto por Javier Alamilla.
Ilustradora yucateca . Estudiante de la Licenciatura en Artes Visuales de la UADY y enfocada en la producción de pintura, dibujo y animación. Los temas de sus obras varían, sobresaliendo las escenas cotidianas y los gustos personales, de los cuales se basa en el apropiacionismo para retrabajar imágenes en las que se ve representada de manera metafórica, convirtiéndolas automáticamente en piezas autobiográficas. Al mirar una fotografía del neoyorquino Walter Wlodarczyk, la artista Sofía Rodríguez se ve reflejada en un instante, y decide tomarla prestada para contextualizarla y hablar de las influencias de otros artistas en su producción personal. En la pieza “chic4 máquina pelea por salirse por su propia cabeza” se aprecia un hombre en el suelo que no suelta el micrófono mientras es pisoteado justo en la cara durante un concierto de la banda estadounidense Machine Girl, conocida por sus conciertos y música que forman parte de la escena electro punk, hardcore y metal. El hombre en la pieza, aferrado y decidido a no soltar el micrófono a pesar de la fuerza ejercida sobre su rostro crea un ambiente de tensión en la que el estrés y el momentum juegan el papel principal. Por último, cabe mencionar que la pieza forma parte de una serie de dibujos sobre conciertos en vivo, de las cuales las piezas “Autoinmulación, Rey Gizzard y el lagarto hechicero”, que nos narra un concierto de la banda de rock psicodélico King Gizzard and The Wizard Lizard, y “crazy mexican scientist” forman parte, retomando el momentum y la tensión en una acción ejecutada esperando una reacción que queda en manos del espectador para analizar.
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“chic4 máquina pelea por salirse de su propia cabeza” Sofía Rodríguez (2019). Tinta sobre papel. 27x21cm.
@mixingcereales (Instagram) 71
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Collage. Productores artísticos activos nacidos entre 1990-2000.
CATÁLOGO DE ARTISTAS 73
Lucelly Carrillo Texto por Lorena Rosel.
Lucelly Carrillo es una artista mexicana de 27 años originaria y residente de la ciudad de Mérida, Yucatán. Su obra con el paso del tiempo se ha ido transformando pero siempre en sus creaciones refleja los valores, los sentimientos, críticas así como recuerdos de situaciones relacionadas al entorno en donde se encuentra. La artista es egresada de la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY) donde ha experimentado a través de diferentes técnicas como el óleo, el acrílico, la acuarela, la instalación sólo por mencionar algunos, La obra “Lo que había adentro” es parte de un conjunto de obras que tiene como objetivo visibilizar la realidad sobre las Enfermedades de Transmisión Sexual. Actualmente, Yucatán ocupa de los primeros lugares en el país en contraer este tipo de enfermedades; esta pieza fue realizada con la técnica de Collage, la cual; según la artista, es una de sus experiencias favoritas por todo el “ritual” que se genera previamente a tener el producto terminado. En estos últimos años, estuvo trabajando en Jorge Pardo Sculpture donde desarrolló la técnica y aplicación del color de una forma estupenda. Actualmente, Lucelly además de contar con un trabajo estable en el Museo de las Haciendas, emprendió Ágape, una microempresa donde vende cualquier producto en tela con sus bordados, una técnica que es de sus favoritas por el proceso y la tranquilidad que le provoca crear con hilos, obras maravillosas.
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“Lo que había adentro” Lucelly Carrillo (2019). Sin medidas Collage.
@lucelly_carrillo (Instagram) 75
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Grabado. Productores artísticos activos nacidos entre 1990-2000.
CATÁLOGO DE ARTISTAS 77
Cecilia Gómez Osalde Texto por Miranda Escalante.
Cecilia Gómez Osalde es una artista visual de 26 años egresada de la licenciatura en Artes Visuales de la Escuela Superior de Artes de Yucatán. Su proceso artístico se construye a través de la exploración de la gráfica desde los medios analógicos y digitales. Ha ganado premios como el PECDA Yucatán en el año 2015, el Fondo Municipal para las Artes Visuales en 2017 y 2018 y Jóvenes Creadores FONCA 2018-2019. Al igual que mención honorífica en el BIENAL Alfredo Zalce en el año 2016. Su obra se ha expuesto en el Museo de la Ciudad, el Macay y La Cúpula, lo mismo que en la Casa de la Cultura de Celaya, Guanajuato y La Esmeralda, en el D.F. Ha impartido cursos sobre estampa en varias comunidades, como Xcanchakán, como parte del proyecto Baktún, auspiciados por la Fundación TAE, transformación, arte y educación, destinado al rescate de la cultura maya. Se desenvuelve en técnicas como fotografía digital, aguatinta, aguafuerte, acuarela, entre otras. Todas sus obras están basadas en complejos habitables y su memoria, se desenvuelve fotografiando viviendas que guardan en su espacio los recuerdos y experiencias de sus habitantes, o usuarios, ya que realiza lo mismo con automóviles. Gracias a sus permanentes recorridos por la ciudad, Cecilia ha visto cómo paulatinamente se va modificando el discurso arquitectónico de la urbe: de la horizontalidad que predominaba prácticamente en los cuatro puntos cardinales, principalmente en el sur, ahora despunta la verticalidad, gracias a elevadas torres en el norte, por las que no siente ninguna simpatía. La siguiente obra sobresale por la destreza manual con la que la artista logra replicar fielmente lo sobresaliente de la forma arquitectónica. Al igual que los tonos ocres que asemejan una escena nocturna, como se mencionó anteriormente, la obra resulta ser una cartografía de la arquitectura habitacional yucateca que con seguridad servirá de registro artístico de la evolución de la urbe.
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“Sin título”
Serie Casa, memoria y corrosión. Cecilia Gómez Osalde (2016). Grabado sobre metal. 30x25 cm.
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Ilustración Digital. Productores artísticos activos nacidos entre 1990-2000.
CATÁLOGO DE ARTISTAS 81
Alexis Bas
Texto por Helen M. Cuevas M.
Alexis Bas, también conocido en redes como Alexis Tenedor o un tenedor, es un joven artista visual de 23 años que actualmente se encuentra cursando la lic. en Artes Visuales de la UADY. Durante sus años de carrera ha desarrollado un estilo que, si bien varía según el medio, es fácilmente reconocible por sus temas que “van desde el humor, los animales modernos y el uso de las ciencias para reconstruir especies extintas; así como temas más personales como son la referencia musical, la depresión y la absurdidad del vivir día a día” (Bas, 2019). En épocas recientes ha descubierto su pasión por los animales y ha desarrollado su interés por la fauna prehistórica. En su producción actual se puede apreciar su predilección por los pájaros, como en su tira de publicación irregular “The Birdnik” y en su serie de patos hechos en serigrafía. La pieza titulada por el autor como “Everything but the rain” (“Todo menos la lluvia”) o “Batrachotomus en un día de lluvia” nos comienza a indicar desde su nomenclatura lo que es aparente en la obra: la melancolía y soledad que cautivan cuando la lluvia cae. Tiene una orientación horizontal donde se maneja la regla de tercios; el personaje principal es el solitario Batrachotomus, un reptil del Triásico medio que vivía en zonas pantanosas de Alemania, se cree que su presa preferida fue el gran anfibio Mastodonsaurus, quien da origen al nombre del reptil (batrachos- rana, anfibio y tome,us- cortar, despedazar) (Pepper, 2014). El reptil se encuentra cerca del horizonte de la imagen, en una vista ¾ trasera, extendiendo el cuello y la mirada hacia el cielo, un cielo sin color, gris, sin una pizca de sol o calidez. La atmósfera es fría y húmeda, no hay más vegetación que el suelo verdoso. No hay nada más en el ambiente: solo el cielo con su lluvia constante, el suelo con su particular resolución puntillista y el Batrachotomus. La paleta de colores es desaturada, todo es gris y sin brillo a excepción de unos cuantos destellos naranjas en las escamas del dinosaurio. Recuerda al Perro de Goya, con su mirada suplicante y llena de expectación sobre el futuro desolador que le depara. Para Alexis, los sentimientos de melancolía y monotonía no son extraños, pues él mismo aborda sus episodios depresivos en su obra, esta pieza sin duda captura algo de esa sensación de aislamiento, impotencia e incertidumbre a la que se puede enfrentar en los momentos más bajos.
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“Everything but the rain [ó Batrachotomus en un día de lluvia]”
Alexis Mauricio Bas Caballero (2019). Ilustración digital. 14x18 cm.
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Andrés Escobedo Texto por Leonor Leyva.
Andrés (Nove) Escobedo es un ilustrador de la ciudad de Mérida. Se desenvuelve principalmente en el formato digital y ha trabajado en varios proyectos, como en el desarrollo de novelas gráficas y diseño de arte conceptual. Su obra se encuentra repleta de referencias a la cultura mexicana y al mundo que lo rodea. En esta ilustración se observa el uso de la figuración, sin embargo, no recurre a una representación realista ya que la forma de los personajes está estilizada, utilizando bloques de colores para representar extremidades y los ojos siendo puntos y líneas. Usa un estilo que recuerda a un escenario dentro de un libro de cuentos para niños, y esa misma fue la intención del artista al hacerla. El fondo de la ilustración presenta una planicie llena de vegetación con cerros que sirven para guiar la vista del espectador hacia el centro, donde ocurre la acción. El cielo en color azul se combina perfectamente con los verdes y azules del pasto, manteniendo una armonía entre ellos; igualmente las nubes se identifican con formas estilizadas. En cuanto a los personajes, el foco principal lo representa la niña que se encuentra cabalgando su iguana gigante, coloquialmente conocida en nuestro estado como tolok. Ella se encuentra en una posición de ataque blandiendo su espada y yendo tras un ave de tamaño similar al de su iguana; la pose está cargada de dinamismo debido a que se trata de una persecución. El sol que se encuentra justamente detrás del ave, ayuda a darle mayor importancia a éste y a aumentar el peso visual, contrarrestando la forma de la niña y la iguana. La paleta de colores utilizada es armoniosa y emplea azules para generar sombras dentro de la ilustración, puesto que la acción ocurre en pleno día no hay necesidad de utilizar sombras tan duras y pronunciadas. Sin embargo, la obra se encuentra llena de acentos en la forma de detalles con colores neones, los cuales sobresalen completamente; éstos se muestran en la espada de la niña y partes de la iguana, como su cola, sus garras, ojos, debajo de su rostro y sus espinas dorsales. La escena que se exhibe es una aventura de esta pequeña, como el nombre lo dice, siendo su día a día. El autor logra plasmar un mundo fantástico a través de elementos de su cotidianidad, en este caso las iguanas, que son muy comunes en nuestro estado y nadie voltearía a verlas dos veces. Consigue dotarlas de cualidades maravillosas, poniéndolas bajo una luz completamente diferente. La obra de Andrés está llena de referencias a lo mexicano pero siempre dándole este giro fantástico, ya sea re imaginando México y sus ciudadanos en un mundo post apocalíptico o tomando sus artesanías y desarrollando armaduras o dioses basándose en ellas; también gusta de realizar obra inspirándose en videojuegos y produciendo arte conceptual para sus proyectos personales, los cuales sin duda son una buena opción para consultar si se desea conocer más a fondo su trabajo y la forma en que percibe su mundo.
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“Las aventuras de la chica Tolok”
Andrés (Nove) Escobedo (2019). Ilustración digital.
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Carlos Hartazgo Texto por Dara Chan.
Esta obra se inspira en la leyenda de Nan Chan, un guapo príncipe hijo del rey; cuyo nombre significa Pájaro Carpintero, quien se había enamorado de Nicté Ha, una plebeya hija del guardián del Cenote Sagrado. Los padres de los jóvenes ignoraban el amor que ellos dos se profesaban, igual ignoraban que se reunían en secreto todas las noches, junto al espejo de agua para declararse su amor. Pero el Gran Sacerdote los descubrió, con gran envidia y a la vez que con preocupación veía como florecía ese amor decidió poner fin a ese romance, y con su arco y sus flechas envenenadas, dirigió la más envenenada al corazón de la joven doncella, atravesándolo de un solo golpe. Nicté-Ha, cayó dentro del Cenote Sagrado, hundiéndose rápidamente, desapareciendo así de la vista de su amado. Al poco rato solo flotaba en el agua su blanco huipil, el cual con ayuda de los dioses y la imploración de Nan Chan que no quería perderla, resurgió el blanco huipil convirtiéndose en una aromática flor de loto y Wayon el dios de los pájaros convirtió al príncipe en un pájaro rojo: el pájaro cardenal. Es así como Hartazgo usa de inspiración esta leyenda para representar el amor de estos dos jóvenes, que los representa en el centro de la obra abrazándose y siendo parte elemental del cardenal, el cual fusiono con el cuerpo de estos y la parte superior del cuerpo del ave, el cardenal rojo. En la parte inferior se encuentra la flor blanca representando a Nicté Ha, cuyo cuerpo fue atravesado por una flecha y se convirtió en esta bella flor, Hartazgo nos lo muestra claramente en el cuerpo de ella clavado. La obra de Hartazgo se caracteriza por emplear elementos orgánicos y una gama de colores variados, así como elementos flotantes alrededor del elemento principal, como lo son figuras geométricas, círculos, líneas, elementos vegetales y puntos. Hartazgo maneja muy bien los elementos de esta obra, logrando no solo una gran composición, sino una obra cargada de simbolismo, por ejemplo, el empleo de una línea blanca atravesada en los ojos de los dos cuerpos de Nicte Ha y el príncipe y el uso del circulo azul alrededor de estos nos muestra como estos dos personajes estaban unidos por su amor y como forman parte de un solo cuerpo.
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“La leyenda de Nicté Ha”
Carlos Hartazgo (2019). Ilustración digital.
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Carlos Hartazgo Texto por Dara Chan.
Uno de los proyectos mejor conocidos de Carlos Hartazgo, se trata de una serie de 4 ilustraciones llamada: “Veneno 28”. Esta serie refleja parte de la vida del artista, una etapa en la que él siempre tenía esta sensación de cansancio o aburrimiento que se producía al realizar la misma actividad de manera repetitiva definiéndolo el como el hartazgo. El mismo artista habla de esta obra en una presentación de TEDx, evento que llego a Mérida en el año 2016, el cual abordaba temas como educación, cultura, ciudadanía, medio ambiente, tecnología, cuidado animal, etc. Carlos nos describe que en esta ilustración, busca representar a través de este personaje antropomorfo, las sensaciones y emociones que una persona experimenta cuando está enamorado y lo refleja con la saturación de elementos orgánicos en todo el cuerpo de este personaje, el cual tiene un rostro principal y diferentes más distribuidos en esta misma forma, así como elementos geométricos y orgánicos que cargan toda la figura principal. El elemento agua es algo que se presenta mucho en su obra, y lo refleja en el uso del color azul, plasma este elemento crucial de la vida y de la naturaleza aludiendo a sus características físicas como sensoriales para evocar diferentes formas de una misma composición. A si mismo esta obra está cargada de simbolismo, un elemento que siempre está presente en esta seria de Carlos, es el pez, el cual puede se puede llevar a interpretar como un símbolo de la abundancia y de la fluidez que tanto busca en sus obras.
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“Sin título”
Serie Veneno 28 Carlos Hartazgo (2015). Ilustración digital.
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Eloisa Casanova Texto por Helen M. Cuevas M.
Eloísa Casanova tiene 22 años, actualmente está cursando la lic. en Artes Visuales de la UADY y forma parte del colectivo artístico Alicornio, junto con Los guarrabatos de Andy y Ben-Hur B.C. Art. Sus temas predilectos son las mujeres y las chicas mágicas, los animales y animales antropomorfos, además de distintos aspectos de la cultura yucateca como su gastronomía, sus paisajes y su indumentaria típica. También suele trabajar sobre feminismo, la comunidad LGBT y en las áreas de diseño e ilustración editorial. Eloísa tiene un estilo muy definido con el cual elabora sus ilustraciones, máxime la pieza que nos atañe ahora. “The Bath” ilustración elaborada por la artista Eloísa Casanova, Elo Draws en redes (Elo para los amigos), es un retrato con algo del estilo cartoon más contemporáneo donde podemos ver un momento casual en la vida de una chica. El foco de atención es la chica, esperando que el agua llene su bañera, la mirada se deja guiar hasta su centro: del espeso cabello esponjado y rojizo hacia su piel cálida y sonrosada, a su ropa interior en tonos verdes -igualmente cálidos- y al tono rojizo café de la sangre en sus panties, apenas un manchón, pero ubicado de manera central en la composición. Después de esa inusual parada, inusual ya que la sangre menstrual es tan repudiada en la vida como en el arte (pero ya no más), seguimos bajando mientras observamos el tatuaje de rosas en su muslo, la pulsera en el otro tobillo, seguimos por la pierna de rosas hasta su pie extendido en punta con las uñas pintadas de negro -haciendo juego con el resto de las uñas. En sí, es una joven, cómoda en su propio baño, despreocupada, con la mirada hacia algo que no podemos ver, quizá solo está pensando, meditando, en lo que el agua de su baño se alista. El espacio en el que se encuentra hace juego en sus tonos verdes con su ropa interior y son las retículas que forman las losetas las que generan una sensación de firmeza y estabilidad en los planos. Solo una pequeña franja inferior de color rosa, el piso alfombrado, logra contrastar con las losetas. Además de la llave de agua abierta (que nos aclara que lo que hay detrás de ella, entre el plano donde se mantiene ella y la pared, es una bañera) podemos ver, más pegados a la pared de fondo, un par de artículos comunes al baño: botellas, cremas, lociones, un rastrillo, etc. La ilustración es una forma de normalización, de decirle al mundo: sí, esto pasa, y no tiene nada de malo. Las personas se manchan al menstruar, pero eso no es motivo para avergonzar a nadie, es solo un proceso natural más. Además de que lo aborda de un modo intimista, lleno de calidez y formas curvas tan naturales. Incluso sus tonos fríos, los verdes, rebosan de esta calidez. Es un obra muy sólida y fuerte con contenido de resistencia feminista, con un estilo tan “amigable” al ojo que es fácil de digerir y aceptar para una mayoría. Elo logra balancear los elementos de una manera tan bien resulta que todo parece estar donde debe estar, ni más ni menos.
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“The Bath”
Eloísa Beatriz Casanova Suaste (Elo Draws) (2019). Ilustración digital. 68.8cm x 94.2 cm (8130 x 11130 px).
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Joselin Caamal Texto por Lorena Rosel.
Artista visual multidisciplinaria que incursiona de manera autodidacta en áreas de dibujo, pintura, grabado, muralismo, ilustración digital, fotografía, diseño de moda y publicaciones de libros ilustrados. En 2018 realizó su primer libro ilustrado de Diosas en el arte mesoamericano que se presentara en la víspera de la Noche blanca en diciembre de 2019. “Manos mágicas” es una de las últimas piezas realizadas por la artista en el presente año donde se percibe su personalidad a través de los colores, las líneas y el tema de reflejar a la mujer en diferentes contextos; esta obra fue creada para el ikntober 2019, el cual es un conjunto de retos que diversos dibujantes aplican para fomentar el hábito del dibujo diario así como reforzar la imaginación ante nuevas temáticas. Actualmente cuenta con una marca de ropa con el nombre YOYOSIE, pseudónimo mismo que con el que firma sus obras.
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“Manos Mágicas” Joselin Caamal (2019). Ilustración digital.
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Lino de la Guerra Texto por Helen M. Cuevas M.
Ilustrador yucateco de ascendencia libanesa. La nostalgia, la guerra fría y la cultura de la segunda mitad del siglo XX son temas recurrentes en su obra. Miembro fundador de Colectivo Soslal, donde se dedica a la publicación independiente y el diseño editorial. Desde 2017 realiza de forma irregular Embromada, un webcomic que cuenta la vida de dos mujeres durante la Crisis Económica de 1994.] Semblanza proporcionada por el artista. Hablar de Lino de la Guerra es hablar de lo retro, de la nostalgia, de las revoluciones y de un artista con espíritu de historiador. Desde Embromada, Lino de la Guerra nos presenta esta ilustración con dos de sus personajes estrella de dicho webcomic: Sonora Pérez (izq.) y Cristina Ruiz (der.). Para entender mejor “Que bonito el libre mercado” es necesario saber el contexto de Embromada: situada en Mérida de 1994, nos cuenta la historia de Sonora Pérez, una joven recién egresada que inicia su vida de joven adulta, quien en el camino a la independencia conoce a su roomie y nueva mejor amiga Cristina Ruiz, joven poblana sumamente idealista con tendencias comunistas que reside en Mérida. La presente ilustración fue publicada para conmemorar el 16 de septiembre, las fiestas patrias mexicanas, por ello las podemos ver ataviadas con los trajes típicos de sus estados natales, además de sostener y estar rodeadas de bebidas y botanas clásicas para las fiestas: coca-colas enormes, six de cervezas y papas Sabritas. Conforme Embromada se fue consolidando, también lo hacía el estilo mismo del cómic, las primeras páginas e ilustraciones aún mantenían colores y fue hasta poco después que Lino decidió que se llevaría a cabo en escala de grises; hay pocas ocasiones donde aún aparecen uno que otro color para resaltar algo, una pieza de indumentaria o el rubor de alguna de las chicas. En esta pieza, el espacio en el que las chicas se encuentran es algo indeterminado, ¿están dentro o fuera? ¿es una ventana o un nicho? No se sabe, pero intuyo que eso tampoco es relevante. En otras ocasiones hemos visto el desdén con que Cristina trata a Frida Kahlo y su obra, un poco el reflejo del autor mismo a través de sus personajes, pero viendo esta obra ¿acaso no se asemeja a “Las 2 Fridas”? El equilibrio se logra casi por simetría, las luces nos dan una idea de los volúmenes y con las esquinas superiores bajando por los bordes laterales se logra contener la imagen a través de la sombra que la enmarca. Toda Embromada puede funcionar como una crítica social, un poco cínica en ocasiones, pero siempre llena de humor y mucha investigación que la sustenta. Como recomendación personal, todos deberíamos leer Embromada. Si naciste en los 90’s te dará una mejor perspectiva de esa época de la cual quizá no recuerdes mucho; si naciste antes te hará recordar aquellos tiempos y todos sus altos y bajos, especialmente los bajos. Si naciste en el nuevo siglo, es una lección de historia muy amena y primordial para no olvidar jamás los errores del pasado.
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“Que bonito el libre mercado” Lino de la Guerra (2019). Ilustración digital. 21x27 cm.
@Embromada (Instagram, Facebook) 95
Luis Pacho
Texto por Frida Pinacho.
Luis Pacho es un joven artista multidisciplinario que se desenvuelve en la temática de la muerte y lo místico. En sus obras podemos apreciar tonos oscuros y donde siempre sobresale la figura masculina, aunque en realidad se trate de cráneos o esqueletos que lo representen. Lo fantástico, la muerte y lo siniestro son insignias que lo caracterizan. El uso de tonos cafés destacan en Imprecation; para aquellos elementos que el artista quiere resaltar usa los tonos que suele manejar en su obra en general; pero más claros, lo podemos observar con las ropas del personaje que se encuentra en primer plano, en tonos color melón. A pesar de estar presente en un primer plano, no es lo primero que podemos observar, ya que a primera instancia el color verde es el que llama la atención y ese pequeño elemento de color hace que nuestra mirada se redirija al sujeto que usa esa tela. Pacho hace uso de telas y comienza a implementar texturas en ellas. Nos transmite que la tela pesa y es gruesa con respecto a otras más finas; ya que no encontramos muchos pliegues en ellas. La mano y el tronco hacen que se corte la mirada y bajemos directo al sujeto que se encuentra de rodillas, ignorando la oscuridad que trata de dominar el cuadro. Pareciera que el cielo le reclama algo al personaje de rodillas y que al mismo tiempo la oscuridad lo quiere absorber, a pesar de parecer arrepentido. “Imprecation” es un ejercicio en el cual el artista se dio a la tarea de imitar el estilo del pintor mexicano Luis Juárez. Coloca a esta pieza como su propia versión de un homenaje a Luis Juárez.
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“Imprecation” Luis Pacho (2016). Ilustración digital.
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Luis Pacho
Texto por Frida Pinacho.
La luz brillante se encuentra presente; hace que la obra parezca un objeto salvaje y para nada sutil. Las luces acentúan el miedo que nos hace sentir el personaje, el cual forma parte de un videojuego, este personaje se llama Phantom Demon y es uno de los destructores (o eso es lo que podríamos creer). La realidad es que el personaje es un Héroe y lo que vemos es su armadura. El artista hace uso de la ilustración digital, la cual resalta con su estilo único a través de un FanArt de Arena of Valor (tencent games). El color brillante y frío muy pocas veces lo podemos encontrar en sus obras, ya que casi no se arriesga a usarlos, pues lo de él son más colores cálidos. El artista se arriesga al hacer uso de tonos brillantes y comienza a implementar texturas en las armaduras que protegen el cuerpo del héroe. El extraño cuerpo humano no es lo que vemos en primera instancia. Si no que lo que podemos observar es el color azul, seguido de sombras verdes que buscan resaltar toda la masacre que se vive en el videojuego. Personas sufriendo, en medio de un ataque, donde solo el que sobreviva puede ser el mejor y para lograrlo los protege una armadura. Este FanArt es desarrollado sin tantos detalles usuales para el artista y es elaborado de manera muy rápida. Al observarlo, con un poco más de detalle, podemos ver como el artista quiso unir a todos los personajes y la pieza con el tono azul superficial.
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“Phantom Demon” Luis Pacho (2017). Ilustración digital.
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Luis Pacho
Texto por Frida Pinacho.
El Fanart es una de las prácticas que más le gusta hacer al artista, pues en esta pieza continúa representando el mismo videojuego (Arena of Valor), y arriesgándose con los tonos fríos y neutros, el artista logra lo que se propone: transportarnos al mundo del videojuego de una manera fantástica. Como ya hemos mencionado, Luis Pacho es un artista multidisciplinario, en la escultura también nos muestra su talento y manejo por lo fantástico retratando cráneos y máscaras. En lo pictórico y en la ilustración, opta más por el uso de colores cálidos, pues “siente que la luz o los colores fríos son más para un punto de foco en la obra y que en estas si se predomina el color con mucha luz, perdería el impacto de lo siniestro o lo fantástico”. Sin embargo, en las ilustraciones anteriores, podemos ver otro estilo diferente al que acabo de describir, ya que al ser un FanArt, el artista se da la libertad (o a la tarea) de poder jugar con los colores fríos, llamando de esta manera a observar todos los puntos de luz y haciéndonos olvidar que se trata de un homenaje a un videojuego, donde el artista se puede apropiar de diseños completamente diferentes a los suyos y dejar a un lado los esqueletos con músculos, para emplear armaduras y mecánica.
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“Maloch Phantom Flame” Luis Pacho (2017). Ilustración digital.
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Paloma Mercado Texto por Lorena Rosel.
Paloma Mercado es una artista mexicana de 21 años residente de la ciudad de Mérida, Yucatán. Su obra mayormente se enfoca en visibilizar el arte del Vogue como un lenguaje a nivel corporal y conceptual, así como de retratar a los personajes más reconocidos de la ciudad que realizan este house dance como lo son: Kimmy bomba, Moi Apocalipstick, Kely Maylu, Víctor, sólo por mencionar algunos. Ha experimentado con diversas técnicas y espacios a través de la ilustración digital, el mural, la pintura, serigrafía, dibujo, maquillaje entre otros, donde ha representado su estilo y temática que le ha compartido al público a través de Instagram, una de sus redes sociales más utilizadas con el nombre de @palomamerc. Esta pieza de la cual no hay registro del título, es una de sus últimas obras publicadas, donde la artista selecciona de fotografías de los ballrooms en los eventos de Vogue realizados en la ciudad de Mérida, momentos que logra capturar a través de la ilustración digital y la pintura. En esta obra, se pude apreciar la silueta por medio de la mancha de una persona (Moi Apocalipstick) con una de las poses más emblemáticas de este estilo de baile en la pasarela del Quinceañera Ball. Utilizando vestuarios, colores vivos y escenarios, la ilustradora tanto como los (as) bailarines (as), rompen con los estereotipos conservadores de lo que le “debe” pertenecer a un género en específico, así como de difundir y luchar de esta forma en el Estado por la libertad y la inclusión de todos.
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“Sin Título”
Paloma Mercado (2019). Ilustración digital.
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Sheryl Paz
Texto por María José Rodríguez.
A primera vista podemos identificar una popular botella de vodka situada en medio de la composición. El fondo es colorido y los manchones nos recuerdan un poco al expresionismo. A diferencia de la obra “Lágrimas, tiempo y nostalgia”, “Absolut Paint” le otorga importancia al fondo. Dicha obra se realizó para una clase, cuando aún era estudiante, y se mantuvo como una de sus favoritas. Está basada en el expresionismo abstracto y es una técnica que ha captado mucho la atención de Sheryl, no sólo por sus colores llamativos sino por todo lo que hay más allá de ella, es decir, lo que te incita a pensar y expresar, evitando las impresiones superficiales.
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“Absolut Paint”
Sheryl Paz (2014) Pintura Digital.
@sheryl_paz (Instagram) / Sheryl Paz (Facebook) 105
Victor Garay Texto por Julio Millán.
Esta pieza fue expuesta en la exposición “Dibujos hechos en Paint” del colectivo “Niños héroes de México”, dicha muestra consistió en la elaboración de ilustraciones sobre la mexicanidad. El artista Víctor Garay decidió ilustrar una escena cómica de las múltiples que ocurren en la surreal capital mexicana, en ella se puede observar un vagón del transporte público en el que ocurren gran cantidad de cosas al mismo tiempo, un sujeto cae, otro se aplasta la mano con la puerta, alguien que parece ser un borracho crucificado se encuentra adherido al techo y muchos otros se encuentran aplastados en el interior. La escena anteriormente descrita sería difícil de comprender para alguien que no conoce México, para ello se encuentra en la zona superior una descripción de los acontecimientos, en ella se describe que el sujeto que cae fue una mujer y fue aventada por la ventana, al parecer sobrevivió, y sus vecinos le agradecen su bienestar a un cristo faquir. Para contextualizar, un faquir es alguien que realiza ejercicios de resistencia física y mental para alcanzar la iluminación, o por algunas monedas, como suele ocurrir en los vagones de la ciudad de México. Es imposible saber si su historia es real, pero ha sido creada a manera de imagen y ella nos brinda sensaciones de alegría y extrañeza y un registro creativo de las ocurrencias de la Ciudad de México a manera de caricatura.
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“El cristo Faquir”
Víctor Garay (2019). Dibujo digital.
@chicovitaminas (Instagram) 107
Yennis Pérez Texto por Leonor Leyva.
La ilustradora Yennis Pérez, quien actualmente reside en Mérida, Yucatán, tiene como medio principal la ilustración digital, donde se desenvuelve realizando trabajos influenciados por la cultura japonesa, especialmente en sus series de animación y estética, además de videojuegos, series americanas, y en general todo lo que pueda llamar su atención. La ilustración recurre a la figuración, característica predilecta por la artista, difiriendo un poco de la realidad puesto que utiliza un estilo de dibujo estilizado, influenciado por las animaciones japonesas. Se aprecia a una mujer joven, cuyo cabello se mueve por la brisa del viento, quien mira hacia uno de los lados y en sus manos sostiene pétalos de flores rosadas, manteniéndolos cerca de su rostro para oler el aroma que desprende. El fondo es de color blanco y plano y sobre éste se encuentra un solo rectángulo rosa justo en el medio, brindando estaticidad a la ilustración y contrarrestándose con el movimiento presente en el cabello de la mujer y en los pétalos que se extienden y flotan a su alrededor. A primera vista se podría decir que sólo se aprecia a una joven en una situación de gozo, apreciando las flores y el ambiente que la rodea, encontrándose dentro de su propio mundo; sin embargo el título de la obra nos brinda más información de lo que está ocurriendo. Plastic Love es una canción del género Japanese City Pop, perteneciente a la época de los 80s, hecha por la artista japonesa Maria Takeuchi. Es una canción conocida por ser poseer un ritmo y sonido muy particular y melancólico, y la cual se popularizó de nuevo en el 2018 gracias a videos en la plataforma de Youtube. También, mirando más de cerca al personaje, se puede notar que la mujer es una reinterpretación de un personaje de la serie animada de los 90s Sailor Moon, en este caso se trata de Sailor Urano. Teniendo los elementos mencionados en cuenta, la obra pretende mostrar un conjunto de los gustos e intereses de su autora al momento de realizarla, la influencia de la cultura japonesa y cómo ésta impacta su producción, no sólo en cuanto a su estilo de dibujo sino también en sus temas. Nos presenta una escena donde el objetivo es que, al observarla y leer el título de la obra, nos remita a una tonada y – si se reconoce - poder reproducirla en nuestra mente y complementar la escena que ya es de ensueño y dotarla de una singularidad más. El trabajo de Yennis está repleto de alusiones a la cultura japonesa, acompañado de su estilo de dibujo con líneas continuas y fluidas; con una simple línea logra dar movimiento y vida a su obra, complementándolo con una estética adorable y dulce, el uso de tonos pasteles y armonías de colores. Pese a ello, su dibujo y línea pueden ser tan versátiles en cuanto a estilo como ella lo desee, como se puede notar en otros trabajos suyos.
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“Plastic Love Playing in the Distance” Yennis Pérez (2018). Ilustración digital.
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Fotografía. Productores artísticos activos nacidos entre 1990-2000.
CATÁLOGO DE ARTISTAS 111
Néstor Herrera
Texto por Armando Pineda Mascorro.
Nestor Herrera centra su producción artística en la fotografía conceptual, con ciertos tintes oníricos. Mucha de la fotografía de Nestor debe sus influencias a las pinturas barrocas de autores como Vermeer, Caravaggio, Velazquez y renacentistas como Da Vinci y Tiziano. Esta fotografía pertenece a una serie titulada “Consumatum” la cual habla sobre el suicidio. La obra representa el momento en el que un hombre sentado desnudo en medio de lo que pudiera ser un pastizal se da un disparo en la cabeza con una escopeta, momento justo en el que un ave sobrevuela su cabeza. El escenario, lleno de neblina, pareciera salir de un sueño donde no se puede apreciar el fondo. La fotografía representa el momento exacto del disparo y dicha escena cuenta con mucho dinamismo en ella; el sujeto y la silla se encuentran ligeramente inclinados hacia atrás impulsados por el disparo, mientras que la cabeza del sujeto se halla desenfocada y movida, al igual que el pájaro que sobrevuela la misma. Es una composición central, cuyas direcciones y desenfoques de los elementos dotan de mucho dinamismo a la obra. Los colores amarillentos del plano, la textura dorada en el pastizal, el hombre desnudo sin una gota de sangre, el suave movimiento en el que se encuentra inclinado y el ave desenfocada y en movimiento pasando, dota de cierto romanticismo a la idea del suicidio.
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“Consumatum 2-3” Néstor Hérrera (2018). Fotografía digital.
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Natalia Dulá
Texto por Dalia Jiménez Hoil.
Es una joven artista de 24 años. Radica en la ciudad de Mérida, Yucatán y actualmente se encuentra estudiando la Licenciatura en Artes Visuales en la Universidad Autónoma de Yucatán. Es una apasionada de la fotografía digital, no siendo esta la única técnica artística que realiza pero si la más frecuente. Es una amante de las caminatas largas y más si son en el centro de Mérida. Ella expresa que por lo general las personas no se percatan ni prestan atención de algo destruido, abandonado o rutinario, por lo que a través de sus fotografías quiere enseñarles a los demás la belleza de estos espacios que también son interesantes y pueden transmitir muchas emociones. Considera que hay que aprender a observar para percatarnos de todas las cosas hermosas que nos rodean. Esta fotografía urbana fue tomada hace dos meses en el corazón de la ciudad de Mérida. Se puede apreciar lo caótico que son estas calles al mirar elementos como los postes de electricidad conectando cientos de cables que causan una contaminación visual, opacando por completo los edificios que pasan a segundo plano. Es un entorno poblado por múltiples elementos inanimados que se preservan en el tiempo y comienzan a ser parte del paisaje de la ciudad. Ciertamente capturó una faceta cotidiana en la cual podemos apreciar el desorden, la ironía, la tragedia y hasta la belleza de una calle. Podemos observar una cantidad notable de verdad que envuelve el paisaje citadino en el que los elementos han convergido para crear una estética particular, mostrando el día a día con tal ingenio que sorprende y deleita a través del lente de Natalia Dulá. La gama de colores contrastan, en el plano tenemos los postes y los cables los cuales son de tonos oscuros y en varias direcciones, sin ningún orden, en el fondo se pueden observar edificios con tonos más vibrantes como el amarillo, naranja y rosa que se ven señalados y entrelazados por los cables, apreciando en la fotografía una dependencia de ambos dentro del paisaje.
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“Calle 60 x 63 (Centro)” Natalia Dulá (2019). Fotografía digital.
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Natalia Dulá
Texto por Dalia Jiménez Hoil.
Retrato tomado el año pasado en un viaje al municipio de Izamal que se encuentra en el estado de Mérida. Natalia captura en esta fotografía la esencia, el estado de ánimo y la tranquilidad de esta mujer, que se encontraba en la puerta de su casa, lo cual estableció un ambiente perfecto para obtener la serenidad de la protagonista. Entre los elementos de la dama que resaltan en la fotografía se puede observar su vestimenta, un hipil perteneciente a la región, aretes y un collar, piezas significativas del sureste que marcan la pertinencia de la retratada con su entorno. En la fotografía, Natalia, realizó la captura de una esencia que expresa lo enigmático y característico del lugar que visitó, un pueblo popular del estado de Yucatán. El color amarillo en el fondo juega un papel elemental que queda íntimamente relacionado al título de la fotografía, gracias a lo cual, la misma, no es solo el retrato de una mujer, sino, que lleva consigo componentes significativos y representativos del entorno que fluyen entre sí para formar una expresión completa. La fotografía cuenta igualmente con un equilibrio que se forma entre el vacío texturizado de la parte izquierda de la fotografía en contraparte a la figura de la mujer, creando de esa forma una composición armoniosa.
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“Izamal”
Natalia Dulá (2019). Fotografía digital.
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Natalia Dulá
Texto por Dalia Jiménez Hoil.
Fotografía urbana tomada por Natalia Dulá desde la puerta de una casa abandonada en el centro de la Ciudad de Mérida. La mayor parte de la fotografía se encuentra borrosa por lo que nuestra mirada va directo al centro de esta y ahí podemos observar unas puertas de madera abiertas que dejan entrar la luz, este elemento se queda enmarcado y funge como protagonista de la imagen debido a su posición conforme al resto del espacio y a la textura difusa que la rodea. La fotografía fue capturada de una manera que deja al espectador intrigado por saber que se encuentra más allá de esas puertas, de esta entrada de luz que resplandece en el centro del cuadro y hacia donde direcciona ese portal. La fotografía proporciona la sensación de que el espectador es quien está mirando a través de ese hueco y que está parado fuera de la casa tratando de resolver el misterio de que se encuentra ahí adentro. La fotografía provoca un adentramiento a los elementos que aunque son simples y un tanto minimalistas forman un encuadre muy interesante. Claramente nos damos cuenta que la fotógrafa buscaba dar con una expresión su propia curiosidad sobre la humanidad, lo cotidiano del día a día y lo que las personas construyen, pero sobre todo lo que las mismas abandonan dejando en el olvido de una ciudad.
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“Calle 62 (Centro)” Natalia Dulá (2019). Fotografía digital.
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Mauricio Collí
Texto por Rangel Castillo Cervera.
Mauricio Collí Tun (1993- ) Licenciado en Artes Visuales por la Facultad de Arquitectura de la Universidad autónoma de Yucatán (UADY). Uno de los fundadores de CALLE ESTAMPA, donde se realizan talleres a fin del nombre que lleva su plantel, también cuentan con clases de dibujo entre otros; en octubre del 2019 se llevó acabo la 2da. presentación del “ALTAR GRÁFICO” . Maestro en el Centro Regional de Bellas Artes Izamal. En enero de 2019 estuvo en una residencia en la Ceiba Gráfica. Su Obra se manifiesta en la pintura, dibujo, diferentes técnicas de grabado y fotografía. “...Nos valemos de objetos del entorno para protegernos, camuflarnos y distinguirnos de los otros...”( Collí, M,2015) De alguna manera nos dice que algunas personas quieren sobresalir, otras no lo desean, pero lograr este objetivo, lo que se necesita es de algún objeto que sirva como bien lo ha mencionado, para hacernos resaltar. De la serie “Red-Cuerpo” S/t., tenemos una imagen en blanco y negro realizada en fotografía análoga, es una técnica tradicional que se ha estado perdiendo por la llegada de nuevas tecnologías. El revelado de la fotografía análoga en estos tiempos se ha vuelto de difícil acceso tanto en los materiales para revelar, como los mismos rollos para realizar las fotografías. Así mismo por la contaminación que esta técnica tradicional. Tenemos una imagen central predominante, es el cuerpo femenino finamente cubierto por una malla, esta malla sin duda en una hamaca; el entramado causado por la repetición del tejido nos dibuja toda la forma que está siendo cubierta, en nuestra región es fácil hacer el reconocimiento de este objeto cotidiano, con el cual el artista hace la evocación al objeto utilitario, este utensilio es empleado para el descanso cotidiano de la región de la península Yucatán, el cuerpo de la mujer se delimita y cubre gracias a la maleabilidad que tienen estas cuerdas tejidas. La ductilidad en la forma del tejido urdido y esta censura provocadora, donde se marca la silueta pero al mismo tiempo se cubre, invita al espectador a recorrer el cuerpo, para admirar aquello que insinúa la belleza de lo escondido.
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Sin título.
Mauricio Collí (2019). De la serie “Red Cuerpo”. Plata sobre gelatina.
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Jessica Beltrán (Jessibel) Texto por Julió Millán.
La artista Jessibel, Jessica Beltrán Concha de 23 años, actualmente es una estudiante universitaria de Artes Visuales de séptimo semestre en la UADY cuyo interés y experimentaciones se centran en la fotografía digital. En general, las capturas fotográficas de la artista Jessibel, producen un ambiente onírico e irreal que, a pesar de provenir de la cotidianidad, la manera en la que ocurre la edición de sus imágenes y la sustracción o adhesión de elementos en ellas le otorga un giro refrescante a situaciones e imágenes comunes capturadas mediante el lente de su celular o cámara. En este caso, la siguiente fotografía, difundida desde su perfil de Instagram, nos muestra una composición en la que la fotógrafa capturó en el centro la mirada de un bebé. Dicha escena es una situación muy frecuente en el transporte público y, dependiendo de nuestro humor, solemos contestar con una amable sonrisa, indiferencia o un saludo, de la misma manera que la artista agrega el texto “Hola” en la esquina inferior derecha, el cual puede provenir del bebé o de nosotros. Otra elección en la imagen fue la saturación de contraste que generó una difusión gaussiana y limitó la cantidad de elementos y texturas distinguibles, al igual que la modificación de un color rosa, que nos brinda pistas y sensaciones como el probable sexo del bebe o referencias a la maternidad, ya que se distingue al lado del bebé una mancha con la forma del cabello de quien quizá sea la madre. A mi parecer, Jessibel consiguió convertir la imagen en un tumulto de emociones e ideas y no solo en un recuerdo.
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Sin título.
Jessica Beltrán (2017). Fotografía digital 889 x 885 px. IG: @jessi__bel 123
Ale Cen
Texto por Pamela Basto Argüelles.
Es una joven fotógrafa que radica en la ciudad de Mérida, Yucatán. Nace el 13 de septiembre de 1997, teniendo actualmente 21 años de edad, corta en comparación con su basto trabajo artístico realizado. Parte de su trabajo lo ha desarrollado en las ciudades de Campeche, Cancún, Mérida y Ciudad de México, siendo esta última la que funge como catapulta para impulsar su carrera como fotógrafa de moda y editorial, enfocándose siempre en crear un lenguaje estético a través de la técnica. La joven artista tiene como prioridad contar historias a través de su obra, siendo amante del surrealismo y tomando al cine como inspiración de manera constante. Al trabajar mediante la fotografía de moda, expresa que se siente libre de plasmar diferentes mundos y narrar historias desde su propia perspectiva. Parte de sus trabajos han sido reconocidos y publicados por grandes empresas internacionales de la moda como VOGUE™ Italia, algunas nacionales como WonderlabMx; y en el enfoque local ha presentado su trabajo en plataformas como ManglarZine, Little Journal, Mal Vestida y en medios físicos como Pashá. La temática de su trabajo es variada, es posible encontrar fotografías inspiradas en pinturas de autores clásicos, algunas otras buscando la estética del highfashion de décadas pasadas, incluso parte de su más reciente trabajo está inspirado en la estética de algunos emblemas mexicanos como las máscaras y la virgen de Guadalupe. Esta obra fue elaborada por la joven fotógrafa en el año actual, siendo este un proyecto ejecutado para la exhibición de los productos de Rosa de Castilla en las prendas que las modelos portan y accesorios de Justin Bobby Pins, ambas marcas locales de moda. En la obra, es posible notar el trabajo colaborativo entre estilista, director y fotógrafo, ya que todos los detalles que entran en el encuadre son cuidados y lucen individualmente, proporcionando a la composición un mayor realce. En cuanto a la temática, es posible percibir por el nombre en latín ángeles entre nosotros, que hace referencia a la celestialidad que se evoca en la imagen. Considero que, esta idea parte de la intención de ambas marcas de provocar en el público la experiencia de sentirse como un ser celestial al momento de usar sus prendas y accesorios. La elección de las prendas, accesorios, maquillaje y modelos son piezas fundamentales para evocar dicha sensación en la composición final. La locación o plató, también jugó un papel importante para el director de la toma, ya que se percibe el trabajo minucioso al cuidar cada detalle del plano más lejano a pesar de ser obstruido por las modelos. En esta ocasión el fondo únicamente cumple la función de contener al resto de los elementos compositivos y no irrumpir en la lectura visual. Es posible percibir la delicadeza y armonía con la que las modelos posan; generando con la postura de sus extremidades un triángulo central casi simétrico, permitiendo que la lectura de la fotografía inicie de la parte superior a la inferior. El equilibrio de los elementos dentro del encuadre también emite dicha pasividad. De igual manera, la suavidad de la imagen la provoca las miradas de dos de las modelos que fijan los ojos en la cámara, siendo ésta una mirada sutil nada invasiva, que más que crear tensión, invita al espectador a permanecer un rato más leyendo la imagen. La gama de colores se centra en los tonos fríos con tintes en rosas, este elemento también se conjunta a la perfección con el estilo de la artista y la intención del proyecto, ya que es importante recalcar que ambas marcas siguen una línea similar de expresión en su imagen corporativa. A mi parecer resulta una obra que categorizo en lo sublime, por poseer una composición sencilla y sin tensiones o movimiento aparente; también me proporciona algo de serenidad al verla una y otra vez, siendo esta una de las características que admiro más de esta obra en particular. 124
“Angelis in nobis” Ale Cen (2019). Fotografía digital.
Instagram: @alecenfoto | @alevc Behance: Alecenfoto 125
Ale Cen
Texto por Pamela Basto Argüelles.
Es la propia Ale Cen quien comenta que, en esta obra, la intención principal de su realización fue la de retomar un símbolo de la cultura mexicana, apropiándose del uso de la semiótica y elementos “inesperados” para plasmar la imagen de la virgen de Guadalupe, sin duda un ícono de la cultura nacional. Por el título de la obra, es claro a qué personaje hace referencia, siendo representada en un contexto más contemporáneo con el estilo de la fotografía editorial. La modelo encargada de representar a tan idolatrada imagen es Lorena Martín; siendo la estilista Glenny Vázquez y las productoras del proyecto Adriana Pacheco, Valeria Cáceres y Melissa Nicole. La composición de la fotografía en general, recuerda a la imagen en la que la virgen de Guadalupe mira con solemnidad y cariño a sus hijos desde una posición más elevada, por ser “la madre de los cielos” según la religión católica. Es improbable que se trate de un enfoque irónico de la Virgen, más bien, retoma dicho símbolo para mostrarlo en el rostro de una modelo joven y por lo tanto, dentro del mundo del arte contemporáneo. Cada uno de los elementos es pensado dentro del encuadre. Las rosas rojas son un objeto que siempre acompañan a la virgen por ser parte del relato que se le presenta a los feligreses. La modelo es dotada de una vestimenta que participa en la evocación del mismo simbolismo católico, así como el maquillaje y los accesorios enmarcan el rostro de la chica para centrar la mirada en un primer vistazo e iniciar de ahí el recorrido visual. Las rosas, por encontrarse a modo de contorno al filo del encuadre, también ayudan a que el espectador dirija la mirada al centro del mismo; de igual manera, al no ser notable la raíz u objeto que sostiene a cada una de las flores, evoca la sensación de que todas flotan, esto permitiendo un ligero dinamismo en la obra y recordando una característica más de la sublimidad de la Virgen, así como su aparición según la historia contada por la religión. La luz natural es manipulada por la artista con un alto grado de técnica, ya que es claro el conocimiento de la función de la luz en espacios abiertos: la luz es difuminada para la reducción de sombras y brillos no deseados, que con frecuencia aparecen en las fotografías realizadas en locaciones al exterior. En lo personal, esta obra me satisface por la gama de colores que presenta, así como la composición bien cuidada y de apariencia simple. Sin embargo, por supuesto admiro el trabajo colaborativo que se llevó a cabo para la ejecución de esta toma fotográfica.
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“Guadalupe”
Ale Cen (2019). Fotografía digital. Instagram: @alecenfoto | @alevc Behance: Alecenfoto 127
Ale Cen
Texto por Pamela Basto Argüelles.
Esta fotografía cuenta con un lenguaje visual dotado de dinamismo por el contraste de sus colores predominantes, así como la decisión al momento de realizar la toma. Es claro que aquello que llama a la vista con mayor fuerza es el color rojo vivo que presenta el elemento protagonista de la obra, el traje de spandex que porta la modelo María Cámara, es una pieza creada por la diseñadora Natalia Aranda, la encargada de proponer a la artista llevar a cabo esta sesión fotográfica. En palabras de la propia Alejandra, esta fotografía forma parte de una serie titulada “Love + Lust” en la cual toca el tema de la libertad amorosa y sexual. Los otros accesorios que acompañan a la modelo complementan el mensaje de la artista al encontrarse en la misma gama de colores que la prenda principal, siendo esta última elegida con la intención de mostrar similitud con la piel humana. La intención de jugar con la teoría del color permite que el ojo englobe en conjunto todos los objetos y los clasifique dentro de un solo color reconocible, pero al analizar con mayor detenimiento la obra, es posible hacer la diferenciación de tonalidad entre cada uno. La tela que porta la modelo como parte de su outfit dota a la fotografía con un toque de movimiento, acompañando a la acción que es evidente que la modelo tuvo que realizar para la toma de la fotografía. Tanto la tela como la pose que se captura en la toma, conforman la fuerza que emite esta obra; además del color protagonista, la artista refuerza el peso visual colocando a la modelo que posa en la parte inferior del encuadre, para no perder la estabilidad de la composición a pesar de la postura dinámica, que también es lograda gracias a la toma en contrapicado por parte de la autora. El contraste por el uso de los colores en la figura y el fondo, es un acierto que logra que el receptor de la imagen se concentre en analizar el elemento central. El equilibrio de la obra es logrado gracias al uso de la regla de tercios, ya que el personaje en carmín ocupa tres cuartas partes de la composición total, dejando un aire en la parte superior que permite al ojo del público tomar un descanso de la fuerza emitida por el color del elemento protagonista. Resulta evidente en el trabajo de Cen, el sumo cuidado en su aspecto compositivo; juega no solo con los colores, sino que se atreve a llevarlos fuera de un estudio y explora su comportamiento en locaciones exteriores, siendo esto, a mi parecer, un reto al momento de usar dos primarios pero que se complementan entre sí brindándose su lugar uno al otro. La obra de la joven fotógrafa resulta inspiradora para los que inician en el camino de esta disciplina artística, en particular, el manejo y cuidado de la elección de sus proyectos me parece que es realizado con refinamiento y en colaboración con especialistas de otras técnicas, como el maquillaje, estilismo e iluminación. Sin duda el trabajo en la fotografía editorial es por excelencia colaborativo, esto, para poder alcanzar lo más cercano a la perfección y cumplir con los objetivos generales y específicos de los proyectos o marcas presentes en las fotos.
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“Love + Lust” Ale Cen (2019). Fotografía digital.
Instagram: @alecenfoto | @alevc Behance: Alecenfoto 129
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Mural. Productores artísticos activos nacidos entre 1990-2000.
CATÁLOGO DE ARTISTAS 131
Carlos Hartazgo Texto por Dara Chan.
Como parte de su serie “Veneno 28”, Carlos Hartazgo finaliza con este mural ubicado en Gran Plaza, Mérida. Este mural refleja la trayectoria que obtuvo a lo largo de su serie, y culmina con esta obra, mostrando un poco de esa carga positiva a través de una gama de colores vivos y variados, representa a un personaje principal de perfil en el centro del mural el cual está observando un diamante a lo lejos, como símbolo de que todo su trabajo a lo largo de su trayectoria ha rendido frutos. Como parte de la simbología maya que emplea Carlos en su obra, está el quetzal, ave sagrada la cultura maya el cual es asociado con la deidad Kukulkán. Se trata de una epifanía con gran simbolismo, relacionada con el cielo y el sol, es plasmado con los intensos tonos de su plumaje que lo caracterizan y el verde esmeralda de su cuerpo en contraste con el rojo del vientre. Carlos muestra esta co-relación de elementos naturales, el quetzal como símbolo de la libertad en el aire, la abundancia y la vida y el elemento agua como parte del fondo de la obra. Los peces, elementos siempre presentes en sus obras, pueden interpretarse como un componente de la obra que representa la transformación y la creación que guían al personaje principal del mural hacia el frente, el futuro. El personaje principal, como la mayoría de sus personajes de Carlos Hartazgo, se conforma de patrones curvos que le dan dinamismo y volumen a la figura. Estos patrones también componen cada uno de los elementos del mural, así como el fondo de este, exponiendo esta insistencia y saturación la cual llevan a la saciedad excesiva del HARTazgo.
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Sin tĂtulo
Serie: Veneno 28 Carlos Hartazgo (2015). Mural.
@carlos_hartazgo (Instagram) 133
Daniel Mondragón Texto por Iravis Pech.
Daniel Mondragón Mondragón es un joven artista de 26 años, nacido en Ciudad de México, reside actualmente en la ciudad de Mérida, Yucatán. Estudió la Licenciatura en diseño y comunicación visual por la UNAM y se desempeña individualmente como muralista. En “Un monumento fallido” tenemos como característica principal la presencia de una simetría en gran parte del mural, descartando ciertos detalles agregados como son los personajes que en este caso se encuentran en segundo plano, unos trabajadores de perfil y sin ninguna postura semejante; los cuales se les observa cargando unos moldes con la forma de un rostro de apariencia humana el cual ya está separado, que hace referencia a la técnica de vaciado en la escultura, descubriendo la obra final, con detalles sin concluir y mostrando aberturas donde se puede apreciar un mecanismo del industrial que se encuentra detrás del rostro de la figura principal. Se trata de una obra que marca el tiempo o una época. El rostro es fuerte e imponente que ilustra la frialdad y la solidez de una escultura de hierro, con un brillo muy intenso, y sobre él se asoma una gran saliente similar a una chimenea-locomotora, con humo blanco. El estilo de Mondragón sigue una constante línea entre el artista Salvador Dalí y Auguste Rodin, es una mezcla extraordinaria, quien tiene un amplio conocimiento de la historia del arte y que con sus obras incita al espectador a revivir el legado de estos grandes artistas.
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“Un monumento fallido” Daniel Mondragón (2019). Mural. 14m2.
@_momdan (Instagram)
Daniel Mondragón Texto por Iravis Pech.
En “El Beso” podemos encontramos dos estilos artísticos, el surrealismo y la interpretación bidimensional del escultor Auguste Rodin, el cual es una de las principales influencias visuales del artista y que, en esta mural, hace un claro homenaje a una de las piezas más de este escultor y que de igual manera se titula “El beso”. La obra además se encuentra cargada de elementos simbólicos, como son las columnas estilo jónica que forma parte de los tres órdenes arquitectónicos clásicos utilizados en la antigua Grecia. Las gárgolas que fueron introducidas por primera vez en las catedrales de estilo gótico, y que entre una de sus funciones estaba el ser utilizadas para el desagüe de las catedrales por lo que visualmente se les observaba expulsar el agua por el orificio de la boca de la escultura. Todos estos elementos se encuentran perfectamente equilibrados y de manera simétrica El movimiento de la figura humana se puede asociar al estilo que Salvador Dalí, los colores fríos hacen que el mural exprese melancolía los personajes en primer plano por su parte crean su un dinamismo que hace de la obra se encuentre en constante movimiento, estos elementos podrían tener una sugerencia la cual podría expresar la vida del artista, viviendo en sus obras. Clasificar a Daniel simplemente como muralista no sería justo, ya que logra crear una sensación de tridimensionalidad en un plano partiendo de la influencia escultórica de las obras de Rodin, combinando igualmente el simbolismo y surrealismo los cuales utiliza como un instrumento para su personal interpretación de la naturaleza. Funde la técnica impresionista, que, con la rugosidad de las superficies y la multiplicación de planos, obtiene efectos de luz y de vida profunda de las figuras.
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“El beso”
Mural homenaje a Rodín. Daniel Mondragón (2019). Mural. 45m2.
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Daniel Mondragón Texto por Iravis Pech.
Este mural inspirado en Rubén Darío “El pájaro azul”, se evidencia las características básicas del modernismo, con énfasis en sus antecedentes, Parnasianismo y Simbolismo, representando a Garcín como un tradicional poeta bohemio, buen bebedor de ajenjo e improvisador, basado en los estereotipos franceses de Charles Baudelaire y Arthur Rimbaud, poetas malditos, representantes de la escuela simbolista, aspecto que igualmente caracterizan a Daniel en su estilo de pintura, volviendo a Rubén Darío que también es caracterizado por su tristeza y por la afirmación de tener un pájaro azul en el cerebro. Dicha ave que Garcín afirma tener en su cabeza, simboliza la inspiración del poeta, ya que menciona que tiene una vecina llamada Niní que tiene ojos azules, y que todo cuanto mira con aquel color le recuerda a su limítrofe. En su obra, Daniel interpreta de manera muy exacta las palabras de Rubén Darío, se evidencia el predominio de una gama de colores fríos y en su pincelada podemos encontrar igual el brillo y la solidez que visualmente nos sugiere una escultura.
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“El pájaro azul”
Mural homenaje a Rubén Darío. Daniel Mondragón (2018). Mural 12m2. Daniel Mondragón (Facebook) 139
Karina Arceo Texto por Mónica Novelo.
Karina Arceo es una artista de la ciudad de Mérida Yucatán, se desenvuelve en técnicas como a la pintura mural, de caballete a gran formato, sobre acetato, ha realizado igualmente body paint y también se dedica a la pintura sobre prendas de vestir. Es egresada de la Licenciatura en Diseño en la Universidad modelo, ha tenido varias exposiciones así como murales para el ayuntamiento de la ciudad de Mérida y en plazas comerciales. Durante el mes de mayo del año 2019 se realizó en la plaza Harbor de la ciudad de Mérida Yucatán un mural elaborado por la artista Karina Arceo, ella ejecutó personalmente el mural, el proceso le llevó un total de tres días, haciéndose cargo personal y totalmente del diseño y manufactura de la obra. La artista presentó un mural que ocupa un total de 22.15 x 4 metros con una representación ilustrativa de flores, siendo protagonistas los girasoles los cuales están llenos de color al estilo y técnica que la define al cual corresponden el uso de colores, de los cuales destaca el equilibrio entre fríos y cálidos, como lo son el azul, amarillo, rosa y verde jugando con las transparencias y manchas de pintura logrando así efectos de acuarela, texturas creadas con los colores y derrames de pintura que colorean la ilustración, otorgan a la obra mural un efecto placentero de observar y admirar el excelente trabajo de una ilustración bien realizada en un gran formato. En sus trabajos mantiene una estética que demuestra lo apropiada que esta de esta técnica. El mural realizado en el interior de la plaza tiene un fin decorativo, y está colocado a disposición del público y gratuito a la obra. Comenta acerca del mural que expresa las emociones con las cuales ella misma trabajó, se puede observar en él, la fluidez y manejo del pincel, como ella ya está acostumbrada, los colores fueron tomando forma conforme el trabajo iba avanzando, fundiéndose para crear una obra mural para deleite del público y apto para todas las edades, no restringiendo el acceso a este y dando con esto la posibilidad a arte de formar parte de edificios comerciales. El público que ha visitado el mural expresa lo encantado que están con la obra, mencionan que es espectacular y que el uso de colores expresa una buena vibra para los espectadores.
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Sin tĂtulo
Karina Arceo (2019). Mural con pintura acrĂlica 22.15 x 4m.
@karceo.art (Instagram) 141
Rosaura Luna Texto por Shione Hara.
Rosaura Luna es una artista egresada de la Lic. En Artes Visuales de la UADY; nacida en la Ciudad de México en 1991. Actualmente reside en Mérida, Yucatán donde ha vivido desde el 2008. Se desenvuelve en gran variedad de técnicas como la xilografía, grabado en metal, fotografía, entre otros; aunque se destaca más por sus murales y su trabajo en el tatuaje como aprendiz. Dentro de la muestra artística que albergó el Museo de la Ciudad de Mérida, inaugurada el 17 de enero del 2017, Rosaura Luna estuvo acompañada de otros artistas locales en la exposición llamada “Jóvenes artistas de Mérida”. La artista presentó un mural que ocupa tres paredes en la primera sala, con una representación figurativa de un esqueleto y una serpiente. En una aparente lucha, ambos personajes se encuentran enraizados entre sí, estando rodeados de finos alambres o hilos color gris. El esqueleto pareciera estar gritando, además de lucir tonos rojizos y naranjas; la serpiente, por su parte, es de color rojo con un patrón orgánico negro que recuerda a escamas fantasiosas. Fue hecha con pintura acrílica, pero el acabado semejante a la acuarela fue realizado mediante el rebaje con agua; esto permite que la sensación de pesadez que podría existir con el fondo de color negro sea inexistente, ya que aparenta una ligereza que evoca misterio). La artista se inclina por una estética de lo siniestro: aquello que pudo haber lucido como una simple ilustración del esqueleto y la serpiente se convierte en una proyección de la humanidad y la lucha continua con su propia naturaleza oscura. La imponencia del mural solo aumenta el misticismo en la obra, al igual que los tonos grises en el fondo que envuelven a los personajes. El significado podría hacer referencia al clásico símbolo de la muerte, representado con el esqueleto, y la serpiente es un tótem muy familiar con conceptos como la transformación, sabiduría, inmortalidad. Se hace una alusión a la conciencia colectiva, la cual es, después de todo, un conjunto de conocimientos transmitidos de generación y generación, que mutan continuamente acorde a las condiciones y contexto de cada época; la autora podría hacer una referencia a la disputa entre la conciencia propia y de la sociedad en la que nos desenvolvemos. La grandeza del mural “La sombra” incita al público a embelesarse con sus tonalidades cálidas, además de intrigar al observador a tal punto que se podrían pasar más horas indagando sobre su significado, mientras que nos enredamos cada vez más tal cual lo hacen las figuras en la obra.
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“La sombra”
Rosaura Luna (2017). Mural con pintura acrílica.
@rosauralunatattoo (Instagram) 143
Rosaura Luna Texto por Shione Hara.
El mural forma parte de la exposición colectiva “El instante inaprensible”, compuesta por alumnos, maestros y egresados de la licenciatura en Artes Visuales de la Facultad de Arquitectura, Hábitat, Arte y Diseño de la UADY. Inaugurada en marzo del 2018. En particular, la obra de Rosaura posee carácter de denuncia social, enfocándose en el acoso callejero hacia las mujeres. Realizado con una técnica mixta que incluye pintura, posters con rostros de mujeres y viniles, presenta en tonos monocromáticos una especie de narración acerca del abuso, mediante siluetas humanas que parecieran salidas de un cuento de terror. Abarcando a lo largo de tres paredes, el recorrido visual sigue desde la izquierda hacia la derecha, con el figurativismo y los textos en la parte superior contextualizando una vida donde la violencia es parte de un círculo sin fin. La elección del color del negro y blanco crea una estética siniestra, guiando al espectador a enfocarse en los elementos y no en la saturación cromática. El mural, mediante viñetas que parecen salidas de un cómic, expone a las niñas que pierden la inocencia y obtienen furia a lo largo de su vida. En un país donde ocurren aproximadamente tres feminicidios diarios, la obra adquiere mayor relevancia al exhibir conductas dañinas de la sociedad hacia un segmento de la misma. Si bien las figuras y elementos no presentan una complejidad técnica en la ejecución, la dificultad de presentar el tema a lo largo de las paredes de la sala es superada a manos de la artista. El público queda inmerso en una historia que se repite, a lo largo de generaciones, que no debería continuar por más tiempo. La maduración en las niñas, violenta, abrupta y negativa, llega cuando menos se espera y el mundo, antes de color rosa, a veces se opaca hasta quedar de color negro.
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“Ciudad sin abuso” Rosaura Luna (2018). Mural con técnica mixta.
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Rosaura Luna Texto por Shione Hara.
El mural está ubicado en una de los muros del peculiar local de la Pizza del Perro Negro, en Mérida, Yucatán. Dentro de un ambiente juvenil, contemporáneo y cambiante, Rosaura supo plasmar en la pared el espíritu libre y místico que la caracteriza. Entre los elementos principales de la obra figuran una serpiente color anaranjado, recurrente en sus creaciones; una espiral ascendente de un líquido desconocido, joyas en la base, un cráneo amarillento y la luna en la cúspide de esta composición vertical. Los colores se inclinan a la gama de los cálidos, con ligeros tonos grises que equilibran el mural y mantienen el enfoque visual en la serpiente. El significado del mismo puede variar. La serpiente es un referente a la transformación, transmutación y crecimiento; la luna, la feminidad y las fases; el agua (o líquido misterioso), un medio versátil y que fluye hacia arriba. Las joyas, brillan con intensidad rodeando al cráneo, el cual podría ser una alusión a la codicia y la muerte. Gotas del líquido vuelan alrededor o salen expulsadas del mismo, creando dinamismo en el trabajo. La complejidad y detalle de la pintura demuestra el dominio de la técnica de la artista, además de presentar un conocimiento amplio del equilibrio compositivo y cromático. Rosaura pudo basarse la representación de elementos clásicos del misticismo, cual ritual de bruja, o apelar al inconsciente colectivo y jugar con los conceptos de crecimiento, vida, muerte y riqueza. Tiene cierta semejanza con aspectos visuales de la cultura de la muerte en México, donde la serpiente y la luna son admiradas según sus cualidades espirituales. A diferencia de otras de sus obras de carácter de denuncia o con dimensiones más grandes, ésta no posee algún contexto social – que se sepa – pero presenta una fuerza e intensidad, que podrían caer en la categoría de la belleza.
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“Serpiente”
Rosaura Luna (2017). Mural con pintura acrílica
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El futuro para los artistas es incierto, así como la recepción de su obra ante la ciudad de Mérida. El cambio generacional que cargan los artistas mencionados en este trabajo, está influenciado enormemente por el impacto de la globalización y los recursos que están - o no - al alcance de sus manos. Es una labor continua la de reconocer a los artistas en nuestro medio, cuya responsabilidad recae en las manos de todos. Esto quiere decir que, si bien no se crea arte para complacer a una audiencia, el papel fundamental que juegan los creativos no sería el mismo sin un público que les reconozca y un promotor que les difunda. Mientras haya artistas relevantes con obra de calidad, es seguro que habrán personas como nosotros que indaguemos en su producción, y nos aseguremos que no queden en el olvido de esta época efímera.
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AGRADECIMIENTOS Los resultados de este proyecto están dedicados a todas aquellas personas que fueron indispensables en su realización y culminación. Nuestros sinceros agradecimientos están dirigidos hacia los y las artistas que nos brindaron su participación y apoyo, al proporcionarnos la información vital que nos permitió llevar a cabo este proyecto editorial. Agradecemos de igual manera a María Teresa Mézquita, quien tuvo la iniciativa de plantear dicho trabajo bajo razones pertinentes a la comunidad artística de Mérida, Yucatán. Finalmente, reconocemos la aportación del equipo de diseño, curaduría y redacción, cuya investigación, gestión y debida organización hicieron posible la elaboración y exitosa culminación del proyecto.
Por un mejor futuro para las artes visuales en Mérida y en México. 151
Catálogo de Artistas. Productores activos en Yucatán nacidos entre 1990 - 2000. Campus de Arquitectura, Hábitat, Arte y Diseño de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY). MMXIX. 2019. 152