ORAR EN EL MUNDO OBRERO
33º Domingo del Tiempo Ordinario (19 noviembre 2017) Comisión Permanente HOAC
En la HOAC se propugna –con el Papa– un mejor reparto de las riquezas. Muchos creen que solamente se trata de bienes materiales. Pero hay riquezas de otras clases, tales como los «talentos» organizativos, científicos, piadosos, oratorios, compasivos... y es menester que los que disponen de tales tesoros no se contenten –como los malos ricos– con gozar sólo ellos de sus bienes, y todo lo más «los suyos». Cualquier don de dios que el hombre recibe más abundantemente que los demás servirá para que el supremo Juez le pida estrecha cuenta de cómo lo ha administrado y ¡ay de los que los entierren! (Rovirosa, OC.T, III. 457-458).
Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades (EG 49). Nuestra vida
Para construir formas alternativas de vivir, que sean visibles, solo hay un camino: la comunión. El individualismo, el “que cada palo aguante su vela”, el “que lo arreglen otros”, el “ese no es mi problema”, que va imperando en nuestros ambientes… el egoísmo de guardarnos para nosotros lo que tenemos y no colaborar con otros a construir ese mundo nuevo y necesario, son actitudes contrarias a la fe. Pero hay también de lo otro, hay colaboración por la existencia, como ese grupo de vecinos que en la asociación de vecinos del barrio prepara la cena que distribuye luego entre las personas que duermen en la calle; o ese otro grupo que va al Pleno del ayuntamiento con sus carteles en los que escriben las reivindicaciones principales del barrio: empleo, seguridad, las familias que no pueden vivir, la lucha contra el fracaso escolar… aun sabiendo que los echarán a la fuerza y enseguida; o los compañeros que se reúnen para celebrar la jubilación de un compañero de trabajo, o el niño que se siente feliz porque ha vuelto al colegio su amigo, que llevaba días sin venir… Hay muchos bienes que compartir. Ponte en presencia del Señor. Repasa tu vida, la de esta semana última. También hay mucha comunión, y mucho egoísmo. En ti y a tu alrededor. Reconoce una y otro. Identifícalos. Agradece una y pide perdón por el otro.
Señor: Hace años que salí de tus manos lleno de talentos y dones, equipado con todo lo necesario para vivir y ser feliz –tu amor, tu caja de caudales, tus proyectos, tus sorpresas y regalos de Padre-Madre–
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