C. Permanente
Orar en el mundo obrero
2º Domingo T.O. B
ORAR EN EL MUNDO OBRERO 2ª SEMANA DEL T. ORDINARIO (Ciclo B) (15 de enero 2012)
«Seguir a Jesús indica el deseo de vivir con él y como él, adoptar sus objetivos y colaborar en su misión. “Seguir” significa caminar junto con otro que señala el camino. Ahora bien, este caminar con Jesús sólo se convierte en seguimiento si cumple dos condiciones: el que camina con Jesús debe «renunciar a sí mismo y cargar con su cruz»; sólo así el caminar se convierte en seguimiento. I. PIENSO: Ricos más ricos y pobres más pobres [Hagámonos en la oración conscientes de esta inmunda realidad, tan “natural”, por otro lado]. El paro, la bajada de los sueldos y el fin de algunas prestaciones han dado cuerpo a eso conocido como la factura desigual de la crisis [¿Qué factura estoy yo pagando por la crisis?]. Porque no todos están en crisis, ni todos la pagan por igual. Hay ricos cada vez más ricos en medio de este basurero de pobreza. Este único hecho ya es suficiente para descalificar como intrínsecamente injusto al capitalismo que nos rige, independientemente de que algunas políticas sociales (forzadas por la lucha obrera y ciudadana) nos ofrezcan, de vez en cuando, cierto analgésico para olvidar esta injusticia evidente. Como cristianos no aceptaremos nunca sucedáneos de justicia, que es a lo sumo que se puede aspirar dentro del capitalismo; y sin embargo, no creo equivocarme si digo que no sólo los aceptamos, sino que ¡nos daríamos por satisfechos si pudiésemos conseguir alguno de esos sucedáneos con nuestro compromiso! ¿Qué opino? II. ORO: En mi oración puedo tener presente estas realidades evidentes de mi fe: 1. Tanto los ricos que parecen no tener vergüenza, como los empobrecidos despreciados son hermanos míos; 2. Jesús me exige como cristiano que los ame como él me ama a mí; 3. como cristiano he prometido vivir las bienaventuranzas, comenzado por la primera (“opción por los pobres”) y acabando por la última (“ser perseguido por buscar la justicia del Reino de Dios”). ¿Cómo uno, en mi actuar comprometido, mi amor universal a todos y mi lucha por la justicia de los empobrecidos? ¿Cuál es mi experiencia? Intento recordar la experiencia de Jesús que conozco por los evangelios… Le pido poder realizar el modo de su lucha…
Sólo los utópicos de “una tierra nueva y unos cielos nuevos” y quienes viven la esperanza de su Reino, pueden creer y tener ánimos, sí, cristianos ellos, para intentar con pobres y oprimidos, esos aguafiestas sempiternos, el revertir la historia, y subvertirla y lanzarla en otra dirección… y otros senderos. Porque, ¡ay amigos! esta sociedad está malita, ¡sólo los médicos parecen no saberlo! Nosotros lo sabemos, ¡bien conocemos sus heces! y apestan a injusticia y a dinero… ¡Cualquier día se crean campos de concentración para los desempleados y los enfermos! 1