Tu 182 diciembre by Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC)

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Nuevos empleos, la misma precariedad

Foto: Asamblea de trabajadores ILVA, en Génova

HOAC.es • Nº 182 • diciembre 2017 • III Época • 0,80€

Pilar Calle y Raquel Lobato, del sector de la Mujer

os principales dirigentes del sindicalismo mundial y de la Organización Internacional del Trabajo se dieron cita, a finales de noviembre, con los responsaasí lo bles actuales de la Iglesia, en el Encuentro Internacional de Organizaciones Sindicales, organizado en el Vaticano por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, y con el apoyo expreso del papa Francisco. Volviendo la mirada al pensamiento social de la Iglesia, han compartido la preocupación por el trabajo humano decente, como clave del desarrollo integral, inclusivo y sostenible, ante una globalización que no encuentra «quicio, desarrollo justo y equilibrado, gobierno responsable y una cultura renovada por el encuentro y la solidaridad». Precisamente, la encíclica Laudato si’ de Francisco, sobre la que pivota su pontificado, llama a todos los actores sociales y agentes po-

líticos a «revertir los actuales estilos de crecimiento económicos», sin olvidar que «sigue siendo prioritario acceso al trabajo por parte de todos». De hecho, en vemos el la actualidad resulta prioritario respetar «la centralidad de la persona y del trabajo como estructurador de la identidad personal y colectiva y de una vida buena en sociedad». En esta tarea, las organizaciones sindicales «están llamadas a tener un papel protagonista» para recuperar el valor y el sentido de la dignidad del trabajo humano. La Iglesia ofrece su enseñanza social, siempre abierta al contraste de las novedades de cada época histórica con la verdad perenne del ser humano, como fuente de inspiración, guía para la acción e invitación a seguir recreando, renovando e innovando conjuntamente caminos hacia una sociedad más justa.

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con Dios en la vida obrera

la calle

Mustafá

l siempre ha sido un hombre profundamente religioso. Su vida y la de su familia siempre han ido acompañadas de su fe. Desde que llegaron a España, hace ya más de dos décadas, han experimentado lo mejor y lo peor de nuestra sociedad. La acogida, la amistad, el acceso a la sanidad y a la educación, la vivienda social... La explotación y precariedad laboral, el paro y el empleo intermitente, los bajos salarios y las muchas horas de trabajo, la mirada con recelo a sus creencias y cultura... A la inclusión de los inmigrantes ha dedicado su tiempo y compromiso. Su mano tendida ha sido, en muchas ocasiones, a la que se han agarrado sus compatriotas al llegar a esta tierra. La lucha, junto a su esposa, por sacar a sus hijas hacia adelante ha sido su empeño. Y lo van consiguiendo. Un hombre de oración y de acción. Su hospitalidad y su generosidad nos han mostrado el rostro de su Dios, de nuestro Dios, de Dios. El sábado día 4 de noviembre salió como un día más a ganarse la vida... y la perdió. Un accidente in itinere, cuando iba a trabajar a más de 60 kilómetro, ha truncado su proyecto vital. El dolor ha envuelto a su familia y a sus vecinos. Pero él ya, junto al Dios de la Misericordia, vela por nosotros.

Teresa Jiménez Zamorano

tienes presente

«Trabajo decente, como Dios quiere» La Iglesia de Sevilla no se olvida del paro y la pobreza La creación de empleo generada por la reactivación económica no hace olvidar a la Iglesia de Sevilla el todavía preocupante nivel de desempleo, la cronificación del paro de larga duración y la extensión de la precariedad y la pobreza laboral. Por eso, un curso más continúa su Acción Conjunta contra el Paro. os estudios apuntan que el 70% de las familias no ha experimentado la recuperación económica. Más de 13 millones de personas se encuentran en riesgo de pobreza, mientras que el empleo creado, precario y mal remunerado, no permite afrontar las necesidades de una vida digna. El propio obispo de Sevilla, Don Juan José Asenjo considera la Acción Conjunta Contra el Paro como parte esencial de la Nueva Evangelización. Tarea que, hoy no es posible pensarla «sin un compromiso serio a favor de la vida y de la justicia y sin un empeño responsable por un cambio de las situaciones que generan pobreza y exclusión». Es también respuesta a la llamada del papa Francisco: «Que toda la Iglesia nos esforcemos en conseguir un trabajo decente para todas las personas». Esta iniciativa, que va ya por su cuarta edición, trata de reconocer y alentar el largo compromiso de tantas entidades cristianas que combaten el paro y la exclusión, pero también abrir nuevos cauces de solidaridad y apoyo a las personas en paro o en pobreza laboral. En este curso, la iniciativa, que lleva

La editora de esta publicación ha establecido un plan para que el ¡Tú! que tienes ante ti resulte todavía más útil y acompañe tu proceso, sea individual o comunitario, de crecimiento de tu conciencia social y maduración en la fe. Tras la reflexión previa, en la que han participado los militantes de la organización que lo respalda, se ha fijado un calendario para la introducción de las mejoras de la publicación. En la primera fase se abordarán los contenidos, el diseño y el volumen de la nueva versión en papel

ya tres ediciones y cuenta con casi 200 adhesiones personales y 16 institucionales, ha puesto en marcha la campaña «Contra el paro y la pobreza, trabajo decente, como Dios quiere». Es un paso más en el proceso de análisis, reflexión y construcción conjunta de alternativas que promuevan una nueva organización del trabajo desde la Doctrina Social de la Iglesia (DSI), actuando sobre las injusticias que provocan pérdidas de trabajo, fomentando la creación de trabajos concretos y cuidando el trato cercano con los parados. Por lo pronto, el centro de Cáritas Diocesana de Sevilla, que atiende al año a unas 140 personas, se ha marcado como principal objetivo facilitar la inserción socio-laboral a personas en riesgo de exclusión. No renuncia, la Iglesia sevillana, a pesar de las dificultades y obstáculos de todo tipo, a impulsar alternativas desde lo cercano, apostando por una nueva ordenación y división del trabajo, que genere oportunidades, dignifique a las personas y sea un servicio para la sociedad. José Luis Palacios

@jlpalas

que será más monográfica, así como los cauces a establecer para mejorar la implicación y colaboración de militantes, simpatizantes y amigos de la HOAC que quieran hacer suya esta publicación renovada. Está previsto que el primer número de esta nueva etapa esté en la calle en octubre de 2018. En una segunda fase, prevista para el 2019, se definirá la versión digital y la incorporación del lenguaje multimedia, dando por terminada la renovación del ¡Tú!

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política en zapatillas

Cadáveres or cultura, tradición y convicción muchos no son separatistas, por las mismas razones otros lo son. A veces no basta que las opciones sean lícitas: que una pareja se bese en la playa es normal, que lo haga junto a los cadáveres de dos inmigrantes arrojados por el mar, no. El contexto en que se produce puede convertir en inmoral una opción lícita. ¿Cuántos cadáveres hay en nuestra política? Ha muerto la virtud de escuchar, su cadáver es «tengo la respuesta antes de que me preguntes». Los que preguntan tienen la convicción de no ser escuchados y el derecho a responder de la misma manera. Pero en política no hablan personas, hablan instituciones, que son la garantía de la convivencia, el derecho y la justicia, convertidos ahora en nuevos cadáveres que añadir a nuestro cortejo.

La verdad es el siguiente. Es normal tener distintos argumentos y puntos de vista; no lo es que la palabra y la imagen se usen para difundir mentiras, esperando obtener de ellas la razón que la verdad quita.

El contexto en que se produce puede convertir en inmoral una opción lícita. ¿Cuántos cadáveres hay en nuestra política?

La fraternidad le acompaña. Ha muerto por olvidar que «ellos» son «nosotros». Lo vemos cuando se incita a policía y guardia civil con el grito «a por ellos», o cuando se insulta a los que no piensan como nosotros. La misericordia –corazón que se solidariza con los empobrecidos– va detrás. Hemos olvidado las familias desahuciadas, los millones de obreros con contratos indecentes y salarios de miseria, los trabajadores muertos en accidente, el crecimiento de la riqueza y de la pobreza, las pateras y lo muertos, los más de nueve mil presos preventivos y las decenas de miles de pobres que llenan las cárceles. Podemos seguir con la honradez, humildad, libertad, igualdad… Aunque consigamos lo que buscamos, lo haremos destrozando al ser humano y su hábitat social. ¿Es lícito y moral? A.A. Maestre

Acabar con los paraísos fiscales

cultura

n sistema fiscal justo es necesario para construir una cumplimiento fiscal es del 100%, pero en el resto de rentas sociedad más justa y combatir las desigualdades. solo se cumple entre el 44 y el 55%, es decir, hay un gran frauPero hace años que vamos en dirección contraria: de. El fraude fiscal (particularmente de grandes fortunas y empresas) supone cada año entre 60.000 y los sistemas fiscales son cada vez más injustos, no pagan más impuestos los que Los sistemas fiscales 90.000 millones de euros. Esto es ilegal, pero legalmente también se elude pagar muchos más tienen y los que tienen mucho dinero son cada vez más impuestos. Se estima que hay 144.000 millose ven favorecidos por las muchas tramnes de euros de españoles en paraísos fiscapas que pueden hacer, legalmente, para injustos, les y 34 de las 35 empresas del IBEX (las pagar muy poco, o, ilegalmente, evaden más grandes empresas que cotizan en Bolno pagan más impuestos, no pagan nada. Lo facilita musa) tiene sedes en paraísos fiscales. cho la existencia de paraísos fiscales, que impuestos los que son para eso, para eludir o evadir impuesDebería ser una prioridad social exigir más tienen y se ven que cese este escándalo. Exigir un sistema tos, para esconder el dinero. Es imprescindible acabar ya con los paraísos fiscafiscal justo (dejando, de paso, de aceptar esa favorecidos por las les, sin excusas de ninguna clase, porque falsedad de que bajar los impuestos es buemuchas trampas que no, porque es la excusa para que no paguen son en si mismos un robo a la sociedad. La injusticia fiscal afecta a todo el munlos que más tienen) y acabar ya con los papueden hacer do. En España es escandalosa. Los datos raísos fiscales. Por dos razones: para dispolo dicen clamorosamente: el 73% del total ner de los recursos suficientes para atender de la recaudación de impuestos corresponde al IRPF y al las necesidades sociales y para crecer en una cultura fiscal de IVA, pero el impuesto de sociedades (el que pagan las em- la responsabilidad (de la que estamos lejos), porque es esenpresas) solo aporta el 11% y desde 2007 ha reducido su apor- cial para la solidaridad social. tación a la mitad. En las rentas del trabajo no hay fraude, el Francisco Porcar

Revista

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la ventana del mes

Nuevos empleos, la misma precariedad Aunque los niveles de empleo están recuperándose, tras cuatro años de crecimiento económico, las condiciones de trabajo, empezando por los salarios, distan de ser las mismas que las de antes de la crisis. Los nuevos empleos asociados a las nuevas formas de gestión amenazan con perpetuar la precariedad. uatro años de crecimiento económico han servido para recuperar el empleo perdido en España desde 2009, hasta llegar a los 19 millones de personas ocupadas, y situar la tasa de paro en el tercer trimestre de 2017 en el 16% de la población activa. Ningún país europeo ha hecho tanto en tan poco. Sin embargo, todavía quedan 1,7 millones de puestos de trabajo por recuperar para igualar el récord de población ocupada de 2007. La tasa de temporalidad queda en el 27,4%, cuatro décimas por encima de la tasa de hace un año, debido a que el empleo temporal ha crecido el doble que el indefinido en los últimos doce meses. Los nuevos contratados en 2015 lograban ingresos anuales un 23% más bajo que en 2008 debido a que en muchos casos accedían a un empleo a tiempo parcial, a un puesto de trabajo temporal y a la propia caída de los salarios (de un 12%), según un estudio de la Fundación de las Cajas de Ahorro. Las relaciones laborales en España han ido configurándose, a golpe de decretazo del Estatuto de los Trabajadores pero también a través de la promoción del trabajo autó-

La tasa de temporalidad queda en el 27,4%, cuatro décimas por encima de hace un año nomo, junto con las bonificaciones fiscales, para adaptar la mano de obra a una estructura de microempresas orientadas al turismo y la hostelería, la construcción y el comercio minorista. Infinidad de actividades son encargadas a empresas externas mediante el recurso

a la subcontratación. Ocurre con las contratas de servicios: limpieza, vigilancia, mantenimiento…, pero también con tareas que requieren alta cualificación, como en el sector informático. Una de las fórmulas de empleo que más ha crecido en los últimos tiempos es la del

trabajador autónomo. En la actualidad son 3.270.618 los ciudadanos inscritos en el Régimen del Trabajo Autónomo y tienen más 913.078 asalariados. Son ya la quinta parte del total de los empleados en España. Unos 10.000 son considerados legalmente trabajadores

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autónomos económicamente dependientes (TRADE), por percibir el 75% de sus ingresos de un solo cliente o empresa. Sin embargo, la cifra de falsos autónomos podría llegar a 210.000 según las asociaciones de autónomos. Las nuevas empresas de reparto de comida a domicilio, como Deliveroo o de transporte de viajeros, como Uber utilizan a trabajadores autónomos para sus fines, obteniendo cuantiosos beneficios, sin apenas correr riesgos ni responsabilizarse de las personas involucradas en sus operaciones, aprovechándose de las facilidades de gestión y comunicación que ofrecen las nuevas tecnologías, en especial, las aplicaciones móviles. Su funcionamiento se parece mucho al de las empresas de trabajo temporal. La revolución de los transportes y de las llamadas tecnologías de la información y la comunicación hacen muy rentable la coordinación de centros de trabajo e incluso de personas aisladas ubicadas muy lejos del lugar donde se toman las decisiones. Las once principales plataformas de crowdworking, espacios de trabajo donde poner al servicio de terceros las capacidades y habilidades de personas sin necesidad de que medie un contrato laboral, tienen a su disposición a unos 20 millones de individuos en todo el mundo. En Estados Unidos han acuñado el término de gig economy para un tipo de economía en la que el trabajo es esporádico y el trabajador totalmente autónomo, que remite a los músicos de jazz a los que se exigía un compromiso mínimo para tocar en sesiones puntuales.

La precariedad no es un mal inevitable. Su extensión dependerá de cómo se tomen las decisiones La persona empleada no cobra si cae enferma, no tiene derecho a prestaciones, su salario queda fijado por la voluntad de quien le emplee y su horario es incierto, a veces, no está determinado, sino que depende de las necesidades del servicio para el que ha sido requerido. Forman el «precariado digital» que ha de buscarse su propia carrera laboral, no contribuyen a sostener los servicios públicos y no saben lo que es la lealtad. Los sindicatos, fundamentales para organizar a las personas trabajadoras y defender sus intereses, no encuentran la manera de llegar eficazmente a las pequeñas empresas, a los autónomos, a los precarios, al tiempo que su papel como interlocutores sociales, gracias, una vez más, a la reforma laboral que prima el acuerdo de em-

presa, ha quedado seriamente reducido. No extraña que surjan pequeñas asociaciones en torno a puestos de trabajo concretos, como ocurre con las empleadas que limpian los hoteles, conocidas como las kellys, que sin despreciar el papel de los sindicatos clásicos no renuncian a tener voz propia a intervenir con sus armas en conflictos laborales en cadenas y hoteles concretos. También es cada vez más frecuente que sectores y espacios en los que coinciden numerosas empresas, con sus plantillas diferenciadas, para prestar un servicio general, se movilicen como si fueran una misma compañía. Es algo que ha pasado en aeropuertos, hospitales y sedes judiciales, en el caso de las contratas de vigilancia o limpieza, gracias a la existencia de secciones sindicales fuer-

tes en algunas de las empresas que se suman a los conflictos aunque no se vean directamente afectadas. La precariedad no es un mal inevitable. Su extensión o reducción dependerá en buena medida de cómo se tomen las decisiones, se gestionen los costes de la transición a los nuevos escenarios y se equilibren los intereses contrapuestos en liza. La política debe cumplir su papel para que los mercados beneficien a todos los actores y no solo a unos pocos. Es necesario desarrollar medidas que combatan las tendencias monopolísticas; el respeto a los derechos de los consumidores; el fomento del trabajo decente; y la gestión democrática de las consecuencias derivadas de la actividad económica. José Luis Palacios @jlpalas

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¿quién es?

Pilar Gallego

Los «sectores» son espacios impulsados por la HOAC para compartir compromisos comunes. Las dos entrevistadas de este mes pertenecen al «de la Mujer».

«Me ayuda a estar atenta a lo que Dios me pide para ir dando respuestas»

Pilar Calle, de 54 años de edad, es profesora de Religión en la escuela pública en Barcelona. Esta madre de dos hijas y un hijo, que colabora con el Instituto de Ciencias Religiosas, vive la HOAC como una herramienta para avanzar en coherencia, compromiso y para saber «rezar» la vida.

¿Qué le ha impulsado a integrarse en el sector «Dificultades que viven y sufren las mujeres en el mundo obrero»? Desde finales de los 80 venía intentado dar respuesta, sobre todo, a las madres inmigrantes de otras culturas que viven de invisibilidad, soledad, duelo… También me removió la experiencia como «animadora de la fe», un servicio que hasta ese momento no podían hacer las mujeres. ¿Cómo se han organizado? El sector está formado por unas nueve mujeres, casi la mitad no pertenecen a la HOAC, algunas con un recorrido anterior dentro de él. Es un momento y lugar para el cuidado. Es una mediación para hacer experiencia comunitaria. Compartimos nuestros compromisos en los barrios, los trabajos…, y hacemos el seguimiento de las acciones, alimentando la esperanza desde la oración comunitaria. Cuidamos las fechas señaladas, como el día contra la violencia a las mujeres o el de la mujer trabajadora. ¿Qué valoración hace de sus logros? Vamos avanzando en cuidar el espacio, en darle tiempo en nuestras vidas. Es muy enriquecedor hacer comunión desde los diferentes momentos vitales en los que nos encontramos cada una. Es tam-

bién un espacio «lanzadera» para reforzar nuestros compromisos y profundizar nuestra mirada. Nos ayuda a hacer lectura creyente y, por lo tanto, a estar atenta a lo que Dios me pide desde el aquí y ahora chiquito y cotidiano, para ir dando respuesta en la medida de mis posibilidades, aceptando mis limites, sabiéndome sostenida, confiando a pesar de las dificultades. ¿Con qué dificultades se han encontrado? Hemos de poner esfuerzo en concretar el compromiso, poner caras, rostros, nombres a la realidad a la que nos vamos acercando. En ocasiones tenemos dificultad para acoger y aportar una mirada comunitaria, para nutrirnos colectivamente. Necesitamos saber en qué se concreta.

Hemos dado a conocer las dificultades de las mujeres en el mundo obrero Raquel Lobato, de 41 años de edad, educadora social y sexóloga, casada y madre de una niña, se siente afortunada de su paso por la JOC. Ahora coordina el sector de mujeres de la HOAC de Valencia, además de participar en la Asociación de Madres y Padres de Alumnos.

¿Qué le movió a dedicar sus esfuerzos a la defensa de las mujeres trabajadoras? Mi militancia cristiana me ha ayudado a tomar conciencia de las desigualdades y discriminaciones de las mujeres. Mi acción militante que también se concreta en el Sector ha contribuido a saberme protagonista junto con otras y otros del cambio social en favor de un mundo más justo, equitativo y solidario. ¿Cómo arrancó el área de compromiso con las mujeres? En su momento, en la diócesis, vimos la necesidad de crear el «Sector de la Dona» porque una gran parte de los militantes estábamos llevando la acción en nuestros ambientes con mujeres. Y en el 2012 empezamos a reunirnos. Comenzamos marcándonos un objetivo inicial para conocer la realidad de las mujeres en nuestros ambientes, y a partir de ahí, nos marcamos unas líneas de trabajo y medios que cada curso hemos ido concretando. Algunas reuniones las dedicamos a la planificación, organización, revisión y acompañamiento de la acción personal y otras reuniones están abiertas a personas de nuestros entornos: presentación del Sector, talleres de formación, jornadas de reflexión, presentación de publicaciones.

¿Cómo es la valoración del camino recorrido? Positiva, aunque aún nos queda mucho camino por recorrer, hemos sido capaces de abrir el Sector a otras personas no militantes de la HOAC y dar a conocer las dificultades que viven y sufren las mujeres en el mundo obrero, hemos avanzado en la formación y existe un sentir común de dar a conocer el Sector a otras organizaciones eclesiales y colectivos feministas. ¿Qué obstáculo principal os gustaría superar? La mayor dificultad que he encontrado ha sido mi propia participación en el Sector por tener que conciliar vida familiar y laboral.

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¿sabías que...?

la mirada justa

Sin derechos no hay dignidad e oyen gritos cada vez más fuertes: lo primero es la persona. La dignidad de la persona es el criterio fundamental de la enseñanza de la Iglesia. También se dice: la economía, la producción tiene que crecer. Y al ver el panorama de la actual situación social, la pregunta que surge es: ¿cómo trata la vida económico-social a las personas? ¿Cómo las tiene en cuenta? Esta mirada debe estar muy presente siempre y cuando se celebra el Día de los Derechos Humanos el 10 de diciembre, porque si hay derechos humanos es por la dignidad de la persona. El reconocimiento de su dignidad se mide por el reconocimiento real de sus derechos (y de sus correspondientes obligaciones). Si no se respetan sus derechos, no se respeta la dignidad de la persona; si se limitan o se degradan sus derechos, se limita o se degrada su dignidad, en este caso la sociedad está enferma. Dignidad significa que la persona y sus derechos deben ser el aspecto más cuidado, querido, protegido y promovido en una sociedad sana. Hay una variedad rica de los derechos de la persona: políticos, sociales, familiares, religiosos, económicos y laborales. A veces los acontecimientos políticos y el prepotente dominio de la actual sistema económico no absorben y nos hacen olvidar los problemas y situaciones econó-

micas y laborales de las personas; éstos quedan en segundo plano u olvidados. Es verdad que los derechos políticos son muy importantes. Hay que vivirlos con intensidad. Pero no debemos olvidarnos de los derechos laborales de los trabajadores, que deben ser más atendidos y promovidos en la situación actual. Qué interesante, clarividente y actual es la encíclica de san Juan Pablo II Laborem Exercens, y también poco conocida. Hoy hay que poner en lo más alto estos derechos: el derecho al trabajo, ¡vaya plaga calamitosa la del paro!; el derecho a una justa remuneración del trabajo, ¡cómo están los salarios de tantos trabajadores y trabajadoras!; derecho a unas condiciones dignas del trabajo, ¡cómo causa males la temporalidad y precariedad!; derecho a unas prestaciones sociales, ¡cómo están la sanidad, la educación, las pensiones!; derecho a unos sindicatos, ¡cómo se les ha debilitado!, etc. La enseñanza social de la Iglesia nos dice que «el bien común consiste principalmente en la defensa de los derechos y deberes de la persona humana» (Pacem in terris, 60). Y la consecución del bien común es el fin del poder político, es lo que lo legitima (Pacem in terris, 54). Digamos todo esto alto y claro y que lo vivamos así. Gregorio Burgos

n 1981, el papa León XIII, en Rerum novarum, sitúa a la persona y al trabajo en el centro de la cuestión social. Defiende los derechos básicos de los trabajadores, a la vez que la intervención subsidiaria del Estado en defensa de los sectores más débiles. an Pablo VI, en Populorum progressio, (1967) plantea que la medida del desarrollo justo es la persona y todas las personas y llama a la cooperación, la responsabilidad y la solidaridad universal. Pide multiplicar los panes, no eliminar las bocas. aborem exercens (1981), de san Juan Pablo II, proclama la prioridad del trabajo frente al capital y reconoce el movimiento por la justicia incluido en la historia de las organizaciones de los trabajadores. Afirma que el trabajo humano es la clave, quizás la esencial, de toda la cuestión social. n Sollicitudo rei socialis (1987), de Juan Pablo II, plantea que el grado de justicia de un sistema social se mide con un criterio de verdad: el salario y la distribución de la riqueza. Cuestiona el Estado «mínimo» y el automatismo tecnológico que postulan el «fin del trabajo». n Caritas in veritatis (2009), de Benedicto XVI, se abordan los límites del desarrollo en la era de la globalización y cuestiona el funcionamiento «automático» de los mercados. Postula la caridad como fundamento del lazo social y apuesta por la «amistad social» que surge del diálogo. rancisco, en Laudato si’ (2015), llama a «unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral». Señala como objetivo prioritario el acceso de todos y todas al trabajo, entendido como el ámbito primordial de desarrollo personal.

E E F

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evangelio en la calle

Así va el mundo

La lógica del pesebre de Belén uede que la frase del Evangelio de Lucas: «lo acostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada» (2, 7) nos suene a algo infantil y dulce y nos deje sin buscarle su lógica central (nótese que en ese pasaje en el que se narra el nacimiento de Jesús, aparece dos veces más lo del pesebre: vers. 12 y 16). Vamos al grano: ¿Cuál es esa lógica? Que en Jesús de Nazaret, Dios no se disfrazó de hombre reduciéndose a una idea lejana y celestial sino que se hizo cercano a aquellos y aquellas que son despreciados, perseguidos, sin trabajo, refugiados… «La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros» (Jn 1, 14). La lógica del pesebre es la proximidad de Dios con cada una de esa pobre gente que sufre el peso de la explotación, soledad o desprecio de este mundo y de nosotros mismos cuando nos dejamos llevar por la lógica de los privilegios o por nuestras exclusivas fuerzas y no confiamos plenamente en el Dios de Belén. El pesebre es una invitación contundente a romper la lógica de los fuertes y aferrarnos a la lógica de los débiles. No seamos miopes, la lógica de este mundo es una llamada, a veces clara y a veces camuflada, a aferrarnos a los privilegios, al dinero y a la exclusión del diferente y la lógica del pesebre nos conduce irremediablemente a la compasión, inclusión y gratuidad. El papa Francisco en la Navidad del año pasado nos invitaba a «detenernos frente al pesebre». Esa contemplación lleva a: 1. Dar gracias por tantas señales de entrega desinteresada que el «Dios con nosotros» (Mt 1, 23) concede a tantas y tantas personas y comunidades y a nosotros mismos. 2. Asumir la responsabilidad que nos pertenece sin desanimarnos y sin buscar privilegios ni protagonismos. Dios se mete en el «lío», metiéndonos a nosotros con él y 3. Exigir el pan y trabajo que no nos esclavice y que nos permita proyectar un futuro de la mano de Dios y de nuestros hermanos. Por favor, ¡no seamos posaderos, seamos pesebres!

tra cumbre del clima más para salvar al planeta de acabar cocinado (colapsado) por el aumento de las temperaturas. Esta vez en Bonn (Alemania), con la vista puesta en el Acuerdo de París (del que Donald Trump se ha desentendido) que fija el compromiso de evitar que el ambiente no se caliente en dos grados más (mejor si no pasa de 1,5) a finales de este siglo. Las organizaciones de trabajadores, en coordinación con las ecologistas, apuestan por fomentar las energías renovables y dejar sin usar el 80% de las reservas de combustibles fósiles. También piden que una transición justa, con especial protagonismo del empleo «verde», para que el abandono de los combustibles fósiles (la «descarbonización») de la economía se pacte democráticamente a todos los niveles, a través del «diálogo social».

Antonio Hernández-Carrillo Regala libros, regala cultura. Accede al catálogo de Ediciones HOAC y compra online.

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182 • diciembre 2017

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