Tu 184 marzo by Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC)

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HOAC.es • Nº 184 • marzo 2018 • III Época • 0,80€

así lo vemos

a falta de empleo, la desigualdad, la injusticia, la explotación, la violencia, los abusos… siguen muy presentes en la vida de las mujeres trabajadoras, a pesar de los avances. La JOC y la HOAC, Iglesia en el mundo obrero comprometida con la defensa del trabajo decente, no pueden permanecer indiferentes ante esta realidad doliente.

Foto | Joe Saade, UN Women

Juntas reclaman, el reconocimiento de los cuidados que hacen sostenible la vida, la conciliación familiar real apoyada en servicios públicos suficientes, el cumplimiento de las leyes sobre igualdad de oportunidades, atajar la brecha y discriminación salarial, la lucha contra la violencia machista y el desarrollo de una educación basada en valores de igualdad, respeto, solidaridad, empoderamiento y complementariedad.

Estos dos movimientos especializados de Acción Católica han querido sumarse a las luchas y movilizaciones convocadas globalmente para celebrar el Día de la Mujer Trabajadora, especialmente al paro laboral, que busca visibilizar las discriminaciones que sufren las mujeres trabajadoras en el acceso y en el empleo, y dar voz a tantas mujeres heridas por este sistema patriarcal, deshumanizador y tan contrario a los planes de Dios para la humanidad.

Los sindicatos relanzan la agenda social // Susana Castrillejo y Candelaria Hernández, militantes de la HOAC

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con Dios en la vida obrera

la calle

El lado oculto de la luna

iempre está ahí. Acompañando, sosteniendo, cimentando... No es huracán sino brisa suave, agua fina que empapa la tierra. Ella es el lado oculto de la luna, como tantas mujeres, demasiadas, pero sin ellas no habría luna. Ella, en muchas ocasiones, no se ve, pero tiene luz propia que alumbra los acontecimientos de la vida. Es la luz de Cristo que nos ayuda a ver en las tinieblas de las condiciones de vida y trabajo de las familias obreras. Con sencillez, como nadie, día a día va haciendo posible la revolución de la ternura. Sabe, por experiencia, que como María debemos seguir dando a luz al hijo de Dios en nuestro pequeño mundo. Sabe, como madre, que esta tarea cotidiana entraña dolores de parto pero que es realmente la que merece la pena. Es constante en la oración, en las reuniones de equipo, en su compromiso en el barrio y en su parroquia obrera, en la tarea difusora, en la atención y sostén de su compañero y de su familia. ¡Ha hecho tanto esta gota de amor persistente! ¡Vaya ejemplo! Sus decisiones de acompañar a la HOAC donde ha hecho falta, sin focos ni portadas, la hacen ser una militante imprescindible. Como tantas otras.

Teresa Jiménez Zamorano

Cuando la precariedad laboral lo invade todo Foto | Cáritas Barcelona

ÿCuando trabajas con dignidad y el trabajo es digno, te sientes la persona más feliz del mundo. Cuando trabajas como hacemos aquí la mayoría, eso te destroza moralmenteŸ. Treinta y cinco personas atendidas por Cáritas Diocesana de Barcelona han explicado en primera persona cómo la precariedad laboral afecta a todos los ámbitos de su vida en el informe ÿVidas precarias. Cuando la precariedad laboral lo invade todoŸ. Son personas que se sienten invisibles, desprotegidas, atrapadas y silenciadas.

nvisibles por el hecho de no tener derecho a prestaciones por desempleo, prestaciones por incapacidad temporal o accidente de trabajo, etc. Y de cara al futuro, jubilación precaria. Desprotegidas porque en el caso del trabajo informal (muchas veces es la única puerta de entrada al mercado laboral) el hecho de tener una relación laboral fuera de la legalidad hace que no se cumplan las condiciones pactadas, que se produzcan abusos de la situación (pedir un trabajo desmedido por un sueldo muy bajo, no reconocer los días de descanso que marca la ley, las horas extra, obligar a ir a trabajar enferma...). Atrapadas en un círculo vicioso sin salida provocado por el hecho de dedicar todos los esfuerzos a «sobrevivir» en el presente y no poder planificar el futuro. Porque la intensidad en la lucha por sobrevivir hoy es un obstáculo para que el mañana sea mejor. Silenciadas por miedo a perder la única manera de tener unos ingresos mínimos. Con desconfianza sobre la protección de las políticas sociales, bien porque no se tiene derecho de acceso, bien por la arbitrariedad de aquellas políticas protectoras no condicionadas al trabajo, bien por su poca duración o por la baja cuantía. Contra la precariedad defendemos el «trabajo decente», el cual implica un ingreso justo y una estabilidad, así como un espacio de desarrollo personal y de integración so-

cial, con libertad de expresión, de organización y participación, así como igualdad de trato y de oportunidades. El trabajo decente para todos es nuestro objetivo, y no podemos aceptar que entre nosotros haya tantas personas con vidas laborales que sigan líneas discontinuas, porque nuestras vidas personales son continuas. El trabajo decente debe ser un hecho que se imponga al constante empeoramiento de la vida y del trabajo. Denunciamos el fracaso del sistema de protección social y de las reformas laborales para reducir la desigualdad y fomentar el empleo de calidad. Pedimos medidas a favor de recuperar los derechos de las personas trabajadoras y una renta garantizada de ciudadanía desplegada del todo y que sea compatible con el trabajo de rentas bajas. Éstas y otras medidas se pueden encontrar con más detalle en el informe. Solo conociendo de cerca las consecuencias de la precariedad laboral que sufren las personas más vulnerables, solo viendo lo que se quiere invisibilizar y silenciar podremos entender el alcance de este fenómeno y querremos buscar soluciones. Nuestra responsabilidad es conocer el modelo de sociedad que estamos creando y la manera en que podemos participar para hacerla más inclusiva y más humana. Miriam Feu | Cáritas Barcelona @miriam_feu

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política en zapatillas

Los Juanes y la política l Centro de Servicios Sociales abre a las ocho de la mañana y reparte diez números entre las personas que guardan cola. Juan, jubilado de 73 años con una pensión de 326 euros, ha llegado a las 7:30 y se ha quedado sin número. Desde las 6 de la mañana hay personas esperando, la mayoría mujeres. Al tercer día ha conseguido número a las 6:30. Después ha permanecido una hora y media a la intemperie, con una temperatura de tres grados. Juan quiere solicitar el bono social de la luz y que le rellenen la solicitud para que su hijo solicite la Renta Mínima de Inserción, un impreso de 11 páginas que es un laberinto y que, junto con los 10 números que se reparten cada día, parecen estar hechos para formar un muro de contención que impida o limite el acceso a este derecho.

cultura

En España hay millones de Juanes que cada día salen a buscar una respuesta. Su situación debería ser el centro de la preocupación política, pero no es así, Puigdemont, Rajoy, Sánchez, Rivera, Arrimadas, Soraya, Iglesias, Garzón… unos más y otros menos, copan el grue-

En España hay millones de Juanes que cada día salen a buscar una respuesta. Su situación debería ser el centro de la preocupación política, pero no es así

A.A. Maestre

El amor a la verdad

ace unas semanas un representante de la banca decía que los desahucios son una leyenda urbana. Poco después, una ministra del Gobierno de España decía que no es cierto que los empleos que se crean sean precarios; y también que los pensionistas han mantenido su poder adquisitivo… Que se digan cosas así con toda naturalidad, además de indignarnos, debería preocuparnos y mucho. Porque es destructivo para una sociedad normalizar la mentira. En el sentir, el pensar y el actuar de una sociedad es importantísimo el respeto a la verdad, la cultura de la verdad, el amor a la verdad. La verdad nos humaniza y la mentira nos deshumaniza y nos lleva a la indiferencia, porque verdad y mentira tienen mucho que ver, respectivamente, con la justicia y la injusticia. Como escribió un filósofo, «la necesidad de dejar que el sufrimiento hable con elocuencia es condición de toda verdad» (Adorno); y un teólogo: «la realidad de los que sufren injustamente es el dato previo a todo, la primera verdad exigible a todos» (José Antonio Pagola).

so de la información y de la atención sobre lo que les ocurre como sujetos políticos. Si van a investir o no a Puigdemont. Si Rajoy hará un cambio de Gobierno. Si Soraya está quemada por su papel en el proceso catalán. Si la corrupción del PP acabará con Rajoy. Si Rivera se perfila como el sustituto de Rajoy. Si Sánchez ha hecho las paces con Susana o no. Si Pablo Iglesias no puede hacer frente a los problemas internos de Podemos. Si Garzón repetirá la confluencia entre IU y Podemos. Si los sondeos electorales benefician a unos y perjudican a otros… De los Juanes nada. La desigualdad y la pobreza crecen, y la brecha entre el pueblo y los que dicen ser sus representantes también, pero el circo sigue porque el negocio se impone.

Aunque no se diga de forma tan descarada, ocurre con frecuencia que se actúa así, ignorando la realidad de los pobres, como si no existieran, como si no pasara nada. Esa falta de verdad nos sitúa en una especie de realidad paralela, en las puras apariencias, en lugar de en el camino que hace posible afrontar las necesidades sociales. Por eso es tan preocupante que se digan cosas así, como si fuera lo más normal del mundo. Es nefasto instalarnos socialmente, como algunos quisieran, en las apariencias que esconden la realidad. Por eso dice el papa Francisco: «¡Pido a Dios que crezca el número de políticos capaces de entrar en un auténtico diálogo que se oriente eficazmente a sanar las raíces profundas y no la apariencia de los males de nuestro mundo!» (EG 250). Necesitamos cultivar el amor a la verdad. ¿Cómo practicamos nosotros el amor a la verdad con las personas desahuciadas, las que sufren la precariedad laboral, las que viven con pensiones de pobreza…? Francisco Porcar

Revista

#tantoxtanpoco

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la ventana del mes

Los sindicatos relanzan la agenda social Los sindicatos de nuestro país quieren recuperar la agenda social, postergada largo tiempo por el desafío independentista catalán, los juicios por corrupción y las estrategias electoralistas de los partidos políticos. l secretario general de CCOO, Unai Sordo, se ha quejado de «la parálisis de la acción política del país», mientras que su homólogo en UGT, Pepe Álvarez, ha denunciado que las instituciones que deben velar por los derechos laborales «se han lavado las manos y han aprovechado para mirar hacia otro lado». Ni la inversión, ni el empleo ni las rentas salariales han recuperado los niveles anteriores a la crisis, mientras la pobreza y la desigualdad campean a sus anchas. Es cierto que a finales del año pasado, las organizaciones de trabajadores arrancaron al Gobierno la subida del Salario Mínimo Interprofesional de hasta 850 euros en 14 pagas para 2020. Lo cual, para Sordo, «nos da legitimidad para tratar de situar los salarios mínimos de convenio ya por encima de esa cantidad de 12.000 euros anuales» y demuestra que, en opinión de Álvarez, «nuestra voluntad de restablecer los derechos de todos los trabajadores y trabajadoras no va a cesar por la situación política». Menos éxito han tenido con el Acuerdo para la Negociación Colectiva y el Empleo con las patronales,

Si algo tienen claro los sindicatos es que la necesidad de «recuperar el poder de compra en los salarios, reducir la brecha salarial y disputar los incrementos de productividad» marco de referencia que sirve para orientar la firma de los convenios colectivos, y que, en el momento de escribir estas líneas, aún no se ha cerrado. Pero si algo tienen claro los sindicatos es la necesidad de «recuperar el poder de compra en los salarios, reducir la brecha salarial y disputar los incrementos de productividad que llevan siendo superiores a los de los sueldos desde 2011». En es-

pecial, exigen aumentar más los salarios más bajos. Para la USO, recién salida de un congreso confederal en el que ha sido elegido secretario general Joaquín Pérez, también es prioritaria «la recuperación del poder adquisitivo en general y de colectivos especialmente golpeados en particular, como jóvenes, mujeres e inmigrantes, que sufren una brecha salarial más sangrante».

Otra de las preocupaciones constantes de los sindicatos son las pensiones. Su intención es «reequilibrar la situación financiera de la Seguridad Social» y revertir la reforma de 2013 para evitar que los objetivos de sostenibilidad y suficiencia supongan rebajar la cuantía de las prestaciones. Para ello, CCOO y UGT solicitan la apertura urgente de un proceso de diálogo social.

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A pesar de la lentitud y los reveses parlamentarios, a la Iniciativa Legislativa Popular sobre rentas mínimas, los sindicatos no cejan en su empeño de mejorar la protección social, al tiempo en que insisten en la necesidad de acabar con las brechas que perjudican a las mujeres trabajadoras. CCOO y UGT piden medidas efectivas impulsadas desde el Congreso para combatir la temporalidad y la precariedad. «Un plan de choque para el empleo, las modalidades de contratación y la calidad» ha pedido Álvarez, quien considera urgentes «un cambio de modelo productivo» y una apuesta clara por «la energía verde». USO se plantea humanizar las condiciones laborales a través de la negociación colectiva utilizando la flexibilización laboral y de horarios adaptada a las necesidades de los trabajadores en materia de conciliación de la vida laboral, familiar y personal.

Foto | Evgenii Bashta (123RF)

Los sindicatos no cejan en su empeño de mejorar la protección social, al tiempo en que insisten en la necesidad de acabar con las brechas que perjudican a las mujeres trabajadoras Tanto CCOO como UGT han anunciado movilizaciones de diferentes tipos para «relacionar la lógica de los grandes mensajes (recupera-

ción salarial, lucha contra la desigualdad, la precariedad, etc.) con la práctica» y «estudiar las posibles acciones reivindicativas en el caso de que

nuestras llamadas a la negociación no tengan respuesta favorable». José Luis Palacios @jlpalas

Francisco anima a los sindicatos ante los desafíos del trabajo El papa Francisco, que ha mostrado en repetidas ocasiones que el trabajo es clave para el desarrollo humano, integral y tiene también una visión clara del papel que los sindicatos están llamados a jugar ante los grandes desafíos a los que se enfrenta la humanidad. «En el contexto actual, conocido como la cuarta revolución industrial, caracterizado por esta aceleración y la refinada tecnología digital, la robótica, y la inteligencia artificial, el mundo necesita de voces como la de ustedes», les dijo en el Encuentro Internacional de Organizaciones Sindicales celebrado en el Vaticano y subrayó especialmente la necesidad de proteger a los trabajadores más precarios y excluidos. También les pidió que muestren, «desde su misión profética y creativa, que es posible una cultura del encuentro y del cuidado». Bergoglio tiene claro que «los sindicatos y movimientos de trabajadores por vocación deben ser expertos en solidaridad», por lo que les exhortó a evitar tres tentaciones muy concretas. La del individualismo colectivista, «que puede llevar a proteger solo los intereses de sus representados, ignorando al resto de los pobres, marginados»; la de la corrupción, «no dejen que los intere-

ses espurios arruinen su misión, tan necesaria en los tiempos en que vivimos»; y la de olvidar su rol de educar conciencias en solidaridad, respeto y cuidado. «La conciencia de la crisis del trabajo y de la ecología necesita traducirse en nuevos hábitos y políticas públicas. Para generar tales hábitos y leyes, necesitamos que instituciones como las de ustedes cultiven virtudes sociales que faciliten el florecimiento de una nueva solidaridad global». El deseo del sucesor de Pedro es establecer «una sinergia suficiente como para proponer líneas de acción concretas desde la mirada de los trabajadores, caminos que nos conduzcan a un desarrollo humano integral, sostenible y solidario». Es tiempo de abrir espacios de encuentro y colaboración.

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¿quién es?

Por Amaya Muñoz

Entradilla

«Todo en la HOAC ha de ayudar a crecer y hacernos más discípulos» Susana Castrillejo Martínez, tiene 41 años y está casada con José Andrés, también militante de la HOAC de Burgos. Las circunstancias les llevaron, hace casi seis años, a hacerse autónomos y abrir un establecimiento de diseño e impresión.

¿Por qué te incorporaste a la HOAC? Lo estuvimos valorando en el equipo de MJAC al que pertenecíamos. Personalmente, me atraía más la HOAC, por su especialización en la evangelización del mundo obrero y por el testimonio de algunos militantes que ya conocíamos. ¿Cómo entiendes tú eso de que «en la HOAC siempre estamos en proceso de formación»? Todo proceso en la HOAC ha de servir para crecer en nuestra vida y hacernos más discípulos de Jesucristo, aportando nuestro compromiso en el mundo obrero. Un militante, cuanto más formado está, más preparado está para realizar su compromiso y su labor pastoral. ¿En qué se centra tu compromiso militante actualmente? Acompañar a las personas que sufren paro o precariedad ofreciendo acogida, cercanía, empatía…, en mi trabajo y con amigos. Además, estoy en un Equipo de Pastoral Obrera, en el Consejo Pastoral, en el Consejo de Economía, en el coro de la parroquia del Espíritu Santo… trabajando por acercar mi comunidad parroquial al mundo obrero y viceversa, y promoviendo y siendo testigo de un laicado corresponsable que aporta y se implica en la vida parroquial.

¿En qué te ayuda tu vinculación a la HOAC y tu equipo? En todo… a crecer en coherencia con mi fe, avanzar en mi compromiso cristiano y a formarme como persona y como militante. El equipo es donde comparto mi vida, mis objetivos, mis retos… Lo siento como mi familia. Son muchos años compartiendo nuestra fe y nuestra vida, creciendo y comprometiéndonos juntos, experimentando estilos de vida alternativos que nos permitan ser para los demás… Todo ha ido modelando mi persona y son fundamentales para el estilo de vida que quiero vivir como seguidora de Jesús.

«Ellos no se rinden. Lo nuestro es no dejar de luchar por el cierre de los CIE» Candelaria Hernández, de 62 años, de la HOAC de Murcia, está casada y tiene tres hijos. Ha sido maestra de Infantil y Primaria y, en los últimos años, en Compensatoria, donde entró en contacto con familias y alumnos inmigrantes. Es activista de Convivir sin Racismo.

¿Qué te atrajo de la HOAC? Mi primer contacto fue a través de una compañera de trabajo. Me gustaron los planteamientos que me hacían. Lo que más valoro es la vida de equipo, por el apoyo que recibo siempre, y la formación, el tener un proyecto, profundizar en el sentido de mi vida y desarrollar una espiritualidad orientada a la fraternidad. En la actualidad, estás muy implicada en Convivir sin Racismo… Voy con dos activistas y un traductor semanalmente al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Sangonera la Verde para entrar en contacto con los internos y recoger información. Nos ponemos en contacto con sus abogados y presentamos las quejas a la jueza de control y en algunos casos al Defensor del Pueblo. Anualmente se hace en un informe para que la sociedad conozca lo que está pasando dentro. Convivir participa en la Campaña Estatal por el cierre de los CIE. ¿Cómo te ha ayudado en esa lucha tu vinculación con la HOAC? Comparto con otros militantes y activistas, también de Convivir sin Racismo, las preocupaciones y reflexiones sobre nuestra acción. La HOAC participa en las acciones de denuncia y en la difusión de las convocatorias.

¿Sientes el apoyo de la Iglesia en la defensa por la dignidad de los inmigrantes? Me siento apoyada por la Iglesia, en especial por la HOAC, y también por el papa Francisco, por los comunicados y escritos que legitiman nuestra labor y orientan hacia dónde tenemos que ir. ¿Cómo mantienes la esperanza en los momentos difíciles? Son ellos los que han arriesgado sus vidas, les ha costado años, y aunque los expulsen van a volver a intentarlo. Ellos no se rinden. Lo nuestro es no dejar de luchar por el cierre de los CIE y por otra política de acogida a los migrantes que nos ayude, a la sociedad de acogida, a vivir con más dignidad.

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¿sabías que...?

la mirada justa

En el último banco o sé, pero no me suele gustar sentarme en la última fila. No me va mirar las cosas desde la distancia, ni siquiera los problemas. Quiero ver la realidad de cerca, contemplar los hechos y a las personas, percatarme bien de los movimientos, los gestos, escuchar lo dicho…, no perder detalle de lo que está pasando delante de mis ojos. Esto no quiere decir que prefiera la primera fila. No busco los primeros puestos pero tampoco esconderme. Simplemente elijo estar en medio, rodeada de gente. Claro está, que esa es mi elección. Otras personas optarán por otro sitio e incluso decidirán no sentarse. Pero cuando no te dan la posibilidad de escoger, sin entender por qué, te sientes relegada a aquel puesto que te han asignado

sin tú quererlo. Así es como muchas mujeres nos sentimos en la Iglesia: sentadas en el último banco1, preguntándonos por qué si como bautizadas nos hemos incorporado a la Iglesia, se limitan nuestros carismas y se pone freno a la búsqueda de nuestra vocación. Por qué se nos da un «papel de servidumbre y no de servicio» (papa Francisco). Somos parte del cuerpo de Cristo, deseamos seguir construyendo esta comunidad en comunión, desde la pluralidad y la solidaridad. Pero también que se nos amplíen los espacios para tener una «presencia más incisiva» (Evangelii gaudium, 103) en ella. No queremos sentirnos ni asistentas ni invitadas ni huéspedes en nuestra propia casa. Pino Trejo 1 Frase basada en el título del libro de Lucetta Scaraffia «Desde el últi-

mo banco».

as mujeres de nuestro país se enfrentan a mayores niveles de explotación y precariedad laboral, además de sufrir en mayor medida que los hombres los efectos de la doble jornada y el techo de cristal. ay un millón y medio de mujeres menos empleadas o en búsqueda de empleo que de hombres. La tasa actividad de las mujeres es del 53,33% por el 64,57% de la de los hombres. on cerca de 2 millones las mujeres desempleadas, con un índice de paro del 18,3% cuando el de los hombres es del 16,6%. La diferencia es aún mayor, de cinco puntos, en el grupo de edad de 35 a 39 años. ay más de 1,6 millones menos de mujeres ocupadas que hombres. La brecha en las tasas de empleo (16-64 años) persiste en los 11 puntos habituales (68,02% hombres, 57,12% mujeres). 9 de cada 10 mujeres ocupadas lo están en el sector servicios (el 88,69% del total). El 2,25% lo está en la agricultura, el 7,89% en la industria y el 1,16% en la construcción. e los dos millones de personas ocupadas a tiempo parcial, el 73,86% son desempeñados mujeres. Tres de cada cuatro empleos a tiempo parcial están desempeñados por mujeres, que no encuentran empleo a jornada completa, cuidan de otras personas y asumen las obligaciones familiares.

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evangelio en la calle

Junto a la cruz de Jesús

Qué privilegio y exigencia tan potente lleva consigo estar junto a la cruz de Jesús! Esa gracia la tuvo, en primer lugar, aquel grupo de seguidores decididos y valientes que estuvieron en el Calvario: «Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la mujer de Cleofás y María Magdalena… y el discípulo al que tanto quería» (Jn 19, 25-26). Desde entonces hasta ahora muchas generaciones de cristianos han estado y están junto a la cruz de Jesús, que no significa nada más que una manera de ser seguidores de Cristo no ya de una forma piadosa o sentimental sino consustancial a nuestra fe. Quiero decir: con una vida de identificación con Cristo, de comunión con Él, de fortaleza de ánimo, de aceptación total de su entrega, de silencio ante el misterio y de ofrecimiento para secundar su mismo camino estando junto a tantos y tantos crucificados de hoy. En ese grupo pequeño de gente, que señala el Evangelio, se encuentra la primera comunidad cristiana, la Iglesia de ayer y de hoy con todas sus comunidades y… ¿por qué no? estamos tú y yo y… la HOAC, con todos nuestros amigos y amigas. Estar al pie de la cruz, decía antes, es una gracia que se convierte en una bendita exigencia («jamás presumo de algo que no sea la cruz de Cristo», dice Pablo, Gal 6, 14). Porque la contemplación de la cruz lleva a permanecer junto a tantas cruces por enfermedad, falta de trabajo, precariedad, fronteras, vallas, persecuciones… Desde el observatorio de la vida vemos con frecuencia demasiadas cruces que nos llevan de la mano a la cruz de Cristo. Mirarlas, acompañarlas (pudiendo hacer algo o nada) nos hace respirar vida, entusiasmo, ganas de luchar, identificarnos y no huir de la realidad sufriente de Cristo y de nuestro mundo. No es distinta la cruz de la calle de la de Jesús. Es la misma cruz de Cristo llenando de energía y luz las cruces a las que la existencia humana nos acerca. ¡Situémonos siempre junto a la cruz!

Así va el mundo

l 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua 2018, con el lema «Naturaleza del agua». El agua es un bien preciado que cada vez está más limitado. El 80% del agua corriente del mundo contiene partículas microscópicas de plástico que también está presente en más de un tercio de los peces y el marisco de los ecosistemas marinos. Hasta el 80% de las aguas residuales se vierte sin ser tratada a los ríos y mares. La contaminación del agua supone graves riesgos para los ecosistemas acuáticos, la salud humana y las actividades productivas de las sociedades. La solución está en la llamada economía circular que imite los procesos naturales de los que nos hemos alejado de modo que el sistema económico integre los ciclos naturales de la Tierra.

www.worldwaterday.org

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184 • marzo 2018

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