BOLETIN HUMANIZADOS ENERO 2024 by HogardeCristoEc

informativo de Hogar de Cristo

Rompiendo las fronteras de la exclusión

Edición - Enero 2024

Diseño y Diagramación: Ericka Zamora

Fotos: Banco de imágenes HC

Nuevos Comienzos: Construcción colectiva de planes y medios de vida

Esta iniciativa, ejecutada con el apoyo de nuestro aliado Adveniat, se está articulando también junto a Centro Violeta (Guayaquil) del Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos del Gob. de Ecuador. El pasado sábado 27 de enero, Humanizados acompañó al equipo ejecutor del proyecto Nuevos Comienzos: Sobrevivientes de violencia basada en género, personas en movilidad humana y grupos LGBTI+ buscan que les sean restituidos sus derechos en una interesante jornada de reﬂexión con quienes participarán en esta iniciativa. En el marco de la ejecución de esta segunda fase del proyecto se planiﬁcaron varias reniones – talleres con las comunidades junto a quienes se construirán planes y medios de vida.

Proceso de Comunicaciones de Hogar de Cristo

Redacción y edición: Wendy Zambrano

El objetivo, según nos explica nuestra compañera Ingrid Mora Coordinadora del proyecto, en esta segunda fase es recabar las necesidades de cada uno de los grupos con los que se va a trabajar. La idea además es que estos grupos familiares puedan trabajar en red para potenciar emprendimientos, contactos para oportunidades laborales y por supuesto ese autocuidado mutuo para estas poblaciones vulnerables. Jaqueline Montenegro (venezolana), resaltó durante la reunión que además de las capacitaciones que necesitan para mejorar su empleabilidad y oportunidades de negocio también estos encuentros “son espacios para socializar, para tener momentos de distensión, para hacer amigos”, indicó. Además dentro de las conclusiones que compartió señaló que los y las emprendedoras necesitan fortalecer sus capacidades en todo lo relacionado a la promoción de sus productos en redes sociales así como en la comunicación asertiva. La jornada incluyó dinámicas para aﬁanzar el sentido de pertenencia a un colectivo así como para la instrospección y encuentro con el yo interior para promover resiliencia y autocuidado. Por otro lado, cada grupo expuso lo que consideraban son las claves para el desarrollo de este acompañamiento y sobre todo para que responda a las necesidades que ellos mismos han identiﬁcado como prioritarias.

02 ENCUENTROS PARTICIPATIVOS REALIZADOS PARA CONSTRUCCIÓN COLECTIVA DE PLANES Y MEDIOS DE VIDA Jueves 25 de enero en la Casa de Acogida Hogar de Nazareth Viernes 26 de enero en Hogar de Cristo Guayaquil y Durán Sábado 27 de enero en Un Techo para el Camino (UTPC) A inicios de febrero se preveen dos encuentros más en UTPC

CON ALREDEDOR DE 100 PARTICIPANTES

Galería

Dinámicas grupales de motivación y reflexión

03 Amar y servir

En esta edición de Humanizados contamos las experiencias, anécdotas y aprendizajes de algunos de los compañeros y compañeras que cumplieron 15 y 20 años de labores en Hogar de Cristo.

Nieves Triana Ayala Área: Administración 15 años en Hogar de Cristo Es necesario involucrarse en esta misión de servir y amar al prójimo “Yo era emprendedora en Durán y con un grupito de unas señoras y mi suegra fuimos a las capacitaciones y nos unimos a la Banca Comunal, yo desarrollaba un pequeño negocio en el área de gastronomía. Un día por unos trámites me acerqué a las oﬁcinas y vi el anuncio de que necesitaban promotora en Durán y como a mi siempre me ha gustado mucho las ventas me animé. Pasé el proceso y me incorporé a trabajar a Hogar de Cristo” “A quienes desean formar parte de HC decirles que hay que involucrarse en esta misión de servir y de amar al prójimo. Como gestora experimenté esa gratitud de las personas con las que uno trabajaba, ese contacto es súper bonito porque sabes que las estás ayudando” “Admiro mucho de esta organización ese sentido de solidaridad. Es muy motivante cuando uno ve a la gente de las comunidades que se acerca con su gesto de gratitud. No me queda más que decir gracias a mis compañeros y directores, por estos años de experiencia”.

Jorge Acosta Área: Logística 15 años en Hogar de Cristo Aquí aprendí a trabajar el bambú “En febrero ya cumplo 16 años en Hogar de Cristo. Antes trabajaba en el área de producción y ahora estoy en logística. Aquí todos los días se aprende algo, tanto en lo laboral como en lo personal, se aprende de los compañeros. Mi gran aprendizaje estos años ha sido la adaptación, me adapto a cualquier área y trabajo, estoy abierto a aprender de las personas que saben más. En HC aprendí a hacer cabañas, tijerales (que van arriba), aquí aprendí a trabajar el bambú, que antes no lo había trabajado así como se trabaja aquí. Todo eso con las capacitaciones que nos venían a dar sobre ese material, nos compartieron ese conocimiento” “A mis compañeros siempre les aconsejo que se porten bien y sobre todo en estos tiempos que se cuiden mucho.”

Frank Narváez Área: Logística 15 años en Hogar de Cristo Ofrecer solidaridad a quienes lo necesitan “Comencé aquí en el 2012 en noviembre, estaban cogiendo personal allá en La Atarazana. Metí mi carpeta y me seleccionaron y desde ahí hemos aprendido mucho. Como buenas vivencias me llevo los momentos cuando hay que entregar una casita a alguien que lo está necesitando , si es de quedarse un poco más me he quedado porque se que voy a ayudar a alguna familia para que ya tenga su casa. He aprendido a ofrecer esa solidaridad a quien lo necesita” “El cambio de la Atarazana acá fue duro, pero también eso aprendí a adaptarme, poco a poco me fui adaptando y pienso que si valió la pena, por mi familia, por mis hijas, estar ahí al pie del cañón para salir adelante.”

04 Rubén Matías Área: Iniciativas Económicas Solidarias 15 años en Hogar de Cristo Dios puso en mi camino a Hogar de Cristo “Hogar de Cristo me ha dado la capacidad de reconocerme como una persona que puede interactuar con otras promoviendo el crecimiento personal y de sus negocios. Antes de llegar aquí yo era muy introvertido, aquí encontré apertura para hablar con las personas. Transmitir a través de mis palabras y de mis intervenciones. ¿Cómo llegué aquí? Mi hermana era católica y ella quería que yo sea sacerdote, por mi parte yo no sabía si ese era mi camino. En mis oraciones siempre pedía que se me muestre el camino porque yo sabía que estaba ahí para servir a los demás, para contribuir y justo en ese momento de reﬂexión salió este trabajo en Hogar de Cristo” “Lo que más satisfacción y motivación me da es ese sentirme arropado cuando salgo a las comunidades, me motiva ser parte de esta obra de Jesús. Además, me da mucha alegría cuando las personas se me acercan y me dicen que recuerdan mis palabras cuando damos capacitaciones, sobre todo lo relacionado con el trabajo personal, yo les digo ´si ustedes no hacen algo por ustedes, nadie más lo va a hacer´”

BREVES

Cuidarnos en contextos complejos Humanizados comparte con sus lectores algunos consejos e información sobre autocuidado emocional y psicológico: • Debes saber que miedo, ansiedad y depresión son emociones legítimas y válidas que podemos acoger sin juzgar • En el entorno digital: Mantener contacto frecuente (sano) con nuestros seres queridos, cuidar nuestros discursos, no compartir información falsa o sin verificar. Evita contaminarte y contaminar a los demás con contenido demasiado violento en tus redes sociales. • Busca momentos para desconectar y reflexionar sobre ¿Cómo me siento? ¿Qué emociones identifico? ¿Cómo las estoy gestionando? Escribe, dibuja, exprésate sobre tus vivencias. • En el caso puntual de sentir que la situación te sobrepasa: Intenta llevar el aire al estómago y respirar en tres tiempos. INHALAR (1,2,3 segundos), RETENER (1,2,3 segundos), EXHALAR (1,2,3 segundos) • Además, buscar ayuda profesional si estos episodios de ansiedad, estrés, depresión son muy frecuentes y sientes que ya no eres capaz de afrontar tu día a día. Fuente: Centro de Psicología Popular | IG: @psicologia_popular_ec

Actividad de autocuidado para la red de jóvenes HC El pasado 27 de enero se llevó a cabo un encuentro virtual con el tema: Estrategias para mantener la calma en eventos caóticos. A cargo de la compañera gestora juvenil Pisc. Lady Solórzano Coveña. El taller se desarrolló de manera virtual y contó con la presencia de un grupo de jóvenes que buscan herramientas para desarrollarse personalmente en el contexto de conﬂicto que se vive en nuestro país actualmente.

05 UTPC despliega solidaridad A inicio del mes de enero el equipo técnico de Un Techo por el Camino desplegó una iniciativa de asistencia humanitaria relacionada con entrega de kits de alimentos en sectores vulnerables de Guayaquil. La entrega de alrededor de 40 cajas se realizó con el apoyo de donantes individuales, Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas y sociedad civil. El objetivo de Donación de Amor, era llegar con alimentos a sectores donde la crisis económica y las limitaciones para trabajar por el actual contexto ponen en riesgo la capacidad de las familias para comprar u obtener alimentos.

Niños y niñas en movilidad humana contarán con un espacio renovado Excelentes noticias para las familias acogidas en Un Techo por el Camino. Gracias al apoyo de Fudela y Conrad N. Hilton Foundation, se podrá desarrollar la iniciativa ADN (Aprendiendo Desde Niños). La misma incluye contar con personal capacitado para acompañar pedagógicamente a niños y niñas de UTPC además de la renovación de espacios adecuados a sus necesidades de aprendizaje, ocio y bienestar.

EDITORIAL

UN AÑO NUEVO QUE NACE VIEJO

Por: Nelsa Libertad Curbelo Cora (Montevideo, 1 de noviembre de 1941) es una activista por la paz y escritora uruguaya radicada en Ecuador. 03/01/2024

Acabamos de pasar las fiestas de fin de año que se han celebrado con ruido, luces, cohetes, aún en Galápagos donde está prohibido. Como sociedad nos hemos acostumbrado a buscar como evadir la ley y muchos abogados han hecho de su profesión una especie de venta al mejor postor. Aunque lo que se defiende esté reñido con la ética, con el respeto, con lo que hace que la convivencia sea un bien que en conjunto cuidamos. En el país, Esmeraldas vive su propia guerra interna, al margen de los deseos y abrazos de una población que anhela un buen año nuevo. Fuego, secuestros, muertos y en el resto del país encuentros, atuendos, comidas, cohetes. A veces nos recorre un escalofrío: ¿son fuegos artificiales o balas? Los animales jadeando, se esconden. En muchos barrios de la ciudad para salir de su perímetro deben justificar donde van. Nadie entra, nadie sale sin permiso, solo ambulancias y quien demuestre ser pariente. Somos casi con orgullo el país más violento de América Latina. Y la zona 8 de Guayaquil va camino a convertirse en la tercera ciudad más violenta del mundo, solo superada por 2 ciudades mexicanas. En el resto del mundo, las guerras cada vez más violentas y sofisticadas buscan un objetivo donde los seres humanos son números, piezas perdidas o rescatadas, importantes si son de los míos, los demás no importan. Se trate de Ucrania y Rusia, o de Israel, Hamás y el pueblo palestino, cada parte dice tener la razón, se considera víctima y el otro, ese gran desconocido, es alguien que pueden matar, secuestrar, torturar, porque no les reconocen como humanos, no importa su sufrimiento, aun cuando sean niños. Cuando las religiones se convierten en ideologías al servicio del poder político o del dominio de un pueblo sobre otro, cuando en vez de poner fin al odio y la violencia son ellas una de las causas de ese desajuste profundo que hace un dios a nuestra imagen y semejanza, y se convierten en una muralla donde se estrellan millones de sueños y vidas humanas, sabemos que es urgente reencontrarnos con el sentido de la vida, personal y colectiva, sabemos que debemos retomar el rumbo. El poder, el miedo y el odio son muy malos consejeros. Ese caldo de cultivo puede llevarnos a extremos inauditos. Asumir nuestra responsabilidad individual en esa realidad es imperioso. Siempre hay algo que podemos y debemos hacer para que el amor triunfe sobre la muerte, la mentira y la corrupción. Internamente, en el país, hay una enorme población desplazada a causa de la violencia, dejan sus casas, sus negocios, sus amigos, sus amistades y huyen. ¿Quién se hace cargo, quién auxilia a nuestros compatriotas, mientras opinamos sobre otros migrantes, si deben ser acogidos ó no.?

07 ¿Quién se hace cargo de una juventud sin rumbo acosada por el encierro del COVID y ahora del miedo que genera salir en la noche, ir a centros comerciales o circular por las calles, además de no poder concurrir a escuelas y colegios porque alguien espera a una víctima, para agredirla? O las bandas están al interior de los mismos colegios y universidades y el silencio es el refugio y la muralla para sobrevivir. En mi jardín una oruga hermosa, mimetizada con la rama, acaba con las hojas del árbol de Navidad y los caracoles se esconden en las hierbas luego de un enorme festín nocturno que dejó agujeros en bellas hojas y en algunos casos plantas muertas. La cochinilla se resiste a partir mientras lavo con esmero, hoja por hoja, la veranera que me regala hermosas flores de varios colores. Los sapiens, nosotros, únicos sobrevivientes de las razas humanas que han habitado en esta tierra pequeña y fecunda, nos dedicamos a exterminarnos unos a otros y de paso, porque somos uno, la naturaleza que nos cobija, nos nutre y nos sostiene. Somos depredadores feroces e inconscientes. Lo que la planta tiene de florido vive de lo que tiene sepultado. Lo que vemos y sufrimos de nuestra violencia colectiva se alimenta de lo que cada uno y en conjunto es, hace, permite o calla. Una vez que creamos el monstruo que nos somete y nos gobierna, es muy difícil derribarlo y aniquilarlo. Adquiere una dinámica propia que escapa de nuestro accionar individual. A menos que volvamos adentro, al centro potente de nuestra vida, y encontremos el destello de luz escondida que pugna por iluminar las tinieblas, el diamante en que la enorme presión de la vida convirtió nuestro carbón inicial en roca que emana luz, allí, desde ese centro la realidad puede cambiar. YO SOY, se definió el innombrable, el amor que nos crea y nos mantiene. El que nos dijo que éramos dioses y que seríamos capaces de hacer cosas mayores que las que Él hizo. No basta que algunos encuentren el camino, porque los caminos se hacen en conjunto, de lo contrario son huellas que el tiempo, el viento, el sol y las lluvias borran. Hacen falta muchos para construirlos. En la arena se esfuman, en la tierra hay que constantemente mantenerlos, en la roca es más difícil, pero perduran. Para que se mantengan es necesario recorrerlos, una y otra vez, conocer sus misterios, sus recodos. Su secreto es que siempre conducen a alguna parte donde otros seres humanos habitan y esperan. Este ciclo que comienza, 2024, nos necesita alertas, conscientes y unidos porque reaccionamos o desaparecemos como sociedad que dice amar la paz y quiere lograrla. Para los cristianos nuestro desafío pasa por recuperar la Palabra de Dios, esa que se dice y se escucha en los textos sagrados, en la naturaleza, en las personas que encontramos en los aconteceres diarios, la palabra de las mil voces y dialectos que se engendra en el silencio y que no deberíamos encasillar en el corset de lo ya sabido sino dejarla libre como los pájaros y las flores que se descubren por vez primera, palabra que nosotros también somos, palabra que engendra vida si encuentra el terreno apropiado. Hay que tomarse el tiempo para escuchar que no es lo mismo que oír. Hay que dejar que nos conmueva, nos interpele, nos acuse, sin que nos defendamos. O nos levante y nos ponga de pie con una alegría y felicidad que resiste las tempestades porque no depende de otros, su fuente es ella misma, es la vida misma de Dios en nosotros. Hay que permitirle que nos transforme. El espejo que nos refleja el mundo que estamos haciendo, nos devuelve una imagen grotesca que tenemos urgencia de cambiar. Serán parches si actuamos solos, o caminos en la roca si confluimos en propuestas que pongamos en marcha aceptando fracasos, escollos y nuestra vulnerabilidad fundamental, así como nuestra grandeza genética, somos polvo de estrellas, en nosotros late todo el Cosmos, el Dios que nos ama y nos sostiene. Es posible, siempre lo ha sido. ¿Estamos listos?

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