laHoja PARROQUIAL
SEGORBE-CASTELLÓN
5 Noviembre 2017
PUERTAS ABIERTAS
Día de la Iglesia Diocesana Primeros itinerarios Alpha en la Diócesis La Diócesis peregrina al Santuario de Fátima Francisco Pérez “Lo esencial es el anuncio del Evangelio sin glosas ni interpretaciones” www.obsegorbecastellon.es
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Diócesis Segorbe-Castellón
Palabra de Dios Agenda NOVIEMBRE
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LUNES 6. 10h. Jornada de profundización teológica para sacerdotes (Vic. del Clero).
XXXI Domingo del tiempo ordinario (3ª Semana del Salterio)
MARTES 7. 10h. Jornada de profundización teológica para sacerdotes (Vic. del Clero). Reunión mesa diocesana (Serc. De Migraciones). JUEVES 9. 20h. Charlas cristológicas en la parroquia de San Francisco (Castellón). VIERNES 10. 13:30h. El Espejo de la Iglesia en COPE. 19:30h. Confirmaciones en la parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción en Lucena. 20:30h. Conferencia jóvenes “La parábola del Señor de los Anillos” con Diego Blanco, en los locales de la Concatedral de Santa María (JRC y Del. de Juventud). SÁBADO 11. 10:30h. Sesión formativa para catequistas en Segorbe (Del. de Catequesis). 19h. Confirmaciones en la parroquia de San Juan Bautista (Castellón). DOMINGO 12. DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA 9:45h. Iglesia Noticia en COPE. 12h. Misa pensionistas y jubilados.
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«El primero entre vosotros será vuestro servidor»
1ª lectura: Mal 1,14b-2,2b.8-10 Yo soy el Gran Rey, y mi nombre es respetado en las naciones -dice el Señor de los ejércitos-. Y ahora os toca a vosotros, sacerdotes. Si no obedecéis y no os proponéis dar gloria a mi nombre -dice el Señor de los ejércitos-, os enviaré mi maldición. Os apartasteis del camino, habéis hecho tropezar a muchos en la ley, habéis invalidado mi alianza con Leví -dice el Señor de los ejércitos-. Pues yo os haré despreciables y viles ante el pueblo, por no haber guardado mis caminos, y porque os fijáis en las personas al aplicar la ley. ¿No tenemos todos un solo padre? ¿No nos creó el mismo Señor?. ¿Por qué, pues, el hombre despoja a su prójimo, profanando la alianza de nuestros padres?» Salmo: Sal 130 R. Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor. 2ª lectura: 1Tes 2,7b-9.13 Hermanos: Os tratamos con delicadeza, como una madre cuida de sus hijos. Os teníamos tanto cariño que deseábamos entregaros no sólo el Evangelio de Dios, sino hasta nuestras propias personas, porque os habláis ganado nuestro amor. Recordad si no, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas;
trabajando día y noche para no serle gravoso a nadie, proclamamos entre vosotros el Evangelio de Dios. Ésa es la razón por la que no cesamos de dar gracias a Dios, porque al recibir la palabra de Dios, que os predicamos, la acogisteis no como palabra de hombre, sino, cual es en verdad, como palabra de Dios, que permanece operante en vosotros los creyentes. Evangelio: Mt 23,1-12 En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos, diciendo: -«En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen. Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias por la calle y que la gente los llame maestros. Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar consejeros, porque uno solo es vuestro consejero, Cristo. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.»
El foco Mons. Casimiro López
Llorente Obispo de Segorbe-Castellón
Contigo somos una gran familia
Queridos diocesanos: El Día de la Iglesia Diocesana, que celebraremos el próximo Domingo, día 12 de noviembre, es una Jornada muy apropiada para conocer nuestra Iglesia diocesana, para sentirla como propia, para amarla como a nuestra madre en la fe y como nuestra propia familia. Sentirla como nuestra propia familia suscitará nuestro compromiso efectivo en su vida y en su misión evangelizadora y en su sostenimiento económico. Recordemos que nuestra Iglesia diocesana de Segorbe-Castellón no es un territorio, ni un conjunto de servicios pastorales o administrativos, ni lo que a veces de modo distante llamamos ‘el Obispado’. No: nuestra Iglesia diocesana es una gran comunidad, es la gran familia de los creyentes, es la familia de los hijos de Dios en Segorbe-Castellón. La formamos todos los cristianos católicos que vivimos en el territorio diocesano, que abarca más de los dos tercios de la provincia de Castellón. Está presidida en nombre de Jesús, el Buen Pastor, por el Obispo como sucesor de los Apóstoles; el Obispo es el principio y fundamento de su unidad y el vínculo de comunión con la Iglesia universal. Nuestra Iglesia anuncia, celebra y realiza el Evangelio de Jesús, la Salvación de Dios, para todos. Está integrada por las comunidades parroquiales y otras comuni-
dades eclesiales, que son como células de un cuerpo: la Iglesia diocesana; todas ellas serán células vivas y evangelizadoras, si están unidas en la comunión y en la misión de la Iglesia diocesana; sólo así serán comunidades eclesiales donde se anuncie, celebre y viva la comunión de Dios en la comunión fraterna. A todos los diocesanos nos urge conocer nuestra Diócesis. No se puede amar, lo que no se conoce. Hay muchos católicos que desconocen o conocen insuficientemente su Diócesis. No sólo son desconocidas su historia, su fisonomía externa, su organización, sus múltiples tareas y sus actividades evangelizadoras, formativas, litúrgicas y caritativas. También se desconoce su realidad teológica más profunda: es decir, que la Iglesia diocesana es el lugar de la presencia en nuestra tierra de la salvación de Dios para el mundo.
Además, la Iglesia diocesana es sentida por muchos diocesanos como algo distante; no tienen conciencia de que forman parte de esa Iglesia; ni tampoco la sienten como su propia familia, la familia de los hijos de Dios en Segorbe-Castellón. Hay también signos de falta de amor hacia la Iglesia, en general, y hacia la Iglesia diocesana en particular. Esta desafección se muestra en el alejamiento de la vida de la Iglesia, en la indiferencia ante su vida y misión o en el silencio cómplice ante ataques injustificados. Sin duda, que, como comunidad humana, nuestra Iglesia tiene defectos y pecados; son los de cada uno de quienes la formamos. Son como arrugas que afean el rostro de nuestra Iglesia, como ocurre también con nuestra madre, pero no por eso dejamos de amarla. A los todos los católicos nos urge descubrir
sus hijos que nos comprometamos de verdad en su vida, en su misión y en sus actividades. Conocer, amar, sentir y vivir nuestra Iglesia diocesana como algo propio no será posible si no existe, antes de nada, una intensa vivencia personal de la propia fe y vocación en una parroquia o en una comunidad concreta, unidas siempre a la Iglesia diocesana. Porque la vivencia personal de la fe ha de estar centrada en Cristo, pero, a la vez, entroncada, alimentada, celebrada y vivida en el seno de la comunidad de los creyentes, en la Iglesia católica y apostólica, participando y colaborando en su vida de comunión, en su misión y en su mantenimiento económico. Nuestra Iglesia diocesana necesita de medios económicos para cumplir su misión, para ayudar también a las parroquias más pobres. Sin la aportación generosa de todos, nuestra Iglesia no puede atender tantas peticiones que la llegan para seguir ayudando a personas y comunidades,
“Nuestra Iglesia diocesana es una gran comunidad; es la familia de los hijos de Dios en Segorbe-Castellón” nuestra identidad cristiana y nuestra pertenencia a nuestra Iglesia diocesana, y vivirlas con alegría y fidelidad, en privado y en público, de palabra o por obra. Nuestra Iglesia espera de todos
para poder seguir haciendo el bien. Seamos generosos en la colecta de este día. Mil gracias a todos de antemano. Con mi afecto y bendición. 3
Punto de mira
Punto de mira
Cuando Jordi y María José fueron a la parroquia de Santo Tomás de Villanueva de Benicasim para pedir casarse, iban con algún reparo. Hacía más de 15 años que se habían alejado de la Iglesia y convivían como matrimonio civil desde hacía cinco. Por eso la acogida del sacerdote les causó una gran impresión cuando con gran franqueza y sin ningún juicio les dijo: “Bienvenidos”. “Habrá gente que pudiera esperar una riña, pero no se la va a encontrar. Todo han sido facilidades en el proceso de preparación, y nos hemos sentido bien hallados”, aseguran con el entusiasmo de haber redescubierto una familia.
Como explica el Obispo, la Iglesia diocesana es “una comunidad, una gran familia”, y el Día de la Iglesia diocesana, que se celebra el domingo próximo, es una ocasión muy apropiada para conocerla, sentirla y amarla como propia.
Puertas abiertas Día de la Iglesia Diocesana
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Esto es lo que también encontraron Daniel y Liying con sus cuatro hijos. Él de Madrid, ella de Pekín, vinieron a Segorbe hace 11 años. Inscribieron los niños en el Colegio de la Milagrosa y buscaron una parroquia donde integrarse: “Es algo natural. Llegas a un sitio y, si eres cristiano o cultivas un poco la fe, es normal que vayas a la parroquia. Además el
párroco es muy majo y nos hemos sentido muy bien acogidos”. El mayor se confirmó el año pasado en Santa María, la pequeña recibió la primera comunión en mayo, y el segundo comienza el último curso de catequesis de confirmación. “Presidida por el Obispo, la Iglesia diocesana anuncia, celebra y realiza el Evangelio de Jesús, la salvación de Dios, para todos”, explica Mons. Casimiro López Llorente en su carta para esta jornada. Testigo de esta solicitud es Miguel Ángel. Vivió dos años en la calle, yendo de ciudad en ciudad, de albergue en albergue, solo acompañado por la adicción al alcohol. No tenía papeles, ni carnet de la seguridad social, y al final esa vida también le quitó la salud: “Tuve una lesión en la pierna izquierda que al principio no le daba gran importancia, pero al final me imposibilitó andar. Resultó ser una necrosis en el fémur. Entonces vi que mi vida tenía que dar un giro, que no podía seguir así. Quería salir de la calle. No aguantaba más”. Fue en ese momento que se encontró con Cáritas a
Conocer Amar e Comprometers
través del Albergue Mare de Déu del Lledó de Castellón. Entró en un programa de inserción, se le asesoró en los trámites administrativos para tratar su enfermedad, pudo quedarse acogido durante ocho meses, estuvo acompañado en el hospital, hizo su convalecencia en el centro Santa Luisa de Marillach de las Hijas de la Caridad y entró una vez restablecido en un piso tutelado. “Solamente tengo palabras de agradecimiento. Todo ha sido una aventura para un cambio total. Hace 4 años que no bebo alcohol, y sigo con ayuda para enviar currículums en trabajos adaptados a mi invalidez. Ahora estoy esperando una respuesta. Cuando te ves en la calle, estás solo y nadie te ayuda. Los únicos que han estado a mi lado ha sido la Iglesia a través de Cáritas y las hermanas de la Caridad”, explica emocionado.
Acompañando la fragilidad La misma atención por las necesidades de las personas en situación de fragilidad tiene Pilar Devesa. Desde hace dos años visita semanalmente los enfermos de la parroquia de Santa María de Segorbe y les lleva la comunión: “Ellos dicen menudo sacrificio, pero no nos cuesta. Las personas que visitamos están muy agradecidas y contentas. Esperan que llegue el lunes y tienen todo preparado con el mantel, la velita y las flores. Aunque sobretodo es un honor para los ministros extraordinarios de la Eucaristía, porque una es indigna de hacer ese papel de llevar al Señor”. Esa conciencia que muestra Pilar es algo esencial para sentir y vivir la Iglesia diocesana como algo propio. Como asegura Mons. López Llorente, solo es posible “si
existe antes de nada una intensa vivencia personal de la propia fe y vocación en una parroquia o una comunidad concreta, unidas siempre a la Iglesia diocesana”. Jordi y María José se casaron el 10 de septiembre y son asiduos a la Eucaristía y la adoración de los jueves. Miguel Ángel, independizado y sano, colabora en el coro de El Salvador. Daniel, Liying, Pilar y tantos miles de personas viven con alegría y fidelidad su identidad cristiana y eclesial desde la parroquia y otras comunidades eclesiales. Sienten el deseo de tener la puertas abiertas para que a través del testimonio personal muchos otros puedan también encontrar la realidad más profunda de la Iglesia diocesana, como explica el Obispo: “El lugar de la presencia en nuestra tierra de la salvación de Dios para el mundo”. 5
El pulso de la Diócesis Primeros itinerarios Después de las jornadas de presentación de Alpha en julio pasado, dos parroquias ya han comenzado a aplicar este método de evangelización dirigido a personas alejadas de la fe. San Bartolomé y San Jaime de Nules, y San Francisco de Castellón han iniciado las sesiones medio centenar de personas. La gran mayoría de los participantes son personas que están alejadas de la práctica religiosa y a las que se les ha invitado personalmente. D. Antonio Caja, párroco de San Francisco, explica que Alpha es un “método
El pulso de la Diócesis
Alpha en la Diócesis
de nueva evangelización que busca que la gente se encuentro con Jesucristo, y para la parroquia resulta un método de re-dinamización que nos hace salir de la pastoral de mantenimiento”. Por su parte, D. Esteban Badenes, de San Bartolo-
El Apostolado de la Oración se reúne en su encuentro anual
mé y San Jaime, lo describe como “un crecimiento en la fe que fortalezca la vida cristiana”, y valora que sea un lugar “en el que se ofrece poner sobre la mesa los interrogantes que la gente tiene en el corazón y conversar”.
La Diócesis peregrina al Santuario Alpha en Nules es el jueves en el Casa de la Misericordia (antiguo Convento), mientras que en Castellón los encuentros son el viernes. En las jornadas de entrenamiento de julio, Mons. López Llorente resumía bien el objetivo en su introducción: “Nos hemos propuesto hacer de las parroquias comunidades evangelizadas y evangelizadoras. Por tanto necesitamos caminos para vivir la alegría de nuestra fe en comunidad, para reencontrarnos con el Señor, y desde ahí dejar que el Espíritu Santo genere comunidades misioneras”.
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El pasado 21 de octubre, las asociaciones diocesanas del Apostolado de la Oración realizaron su encuentro anual - la XVII edición - en la Diócesis de Segorbe-Castellón, en Alfondeguilla. El encuentro dio comienzo a las 10:30h con la oración de los laudes, seguido de una Santa Misa presidida por D. Esteban Badenes, consiliario en Valencia, el párroco de San Jaime de Vila-real, D.
Una vez finalizada la comida fraterna en los salones parroquiales, se expuso el Santísimo de nuevo, se rezó el rosario y se realizó la procesión del Santísimo con la participación de los jóvenes de la parroquia.
Centenario del patronazgo de San Pascual
El viernes tuvo lugar el besamanos y el sábado una conferencia-concierto con la intervención de don Rafael Simón, archivero de la Cofradía y la orquesta de cámara de viento de la Unión Musical Santa Cecilia de Viver bajo la dirección de Juan Laffarga.
La selección se hace desde criterios que tienen en cuenta la experiencia personal y realidades de la Iglesia que sufre. El objetivo es provocar la conversión a través del mensaje de las proyecciones y el testimonio de personas vinculadas con el tema tratado.
de las Mercedes
Durante los tres primeros días se celebró la Eucaristía y el solemne Triduo al Santísimo Cristo de las Mercedes, presididos por prior de la cofradía, D. Federico Caudé. Además,
Ciclo de Cinefórum en Nules
los presentes pudieron ver en una de las pared de la capilla la placa ‘In memoriam’ de todos los calvarios y clavarias que han llevado la Santa imagen.
75º aniversario de la bendición del Santísimo Cristo
Del 18 al 21 de octubre, la Cofradía de la Santísima Trinidad de Segorbe conmemoró el 75º aniversario de la bendición del Santísimo Cristo de las Mercedes, con diversos actos que tuvieron lugar en la Iglesia de San Joaquín y Santa Ana.
día fue en la capilla de las Apariciones, donde recordó lo que la Virgen María transmitió a los pastorcitos: una llamada a la conversión, y aprovechó para exhortar sobre la unidad de la familia, de las comunidades y de España.
El domingo pasado, el espacio conocido como El Hogar de la Misericordia (Convento) de Nules acogió la proyección de la película “Fátima, el último misterio” de Goya Producciones. Dos hermanos de los Heraldos del Evangelio introdujeron el film. Esta fue la última sesión de un ciclo de cinefórum iniciado en la parroquia de San Bartolomé y San Jaime que pretende “tocar los corazones y suscitar la conversión” según explica Gabriela Gorkin, coordinadora de la iniciativa junto con el Vicario Parroquial, D. Manuel Díaz.
Javier Aparici, y el párroco anfitrión del encuentro, D. Jaime Arenós, con la participación de monaguillos y el coro parroquial. Después se expuso el Santísimo y el consiliario del Apostolado en Valencia, D. Santiago Jesús Bohigues, dio una conferencia a los presentes en la que exhortó a los fieles a la devoción a la Eucaristía, a la adoración al Santísimo Sacramento y la devoción a María.
Un centenar de personas de la Diócesis de SegorbeCastellón, acompañados del Obispo, Mons. Casimiro López y un grupo de sacerdotes, acudieron en peregrinación al Santuario de Fátima el pasado fin de semana, del 27 al 29 de octubre, con motivo del centenario de las Apariciones de la Virgen María a los pastorcillos de Coimbra: Francisco, Jacinta y Lucía. Mons. Casimiro López celebró tres Eucaristías durante la peregrinación. El primer
La segunda fue en el Santuario de Nuestra Señora de Nazaret, donde el Obispo invitó a los fieles a “dar testimonio con alegría y entusiasmo de quien se sabe amado por el Señor,
La ciudad de Vila-real está celebrando el centenario del patronazgo de San Pascual. Fue el 14 de noviembre de 1917 cuando el Papa Benedicto XV declaró patrono a San Pascual de esta ciudad, y más tarde, de la Diócesis de SegorbeCastellón. Las cinco parroquias de Vila-real acuden en procesión a la Basílica de San Pascual para celebrar una Eucaristía y adorar al Santísimo. Cada sábado lo hace una parroquia, y hasta ahora lo han hecho las parroquias de Santa Isabel, los Franciscanos, Santa Sofía y los Santos Evangelistas. San Jaime hará su procesión a la Basílica el sábado que viene, y será el Obispo, Mons. Casimiro López, quién clausure el patronazgo de San Pascual con la Santa Misa el próximo domingo 19 de noviembre, a las 18:30h en la Basílica.
de Fátima
acogiéndolo y dejándose transformar por Él”, y a formar comunidades para “desarrollar la vocación que uno ha recibido en el Bautismo”, ya sea como consagrado, religioso o matrimonial. En este momento el Obispo aprovechó para animar a renovar las promesas matrimoniales de algunos de los esposos presentes. La tercera Eucaristía fue en la parroquia de San Anto-
nio das Antas, de donde es D. Nuno Vieira, párroco de Torreblanca, y donde fueron acogidos por esta comunidad católica. Los fieles de Segorbe-Castellón finalizaron la peregrinación tan entusiasmados que pidieron al Obispo que se realizase pronto otra peregrinación, quizá a Ávila, por el Año Jubilar de Santa Teresa de Jesús, que se celebra del 15 de octubre de 2017 hasta la misma fecha del año 2018.
Fiesta del Señor de los Milagros El pasado 22 de octubre se celebró la Fiesta del Señor de los Milagros, organizada desde el Secretariado de Migraciones y en la que participaron las dos Hermandades de Castellón, así como algunas de Valencia. Alrededor de 200 personas se unieron para celebrar esta fiesta. Se trata de una celebración que
dura once días, desde el montaje de la imagen, pasando por una novena - de nueve días - y finalizando, el último día, con la Santa Misa y la procesión por el barrio de Santo Tomás. Esta fiesta tiene sus raíces en Perú, donde celebran durante todo el mes de octubre el mes del Señor de los Milagros.
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Edita: Obispado de Segorbe-Castellón Coordinador: D. Yago Gallo Redacción: Guillem Farré (610 493 950) y Miriam Serrano (682 279 123) hpsegorbecastellon@hotmail.com / www.obsegorbecastellon.es C/Gobernador Bermúdez de Castro, 8. 12003. Castellón de la Plana Impresión y reparto: Grupo Zona · Pol. Ind. Ronda Sur, C/ Sierra de Irta · Castellón / Teléfono 964 210 339 · www.grupozona.es
Suplemento del B.O. del Obispado Dep. Legal: CS 971960 Nº 2901
Francisco Pérez, Delegado Diocesano de Apostolado Seglar
“Lo esencial es el anuncio del Evangelio sin glosas ni interpretaciones” El fin de semana pasado se celebró en la Conferencia Episcopal el encuentro de Delegados Diocesanos de Apostolado Seglar y presidentes nacionales de movimientos y asociaciones. Francisco Pérez participó por primera vez desde que, en julio, Mons. Casimiro López Llorente lo nombró para este servicio diocesano. ¿Qué temas se trataron en el encuentro de Apostolado Seglar? El tema central ha sido “Sociedad e Iglesia actual, respuestas laicales y perspectivas de futuro”. El objetivo era hacer un trabajo sobre el laicado para presentarlo en la plenaria de los Obispo en abril. Entre las ideas principales que se dijeron, está que en el cambio de época en el que estamos tenemos que ser testigos de Cristo, revisando también si nuestra organización eclesial responde a las necesidades actuales.
El Papa
de cerca Papa Francisco
Persona y comunidad
¿Cómo enfoca el trabajo de la Delegación en la Diócesis? Al asumir esta responsabilidad, lo primero que quiero es conocer las distintas realidades eclesiales de laicos. Quisiera poner el punto de mira en la diocesaneidad como una comunidad viva en la que todos tengan cabida y se sientan parte de esa delegación. ¿Qué desafíos se plantean para los seglares? En la época en que estamos hay que mantener lo esencial y quitar los accesorios. Lo esencial es el anuncio del Evangelio sin glosas ni
interpretaciones caducas. Y si queremos transmitir el Evangelio, lo primero es llenarnos de él. ¿Cómo sentirse Iglesia Diocesana y colaborar con ella? Lo primero es ser hombres y mujeres de oración, imbuidos de la Palabra, porque si no tenemos esa formación inicial vivencial de cristianos no podemos empezar a servir, ayudar y acompañar a los demás. Tenemos que estar abiertos a todo un proceso de formación, desde la iniciación cristiana hasta todo lo específico de las diversas realidades en las que estamos.
Los cristianos reconocen que su identidad es ante todo relacional. Están integrados como miembros de un cuerpo, la Iglesia (cf. 1 Co 12,12), en el que cada uno con su propia identidad y peculiaridades participa libremente en la edificación común. De forma análoga, esta relación se da también en el ámbito de las relaciones interpersonales y de la sociedad civil. Frente al otro, cada uno descubre sus méritos y defectos; sus puntos fuertes y sus debilidades; en otras palabras, descubre su rostro, comprende su identidad. La familia, como primera comunidad, sigue siendo el lugar fundamental para ese descubrimiento. En ella, la diversidad se exalta y al mismo tiempo se recompone en la unidad. (…) Del mismo modo, una comunidad civil está viva si sabe estar abierta, si sabe acoger la diversidad y las cualidades de cada uno y, al mismo tiempo, sabe generar nuevas vidas, así como también desarrollo, trabajo, innovación y cultura. Persona y comunidad son, por tanto, los pilares de la Europa que como cristianos queremos y podemos ayudar a construir. Los ladrillos de ese edificio se llaman: diálogo, inclusión, solidaridad, desarrollo y paz. Discurso a los participantes en la Conferencia “Repensando Europa”, organizada por la COMECE el 28 de octubre.
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