Hoja Parroquial del 27 de enero de 2013

hojaparroquial Nº 2.652

Semanario de la Diócesis de Segorbe-Castellón

Un fruto de la Vida Consagrada en Castellón Venerable María Teresa González Justo Hermana de la Consolación

27 de enero de 2013

El Evangelio del Domingo

“El Espíritu del Señor está sobre mi, porque él me ha ungido” III Domingo del Tiempo Ordinario (3ª Semana del Salterio) ron y adoraron al Señor, ros- Segunda Lectura goga, como era su costumbre Primera Lectura tro en tierra. Los levitas leían ICo 12,12-30. los sábados, y se puso en pie Neh 8,2-4ª.5-6.8-10. para hacer la lectura. Le enEn aquellos días, el sacerdote el libro de la ley de Dios con tregaron el libro del profeta Esdras trajo el libro de la Ley claridad y explicando el sen- Evangelio Isaías y, desenrollándolo, enante la asamblea, compuesta tido, de forma que compren- Lc 1,1-4;4,14-21. de hombres, mujeres y todos dieron la lectura. Nehemías, Excelentísimo Teófilo: Mu- contró el pasaje donde estaba los que tenían uso de razón. el gobernador, Esdras, el sa- chos han emprendido la tarea escrito: «El Espíritu del Señor Era mediados del mes sépti- cerdote y escriba, y los levitas de componer un relato de los está sobre mi, porque él me mo. En la plaza de la Puerta que enseñaban al pueblo de- hechos que se han verifica- ha ungido. Me ha enviado del Agua, desde el amanecer cían al pueblo entero: -«Hoy do entre nosotros, siguiendo para anunciar el Evangelio hasta el mediodía, estuvo le- es un día consagrado a nues- las tradiciones transmitidas a los pobres, para anunciar yendo el libro a los hombres, tro Dios: No hagáis duelo por los que primero fueron a los cautivos la libertad, y a a las mujeres y a los que te- ni lloréis.» Porque el pueblo testigos oculares y luego pre- los ciegos, la vista. Para dar nían uso de razón. Toda la entero lloraba al escuchar las dicadores de la palabra. Yo libertad a los oprimidos; para gente seguía con atención la palabras de la Ley. Y añadie- también, después de com- anunciar el año de gracia del lectura de la Ley. Esdras, el ron: -«Andad, comed buenas probarlo todo exactamente Señor.» Y, enrollando el libro, escriba, estaba de pie en el tajadas, bebed vino dulce y desde el principio, he resuel- lo devolvió al que le ayudaba púlpito de madera que ha- enviad porciones a quien no to escribírtelos por su orden, y se sentó. Toda la sinagoga bía hecho para esta ocasión. tiene, pues es un día consa- para que conozcas la solidez tenía los ojos fijos en él. Y él Esdras abrió el libro a la vista grado a nuestro Dios. No de las enseñanzas que has se puso a decirles: -«Hoy se de todo el pueblo -pues se ha- estéis tristes, pues el gozo en recibido. En aquel tiempo, cumple esta Escritura que llaba en un puesto elevado- y, el Señor es vuestra fortaleza.» Jesús volvió a Galilea con acabáis de oír.» Palabra del la fuerza del Espíritu; y su Señor. cuando lo abrió, toda la gente Palabra de Dios. fama se extendió por toda se puso en pie. Esdras bendijo Próxima semana: la comarca. Enseñaba en las al Señor, Dios grande, y todo Salmo responsorial Jer 1,4-5.17-19 / Sal 70 sinagogas, y todos lo alabael pueblo, levantando las Sal 18. / ICo 12,31-13,13 / Lc manos, respondió: -«Amén, R/. Tus palabras, Señor, son ban. Fue a Nazaret, donde se 4,21-30 había criado, entró en la sinaamén.» Después se inclina- espíritu y vida.

Año de la Fe CRISTO DESCENDIÓ A LOS INFIERNOS 633 La Escritura llama infiernos, sheol, o hades (cf. Flp 2, 10; Hch 2, 24; Ap 1, 18; Ef 4, 9) a la morada de los muertos donde bajó Cristo después de muerto, porque los que se encontraban allí estaban privados de la visión de Dios (cf.

Sal 6, 6; 88, 11-13). Jesús no bajó a los infiernos para liberar a los condenados (cf. Concilio de Roma, año 745: DS, 587) ni para destruir el infierno de la

condenación (cf. Benedicto XII, Libelo Cum dudum: DS, 1011; Clemente VI, c. Super quibusdam: ibíd., 1077) sino para liberar a los justos que le habían precedido (cf. Concilio de Toledo IV, año 625: DS, 485; cf. también Mt 27, 52-53).

634 “Hasta a los muertos ha sido anunciada la Buena Nueva ...” (1 P 4, 6). El descenso a los infiernos es el pleno cumplimiento del anuncio evangélico de la salvación. Es la última fase

de la misión mesiánica de Jesús, fase condensada en el tiempo pero inmensamente amplia en su significado real de extensión de la obra redentora a todos los hombres de todos los tiempos y de todos los lugares porque todos los que se salvan se hacen partícipes de la Redención. (*) La numeración al inicio de cada párrafo corresponde al artículo del Catecismo de la Iglesia Católica.

Agenda Diocesana Lunes 28. * Jornada de Formación del Clero. * Hasta el 30, curso “La alegría de creer” por J.M. Domínguez (Del. de Enseñanza).

* 13h30 El Espejo de la Iglesia Diocesana en COPE.

Jueves 31. * 19h Confirmaciones en Albocásser.

Sábado 2 de febrero. Presentación de Jesús en el templo * 12h Eucaristía de Apertura de Campaña de Manos Unidas en la parroquia de Santa Vedruna (Castellón). * 17h Eucaristía por la Vida Consagrada en la parroquia de San Vicente (Castellón).

Viernes 1 de febrero. * 12h Eucaristía de Vida Ascendente en honor a sus santos patronos, Simeón y Ana en la Concatedral de Santa María.

Domingo 3 de febrero. San Blas * 9h45 Iglesia Viva en COPE. * 15h Encuentros, programa religioso de TV Popular del Mediterráneo.

2 // Hoja Parroquial

Tribuna

La vida consagrada en el Año de la fe Queridos diocesanos: El día de ‘las candelas’, en que la Iglesia conmemora la presentación de Jesús en el templo, celebramos la Jornada de la vida consagrada. El episodio evangélico de la presentación de Jesús en el templo es un icono significativo de la entrega de la propia persona y vida que hacen cuantos han sido llamados a representar en la Iglesia y en el mundo, mediante los consejos evangélicos, los rasgos de Jesús, virgen, pobre y obediente, el Consagrado del Padre y al Padre. En este día celebramos, pues, el misterio de la consagración: consagración de Cristo, consagración de María, consagración de todos los que siguen a Jesús por amor al reino de Dios: es decir, de monjas y monjes, religiosos y religiosas, miembros de institutos seculares y vírgenes consagradas.

En esta Jornada, estamos llamados, ante todo, a dar gracias al Señor por el don de este estado de vida, que pertenece a la santidad de la Iglesia; y damos gracias a Dios también por todas y cada una de las personas

consagradas. Al dar de su propia consagracias a Dios Padre gración. Quienes han por el don de estas acogido la llamada a personas rezamos por seguir a Cristo más de el don de nuevas vocerca mediante la procaciones. Es necesario fesión de los consejos que toda nuestra Igleevangélicos, están insia diocesana valore vitados a profundizar cada vez más el testi- Mons. Casimiro día a día su relación monio de quienes han López Llorente * con Dios en Cristo elegido seguir a Cristo siendo dóciles a la acmediante la práctica ción del Espíritu Sande los consejos evangélicos; he- to. Los consejos evangélicos, mos de promover mucho más aceptados como auténtica regla el conocimiento y la estima de de vida, refuerzan la fe, la espela vida consagrada en el pueblo ranza y la caridad, que unen a de Dios.

Dios.

Por su parte, esta Jornada Esta profunda cercanía es una ocasión muy propicia al Señor debe ser el elemento para que todos los consagrados prioritario y característico de su renueven sus votos y aviven los existencia; ella les llevará a una sentimientos que han inspirado renovada adhesión a él, que se e inspiran su entrega al Señor. alimenta en la escucha orante y El presente Año de la fe, año de contemplativa de su Palabra, en gracia para purificar y fortalecer la participación diaria en la Eula propia fe, les ofrece un tiem- caristía y su adoración frecuente po muy favorable para su reno- así como en la acogida de la mivación interior, -siempre nece- sericordia de Dios en la celebrasaria-, para crecer en fidelidad ción frecuente del sacramento evangélica -siempre posible-, y de la Penitencia, sin olvidar, para profundizar en los valores en su caso, una vida auténticaesenciales y en las exigencias mente fraterna en comunidad;

todo ello tendrá un influjo muy positivo en su presencia y forma de apostolado particular en el seno del pueblo de Dios, mediante la aportación de sus propios carismas, con fidelidad al Magisterio y en la comunión eclesial, a fin de ser testigos de la fe y de la gracia, testigos creíbles para la Iglesia y para el mundo de hoy. Sólo desde la renovación interior y de la fidelidad evangélica al don recibido y a la promesa ofrecida, podrán comprometerse los consagrados con alegría y entusiasmo en la tarea urgente de la nueva evangelización.

Pidamos al Señor, por la intercesión de la Virgen María, que “cuantos han recibido el don de seguirlo en la vida consagrada sepan testimoniarlo con una existencia transfigurada, caminando gozosamente, junto con todos los otros hermanos y hermanas, hacia la patria celestial y la luz que no tiene ocaso” (Vita consecrata, 112).

Con mi afecto y bendición,

(*)ObispodeSegorbe-Castellón

Acerquémonos al Año de la Fe por Juan Manuel Gil

Si bien caracterizados por circunstancias culturales muy distintas, tanto 1968 como 2012/13 advienen para la Iglesia como grandes desafíos para la profundización en la fe. En el momento en que Pablo VI concluía el anterior Año de la Fe, nadie suponía en efecto que ese mismo año 1968 dría su nombre a una generación. ¿Qué nos espera es este nuevo Año de la Fe, que se da ciertamente central en la historia del Pontificado de Benedicto XVI? La actual crisis de fe en la que Dios parece volverse un gran desconocido y Jesús un personaje del pasado es una gran realidad.

Agradecemos que, con el nuevo Año de la Fe vengan al encuentro de nuestro camino dos momentos de extraordinaria riqueza en orden a fortalecer nuestra reflexión de hombres y mujeres de fe por una parte, y la conmemoración de la apertura del Concilio Vaticano II hace cincuenta años, y el vigésimo aniversario por otra parte de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica.

A tenor de lo que se conmemora, el Papa nos ha recordado las palabras del Beato Juan XXIII el 11 de octubre de 1962 en la solemne apertura del Concilio Vaticano II: “Lo que principalmente atañe al Concilio es esto: que el sagrado depósito de la Doctrina cristiana sea custodiado y enseñado de forma cada vez más eficaz”. Y añade el Papa Benedicto XVI: “El Papa Roncalli comprometía a los Padres a profundizar y a presentar esa doctrina perenne en continuidad con la tradición milenaria de la Iglesia, transmitir la doctrina pura e íntegra, sin alteraciones ni atenuaciones”.

Signos negativos que hemos hoy de enfrentar y remontar son la disminución de la práctica sacramental y el ambiente de duda sobre las enseñanzas de la Iglesia. También se realiza una reducción a los valores que tienen que ver con el Evangelio, pero que no dicen relación al núcleo de la fe cristiana.

Se trata también de la relegación de Dios al ámbito subjetivo, íntimo y privado, margi-

nado de la conciencia pública.

Al disponernos a celebrar, como al continuar celebrando el Año de la Fe esta vez promulgado por el Papa actual, concluyamos con él que no habrá relanzamiento de la acción misionera sin la renovación de la calidad de nuestra fe y de nuestra oración.

No sabremos conquistar a los hombres para el Evangelio a no ser que nosotros mismos seamos los primeros en volver a una profunda experiencia de Dios. Quienes vivieron la preparación al Concilio saben, dice el actual Papa, que la tal asamblea pretendía dar una respuesta firme en el sentido de que la Iglesia dice de sí misma que es la custodia de la fe cristiana que tiene como finalidad desde el culto divino orientar al hombre hacia la ciudad eterna, el cielo, restituyendo a Dios su papel de Primado. Con todo lo dicho, estamos preparados para vivir un año de profunda experiencia de Dios, bajo la guía certera del sucesor de Pedro, nuestro querido Papa Benedicto XVI. Hoja Parroquial // 3

Reportaje

Sor Teresa González, G. FARRÉ.

Cada año la Iglesia invita a volver la mirada a la Vida Consagrada en el día de la Presentación del Señor en el Templo. En la Diócesis, su presencia está muy arraigada en la realidad cotidiana, tanto a través de instituciones educativas, sanitarias y de asistencia, como en diversos servicios en parroquias o a través de sus comunidades. No es de extrañar por tanto que den frutos de santidad.

De momento, solo sor Genoveva Torres, hija de Almenara y fundadora de las Angélicas, ha sido declarada santa. Pero hay

otras que están de camino. Entre ellas la venerable sor María Teresa González Justo, religiosa de la Consolación, que se desvivió por los enfermos del sanatorio de la Magdalena, en Castellón, y que murió en 1967 a los 46 años.

Personaje reciente, que sin embargo pasó muy desapercibida entra sus contemporáneos, y que solo después han descubierto el tesoro que tenían al lado.

Es el caso, por ejemplo del Carden Vicente Tarancón, que la conoció cuando él era arcipreste de Vilareal, y sor Teresa estaba en el Cristo del Hospital: “Si he de ser sincero, -recono-

La venerable, a la izqda, junto con enfermeras del Sanatorio La Magdale

La niña que perdonó al asesino de su padre Sor María Teresa González nació en Quintanar de la Orden (Toledo) el 11 de febrero del 1921, hija de Martiniano e Isabel, y fue bautizada con el nombre de Francisca. Su niñez se desarrollaba apaciblemente hasta la llegada de la guerra civil, cuando su padre fue asesinado en el 36 a causa de su fe. En ese ambiente de persecución, hasta la propia “Paquita”, a los 15 años, estuviera dos días detenida. Entre sus escritos, dejó esta mención de su padre: “Dio su vida por amor de Dios; El Señor necesitaba víctimas, y él era una de las que tenía destinadas para el martirio; tenía treinta y nueve años”. Estas líneas muestran cómo comprendió su drama personal. Y de ahí surge el perdón y caridad activa que manifestó hacia el asesino, encarcelado al final del conflicto: “El amor y el perdón hay que demostrarlo con obras”, respondía a los que consideraban que iba demasiado lejos.

Al perdón y la caridad se unía una fuerte piedad y sentido de reparación. En este contexto hizo una experiencia singular con Cristo. Es lo que llamó el pacto con Jesús y que así lo reproduce su prima Isabel,

según lo que la propia sor Teresa le relató: “Había tenido una visión. Era una explanada inmensa donde había muchísimos sacerdotes, religiosos y religiosas, y aparte de esa multitud había un grupo muy pequeño. -¿Ves esa cantidad de religiosos y religiosas? Solo están en las cosas del mundo. ¿Y ves ese grupo tan pequeño? Ellos son los que me aman de verdad. Entonces ella preguntó: -Jesús, ¿qué quieres de mi? Y Él le contestó: -Que seas mi esposa, que hasgas los votos de castidad, pobreza y obediencia. -Lo seré, Esposo mío -prometió decididamente Paquita. Jesús le dio un beso en la frente y despertó”.

En 1941 ingresó en la Consolación. Después de la profesión temporal, la destinaron a un colegio en Burriana, pero rápidamente fue afectada a los enfermos, primero en el Cristo del Hospital en Vila-real, y a continuación en el Sanatorio de la Magdalena de Castellón. Murió en 1967 y en 1982 se inició la causa diocesana de beatificación. Diez años después, Juan Pablo II promulgó el decreto sobre las Virtudes Heroicas.

Virtudes reconocidas El Congreso de Consultores Teólogos que aprobó la declaración de venerable de Sor María Teresa, definió las virtudes heroicas de esta sencilla religiosa. En primer lugar está su sentido de justicia que se funda y perfecciona en una caridad sin fronteras. También practicó la pobreza de modo extraordinario y edificante, dando todo lo que ella era y tenía sin esperar 4 // Hoja Parroquial

nada de sus pobres. Igualmente ejerció la virtud de la fortaleza en grado heroico, mostrando siempre un temperamento sereno y tranquilo con una constante sonrisa en los labios, hasta ganarse el sobrenombre de “Sor Sonrisa”. En definitiva, “es una religiosa de nuestro tiempo. Puede ser verdaderamente pista de santidad para la Iglesia del segundo milenio”.

la santidad accesible ce en el prólogo al libro de F. Martín sobre la religiosa de la Consolación- me veo obligado a confesar que nunca me llamó especialmente la atención aquella religiosa sencilla y modesta -siempre alegra- que, como las demás, servía a los enfermos con una entrega total y con una delicadeza femenina verdaderamente extraordinaria”.

ena de Castellón

Su sepulcro en Castellón

El sepulcro de sor María Teresa González Justo está en la iglesia del Colegio de la Consolación de Castellón (Avda. Lledó, 49), junto al Cristo que estaba en el Sanatorio de la Magdalena, y al que profesaba una gran devoción.

Junto a sus restos, precisamente, se organizan vigilias de oración el primer viernes de mes al hilo de sus virtudes.

La próxima será el 1 de febrero sobre la Humildad de la Venerable.

Otra raza de santos Sin embargo, rápidamente la compara a una santa extraordinaria: Santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz, Doctora de la Iglesia que con su doctrina de la infancia espiritual

y la confianza ha inaugurado un nuevo estilo de santos. Entre sus “hijas” de santidad está la beata Madre Teresa de Calcuta, y también se puede incluir la venerable sor María Teresa que, como Teresita de Lisieux, se llamaba a ella misma “Teresica”. La característica de esta generación de bienaventurados es que la virtudes se manifiestan en personas sencillas y humildes, aparentemente muy corrientes.

Así era Sor Teresa, capaz de pasar inadvertida, cargando durante su vida miedos y sentimientos de soledad, pero con una radicalidad de amor excep-

cional. En varias ocasiones explica que no tenía vocación de religiosa, pero que aceptó este camino por un “pacto” con Jesús, por el cual se cuidarían mutuamente el uno al otro. Este encuentro, compromiso y fidelidad, ya se manifestó cuando atendía al asesino de su padre, y se mantuvo durante su vida de servicio a los enfermos y de fidelidad a los votos. La centralidad del encuentro personal con Cristo, el zelo por la misión, la convicción de la llamada universal a la santidad, o la caridad concreta son para todos llamadas para que cada uno sea también santo.

Signos de la presencia de Cristo Resucitado en el mundo El día 2 de febrero es la fiesta de la Presentación del Señor en el templo, conmemoración litúrgica popularmente llamada la candelaria.

Desde el año 1997, por iniciativa del beato Juan Pablo II, ese mismo día se celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, y los consagrados, con su modo carismático de vivir el seguimiento de Jesucristo, son puestos en el candelero de la Iglesia para que, brillando en ellos la luz del Evangelio, alumbren a todos los hombres y estos den gloria al Padre que está en los cielos (cf. Mt 5,16).

En el presente Ano de la fe, la vida consagrada, en sus múltiples formas, aparece ante nuestros ojos como un signo de la presencia de Cristo resucitado en el mundo. Eso significa que los consagrados viven esta fe existencial, una fe que nace del encuentro con Dios en Jesucristo, de su amor, de la confianza en su persona, hasta involucrar la vida entera.

Los religiosos y religiosas, las vírgenes consagradas, los miembros de los institutos seculares y las sociedades de vida

apostólica, los monjes y monjas de vida contemplativa, y todos cuantos han sido llamados a una nueva forma de consagración, hacen del misterio pascual la razón misma de su ser y su quehacer en la Iglesia y para el mundo. Ellos y ellas, con su vida y misión, son en esta sociedad tantas veces desierta de amor, signo vivo de la ternura de Dios. Nacidos de la Pascua, ellos y ellas, por el Espíritu de Cristo resucitado, pueden entregarse sin reservas a los hermanos y a todos los hombres, niños, jóvenes, adultos y ancianos, por el ejercicio de la caridad, en las escuelas y hospitales, en los geriátricos y en las cárceles, en las parroquias y en los claustros, en las ciudades y en los pueblos, en las universidades y en los asilos, en los lugares de frontera y en lo más oculto de las celdas. + Información extraída de la presentación de la Jornada hecha por mon. Vicente Jiménez Zamora, Obispo de Santander y presidente de la Comisión Epicospal de la Vida Consagrada.

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Vida Diocesana

Celebración diocesana del Día del Emigrante REDACCIÓN. CASTELLÓN.

La Concatedral de Santa María acogió el domingo 20 de enero una eucaristía con motivo de la Jornada Mundial del Emigrante. El acto estuvo presidido por el Obispo, mons. Casimiro López Llorente, y participaron numerosos fieles españoles y emigrantes. Durante la homilía, el Obispo pidió a la sociedad que sea acogedora y a la Iglesia que sea una casa para los que vienen de fuera.

Mons. López Llorente aseguró que “en cada emigrante hemos de ver el rostro de Cristo, y acogerlo La Virgen de Czestochowa en la Diócesis CASTELLÓN.

Una réplica del icono de la Virgen polaca de Czestochowa, muy conocida por la veneración que tenía de ella el beato Papa Juan Pablo II, ha visitado la Diócesis de Segorbe-Castellón en la peregrinación que hace por el mundo difundiendo el evangelio de la Vida. El domingo 13 llegó desde Barcelona a la parroquia castellonense del Carmen, donde se organizó una vigilia de oración. Durante la mañana del lunes, se celebró una eucaristía de despedida antes de prosiguir su camino hacia Valencia.

VIGILIA DE ORACIÓN PARA CATEQUISTAS VILA-REAL.

El viernes 18 de enero la capilla del Cristo del Hospital acogió la segunda vigilia de oración para catequistas organizada por la Delegación de Catequesis. El objetivo era interceder por la paz, las familias, las comunidades y el mundo entero, a partir 6 // Hoja Parroquial

Inicio Campaña del Hambre de Manos Unidas

Parroquia de Sta. Joaquina de Vedruna (Castellón).

Sábado 2 de Febrero, a las 12,00 h.

Eucarística de inicio de Campaña, presidida por el Sr. Obispo. del mensaje del Papa para la Jornada de la Paz. En la organización, participaron las parroquias del arciprestazgo.

Durante el encuentro se realizaron dos signos: poner a los pies de la cruz un mural con los continentes unidos, y encender velas junto al altar haciendo la palabra Paz. La próxima vigilia será el 18 de abril.

munidades Neocatecumenales. Las sesiones son lunes y miércoles a las 20h30 y hay servicio de guardería. Desde el 14 de enero, también han comenzado las catequesis en las parroquias de San Miguel de Castellón, Virgen del Carmen en Onda, San Bartolomé y San Jaime en Nules, y Sta. María Magdalena en Moncofa.

CATEQUESIS NEOCATECUMENALES

SEXUALIDAD, ÉXITO CONYUGAL Y NAPROTECNOLOGÍA

BENICASIM.

El lunes pasado, 21 de enero, comenzaron el Benicasim las catequesis de anuncio del kerigma para adultos y jóvenes, propuestas por las Co-

CASTELLÓN.

El Centro de Orientación Familiar Diocesano Domus Familiae acoge unos cursos de orientación familiar. Este

como si se tratara del mismo Jesús independientemente de su religión o condición”.

Por eso, continuó, pidió a la sociedad que sea acogedora y no haga recaer sobre ellos recortes que mengüen sus derechos como personas.

Al mismo tiempo pidió a la misma Iglesia que “crezca en sensibilidad para acogerlos para que se sientan como en casa: en la Iglesia, y más en la católica, en cualquier lugar nos hemos de sentir en nuestra casa”. La eucaristía estuvo amenizada por cantos africanos, y tuvo el colorido de las banderas de diversos países de donde provenían parte de los asistentes. viernes ha comenzado el primero sobre cómo hablar a los hijos de amor, sexualidad y procreación, en tres sesiones. A partir del 23 de febrero, se tratará el éxito en la vida matrimonial, y a partir del 13 de abril el tema será la naprotecnología como alternativa ecológica, científica y eficaz a las prácticas vinculadas a la procreación. Para información, telf. 609 615 826 o iramis2@gmail.com.

CINE Y MISTERIO HUMANO BENICASIM.

Hasta el 22 de febrero se desarrolla el IX Ciclo de Cine y Misterio Humano organizado por la Asociación Católica de Propagandistas y el Instituto CEU de Humanidades Ángel Ayala.

El tema de esta edición es la Confianza y la Fe, y se proyectarán películas como Maktub, el viernes próximo, Cartas a Dios, Margin Call o El juego perfecto. Las sesiones son los viernes a las 18h30 en Avda. de los Hermanos Bou, 28 y la entrada es libre.

Vida Diocesana El sábado 23 de febrero, en el Auditori y Palau de Congressos de Castellón

Encuentro Diocesano del Año de la Fe REDACCIÓN. CASTELLÓN.

Dentro de un mes, el Auditorio de Castellón acogerá un encuentro diocesano al que están convocados todos los fieles que participan en la vida de las parroquias, en sus consejos parroquiales, y en asociaciones y movimientos eclesiales. El objetivo es manifestar públicamente la alegría de creer en Jesucristo unidos en la Iglesia. El evento será el próximo 23 de febrero, y contará en su programa con actividades variadas para presentar desde diversos ángulos la experiencia de la fe.

La jornada comenzará a las nueve y media de la mañana, y tras el rezo de los laudes se dará la palabra al Obispo de Ciudad Rodrigo, mons. Raúl Berzosa. La conferencia estará seguida por un espacio en el que diversas personas darán explicarán su conversión, manifestando así cómo la fe sigue despertando en hombres y mujeres actuales. El tercer canal por el que se celebrará la fe, será a través de la música, con la participación de un grupo cristiano. Y la jornada se culminará a las 16h con la celebración de la Eucaristía, presidida por

el Obispo diocesano, mons.

Casimiro López Llorente.

Creer para ser testigos gozosos A las puertas del Año

de la Fe, convocado por el Papa Benedicto XVI, el Obispo daba las orientaciones de este acontecimiento: “Ante el cansancio, el debilitamiento o las dudas

Cómo participar Dada la limitación de plazas del Auditorio a 1.000 personas, para participar en el Encuentro será necesario pre-inscribirse.

Este trámite se realizará a través de las parroquias y es gratuito.

El límite de pre-inscripción será el

Cómo prepararse La Vicaría de Pastoral ha elaborado unas carpetas con material catequético sobre la fe, para que el Encuentro de febrero sea la manifestación de un trabajo y reflexión profundizada y concretizada en las vidas de las personas y comunidades eclesiales. El material está dirigido a adultos, jóvenes y niños, y se puede conseguir en la parroquias o en la Vicaría de Pastoral.

de la fe, ante el ambiente de increencia e indiferencia religiosa, el Santo Padre nos llama e invita a una renovada conversión al Señor Jesús para redescubrir la fe y recuperar la alegría de creer de modo que todos los miembros de la Iglesia seamos para el mundo actual testigos gozosos y convincentes del Señor Resucitado, capaces de señalar la puerta de la fe a todos en estos tiempos de nueva evangelización”.

“Por eso -concluía mons. López Llorente- este año es un tiempo de gracia para redescubrir lo que significa creer a Dios y para conocer mejor los contenidos de la fe en la tradición viva de la Iglesia. Aprender, recitar y rezar el Credo a solas o en familia, por ejemplo, o el estudio del Catecismo de la Iglesia católica no ayudarán a profundizar en la fe para confesarla con plenitud y renovada convicción, con confianza y esperanza.

Será también una ocasión propicia para intensificar la celebración de la fe en la liturgia, de modo particular en la Eucaristía, y reforzar el testimonio de vida de los creyentes y, en especial, el testimonio de la caridad”.

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Suplemento del B.O. del Obispado

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Dep. Legal: CS 97-1960

Edita: Obispado de Segorbe-Castellón Director: Juan Manuel Gil Coordinador: Josep Miquel Francés Redacción: Guillem Farré.

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Hna. María Sancho, postuladora de la causa de sor María Teresa González Justo

“Lo que más profundamente vivió fué el amor hecho perdón” que la persona que tiene fe se entrega en la vida diaria si es coherente.

G. FARRÉ. CASTELLÓN.

La hna. María Sancho (Casas de Moya, Valencia, 1941) ha recibido desde agosto la misión de encargarse de la causa de beatificación de la venerable sor María Teresa González Justo. La conoció durante una comida, pero le pasó inadvertida: “casi que no hablaba e iba a su trabajo”.

Años después, ha descubierto la riqueza que habitaba aquella discreta hermana de congregación. En la causa también colabora la hna. Teresa María Masdeu, desde la casa de Jesús (Tortosa). ¿En qué etapa del proceso de beatificación está sor Teresa?

Ya se han declarado las virtudes heroicas, y ahora estamos a la espera de que el Señor haga una gracia especial para reconocer la beatificación. A veces pienso interiormente que, como ella era tan sencilla, le está diciendo al Señor que no lo haga... pero conocemos muchas personas que aseguran haber recibido gracias. Precisamente se están haciendo análisis a varios enfermos para poder estudiar sus casos. ¿Es conocida su vida y figura?

Lo suficiente como para que en Castellón le hayan dedicado una calle. Pero no basta: es necesario conocer lo que vivió para poder acudir a ella.

¿Qué esconde sor Teresa, pues?

Para mí, lo que más profundamente vivió fue el amor hecho perdón, en especial respecto al que mató a su padre. También está el sentido de ayudar al enfermo en todo momento sin pensar para nada en ella. Y su espíritu misionero, aunque tenía terror a que la pudieran enviar, pero vivía

el estilo misionero de dar a conocer el mensaje de Jesús en su vida, y hasta establecía “camas misioneras” con los enfermos que ofrecían su sufrimiento por las misiones. ¿Qué nos puede enseñar en este año de la fe?

A vivir desde nuestra propia realidad la dimensión de fe y entrega al hermano, por-

Choca que dijese en algún momento que no tenía vocación religiosa pero que había hecho un pacto con Jesús.

La vida religiosa, en lo que se refiere a los votos en una congregación, no tiene sentido si no hay un encuentro fuerte con el Señor. Ella encontró la vocación por el encuentro con el Señor, y su objetivo era ser fiel hasta la muerte. Pensaba que no tenía vocación religiosa porque no se sentía preparada para la docencia, que era lo que había conocido, pero el encuentro con Cristo cambió su dinámica, decidió entregarse y encontró su lugar con los enfermos. ¿Cómo alienta a las hermanas de la Consolación la vida de sor Teresa?

La conocí una vez que fuimos a comer en su comunidad y la vi como una hermana más; Como que no hablaba casi nada e iba a su trabajo, casi que ni me fijé.

Pero ahora la he descubierto como alguien que hace el bien sin buscar recompensa, y eso me ayuda. También es un ejemplo en cómo podía sufrir sin decir nada a nadie y por su caridad fraterna, que es de lo que más cuesta.

Como religiosa, nos muestra que es posible hoy, en la realidad concreta, ser consagradas desde la vivencia con Cristo en la oración y de cara a los hermanos.